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GQ Latinoamérica - 15/06/21

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  • Año de publicación 15/06/2021
  • Idioma Español
  • Publicado por Condé Nast
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"GQ Latinoamérica - 15/06/21", -:Condé Nast, 2021. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3268278/), el día 2025-07-19.

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Imagen de apoyo de  Los secretos de la pintura

Los secretos de la pintura

Por: Javier Pérez Prada | Fecha: 13/11/1870

EL ~~N PERIODICO LITERARIO. NUMERO 21. SE PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS. LA SERIE DE 12 NUMERO S V ALE 60 CVOS. Editor re ' pons(~ule, Lt:u omo EcnAv.AnnfA V. ¡ Agente general, LISANDno ltESTnEro. ! MEDELLIN. IMPRENTA DEL ESTADO, 1870. ¡ : 1 i 1 ! 1 ¡ ! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :f'J J.J \J Vl JJV.1\ VARIEDADES. CONOCIMIENTO Ó HISTORIA NATURAL DE LAS AD~JAS. (TRADUCIDO PAnA 11EL ~O.'DOR 11)1 ( Véase el núm&ro 12 de este periódico). SUSTANCIAS RECOGIDAS POR LAS ABEJAS. JJe la miel.-La miel e.s una ecrccion de los \'egetale , que e produce ordinariamente en pe­fjUeña. gl:\ndulus que los botánicos han llamado nectarios, do donde Yiene el nombre de néctar que lo poetas han dado á e to jugo. Dicha se­crecion so encuentra sobr las flores do ca ·i to­do lo · vegctales, y es mas 6 ménos abundante egun el calor de la c. tacion combinado con la 1mmes un tiempo suave, un poco húmedo y cargado de electrici­dad; mientras que> el tiempo frio y seco, en qae reina el viento del norte, le es de favorable. La abeja emplea do minuto para. de ·cargar u pTo·rision de miel en la colmena. Las ~roY~odoras, seg~n hemos dicho, deposi­tan ordmanamente la miel en la primera celdi­lla vacfa que encuentran, para ser almacenada en seguida en la parte superio1· de la colmena, y en lo panale de lo lados, principiando casi siem­pre por los que Q tán mas retirados de la entra­da de la colmena. Cuando hay abundancia de miel llenan los pa­nale. hasta la p~rte mas inferior. Luego que uua. celdilla esttí. cas1 llena, la· ab<'ja forman encima una e ·pecie de tapa ú opérculo q 10 f:dr\fe para cerrarla cuando ya no puede contener mas miel. ~st~ tapa e pla~a, blanquecina y tra paren te, nn¡Hde que la mwl se derrame y la consena in detrimento alauno. • ' J~a. abejas tra formnn en miel el jugo de mu­chos fruto., y e:to ha imlncido tí. lo· apicultores t\ darles jat'abts vor alimenlacion cnando les fal­ta la miel. E to" jarabes en ma~ ó méno bue­nos, s guu la cautidad do materia azucarado. quo contengan. La abeja. fabrican tambien su miel del azúcar de caiia, remolacha &, cuando la encuentrau en estado lfquido, do la savia de nlannos ár­boles y del maná ó materia n;mraradn. de otros. La miel fonuada. de azúcar 1' finado es ménos a~mcaradn. que la rccooida sobre las flore·. La que proviene d 1 cogucho ó aztícnr ne>gro es mas abundante y con:"rva mejor u an to, pero . m~ nos ·ncarina que la umiui tralla por el azúcar r finado. U o que llts abt:jas /¡acm clt' lfl miel.-I.as ahojas r coaen la miel 1 ara su propia alim ntacion y la. rle la prolc. Elaborada y Lrn formada en sn ~e­gnn! lo estómago, produce la cera de que mas adelante so halJiará. JJcl pólcn.-RI p61en es el polvo abundante !ft~o ,e cucucntra sobre lo e·tn.mur' do las flore~. e compon de una illfinidall ele pcqu iio. gló­bulo: que fol'lnan la materia seminal. F:ste polvo o rojo, anaranjado, blanco, gris, netrro &. J~as abeja recogen el pó!en con ayuda de los vellos qt~c cubren u cuerpo, de sus rnandflJubs, d , n p1cr1Hts y de los cepillo el<.' que é. ·tas est ;Ln provi tas. Cuando la industrio ·a obrera se posa ~obre una flor, recoge con sus mandfhnlas todo el que encuentra obre las cápsulas de los e tam­bres 6 caido obre las corola ; luego se levanta y dando rueltas durante un momento, olla mas­e~, ama a y r une lo granos del pólcn, humede­Ciéndolo nn poco, sea con la miel que encuen­tra en el mctario de la flor, sea con la que ha lle· vado para este efecto, en n primer e tómago. A f, despnes ele ama ndo, durante el vuelo la cantidad (h: pólen que recoge, y de haberlo' pa­sarlo del pnmer par de patas lll egnndo y de ég. te al tercero, ella repite la misma maniobra has. ta que la pelota quede enteramente formada. Alma~enajc del pólen.-Cnando la abt'ja, carga. da u e polen, vuelYe á la. col m IUI.7 ella sube sobre lo· panale y lm. ca un al\'éolo \'acfo eu dónae dcpo ·it..·u· su e· rga; en él introduce las dos pa­ta en que lleva las pelotas de pólen, las frota. una. contra otra y contra las paredes de la celdi· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. ::S. ______________ ,.....~~...._..,~~= lla, logrando asf, en ménos de un minuto: de em­h! lrazar. e de su fardo, hecho lo cual vuelve á sa­lit• en bu. ca de nneva provi ·ion'. El pólen es ahn'lcenado ordinariamente en las celdillas de la mitad y orque ionorall:m el orígen ele la cera, el pólen sirve para la alin entacion de la cria en el e ·tallo an para la construccion de sus edificio. . on tan ligeras e. ta' laminillas, que se nece itan centenas para igualar el pe o de un grano de trigo. Se ha creído dnrantE> mucl o tiempo que el ele­mento principal de la cera era el póleu tle que so alilnAnt'lban lns obreras. E:te p61t>n, so Ot' una HcriP. ele e ldillas ó a1r~olos rc""nhn · ¡ de és­tas mm~ contienen miel y oLrns lus larvas ó gu­sanillos tle )a. alJPjll.. lJichns celdillas tienen una figura exagonal t~rminndn por una piriimidc de 3 I'Oilhos, r cada panal tiene una. serie de celdiUas por cada Indo. Las abeja principian sus ecliucio. en la parte mas elevada dt- ~u habitacion y siempre hay al­t! lln objeto a1ic11te en la cima; es allí donde 11- jan su pl'Ím~r alvéolo y si encuentran un resto de antiguo panal, ellas lo continúan; asf quB puede obligltr e las á dar una determinada direc­cion ;í sns trabajos, fijando en la parte superior de la colmena un peJa~o de panal 6 una taulita. cortada exángulo y cuyo \értico Llebe quedar luicia abajo. · Cuando la abeja quiere con truir, separa con las patas poateriores las laminillas de cera de que hemos hablado y que so encuentran entre los sc~mentos eecamo ·o de su vientre, la lleva á la boca y la am:1sa, formando una e pecie de pasta que aplica al pnnto donde quiere edificar. Las abeja principian frecu ntem¡;>nLe \"ario panales á la Yez y muchos alvéolo sobre el mis­mo panal; pero t>sto primero trauajos no son sino como €'11 bosquejo; y tiene quó ser a f, por­que la obrera no pueden trabajar toda en UI.J. olo panal, y la aglomeracion de pauale lt"S proT cura el ca.lor1 cosa de I}Ue tanto J.lCCe3i~A. