Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
REPUBLICA DE CCLOMEl A
-=====---
rmmmmm~~m;;~=~
PA1'F.ÓN-EI Ilmo. r. Arzobispo de popaYán-1
Al Pastor, oneto, por F. Martínez Rivas-EI De·
partamento de Quesada y su Exposición-La Srita. I
Ester Flórez Alvarez-Razón y amor, por F/()yalba- I
I Facultad de Medicina: El Rector, por F. dé P. Ba·
rrera; en la Facultad-Goterones, por Francisco
~iraldo-EI General Lucio Velasco, por E. aran·
]0 M. -Consagración de Monseñor oler Royo, por
Eparquio Gonzá lez-Po tal, por ergio A. Burba·
no-Galería de la Prensa-En la tierra baja, poe·
sía, por Julio Vives Guerra- upcial.
Ilustraoiones: Dr. Jacobo de la Parra-D. Emi·
lio Fergusson-D. Evar isto Escobar-D. Fi lemón
BUÍlrago-D. Leonidas Gutiérrez-Mr. J . T . Ford G;
nera ll\1igue l l"r ontoya-General José María Do·
m\llg<1ez-Ur. Manuel A . Rueda J.-Ilmo. r. Ar.
boleda-General Manuel Brigard-D. Rito A. Me.
dina-EI monumento de Quesada - Srila. Ester Fió.
rez Alvare¿-Dr. Lui F. Calderón-Grupo de Pro.
fesores: Dres. l'ompilio Martínez, Luis F. Ca ld erón
y Juan E. ;\lanrique- ala de Cirugia-Laboratorio
de CIInicas - Gene ral Lucio Vdasco-I1mo. Sr So·
ler Royo-D Jorge Reinales-D. Víctor A. Delgado. S '
flrIlIIIl1llIU¡¡¡~WlWlmmmmWlImnIu 111 UIII! (I!j!!IlIDmU1IIIW~
Bogotá junio 29
BOGOTA
-=---
Serie 2,a - J'fo 8.°
~mmmmmmm mm~llITImrnm
CONDICIONES
lImcro uelto ... oo .............. oo' 20
Id. en papel exll'afino............ 50 SI
u .cripci~n.á.la crie dc 5 númel'o ... lOO
AVI o ,paO'lna ..................... 200 I
- i id ............................................ 100 1
- ~ id....................... 50 8
Palabra en small-pica. . . . . . . . . . . . . . .. 60 I
Ayi O' ilu trado ,precio convencional I
No e admiteu remilidos.
La corre pondencia debe dirigir e al Admini -
lrador de BOGOT.\ ILu TRADO. A parlado de
correo núruel'o 159, Teléfono número 849'
Para todo lo relacionado COn aviso entenderse
con el r. PedroJ.Jllendoza, calle 13.
número 157, ó en la administración del
periódico.
OMINISTI\ACIÓN: CarIo Tama o, Calle ID,
II Parque de anlander, acera NOI'lr, 1 .0 100·\.
\¡
smmmmwmwmmwl!IIDWjJlwmmm , wmmmmmmwUl~
IMPRENTA ELÉC'¡'RICA-I68, C LLE ro
19°7
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOGOTA . ILUSTRADO
I avarla
----------
PRODUCTOS Y PRECIOS DE VENTA
Bogotá, A brillo o de 1907 I
I
Ceneza Pi) ener, Lao-er y Bock, docena de medias botella .... 100
I
" " " docena de botellas doble ....... 190 I
" Doppel lout docena de medias botellas...... 130
" Culmbacher (marca Tlgre) docena de medias botellas ...... 130
" Tre Emperadores docena de media botellas ...... 200 I
Higiénica docena de medias bolellas ...... 180
" en barril, Pi¡ ene!', Lager y Bock, el litro ......................... JO
Ag'ua gaseo a pura, docena de medias botella ...... 60
Agua ga 'eo a con diferen Le jarabes, docena de media botella ...... 80
parklinO' Bavaria Kola, docena de medias botella ...... 60
Gino-er Ale, docena de medias botella ...... 80
Bavaria Cider (Cidra e pumosa), docena de medias botellas...... 120
Extr::lcto de lalta, docena de medias botellas ...... 420
Hielo, por mayor, la libra .................................................................. 6
arbón mineral ' vegetal de Zipacón, yendemo á lo precio cornenle
y á domicilio.
Descuentos sobre los productos embotellados
:> por 100 en diez ó más docena
10 por 100 en cien ó más docena
on lo cOIfientes del día del de pacho aun en 1 ca o d
anticipacione de dinero.
B TELLA : Vendemo y alquilamo botellas cervecera.
B RRILK : Para la enLa de nue tra erveza n barril hay barriJe
desde cinco litro .
• OR II Y L P L : endemo de Inn buena calidad y á di-fer
n t preclO.
A ~BAD : ompramos al contado y á lo m"jore pI' cio de la plaza
crrandes can ticlade de cebada n grano.
DEUTSCH COLUMBIANISCHE BRAUEREI G. m. b. H.
El Gerente, LEO SIEGFR.IED KOPP
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Serie 11 REPUB~ICA DE COLOMBIA Número 8.u
~~~~~~vv~~~vv~~~~~~~~~~~' ~v·~~~ _ ~~~~~~.~~
" Bogotá ' Ilustrado _ ..... ,.-
éftMLio de {gol
@úc;e!'()Úrf, ~r6'l8/(U'tic4 $Ó/U?t():Jft d«j?nán -ct1?e¿clrll, d!r. @J(a¿'¡~t7 ~Vq~
'Pante6n
Con profunda pena, que marca en nuestro espíritu la
gotá,
en donde hizo sus estudios y entró luégo, cuando ya los
terminó, á trabajar con decisión y constancia absolutas en
la entonces poderosa casa de Fergusson, Noguera & C ... ,
á la cual le debió el comercio del país inmensos é importantísimos
servicios; después fundó su hogar, que fue mou
delo de virtud y de felicidad, y cuando todo le sonreía á sa
alrededor, vinieron los conflictos económicos de la guerra
de los tres años, y entonces vio naufrag-ar casi por completel
capital de su casa de comercio. De alma templada al
fuego de los grandes caracteres, no lo abatió la desgrada
como no )0 había envanecido la prosperidad, y la mu ¡'te
lo sorprendi6 sereno en el trabajo, decidido á levantar de
nuevo para su joven esposa y para sus hijos el ruino o edificio
de su fortuna. De inteligencia feli z y muy ampliamente
cultivada, fue bueno, fue noble, fue generoso. De
aquí que su corta vida fu era vida de abnegaci6n y de
virtud.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
l 22 ( 'BOGOTA ILUSTRADO
JUAN ANTONIO PKÑARREDONDA muere también muy joven,
cuando aún pareda tener derecho á l ar~os años de existencia;
de pronto, sorprendWo "en sus labores de campo,
sin más compañía que la de su joven esposa y de sus tie rnos
hijos, lo aprisionó la muerte traidora me nte, en altas
horas de la noche, arrebatándolo a l cariño de los suyos y
de cuantos al gozar de los destellos de su bondad y de su
inteligencia, supimos apreciarlo en 10 mucho que valía .
Descendie nte de aquellQs varones abnegados, D. Antonio
y D. Bruno Espinosa de los Monteros, q ue en su imprenta
publicaron Los derechos del hombre, trad ucidos por Nari~o,
heredó de ellos las santas virtudes del hogar, la modestia
más delicada, y amplio espíritu de justicia para juzg a .
cuanto lo rod eaba; de aquí que su desaparición haya sido
sinceramente lamentada por la sociedad bogotana .
'"
~ ~ 1 k *~
7, * ~ v
~ ~
~ ~
8, ~ "- ~ ,~
,/ ~
~ '/ ~ " ~ X
/' .' € ~ '/
, I
t D_ Evari Lo E cobar
En medio de las 50rpresas dolorosas que diariamente
nos reserva la humanidad, también nos ofrece ejemplares
de pura viI tud, que son clara luz en el cuadro negro de la
existencia. De estos ejE mplares fue uno completo el S r . D.
EVARISTO ESCOBAR, patriota sincero, caba lle ro acabado,
miembro inmejorable de la ociedad y de la familia, Cúponos
el honor de conocerlo en las prisiones del Panóptico,
cuando todo respeto humano roda ba pisoteado por las pasiones
ensoberbecidas del momento, y ntonces, mejor que
en ninguna otra ocasión, pudimos apreciar la ecuanil'I"idad
de su carácter, su grandeza de "lIma y su fe en el cumplimiento
de las leyes morales, que de ahí para acá, y según
él)o deseaba, han acentuado su dLminio al amparo de la paz
y del espíritu nuevo que nos ha devue lto la patria á los
que entonces, en el rigor de la , guerra civil, la teníamos
perdida.
JUAN PABLO GÓlllEZ es otro nombre que consignamos
también con respetuoso cariño, como el de colombiano que
supo honrar á su patria en dond quiera que vivió, y á servirla
consagró sus sfuerzos en varios campos de la actividad
humana, y especial m nte n 1 de la Prensa, en el
cual fue sorpr ndido or la muerte cuando seguramente
aún estaba húmeda la pluma con que scribiera su último
editorial. De ~abios y prud nt s es star sie pre listos
para recibIr la muerte con 1 brazo n acci6n y atento á
satisfacer 1 afán de cada día.
Funestos han ido n los últimos tiempos los aires extranjeros
para la patria colombiana, que ha visto d sapareccr
lejos de su u 10 amable muchos d su hijos distinguidos.
