Medellítt Colotttbia- 1 de Ettero de 1912
BUENA
OPIED .\0 D L . T POG .\FJ,\ 'L '.. 'r.EilN.\0
Vol . t• Serl 2~ { D .JI (. } Núm ro 28
BUENA LECTURA
El a ori~o
q \11' . (>
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
642 B E . A LECT A
VARIEDADES ·------
I.Ja 01 toma ía
;. .!'e 0. ·1 e• fin Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ur -
fu rza irre isti·
ravo aorcg" ol e-
- ,.o sale nunca ol , si, .. ,;uió l :Marqu
s; siempre va con una in titu riz ingles
person . ería.· de In ma.r r hon -
rad z. L J:i. pacigu á la víctimc
de los latrocinios comot.id · por mi bija
reembolsa el precio de los objeto
rob· dos. l ·unos comerciantes come
ten v rdadero. rhanta(Je ·, recl mando
indemt1 iz ciones. á la que me ve oblioado
... ceder.
E to no tolerabl e.
imp ible en
esperanz .
- o puedo prometerle nada · es
neces ri que e ... la enferm que la
ob er e .
-La traer mañana con u viailant
. L dejar aquí hast su comple t
cur cíón.
-Le har preparar u h hitación .
-Por mi parte vo ' in talar mo en
Parí , mientras so ·ura · endr á erla
á menudo.
l Marqu el oc or e DV1n1er
n el precio de la pen i ... n pactand que
en ca o de ".·ito, el Iarqués d ría demá
mil do ciento fr neos a l médico.
l infortunad p dr lle ó ' u hija,
una ene., ntadora m rena de dieciocho
~tño . La ib·Hante la acompaña a .
ormin da la pri m ra. on r Yi t·
el d ctor notó que u r 1 j hal ía d · -
parecid .
- ija mía l dijo á la enf rma me
h quitH'ldo mi reloj.
joven se a ombró:
- ¿ o~ ino 1 he i to .
- í· ha pr cedido incoo ci nte-ment
obed ci ndo á un nf rmizo im¡
ul .
milad T quion le ha r hado !reloj,
dijo h joven abriendo ol ridícul
le u ' igilante.
El reloj estaba llí.
-1 ace mu.' m len cu arme di jo
1· inbl · e· tú quien ha metido ol
rel >j n mi ridículo.
- 'í; fuí . ro afirmó la jove~ triun fant
, .\ n die 1 advirtió.
- 'er más difícil de curar do Jo
que pi n o, e dij el doctor.
- l día iguient salió con tod
us e ioni tn . u cliente m nif tó
d eos de hacer compra en una pcrfu merí
. Entr6 y pi ió fr co e olor .
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4 h:NA L CT RA
guár-
Me 11 v á mi hij t orque t
no la h cur d . por tanto n puedo
pa~=;arl los mil do ciento fr neo . '
!ERRE LONY
DBI acinlionto DBI SOl
\Y Luzs DE LEo
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J GE M"'
(
opla á la m u rte del
1\Iae tr de a.ntiago .
Rodrigo anrique, u
padre.
Recuerde el lm ormida,
a vi e el seso y d piert
Contem 1 ndo,
cómo e pasa la vi ,
cómo e iene la mu rte,
tan call ndo:
u n pre ... to e a el 1 cer,
cómo, de pué de acord do,
da dolor,
cómo á nuestro rec r
cualquier tiempo pa a lo
fué mejor.
Ypue
cómo en
o se ngañe na , no,
ensando qu h ur r
lo 1ue spera
más que duró lo ue vió,
por ue todo ha d pasar
por t l m n9r .
río
á. ar
1ue e
Allí an. lo
en~chos á s acabar
y cousu 1r;
lo ue viven or u manos
y lo rico .....
E te mund e ol camino
ar el otro que es mor da
sin pens r,
ma cumple tener bu n tino
para andar e ta jornada
sin errar.
artimo cuando nacemo
andamos mientr 1V1mo
y llebamo ,
al tiem o qu fe· ecemo ·
así que cu nd morimo
d se n m o . , ____ .
o mil' nd á nue tro ln,ño
' rienda uelta
lo
45
on Juan7
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. (; A I.JECT
1
ue f u e tanta in\ enci ' n
co o traj eron·
a. j ustas l os to r u o. ,
pe ram nto , borda lur a s
·f u ro n
¿ u é f u
u se hici ron l as d mas,
u toca os, u e ti os,
u s olo r .
· u h ici r on la... llama ·
d lo f u go en en i os
d e ama dores!
L
o cu
11
ello., y la r
lo s l a b
v ·eron,
ni los uiero hacer caro ,
pue 1 mundo todo sabe
cuáles fueron.
