Por:
Javier Pérez Prada
|
Fecha:
13/11/1870
EL ~~N
PERIODICO LITERARIO.
NUMERO 21.
SE PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS.
LA SERIE DE 12 NUMERO S V ALE 60 CVOS.
Editor re ' pons(~ule, Lt:u omo EcnAv.AnnfA V. ¡
Agente general, LISANDno ltESTnEro. !
MEDELLIN.
IMPRENTA DEL ESTADO,
1870.
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
:f'J J.J \J Vl JJV.1\
VARIEDADES.
CONOCIMIENTO
Ó HISTORIA NATURAL DE LAS AD~JAS.
(TRADUCIDO PAnA 11EL ~O.'DOR 11)1
( Véase el núm&ro 12 de este periódico).
SUSTANCIAS RECOGIDAS POR LAS ABEJAS.
JJe la miel.-La miel e.s una ecrccion de los
\'egetale , que e produce ordinariamente en pefjUeña.
gl:\ndulus que los botánicos han llamado
nectarios, do donde Yiene el nombre de néctar
que lo poetas han dado á e to jugo. Dicha secrecion
so encuentra sobr las flores do ca ·i todo
lo · vegctales, y es mas 6 ménos abundante
egun el calor de la c. tacion combinado con la
1mmes un tiempo
suave, un poco húmedo y cargado de electricidad;
mientras que> el tiempo frio y seco, en qae
reina el viento del norte, le es de favorable.
La abeja emplea do minuto para. de ·cargar
u pTo·rision de miel en la colmena.
Las ~roY~odoras, seg~n hemos dicho, depositan
ordmanamente la miel en la primera celdilla
vacfa que encuentran, para ser almacenada en
seguida en la parte superio1· de la colmena, y en
lo panale de lo lados, principiando casi siempre
por los que Q tán mas retirados de la entrada
de la colmena.
Cuando hay abundancia de miel llenan los panale.
hasta la p~rte mas inferior. Luego que uua.
celdilla esttí. cas1 llena, la· ab<'ja forman encima
una e ·pecie de tapa ú opérculo q 10 f:dr\fe para
cerrarla cuando ya no puede contener mas miel.
~st~ tapa e pla~a, blanquecina y tra paren te,
nn¡Hde que la mwl se derrame y la consena in
detrimento alauno. • '
J~a. abejas tra formnn en miel el jugo de muchos
fruto., y e:to ha imlncido tí. lo· apicultores
t\ darles jat'abts vor alimenlacion cnando les falta
la miel. E to" jarabes en ma~ ó méno buenos,
s guu la cautidad do materia azucarado. quo
contengan.
La abeja. fabrican tambien su miel del azúcar
de caiia, remolacha &, cuando la encuentrau
en estado lfquido, do la savia de nlannos árboles
y del maná ó materia n;mraradn. de otros.
La miel fonuada. de azúcar 1' finado es ménos
a~mcaradn. que la rccooida sobre las flore·. La
que proviene d 1 cogucho ó aztícnr ne>gro es mas
abundante y con:"rva mejor u an to, pero .
m~ nos ·ncarina que la umiui tralla por el azúcar
r finado.
U o que llts abt:jas /¡acm clt' lfl miel.-I.as ahojas
r coaen la miel 1 ara su propia alim ntacion y la.
rle la prolc. Elaborada y Lrn formada en sn ~egnn!
lo estómago, produce la cera de que mas
adelante so halJiará.
JJcl pólcn.-RI p61en es el polvo abundante !ft~o
,e cucucntra sobre lo e·tn.mur' do las flore~.
e compon de una illfinidall ele pcqu iio. glóbulo:
que fol'lnan la materia seminal. F:ste polvo
o rojo, anaranjado, blanco, gris, netrro &.
