'!Serie V Tomo !1
DRGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJERCITO
Director y Editor
FRANCISCO J. YERGARA Y YELASCO
General d ~ Ingeni9J08
rPutdt muy bie1t suadtr qut ?ruutro rupeto á todas las amviccio11es, vet1ga á para,.
¿n la mdiftrmcia y 11os dt¡f: sm mr1¡,. a para dtfmdtr las Huhtras
ENRIQUE SIENKIEWICZ
• • • Bogotá, Agosto 13 de 1904 • • •
®Oficial~
DECRETO NÚMERO 6g1
(7 DE AGOSTO DE rgol¡)
por el cual se nombran Ministros del Despacho
Yo Rafael Reyes, Pre idente de la República,
En uso de las facultades que me confiere la Constitución,
D'ECRETO
Artículo único. Nombro :Ministro del Despacho á lossiuien
tes señores :
Para el Departamento administrativo de Gobierno, al Sr.
D. Bonifacio V élez.
Para el de Relaciones Exteriores, al Sr. D. Enrique
Cortés.
Para el de Haci nda, al Sr. D. Jorge Holguín.
Para el de Gu rra, al Sr. General Diego A. de Castro.
Para el dr Instrucción Pública, al Sr. General D. Carlos
Cuervo Márquez.
Para el del Tesoro, al Sr. D. Lucas Caballero.
Comuníquese y publíquese.
Dado en el Palacio ele San Carlos, en Bogotá, á 7 de
Agosto de Igo4.
R. REYES
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POSESIÓN DEL MINISTRO Y DEL SUBSECRETARIO
República de Colombia-A-finisterio de Guerra-Sección 1 .a-
Circular número ........ -Bogotá, Agosto 8 de 1904.
Señor
Tengo el honor de participaras que, por disposición del
Excmo. Sr. Presidente de ]a República, en esta fecha me
he encargado del Despacho de Guerra, en mi carácter de
Ministro de Instrucción Pública.
Mi mayor aspiración, mientras permanezca en tan honroso
puesto, es ]a de poder ser útil al valeroso y abnegado
Ejército que dignamente comandáis.
Aprovecho la oportunidad para ponerme á vuestras órdenes
y expresaros los sentimientos de mi consideración yaprecio.
Dios os guarde.
CAnLos CuEnvo 1\L\nQuEz .
República de Colomlna-Aiinisterio de Guerra-Secdón !.a-
Circular número ........ -Bogotá, .9 de Agosto de 1904
Señor
:.Me es grato comunicaros que por Decreto del Excmo.
Sr. Presidente de la República, he sido nombrado Subsecretario
de Guerra, y que ayer tomé posesión de dicho
carro.
En este deli a do puesto me pon rro á vuestras ürden s, y
os prom to coadyuYar en la medida de mis facultades á la
mejora y prorrre o de este importante Ramo.
Amigo afectísimo,
Cd) ACO L SADA
DECH.ETO NUMERO 679 DE rgo4
(AGOS'JO 4)
por el cual se r ccvnoce un grado militar
El Vú:epres¡'dente de la RepúMt'm, encargado del Poder Ejecutz'vo
DECl\ETA
Artículo único. Rrcon<'>cr.se al Sargento 1\Iayor Campo
Elías Duarte el grado de Tclltcntc Coronel efecti ·o, con Ja
antigüedad del r. 0 de Enero de 1903, fecha en la cual fue ascendido
á tal grado por el General Comandante General de
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la División Casas Castañeda, autorizado por la Comandancia
en Jefe del Ejército.
Comuníquese, publfquese y dése cuenta al honorable Senado.
Dado en Bogotá, á 4 de Agosto de 1 gol~.
JOSE :l\IANUEL MARROQUIN
El Ministro de Guerra, ALFREDO V ÁSQUEz CoBo
DECRETO NUl\tiERO 68o DE rgoQ
(AGOSTO 4)
por el cual se reconocen dos grados militares y se nombra un empleado para los
Talleres Militares de esta ciudad
El Vü:epresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivo
DECRETA
Art. I.0 Heconócense los siguientes grados militares:
El de Coronel efrdivo, a] Sr. Luis E. Soto, con Ja antigüedad
del r. 0 de Febrero de r goo, fecha desde la cual presta
us servicios en ese grado; y
El de Sargento l\layor efectivo, al Capitán Aparicio Figyeroa,
quien viene sirYiendo con este último grado hace diecmue
' e ailos.