¡ ué amigo de su& amigo !
u '1eñor para criado
y pariente J
¡Qué enemigo de enemigos!
né aestre de esforzados
y valientes!
¡ ué eso ara iscretos!
¡Qué gr cia para donosos!
Qué razón!
Cuán benü~no á los sujeto ,
y á los bravos y dañosos
un león!. ...
o d jó 0 raucles tesoros
111 lcanz' tnucbas riqueza
ni vajillas,
m s hizo 5uerra á los moro ,
hanando u fort lazas
t
:
ll
V lll
á
y sus villas;
puesta la v1
1 a
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EL T L:JLE ON<>
l alir d 1 0ír lulo H ai~·uno.
eo por el boul v rd ~on . . ~ é~-
·ou hom 1' el fi. OUOIDl liDl eh-
.. aunqu un t ut ombrí .
' - Permítam 1:.1 iu ... tante,--1
ije al pa r por nn kio co t 1 fóuio,-
tengo que dar. u reca o á un
migo; on do m1nuto . . .
Al olver encontré m1 m1bo
preocu ado y bien pro.~to noté qu
esquivaba la con er 10n.
- ¡ ué maravilloso. invento
1 tel6fono.--dije or demr al . . ,
-- Q"Gé h de erlo,-- re on 10
prec~pitadamet?-! ~- l\Iarou , co~o
si m1 exclamae1on 1nocent le hubiee
indiO'na o.
- La cieat;ia --pro io-uió ·- lejo.
le bacerno m' icho. al vi a, contribuye
con u progresos á umen,
tar nue tras de O'racia .
¡El teléfono! Yo he ... :ido víctima
ele una de 1 s prueba r,ná terrible ...
de amargur que 1 humani d ha
ufrido por e e maldito apar to.
Encontr' bame ve!·ane u do con
Lui a, mi mujer 1\ arce~ o mi h~~o,
niño de corta ed d e m1 po 10n
de Morande, ituad en pleno ca ~po,
á una tre legu s larO'a de ar.
ella.
Nanette, una iej criada que
llev ba en ca mucho ño , dedi-cába
e á J· cocina; Bl , un criad
joven que e taba muy oont nto porque
en u pueblo muy cero á la finca
iví u ma lre y podía verla todo
o día era el encargado de lim-piar
la e y servi ·no á l me
.A. ello o e t.a.b r educi la
servidum red 1 e a.
P ra e t r al tanto de mis neo-
ocios había h oho tender e de la
finca una línea t lef' ica tire t, ,
que enlo.za · do f\n 1 O en tr l de ·-
ella con la de arí ·, m ermitía
.. E T
h blar 1' Oll
1
Los n :.:, ocio me entretuvi ron
m' de l u o creí y u pu ir , l
teléfono hasta l :; cho la eh .
uv qu lh,m r la1·go r t .
-7
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()48 E .r R.
ter lo tan- - lma mía_ _ ~ce una hora
u e tamo e mo loco. __ .Blas 0
ha -u ito aún ___ En el jar lín ar~c
qu e ? ruid _ sr ... ra que . -
cu he _____ _
[ o in linado sobre 1 apat· to
no me atrevía ni á respit·ar].
ui a, ui a __ . qu 1 qu
oye
-•
1 011 lo. perro u e ladran. __ .
E pera. __ . sí __ se oyen asos por 1
jar ín, no cabe luda. __ .avanzan
sí __ .cada Yez son m á percepti 1 . __ .
y d ben er vario los que vienen __ .
¡Dio mío!. __ _
- abla, Lui a, habla_ .. _por
Dio _ _ oy á vol Yerme loco __ .. h -
bla. ___ ¡Luisana!.. __ qué pa ·a.
- ada. __ .na ... e iente a í como
. i udu' ieseu on una lit 1a en la
u ! ta. ___ ¡ ed la man1para. ¡ i!. ....
han roto un cri tal! . po o e po o
mío ..... -
o rue pu e á rugir u el a1 era-to.
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1 1 hom r r .
imi r prin i piaba {t
1 .
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ami.
t'tt-
LI ER. D
EL CO lt ZO DE L '
o todos los corazo¡1e han d er
de oro el d nue tra hi toria e d pla
ta, pero val más qu mucho d oro.
Bajo una bóveda e ncuentra y en '1
hay algo escrito algo que encierra v
dice má que un libro entero. ero la
hi toria d e te corazón d plata va enlazada
íntimamente y eguida de l de
un corazón d oro. La hi toria ha pa ado
en nue tro día .