J~as abeja recogen el pó!en con ayuda de los
vellos qt~c cubren u cuerpo, de sus rnandflJubs,
d , n p1cr1Hts y de los cepillo el<.' que é. ·tas est ;Ln
provi tas. Cuando la industrio ·a obrera se posa
~obre una flor, recoge con sus mandfhnlas todo
el que encuentra obre las cápsulas de los e tambres
6 caido obre las corola ; luego se levanta
y dando rueltas durante un momento, olla mase~,
ama a y r une lo granos del pólcn, humedeCiéndolo
nn poco, sea con la miel que encuentra
en el mctario de la flor, sea con la que ha lle·
vado para este efecto, en n primer e tómago.
A f, despnes ele ama ndo, durante el vuelo la
cantidad (h: pólen que recoge, y de haberlo' pasarlo
del pnmer par de patas lll egnndo y de ég.
te al tercero, ella repite la misma maniobra has.
ta que la pelota quede enteramente formada.
Alma~enajc del pólen.-Cnando la abt'ja, carga.
da u e polen, vuelYe á la. col m IUI.7 ella sube sobre
lo· panale y lm. ca un al\'éolo \'acfo eu dónae
dcpo ·it..·u· su e· rga; en él introduce las dos pata
en que lleva las pelotas de pólen, las frota.
una. contra otra y contra las paredes de la celdi·
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.. ::S. ______________ ,.....~~...._..,~~=
lla, logrando asf, en ménos de un minuto: de emh!
lrazar. e de su fardo, hecho lo cual vuelve á salit•
en bu. ca de nneva provi ·ion'.
El pólen es ahn'lcenado ordinariamente en las
celdillas de la mitad y orque ionorall:m el orígen ele la cera, el pólen
sirve para la alin entacion de la cria en el e ·tallo
an para la construccion de sus
edificio. . on tan ligeras e. ta' laminillas, que se
nece itan centenas para igualar el pe o de un
grano de trigo.
Se ha creído dnrantE> mucl o tiempo que el elemento
principal de la cera era el póleu tle que so
alilnAnt'lban lns obreras. E:te p61t>n, so Ot'
una HcriP. ele e ldillas ó a1r~olos rc""nhn · ¡ de éstas
mm~ contienen miel y oLrns lus larvas ó gusanillos
tle )a. alJPjll..
lJichns celdillas tienen una figura exagonal
t~rminndn por una piriimidc de 3 I'Oilhos, r cada
panal tiene una. serie de celdiUas por cada Indo.
Las abeja principian sus ecliucio. en la parte
mas elevada dt- ~u habitacion y siempre hay alt!
lln objeto a1ic11te en la cima; es allí donde 11-
jan su pl'Ím~r alvéolo y si encuentran un resto
de antiguo panal, ellas lo continúan; asf quB
puede obligltr e las á dar una determinada direccion
;í sns trabajos, fijando en la parte superior
de la colmena un peJa~o de panal 6 una taulita.
cortada exángulo y cuyo \értico Llebe quedar
luicia abajo. ·
Cuando la abeja quiere con truir, separa con
las patas poateriores las laminillas de cera de
que hemos hablado y que so encuentran entre
los sc~mentos eecamo ·o de su vientre, la lleva
á la boca y la am:1sa, formando una e pecie de
pasta que aplica al pnnto donde quiere edificar.
Las abeja principian frecu ntem¡;>nLe \"ario
panales á la Yez y muchos alvéolo sobre el mismo
panal; pero t>sto primero trauajos no son
sino como €'11 bosquejo; y tiene quó ser a f, porque
la obrera no pueden trabajar toda en UI.J.
olo panal, y la aglomeracion de pauale lt"S proT
cura el ca.lor1 cosa de I}Ue tanto J.lCCe3i~A.
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l\Iiéntras qúe un gran número de obrera s bosquejan
los primeros ahréolos, otra nspenuidas
de las pata·, formando como guirnaldas están en
reposo y parece qne trasformaran en cera la
111iel do que e t;in repleta . En e~ cto, pronto
vienen á ocupar ellngar le laR primera y á ayudar
á la conclusion de los alvéolos.
( Co11tinuará).
CORRESPOND:BJ ... TCIA.
