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Fecha:
03/12/1859
EL MOSAICO
(AL CUAL ESTA UNIDA LA BIBLIOTECA DE SEÑORITAS.)
TRIMESTRE 4.° Bogot á, 3 de diciembre de 1859. NtTMERO 48.
El Mosnico. Pltj.
REVISTA, por el Fisgon ........ ....... . ....... .. 381
Seccion literarlll.
UN PLEITO EN "Er, SIGLO XVI, por S. A. . . . . . . . . . . .. 382
CUENTOS DE COLOR J?E ROSA, por don Antonio de 'frue-ba
(conc1usion) . ... ....... . " .. .. . . . . . . . . . . . 387
C ITARADA, por Anónimo.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 388
EL lJIOSAICO.
de altar, se congregabaú los vecinos i al son de
. un violin se 'cantaban letanías i se contestl1ba a
los versos, i los cohetes se cncargaban de avisar
que en esa casa 110 fiütaba un alfé1'ez para cada.
noche. Despues de la novena se t ontaba alfradía tomó luego la posesion real i
" actual, i se edijic/J.Jun Hurnilladet·o en un cabo del dicho
" pedazo de tierra u1ojonado i teniendo i poseyendo la di-
(
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384 -EL MOSAICO.
" eha cof!'adía se hizo el dicho Humilladero, en el otro pe- ¡ en nucsLras vonas oorra sangre española. Sou Jua,n de
" dazo de tierm en lugar de poses ion .... " Céspedes, Ruiz Orejuela, García Zorro, Muñóz de Collan-
Esta última parte bien puede referirse a que existiera tes; los Venégas, los OIallas, Figueredos: nombres que
111l~' C1'1.tZ .en el otro pe.dazo de Lierl:a, en seíi a~ de poses ion a c~da paso ~ncontram os en Pidrahita i Zamora, i en el
a dIferenCIa del Humtlladero proptamente dICho. De esa < festn'o Rodnguez Fresle ; consumando altas empres38,
Oruz se dice que existia " en el medio a un lado del dicho cruzando en reñidos altercados, i en terribles encuentros.
solar." Ante ella esos hombres de espada i rodela, se dice Las declaracioues de estos testigos tienen todo el valor
tambien que en graye procesion iban el juéves santo a que es consiguiente a la celebridad de los hechos, sobre
adora.rJa,. Ellos, que habian abrasado yivo al úILimo de los . los cualcs dcponen, Los lectores versados en el foro hallaZipas,
pillado sus ,tesoros i prostituido su raza, i ba~ com- rian novedad ademas en las fórmulas, i tendrian ocasion .
punjidos ' a dolerse de sus crímenes nntc el suplicIO del de notar cuánto de solemne e imponentehai al presente de
Cristo I ¿ No es creible que esta expiacion preservase a los ménos en nnestro procedimiento. Véamos 8i no la forma
indios de mayores desventll\'as? . del juramento. " Yo, el dicho escribano tomé i recihí
VII. "juramento en forma debida de derecho .por Dios i por
" Santa :Haría i por una seña I de cruz i por las palabras
Nos conviene hacer notar qne la demanda del mayordo- "de los san Los evanjelios que él ( el tesLigo) como bueno,
mo de In Veracruz, 110 se encaminaba a obLener la poscsion "fiel i católico cristia.no, temiendo a Dios i gnardando su
i propied:td del sola,r que la cofradía habia obtenido del de " ánima i conciencia, dida la verd'ad de lo que supiere i
Lugo llfll'a SllS propósitos piadosos. " le fu'ere preguntado, i si así lo hiciere, Dios, le ayude,
No está por demas decir que la plaza del mercado tomó " i si al contrario, él/se 10 demanda mal i ca,ramente en este
este nombre a causa de qne en su sitio tuvieron Ingar des- "mnndo al cnerpo, i en el otro a la ánima donde mas ha
da un principio las transacciones entre los. indios i los espa- " de durar como a I'nal cri stiano que a sabiendas se perjura
ñoles. La, costumbre i no un acto oficial, dió oríjen a esa ,1 jnrundo el Santo nombre de Dios en vano_"
plaza pública, solo que sus dimensioues estabab tan inde- Ya hemos dicbo que los testigos casi todos eran hermaterminadas
corno las de las demas huertas qne por aquel nos de la Verncnlz, i no Qbstantello se les pilso la tacha de
lado babian tocado on repn r timien~o a los pobladOl·es. tener interes en el pleito. Ellos salvaban este Teparo pro-
,Tuan de Moscoso tuvo la jenerosidad de donar su huerta testando decir la verdad, bajo la im'ocacion de que" Dios
a los relijiosos de Santo Domingo, que en corto número ayude a quien tnviere jusLicia."
poblaron el primer monasterio que hubo en esta ciudad, Hemos calificado de céle/y¡'e¡; los hechos que armaban los
por los años de 1544 en adelante, hasta el de 51 en que el testigos, por€jue t rescientos a~ os dan veneracion a aquello
cabildo autorizó la existencia de las comunidades de Santo que se rctiel'e haber visto o ejecutado, como actor o presenDomingo
i San Francisco contigua a aquella casa, en la ciador. Son los mismos hombres los que nos dicen, al cabo
esquina norte estaba la casa de Anelrps V ázquez de :Moli- de t rescientos años, lo que ellos hicieron. Esto tiene para
na. Es probable que el solar asignado a la Veracruz hubie- { nosotros el poder que.da el tiempo n los hechos que pasase
primitivamente pertenecido a F rancisco ele Meztanza, ban en loo primeros momentos de una sociedad, que. hoi
pues tal hecbo se aseguraba para esc1nir a la Veracrnz, adelnntada, mira con curiosidad i cariño' él punto de su
bien es que en el proceso no se hace ulterior mencion de parLida.
