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La Jaula de la Leona / Gran Compañia Dramática Española María Guerrero, Fernando Díaz de Mendoza

  • Autor
  • Año de publicación 1926
  • Idioma Español
  • Publicado por [Colombia]
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Teatro de Colón, "La Jaula de la Leona / Gran Compañia Dramática Española María Guerrero, Fernando Díaz de Mendoza", -:[Colombia], 1926. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2164076/), el día 2025-05-20.

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Imagen de apoyo de  Podcast: "Rock al Parque: la música"

Podcast: "Rock al Parque: la música"

Por: Red Distrital de Bibliotecas Públicas. BibloRed (Bogotá. CO) | Fecha: 2019

Podcast que recopila testimonios del público asistente al ciclo de charlas "Libertad Sublime" realizadas en las Bibliotecas Públicas de BibloRed. Dan cuenta de la experiencia musical relacionada al Festival Rock al Parque. Los participantes relatan sus vivencias: donde compraban los discos, los primeros conciertos a los que asistieron, como se difundían los nuevos exponentes del rock colombiano en los medios públicos, la relación de los rockeros con seguidores de otros géneros musicales y la influencia que tuvo esa música en un momento en sus vidas.
  • Temas:
  • Rock (Música)
  • Música

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Podcast: "Rock al Parque: la música"

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Imagen de apoyo de  Podcast: "Rock al parque: las bandas"

Podcast: "Rock al parque: las bandas"

Por: Red Distrital de Bibliotecas Públicas. BibloRed (Bogotá. CO) | Fecha: 12/04/1873

TRIMESTRE XIV. AÑO IV.-Bogotá, abril 12 de 1873. NUMERO 617. ADVERTE'lCIAS.-Se puulica lol' mártes,juéves i si· bados ¡ el mismo dia se lleva a las casas de los suscritores de la capital. Los de fuera lo recibirán por los correos respec· tivo~ con toda esactitud, pues e.'nfiamos en la honradez del Gobierno de la Union i en el celo de todos sus subalternos. JOSÉ MARÍA QUIJANO OTERO, :A Izando el vuelo on la callada noche, 1103 males que n08 aflijen i que trae n la Cuando en tu sien titilan las e~trellas, sociedad en oontinuos vórtigos. J. M. TORRES CAICEDO, Lanzo hácia tí mis tímidas querellas I Cuando el inmortal Bolívar concibió De tierno amor i (le respeto i paz. el grandioso pensamiento de romper cl como uno de los muchos cindadanos 1 cI'eo escuchar entre el dormido mundo • 1 R bl d yugo español i plantear a . ~pú ica, que representan la idea conserva OJ'a Tu inmensa voz de PADRE i de alto dlleño, ól sí veía en su claro entcndlOlIento las como clla es en su jenuina si5uiGea. 1 cOll .113 glorias un inst~nte sueño, @~JWl])lJl])á\ TI'® DEL PARTIDO CONSERVADOR cíon, a fiabel' : 11 cr )¡' SEÑOR que entre mi seno estás. inmensas ventajas de un gobierno verda· El Ó!1.DEN en la LIDEIUA.O, deramente republicano. Pero lo quc sí Por nuestra parte, La llustracion se I T~ 51ento, e~tónces ?in ,saber qui~n eres, no pudo ver, porquc a ' nadio le 6S dado Pura el próximo llcrIOllo presidencial. 1 1 en aceptar la honora· Stento mi ser qU? hlrv\eDllo, se dllata, conocer el corazon humano, fué la mala lace un I?nor ( Que aleYo haSLa tI me eleva 1 me arrebata, fe de las jeneraciones que le habian de ble candlflatul'a consel'vadúra del 1 el mtfnuo olvido i aun me olvido a mí. euceder i el completo desconocimiento señor QUIJA.NO OTERO; porque este 1 al racolmar con tu sin par grandeza .le la base fundamental de todo gobierno, Consecuencia natural. distinguido ciudadano representa para De mi alma pohre el infeliz desierto. siu la cual son vanos todos los esfuerzos, su Redactor i Editol', las ideas del Cual de un soñar entre tu Sér despierto los sacrificios i los inventos. Pues está Al emprender la tarea de vindicar la vertlarlera naturaleza de la idea COI1· $crvadora, que no es otra que la del QROEN, nos hemos propuesto demos· trar que el ÓRDEN no es íncompatible con la LIBERTA.n; como se evidencia por la concordancia dc esas dos gran­( les bases de la felicidad soe¡al estam­pada como un emblema en eLpabe- 11011 que simboliza nuestra nacionali· dad: LIDIlRTAD j ÓRDEN. verdadero partido conservador de 1 alcanzo a ver io que jamas aquí. fuera de toda duda, porque una larga i Cllndinamarca i de la Nacion : triste esperiencia lo ha demostrado, que El 1 Por eso siempre entre mi sér te llevo, • ÓRDEN en a LIBERT.l.O. b t Por eso siempre i sin cesar ta nom b ro; ml'éntras mas se 'separen los pueblos del Amigos de la paz por so I'e cuan o Q'ttl mo onsalzas,cual a un viejo escombro sendero de la moral, mas honda es la. h ai sobre la tierra que no sea la in· De hlanca luna el esplendor jantil. sima a donde se sumerjen i porque así, fa mia, creemos que el honrado e ¿ Qué fuera yo sin ese dulce halago los majistrados pierden toda integridad, ilustrado sellol' QUIJANO OTERO, une, Que hl\1Io en mis penas al hablar contigo? los ricos todo sentimiento de humanidad, a sus convicciones politicas, llenas Qué fuerl yo sin ese amparo amigo se olvidan i prostituyen los sentimientos El partirlo Iibel'al represcnta el pri. n1er término, como el partido conser· vador representa el segundo. Por supuesto que esos dos términos no significan anarquia en el primer caso ni tampoco pel'enidarL en el segun· do. Si la~ dos ideas son necesarias para la existencia rJe la sociedad, ellas de· ben tener en esta sus naturales repre. sentantes; Porque así como la intelijencia humana necesita órganos que la sir· van tUndola a cOllocer, las ideas so­ciales han menestel' hombres que las sirvan espresándolas. Siempre hemos defendido la LIDBR' TAO en el ÓROIlN su inseparable oondi· cion política . La LlU¡¡R1'AO ticne sus paladines, como el OROEN tiene sus apóstoles. El partido liberal exhibe los suyos; .¡ es mui consecuente (Iue el partido conservadol' h aga 0;1'0 tanto. 