Núm. 3-'. Pág. 1.21.
\ LIBERTAD, O ~JUERTE.
SEMESTRE 2.•
GAZET.A, Dif-LvA-ClUDAD DE
1
BOGOTA,CAPITAL DEL DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA •
. Do111ingo' 19 de . Marzo de . t8~o.-Jo.6·
DECRETO.
S/MOJV BOL/JT.AR, LIBERTADOR y •- ·
PRESIDENTE DE COLOMBIA.
Considerando: que la méjqr y le~ principal parte
de la Provincia de Popayfn la ·componen Jos Pue.
blos situados en el florido Valle del Cauca, y a las
riberas del río del mismo nombre, y que en esta
época y en la pasada RE PUBLICA han he·
cho t:sfuerzos y sacrificios para l1bntarse del Do.
minio dt"l Rey de E!>p:liía, he vt:nído en dccrctár
y decreto.
AR T. 1. 0 -L1 Provincia de Popayán en el bE:.
PARTA~.; ENTO de Cundinamá.rca con los
lí mites qtl? ~ctu3lmente thne. será llamada ea
· lo suce~ivo: PROVINCIA DEL CAUCA.
2.0 - La Capital de b Provincia, por ahora será la
Cinclad d e Cali, en atencinn a su localid ad, y
scfi<1lados servicios a 1a REPUBLJ(':A.
$.0 -La Ciudad de Popayan con los Pu~blos c¡ue
estaban comprendidos en la jurisdid iccion de
su Cabildo, formará un Cantón ele la ProvinCÍd,
y ~erá gobernado como los de Buga y
Ca rrago .
4.~- Este decreto tendrá fuerza de
tras que el Congreso General
aprueba, y su ext'c 1ci n n queda
G ob i~rno de Cundínamárca.
Lev, mienlo
·a ltern, ó
a cargo del
Dado en el Quartel Gral. de B ngota, firmado
por mí, s ell nclo c c>n el Séllo provi~io.
nál de la REPUBLICA, y refre ndado pnr el
~ r·c re tario d e l Interior y Ju<>ticia del DEPAR .
TAMENTO, 11. 11 de Marzode 1820 .-10.0
S. BO LIYA ll =El Mini!>tr o del Interior.-
B1tanislao Yergara.
SUR DE CUNDINAMARCA.
H ils ta el 25 de Febrero tenemos noti c ias fiel e s del
Valle del Cauca. La fuerza de Calzada est aba reducida
a 700 hombres, fittig.tcla freqüentemcnte
por las p p c~ ñol de Leon. -----
GOBIEHNO DE ESPAÑA .
Oon Vicente BoHizá, Padre de los ofici .tles Espa.
noles, que sirven en el L':xé rc ito Rc:al escribía
a su hijo J osé, Ex-Gohr::r n;Hlnr de Pamplo n:l , lo 5Íguit'nte
de sde i\'lálaga ( en Espaiía ) á 20 de Dicíe
mhre eJe 1818.
; , 'i'u he rm~· . donde
ftU eda recup er:lr sq salud, CUfra l Mo:-illo, por !-.er muy
ju ~ta , y creo qu so- "b UIHJUC fue~t= e-n el 'fribut ~a l
de Pil.1tos óltt:n¡}erían ii tan fundada , como j usta
Peticion; mas .Jo nu ~é qua! será en el dia su . •1' 1'
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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resultado. No egpero nada favorable, segun anda
e~to: y para que te a~ ómbr l's, y hagas jyicio de
lo que tt: digo, S<; hrá~: que. quando el año
pa:~r no ha.
Oer a quien recl:Ama t"' tan m a_l _ prOCt'dlll\ltn~o. ~n
53 años, que cut nto de ::.err lelos no he v&sto Jamas
un despotísmo mas decidido, y esca!\cUoso;
como en. el diH. Todo$ no tcat.1n sino de hacer
su negocio •••• &c. Tu aftctí:.imo y vit>jo Padre.='
Yiunte. "
(J3" ¿Y este es el G0bierno ~ qu~ se ~quiere
suborc!!nar con las Armas ? S1 un Espanol en·
canecído tn el S~'"rvicio del Rey con tres hijos
en el Exército Pacificadot· no ha obtenido un
acto de ju-;ticia i qual podrémos obtt-ner los Americanos?