Pasando el Atlántico y metiértdo e
por 1 Mediterr' neo,ll ga uno á las costas
d tn 11' di vi a á yruth. En
e~ Col gio- niver id d qu en ta
c1udad tien la Compañía 1 Jc ú e
sentaba n uu de la el e , al lado
de un ni~ ... ri ti ano, otro niño judío
~e lo. m in~pático qae úno e pued~
1mag1nar.Alla porla ClrCLttt · taucias d
1 . E gión v n 1 mi r40 col gio cc1 t61ico
mno que no lo on, tomad, precaucione
para que sin daño d lo dem' e
aprovech n llos. Er d v r 1 suma
at nción ~ int ré con que este niño
judío e ... uchab la · rdades de ouestr
nta Rel!gión. En 1 momento en
~cT
-¿ ué e eso enjamín? 1 pr •
guntó amal>l el ctor.
- Que uiero ser cri ti ano cuanto
ant s.
- Er s muy niño y no ab lo ¡u
e a , ni t ha podido in truír convenientemente.
u s n on bautizaJo los niños
lu 'go que n e n·.
'í; pero cuando úno ti o u o
de razón como tú, e preci o ue tenga
1 con0cimiento ' in truccién neces
ríos, con la voluntad decidid d er
cristiao y bautizarse.
- 1' n niño no oy, u cumplo
uoc año · y i tengo u o d razóu co mo
die V . R. también deb t ncr
obl i aci )n de con ve ·tirmc á io... l~n
ct;t n~o á la oluntad no me gan ,r'
ntngun ho br y de la in truccion
pu d examinarme por donde quiera.
- • prcci o q u yo vea m á tu
tirmez p:.te no iempr e t r' cu el
col gio, y no ' i cntr tu parí ntes,
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pítem la palabras. El otro las repitió.
enjamín acabó diciendo: cuidado co mo
te lvidc de las íes: y del filio y del
Esplrlfu . anto. Pronunciarás despacio
.Y bi n todas las palabra , pues e tando
lejo el In pector, aunque nos vea para
cuan lo llegue ya habremos acabado
y nadie me prodrá quitar el ser cristiano.
Ll g la tard y provcchando un
momento en que 1 P . In pector al -
jó por una e tratagema que Benjamín
había encom ndado á otro t rcer niño
lo do~ con piradore e ocul t ron áetr'
le la con veni a col u mua· e puso
nja 1ín de rodillas y el otro con so ciegiJ,
le fu' d rramando 1 agua•cn la
· bc za. pronunciando i m ultáneamene
1 o ttJ bautizo, en el nOJJ~O''(; d(¡l
Pud,·e !J del IliJo, y cll E~i-ritu anto .
Lo mi ·mo fu'"" ~ b r las paiab ra que
d, r njamín un alto y abrazando al
niñ mini tro, le dijo: · o y cri tia no!
'radas á Dw á ti mi querido ami-o.
En el a 'to J. prendió y apretó
~ cor cr al cuarto d 1 1 . I ·dor. E t
LZnos detuvo,' le:scau u· llamóapr"'
uradamcnt .) entro dicictHl , in
má · pr ámbul
Ya hi ·e ht judiada ¿ oy cris-tro
niño me
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Hl T Rl DEL l O JE ll
MILAG OSO DE PRAGA
6:-'3
De La Hormiga a Oro
LITERATURA
L
[.\ mi ma lr ].
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6 5 B
ible que ellos sien ta n lo qu s i e nto yo.
Ello pasan sus noche n ceu ata ,
.Y entr e vinos y entre orgías; yo n un
hospit· 1 que es como d cir e n e l v e stl~
u lo de un cem nte r io ; e ll os e ntre
va so , y fruta_ y manjare ; yo a quí,
n donde e oyen, por s olo ruido, lo ~
ayes de los enfermos ó los pasos (ó la
oracione ) de lo que cuida n á e a vida
ó aligeran esas ago nías.
Yo e ra m a ón · y recu e r d o que n
la Logia el aire e tibi o. lum inos as
las lámparas; qu allí el ino y l c. s
cancion inflaman á lo iniciado.; q ue
entra á odiar á los e r e.} e n te , y se
le odia por deber- q~e se e ntr a á er
impí , y por deber<· bl fema.
i s aquí, en el Hospit a l , n dcn -
cribo yo 1 a ire es frí o; las p ar
d y 1 uelo están d nudos; a r de
una pobr vela de ebo que no da cal
r ni luz · lo salones sile:1cioso a ni man
tri h:ment e a lobr g u ex, co n
acenlos de plegaria ó de dolor · la v ida
:) v aquí como ella es, fu ute e d es·
engaño y amargu~asi aquí no hay
más anto que los himno~ sao-rados d"
. tas vírgl.:nes de Dio<); aquí lien et
dolor su a lento y la miseria su habitacióu;
q uí, udond no pu de odi a r, se
ama·aquí, cndond 110 puede o l t d a r
á Dios, se ora.
