GACETA DE COLOMBIA.
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ella en las administraciones de cor-reos de las captta1es
de provincia. La suscripccion anual vale
dier. pesos, cmco la ~el Sl'meatre i veinte reales la,
de) trimestre.
El e.ditor dirijira los numeros p<>r Jo~ correos
a los suscri_pt.ores i a los de esta ciudad cuvas &uscripciones
se reciben en la t ienda nume'ró i31 calle
tercera del comercio , se les ll evaran a sos casas
de habitadon. En la misma tienda .s.- vende.11 fos
números sueltos a dos reales.
N. 0 421 BOGOTA, DOMINGO 12 DE JULIO DE 1829. TRIMESTRE 34.
EL LIBERTADOR.
El 4 de jnnio salió de Riobamba para
Guayaquil a dirijir personalmente las operaoiones
contra aquella plaza.
DECRETO
DEL GOBIERNO.
SUno11 Boli"ar Libertador presidente de la
república de e oltJmbia, etc. etc. etc.
Habiendo acordado la lei de 1 5 de abril
de 1826 el establecimiento de una attesta de i 1 electores, ha nombrado para
diputado principal al señor Joaquín Posada
Gutierres por la unanimidad de 7 votas, i
para suplente al doctor Francisco Pereira por
la. mayoria de 4 votos contra 3.
Elecciones de la provincia de Tunja..
La asamblea electora·l de esta pr()vinc~
compuesU de cuarenta i tres electoret .b;
nombrado para diputados al congTeso c~on#"tituyente
a los señores doctor Andre5 GaHe
por unanimidad de sufra1ios, doctor Juan N.
Escavar con 26 votos, doctor losé Antonio
Amaya con :4. doctor _Gr("gerio de Jcs~s Fonceca
con 25, 1 doctor Miguel Valeozuelacoo 37 .
Para suplentes fueron el~ctos los s~ñore.s
Pedro José Ma'te¡ pDr 2.5 "votos,' doctor José
Maria Ramires Ferro per 25, Aotoaio Gravete
p•r 20, ~osé Maria Jaime por -i5, j
Juan José Mohna por 26 votos.
ADMINISTRACIONº DE JUSTICIA.
Estracto del diario de los trabajos ae la
corle de apelacz'ones del Gen/ro en mayo
Ultimo.
Dia r. 0 Sala de lo civil. Se hizo. relacicm
del recurso de hecho de Alberto Gondines
con Andrés Roderick sobre intereses, j no
se votó. Lo mismo sucedió ~on la causa de
José Maria Pumar con el monasterio de la
Concepcion de 'funja sobre un principal:
i se dictaron tres auto& interlocutorios.
Sala del crimen. Se relató una <:ausa de
homicidio que no fué vcrtada, i se -;entenció
otra po-r el mismo .delito.
Día 2. Sala de Jo civil. Se tuvo un acuerdo.,
se votó el 1·ecurso dé Gondínes, i se dictaron
dos autos interlocutorios.
Sala del crimen. Se hizo relacion de una
causa pQr desacatos en una iglcsia,que no fué
votada. i se hizo J.a visita de carceles.
Dia 4. Sala de lo civil. Se pronuociaron
ciuco autos interlocutorios.
Sala de] crimen. llubo un acuerdo, se
sentenció una causa de homicidio, i se dictaJ"
on seis decretos interlocutorios._
Dia 5. Sala de lo civiJ. Se tuvo un ac.urdo,
i se decrctarnn once autos interlocutorios.
Sala del crimen. Se votaron dos cawas
por homicidio, se hiio relacion de otra ¡>or
el mismo delito, que no se votó, i tie dM:taron
tres autos inteclocutor iós.
Dia 6. Sala de lo civil. Se hizo relaci@n
i no se -votó la causa de Maria Oballe con
Juan Manuel Beltcan sobre tierras, i sedecretaron
tres autos de sala.
Sala del ºcrimen. Se votaron una caus~
por . hurtos, otra por heridas, i otra por ho·
micidio, se dicta1·00 dos autos de sala, i se
relató un proceso de homid"dio que oo fué
sentenciado.
