,
:D3isemanario ~oIítico, ~iterario ~ lRoticioso
AÑo l.-SERIE r. } Bogotá (R EPÚBLICA DE COLOMBIA), jueves 8 de Abril de 1897. { NÚMERO 12
H:D3 ogotá"
-++D
I RECT O H :
Eouaroo espinosa lÓu.zmán.
AD~nlSISTUADOl< :
~ 1tltaXaO ®xt,cfl 18
SUDoRSn: (Ambalema,l .-Ltega los jue\'es 5. las 10 a. 111., y ::.al~
los viernes ti. Ins 3 p. m,
ORIENTE (Urocué). - Llegall correos 8, , 18 Y 28 de: c¡lda Ine¡.¡, y
saien el lo, 20 Y 30. ' .
SUDESTE (Mdgar). f.llega los jueves á lils 4 p. 111, Y s11e los
viernes á las 2 p. m.
. ATLÁf\1'J' Ico.-Llega á Bogotá los días 5, 11 ,23 Y 29 dI! cad,l m~SJ
y sale en los días 1~IJ 7, 13, 19 Y 25 de cild;i Illes.
El de Encomiendas llega el3 I Ó t ', )' el 13, y sale el6 y el 18.
NORTE.-Llega los jueves de ca(L~ ~cl])ana ti las 10 a. m., y sale
todos los vie r; nes.
El de Encomiendas llega el 9 ó tu )' el 28 Ó 29, y sale;; el 7 y 28.
NOROESTF.. - Llega los vierm!s :\ la:, 9 a. m., y sale los sábados
á las 2 p. m.
El de Encomiendas llega el 1 '.1, Y sale el 25 á las 6 a. lll .
Su R.-Llega los lunes á la 1 p. m. , y sale 10:-' miércoles á
las 2 p. m.
Los de Encomiencla<;;, son Jos en d mes, 1 .l~gan el JI v el 26 6 27
'1 sahm el 13 y 28 á In!. 6 a. m. . •
FE RROCrlRNILES
Vía de la Sabana.
~ale n los tre nes de Facatat ivá á las 6 y 30 a. m. y á la 1 y 30 p. m.
Salen de Bogotá á las 9 a. 111. y á las 4 p. ffi .
Vla dd l\/(wt!.
Salen los l1'ene~ de la Estaci6n Celltrnl á las 9 a. 111 . y á Ja:-; 4 p. 111 .
Salen de la Estación Cajicá á I:lS 6 y 45 a. lll . y ti. l:l. 1 Y 45 p. m.
BOTiCAS DE TUN,I'O
(PERMAN E~TI':~)
La de Lomban ~ J oaquín , carrera t\ números 409 ¡.~ Y 409 G.
La de Sanmartm Roherto, cRlle 9~ y carrera 10:1, nltmero ,62 y
[72. Teléfono número 4.l5.
~lltt ndos
LA ~ASA que venden-;o'i en el Camellón de la Concepción, tiene 2 [
piezas aleas , 10 haJas, almacén, Il1irndur, p;;:'iE::hrera, aljihe COIl
bomha. alberca, 3 patios, acueducto, etc. etc.
!'atiño & el.', 3~ Cnlle Real, números 552 y 554. 20- 1
FL~RENTrKO DL~LG;--\.DO R. En.su aln~Clcén, cal~e ID, nÚlll c rl'S
287 y 2g9, vende petroleo de superior cRlIdad á \'e111te pe:;()~ cnja
de dil.~.f. ga!ones. y otros t::\ntos artículos. 10 - 6
Se necesita en arren damientp una pequeña,
dl', yalo!' de unos ochenta pesos
($ 80). Dirigirse al Director de es t (' pcríódlCO,
Call e nueva de Florián." .m. ll1) er.o 360. ; ...
OESAR E. BRAVO
y
ANGEL ESPINOSA
ABUGADOS y AGENTKR
Se encargan de todo neg'ocio
relacionado con su profesión, an~
ticipan los gastos de los. asuntos
que se · les encomienden, previo
arreglo, y en especial g estiollan
reclamaciones ante la Comisión
de Empréstitos y Suministros.
Honorarios módicos Carrera
8:, numero
1l1.ero 21~,
473, apartado nú-
3vf~ 7(lvfOL, :JI1A.RJlI 0L
Lozas para consolas y mesas
de centro. Almacén de Eugenio
Pardo, calle 12, números 170 y.
1 ¡~. Bogotú. 10--7
E i\lPLr\STO~ Po~qsos,-R~st:llnndor para el,cnbt:1I0 r la ha!,k'l.
Veloull~a linlslma á preclus <"111 competencia en !a hl.rnHlCla
"1\"lrm111 de Bogotá. Calle 12, números 222 H Y 222 e, abajo
del Pas 'J'~ fIl'J'lldndez.
ANTIGUAS EXISTENCIAS
de ron Esmeralda, Adan y J\lIatusnl
én, únicos legítimos en esta
pla~a.
Ventas por mayor y por ganafoncitos,
barato y libre de
impuestos, en el
ALMACEN DE AGUSTIN NIETO
LINDO SURTIDU
de papeles de fantasía para seno ra,
propios para regalo . .
Almacén de Eugenio
calle 12, números 170 y
Pardo.
172,
Bogotá. 10-8
" LA MARI.A.)} Gran sur tido ele }"(Ira hlanca para mujert's, hombres
y llIños . Calidades y precios !-.in competencia. Finísimos
ajuar e!; ele tela de H olanda para llovioso
Bogotá, calle I Z, número 272. Bajos rle la casa del señor I\,fadano
Tancol junto al almacén de la sel1ll1·a Atla Tanco, denominado San Jos/.
Teléfono número 134· 10-8
Acaba de llegar á la segunda Calle
Real, número 452, un gran surtido de
mantillas J ersey, desde $ .32 hasta $ 120.
cA \1ISLON leS J u l) ICIA LES.-· Delá,car Rincón Soler, Zipnquirá
y BogoliÍ.--Tamhién camhia, vende ó a rrienda una hermosa
casa y unas tiendas en la plaza d~ Zipaquirá, 4'- 2
POSTES DE HIERRO
pa1 el cerca de alambre" baratos,
sólidos, eternos, vende Eugenio
Lópcz en su almacén de fierro.