Aquí , ve 1. la rica hercder a co nfundida
, nt\ l altar con la d~she r c daua
humilde· · la noble de otra tie rra
anda n ~r to fr ternai co n las
india y pleb e. ·a · aquí pienl la muj
r :su ves t idura t rr nal. y uua at. mós
f r a d incieu:so y hlÍr ,t l. l:lt ·uelv
la perfutn · aquí la ~ 11 ·nJwJirzs de ttl
Can'dad u r n .} ( , i t d i r r 111 ) a livi
an lo do1 res dl 1 cu rp o l > • de! cora~
ón y le· del allll · aq l ' '1 tr l pobre
e po _ 1Ón 'Jc u lh_ • .... 1 ia <~!e -
tia]· aquí, 1 que no tiene h ogar, u
·u nt r a ilo; 1 qu no ti n pan , s e 'e
aalim nto; ¡~í lhu'rfa n oesar r u-
11 do por maur . C LriñO:)' s; J h ' casta
h nnan s ." amigas pa r a todo .
.. táclto de
no mole tar e mutuamente, en espe·
ra tal vez de mayore acontecimientos.
~ero lo días pa aban monótonos
.r para los chileno , hasta penoso •
Clavados é to en territorio enemigo,
que acababan de conqni tar á
sano-re y fuego todo le era profundamente
ho til, y pronto comenzó á
casear el rancho hasta reducirse
luego á una miserable ración de ham·
bre.
Así las cosas, llegó una noche en
que lo~ soldados chileno tuvieron que
acostarse in comer.
El oficial de guardia con el es
tómaao vacío, y medio tra tornado
po~ un vas~ de aguardiente con que
qu1 o enganar el hambre, :e durmió
~obr un a iento d madera.
n argento y un cabo conversa-
1Hln en voz waja. De pronto. levantándose
1 cabo, fué á la cuadra y, de en-t.
r" 1 mont6n d oldado dormido
Jc pcrtándol.os su a e mente, escogió A
do , que lo s1guieron en ilencio. Una
vez junt C) con el sargento, salieron
los cuatro en puntillas con sus cara~
bina terciadas, y e p'erdieron en las
sombras ......... .
Iban á recorrer la ptaya, en busca
de po ibles 'de pojos~,d trmar : un
pescad0 muerto 6 una imp1e4 o-aviota
arrojada por la olas, habrían colmado
por entone s toda u ambición.
r lltl hábito, que ya arcce inna·
~o ~ 1 . o~da~o chileno, de no obrar
Jama nt tqt.uera con aparente cobar·
día en 1 ugar d encaminarse aJ ur de
su propio Fuerte dirigi 'ron~c al nort
, ac rcándo a í cada vez má al
Fuerte peruano.
La · cuatro ombra marchaban SI·
lencio a ) esparcida , e cudriñando
inutilmente la avara playa, que nada
ofrecía á us tómag·os bambriento .
Aguijoneados por la ncce idad, avanzaron
sin entirlo, hasta lJegar precisamente
á los pie mismo del fortín
enemigo cuya negra mole se alzaba
ahora á diez met r os de nuestros cuatro
aventureros del hambre.
El argento fué 1 primero en
dar e cuenta del hecho y, tocando el
hombro del soldado que tenía má, pró-
·imo, mostróle, con e l bra7o alzado
en dirección al Fuerte, la tosca sil ueta
del centinela peruano que, volviendo
las espaldas al mar, se destacaba
inmcSvil sobre el mt:.ro .
Avisado l.:>s otros, f ormóse con-ejo,
y, más con ge tos que con palabra
, en vez de acordar la inmediata
y prudente retirada, combinaron el
temerario plan de llegarse hasta el
~uro, espiar al setitinela y matarlo,
st, como era lo ma probable, e tuvie·
se dormido.
Dormido e taba, en ef~cto el infeliz.
Haciendo escalera humana en la
muralla trep6 un o1dado obre el
otro, y sobre ambos el sargento, el
cual, aferrando fuertemente al dormi.
do centinela, con rápido y violento
impulso, lo trajo al suelo. donde lo e -
p raba el cabo, que lo ultim6 con un
o lo gol pe mae ·tro de u corvo, ante
que el d graciado p xuano pudiera
lanzar ni un olo grito.
Envalentonados con tan brillante
re ultaüo a ·piraron á co as mayore
; y subieton todo sobre el Fuerte,
mientra le barrenaba Ja 'mente una
iJ a ndiablada qu le· hizo olvidar
todo p ligr .
r 1 irando al int rior d la fortaleza
de cubrí ron una luz, como á
treinta pa o. d distancia. Rl ~ilcncio
era absoluto,
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De á uno n fondo, coc. pi ada
de gato y cont oi ndo lo ali nto caminaron
n dirección á la luz v vieron
que , ta alía de un cuarto cerr do,
por la rendija de cuya puerta ob ervaron
que los oficiales peruano e entretenían
jugando á lo n ipe d scuidado
y bien eguros por ci rto
de no tener ningún p ligro á la vi -
ta.