En España murió el Sr. l '. EUGENJO AENA, hombre
público d valiosos quilat s, que sirvió con acierto importantes
cargos administrativos y poHtic s, yen todos e\1os
mereció aplauso general como muestra de respeto á sus:talentos
y á sus méritos; en viaje de regreso al paí~ murió
el Sr. D. NICOLÁS SÁlil-lZ, financista muy notable, fundador - .
del Banco de Exportadores y una de ' las personalidadesmás
salientes de nuestra sociedad; de inteligencia poderosa
y muy bien culti vada , puesta al servicio de prendas de ·
caba lIe rosidad nada comunes, su vida fue verdaderamentebenéfi
ca para el p rogr~so nacion a 1, y por 10 mismo, su desaparición
es justo-motivo de duelo para cuantos tuvimos el
gusto de tra tarlo. E n Parfs murie ron otros tres colombianosbien
conocidos en Bogotá, .los Sres. LXONIDAS GUTIÉRREZ,_
FILI!MÓN BUITRAGO Y J UlIO A. PARRA, miembro este último
muy conocido y a ¡: reciado del ccmercio de Bog otá .
BUl7RAGO fue un ,'erdadero h ijo de sus obra s, y g racia sá
e\1as alcanzó una posición á que otros, mejor dotados por
la fortu na , a penas pueden aspirar, Muy joven, la lucha por
la vida lo llevó á las cajas df! una imprenta, y allí, ganando .
la vida con el sudor de su frente, fue aficionándose á la literatura
, y comenzó á Escribi r, ya e'n pro~ a ó ya en verso y
na turalmente con gran descorifianza en sus propias fu er zas,
Poco á poco fue avanzando en el camino emprendido, y
entonces fundó El Zipa, periódico que sostuvo por va rios
a ños, y que le dio puesto de honor en el period ismo colombiano,
siquiera hubiera de vencer tontas r esistencias, y aun
en ocasiones, la maja voluntad de los que hallan el mundo estrecho
para sus a spiraciones y quisieran cerrarle el paso
á los demás, D es~ u és sostuvo aquí El Smzanario y luégo ET
Globo, en Guayaquil, en asocio de Enrique Valenzuela
Pombo, otro colombiano distinguido que también murió lejos
de la tierra querida, en París; Les deux A11leriques y
luégo otra vez aquí, La Tribzl1Ia, y esto sin per juicio de
colaborar en muchos otros periódicos nacionales y extra njeros.
Su labor en la Prensa, que es la faz más notable desu
vida, sin detenernos á r ememorar los puestos públicos
que desempeñó, es lección y es ejemplo de todo lo que
puede el esfuerzo propio en el campo de la inteligencia ,
servido por la constancia consciente y el absoluto empeño
de surgir. Como tal lo presentamos hoy al honrar las columnas
de BOGOTÁ con la publicación de su retrato.
D, Filcmón Hui lr!lgo
Por camino fác ih al par cer, ¡Jera en oca~iones contraproduc
nt e ~, i om uel uced r los favor cidos de la
fortuna 610 ntr gan á gozar d 11a, conqui t6 puesto
de honor n nu stra soci dad 1 r. LEO IDiI G TIÉRREZ,
menos p r u riqueza y la mil comodidades que la suerte
le diera, qu por u in truc ión, u amor a l trabajo y la
práctica d la virtud, Mode to n m dio del lujo de u I
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOGOTA ILUSTRADO
elevada posición, fue bondadoso con cuanto!> lo trataron y
-j>r'udente en todos los a ctos de su vida: muy joven fundó
'su hogar, y en él supo cumplir sus deberes de esposo
amante y padre cariñoso ; de amplia instru cció n y decidi-
-da afición á la li t':! ratura, es::r ibió fácilmente en prosa y en
-verso, y no fue raro leer e n la prensa pe rió Ji ca de la ciu-dad
alg unas de sus poesías. La mu ~ rte lo sorprendió en
la plenitud de la vida, y al arrebata rló de en medio de los
-suyos, pudo ll evar la seguridad d ~ haber cum pl ido su de
·b er sobre la tierra.
t D. Leonidas Gu liérrez
MR. JAMES T. FORO era súbdito inglés: nació en K ingston,
capital de Jamaica, y recibió esmerada educaci6n en
Londres. De su vida nos da, con su g alan tería habit ual,
el Sr. D. Antonio R. Blan co, a ctual ecretario General
de'l Departamento de Bolí var, los sig uientes interesantes
datos:
Durante siete años consecutivo') ocupó el puesto de
Ingeniero primer Ayudante del conocido Sr. Menocal,
quien-como se sabe-fue de 105 más e ntu siastas v competentes
propagandistas del proyecto del Canal por Nica':
ragua, en compete ncia con la vía de Panamá. Esa continuada
labor al lado de un famoso ingenie ro, dio al Sr.
FORD los conocimientos é idoneidad especiales en la cuestión
canal, que más tarde hubo de poner de manifiesto y
,al servicio de Colombia.
En el año de 1892 vino al país el Sr. FORO para encargarse
de la dirección de la Compañía del fe rrocarril
de Cartagena á Calamar. E poca era esa en que aquella
empresa, sal vad:>ra para el porvenir comercial de la Ci udad
Heroi ca, agoni.zaba víctima de pésima administración
y de la apatía, por decir lo menos, de las empresas de navegación
que debieron vincular á ella su suer te : la falta
de tráfico era tál, que l1egó á pensarse en abandonar ese
ferrocarril, construído pocos años antes.
Entre las múltiples dotes del Sr. FORD, el espíritu de
organización era de las más notables : á impulsos de su
acertada dirección, la Carlagena Magdalma R ailway C.o
sufrió en breve tiempo la salvadora reacción ; el tráfico
aument6 rápida y constan temente; y el Director de la Compañía
del ferrocarril, para unificar la necesaria labor, fundó
la Compañía Fluvial de Cartagena, depend iente de
aquélla, por compra que hi zo de los vapores de la a ntigua
'-Compañía del Dique, primero, de los de la Empresa Mar tínez
Bossio, después ; y por alianza con la E mpresa Pine-~
a Vargas & C.·, radicada antes en Barranqui\1a. L\légQ
,
el Sr. FORO rea lizó una transformación completa de la
Compañía á su cargo, haciéndola pásar de manos del Sindicato
nortea mericano, concesionario, á las de una asociación
de capitalistas ingleses, con notoria ventaja para este
país, al cual demostró siempre especial afecto.
Cuando Colombia entera fijaba su mirada en el trascendental
problema del Canal de Panamá, el Sr, FORD
ofreció gratuitamente sus servicios al Gobierno de ésta su
patria a doptiva. Como Ingeniero Consultor de Colorn'bia
ad ItOnorem, concurrió á las conferencias de París, estuv~
en la Legación de Washington al lado del Dr. Carlos MartCnez
Sil va, y los documentos oficiales de aquella época
pregonan su eficaz y desinteresado contingente en aquellas
labores de altísimo interés nacional, al servicio del cual
puso el caudal de conocimientos y de experi encia adquiridos
en largo período de su vida profesional. E5e solo rasgo
es ba~tante para empeñu la tradicional gratitud del
pueblo colombiano.
Cartagena, la ciudad de las preferentes afecciones
del Sr. FORO, acaba de inaugurar una de las obras de su
ínfatigable actividad ; el a cueducto, que satisface secular
necesidad de aquella rabI ación. Casi al mismo tiempo que
los a bismos del mar recogían el último aliento de aquel
obrero del Progreso, en las calles, en las plazas, en los
parques, en las casas de la Ciudad H t:: roi ca saltaban las
pltt1ttIZS del precioso líquido, como h eraldos de trascenden.tal
tra nsformación en la hi stórica capital: allá, el agua
que a sfixia al ' luchador incansable; acá, como postrera
energía de su brazo, el agua que vivifica á un pueblo entero
.. ..
Las úl timas concepciones de aquel cerebro privilegia_
do: 10 relacionado con el ferrocarril de Girardot, la navegación
del Alto Magdalena, el ferrocarril de Antioquia,
etc. etc., bie n conocidas son del país por lo importantes y
por lo recientes.
Hoy .... Pero nó, s610 la posteridad es agradecida: en..
10 por venir, el nombre de JAMES T. FORO descollará entre
lOS de los redentores de la Patria colombiana .
t Ir. James T. Foru
El Cauca ha visto desaparecer en los últimos tiempos
tres de sus hijos más rlislinguidos : PAcÍ:¡"lCO RIVERA, liberal
de gran va lor, en cuyo honor reproducimos las sentidas
frases que César Sin~hez Núñez le consagró á su memoria,
Y los Gent:rales MIGUEl. MONT~YA y)o E, ~1 ." R'I :\.D Ollrr'N GUEZ,
á quienes consagra Carlos Vlllafane las JustICIera líneas
que con g Ul>to incluImos en esta revista de duelo.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
124 BOGOTA ILUSTRADO
-------------------------------,,--------------------------------
En su necrologla, Un pueblo d( dudo, trae Sánchez
Núñez, entre otras, estas frases:
PAciFICO RIVERA G. era hijo del malogrado Pacífico
Rivera, el león destrozado en la célebre llanura de Lo~
Chancos en 1876. Se educó en el célebre Externado de
Nicolás Pinzón, el ma estro de frente iluminada dei Rectorado
liberal.
Consecuente con sus ideales, murió con todos los atavíos
del tr~je doctrinario, para dar ejemplo al pueblo de
ser hombre honrado á carta cabal.