Dia 7. S&la de lo civil-. Se pr.onunciaron
seis autos interlocutorios.
Sala del crimen. Se dictaron tres antos
de sala, se hizo relacion de un espediente
· por intento de .asesinato, que uo se votó, i se
sentencié una causa r.or hom1.::idio.
Dia 8. Sala de lo civil. Se dictaron cuatro
autos de sala, i se hizo rel~cion de la soli~itud
del alcalde 1.0 de Chocontá, pidiendo se le
alce una multa i no se votó.
Sala del Cl'imen. Se hizo relacion de una
causa de homicidio, i de otra por hurto que
no se votaron.
Dia 9. Sala de lo civil. Hubo un acuerdo
i se dictaron seis sentencias interlocuto1·ias~
Sala del crimen. Se dictaron tres autoá
inteaocutorios, se relató una c.¡msa poriafanticidio,
i se hizo la visita de carceles.1
Día 11. Sala de lo civil. Se hizo relaeion
de los espefüentes de Roberto A ldana i Ant()Dio
Ji), de.Miguel i Leon Mantilla cC)n Btroabé
Luna sobre. intereses, i de Rafael Quijano
con .Juan Bautista Alvarcs Sobre un recurso.
de hecho,, i no se votaron.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-Sala ·del crimen. Se dictaron dos au-tos
-interlocutorios. Se-relatal'OR «los causas por
hurto calificado que no se decidiernn. Eo
otea de infanticidio que ·salió -en discordia,
.se llame) ' mayor número de jueces.
Dia 1 2 Sala de lo civil Se votaro.n los
-recursos de Roberto Aldana C-Ofl Antonio Jil,
i de Rafael Quijano con Bautista Akar.es, i
&e dict-arorrtres autos interlocutorios.
Sala del 'Crimen. .Se votó un artículo de
· escarcelacion. i ae relató una causa por homicidio,
pero no se sentenció.
• f>ia d.. Sala ~e lo civil Se hiEo relation
de una causa del convento ·hospital con
losé Ponce. i de otra de And1-és i J.\111~11el
Montealegre con los albaceas de Felipe
l\'lontealegre sobre intea.·~ses, pero no se votaron;
i se dictó un auto de sala.
Sala del crirnen. Se sent-enciaron tres
caus:i~, dos t>or·burtos i una por homiGidio, i
ee htzo relacmn de ótra por hurto ,Je polvora.
(Se co11.tinuarn.)
REl.1~CJO.NE :j ESTERIORES.
El visc011d1! go el c:aso de gr:itar en los
citfecs~ F i"a Boli"ar. Di<1s quirra que este
sea un paso para el reconocimiento, el .q•le
se1·ia mui util. ..
COLOMBIA I PERU.
LIBERTA o DEL sEÑo,a Guu4.
R~púh/ica Peruana.- Comandancia jenerol
Jet iJepnrtamento de Guayaqu·it á 22 de
~o de 1 829.--Seí'ior. jeneral de division
Juaa Jose Flores.
Conforme a la reso' ucion de S. E. el _preaideoté
de mi república, el señor Pedro Gual
ministro de Colombia cerca de la asamblea de
plenipotenciarios americanos, de~ marchar ª. Q~tto!. segu~ lo .ha solicitado él, .i se~un se
&liv·10 'V S.pedirmelo en ru comunu:ac1on de·
GACETA DE COT~OMBIA
·2s de abril último. Esta circúust&.in ri~ ine
proparciona el honO'l' de acompañar á V S.
la nota en qtte el indi~;)do s.eñor Gual ie
anuncia su pétrtida, °'"is ~ ndoselo tamhicn de
mi parte, i agrcg.andol·c que la . .-spn:;a i fa.-iilia
del señor Cristoval .Arowrn, habiendo
obtenido, a su peticion. el rf>srectivo {>asaporte
de e6l:a comandan< fa jeneral, debe -a•·•"lmpañar
a\ señor ministro en sn vi~it>, ql1e se
verificará precisame1lte d lúnel' '25 de este
mes, dia señalado por el ieñor Gual para el
efeato.