~ar9ue de Jos Mártires. _ 7
LLEGA RON
los reverberos de petróleo, sopletes para latoneros,
cocinas, forjas para soldadores, fósforos en cajitas y
t inta de marcar al
ALll'I AU;cN DE UA~n LO PIESCH ACON,
calle 12, nún'ero 206, a rriba del Pasaje .flemáltdez.
También se acaba de abrir \In g ran surtido de útiles
de esc ritorio y de d ibujo. Se timbra papel á p recios
sumamente bajos. Quedan unos pocos ejemplares de
esqueletos para reclamos á la Junta de Catastro.
7 ~~~~-
EL DOCTOR HELIODORO OSPINA 1, G,
MÉDICO Y CIRUJANO
Avisa al pú blico que, en su casa de habitación,
calle [ ~, número 405 (esquina abajo de la Casa de Letras
·, tie ne de venta todos 105 medicamentos especiales
de Ospina, tan conocidos en todo el país y fuera
de él por la eficacia y exactitud en sus efec tos, lo mismo
que por la co nfia nza que in sp ira su aplicación en
los niñós y perso nas débiles.
Jarabe y pasti llas vegetales para la expulsión de
las lombrices. Gotas pectorales, calmantes y anti espasmódicas
para la segu ra y rápida .. u ración de las afecciones
del pulmón, bronquios, ete., inflamaciones, catarros,
tos nerviosa, ferina, sintemática, etc. etc. Linimento
antirreumático. Cosmético para teñir el pelo y la barba,
y tó nico americano contra la calvicie, la caspa y
demás enfermedades d el cuero cabellu do. Cápsulas
balsámicas antiblenorrágicas. Cápsulas de aceite de
hígado de bacalao de Hogg creosotado, etc. etc. etc.
Para consultas y todo lo demás concerniente á
su p rofesión, se le encuentra en su casa todos los
días, de las nu eve á las once de la mañana y de la una
á las tres de la tard e.
Bogotnturas.
Al combctte electoral, pues. No hay más
remedio.
Bien discurre El COl'reo _NafJional
cuando se expresa CIl estos términos:
" ¿ Cuál podría, pues, ser hoy el móvil
y .cuál el objetivo de nuestro partido
en una guerra? ¿ DestruÍr su propia obra
y perder el fruto de sus esfuerzos y sacri-
~.oIl.ctill
OJEADA CR/T/CO-HISTORICA
SOBRE LOS ORíGENES DE LA LITERA'1:URA COLOMBIANA
·Dedicada al St.:i;or doctor D. Jos! Malluel Gotllaga G.
(Continl1ación).
" CORO
A la VOz de la América unida
De sus hijos se inflama el valor~
Sus derechos el mundo venera,
y Sus armas se cubren de honor.
Desde el día que en este hemisferio
De la gloria la aurora brill6
Vivir li1~re juró nuestro pueblo,
Convertido de esclavo en señor :
Este voto del cielo inspirado
A la faz de la tierra ofreció,
Con placer las naciones le oyeron;
Los tiranos con susto y pavor.
'Tú primero, inmortal Venezuela,
Dar supiste el ejemplo y la voi,
y con gloria la Nueva Granada
Sus cadenas al punto rompió:
Buenos Aires y Chile á porfía
Se disputan el mismo blas6n,
y hasta el suelo del México hermoso
Lihertad comunica su ardor.
x
Hemos visto que durante la época colonial y también
después de la guerra de Independencia, varios esc~itores
((EBOGO~FAJJ-Abril B de .1897.
frcios? Esta es una insensatez que sólo
puede concebirse por cerebros enfermos ó
perturbados por la pasión."
i Lástima grande que tan juiciosas reflexiones
no se las hubiera hecho el colega
en tiempo oportuno; pero inás vale
tarde que nunca!
UNION CONSERVADORA, PERO SIN CARO
No ha satisfecho nuestro artículo titulado
El reyúmo á ?uestro colega El Correo Naúo-
1tal-Lo sentImos, aun cuando no lo deploramos.-
Por otra parte, es justo que él se encabrite,
del propio modo que lo hace la liebre al
recibir el disparo en parte noble. Habríamos
querido, eso sí, que él hubiera contestado la
parte sustantiva de nuestro escrito, que es la
que nos sirve ahora para intitular las presentes
líneas; pero nllestro contrincante ha preferido
tomar la tangente á entrar de lleno en esa espinosa
cuestión. Respetemos sus móviles y sus
fines.
Hemos afirmado que la política de los 1'Cyútas
es in epta, y los reyistas nos contradicen,
afirmando que es h ~íbi l. Hé aquí la cuestión.
Analicemos:
Cuanclo La Epoca proclamó la candidatura
gel General Reyes, los reyútas, creyendo
que esta medida era obra del señor Caro, gritaron,
como quien llama al sereno: i nos roban
nuestra candidatura I Con lo cual demostraban
la idea preconcebida de crear antagonismo entre
ellos y el señor Caro.
Perplejos se encontraron los partidarios
del General Reyes al determinar el camino que
debían seguir; pero como no tenían otro, adoptaron
el de prodamar ó secundar la misma candidatura
Reyes . . Diéronse á este trabajo con
ardor juven il , aun cuando era difícil compaginar
aquello de la adopción de una misma candidatura
con quien ya era el blanco de sistemática
oposición.
Proclamada la candidatura Reyes, se dieron
los re)'z'stas, contra toda ley de mecánica
política, á hacer oposición sistemática al señor
Caro, como quien trata de parar una pirámide
por la cúspide. Así en la prensa como en el
Congreso y en todas partes, se hacía lujo en
el estilo procaz contra el que había sido su J efe y
los había colmado de favores, notándose que
sus más ardientes enemigos eran justamente
los que hablan sido más favorecidos por él. Se
disputaban entre sí la gloria de ser los prime-
I ros en tomar el látigo para flagelar al personaje
más esforzado de esa candidatura.
Los nacionalistas, con ese instinto maravilloso
de los partidos, comprendieron que el
triunfo de la candidatura Reyes implicaba para
ellos la proscripción política, y acaso la indivi-buscaron
forma más amena Ó adecuada á sus trabajos, re·
duciéndolos á las medidas estrechas y ex i¡!;entes del verso.