1 cuando decimos pftl'tido conse,'vll' dOI', cada cual sabe lo que vale esa frase ell nuestl·os labios: Partido enemigo de la ana/'quía, como eneUligo de la pe¡'ellidad sistema· tica. De consiguiente, nada e~ mas natu· ral sino (¡ue en los períodos de la evolucion polilic'! social, cada partido procll1'e hacerse i se haga repl·esen· lal' pOLO los hombres que profesan su c l'erlo, Acerdlllrlose la época en que el pueblo del Estado Soberano de Cuno dinamarca debe sufragar por Sil pl'i. mer iUa.iistrado político, el partido li­beral ha exhibido ya una candida lura que sepamos, que, cou el apoyo de vados cundinama"queses, presellta al pueblo al ciudadano OCT.~VlO SALAZ.\.R, d e espn' 'l' t II 010 del'UO, I(e 'Sil l cel' 1'd"a d Que de ámbar colma mis dolores mil? mas nobles del corazon i los padres de motleracion i rectitu(l, un elevado familia olvidan el cuidado de sus hiJ'os, . . l' 1 cuál $erá tu po~esion cumplida espíl'illl de patrIOtIsmo capaz e e ven, Si hai en penSArte tanto aroma, tánto! los hijos doscuidan cl re~peto i amor a. ce,' sin lucltas t(i)dos los mas graves obs· Que en gozo tornas el mayor quebranto sus padres, i piorden todos el amor al taculo' de la politica militante. 1 el llAnto en perlas de oriental primor! trabajo i i do este modo, a cualquier cIa· HOIl1bre de porte caballeroso, dc Oh! desO'!'aciado el que tu amor desdeña! se de gobierno que sea el que BC hallc cultas maneras, i de un carácte¡' sua 1 venturo~o el que por tí suspira! constituido, infaliblemente se lo desplo. ve sin dejar de ser flrme, Qua el alma fiel que con tu Sér se inspira, marán sus cimicntos- U i una piedra ro. E! seüor QUlJ ANO OTERO, compren· Se torna en ánjel de beldad i amor. dará de la montaña, so estrellará oontra de el espíritu dc los tiempos prcsen- • el coloso i lo volverá menudos pedazos." tes; i por la lea 1t a d 1· mOll erac'lO U en Por eso aquí cuando al '1v aive'nb del mundo Para comprobar nuestra asercion báste . • 1 l Flaquean mis piés i OSCI a mi ca eza, SU5 sentimiento;;, se ha captauo as aJ.!,o al pensar tan Rolo en tu grandeza DOS volver los ojos sobro las humeantes gimp''1lías del partido libual de Co- Algo dé tí como colmar mi sér. charca~ de sangre que a~n se ven todavía lombia, sin perder empero, la mas 1 entónces creo que soí el rei del mundo, en la poderosa J:t'rancIa. Los próceres ilimilada conflanza de sus copartida. El hombre aquel que fab ricó tu mano, de nuestra independencia no alcanzaroD, ríos políticos. Ese que doma el rayo i el oceáno pucs, a penetrar el mal uso que se iba Él es, pues, el hombre de la situa· 1 el qne en tu nombre mundo, puede hacer! a hacer de tan preciosa herencia, porque cion para el partirlo conservadol'cun- de lo contrario no hai duda ninguna que dinamunl ues; i como una pl'ene1 a CMuaasn gtora mndase dSé.I ebnilto a ne1 te c otír amzeo nh ut' me Ii all Io m a ; habrian roto sus espadas i vuelto tri.z as secrm'a de bnena in telijencia entre los I hallo en la horrenda tempestau la calma las memorables Actas que fueron las hu::>mbres de todos losmatices político,; 1 en las tinieblas, piélagos de hlz. piedras fundamental es dc la l'tepública, de este Estado Soberano; 1 entre sus golfos de boldar! inmensa porque la libertad que ellos vejan para Que debiendo e5pel'at' mucho para Un faro arner quo la creacion inunda, todos i 103 bienes sin número que espe· la paz i pUl'a el progreso de Cundina- Del HO!lrnrm·Dlos la majestad fecunda, raban del gobierno que soñaban, no han marca, de su illlstracioll, labol'iosi d a d l\'fllerto de IImOl' en brazos de una CRUZ! 51' d o S.I DO un sarcasmo arroJ' a d o con t ra i patriotismo ¡aptitudes, M. M. MADIEDO. SUB cenizas. ¿ Pensarian ellos que un Nada podl'Ían temer jamas dc su pais de hermanos, redimido a c05ta de cllllnra, de su ¡'ectitud i de su mode- tantos sacrificios, vcndria luego a ser el raciono Felicitamus a los respetables con­servadores que se han fljarlo en el señor Ql!IJANO OTlmo para el impol'­tante puesto de Gobel'1lador del E'ta­do Soberano de Cundinamarca en el próximo período ejecutivo; 1 esperamos que el partido liheral vea, «::11 tan juiciosa escojcneia perso­nal, una prenda elel sentimiento de buena intelijencia i de sincero cspfl'i. tu de fratel'l1idad con que el partido cousel'vu(lel' se exhihe en esta ocasion en la escena eleccionaría. Bogotá, abl'il12 de 1873. i\J. nI. i.\lAoIEoo.-N ICOLA.S PONTON. DJ:OS. Bllsquemos la causa. A mi amigo el señor Nicolas Pontoo. teatro de la mas vergonzosa carnicería entre padres e hijos i hermanos? ¿ Ve­rian cruzar por su profundo pensamiento siquiera una idea de lo que ha pasado i pasa hoi en Colombia? sujcto realmente digno de represen t¡n' A 105 jóvenes. Es una verdad olarísima que hai puno tos oscuros i delicados en los cuales no se pueden poner de acuerdo los hombres j pero tambien es cierto i ciertísimo que las mas de las veces el orgullo i la co­dicia estienden un espeso velo sobre los ojos de los contendorell i tenemos aqui la razon para la mayor parte de las di­sensiones polítioas i doméstioas que arruinan las naciones, los paises i las familias. Plurruiese al cielo que esas ho­norables per~onas, a quienes la. suprema Sabiduría les ha dado tan clara intelí· jencia., la consagrasen toda a buscar el mal en su verdadero odjen, para cortar­lo al![ de raiz. Ojalá, pues, que tan su' blimes plumas, aunqne descendiendo en apariencia, vinieran a buscar las fuentes de las desgracias sin número i de la di· versidad de males, que aflijen a nuestra patria en sus únicos i verdaderos naci­mient~ s, i que poniéndole un dique a tan sucios manantiales cegaran el hondo cáuoe que forman i ca!D,biaran sus.