PERIODICO LITERAR I O.
NUMERO 2i.
SE PUBLICA TODOS I_jO 1 DOl\iiNGOS.
LA SERil~ DE 12 NUl\!EilOS VALE GO CVOS.
J;ditor re. pon. able, JuA:-; 1
• Aaurr.An.
Agente geueral, lJÁ% \J o 1'ono Z.
CONTENIDO.
Opcrnnnctonnl.... .. . ... . • ... .. .. . ... . Po la }t('(l:U'cion.
El de dtcleulbrc d · 1 70.. .... .. l'or t. Amour.
J,l\. voz ( ontinuaciun) . .. .. ... .. .. . .. .. . l'or }), V.
Pú~hu\R ele un llha·o .. . . .. . .. . . .. . .. .. Por ::;ilvnno.
El ultimo une bol..................... ror Jorg 1 aacs,
El ta·u.bajo .............................. ror ZOl' iuu.
1\I"EDELLIN.
HlPRE~T.A DEL ESTADO,
1870.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
106 ELCONDOR
VARIEDADES.
UN SUEÑO.
Serian las doce de la noche del14 de e te mes
cuando con el ojo fijo, la voz entrecortada, bal~
bu cien te, Lrémula, erizados lo. cabellos, me. nté
en el lecho, y repue to un in. tante, pude oTitar:
':El mundo se acab6! Se acabó el mnndo! t"Se. alió
con la suya Jon Frauci. co!" Al oir tal alrra.
zara despertaron mi espo. a y mis hijos y mi s~egro
y mi :ul:'gra y mis cuiiadas.
-Qué fné 1 dijeron todos aterrados.
- B.:to, re¡mse.
oiiaba yo que era la una de la maiia. a el el an apan·l'i u;lo
ante mi vista. 't:iíales natla e n. y In vo:;~, ele lo alto
le 1 itó: Aquí e .", nua fuerte r:ífnrrn clr vi '11·
to 11 <' aauhí la cara, me apagó la ·elu.., u1~ anujó
el lihro por el . neJo.
Qned ·,pues, alunlir1o, en el o· 'nro· pero !'IÍlJitu
el\ ív~cl fnlgor ero el ·ol fnú crucientltl l'oeo •Í. po ·o. Y tl spues
apareció la luna con ma 1chn. rrrand ~:como
montaiias, y la: estrella~ ·e mo~tr·u·on éÍ. 1-iU vez:
con nn ('Oh r nnnca aco._tumhmdo ¡lh iuas!
Y alJ:í, muy l'jo:, en la. penumbra. p lar: hasta
ílondo alcanzaba mi ri. La, noté ¡ue como del
fondo de 1111 abi mo, salia un hm br~ ve 'Lido de
arcángel, con alas rubia', con cal>ellos rnbjo,,
con ojos centellantes, pero fijos, r con nua espa·
da inmen:a en la mano.
Era la viva im;igen de don Franci. co. Y me
cercioré nui ue ello, porque lanz inuo:c de ele el
polo ha ta la mitad del ciclo, y p. rúndo, e en una.
nuue, rubia como él, tocó una Lrot prta ma: grande
que la América, y dt• pues de l1aber oido rel)
ercntir su eco en todos los ángu.loo del universo,
dijo:
11 Antioqneño ! Vengo del último rincon del-polo
ártico de la tierra, en donde 1 . arrente. que
Dios ha. puesto á mi dispo icion agua;dan q ne yo
dé la sei1al para, á una vot. con los del polo antártico,
sacar de u eje {l la tierra y que é ·ta de .
aparezca para siempre . lucrédnl) '! Harto os lo
decía, y me tu vfste¡s por in en ato. Ahora me
ditijo hácia el sur, que allá me e.sperau con ór-denes
sup~·emas; y d; pues al levante y por tíltimo
al occidente. Ad10s! Re~r.ad lo qne er1ais que
la hora fatal e acerca por momentos. iN o ois el
rebramar del trueno? N o sentís al ero como un sacnJ.
imiento bajo vnestras plantas? ,..No vei el sol
cómo su escandece?
Adios! Pronto rue tendreis aquí!" Y se lan;~.ó
on el aire.