El mal ejemplo de Castellanos de atreverse á escribir
toda una historia en verso, había si('lo imitado. Sabemos que
un sacerdote, ponderado por ,u ilustración, el doctor Juan
Manuel García Tejada, compuso en cantos heroicos la historia
de la revolución de Colombia, manuscrito que se
perdió. El Altt'mativo del Rerlactor A/Ilerüallo dio acogiria
á alguna composición del doctor Tejad8, composición de
sabor y manera muy anticuaclos, bien que este autor era uno
de los bardos que manejaban con mayor soltura el verso, y
sus poesías Jocosas lograron extraordinaria popularidad.
Otros vates, como José Angel ManriCJue, autor de La To·
caimada, ~ub!icada por pri?1era vez en POl1ay,{n hacia 1851,
José Mana (>rnesso, Valcles, el doctor LUIS kzuola, Urqtllnaona
y Marroquín, han logrado que su nombre llegue hasta
nosotros en alas de la fama.
Nuestro UiiJliotecario Real, D. ~[anuel del Socorro
Rodríguez, ellya memoria deiJemos guardar con viva simpatía
mezclada de gratitud, por haber sido aquel hijo de
Cuba fundador del periodismo bogotano, también escribía
en verso, en el tono afectado y altisonante que era entonces
de moda. Rodríguez, justo y prudente es observarlo,
gutado por sus humanitarios instintos y corazón republicano,
hubo al fin de aceptar la revolución patriota y transigió
con los iniciadores del 20 de Julio. Cinco años antes de
su muerte! que se efectuó en, el cuarto mismo en que vivía,
contiguo a la Biblioteca, tomo parte en un acto público, dispuesto
por el General Nariño, con el objeto de sembrar en
la plaza principal de Bogotá un árbol 'lue simbolizase la
libertad conquistada denodadamente por el pueblo, fiesta
que se verificó el 29 de Abril de 18l3. Con tal motivo, Rodríguez
arranc<'Í de su lira las siguientes notas:
Can temos al Señor de las naciol.es
Himnos de paz, de gratitud y gozo:
Bendigamos el brazo poderoso
Que rompió de su puehlo 1as pTisiones .. __
dual, y para defenderse, ya no por instinto de
conservación personal, sino por instinto políticO',
resolvieron adoptar la candidatura de la persona
más conspicua de"su partido, que era la persona
destinada a ser el blanco de la ira -reyúta.
Adoptada, en consecuencia, la candidatura
d.el seño~ Caro, la prensa reyúta crujió con
CIerto nlldo de cureñas, como quien mueve artillería;
y cuando la lucha se trabó, se vieron
muy pronto las torres reyistas abatidas y lasplazas
desman tejadas.
Todavía más, cuando los reyútas con su
actitud hostil, con .su lenguaje destemplado y
con sus actos agresivos, habían obligado al señor
Caro á aceptar la candidatura que él había
rehusado, hacen hablar al General Reyes, sin
tener en cuenta que la situación era ya diversa
respecto de la que se le había comunicado por
el correo, y que el candidato debía hablar, según
las cartas, es decir, según una situación ya
diarnetralmen te opuesta.
La prensa 1/eyúta declara, en fin, que el
Partido Conservador esti unido. que ha contado
sus hombres, recorrido sus filas y no los encuentra
fallos ; que toela esa falang·e está contra
el señor Caro. Por nuestra parte, no creemos
en semejantes consejas, pero sí podemos colegir
que lo que se pretende es llevar á término
fatal esta fórmula sacramental:
U1úón conservadora, pero sin Ca1/o.
Ahora bien, ¿ ha habide> habilidad ó ineptitud
al combatir la aceptación del señor Caro?
Aceptada por él y proclamada por sus amigos,
¿era habilidad ó impericia levantarse como un
solo hombre contra quien podía combatir con
más eficacia? ¿ Es habilidad ó ineptitud comunicar
por el correo noticias al Gene ral Reyes,
y, cuando inopinadamente cambia la situación,
hacerlo hablar por el cable con el frío laconismo
de quien se ve pr(lcisado á concentrar en
una palabra todo un programa, el pensamiento
político de un partido, y todo aquello que puede
decidir de la suerte de una colectividad numerosa?
¿ Es habilidad proscribir de su partido·
al hombre más eminente, y al que tiene los medios
de combatir con mejor éxito?
El C01'no, en vez de concretarse al medio
inepto y trivial de retorcer palabras y coger
puntos, es decir, de picar Con alfileres, debe
probar á sus copartidarios que ha adoptado me'dios
inteligentes y hábiles para hacer triunfar la
candidatura; que ha cautivado al país con un
programa amplio y elevado; que ha hecho, en
fin, algo que no sea crear obstáculos á su candidato
y obligarlo á caminar como á paso de
ciego ell el borde de'un abismo.
• CaLma, colega; éntre usted de lleno á la cuestIón
y abandone, siquiera por ahora, ese estilo
de polemista de c1íme y te diré, y entonces los
lectores no se fastidiarán con polémicas estériles,
sino que, antes bien, conocerán el valor intrínseco
de cada uno de sus hombres.
Mas si en D. Manuel del Socorro el sentido artístico
estaba muy lejos de haber alcanzado un grado de perfección
notaiJle, no sucedía lo mismo con el sentido moral,
que informaba tOllas ó la mayor parte de S11S composiciones.
"Si la imparcialidad, que forma el carácter de mi genio
(decía el escritor cubano, con motivo de la muerte del
Arzobispo de Bogotá, D. Baltasar Jaime Martínez Compañón,
acaecida en 1797), no fuese un público testimonio que
acredita el candor y desinterés con que se ha conduci,lo mi
pluma en los cinco años que por orden del Superior Gobierno
di á luz el Rlpe! Periódico de esta capital, entonces
tendría yo justo fundamento para recelal que la noticia que
voy á explanar aquí, pasase por el concepto de inveríclica en
algunas de sus circunstancias. Pero, por merced del cielo,
gozo la fortuna de poder escribir ·libre de preocupacicJI1es,
pues es constante que en el caso no me liga ninguna relaci6n
de parentesco, conexión de estado, ni otro algún miramiento
político que pudiese inclinarme á la lisonja. Hablo
con libertad, y s610 al verdadero mérito le tributo elogios,
porque así lo manda el Dios de la Justicia."