~e­diondos lechos en dehClosas camplllas perfumadas con el suavísimo aroma de No! nunca, porquc entónces nos ha· brian dejado uncidos a ese yugo vergon­zoso, viviendo esclavos de un señor a quien deberiamos de pagar su tributo sin murmural', i a quien tendriamos quc obe· decer sin preguntar el por qué de su mandato. Pero asf, aunque arrastrando una coyunda infame i colonos humildes i miserables, habrian sido nuestras garan­tías ruónos ficticias i i entónces, aunque clandestinamentc, habriamos tenido mé­dicos, cuya profesion se hubiera respe­tado i habriamos tenido empleados pu­ros ¡'Jus ticieros, aboga.dos concienzudos, ministros del Altísimo, i cuyas profesio­nes todos habriamos sabido respetar. Tambien hubiéramos t enido virjcnes consagradas al Scñor, a quienes, aunque. en medio de los desiertos, les habriamos fo rmado sus claustros, tejidos COn debi­les pero hermosas cañas, i cubicrtos con las hojas de las preciosas palmeras, i a cuyos pobrcs, pero respetados asilos, no habrian intentado penetrar las fieras. Dispersos en secoiones por nuestras vír­jenos mootañas, so habría consagrado cada cual a su oficio o profesion i cada cual habria sido respetado i protejido en el que hubiesc elejido. la causa en qlle >se encuentra aflliarlo; ¿ Quién eres tú, SEÑOR maravilloso, i de cLlya prudencia i moderacion no Omll~o ~iempr~ i siempre ante mi .vista 1 pueele temer cosa al""una ni el partido ¿ Qt!e ser habra. que a tu poder reSista , d ,.::> 1 l. 1 Sublo CREADOR de todo cuanto es ? con~erva 01' III nmgull IOmure 1011- Bástame, oh Dios! pensar en tí un instante rarlo. , , Para sentir la nada de este mundo, J listO es tamblen que el partIdo 11 desde el colmo de su horror profundo, consel'vadol' exhiba su candidato, en Besar temblando el polvo de tus pié,. ejercicio de un derecho tan eviden te C0l110 sagrado. Homhres tan sédos como patriotas del partido del ÓRDIlN, despues de lln(l mui madul'¡¡ cuanto concienzl\rla me­ditacion en ta n gl'ave asnnto, se han decidido pOI' fijar su escojencia. en el citldarlano Quién eres tú 1 N o 8e! pero mi alma Quién eres tú, lo sabe en su hondo arcano : Mi GRA~ SEÑOR, mi PADRE soberano; 1 ella te saLe cual te ignoro yo ! 1 ella al fugarse de estn circe 1 sucia En que luchando con el mundo habito, Libre al dejar esta prision maldita Snber me hará lo quo eá.a munuo no. una pura moralidad. . Si nuestras fuerzas IOtelectuales DO fueran tan pocas, nuestra balbucieote voz tan débil i nuestro valimiento nin­guno, trata riamos de marcar con carac­té res mui lejibles los puntos dc donde I brotan en turbi.ol! i crecidos torrentes ElJo_s no llegaron nunca a creer quo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 174 la víctima que arrancaban de las garras del Leon ibérico fuera mas tarde despeo dazada por sus hijos. No 1 el gobierno republicano que ellos se forjaron en su claro entendimiento, en nada se parece al que hoi tr.nto decantamos. La Liber­tad, la Fraternidad i la Igualdad de hoi no son otra cosa que una burla. Habla­mos de "GARANTÍAS INDIVIDUALES," de " LmERTAD DE CULTOS." ¿ En dónde es­tará la libertad de cultos? ¿ Será que el culto divino es de ménos categoría que los otros i por esto se halla escluido de gozar de la mano proteotora de los go­bernantes? ¿ Por qué será que a ese oul­to del Dios tremendo, el cual han con­fesado sus mas encarnizados enemigos en los momentos últimos de su vida, cuando han visto tendida la guadaña de la muer­te sobre su cuello j a ese cullo que ben­dice nuestras primeras lágrimas (luando venimos a la vida j a ese culto que nos une santamente con el objeto que adQ­ramos j a ese culto, en fin, que llena de consuelo nuestros corazones lacerados i qne lleva el suave i purísimo bálsamo a nuestras heridas morales, recibidas en este tránsito de penas i dolores? ¿ Por· qué a ese oulto se le tratan, ya por me­dios directos o indirectos, dc socabar SUB cimientos, i ora se tienden lazos para hacer caer a sus ministros i se tilda la mas levl' falta para adulterarla i busca~ por este medio su descrédito, i ora se juega su túnica, i ahora se prohibe la enseñanza de la Relijion cristiana en los es~ablecimientos de educacion pública, mléntras que se fomenta i proteje la en­señanza de otras doctrinas en estos mis­mos establecimientos? Busqucmos la causa de nuestros males en su verdadero oríjen i no divaguemos en análisis de la bondad de talo cual gobierno. Que los gobernantes morali­cen, que los gobernados piensen séria­mente en los males que nos aquejan ~ i que esas personas a quienes Dios ha dado tan clar~ i profunda intelijencia, que Bin ser pr.edl.cadores que prediquen i que sin ser CIrUjanOS qut: dejen correr ~u escal­peló sobre las viejas i hediondas llagas de nuestra sociedad para oortar la podre que nos infesta, i prometemos así el mas completo triunfo i la mas eterna paz. N o. queramos hacer creer que la ins­trucclOn debe de estar reñida con la Re­lijion, i tratemos de hacer comprender a cada cual el abismo adonde camina, NOVELA ORIJINAL POR DOÑA MARIA l\IENDOZA DE VIVES. (CONTINUACION. ) Todo lo comprendia ahora; las relacio­nes de Serafin con aquella mujer i un ruin espHu de venganza, les unian contra Withe, de quien con razon debian ámbos estar que­josos. Sin embargo, una duda quedaba aun por descifrar. ¿ Si With'll no habia usado allí BU nombre, por qué en su l'elacion omitía eata circunstancia 1"._._ El inglés que parecia Icer en la. fisonomia abierta i franca de la. baronesa, preguntóle si pensaba aún en su aventura. -SI, repuso la. dama, reflexiono lo que deberá senti l' esa j 6ven, si ha oido hablar de vos, como vos de ella. -Eso no es fácil, contestó Withe, porque entónces yo n9 usaba mi nombre. -Vos! ...... -Al salir de Inglaterra, para desórientar :lo mis perseguidores, hizo mi tio que adop­tase el nombre de un pariente de mi madre, que tenia. nada. ménos que siete hijos varo­nes, repartidos por el mundo ...... , -Como la gracia de Dios, interrumpió la baronesa tranquilizada con esta esplicacion, i dirijiéndose a los que estaban en el sofá, aiíadió: -Esta noche, Julia mia, la confesion ha sido jeneral, si ha de continuar mucho tiem­po, temo, por mas que yo le hable de mil C08as distintas, que se aburra sil' Federico. -Eso no es posi blc a vuestro lado, repuso el inglés co,," galanterla, i añadi6 Ronriendo: ademas, ,nuestra conversa.cion ha sido ani-madísima. . -Entónces no teneis por qué qnejaros, repuso el sacerdote con tono lijero. Julia DO contestó. LA ILúSTRACION. arrastrado por el desenfreno de sus pa- el espíritu, remordimientos eternos des- sus escritos harian mucho bien, pues que siones: i miéntras esto no suceda ninguna pedazan las en~rañas i ouando se aproxi- el campo es demasiado hermoso i muÍ! forma de Gobierno puede mejorar nues- ma el término de nuestra vida, apénas feraz. 