Saltar navegación e ir al contenido principal
Biblioteca digital de Bogotá
Logo BibloRed
Saltar el buscador

Esta ingresando al contenido principal

  • Prensa

Gazeta de Colombia - N. 448

CONTENIDO DE LIBRE ACCESO

Este contenido es de libre acceso. Solo haz clic en el siguiente botón.

Ir a este contenido
  • Año de publicación 17/01/1830
  • Idioma Español
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"Gazeta de Colombia - N. 449", -:-, 1830. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2875545/), el día 2025-06-24.

Contenidos relacionados

Compartir este contenido

Planos con cortes laterales de la Biblioteca Pública Virgilio Barco

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  La Espada de Holofernes - N. 1

La Espada de Holofernes - N. 1

Por: | Fecha: 28/01/1830

LA ESPADA1 DE 110LOFERNES. [ r-I úm. 1.0 ] [Trim. 1.0 ] , SantaJé de! BOrTolá 28 {le" Enero de 1830. . .. • ---000--- . Hw! patior telis vulnera Jacta 11Icis. Ay de mí! que padezco herida con mis flechas.-O VI DIO. INTRODUCCION. N O son ya aquellos hombres indiferentes para con la Re. ligion Christiana, Flegon, Capitolir~o. Ammiano, no aqueo 1I0s sábios apologístas, Origenes, Tertul iano, San Justino, los que ponen hoy la pluma en nuestras manos para pro­barla y defenderla; son si, Voltaire, Rousseau, D'Alembert, sus mas crueles enemgios, los que á su pesar cortan los laureles para que se corone y triunfe. Vamos á ver COIl asombro, si se puede deci r asi, á Voltaire en armonía con Pascal, á Rousseau combatiendo al lado de Bosuet, y al Infierno mismo unirse al Cielo para glorificar sobre · la tierra, el augusto nombre de Je ·uchristo. ¿ Qué cosa mas gloriosa para la Religion que el ver á sus enemigos esparciendo luces en medio de sus tinieblas, fortificandola, cuando pen­saban debilitarla, y estr~lIándose ellos mismos contra la pie­dra que juzgaban desmenuzar? Gloria de que ya se habia cubierto la Religion desde sus primeros siglos, . cuando los primeros christianos, nacidos entre las supersticiones jentí­licas, acostumbrados á doblar las rodillas ánte los simuU,. eros de unas divinidades que autorizaban el orgullo, la ava­rjcia, y todo jenero de prostituciones y Iiviandades; se ven sin embargo por una metamorfosis incomprensible volver las espaldas al error triunfante, delicioso, coronado y di? fendido con todo el poder del imperio, por volver la cara al christianísmo abatido entre torme¡ltos, entre san­gre, entre muerte y oprimido por las leyes, por los ma­gistrac1os, por los padres de famiiia, por las co.stumbres au· tOflzadas de -sus mayores, poI' todo el ' infierno. ¿ Quien - 2 acert6 á poner encantos entre Jos tormentos? Quien pudQ arrancar de raíz estos árboles robu tos, connaturalizados, entrañados en el orgullo y en las delicias de la carne, cultivado con todo género de placere" para plantarlos al pie de la Cruz? Y un fen6meno en quien resplandece con \1n:1 claridad infinitamente brillante el augu~tu carác­ter de la Di\ inidad se quiere explicar con chístes, burlas, y sarc¡ísmos 1 j Qué delirio! A un Christian o le ba ta, su fé: á un g entil u razon; ¿ y á un impío no le bastará Rouseau? Este pues, dice: , 1 o ~, , EL ,'¡dieulo 110 es á I/uestros tijas, m09 que la ,'{Izan de los ?lcrios ( H o l: 1:.