este sujeto. Tambien se reconoció que a contim¡acion de Los testigos afirman haber salido de Santamarta bajo las
este solar queda.ban las huertas de Juan Guémez i J uan ól'denes del licenciado Quezada : dicen como llegaron a
Puéllez, de quienes el capitan Melchor de Valdez decia estas t ierras, senta.ron sus reales, su jefe erijió nn cabildo
haberlas obtenido en venta. Estas heredades venian a i que este repa,rtió estancias, huertas i solares. . -
quedar sin disputa en la manzana en donde hemos dicho CuntI·o años despues (154} ) llegaba el de Lugo. En la
está hoi la casa del J eneral Santander. solemnidnd del miércolbs santo de nquel año, esos aventu-
En este estado se encontraba el predio obtenido pa.ra la reros, que entreveian ya la posibilidad de que la ciudad en
Veracruz, cuando el cnpitan Valdez principió a levantar ciernes se-estendiese i afirmase, sintieron la necesidad de
sus casas. El prioste i el mayordomo intentaron varias ve- dar salida a esa aspiracion de guardar las prácticas relijioces
atajarl!! el paso, alegando que se esta,ba introduciendo sas que vieron en sus mayores¡ ejecutadas allá en su suelo
en dominio ajeno. • natiyo, que acnso no tornarian a verlo. Muñoz de Collantes
1ilas, el de Valdez debia sor sin duda tenaz i confiado pidió entónces al de Lugo un solar en donde erijir la santa
ndemas en la eficacia de los hechos consumados. Tambien Veracruz.
debió contar con lo que el tiempo daria de suyo, si lograba Log capitanes Orejuela, Olalla ¡ García Zorro, son los
que el pleito fnese arrastrándose a merced del procedi- que nos dicen cómo fueron, midieron i amojonaron el
miento mas dispendioso que pudo inventar la morosidad solar. Aquí levantaron una cruz e11 señal de posesion, i
española. entabla.ron por costumbre ir en procesion a orar ante ella
Hemos apuntado que el primer pleito habia desal)(lIrecido cada año. En fin, todos contestemcnte determinan los linen
ct incendio de las casas del Secretario Téllez. Sinembar- deros de aquel sola,r; i el García Zorro, que habia medido
go, el de Valdez, despues de negar los hechos en que estri- las hl1el'tas que recayeron en Valdez, colindantes con el
baba la demanda, opuso la pendencia de aquel pleito, i sola,r, añadía " i ~charon entónces los mojones porque en
tambien la propalada transaccion que afirmaba haber pa- "aquel tiempo habia por allí ¡mas matas de espino i otras, i
sacio entre él i los c(lfrades. Valdez habia ofrecido una "esta del espino el dicho Gregorio López medidor dió con
beclJ'lvra i que partiesen mano de la dicha demanda, a trueque " un alfanje i dijo que aquel era el mojon i que en Dios i
de que lo dejasen en paz seguir la labor de sus casas I " en su conciencia le parece que el dicho capitan Valdez
VllI.
" se há metido mas acá ácia el solar de la Vera cruz cuando
" edificó de 10 que él le dejó señalado cuando le midió las
Si hubiésemos de confesar cuál haya sido entre otros el " dichas dos huertas." ,
móvil que nos impulsara a sacar a plat.1Oa la relacion de este Es preciso creer en la fuerza que en aquellos tiempos
pleito, apénas tondriamos valor para r~vel arlo. Contamos tendria una afirmacion en juicio. Lo demns de las declaracon
que hai santafereños, i buen número de provincianos, 'ciones Tevela desconfianza, recelos, .suspicacia, como si se
qne se estasínn con la idea de cómo serian, qué pensarian temiese que largar la menor prenda los espnsiese a una
i ha,rian esos aventureros que echaron los fundamentos de delacion, a una pesquiza. El denuedo de aquellos hombres
esta sociedad en que boi vivimos. Esta preocupacion es la se hanaba sujeto a restricciones tales que trat.'Í.ndose de
que nos fanatiza, i dominados por ella, es que tratamos de I fechas, de épocas, hasta de saber su propia edad, ninguno
esos hombres que nos parecen seres fautásticos criaturas l' afirmaba, sino que su dicho lo subordinabau a " poco mas o
de otra raza, de otro idioma, de otras creencias; tan despe- ménos," como precatlCion-,pam no caer en un error. Por
dazado así está el vínculo qu'e a ellos nos liga, clespues de aquí podremos figurarnos la licencia i arbitmriedad con sicuarenta
años en que la madre España nos ha dejado ir ¡ gnien tes a ese estado de insubordinacion a que provocaba
borrat;1do las tI'adicciones, hasta que llegue tm tiempo en la ocupac!on de unas rejiones en donde los invasor~s ~e
que no h ~lI e ya en nosotros nada de españóles. hallaban Imperando como absolutos. - -
Al tocar al lJZenOlf'io de nuestro pleito, nos ha parecido (
que a8is~iésemos a tilla escena de la conqui sta. Los testi- ( IX... _
gos en pro i en contra, son esos mismos capitanes a quie- <¡ Si no hubiésemos temido fastidiar al lector, habriamos
nes rejía i con¡:lucía el intelijente Quezada, i de quienes por querido trasuntar aquí una por nna las declaraciones de
- fas o nefas descendemos Lodos los que nos picamos de que los diez testigos, mayores de toda escepcion, que repetida-
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EL MOSAICO. 385
mente aseveraron que 1ft Veracruz habia adquirido en propiedad
el solar, a título gracioso por quien tenia amplio
poder para trasmitírselo. La misma probanza da por resultado,
que. el capitan Valdez se habia introducido, salvando
los términos del solar, i edificado en él sus casas.