1 no se diga que esta no es incum­tra pobre situacion. tenemos delante de nosotros un horroro- benciB de los escritores, porque es in- En vez de aplaudir i tolerar los deli- eo cuadro de los males que hemos causa- cumbencia de todo honrado ciudadano tos, trátase de mostrarle a cada uno la! do. Señálensele tambien (i con muoha buscar el mejor medio de dar gloria i ri­llaga que lo atormenta i el remedio que '\ razon) a. aquellos sacerdo~e~ qu.e no queza a su patria. i I qué mejor medio debe de aplioarle. Dígasele al desgraoia. o?mprendlendo el Ba~rado mlDlstenoque pueden encontrar nuestros dignos escrito­do esposo que cnando abandona el lecho ejercen, lo profanan 1 esc~rnecen j pero res que el de llamar a todos a que preso nupcial i corre tras una ilusion que le qu~ no s~ hagan cargos Jener~les, ~ues ten su pequeña .. per~ valiosa coo~eracion dice: "que allí encontrará la saciedad ha1 olérlgos malos, oomo .~al médICOS en una C?n.q~llsta IDcr~enta, dIgna d~ de su brutal instinto, " dígasele i de- malos, abogados malos, ~aJI.strados ma- hombree ClVlllzados, dejando el plomo t múestresele que allí no encuentra sino tiU los, g~ber.nant~s malos! IDstItut~re~ ma- ' la pólvora solamente a 105 ~azadores de deshonra, su miseria i su muerte, i que los j I h~1 clér~gos mUI buenos 1 d.l.gnos, fieras? N o pretcndamos dejar de tascar jamas las caricias impuras de otra mujer como hal médICOS, .abo.gados, maJ~stra- el freno que nos puede contener en la pueden ser tan valiosas tan puras i tan dos, gobernantes e Instltutores mUI bue- veloz carrera que llevamos a nuestra to­dulces, como las de aq~el1a, cuyo amor nos. tal ruina. No olvidemos que las naciones ha sido santificado por Dios j que pien- Que tantos, pues, que pueden hacerlo, mas ~ultas, como las mas b:írb~.~as, .han se cuán amarga seria su vida si su espq- con mucho ~rovec~o! emprendan la necesItado de da.rs.e. una RehJlon I d& sa siguiendo su criminal ejemplo '~e fal- tare~ de m;-ra)¡zar, olvldan,d.o s~ el le~- cr~er. e? una D1VlDldad para .poderse tara a su fe, i esto será sufioient~(, para guaje apaSIOnado de l~ p~htICa I el. odIO constItUIr, porque tenemos ~ece~ldad abo que él no se burle de ella i le guaJde la a tal o cua~ mandatar~o, I q',le se pIense solut~ de creer en un Sér InfiD1t~ment& fe que le juró al pié de los altares. Pre. s?lo en !DeJorar la SOCIedad BID descato: superIor a nosotros, para quo aSI p~eda gúntesele a esos hombrea desnaturaliza- hz~rla, I nos prometemos una .era mUl doblegarse en p~rte nuestro habItual dos que buscan con tanto afan los me- fehz j p.orque entónces la honr.a I ~a. fama orgullo. N? ol~ld:mos, tampoco, que dios de corromper a una jóven o a una del ~ecIno se.rá respetad.a, la JustICIa de· cuando las CIenCIaS I la graJ?deza ,huma­esposa, si a ellos les seria mui grato i partIda con ~ntegrIdad I pureza, b ~on. na lJeg~n ~ un punto dema~la~o alt?, les placentero, que álguien se introdujera radez enoomlada, el delIto per~eguldo, es conslgulCnt? su desvanecImIento 1 vol­en su casa i les turbara su paz i su socie- has~a .en. sus ma~ ~ecretos escondites j. la cándose de alh, vuelv.en a su cun~ desan. go, robándoles la virjinal pureza de una env.ldl~ 1 l~ traICIO.n desterradas, léJoE, d~ndo .en un sol? IDstante .la Inmensa hija idolatrada o el perfecto i santo amor mUI léJosj 1 la sanClOn morallevantad~ a dlstan~la ~u~ hablan :.ecoHldo en !Du­de su esposa. Hágasele, mui palpable i toda s,u ~randeza .recu~erará su perdIdo ohos a~o~; I SI se nos dlJ:ra que exaJe:a­visible al desgraciado que se ha dejado podeno 1 Colomb.l~ sera entónces lo que mos dmamos .que volVIéramos los OJOS llevar del vergonzoso vicio de la embria- sus redcntorés qUlsI~ron que fuera cuan· sobre la . Franola, .cuyos hec.hos ~o~oce­guez, el asqueroBo fango a donde se en- do levant~ron sus v~brante~ espadas, con mos mUI de cerca I esto serl~ sufiCIente cuentra sumerjido, en donde se ha pues- que rOIDpl~ron la mIserable coyunda que para comprobar nu~~tra aserClOn. to de blanco de todas las burlas i en nos esclaVIzaba. SEvUNDINO JIRA LDO. donde despreciando la dignidadd~ hom- Ella será verdadera República de Concepcion SEstado de Antioquia), bre, se .cambia por el asqueroso cerdo hermanos i no teatro de guerras fratrici- enero 16 de 18/3. que vive contento en el podrido muladar. das. Los descontentos i los que tanto ================ Dígasele al padre de familia, que, con gustan de ceñirse una espada para hacer ~QlUaJ~0JI?ª(!J]Q¡I?