\ l l . ) j Quan mal vienen chiste y la burla en una qües-lion importante! Hpcurrir á emejaute arma, es con­fe al' e vencido, " En Jugar de chanzas, ( continlÍa ROIIs eou ) necc itamo razone: perjudicaría á qualquiera que tiene en su fa\'or u conciencia, y 'u verdlld, el t6no burlé.co de lo j6\'encs atolond rádo , Lui 13 crey6 ncce ario oir el parecer de Sully, sobre un u g cio importante: babia mucbo tiempo, que c,te e~t.;¡ba au ente de la 6rte; cuaudo e pre~ent6 en lIa, Jo j6\'enes cortc ' ano corrieron á verle, ma por cu­rio idad, que por re. peto. Le miraban de pie :1 abeza, y lucgo emp e~ aron á ridiculizar u \e tido, que no era de moda, su porte gra\'e, II aire y manera' antiO'lIa , Era un romano \ irtuo o 1\ medio de III a 6rle ' criamente ocu­pado en baile y comedias, ully con tud.:> II mérito, llegó á loe r I h,¡zmcrrcir de UIlOS j()\'ene nlulonurados: lo chó de \ c r, y ~in a~ol11brarsc, ni parar e dijo al Hey: .. cnor, cuando el Hey \'llcstro Pudre, de O'luriu~a memoria, m haciu ! honor de cOMultarme :-obre '>u grande~ im-pOrlnn1 l's n ~ llnto, hada alir de u órte ~,todo' lo bu-fone y f,,,"sanl ' . " ' Del l\1i~olo modo . n J::¡ cuu a de J::¡ Religion , eeh~mos fll e ra la j(Jcu",idade, lo hi tes, la pa quina­das irrclwio 0\$, la huladn, que 010 pueden divertir, mus no c:un\·cllc cr. S 11 arlllas de ¡"'ualc los hi les y las razonc ~ . 6Iida~. j Qué Ilabilidad aU criminal la de 1\Ir • • • • • 3 Voltaire, razonar tan poco, chancearse continuamenté, 'Y hacer reir tan á menado! D'Alembert decia: "Boilean nun­ca atac6 el mal gusto, ni á los malos escritores, sino con el arma de la burla, y nunca habl6 del vicio, sino con indignac:ion. "Esta diferencia, que supo poner entre estos dos objptos de la sátira, tan diferent.es en efecto á los ojo~ del hOlll bre de bien, prueba la bondad.:le su alma, y la sinceridad de su virtud ... Rousseau decía: "es útil ridiculizar las pasiones: una burla fina ilustra, y no ofende; pero la sátira deshonra, y la burla irrita. Hiere el buen gusto, descubre un es­píritu falso, un corazon corrompido, y una alma maléfica. U n epigrama contra un amigo, envilece mas al que le hace, que al que le sufre: ent6nces es pérfida la alegria y buen hllmor. P ero sér bufan en Ulla materia grave, es haber perdido el gusto delicado de la decencia. Entre los grie­gos, pueblo bastante burl6n, tocio era grave y sério cuando se trataba de la Patria: pero en este siglo tan chancéro, nada está á cubierto del ridiculo, escépto el Poder... ¿ Acaso Priamo, y Hecuba hacían epigrámas, quando sus hijos es­taban en Troya incendiada? ( Voltail'e ) " ¿ Demostenes tiene pensamientos chistosos cuando anima á los Atenienses á la guerra? Si los tuviera, seria uu ret6rico, no un estadista ... Es falta de juicio hablar en un t6no c6mico de lo que hay mas importante para los hombres. Ridiculizar las virtudes es cosa horrible, y efecto de un coraza n corrom­pido. Fontenelle se felicitaba de no haber tenido jamas esta desgracia. Reirse de los objetos, de los cuales pende la felicidad de sus semejantes, es propio de una alma per­versa. Cuando se trata de decidir si Dios há hab lado {L los hombres: si mira ó n6 con desdén á sus criaturas: si el Evangelio es obra de la mentira, 6 la palabra dictada por el espíritu de verdad: si descubrirémos la impostura, donde creemos hallar la evidencia: si la Religion del Uni­verso es verdader~ 6 falsa: ¿ será razon, que tratando de unos objetos tan grandes, tan magnificas y tan interesan­tes, se tenga la crueluad de chancearse, mofarse, y reirse? Es, pues, una atrucidad baja para MI'. Voltaire ha­blar de la Religion de un modo chocarréro, .y es de- • • I 4 