;rRI:NL 3 ~ ESTADO J)E BOLÍ A . f. 13 •
' e EH f' W5 "*e re e ae •sea¡
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EL TRIM. 1 F~O"Ji~l~'l,E. 1 Cartaj e na, l. 0 d .e Jtnero de 1868. J EL NU~I. SUEIJTO 2 1 ~ ..
.. . . . . .., .......
A NUESTRO A~tliG O •
1 ESTI:ftf .. BLE CO L.A.BOitADOH.
Señor JYIGJJ7Juel Z. de la Espr·iell a.
Estimado an1igo: Nos crt~etnos obligados
a 110 veslir hoi de galu las COl UUllHlt
de nuestro periódico.
Bl año nuevo, no~ habíatno~ propuesto
saludarlo llama u do a coucu rso las espresiones
~as risueñas que hubieran estado
a nuestro alcance, para fortnar el
gran fes ti n de los coraz0nes e u tusia_~ta.
por la civil izacion ; pero, el de~grac1adn
ncontecirnluto que os ha snmerJido en el
dolor, en los tllOnlentos precisan1ente, en
~ne debería1nos reunirnos para saludar
con hin1nt>s de alegría la aurora d~l año
de 1868 nos pone en el peuo~o deber de
ab~teue1~uos de todr. tnauifestacion de
pláceane, contanuo, COffiO COIJtarnos, SUS
primeros días enltllados por la rnuerte, e
Jnterru1npidos aun, en el sileucio de sus
11oches, por vuestros jemidos 1 las oraciones
fúilebres de vuestra fa1nilia, plegaria
fervieute, con la que pedís al J)ios de loL
espíritus inmortales, por la bienaventu
ranza del que dejó de existir sobre )a
tierra.
La civilizacion ·del siglo está de d neJo:
ha muerto uno de sus pritneros obreras;
uno de los tenaces sostenedores del
bienestar social, fincado en el progreso
del espfritu hutnano.
Ln misericordia de l)ios es infinita ;
acojámonos a sH Suprema voluntnd.
La n1uerte de un buen padre de frlnlilia
es una profunda herida para el corazon
de sus l1ijos ; pero la Relijion del
bl4rtir del Calvario, derrama sobre ella, ...
, . .. ,. . ... ... ,,. . , . • ·- .. fl_ - ..........
co n la muno delicada d~ la Fe, el bál san1o
de la F .... speranza, que n1itiga nuestro
dolor, i nos hace levantar los ojos; al cie\
o , como pidi e ndo a Dios perdou por
nuestras lágrimas. Tengatnos f~ i esperemos.
Rec&ba usted nuestra trias sentida es ..
pre~i0n de dolor, i crea e1t la sincera a tuistad
de ss. ss. i amigos
, Los EE.
LOS HECHOS HERÓICOS
SON IN![ORTALES.
l.
Ciento cuarenta i dos mil vetera1~os
rodean i ponen estrecho sitio a la antigua
ciudad. Tan forn1idable ejército re partido
en diversas lejiones, aparece lujosamente
uniforrnado con todo el espleu dor
i gusto de los Asirios que se usaba
en aquellos tien1pos. Riquisimas telas
de varios colores con qne vestían, desde
el jefe principal hasta el último soldado,
l1acían ver el can1po como tln ramo de
flores, como al traves de un prisma que
fascina la imajinncion al contemplar la
cín1étrica reunion de tantos n1atices.
Las chnit~rras, picas i ballestas que
con1ponen su arma1nento, describen en
rápidos n1avimientos, un conjunto de
graciosas figurns que se notan por la accion
de la Juz que irradinba de sus brtlñidos
planos i agudísimas puntas, i pa·
recía que n1illares de serpientes ios de Israel. tán1en i con~igue un plazo de cinco días
11. nu1s en cuyo térn1ino oculta sus dioses i
El jeíe de esta cruzada, sen1ejante a tesoros.