~~. sus descuidos i escándalos vergonzosos morir infinidad de hombres ( de herma­lleva a sus hijos por la vía de la corrup- nos) quitándole así el porvenir a nnestra cion, que no mui tarde, los que habian patria i el apoyo a las -esposas, a los an­de ser su consuelo i su apoyo, los que cianos i a los hijos, que se dejen solos, habian de dulcificar su triste ancianidad, aislados, entregados al remordimiento serán sus peores verdugos i que lo harán que deberá de llegarles cuando compren· bajar al sepulcro cubierto de ignominia. dan la ferocidad de su instinto. Que to­l en fin i para no cansar demasiado, dos nos propongamos ganar nuestro pan muestresele a la juventud que se levan- honradamente i la tranquilidad será je· ta, el bello i florido campo que se abre neral, eterna i positiva. Todo esto i mu­ante sus ojos, siguiendo laa dulcísimas cho mas, que nuestro pobre entendimien· huellas que nos traza la moral. Es mui to no alcanza a comprender, pueden con­puro, mui hermoso i mui eterno el espa- seguir las muchas i elocuentes plumas cio que se encierra dentro de estos Iimi- que son hoi la gloria de Colombia, i tea, miéntras que la inmoralidad i el in- no hai duda ninguna de que si las diferentismo, traen el alma torturada de personas ilustres que hoi tenemos se contíouo, seguidas tempestades turban convirtieran en apóstoles moralizadores, -¿ Estás mala? le pregunt6 BU abuela. -Me duele la cabeza, repuso la j6ven. La ancian:. le toc6 la frente i las manos. -i Jesus! esclam6, tú tienes fiebre, Withe ¿ entendeis de pulsos? El inglés contest6 ne­gativamente; al mismo tiempo llegaron va­rias personas. Unos momentos despues el doctoral se despedia de la baronesa i de Withe. -Hasta mañana a las siete de la noche, ¿ DO es esto? dijo el anciano en voz baja. -Si no hai novedad, contesto la baronesa; ¿ DO veis c6mo está. esa pobre nil1a? aun cuando no se queja, hace dos di as que no se sieute bien; en fin, acaso no sean aino apren­siones de mi mucho cariño. -Dios lo baga, repuso Withe. -Amen, dijo riendo la anciana, nadie lo desea. mas que yo. I despidió al sacerdote segura de retardar el casamiente, con el pre­testo de la indisposicion de Julia. La snerte le favoreci6, porque al gua rato despues lajóven, ya fuese casualidad, apren­SiOD por lo dicho por su abuela, o resenti­miento por la preocupacion que toda la no­che dominaba a Withe, acercóse a la ancja­n. a., bes6la en la. frente i le pidi6 permiso para retirarse, por sentirse lij eramente in-dispuesta. . Dos horas mas tarde dejaba la tertulia sir Federico de pésim& humor. Al llegar a su habitacion encontró a J en aro. - ¿ Has hecho lo que te mandé 1 pregun­t61e ásperamente. -Todo, replicó el criado con aire satisfe­cho. l refi ri6 a su amo el nombre i circuns­tanciaS de Serafin. Cintóle que aquella misma mañana habia llegado de C:5.diz con pliegos para un sujeto con quien pasara todo el dia, que al anoche­cer, despues de su señorí., penetró, precedi­do de Pedro, en casa del mo.rques, do dando sali6 ni cabo do media hora, para volver a su posada, en la que mandó a su criado pre­parar caballos para. la madrugada. l'odo esto lo sabia Jenaro por el asistente de Serafin, muchacho honradote como uu castellano viejo, i fiel i callad.o, miéntras no probaba. e: vino, que salia hacerle, como ha-bia hecho aquella noche, por demas esp"n­sivo. Withe le escuch6 en silencio, despues dijo: -Toma dinero i sigue sus pasos. Emma l\'Iac-Gregor en unien con ese hombre, cons­piran contra mí. La fisonomía de Jenaro espresó la mayor sorpresa. -j Ella en Europa, en España i cerca de aqui! ¿ Qué ha. sucedido, pues? i perdonad que en mi asombro me atreva w preguntar a. vuestra señoria . -No lo sé; con asombro, como tú ahora, oi hace dias que estaba en Cádiz, j me creia tan seguro de ella, que hubiera apostado ciento contra uno a que, atendida la indo­lencia de su carácter i su natural timidez, no daria paso alguno pal'a buscarme! - Afortunadamente el cambio de nombre os pone a cubierto, i a D1énos de no hallaros con ella ...... -Evitémoslo; aquel casamiento fué un absurdo, una locura de ql1e me arrepentí luego. ¿ Cumo podria yo presentar en lngla­terro. aquella mujer? Esta, por el contrario, me enorguUecerú.. Ya sabes el ardor con que deseo, cuando encuentro resistencia; mi amor propio estú. interesado en llamar mia a esa hermosísima i altivl'. española; consí­galo pronto, i tu fortuna est á. asegurada. -Bien; pero ¿ qué he de hacol' para apre­surar la boda? -i Aún no has comprendido! evita que Emma, ni noticias suyas lleguen aquí; mas aún, ni del joven a quien espias. Al primer entorpecimiento se abatir .. aquella natura­leza apática ¡débil; al segundo tendrÚo mie­do i desear(L volver a su pais; al tercero renegará. del prop6sito que aqui la trajo, euo.lquiera que sea, i huirá ateuada dellu­galO en que moro. -Descuidad, señor, que no llegará. aquí, ¡ pero si la a"tucia no bastase 1 Pl'eguntó J enaro, comenzando a desDudar a su amo. -:empleo. la fuerza; mi proteccion te es­cudará. de todo. _ - j De todo! bien. Pero si fuera preciso recurrir a medios heróicos i compl'ometidos, que pudieran ocasional'me, si se descubria Los partidos militantes. En todos los partidos que tienen el Poder, hai una porcien de individnos que forman lo 'lue se llama la mil¡·cÚLac. #va, la parte que milita, gana i pierde posiciones en el presupuesto, Como las necesidades i los mediol! de satisfacerlas 'no están siempre de acuer­do j como las aptitudes dan posicion, i por lo mismo imponen gastos para los cuales no sufraga varias veces la fortuna privada, resulta que en todos los parti­dos hai cierto número de individuos lla­mados a desempeñar los puestos públi­cos, pues los que tienen las mismas, o acaso mayores aptitudes, i que gozan de- ~i partic, ~a~ion en ellos, algun disg'llsto de ImportanCIa ....... -Ya te he contestado; toma bien tus me­didas, que nadie parezca, i despues de mi casamiento tu fortuna está asegurada. - Withe dijo esto metiéndose tranquilamen­te en la cama. i como si se tratase de la cosa mas sencilla. Jenaro arropó a su amo, cubri6 la lampa ­rilla i salió de la habitacion prifundamont>e preocupado. Unos instantes despues entro en SUCUllTto. arregl6 un pequeño maletin, tom6 dinero i se fué a la posa.da de Puerta Nueva, deoidido. a arrostrar por todo, para redondear su for­tllna. Vel'emos cómo lo cumple. CAPITULO VIII. DELITO INFRUCTUOSO. Estamos en Sevillo. i en la habitacion de una fonda. l'l'es dias faltan para el cumpli­miento del plazo puesto por Serafin i acet>t.a­do por la baronesa. Graves ocupaciones del jóven i una leve indisposicion de Emma han retardado