Su carrera de abogado fue lucida, corno fue su verbo
airado siempre, y lumino~o. Tenía el poder del rayo que
purifica, corno hijo de la tempestad que hace otro tanto.
Sólo el granizo entumece ó paraliza. RIVERA tenía ideas
diamantinas.
Amigo leal, se embriaga ha con nuestros renglones,
si bien henchidos de sinceridad, desva lidos de la erudición
diabólica tinterillesca.
" Guardo todo lo tuyo corno en un relicario," nos deda
y" te aplaudo con los míos, en expresivo silencio."
Er~ perfil de oro del pueblo caleño 1
Hijo y hermano ejemplar, RIVERA deja hondo vado,
profundo hielo en su honrado techo solariego. Los suyos
deben Ilorarlo hasta morir. Es un sant0 deber que no debe
impedirse. Debiendo todo tener fin, prefirámoslo inmaculado.
Los suyos y el pueblo de Cali, con quien vivimos en
retozo de espíritu, llórenlo y cúbranlo de flores, sobre todo
encarnadas, para no desconcertarlo en ninguna hora, y más
que todo recuérdenlo y recuerden su ejemplo luminoso.
r
..
'l' General 1iguel Montoyn
obre la tierra que MONTov/\ sur o humedecer con
el sudor de su frente-nido d muy alto ideales/- se inclinó
¡Jara siempre este di stinguido colombiano cuya vida,
llena de merecimientos, conquistado n labores de prov -
cho para sus semeja ntes y para la Patria, es una saludable
enseñanza para los que hasta ahora empezamos á
transitar el camino de los años.
Ciudadano : fundó un hogar que hey s prez y gala
de una soci dad distinguida y culta ; prop ndió, con cariñosa
solicitud, á la ed ucación de us hijos, n In sfera de
las más altas virtudes, yante d erra r los ojo por la última
vez, miró con inten o r gocij que no había sembrado
en tierra r b Ide á. 11). cos cha , y qu lo frutos de su
sangre s guirfan s renos por la nda d I dcb r y del
bién.
Patriota: fu de Jos prim ro n r ponder á lista
cuando sus principios políticos r iempre oportuna ele su spaJa . La leal-tad-
esa hermosa y rara virtud-fue para MONTOYA una
especie de religión predilecta. En ~u alfange de militarno
hay una sola sombra que pueda demeritarlo ante el
concepto de la posteridad. Limpio lo empuñó por la primera
vez, limpio lo esgrimió en las luchas por sus ideas,_
y sin mancha lo deja en poder de sus hijos, para que en
manos de ellos escuche la voz de la historia.
La vida de MONTOYA está estrechamente ligada á la
vida política de Colombia durante los últimos veinte años.
Ocupó altos puestos en las esferas del Gobierno, y en todos
ellos puso de relieve las múltiples capacidades que hicieron
de él un eminente. servidor público y una fuerza
útil al organismo patrio.
Magistrado: la justicia yel derecho fueron los dos .
puntos cardinales entre los cuales laboró CJmo jurisconsul_
to. En los archivos de los tribunales donde él funcionó ·
como Magistrado, no se encontrará, de seguro, una sola
providencia, un solo auto que no consulte el más estricto sentido
de aquella parábola divina que manda dar á Dioslo
que es de Dios y a·1 César lo que es del César.
t General Jo é l\'Jaría Dominguez
Fue el General Do~d 'GURZ uno de los servidores pú
blicos más meritorios que ha tenido el país durante los últimos
tiempos. Desde muy joven empezó su carrera militar,
y en el año de 1857 combatió, por la primera vez, en
defensa de sus principio~ poJ(ticos, y más tarde, en la
a-uerras de 1860 y 1865 prestó á su causa el valioso contingente
de su espada. u comportamiento y los méritos
que conquistó en distintas campañas, le sirvieron para alcanzar,
en 1885, un alto puesto en la jerarquía militar . .
Durante la rpvolución de e te último año y en compañía
de quien es hoy el primer Mandatario de la ación, combatió
en Paso de M01'eno y Roldanillo y asistió también á los
hechos de armas de ilvia y anta Bárbara de Cartago.
Larga y brillante es la hoja de servicios políticos
prestados por este modesto ciudadano. Cuando en 188$
entró en esta capital con el Ejército del Atlántico, el Dr.
José María Samper, eminente orador y político de alto
bordo, saludó al Genera l DOMÍ GUEZ, con las siguientes
honrosas palabras : "Ciudadano General: ois la prueba
viviente de ese patriotismo que enaltece á Colombia y que
arrastra á us hijos á convertirse sllbitamente, de acau.
dalados y modestos comerciantes ó laboriosos agricultores,
en soldados que desafían todo peligro y que ponen al ervicio
del ciudadano la inteligencia, la calma en los conflic.
tos, la modestia que se hace perdonar todo mérito y la
honradez que ll eva la probidad y el orden á los campamentos.
ois una g loria más d I auca, y lo único que tiene
de malo la que habéi O"(\ nad,), s que lastima y "fu ca
vu stra humildad e. cesiva." En 1895 y 1 99 prestó igual.
mente sus servicios en elevado y difícil s cargos militare.
Larga también y muy honrosa fue su labor en la Adminisiración
pública, especialment como Presidente de la
C¡,Ímara de Representante y como Miembro del Consejo
de Estado.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOGOTA ILUSTRADO 12 5
Una vez apagado el vivac d e la rev úe lt'\ , el General
D01t!íNGU EZ tornaba á su tierra nativa, en d O:1 l e el am:>r de
los suyos y la paz de sus campos-que él am ba entrañablemente-
le atenuaban el peso de los padecimientos físicos,
que las campañas le ocasionaron.
D e ja el General Do?tlíNGUEZ, al desaparecer de entre
los vivo, hij os en pleno vigor de la vida, que sabrán tran_
sitando lo mismos caminos del padre, ser element~s de
provee ho n el seno de la sociedad y de la Patria.
En el campo de los institutores la fatal segur abrió
ancha y dolorosa brecha . Primero nos precedió en el camino
de lo desconocido el Sr. D . FRANCISCO MARULANDA
que c nsagró su vida entera, con toda la fu e rza de su~
virtud s y de u inteligencia, á las labores del profesorado,
y lu ~go MANUEL ANTONIO RUEDA, aquel abnegado servidor
d~ la civilización, que con José Herrera Olarte y Nicolás
Ptn zó n W. formó centro de luz, de purfsima luz para la
juventud colombiana.
t Dr. Ma nuel Antonio Rueda Jara
Estudiante consagrado é inteligente, RUEDA coronó su
carrera de Ingeniero á la edad en que otros la empiezan,
y pronto, muy pronto, advertido de su verdadera vocación,
se entregó de ll eno á la educación de la juventud, con tal
constancia que en servicio d e ella consumió todas sus fuerzas
y adquirió la enfe rmedad que lo llevó á la tumba, y con
éxito tan completo y feliz, que no hay rincón del país en
donde no vibre e l etO de sus enseñanzas en el corazón de
alguno de sus disclpulos . Numerosos fueron éstos, y en tánto
apreciaban al Maestro, que se apresuraron á hac er acto
de presencia para venir en su ayuda y su consuelo
cuando vieron que sobre é l se cernía el halo d e la desgracia;
entonces promovieron una ovación en su honor y una
suscripción nacional que el Sr. General Reyes, espíritu
siempre noble y justiciero, se apresuró á encabezar con la
cuantiosa suma de cien mil pesos de nuestra moneda.
Qué mayor galardón á sus m éritos ni qué mejor consuelo
para su familia en la hora negra de su desolación, que
esta espontánea manifestación de cuantos fueron sus discfpulos
y sus amig-os I
En Guayaquil murió NUMA P. LLONA, poeta que dio
lustre á la literatura americana y que supo honrar á su
pa (s y hacerlo apreciar en todo Suramérica, en donde
Juan Montalvo y tántos otros escritores eminentes, pllsieron
en alto las letras ecuatorianas. Ante el cadáver pro-nunció
nuestro apreciado amigo Juan Ignacio Gálvez Cón.
sul de Colombia en aquella ciudad, esta vigorosa p~esía:
En nombre de mi patria,
L'l. de Pombo y Valencia, Isaacs y Silva
donde el rumor del viento es un arpegio'
que modula la brisa
cuando hiere las lianas de la selva,
que son las cuerdas de salvaje lira ;
en nombre de esa tierra
que mi t: ntras más lejana es má¡; querida,
que fue para la infancia del poeta
una tierra propicia,
donde aún s~ oyen sus vibrantes cantos¡
allá donde sus versos se recitan '
en nombre de Colombia, '
como una ofrenda que e l dolor inspira,
sobre el féretro negro, que es crisálida
de una transformación en nueva vida
del poeta, d epo ngo un~ corona
de mirto y siemprevivas .
• • •
Los poetas no mu eren; cual las lIu vias.
del cielo, que la tierra fecundizan
ó el mar salobre e ndul zan, y que luégo
Sp evaporan, y en copos de neblinas
suben para formar un nuevo cielo
desciende n lC's poetas á la vida '
y á su canto florecen en las almas
capullos de ternuras y alegrías,
renuevos de amarguras y tristezas,
reverdecen de gloria las encinas.
Natura está de fiesta
porque ella es la cantada en es as rimas ;
ellos en tanto van regando rosas
coronados de espinas.