Sc1ior Rafael Lema. SA~'rAno A.-Acnso ñ usted
rC'cibo de la suma. de~ ü, Yalor de diez ~nscriciones
á la 2. o. serie de "El Condo1··'. llc seguido
rrmitiéndole los cjempl< res al ,·rfiot· Fu nnegra
á quien me iuclicó u::;tctl había cucargado
de la agencia.
Seiiot Jrtime Rcstrrpo. Co. conDIA.-Recibf.,. 1-
20 cvo ·., 'alor de una. suscricion A la l. o. y 2.' t series
de e te periódico.
Seiior ;1figuel .Návas. CARTAGo.-Recibf los
ejemplares obrautos y $ 1- O cYo .. , Yalor de
trc · suscricioncs á. la primera ~cric de ''El Condor".
Seiior Daniel Tamayo. Axao .:TURA.-TI.ecibf para.
el pago de cuatro suscrieinnc. .~ la 2. ~'~ ~e do
de e te peri6,lico, $ 2-40 cro .
SeJior Atilrmo A. Rodríguez. Rw~>."Kono.-Acn:o
á u. ted rec·ibo de $ 1-80 cvo . en indos para Citbrir
el valor de tres suscricione á la l. a críe de
"El Condor".
Se1ior 1Jla8 .A. Gafiria. :\IA. l?.ÁLES.-Aboné :1
usted n lo. libros de esta agencia ln. suma ele
8 6 • 40 eros., valor de 11 sn ·criciones ~ es le periódico,
con d llnccion del porto de corroo do
la. encomienda y de una carta. Por el correo pa;
ado le remití las bres ce1ecciones m:\s que me
pidió.
ScT1or Fidel R. :Ptrtz. OcraYAQUIL.-El nntiguo
agente de e te periódico me entr gó '~~ 3 que usted
le envió para el pago de cinco ·uscriciones
•i la l. n serio.
Se/1or Lúcas IJuque. SoNSON.-Recibf $ 3, valor
de cinco suscriciones á la primera serie de e~te
periódico.
Señor Feliciano Rico~ ELICONIA.-Acuso á ustetl
recibo de$ 3, valor de cinco suscriciones á la 2.o.
serie de "El Condor".
Señora Oupertina Jl[ontoya. EVÉGict>.-Aboné á
usted en los libros de esta agencia el valor de dos
suscriciones á la 2.a serie de este perióclico, que
usted como snscritora mo remitió para su pago,
Beñot· Julio Ferrer. ANTIOQUIA..-Recibí $1-80
cvos., enviados por usted para el pago de tres
suscriciones á la 2. o. serie de "El Condor".
Señor PedroA.lnfa'nte. SANTA.MAR.TA.-Los 8eñores
Teodosio Moreno é hijos me entregaron la
~uma de $ 4, valor de siete suscriciones á este
periódico, con deduccion del porte de correo de
una carta.
Señor Napole01¡ Posada. MA.oANGUÉ.-Aprovedlaudo
el ofrecimiento que en carta particular
hizo u ted al sciíor Director dt' la imprenta, m
tomo la libertad de nombrarlo agente en E' e lugar,
de "El Condor ', periódico lit.e;·ario. Al efecto,
le remito, y seguiré remitiéndole, 5 ejemplares
de cada nümero de la~. :~. :erie.
Señor Apoli1lar Serna. CocoRKÁ .-No hahiendo
obtenido contestacion del señor Ue11jntnin Giral<
lo, agente de ".El Condorn en esa, !iUplico :i usted
se sinra encal'garsc de 1:t agencia y reco~er
lo utímoros <1ne :íntes de ahora se han remiticla
al s0ñor Giraldo.
Espero que usted se serYir:í aceptar.
Sefior Pbro. Jcm., J1[aría Os_pina. Ev {~meo.--Por
haberse excusado el señor .l:'edel'ieo ; lontova de
S guir dcSt'll1pcfiando la agencia ele "]~1 Co;¡dor:'
en ese lngnt·, me hC:\ toma,1o ln, libertad de nombrado
á usted ageut~ de dicho periódico. Ojal:\
, e dignara contestarme lo mas pronto posible, si
acepta ó no.