la marcha, que a causa. de esas mismas cir­ounstancias tiene la indiana que verifical' sola. Sinembargo, Seralln la ha dado pre­cisas instrucciones i espera poder seguirla den tro do breves dins. En esta persuasioll> acaba de despedirse de ella, pues, no cree posible volver a la madrugada, hora seña­lada para la partida. Emma reclinada en un sofá., ha quedado profundamente triste i con la oabez .. CAida. sobre el pecho. El negro César tambien mui preocupado, arregla unos maletines de viaje_ El di[\ ha estado pesado i sombrío, i a la. caida de la tarde ha comenzado una menuda. lluvia, que amenaza seguir toda la noche. De vez en cuando el negro suspende sa ocupaeion e inclina el oido, despues yergue la cabeza que sacude con despecho, mirando luego tristemente a su ama. Son tan marcadas sus muestras da impa­ciencia, que a estar ElIUlla mónos absor~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. una fortuna regular, hacen abandono de la política que milita sob~e el presupues­to i dejau vaoantes los asientos que, oon ménos reoursos, habrian sin duda oou­¡ pado. Cuando hablamos de presupuesto no es en mal sentido, pues reoonooemos el buen derecho de los servidores públioos a ser retribuidos, i la niloesidad que tie­ne la sociedad, por justioia i por conve. niencia, de acordar esa retribucion. Ra­biamos de un hecho económico perfec­tamente acorue con la lllora!. Este fenómeno tiene las mismas pro­porciones en los paises pobres que en los paises ricos, ya porque la causa qua lo produce existe en todas partes, ya porque los sueldos son siempre proporcionales a la riqueza. dill pais. No es un mal que haya muchos aspi­orantes a los puestos públioos, pues ha­b iendo mucha oferta de servioiolil, se es­cojen los mejores i se pagan a preoio mas ilquitativo. Por lo demas, la cuantía de la oferta es poeo mas o ménos la misma en todas partes, bien que el poco i aun el algo mas se presenta en los paises ea que el desarrollo intel~ctual no gu~rda proporoion con el materIal, porque Slelli­pre a m ayo l' número de aptitudes para el servicio públioo correspoude una suma mayor de necesidades que satisfacer. Los hombres de negocios, i sobre todo los propietarios, forman la mih'cia de 'l'~­$ eTlJa en todos lo; partidos: no entran en servicio activo sino en oasos raros en las épocas de paz, i en las de guerra, o negocian con los militantes, o estos ne­gocian con ellos, que es lo mas eomun. J"a parte que gana es la que posee espe. cies de fácil ocultacion j i la que pierde, la que no puede esconder lo que posee. Despues de la guerra vieno la cosecha .de los papeles, que se inscriben en el .capitulo del crédito público, i que solo sirven para ler,antar unas pocas fortunas .sobre las ruinas de muchas. Atras de esta!! clases se encuentra la gran muohedumbre que tiene pacto es­preso para votar i pelear por las opinio­ne!! que elaboran los intelijentes, i que ella acepta como buenas, empleando el esoaso oriterio que posee. El voto secreto permite presoindir de la opinion de la muchedumbre: es una máquina que maneja la parte militante del partido en oada localidad: el escru­ItÍnio viene a sel' el muelle real de esta en BUS pensamientos, ya le hubiera pregun. tado la cause. de su ajitacion. Despues de un largo silencio, en que solo se oye el mou6tono tic-ta.o del reloj de so­bremesa, i el soñoliento ruido de las cana­les quecomieozaa a gotear, dijo Emma., co­mo hnblando oonsigo misma: -j No solo aba·ndona.rme, sino pensnr en casarse con otra, como si yo hubiera muer­to 1. ..... César por toda respuesto. exhal6 un sus­piro. Al mismo tiempo uno. voz de mujer i el Ja.drido de un perro resonaron en lo. aalle: el pecho del negro s"levantó como paro. lan­zar un grito de alegría; mas la voz se fué alejando paulatiaamente i el perro no volviil :l. oirse ...... La cabeza. del negro cay6 ent6nces sobre su pecho con mas ubatimiento que nuncll. Al cabo de unos segundos, como si reanu­dase Emma el curso de sus interrumpidos pensamientos, mnrmur6: -j Ho.b er de presentarme sola; entera­mente sola; sin el o.poyo de ese hombre a quien sus jefes retendrán en Sevilla, Dios sabe oul1nto t~ercpo ! ...... j Presentarme sola contigo, Césur, a quien nunca pudo sufrir; .solo contigo i con su hijo, de quien hilo rene­gado el ingl·~to! A él no me importaria., porque estoi decidido. o. todo i para eso vin e; pero o.nte esa dama, esa o.ltivo. baronesa, . te.ngo miedo ! ...... El negro no contestó, se o.som6 o. la puerta .i luego a la ventana: el reloj dió las siete. -i Las siete! añadi6 EOlma, llamo. n J ua­na i que tr"iglL al niilo; quiero recojerle temprano, que ha de mlldrugar como todos. -¿Sabe mi soBora, dijo el negro con cier­to embnrazo, a qué parte ha ido Juana coa el selIorito? -.\ la lieudo. de enfrente, donde pasa las horas muertus. En los cinco dias quorJ levo.. mos o.quí. parece qne hilo sentado en ella su domicilio. -Sí. seBora, Co.rlit08 se divierto con el perro del ncino, i el perro que recibe confi­tes de Sl\ mano, se deshace por el niño ...... pero es el caEo. que desde las cinco nj Juana, ni Carlitas eatá.n allá. LA 1 L U S T R A e ION. admirable invencion que excede a las de los mas famosos prestidijitadores. Apa. recer elejido sin haber tenido electores, es un prodijio de habilidad que deja en pañales a M. Robert~on con las inimita­bles pruebas de manos. La política con el voto secreto i sus El6crutinios entra en el dominio de la prestidijitacion que practican los hábiles. Todo es hoi secreto en nuestra políti. ca: a parecen candidaturas, i por detras se ven las oaricaturas de los firmantes haoiéndose señas con los de otros candi­datos. Los candidatos son pantallas para ocultar las maniobras. Los mas fuertes en la prestidijitacion son los mejores marchantes: se trata con estos, i la luz está J¿ecllt4. El pueblo concurre oomo simple es­peotador: los hombres de fortuna i de negocios