Y o estaba ya de pié, inmóbil, v veia ;'í don
Franci: co, y lo oia hablar; y palpaba, si a ·f puede
docn·:e, cuanto e. taba :mcetli~JHlo, y veía quA
P?r grados se ~cababa el mundo; pero yo no ]JO·
dta creerlo. 111 embargo, ca i me :acó uc mi incr.
dulidad un~ al~azara no muy lejana, como re.s y ho1ubre. nuimal~s
nhog[lrlo ·,~e veían 1 n. ar por eneirna. de animale:
y de hombre· y de niiios y mnjerc.·. Urito ·
espanto o eu:ordccian el aire. 'l'ouo era confu::;
iün, horror.
. · e¡;ta.ba muy asu tado, pero llegó ,¡ colmo
m1 terror cuando ví que el rio se nc reaba. bramando
:í doncle mf, y pude distinguir bien claro
lo objetos. Me cubrí la cara con las manos. porque
no pucle soportar e cena tal. La. ola :sé e:trellaha
contra el flanco del J.1[o,.,.o v me lamia
lo· piés dejando aquel como una isla, pues uno
de lo· brazos del río se dirigió por la cal!<: de Belen
y fu{: á salir {t "I~as Qnebradita::>" y otro por
1'La A o madera" y "Guayaquil". '
.Al rededor del morro y frent á mf, veia. vo
U11llare de hombre. y mnjere con la cabeza en.
anorentada, fuera del rio, procurando agarrarse
de una rama, de una raíz para llegar hasta la cima;
pero Ell río implacable, bramador, terrible,
lo arropaba c~n su man~o de ola y 1o hundía y
e lo llevaba sm compaslOD por su anaustia y sus
lameo.t,ost Q
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CONDOR
En medio de e a confusion alcancé :1. oir uu
ruido lejano, orclo, atronador que íenia como
del centro de la ciudad y del rio abajo . Eran las
•1nebrada " 'anta Ilele11a" y "La lguan:t'' qu
le traian nlrio su JHquoio contingode do agua
}Jnrn ayudar á. la destrnccion del m un lo en la
parte que les tocaba. Y (t su veL~ ele toda las ·or(
lillcra · que dom!uau :1 \fE'll(lllin hajn.Lan, com·ertidos
m torrentt>. . los millares 11 alu fe, lwH·ohcch:ulore ·. lo. lad
ron c. : lo · jnc· pt rvur ·l'ador<'", Ir · malo 1 ·at'Ndotc
, loR adu te;o · no la han por perdida 1a
paratla. Hacían e. futn·zos imwlito-> por ·ah•arse,
¡>oro en van . La hora hahia llprtado.
El agua qnc había ·ntrado por hlas pnrte ·
hacia flotar e11 }
Jectáculo tan horraro ·o!
El grito casi unrínime de e. a multitnrl, piclien~
do la vida é inq>loran lo la mi::;cricordia dHl EtPrno,
f'n medio de' un Jmu· initad l, . in playas y sin
puerto ; el e .. pcctácnlo de millarof-1 de niño~ ;\ tior
de arrua con los ojo· muertos, cárdeno lo: labios,
y :\ su lall0 las madres ya prontas á ahogarse;
el e truenrlo del agua que cr cia, mezclado
con Pl choque sortlo y seco de-l maderAmen
c1e lo edificios de barntaclo : todo e ·o erá capaz
de aterrar al mi ·rno ataná 1 á pe ar de haber
6ll preseucíado mil escenas pavoro a ,
107
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
108 EL CON DO R
te y occidC'nte huntli , :1 laye:¡, tambien, en In luna
y en el sol vnestra palanca. Y esto cumplido,
volad á donde yo me encuentro á presenciar la
d~ aparicion del universo.
Preparauos ya los gigantes, don Francisco tocó
la trompeta. El cataclismo fné csp:mLo ·o: el
sol y la luna y lo astros se c.·tinguiNon; y la
tierra r., fada de su eje, rouó con estrC·piLo borro·
roso .~ un abismo siu fondo.
'rodo quetló cou•mmado.
Y yo no volví :í. ·aber ue don Francisco ni de
mí.
J.fedellin, diciembre 16.
ALBJA. DUO II6YOS MADRID.