111 dio:) de los jentiles, pesadatnenre a- EJ triste, doloroso llanto de todos los
dornado de oro i de dian1antes aparecía hnbitantes, i tnas aun, las demostraciones
de vez en cuando, con la veloci ad del tiernas i f\l11argo abatirniento de !as vírrnyo,
recorriendo las diverstls filas, vo- jenes no fueron n1énos lastin1eras qne el
Juptu0sa1nente recostado sobre n1ullido profundo sentilnieuto que torturaba el
cojines, en una fina litera n1ovida por c o r a zon de 1<. h1jas de Jernsalen al ver -
dos orgullosos corceles. • e rnaniatadas i calltivas en Babilonia .
E te temible ca pitan, en su porte, en o obstante, sus Ja1nentos no fueror
::ns 111 ó rbidas pasiones i en e e color estériles; i cuando todos sentian ya en
broncíue0 t}Ue disfraza ]a piel del glle- ~e garganta la helada cncl1illa o se conrrero,
denunciaba la tnolicie i crueldad sideraban uncidos a la carroza de[ tiraque
le dominaran : era nada 111énos que no con1o un troft:o de sus victorias, una
]a personificacion cetnpleta de aq ueUos virtuosa 111ujer oraba en el ten1plo.
; rbaros caudillos que esterilizaban el Las sentic:lísin1as }Jlegarias )legaron al
suelo dende posara su rlauta i que sus cielo, de quien recibe inspiracioll para
mayores títulos i merecunientes coilsís- salvar su patria. Un ánjel fortifica sus
tían e11 llevar el terror a t0das partes, de- designios i la saca garante de los perlnoliendo
a sangre i fuego Jos pueblos gros que iba a correr.
contra quienes con1batieran. El era un Concibe Ull plan que a 11adie comu;.
m6nstruo, na un ho111bre; él era tln nica.
111ónstruo, no u11 l1éree que se promete Reune el pueblo, le infunde confianz-a
ceñir su frente con inmarcesibles laureles. i jura responder de su seguridad: se opo-
El áspero sonido de las tron1pas i nña· ne a que se humille i pide una hoja da files
que co111ponían los instrumentos masquina: Los ciudadanos confían e
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-11 3 -
f>tt palabra i el gober-nador ordena se J e
deje pasar J ihrenteu t e por los puesto s a v
a uzados. Si g u e par a s u casn, arroj a el
]Jenite nte $ a~ ra J i s e d Js fr él za e n u na b el dad
adorn ad a d e ri c a s preceas i s e 'Ji t e
con la s n1a s e qni s Jtas gnl a s procuran do
velar lij e r an1ente sus divin as f o rtn as pa ra
dn r un arra n (¡n e vo 1 n ptnos o a t o llo . u
conjunto, i d e tal rn n n e ra qne s us h ec hizos,
puestos así, casi al dotni 1110 á el q n e
les viera, fueran ca1:-,acei de crear ardientes
estítnulos.
IV.
Blanca i pura coano la nieve, sombreadns
sns n1ejllln .. de un iris arjentino qne
contrastab t tauta b e ll e za con sus rasgados
i n(lgros ojos, qne en sí solanleute
conto que exis tía recíproco a fin de
l1acer lmpert:'Cedera las dulces ilu~iones
q u~ e n1 a n a n d ll n a ru o r p n ro i si n e ero.
E~ra nntjer cnyo non1bre pnsa radiaute
de aloria de jeneracion a jeneraci Hl, era
Judi1h.
¡ Jndith! de 1ohle e~rirpe, colmada de
riquezas i e u ya run no era sol rci t a da por
Jos personnje n1as eleg utes de su tienlpo,
vivía eu co1npleto retiro honrando
e o u u n n e o n d n e t a de vi r r 11 d e~ eje 111 p 1 a r s
1 a n1 P.t n o r i a , 1 (l i t n ~ j en H d o r n d éJ d e s u l a -
n1entado e~poso de cu)ro cariño hahía
Ít>rmodo un culto i para qni n nunca hn·
Jló un paralelo despnes de haberle perdido.