El agente general, Lisamit·o Rt1trep1,
SE~ ORES SUSCRITORES!
J'en,r¡an presente que el valor de la suscric.imt
á la serie de 12 números de este pen'úd1'co, debe
p,agarae A.J.V1'1GIP .AJJAMEJYTE.
El agente general, LISA. DRO RESTREl:'O.
NEW-YORK EN MEDELLIN.
Sc1iorcs médicos citujanos-dentistas.
En el alma'ccn de :Modesto Molina hay da
vonta: dentadnras completas, dientes t•n bloques,
caucho de diferentes cla es, m;iquiua Ynlcnnir.adora,
mAquina para PXtt·aer muelas . in dolor,
obras de prñ.ctico~de:lt.a.l (pero en inglés), oro
para calzar, &. 12-7
EÑORES! Sl!:uOltESI
AL AL~I .·.A.QUE PARA EL .A.:-'0 DK 1871.
Al almaccn de l\Iodcsto 1\lolina acaba de llegar
el almanaque para el año de 1871, impreso
en New-York, arreglado por el señor Cornelio
1\1·. R6das, aprobado por la. curia y corregido
por una de la primeras notabilidades del país,
que en la. actualidad reside en aquella ciudad.
Sobre precio nada qué decir sino: terrible btw«·
tuns. · 12-7
t S DRO RES TREPO &fteoo á,
r~ ¡ue/tMfi¡Mo 9¡l!,€. ~t~'uull W~~ e111 MlU\11;().:,.
,¡,Jat~u-o-3- f.tJ ·~oo~ e~~>~~ ~ cÚntúuJe~, ~ ..
~~~~>~ l"w¡,tu.J'~~' nuloel'w. e~tlWt& 'k M«1WJ
Q¡~wW.u, fJ.¡ ea.. tlUtlic~Cll ~e eo.~ 11.41e- ~e eCt cc-n, ..
f~'"· [Y c,tá, nw~c/t(ll~& etll ea,;, lt!Wc~%- Ut t-w,~CIJj o-,
' 6-1
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SERIE II. ESTADO S. DE ANTIOQUIA. NUM. 21.
e
Morlellin, 1870, t~ovt'embre 7. , Y el artista¿ en dón~e está.? El talento~
SIÑOR JUAN c. AouiLAR. ~so, el sabio, el respetable, el ~espetado
( Wills ¿ on dónde está?
I } Ay! murieron ambos!
IIe recibido de usted, señor mio, do ob- ~ Perdone usted que yo junte al recuerdo
jetos de valor inestimable: una carta. del ~ de Magdalena, el recuerdo de un amigo, do
esposo viudo, y UQ. retrato ~e la. esposa que ~ uno de mis muy pocos nmigos.
so fué. ~ E que los recuerdos ~e despiertan mu·
Mil gracias por las gala~ tes cortesía~ que ¡ tuamente y se atraen i
usted me dispensa en }ji. pr1mera: un m1llon : Es que á ningun dolor le gusta. llorar
de gracias por el segundo. l solo;
Los muertos no so van: se esconden, se ~ Es que, aunque derramen los ojos lágritra.
nsfiguran; se hacen, como dice el poeta i mas de pe~a, el cora.zon despide rayos do
fra.nces, los invisibles. j esperanza cuando se abren tumbas como la.