EL PREDICAD R Y .EL JOROBADO.
l>r dicanr o cierto fraile Robre la inefable sab itluríu
tlel Touopodero ·o, .·e e.xtPndió en pro llar
que todo lo que ha crea< lo s tmmamcnte perfecto.
''K o se lo contad:· á tu tia, dccia cutre .f un
jorobad :í cacla pru •ba que RÚDt .o. :El patio del seminario concilia.
t· fuó ocupado por una concunoncia lucidí
·ima: el Prc ·id nte de la Un ion, el
Cuerpo diplom(t ico, el Arzobispo, Dcan y
canónig 1}S y las mas lindL s mujeres de Bogotá
aguardaban la exhibici n de la primera
ópera americana. Bl en tu iasmo y la admiracion
empiezan cuando E'mpieza el acto,
d jándosc oit· en versos ca ·tellauos, cadencio
os y fácile el principio de una pieza que
completan las dulces armonías del inteligente
artista señor Diego lJ allon.
Durante la rcprescntacion el ansia crece,
y el autor cosecha laurcle de gloria capaces
de abrumar una cabeza móuos pujante
que la del in pirado autor señor doctor JO·
sé J oaquin Ortiz Rójas.
Varias eñoritas y algunos caballeros
cantaron allí primorosamente; se hubiera
dicho con propiedad que su ncentos trasportaban
aquel auditorio entusiasta y loco
de felicidad á ese océano de armonías que
inundan el alma en el teatro de la Scala en
Milan 6 en los afamados de París y Nápo-le
. Con viva ansi dad se pedía la repctici
n de tatr famosa pieza.
La ópera fué dedieada Á UE._rno SJ.:TÍ•.
1 t PAI>IU·: Pro IX EX DE..;an CIA. ué f(•liz
in. piracioul Cna.uuo ese anciano vcucrable,
cuando sa. columna del firmamcuto rcli •ioso
cxpcrin1cnta ataque· ininercciuos en la
vieja y ci\•ilizada Ruropa, n b Américt~
iuculta se le apelliJa, como á nuc., ,ro !>adre
bondadoso y . e le rceucnb cou amor y so
le tributan m: nif~stacion '· do, dho. ion del
alto precio de Ja pieza que hemos mcncio,
nado.
]~:tabn, re. cn·ada al seiior doctor Ortiz
esta nuera palma de gloria como autor de
la ópera :í él que 1 medio de su extremada
pobreza ha cou~.:crvttdo limpirL é in uacu·
luda :u fr~nt laur ada por lllil triunfo. litcr:.
ll'ios; á él aut r de "La· Sireuas , fundador
del Lieco ~rnnadino, redactor de La
Carúlad, de ese periódico siempre firme en
el deber é inven cib le por la fuerza, la fe y
la. solidez de sus csc1·itos; á él que cedió
duraute mu chos aiios lo productos de e ta
publicaeion al socorro tle los pobres de 1\n
hoRpital, quitando el bocado de sus hijos
para alimentar á lo de~graciado · á él. en
fin, celoso y admirable defcn or del dogma
católico y á quien han m. ultado aquellos
que lo h;m encontrado como 1111 muro de
granito n medio del ·a mino por donde hun
pretendido despeñar la sociedad.
Un hombre que como el Sel!Ol' uoctor Ortiz
reune tantos títulos aloriosos, tantos motiYos
de consideraciones ocialcs y á qui n la
literatura colombiaua debe en u mnyor parte
el vuelo de pro. perjdad que ha to,nado,
á él le sienta admirablemente la glo ·ia de
haber COlll}JUe to la primera ópera olow.
biana. Si él fuera hombro capaz de cnva
uccersc, tc¡1dria, motivos 1uuy legítimos pa
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
,
210 EL CONDOR
, :: =-:= ::: :::; :-=- : ;: ;::;=: ; =- =::= :: -;-;=::: = :- = : =::;: ---:: :: ::::!-=- ::: = :: ::e•
ra. ello; pero su modestia sube tan alto eo·
mo su gran talento.
Que se nos permita: felicitarlo públicamente
en compañía del señor Fallon y de
su niño de 10 años, que con tanto despejo
como inteligencia recit(>. el prólogo de la
pieza.