Art. 2. 0
J. r óm1Jrase Herrero de Jos Taller<~~ :Militares de
esta ciudad al Sr. Antonio .T. Castro, en reemplazo d rcpomuc
·no l\Iéndcz, uyo nombr·amicnto se d<'clara insuh.istentc.
Comuníquese, publíquc "' e y drs cuenta al honorable Senado.
Dado en Bogotá, :í 4 de A o·osto de r go4.
JOSE MANUEL l\IARROQUIN
Ell\finistro de Guerra, ALFREDO V ÁSQUEZ Cono
DECRETO NUl\IEH.O 681 DE rgo4
(AGOSTO {¡)
por el cuD.l se reconocen unos grados militar"s y se nombra un Profesor para la
2 a BandD. de Música de e3ta Plaza
El Vú:epresz'dml e de la Repúblzca, encargado dtl Poder Ejecult'vo
DECRETA
Art. r. 0 Reconócense los siguientes grados :
El de Coronel efectivo, al Sr. David H . Zapata, con la
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\._ 180 _)
antigüedad del 5 de Septiembre de 1902, fecha en la cual
fue llamado con tal grado á servir como Jefe del Batalldn 3.0
Cuervo.
El de Sargento Mayor graduado, al Sr. Rafael S. Rodríguez,
con la antigüedad de esta fecha;
El de Sargento Mayor graduado, al Sr. Eudoro Castillo,
con la antigüedad de esta fecha; y
El de Sargento Mayor graduado, al Capitán Rafael García
V., con la antigüedad de 18 de Abril de 1903.
Art. 2.c Nómbrase al Sr. Sebastián Daza Profesor
de 2.a. clase de h~ 2.a. Banda Militar de Música de esta ciudad.
Art. 3· 0 Dése cuenta al honorable Senado del reconocimiento
del grado de Coronel, para los efectos constitucionales.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, á 4 de Agosto de 1 go4.
JOSE MANUEL MARROQUIN
El Ministro de Guerra, ALFREDO V ÁSQUEZ Cono
DECRETO NUMERO 684 DE 1904
(AGO TO 4)
por el cual se nombran Cocheros para Palacio y el Ministerio de Guerra
El Vicep1·esúimle de la República, encargado del Poder Ejecutivo
DECRETA
Artículo único. Pro muévese al Sr. Bernardino Vargas
dd puesto de Cochero del Minist-erio de Guerra al de Cochero
de Palacio, en reemplazo de Isaías Angel, cuyo nombramiento
se declara insubsistente, y en la vacante que deja
Vargas, se nombra al Sr. Juan de la Cruz Bej aran o.
El presente Decreto tiene la ant~rioridad del 28 de Julio
último, fecha desde la cual prestan sus servicios los nombrados.
Dado en Bogotá, á 4 de Agosto de 1904.
JOSE MANUEL MARROQUIN
El Ministro de Guerra, ALFREDO V ÁSQUEZ CoEo
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'- 181 -'
DECRETO NUMERO 687 DE 1904
(AGOSTO 5)
por el cual se nombra Jefe de la Secci6n 1.• del Ministerio de Guerra
El 'Vlcepresl"denle de la RepúbNca, encargado del Poder Ejecutiva
DECRETA
Artículo único. Nómbrase en proJ;>iedad al Sr. D. Daniel
Rozo A. Jefe de la Sección 1 .a del Ministerio de Guerra.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, á 5 de Agosto de 1 904.
JOSE MANUEL MARROQUIN
El Ministro de Guerra, ALFREDO V ÁSQUEZ CoBo
RESOLUCION NU~IERO 164 DE 1904
(28 DE JULIO)
relativa á expedicionarios sobre Panamá (sus reclamaciones)
El All"nistro de Guerra
CONSIDERANDO
Que ha tran rurrido suficiente tiemp para que los expedicionarios
sobre Panamá hayan hecho todas las reclamaciones
á qu se refieren las Resoluciones de e ·te l\linistcrio
número 147 (18 de Abril), 150 (29 de Abril), 153 (12 de
Mayo) y 155 (9 de Junio) del presente año; y
Que tales reclamaciones han dado lugar á fraudes de
algunos expedicionarios contra el Tesoro público, á los cuales
hay necesidad de poner término,
RESUllLVE
Desde la presente fecha quedan sin valor las Resoluciones
citadas en el primer considerando de ésta; de manera
que no podrán presentarse ni despacharse más reclamaciones
de expedicionarios, fuera de las que hoy están aparejadas
en la Sección 3·a de este Ministerio.