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l\Iiéntras qúe un gran número de obrera s bos­quejan los primeros ahréolos, otra nspenuidas de las pata·, formando como guirnaldas están en reposo y parece qne trasformaran en cera la 111iel do que e t;in repleta . En e~ cto, pronto vienen á ocupar ellngar le laR primera y á ayu­dar á la conclusion de los alvéolos. ( Co11tinuará). CORRESPOND:BJ ... TCIA. Sc1ior Rafael Lema. SA~'rAno A.-Acnso ñ us­ted rC'cibo de la suma. de~ ü, Yalor de diez ~ns­criciones á la 2. o. serie de "El Condo1··'. llc se­guido rrmitiéndole los cjempl< res al ,·rfiot· Fu n­negra á quien me iuclicó u::;tctl había cucargado de la agencia. Seiiot Jrtime Rcstrrpo. Co. conDIA.-Recibf.,. 1- 20 cvo ·., 'alor de una. suscricion A la l. o. y 2.' t se­ries de e te periódico. Seiior ;1figuel .Návas. CARTAGo.-Recibf los ejemplares obrautos y $ 1- O cYo .. , Yalor de trc · suscricioncs á. la primera ~cric de ''El Con­dor". Seiior Daniel Tamayo. Axao .:TURA.-TI.ecibf pa­ra. el pago de cuatro suscrieinnc. .~ la 2. ~'~ ~e do de e te peri6,lico, $ 2-40 cro . SeJior Atilrmo A. Rodríguez. Rw~>."Kono.-Acn:o á u. ted rec·ibo de $ 1-80 cvo . en indos para Cit­brir el valor de tres suscricione á la l. a críe de "El Condor". Se1ior 1Jla8 .A. Gafiria. :\IA. l?.ÁLES.-Aboné :1 usted n lo. libros de esta agencia ln. suma ele 8 6 • 40 eros., valor de 11 sn ·criciones ~ es le pe­riódico, con d llnccion del porto de corroo do la. encomienda y de una carta. Por el correo pa­; ado le remití las bres ce1ecciones m:\s que me pidió. ScT1or Fidel R. :Ptrtz. OcraYAQUIL.-El nntiguo agente de e te periódico me entr gó '~~ 3 que us­ted le envió para el pago de cinco ·uscriciones •i la l. n serio. Se/1or Lúcas IJuque. SoNSON.-Recibf $ 3, valor de cinco suscriciones á la primera serie de e~te periódico. Señor Feliciano Rico~ ELICONIA.-Acuso á ustetl recibo de$ 3, valor de cinco suscriciones á la 2.o. serie de "El Condor". Señora Oupertina Jl[ontoya. EVÉGict>.-Aboné á usted en los libros de esta agencia el valor de dos suscriciones á la 2.a serie de este perióclico, que usted como snscritora mo remitió para su pago, Beñot· Julio Ferrer. ANTIOQUIA..-Recibí $1-80 cvos., enviados por usted para el pago de tres suscriciones á la 2. o. serie de "El Condor". Señor PedroA.lnfa'nte. SANTA.MAR.TA.-Los 8e­ñores Teodosio Moreno é hijos me entregaron la ~uma de $ 4, valor de siete suscriciones á este periódico, con deduccion del porte de correo de una carta. Señor Napole01¡ Posada. MA.oANGUÉ.-Aprove­dlaudo el ofrecimiento que en carta particular hizo u ted al sciíor Director dt' la imprenta, m tomo la libertad de nombrarlo agente en E' e lu­gar, de "El Condor ', periódico lit.e;·ario. Al efec­to, le remito, y seguiré remitiéndole, 5 ejempla­res de cada nümero de la~. :~. :erie. Señor Apoli1lar Serna. CocoRKÁ .-No hahiendo obtenido contestacion del señor Ue11jntnin Giral­< lo, agente de ".El Condorn en esa, !iUplico :i us­ted se sinra encal'garsc de 1:t agencia y reco~er lo utímoros <1ne :íntes de ahora se han remiticla al s0ñor Giraldo. Espero que usted se serYir:í aceptar. Sefior Pbro. Jcm., J1[aría Os_pina. Ev {~meo.--Por haberse excusado el señor .l:'edel'ieo ; lontova de S guir dcSt'll1pcfiando la agencia ele "]~1 Co;¡dor:' en ese lngnt·, me hC:\ toma,1o ln, libertad de nom­brado á usted ageut~ de dicho periódico. Ojal:\ , e dignara contestarme lo mas pronto posible, si acepta ó no. El agente general, Lisamit·o Rt1trep1, SE~ ORES SUSCRITORES! J'en,r¡an presente que el valor de la suscric.imt á la serie de 12 números de este pen'úd1'co, de­be p,agarae A.J.V1'1GIP .AJJAMEJYTE. El agente general, LISA. DRO RESTREl:'O. NEW-YORK EN MEDELLIN. Sc1iorcs médicos citujanos-dentistas. En el alma'ccn de :Modesto Molina hay da vonta: dentadnras completas, dientes t•n bloques, caucho de diferentes cla es, m;iquiua Ynlcnnir.a­dora, mAquina para PXtt·aer muelas . in dolor, obras de prñ.ctico~de:lt.a.l (pero en inglés), oro para calzar, &. 12-7 EÑORES! Sl!:uOltESI AL AL~I .·.A.QUE PARA EL .A.:-'0 DK 1871. Al almaccn de l\Iodcsto 1\lolina acaba de lle­gar el almanaque para el año de 1871, impreso en New-York, arreglado por el señor Cornelio 1\1·. R6das, aprobado por la. curia y corregido por una de la primeras notabilidades del país, que en la. actualidad reside en aquella ciudad. Sobre precio nada qué decir sino: terrible btw«· tuns. · 12-7 t S DRO RES TREPO &fteoo á, r~ ¡ue/tMfi¡Mo 9¡l!,€. ~t~'uull W~~ e111 MlU\11;().:,. ,¡,Jat~u-o-3- f.tJ ·~oo~ e~~>~~ ~ cÚntúuJe~, ~ .. ~~~~>~ l"w¡,tu.J'~~' nuloel'w. e~tlWt& 'k M«1WJ Q¡~wW.u, fJ.¡ ea.. tlUtlic~Cll ~e eo.~ 11.41e- ~e eCt cc-n, .. f~'"· [Y c,tá, nw~c/t(ll~& etll ea,;, lt!Wc~%- Ut t-w,~CIJj o-, ' 6-1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SERIE II. ESTADO S. DE ANTIOQUIA. NUM. 21. e Morlellin, 1870, t~ovt'embre 7. , Y el artista¿ en dón~e está.? El talento~ SIÑOR JUAN c. AouiLAR. ~so, el sabio, el respetable, el ~espetado ( Wills ¿ on dónde está? I } Ay! murieron ambos! IIe recibido de usted, señor mio, do ob- ~ Perdone usted que yo junte al recuerdo jetos de valor inestimable: una carta. del ~ de Magdalena, el recuerdo de un amigo, do esposo viudo, y UQ. retrato ~e la. esposa que ~ uno de mis muy pocos nmigos. so fué. ~ E que los recuerdos ~e despiertan mu· Mil gracias por las gala~ tes cortesía~ que ¡ tuamente y se atraen i usted me dispensa en }ji. pr1mera: un m1llon : Es que á ningun dolor le gusta. llorar de gracias por el segundo. l solo; Los muertos no so van: se esconden, se ~ Es que, aunque derramen los ojos lágri­tra. nsfiguran; se hacen, como dice el poeta i mas de pe~a, el cora.zon despide rayos do fra.nces, los invisibles. j esperanza cuando se abren tumbas como la. Usted que la tiene.ahí, como la t~n~mos ¡de Magdalena. p.cá. todos los que la VImos, guarda,¡ fehz de ¡ Porque tumbas como esa, enoieuan