Saltar navegación e ir al contenido principal
Biblioteca digital de Bogotá
Logo BibloRed
Saltar el buscador

Esta ingresando al contenido principal

  • Fotografías

Mesa de Herve, Ruíz, Tolima, Santa Isabel y gran crater [recurso electrónico] : provincia de Córdoba / Enrique Price

CONTENIDO DE LIBRE ACCESO

Este contenido es de libre acceso. Solo haz clic en el siguiente botón.

Ir a este contenido
  • Autor
  • Idioma Español
  • Publicado por 1852
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Henry Price, "Mesa de Herve, Ruíz, Tolima, Santa Isabel y gran crater [recurso electrónico] : provincia de Córdoba / Enrique Price", Ruíz (Nevado) Siglo XIX Dibujos:1852, -. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2124008/), el día 2025-10-06.

Contenidos relacionados

Compartir este contenido

My light

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  30 días de acuarela

30 días de acuarela

Por: Jenna Rainey | Fecha: 04/04/1913

EL HOGAR CATDLICD Se publica bajo la dirección del Presbítero Celso Forero Nieto, Canónigo de la Santa Catedral-Basílica "Nada, m' un pensamz 'enlo, para la política. Todo, has/a el último aliento, • para la Religión." Se edita en la Imprenta Eléctrica Serie e: 1 Ilo¡rotá. (República. de Colombia.), Abril 4 de 1913 1 Número !SS La obra de las Misiones en Colombia Es, sin duda, obra grandiosa la de . coFJquistar, tanto para la vida civil como para la vida del cielo a los mi­les de almas que vagan por las selvas inmensas de los territorios de nuestro país, sumidas en la ignorancia más desoladora y la barbarie que le es consiguiente. Descendientes del padre común los indígenas, al igual que los pueblos que hoy se ufanan con su ci­vilización, tienen derecho a la partí- ' cipación de los beneficios que ha traído al mundo el Cristianismo; son ellos también del número de Jos que el Divi­no Maestro mandó evan~elizarcuando dijo a sus discípulos: Euntes ergo do· cele omnes gentes, y por esta razón la Iglesia no ha ahorrado esfuerzo algu­no para atraerlos al conocimiento de la verdad, como Jo demuestra elocuen­temente la Historia y lo estamos pal­pando nosotros mismos en los diver­sos puntos del vasto terrilorio de la nación donde han sido establecidas las misiones. Debido a la paternal solicitud del del Supremo Jerarca de la Cristian­dad, han sido creados tres Vicariatos y dos Prefecturas Apostólicas, con. carácter episcopal los primeros, y han fiddo encomendados a diversas comu­nidades religiosas, las que sin cesar están arrostrando todas las penalida­des imaginables, al igual de los misio­neros que en Oriente han sido y son el asombro de todos, particularmente en las cuatro últimas centurias. Los resultados en algunas de esas regioneA, como e~ el Putumayo, han sido inmensos, no sólo por las almas q.ue se han conquistado para Cristo, smo por los beneficios que comienza a reportar la Nación. El 11 de septiembre de 1911 decía el Rey-erendísimo Vicario Apostólico Fr. F1del de Montclar al Presidente de la Junta Arquidiocesana de la Obra de las Misiones, en la nota que se publicó en el número 44 de este periódico: " Colombia no podrá defender el rico territorio del Caquetá y Putumayo, si no lo coloniza, puebla y civili za . Convencí- · dos los misioneros de esta importantí sima verdad, hace tres años trabajamos incan­sables en la apertura de un camino que comunique aquella dilatadísima regi6n con el resto del país.... Como verá, pues, se trata por de pronto de fundar con fa­milias nacionales una colonia en e l Putu­mayo, en un punto donde el río es nave­gable, y hasta donde debe prolongarse el camino que estamos hacien :io. " Catorce meses después el Hermano Manuel, en un informe dirigido al Provincial de los Hermanos Maristas, le dice, entre otras cosas dignas de atención, después del detenido Tiaje que hizo por toda esa región : "Sobremanera halagüeño es el por­venir de Mocoa ; si durante mucho tiem­po no pasó de ser un villorrio triste y so­litario en medio de las selvas, se debía a su aislamiento y a las barreras infran­queables que lo separaban del resto del mundo. "Se prese ntaba, en primer lugar, el te­rrible Bordoncillo de 3,800 metros de altura, cuya trasmontada ha costado la vida a tántas personas ; venían lu égo las • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CATOLICO escarpadas montañas que estrechan el río Mocoa, y por cuyas fragosidades ser­pentea el antiguo camino; numerosos y caudalosos ríos sin puentes se presenta­ban al viajero; derrumbes y despeñade­ros daban vértigo al más atrevido, y cuestas largas y asper!simas eran capa­ces de desesperar al más vali e nte. El viaje no duraba menos de seis días; hoy, merad al camino de herradura cons­/ ruído por los Misiomros a costa de t'naudi­los esfuerzos, se puede ir cómodamente de Pasto a Moéo.z en dos días ..• " "El camino que construyen ahora los Padres (en dirección a Puerto Asís), pár­te de Mocoa y sigue el río del mismo nombre por su margen izquierda, en un trayecto de tres leguas y se interna lué­go por dilatadfsimas llanuras interrum­pidas a trechos por montículos que se­mejan las islas del Océano... Seis leguas de camino están completamente termi­nadas ; el banqueo tiene cuatro metros de ancho y está sólidamente construido en toda liU longitud ; los puentes estarán concluidos muy pronto ... " "Puerto Asís, bautizado con este nom­bre por los RR. PP. Capuchinos, era, hace sólo seis meses, una guarida de fie­ras. El 3 de mayo del presente año (1912) llegaba allí el entusiasta, abnega. do y emprendedor P. Estanislao, acom­pañado de algunos trabajadores. El Pa­dre recordó que el primer cuidado de Colón, al pisar las risu eñas playas ame· ri canas, había sido el plantar la Cruz de Cristo ; él no había descubierto un nue­vo mundo, pero sí quería, a semejan za del g ran navegante, que la Cruz se alza­ra e n medio de esas soledades, como símbolo de amor y de esperanza ... " "Hoy día (en noviembre de 1912) Puerto As!s está en plena prosperidad : seis casas cómodas sirven de abrigo a los colonos; el cobertizo primitivo de los fun dadores se ha transformado en una el egante casa de dos pisos, que mide 45 metros de largo por í2 de