Comuníquese y publíquese.
Dada en Bogotá, á 28 de Julio de I9o4.
El Ministro, A. V ÁSQUEZ CoDo
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'- IS2 _)
COMANDANCIA EN JEFE
ORDENES GENERALES
En la Orden General del Ejército correspondiente al 4
de Agosto, en su artículo 9148 dice:
Art. 1. 0 A petición del primer Jefe del Batallón Córdoba,
de la División Tolima, apoyada p0r el General Jefe de Estado
Mayor respectivo, en telegrama nümero 3390 de fecha
28 del mes próximo pasado, declárase en uso de licencia indefinida,
por ineptitud y mala conducta, á los Capitanes Carlos
León y Teodoro Nieto, pertenecientes al Batallón expresado,
y nómbrase para reemplazarlo al Saro-ento Mayor Ili
·pólito Nieto, destinado como Capitt\n, y al Capitán Alejandro
Montoya, á quien se llama al servicio activo.
Art. 2. 0 Llámasr al servicio activo al Subteniente Rafael
H.ivero T., y destinase al Batallón llijles, de la Divzsión
Santander, acantonado en Bucaramanga, en la vacante que
allí existe.
Art. 3.0 En vista de las peticiones del Coronel primer
Jefe del Batallón Bomóoná, de la Diuú;ión Cundinamarca, hechas
cDn fecha 27 y 30 dd mes pró.·imo pasado, .en oficios
números I4o y 142 y apoyadas por el Jefe respectrvo superior
en nota 42o8 de 30 del mi. mo mes, declárast=> en uso de
Jicencia indefinida, por mala condueta, al Teniente Evancrelista
Fajardo y al Subteniente Anselmo Grijalba, pertenccicn;
tes á dicho llatallón, . nómbrase para reemplazarl()s, por su
orden, al Capitnn Lui' Carlos Acehedo, destinado como Tenient
e, y a] Subteniente Eduard Aranrro C.,~\ quien se llama
al servicio activo.
Art. 4. 0 Dcc]áranse insnbsistenl('S lo. nombramientos
hechos por Decretos números 2!19 y 256, en e] Subteniente
Samuel Nieto y Teni(•ntc Al~jandro Sánchez, para el Batallón
Córdoba, de Ja /Júnsión Tohma.
Dése cuenta al .Min isterio de Guerra.
El Comandante en Jefe, :MANUEL l\L CASTRO U.
~ Doctrinal l7~
EL TIRO EN PAZ Y EN GUERRA
(Arreglado según T. Degot, Comandante diplom:tdo, para el Boletbz 111ilitnr)
El homhre en el campo de batalla no se parece en nada al
so }dado en tiempo de paz: cuando las balas silban en torno de él;
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cuando las granadas explosivas estallan sobre su cabeza con ruido
siniestro, que hiela la sangre en las venas; cuando por todas partes
la muerte es visible, tangible, de todo su sér se apodera una
rprofunda turbación, la bestia humana aúlla á pesar suyo, y á su
pesar disminuye en entidad moral.
L::ts perturbaciones psíquico-fisiológicas que se producen en
el hombre cuando está en presencia de un gran peligro inevitable,
se caracterizan así :
1.0 Inervación de los músculos de la voluntad, debilidad ge
·neral, temblor, rlisminución de los movimientos, alteración de la
voz, &c., en una palabra, parálisis más ó menos acentuada del ·
aparato motor voluntario;
2. 0 En los músculos de la vida orgánica, contención de la
secreción salivar y de la respiración, opresión, estrechez de la
.garganta, perturbación de las secreciones intestinales, &c. ;
3.0 En el aparato vaso-motor, constricción espasmódica de
.los vasos, palidez, anemia periférica, ddatacz'ón de la pupzla.