uu usted que puede guardar! junto á la i~ágcn ¡ consuelo; que el corazon conserva, otra conqmstada ~ Porque tumbas como esa., dan ~na espe· por el genio y arrancada por el arte á las ~ ranza, nlas voladoras de la luz. ( Para algo han de servir los sabios! Y a ¡ III que viven luchando por iluminar y apenas ~ ¿Cómo pudie:an morir, apagarse, e~ap o · logran entenebrecer el mundo; ya que sus ¡ rarso, perdcrse,1rsc para no volver, existen· predicaciones sobreLaannonía,apénas traen ) cias como la de Magdalena? antagonis~o y odios; ya quo hemos llegado ) Aquí, en mi ca.s~, habia un lindo niñq de á descubnr que las verdades do ayer son i 23 meses. hoy mentira, inclinémonos rC$pctuosos de-i Y se nos fué. lanto de aquel que robó á los ojos del sol { un rayo ~e la inquieta luz do sus pupilas ) l y que ( glQrioso triunfador) hizo que repo- \ Si no fuera porque un freno sl)perior lo #jara en el papel sus reflejos incansables. ~ estorba, yo habría ido :í buscarlo; pero DO II ~ lo he buscado porque sé que, aunque no lo ~ vea, él vive con nosotros, y que si quiero Magdalena pasó un dia al alcance do la i ir (t verlo, DO lo veré en ningun instante do mirada de Wills. f la eternidad. Wills hizo como J osué: detuvo á la luz ~ Eso es la vida: dolores comprados siem­en su volar y la obligó á dejar entre sus ~ pre á costa de otro mayor, y, en vez qe ali~ JUanos la imágen 4e Magdalena. { vios y promesas, amenazas. Aquí la tengo e~ mis mano13: la veo, casi ~ Su bella. Magdalena, nue::~tra bella y cas .. Ja oigo. ~ ta amiga, cambió de forma. ¡>ero ¡a ae fllé, . i Disfrazada de m~jer no podia volar; y1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 162 EL CONDOR ángel que era, tuvo qué dejarnos su cuerpo ) en cambio de las alas que, al levantarse, l recibió. ~ Tú sabe , f, que mi impotencia es tanta no nunca cauta. mi aparrada voz; Más, perdona, Aguilar, mi pobre acento, Es un lamento Ruego á. usted quo acepte la seguridad l de mi respeto. í Que te ofrezco en lugar de una cancion. l C. A. E. Medellin, noviembre 8 de 1870. SAuL, ESPAÑA Y OOLOM13IA. 1 AL SEÑOR JUAN O. AGUILAR. ( .AL sE;:'on. PEDRO A. 1 AZA. coN )tOTrvo DE LA. mER'rE DE su ESPOSA. ~ La patria de Ccrvántcs, Brcton y Sél­Entone olruisefior su dulce canto Por la mañana saludando al sol, Y espere oll>uho qne la nocho llegue Para que entone su abatida voz. Por eso yo de los poetas bulw, I1o caul(J' esperé clel rui:ciior; Y o no pu do autar eua11do otros cm tan, Que en medio del ilencio canto yo. Un fingol vino al mundo, y desde el cielo ~'ra:io el constlelo pura tf, Agnilat· ¡ freci6tclo y tú )o r cibi: te, I:i ·, pronto vi t ~rn con uclo ~la m norte arr balar. Y to rjuecla te olo, abandonado, 1~~1 p cho helado, hori o el cora1.0n, Y á. posar fuiste tn abaticla frente obr el hiriente Y latfdico e pectro del dolor. Tin cnr qui i te en 1 dolor asilo, Pero intranquilo lmlla te el corazon, Creí ·te hallarlo en la mansion pindo a, Y silencio·a, Allf vi te la tumba de tu nmor. Y en esa tumba silenciosa y muerta, Lágrima yerta con afnn corrió, Que de Lu · ojo arrancó la pena Que Mngdal na Al dejarte grabó en tn corn.zon. Más, df por qué por l\fagcla lena 11oras ¡ t caso icrnoras que en el ciclo est~, Al lado del Seflor himno cantando, Por U rogando, Para que tengas dulce etemidad 1 Tú eras ma que feliz. Tranquila tu alma, En dulce calma y con placer crozó, Má ·, del tiempo la mano pe ·arosa Sobre tu esposa Sus garras asesinas estampó. Y entónces fné, AguiJar, que comprendiste Qüe solo existe en realidad dolot·, Que los año· se pasan con los aiios Y de encrafio Es lo que quedv, luego al conu:on. ~ gas; de Lopc, Rioja y Quintana; de Larra ( y Trueba; de la. Avellaneda y Fernan Ca­{ ballero, y do t. ntos otros claros iugenios, i dió al mundo, en setiembre de 1868, un es- ) cándalo. ___ el mayor de todos los escán-l dn.los! l~n diez di as, á la voz de Serrano, ( Prim, Topct(\, Caballero y otros jefes cayó l una monarquía que contaba 1· rgos siglos de ¡ e istenc!a; vino abajo el trono en que se ¡ sentaron Chisdasvinto y S. Peroando, y que ~ ocuparon diversas dinastías hast.a la. de los ¡ Barbones. González Bravo, sucesor deBo­\ lero Viejo, rodeado de Arr, zola, Claret y de­Í mas de la comparsa, no pudo dominar la si­l tuacion, creada en parLe por 01 mismo; y ) aunque el marque de 1 T ovalichos derramó 1 u sangre por la Reina., en el puente do Al­¡ colea, Isabel IJ aterrada, cual si hubiera ( caído un rayo á sus piés, tuvo qué refugiar­) se en el castillo de Pau, á la sombra de l Napoleon III, á. tiempo que tronaban las :: nubes y se propagaba. el fuego revoluciona­~ r.io de un m r al otro mar, y d sde el Es­( trecho ha ta la cumbre de los Pirineos. \ i la revolucion española hubiera funda­¡ do ya, como lo esperábamos, la verdadera l república, santa revolucion! Pero en un ) país cuyos Próceres no atienden á la salud ¡ de la Patria, sino á las hojas del presupues­¡ to, no hay república posible sino bocMnche, i como dicen en Amórica; y ontónces ¡mal­Í djta rcvolucion que trajo por consecuencia ) una deplorable guerra, que ha destrozado j dos poderosas naciones, tomando por pretex­i to el que un prusiano vaya á. sentarse en el ( trono de Isabel la Católica! ) Pero sea de un modo 6 de otro, lo qua ¡ está fuera de duda es que, con rey 6 sin rey, ) en república ó en anarquía, españoles y co­i lombianos somos iempre una misma na­i cion, porque la rcligion, la sangre, la len­\ gua, el ingenio y el valor todo es uno: hªs~ i talas prcocupac¡ones y 1~ pereza! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CONDOR 163 A principios de este siglo venian á. Car­tagena los galeones á llevar el Situado, es decir, los ruontonr.s de barras de oro que los vireyes de Santa Fe mandaban á los cató­licos Monarcas; y llegaban tambien muchos navíos españoles trayendo los generoso vi­nos que alegraban el cornzon, los tupidos :J.n·amantes, los paños de San Fernando que abrigaban, lucían y duraban, buenas acei­tunas, pasas y almendras, y hasta los ricos brocados que se usaban en Flá.ndes¡ en fin, cunnto necesitaba la Colonia. JiJntónces Cartagena, la heróica Cartage­na, emporio del comercio de Costa-Firme, era la reiua del n ar Caribe. Entónccs no ·enian ingleses ni franceses, ni yankec como ahora. En 1 01 vino el célebre Baron de Hum­bold, pru iuno, dura~nte su viaje por la. cor· :dillcra de I.os Andes. Hasta 1 19. upimos que habia Reino Unido de la Gran Bretaña. é Irlanda, vien­do :'t les herido de la Legion Británica, cur{ ndo~e su. hcrioas, en un escaiio que ti­ñeron con su savgre generosa. y qnc se r.on­aerva todavía, en el mismo e tauo, como una reliquia, en la hacienda de Vtírgn , cerca , E oy on man). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 164 EL CONDOR D~ndo por sentado que, en caso de des-( Monlau, Pastor de la Roca., Ruiz de Agui.; avenenci~, nada tiene de humillante y mé- ~ lera, Bustillo, Alttrcon, Querol, Valera, Al· nos de indecoroso, el que una bija corra á~ calá, Iturruld c, Fulgocio, Dacarretc, l\Iorc­los brazos de su madre, sostenemos e u eCo- ~ rt G od iuo, Sel'fa, Diaz, Benjumea, Vied­lombia es la que debe dar el primer paso á:; ma, Tejedor Valladares, Vallejo, Miranda, la reconciliacion; seguros de que ni las nn- ~ Llorente, Benítez Caballero, Campuzano, cioncs do Europa, ni los pueblos americanos j Rodríguez Solis, Cuévas Carrion, Vidart, se lo echarán en rostro; como quiera que~ Mata, Romea, A viles, Pina, Domínguez &. las naciones, compuestas de individuos, es- ~ Todos estos escribían en 1869. Qucre­tán sujetas á las leyes¡ de la frater~idad, á. ~ mos que vengan los españoles. los divinos prdceptos de ~a oaridad y del/ Para eso que ya no reinan los Barbones amor que implican el perdon de los enemi- ~en España. gos y el olvido de las ofensas. Este es el } Y para eso que esta acudo Colombia no derecho de gentes de los pueblos cristianos. l es la Vieja Colombia del inmortal Bolívar, Debemos considerar, pues, á España y á.j que se extendía desde la duáira hasta el Colombia como á dos in'dividuos delante de 1 Putumayo, abrazando un territorio que hoy Dios, sin detenernos ::1. recordar los tiempos ~ ocupan tres grandes Repúblicas. de la guerra á muerte con todos sus horro· ) La pelea pasada fué con Colombia b res, pues podrih.n levantarse de sus tumbas, ¡ Grande, la Heróica, la Vieja. La que te­: para darnos urt susto, Bóves, 'lvarleta y ¡ nemos hoy e:s Colombia la de las manos Antoñanzas, alegando que Bolívar tambien ·; muertas, la bentharuista. hizo afusilar en una semana (como refiere ( Se dice, y no salimos por g:uantes del Restrepo), ochocientos cincuenta y seis pri- ¡ hecho, que ba llegado á la capital de la sioneros de guerra, españole y canarios, en ¡ U o ion, en mision particular, un literato o • Cará.cas y Puerto Cabello, incluyendo en ) pañol que viene encargado de dar los pri­dicbo número los enfermos do los hospita· ; meros pasos en tal ncgociacion. Si así fue­le, que fueron llevados á la plata en cami- \re, le deseamos el mejor éxito, y en todo llae para que terminaran allí de un golpe ( caso asegurttmos, que el Gobierno coloro­todas sus dolencias. ¡ biano que reanudo tan útiles y queridas re- Debamos contemplarlas como á dos gue- ) laoiones¡ merecerá bien de la Patria. rreros quo soltaron las armas hace medio i S·r. A~wuR. siglo. ¡ Ya no etisten los Pacificadores! ¡ Los Próceres de 1810 murieron ya; y si 1 viven alguno~ es como quieh dice con el ~ pié en el estribo, al bordo del sepulcro. i Viven sus hiJos, deseando ver la aurora del ¡ dia de la. recon'ciliacion. ( Deseamos que vuelvan á Bogotá, Carta- l gena, Popayan; Medellin &, los salados l chapetones, compatriotas de Miguel de bcr-l vá.ntes, pronunciando la z, cuyo sonido no ) llega á nuestros oídos hace tantos años. ¡ Queremos leer sus historias, sus novelas, ( sus viajes, sus comedias, sus dramas, sus \ 2arzuelas, sus trovas amorosas, sus jocosos ! versos; queremos literatura castellana, con- ( te m porá.nea, y (entre paréntesis) sal u dar á ) las hermosas valencianas, gaditanas y ma- ! drileñas &~ i Seguros estamos de que ALGUNOS litera- { tos de Bogotá y de 1\ledellin no han leido :: bi un~ compoBicion si~uiera de Blanco, \ EL POROE. (A MI A1UGO C. E. GARTNER)1 Bajo palios E>xten ·os de verdura, Formados por mil mbravecido brama Cuando presenta hirvientes remolinos O de su rico lecho se derrama; Ya murmúra el\ reman os cristalinos Do habitan peces de plateada e cama; Rios pequeños, cristalinas fuentes Y arroyuelos ele dulce murmurar, Le dan, sonriendo, besos inocentes Al mezclar con sus rápidas corrientes Sus purfsimas aguas de cristal. Arrastra en sus arenas un tesoro Que á sus rocas gigantes arrebata, Y sus aguas que forman ronco coro 1 Por el sol alumbradas son de oro, Y heridas por la luna son de plato. ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CONDOR 165 En sus orillas cubren los turpiales . LA FELICIDAD . De flore millo perfumado ' 1 roe he , Y o ten tan los hermo ·os cardenal e Sns cabeza cuhi<'rtas ele coraJe: · ~ Los inrli vi u os qne componen la gran fa~ Junto al plumaje gayo de lo· toches. Las plnma. ele e ·rueralda del guerrero Confunden su color con el eolor Del follaje de hermoso carbonero; Y el lindo colibrf ·nlta ligero Libando grata miel de fior on flor. Hennosas golondrinas con collares De blanca pluma , :\ volar se arr dau Del :irbol donde tienen su hogares, Sus bellas alas en las aguas mojan Y se posan despue~:~ en los palmares. Y cuidando á su hijos en sus nidos¡ 'Otra mil ave· tle pintadas alas Dan al viento dnlcí imos sonid s, Y en ns hogares guardan escondidos Lo brillante· encanLo de su. galas. Mostrando su nnillos relucientes, I~ntr lo m u go . y las seca. hojas, Se ele li?.an ligera las . erpi nt · ; Y maripo as rica , e plendentcs, Muestran sns alas Lltu ca ' 1 do oro y rojas. Altos roble , P"lma alLan"ra , },n el aire , us vf\'idos ramajP Entrela7.an con mil enreciad raR, no llleci penetran el alma, Resuenan en mi apo ·ento. M u ocupados están En efianclo á ;us polluelos Que r meclan su . cantares Con trav esura y con miedo. Cuanuo el ol se pone, tristes Acompañan mis lamento ¡ con la luz ele la aurora Cantan, cuando yo me quejo. ** i el Angelus ha onado Con melancólico acento, Ellos al erre bendic n A la Reina de lo · ciel s. Y con el Ave jJ[a¡·ía Empieza el pobre concierto Que dirigen cí la E ·tr ell a, Consuelo de los enfert~ l o s, • Esp acie de Ruisc.:ior. ~ ¡Iiat6rico, Ilijo ·oy de esa Sefiora Y de b Crnz cabal! ro, 1 o en vanidade d •l mundo, Sino en Yi ·iones d l ciclo. Re anclado poregriuando Po r un pueulo y otro pueblo, l)a ·atHlo monte y rios Y me '10 \ isto en muchos riesgos: En un campo do batalla Entre herido y entre mnerto , En un bar o naufragando, Y en una ciuuad aruieudo. Gracia.· R Di ·! Si ahora sufro, E ·to y mncho m¡í. s merezco, Y si maii ana rnnrier , Pues el d1a no está léjos, 'l'al Ycr. en la humilde cruz Adorno d le mt:>nterio, ('auwr