La muerte del mismo eclesiástico nombrado sugirió á
la pluma de Rodríguez el siguiente soneto:
Nos faltó nuestro padre, triste suerte!
y penetrados todos de esta herida,
Aunque el amor alienta nuestra vida,
También el mismo amor nos da la muerte:
Obra en nosotros con poder tan fuerte
Su constante vehemencia desmedida,
Que la escncia vital, casi extinguida,
S610 en amar respira y se divierte.
De este modo con nlfseras señales
Se explica la familia que amorosa
Dedica los presentes funerales.
Hé aquí 1a Pira pura y obsequiosa
Que á su Padre y Pastor en modos leales
Hoy le consagra fina y respetuosa.
I. LAVERDE A.
( Continuará).
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA VERDAD EN SU PUESTO
El Correo Nacional, en un artículo titulado
Noble Ejemplo, dice, entre otras cosas, lo siguiente:
L ll circunstancia de ser el nombre del señor Gellera 1
Holguín el úllico proclamado ha11 la ,i1reccllín del movimiento encaminano al
triuufo ne nuest.ros prilleipios en las próximas elecciolIes,
rnegofL ustede.~ se sirvan prescindir de mi nombre
como ca lld"lato y eoope!'"r por una acción concertada
y uniforme :l cOlIseguir la apetecible y salvadora armo_
nía. Publiquen.
PEDRO ANTONIO MOLINA.
NO'l'A.-'l'rallslllitirlo hoy 20 á oJlciua Cartag0.
AutéLllico, J . (hli z."
Oficina Bogotá.
EL GOB/ER,VO y LA OPaS/ClaN
Una Jlolrtica. prudente se lraduce en progreso y bienestar.
La prospennad y fama de los hombres públicos dependen
de sus actos. Un político inhábil no de empeña papel,
6 lo desempeña secundario. El verdadero hombre de
Estado triunfa con facilidad sobre las oposiciones torpemente
dingidas.
Los grandes mandat,nl<)s han evitado cuid.ldosamente
incurri; en imp:uucncias, siempre costosas á su propia reputaclOn
y al Estado; pero el gobernante que se cuida poco
de respetar este hecho, bien pronto cae en descrédito \'
sume en desgracia :í su patria y á su pueblo. Colombia h~
te~ido más de t.1I1 gobernante de esta especie, y el resultado
practIco y tangIble ha hecho sentir sus horrorosas consecuencias.
Pero hoy, afort~nadamente, es también práclico
y tangible el progreso realizado en el imperio de la Regeneraci6n.
Los conductores de la política en los últimos '
tiempos han sabido dirigirla con tino admirable y sagacidad
consum~da. Las personas sensatas é ilustradas que conocen
la hlstona del pars, no pueden negar ' Iue la República
ha prosperado grandemente en los últimos diez allOS.
"Sólo los ignorantes ensalzan el pasado tÍ expensas del presente."
La fuerza y prestigio de los hombres ljue actualmente
encabezan la política, se halla ell su rectitud y buenas intenCIOnes,
en su amor á la patria y en su anhelo incesante
por la fe~iciclarl del pueblo. Nadie, por severo investigador
que sea, podrá tachar al Jefe de la República de falta de
probIdad y rectItud, 111 mucho menos podrá suponer que en
su corazlÍn tengan aSiento la maldad y la perfidia.
. El hombr~ pú.blico debe tener grandes y brillantes
cuahdades; qtllen SIl1 estos ata\'Í?s se presenta en el teatro
de !a polílica, juega un papel muy triste y de muy escasa
vaha
Los m~ritos del político deben ser méritos intrínsecos.
Un brill,o. de oropel se extingue con sólo rugir la tempestad,
y el'pohtlco,. una vez desnudo, queda expuesto á la inclemencia
del tiempo y al furor de las pasiones. En casos tales,
necesítase gran fuerza de vohll1tad incontrastable energía,
visión clara y penetrante r, sobr~ todo, encumbradas
facultades. S610 así puede salir airoso de la lucha é imperar
sobre los hechos y los hombres; de otro modo, los hom
br~s y los hechos juegan con él, cnmo los vientos con la
ansta.
Una oposición dirigida inhábilmellte sucumbe con ia
mayor facilid.ad, y sus actos s610 sirven p~ra acrecer el brillo
y el prestIgIo del gobernante á quien ha pretendido anonadar.
No sucede así con una oposici6n sabiamente cond.
uci.da, porque si ella no obtiene un éxito completo, mina
sl.qulera las ~ases del adversario. Por este aspecto el Gobierno
nada tIene que temer: la oposición no ha tomado
por bandera los intereses de la patria, ni mucho menos se
ha esforzado en defender las instituciones que nos rigen , lo
"E!JOGOTA)J-AbriZ B de 1897.
cual, á un mismo tiempo, implica falta de tino y desacierte.
y el Jefe ele la Nación, que es un verdadero hombre de
Estado, sabe aprovecharse de estos desaciertos, que son
triunfos para él.
La conducta agresiva de sus mismos enemigos lo presenta
ante el país como el defen sor más celoso de los intereses
públicos y de las instituciones patrias. De aquí el que
siempre esté victorioso sobre la vencida oposici6n.
El combina sus planes con prudencia y habilidad sorprendentes,
y para todos son visibles los buenos resultados
que ellos dan.
Su cabeza es la mejo. puesta y mejor organizada con
que cuenta la República.
PAGINAS PARA LA . HISTORIA
~IANIFESTACIÓN
Señor D. Miguel Antonio Caro, Redactor en Jefe del periódico El
Tradiciollista.
Señor:
Testigos oculares de la honrada)' patriótica conducta
observada por el Partido Conservador en la actual lucha
eleccionaria, creemos cumplir con un deber manifestando,
tanto á vos, su digno representante en el periodismo, como )
á los honorables Senadores y Representantes de Antioquia
y Tolima, nuestro testimonio de ad/lesióll y simpatía por
vuestra ccmducta.
Vos y ellos habéis presenciado que, tÍ pesar de vues
tras esfuerzos y de la energía y valor con que el abnegado
patriota doctor José María Samper ha defendido la causa
de la Constituci6n, la obra de la intriga ha triunfado sobre
la justicia, si rviendo de instrumento para ello el ex-( ;eneral
Mosquera.
Sin embargo, bien sabemos que hay un límite señalado
á toda injusticia humana,
La causa de la verdad triunfa tarde ó temprano.
