Los suelos expansivos se encuentran en numerosas regiones del mundo, específicamente en zonas áridas y semiáridas. Estos suelos se expanden al absorber humedad y se contraen al liberar agua. Este tipo de suelo se considera un riesgo natural para las infraestructuras debido a su comportamiento de contracción y expansión. Estos suelos se vuelven más problemáticos cuando se construyen estructuras ligeras o moderadamente cargadas sobre ellos. La hinchazón y contracción en estos suelos ocurre principalmente debido a la presencia de minerales de montmorillonita. El comportamiento mineralógico y de hinchazón de los suelos de cimentación juega un papel vital en la estabilidad general de una estructura. Estos parámetros a menudo se pasan por alto en la etapa de redacción de informes geotécnicos, específicamente en proyectos pequeños, lo que reduce la durabilidad y vida útil de las instalaciones y aumenta el costo de mantenimiento. Para mitigar los posibles daños en estructuras construidas sobre suelos expansivos

Nuestro gris, en realidad, contiene todos los colores que resultan de la obscena simbiosis de la ciudad y sus gentes. Es una burbuja de tiempo, que preserva nuestra malograda identidad como el ámbar a los insectos prehistóricos. Así es como el avesado coleccionista puede leer este libro: como un catálogo cromático de nuestros tiempos. Ahora, estimado lector, estás a punto de lanzarte a la tornasolada aventura de recorrer estas páginas como calles y reconocer en ellas lo que subyace al gris, agazapado y listo para lanzarse sobre ti y clavar sus arcoíris en tu cuello, mientras durante un raro momento te sonríe el sol sabanero…