Aun mas: los mm magníficos señor-e8 Licencil\dos Francisco
Briceño i J uan de Montaño, Oidores de la Audiencia
real de este reino, "para ver por vista de ojos el solar sobre
que es este pleito," se trrtsladaron allí, lo inspeccionaron
e hicieron medir, i se sentó por dilijencia la operacion
practicada por el medidor Juan Fuerte. .
Sentados estos datos, no vacilamos en afirmar que el
fallo defirútivo en primera instancia, debia asegurar los derechos
de la Veracruz. En efecto, el dia 30 de julio de
1,555 " los señores presidente i oidores de la AudieucÍfl,
real de sus Majestades de este reino," sin preámbulos ni
considerandos, fallaban que la par te de la Veracruz habia
probado su peticion i demanda; i que la parte del Melchor
Valdez no habia probado sus escepciones i defensioues.
En consecuencia era condenado a que dejara " libre i desembargadamente
a la dicha coft·adía de la Veracruz el solar
sobre quc es este pleito, con lo que en él estuviere edificado."
En honor de esos oidores no debemos omitir, que
apesar de que Vázquez de Molina· no habia sido oido rú tenido
por parte en el juicio, con todo, como halla,ran por la,
inspeccion practicada, que el dominio de aquel habia sido inva,
dido, mandaron que el límite del solar declarado por de
la Veracruz, que fuera a tocar con las casas de aquel, quedara
ciru;o piés mas atl·as de ellas, dejando la calle i plaza
cual entónces existian.
mover al moroso en el pleito, a que no se aprovechara de
uua coyuntura tan favorable para empatar mas tiempo.
Pero lo que por aquí se ga,naba se perdia por otro camino.
Conclusa la causa para sentencia, los mui magnífo;os
oidores providenciaban en 7 de febrero de 1659, que suspendian
" la determinacion de cste pleito i causa fasta tanto
que por ellos se vea por vista de djos el solar sobre que
es la dicha diferencia."
XI.
En 26 de j un io~.dc 1,563 la colonia habia crecido en poblacion,
en tráfico i en escándalos. El factor González de
1 ~~Peña, a quien Valdez tenia vendidas las casas, i .o1¡ros,
que en la ocasiou m~nciona.remos, se apresuraron a labrar
cada uno las suyas. De esta suerte la manzana qne limita
el lado norte de la plaza, habia crecido en ocho años, ocupando
la mitad d(l.1 solar, que indisputablemente pertenecia
a la Veracru7.. La duracion del pleito, la muer te de algunos
cofrades fervorosos, el descuido de los mas, i quizá
por otras atenciones de estos; todo esto contribuiría a quo
se mirara, con esa indolencia que caracteriza los cuerpos
colejiados, la invasion que se hacia en una propiedad
anónima.
La composicion de la Audiencia no debia influir ménos
sobre el resultado _final del pleito. Cuando este fué sentenciado
en primera instancia, aqnel Tribullallo formaban Briceño
i M:ontaño. La historia nos dice de estc oidor que fué
ambicioso, vengativo e implacable ; pues no solo terciara
con Al varo de Royon en proyectos para levantarse con lo
.conquistado en estas partes para la COTona de Castilla, sino
que en la residelwia _que tomó a los oidores Beltran de x. G6ngora i a Pelaz de Galarza, los depuso i remitió presos
Diez m~ses, diez dias habian trasclll"rido <,lesde que. la para la corte. Montaño cobró ~a l ascendiente sobre sp
demanda fuera propuesta hasta- que recayó sentencia en compañero Bríceño, cuanto era de esperarse de su carácter
primera instancia, como 10 acabamos de ver. Si tnviésemos osado, de lo que ya ha.bia dado pruebas con los OtTOS oidoen
cuenta que el procedimiento entónces adolecia de mlll- res. Decíase que de hecho él solo gobernaba el reino, cual
titud de dilaciones, no habria por qué estrañar semejante vino a hacerlo por la ausencia de Briceño, poco despues;
retardo en la admirústracion de justicia. De aquí para ade- siendo entónces que por sus desman es i arbitrariedades se
lante nos fijaremos mas sobre este particul ar, porque cree- atrajera ese cúmulo de acusaciones qne.mas tarde lo lleva-mos
que de los resabios españoles el que predomina aún ron al patíbulo. .