Usted que la tiene.ahí, como la t~n~mos ¡de Magdalena.
p.cá. todos los que la VImos, guarda,¡ fehz de ¡ Porque tumbas como esa, enoieuan uu
usted que puede guardar! junto á la i~ágcn ¡ consuelo;
que el corazon conserva, otra conqmstada ~ Porque tumbas como esa., dan ~na espe·
por el genio y arrancada por el arte á las ~ ranza,
nlas voladoras de la luz. (
Para algo han de servir los sabios! Y a ¡ III
que viven luchando por iluminar y apenas ~ ¿Cómo pudie:an morir, apagarse, e~ap o ·
logran entenebrecer el mundo; ya que sus ¡ rarso, perdcrse,1rsc para no volver, existen·
predicaciones sobreLaannonía,apénas traen ) cias como la de Magdalena?
antagonis~o y odios; ya quo hemos llegado ) Aquí, en mi ca.s~, habia un lindo niñq de
á descubnr que las verdades do ayer son i 23 meses.
hoy mentira, inclinémonos rC$pctuosos de-i Y se nos fué.
lanto de aquel que robó á los ojos del sol {
un rayo ~e la inquieta luz do sus pupilas ) l
y que ( glQrioso triunfador) hizo que repo- \ Si no fuera porque un freno sl)perior lo
#jara en el papel sus reflejos incansables. ~ estorba, yo habría ido :í buscarlo; pero DO
II ~ lo he buscado porque sé que, aunque no lo
~ vea, él vive con nosotros, y que si quiero
Magdalena pasó un dia al alcance do la i ir (t verlo, DO lo veré en ningun instante do
mirada de Wills. f la eternidad.
Wills hizo como J osué: detuvo á la luz ~ Eso es la vida: dolores comprados siemen
su volar y la obligó á dejar entre sus ~ pre á costa de otro mayor, y, en vez qe ali~
JUanos la imágen 4e Magdalena. { vios y promesas, amenazas.
Aquí la tengo e~ mis mano13: la veo, casi ~ Su bella. Magdalena, nue::~tra bella y cas ..
Ja oigo. ~ ta amiga, cambió de forma.
¡>ero ¡a ae fllé, . i Disfrazada de m~jer no podia volar; y1
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162 EL CONDOR
ángel que era, tuvo qué dejarnos su cuerpo )
en cambio de las alas que, al levantarse, l
recibió. ~
Tú sabe , f, que mi impotencia es tanta
no nunca cauta. mi aparrada voz;
Más, perdona, Aguilar, mi pobre acento,
Es un lamento
Ruego á. usted quo acepte la seguridad l
de mi respeto. í
Que te ofrezco en lugar de una cancion.
l C. A. E.
Medellin, noviembre 8 de 1870. SAuL,
ESPAÑA Y OOLOM13IA. 1
AL SEÑOR JUAN O. AGUILAR. ( .AL sE;:'on. PEDRO A. 1 AZA.
coN )tOTrvo DE LA. mER'rE DE su ESPOSA. ~ La patria de Ccrvántcs, Brcton y SélEntone
olruisefior su dulce canto
Por la mañana saludando al sol,
Y espere oll>uho qne la nocho llegue
Para que entone su abatida voz.
Por eso yo de los poetas bulw,
I1o caul(J' esperé clel rui:ciior;
Y o no pu do autar eua11do otros cm tan,
Que en medio del ilencio canto yo.
Un fingol vino al mundo, y desde el cielo
~'ra:io el constlelo pura tf, Agnilat· ¡
freci6tclo y tú )o r cibi: te,
I:i ·, pronto vi t
~rn con uclo ~la m norte arr balar.
Y to rjuecla te olo, abandonado,
1~~1 p cho helado, hori o el cora1.0n,
Y á. posar fuiste tn abaticla frente
obr el hiriente
Y latfdico e pectro del dolor.
Tin cnr qui i te en 1 dolor asilo,
Pero intranquilo lmlla te el corazon,
Creí ·te hallarlo en la mansion pindo a,
Y silencio·a,
Allf vi te la tumba de tu nmor.
Y en esa tumba silenciosa y muerta,
Lágrima yerta con afnn corrió,
Que de Lu · ojo arrancó la pena
Que Mngdal na
Al dejarte grabó en tn corn.zon.