Aprovecho con gusto esta oportll'ftidad '1e
renovar á VS. la consideracion con que &nido
,. 1 efecto el pasaporte corres~ondienie dél
gohierno peruano. Ruego a -VS. se sirva
comunicar con anticiparion las &r;a i ausilie en el transito como lo <'·xije mi
situacion particular. DespueG de la i.oespc
racta det·encíon que he sufri~ lo en c-ste no i
plaza <~e Gua)' ª'Juil, es mí dt'seo t.rasporta·1·me
con cclHidad a un clima n1a'> t<>mplado en
que pocbn1os c ,.mvalecer de íos mal('s que
h~rnos p21 d ec.isagradable.
Y o llegue el 19 deil mes pasaao dcspues
de un viaje laq(o i penoso de cuarenta i seis
dias. Cuando 'estuvimos al frente de la Puna,
sin anclas, i cousumides los viveres, supe
por la pnmera vfz que los peruanos habi~n
logrado apoderarse de cst.e puerto . .o\sí, pues~
obligado por una parte. de la necesidad, 1 Pº.l'
la otra, confiado en mis dere~hos como miembro
de la asamblea ameri.cána, me dirij1
al comaudantf! jf!n#'r:.l qne ... ,.,. enton<'~ t>l
coronel don José Prieto, solícitand'> se mP.
permiti('Se intcr·nume libremenU hAsta d
prim.er puerto qu,e ocupitsen naestras tropas,
como es conforme al c!er .. cho .de jentes. Este
jefe, cr~yendose siri autoiid:.1d para daF rme
jaote permiso. ~11iso que iuesc a la Pnn~., a esper.arl~ sperimentado del señor Necochca
ha sido infinitamente mas humano, j mucho
ma:l desente que e-1 de su antecesor. Si.empre
procur? calmar mi inquietud, por medi~ d~
un amigo comun, .a~e~urandome, que 11 el
hubiese estado ;¡qui al tiempo de mi llegada,
no habria padeciuo intenupcion alguna en
mi viaje. i que luego c¡ne l'ccibiese la reao1uoion
de su gobierno me la comunicaria
sin pérdida oe tiempo, como efectivamente
lo ha verificado.
Sirvase VS. st-.ñor iene~J, aceptar mis
protestas tic consideracion i re!speto <.on que
tengo la honra de quedar de VS.
1\lui obediente scrvldor.
Pl'dro Gua/.
MANIFIESTO DEL PERU.
Min.r'slcdo de esit1do en el depaTtamento
de gobier110 i relaciones esteriores.
Cuando ~} · Perü armado pOT la defensa ~e
sus mas preciosos derechos contra la agresion
- del jcneral Bolivar, esperaba <1~1 va1or n i un;\ firm~
a que impusuron al enem1go, 1 Je fOTz.aron :a ne drscender al campo a rnedi'r sus fueuas
con las nuestras, por. conoce1· que er~ perdido
si abandonaba la posicion a que debiera sus
ventajas. Asi º" in'fortumo inesperado i la
misma tinnde& del rnemiKº• le han dado oc-a..:.
sion a j<1cta rsc mo dt- l:t repúbli ra en lo que
coru·ierne a est•1hlcct-r rel:.1rioncs pern1an<"ntcs
con };is demas naciones, ligando t ·leh1·en por el jPfe encarg-'Jf"rAO de Colombia. El jc>nrral Lamar debió
~onsideratrse co1:110 nn simplr . jen~rat en jefe.,
J no r.oma. presidente de la Repú~lica, qesde
~~ momento en qn~ traspasó . Jos .Hrn;tes del
territorio peruano: i aun ~uando huLi~r·a conr:~
rvado este caracter, bajo el que ~1 jeneral
Sucr~ apartnta recono<'r.rle en ~1 ronve11io,
ningun;, mayor fuerza adquiriera su ral.ifieacion,
sino se llegase ' obtener Ja del congres. ilegal, ha
rna.oife&tadn sin embozo quP. era nulo un tra t~
do qne se celebraba cou una autori ,fad snl1alterlla
é incompetente, i a ·cuyo c:n.mplimiento
no podría ol>ligarse a Ja nac.:ion pernana,
si ~na J;Disma por sus representantes se neg3ba
á da1~ subsisten<'Ía á un convenio·, qne
ademas encierra condiciones mui duras, i
._.,,bre algunas de las cuate~ ha pronunciado ya
~1 fallo de su justa reprohacion.