ancho. Ade­más de las celdas de los tres religiosos capuchinos y de una espaciosa capilla, hay espacio suficiente para dar hospita­lidad holgada a los soldados de la expe­dición y a sus Jefes." A la fecha la colonia se ha ensancha­do notablemente, y abundantes plan­tíos y cosechas de maíz, arroz, plá­tano, yuca, etc., garantizan la abun-dancia para los colonos. El Rev'dmo. Prefecto Ap ostólico, con fecha 7 del mes pasado, les dice al Ilmo. Sr. Ar­zobispo Primado y a la Junta de Mi­siones, que la Asociacidn Auxiliado­ra de Misiones, establecida en Madrid (España), ha donado a la Misión del Caquetá y Putumayo un valioso sur­tido de ornamentos y vasos sagrados, cálir.es, copones, custodias, imágenes, mil vestirlos, más de 200 mantas, etc., todo lo cual representa un val or de 5,ooo dólares, por lo menos. Posterior­mente ha comunicado el mismo Reve­rendísimo Padre que le está llegando un pedido que hizo a los Estados U ni­dos de dos t_rapiches con mot ores de vapor, máquinas para desgranar y moler maíz, carros y juegos de ruedas para rides con unas mil yardas de éstos, diversas clases de herramientas, máquinas pulidoras y aventadoras de arroz, atarrajas, instrumentos Brun· ton, pesómetros y otros muchos obje­tos para la misión, por valor aproxi­mado, puesto todo allá, de 13.387-75 dólares. Como se ve, no puede ser más ha­lagüeño el estado de esta \fisión y, como dice el Revdmo. P. Montclar, " la Iglesia podrá m óstrar a la faz del mundo su obra bienhechora en favor de la civilización de los indígen3.S del Putumayo y de la integridad de Co­lombia." En las Misi o nes de Casanare, Los Llanos de Sanmartfn, La G oajira y El Chocó, los religioso s que están al fr en­te de ellas trabaj a n ig u alm ente c on c elo, en mucho s casos, h e roico, y no muy tarde podremos, Di os m e diante~ dar cuenta d e lo mucho que prometen para la religión y para la patria. En el río Magdal en a, muy pronto comen­zarán a evangelizar los RR. PP. J esui­tas, e_n buque propio, todos los pue­blos nbereñ os, desde Barran quilla has ­ta Honda; y los indios de Tierraaden­tro, desde hace algún tiempo, están al cuidado de una comunidad religiosa. Lo que hace falta son recursos para atender 11 los inmensos gastos que de­mandan estas numerosas misiones, es- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL H OGAR CATOLI CO 597 tablecidas toda.;; en vaslís im o s te rr ito­rios d e clima in sa!ubn•, por lo gene­ral. Espen.mos porier consag rar e n ad e­lante una SPcc ión d e e ste pe rióJico, según lo h a a co rda do la Junta Arqui­dicesana Nacional, para dar cu e nl a del estado de las misi o nes en nues :ro país. Suplicamos a los !Irnos . y fhvJmos. Vicarios y Prefectos Apostólico3 se dignen, en orden a esto, comunicarnos todos los datos qnejuzguen oportunos. Lo que es un Congreso Eucarístico Todo el mundo conoce lo que es un· Congreso en general; siendo, por lo tan­to, un Congre so Eucarístico la reunión de cierto número de Obispos, de Minis. tros sagrados y de fervorosos católicos, para tratar asuntos referentes a la Sa nta Eucaristla y a su sagrado culto, contri­buyendo al propio tiempo con sus luces intelectuales y expensas pecuniarias al mayor honor y exaltación del Divino Sa­cramento y de la fe católica, f'n general, y a obtener mejores costumbres en el pueblo cristiano, particularmente en lo relativo a este sagrado misterio . Esta de­finición, no sólo explica por sí sola la esencia, el objeto, los medios y el fin de los referidos Congresos, sino que envuel­ve en sí misma la idea de su utilidad y hasta necesidad relativa. Hemos insi­nuado que un Congreso Eucarístico con­siste en la reunión de cierto número de Obispos, de Ministros sagrados y de fer­vorosos católicos : hé aquí su esencia. Partimos del principio que aun cuando deban ser convocados por autoridad com. petente, empero, todos son libres para dejar de ¡lSistir; se trata de que en Jos Congresos brillen aquellos amantes de la Eucaristía que desean obsequiar con sus talentos al Dios Sacramentado. Este di . vino misterio, su culto y cuanto con él se relaciona, es el peculiar objeto de tan sant'ls reuniones; para ello se constitúye la Junta organizadora del Congreso y dispone el orden de materias desarrolla. bies ; se forman las diferentes secciones ; los trabajos quedan sometidos inmedia­tamente al examen de los miembros de · cada sección respectiva, consistente en un Presid ente, un Secretario y cin co po­nentes; y, finalmente, todo cuanto se ha­ya tratado de la eucar-ística Asamblea es de nu ev o e xami nado, acordado y termi­na do ¡;o r ~u s p rinci pales mi e mbros. L os med ios d e qu e se vale para llevar a cabo tan santa y fe liz idea , es lo más no b le qu e Di os ha otorgado- a la racio­nal criatura : la luz del e ntendimiento, el .fu ego d e la voluntad, la hermosura del arte y los recursos pecuniarios. Su fin estriba t n la mayor exal t ación· y honor d e l Di vin o Sacrame nto del Al­tar, fi n pr i mordial; y la e xaltación de la fe católica y pureza de costumbr es eucarí ~ ti cas, fin es secundarios. Co n efec­to, las eu carísticas Asambleas desean que el Di os d e la H o~t i a sea de todos conoci do , reve r e nciado, ado rado y glori:. fi cado; qu e se aume nte el celo po r su­causa; que se acre ci e nte el número de sus ador.adores; que se mul tipliquen las comuniones ; que se reconozcan las gra­cias que el S eñor nos ha concedido me-­diant e su augusto Sacramento ; que se perfeccione n algunos accidentes de s u exterior culto ; que éste sea cada vez más espl éndido y magnífico a la p ar que grave y devotísimo ; que se r e co pi le lo más selec to d e l as obras magistra l es, mís­ticas, histó ricas y litúrgicas r efe re ntes a la Eucarist ía ; qu e la ciencia y el a rte rind a n plt i to h ome naje a Cristo Sac r a­me ntado ; y que e l hombre, e n una pa­labra, se úna con Jesucristo, ya q ue Je­su cristo tánta s maravillas obra por unir- · se con el hombre . Dedúce se con sig ui e nt emente de unos fines semejantes , la uti lidad y hasta la· nece si da d que reportan los Congresos eucarísticos. L a -utilidad, porque tributan incalculable g loria a Dios en su más sa­crosan to misterio; dan bri ll o a la Igle­sia y obtienen excelentes frutos en los cristi anos ; la n ecesidad, porque es un o de los medios m ás convenientes y a certa ­dos pa ra resta b lecer e n los fi e les el pri­mi tivo espírit u. Di je que esta necesidad era relativa, porque, si b ien lo c o nside­ramos, difícilmente se obtendrán en ge­neral los satisfacto r ios r esultados que pro ­vi en e n d e la celebraci ón de e stos Con­gresos. Es mu y cierto que no siempre ni to­dos los pu ntos que se han desarro ll ado y pre te nd ido llevar a la práctica, han con ­se guido fav orabl es éxi tos, pu e s esto de­pende de muc h as circunstan cia s, entre las cual es entra co mo parte princi pa l la del tie m po; pero también es innegable que se h a notado de pronto gran r eac. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CA TOLICO ción en el espíritu cristiano y, Dios me· diante la semilla de las conclusiones que , í . se arrojan en los Congresos eucar sttcos brotará lentamente, merced a la gracia divi na y a los esfuerzos de los amantes de J e sús Sacramentado. FR . AMADO nx CRISTo BuRGUERA y SERRANO Normas DE L A COr-; F E R EN CIA EPI SCOPAL COLOMlliA NA EN 0 1\DEN A LA CONDUCTA D EL C LE RO E N LA PR E DICAC I ÓN Y E N EL COJ< F ESO!'I ARIO Transcribimos las disposiciones siguien­• tes: "Son varias las · encíclicas, breves y alocuciones en que los soberanos Pontí­fices hablan del LIBERALISMO y lo conde. nan, y tales documentos se dan para que, llegando a noticia de los fieles por medio de la predicación, aprendan éstos la verdad católica y se guarden de caer en ·los errores contrarios a ella. "Si los extraviados deben ser obje­to de nue5tra caridad, no deben serlo me­nos los hijos sumisos a la Iglesia, a quie­nEs esos txtraviados pueden seducir y perder. "En el documento Piures, dirigido a Jos Obispos de Colombia, se leen estas palabras: 'Instrúyase al pueblo claramente y con toda exactitud en aquellas cosas que merecen la mala nota de LIBERALISMO y, por lo mismo, la improbación de la San­ta Sede.' "La refutación direct~ de los erro­res liberales se hará cuando lo exijan las circunstancias, pues no todas son oportu­nas, ni lo pid e siempre la necesidad de los oyentes. "La refutación nunca ha de ser va. ga e indefinida, ni debe atacarse como en globo todo el lib eralismo y a todos los liberales. Distínganse debidamente los errores; no se confunda lo que ha reprobado la Iglesia con aquello sobre Jo cual nada ha dicho aún ; ni se com­prendan bajo una sola reprobación va­rias opiniones o actos muy diversos entre si, que, por lo tanto, no merecen un mis­mo calificativo. "Escójase uno o dos errores para re­futarlos cuando la ocasión lo exija, sin pretender abarcarlos todos de una vez. "Como ha de presurr.irse que quien se llega al confesonario es católico, y como tál, está dispuesto a someter su en. tendimiento al magisterio, y su voluntad a las leyes de la Santa Madre Iglesia, de ordinario no ha de principiarse la con· fesión por preguntar al penitente si es liberal. "Si el penitente declara expresamen­te que es liberal, o esto se deduce de lo que dice en la confesi ón, habrá que averiguar si admite o nó, errores conde­nados por la Santa S ede. Para obtener la declaración explícita del penitente, deben hacerse las preguntas con tino y prudencia, y, por lo común, después de terminada la acusación . "Si profesa alguno de los errores re­probados por la Santa Sede, el confe­sor, como maestro que es, debe ense­ñarle con toda paciencia y manse dum­bre lo que la Igle sia tien e defi nido en ca materia. Entonces pueden presentarse uno de estos dos casos : "a) Si el penitente ace pta sinceramen­te lo que enseña la Iglesia ; si está pron­to a recibir cuanto ella det erminare en lo venidero, y a rechazar todo lo que im­plícita o explí citam e nte ha sido condena­do por su autoridad ; si, por úllimo, no recusa manifestar, ll egado el caso, su entera sumisión al magisterio de la Igle­sia, debe impartírsele la absolución, siem­pre que, por lo demás, esté bien dispues­to. (Carla Piures) ; " b) Si el penitente se obstinare en su error, mostrándose rebelde y contumaz, habrá que negarle la absolucz'ón, porque es indigno de ella. "Si no prof esa ninguno de estos erro­res, ténganse presente dos cosas : la coo. peracz'ón directa y el n ombre de liberal. "a) En cuanto a la cooperación, exam(­nese lo pasado e instrúyase para lo fu­turo, teniendo presente ; las reglas que sobre la materia dan los teólogos. "Entre los actos m ás eficaces de coo­peración señalamos los siguientes: 1.0 , · tomar parte voluntariamente en las re­ ·voluciones para derrocar la autoridad legítima, y fom e ntar lo que tiende al desprestigio y desconocimiento de dicha autoridad; 2.0 , votar o comprometer a otros a que sufraguen por candidatos hostiles a la Iglesia, o que no le den su. ficientes garantías, y, con mayor razón, formar parte de los Comités o Juntas electorales que trabajan por dichos can. didatos ; y J. 0 , sostener, favorecer y di­fundir la mala prensa con escrito~, auxi- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CA TOLICO 599 Jios pecuniarios, suscriciones, recomen­daciones y de cualquiera otra manera . "ó) En cuanto al nombre, si el peniten. te no admite ningún error reprobado, y está dispuesto a no prestar cooperación activa al liberalismo hostil a la Iglesia, procure el confesor, con prudencia y ca­ridad, inducirlo a que no haga ostenta­ción de dicho nombre; pero no se le exi. ja esto so pena de negarle la absolu. ción. " Cuando el confesor está seguro de que el penitente profe sa algún error con­denado por la Igle5ia, o ha cuoperado gravemente en materia de liberalismo, aunque el penitente no lo diga ni se de­duzca de su confesión, el sacerdote inte­rrogará prudentemente sobre la materia, máxime si hay peligro de reincidencia." Las mismas " normas " en relación con las escuelas y colegios 'No basta fundar y estimular las es­cuelas y cole gios buenos y señalar las reglas para que las conozcan los sacer­dotes y los fieles; requiérese, además, precaver a los padres de familia contra los institutos docent~ s, donde, a cambio de algunos cono::imientos humanos, se arranca la fe de los