RE PUBLICA DE COLOMBIA
ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
Bogotá, Mayo 14 de 1907 ~ N úIllero Ql
e ON'T EN":X:O o
Pligti,
Ac t:> uc l~sesi61\ del día 6 de Mayo de 1907 •••••• . '" .......... 161
RC'Jaci61l ti" debltes del día 19 d~ Abril de 1907..... •• .......... 163
Proyecto de ley" por la cual. e conceue UDa antorizaci6n al Poder
Ejecutiv() "..... ......... ................... ..... •.• •.••... .•. .•• •... •. .. . 168
ACTA
DE LA SESION DEL G DE YAYO DE 1907
(Pre~iclenci& del honorable Diput.do Mutis).
1
Con el qUOr1.un reglamentario el SI'. Pr'esidpnte
declaró abierta la SE'sión á la una y treinta minu
tos de la tarde. Debidamen te oxcusado dejó de
concurrir el honorable Diputado Calderón.
El Secretario dio lectura al acta de la sesión ano
terior, que fue aprobada sin observación alguna,
y al orden del día de la corporación.
El honorable Diputado Uribe Toledo hizo y sus·
tentó la siguiente proposición:
" Antes de entrar en el orden del día considé·
rese lo siguiente:
" La Asamblea Nacional, habida consideración
á los asuntos sujetos á su despacho y á los días de
sesiones que le quedan, resuelve tener sesiones de
8 á 10 p. m. todos los días."
El honorable Diputado Arango la impugnó en
parte, después de 10 cual fU9 negada por la Asam
blea.
El Sr. Secretario de Guerra encargado del De~ ·
pacho pregentó un oficio remisorio de varios do ·
cumentos relativos al crimen cometido en Quibdó
el 2 del presente, á los cuales se dio lectura acto
continuo.
Los honorables Diputados Vélez, Pulecio, Tave·
ra Navas y Ruiz presentaron la siguiente moción:
" Dígase al Sr. Ministro de Guerra que la Asam·
blea queda impuesta de las medidas tomadas por
el Gobierno nacional con el fin de afianzar la paz
de la República y reprimir los movimientos anar
quistas."
Abierta la discusión los honorables Diputados
Restrepo y Manrique la modificaron así:
ClDígdse al SI'. Ministro de Guerra que la Asam·
blea queda impuesta de las medidas tomadas por
el Gobierno nacion3.1 con el fin de establecer el 01'
den en la Intendencia del Chocó y de investigar y
castigar conforme á las leyes los delitos cometidos
ó que se cometan durante el estado de sitio en
aquella Intendencia."
HiciBl'on uso de la palabra pal'a explicar la mo
dificacióD, el honomble Diputado Restl'epo, y para
sustentar la proposición original, el honorahlo Di·
putado Vélez, después de lo cual file aquélla apI'o
baia y adoptada.
JI
Se consideral'cm y apl'oba.¡'oll en torcel' dt'hatf\
manifestando la AH:1mblea su volunt.ad de q\l~
pasaran á. ser leyes UH la República. lOH ~/'II
yectos de ley " sobre fOl'maeión del etlcalafóu mi ..
litar de la Repú bliea" y el " que establece las
matrículas de las emhm'cacionel:l ql\e navf1gan en
10R ríos de la Nación"
Previa lectura del informe eon que fuo presenta
do por la Comisión de Gobiel'no y Régimen MUlli
eipa l. se abl'Íó el primer debate dol pl'Oyecto dt' ley
" pOI' la cual se de(;\aran prescritas cierta~ penas"
(las sefialadas á 10H delitos de que trata la Ley 26
de 1905).
Tomaron parte en la discusión el Sr. Ministro de
Gobiel'llo, quien manifestó que 00 creía autoriza
da debidamente á la Oomisión par·tl presentar el
proyecto, y pam explicado y ~usteotar1o, los ho
norables Diputados Restr~po y Lozano.
El honorable Diputado Pinto propuso:
"En atención á la manifestación que acaba de ha
cer ante la Asamble';l el SI'. Miuistro de Gobierno
relativa al proyectC) ne ley , por la cual He decla
ran precritaH ciel'tas penas,' sUHpéndas~ indefini
damente la consideración de dicho pr'oyeeto, y di
gase á pste alto fUllcionario que la Asamblea le de
vuelve el memorial que le ha tmnsrnitido, á fin de
que si lo estima conve'uiente pre:leote el pl'oyecto
quedeba dar eolución acertada á la situación de que
se aquejan lo~ peticionarios."
LOI:I honorableK Diputados Vélez y Ara!.lgo explicaron,
como miembros de la Comisión, los mo
tivos que habian tenido en cuenta para pl'esentar
el proyecto; el honorable Diputado Manrique hizo
leer los oficios con que remitió el Ministerio de Go·
bierno el asunto relativo al aplazamiento de la8
elecciones para miembros el el Congreso y las 1:10
licitudes de los presos del Panóptico de esta ciu·
dad, que originó el proyecto de que se trata.
El Sr. Ministl'o de Gobierno tomó á hacer uso
de la palabra pal'a sustentar la proposición, que
fue aprobada lnégo pOI' la Asamblea.