en mlestra jeneracion, es el espíritu de cbicanería, embro- En la fecha citada, la Audiencia compuesta do los oido-
110 e intriga, para comprometer todas las cu~stiones en res Cepeda, Arteaga i Angulo, inspeccionaban los lugares
pleitos, i relucir una grande habilidad en prolongar estos sobre los cuales versaba el pleito. El movimiento de la pocuanto
les conviene a los injustos deLentadores. blacion los habia trasformado: casas valiosas se encontra-
El fallo que hemos citado, Jlor lo visto no fué consentido ban allí, en donde ocho años atra~ solo habia matorrales i
por el capitan Valdez. Desde luego interpusq el recurso de ciénagas: los mismos que ántes se habian esforzado tanto
súplica para ante · Ia misma Audiencia. Tampoco omitió por la cofradía, Orejuela, Céspedez, Rivera, al ,ver ahora
que se recibiera en esta segunda instancia, la causa a prue- aquella tras formacion, es posible que al recorrer aquellos
bao Todos estos pasos de suma lentitud, eran otros tantos . sitio§ ya poblados, i seducidos por la espectativa de belle
·dias, semanas, meses, años, que se proporúa prolongar el 'za i esterision que agua.rdaba a la ciudad que acababan
plE!ito. ,En la duracion de este estaba el secreto para sacar apénas de sacar de la tierra: ellos mismos provocasen a los
todas las ventajas que provienen de fatigar a un contrin- oidores a que dejasen 10 ya hecho, sin gravámen para SUB
cante, pobre, necesitado, urjido; o bien, aunque no lo sea, autores.
cRinsarlo, hostigarlo, bnrlarlo, i haeer frustráneos 'sus es- O bien podemos admitir que l"as simpatías de los oidores
fuerzos. "Estos medios conducen a arrancar una transac-. ácia los nuevos pobladores los halagara en el trance. Estos
cion, o a que tengan lugar algnnos hechos previstos, o un era1;l superiores en nfimero, estaban en su edad de las emcambio
de majistrado!t; de todo lo cual, el litigante que presas i tenian comprometidos fuertes intereses en lo repasa
por entendiqo i astuto, consigue retener i aprovechar- cientemente edificado. Al lado de esto, poco debia pesar el
se de la cosa que se contiende, si es que no se queda con derecho de una cofradía, representado por hombres que ya
ella por nada o por una bicoca. ha bian cumplido su misiono Tres siglos despues nosotros
o No hai que hacer aplicaciones. Estamos historiando un hemos arrojado lodo a la frente de los que nos independiproceso
iniciado en 1,554 ; que fu.é fallado en primera ins- zaron de España. La gratitud es obra de otra jeneracion,
tancia diez meses despues;. i que se halla de nuevo en es- cuando el tiempo ha borrado los intereses i las pasiones
tado de prueba, por ·providencia de 10 de setiembre de que lúcieron hundir en el olvido a los antiguos bienhecbores.
1555. LOR aficionackJs verian con gusto la fórmula de esta En fi nl ¿ por qué no habia de entrar por algo, al juzgar
. sentencia interlocut~ria, en la, que se encargaba a las par- sobre lID fallo pronunciado por Montaño, el odio, el desden,
tes que no. promoviesen prueba sobre los mismos ar tículos la venganza, todo esto que incita a borrar la obra del ene-
, o directamente contrarios. No obstante, es de verse que migo caído, por digna que sea?
la prueba p'edida por el recurrente consistió en reinterro- Si hemos recurrido a estos medios para poder esplicargar
a los testigos de pl~mera instancia, poco mas o ménQs nos la sentencia de 6 de julio de 1563, que en catorce rensobre
los mismoH ptIDtos,' con lo cual, sea dicho en paz, 10- glones de una mala redaccion, echó por tierra la de 30 de
gró una prueba . .. . contraproducente. julio de 1,555; es porque,. con los autos. a la vista, seguros
Entónces ocurrió un incidente, cuyo desenlace apénas al- de nt!estro propio juicio, no podemos ménos sino de calificanzamos
a _descifrar. La parte interesada en mantener el car esa revocatoria de perfectamente inicua I
pleito cayó en la cuenta de que su contrario habia venido
obrando on esta segunda instancia sin tener carta de per- XII.
sonería. Como era de cajon, el proceso fué repuesto i de Aquí cerraríamos Ja descarnada relacion de un plei to
nuevo recibido a prueba, por a2t6 de i 7 de setiembre de que, por otra par te, lo reconocemos, no tiene otra cclebri-
1557. Habian trascurrido dos anos, i acaso los golillas co- dad que los personajes que en él intervinieron i la éporridos
de ver tanta demora, 11.0 es dudoso que insinuasen a ca en que ocurrió. 1¡fas nucstra tarea quedaria/incompleta
las partes que, subsanado el defecto, ratificara.n lo actuado, si callásemos otros ¡hechos, que sirven como de acabamicncomo
a la verdad así so hizo. Una insinuacion en bdca de to de aquella inSigl¡e pilA1.tuna. '
Ilnoidor, es lo único que nos inclina a pensar que pudiese Recuórdese que os cofrades de la Voracrnz no pretcn-
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386 EL MOSAICO.