1 de~pnes de comprobnr qne Jn B1lljer
e'" fá destinad3 por el cielo para de~enlpeñ
·tr lo~ d ran1as mas i rn portn 11 tes i n1 istPrlosos
de Jn vidn, logra nna lonjevid:1d
de ciento veinte años i tnnere en n1 d1o
de l«s mns paté tic a~ den1o trae iones de
gra ti tnd i reconoc11nj~n to q ne Je prodiga
una nacion entera por sn abnegnciou 1
1 atriotisrrJo.
Fné es.te el pr cioso ejemplo que la
inn1ortal Jndith legara a la po~leridad, demostrrtndo
r~í, qne la n1njer e~rá llatnarla
por el creador para se1íalar ni mundo
eJ can1ino de la gloria i del honor.
MIGUEI.J S.AA.
REVISTA DE UN .ALBU~f.
[ Continuacion. ]
-Quién es esa señora ~
-Por qué no me preguntas tnas bien
~uién es esta cola ? pues aquí no hai tnas
q'le una gran cola que ocupa ca~i todo el
anche:> de la tarjeta, i al fin, como por vía de
ap.5ndice, se deja ver al perfil de una mujer.
--1\1 ui bien pudiera decirse, imitando a
Quevedo, que es una mujer adherida a una
cola.
-Yo rnas t>ien di JÍa que Ps
un pa b llon que tiene po1· asta
- una muJ e r
e l r f?t r nto
1 cuerpo de
-Ci e rtamente que e~ o i no otra co~a P~
Jo que p rece n las rnnj P r ~ que a1·r::1~t, ·nn
cola tan larga: pnb e llonf'~c o n ata .. ¿Qni ( ·i
es . ta otra eñ ra de rni rada p e n:-iativa :
con la cabeza ron1ánticarnente apo rn da n
una 1nano i un 1i hro entreabierto n 1 a otra?
r a lo d ij ist , es una ron1án tic a.
-Qué cn '"' unlidad ! i e] jóven qt e la -- i
guP ti~ne 1 a n1 isn1a posicion.
-P91·que son cortados por la 1nisn1a tije ra
: cabezas llenas i corazones vac·ío . Pa ..
rece que hubiera nacido l uno paru Pl otrn,
segun lo que n1~nific .... tan anHu·sE:l, i, ~i n o
me equivoco, ya el jóven ha solieitado la
rnano de la señorita.
-liiso e~ tnui nntural : los cuerpos ~ cmejantes
se atrnen. No ltai duda que~ ... ~
¿11" , • • • sera un rornantlco n1atnn1on 1o, quE", corn o
casi todo los de e~te j é nero tendrá con ~ -
cuencias bien ron1 c¡ nticas o dramáticas q U P.
es lo rni~1110.
-Ese otro jóven parece de n1anerns un
poco descuidad e s o descnvue1ta P' ~ ~ e s t(
con el cuello al ierto i el p(~lo en de. órdPn.
-[~ te ta1nbien la~ echa de r o rnánticn,
pero por otro e .. ti1o. Dice que n~í ec::tán ]ns
jenios, i creyendo que e~tos ~e hac n, aspira
a sedo : pnrecP que en 1 rnodo co1no •J. a
el cuello tl'nta de in1itar el n~trato de Byron.
,-I e::ste viejo tan aliiiado 1 n1e pare ce
COI10CP.r}o.
---Es un sesenton, que ahora ~ ños ~G hncía
arrancar las canas; despnes e las teñía;
hasta que ha concluido por u s a•· polu cn,
i para que nada esté n ven, creo que no
debieras tenerla aquí, porque el contraste
que forma con las demas figuras de esta aa.
]ería no le favorece en manera alguna.