entendimie ntos. "Cuando algún establecimi ento no die­re las seguridad es del caso, porque las ideas o costumbre s de los dir ectores o profesores no son buenas, o porque el espíritu g e neral y la disci plina que reina allí son un peligro para los alumnos, denuncie n los párrocos el hecho a su propio Obispo. El tomará los datos que juzgue prudente, y una vez que haya adquirido certeza moral de los hechos denunciados, hará por sí o por medio de un delegado suyo, moniciones pri vadas al director ; v si con esto no se reme ­diare el mal, 'procederá a prohibir a los padres de familia, con las sanciones q ue juzgue oportunas, el envío de sus hijos a tal establecimiento . "En varias ocasiones hemos amones­tado en el Señor a nuestros diocesanos respectivos, para que evite n colocar a suo; hijos en las escuelas y colegios donde se dictan enseñanzas irreligiosas e im­pías, o en aquellos que se declaran indi . ferentes en materia de fe, o en aquellos otros en que todo se reduce a una clase de Religión y una misa oída los días fes­. tiv~s, sin que, por Jo demás, el espíritu católico vivifi·:Jue e informe la march a del instituto. "En virtud de lo dicho y en uso de la autoridad de que gozamos respecto de las personas y lugares sujetos a nuestra. jurisdicción, reproba mos, condenamos y prohibimos nominalmente lo s institutos docentes que sigu e n : " t,0 En primer Jugar, por ser de p ro­paganda netam e nte heréti ca , las escue­las y colegios titulados A merican os, par a. hombres o para mujeres, y c ua le squi era otros dirigidos o patrocinados po r la secta presbiteriana u otras p rotes t a ntes, en cualquier parte de la Re públi ca. "2.0 En segundo) ug ar, la Unive rsi dad Republicana, e l Instit uto P olitécni co d e Bogotá, el Liceo Me r canti l y e l I nstituto Aponte, de la misma ciudad ; e l Col egio de Angel M. Parede s en el H uila, los colegios privados de varones fun dados en el Líbano, Purific aci ón y Sucre, a sí como las escu e las o establecimi entos dí­rigi.: l os por espiritistas e n e l Toli ma. "Son, por tanto, reos de pecado mortal e incurren en las penas can ónicas los que preste n auxilio a tales e s cu elas y cole­g ios ; los dire ctores, e m p leados y cate­dráticos que a e llo s cooperen; los padres rl e famil ia que en víe n su s hi jos a dichos plantele s ; lo s acudien tes, y lo s jóvenes q ue por su volunta d permanezca n en P.llos . "Todas las - sancion e s y proh ibiciones mencionadas, y las q ue impusieren los Ordinarios c o nt ra institutos de pro p a­ganda irre li gio!.a, fund a dos ya o que en lo sucesivo se f unde n en sus r e spectivas diócesis, q ue r e mos sea n obl igatorias a los fie les d e nuestra ju r isd icción ; de tal mane ra que los pad r es de fami lia d e otras dióc es is qu e e nv íen su s hijos a a l­g un os d e estós coleg ios y quienesqu iera qn e les pre ste n auxilios o favor, incurri­rá , en las penas can ónica s con que haya. sido prohibid o." Maris Stella La tempest a d arrecia: el mar se inflama, Se estr emecen de h orror los eleTientos, R as"'a a veces con lúgubres lnmeotos L a ;;egra n oc: he interm itente ll ama. Del h uracán al sop le la onda brama, Y la nave, juguete de los vientos, V u e la en alas de vórtices viole ntos , C u a l a merced del aquilón la rama . • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6oo EL HOGAR CA TOLICO La· mujer italiana en los siglos X y XI (Tomado de la excelen te obrg inédita de la ~di s ting uida es critora D." Soledad Acosta de .Samper, cuya reciente mu e rte lloran las letras colombianas, titulada En sayo sobre la in-flu encia de la muieren la /¡ istoria d e la lluman idad). 1 Dice un historiador ( 1) que ca.da gran 'r evolución de la Península italiana había 'tenido por origen la influencia de una mujer; as!, en la decadencia del Imperio de Occidente, dos mujeres, Hnnorz'a y Eu­do. xla, apuraron su ruina, llamando la una a Atila y la otra a Gensérico ; después Amalasunla llevó al Emperador Justinia­no frente a los Ostrogodos ; a su turno Rosamunda impidió que el -reino de los lombardos se estableciera en Italia, pero Teodolinda lo afirmó ; Esmengarda fue la causa de sus desgraciadas guerras, y por dltimo Matilde, la gran Condesa de Tosca­na, afirmó el poder temporal del Papado. Otra AnELAIDA, hija de Rodolfo, Rey de Borgoña, casó muy niña, en 94 8, con Lotario, Rey de Italia, quien murió enve­nenado, y AoxLAIDA fue encarcelada en un castillo fuerte. De allí se evadió y pidió protección a Otón 1, Emperador de Alemania. Otón reunió un ejército, de­rrotó a los enemigos de Lotario, se hizo ·Coronar R ey de Italia y dio su mano de . esposo a Adelaida; ésta fue coronada Emperatriz y R eina de Italia e n R.oma e n 966. Las virtudes culminant es d~ Ade­laída ejercieron grandísima influ e ncia en su corte, de man era q11e llegó hasta mo. dificar las costumbres depravada s de su t iempo. Su caridad era ex trema, las fun­daciones que hizo de ' hospitales y casas de beneficencia, mu chas, y el amor que Je te ní a n, tanto en Alemania como en Italia, era tan grande que se le entregó la g uarda de su hijo y de su ni eto Otón 11 y III. D urante su menor edad ella los hizo discí p ulos del famosfsimo sabio ecle- ( 1) Zeller siástico Gerberto, después Papa con el nombre de Silvestre 11. Desgraciada. mente estos Emperadores murieron jó­venes y no pudieron llevar a cabo los lumi:tosos proyectos que tenían entre ma­nos, inspirados por el Papa Silvestre 11. AoELAIDA murió en 999 en la ciu1ad de Au sburgo, en un monasterio al cual se había retirado, y la Iglesia recom­pensó sus virtudes nombrándola en el número de los Santos. 