d ieron ganar el sola..r on propiedad, en razon do que Valdez \ líva,r contabn, con estas protecciones. Un dia despue~ estil
u otro le gozase por título. La cof¡'adía tenia pleno dOll'li- ) contrad i ~to r ocurria n,nte la audiencia, hablando mas bien
nio en el solar, i fundada en este, lo único que pretondió en el fondo del asunto, negando al Ooncejo la potostad de
fué rechazar la usurpacion del Gonz:íJ.ez de la Peña, qu ien, espedu' mercellos, ántes que quejarse de un pl'ocediroiente
al edificar otras casas eu lo que habia comprado a Valdez, arbitra.rio i violento, come el seguido por los rejidores. La
se introdujo en terreno ajeno. audiencia pidió en el acto el proceso, para prevenir los pa-
No lo entendieron así los que habian salido victoriosos sos de los cofrades, que a toda prisa acumulaban materiaen
la contienda. Ademas de mantenerse en lo ocupado in- les para. emprender obra en el solar.
trnsamente, se prevalieron del reves que habia sufrido la Dou Autonio Díaz Venero de Leiva, a quien su época
cofradía, i se apropiaron lo restante del terreno hasta la lí- llamó padre de.la patria, presidia la alldienciael23 de manea
divisoria con el.llumilladero, dejaudo el espacio para. yo, a tiempo que se estaba y,iendo el recurso introducido
la calle. Dos afias despues Francisco Gómez se apresuraba por Bolívar. Oomo lo que impOl-taba era i.tnpresionar el ánia
edificar en lo que la cofradía daba ya por perdido. mo de la audiencia, a la vez que ide a la mano al cabildo
Esta corporacion llegó a desalentarse en su ÍJltento de en la ¡¡ b~ra¡¡dad con que espedia mercedes de tierras; el
exijir para su uso uu templo, segun lo' manifiesta el silen- de Leiva aprovechó la ocasion para declarar que, solo a él
cío que guardó durante uueve años. La nueva tentativa incumbia la potestad de conferu'las; i por aquel dia el artíque
vamos a refedr, hecM por personas que áutes no ha- culo relativo a la posesion quedó sobre la mesa.
bian sido mencionadas, nos deja comprender que en el La intriga entre cl Presidente i la audiencia para favoredeclU'so
de aquellos años la colonia habia crecido rápida- cer a los pobladores del mareo de la plaza, quedó patente
mente. pOI' la provideucia que este tribunal dictó el 24. Decíase
Francisco de Ledesma aparece en la escena como·ma- en ella que para espedir el cabildo títulos de merced, debia 'yordomo
de la cofradia, obrando con empefío i decísion. Si guardarse lo di puesto por S. M; i daudo por hecho que
él hubiese empleado el medio obvio dc cercff!' i ediílcar en el cabildo no hubiese observado las ordenªnzas reales solo
que en buen derecllo le quedaba de tierra a la cofi'adía, bre el particular, declararon sin ningun valor la posesion
conforme a la primitiva coucesion, es bieu seguro que ha- del sola,r conferida a la Yeracruz, con prevencion de que no
bria logrado su empresa. Los medios aviesos no siempre se innovara cosa alguua acerca de ello "so pena de mil
tienen un ¡:esultado próspero. pesos de buen oro para la cámara de S. M."
Por tal nos atrevemos a· calificar el que ideó el buen Le- Para cousmnar' el despojo que se tenia concertado con-
~esma.. tra aquella cofradía, el de Leiva por su parte otorgaba a
El Ooncejo, Justicia i Rejimiento de esta mui noble i mui favor de la ciudad un título de merced de la plaza de San
leal i mas antigua ciudad de Santafé, como así se titulaba, F rancisco, el cual ponia en manos de Bolívar el 26 de malo
formaban IÍ la saZOll los nuevos pobladores, entl'e los yo de 1572. Es presumible que se conviniese que este tícuales
Gabriel de Linlpias i Nicolas de Sepúlveda eran en- tulo no se habria de hacer valer sino cua,odo llegase el
teramente adictos al plan concebido por Ledesma. En 13 caso de cruzar las pretensiones que con el tiempo la cofra-de
mayo de 1572, dicho Ooncejo despach.aba nn título en día quisiese remover. .
forma a favor de la Veracruz,_ en el cual se refiere que el El prioste i mayordomos de ella que vieron frustrados
Adelantado de Oanarias habia cedido a la cofradía un solar sus intentos por la mal disimulada influencia del de Leiva,
"en la parte i lugar que ha estado i al presente está el se convencieron que luchaban contra un poder que no poHumilladero
de la Santa Oruz." Eu seguida se describe la cUan contrapesar. Para estos casos no quedaba otra espe·
ubicacion del solar, tomada de lUla informacion en que así ranz.a sino aguardar a la terminacion del período de mando
constaba, " la que podiamos ver i vimos eu cierto p1·OcesO.'~ del Presidente i oidores. •
1 concluye el tíL1¡JO mandando iumitu' a la cofradía en la Se hablaba ya de que el Venero de Leiva partía. para
posesion del solar, "ca nos por la presente la damos i ha- España, cohnado de oro i de bendiciones.
bemos por dada la dicha poses ion sin otro mas auto ni de- El sucesor en la presidencia selia el Licenciado Briceño,
claracion ni aprehension alguna." qtúen con Montaño babia visto en l." instancia este tra,ba-
En el mismo dia el prioste de la cofradía, que lo era jado pleito. Bolívar iba a quedar .desamparado con la seJuan
de Otálora, contador de la real hacienda'de su Majes- paracion del de Leiva. Las cosas con esto tomarian .otro
tad, el mayordomo Ledesma, i los rejidores Li.tnpia~ i Se- aspecto, i era presumible que a f",vor del nuevo presidenpúlveda,
requerian al alguacil mayor Pedro Suárez Farfan, te, la cofradía lograse recuperar el telTeno perdido.