Los honorables Diputados Orduz y Arango pi
dieron se dejal'a constancia en el acta de sus vo
toO! afirmativos, y el último agregó que lo daba
así demostrando con esto que deseaba no alargar
los debates, á fin de que la labor de la. Asamblea
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162 ANALES D.E LA ASAMBLEA NACIONAL
pudiera aoelantar para despachar los importantes
proyectos de que aún estaban pendientes. Los ho
Dorables Diputados Restl'epo, Vélez, Abello, Ul'ibe
Toledo y Lozano dejaron constancia iÓn. Dejemos en Roma á San Pedro
como lo dice el proverbio, y seamos muy
cau'tos y muy respetuosos con la Iglesia al tratar
de asuutos como este que interesan sobl'emanet'a
la conciencia de nuestro pueblo,
" Por lo dem[ts ¿ á qué conduce prácticamente
este pensamiento, ' si 01 matrimonio, en tl'e leprosos
no católicos es cosa que no OCULTe SIDO una vez en
cada siglo, por excepciólJ rarifl.im,a? Las ~o~en cias
del cuerpo acondran el sentImiento religIOSO y
acercan á Dios , que es la fu.e nte única de todo Gon·
suelo en las grandes advet'sIdade~.
" De todos modos la diHposición sería no solo bao
nal é intrascendente, sino ~ontraria hasta á la. mo·
raI, pues que con ella fomentaríamos la~ ufl1o~.es
ilícitas. Yo me permito invocar esa conslderamon
de mucho peso y pedir se la tenga en cuenta para
negar el artículo en cuestión.. ,.
"Lo que importa, Sr. Presldentl3! es I,nfundlr
en el espiritu de los leprosos la conCIenCIa de la
responsabilidad moral que. pueden acarre~~les las
relaciones sexuales y el peligro de toda U1110n cal'
nal entre sanos y enfermos. Gracias á la propa·
ganda que los médicos, los educadores y los sacerdotes
hagan en ese sentido cou~tante!ll~nte, pro·
paganda que valdrá más que ~a ImposlcIOn dr~co niana
de la ley contra el matnmoUlo, los ~petltos
se refrenarán y á los impulsos de las pasIOnes se
sobrepondrá el sentimiento del deber en que esta
mos todos de velar por la salud del cuerpo social
á que pertenecemos, En ese camino, se ha trabaj,ado
ya con grande éxito por los médIC~s y morah~ .
tas que, alarmados con la p~opagac_IOn de Cl:uehsimas
dolencias han combatIdo la IgnoranCIa de
esos deberes ó 'la defectuosa educación moral de
los individuos averiados, como se dice ahora, que
han sido origen de males incontables,
" U na última consideración, sefíores, que yo
encuentro muy valiosa, es la de que; iniG~!;\dQ ape~
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164 ANAL~~ DE LA ASAMBLEA NACIONAL
n~fl el mov~miellto I4ctlvador de crear leproserías viéndoles á su mesa en una ocasión solemne, me
bIen orgaUlzudas, tle aislar inflexiblemente los aentí tan honrado entre ellos como honrado me
enfermos, de dotal' los lazaretos du un servido siento ocupando este puesto entre vosotros, Me
serio ,Y conveniente, eH á perfen:iollal' todo eso y enorgullezco, Sr, Presidente, de haber logrado que
á aplIcar esas verdade~ incu8:-;Liouahles á lo que en mi espíritu S6 hubiera sobrepuesto entonces el
deben dirigirse nuestl'Os esfuerzos y los de todos sentimiento de la caridad al de repulsión con que
los encargados tlel poder, Cada día t,'ae su afán, solemos mirar la desgl'acia cuando se nos presenY
el de hoy no debe ser otro que el de precavernos ta con desagradable aspecto, Y así procederé con
del cpnt.agio de la elefancía puuiendo en planta la gusto cuantas veces fuere preciso, porque sé cuán
secuestración de los enfermos, aconsejada sin re grandes consuelos podemos llevfll' á aquellos des serva~
por la ciencia, dejando para otra ocasión el graciados, y porque abrigo la convicción de que
estudIO de una ley más ó menos inaphcable sobre quien no ha ido á Agua de Dios á sentir la desgramatrimonio
para los lazarinos, Demos á ellos to cia y á estudiar las necesidades de los enfermos,
do/:! los recursos que ct:!tén á lIuet:!tro al cauce, fo no puede dar, en lo que á ellos se refiel'e, un voto
mentemos la higiene en las leprOt;el'ías, establez · tan desinteresado y concienzudo como el mío.