Aplicados al tiro de combate esos datos de la fisiología de la
sensación, tendremos:
a) Por causa de la parálisis,más ó menos acentuada, del aparato
motor voluntario, lzende á desaparecer la acáón 1·e~uladora de los
antros super/ores, es decir, del cerebro y del ceretelo.
b) Por causa de las perturbaciones en la vida orgánica, de
la opresión, h respiración se torna anormal, las oscilaciones aumentan
en número y en amplitud y se hace n irregulares. El hom:!
J re deja de se1iorear su organz'zad!m.
e) Por causa de las perturbaciones vasomotoras, el hombre
ve afectadas sus facultades intelectuales, la asociación de las ideas
desaparece, el raciocinio y la atención disminuyen; 1lO ve la t!natTefl
del aba por causa de la dilatac ión de la pupila, ó no la ve sino
confusa; además, como la membrana se nsible de la retina se
hace menos impresionable, no pue de a ir la image n de dicha
alza. Apunta con el guión, de ordinario con la base y el extremo
del cañón, sin que de ello se dé cue nta.
En resumen, el hombre dominado por la emoción tira con
precipitación, no se sirve del alza, apunta con la extremidad del
arma y aun aprieta el gatillo antes de apuntar. Si la emoción
aumenta, bajo la acción del instinto de conservación que lo esclaviza,
dispara sin apuntar; las balas se van al aire ó caen á pocos
pasos de él; lira sin lomar en cuenta las órdenes de sus Jefes que tlo ve
ni oye ; lira aunque no tenga enemigo al frente; tz"ra hasta sobre l~s camaradas
que le quedan delante.
"Por la observación y la experiencia estoy convencido de
que las tropas de lfnea sometidas á la acción disolvente del combate,
nunca disparan apuntando, por calmadas y sólidas que sean.
Tiran al frente) nada más; muchos apenas colocan la culata en
~~ hombro, y ni aun esto harían sí no temieran el culatazo del
fusil"- General Gardz1z.
" El peligro de ser herido no es grande sino á ciertas distan•
cias medias. Si se pasan esas distancias, el peligro, en vez de
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aumentar, disminuye á medida que uno se acerca al enemigo, yacaba
por desaparecer ó poco menos. El hecho se explica naturalmente:
entre más se aproxima el enemigo, más se apresura
el fuego y mtnos se apunta. Apenas se apoya el fusil sobre e
hombro, y el tiro sale muy alto. Y el hecho se realiza con todo .
armamento "-Príncipe Federico Carlos.
"Es una ilusión creer que en el combate, cuando por horas
enteras la muerte rodea y oprime á los combatientes, salvo
excepciones pequeñfsimas, éstos se hallen en capacidad de apuntar.
Usan el fusil instintivamente, como el animal sus defensas
naturales; enfrente del peligro multiplican los disparos como e
caballo las coces, el toro las embestidas, el felino los saltos y los
zarpazos, con frenética precipitación, pero siempre con los nervios
en convulsión. Es wz error contar co1z la puntería en el campo de batalla."
General Libermann.
Lo dicho explica la diferencia entre los resultados del fuego..
en el y polígono en el campo de batalla. Siempre será enorme el
gasto de municiones para herir un hombre. En Chellala se dispa-.
raron 33,000 cartuchos para matar 70 árabes á boca de jarro; en
Cofrena, en un combate, se quemaron 8o,ooo cartuchos para herir
25 negros mal armados. En la campaña de Afghanistán una tropa
inglesa ¡!>rodujo 50 bajas con so,ooo disparos. En Astcourt (guerra
anglo-boer) Jos ingleses, aun cuando entre un tren blindado~
lanzaban sus proyectiles á 8 ó ro metros de altura sobre la cabeza
de los boers, que apenas distaban poco más de 100 metros. Y con
tropas reclutas son muchos los combates en que el consumo de
municiones llegó á miles de mtles de proyectiles sin bajas de
sangre!
Algunos dicen que el tiro de combate puede compararse at
de paz por la noche, al de los polígonos dividido d resultado por
diez. (¿Por qué esta división y no otra?) E as son hipótesis sin
fundamento. A priori, las dos clases de tiro no son comparables, y
nada tienen de común ; el carácter esencial que las diferencia es
que en la batalla están afectados el cerebro y el aparato visual~
y sólo el estudio de las variaciones que sufre en el tirador durant~
el combate, puede ilustrar la cuestión.