El gobierno del Perú, sin dar una prueba
nprensible de flaqueza, i sin acarrear sobre si
una inmeusa i vergonzosa responsabilidad,
11-0 podria obligarse á prestar su consentimiento
á un tratado l leno de insoportables
conJicione.$, que rerlncl"n á J;¡ nacion :í recihir
la lei mas dura que pn /pretcnsiones un enemigo
qoe para i!Dpoucr al l'en1 la dur~. é
insoportable obhgaáon de reponer con h11os
suyos los de Colombia muertos en la guerr~
de independencia, hace vat.er como trata.do
solenne un doc~m('nto p :t rticnbr, caya ex1s- tencia aseguran los conll.S l· ~n.ad usd-e e.ºt '!mll ll•é l ?·
Cuando estas mism:ls cónchcwues se 1nhmaron
como el único medio de e.vitar la ~u erra, se u?s
decia obli«ados á los r t!mplazos p 1lr C:\?n.venio
que ulehro _un enyiaaz de alejarnos
rle la p::iz. El gobierno peruano babia de dar
al de Colombia por la pretendida espulsion
de su ajentc, la satisface.ion que se acostumbra.
entre las naciones, cuando con desaire de e-llas
se espulsa a su lejítimo representante; mientras
el de Colombia solo queda obliga.do a dar
rsplicaciones satisfactorias por la inadmisi-0n
de nuestro pleni p·otenciario. Adcm~s el Perií:
había de restituir la corveta Picbiocba i la
plaza df! Guay.aquíl;i entregar 150,.000 pesos
para cubrir la deqd~ que el ejército i esc.uadra
del Perú l\CJyaμ ·contraído en aquel departameufo
i el del Asuay, ~ en rettibueion de
·algunQS perjnieios hechos a propiedades ~rticularcs..
¿Que compensacion encueotra el
Peru en es.tas i demas estipulaciones, en que
e~ enemigo consúltando sus ventajas. no ha
tenido presente otro objeto que satisfacer sus
deseos de venganza, pa·escribiendo condiciones
-en que el Perú solo es el obligado~ i Colombia
la que reporta t>l honor i . el provecho? ¿ Potqué
no se consideran los perjuicios -inferid os al
Perú, furz<(ndple .por la agresion mu iujusta
a sostener una campaña ele que debieran po·
nerle a cubiertp su ·buena fé, su paciencia, su
jener-osit.la.d i sus heroico~ sacrificios por evitar.
11~a guerra á que. el jene~al Boliva·r i sus ~a ·
té lit"s le ffO'V!lcaron c·ubnendole de oprob~o?
¿ Hai justicia alguoa para que el a~resor remba
sa.tisf acciones i r"paros, i el ofendido carg.ue
tod&l .la respons .. hilidad '{Ue debiera recaer so-·
bre el qu_e ha dado orijen a )as c-al ~ mida~es
que ~flijcn a los pueblos cuando sus .
demasiado bien con su m1~ioo; pero .esperamos,
que asi como los colombianos han -C{)nocido
Jo riada que hai que prometerse de
este hombre corrompido, reconozcan les peruanos
qu~ él ha sido el autor , de todo~ sus
males i }e den la debida recompensa. S.•, noá ·
prometemos este d~sengaíío,al \'er que los pretestos
de que :se v~lió t>ste ·jene.':al para condu.cirlos
a la guerra,1 los subterf411os a que ahora
ocurre para infrinjir el tratado, son tan friv-0los
que no puede.n s~sten~rse, ni aun po; sus m~
decididos partidarios, s:no con so6ster1as, c;omo
las de que se ·vale el paptl que impugnamos.