aplauden la maniobra, i los mi­litantes mas hábiles ganan la partida: el presupuesto se reparte entre ellos, i los que la pierden esperan mejor ocasion para emplear su habilidad i repartírselo a BU vez. Los que no conocen el juego, aunque tengan buenas cartas siempre pierden, porque se juega al cscrutinio, que es jue. go que no todos pueden hacer. *** Ciudadanos Representantes. En el Diano Oficial del miércoles 2 del mes en curso, número 2,817, ha beis visto publicado un mensaje del señor Presidente del E~tado del Cauca al de la U nion colombiana, en el que se rejis­trao, entre otros, los siguientes concep-tos ____ " habiendo estendido la amuis. tía a los cabeoillas i dádole a uno de ellos garantías para ir a la Cámara de Representantes, no obstante que no aceptó 01 indulto, i despues de recibido atacó al Jefe municipal de Obando i con sus soldados saqueó i robó haciendas i casas en Ipiales i otros lugares. " Soi, ciudadanos Representantes, la persona que padece en los concoptos co­piados j porque fuí yo el Jefe a quien se llama cabecilla de las fuerzas que batieron al Jefe municipal de Obando j yo quien con el ánimo de defender mi reputacion en tela de juicio i demostrar hasta la evidenoi" que ha sido el Presi­dente del Cauca el verdadero revolucio . nario en los últimos movimientos del Sur, i él el vencido, el desprestijiado, el impotente para apagar la hoguera que él encendió, no quise someterme a su ver. gonzoso indulto j i que en esta ocasion tal vez no podia ahogar en sangre, i fuÍ yo, quien, segun la aseveraoion oficia~ del Presidente del Cauca, "saqueó 1 robó haciendas i casas en Ipiales i otros lugares. " Soi tambien en la actualidad Representante de la Nacion, i con tal carácter colega vuestro. Por honor de la Nacíon, pues, i por el propio vuestro, creo que no debeis tolerar en el seno de la respetable Cámara a un saqueador i ladron, a ménos que los raaiocinios que me permito hacer a continuacion lleven hasta vosotros el convencimiento de que he sido calumniado por un hombre, tan insolente en sus 29 de abril, como de­gradado i vil en sus 23 de mayo. Sí, oiudadanos Representantes, he s~do calumniado, no lo dudeis, por el eX-Je­neral Tomas C. de l\lo~quera. Por el mis· mo que queriendo reclamar los honores de la guerra de la lndependenci.a, al:ga ¡la participaoion que acaso habTla te?ldo si la prudencia no le hubiera aconseJad~ ir a disfrutar en Jamaica vida holgada 1 tranquila, miéntras sus hermanos morian como héroes, i en su suprema agonía alcanzaban glorias imperecederas. Por el mismo que vino a recojer los desp~r­dicios de los laureles que otros hablan segado, i para congraciarse con los ven ... cedores se hizo el adulador de 108 cau­dillos. Por el mismo que, en la necesi­dad de adornar con algun título su hoja de servicios, rica eu influencias de fami­lia i pobre en merecimientos, quiso arre­batar a un J efe valiente, al señor ooro­nel Manuel Ortiz Zamora, la gloria de la defensa de Barbacóas en 1824. Por el mismo que, en la época de la primera Colombia no dió otro asalto que el de ~u grado de jeneral que el Libe~tad~~ SI.­mon BolÍTar refrendó en la lntehJencla de que era otro el que se le presentaba para la firma i no temiendo que se pu­diera cometer un abuso de confianza. Por el mismo que huyó del pais ouando los patriotas luchaban, pero que se apresuró a volver cuando ya el triunfo de la oau­sa era inevitable. Por el mismo que, pero juro, dió el primer paso i el primer grito en favor de la dictadura, ya que solo dictaduras podia ofrecer él a Colombia la antigua i a Colombia la jóven. Por el mismo que ha venido inundando el 175 pais en sangre, i siendo alteroativamente el arma que cualquiera de los dos grandes partidos de la República ha aceptado para hacer víctimas en las filas contrarias. Por el mismo de los empréstitos forzo. sos en todas las épocas de revueltas, cu. yas cuentas ha fiscalizado él mismo j él que tuvo la menguada idea de encabezar una lista de empréstitos con el nombre del desgraciado doctor Aguilar a quien habia hecho asesinar pocos dias ántes: no contento con la vida quiso quitarle i le quitó la bolsa. Ah ! si despues del 23 de mayo de 1867 no se hubieran ocultado o sustrai­do varios documentos, se habrian encono trado al\i revelaoiones tan cUTiosas oomo las del histórico armario de hierro. Pero por fortuna no todos los papeles 3e per­dieron, i entre los que se salvaron figura el comprobante de las sumas cuantiosas que él tomaba del Tesoro público para satisfacer las necesidades del lujo que gastaba su familia en Europa. r, ese mismo hombre es el que se pero mite arrojar un insulto sobre mi nombre humilde pero honorable. Él que para ser caudillo empezó por ser verdugo j él que ha dispuesto de las arcas públicas como de cosa propia j él que en la compra d~ buques i armamento ha robado para 51 una considerable suma del dinero de la Nacion j él que ha llevado a la mas como pleta bancarrota al tesoro del Cauca que en mala hora le .confiara s~s. desti­nos, haciendo suyo 1 de su fal!lIha todo el producido de las rentas. El, ese es­queleto de hombre, esa degradacion de la especie humana, en cuya baja alma no ha podido tener ~abida jamas el s~nti:­miento de la gratItud. Ese es el 5lOdl­cante. Ese es el ex-jeneral Mosquera. El sindicado Boi yo, Manuel de Guz­man, a quien hasta hoi no s~ habia he~ho cargo a.)guno que tocara mI rcputaclOn en lo mínimo, debido todo al favor de la Providencia, i a que, conforme con mi suerte, no he sabido crearme gran­des necesidades. Bástame, por )0 mismo, para contes­tar al Sr. Mosquera los cargos de ladron i saqueador que en su desorganizaoion cerebral me deduce, apelar al juicio i fallo de los compatriotas que me oonocen. Bástame aseverar por mi palabra de ho­nor i con el carácter de Representante en el Congreso de la Nacíon j que du­rante el tiempo que estuve en armas en el Sur del Cauca por