Ojalá. que el señor Ortiz encontrara en
eetc tan pequeño teatro para sus vigorosas
producciones, algunos colegas que le sirvieran
siquiera fuera de eco para dar mas em·
puje á esta pobre Colombia. en el sentido
del progreso y del cultivo de las bellas artes.
Ojalá que él pudiera, despertando la atcncion
de los hombres insignes c.lel país, arrancarno
de este statu quo en que vegetamos,
percibiendo tan solo lo resplandores de otra
civilizacion que 13e ha levantado mas allá de
los mares, y recogiendo como limosna las
reducidas migajas que pueden atravesarlos.
Entónces , si esto sucediera, la importante
obra de que nos ocupamo seria el en gen·
dro de otrns nuevas, y la música alimentaria
en mucho nuestras esperanzas adormecidas
por las convulsiones de la política y
los afanes de ambiciosos contendorcs.
Eotónces, los dos actos do quo se compuso
la primera ópera. nacional, serian las piedras
ruiliarius que servirian de guía para
llegar al deseado fin en que nuestros poetas
y hombres de ingenio lucirían sus esclarecidas
dotes literarias y artísticas.
Hombres capaces de imitar al señor Or'
biz, harian representar á la N aoion un gran
papel entre las que descuellan hoy por sus
producciones de ingenio.
N o nos faltan medios; nos falta ánimo
decidido, estudio constante, y sobre todo,
amor por las glorias de la patria.
EL 8 DE DICIEMBRE DE 1870.
PULcmu., PunA, PuoroA, Pu,
MrsEBis, MrsEnE, Mua.
Hermosa Virgen, Pudorosa y Pia,
De los miseros duélet~, Maria.
V algame Dios! En tan a legre dia
1. Cómo es posible que la lengua mia
Ni una pnlabra diga en tu loor?
Quiero cantar y cantaré, eñora,
Y alabará mi corazon la aurora
Di tn Pura y tu Limpia Concepcion,
Llorando estoy ! . • . • El ánima suspira
Porque ni tengo voz ni tengo lira .•••
Soy un poco de polvo : bien lo 'P.S!
Y al quererte alabar, enternecido
Lanza mi corazon ronco gemido,
Y me postro llorando ante tus piés.
Sagrada Vfrgen, pudorosa y bella,
De la mañana refulgente estrella,
De la prole de Adan honra y alud!
Tu nombre que bendigo es mi esperanza.
¡Dichoso aquel que á repetirlo alcanza.
Al tocar con su mane el ataud !
Y t á qui6n podr6 volver los tristes ojos.
Mirando de mi vida lo despojos,
En prolongada y triste soledad,
Si no es á tf , Señora y Madre roja.
Que me ha hecho amorosa compañía.
Entre tantos dolores y orfandad 1
c:yo no npet'Rizco el humo de la glorian •
(Mi o curo nombt·e no la nece ita)
Ni pido ¿\ la l!"'ortuna sus tesoros,
Sino tu proteccion, ViRGEN SANTfsnu.
Cuando e extiendan lóbreaa las ·ombras ~
Cuando se apai!ue el a. tro de mis dia.s ;
Cuando en el mar inme~~so le los siglos
A navegar empiece la barquilla.
Que lleva mi existencia , oh Virgen santa t
Oh Nazarena hermo a. y Reina mia!
No te olvides de mf, ni de mis deudos,
Y lié vanos seguros á la orilla
De aqurlla Patria, donde ya mis padres
Gozando están de srmpi terna dicha,
Y bendicen los ~naeles tu nombre-
Con todas las celestes jerarqufas.
Coronada de e trellas
Tienes la frente,
Y á tus plantas la luna
Menguando siempre.
Asf te he visto
Dibujada en un lienzo
Del gran Murillo.
M.hu LINDA te llama
El niño tierno,
En brazos de su madre
Mirando al cielo ;
En tanto que ella
Le repite tu nombre
Con reverencia.
Nazarena divina,
J ... uz de mis ojos,
Al saber que soy tnyo
Muero de gozo;
Pues te df t>l alm&
Mirándote, Señ<,ra,
Llena d~ gracia.