A medida que se presente la emoción, es decir, que se presente
el peligro, el tirador levanta la extremidad d -1 arma; si la
emoción se torna muy intensa, tira al frente inconscientemente.Tomando
como base ·cstos hechos plenamente demostrados, y tomando
en cuenta, además, que el tirador ha recibido una instrucción
práctica de tiro insuficiente, que está fatigado por las penalidades
de la campaña, que su organización es más ó menos impresionable,
y que su moral es más ó menos fuerte, se llega,
desde el punto de vista de la guerra, á las conclusiones siguientes=
1 _a Desde que lza;y emoción, es decú·, peh'gro real, la amplitud del
co1lo de proyeccz'ón. de las balas se /onza más grande que eu 1/empo de paz~
JI el eje de dzdzo cono, que es la tra,yeclorz'a medz'a, uo pasa por el blanco
szizo que lo rebasa.
2 ... A medz.da que la emoci!m aumenta, el cono de prOJ'ección de las
~alas se ensancha,y su eje rebasa más y más el blanco.
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3.• Sz· la emocz"ón llega á SU máXllno, no hay regularidad m e/
ti1zo,y las balas cam á todas las dúlanáas en el eje del tiro.
Estas leyes explican por qué antiguamente Jos Sargentos
usaban unas largas pértigas para bajar las boquillas de los fusiles
durante el tiro.
Si se considera colectivamente un grupo de tiradores, se llega
á las conclusiones siguientes:
I: La zona p eligrosa de tma línea de fuego es lodo el terreno que
puede ser baNdo: comzenza á pocos metros de los tiradores,y no termina
sino con el máxt"mo alcance del fusll ...
2."' El núcleo del haz de dúparos jamás pasa por el blanco, sz'no
que cae nuís allá, ~y es/o tan/o más cuan/o m enos es la energía m?ral de
los tú-adores.
Luego las llamadas ley es según la experiencia de los polígonos,
no son czetlas en la guerra, y la eficacia del tiro no depende ni
del alza (dada por el que manda) ni del fusil (bien hecho ~or e 1
fabricante), sino, en primer término, del E-:,TADO DE ANIMO
de los tiradores.
----~----
GUERRA RUSOJAPONESA
(Crdnicas para el BoLETÍN MILITAR)
. Por fa_lta de datos ?ompletos so~re la operaciones de la
primeraqmnc nadeJuLo, nca nreñ1d s combates, en vez de
narrar hechos de guerra, reproduciremos hoy algunas piezas
de la prensa extranjera, tanto por su importancia como porque
confirman los juicios emitido antes en este semanario.
.. ..
No parec e envidiable la situacic'>n de nue lros aliado en
el Extremo Ori e nte. Los desa tres llue,· n sobre ellos en el
camino de la retirada; pero nada sio-nificarían esos desastres,
reparables con un común e ·fuerzo, si no los agravara el desacuerdo
existente n el e mando superior del Ejército, cuando
la cohesión m;.\s perfecta no cesa de presiclir todos Jos ac!
OS de los japone e . Kuropatkine y Al xieff se querellan, é
1m potentes uno contra otro, envían á San Petersburgo despacho
tras de pacho en que re petuosamcnte exponen sus planes
contradictorios, causa de sus diferencias y germen de su discordia.
El Zar, desolado ha ' ta verter lágrimas por haber dejado
prender esta guerra nefasta, se limita á escuchar, mejor
á oír, y, lejos del teatro de la guerra, reúne Consejos militares,
en su mayoría compuestos de veteranos del heroísmo, que
responden á los querellantes con ........ palabras conciliadoras
que no hacen sino exasperar más y más al Almirante y al
General encargados de dirigir la guerra.
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Boletín Militar de Colombia
\._ 186 _;
Entre tanto los Generales japoneses, que persiguen un
plan cuidadosamente elaborado y preparado desde hace años,
no se separan de la línea que se trazaron, y viven, victoriosos,
en completo acuerdo, serenos y precisos, sin que de sus campamentos
salga una sola voz de perturbación ó enemistad.
Tal es Ja situación moral de los beligerantes; la que, nos parece,
debemos considerar sin ambages ni rodeos, ya que la
política del avestruz no per:judica sino á quien la practica, y
todos los sentimentalismos jun.tos no alcanzan á prevalecer
contra I1echos que no debemos ignorar, sino al contrario,
puesto que nos alcanzan por contragolpe. Veamos, pues, cuál
es la situación de nuestros aliados en Mandchuria.