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El Cóndor: periódico literario - N. 21

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Restauración y renovación de muebles

Por: Eva Pascual i Miró | Fecha: 20/11/1870

PERIODICO LITE ARIO. --.- - ~ ......... -- NUMERO 22. SE PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS. LA SERIE DE 12 :N UMEROS V LE 60 CYOS. J~ditor re ponsabl , J U .A. K C. AauiL .. u. gente general, LIS • DRO llB TREI'O, MEDELLIN. IMPRENTA DEL ESTADO, 1870. ··-··--·· ·- ------· - ---------------.. ·;:¡·-··· .. - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. VARIEDADES. CONOCIMIENTO Ó IHSTOIU A N ATUltAT, DE LAS ABEJAS. {TRADOOIDO PAllA 11 b!L CCNDOB"), .Espesot y peso de los patlalc3.-Los panales co­munes tienen un espesor de 25 milfmetros cuan­do están destinados :\ recibir las larva de obt·e­ras, pero cuando ~on destinados ;\ recibir miel, an espesor es algunas veces mas del doble. E · en lo alto y sobro los lados do la colmena. r¡ue lo s panales son mas grueso~, y ent6nces dos abejas no pueden pasar do frente á un mismo tiempo. Uuamlo Jos panales ostán vacf oq son muy li­gero s, pero cuando contien 11 ha stauto miel, ad ­quieren un pe so tal, que pa roce quo deborian r omperse. }in los primero3 clias do su coufeccion , los pa­nale s son ele uu color blanco, blandos y frágiles, pero algunos días do pues toman un color ama­rillo de !UIIIfre, mas tarde amarillo mate, y por último un color tE-rroso, y Nltónces toman con-istencia. y no se rompen filcilmcut<'. Hemos dicho que los panales se cornponen de a clases de celdillas á saber: 1. a Celtlillas de obro­ros en gran cantidad; 2.a Celdillaa do !lánganos C'n menor mi mero, y 3.a Celdillas materna en nú­mero mny r ducido. IJas ·eldilla rle obreras et~tftn en proporciou de tres :\ uno, por lo méuo~; algunas veces hay panalE>s en <¡ue no e ene u 'ntran Hino ccltlillns de obr ras; otros que uo coutionen sino c~ldillas de z:\nganos; y otro , en fin, que contien n de arn­bo3; si nrlo de advertir que las celdilla!ideobre­ras son siempre mas pe~en A Jos cnida­do. de criar nna numerosa prole y do atender á la cou en-acion de la familia. Reparticion d~ loa trab(!jos.-Las obrera.s se ro­parten lo· trabajo~ seguu sus aptiLuclcs y segun las circunstancias: las que no [Jileclen elabontr cera van á colectar }Jólen y miel. Ya homos di­cho que en el momeuto de la gran prodnccion de miel, todas las abt~as van á la rocolecta de este jugo, y sabemos qne las proveedoras habi­tuales (las abeja vieja~ ) no se ocupa.fl de la lar­va, y apénas del aseo y guarda de la. colme­na&. ]) el aseo.-Las trabajadoras clE>l i ~lterior se ocu­p: m en sacar afuera toda las ba:mras y los ca­tlti. reres que encuentran, cubrieu ~ lo de propóleo aquellos que no pueden alzar y cuyo mal olor la.s envenenaria. Ella hacen el oficio de barren­deras para dese m harazar los panales de Jos cuer­pos extraños que la JWoveedoras llevan acciden­talmente en las pata¡; 6 en sus cuet·pos. Se las Te para esta operacion sacudí r las alas de una manera parti cular, no como cuaJtlo tratan de re· novar el aire 6 hacet· ruitlo, ino únicamente co­mo para barrer. Renot•acion del ait·r.-Lo~ abl.'ljas tienen necesi ­dad ele reu or:tr el aire 1lo . n habitacion para. r - frescat;se en la época de los graneles calores. Se las ve entón co '3 , :\ la entrada ele la colmena y so­bre la ptqtW'íl, donde ellas parE'!cen pegadas, agi ­tar las alas sin ce ar. B:~te sacudimiento de ala.s es tan precipit do qne 110 parece :sor sino un mo­vimiento ro ta.tol'io cont inuo. El rnido que ele rs­to resulta pr.Htnce ese :t.:umhillo tan ca.racLerfsti ­co de ·u fuerza. y enot·gfa. Las abl'jas se va a reemplazando nlternativ:uncate en esta ocnpa ­cion. Guardia da lt~ mtraclt~.-Las obreras mantienen ~ma guardia rasí cont!uua. á la puerta de la col­mena, la cual examiua :\ hu¡ abejas que se pro­sentall y obliqa algunas veces á las proveedo ­ra: i c¡ne lle).!:lll ~la piquera.;\ enlreg-1.rles la miel que traen; rechaza :i todo s los iusectoH que in­trnLau inlro\lncir. e eu la hnbitacion; y cnandr > nn enemigo ·e presenta 6 al¡ztm peligl'o amena­u la colo.1ia , da una c:-~pecie do gritoaguuo pa ­ra pedir socorro. J~'itos ct~ntinelns so ral~\':m tam ­bit'll de t ietu po e u ti~mpo. JJe loslmt tJ ¡ .,.-Los hnevos de las abejas so n largos y UJJ poco cncorbaclo~, le e. capan á sn pesar y caen ya. en las celdas 6 ya sobre E'l nsJI'nto de la colme­M, esto sucede cuando est:\ muy urgida. de poner, cuanno se ]a retiene cautiva en la fuerz1.\, de la postura, cnando las a.brjas no construyen con prontitud los alvéolos, 6 cuando está en­ferma. La madre pone dos clase. de huevos; huevos ele obrera que deposita en la· celdas construi­das pam obrerns; y huevos de zánganos en las col das construidas para zánganos. Por casualidad Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. s~ equivoca. Cuando ella deposita por eqni\'o.­c~ cion nn huE>vo de z¡1ngano en una celtla de obrera, la· ab,jas ensanchan EISta celda y le po­Qen una cubierta abo,Tednda. ~;n embargo, el 7.?.ngano qne de a!lf nace es 1le talla muy media­na. La madr por,e vohmt:uiamente huevos de zánganos en las celda do las obroras cuando las ce'lda, grandNI son insuficiente:, lo que tiene lu­gar cuando la poulacion el) grande y la colmena poqu<>ña. Ma tard verNnos r¡no hay obreras quepo­nen huevos de zán!!~moN. hn las tomnrca. faroreclllas por un clima dnl­c y por una suce'sion con-tanw do flores, la fe­cundidad <1 la madre es pn•.lirrio a; la postura n casi todos los panales y las abeja. re og;en todo el pólen qne pueden ucontrar. Il:ly colo­nias que r cog u ca.:i 2 ki16rrramoH por cli::t. 