Recibid, pues, señor, vos y vuestros colegas, las más
sinceras felicitaciones de nuestra parte, por vuestros esfuerzos,
y contad con los nuéstros como afiliados bajo la
bandera del derecho y de la justicia, enemiga del fraune
que desvirtúa y falsea el principio fundamental de las insti tuciones
republicanas: el sufragio.
Bogotá, .6 de Febrero de T876.
Nicolás Pereira Gamba, Urbano Prarlilla. Ramón
Roz,>, Sim6n de Herrera, B. A. Martínez, Evaristo Escobar,
Pablo Emilio Durán, Joaquín Osario, Manuel A. Ló·
pez, Lisandro Durán, Alejandro Rodríguez Ugarte, Primo
Caballero, Mariano Izquierdo, Santiago Izquierdo, Ramón
Lombana, Eugenio Mart'nez Montoya, Roberto Sarmiento,
Francisco Camacho G., J oaquín Martínez E., Adelmo Delgadillo,
Rafael Tamayo, Pedro Pablo Cervantes, Domingo
Laverde, Higinio Cuall a, T. ,\nlonio Escobar, Rafael Baraya,
Segundo Grau, Augusto Suescún, Alejandro \\'iesner,
Carlos Calder6n, Carlos Plata, Fernando J,iGn , Atiliano
Hoyos R., Enrique Molinares G., J. A. Santos, J. Antonio
Morales, Hilario M. ~ovoa, Carlos MartÍnez C., Rafael
Martínez M., Daniel Boada, Agustín Nieto, (;regorio J ácome
Rodríguez, Nicolás Díaz E., Camilo Torres, Isidoro
Laverde, !\leja Morales R., J. Salomón Higuera, Rafael
1\1. Forero, Lázaro María Pérez U., J. F. Pereira, Olegano
Rodríguez C., Simón Az'!, Antonio J. Patiño, Manuel
M. Pieschacón , RicardoPereira, Federico 1\1 artínez C., R.
Ortiz Sáenz, Eugenio F. Saldarriaga, Pablo E. VIlla, Ale
Jandro Peralta, J osé María Lugo, José Angel Zubiría, AntO!
lio Cediel, Lucio de J. Lindo A., Jesús F. 13ermúdez,
Diego Castro S., Jnaquín Suárez. Calixto Ballesteros, Ma·
nano ,\. Pinillos, Francisco de P. Liévano, E. Jaramillo.
Fldel Rozo, Marcelo Silv~, Nicolás Ortiz, José Rodrigo
Borda, Eladio Grau, Antonio M. Rojas, Evaristo Escobar
(;rau, Narciso Reyes.
(Siguen más de doscientas firmas de persnnas notables
de diversos partidos, entre las cuales aparecen las de los
señores Camilo _\. Echeverri y Herm6genes Saravia).
l!.t l'P rod n (dO n C.f'
COSAS VIEJAS QUE CONVIENE RECORDAR
_\lIá por los años de 1891 se reunió en esta ciudad
ulla J unta que se denominó COlllité de vigilallcia y de
la cual hacía parte el señor doctor Manuel C. Bello, á
la sazón i\Iagistrado del Tribunal Superior de este
Distrito Judicial. Dicho Comité ofreció al señor General
D. l\Iarceliano Vélez, en memorable telegrama, la
candidatura para la Vicepresidencia de la República,
en el período de 1892 á 1898.
Nadie, que sepamos, protestó entonces contra la intervención
directa de un alto empleado del Poder J udicial
en la lucha política que se iniciaba en esa época, ni
los hoy Redactores de El Correo de Bofí1'ar, que ya
eran mayores de edad y abogados algunos de ellos.
Callaron como muertos, si acaso no aplaudieron tal intervención.
En El Eco de la Costa, número I?, de 24 de Febrero
de 1894, hallamos un artículo político, titulado
"Dardo impotente," flTmado, entre otras personas, por
el señor doctor D. Manuel C. Bello, contra el señor
doctor Carlos Holguín, y de seguro que los Redactores
de aquel periódico hallaron bien que un Magistrado
del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bolívar tomara cartas en la política militante del país.
y . por último, en el mismo periódico, número 9, de
~ll de Abril de 1894, en una especie de cró nica, se
relataba lo ocurrido en una reunión que había tenido
lugar en la casa del señor doctor Manuel C. Bello,
Magistrado del Tribunal Superior del Distrito J udicial
de Bolívar, para unir al Partido Conservador y
acordar listas para las elecciones que debían tener lugar
en esos días. No hubo, de parte de los Redactores
de El Eco entonces, ni una protesta contra la interve
nción del señor doctor Bello en las luchas políticas
de aquella época.
Al hacer las anteriores citas no hemos querido
en lo mínimo mor:ificar al señor doctor Bello, pues á
este respecto nuestras opiniones son totalmente distintas
de las de los señores de El Correo de Bolívar,
quienes fingen hoy una indi g nación rayana en ridículo,
por la intervención de dos Magistrados de la Corte
S'uprema en asuntos electorales.
Al decretar el Constituyente la inamovilidad de los
Magistrados de la Corte y la de los de los Tribunales,
no quiso, en manera alguna, sustraer de las luchas políticas
hombres importantes que, por sus luces, deben
intervenir en ellas; no, todo lo contrario, decretó la
inamovilidad precisamente, entre otras causas, para
protegerlos contra las venganzas que el Poder Ejecutivo
quisiera satisfacer en ellos por esa intervención.
Ni podría explicarse de otra manera, pues no es
comprensible que hombres como el doctor Bello, por
ejemplo, que han encanecido en las luchas políticas,
consintieran en renunciar de esos derechos á trueque
de conservar de por vida un destino público, por más
honroso que éste fuera. Y precisamente por eso la ley
de trashumancia ha sido motivo de enconadas discusiones,
pues se ha visto en ella una especie de neutralización
del precepto constitucional.
La indig nación de hoy de los señores de El Correo
es, pues, como todas sus indignaciones, mero
asunto de conveniencias y de circunstancias.
..