camos allí un servicio mérlico por todos cOllceptos "Prohibir el matrimonio de los leprosos en la
eficaz, dotémoslo~ de inmensa provisión de agua- forma en que lo propone el proyecto del Sr. Miporque
no hay mejor cOllsejo que dar á lo~ lepro nistro de Gobierno, es eu verdad uua medida que
sos que el de la pureza y el aseo-y prescindamos puede parecer hostil á los eLlfermos; por eso había
pOl' el momento dH e~ta cuestiólI euojosa que te estado yo inclinado á impugnarla y por eso he
nemos sobre el tapete. No pretendamos llegar á seguido con atención el curso de este debate,
la cumbre no habiendo todavía trepado los prime "La bella y elocuente exposiCIón de mi estima -
ros peldafios de la escala." do y respetado colega el honorable Diputado Dr,
Manrique-exposición que yo como médico he podido
apreciar y admirar más que vosotros-me ha
El h hecho ver el gran deber que tiene el médico de
onorable Diputado Garc1a Medina dijo: prohibir el matrimonio de una persona leprosa con
"Sr_ Presidente: una sana; su palabra elocuente ha trazado el ca·
" Antes de manifestar mi opinión sobre el al'· mino que el médico, en el ejercicio de su profesión,
ticulo que se discute, referente á la prohibición que es un sacerdocio, debe seguir para impedir
del matrimonio de una persona sana con una en- que esas uniones continúen agravando la desgraferma
de lepra, debo hacer una manifestación para cia de la sociedad y comprometiendo el porvenir
que se vea que esa opinión no obedece ni á indi- de nuestra raza; y estoy de acuerdo con él en que
ferencia por la auel'te de los enfermos ni á egoísmo, de igual manera debe procederse cuando se trate
"Tratábase, hace ya un afio, de saber cuál era de otras enfermedades no menos amenazadoras y
la situación del Lazareto de Agua de Dios y de los terr~bles que la , l~'pra por sus conse~uencias. La
enfermos asilados allí, para tomar las medidas lunnnosa ,exposlclOn del honorable D~putado Res·
conducentes á mejorar su situación y á proteger trepo, qUien acaba ~e t;atar, este dehclldo asunto
la sociedad. El Excmo, SI', Presidente de la Re- desde el punto de VIsta JUrídICO, ha hecho desapapública
no~ llamó al General Amador Gómez, Jefe recer las ~udas que en este ter~eno, tenía ~o y que
de la Sección de Lazaretos, y á mí, para eneal'. eran precIsamente las que me IDchnab~n a rechagarnos
de practicar una visita al Lazareto; pero zar el artículo que se dIscute. EsclarecIdos ya los
'\ntes de partir nosotrog DOS manifestó el Presi- puntos O~CUl'Os para mí, debo vota: ~l articulo; no
dente que si no e8tábamos dispuestos á vencer puedo oplDar de ~n modo COIDO medICO y proceder
todo temol' y á permanecer allí el tiempo necesa- de otro como legIslador; tengo 9ue sostener como
rio para verlo y examinarlo todo, debíamos renun · ley ~o qu~ Rroclamo como doctrma, ye,rdad es que
ciar esa comisión, Mi abnegado compañero y yo la: dISposIclOn que propone, el Sr, MIDlstro de Go
la ac:eptámos sin vacilar para corresponder á la bIerno no puede abarcar SIDO pocos cas.os, porque
confianza que en nosotros depositaba el Presidente el~a no ,pued~ .en ~an~ra alguna r,e~erIrse al m,ay
para seguir el ejemplo que él nos daba de asiduo tl'lmODlO catolIco SIllO a los no catolIcos, e~ decI~',
interés y de caridad con los enfermos; y yo no á,l~s pocos casos en que puede ha?er, matl'lmODlO
vacilé nn momento, aunque estoy convencido de CIVIl en nuestro país; ,pero aun aSI sIempre será
que la lepra es contagiosa, y veía que exponía mi ben~fica" porque el bIen debe hacerse aunque no
salud y el porvenir de mi familia, porque se tra re~~Iga S100 sobre po?as personas: , ,
taba de cumplir un deber, y, como dijo un emi El,ho,norable DIputado MutIS lDterr~mplendo
nente colombiano, los deberes no se renuncian. --¿ Que ble~ es, el que va á obtenerse SI la lepra
., Durante doce días vivímos la vida del Lazare no es heredItarIa?
to, venciendo el temor y la repugnancia que na- -" Vamos, honorable Diputado, á disminuir
turalmente inspira la enfermedad que allí se pre· la causa de propagación de la lepra, porque a.unHenta
con lujo de horror; visité las habitaciones que ésta no es hereditaria, sí hay un hecho trasde
10H enfel'moi; oí su:;; quejas y palpé sus necesi· cendental que debéis tener en cuenta, honorables
dades; estuve en medio de ellos en las horas de Diputados, y es que si según la ciencia de nuesd
1"Lracción en que dan tregua á su dolor; asistí á tros días no hay herencia de la enfermedad, sí se
los juegos de sus niños en el Asilo, y me acerqué hereda la predisposición ó sea el terreno favorable
al lecho de los que sufren en el Hospital; y sir para la adquisición de ella. La fisiología moder.na
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ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 165
f
acepta y explica la herencia de los caracteres pa
tológicos; y en la lepra más que en otra alguna
enfermedad tenemos aquí, en nuestro país, ejem
plos por contenal'ct-\ que comprueban la transmi sión
de ese terreno favorable y que es una de l!:l.s
más poderosaH causas de la propagación de la lepra
en Colombia. La Cornü,ión ingle:la que visitó la
India rechaza la herenda de la lepra pero acepta
la herencia de una predis}Josición específica transmitida
por los padce8 enfermos;. y Jeanselme,
acaso la mayor autoridad de Iluestros días, acepta
esto mismo. Y si queréis una autoridad del país,
puedo citar la del eminente leprólogo colombiano,
Dr. Juan de D. Oarrasquilla, quien ha tenido oca·
siones repetidas de comprobar la transmisión de
ese terreno favorable, que facilita la extensión d~
la lepra.