Hasta que al fin se van, y son Homero,
Virgilio, Dante, Byron y Zorrilla,
Hugo y Verlain, y Bello, Olmedo y Caro,.
Calcaño y más, que hicieron con sus lirasla
interminable escala que al empíreo
se alza orgullosa cual la escala bíblica.
Por ella hoy sube LLONA
el que cantó la lucha de la vida,
cuyos heroicos versos
suben desde los valles á las cimas,
y son de la robusta y nueva raza
cantos de epifanía. • • •
Vivir, cuando existiendo
en el mundo mortal, se nos olvida,
esa es muerte: morir, y que se cierren
á los lampos del sol nuestras pupilas,
y se a bran á la vida ¿el recuerdo
y á la gloria futura, esa sí es vida. ......
Los poetas no mueren : LLONA exist:::
mientras haya memoria; las andinas
selvas pueden al fin ser descuajadas,
la mar, fiera y bravía
pudiera devorar el continente,
que en la inmortal altura del Pichincha
los cantos del poeta
cual arca luminosa flotarían.
Larga, muy larga es la lista que dejamos trazada en'
estas líneas de duelo, y sin embargo en ella faltan muchos
nombres de miembros meritorios de la sociedad como
e l Sr. General LES1t!ES y el Sr. Dr. DE LA ROCHE, de quienes
hablaremos en el número próximo, y los señores
MOISES BARBOSA, DANIEL BOADA Y DAVID SILVA TRIANA, que
con el sudor de su frente, en el divino yunque d el trabajo,
cumplieron como buenos su mi sión sobre la tierra.
Entre las damas de la culta sociedad bogotana, lujoso
ornato de ella, debemos recordar los nombres de las senoras
JULIA VARGAS DE ECHEV ERRI y BL ANCA SANTAMARfA DE
PORTO CARRERO, cuyos retratos publicaremos en el próximo
número, si nos fuere dado conseguirlos.-RKG
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
126 BOGOTA ILUSTRADO
• T
El Excmo. r. Rafael R"yes, cono erlor intim? d¿ lo~ ex.:epciona les m ér i lo ~ dt:l r. Dr. Manllel Antonio Arboleda, solicitó
del Vaticano-petición de todo punto lalldable -,ll consagración epl'scopal, y Itoy 2.9 de los corrientes, en nuestra ¡[flesla
Primada, se verificó tan solemne fiesta, qficiando elllmo. Jl/onseíior Ragonesi, y siendo padrino del consG[frado el Excmo. Sr.
Presidentl' de la República.
Desde la hora en que, bajo la divina inspira,.ión qlle {Jlliab.1. SIlS pasos, en lrJ por el arduo camino del sacerdocio, h'1.Sta
la !tora presente, en que su cabe::a se cubre con la sagrada mitra aNobispal, el Ilmo. r. Arboleda ha logrado hacer de su
vida, toda puesta en las manos del Seiíor, IUI lllTf!lnfJW engarce de merecimientos, un espléndido ha ~ de virtudes, p orque sus
(Jidos, !tecitOs para las voces de lo alto, supiProT! oírla palabra qlle desataran los labios del Cordero: "Serás mi representante en
la tierra," y porque Sil cora;:ón todo empnpado en las bendl'tas aguas del Amor nico, Ita sabido Itumilde, amplia y mansamente
cllmplir la larea de bien, de piedad !/ de consllelo que enseñó á los !tombres de buena voluntad el Pastor de Bethania
i se mira atrás en el camino que lleva anriado en ,11 pocos años el Ilmo. Sr. Arboleda, ve uno brillar toda esa senda
como aqllella del Pais del En ueño P')I' donr/(! 1111 R 'Y fllstllOW p ara In'l.r.:ar Sil huella, pasa regando puñados de piedras preciosas.
El rebaño de almas que á sus manfJS Ilngidas confia Itoy la Providencia, habrá de verse suavemente guiado por sendas
sin abrojos, !J se apacentará en ameno~ prados en verdecidos por la fe de su Pastor, Y abrevará en pacificas .lI dulces agaa&
suscitadas mila[lrosamente al [¡olpe del b·'tculo Úlll'eJO que lleva el. lpóstol. Y er.tonces, según la palabra del libro: "la gloria
de vosotros me glorifica á mi," lodo el bien, torLa 1'1. lu :;, toda la gloria qlle pon[la el nuevo Pastor en el alma de su gre!l. se
lornará en bien !J en lll:: !J en gloria parn su propio espíritll.
'R. DR. 1\J 1 EL A TONIO A R130LEDA
1 ..tastor
f ti
~
~
11
11
~
Para el Ilmo. r. Iau lIel ntonio rboleda
1I11~1/ lta!Jas ¡Ii! [liOl'lO O Pastor, (1 Uf' C,J.I/ tllS !lIlII/O.'
.w¡/J/'s, "omo .~llpLCran las mallo.~ cid lI"bll/(J,
.¡1('I'l'allWI' el A" eite de la al'acUl., !/ el 1 11/0
-Ile la r:I"fIlcf/"ia, sob/'e los dolores /¡ IWHI1WS.
Bien Ita!/as tti que pa as, como en ellas lejanos
pasnl'a en tl'e los hombres el Cordero Divino
ablandando con pélalos de la vida el camino
porque 110 se lastimen los pies de La hermanos.
PlI 'tOl': I'l/lIlIdo deucf/[la la noche de 11/ "idrt
('()f/r!lIl'Irú tn (¡áelllo, por la rlttCljlora{a
tÍ la Ca.w dd Pod, e, tll r('b(/fio pacien te.
) el Pod/'(' q al', á la puerta, vif! ila ftl rey I'eso,
eOll 1/ f/ beso 11I///'1ble l (ll/ UIl (/, d '1'/1 le ( (;" 0 ,
('omo á ,(n Ilfjo glle torf/O, ti' besar,; en la/rente.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
I ) I / I r (-, J J [ /. J
BOGOTA ILUSTRADO
Jo) l' ' - _ * f' ~,
, .~l '"¡~:~R~r:té.m~nt~{ de ~uesa.da' , I
)¡ 't ('.,')'1 1(11 ) -. I : , I
f',
~ -~( I ¡
11
11
~
~
11
11
11
¡¡J
, I
>!f
1I
1I
11
I
I ,
11
11
~r. (O.
c
•
J l.
GE:'\ERAL 1) . MA'\ Ufl L BR IGAJ{lJ
Gobern ador de Quesada
El 15 de Junio úlLi rno, Quesada ll egó al segundo
año de su vidacomoentidad depar lamen tal, y al tocar
en esa fecha, sus hijos gozaron la íntima satisfacción
de mirar cómo el camino en que se ha venido trajinando
es todo él camino de progreso, camino de éxitos,
donde la común labor cumpl ida de buena voluntad
bajo un superior experto, ha dejado huella g loriosa
de obras imperecederas.
Quesada, unánime en este sent Ir, ha tenido, al recontar
en tal fecha los méri tos de u Gobernador, una
sola voz de aplauso y una sola voz de agradecimiento
para quien de modo tan firme ha ll enado su fructuo-sas
tareas. 1
ruede deci r e que la obra!'; de más decisiva importnncitl
para el bien del Depa r tamen to, e han culmin
ado el bajo la Gobernación Brigard: los caminos,
antes desc uitlados en ab oluto á pesar de ser ellos de
alla neces idad, se hall an pres tando un servicio del
todo sa ti factorío. E to supone para Quesada el prog
reso y la riq ueza que ftca rrean á un centro determinado
las fáciles vías de comunicación. Sobresalen entre
estos can:ino , como de la mayor importancia, el
q ue conduce all\feta, por donde el comercio con el
Ll ano e hará pronto y sencillamente, y la vía que
unc:\ uC ada, en su parle doode e.s más floreciente
la ind lIs t.ria ca fetera, con el río Iagdalena. Por donde
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOGOTA ILUSTRA DO ... :/" ;{ .. - ' \
quiera se han tendido puentes, se h an ensa nch a d o
vías se han lórnado en cómodos cami nos l os qu e a ntes
~ran desfi laderos y encrucijadas. Es.t o lo d e s uperior
importancia para el avance ma te n a l d e l D e pa~tamento'
la facilidad de com ulli cacio n es hará r eahdad
el e~grandeclmicnl() soñado por llrigar? 'para
Quesada. En otro orden, rcsa lta e n esa A d rnlnls tra-
@ -- - __ o
D. RITO A TONlO MEDINA
ecreLaf'io de la Gobernación de Quesada
-c ión algo del má eminente valor qu~ erá]a pied:a
firm e y luminosa en que e a S eccIón de Colombla
pondrá mañana sus dos pies para levantarse myy
alto: la Ins trucción Públ ica. B r igard es nn espin tu
-convencido d e que los pueblos necesitan que por las
redes de s u organismo circule ]a inst rucción
profu samente; él es tá empapado en l a verdad
-que enseña ómo por entre las tinieb la de la
ignorancia o pueblos n o avenluran ni un
p aso h acia la ivilización, y co no ce, ha la s u
fondo, el principio de que para ene-rand cer á
un país es necesario engran d ece r pnmero á t o dos
sus hombre , por que sólo de la s uma de
las individ u a lidades va liosas se obtiene la gra ndeza
lotal. Po eedor de e to ]audabilisimo
sentimientos, Drigard ha íJuerid que la Instrucción
se difunda pródi cra mente 1 mi mo
en la capital que en el rincón más partado.