La endiablada idea golpea entone
s u cerebro con fuerza ava alladora
y re olvieron ponerla n práctica,
aunque abían que jugaban en ello
la cabeza.
Retrocediendo di z pa o con la
misma cautela con que habían !1 ga~
do, precipitáronse como uno olo todos
sobre la puerta y de cerrajándola y
haciéndola altar n pedazo al empuie
del formidable cuádrupl mpellón
apuntaron su carabina sobre lo atóni
tos oficiales peruano que con ojo
de encajados por el asombro y el p -
vor contemplaban aquella cena rapidísima
petrificado de e panto.
-¡Nadie se mueva! 1 rriba la
mano ! . . .. . ... gritó el argento con
voz de trueno. ¿Quién e el jefe de la
plaza?
-Yo, dijo alzándo "e:·.un galonea do
peruano muerto de miedo .
-Queda usted prisionero de b ue rra
del ejército de Chile, con todo
su oficiales y tropa . Recoja la e padas
y las arma de tos eñoresl . ......
-Pero ......... .
-¡Recoja la e padas ó disparo!
o tuvo más remedio el galoneado
peruano que pedir á u oficial
las e padas y, junta con la u ya n·
tregarlas al cabo, que olo para co gerlas
bajó la apuntada carabina .
-1 ígame, eñor Coman an-t
!-ordenó el sargento. Y u ted cabo
González, vigile á esto eñore . Al
primero que se mueva ·fuego!
Y, seguido eljefeTperuano y de
los dos soldados, salió d 1 cuarto. Una
linterna, proporcionada por el mismo
jef , 1 mo tró el camino de la cuadra,
donde dormía. tranquilamente la
tropa peruana. u proyio Comandan te,
por orden del impavido sargento)
LE T A 6 9
la mandó levantar e y formar pabe1lone
dándol al mi mo tiempo, la
gr ta noticiad ser todo ellos pr~ io nero
de guerra.
aca a la rma 'fuera d la cuadra,
1 argento hizo 'ordenar que la
tropa e aco tara de nu vo remachó
la pu rtcls, y dejando un oldado par
la custodia exterior volvió al cuar to
de los oficiales en compañí del Comandante.
-Dígame, eñor sarg nto ¿podría
llevarme usted ant el jeí de
la fuerza chilenas? ,.-insinuo con timidez
el prisionero.
-Por ahora, va u~ted con él -contestó
l:1cónicamente el interp lado.
Cinco minuto de pués los icte
oficiale peruanos, precedido por el
cabo chileno 'onzález y llevando á
retaguardia al sargento y un oldado.
formab· n vi tosa hil ra que á la luz
de peru na linterna, marchaban cabi
bajo y medrosos en dirección al
Fuerte chileno.
-¡Oficial d o uardia . !. .. ..... gritó
el sargento con podero a ntonación,
cuyo ceo re onaron n las lejana
colina •
-¿Quién vive'.- tronó.·la voz d 1
e ntinela. ·
-¡Chile ha ta la· muertel-- responJió
el valiente y afortunado sar0 ento,
dando al centinela el anto y eña
de e a noche; y agregó en el acto :
-·Tomado el Fuerte 'enemigo, y
prisioneros.su o.ficiale y tropa .
El oficial de guardia creyó .~qu el
argento, cuya au encia ya se habí
notado vol vía borracho. Y tenía ra zón;
p ro era la borrachera d 1 triun fo
y de la o-loria como bien pronto
hubo de convencers en presencia de
lo cariacontecido peruanos, que ó-
1<;> ent~m~e compr ndieron que habí n
stdo v1l Jugu te de la audacia e cua-tro
roto ....... .
Cualquiera ere rá qu , d pu'
este heróico y felicí...imo golpe de m -
no su intr'pido autor s erían ascendido
inmediatamente un par de
grado en su glorio a e rrera. Pue
bien : en lugar de o fueron condenados
á mu rt , por abandono d guar-
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o
nición en tiempo de o-u erra: y habrían
ido pa ados por Jas arma , si no logra
impedirlo la caluro a úplica elevada
al general n jefe por todo lo
jefesf oficiales y tropa de la di vi ión
chiletta que operaba entonce en aquel
territorio .
Recibieron finaimente, en pre
mio de u brill nt hazaña, un parch~'
de guerra, qne todavía o tenta el Único
glorio o sobreviviente de aquella
1 g ndaria acción .