Más, df por qué por l\fagcla lena 11oras ¡
t caso icrnoras que en el ciclo est~,
Al lado del Seflor himno cantando,
Por U rogando,
Para que tengas dulce etemidad 1
Tú eras ma que feliz. Tranquila tu alma,
En dulce calma y con placer crozó,
Má ·, del tiempo la mano pe ·arosa
Sobre tu esposa
Sus garras asesinas estampó.
Y entónces fné, AguiJar, que comprendiste
Qüe solo existe en realidad dolot·,
Que los año· se pasan con los aiios
Y de encrafio
Es lo que quedv, luego al conu:on.
~ gas; de Lopc, Rioja y Quintana; de Larra
( y Trueba; de la. Avellaneda y Fernan Ca{
ballero, y do t. ntos otros claros iugenios,
i dió al mundo, en setiembre de 1868, un es-
) cándalo. ___ el mayor de todos los escán-l
dn.los! l~n diez di as, á la voz de Serrano,
( Prim, Topct(\, Caballero y otros jefes cayó
l una monarquía que contaba 1· rgos siglos de ¡ e istenc!a; vino abajo el trono en que se
¡ sentaron Chisdasvinto y S. Peroando, y que
~ ocuparon diversas dinastías hast.a la. de los ¡ Barbones. González Bravo, sucesor deBo\
lero Viejo, rodeado de Arr, zola, Claret y deÍ
mas de la comparsa, no pudo dominar la sil
tuacion, creada en parLe por 01 mismo; y
) aunque el marque de 1 T ovalichos derramó
1 u sangre por la Reina., en el puente do Al¡
colea, Isabel IJ aterrada, cual si hubiera
( caído un rayo á sus piés, tuvo qué refugiar)
se en el castillo de Pau, á la sombra de
l Napoleon III, á. tiempo que tronaban las
:: nubes y se propagaba. el fuego revoluciona~
r.io de un m r al otro mar, y d sde el Es(
trecho ha ta la cumbre de los Pirineos.
\ i la revolucion española hubiera funda¡
do ya, como lo esperábamos, la verdadera l república, santa revolucion! Pero en un
) país cuyos Próceres no atienden á la salud
¡ de la Patria, sino á las hojas del presupues¡
to, no hay república posible sino bocMnche,
i como dicen en Amórica; y ontónces ¡malÍ
djta rcvolucion que trajo por consecuencia
) una deplorable guerra, que ha destrozado
j dos poderosas naciones, tomando por pretexi
to el que un prusiano vaya á. sentarse en el
( trono de Isabel la Católica!
) Pero sea de un modo 6 de otro, lo qua
¡ está fuera de duda es que, con rey 6 sin rey,
) en república ó en anarquía, españoles y coi
lombianos somos iempre una misma nai
cion, porque la rcligion, la sangre, la len\
gua, el ingenio y el valor todo es uno: hªs~
i talas prcocupac¡ones y 1~ pereza!
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EL CONDOR 163
A principios de este siglo venian á. Cartagena
los galeones á llevar el Situado, es
decir, los ruontonr.s de barras de oro que los
vireyes de Santa Fe mandaban á los católicos
Monarcas; y llegaban tambien muchos
navíos españoles trayendo los generoso vinos
que alegraban el cornzon, los tupidos
:J.n·amantes, los paños de San Fernando que
abrigaban, lucían y duraban, buenas aceitunas,
pasas y almendras, y hasta los ricos
brocados que se usaban en Flá.ndes¡ en fin,
cunnto necesitaba la Colonia.
JiJntónces Cartagena, la heróica Cartagena,
emporio del comercio de Costa-Firme,
era la reiua del n ar Caribe.
Entónccs no ·enian ingleses ni franceses,
ni yankec como ahora.
En 1 01 vino el célebre Baron de Humbold,
pru iuno, dura~nte su viaje por la. cor·
:dillcra de I.os Andes.
Hasta 1 19. upimos que habia Reino
Unido de la Gran Bretaña. é Irlanda, viendo
:'t les herido de la Legion Británica,
cur{ ndo~e su. hcrioas, en un escaiio que tiñeron
con su savgre generosa. y qnc se r.onaerva
todavía, en el mismo e tauo, como
una reliquia, en la hacienda de Vtírgn ,
cerca , E oy on man).