• De )(&drid.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL QONDOR 211
=::::::::: ee:::;:;: = =-= e::x-:::::=::: :=::=::=::::::;:;::
Cercana está mi muerte .•••
Poco la temo,
Pues rendiré á tus plantas
Mi último aliento¡
Que aunque tan malo,
N azare na del alma,
Busqué tu amparo.
Salud de los que lloran,
De Jos enfermos,
Estrella de la aurora,
Puerta del cielo,
Tu nombre, hoy dia,
!Cantan los serafines,
VfnGEN MARÍA..
Y las altas montañas,
Los anchos mares
Repiten: Es LA REIN.A.
))E LOS XORTALEB.
Y los cristianos
'Te alaban, te bendicen,
Se dan las manos.
No ... Sedan! que hora luchan
Cual tigres fieros
Y el Rhin corre e pantado
Todo sangriento¡
Parque Rgonizan
Dos pueblos belico os
En sus orillas.
Nazarena del alma,
V u el ve á. mirarlos,
Y da paz á la Europa
Por ·Un milagro ¡
Y como madre
Haz que terminen luego
Tantos desa tres.
LA VOZ.
·ST. Axoun.
A. XI AMIO<,> TULIO JARA.~ULLO.
IV
La voz nos da á conocer el carácter de1
._odividuo. Parece que el sér moral de éste
~ retratara en el metal do su voz.
A una voz ruda le asignamos un carácter
.franco y resuelto.
A una. voz estudiadamente apagada. le
~orresponde un carácter débil e hipócrita.
La voz áspera nos da la. idea de un hom·
bre altivo y soez.
Una voz dulce, sin a.fectacion, nos muestra
un carácter suave y·delicado.
N o hay quién no conozca por el timbre
de la voz, por lo que pudiéramos llamar la
· centuacion de los sonidos vocales, al hom·
~re ingenuo y honrado.
Haata tal ~tremo la modulacion de la
voz nos da la idea del carácter moral del
individuo, que ell~. es un buen criterio para
distinguir al hombre bien educado, de aquel
cuya. educacion ha sido descuidada.
El hombre culto se conoce no solo en la,
escogencia de las palabras, en la. delicadeza
y pulcritud del lenguaje, sino tambien en
la enton:lcion de su voz.
Y, al contrari0, nos basta oír hablar á un
~ombre inculto, para conocer en la moduIacion
de su voz; 6 mas bien en la falta de
modulacion, en la aspereza. de lo, sonidos
vocales, que su educacion ha sido completamente
descuidada. .
V
La. voz se adapta tambien á los diferentes
sexos y á las diferentes edades del in·
dividuo.
La voz del hombre como constituido en
la dignidad de mando, es mru; fuerte, mas
en~rgica, mas rudc1, mas impera ti va.
La voz de la mujer es dulce y delicada,
de un timbre finísimo argentino, propio pa·
ra conmover y seducir.
Esa voz se presta mejor á la cxpresion
de los sentimientos tiemos y apasionados,
porque la mujer nació para amar, y para.
dominar por el sentimiento.
Solo una mujer puede modular esas pa·
labras llenas do inefable armonía, con que
una madre acaricia al hijo que se duet·me
en su regazo¡ solo la mujer puede hacer
dormir al niño, arrullándolo con un acento
que lo embriaga y narcotiza.; solo ella com·
prende aquellas son .. isas con que el n'ño le
pag:1 sus cuidados y su ternura.
¿ Sabeis por qué es tan dulce el beso que
la madre e tam pa, llena de efusion, en ln.
frente de su hijo? Porque ese beso es una.
voz del alma que oye el corazon.
La ·voz del niño es pura. y fresca como
las auras matinales; alegre y risueña como
el canto de las aves cuando empiezan á. co·
lorarse los horizontes.
N os encanta oir hablar á un niño, porque
el delicado timbre de su voz nos revela su
inocencia; y al oh·lo no3 parece que aspira ..
mos el dulcísimo perfume do esa planta
bendita que ha de abrasar y calcinar el sol
esplendoroso de la juventud.
La voz del jóven es sonora y vigorosa,
dulce, flexible y seductbra, propia para dar
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
212 EL CONDOR
energía {L los sentimientos dominantes en
e.:a fuetaz primaYcra de la vida.