Tal e , de carnadamente relatado
el epi odie homérico qu hace al<
rún t1empo nos contó un viejo y heróico
o- neral del j 'rcito d Chil , que
tie!'!e ya má de senta año , y que
cuenta menos años que combate y victoria
.
Para ejemplo d la Jico en toda u primiti-va
ncillez .
Junio de 1911·
J O'IAVJ~;
Batallét ele Jtll'lí 1
og·otá, Octubre 4 d 1 11
ñor Director de «La Epoca»
Cartagena.
En 1 número 155 de . u notabJ
periódico alió un artículo titulado
« atalla • Juuín», firmado por 1 patriota
señor ' . orra Trocon i , n 1
cual e usura m .... recidamcnte otro artículo
d 1 p ru no V . odrígu ~ onzále~,
: 1 tiv0 á a accién de guerra,lleno
de aprecia ion s injusta obr el
I-4ibertador d V nezuela olombia
euador, erú y olivia. M ritorio
trabajo del ~eñor I orra , porque no
debe d jar e pa ar nada que altere la
verdad de la Ili toria como en el caso
pre ... ente en que 1 pretexto vi i 1
tnpañar la glorias d los colombiano .
Lo p ru· no no pueden oportar el e-
A
norme peso de la gratitud, y e sacuden
de vez en cuando, con de5esperación
para negar la irredimible deuda
de su libertria del
Ej'rcito Libertador.-Ord n eneral
d 1 7 de 0 0 to- Part rExplicacione
.
TI'l día ci d Ago ·t pu o l
j'rcito libertador en Ularcha de.de
ondocancha on dir cción á la pampa
d ye , con la cordill ra de por
m dio. La cab 11 ría 11 g6 la primera
á la cumbre, de ahí di visamos i
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· rci to r ali ta mar ha ndo con direci6n
á Tarma . E decir: hacia el ud.
E te era 1 Ejército del orte que
andaba el neral Canten1c . Yo te -
ía el honor de acompañ r al Libertador
n e t memorable día. Se exaltó
el lda·
do's de la caball ría e pañola sablea~ ·
do á lo nuestro en el mal pa o .El Lt-bertador
me y el Coronel
BruL· d « ranadero de lo Andes,»
lograron con gran arrojo alvar 1
mal pa o, lo mi ·mo que d imp rt 'rrito
Capitán colombiano Camacaro y unos
cuantos Yú ares; v como ' to ran
lanza finas, h~icron prodigio entr
los enemigos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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Todas stas cosa pasaban en pocos
minuto .
Despué de hablar un i n tan t e con
el General rviillar, volví a l atollad ero
en 1 que me m tí tratando d vad earlo
cuando, d 1 lado opuesto , un sol dado
del jército realista, saltó una za nja,
intentando ablearme; m e defendí
con m i espada ha ~ta quitarle u ~a ble
y de un fuerte ialón á l a brida d e
u caballo, le tir ~ á mi lado y le to mé
prisionero. Este soldado e apelli daba
Alfa r o ' fué dado d al ta a l día sigu
iente· n el cuadrón «G ra n ade ros~
Cu ando le tomé pri ionero, me q u edé
en la orilla del fango, iendo e l re ultado
d e l combate y que el esforzado
'eneral Mil! r había !)a ado a l camp o
de batalla, cerca de la altu ra q ue l e
indiqu ~, y mezcládose con e l e cu adrn
« ranad ro »,que en esos momentos
estaba lanceando á lo enemi g os á
u gusto con extraordinario denuedo
y celeridad .
Cuanao ví que la batalla termi n alJa
en favor nuc tro, me dirigí aL lado
del Libert dor, que era 1 que allí
mandaba y que en ese in ta.nte e hallaba
cerca de la bajada por la cual
habíamos penetrado al campo. En es te
momento,noté qu nu s tra infante~
ía estaba subiendo la cordillera, g ritando
á nuestro soldados que ba j ase n.
No podían má ; todo estaban ..., so ro c
hados (1) y mi caballo también . Por
fin hice alto en media cue ta cuando
vi á nu c tro j f Carvajal y Silva,
que venía n g ritando ¡ vict ría raun
que era 1 q u más había h cho, venía
n ilencio. sin prof rir ni uua sol
palabra.
ajó la infaut rí.t á Lt 11 anu ra y
e echó á d can ar 110 h a bien do tomado
en todo e1 dí ... t .á tl' t nto qu
un p~q uito de ii a mbre lor la ma-ñana.
·
En e t a batalla mandaba Bolívar.