" En el curso de la dibcusión se ha dicho aquí
que el Lazareto de Agua de Dios es un foco de
inmoralidad, y que alli nO:-le puede establecer el
aislamiento dl\ los enfermos; y aunque estos S011
conceptos de quiene8 110 conocen el Lazareto, debo
rectificarlos. Afirmo que esa población puede pre
sentarse como alto ejemplo de moralidad; allí se
encuentra una escogida sociedad que ejerce san·
ción; hay hombres de inteligencia cultivada, de
nobles sentimientos y cuya vÍl'tud admiro; no es
ese Lazareto, como ee ha dicho aqui, un hacina
miento de carne en descomposición, sino un lugar
donde se puede admirar el espíritu purificado por
la carne que sufre.
"Sostengo que el aislamiento se puede estable
cer en Agua de Dios, porque he recorrido su terri
torio y viilto cómo puede lograrse; y si hoy no se
ha obtenido, es purque el Gobierno necesita reali
zar previamente ciertas obras para no perjudicar
á los asilados. La dificultad para el aislamiento
no está en los leprosú8 sino principalmente en
los alentadoti que vau á especular con loa enfer
mos, pero no á servirlos.
"No es tan general en nuestro pueblo ese ho
rror á la lepra de que aqui se ha hablado; yen
este punto estoy de acuerdo con el Diputado Dr.
Cuervo Márquez. N o podemos confiar en ese su
puesto horror como elemento que nos ayude á
aislar á los leprosos, y para demostrarlo me basta
referir un hecho reciente: el Dr. Montoya y FJórez,
médico jefe del servicio científico de los la
zaretos, y bien conocido eu el país por sus tra
bajos en bacteriología, se ha trasladado á To
caima provisto de Ull buen microscopio y demás
elementos necesarios, para ir con frecuencia
á Agua de Dios á examinar los enfermos de diag·
nóstico dudoso que en nuestra última visita al Lazareto
encontl'ámos con él. Del examen que hasta
hoy se ha hecho ha resultado que más de sesenta
individuos asilados allí no están leprosos. ¿ y
creéis, honorables Diputados, que estos individuos
han recibido con júbilo esta noticia, y que ella ha
debido ser como un grito de resurrección que viene
á libertarlos de esa vida de muerte que están vi ·
viendo, de ese 'sepulcro de vivos,' según la bella
expresión del Diputado Dr. Evaristo Garcia? Nó,
Sr. Presidente: han protestado con.tra el médico
que los declaró Baonos, porque quieren seguir allí
gozando de una ración que arrebatan á los verda
deros leprosos.
"Espero pues que esta honorable Asamblea
adoptará el artículo que discutimos, así como el
resto del proyecto del Gobierno, que consulta ~os
intereses de los enfermos y defiende á la ~ocle
dad. "
El honorable Diputado Sr. Dr. Rueda Gómez
dijo:
"Sr. Prebidente:
" No niego que la Asamble';\ tiene facultad para
legislar sobre matrimonio civil, como lo demostró
ayer con toda claridad el honorable Diputado Sr.
Lozano; pero creo que la prohibición de contraer
matrimonio civil á loq elefanciacos no conduce á
ningún resultado práctico, porque produciendo
efectos civiles el matrimonio ecleRiástico, nadie
ocurre á casarse civilmente. Cuando la ley no re
conocia el matrimonio católico eran muy pocos
los que se casaban civilmente, y por esto la Asam
blea de Santander en 1877 prohibió á los párrocos
autorizar matrimouios de personas que previa
mente no se hubieran casado conforme á las leyes
civiles. Con mayor razón hoy, reconociéndose el
matrimonio católico, se rehusa el civil, puesto que
la gran mayoría del país es católica, y co"?-o la
casi totalidad de las mujeres lo es, hasta los lIbrepensadores
contraen matrimonio eclesiástico.
"Ahora, snponiendo que á los lepro.sos l~s fuera
imposible contraer otra clase de matnmomo, ocu
rririan á las relaciones ilícitas y quedaría burlada
la ley. Así es que lo que se prohibe por la ~ispo sidón
que se discute es legalizar esas relaclO~es.
"Lo importante es aislar á los leprosos, hospIta
lizarlos, y así no hay necesidad de prohibirles el
matrimonio con persona sana.
"y si se prohibe el matrimonio á los elefancía
cos, ¿ porqué 110 se prohibe.á ~o.dO!~ aquell?s que
al caSarse pueden causal' perJUIcIO á la SOCIedad,
como á los tuberculosos, á 108 sifilíticos Y á los
alcoholizados, cuyos hijos nacen degenerados y
con inclinación al delito?