clararse por un enemigo cruel del género humano. Es bur­larse del hombre, de sus mas sagrados deree hos. de su conciencia, de las Leyes; es burlarse de Dio '. i Qué des­dicha ! alimentar la ma lignidad pública, pudiendo hacer su felicidad ! i er un impostor pudiendo ser el órgano de la verdad! huiJiera podido ser Ag-amenon en el campo de la Filosofia; y pre~r i6 el ser un Thersites. Sus obras se caen de la mano yirtuosa; indignan , se quiere hallar el clliste, y no se halla, sino un monton de horror y de atroci .. dades. E ste hombre chocarréro y burlón, despues de ha­berse mofado, e enfada, se pone de mal humor, y se toma el tóno de la injuria. i Qué horror! Oir dulces canciones y dichos agudos mezclados con blasfemias, cru eldades, yase­sinatos ! Del teatro de la chocarrería pasa al de las injurias; p ero si bien se mira, las injurias prueban menos, que las bufonadas. No respondernos mas que con invectivas, es proba rnos, que nada sólido hay que oponllrnos. Quizá será un espec t áculo útil representar aqul á Voltaire, en guerra con Rousseau. E te combate es verdaderamente el de un mono contra un tigre. El malla ridiculo en sus cortesías litc rarias, llama al feróz tígre m' ntrópo un escapado de Giné­bra, un cie rto personaje, que ha hecho mucha. de las su­yas, un descamisado, un tunante, un charl atán salvaje, di­virtiendo a los que pasan por el puente nuevo, un loco de Aldéa, e cribi .::ndo impertinencias dignas de 13izetra, un criado de una ehar!atanería atróz, que á la Dluge re pa­rece elocuencia; un hipócrita. un enemigo del género hu ­mano, un renacuajo arIsco y revolt6so, un ombrlo energúme­no cubi erto de orgullo, y devorado de rabia, un pal:m, un impío, Ull ateísta, un méndigo, que pudiera muy bien s u­bir algun dia á la horca, que me recia estar colgado en ella, p or haber com puesto libros abominables, ( 1) un hombre in fé y sin re ligion. (2) Hablando de u ,la llama, en ódio de Hou cau , una infame vieja, cuyas manos gáfa, habian sido mord idas por los perros del 1 n fiemo . • ----------------------.----------------------- ( 1) ¿ Que tales los b" compuesto Voltaire? ('2) ¿ y él cuant~ y cual tenia ? ¿ Y hay secuaces de estos locos? - • • 5 ¿ Qué tal es el meloso Ap6stol de la beneficencia? ¿ N o es esta la rábia del ~rgullo humillado y zeloso? Rousseau decía: "Voltaire me há hecho cuanto mal puede hacer un hom bre á otro; pero me ha vengado bien con las inde­cencias que me" ha dicho." Pues si el hombre célebre trata tan mal á su hermano en impiedad: si llama á sus criticos, y despedaza sin pudor las virtudes mas puras con los epitétos de escuerzos, bri bónes, galopines, tunantes, ca­nallas, sodomitas, ¿ nos deberémos asombrar nosotros de verle vomitar las jnjurias mas indecentes contra la Religion, y contra lo que los hombres han respeta:do en todos los si­glos con el mas juste titulo? Podriamos responder á tan­tas injurias, con la fábula de Bocalini. Inportumado, dice, un caminante con el ruido de las Cigarras, se paró á matarlas: no lo pudo lograr, y solo adelantó el atrasarse en su viaje. ¿ Tenia mas, que hatierle continuado, y al cabo de pocos di as ya no las oiría? Conversacion de M,.. Voltai,.e con un trabajador de N eufchatel. " . " "Volt.-¿ Es cierto, que éres del Condado de Neuf­chatel? - Trab. - Si Señor-¿ del mismo Neufchatel ?-No Señor, Soy de la Aldea de Bretta, en el Valle de Tra­vers.