combatir la can di- -¿ Pues a d6nde ha ido con este tiempo 1 rro, juegos a que hubo de ponerse fin, por excitó la risa del tendero, sigui6 en sue co­preguntó la indiana, sacudiendo súbitamen- haber destrozado el animal el vestido de rridas. te su apatía. Carlitos, acertaron a paear por la calle unos _1 Qué bonito i gracioso es! dijeron los -No lo sé; tres veces desde esa horo. he ciegos. Como estos tafiian uaos instrumen- de la tienda, i i tan vivo como una ardilJa! llegado a la tienda. Juuna, segun he sabido, tos, a cuyo compas entonaban romances i -Pues a mi me consume, respondi6 Jua­sali6 con el niño que habio. jugo.do toda 110. cancioues guerreras, la muchacha coji6 el na ; i contando diabluras del niño, distrá.jo-tarde a brazo partido con Leon, rodando los niño en brazos i se asom6 a la puerta. se un momento. dos por el suelo, en términos que la \tendera Pasaron 108 ciegos seguidos de unainmen- En aquel instante los ciegos se pusieron tuvo miedo i dijo a su marido que encerrase sa turba, en lo. que se entretejió Juc.na, de- en marcha, pasaron unos carros i parte de al perro; pero este tras de Carlitos i Carli- sembocando con ella en uno. plaza vecina. la jente que se habia esparcido por la plaza, tos tras él, siguierou del mismo modo, ha- Allí hicieron alto los músicos, i punteando arremolin6se en las puertas de la confitería, ciendo reir a Cuantos entrabau i saJian. Me- el uuo su bandurria i el otro un chillon i produciendo una confusíon, que aun cuando dia horo. despues torné lleno de impaciencia destemplado violin, entonaron nuevas can- dur6 uuos segundos, dió tiempo paro. que el i ni h. muchacha, ni el señorito habian vuel- ciones, rodeados de un ancho circulo de cu- nifio desapareciese sin dejar rastro. to i desde ent6nces estamos así. riosos. Esta relacion era csacta i se hacian sobre -Eso no es posible; Juana es aquí tan La muchacha embobóse oyéadolos, mas Illlo. diferentes conjeturas. forastera como nosotros, ignora completa· un rale¡ despues el nifio comenzó n. manifes- El niño no podia haber sido atropellado mente las calles i no puede haberse hnzado tal' su mal humor i deseos de andar por la por las jentes, ni ménos lastimado por 108 a ellas con riesgo de perderse. ¡ Uaa mirado plazn.. carros, pues el rumor de semejante desgra­si esti en el interior de esa casa? Br.stante contrarin.da la Difiera, púsole, cia no hubiera pas"do desapercibido; ade­' -Sí, seBera; Juana no estl1 ni allí, ni sin embargo, en el suelo, i Carlitos oomenz6 mas, las diminut,. huellas de mezcla no :lqul, por lo que empiezo o. sospechar que se a corror 1 a seHalar sus piesecitos en un pasaban del rededor de la esquina de la. haya perdido. monton de mezcla que ante una casa habia. Lienda, deduciéndose de esto que en una de - j Con mi hijo! ¿ i te has estado con eSIl Riñ61e Juana; mas riéndose de ella el niño, las salidas el nifio debi6 ser arrebatado por calma? Corre.l punto, que salgan en todas meti6se de piés en la cal i areaa, dando gri- alguna persona. direccione& los criados de la fonda. les pu,,"'a- tos de alegria al verse suj eto un instante i A la nueva de tan desgraciado. sudce s1o , ré cuanto quieran; pero que ma tmigan a Serafin acudi6 consternado; mas v,en o a. mi hijo. desesperacion de In. triste ma re, iSlmu o que sus bOlitas al salir de entre la mezcla d d' 1- -Bl negro fué a salir, mas al mismo tiem· de la obra, habian cambiado de color. sus sentimientos, procuran do' I nsp.i rar Ia unas po los sollozos de una mujer resonaron en Irritada ent6nces la criada, sacudióle por esperanzas que él distaba mucho de abrigar la escr.léra, hácia. la que se precipitaron Cé- el brazo i el niño coruenzo a dar gritos; un por completo. sal' i la indiana. hombre que pasaba. en aquel iBstante re- A media noche la ciudad habio. sido reco- Al ver Emma. a In criada si" el nifio, lan- prendiÓlo. por sn aspereza, acariciando o. la rrido. en todas direcciones en busca de Car­zóse a ella i cojiéndola por el brazo, pregun- criaturo., que pidió en indemDlzacion cara- Iitos, quedando tomadas cuantas med~da9 t61e con desgarrador acento: meloso eran imajinables, i avisada desde la prlme- -j Mi hijo! ¿ qué has hecho de mi hijo ? -Alli los venden dijo el hombre seña-Ira autoridad, hasta el último sereno. La niñera cayó de rodillas, cruz6 11ls Dln- lando una confiteda pr6xima. ' ! A estar el niñ~ en pod~~ de algun~ perso-nos i entre lágrImas i lamentos, confesó que _. Allí' vamos aUí repi tio Carlitos des- na, que le hub,era r ecoJldo estra\"ll1d? por se lc' hllobia perdido. pidié~dos~ con una m;ao del hombre :Oién- las calles, seria dev?elto al punto; l.'lUn -i Mi hijo! pel'dido mi hijo! grit6 Emma, tras coo la otra. Arrastruba a la Dlñer~ hicia cuando as! no fuera, 1 le retuvles.e con I~ea. i di6 a correr como una loca. doude estaban los caramelos. de pedir por él un rescate, seria tamblen Cuuntos habia en la cusa acudieron al eco J uano. entro pidi6 los dulces i miéntras entregado á.ntes de mucho, porque la gran de su terrible ularido, logrando LO sin lra- los p~saban di6 unos cuantos al nifio quien cantidad de dinero que por su hallazgo se bajo contenerla un poco, entrarla en eu ha- al ver autisfecho su deseo oomenz6 d~ nuevo ofrecia, incitaba a sus rapto~es a presentar­bitaoion e infundirle o.lguna esperanza. a juO'ar entrando por un~ puerta de lo. Lien- le como porsonas honradas, 1 toma~ una r~- En aquel wlsmo instante nvisóse a Serafin da ¡ s~1iendo por otra que daba a distinta c?mp.ensa q~e. de otro modo no podian reCl i snlieron Varlas personas en busca del nlfio. culle. blr sin esp08lclon. -Segun la relacion de Juana, hé aqui lo J -Esta te quieto, que te caerás, díjole la que habia pasado: muchacha, miéntras pagaba los dulces; pero Despues de los ju~gos del Diño con el pe- el niño, hnciéndol<; un gracioso mohin que ( OontinU

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