" Aprovecho esta ocasión para rectificar l~ que
se ha dicho aquí con relación á la abundancla de
la lepra en Santander y Galán. Esta opinió~ eA
exagerada. En este mismo recinto llegó á deCll'se
en un Congreso que los dulces fabricados en San tander
lo eran por elefanciacos, lo que es absolutamento
inexacto; y si la lepra puede ser mayor
en aquellos Departamentos que en el resto de l.a
República, depende de que fue alli en donde pn
mero se pretendió aislat' á los leprosos constltu·
yendo lazareto, lo que se efectuó desde antes de
la federación, en tiempo Je la antigua Provincia
del Socorro, pues el de Oundinamarca no se esta·
bleció sino muchos afio s después á causa de un
motín que hubo en Tocaima contra los enfermos
durante la Administración Murillo; y siendo el
Lazareto de Con tratación el único existente en la
República, allí ocurrían enfermos de todos los
puntos de la Nación y aun de fuéra del país, y
todos eran bien recibidos porque en la tierra de
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166 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
Antonia Santos y de Manuela Beltrán, de Galán y
de Alcantuz, así como son ingénitas las ideas de
independe~cia y libertad, lo sou igualmente las de
altruísmo y filantropía. Los santandereanos y ga·
lanenses no reconocen frontal'as para el ejercicio
de la caridad: allí no existe el regionalismo; el
extranjero es mirado y atendido como hermano,
y por eso aquellas comarcas han marchado siem
pre á la vanguardia de la civilización y del progreso."
El Sr. Ministro de Gobieruo dijo:
" Este punto del p/'oyecto ha dado materia para
una discusión instructiva y provecho'lu, pero al
propio tiempo ha dado lugal' á una confusión de
ideas que no puedo dejar pasar inadvertida.
"Se ha querido aquí confundir la cuestión ca
oóni( a con la cuestión civil, y ha habido quien,
olvidando lo dispuesto en el artículo 5. o de la Ley
149 de 1888, afirme que los párrocos son funcio
narios públicos. Verdaderamente, ó se ha olvidado
la nomenclatura civil, ó se ha querido usar de
equivocados calificativo::;, llevando ai públko con
trarias ideas para ponerle tropiezos á la aproba
ción de este artículo.
" Ruego al Sr. Secretario que se sirva dar lectu
1'a al artículo 113 del Oódigo Civil.
(El Secretario da lectura al artículo).
"Dice textualmente la ley que el matl'Ímollio
civil es un contrato; y la Asamblea tie contrae
ahora á legislar para dejar establecida la manera
de celebrar etlte contrato. Ni somos concilio, ni
en manera alguna podem08 violar los fueros de la
autoridad eclesiástica evocando la cuestión ca·
nónica ó sacramental. Para este efecto está esta
blecido 10 conducento en la Ley 30 de 181:18 y 34
de 1892. Ruego al Sr. Secretario que lea los artícu
los 17, 18 Y 19 de la primeramente citada.
(El Secretario da lectura á los artículos).
I,licos, llamados á legalizar ciertos actos sacra·
mentales? Claro que nó, porque el Concordato
hace parte de nuestra legislación, y se legisla de
acuerdo con sus disposiciones.
" Ahora bien: sentado como está que la lepra
es una enfermedad contagiosa, y resuelto como
est,á que debe establecerse el aislamiento de los
enfermos, es daro que debe legislarse en el sen
tido de acordar las relaciones que deben mediar
entre los sanos que quedan fuéra y los enfermos
que han de quedar dentro de los lazaretos.
" He oído hablar de que se ataca la libertad hu·
mana al prohibir el matrimonio 1nt'xto; y téngase
presente el calificatiuo mixto, ó sea el que pueda
contraerse entre una persona sana y otra leprosa;
mas yo creo que ese es cOllcepto infundado, ya
que no se prohibe el ma.trimouio entre enfermos
sino que, como lógico resultado del aislamiento,
civilmente se impide toda intimidad entre los con·
taminados con los que no lo están.
" Dícese también que no es hereditaria la lepra;
pero confesar es preciso que esta teoría da aún
mucha materia para hablar; y si es que á ella ee
recurre para justificar el libre trato de enfermos
con alentados, reconocer eH necesario que es muy
raro el acto que se ejecuta en uso ne una iibertad
absoluta, que no produzca un choque. La libertad
individual llega hasta donde pueda menoscabar ó
comprometer la libertad ajena; y el Gobierno, en
representación de la sociedad amenazada, está llamado
á proteger todos los deret:hos, hasta el límite
en que esa protección no pueda ser nociva á la
generalidad. Para mejor aclarar el punto me pero
mito hacer una referencia: el Código Civil ha
restringido ciertas libertades, por ejemplo la del
menor de edad, la del pródigo, la del demente, la
de los indígeuas, y c~stiga el concubinato y persigue
con medidas de rigor los abusos que se ejecutan
en nombre de esa libertad ~ue se invoca.