Lo s hechos hablan ahora: n II ada e isten
por el e fuerzo d Brigard dn cien las ci n-
cuenta scueJas pública y cuarenta es tab lec imientos
privados, d onde se educan di ci iete
mil och oci ntos nifios de uno y otro se ' .
Podría bien- p ensamos nosotros-suprimírsela
.á la. Adminis tración Brigard el mérito que su-
-
p une la a pe rlura de camin os, la co n s trucció n de puen-tes,
e l fo m ento d e las indus trias, y a ún quedaría en
pi e y capaz de hacer el bue n n o mbre del g obernante,
es le m é rito de querer la luz para altos y bajos, para
pollres y ri c os. Tarea d e csa ma g nitud, cumplida con
tal éxito dignifi ca po r s í s ola ~ o da una Administración~
Cerca de sí, prestá ndole en s u tarea a.poy o eficaz,
el General Brig ard ha tenido como s u Se cretario
á D. Rito Anlonio Medi,na, polític o d e g r a n va lía,
es píritu vi g oroso, patriota auté ntico, que s in os tent
ación y evitando para sí el apla us o, labo r a sin desca
nso y ll eva co mo única mira, y qui e re co mo única
reco mpen sa para s us esfu erz os e l prClg reso d e Quesa
d a . Las múltiples y e ntus ias tas ma nifes t ac iones que
fr ec u enteme nte dirige n los hij os d ~ Qu esada , y a al
Sr. Go b erna d o r del D epa rtam en to, y a a l E xcmo. S r.
Pres id ente d e la R epúbltca, p or la b u e n a marc h a d el
D ep a rta me nto, trae s ie mpre, ent re ap la nso y el og ios,
i ndudabkm en t e merecidos, el n o mbre del Sr Rito A.
Medin a .
P a ra celebra r el J 5 d e Junio se veri ficó en Z ipaq
u ir á un a fie sla d e c u yas p a rtes fu e. ro n, s in d uda, las
má si m pá ticas y las d e mayo r trascend encia, la Expo
ición agrfco la y pec u a ri a que derno Lró bell a m e nte
el adela nt o d e Quesada en es t as im po rt an tísi mas indu
stri as, y la colocación so lemn e de la primera p iedra
p ara nn m o n u mento conm emora ti vo en la P l aza de la
F l oresta, d e Jo cual darn os hoy á los lec tores información
gráfica en uno de nu es tros fo tograbados .
lo- u a l me nLe, y eguros de qu e co n ell o cumplimos
el deber q ue impone rendir homenaje á quien trabaja
por el bien común, honramos h oy estas p áo-inas con
lo retratos del r. General Brjga r d y de su activo
ecretarÍo, D. Rito A . Medina. La falta de espacio
no impide publicar la fotografía d el be ll o Puente Brigard,
con lruielo en Zipaquirá, obre el Rioneg ro.
Debe er aLi facción del todo inlen a para un
gobernante ver, como ha logrado yerlo el G eneral
Brigard, que en cada año de u admini tración e regí
tran nuevas y va lio a reformas y se afianzan más
y má la ad m ir ación J la gratit ud de Jos gobernados.
Cuando Quesada haya obtenido u biene lar definiti
o; cuando e l progre o haya entado allí de modo
firme su rea le ; c u ando en lodo y por todo la obra
mpezada hoy e té co n clu ida, los h ijos del D epa rtamento,
grato como ellos so n , l a u darán unánimemen te
e l nombre de q uien con h razo seg uro a eotó las
primera ~ a e , y abrió el primer surco para la primera
semil la.
LA REDACCJÓ
Monumento d uo nda (e n onstl'ucción) Zipllquirá.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOGOTA ILUSTRADO
1 29
Venida al mundo en un Templo de MuslIs en donde al igual
y por p:l~ejo aficiaban con el rl~ctro en alto, á modo de miLico
IDcen arto, su padre, el conocIdo poeta D. LeonidDs Flórez
arrastr~do á la 10 a cuando aún nuestra litel'aLura esperaba mll ~
cho .de el, y s.u m~dre, la . 1'3 D." Mer?edes IVl\rez, que rOIll pió
su lira al exLlDgUlr e la Vida del que lue amante compañero la
Srit.a. Ester Flórez Alvnrez trae en u Dngre el doble Lalento: la
I I ~
~ 11
~~ 1m
~ ~~
1/
~'l<>
1I mi 1m
~~
fu, ;:
~$:'
rica in spiración que animó á sus genitores, y que en ella se ha
revelado desde niña por sus aficiones literarias y su indiscutible
mérito como cuentista fácil, de exquisito estilo y tramas tejida
con episodios siempre humanos. Reúne Floralba, que este
es el nombre con que la Srita. Flórez firma sus cuentos, doble
auréola de belleza por su gracia y simpatía y por su innegable
talento, de la cual dan pá1ida idea el grabado y el cuento que
publicamos en seguida.
RAZON y AMOR
Susana miraba al través de los cristales las macetas
del jardín. Una llu via menuda acumulaba gruesas
gotas en las corolas de las flores, que estremeciéndose
tenuemente, la dejaban resbalar como silenciosas
lágrimas. Las flores lloraban sin pesar, en tanto
que ella, al parecer impasible, sufría esa dolorosa
conmoción de toda alma que en la juventud advierte
el aspecto amargo de la VIda. Era una hermosa joven,
sonrosada y rubia, cuyos ojos, del suave color de la
turquesa, pero con la transparencia del cristal, daban
la gozo a impresión de una radiante mañana.
Entreabrióse la puerta y apareció una muchacha
de fisonomía altiva, que la miró fríamente.
-¿Andrea, te ha enviado él? la interrogó con inquietud
Susana.
-Sí, vengo en favor suyo, mas también impulsada
por el interés que tú me inspiras. Te niegas á recibir
á Santiago, te obstinas en ocultarle el motivo
de tu rompimiento .... ¿por qué? Yo soy su hermana y
tu mejor amiga .... confíate á mí, Susana.
Pero Susana, que miraba distraída un arabesco
de la alfombra, movió melancólicamente la cabeza.
Entonces su amiga le objetó colérica:
-Callas porque no tienes cómo disculpar tu volubilidad
: eres frívola, insensible.
Susana levantó con asombro sus hermosos ojos,
empañados por el llanto, y entre sollozos exclamó:
-No, no .... i tú no sabes! 1 tú no sabes! los juramentos
son farsa, el amor es mentira .....
Conmovida ante aquel dolor desborda'nte, la interpeló
dulcemente
-:-¿ Me perdona? He debido comprender ue
Santla~o era el culpable á pesar de sus prolestas q
- Te ~ngañas, la replicó Susana. Ni él ni yo ....
Int~rrt1mplóse, mas tomando nervio amente una r esolUCión,
agr~g? :. ye, nun.ca te habla hablado de ello
porque la IntImid ad del hogar es sagrada pero iempre
he pensa~o qllt- ~is ~adre~ se detestq~ y que sólo
el parecer b~ell les ImpIde abofetearse á cada paso.
Apenas se reunen en la mesa, y si llegan á hablarse lo
ha ce~ con una frialdad que hiela, cuando fJU con provocativa
asper~za. No qUlCre decir eslo que á toda
hora estén de rtña. 1 ó. Lo han hecho alguna vez pero
al presente se soportan aunq~e viven en IJerpetu~ des~
cuerdo .:. es una desavenencIa oculta, que se adivina
IrreconCIlIable. Cuánt~s veces, ~l ver e to, me preguntaba:
¿cómo han podIdo reUOlrse? ¡ Ellos no e han
amado nunca! Mas ~o me atrevía á interrogarlos pensando
que Jos humIlIarfa, puesto que el matrimonio
s610 debe hacerse por amor.
. Levantóse y sacó ele un escritorio un cuadermilo
que .entregó á su .a mig~, diciéndole con amargura
que Ignoraba la eXI tenCla de ese memorandum .
({si Jo conozco ant~s jam~s hubiera dado oídos á los ju~
ramentos de antlago Jll le hubiera prometido amor
eterno. Llena de ilusiones, pob~e loca de amor, pedí
á mamá la . ]]ave d.e un arma,r1O para buscar con mi
mano una ,Joya antIgua que dIese interés á las novedades
de mI trousseau, y halJánd?me en esto, tropiezo
con ese cuaderno relegado, olvidado........ Lo abro.
~amá, ~omo. yo, llevaba un diario. Pro igo y empiezo
á InqUIetarme, y acabo llorando y arrojando
lejos ?e m~ la argolla que me comprometía á contraer
matnmomo.
-Pero tu madre creía en el amor en la felicidad
le objetó su amiga, mostrándole una página abierta aÍ
acaso.
-Como yo, le in.terrllmpió Susana. Y mi padre
la amaba. como SantIago me ama á mí, y le Juraba
como me Jura él, no tener ot!,a voluntad que la suya,
obedecerla en todos sus caprtchos, ser su esclavo siempre,
siempre! Y ya ves .... Llevó Susana el pañuelo de
encajes á sus ojos.
Andrea le replicó ape adumhrada:
- Quizás tu padre tiene un carácter d uro, acaso
tu madre es fría, quisquillosa ....
-No, mi padre e bondadoso para lodos meno
para mamá, y ésta, aunque dulce y ufrida, se hace
áspera con él. i Dios mío! ¡Amor, sueños, juramentos~
para llegar á esto! Prefiero en trar á un conven too
Quiso Andrea replicar á su amiO'a: ella no la dejó.
-Eres joven como yo y no sabes nada del m ando.