Dc:cidalo t'l mas amante dt>l G o bierno de
Espana, y si dudse entre los comhatien·
t es excigiese de ellos una tregua en sus furores! Si en •
t onces };.¡ América y la E spana viniesen á prsentarse
aute t:!ote Areopago, ante estos plcnipo t <" nciarios del
mconocidos que le~; trastor.
n :m; tus CN cé!e s se ld 11 z a n y clavan sobre ellos
Sll '> [erradas manos , d e rribas mis tronos y misant
iguo!> altt\res, levantados por mi reconocimiento al
&btro, cuyos ro~y o s fe cundizan mis tierras, sazonan
los xugos de mis preciosos vege-tales, y hacen bri.
ll ar con los mas v<~riados coloreltl mis flores y mis
fru tos, los h a bitantes de mis hosqu<"s , y los de
mi:; v astas llanuras . La savia de 1 mis plantas te
da la salud; las entran as de mis encumbrados
m r•ntes, l<1 riqueza ; y la muutc, la mu~rt~ sola ha
s1do hasta ru¡11í la única señal de tu ruonocimi~nt(J.
D es de que ~.:1 \ trr-· gc.~stt: á las llamas el ultimo vást<~
go de mis Incas , cl esp ues que trdnsporta!>te á
otro hemibfc rio la raza qu e ocupaba mi trono de
M éxi c o, ¿Iza s ct:satlo un in.ttante de añadir ultroje.
á ultraj{", y ruinas a ruinas?
" Te r ecibo sobre mt territorio, y en el
momento me declaras esclava: y para atribubuirte
el de reclw de sojuzgdrme, establéces una gran
di~tancia entre tus hijos y los mios, y co!1clenas
a estos á f orm'l r el último eslabon de la c ade na
de los seres. Fué n e cesario c¡u e R o ma te m a ndase
, que:: los reconociel!es por hombre!; en tu obediencia
á sus órdene'\ fuiste pur esta vez irrepre.
h ·. n~ i ble: c oofi as~e ('ll seguida á las caden.1s y
al cuchillo el cui da do d e ll e nar el esp¡¡ cio de esa
mi:,nnl di~ta ncia que h ab ías pue&to entre eilos y
l<>s tu y os. Sin duda e¡ u e sé res tan inft>ri ures a los
c¡11 e n ace n en tu se no, no d e bi a n s e r bu e nos sino
para ser exterminados; ya ha11 de saparecido, Mas
et>tÓ nces a lo m e n os no eras parricida; péro en
el di a ¿no es t~ prl1pia sangre la c1ue cierra mas?j
~: ~po~Í10 l t s ! ¿ Qu ién son h oy mis hij os? ¿ c¡uién
~ni'> vosotros? Los h ijos aclopttVOi de la Améri
ca i h .. n perd ido a vu e~ tros ojos el car:ícter de
su conoct is en ellos vues tros
propio :-¡ h ~· rm . mos ~ M as excusables en vuestros
prime ros furore s, dc6cargábais, al c abo , vuestros
golpe s sc: bre una raza extra n~era; mas al presente os
h a bei s armado c notra otros Espaiíoles, t"ontm V~ltra
minnafimulia. Ho y no nos ieparan cultos difen
·ntcs )' extra vpédi)a!
La madre se ocupa de la felicidad d e bUS h ;j o1>;
el propietario instruido, de la mejora de s~1 h e redad:
¡cómo podré yo reconocer en tí ni ague.
llos sentimientos, ni e¡,tas luces ! O sas debrnt: ntirme:
qué has h e cho por mí 1 ' Y qué no he
hecho yo por tí ? R einas sobre mí, y tu im.
péno mismo comienz;¡ en d momento a Jospi.
r;arte rezelos. La estencion de mi territorio te asombra,
al compararle con lo~ estre<:h0s límites de
tu recinto. Mi riqu e za te hoc e avergonzar de
tu miseria; mi f~::cundid a d, de la esterihdiicl de tu
suelo; la poblacion, á que convida ht dilatada estencion
de mis fértiles campos, asusta -anticipadamente
á tus ciudades despoblad<'ls, a tus campiñu
desiertas: y para contentu a tus so mbríos
zelos, comienzas por re¡m.mir los principios de
fuern y mi fclic.idad, y retiras de mi suefo la
ex1lberante !lavia, para que el arb(Jl no produzca
mas frutos · que los que tú pueda~ reco ger. A la
manera que el Holandes r e corre las Molucas cau
el hic:rro en la mano , para e~ ftrpar · Jos re.