" A propósito de lo dicho, viene bien recordar
los teglament08 marítimos. Es el caso que llega á
un puerto, en virtud de tratados internacionales
preexistentes, un buque con doscientos pasajeros,
" Tenemos, pu.es, .que esta Ley-que es el Con· y de ellos h ny un efermo, digamos con peste necordato-
al propIO ~lemI?o que .~cu~rda la manera gl'a Ó fiebre amarilla, y los ciento noventa y nue·
de ce~~brar el matrImonIO ~cleslastIC? conforme al ve restantes llegan en buena salud. En tal caso
90ncIllO .de Tren.to, .determma de que ma.nera d~b.e ¿ qué dice el Uomandante del puerto? . No salta
mtervemr subslgUlen~eme~te.Ja autOrIdad CIVIl nadie, el buque en cuarentena.' Bien pueden los
para el efec~o de la mscnpClOn. De esta suerte otros pasajeros invocar los tratados y las gamn.
quedan de~lmdados los campos en que cada cua,l tías que ofrece el país á los viajeros que llegan á
debe funCIOnar, y esto es lo que se llama dar a sus costas' no obstante el Comandante insistirá
D~os lo que es de Dios, y al César lo que es del en negar el permiso para' saltar á tierra. ¿ Porqué?
Cesar. Porque la salud de diez ó veinte mil personas que
., Por lo expuesto creo haber dejado demostrado están en la playa requiere la protección de las
que queda, y tiene que quedar, en pie el matrimo· autoridades; y que los ciento noventa y nueve
nio eclesiástico celebrado de acuerdo con el Con· pasajeros aseguren que pueden contagiarse; que ,el
cilio de Trento, desde que el párroco le pone el enfermo es uno solo, etc., el Comandante del
sello de su bendición; y que la intervención de la puerto insistirá impertérrito en no dejar saltar á
autoridad civil está destinada á darle fuerza para nadie, porque para él más vale salvar uno ó dos
los efectos civiles, según la doctrina de los Títulos millones de habitantes, que dejar que perezcan
II y III de la Ley 57 de 1887. Y yo pregunto: ciento noventa y nueve. Podrá tener más ó menos
¿ la ley que se discute trata acaso de que pueda razón de ser tal disposición, pero existe; y cuando
evadirse la intervención de los funcionarios pÚo la ley habla, es menester acatar su voz.
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ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 16'1
"Nosotros, en la actualidad, no vamos á deci· 1 que se expulsaran de ese lazareto todas esas gendir
que perezca nadie ni que alguno se contagie; tes que, sin estar ,enfermas, se demoraban en él
por el contrario, con lo que estamos haciendo pro- movidas por la execrable especulación de que an
pendemos á librar á los que puedan contagiarse tes hablé.
de los que ya lo están. "y preguntar conviene: si no se corrigen esos
"Pero hay más: volviendo al asunto del .matd- males; si dejamos en plena libertad de hacerlos á
monio, por los reglamentos ya acordados y por los quienes en poco tienen la salud pública; si no tra
decretos que se han publicado, está prohibida la tamos de que DO se consumen aquellos matrimo·
comunicación inmediata de los buenos con los en nios clandestinos llamados á darle aliento á la
fermos, salvo el caso de obligaciones extraordina misma e1lfermedad que trata de proscribirse, tén
rias, como por ejemplo, las de una madre para gaRe en cuenta que á nada conducirán las otras
con su hijo; pero es el caso que si se da acceso á medidas de precaución tomadas. Ni debe olvidar
las pretensiones de los que opinan que e~ muy se cuánto puede el soborno pa.ra con un empleado
lastimoso poner en seguridad á los que propagan que no tenga porqué temer la sanción legal, ni
la enfermedad, negando el derecho que la sociedad que hay mujeres sedientas de lucro que se casan
tenga para limitar esa supuesta libertad á que con leprosos moribundos, para heredados; y que
antes me referí, podl'ía llegar este otro caso, que de no ponerle cortapisa á semejante oprobio, las
no se considel'ará raro: el del matrimonio clan puertas del lazareto quedarán abiertas para ellas;
destino. Sabido es que en cierta3 pel'i-lOnaS que para ellas, que luégo podrán salir ya viciadas para
especulan con todo no cabe escrúpulo, y que las servir de foco de infección en el lugar que les dé
visitas de la gente de vida airada son frecuentes abrigo.