Creemos en todo y todo nos enO'aña. 1 Oh! nue -
tros padre debieran impedir e to, ¿no es verdad? De -
cubrirnos la falsía que nos rodea fuera menos cruel
que dejarnos engañar. ,. .
Con el arpegio vibrante y fluido de una flauta
reía Susana. Era feliz, en tanto que Santiago e miraba
en sus claro ojos como en las encantada aguas
de un lago de leyenda germánica. No pensaba en el
tiempo fatigoso y largo que trae los desengaño , en la
vida áspera y dura que se desgasta en la vejez. Todo
desaparecía de la realidad dejando imperar dulcemente
á sus corazones. ¿Qué había pasado? A u oído
murmuró él un reproche, y ella, con una ingenuidad
adorable, exclamó:
-¡Qué cosas tengo I Perdóname. i Pen al' que tÚ'
eras igual á los demás hombres 1
I La eterna historia! Un niño ciego había burlado
y puesto en fuga á la razón, soberana de la luz.
FLORALBA
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
13° B0Cé),f~ 'ILU.;TRAD'O ----- --
Facultad de Jytedicina
EL RECTOR
El Dr. Luis Felipe Cal:lerón, actual Rector de la Fa-
cultad de Medicina y Ciencia~ Naturales de Bogotá, está
en toda la plenitud de la vida. Con la energía y entusiasmo
que logra producir el cariño por la profesión que se
ha escogido, reúne en sí todas las prendas que nacen del
.asjduo cultivo de la rama más importante de las (-iencias
humanas. Purque es cierto que el carácter de un hombre
tiene que perfeccionarse con un largo estudio de los pro,
blemas m1s complicados y difíciles, con la asidua costumbre
de ver todos los dolores de la enfermedad, con la observación
minu ciosa de los más pequeños pormenores, hasta
el extremo de que cuando los sentidos, á pesar de estar
educados correctamente, no alcanzan á dar la solución
vienen en ayuda del médico, para presentarle base segur~
.
Por otra parte, ese es ya asun to de la selección que
se opera en todos los géneros, en todas las especies, en los
individuos todos, como que es ley de vida y prog reso.
- Eso, hablando en tesis general, ó,
por mejor decir, natural ; de otro modo
sería lega lizar la guerra , y no siempre
se puede . ..
-Líbreme Dios de afirmar lo contrario.
De la lucha vivimos y por medio
de la lucha nos perfeccionamos ; necesítase,
eso sí, que el combate sea fecundo,
y provechoso no para un individuo ni
para una especie: para el género ínte.
g ro. La g uerra , la supremacía de la
f uerza sobre la fuerza, fu e el motor de
la humanidad en los primeros tiempos.
Los pueblos perdían capitales y brazos
para ganar brazos y capitales. Eso es
selección, eso es ley; selección que puede
hacerse y se hace, en veces, hoy día;
ley que puede cumplirse y que dadas
ciertas circunstancias, se cumple en nuestros
tiempos, eso sí, :nás moderadamente.
Labor atorio de las lloicas. Jorgc brLÍocz, Dr. Gabriel Mejía, Luis Salcedo,
Gabr iel Toro, y Dr. Gómcz, Jefe de Clíoica.
Por dicho se da que en nada me refiero
á esas revoluciones intestinas, á esas
peleas de hermanos, en que se pierden
brazos, capitales y cerebros para obte-
Estos ligeros datos sobre el nuevo edificio y quienes
en él han de trabajar en bien de la humanidad doliente, y
las vistas de los jóvenes practicantes que allí prestan sus
servicios, dan c1a ra id ea de la importancia de la obra
llevada á cabo por el r. Rector de la Escuela, á quien
enviamos sincero a plauso.
R EG
(S(oterones
La llovizna se al ejó cañada abajo, y alg unas ventoleras
empezar'>n á sacud ir a tropelladamente los árboles de
alIado, con lo cual llovi eron és tos sobre nosotros g randes
gotas como las con que principian los chaparrones. Nuest
ras cabalgaduras se animaron. Una revuelta, y el camino
se introdujo por entre arquerías de bambúes y chusques.
Es, e n aquella parte, guijarroso y siempre ensombrecido.
Los ramos, entretejidos, abrazados arriba, fingen el plafón
de un tem plo salvaj e. Las batati llas hanse agarrado á
los troncos, y apretado, estrang ulado las cabell eras de éstos,
con sus dogales de hojas corazonadas y campanitas
a zules.
-lIé aquí una vivienda de hadas. Qué clase de artista
es la Naturaleza-arti culó uno de mi compañeros
chupando su habano y arrojando por boca y narices copos
aromosos de humo.
-Como que es la madre y nodriza del a rte- contest-5
el otro -La Naturaleza crea, combina; de la misma muerte
hace brotar chorros de vida; para élla no hay destrucci6n
sino mera transformación, mero proceso evolutivo,
siempre constante, de los elementos. 6, acaso- y esto significa
ría más fue rza y grandeza-de a lgún principio de
. ner .. . qué? mutilación y pauperismo.
Véase SI á algún cerebro de caudill ejo trasnochado se le
ocurre que estas dos negaciones puedan ser ganancias.
Estas carn icerías entre los miembros de un mismo hogar
son más q ue crimen, una insensatez. Por fortuna, entre nosotros,
parece que, en realidad, la cuerda de los tontos
haya fenecido definitivamente,
Sacó un pañuelo, e!>tornudó, y prosiguió, señalando
allá lejos, á la derecha, una cuchilla cubierta en su mayor
parte de carrizales y yarumos.-En ese al to se efectuó uno
de los combates más horrorosos de la pasada g uerra ; el
machete partió cráneos, picó tibias y fémure'); la bayoneta
atravesó estómagos, la sang re se despeñó en arroyos.
¿ Para qué ? Responda á esto la ambición, el deseo de
pelechar de algunos. A más de que, después de la revuelta,
las nulidades siguen vagando en la al tura á q ue las a rrojó
el ventarrón y la covachuela chupa, exprime con sus suctores
enormes la última gota de sang re-si es q ue ha
quedado a lg una-que se desliza lenta y penosamente por
las venas de la patria.
H:;¡.bíamos llegado á una casa pajiza constru ída al
lado derecho del camino sobre una como plazoleta, desde
donde se dominan el puente de madera y zinc pintado de
ocre y varios chorros y charcos del río atormentado y rugidor.
Era ya tarde. Un viento tibio venía de lejos, rasgueaba
bambucos en los rastrojales, robaba plumas de nidos
y vertía en derredor nuéstro un olor pegajoso de
sa via desbordada. El s"l e envolvía en gasas á ras de
las sierras, y la luz caía sobre los montes cercanos como
un diluvio de ámbar.
Nos acercámos á la vivienda.
-1 Buenas tardes I-gritó el que hasta allí había llevado
la palabra, como cansado de tanto decir, al mismo
tiempo que dándose ciertos aires de suficiencia .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOGOTA 1LUSTRADO 133
-Se las dé Dios, Doctor-contestó una voz gangosa,
desde el interior de la cocina enhollinada. A poco salió al
patio una viejecita de frente amplia y ojos azules. Vestla
corpiño flojo de fui a y cubría la cabeí:a con un pañuelo
rojo y amarillo, que descendía en ángulo agudo á anudársele
debajo de la barba. Por fuera, sobre los senos laxos,
golpeaban rítmica mente un escapulario de lana y una
camándula de gruesas cuentas de roble.
-¿ Conque tan pronto se nos vuelve el Doctor para
esos Bogotaes? Eh I Así no vale la pena un viaje tan largo.
-Qué hacer, señora. ¿ Iremos de día al puente?
-Quién sabe-dijo la anciana meneando la cabeza-
Ya es tarde, y el camino no está tan bueno que digamos.
Quédense aquí ; se resuelven á pasar uua mala noche, y
usted, Doctor Toribio, me le receta á esa muchacha ; en
esto viene.
Mirámos á Toribio fijamente. No se inmutó. Qué iba
á inmutarse aquel hablador adorable que de todo sabía: era
una enciclopedia. Do~ años hacía que estaba en la Facultad
de Medicina y habla perdido los cursos del primer año.
Aun antes de empezar estudios profes ionales ayudaba al
médico del pueblo, en las vacaciones, á practicar altas
operaciones quirúrgicas. Entend(a de Leyes algo, y de
Literatura, no poco. Según los tópicos le tocaran, hablaba
de Marey y su zapato, criticaba á Cuvier, amaba á Duval
por su teoría del sueño, adoraba á Macaulay, y sin haber
hecho estudios muy serios del idioma, y fastidiarle los clásicos,
odiaba á los decadentes. ¿ Por qué este odio? En cierta
ocasión había escrito un soneto que él se figuró su obra
maestra, en que rimaban la1Jlpadarzo, herbolarzo, mis6foro,
lir6foro ... etc. No se lo publicó una revista decadente. Desde
entonces encontró que el decadentismo era el palenque
de los asnos, y no sé qué periódico le publicó, por ahí en
la sección de remitidos, una crítica formidable contra la
escuela asnal. Harto admirado me traía con las frases
más 6 menos hiladas, más 6 menos lógicas, que había proferido
antes, sin las antítesis, retruécanos y regueros de
nombres propios de que- en ciertos momentos y según el
auditorio-soHa hacer gala. Sin duda D. Joaco, el otro
compañero, tan ilustrado como discreto, le había puesto
vallas á su erudición. Diré que este D. Joaco, aunque docto,
no era doctor; no había querido formar en la cuerda
luminosa de los titulados.