- ¿ Está Bretta muy lejos de MotÍer? - U na legua corta. - Teneis en vuestra tierra un personaje, que ha he­cho Hluchas de las suyas. - ¿ Quien es, Señor? - Un tal Juan Jacobo Rouseau: le conoces ?-Si Señor, le vi un dia en coche, con MI'. de Monmolis.-¿ Qué, ese pa­tán en coche ! Estará, pues, muy ufano.-i Oh, no! se pasea tambien á pié: corre como un gato flaco, y trépa por todas las montañas.-Algun dia podrá trepár por una escalera. Le hubieran ahorcado en París, si no hubiera huido, y lo será aqui si viene.-Ahorcado, Señor! pues tiene tra za de un buen hombre. ¿ Qué ha hecho, pues ?-Libros abo­minables: Es un impio, un Ateista .- Me serprendéis, Se­ñor. Todos los Domingos vá á la Iglesia. - i Ah hipócrita! ¿ Y qué se dice de él en el pais? ¿ Hay quien quiera ir á verle ?-Todo el mundo le estima, Señor, todos le bus ­can, y se dice, que Milord le hace mil cariños.-Es que - • • • • • • • 6 Milord no le conoce, ni vosotros tampoco: esperad dos ó tres meses no mas, y vosotros le conoceréis. Los de Mon­morency, donde residía, tuvieron iluminacion cuando se es­cap6 para no ser ahorcado. Es un hombre sin fé, sin hon6r y sin Religion.- i Sin R el igion, Señor! pues se dice, que vos no teneis mucha tampoco.-¿ Quien? i Yo! i Gran Dios! ¿ Y quien lo dice? - Todo el mundo, Señor.-Ah! Qué horrible calumnia! i Yo que hé estud iado tres a¡íos con los J esuitas. Yo, que he hablado de Dios mejor que los Te610gos ....... - P ero Señor, se dice, que habeis com-puesto mlly malo libros.--Es mentira. Que se me enseñe linO' solo, que lleve mi nombre, como los de ese menoigo, que llevan el su yo. " MI'. Voltaire diriji6 contra R ousseau su poéma de las guerras civiles de Génova, Ved aquí el retrato que hace allí elel célebre autor elel Emilio. • • " El sí !J el nó con descarada frente, se pone á defendernos igualmente. Con romances, con dramas y con frias comédias, nos moli6 por muchos dias, mas luego de lo hecho se retracta, y el Teatro condena y desbarata, en un esti lo obscuro y enredado, tambien ele los milagros se ha mofado; mas ruego por olvido, por nuevo Taumaturgo se hit vendido. En punto á la amistad es un portento; la negra ingratitud es su elemento; haced le un benefi cio señalado, y se juzga con esto, degradado, y rlete' ta la mano bienhechora, Cuando otro de pl acer, sobre ella llora. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . --o . De secta yOl tres veccs há mudado' en poco ti einpo, acaso aconsejado <.le una bruja infernal, horrible y fiera, que al mascar6n andante por d6 quiera, • • • • • • • • • sigue cual la lechuza al triste. buho. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •• • • • • • Aqueste hombre que tiene tanta fama, en la campiña, que TraveHs (1) se llama, con razon ha fijado su manida. AIH cual energumeno, la vida 7 • pasa orgulloso; detestando el suelo, huye del hombre, y teme ver el cielo." Es celebre el panegírico, que en las notas de la guerra .de Ginebra, le hace el mismo Voltaire, á Rousseau. "Ha­biendo comulgado, dice, Juan Jacobo Rousseau cn Moutier. travers, diocesi de Neufchatel, imprimió una carta en la que dice, que lloraba de gozo en esta santa ceremonia. Al ótro dia le apedrearon los muchachos, y no volvió á comul­gar; y al siguiente escribió una carta sangrienta contra el predicante, que ( segun él dice, ) habia dadosela mlly mal. Empezó haciendose papista en Saboya: despues se hizo Cal­vinista en Ginebra: despues fué á Paris á hacer comedias: despues escribió al autor, que le haria citar ante el consis­torio de Ginebra, por haber hecho representar la comedia en territorio de Francia, &c." j Qué par de pajaros para ser oráculos de la ilustracion ! . §. 