El adolescente tiene una' oz anómala,
})Orque hay en st s modulaciones una mezcla
confusa de la voz del jóven con la voz
del niño. Es que so opera una transicion
difícil que produce cambios y modificaciones
profundas en nuestro sér físico y en
nuc tro sér moral.
La. voz expresa cnt6nccs ese contacto de
lns asioocs tormento. as de la juventud,
con los tmnquilos SCJltimicutos de la niiicz;
y ti no algo de tri e como los recuerdo de
la infancia, y de halagador como las csperanz;
l, de la juveu&ud.
¿~o uabei~ rcpumdo que la voz de la mnjcr
couscrva siempre el timbre delicado de
la. voz del niño? Es'porque elh fuú creada
pat" embellecer y perfuma.!· el hogar con el
es:cpi::lito aroma d.. u inocencia y de Ru
virt •1d.
lt) que ell:J. debe tener una perpetua inft
ncia moral, ·i ella sabe comp~· e mlcr el
scereto y el poder de sus uctwto .
L·t voz del hombre q 10 ha · llegado ft la
plcLitud de su vid:.L física é intelectual c.
gra.·e, pau ada, tmn•JUÍlir,
Otras veces un enano pálido y demacra~
do, de a 'pecto débil y enfermizo, nos or ..
prende con el poder y la extension de sa
voz.
VII
La voz parocc producida por un instru~
mento que tuviera tantas notas como com~
binaciones musicales hay en la palabra.; y
que, á nuestra \'oluntad y confundiendo el
acto de la volicioo con el de la ejecucion,.
subiera 6 bajara, esforzara 6 debilitara r: pi~
damente e as notas.
Haced la prueba, y con una flexibilidad
, orprcndeute h<1blareis alto 6 bajo 1 dándole
fuerza. al acento ó dcbilitindole.
}1~ 'ta observacion se coufirma con lo que
pasa en lo tartamudos.
U u o, ticucn uma dificultad para h:tblar,
por<}UC p ¡·e o r1ue el io trumento voual tú.
alterado, y no produce bien ni completa~
mente los sonido .
ÜLros no sufren la diücnltad ino en la
pronunciacion de iertas pn labras 6 de ci r·
ta · letras, lo que parece in icar que las uo~
t:1s corre,.pondientes i la , letras que entran
n la formac.:ion de e:a palabras están al~
teradas eu 1 in t,rumeuto vocal
Conozco nJUchos que cambian una lett'a
por otra, como la e por la n, diciendo j)1'e ..
fento por prefecto, lo que u os re vela un
error en la colo acion de la teclas que pro~
d ccn c:1da ~onido, ó falta de preci ion en
el diapason alfab6tico.
¿Quién no ha visto el esfuerzo epiléptico .
que necesitan hacer algunos para prouun~
ciar ciertas letra , como si las notas correspon
di ntcs á ella hubieran perdido su so~
no rielad?
1'ouas estas anomalías nos prueban quo
b voz se prt>ducc n un in::;trumeuto que
es rcci. o aprender á tocar, y que l:l. po1'~
fcccion de la palabra , e to es, de la mod
ulaciou vocal, depende de la perfcccion
del iustrumento ó de la muestrfu. del ins~
trumeutista .
En e to, como en todo, 'tiene una poderosa
influencia la educacion física y moral
del individuo .
La historia nos cuenta que Demóstenes
corrigió un defecto físico de su voz, un vi·
cio eu el órgapo vocal, por medios mecá.ni
cos.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
l:1L CONDOn 21S
VIII
Pero en lo que es mas pasmosa la voz
'humana, es en el empleo que tieue como
in trumento mú sico.
¿Que hay comparable al canto del hombre,.
llcnodepa ionydesentimiento? ¿Qué
ndt tea puede comparar e á. la infinita dul~
ura, á la inefable armonía del canto de la
mujrr'?
¿Hay algun instrumento por dulce, por
delicado, por podcro. o que sea, que pueda
compararse á la voz hum:1ua en b exteusio~
de su diapasones, en la flexibilidad y
rap1dez de sus mo imientos, eula. faoili<.lad
y p~·edsion de us cambio , en la riqueza y
vane<.lad de us not s, en la melodía y maje
tad de , u cntoon.ciou?