para que con vista de la merced, i prévia la mensura del . :&L.,pr_~vbivo vizcaino creyó llegado el caso de sacar a
solar, diese la posesion de él a la cofradía. Esta~dilijencias luz el::títnlo de merced, i estar aparejado para res~tir, porse
practicaTon incontinenti, que no parece sino que todos que ya le daba el viento que podia correr. Oon tal fin el
estuviesen de acuerdo en la rápida ejecucion de una obra 19 de enero de 1574, ante el mui magnífico señor capitan
que co n ~iderarian altamente merit.oria,. Juan de MQntalvo, alcalde ordinario, parecia Pedro ·de Bo-
Es opinion comun que por aquellos buenos tiempos, to- Jívar, en la plazuela de San Francisco, en donde tenia las
do lo que tocaba a la relijion era respetado i cumplido, a casas de su morada, i con presentacion del título i mandadiferencia
de lo que ahora dicen que acontece. Mas noso- miente, por el que el ilust:re señor Venero de Leiva hacia
tras tenemos justas razones paua afirmar que en mas de merced," para que quede por ,tal plazuela por ornate i auun
caso los autiguos se comportaron con la enerjía digna teridad de la diúha ciudad para siempre jamas; " pidió i
de un hereje de nuestros tiempos. Vivía entónces Pedro le'fué conferida la posesion correspondiente. No hai para
de Bolívar, caballcro notorio, vizcaino por 10 visto, i se nos qué decir que el título autoriza.ba a cualquier patricio para
antoja que un sí es no es espíritu fuerte. Este caballero, recibir In, posesion en nombre de .]a ciudad. Bolívar a la
como ya lo hemos insinuado, tenia sus casas mirando a la vez que procmaba su propio interes, hacia un servicio de
plazuela. No bion sintiera lo que allí estaba pasa,udo, se importancia, que la posteridad le reconoce con admiracion
apersonó e hizo prescnte al alguacil i diputados " que co- i gratitud.
"mo vecino coma,rcauo q,ue está juuto al dicho solar i por En noviembre de aquel año los hechos que hemos enUll"
el perjuicio que se le sígue a él i los demas vecinos co- ciado se iban sucediendo como estaban previstes. Por este
"marcanos i a la plaza. de Su Majestad, contradeda i con- Bolívar se auticipaba a presentar a la audiencia el título i
"tradijo la dicha posesion." Este rasgo de entereza i de dilijencias de posesion, para que en los autes h.ubiera conscelo
por el procomunal, aunque fuese el propio interes el tancia de que la plazuela quedaba situada i sentada prYr
que lo sujiriese, d ~ja percibir el carácter del vizcaino, a l J'k1za i ornato de /!Sta ciudad.
quien no imponia, el motivo piadoso que inspiraba la arre- Los de la coti:adía no se dieron por rendidos con este
batada posesiono golpe de gracia. Era el momente de reasumir a la par que
El despecho de los rejidores se dejn, comprender p,Or la el quebrantamiento de sus derechos, los desallOgos i anral).manera
con que proccdieron en este tTance. Mandaron ques a que provoca_ la injusticia, para que todo viniese a
que la posesion se cumpliese, apesar de la contradiccion: servir como (le una protesta contra los dictados de unos
que el de Bolívar no fuese osado a quitar los· mojones, ni a jueces arbitrarios. Una merced debidamente otergada: UIIA
perturbar al mayordomo de la cofradía en el goce del solar; sentencia fulminada sohre las pruebas mas relevantes':
i en fiu, se le apercibió a que en caso contrario sufriria la hasta los mismos presajios del cielo, ¿ qué no habia en este
pena de cien pesos para la romam de S. M, "i seis meses proceso que no descubriese la mas culpable violacion de
de destitfTTO de esta ciudad i sus términos." las leyes que defienden i amparan la propiedad?
Si los del Ooncejo protejian abiertamente las pretensio- 1 al mencionar los presajios ¡lel cielo, no debemos p9Jl!U'
nes del prioste i mayordomo, de otro lado veremos que Bo- en s~encio un hecho que marca la índole de las jeDtes ,de
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EL MOSAICO. 387
aquel siglo. El dia en que Bolívar contradocia la poses ion .
q~ la cofradía tomaba del solar, "acaeció, decian Otálora
"1 el de Limpias, a la audienoia, que la Cruz de Sa:n Fran"
cisco, que está en la plaza de San Frallcisco juuto al di"
cho solar, eu frente de la parte en donde el dicho Bolí"
val' hacia la dicha coutradicciou, la dicha santa Veracl'l1z
"cayó en el suelo sin que a ella llegase persoua alg'uua, i
" estando el tiempo serono, oosa que se tuvo por milagro
" i se admira.ron las personas que estaban presentes como
"negocio de grande admiruoion, i se entiende babel' suce"
dido por la dicha contl'adiocion que hacia e hizo el dicho
" Pedro de Bol!var." Ellos pedian que en servicio de ella
se levantase informaeion pamacreditul' este hecho : cl cual
está luego reproducido como una mzon formal en élel'echo.