Perdonariamo$ al j.eneral Lamar la fanfarronada
de pintar casi como una victoria la
derrota que · sufrió en Tarqui, si el estado de
al>soluta nulidad á que por ella quedó redo·
cido no fu.ese uno de los fundamentos de la
Jejitimidad de la capitula.cion~ .i· uno de J?s
hechos que ma~ hacen resaltar _Ja clflIJenc~a
de nuestrp ejéi;c1to. En ef~ c to, sm esta ?P•·
tulacion, que ahora !ant'? vitupera el gob1emo
dt-l Peru ·¿qué babria ¡¡do de los restos de su
ejército q?c con ella se sa~varon, que. d_e SI.U
jenerales, i que, en fin, del 1efe de su gobierno
que Jos ca?itaneaba? Su mue1t~. hn~biera
sido iofalib~e. i solo por haberse finpdo Justos
· por mi instante, otorgaudono& lo que con tanta
razon pcdiamos, h¡an P?'dido esrapar de la
venganza de los colomb1a?os~ Obra fué d]!
Ja justicia i de la clcmrnc1a de nu·estro gob1 .. .
erno esta honrosa capitutacion, que no tuv:n·
otro objeto de nuestra parte que los d~r~~hos
de Colombia, ni otro cGnsejero que ~a 1enerosidad
de los que la otorgaron. ~.mduda·,
que por la de los peruanos fué h1.1a de la
necesulad; pero de una necesidad que los P.onia
en obligacion de ser fieles ·a sus compromisos,
.¡ que no les .oll·igah!' .. siuo a ser ¡ustos. Por
mas qrre qu1cra1.1 d1s11nular ahora el estado
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
de impotencia a que se· hall~h:m red 11cidos , el
t ln
.c;oli!nne, la n ~cesiJ a d de que la leji s la~u1 · a del
P~rú lo r:i'tificase; porque est<> es falsil. La
alus1on qne hace el secretario que habla, a. la
•1pr(1Lacion que clt>he ohten ?rse .de a9uf!l
.cu-eri>o en l os t ratad os de paz 1 amistad
r.oA ··>t r"s naci on es, no es esach . L,..,s de
.aq ue lla clase son unos co tuprometimier~tos
.-s¡>ontaneos d r. l0s p11 1;? hl os, tpe pr>f" s1i natu
·r<\ t.t>za demandan b inteTvencion de fos reprP.
s«>ntantes,. cuan lo b s c ap:t.ular:ionl?s n¡lcen
por lo comun del poder q ue da la victoria, i
ncion, i que como
en nuestro caso en nada compromete Jos deTf!
thus de la nacion porq ue combate. Cualquier
otro gohil'rno que no fuera el del Perú ·
-se habria dado por mui contP.nto al vea· volver
.a su pais una porcion consid erable de su ejérc;
tC\, a cambio solo de pa~a1 · n os lo que se nos .
debia; aun snponir.ndo que no fuese tan evidente
la ju •ticia de nuestras pretensiooP.s. No
es nuestro ~ nimo sosteucr, que un milit:\r crJAlquiera
pu~ li.cia no se hahi an ;1trevirio á n7g -_1r
eu el Pcru; i cnando no le q11erlaba arbitrio
p.:ira demorar la t1-;msiicion De otr"' parte,
si la º" interven r-ion de la le jislatura en h
capitnlacion fu era 1:-i YP.r que su entrega
no tenia que ver con d cumplimiento tfltal
de las cn la capitulacion.
A la verdad. que si ellos fuesen ciertos,
uosotros mismos hallaríamos mucha disculpa
en que no quisiesen someterse a. condicione~
GACETA DE COLOMB.IA
ignoruiuíosás;. porque, ciert41mente el honor
de una n:icion no t iene precio, i no es mu·
cho el conservarlo ;¡ c-osta de la vida de sus
h i jo~. Pero quHer . fi~urar :- grstr iclnocer en el on monnm'!nto de 61antropia
i de nn ~mor esce->¡,,.o á la paz del Gran
~Ia.,.isrnl. N o parece un tratado entre vencedo
res i vencidos : sus hases son Jas que pu-:
dieran hahr.r eslipul.:\~o dos hermanos que
jam ·1s hu-hieran clisrnJ"d ado. En todo él se
vé tal re ciprocidad i t<1l r espeto al honor del
mismo pueblo vencido, que aun las demandas
que han sido causa de esta contienda no se
indican como po.sitivas, sino que se abandonan
al conyer)io ami~.abl c de los ~os puehlos.