11 Cuando murió Ot..Sn 111 en 1002, los alemanes eligieron Emperador y Rey de Italia a un pariente de su antecesor, a Enrique 11, hombre de culminantes vir­tudes, que después fue canonizado, as{ como su mujer CuNKGUNDA, la cual dejó memoria como benefactora d e l pueblo. Ambos fueron despué s canonizados. ' Empero, los italianos no podían con­formarse con la dominación alemana y sin cesar se sublevaban, a pesar de los muchos bienes que el Emperador les hacia, como el arrojar de la Península a los griegos cismáticos y a los mahome. tanos. Protegió además la Iglesia, forta­leció la autoridad del Papa en Roma y la de los Prelados en las ciudades; en­vió misioneros a propagar el cristianismo en donde no existía é ste todavía. Cuando murió Enrique 11, víctima de la peste, como no tuviese hijos, le sucedió un pariente suyo llamado el Sa bio, quien tomó el nombre de Conrado 11. L os ita. lianos no querÍan reconoce rle por Rey, pero él venció a los insurrectos, se hizo coronar Rey en Milán y Emperador en Roma . S in embargo, nada calmaba los espíritus descompuestos de los italianos; continuaron hasta la mu e rte de Conra • do II, en 103 9, siempre e n armas contra los aleman t s, y otro tanto hi c ie r on con el Emperador que le sucedió, Enrique III. Este logró p urificar a Italia, más por cansancio, es ci erto, que porque su frie. sen con gusto e l d o minio de los odiados alemanes, odio que se ha conservado hasta la épo ca actual. Enriqu e Ill t enía una hermane, BKA­T RIZ, casada con God o fredo, conde de Lorena, qu ien se declaró j efe de los ene­migos del Im perio en Italia . Para inti­midades, el Emperador se apoderó de Beatriz, pero habiendo muerto muy en breve Enrique 111, ésta recobró su liber­tad, regresó a Italia y dio a luz en el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CA TOLICO 6o1 castillo de Canosa a una niña-MATIL. DK,-la cual Dios había destinado para ejercer grande influencia en el mundo. Cuando subió al trono pontificio el sabio Hildebrando y tomó el nomure de Gregario VII en 1073, MATILDE, gran condesa de Toscana, contaba veintisiete años y estaba casada con Godofredo, soberano de Lorena. Educada por .su madre, habla sido enemiga declarada de Jos alemanes. Ardiente patriota italiana, desde la. edad de quince años se la veía a la cabeza de los ejércitos combatiendo en favor del Papado y en contra del par­tido alemán, Con ese motivo se había negado a aceptar la mano de prlncipes que la sacaron de Italia, y ~i se enlazó con Godofredo de Lorena fue con la con. dición de que ella permanecería siempre en Toscana. Más tarde Matilde tuvo la pena de saber que su marido habla abrazado el partiJo de Alemania contra el Papado. Vencido Godofredo, tuvo que refugiarse en Flanaes, en donde murió asesinado. Muertos todos sus afectos terrestres, pues también habla perdido a su madre, a quien idolatraba, se dedicó más que nun . ca a la causa de la Iglesia. · " Italia, dice una escritora, se gloría con esa gran condesa Matilde; era el alma más firme de su época, después de la de su enérgico Pontífice." Siempre de pie cuando todo estaba en ruinas en torno suyo, siempre armada en tanto que sus aliado!ó huían, fiel a Gre­gario VIl cuando se hallaba éste deste­rrado como cuando dominaba en el Va. ticano lanzando rayos; fi ~ l a sus ideas, y como el Papa firme en ellas, Jo mismo si los alemanes cercaban las puertas de sus castillos o se humillaba el Emperador ante las de Canorza, nada la hacía vaci­lar ni apartar de la línea de conducta que se habla trazado, ni las amenazas ni las promesas del partido vencido ni del vencedor, ni las caricias del Emperador Enrique V, que la llamaba madre, ni los ruegos de su joven esposo, que amenaza­ba abandonarla, nada la alteraba." Matilde personificaba la rigurosa Edad Media en sus albores. Desde antes c;Je entregar su alma a Dios en et castillo de Bondeno en julio de 1114, legó todos sus Estados y sus dominios a la Iglesia, a saber: el conda­do de Toscana, los de Placencias, Man-tu a, Parma, Regio, Terraza, Bolonia, Módena y toda la Liguria. Con esto la Condesa de Toscana tuvo la gloria de ensanchar y afirmar el PoDER TEMPORAL DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA ROMANA, Bogotá, 20 de julio de 1912. Vislumbres La tierra conserva un débil refl ejo del cielo. Todo anuncia que existe una vida real, complemento de la presente. No es posible contener las nobles as­piraciones del alma dentro de este pobre círculo de la materia. Cuando lo intenta. mos, rompe ella sus ligaduras, y tiende su vuelo en busca de algo que satisfaga su necesidad de expansión. Explí canse así sus deseos, no saciados aqul; sus es. peranzas de alcance infinito. Todos, cuál más, cuál menos, hemos tenido horas de vaga inquietud en que quisiéramos volar a regiones desconoci­d:\ s, inmensas, Lo cierto es que las sa ~ tisfacciones de los sentidos no nos sacian, y que el vacío del alma no se colma con ellas, Vislumbramos la verdad, pero apenas en pálido reft t jo. De aquí esa se d de ciencia que atormenta las almas eleva. da;; quisieran saberlo · todo, y cuando han columbrado una verdad, buscan otra, sin que alguna vez se sientan satisfec has, La ciencia es y será inconmensurable, De generación en generación vánse acu­mulando conocimientos ; pero el inm enso vacío subsiste, y el misterio asoma más allá, de safian_do las inteligencias y provo. cando su ansiedad de sabiduría. Por esto el sabio es el más humilde de los marta­le~ : en presencia de la inmensidad de lo que le falta por saber, compren~e. que nada sabe ; ve que·es un punto dimmuto rodeado de lo infinito. Vislumbramos la felicidad, y nunca la alcanzamos. Nuestro viaje en su busca se parece al de a q uel insensato que ~reyó poder asir el cielo porque lo vela umd_o a la montaña vecina; ll egado all á, el Cielo había huído a la otra montaña : era un viaje interminable. La felicidad está siem. pre en un más allá : de aquí lo insacia. ble de la esperanza, que no vive en el momento presente sino e!l lo ~e:"idero. La esperanza es co:no el arco-ins, en­cantadora, pero inasible; de lejos nos halaga, de cerca se des vanece. A Neo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6o2 EL HOGAR CATOLICO El descubrimiento de una verdad tras­cendental trae consigo un placer tan de. licado y tan puro, que por este medio se puede presentir la felicidad completa del espíritu. La posesión de la verdad abso­luta saciará el alma y hará su dicha. Es­to lo comprenden los que, como Arquí­medes, caen en una especie de enajena­ción de la mente, semejante al éxtasis de los bienaventurados, cuando avanzan un paso en el terreno de lo desconocido. As! se explican los sacrificios de los héroes de la ciencia. Vislumbramos