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164 EL CONDOR
D~ndo por sentado que, en caso de des-( Monlau, Pastor de la Roca., Ruiz de Agui.;
avenenci~, nada tiene de humillante y mé- ~ lera, Bustillo, Alttrcon, Querol, Valera, Al·
nos de indecoroso, el que una bija corra á~ calá, Iturruld c, Fulgocio, Dacarretc, l\Iorclos
brazos de su madre, sostenemos e u eCo- ~ rt G od iuo, Sel'fa, Diaz, Benjumea, Viedlombia
es la que debe dar el primer paso á:; ma, Tejedor Valladares, Vallejo, Miranda,
la reconciliacion; seguros de que ni las nn- ~ Llorente, Benítez Caballero, Campuzano,
cioncs do Europa, ni los pueblos americanos j Rodríguez Solis, Cuévas Carrion, Vidart,
se lo echarán en rostro; como quiera que~ Mata, Romea, A viles, Pina, Domínguez &.
las naciones, compuestas de individuos, es- ~ Todos estos escribían en 1869. Qucretán
sujetas á las leyes¡ de la frater~idad, á. ~ mos que vengan los españoles.
los divinos prdceptos de ~a oaridad y del/ Para eso que ya no reinan los Barbones
amor que implican el perdon de los enemi- ~en España.
gos y el olvido de las ofensas. Este es el } Y para eso que esta acudo Colombia no
derecho de gentes de los pueblos cristianos. l es la Vieja Colombia del inmortal Bolívar,
Debemos considerar, pues, á España y á.j que se extendía desde la duáira hasta el
Colombia como á dos in'dividuos delante de 1 Putumayo, abrazando un territorio que hoy
Dios, sin detenernos ::1. recordar los tiempos ~ ocupan tres grandes Repúblicas.
de la guerra á muerte con todos sus horro· ) La pelea pasada fué con Colombia b
res, pues podrih.n levantarse de sus tumbas, ¡ Grande, la Heróica, la Vieja. La que te:
para darnos urt susto, Bóves, 'lvarleta y ¡ nemos hoy e:s Colombia la de las manos
Antoñanzas, alegando que Bolívar tambien ·; muertas, la bentharuista.
hizo afusilar en una semana (como refiere ( Se dice, y no salimos por g:uantes del
Restrepo), ochocientos cincuenta y seis pri- ¡ hecho, que ba llegado á la capital de la
sioneros de guerra, españole y canarios, en ¡ U o ion, en mision particular, un literato o •
Cará.cas y Puerto Cabello, incluyendo en ) pañol que viene encargado de dar los pridicbo
número los enfermos do los hospita· ; meros pasos en tal ncgociacion. Si así fuele,
que fueron llevados á la plata en cami- \re, le deseamos el mejor éxito, y en todo
llae para que terminaran allí de un golpe ( caso asegurttmos, que el Gobierno colorotodas
sus dolencias. ¡ biano que reanudo tan útiles y queridas re-
Debamos contemplarlas como á dos gue- ) laoiones¡ merecerá bien de la Patria.
rreros quo soltaron las armas hace medio i S·r. A~wuR.
siglo. ¡
Ya no etisten los Pacificadores! ¡
Los Próceres de 1810 murieron ya; y si 1
viven alguno~ es como quieh dice con el ~
pié en el estribo, al bordo del sepulcro. i
Viven sus hiJos, deseando ver la aurora del ¡
dia de la. recon'ciliacion. (
Deseamos que vuelvan á Bogotá, Carta- l
gena, Popayan; Medellin &, los salados l
chapetones, compatriotas de Miguel de bcr-l
vá.ntes, pronunciando la z, cuyo sonido no )
llega á nuestros oídos hace tantos años. ¡
Queremos leer sus historias, sus novelas, (
sus viajes, sus comedias, sus dramas, sus \
2arzuelas, sus trovas amorosas, sus jocosos !
versos; queremos literatura castellana, con- (
te m porá.nea, y (entre paréntesis) sal u dar á )
las hermosas valencianas, gaditanas y ma- !
drileñas &~ i
Seguros estamos de que ALGUNOS litera- {
tos de Bogotá y de 1\ledellin no han leido ::
bi un~ compoBicion si~uiera de Blanco, \
EL POROE.