Le mirámos, no se inmut6. ¿ Conque Petrilla sigue
mal ?-dijo desabrochándose las polainas.-La veremos,
la veremos.
Un momento después nos hallábamos sentados en el
corredor, bajo el al ero de pa.ja que se estremecía al viento.
Las bestias en el fondo del patio comían india fresca,
produciendo, al molerla entre las mandíbulas, algo como
la caricia de un redoble lejano. Caía la noche. Bandas de
pájaros negros se alejaban en.el aire gritando. En la media
luz se dibuj6 una sombra: era Petrilla. i Qué rapaza, Dios
~anto! Alta, de músculos opulentos, caderas amplias y
redondas que cantaban un himno á la curva, labios gruesos
y mojados como teñidos de guinda, ojos grandes y
relucientes como bolas de azabache, y una revolución de
pelo negro, en aquel instante volandero. Era la concreción
de la vida, el triunfo de la carne. Sin embargo, esa
vida iba mal, esa carne pedía drogas. Cinco 6 seis veces,
en los pocos días de vacaciones, había tenido que hacer
Toribio las cinco 6 seis leguas que distan del pueblo para
venir á re cetaria, y con todo, cada día la muchacha de
mal en peor.
-Vamos, Petra, vuelvo á examinarte-dijo Toribio
levantándose.-Si parece que no tuvieras nada. Estas enfermedades
son, en verdad, el tropiezo de la ciencia. Vamos-
continuó-empujándola suavemente hacia la sala.
Al entrar volvió la cara hacia nosotros, nos hizo un guiño
-de ojos, nos sonri6 bondadosamente y se relamió los labios
de la manera más natural.
-Sí, Doctor, vea qué es 10 que tiene esa cisl'Ilática
-grit6 la anciana desde la cocinfl.-Siempre es buer1Q
-que enciendarl la lamparita.
-No hay necesidad, señora-se apresur6 á contes-tar
Toribio.-Para auscultarla narla más, que es lo que
por ahora se puede hacer, con la luz que hay basta y
obra ....
D. Joaco y yo nos quedamos en silencio, mirándonos.
. Al cabr¡ de un rato me dijo en voz baja: la guerra,
es clert , se acab6 entre nosotros, pero la matanza sigue.
Pas6 lo que pudiéramos llamar ch:lrlatanerla bélica pero
ha quedado la charlatanería científica. '
-Mera evoluci6n, D. Joaco-Ie contesté-nada más
que mera evolución, como diría el Doctor.
FRANCISCO GIRALDO
0/ {}ene'taL J;ucio ClleLaóco
Tiene este distinguido colombiano la fortaleza del roble
y lleva en sus venas sangre de una muy ilustre familia que
ha dado á la Patna hijos preclaros y á la Iglesia colombiana
uno de sus más ilustres varones.
Educado para las armas, ha consagrado á esta carrera
sus más preciados años, sin que nada amengüe u brillante
hoja de servicios.
De una vol un tad incontrastable ; ceñido en sus actos á
disciplina severa; de caracter franco y leal, se nos ocurre e
tipo de) soldado esclavo de su patria y su deber.
El sol de muchas campañas ha dado á su fisonomía ti ntes
de bronce y en ella se trasnparentan sus energías. En
1895 lIev6 á cabo una de las hazaña~ más distingu.idas .de
esa campaña, y en la pasada revolucIón ,fue guardIán Inquebrantable
de nuestra frontera; el LeOIl del Sur se le llamó
entonces.
Hoy ostenta lujosamente las estrellas y charret:::ras de
General en Jefe, que sobre sus hombros han co!ocado los
servicios á la República, y actualmente comanda la Zona
Militar del uro
En Cali, su ciudad natal, se propone conc1u(r una . obra
iniciada á sus esfuerzos, el cuartel de esa plaza, y aSI toca
á esa ciudad viril el honor de contar, la primera en el
país, con un edificio militar hecho con todas las condi~iones
del arte. - Y él que nunca h3. soñado con la glona de
empleos honoríficos en las más altas esferas, y que al contrario,
ha esquivad() tales distinciones, alternando á. sus f~e~
nas militares el trabajo honrado, siente una satlsfa~cló n
muy noble sirviendo á su patria desde los apartados nncones
de su terruño.
E. NARANJO M.
Bogo/á, Mqyo de I907.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
134
~on..sagraci6n.. d.e .Jy'tOn..SeñOr d(tan..asio 1Ticen.te 50lér ~O~G
Ellg del presente mes,!/ en la Iglesia Metropolitana, fue consagrado Obispo de Cilari%o y VicariO
Apostdlico de la Goajira Monseñor Atanasio Vicente Soler Royo, cuyo ,retrato -honra hoy las col?lmnas deB
OGOTÁ ILUSTRADO. Cuanto pudiéramos decir acerca de esta solemmdad, á 19- cual asistid lo más selecto de la
sociedad bogotana, está contenido en la correspondencia que el r. D. Eparquio Gonzále.z dirIge á (( R igo/ello'"
de Barrcmquilla, la que acogemos y publt'camos á continuacidn con verdadero placer.
Para el virtuoso Apdstol de Cristo que en cumpliml'ento de su difícil y elevada misidn, salid hacepoco
de la capital, consIgnamos aquí nuestro respetuoso saludo y nuestro voto sincero por que sus manos recoJan
amplios y bellos/rutos en /a grey espiritual de que va á ser agrado Jefe.
,
I
,roN Eí\on ATA ASID YICE TE OLEn noyo
consag¡'ado bi. po de Citarizo y icario Apo tólico de Iv oajira
Rogot:\, 20 d Mayo de 1907
r. Director de Rigoletto-Barronquilla
Muy eñor mío:
Saben ustedes allá que el Revum . Padre tanasio,
de la Orden de Menore apu hin o , fue elegido
por Su Santidad hispo de ilarizo y Vicario Apo -
tólico de la Goajira, y que con tal m ti o vino á ta
capital á recibir ]a consagración de lan el vado Ministerio.
La solemnidad que revi lió el acto á que nos referimos
nos mueve á recoger n esta linea las impresiones
nuéstras, {>ara transmitIrla en ]a columna de
su ilustrado diarIO á )08 amigos de]a osta, en cuya
ampliam nte conocido re petado el ilu
tre ml I n ro de an Franci co de A í .
Eran la. nueye de la mañana J el 19 de 1ayo,
fic ta ele Pente o té , hora fijada para la ceremonia 11
la tarjeta d invi ta ión cuando una electa COllCUrr
ncia invadió las naye de]a Catedral. Estaban allí
]a clegan t dama los Ministro del D spacho Ejecutivo,
di tin O'uido caballero de esta ociedad una
multitud de arte ano . gente de piedad
La anta Icrl sia atedral empavesada con la ari -
lo racia de u arco dorados, con los pa ajes híblicos
que a anzado pío ele trazaron cn la suntuo a cúpula,
y con u vario altares de belleza artística inimitable,
con agrado al uerpo Eucarístico á los Apó -
toles d nue tra anta religión. En estas cir unstan-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
B'~Jr~UJIILUSTRAD0
-cia ofició, de rigurosó Po~.tifi~al, el Delegad? Apostólico
y Enviado Extraor~lOafl.o an te el GO~lCrno de
la República, Monseñor. l~ ranCISC(~ R~~onesl. El Reverendísimo
Padre Seglsmundo, hngul ta y geólogo,
.que ha venido ejercie,ndo con notable i~teligencia las
funcione de Secretano de Fra ' AtanaslO, y que continúa
en el delicado encargo de Secretario del nuevo
Obispo, leyó la carta a~tó~rafa de Su Sal~tidad, men-
sajera de las bulas pllntlficlas, y acto contmuo Monseñor
Raada
las felicitaciones de sus admiradores y amigos, que le fueron
llevadas además en alas de la poesía por los Sres. Dr.
Toblas Valenzuela, Ministro de Hacienda y Tesoro j D.
Samuel Velásquez y D. Ernesto Ponce Pérez.
El Sr. Dr. Valenzuela dijo:
Escúchame ~ina:
Los tenues cendales de gasa
que velan discretos tu faz y que vagan flotantes
nimbando con nítidas gamas
de plácida lumbre
tu cuerpo de ninfa,
de virgen Driada
que alegres mecieron con ritmo de amores
las ondas del Cauca,
semejan
los blancos fulgores que lanzan
del Ande eminente las cumbrel: ne\'adas,
cuando al casto beso del sol se disuel ven
en líquidos tumbos,
en rubias madejas formadas
con bloques de aljófar,
con hilos de plata.
La nívea corona, fragante guirnalda
que oprime tus sienes
teñidas de leche y granada,
refleja
en tu frente serena, la mística llama
de amor, que tu seno de virgen
agita y levanta.
Así, la diadema
tejida en los cielos
por dedos sutiles de púdicas magas,
con lampos de aurora,
con anchos jirones de azur y de escar~ha,
refleja
del monte lejano en la cumbre
la esquiva y amante sonrisa del Alba;
del Alba,
que, envuelta en mullidos plumones de nubes
y nieblas rosadas,
despierta
á las dulces caricias del astro que amante la sigue,
y con besos de fuego
disuelve en raudales de lumbre
suS labios de grana.
Calandria inocente :
temprano abandonas
el nido de blandos vellones, de musgos y lianas,
y el aire llenando
con místico trinos,
al vacuo cerúleo el vuelo levantas.
o apaguen
los duros rigores de Invierno
el himno sublime de castos amores
que lejos del bosque nativo te llama,
ni el árido soplo de Otoño
marchite las ramas
del árbol do espera tu amante
batiendo las alas.