'rrt'H ó cun.t r1 di as despu ·s de que el huovo ha .sido ,¡ ~po~i~:Hl , .... egun 1 grado , O UtaM hit~ll que uento, hi toria Porqne ·nc diú y fué cierto. Bn el . ort de e le Bstado En un bellísimo pueblo Un tall~<'lipc vi\ ia ,.'in padres y sin abuelo ; Y vienclo q ne ya los aii.os luan rulviéudolo viejo · Temió ;i la \'ejer. llegar Siu arreglar casamiento. Se puso, pues, á peu ar Ctliíl de todas la del pueblo Podria decirle que aí Sin despreciarlo por ''iejo. Pensó acaso en doña In s, MujPr de blanco cabollo •..• Pero el diablo de la vieja. l~ra mas' brara q!te uri perro¡ Y lueao reflexionando, Yo, dijo, no me le atrevo, Quién ·abo si con un palo Quiere romperme el cerebro ... , }~n fin, 17a Juliaua es La Ul(•jot· de las del pueblo, Y con ninguna mas bien, .Arreglo mi casamiento. Esta tarde misma Toy Con pretexto de paseo Y estoy seguro 9ue vuelvo Muy contento y Bl\tisfecbo. ~sa P,liSUlil tarde fnó Felipe á llenar su objeto Y . e encontró con Juliana Que le pareci6 un portento. Fué acerc::lnuscllo no, 1io .l!,elipe, Mi madre e tA muy enferma, Y mi padre hace ya dias Que en un pié tiene una ?'Cuma, Aquí no hay ya quién trabaje, Y yo e:toy de cocinera, Ganas t ngo de ca:arme Y salir de tantas l>rc!!aS. -..:Ya Jnliaua, yo venia A decir 1e .... no mo acnenlo. -¿Qué seria, 1in Felipe? --Voy á d<'cfrRelo .... pero .... -Pero, quígam , por aqnf hay perros1 - .. To sea bobo, fio Felip , Qné pP.rro, dirra li!J ro, · Y o no crt'ia que us tcd Fuera tan tonto y tan 11ecio. -Pues decirle, iia Juliana, Es impo ible, no pu do; Si me da. tanta vergüenza Que ni á mirarla me atrevo! -Pero, por Dios, iio Fe-lipe, Qué malo puede sor c1w1 Cualquier co. a., diga pronto, Diga que yo no me ofendo. -bl fin, ya voy c.\ decirle Para no percler mas tiempo¡ Pero ciérrese la puerta Para decirlo en secreto. --Ave Marfa, ño Felipe, Y o la puerta no la cierro ¡ Si quiere decirme, diga, Y si no, marche con tiemp0. -No se enoje, ña Juliana, Léjos de ser p.1alo es bueno; Aun cuando cierre la puerta Yo no le falto al respeto . -Por lo mi roo que no es malo, iPara qué tanto secreto? -Tiene razon, ña Juliana Lo que usted dice es muy cierto. Bien, pues, ya. voy á decirle; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Es fiÍ qui re que arreglemos Cas . . . . la vcq¡Uenza no deja; Y o :\ decirle no me atrevo -Ro Felipe, usted se muere De "'ergü nzn., no hay remedio. Qué e lo que quiere decirme? Pues ser,\ que nos casemos . -E o ni mo, firr. Juliana 1 Acertó 11 i p nsaruiento ; Si Yior que ya yo estoy Qu de vergüenza me muero ... -Era esa toua. la bulla? M an r.orrn· y est;í hecho, JI ble con el cnrn. :\ ver • j le tia lo: dorocho!:!. - ueno) pues, l1a ta mañ:ma, ,1. r" J uliann, muy contento .1e voy ú hablar con el cura. ]•ara arreglar los derechos. Y al fin Felipe y .Tnliana Tiiciei'on u casamiento, l 1as:í.m o e bucua vida, Yivi ndo en el misrno pueblo. 'fü, ·migo de nntigüe:;;fa nrrencia, ex e pto lo· qu can pro- : Id. redondo · · · · · " mo\'idos por la imprenta d l Est do á otra im- ;. Id. e adr. do Y pla- I)rcutat> lo5 cnaleH se enviarán al señor Direct r { no 1e pe neñ S dimensione '· · n ' • Di .n to: par t p'ches • .. • .. . , de ella . ~ El Agente general, , A tenores para caiierfas.... . . . , 1 Cocas para trapiches, de dos Liumdro. Rt:Jtrepo. ! pulgadas do gmeso, con !!US _____ _.......,......,~-------- t correspondiente! ruedas denta- e O N V E N I E N e I A . t das . • .. .. .. . .. • .. . • • • • • .. . ,, ( Campanas para torres . • • • • . • . , Vendo nna quiuta situada en el barrio de Aná ¡ Aparatos para colmenas.... . . , 0~ de Iccrua diJ esta ciudad) compuesta de una. Barras aceradas de una pulga~ h rmoan v cómoda casa y veinte cuadras de tie· l d d d'á t ~ J a e 1 me .ro. . . . . . . . . . . . . ~ na empradizada, con su3 correspondientes cer· ¡ Id. id. de 1]4 á.~ ,, cos. l Tornillos par& ruedas de m<\· llodolfo G01t1ale~. 3-1 ( quinas .. .. . .. • . • .. . • .. . • .. , ·-------· ¡' 1 Sunchoi para principales y ca· NEW- ·ol K E!.T I1BD ELLIN. bos dt' pisan .. .. .. .. •• .. . .. , 1~ Ge 12 10 15 12 50 8 8 10 50 ~o 1 30 Seíic1·r.s médi~XJa cin'jrr.'los-dcntista., , l Cruces ó inscripciones par& E l 1 1 1\ , t r h d : t unba . .. . . . .. . .. . ... .. • .. . ., 10 .Jn e a rnacl'n 1 . 1,. caueh o d diferentes cla ses, ml quina n1lcaniza- ) < an 801 ' n conv~>nr. ona es. dora 1 máquina para extraer muelas sin dolor 1 ) MtdellinJ octubre 13 dQ 1870. 1~1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SERIE II. NUM. 2~. ~IEDDLLIN, 20 DE NOriE~lBitE DB 1870. SOR JUANA INES DE LA ORUZ. Era el año de 1Gl4. Parccia. que la ciu­dad de las .delicias de 1\lotezuma se lcran· tara sobre los escombros de la conquista es­pañola, para Yolver á ser lo que fuera án­te : la reina de las ciudades u el N u evo Mundo. .Mirada desde léjos semejaba el conjunto de la capital de N u e va España, alumLrnda por el vivisimo resplandor del sol, una blan­ca garza nadanuo blam1:uncute sobre las on­das apacible s del lago de 'fczcuco. La Tcnuclditlan india se babia trasforma­do completamente en cin nd c. paiiola y en .su recinto tenian lugar las fie"tas y tor11cos, la bulliciosa algazara y las locas diversio­nes que la nobl eza castellana. llC\ra siempre consigo. Serenatas y conversaciones misteriosas á la luz de la luna , cantares amoroso~ al pió do ]a.s ventan as de lns bellas morenas de ese Eden, desafios C:l ballcrcscos y c-histosas aventuras llenab an la vida de los habitante del Mójico de entónces, y contribuían á ha­cer di ese jardín cncantuuo, un paraíso de delicias. Y para completar tanta. magnificencia, para que nada faltara al e;-plendor de la nueva capital, encerraba en su seno una no­bleza distinguida, y el Vire y de la gran co­lonia y su lujosa comitiYa componían una corte que riralizab a con la e ·pañolu. eu lu­jo y en riqueza., en deleites y en boato. Sobre las ruinas de los templos del Azte­ca idólatra, se habian cle\'ado templos al Dios de los cri stianos, y al lado de los lu­gares que ántes sirvieran al indiano para .ofrecer á su divinid ad sanguinaria víctimas humanas, los fieles castellanos habían edifi­cado amplios y espaciosos conventos, en cu­yas galerías ~olitarias se oian lo s gemidos conft ·os del penitente rccmplaz. ndo h des­garradora voz de la. dctim, que, un Bi~lo tintes, cerca de este mismo itio, e ·h:1 aba el postrimer suspiro n.l ser ofrecida en lr.s aras como sacrificio cxpi~üorio ~t los iu ·tin­tos de un dios inmundo. .,. * * Iner~ nació en c. te tiempo, en m d' o de esta. corte y rodeada de cstt~ mngnificcucin. Dese ncliente de una d lns prilllcrns f-11 1Í· lias de b noLleza. española, de .m r a. cducacion y do ab, imo ingeuio, fifrt r6 des­de tempr:mo en 1asreunioue· aristocr't'c· H de la capital. JOS m:.s apuestos donceles asp 'r:~ha ~i. conseguir su mano; loB primero· ma·•. nt : de b nobleza, C]llÍsicrou. entrelazar el ¿;e: u' ue su armas con el de la. mod~"~ota J.