¿Que instrumento puede expresar con
tant.a fidelidad y exactitud, traduciéudolas
n notas llena de srntimien·to y de armonía,
todas las emocione de nu stra almR
por variadas y aun contradictorias que sean,
como el órgano vocal?
¿ 1uál puede arrancarles á. nue tros ojo·
torrentes do lágrima , tributo f rvi<>ntc do
11ue ·tro c01·azon como las arrancan esas notas
que nos revelan !martirio, l dolor, lJl,
rlcsespcracion, nota. que solo la. voz humana
puede modular?
Alguien ha dicho que el mayor triunfo
ticl arte, la suma do su perfcccion, está en
imitar á. la naturaleza.
Por eso nos sorprende el músico instrumentista
que llega en su perfcccion hasta
imitar el canto de las aves, cua.ndo saludan
llenas de gratitud la venida del sol, que les
trae luz y calor y vida y movimiento.
El canto de las a ves nocturnas no es una
voz de alegría, sino un grito de queja. ]~s
un ay! doloroso que exhalan por la ausencia
del pa.dre de la luz, que es la. vida. de
la naturaleza.
·La. música natural, es decir, esas notas
nrmónicas que modula. la voz humana, 6
que se escapan de las "arpadas lenguas '
de los pájaros, tiene encantos inefable., que
ningun instrumento es capaz de producir,
por mas acabada que sea ia pcrfeccion del
instrumentista.
Pero si éste lle~ alguna vez á modular
D?ta~ que remedan al pájaro que se columpu~
en la enramada, dando al viento sus
cántigas de amor y fclicidnd, ó al insecto
que se ocultf\ entre las ycrbns del campo,
y que cou u oz monótona concurre á formar
e concierto de a.nnonía que entona b.
naturaleza toda, y que parece un himno de
alabanza, no es capaz de modular notas que
imiten la voz humana..
Esta tieno ma souorida .d quo el metal
vibt·a rna dulcemente que las cuerdas ara dJ&traerte. ~ yo no me acuerdo de nad me hallas hon ..
-¿Pie usas que el coser ó el bordar me \ rada como me dejaste, trabajem os juntos.
djstracrá? \ Así se hizo; Luisa siO'uió traduciendo y
-~ o hablo del trabajo mecánico, ocupa \ bordando, su marido aceptó un modesto
tu pensamiento, traduce para un editor y ( de tino, y en breve un agradable y tranquicon
lo que te dé ocorre á los que tienen ( lo bienc tar reemplazó á, su pasada opulen·
ménos que tú; eso te producirá. dos bienes: ¡ cia.
1~ di~Straccion y el poder aliviar la desgra- ¡ Un hijo ocupó el lugar de los que babian
01a. i volado al cielo; y fué para los spo os un
Luidt siguió mi con ejo; la oledad de) nue o lazo. 1~ te niño educado para el tra.~
us días se los hacia et,crnos, su dicha había ( bajo, será a]gun dia uno de los grandes arhuido
como el humo para. no volver. ¡ tislas de quien nuestra patria so envaneceSabia
el ingles y el frances, y se puso á ( rá con mas justicia.
d
. (
tra uCir. )
Cu:tndo se cansaba de este trabajo to- i
maba una. obra de t~1picería y copi~ba en ¡
ZoR.A.IDA.
los dibujos, que e venden para e te fin, unas\ ERRATAS.
pinturas y paisajes enteros con una facili- ~ En el mimero ~O de e te periódico, n una com-.
dad y belleza sorprendentes. ~ po icion. titul~da Recue~·clos de antafio, segund()
Así la com binacion de los colores y de- \ ver o, dJc~: crzl, léa. e crm. . ' . . . ¡ J~n la m1 ma págma, egunda columna, dice:
talles ocupaba su Imagwa01on tanto como \ na ?"cbo ado el ultimo confin. Léa~e:
su m~no. . . . . . Í lla ?"cbasado ~·.
líz~b~s~s~~~~~bd;b~j~~d¿~;:c.c~o~g!j~.tl- ¡ ........ ...... -.... -;~;~~;:;:~- ~-~;-;;;¡~·~:·---- -----------~-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Cóndor: periódico literario - N. 27", -:-, 1870. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3683870/), el día 2025-05-03.