nu~vos, que, por su número, orígen de una abundaneia
ilícita, cllsminuirian el precio de las crJ sechas
a c¡ue ha limitado e)t3S i~la~; del mi s mo tnO•
do la naturaleza, que me prodig f<.~ vores. ha
recibido de tí la órden de hflcersc mftct.mda. Has
prohibido al olivo, que destile su~ xugos en
mi mano ; al moral que alimente al insecto,
cuy<~ indústr:a realiza ria mi espkndor por el trage
de mis habitantes; y a la \' iña en fiu, que alegre
con su vertlura mis ribazos, ó mitigue mi
sed c~m su precios_o fruto. Es necesario c¡u e ltl América
sea esterd, para que la E-;pa oa esté cultiva.
da, es men ~::s t t- r que c¡uede rfe#poúlada de: cultiva.
dores, para mult1plrcar y enriquu~r tus tr c onoci dos f ¿ Y quién les ha iucedj.
do? Otros descon ocidos; y d ichosa yo qu a ndo
su trán sito no me d~ ba el de r c:-cho de otrns
qu ej as, y c¡uand o no me considerab:.m c o mo 1111
m ed io proato y facil de h acer una fortuna. He!
aquí lo que me cuesta tu império: anade á t>!>to
tu s guerr.~s, que no me int e res an, y r¡ue h:~ ce n
bloqu ea r mis ¡me n e s , incendia r mis costas.. y c.-m.
vertzr e11 prlSion mi vast~.~ rr-cmttJ. <; Es pre·
ciso que yo sufra la tort ú ra t'n Méx.ico y e11
Lima. porque tú en Europt r~s . r e laCÍ Oil es; o t r qs h a ll . venido a ser despUe& modelos t 1m bien C"'fl
c ale. u lo s esti n e :,t~1 b le ci dos , v me he crc- :t do una tod o el universo. Mas en buen hora sea que esos
n ue va . exi!>tencia. ¿Deb er é yo abjura rla por tu in- . soldados, con que me amem zas, no dexen de
t t·rés, y á precio d e los mismos males que no po- serte fieles: enviados para mi ruma, cnco11trarars
rl rían mén o s de v~!vcrme á oprimer de m.~ evo? en .mi seno su sf'pulcro. ¿ Pzm1as aeaso, que IU
Dé xa m e s e guir en pa z el curso de mi edad, y .aspecto me zntimída ? Los tiempos de Cortéz y
el del nue vo rnovimiento del Universo: .,¡ me ví de P1zarro desapareciéron; de ellos dellcienden mi!t
arra~t rta ocasion el consejo salu.
H a ll e g ado mi turno de p ert~ o e cer a él, y no quzero d ,,ble, 11lgunas veces, del enemi~~ abjura un un.
r cducumf' df! nuev o á la excluciou. pério que ha llegado al térnrm1 que la naturaleza
" Di rne : ¿ C!; tu r <.>y ac a!:. O d \mico que reina le habia deiignado; un império para ti infructuo.
so b re mi ? N <: cada Esparz o!, cada taller, cada fiO, y para mi opresivo. Sabe que en adelante nin-fac
toría de la E ~pana me con::.idera como su gun pueblo tendrá yá necesidad de domina r a.
sú.b d ita y esclava: tantas y tan multiplicadas car- otro, sino solame nte de comerciar con el; e s pe.
g as ll ega n á s e rme insoportables; Se prepara á no reinar, que nada te cueste, te verás aso.:iada a mis n .
cnmo aquel , s ino en des1er{os. ¿ Qu :H es id cas mieses, y sin que te desvelen los cu idarl os
idéa qu e h a! eis fo r mado d e los d e1ec ho s de la que exige su cultivo. Gozarás de tus nuevas ri-s
obe ra ni-.. ~ Q yando el Cielo creó al hombre, ¿no que:l!as sin ga1tos, sin agitacion, y sin rem ordi-p
ensb en haur de tl otra cosa que un va sallo ? mientos; y nada convendría mejor a tu q u ietís.