(A MI A1UGO C. E. GARTNER)1
Bajo palios E>xten ·os de verdura,
Formados por mil mbravecido brama
Cuando presenta hirvientes remolinos
O de su rico lecho se derrama;
Ya murmúra el\ reman os cristalinos
Do habitan peces de plateada e cama;
Rios pequeños, cristalinas fuentes
Y arroyuelos ele dulce murmurar,
Le dan, sonriendo, besos inocentes
Al mezclar con sus rápidas corrientes
Sus purfsimas aguas de cristal.
Arrastra en sus arenas un tesoro
Que á sus rocas gigantes arrebata,
Y sus aguas que forman ronco coro 1
Por el sol alumbradas son de oro,
Y heridas por la luna son de plato. ~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CONDOR 165
En sus orillas cubren los turpiales . LA FELICIDAD .
De flore millo perfumado ' 1 roe he ,
Y o ten tan los hermo ·os cardenal e
Sns cabeza cuhi<'rtas ele coraJe:
· ~ Los inrli vi u os qne componen la gran fa~
Junto al plumaje gayo de lo· toches.
Las plnma. ele e ·rueralda del guerrero
Confunden su color con el eolor
Del follaje de hermoso carbonero;
Y el lindo colibrf ·nlta ligero
Libando grata miel de fior on flor.
Hennosas golondrinas con collares
De blanca pluma , :\ volar se arr dau
Del :irbol donde tienen su hogares,
Sus bellas alas en las aguas mojan
Y se posan despue~:~ en los palmares.
Y cuidando á su hijos en sus nidos¡
'Otra mil ave· tle pintadas alas
Dan al viento dnlcí imos sonid s,
Y en ns hogares guardan escondidos
Lo brillante· encanLo de su. galas.
Mostrando su nnillos relucientes,
I~ntr lo m u go . y las seca. hojas,
Se ele li?.an ligera las . erpi nt · ;
Y maripo as rica , e plendentcs,
Muestran sns alas Lltu ca ' 1 do oro y rojas.
Altos roble , P"lma alLan"ra ,
},n el aire , us vf\'idos ramajP
Entrela7.an con mil enreciad raR,
no llleci penetran el alma,
Resuenan en mi apo ·ento.
M u ocupados están
En efianclo á ;us polluelos
Que r meclan su . cantares
Con trav esura y con miedo.
Cuanuo el ol se pone, tristes
Acompañan mis lamento ¡
con la luz ele la aurora
Cantan, cuando yo me quejo. **
i el Angelus ha onado
Con melancólico acento,
Ellos al erre bendic n
A la Reina de lo · ciel s.
Y con el Ave jJ[a¡·ía
Empieza el pobre concierto
Que dirigen cí la E ·tr ell a,
Consuelo de los enfert~ l o s,
• Esp acie de Ruisc.:ior.
~ ¡Iiat6rico,
Ilijo ·oy de esa Sefiora
Y de b Crnz cabal! ro,
1 o en vanidade d •l mundo,
Sino en Yi ·iones d l ciclo.
Re anclado poregriuando
Po r un pueulo y otro pueblo,
l)a ·atHlo monte y rios
Y me '10 \ isto en muchos riesgos:
En un campo do batalla
Entre herido y entre mnerto ,
En un bar o naufragando,
Y en una ciuuad aruieudo.
Gracia.· R Di ·! Si ahora sufro,
E ·to y mncho m¡í. s merezco,
Y si maii ana rnnrier ,
Pues el d1a no está léjos,
'l'al Ycr. en la humilde cruz
Adorno d le mt:>nterio,
('auwr