¿Qué idea sc permitirán tener los señores de El
Correo de todo aquél que no opine con ellos? Bien
triste debe ser, desde luégo que suponen que por tomar
parte en los debates políticos los empleados públicos,
por más respetables qlle sean, abandonan los
quehaceres inherentes á esos empleos. Pero nosotros,
que no llevamos la pasión hasta allá, creemos que sí
se puede ser buen empleado público y:ila vez inter venir
en la política del país. Y nos afirma en esa
creencia el hecho muy reciente de haber visto al
señor doctor Manuel Dávila Flórez de Secretario
de Instrucción Pública, atender con celo y consagración
á ese importante ramo, y á la vez consagrarse de
lleno á la redacción de El Canco de Bolívar. ¿O será
que los señores de El Correo creen que se puede ser
empleado público y político á la vez, siempre que á
esas dos condiciones se úna la de ser correligionarios
de El Corrco .~
Acaso supongan que en las decisiones de los empicados
del orden judicial han de influír de modo poderoso
las contingencias de la lucha política, y en ese
caso, manifiestan los señores de El Correo tener una
idea bien pequeña del carácter de las personas que
desempeñan esos puestos, idea que, por fortuna, se ha
desmentido siempre, pues en el caso del señor doctor
Bello nunca aquel Magistrado tomó para nada la condición
de que fueran ó no correligionarios de él los
que á él iban en demanda de justicia, ni se supo jamás
que los negocios á él encomendados sufrieran demora
por su interve nción en la política.
El hecho ue que muchos ciudadanos lancen el
nombre de una persona para candidato á un puesto
público, no implica la aceptación de ese puesto 'por
parte de aquella persona.
El señor Caro hasta ahora ha insistido con nola ble
renuencia en nQ aceptar,u candidatura, y á nadie,
que scpamos, ha manifestado lo contrario.
Pero El Correo óa por aceptada esta candidatura.
:\1ás aún: quizás pa5ándose de listo la da por impuesta
al país con las bayonetas cn contra de la opinión civil,
si así puede llamarse, del rcsto de los colombianos;
y viendo perdido para siempre al vicjo Partido
Conservador, de seguro que por traición del señor
Caro, sc deshace en denuestr," contra este per-onaje,
y con la candidez que todos le conocemos, dice del scñor
Caro" 'lite el Partido LOllsen'ador sabe que nada
tiene que esperar, y si algo espera es su aniquilamiento."
Y uice también quc e! señor Caro precisó mejor
é hizo más cxtensivo el concepto del señor doctor N úñez,
quien creía que el Partido Conservador se había
podrido biche, cuando aseveró que ese mismo Partido
Conservador es presa de completa IMBECILIDAD. y
con olvido completo de la propia historia de El Correo,
los scñores de él preguntan: "¿Cómo podría ningún
conservador que se estime y ame su credo político,
apoyar decorosamente y con provecho efectivo
para su causa, 1" candidatura oligárquica del señor
Migue! A. Caro ?"
Pero nosotros, que no tenemos tan frágil la mcmoria,
recordamos que los señores de El Correo escribieron
en el número ¡I? de ese mismo periódico las
siguientes fI 'ases: "Como precioso epílogo á estas
líneas, reproducimos en seguida el brindis enviado
por el PATRIOTA SEXOR CARO al banquete, etc. ;" y
recordamos también haber visto en e! número 4.° del
mismísimo periódico el telegrama que transcribimos á
continuación:
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1, #Exce lenlísímo señur Caro.-Bogotá.
" Crea Vuestra Excelencia que en este Departamento,
exento felizmente de resistencias organizadas
á la obra del bien, HALLARÁ ENTUSIASTA
ADHESIÓN Y DECIDIDO APOYO Á SU POLÍTICA
ELEVADA y Á LA ACCIÓN MORALIZADORA
DE VUESTRA EXCELENCIA ..
"El Secretario de Instrucción Pública,
"MANUEL DÁVILA FLÓREZ."
Si la memoria no nos es infiel, cuando el señor doctor
Dávila Flórez suscribió ese telegrama, ya el señor
Caro había hecho la cita de Mc. Carthy, y sin embargo,
en el telegrama se le decía, á pesar de que el señor
Caro no había variado de opinión respecto á la
imbecilidad de que era presa el Partido Conservador,
que aquí, en Bolívar, hallaría e ntusiasta adhesión y
decidido apoyo su política elevada, pero también es
cierto que el señor doctor Dávilit Flórez era entonces
Secretitrio de Instru cción Pública, y titmbi én 10 es que
á la sitzón El Correo era m~s caristit que el señor
Caro.
"
lVIacaulay, al hablar de John Runjan, dice : " De
todos modos, Bunjan debió conocer muchos hipócritas,
de ésos que siguen las huellas d e la religión
mientras van con sandalias de plata, yen tanto que
brill,t el sol y aplaude la muchedumbre."
También el señor Caro debe haber con0cido en
su peregrinación por el camino ele la Presidencia muchos
que 10 siguieron mientras halagó algunits esperanzas,
mientras tuvo pitra ellos "sanditl iits de plata,"
y que le volvieron la espalda cuando vieron esas
espcritnzas defraudadas, cuando ya "el sol no bril~aba
ni la muchedumbre aplaudía."
P
(DI;! 1,(1 f{(1.lIdem i\.'{uioll,d d~ ILur.w'lui11a ).
DANIEL J. REYES
siellte jlositi\' ;\llIellte 110 haller pod ido hasta ahora,
;l ca usa de Illllltip lil"adns a te l! c iolll 'S, dar respuesta
direc:t;t--dl' cortesía.'" a .'.!;r:l lJ te!egr:lIllaS,
carlas)' periódicus, le l!;\1\ dirip;id" ht'lIlho' IS y
expresi vas manifestaciolles de si 111 patía, el) 11 motivo
:i fill lll> lllbl":llllirllto de I\Iillistro del Teso
ro. E~tillln UJnlO . 1111 y \¡olll"IJSaS esas lila nifestacionl'i',
no porqne sati,f:\,!jall ell él nillglíll sent
il1Jie llLo de 111~eia n\llidad pcr."wnnl, ¡.:i no por ver
en ellas una Illu0slr¡l de ¡1prol¡ncióll;¡ 1:>n CO Il duetft
po lítica y u II bien intenc:ionarlo estílllulo,
que lo obligall, un o .'" otm, rí. peJ'se.vel':tl" en la
defensa dc las ill~t i lll io nes y clt'l robusto \"
crlorioso Partidu -'" :tt.: ion" l. Ni In Gl'IISl1l":t (leSr;-I-
1z:"> onada )' lila le• \'lJ 1: \ IwrtLlrl )a 'o (1e SVl' a, Rll sereno
espíritu, ni jI(,I"I11UnCee janHís illdiferente :1 aquellas
\'ocp" SilleC\"H II II' llte hOllradas qlle le illfund e ll
valor e ll h euotidi;¡ll:t lucha y arraigan su fe en
el tl"illllf" TInal dI' la 1· .lllS;' llaciollalista , que es
hoy, bajo la dirl' f"c i,;n del sellor C}\l"O, como lo
fue' :1\"l'I", bajo la ¡I" I Señor Nt'iñe'l., la eausa del
bnell sellti(lo .v la .i IIstil"in .