la justi cia. La virtud desgraciada y el vicio feliz nos C?Usan Ul\ conflicto que nos atormenta. Quisiéra. mos ver al lado del bién la dicha, y al del mal el infortunio. Aquí en la tierra no existe la justicia completa; y as! de­be ser, porque, de lo contrario, no habría mérito. De cuándo en cuándo vemos jus­ticia, pero imperfecta y envuelta en som­bras, como para que se¡::amos que de­trás de nuestros hechos hay un Juez que los ve y les pesa en su balanza. Todo, pues, anuncia un mundo supe­rior, donde reinan la verdad, la dicha y la justicia, Cuando en la mañana vemos el rtfle jo d el sol en la alta cumbre de una montaña que tenemos al frente, nada más necesitam os para c ó mprende r que el padre de la luz asomará bien pronto, Los refl e j os de la verdad, la dicha y la justicia, ¿no nos harán comprender que el foco de que irradian no está lejos de nosotros? La inmortalidad no es sólo un dogma relig ioso : es una aspiración del alma y un instinto de l corazón, E. A. B. La Violeta del Santisimo Sacramento r la !~lesia católica] por los pecadores. Habtendola prometido nuestra Madre que mandaría decir una misa por su difunta ma­dre, pasados que fueron tres días desdl' esta promesA, preguntó si la misa se había dicho y si ella encontt•ar ía a su madre t>n el cielo. Su tierna y afectuosa d evoción a la sagra­da- Pasión de Nuestro Señor, era en verdad admirable. Cuando la enfermera se quejaba de algún malestar o dolor de cabeza , jamás creyó que la podía consolar dirigiéndole al­gun~ s palabras de compasión u ofrecién iole que pediría al Señor que se lo quitase; antes, ' por lo contrario, solía decirle: ¿qué tenéis, Madre? recordad lo que el Dios Santo lla sufrido por vos en la cruz. El jueves anterior a su muerte llenó de pasmo a la enfermera al decirle : M '1dre, sentaos aqul, indicándole una silla que esta­ba próxima. Díqame, Aladre, cómo estáis li f!Y >" la H~rmana respondió : perfec tamen~e b1en, Elen1ta. Pero díqame, Madre; prost­g- uió la niña,¿ sentls que se acerca el Dios Santo? Yo lo siento. La· cédula d el ro~ario que le tocó en suer­te, era para la fiesta de la Purificación de _Nue cc ngreo-antes de la Asociac i ón de los artesanos ue Al ema­nia, q del Padre Santo y el busto de Consta ntino e ntre el lá­baro y el arco imperial. Ade m ás de esta m e­d a lla se acuñará otra m ayor , con m emora tiva d el s u ceso. El Episcopado belg a, que riendo co ntribuir a l a s fi es ta s del centena rio, dirigió a los cató lico s de su nación una Carta-pasto­ral colectiva, d is poni end o que hasta Pascuas se eleven oracio n es al Ciel o p or la pa z ; que en la segun da domínica de marzo se exponga, el Santísimo en todas las ig lesias y capillas pública s y se c ante el Te Den m . La m a yor parte de los Prelados d e Italia h ao di rig id o a s us diocesano.; exhortac iones para s olemnizar el x vr centenario Co osta ntiniano, procurando de ese mod o r e avivar la fe y el cel o por la Igl e sia. En la v ig ilia d e la Epifanía t11 vo e l P. Angelucci una confe r encia Impor ta nte c uyo . tema fue la sinceridad d e la conversión de Cons tantino, que la pone n en duda o la n ie­g a n casi to dos los historiado r es q ue no son ca tólicos y aun vari os d e és tos . Aduj o e stos · tres gé ne r os de prue bas en c onfirm ac ión de su tes is : 1. 0 La índole y carácter per so nal del Emperador; 2.0 El ambie nte en que vi­vió; 3.0 La uniformidad de s u co nd uc ta has ta la muerte. e s tudi o muy bien meditado , que obtuvo muchos pláce mes de lo s num er osos oy entes . CON OCASIÓ N DEL AÑO NUEVO felicitaro n t e• leg-ráfieam e ote a Su Santidad lo s Emperado­res de A ustriR, Alemania y Tur quí a ; el R ey de E s paña, lo s sobera nos de Saj onia , N orue­g a, Bélg ic a, Monteneg r o y Suecia; el regente de Baviera, el duque úe Orleaos , e l conde de Case rta y el ex -Rey ue Portugal. D:cE SE QUE Pío X. deseando r ean uda r la serie d e los sepulcros de los Papa s an t iguos, qu e quedó in te rrumpida des de hace u nos se is ­c ientos años, ha escog id o ya la localidad que ha d e ser su tumb a defi nitiva en las catacu m ­bas que hay de b ajo de la Basílica de San Pe­dro. LAs ÚLTIMAS EST ADÍSTIC AS de po b lac ión c a­tólica dan a la India I.7o o, ooo cató li cos, diri­gid os pur 27 Arzobispos y Ob ispos, 4 P refec­t os Apostólicos y 1,336 sa cerdo tes; el pro­g r eso del catolicis mo en este país n o corres ­p onde al inmen so t ra bajo de los Misioneros, pu es en un sig lo n o ha au m entado la pobla­ción católi c a más que en millón y medio. A uNQUE PAn Ezc .-. INCn EÍBL E, la poder osa Liga del Holy N a me, en lo s Estados Uni­d os , ha logrado realizar manifestac iones de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6o8 EL HOGAR CATOLICO 5,ooo, •o ,ooo, 25,000 J 3o,ooo hombres, que han des filado, en una nación protestante, en pública protes ta contra la blasfcwia y demás profanaciones, ante millares y millones de es­pectad ores. AR GE NTJN A- Esta floreciente R epública surame ricana celebró con so lemnes festivida­des religiosas el primer Ce ntenario de la In­dependencia y de la victoria de Tucumán. La nota saliente de las festividades, que se v eri­ficaron en la mism a ciuded de Tucumán, fue la coronación de la histórica estatua de Nues­tra Señora de la Merced, a cuyos pies acudie­ron agradecidos Jos venc ~ dorcs del 24 de Septiembre de 1812. En presencia del representante del Presi­dente de la ·República, de una docena de Obispos, de muchos oficiales dr.l Gobierno y del Ej é rcit o y de más de IO,ooo concurren­tes, el Del e g:~do Apostólico colocó una co rona de oro macizo sobre la cabeza de la famosa imagen. El Brasil envió una corona de bron­ce, a fin de que se depositara sobre la tumba del Geóeral Belgrano, el vencedor y héroe de Tucumán. FINLANDIA-Las misiones católicas están adquiriendv tal incremento, que clero y pue · blo católicos de este- ducado ruso han pedido a la Santa Sede establezca un Vicariato apos­t~ lico. Los ~~~ tólicos pasan ya de 2o ,ooo, y cada ano est? c1fra es aumentada por numerosas con versiOnes. "L'OssERVATORE RoM~No" publica el pro­grama oficial de las fi estas co ns ta ntinianas en ~ om~, y da cuenta