Ondina , le alejas dejando las pi ayas
en donde tejieron tu cuna
con frágiles mimbres
y suaves encajes de liquen las hada ,
y alegres mecieron los silfos del bosque
tus sueños de infancia.
El légamo impuro
que bajo las ondas azules se e tanea
no enturbie
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOGOTA ILUSTRADO
los limpios cristales del lago
que surca tu g6ndola blanca,
ni el Noto, en sus iras, desgarre
con furia inhumana
su regio velamen,
su casco cuajado de níveas escamas.
Gentil mariposa,
libélula casta
que rompes tu cárcel de límpidas gemas,
de perlas y nácar,
y en pos de los vagos azules
en rápidos giros alegre te lanza
buscando en el éter fugaz, tornasoles
que tiñan en iris
el albo fulgor de tus alas.
Agudas espinas
á veces traidoras se incautan,
bajo el terciopelo vivaz que decora
del bosque dormido las ramas.
No puncen sus dardos
tu cuerpo de virgen,
tu carne amasada
son ricas esencias de lirios y rosas de Arabia,
te rasguen
tu peplum de tules de nie ve,
tu manto de novia,
tu veste inviolada.
Las flores
que ansiosas el cáliz levantan
al tenue rüido
de tus titilan tes antenas doradas,
te ofrezcan
los suaves matice. del iri
te brinden su almíbar,
te den su fragancia
y el polen fecundo
que, de sus estambres inquietas arrancan
con tímidos besos
triscando las auras.
El jown Ponce Pérez e expresó a í:
Del coraz6n augu.;ta soberana,
Bajo el cendal de nieve de tus velo,
emejas una flor dulce y lozana,
O un astro desprendido de los cielos.
Hoy, cediendo á tus férvidos anhelo,
Con el donaire de la flor temprana,
I altar te acercaste sin recelos,
imbada por el sol de la mañana!
Con ardiente fervor pido de hinojos
Un cielo para ti. ..... corno tus ojos,
Al mismo Dio que te form6 tan pura!
Que te acompañe perfumada bri a ... .. .
y halles en toda boca una sonrisa
y en todo coraz6n una ternura!
'1 poeta Velásquez ofreci6 para las blanca manos
de la desposada, este aromado ramillete de sus flore espirituales
:
C6mo brillan tus joya de lonos varios,
y á tus pies, alba niña, refulge e l arte!
Aquí eslá el Padre Ensueño que viene á darle
Un collar luminoso de solitarios.
La ventura en lus ojos tímido arde,
y de tus labio brota ándido ruego,
na plegaria blanca de calma y fuego,
Hecha de par. y rayo:; como la lard .
Llena de fe, proba le d I dulce hechizo
De una v rtiginosa copa de oro,
y vas dici ndo alegre con tv tesoro :
Para soñar el alma ólo s hií\o.
Nosta lgia d viol las hay en las er s,
rfandad d magnolias en los jardin ,
Relnembranza n los huerto d albos jOr,mine ',
iud ;>; de lirios blancos en la praderas,
Madrugaron las flores con su blancura,
Cariñoso rebaño tras la pastora,
A buscar la montaña consoladora
Donde florece el árbol de la ternura .
Montaña, azul montaña, pomo de olores,
A ti va la pastora que alegre sube
Hecha de luz y gasas como una nube,
Haz que florezca el árbol de sus amores.
Es bupna y es sensible; pisa las huellas
De la noble matrona de donde arranca,
y garza que h'i venido de garza blanca
Tiene siempre en las plumas color de estrellas.
Difícil sería hacer la relaci6n de los numerosos caballeros
que circulaban por los salones del Palacio en aquel
I inolvidable día, y entre los cuales se hallaban distinguidas
personalidades del clero, de la diplomacia, de la política,
de la milida, etc. etc., y aun más difícil recordar
á todas las elegantes damas, señoras y señoritas que
rodearon á la joven desposada en aquellos momentos, y
sin embargo, seguros de no recordar sino mínima parte
de ellas, queremos honrar nuestra pálida relaci6n haciendo
méritos de que allí vimos á las Sras. de Marlins, de
Soares de ouza, de Andrade, de Rodríguez Mendoza,
Jones de Valenzuela, Sánchez de Manotas, Tanco de Torres
Elicechea, Carrizosa de Vásquez Cobo, Conde de
Gieseken, Piñeres de Pombo, Espinosa de Castello, Cortés
de la Torre, Tanco de Malo O'Leary, Tanco de Mancini,
Tanco de HerrlOra, Ortiz de Bonnet, Fonseca de Posada,
Zerda de Losada, Ponce de Fonseca, Ponce de Castro
Uricoechea, Suárez de Coronado, Lorenzana de Manrique,
I Uribe de Lorenzana, Ordóñez de Lorenzana, Muñoz de la
Torre, Urdaneta de Gamboa, Schroeder de Aya, Maine
de García, Hoyos de Soto, Mallarino de Delgado, Valenzuela
de Carrizosa, Angulo de Guzmán, Piedrahita de Sanln,
Arboleda de Restrepo, Ana de Brigard de Uribe,
Inés de Brigard de Uribe, Holguín de Koppel, Fonseca de
Gutié rrez, de Cajiao, Calder6n de Márquez y Tejada de
Calderón; de uárez; y á much'\5 y bellas señoritas, entre
las cuales, forzando la memoria en el kaleidoscopio de
nuestros recuerdos, se nos presentan éstas: María Valenzuela
Jones, María Teresa Manotas, María Teresa Pombo,
Beatriz ralo O'Leary, Fandy Castello, Elena Holguín,
Delfina de Angulo, Graciela de Angulo, Inés y Lucila
de astro, Carmen Herrera, Manina de la Torre,
Inés d~ la Torre, MaO'dalena y Josefina Garda, Soledad,
1Iaría y Ana oto, María Lui a Vega olano, Elena Uri-
, be de Brigard, Lucía de ngulo, Isabel rboleda, Belén
y Ana antamaría, Josefina Restrepo, María Teresa Londoño,
María Teresa áenz, Pepa y licia Botero, ofía
Célrrizosa V. y Jos fi.la u~rez B.
Poco á poco, y ya a I caer la ta rde, los numero o invitados
fueron retirá ndose, y cuando el tíltimo present6 sus
I expre ione de de pedida y la familia Reyes se reuni6 en
íntima fruici6n al red dor del J efe del hogar, es seguro que
I alma cariu.,. a de la madre ausente onri6 de satisfacci6n
al ver la manera acertada y feliz como éste ha sabido
hacer veces de madre abnegada con us huérfanas hijas,
y deposit6 sobre la frente de la rita. Nina el mismo beso
con que n antes y en iguales solemnes momentos bendijera
á las rita. malia y ofía. En los hogare. de sus
I hija erá siempre eO'ida de felicidad el santo recuerdo de
la ra. ofía ngulo de R eyes, la mujer fuerte y noble
'lue desde el ielo las cubre con el manto inmortal de us
virtud s.
Pó 'a111' muy ntido y cariño enviamo á la
familia de la di linguida matrona ra. Pilar lvarez de
Montaña, que ha bajado á la tumba despué de larga
vida d virtudes y merecimiento.
Gal ría I:: ' EL 1'1 ~ R RIO "
ANGEL MARIA CABALLERO
1 -*5 19 6
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
I I
I
---,
BOGarA ILUSTRADO
------- --
P RODUCTO S Y PR EC IOS DE V ENTA
Bogotá, A bril1. o de 1907
Cerveza Pilsener, Lag er y Dock, docena de media bOlellas .... $ roo
docena de botellas dobles....... 19 0 " " " " " Dorpel Sloul docena de medias botellas ...... J 30
" Culmbacher (marca Tlgre) docena de medias botellas ...... J 30
" Tres Emperadores docena de medias botellas ...... 200
" Higiénica docena de medias botellas ...... 180
" en barril, Pilsener, Lager y Bock, el litro ......................... JO
Agua ga cosa pura, docena de medias bolellas...... 60
Agua gaseosa con diferentes jarabes, docena de medias botellas...... 80
Sparkling Bavaria Kola, docena de medias botellas...... 60
Ginger le, docena de medias botellas...... 80
Bavaria Cider (Cidra espumosa), docena de medias botellas ...... 120
Extracto de MalLa, docena de medias botellas ...... 420
Hielo, por lnayor, ]a libra ...................... .. ................................ .......... 6
Carbón mineral y vegetal de Zipacón, vendemos á los precios corrien-tes
y á domicilio.
Des cuentos sobre los productos embote llado s
5 por 100 en .diez ó más docenas
10 por 100 en cien ó más docenas
PRECIOS: son los corrientes del día del despacho, aun en el caso de
an lici paciones de dinero.
BOTELLAS: Vendemos y alquilamos botellas cerveceras.
BARRILES: Para la venta de nuestra cerveza en barril hay barriles
desde cinco l itros. . . 1I
CORCHOS Y L UPULO; Vendemos de muy buena calidad y á di-ferentes
precios. I
CEBADA: Compramos al contado y á los mojores precios de la plaza
grandes cantidades de cebada en grano. II
DEUTSCH COLUMBIANISCHE BRAU ER EI G. rn. b. H.
El Ger ente, LEO SIEGFRI E D KOPP
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Bogotá Ilustrado - Serie II N. 8", -:-, 1907. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2095071/), el día 2025-06-30.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.