Bogot¡í, Abril [) de 1897.
(De F;t /Vaciona/úta).
FIRMES
Aglol1leraeiolles III is Ó ¡lIellO,;; llumerosns de
hombres sill balldera eo no cida}" sin credo polí tico
perfect:\ln e n tl' drfinido, lJO t iellen (!Pl"eeho
para aspirar al Gobierno ele IIflci lín alguna. Da
ese dereeho no gozan en las naci o nes eivilizadas,
." ¡IIUI' espl"/:i" Im e nte en las ReplÍ hl ícas d e llIO e nl tieils
y cristianas, s ino lo ~ gmlldes partidos polítiC:
DS ,!Lle, aunCjue di scl"l'pcn de burna fe en los
llwdios, está ll , no o!¡sL¡wte, aeorde8 cutl"e sí e n
c u allto :í s u tendencia ll1 IJ r:llizndora.
Cuando en Cololll h ia sc fu 1l die 1'0 11 los elementos
salios v hien illte lle¡onaclo~ ; de todaR las
frneeiolle..,; pofiticas para formal' el g-rail Partido
Xaeiollul, ni país entero conoci,í el programa, los
Illedios quc ihan lÍ ponerse en pdetica y ld fin
lino se hm;caba. Si huho de¡.;c\e el prineipio jefe
reconocido y r cs)J " t11110S andar a.quí
y allá d ejilnilo dondequiera hlll'lla envenenada
tie su paso . .
POI' eso los que no q uerelllOS f"l"Il1:1 l" parte
de ese caos e1l que se quiere hacer entrar, para
perderlo, al ven(:edor de Enciso, volvemos In vista
:1 la gloriosa bandera que nos ha. eohijado
siemprp, y seguilllos ni hombre que la mantiene
desplegada con honra.
(De Fr.7y Gerun dio) .
~cd.\.o.!3 1J mtdtos
Gobet'IHlCi61l de CUlldinamarca.-Sabemos
de una manera positiva que es inexactá la noticia dada por
Fray Gerundio en su número 3.0 respecto á la renuncil1. del
alto puesto qlle desemllcih á contentamiento público el beneméril('
General D. Juan N. Val derrama, distinguido
miemIJro del Partido Nac:onal y colaborador eficaz del Go·
bierno del señor Caro.
Lág"l'i nJas.-El hogar de nuestro muy estimado y
distinguido amigo, el General Jorge Holguín, ha pagado
también su tributo á la epidemia reinante, que tántos niños
arrebata al cariño de los suyos : ayer fue devuelto á la madre
tierra el cuerpo de la niña que abrigó pur pocos meses
el eSIJí rltu que lo abandonó para volverse al Criador. Su
partida ha destrozado el corazón ' de sus desolados pl1.dres,
á quienes enviamos nuestro sincero pésame.
DefullCiolles.-Registramos con verdadero sentimiento
las de las señoras B:spíritll R. (le González y Mariana
Acosta de Vargas, ocurridas últimamente.
Nuevo ltuéSlJed,-Acaba de llegar ,¡ esta metrópoli
el sel1o r. D. Te6filo Gómez jiménez, miembro importante
y serv i(lor incansable del Partido Nacional.
El señor Gómez Jiménez es entusiasta sostenedor de
la candidatura del señor Caro, y por ella ha venido trabajando
en varias de las Jloblaciones de Antioquia.
R eciba él nuestro cor(Jial saluc\o, acompafiado de '
nuestros c\eseos por que su perml1.nencia en ésta sea feliz.
SahulO.-De regreso ele Santander, Se' encuentra en
ésta el senor General Gabriel Peña S")lano, á quien salu damos
cariñosamente.
Nuevo hogat'.-.'3e han unido con los indisolubles
lazos del matrimonio el señor Carlos Duque y la primorosa
señorita Mallllelita Mallarino, cuya chispeante intel igencia,
cuidadosamente cultivada, realza su belleza física y hace de
ella una de las mejores joyas del bello sexo bogotano. Les
deseamos felicidad.
Parques.-Felicitamos al señor doctor Esguerra,
Ministro de Hacienda, por las medidas que ha dictado
para embellecer y arreglar convenientemente los parques
de la ciudad. '
"El Eco Popular."-Este importante periódico
de Tumaco, Departamento del Cauca, acaba de formar en
las filas de los sostenedorc; de la candidatura del señor
Caro.
La conducta de _El ECtI Pt.pular lo honra y enalte·
ce; y en ella tienen mucho que aprender varios políticos
elel rlía. El artículo editorial R ectifiquemos, revela cordura,
sensatez y elevado patriotismo.
Reciba El Eco nuestra voz de áplauso por su nueva
labor, que será fecunda en bienes para el nacion alismo colombiano.
Cosas de "El Correo Nacional."-No se
asusta BOG01:Á, ni se alarma, por la palabra soldado que
lanzó El Correo ..
Sabemos, en efecto, que hay soldados de la idea, sol dados
del derecho, soldados qne echan plomo y tam bién
soldados de plomo. Estas salidas infantiles de nuestro cofrade,
. hacen sonreír al nús se ri o y espetado.
CalIna, Señol',-Las adhesiones á la candidatura
del señor Caro, serán publicadas en El Nacionalista ó
en cualquiera de Jos periódicos que la apoyan, cuando lo
tengan á bien los miembros rlel Comité.
A los hijos soberbios no se les da gusto; y rol' eso le
(lecimos á El Correo Nacional: calma, señor:
Reuacllajo,-El COllstitttúonal, que todo lo ,'c al
revés y que tiene el criterio u1ás torcido del mundo (si aca so
lo tiene) , :?clolece en todo lo suyo de un candor mal in tencionado
y de una per< .'rsida I repugnante. Le atribuye
á otros la, COSl1.S que se escriben en BOGorÁ, sin dar nunca
con los verdaderos autores; y procede en todo sin instinto,
sin moderación, sin mesura, como un demente, y se
deja llevar de las pasioncillas mezquinas, como un zancudo
pór la bris:t . . .