¡ lj todo fuó de. preciado por ella honore. , r:­qu( lza vcntajosísimos enlaces. JJella, modc ta y pura, amó como a m:.n la'3 henuosac:, cou ardor; como modcsh g·u , , 1 en santuario recóndito su pa ion ¡:cu i'< sa · e 1 y pura que era, no amó sino uua S(.la. m;, temiendo en su santa inocencia que n :'fcc­to fuera. profnnatlo al con.·agrarlo i otro. 'iuo pronto la muerte á arrebatar{¡ 1 es el ensueño adorable ele su castí ·imo amo : y entónces ]& sociedad mcjic:ma coutc1 'J.I> un e, pccticulo e¡ u e e11 atjuellos tiempos tcl'· minaba siempre las grandes crí is del cor - zon; un ( ltisimo ejemplo de valor llloral y de graudeza. de alma. B~m bella flor c1uc ~ntes hn ia cmb:l - mado con su perfume el jardín don ' broto, y que habi:t üesplegado sus pétalos <:1 c. or vivificante ucl sol americano, fué á 'p r .. :. su olor en medio de la. so oda , e t n cl:u ·. tro, 6 inclinando su co.·ola se oCiul ó cnttc las sombra~ del oo1~reuto. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 110 EL C O NDOR w:::: ::! :: A:: ; : =~=:: : == ::: ::=: ~=-= ::::::::::::;- ; : ~ :: = == ::=== ;- : :=::::= ::! Z!:: z:::~c:: : ~::: ;: :=:::»e:~ :liSia Poco tiempo despues, la que el mundo í son enteramente clásicas¡ asi es que en mu· habia admirado con el nombre modesto y l chos de sus versos, aun de aquellos dedica· bello de Ines, se hacia llamar en la comu- ~dos á. celebrar asuntos no muy terrenales, ni dad de religiosas de san Jerónimo, Sor ( figuran V (mus y Belona, A polo y Tetis~ Juana Ines de la Cruz. l que en coro inverosímil cant~n las alaban- * l zas del asunto que la poetisa escogió para. * * ¡ ensalzar. Culpa, en caso de haberla, es Hay mucho de grande y de heróico en es- 1 del siglo en que escribía y no de la amable ta renuncia voluntaria que se haco del mun- ~poetisa. do y de las esperanza s que hace vislumbrar ~ Dicen algunos críticos que la MonJa ii6" á los humanos coloeados en una brillante i Méjico imitó á veces el estilo de Góngora, posicion ; es una abnegacion sublimo la del( sacrificando el vuelo de la imaginacion & alma que se aparta del esplendor del mun- ) las formas ingeniosas de la palabra. do real para ir á. vivir consigo misma y á. ¡ Poseemos un volúmen de la poetisa me­contemplarse sin cesar, á. todas horas y en ~ jicana, impreso en Madrid en 1725, quizá. todo~ los instantes: pero hay una cosa mas ~ el único que exista cu esta ciudad, preoe­grande, mas heróicn. que la renuncia que se , di do de grandes y uifu as alabanzas de loa hace del mundo y del esplendor brillante i doctore~ togados de ese entónces. Daremos de suB halagadoras perspectiva. ¡ hay una ¡' á nuestros lectores muestras escogidas del abnegacion mas ublime , hay una cosa mas ingenio notable de una de las primeras glo­alta que esta grande accion¡ envolver ese rias del Parnaso Americano. amor c.asto, ardiente y pro!undo ~u e ha so- ~ * brecogtdo el alma en los auos primeros de 1 * * la, exi tencia, envolverlo den t ro ucl corazon ~ El 22 de enero de 1G95 murió Ines en de tal manera que no pueda brotar nunca , ) la oledad do u convento. JJa bell eza que ni salir si(Juiera. i los labios en forma de 1 1 admiró el mundo en los años primeros de queja ilcnciosa de suspiro ignorado, ni es- su juventud, se trasformó apaciblemente capar por los ojos en lágrima furtiva____ bajo el hábito puro de la religiosa, en esa. y luego, amar como lo ángeles, con intcn- ¡belleza sin t6rruino que se separa del mun­so y Qanto y puro amor; uruor mí tico y di- ¡ do dulcemente y se muestra tan solo á. Dios. vino, que traspasando las esferas llega pal- Iloy, cuando han pasado tantos años~ pi tanto has~a Dios· es el colmo de la gran· cuando las revoluciones políticas y religio­deza. humana, es el esfuerzo mas pujante sas han trasformado completamente la fiso­del espíritu, es la roas bella aspiracion del nomía especial del tipo latino, nuevos poe­corazon 1 tas cantan en ese mismo suelo sus penas ó Dedicada desde temprana. edad al culti- sus alegrías, la ventura ó las desgracias do vo de.las ciencia , especialmente al estudio la patria. Y en ese gran vacio que han de­de las lenguas ~ntiguas, de la filosofía y de jado los tiempos entre ella y nosotros, he­la retórica, fué nutriéndose bien pronto su mol!l visto lovantarse y hundirse luego el imaginacion lozana con el ejemplo de los 'i vireinato de Nueva E paña, y sus hidalgos grandes poetas, y la silenciosa quietud de y su nobleza, rival de la española. 5U retiro y la suavidad de su alma femeni- · Y esos conventos solitarios, asilo de la. na, comunica1·on á. su estilo una delicadeza j pureza, del misticismo y del amor, quizá de formas y un encanto indefinibles. Sus 1 habrán sido la morada del soldado. Y sus poesías eróticas dejan comprender en ella fiestas se han trocado en guerras asolado­á la mujer que ama con vehemencia, peru , ras, sus campos verdes en campos de ma­que trata de ocultar con galanas formas to- l tanza, y el despotismo de Bus vi reyes y de do el alcance de su pasion purísima. Timi- ¡ sus instituciones en una libertad que hato­da violeta, temia sin duda que el perfumo ¡ cado en la licencia. del amor que consagró á. un honwre, hubie- ¡ El esplendor do la antigua capital de los ra de borrar algun dia el que mas tarde l Aztecas se ha empañado con el tizne de la. consagró á Dios! ~ pólvora fratricida del combate, y todos los Las formas con que revi stió sus poesia~ 1 dias no daA batalla~ mas re~iqn~ que las Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CONDOR 171 (JUe presentó al indio de su suelo el ardo­l'OSO español 'de allende los mares. Todos los elementos están trocados, las rnzas luchando con las razas, los odios y los antagonismos disputándose el campo, -caudillos que se levantan y caen, teorías que hallan prosélitos y luego enemigos en­carnizados. Todo ha pasado, los monumen­tos soberbios de una civilizacion