En este punto hablará un personaje de indiscutible autoridad,
~1 quien interrogamos no en un interview, que habría
rehu ado al periodista indiscreto, sino en una conversación
de salón en una casa amiga: su nombre no puede estamparse
aquí, pero afirmamos que es un Oficial General
muy connotado, y que en la actualidad desempeña un alto
cargo. Podemos ao-regar que ese General de plumaje Llaneo
se ha ocupado, como consultor, en las cuestiones militares
relacionadas con la alianza francorrusa, sobre ]as cuales se le
pidió concepto repetidas veces, y que conoce á Husia ú fondo.
lié aquí lo que oí de su boca :
-No quiero darlas de profeta; p e ro puedo afirmarle
que desde hace tiempo preveí lo que dc. g raciadam ente ha
sucedido. Hace cinco <111os afirmé al Estado l\layo"r ruso c1ue
la n-uerra con el Japón Pstallaría antrs de poco, por cuanto el
Japún la preparaba y 1 Japón la quería. Tose m e qui. n creer.
Husia, que confiaba' n f'U fuerza, n o se irrwn·inaha que nadie
se alrevif'ra :t atacarla. 1 \mea vi impn~vi ·ión s mejante. Y
esa furrza, esa fuerza que el E:tado l\ln. or ponderaha tanto,
ni la aumentaba, ni aun cuidaha de cons rvarla. Pura d ·cir
de una vez la ver·dad, en San P 'tershurgo nadie se ocupaba
del E . ·tremo Ori<·n te; la ruptura de ]as hostilidades . orprendió
á todo cJ mundo, y al E~::tado Mayor como á ninguno.
"1To se atreverán." Y al abrigo de esa infantil afirmación se
hizo todo, ó mejor, nada se hizo. Y hoy, no hay para qué engañarnos,
el desastre de nuestros amigos es irremediable.
-¡,Cree usted que el mal no tenga remedio?
-Es irremediable, ó, si quiere usted, inevitable, pues no
veo cómo podrán salir los rusos de la aventura, si sólo se confían
á la surrte de ]as armas, que les ha sido tan contraria.
Los 4oo,ooo hombre de que se nos habla, y que Kuropatkine
espera, esperándolos se quedará ........ bajo el papayo. Actual-mente
dispone-guarismo exacto-de r42,ooo hombres, de los
que están 3o,ooo en los hospitales, lo que reduce mucho el
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Boletín Militar de Colombia
'-- 187 _;
efectivo disponible. El transporte por el Baikal está erizado
de dificultades; los arribos de tropas se hacen más y más raros.
Y además, ¿qué van á hacer? AJexieff quiere socorrer á
Puerto Arturo; Kuropatkine desea concentrar sus tropas en
Liao-Yang para esperar al enemigo-y tiene razón en mi
jnicio,-ó, lo que es lo mismo, el comando, enfrente del adversario,
se muestra tan dividido como descuidado se mostró
en la paz. Estas son condiciones pésimas, en especial cuando
al frente se despliegan luchadores tan precisos, tan matemáticos,
tan fríamente seguros de sí mismos como los japoneses.
Y luégo ...... ..
-¡, Lué~·o, qué?
El General vaciló un momento antes de hablar. Después,
retorciéndose nerviosamente el bigote y bajando la voz,
agregó:
-Hay olro mal. El Emperador está muy mal servido,
y Kuropatkine carece de servidoff~s. Es que Rusia tiene un
cáncer, un cüncer qne deb<'ría e ·tirparse, operándolo á la
luz ele medio día. ¿Pero quién lo hará? ¡ Cmíndo habrá un
Emperador ha tan te juicioso para desembarazarse de la ahominaule
influencia del Santo Sínodo, hn.' tante fuerte para atre-
· er~se. ü respirar o!ro aire que no sea la pesada atmósfera que
ash. ·m á Rusia, que teno·a el valor de proclamar el estado de
descomposición ('fl que se encuentra totla la administración,
todas la.' oficinas, todo el Ejército!. ....... Entre nosotros han
ocnr·rido es
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año IX Serie V Tomo II N. 7", -:-, 1904. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3691259/), el día 2025-10-31.