en los lazaretos. Yo sé de médicos de Bogotá que "En relación con lo contagioso de la enferme
han tomado nota de fenómenos cerebrales por dad, se ha dicho ya lo bastante; eso puede consi
asuntos relacionados con esas visitas; de manera derarse como un canon científico; mas en lo que
que do no coartarse aquella mala atendida libero se refiere ti. la herencia, me quedan muchas dudas
tatl, esa especulación inmoral que consigo trae la por )'esolver. Repítese que la ciencia viene por el
contaminación do gente inadvertida, el mal toma camino del sol naciente, y que ilumina con flUS
rá mayores proporciones. resplandores multiplicadas reconditeces; pero con
"y mi testimonio en el caso presente no es re- vengamos que ella no es como el sol, que todo lo
cusable, porque habiendo recibido comisión espe- aclara. Todavía es un secreto la curación de la
cíal del Excmo. Sr. Presidente de la República lepra; nada decisivo se ha resuelto; el problema
pam visitar el Lazareto do Agua de Dios he podi- está en pie, y cosa común es aquello de que si la
do contemplar ese teatro de dolor y e~panto, y enfermedad no aparece. en .el hijo, en. el nieto no
conmovido por los clamores de los que sufren y falt~rá .. Allí está AntlOqUIa como eJemplo: en
por las angustias de los que están en peligro de AntlOqUla no había leprosos hasta hace poco; pero
sufl'ir, he rendido el correspondiente informe; y fue allá un Sr. Fernández-que ~reo era de
como consecuencia de la buena voluntad que ani- Santander-y á la vuelta de corto tIempo la co·
ma al Gobierno para favorecer á los enfermos y marca de La Unión se infectó. Fue el Sr. Oura
resgua)'dar á los alentados, se dispuso que se re. Ospina á -?-magá y llevó á un hermano suyo endactara
el proyecto que discutimos. Penoso es fermo, qUIen, como decia el Sr. Dr. Restrepo de
decirlo, pero necesario declararlo, que yo he visto otros de su laya, era un especie de sátiro que vaallí
una porción de gentes de diversa procedencia gaba por el bosque en extrañas correrías, y hoy
en uso de esa libertad que se cree que no pued~ An:tagá es un centro de leprosos. ¿ De dónde ha~
restringirse, vendiendo en el centro de la leprose s~hdo esos enferO?-0s? ¿ Su enfe.r~edad la adqUI'
ría los diversos productos que alimentan su abun- l'leron por herencIa? ¿ La adqUIl'leron por conta·
dante mercado; y hé aquí porqué el Gobierno, ~io? Secretos de la ciencia .... Pero á ella s~ le
después de mi informe prohibió el mercado de los mterroga, y la respuesta se hace esperar; y SI la
sábados en Agua de Dios. y lo prohibió porque ciencia méd~ca no nos la da, es preciso .qu~ ella se
no se limitaba esa feria á los cambios locales sino quede estudIando los fenómenos que dlarlUmente
que, como allí concurría numerosa muched~mbre se observan, y que los que están de candidatos
de los pueblos comarcanos, las compras y ventas para víctimas se prevengan contra los ataques de
en que intervenían los enfermos se llevaban á tér- la enfermedad. Este es asunto de derecho natural:
mino en escala ilimitada; y el billete pasaba con la sociedad lo tiene para defenderse de los peligros
venenosa rapidez de mano de los enfermos á la que de cerca la amenazan.
de los vendedores, y no era raro el caso que una "Ahora bien: como el punto prinoipal de discuenferma
sacara de su seno esos papeles infectos sión es el matrimonio, yo declaro que en ,el. arpara
pagar con ellos, y que así volvieran á la cir- tículo en que nos ocupamos no ataca el canoUlCO:
cu1ación por acá, donde no es fácil conocerlos para se re~tringe la li~erta~ de contraer el civi~ en ~~eludir
el contacto; en fin, se veían cosas y pro- termmado caso a qUIenes se hallen en sItuaclOn
cedimientos capaces de espantar, no siendo uno excepcional, y se deja que entre . enfermos usen
de los resultados menos nocivos 01 que se operaba de su derecho.
al tl'aer á Girardot, Tocaima, Nilo, Auapoima y ' "Hasta ahora, honorables Diputados, los laza La
Mesa los restos de ese mercado, que natural· retos no han sido lo que se quiere que sean, por ·
mente venían infectados. que á decir verdad ha podido estimárseles como
" Aparte de esa medida yo hube de dictar la de centro de propagación; y tan poco horror se le ha
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
168 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL
tenido á la enfermedad, que el día en que á un
muchacho de los que allí se mantiene se le declara
leproso, para él y los suyos ese día es de fiesta,
porque desde que se le inscribe en el escalafón de
los leprosos tiene la ración diaria que el Gobierno
le sefiala.
"Propiamente hablando, el asunto actual es
más de derecho que de hecho. El artículo del Có
digo Civil que acaba de leerse estatuye el matrimonio
civil; llama á un empleado público á legalizarlo,
y dice que ese acto es un contrato. Vosotros,
honorables Diputados, estáis legislando para
el caso de un contrato, dejando libre paso al
sacerdote, que e9 el llamado pOt' Dios á bendecir
la unión de los que van á casarse jm'ándose ante
él eterna fidelidad; y por lo visto, los párro
cos quedan fuéra de la acción de ese artículo,
ya porque ellos no son funcionarios civiles ni han
quedado comprendidos en la disposición que entrafia,
ya porque en subsiguiente mandato se pr8
viene que el Gobiet'no solicite de la Silla ApOR
tólica una resolución congruente para los casos
de matrimonio mixto.