muerta, BUS artes y sus teogonías, el imperio que fundó el español y el quo trató de fundar un nmbicioso, lo! hombres y las oosas, las ideas y los caudillos. Pero hay un hóroe que se ha mantenido firme, de pié, entre tantas evoluciones, en­tre tanta catástrofes v tantos cataclismos. Es el p eta que con s~ lira en la. mano lan­za al m nudo las vibraciones de su alma con­íun ida con los sonidos de su laud, desde lne , la poetisa del siglo XVII, hasta E~­tcva, ~.;:í.uchcz de Tagle y Rodríguez Gal­van, po tas del siglo XIX! REDONDILLA~ Hombres necios qu acu ais A la mujer, sin razon, •'i n 'er que sois la oca. ion D lo mismo qu cnlpaiR: di con ansia sin igual, 'CJlicitais . n desden tPor qué quorcis que obren bi n, Si las incitais al maH Combatís su resistencia, Y luego con gravedad D .cis, que fué liviandad Lo que .hizo la diligencia, Parecer quiere el denuedo De vneRtro parecer loco, Al niño, que pone el coco, Y luego le tiene miedo. Quereis con presuncion n cia Hallar ~ la que bu caí. , Para pretenderla, Thai , Y en la pose ion, Lucracia. iQué humor puede ser mas raro Que el que falto de consejo, El mi mo empaña el espejo, Y siente que no esté claro1 Con el favor y el de den Teneis condicion igual, uejá.ndoos si os tratan mal, 13url<1ndoos si os quieren bien, e pinion ninguna gana, Prrcs la que mn se recata, Si no o. admite es ingrata, Y si os admite es Ji viana. iempre tan necios andais, Q e con desigual nivel, A una ulpai por cruel, Y otra por fc\cil culpais. Pue c6mo ha de estar templada La que vuestro amor protend&, Si la quo e ingrata ofende, Y la que os fácil enfada? Ma entre el enfado y pena, e Ynestro gusto rcfier , Ríen haya la c¡uo no os quiere, Y 'luojao enhorabüena. Dan vuestras amantes penas A ·ns libertadas alas Y uoRpues de hacerla. mn.Ias, La qucrcís hallar muy lmona~. tCn;\1 mayor culpa ha tenido }~n una pa. ·ion errada, IJn qu . cae de rogada, O el que ruega de caido1 iCn:H es ma de culpar, Aunque cualqni ra. ma.l hngn, La. que pecn. por la J>Rga, O l qu pn~u. por pe ar1 Pue · wara qné os espanta.is D 1:1. cul¡'a que tcnci 1 Quererllas cual las haccis, hacedla · cual la!:! buscais. Drjacl de solicitar, Y clespnes con mas razon Acusareis ln. aficion De la que os fuera :\ rogar. Bien con muchas armas fundo, Que lid1a vuestra arrogancia, J>ups en promesa é in:tancia J untais dia lo, arne y mundo. JuANA lxEs DE LA Cnuz. LAS RUINAS DEL PARAGUAY. ( .A.L SEÑOR FOCION MANTILLA.). Hoy que todos los patriotas contemplan, por entre un velo de lágrimas, las Ruinas del Paraguay, tul vez no llevará usted á mal, querido amigo, que le remita esa tra­duccion de la Muerte de la Nueva Inglaterra, canto fúnebre del célebre Mac Lellan; aña­diendo unos renglones cortos y largos, de mi propia. cosecha que, en Dios y en mi áni­ma, dudo mucho que puedan llamarse ver­sos. Léalos \lSted y dil!culpc mi atrevi­miento. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 172 EL CONDOR Los lwE IJ 3 de sus 1 'ins 111 ualo f1l la !Ji''t' l !'ll't dt: ltt lu dep e:l­dcucir., b:rsm¡ur111~ ahora t.:;,ar­cirlos m todos lo.q Bstatlos de lrr -..-,lioa, d~sdc la -~·ucNI lttglate- 1'i'a hasta ta Oeorgia. WEDBTilR. ra ac::t 6 h neva Inglatorrl !_ __ - Y a dejó de existir!. ___ Sus miembros yacen e, pn.rcidoa en toJos los campos Je batalb en. · llgront-tclo~ por la. VictoL·ia. o~ tlr. ralle cu que un combate dejó es­t~ t.lp.Hla~ sus huella~ ensn.ngroutn.das vió caer al íllo do la espada :í los hijos do la Nt · ·: IngL torra. ~~us hncs s blaw¡uean aho a en los collados del norte y en l· s 11:~­nura del ut, y su sangre 11czdatb con el ag ut de lo~ tor ·er,tes COl'L'C á. jur tarso con l u~ llllas del ma.r. S ¡ tt fu0 la lu cha, !~ntn. In ticrrn. en que peleai'on, Hanta b muerte que muricrou. lo ·i, pu a, á tan ir trópida~ hu"ntes! Ulo­ri: á lo· de 'en ores d la Patria! 1 o t · n 1 rc,l:~ del a ·a o, han onaron sus rcb: t'J , y dcj. rou la l10z entre las mic­l! es qL e t·tbnn s f'Y ·aH.ula. r.n su tumba se rocl'na. T.Jitlió por la justicia y el de,·echo1 : e n < pa'la n mano, D hedda. tra pas .. Jlo el noh pecho, Mnrló sonri mlo á su fero:t tira.no. .~obl ... ~ncion! La palmas e e la gloria 'ien sn altiva f:·eute; ' ln. vera hL toria J 1 p' nta1· d . la lucha los ho1·rores, 1' íl mi ti·:\ iudi~n:vla. A los ;;icrlo fntnros sn memoria, Y el balllon de sus cru eles inva ores .. Dirá que nn ho11 bre solo parecía (~ 'olrt cu el Continente nlllericano) Ln 1 T Villt> en el campo, pues su vida. Por la Patria qnericla ll'udió con crloria al pié de su ba.udern. Guay! y tres veces ay! Ila muerto el Pnragnay! Qn ~es o to? 1 t11Jto Dios! .. un . ordo trueno )tlt n ·rra la · entrañas al sialo diez r mH.'\'e cau a asombro, Y parte PI corn:wn y lo enfnrece) Y al" .r J. triste ruina pavoro. a m pecho gime, el sentimiento crece. "La pa~~ rPin:t en Yar obia' * nsí escribía. Un e:birro d 1 Czar, cnando veia Qu In herói a I>olon·a agonizaba l~n un lago de sangre . . . . En claro dia U m voz . e mejante se dilata Por las florida m:í.rgenes del Plata. Y el paraguayo exclama entRrnecido ~ "Oh ! si ofreciese ruüno fért.il vena A bélicos cantares1 PaLria mia! * ~OWUl'O .r. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL 00 Qné ciudad, qué campaña no ha inuntiado La sangre de tus hijos 1 Qué pá.ramo no dió cu humanos miembros Pasto al conclor 1 '' ** Oh! Guay! gn~y! anay ! No existe el Paraguay'! Murió SoLA.:No I..óPEZ, sin renclir!e! :;\Iuere lo mi 1110 l hijo, Y so arrogante mozo *** Q11~ heredó do su madre hl. hermosura Y de n padre el corar.nn brioso Yacía sin hnmilde scpnltura. ' Al ruá.rgon ra. Una hermosa mujer viene llorando Y dos bella!i criaturas la acompai:an, Dos :lngeles par ccn, inocentes! Lavan l en rpo <1 1 difunto hermano, Abren la sepultura del guerr ro Qne murió por In. J>atri, , d l til·ano 'omo enemiga lengua 1 apellida ' L' • d 1 J'•11t1erran o. cad;\ · re unirlo~, ', d rramnuclo lágrimas dE' duelo Fijo. los ojo· en d jnsto ci~lo, ' ~e ·an aquC'lln tnmbn. E'Sclarccicla: ~J\1mba que habla ;ilos ;iglos, á. la historia Y A torla la· n

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El Cóndor: periódico literario - N. 22

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GQ Latinoamérica - 15/06/21

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