1 o s O) ó en todt1. lla un ol o t iro,
pe l ó purament" c.L~ arma blanca y lo
ú11ico qu e o y' fué 1 c!.loque t .! rriblc
de las e pactas lo ables y las lanzas,
y lo grito u lo combatiente . ota-ctd
rm dad las a.l ut·
· CT RA
ble f ué el valor ele Braun, Miller, Ne·
coch ea, que cayó con siete heridas,
Carvajal, uárez, Medina, Sandoval,
ruix y Sower Ly, quien murió al día
siguiente, á consecuencia de las heridas
que recibió en el combate.
La formidables cargas de nue •
tros Granaderos hacían temblar la tie·
rra, mientras que en el cielo de Junín
brillaba radiante la estrella de Bolí·
var, la estrella de la victoria.
Esta es la relación fiel y exacta
d la célebre batalla de Junín, que yo
presencié con angre fría y sin pertur ·
barme un momento; pero otros han
escrito y dado parte de e;)a memorable
acción de guerra, sin haberla visto
ni haber estado en ella; y todo tan
mal r latado, que yo al leer esas narracione
s, no sabía á que acción se
referían .
ran d sa tino cometió 1 General
Canterac en no haber hecho montar
n ancas de los caballos de sus lanceros
una compañía de cazadores, sencilla
operación con la cual nos habría
d a do mucho trabajos, y quizá no
ve nce, i se hubie~e puesto en marcha
con toda la infantería y artillería
del ej ército de su mando, á contener
la carga de nuestra caballería, porque
lo nuéstros estaban muy asorochado
s.
ues tros equipajes no habían lle·
gado y nos echamos sobre. el ~ampo
' pas ar l a noche, aquella 1nolv1dabJ
noche d e l 6 de Agosto de 1824. Miller,
W il on y yo nos aco~odamos e n u.n
rinconcito pastoso, al p1e de la e rdi-
1: ra adonde se había metido el Libe
rl~d or. Su mayordomo acó fiam·
bre de la alforjas y nos dió un peda·
·ito á cada uno. Am a necimos con lo s
biO'o t es c ubi e rto .. de nieve.
o 1 toque de diana, la mañana d
7 se di puso la marcha ha ta 1 pueoio
d eye distante una le~· ua. To-los
e tábamo á pie. Los montoneros
del corone! Estomba robaron la no~he
a n t rio r todos lo caballo de los Jefe
y oficial s ; robaron también el ca·
b ailo d e campaña del General ucre,
1 má h e rmoso animal que había en
1 ejército. Y o m~ndé a visar la nove-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ncral raun, ' te m n
i6 un buen a allo. El mi mo me
prov ía d cab llo n toda la campaña
como quiera qu yo tenía qu
Jopar má qu otro i fe al un n 1
frcito como Jefe d Estado •Ia or.
En Rey el Corregidor tenía r ·.
cione y ba tant forraj y allí e
pasó la tarde y la n eh formando lo
parte de lo mu rto y herido en la
batalla del día anterior reda--tando
1 parte de la victoria, para mandarlo
' Lima y á Colombia.
La O!den eneral qu se di6 hoy
por el E tado Mayor eneral Liberta.or,
fu ' como sigu :
cOrden G neral del 7 de go to de
1824, en Reye .
Artículo 1°- . E. 1 Libertador
lleno de satisfacción por 1 triunfo
ue ayer obtuvo la caballería en el
ampo deJunín da la gracia á lo (Uerpos
Granaderos de Colombia Primer
egimiento de Caballería de línea del
Perú, que tánto se di tinguieron y á
lo demás jefe , oficial e y tropa que
ocurrieron á la victoria.
Artícu!o 29- in perjui~o de la
racias que . E. se res r va dar á
o individuo que su jefe recomien-
1 n como má distinguidos, por las
r ladones que deben remitir á e te
•. tado Mayor General, ha querido de
ronto premiar al Regimiento de caallería
del Perú dándole el nombre
u 1 campo de batalla y que en adelane
llame: Regimiento cHú ares de
unín»
Artículo 39-Lo cuerpo q u entraron
en la acción, pa arán por u
tados Mayore Generale , en el día,
una razón de lo muerto y herido qu
han tenido ellos. Comuníquese''.
El part que pa é al E tado Maor
General del Ej 'rcito Libertador,
quella t rde, en cumplimiento del ar·
ículo 3° de la Orden General fu' en
e tos término :
cDc lo ranadero á caballo de
a Guardia, mandado por el arg nto
Mayor Felipe Braun, l alf 'rez y 26 d
ropa heridos, y 1 Capítán y 10 d tropa
muertos.
Pel Regimi nto Iú are d 1 P rú
h rido y 2
artículo
aurino Josu ouurvo
(El secreto origen de su
nayor gran za)
Murió la 'loria de Colom ial
a pagó un a tro n el Ciclo de la raza
latina! Voló á la ltura del no d
Dio 1 alma d 1 abio má virtuoso d
la m'ric !