Tambien el de Leiva que ya habia partido, no quedaba
mui bien puesto, apesar del dictado de just'icie?'O, Decian
de él que por dan' contento a Molina i a Bolivar, sus íntinnos
annigos, i solo por enuoblecerles sus casas, i favotecerlos
como siempl'e lo hizo, "i uo por lo que toca a esta Repú-
. blica," fuera que menoscabara a la Veracruz, cuando quedaba
"buen pedwto de plaza dende el rio a los ' dichos
solares."
La existencia de la plaza de Santafé, espaciosa i de buenos
contornos, pero con su apariencia grave ¡melancólica,
nos prueba a no dudarlo que todos' los esfuerzos de los
cofrades de la Veracrllz fueron impotentes para reponerse ,
en el solar con tanto empeño ¡por . tantos años disputado.
Los oidores justiciables, a quienes el Visitador Monson no
dejaria de agravar con los cargos que dejamos detallados,
,nos dice la crónic¡¡ que salieron provistos a mejores plazas.
Unas pocas palabras mas icol1c\uimos. Si algun lector
despreocupado, como lo llamaría Trueba, viese en este mal
perjeñado artículo otra mira mas allá de la de oli'ecel'le un
cuadro de cómo se administraba justicia en la colonia, en el
siglo XVI, le diremos qÍle ciertame.nte no nos choca la
cofradia de la Vel'acruz. •
El señor Gregorio Obregon nos ha permitido ojear los
estatutos de aquella corporacion, i le estamos mui agradecidos
por esto. Su amistad nos ha deparado en cllo buenos
ratos de solaz, i la conviccion de que aquel instituto tiene
por fin la práotica de dos de las principales obras de misericordia.
Enél se prescribe a los cofrades que visiten a lo~ enfermos,
los asistan i socorran. Tambien debian recorrer los campos,
i traer i sepultar en la capilla los cadáveres que habia
abandonados. Cuando en nuestros dias se les daba aun
sepultura en nuestras iglesias, recordamos habcr visto espuestos
a las puertas de la Veracruz, cadáveres de infelices
que los hermanos se apresuraban a sepultar. Las socicdades
que taJes práctiCJíls cumplen, aunque se llamen Veracruz,
San Vicente de Paul, Masoneria, son otros tautos
ausiliares,para el ejercicio de esta ardiente palabra CARIDAD,
que es la enseña de nuestro siglo. '
1 en abono i memoria de la Veracruz, copiaremos de sus
cuentas, estas tristes i elocuentes partidas, sentadas en la
época del terror español.
. "Por tres pesos e,ntl'egados a dicho sacristan para que
"-pagase los peones que cargaron i enterraron a Ped1'O ele
" la Lastra, Antonio Baraya i un soldado llamado Simon
"Farelo, los , que fueron alcabuciados (sic) el 20 de julio
de 1816."
" Por cuatro pesos cuatro reales pa.ra que pagase los
" peones que cargaron i enterraron a los nueve que pasaron
"por las armas; 14 de n~viembre 1817." ¿Policarpa Salabarrieta
i sns compañeros ilustres?
"Por dos pesos dos reales por cargar i sepultar a los
"tres paisanos Laurean Sierra, Pioquiuto Bernal i Bonlla"
clo Fernández, que se pasaron poI' las armas: 7 de agosto
de 1819." (
" Por doce pesos por el entier!'o de los CUARTOS de Jua;n
Holana i Ji'rancWco Vega, i consta por órden de los alcaldes,
su fecha 11 de agosto de 1819." ,
. Cuando Muñoz de Collántes, Qt!Uora i Ledesma pugnaban
por afianzar el instituto 'de la Veracruz ¿ pudieron
imajinarse que bajo el suelo de su iglesia vendrian a re-posar
los restos de nuesflros_ m/urtvres? S. A.
•••
, DESADO. GOS DEL CORAZON. ,
En m'3dio de la calma que triste me circunda
1 turba pasajera doliente vibracion,
La pena. que me abruma tristísima i profunda
Fluctuando entre las sombras que llora el corazon,
Que lloro su dolor que es el llanto en la agonía
Cual bálsamo que sirve la calma a difundir,
La fuente que del'l'ama vertiéndose sombría
La mas alborotada del mísero vivir 1
La lluvia que fecunda tristísimas las flores
Que el hombre en su carrem cultiva con aranl
Esencia misteriosa q.ne endulza los dolores
Refresca, las pasiones cayendo en su volcan 1
Que llore el corazon que perdiera la ventura
Que en pos de la fortuna se lanza i del placer,
1 busca entusiasmado 1:1 luz i la hermosura,
Perftmles que le embriaguen encantos por doquier.
Que sueña con la gloria i allbela las delicias
1 quiere entre laureles buscar la inspil'acion,
1 amores i virtud i grntísim:1S oaricias
1 todo ouanto_pinta brillante la ambiciono
1 encnentm recojieudo sus :1las con tristeza,
Un cuadro que remed'a 1:1 calma fuueral,
La sombra on que se pierden la luz i la belleza
Que léjos so reflejan cual lampo celestial 1
Silencio en que se pierden fatabo los latidos
Que el pecho palpitante desprendo en confusion,
La sombra en que so envuelven. los lúgubres jemidos
Que el, alma entristecida murmura en su afliccion 1
La estrella misteriosa qUe radia en. el destino
Envuelta entre la nube que enluta el po~v.onir,
Hallando en su lugar infelice el peregrino
El myo que se mira fatídico lucir 1
La imájen de la muerte cual único consuelo,
Que puede al desgraciado la dicba presentar,
Consuelo misterioso que ofrécese en el suelo
Abriéndonos la tumba para ir :1 descansar 11
PEDRO ALCANT,~RA HERRERA.