Tod os los estartlls suramericanos han reconocido
coino la •ínir a base para ar reglar sus
limites el uti posidetis al tiempo de la trasformacion.
L os misn1os 'peruanos ne.. .se h.,n
atrevido á negar e1 qne nosotros teni;tmos con
respeto a Jaen i Mainas; i sin embargo, en
el tratado no se t>xijió su devoluci~n, sino
qne se dejo su arreglo ~ una comision de las
dos naciones. ¿ Podrian habernos exijido
mas los peruanos con jus~icia, aun cuando
ellos hubieran sido nuestros libertadores i )os
vencedores c·n Tarqui?
Con Ja rnif>ma jenerosid~d se condrijo el
jeneral S ·1c1 ~ c·oo respecto a la deuda. El
gobierno anterior del Perú la babia reconocido
co11to la mas sagrarla; i era preciso lle~'
lr i \ al estado de des'"er~nenz~, como al que
ha ll egado el ienf'ral Lamar para hacerla
cuest ionable. En efecto. ¿quién otro que é!
podria negar la justicia q_ue tenemos á reclamar
u~os gastos que hicm10s directamente
por libertar al Pcní, fundandoseenque la indepe11d-
P.ncia de aqGel pais era convenie·nte á
la nuestra? Ojala fuera cierta esta opinion,
put>s -qne de este modo, Colombia, que deslruJO
3 costa de sus fortunas i de sus hijos
las inmensas fuerzas españolas, que dirijidas
contra ella amenazaban la independencia de
toda la América , tendria un derecho para
reclamar de ella los inc:ilculables gastos i
pérdidas con que se independizo. No sabemos,
como ha podido olvidar al autor
el cas•• 1~uri su prHpia confesion, valia mucho
rnas que lo que· nos enviaban, apenas pue-Oe ·
decirse que quedamos compensados, hacien~
doles mucha ~racia. ~las, sin emh;¡r~o, el
f!jército colombiano se esmero en gratificar a
los peruanas, privandose hasta de lo mas
necesario, porque estuvieran bien pagados de
los crecidos sueldos que le estaban asignados
por su -gobierno.
Es verdad. que hai una diferencia entre
I~ satisfaccion que ofrece el Perú por la espulsion
de nuestro ajente, i a la que Colombia
se compromete por la no admision del
suyo, pero tambien es enorme la diferencia
del caso. Nuestro ajen te fué arroiado del Perú,
sin que st• gobierno haya daJo la menor
prueba del crimen que le suponía para esp
elerlo, cuando el comisionado del Perú,
soln p <_1a.!ia decir, qne no hahia sido present ado
a l jefe de nuestro gobierno, eu lo que no
hai el menor insulto, como tJUe esta preseutacion
ha sido siempre una cosa volnn -
taria, cuya falta en nada ataca, ni las funciones,
ni la dignidad cie los ministros. Tampoco
lo hubo en h:iLerle negado ultimamente
el caractcr de comisionado del Perú,
despues que él dijo de otro comisionado uede hacer~e,
ni por la noveda-a de la tdea, m ,por el ménto
ele su autor. El señor l\1osquera ha dejado
eli su pais monumentos eternos de su liberalid~
d i virtud, i será mui fácil encontrarlos
tambien Jonde se halle algurw de sus honrados
i discretos hijos. El descansa hoi en la mansion
de los justos, i desde alli bacc votos poc
la felicidad de Colombia. Bendigamos su
memori~, i si queremos elojiar su virtud imitemos
su ejemplo.
IMPRESA Pol\ J. A. Cu.A u.A.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Gazeta de Colombia - N. 421", -:-, 1829. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2875517/), el día 2025-06-20.
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