" Por otra parte, Sr. Presidente, no puedo yo
comprender cómo haya lógica en esto de mandar
aislar, de concentrar á los leprosos; de que qu den
bajo reglamentos expedidos para las leproserías,
y que sin embargo tengan libertad nada menos que
para casarse con quien quieran, es decir, para vivir
en unión intima con los que puedan luégo ser
fecundos agentes de infección_ O no los aishmos,
y en tal caso nada habremos hecho, á pesar de los
esfuerzos que el pais ha venido realizand/l para le
van tal' esos costosísimos edificios, creando rentas
para sostenerlos, y haciendo incalculables gastos
para organizarlos; ó tenemos que ser consecuen tes
con la opinión mamfestada,y acordar sin demora
el aislamiento con todas sus cOllsecuencias.
" Se ha hablado también de la necesidad de mi
rar por la comodidad de los leprosos y de la de
tratarlos con la mayor benevolencia, porque así
lo requiere la humanidad. Es evidente que el sen
timiento humanitario, y más que él el de la cari
dad cristiana, impone deberes Racratísimos, á que
el Gobierno no se ha sustraído.
"El Lazareto de Agua de Dios cuenta con una
abundante biblioteca; tiene para el confort billar,
banda de música, teatro, paseos, bafios, vestidos
que periódicamente se suministran, y uua buena
ración diaria para la alimentación.
" Mientras tanto se haga más, los esfuerzos del
Gobierno responden en cuanto es posible á lo que
las fuerzas del país permiten. Ya he dicho antes
que hace algún tiempo que no sólo se ha contraído
el Gobierno á emplear los recursos destinados por
una ley anterior en beneficio de los leprosos en
general, sino que ha llenado el valioso déficit que
arrojara la cuenta correspondiente. Hoy el Presupuesto
de gastos necesarios para bacer llevadera
la situación de los leprosos, dándoles en cuanto es
posible las comodidades á que los hace acreedores
su desgracia, es de $ 400,000.
"Ahora, si se me demuestra que en el artículo
que se discute viene envuelto algo que afecte direc·
tamente el matrimonio eclesiástico, que compro-meta
en lo mínimo el fuero de los párrocos, la fe de
los creyentes y el deber en que estamos los cató licos
de respetar la autoridarl eclp.siáRti c:a, declaro
que dejo por no dicho todo lo que honradamente
he sustentado.
" Pero mientras e"ü no suceda y no se llegue á
la conclusión de que el matrimonio üivil-contrato-
es sinónimo de matrimonio cauónico-sacra·
mento-continuaré sosteniendo mi tesis.
"Sobre las di!lposiciones anteriormente citadaA
se halla una comprendida en la Ley 34 de 1892,
que aclara el punto relacionado con el Concordato
en lo referente al matrimonio canóuico: ella acuerda
que todas las difieultades que ~urjan por razón
de las estipulaciones de este tratado público serán
arregladas entre la Silla Apostólica y el Presidente
de la República; y como dp. estll de prevenir
las fatales consecuen :ius de la uniÓll de los sanos
con los leprosos hay quien pre,lllnl 'l que pueda
sobrevenÍl' algl:u:l dificultad, el Gobip.rno-con mi
modesta intervención-ha traído á h discusión el
artículo últimamente citado, qUH no sólo es una
autorización sino un mandato para. llevar á tér mino
el arreglo llamado á obviar la dificultad.
Como se comprende, se deja al r>levado criterio de
la Santa Sede decidir si sea ó nó conveniente que
el:!te país pueda premunirf:!e contra el desa1'l'ollo de
la lepra, y si es conveniente Ó nó para ese efecto
se reconozca como impedimento dirimente pam el
matrimonio .~lÍxto la condición de leproRo en
uno de los contrayentes. Si la Silla A postólica se
muestra deferente á nuestra I:!oliüitlld, nos daremos
por bien sefvid08; y si nó, nos mantendt'emos
tan amigos como antes, ateniéndonos á sus decisiones
y redpetando los motivos qU3 las dicton."
PROYECTO DE LEY
por 111 cual se concede una aulori¿ ,ci6n al Poder Ejecutivo.
La Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa
DECRETA:
Artículo. AutorizaRe al Gobieruo para que sin
necesidad de posterior aprobación del Ouerpo Legislativo
refol'me, modifique y adi(;ione como lo
crea conveniente el "contrato celebrado con el
Sr. Francisco J. Fernández para establecer y explotar
cables telegráficos submarillos y cualquiera
otra clase de comunicaciones ó vías telegráficas
interoceánicas," contrato que fue aprobado por el
Decreto legislativo número 7 de 1906.
Dadd, etc.
Pre!lentado á la honorable Asamblea Nacional
Oonstituyente y Legislativa pOI' el illÍ1'ascrito Ministm
de Gobiemo en su sesión de) día 10 de Mayo
de 1907.
D. EUCLIDES DE ANGULO
Secretaría-Bogotá, Mayo 10 de 1907.
En la sesión de la fecha se dio primer debate al
anterior proyecto, y fue apl'Obado, pasando en comisión
á la de Obras Públicas y Beneficencia, con
cuarenta y ocho horas de término.
Regístrese, cópiese y pubHquese.
Arrubla
IMPRRN'fA NACIONAL
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Anales de la Asamblea Nacional -Serie V N. 21", -:-, 1907. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2094414/), el día 2025-06-23.
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