2.0 ,El Emilio de J. J. R ousseau, allalizado, !J juzgado por Voltaire. " Siendo el asesinato el crímen mas vil y mas digno de castigo despues del envenenamiento, no es estraño que baya hallado en nuestros dias aprobador en un hombre cuya razon singular no ha estado siempre de acuerdo con .la de los demas - hombres. " " En un romance intituladD Emilio fin gue educar un caballerito, á quien se guarda de dar la educacion, quc se dá en el colegio militar, como es la de enseñarle las len­guas, la geometria, la táctica, la fortificacion y la historia de ~ u pais. Está muy l ej~s d~ inspirar le el amor de su Rey, y de su Patna, y se hmlta a hacerle un oficial de c;arpintero. QUIere, que su caballero carpIntero, quanclo se vea desmen- -'-- ( 1) Travers eq .. ivale en castellano, á estT{lv"gancW. Con esto se ye la fuerza del equívuco del Poéta. , S tido, 6 abofeteado', asesine prudentemente ~ su enemigo. Es verdad, que' burlandose 1\Joliere en el amor pintor, dice, que asesinar es lo mas seguro; pero el autor 'del romance, dice: que es lo mas racional, y lo mas honrado. Lo dice muy se­riamente, y entre sus in numerables paradojas, hay unas tres 6 cuatro, que es el primero qué las dice. El mismo Espíritu de sabiduda, que hace decir 'que un Ayo debe conducir a menudo, á su educando á un lu&,ar de prostitucion, le hace decidir, que el discipulo debe ser un asesino. De esta ma­nera, la educacion que Juan J acobo Roussea·u dá á Ull ca­ball ero, consiste en manejar el cepillo, no ir á lugar peli­groso sin su Mae tro y merecer la horca. " "No dudamos, que los P adres de familia se apresu­rarán á dar á sus hij os semejantes preceptores. Me pare­ce que el romance, el Emilio, se aparta demasiado de las máxi mas de Mentor en el Telemaco; pero tambien es preci­so confesar. que nuestro siglo se ha apartado en todo del siglo de Luis XIV. " " Por fortuna no hallareis en atros escritos modernos estos horrores insensatos. En ellos se yé comunmente una filosofia atrevida, mas no esa charlataneria atroz, y estra­vagante que dos 6 tres locos han llamado fil osofia, y dos ó tres damas han creido se!' elocuencia. ( Qiiestiol/6S e1/ciclope­dieas. ) El diccionario Enciclopedico en la palabra verdugo, describe men udamente todos los pri vil egios del verdugo de Paris; pero un autor nuevo, ha pasado mas ad elante en un romance de educacion, que no es ni .X.'cnophol/te, ni Telemaco. Pretende que el Rey debe dar sin dudarlo, u hijo presun­tivo en matrimonio á la hija del verdugo, si e:;t{,. bien edu­cada, y tiene mucha conformidad con el jÓ"en Príncipe. Es sensible, que no haya estipulado el dote,. que se deberia dar oí la novia, y los hOllores, que se habian de hacer al Pa­dre el dia de la boda. ( Colltinúo.) NOTA-Attngue en el Prospecto se dijo equivocadamente q"e se darían 2- Ó 3 lI~",eros de este peri6dico al mes. saldrá todos los Juetes. ---0--- CON LA LICENCIA NECESARIA. I lIIpr. de B''UlIo E spinosa, por JasE Ayarza.

Compartir este contenido

La Espada de Holofernes - N. 1

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¡Disfruta más de la BDB!

Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.

Afíliate

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones

Compartir este contenido

Gazeta de Colombia - N. 450

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¿Eliminar esta reseña?