Una vez que expira el contrato de explotación de la carretera BOT, por lo general, la carretera se transfiere al gobierno, que la explota de forma independiente sin cobrar costes a los usuarios. Ante la enorme cuantía de los costes de explotación, el gobierno chino tiende a seguir cobrando a los usuarios de la carretera para garantizar la alta calidad de la explotación de la carretera. A continuación, el gobierno tendrá que decidir si una empresa privada o el propio gobierno sería adecuado para explotar la carretera. Se presenta un modelo para la toma de decisiones mediante el equilibrio de intereses entre el gobierno y la empresa privada con la introducción de una variable intermedia, es decir, el precio de licitación. En el modelo se investigan tres escenarios, incluyendo la optimización de la operación gubernamental, la optimización de la operación de la empresa privada y la operación gubernamental con una decisión inadecuada de la variable intermedia. Una variable intermedia incorrecta tendrá como resultado un peaje más alto cobrado por el gobierno que por una empresa privada. Se investiga el método para evitar una decisión inadecuada. El resultado muestra que la variable intermedia debería determinarse como el coste de explotación del gobierno, en función del cual podría elegirse el operador privado, si se dispone de él. Teniendo en cuenta el beneficio del operador privado que debe garantizar el gobierno, la subvención máxima debe ser igual al beneficio mínimo del operador privado que debe revelarse al firmar el contrato.

Una vez que expira el contrato de explotación de la carretera BOT, por lo general, la carretera se transfiere al gobierno, que la explota de forma independiente sin cobrar costes a los usuarios. Ante la enorme cuantía de los costes de explotación, el gobierno chino tiende a seguir cobrando a los usuarios de la carretera para garantizar la alta calidad de la explotación de la carretera. A continuación, el gobierno tendrá que decidir si una empresa privada o el propio gobierno sería adecuado para explotar la carretera. Se presenta un modelo para la toma de decisiones mediante el equilibrio de intereses entre el gobierno y la empresa privada con la introducción de una variable intermedia, es decir, el precio de licitación. En el modelo se investigan tres escenarios, incluyendo la optimización de la operación gubernamental, la optimización de la operación de la empresa privada y la operación gubernamental con una decisión inadecuada de la variable intermedia. Una variable intermedia incorrecta tendrá como resultado un peaje más alto cobrado por el gobierno que por una empresa privada. Se investiga el método para evitar una decisión inadecuada. El resultado muestra que la variable intermedia debería determinarse como el coste de explotación del gobierno, en función del cual podría elegirse el operador privado, si se dispone de él. Teniendo en cuenta el beneficio del operador privado que debe garantizar el gobierno, la subvención máxima debe ser igual al beneficio mínimo del operador privado que debe revelarse al firmar el contrato.