-------~ ... ~-------
CUENTOS m: COi.OR DE ROSA,
POR DON A.,'or no incurrir en un
defecto semejante al tu)'o.-¿ Te acuerdas de él ?
Dios cst~ba cansado (si Sil Divina Majestad puede cansnrse) de
oir decir a los hombres que habian sido sorprendidos en esta vida,
que nacian 1 crecian sin esporicncia, que tropezaban en .trOdos los
escollos porque desconocinn el derrotero; i en fin , que ¡si 8e naciera
MSVece8 !-Tal era la obligada cantinela del jénero humano.
Dios, sonriendo sin duda, pero usando de su infinita gracia, concedió
un paréntesis e.l dia del jUlÍoio para que volv'-icran n nacer
los que tantas veces lO tenian deseado; Jes concedió el conocimiento
de lo malo que tocaron (t ll tes i el li bro alvedrio para cuanto quisieran
hacer en esta segunda percgrinacion. 1 ¿ qué suced ió, pues ?
}~l señor Nemecio el boticnrlO volvió a dar dinero a premio; Bastinnillo
se enamor6 de Jnanita i se volvió a casar con ella ; don Estévan
de la ~Ianeha no abrió un libro de e~tudios; i todos, todos los
hombres, dauos sus insti ntos nnturales, su educncion, el método de
vida a que se aficionan (sepan lo que se.}mn, digan lo digan, pien ..
sen 10 que piellsen~ hacen eu idénticas situaciones idénticas cosos,
hasta el punto l1ris tn ; no es esceslvamente
riguroso en mnterins de propi edac( fraseol6jica; asonnnta
con frecuencia, i aun algunas veces aconsonanta sin piedad;
usn locuciones vulgarísimus tl'atando de nsuntos ~rnvcs, e 'incurre,
en 'fin, en otros (1 efectos fine condenan la sintáxi I la prosodia . . Sin
embargo, su estilo, ropc¡timos, os cmcautador; S1I prosa galnn.R l. fticil,
sus períodos redondps i acabados, el tinte jeneral de su. dlcClon
correcto i espresivo. ¿ ]~n qué consiste esto? ¿ Cómo se csphcnn tales
contrndi~ciones '}
Esto cOllsiste en que el nrt.o ele escribir tiene sns 1'r.glns, pero l~\
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388 EL MOSAICO.
e locuencia no tiene nlngunne. Se puede ser elocuente nl escribir,
burlándose de la gramática, nsi como el orador puedo ser elocuent.
e burlúndosc de ht ortografia. Si desmenuzamos una porcion de
frases célebres que han conmovido o electrizado al mundo, las hallaremos
acnso plagadas de barbarismos.
Entre nuestros escritores contemporáneos, nadie se atrevería a
negar UD primer puesto a P as tor Diaz, Pacheco i Valdegamas, cuyos
escritos no solo se asimilan al {mimo del lector, sino que frecuentemente
prod ucen admi.racion i entusiasmo. Pastor, Pacheco
i Vnldegamas (dispénsennos la osadía) no escriben, sinembnrgo,
, del todo bieD.-Son pocos los que, como Galiano Marlínez de la
Rosa i Barall unen lo correcto del lenguaje a la elegancia i enerjia
de su esprcsion; i méuos aun los que sin segu.ir paso a nJ1SO la
s intáxis, pero sin fallar a ella, sean elocuentes hasta 1u sublimidad.
Nosotros pond.riamQs por modelo al :lutor de "vn Sí iwn No}}>or~~
1(~a.t-~-t~8.prosn en el molde de que se vaJin el auto~ de t Sí
Pues bien : si la elocuencia naLllrnJ no tiene reglas, claro es quo
consiste en su propia naturalidad j sencWe;':.-Un dibujo fotográfico
puede ser un malísimo dibujo, coO)o arte, i es, sincmbargo, un
ndmirablc dibujo como ·copia.-Ei telkwa, Ji1ram.ces, Aritmética, Aljebra,
J eografia i Tenedu?'Ía de libros por patrtida doble. .
La clase de dibujo estará a cargo del señor Ramon Tórres
Méndez.
En el Liceo se les darán a los niños todos los útiles ne"
cesarios pa.ra la enseñanza.
Los alumnos entrarán por la mañana a las ocho i media,
i saldrán a las doce; per la tarde a las tres, i saldrán a
las cin"CO. .
Al fin de cada bimestre,' se pasarán a los padres de famUia
informes por escrito sobre la conducta, aprovechamiento
i faltas de asistencia de los alumnos.
La cuota es de cuatro fuertes, debe pagarse por bimes"
tres adelantados, i no se devolverá despues de em}Jezado
un bimestre, ,aunque el alumno deje de concurrir al establecimiento.
IMPRE~TA DE PIZANO 1 PEREZ.
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