¿ D ebe su c a b e z a al yug b, CJUalc¡uiera que sea su mo, y tu generosidad natural. Si otra cosa hi c ie.
c nn!> t ru cci (l n y su peso ; y en fin, á decir verdí\d, ses , consumarás en tu seno tu d espoblacion ) tu
no so n siemp re los opresores los <]Ue h él c e'n los ruma, de que se me h a acusado ya f n tiempos an-r
eheldes ~ ¿ Pensais ac:¡'so que toda resiste ncia teriores. Ado pta medidas ilu!>tradas, capaces de cnn -
pid~ extammio; que séguir el curso de la na tu· ducirnos a entrambas i la felicidad, y acabemos el -
r a le za es f,dta r a tod o ~ lo s d e beres, y gue rtflex ionar ta lucha homzcida, que h ace d e rramar p or ¡¡u es.
y c .11n parar son actos que mere c t n 1.~ muertt J tra s maBos una sang re , que no debería latir en
¿Po r vt-n tur u, tus h ij os no se 11 e pa ran j a más d e nuestros h :j os sino para excitar en ellos el recuer-su~
padres, ó n o l0s h as vi ~ to nun c a p <~s ar á su d o de los títul\) s mas dulces; substitu yam os a e s-vez
a l estado de famil ia? Pues, he aquí el de- t a sa ngri e nta lucha los apacibles y ú t i le s c omba.
r rcho que r edamo er1 m i fo vor; si l'11to den tro de t es de la indu s tria, del trabajo y dd com .. :rcio;
m 'i, que /u: llegado al tt empo de mi v irili dad. A l pa ~ o que la jove n América y la vi eja E spa n a !)e dis .
m i~nw , que c¡ uun t o m e ro,ka se il us tn1, s e mue- p úte n su pré mio: rómpe tus c ampos, yo r ompe-vé,
. y :;e engra ndece , ¿deberé f'On dc n arm e á es - r é m is m in as para obte n r r el oro CJU e pagura t u s
t ar sie mpre t· n ma nttlla s, y ,':¡ v ivi r m lt~ s tinie - c ost> chas; ll a m :1 <1 tí de nuevo la indú:; t ria q ue has
hlas r11 que p retendes dc:tenr-rm e? ¿ Qu á les :, o n d est-. r rado de tus talleres; e s pe ro sus prod uctos
tus m ed ios• pa r :.~ comcgu ir io ? ¿Donde t5 t á n tus sr.bre m onton es de oro, mas no píenut ob ttntr.
tesor o s , sino en las entn:iías el e mis montes?¿ Dó n. los p or el hiu ro: la nat urale za adju ú1 c a la rir¡ u e -
d e tu 5 baxeks, si no en m is bosc¡ u e b ? ¿Dó nde z a y la a b un da nc ia al trabaj o y a la ind u st rie.¡ : <"st a
t us t r ib~tos, sino en L s miese5 qu e m e ince n . e s la nu e va le.r dd U niverso, y n u ~erá d t:roga-clia;;,
y t'l1 las c;,11npailas c¡u e me este rili zas? ¿ Dó n- da e n tu favor. No h ag o sino rec la m a r su aplicacwn
de ntán tus :-.o!d·¡d ,. s ? 1¡ Desvc:1 turada! tú lo s a i .4s d lfe renci,ls, que no s arman la una c o n tra la
arra~tras al ext'· rminio de sus h~r m ;: n os. l Por otra; p t ro s i mio;; ru egos, tao fu11dados en justi.
<1uién .:;er;b sostc:nida, si u na vrz fixan su vis· cia , e n r azon y en sent i m ie nto s fra ternales, n o alcan-ta
sobre t:l roxo meta l que p uedo h aen brillar á za n á abl andar tu c or a z OP í sí. sorda al g rito de
s u s ojo<; , en tu :; a que puedo uni r . todo a pelar al acero, s i te niegas á explice~r t u vo-
. ks, en lug3r de ~se t riste c elib2t0 en C)Ut h a ces lun t<~ d p or o tro órg.111o que no sea la punta de
CC!15 UJIÚr y extinguir SU juventu d y S U r aza ? la es pad a; pues q u e me fuerzas a t' JI O , mzs hijc1.
A cuérdate d e a quellos Bárbaro~ que no r¡uisiéron mal que m e p ~ s~, t e resp o11(/~rá n co n las suyas ,
abandonar el cammo de la Grec1a, lu ego q u e hu- ysoó r ~su ojaencon tran~s cscri to mi U L TIMA T UM .,
b iéron gu¡,tado u ná' \·ez s u s frutos, ad~1i r arlo aCJU e ·--- --; _[ Corr:o d:! Orin oco • .1\'um . 4 8._)
( Bogotá.;.Jmprenta det .t-stado. )
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Gazeta de Santafé de Bogotá - N. 34", -:-, 1820. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2095493/), el día 2025-05-05.
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