de la reunión prepara­t oria celebrHda en Malta para el Conrrreso :Eu~?rístico. Este du_rará cuatro días ; la 0 pro­cesJOo solemne s e venfic ará el dla 27 de abril; las a sambleas g enerales se tendrá n en un l o­cal capaz para 1o,o oo p ersonas ; hay anun­cindas e xpedi c io nes al Congres o de It ali a, Ingl a t erra, Bélgica, E s paña, Austria, Frao­cia , _Túnez y Argelia. Se espera en Rom a e l enviado de l R e y Pedro de Servía. que va a conc ? •·dar con el P a pa un aneglo que ga­rantice el culto ca tó l ico en las r egiones c on­quistadas . E l primer J_o rd de In g laterra, duque de N orfolk, h a dedicado al fom c!!t o de las escuelas católicas _de s u país, Jos si e t e mi­llones que ha obtenido con la v enta de su célebre col ección de cuadros de H olbb ein. EN EL PARLAMENT O DE B ÉLGI CA, la dis cu­sión de una r eforma militar que aumentaba el conting ente en activo, ha deshecho el bl o­que liberal socialis ta que allí fun c ionaba con­tra el partido católico gobernante, que se ha 1 robus t e cid o en el poder. En I.a pared de un antiguo cas erón de Gan­te, y sm que se conozca su propietario, han sido bnllad os paquetes de billetes de Banco y cartuchos de monedas de oro por valor de dos millones de francos. Los PROGRE s os DE LA. IGLESIA CATÓLIOA­EI número de los católicos ha aumentado con-s id erablemtnle en el decurso del siglo pasado. V é ~ nse a c ontinuación las cifras corre ~ pan­dientes a los años 18oo y IQOÓ: 18oo 19 'l o Inglat erra ••••..••.. 12o,ooo 2.18o ,ooo Holanda.......... . 3oo,ooo 1.822,o oo Dina marca .• __ •·...• 2 g4o Suecia._ .•. _ .•• _.... .2,500 N oruega ..••• _..... 2 ,.')00 Rumania._......... 16,ooo 15 'l ,ooo Bosnia ......•• _ ... _ 25,000 398, ooo Bulgaria ..•. _. • • • • 1 ,3 oo 28,ooo S e rvía . ••. _........ 6,ooo .2 o ,ooo Grecia ...••••.••. . . 15,ooo 44 ooo En Rusia, 23 o ,ooo cis máticos, de los cua­les 168,ooo polacos han p asado a la Igl ·s ia católica, de 1905 a 1909 . En Turquía europea, de 1901 a 1906, el número de conversio nes se ha elevado a 24,85 5· . En Africa se cuentan 85o ,o oo católicos; en Asia, 4.6oo,oo o. En la isla de Ce_yl&n , en veintic'mco años, bao pa~ado de 117,342 R 20o,ooo; en Indochina son J.Ooo,ooo. En el año 18oo eran en China 20o,ooo, h oy día son 1.071 ,290, más 424,ooo catecúmenos. El ce nso del hpó n arrojaba en 1911 148, 523 católi cos. En el Brasil se cuentan •4·45o,ooo; en Pa­tagonia , 27,700; en los Estados U nid os, 22.50o,ooo; en el Canadá, 2.250 ,000. En Australia, pasa ban en 1820 inadvertid os; hoy día son J.J6o,ooo. En las islas del Gran· de Océano hay 25,000; en la Nueva Z e la nJa, 108 ,ooo, mientras que en 18 20 el catoli : ism o era allí descon ocido. HoRRIBLES ESTRAGOS DE uN TIFÓN EN CmNA· El i6 de Septiembre últim o, uri . tifón de vio­lencia inaudita sembró la d e solación en la provincia del Tché-kiang. « ¡Qué drama tan espantoso tengo ante mi vi s ta , escribe el venerado .Mons eñor Reyna ud . Dos vastas pre fecturas, W eng- tcheou y Tchu-tc he ou, des truidas por un ciclón de vio lencia inaudita en la historia d e la reg· ión; ci en m i l familias sin pan, sin c asa, sin r o ­p a s ; c iud ad es e n te r8s arrasad11s, d esnpare­c ir! as; innumerable s pueb los destrui dos y arrastrados con sus h a bitaules; cerca de 5o, ooo cadáveres arrastrado s por la corrien te de los ríos. ¡Pero, en medio de estas ruinas, v eo un a tierra fecundad a por la tribulación, qu e pro­m e te una cosecha d e almas más vasta y má s hermosa todavía que todas las que ya h e m os cosechado! ._ • .'' HoMENAJE A DoN Bosco-En Turín a c aba de celebrars e una importante reunión de obreros, que han si(io educados por los bene ­méritos hijos de Don Bosco. Se a cordó, entre otras cosas, trabajar acti ­vamente para la erección de un monumento a Don Bosco, que habrá de levantarse en el mismo sitio en que el gran apóstol dió prin­cipio a su obra, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CA TOLICO Dicho monumento se inaugurará en '9'5• - centenario del nacimiento del Patriarca Sale­siano. Antes de terminarse el acto, un conocido socialista pidió la palabra, y ante la estupe­facción del auditorio dijo que había asistido a la reunión porque, a pesRr de sus ideas, profesaba una gran veneración hacia Don Bosco, y que había ido a proponer que; tra­té. ndose de levantar una estatua a DJ il Bos­co, no debía procedersP. por suscrición par­ticular, sino por suscrición popular y uni­versal, porque universal era la gratitud que se debía a Don Bosco. Declaró que este senti­miento d~ gratitud lo había llronce! Y murmuró, cruzan(io el cementerio : -¡Muertos, dormid, no es tiempo todavía 1 TEMÍSTOCLILS TEJADA Imitación de Longfellow El aura matinal. vuela y despierta Las quietas ondas de adormida fuente; Barre la espesa niebla, y bland.:1mente Toca del labrador la humilde puerta. Cariñosa convida al ave incierta A alzar un himno al Padre Omnipotente, Y los ecos convoca en la eminente Torre, y al mundo da la voz de alerta. . Sacude el cedro de la selva ·orgullo ; Y besa, retozando de alegría, De las flm·es el tímido capull.J; Del cementerio en la arboleda umbría Detiénese diciendo en blando arrullo : "Dormid, dormid, no es tiempo todavía.'' • RIC.A.RDO CARRASQUILLA. Notas varias -LLAMAMOS la atención de nuestros lecto­res hacia la interesante Historia del Conven­to de Carmelitas, escrita por el insigne es­critor D. Ruperto S. Gómez, que por primera vez se ha venido publicando en este periódico, desde el número 56. Ojalá la reproduzyan loa diarios católicos. PÉRDIDA. INMENSA-Tal ha sido la que han hecho la sociedad y las letras colombianas con el fallecimiento de la ilustre y venerable m~­trona D." Soledad Acosta de Samper, acaeci­da en esta ciudad el lunes santo, 17 del mes último. La prensa toda de la ci~~ad y la ?el país ha tributado a la noble patnc1a merecido elon-io; ha hecho-el recuento de las numero:.,._ satobras que escribió y señdado no pocos de sus merecimientos. Pero por sobre todo ~str. Lamo el envío que se ha dignado hacernos de su obra y le deseam:Js extensa circulación. -IauAuiENTR agra&cemos al Sr. General D. Ernesto Restrepo Tirado el envío que se ha dignado hacernos de.! Catálogo General del M aseo de Bugotá, que aca.ba d.e public~ r, y demuestra la muchísima paciencta_, labo:I?