La f m csplendoro a d ufino
Jo ' Cuervo que re u e na hoy a orda
dora n 1 entido clamor d 1 acio-ne
y en la m o·ní e al banza d
l pr9n mundial, no va á regocijar Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
684 BUENA LECTURA
y á enorgullecer, ino á henchir d sorpresa
y confusión las mortales cenizas
de aquel varón santo, de aquel cora·
zón sencillo, á quien Francisco de A ís
hubiera llamado ''el hermano humilde."
Todos tributan encomios á la ciencia,
á la laboriosidad, al talento y al
patriotismo de quien fué como la má
gigantesca oculta encina de los Andes.
osotros q ueretllos decir sólo unas
cuatro palabra sobre algo más provecho
o para ens~ñanza de 1 a juventud latino-
americana: sobre lo secretos orígene
de la excelsitud de Cuervo, secretos
que eran causa de que n aquel
hombre acaeciese Jo contrario de lo que
suele acontecer á todas las granJeza
bu mana que~ vistas de cerca, e aplebeyan
á los ojos de quien las contempla:
Cuervo como la azules montañas lejanas,
á medida que uno se acercaba á
él, crecía su estatura y su olidez ....... .
Privilegio de Ja virtud sencil!a, de la
ciencia que se desconoce á í mi ma, como
ignora el cri tal su transparencia!
Dos eran los secretos de la g·randeza
de la ciencia que llegó á ser sabidu~
ía v de la placidez y bondad infantil
del gran colombiano: su ca tidad
angélica y su caridad heroica, hiias
ambas de su amor divino. Por más que
Cuervo se ingeniase para velarlo, ábese
que cotidiana y largamente encendía
su alma en la hoguera de la
oración y de la contemplación cri -
tiana: y que cada mañana su ccrazón
se sustentaba con el blanco y purísimo
Pan de la Eucaristía, Pan que
asimilado por el hombre, hace de él un
ser invisible para cumplir la misión
divina de sufrir, de aprend r J amar;
y 3.bese también que n arís, en ese
emporio mundial d la lujurias el egoísttlo,
hubo días en que Ru:fino José de
Cuervo, al oir la-- voces suplicantes de
mendigos hambri nlos y desharrapados,
entrarse con llos á un zaguán ouya
puerta entornaba en seguida, y saliese
1 u ego con la aola pa levantada para
ocultar, más que ~ pecho desnu~~' la
generosidad silenctosa, que tambten le
dejaba la bolsa vacía.
Cuervo f ué condecorado por el
Gobierno francés en los tiempos ea
que éste veía tJÚn en el lábaro de la
Religión cristiana el ápice de la glo
ria, y cua:-tdo todavía no se jactaba de
haber "apagado las luces del cielo",
con la Cru'Z de la Legión de Ho-nor
......... Quien hu!:>iera sorprendido
á Cuervo por la mañana ó por la noche,
allá en lo último de u estancia,
en vano hubiera buscado, con ojo
llenos de curiosidad, los vivos colore
de la insignia france a ...... pero í
habría vi to el pecho del sabio con·
decorado á lo di vino, con el bendi!o
escapulario dE" la única mujer Reina
que e á la par Virgen y Madre, que
tiene á sus pie , como un lauro blan.
co, la Luna y que ciñe por corona
una aureola de estrellas ......... Permi-tidme
pediros que retrocedáis un paso,
para que os figuréis á Rufino
José Cuervo; á ese homb~e ángel á
ese anciano niño, más blanco de virtude
que de canas, á ese mago que
se gloriaba de ser ignorante, cuan do
volvía presuroso á su casa, la faz
inquieta, medio de nudo de ropa in- teriore
, con la solapa en alto, en to-da
la apariencia de un loco ...... por ·
la caridad· y decid me i en vista
de tan humilde y conmovedora alte·
za, habrá quien no pague á la memoria
de aquel corazón sabio, de a- ·
quella mente santa, el tributo no de e
un mísero aplauso, no de una fútil a· "
labanza, sino de una .furtiva y ardien- -
te lágrima ......... E ~ te e el único tri-buto
que os recibirá aquel varón á·
quien toda grandeza humana ie re
cordaba, cada día, e ta palabra d
la Imz'taet'ó1z de Ori to, que on la ~
más ciertas, las má profundas, ]a
más sabias qu iamá ha expresad0'1
lengua humana: No eres m jor porqu
te alaben ni má vil porqu t
de precien; lo que ere ante Dios,
eres y nada puede añadirte ni quitart
la boca de los hombres.
E. W.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"La Organización - N. 748", -:-, 1912. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3685991/), el día 2025-07-18.