Se pulJlican unos versos en esta hoja alu sivos á su
personalidad, y se Jos atribuye á la primera inteligencia del
pca!s; y llega. hasta asegu rar que el señor Enrique Vjllar es
el alma \"le BOGOTÁ.
i Qué necio!
, Pt'oclamaci6n,-La Junta Central eleccionari ...
del Departamento de Bolívar ha proclamado la candidatura
del señor Caro en los siguientes térmi nos:
CANDIDATURA PH.ESIDENCr AL
La JI/lita Celltral Elecúollaria del Departalll~IlI{l d~ Bolívar,
constitllída por el voto de los miembros del Part:do Nacional
de Cartagena, cumpliendo la. voluntad de sus comitentes,
é inspirada en los seutilJlielllos drjl/stitia y patriotis""
que informan las aspir,.cioncs elel partido fundado por el
EXCELENTISIMO SEÑOR OOCTOR RAFAEL NUÑEZ,
acoge con el mayor entusiasmo LA CANDIDATURA del
SEÑOR DOCTOR MIGUEL A. CARO
PARA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
C'l el próximo período constitucional, y la recomienda á
tot!,)S los amigos, como que á ella están vinculados el
UIENESTAR y EL PROHRESO DI, J~ ¡\ RT' PT1BLICA.
Cartagena, l\ihrzo 12 de [ 897.
El Presidente, J osÉ M. PAsos.-El Vicepresidente,
Pedro Féliz.-Paó/o J. Bustillo, MaI'cial Blallco, LeollcüJ
.lIenzández B., TomcÍs Navarro S, AI/tonio M. Caballero P,
Jo~é Al. de la Vega. El Secretario, Pablo M. Ral/los.
Tip. de Ca-cía é Hijos.
Pl'og'l'<\Iua de la retreta que la ] '~ y '3~ bandas ejecutélrán
el jueves 8 del mes que corre, á las 5 p. m., en el
parque de Bolívar.
r~ BANDA
l. Valses Slllle 1Í7'e del Nilo, por Bamgatti.
2. HOIlleJ/aje á Be/lini, por Mercadante.
3. Va lses Chal/lilly, por Waldteufel.
4. Marcha .Parfalelta, por llartolini.
3~ BANDA
5. Val;;es Transportes de alegria, por Farbach.
6. Sinfonía Giralda, por Aclam.
7. Danza Bc!l..r. Sallla,.ia, por Calamita
8. Polka Anita c',ro, ror Solano.
Los Directores,
MANl'EL CONrr.-R,IMóN P ERErRA CH.
Atelltado.-Sabemos que el señor" Prefecto de la
Provincia ele Bogotá activa la inve;;tigación iniciada por
él desde la semana pasad" en averiguación del atentado
de que fue víctima un joven miembro de una respetable familia
de esta ciudad, en la noche del 29 de Marzo próximo
pasado, frente al almacén del finado Sr. Carlos Williamson.
Damos cuenta de esto en obsequio de la tranquilidad
social y del buen nombre del Gobierno.
Esjusto.-Sí, de estricta justicia es la providencia
que todos los empleados públicos esperan sea dictada por
el señor J\linistro del Tesoro para que, en lo sucesivo, se
vuelva á pagar á aqu éllos sus slleldos eu forma ó por medio
de décadas, pues, a parte de Cjlle con la supresión de éstas se
ocasiona grave perjui cio al mayor númer) de empleados,
elado que se les oIJliga á hacer una pérdida con la venta de
sus sueldos, se fomenta á la vez· la usura, puesto que los
salvarlos con la medida que prohibió las décadas, son única·
mente los agiotistas, quienes compran los sueldos de los
servidores públicos con un descuento hasta de la por roo
mensual.
Aunque esta sola consideración sería bastante para el
inmediato restablecimieuto de las dúatlas, hacemos notar
que para el Te50ro es más fácil j1agar los sueldos paulatinamente
que de un solo golpe, si se tiene en cuenta que es
más hacedero conseguir una pequeña suma cada diez días,
'lue una enorme al fin ele cada mes.
Cablegt"ama.
Washingtr,n, 3.-11uellnvenlnra, 3 de 1\ 1" il rle r ~97.
\1 inistro Espaiia.-Bogorá.
Tomados Noveleta, Rosario y C.tvite Vicjo; en nuestro
poder toda la costa sur ele la bahía de Ml1.nila; presentaciones
en masa por mil es; considérase completamcnte
dominada la insurrección de Filipinas. En Cuba muchos
presentados; calnpaña muy bien.
GACETILLA
Charles Patill
J) upuv.
se despide atentamente de sus amigos de esta capital
y espera sus órdenes en l\.ledellín. Al mismo tiempo les su·
plica lo excusen de no haberlo hecho personalmente. tal
como eran sus deseos; pero motivos de familia lo urgieron
á determinar Sil viaje de un momento á otro.
Abril de r 897 ·
Licitación á cfllltt'ato, Por disposición del
Consejo Directivo ri el CírC/llo del COlllercio se saca á licitación
el contrato cte administración de dicho establecimien·
too El pliego de cargos está visible en el almacén del in·
frascrito, la Calle Real, :i. donde deoen dirigirse las pro puestas
en pliego cerrado antes del ro de Abril, día en que
se acljudicar'l el contrato al mejor postor.
Marzo de 1897.
El Tesorero,
] ORGE \' ~: L EZ .
Corhatas ¡Hu'atas en el almacén de Patiño & V,
311
, Calle l~ea1. 20-[
Datl10s en arrendamiento el almacén que ocupaba
D. Pedro Repsold. Pa tiño &: Ca, 3" Calle R eal. 1 0-1
~Ian uel ~I ai'Í :t Madero G .-J tJ) 'el"fa.-Surtido
permrrnente de alhajas extranj eras y del país. Fabricación
-,-especialidl1.d-argollas para compromiso. OrrJ garalltizada.
Compra oro y esmeraldas.-J3ogotá, Calle ]2, número 133.
IMPRENTA DE EDUARDO EsprNOSA GUZMÁN.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 12", -:-, 1897. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2094897/), el día 2025-06-14.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.