· sidad y competencia del autor, a qmen fehc1- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6ro EL HOGAR CATOLICO tam os por e ste i m port~nte s e_r v icio prestad o al Ins tituto de qu e es dtgno Dtrecto r. C tc AnniLLOS '' LA LEALT.lD "-Felicitamos a l os Sr es. JJ eta n cour, Ara n g o & c .•, de Me­d ellín po r el increme nto que va t o m a ndo s u empresa, d ebido a la excel ent e calidad de los ci ga rrillos de su fá brica, e n nada inferiores a los d e L a Le,qitt' mt'dad d e la H a bana, según dicen l os fuma dores. Cor< GRES O E ucARÍSTICO DE MALTA , XXIV INTiOR NACIONAL - Tendrá lug- ar del 23 al 27 del prese nte m es. E l P adre S anto h a co ncedido i n dul g en c ia plenaria en todo e l mundo, apli­cab le a las almas d el purga t orio, a todos los que co mul g uen el 27, en unión con el Co n­g reso. CANJ ES- No ~ han lleg ado : de es ta c iudad, El Res umen , s electo semanario de informa ­ci ón, que c orr es po nd e d ebid a me nte a s u ob­jeto, y P ágin a s M a r i a nas, h e rmosa revista ilustrad a que pub lica mensua.Jmente l a Co n­gregac ión de Nuestra Se ñ or a de Lourd es; de fu é ra, La Pluma, periódico muy bien ins­pirado que dirigen unos jóvenes de La M esa; H oji ta P a rroquia l, s impático órg ano de las Parroquias de La Playa y El Cincho, en el Depa rtamento del Norte d e Santand e r, y ''X," de Barranquilla. Ig u a lmente hemos recibido, y lo agraaecemos debidamente, el envío que n os ha hec ho e l Dr. Ca rlos. Liévano de su opúsculo ti t ulado A suntos P ú blicos. - EN EL NÚ MERO titio de La So cie dad s e pu­bli có una n o bl e y franca expos ic ión d el Sr. D. Gabri e l Mejía, de Medellín, que bien merece la r eproducc ión ea todos los diari os y sema­narios ca tólicos del pa ís y ser m editada por todos Jos h ombres de juicio. F uNCIONE S DE SEMA NA SA NTA-La prensa d e la ciudad ha dado cue nta de la m a n era r e­cogida y dev ota c on que se celebraron estas funciones y la pompa que las acompañó, prin­cipalmente en la s a nta iglesia Catedral, d onde presidi ó de pontific:~l t odos los actos el Ilmo. y Re vd mo. Sr. Arzo bispo Prima do, acompa­ñ ado del Ve ner able C a pítulo. Dur¡•n te la Cua­resm a y en la Gran Seman a se dej ó oír la pa­labra divina en toda s las iglesia s , c on los más n obles acentos de la elocuencia sagrad a. En la ig lesia d e San José predicó t od os los domin­g os de Cuares ma y el Do mi ngo de P ascu a , co n aquella elo cuenci a , s abiduría y unción qu e Dio s s e ha dignado conce derle, el Sr. Dr. D. Carlos C orté s L ee . Ojalá nos s ea dad v tam­bié n oírlo durante el Congreso Euc arístico , as í ca l os templ os co mo en las sesiones de la augus ta As amblea. Co )tU NIÓ N PA SC UAL DE LAS Es cuELAS MILI­TA .R Y SuPERIO R DE GuERRA-Tuvo lugar con edifi cante compostura y piedad el domingo último en la s anta C atedral-Basílica. El limo y R evdmo. Sr. Arzobispo, después de una de aquell as h ermosas pláticas que a costumbra , les di s tribuyó el Pan Eucarís ti co y quedó muy satisfecho al adve rtir el buen espívitu que hoy anima en ambas Escue las. Dos RR. PP. jesuitas les habían h echo el retiro pre­parat o rio. "LA U"' mAD " - H a r eapa r ecid o este brio­so diario de la juve ntud que s e inspira en las enseñanzas católicas. Esp er a mos que, s iguien­do la s alta s direccion e s r espec tivas, al ig ual que La S ociedad, El Pais-cuya temporal s uspen sión lamenta m os,-El Nuevo Tie mpo y demás p eri ódicos de la falange católica, haga labor fecULJ.da y prol ongue su existe n­cia por much os años. -EN D utTAMÁ en tregó su alma a Dios el r espetable anciano s a c e rdo te Dr. Lucio Me­dra no, quien pertenecía a la H erm a ndad de Su­fragios del C ler o, y ha bía s ervido to da s u vida e n el Arzobispado . E n di c i e mbre y enero ú lti­mos ig ualmente entregaron s u alma a Di os, en esta ciudad, los b en e m éritos a ncianos reli­giosos fra nci scanos RR . PP. González y R os a­le s, muy c onoc id os y aprec iados en el Arzo­bispado, p or l os muchos se rvici os que pres ta­ron a los Párroc os . Qu e Dios N u estro Señor l os haya r ec ibido en el e t e rno des ca nso. La beatificación del Obispo de Pasto El i lus tre y virtuos ísimo Obi s po q ue f ue de Pasto (C olombia ), Fr. E zequ ie l More no Díaz, a g ustino de scalzo, es t á en camin o de ser b ea­tificado. E l proceso "de in troducción de la c ausa se terminó en la Dióces is de Pasto, y e l domingo último dio comienzo e n la Dióces is de Tara­zona, el qu e allí s e h a de fo rmar, por hab er nacid o y muerto en ella tan in s igne varón. Bajo la Presidencia del Ilm o . Sr. Obis po D. Santiago Oz c oide y U da ve, s e nombró el Tri­bunal que h a de entender en él, siendo Juez Dele!;\'ado el M. l. Sr. Provisor D. Jus t o Goñi, y AdJuntos el M. l. Sr. Canónig o D eán D. José Yepes y el M. l. Ca nóni g o Maestre-Escuela D. Juan Ga.rrido ; Prom otor fisca l, el Benefi­ciado D. Bernardo Aroz , y N otario, el Presbí­tero D. J osé Fuentes; sie ndo el pos tulador de di c ho pr oce so el R . P. Fr. Alberto Fernán­d ez, de la misma Orden ag u s tiniana y cons­tante compañero y auxili a r de Fr. Ezequie l ( De E l D eba te de Madrid). La tumba y las rosas Dice la tumba a la r osa: - ¿ Qué haces tú, preciada fl or, del llanto que el alba hermosa, vierte en tu cá liz de am or ? Y la r osa le resp onde : -¿Qué haces, dí, tumba sombría, d e lo que tu seno esconde y d e vora ·cada día ? -Y o, perfumes d oy a 1 suelo con e l llanto matinal. -¡ Y yo, una alma mando al cielo de cada cuerpo mortal! GEnTRUDIS G. DE AvE-LLA:-

Compartir este contenido

El Hogar Católico - N. 58

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¡Disfruta más de la BDB!

Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.

Afíliate

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones

Compartir este contenido

Mesa de Herve, Ruíz, Tolima, Santa Isabel y gran crater [recurso electrónico] : provincia de Córdoba / Enrique Price

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¿Eliminar esta reseña?