0
-Al contrario pienso yo, amigo mio. La
sociedad no es otra cosa que una caP.richosa
miscelánea, un contraste per·manente del vicio
con Ja virtud, i la colocacion de este retrato
aquí, léjos de perjudicar al orijina],
creo que lo favorece. La verdad~ es decir,
la virtud, nunca luce tanto como al lado de
la mentira ; de la n1enti ra que es el vicio, la
vanidad, la hipocresía; a si cotno nunca es
mas espléndido e! fulgor de una Pstt~ella como
cuando se destaca en medio de un cielo
tenebt~oso. Además, esta júven no es ]a única
persona de 1nórito cuyo retrato tengo
en mi álburn. Ve esta señora: es una de
las primeras matronas de nuestl'a sociedad,
i yo tuve a rnucho 1 onor el obtenet· su retrato
porque es uno de los que dan gran valor
a mi galería. Siguen los contrastes: esta es
una señora que goza de gran aceptacion en
la sociedad; pero todo el que conozca la
historia de su edad media, que bien pudiera
formar un volúmen, i las anécdotas con que
ha enriquecido ya la crónica moderna, será
de otra opinion.
-Quién es ese individuo tan poco simpático
1
-El retrato de este individuo está incompleto
: han debido ponerle al lado ]a caja de
hierro que tiene en su almacen, porque ella
hace parte de su persona.
-Es decir que ~s comerciante.
- No prostituyas e no1nbre con al cua
debe designarse a aquellos hornbres de u
gocios que trabajan para obtener una g nan
cia racional, propendiendo en cuanto pued n
al adelanto dl?.) paí , ya fornenta•1do ernpr
sas útiles, ya facilitando o e~trechando las
relaciones de los pueblo . Este i nd i vid u o
no pertenece sino al greanio de los ajínlist ¡s o
logreros que especulan con las n ece idades
de~ pobre. El corazon de sen1ejantes hotnhres
es una caja cuya llave está en manos
de los mas necesitados.
-Por qué?
-Porque aquel individuo que se ve mas
comprilnido por la situacion, es capaz de hacer
cualquier sacrificio, por salir de ella i
solo autnentando tnucho el tanto por ciento
de utilidad es que se consigue suavizar un
poco la llave de setnejantes corazones. Vamos
adelante.
-Pero sé mas breve f'n tus comentarios,
[-len riq u e, para poder ver todo el ál buan ..
-Bien, pues: en pocas palabra te diré
lo que caracteriza al orijina.l de cada retrato.
[-le aquí un individuo que tiene \JO talento
tau notable cotno su vicio : pudiera
decirse que la luz de su inte}ijencia corre
riesgo de ser apagada por el soplo de sus
desordenadas pasiones.
Este otro es un sencillo campesino, a
quien no conoces, sin duda, porque fr·ecuenta
poco la ciudad; es la honradez personificada.
Esta es una mujer de grao talento.
-Pero qué fea !
-Si la trataras estoi seguro que el n1ájico
atr·acttvo de sus ideas i de sus sentimientos,
te haría olvidar sus defectos físicos, i tú que
amas lo bueno i lo gt·ande sirnpatizarías mucho
con la elevacion i nobleza de su alma.
Esta otra es una señorita que toca el pi a.
no adnJirablelnente i sin esa afectacion de
los que aprenden la mú~ica por vanidad i no
• • • por 1nsp1 rac1oa.
-I quién Ps esa otra de aspecto imperial~
-1-Ias dicho bien, porque es la ernpera-triz
de su casa; pero no ejerce ese saludable
imperio que la naturaleza ha dado a la
rnujer por 1nedio de los senúmientos, sino un
• imperio despótico cuyas conseeu~nctas re ,..
caen sob1·e el mas humilde de los hombrf:{s
que es su marido, quien dice mui ufa~o que
su mujer hace todo lo que se le antoja pq>rque
él la quiere mucha. Aquí tienes el retrato
del marido .
•
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-117-
e pare-ce la pcrsonificacion de la si rnleza.
i Quién QS esa señora tan célebre?
-Es cél Qre i se ha hecl o cGlebre. 1 esp
u es te di rG por qué :
-I este caballero de «lSp ecto tan grave 1
-Este caballero estaba sin duda preocu-pado
con la idea de que i ba a retratarse, i
] 'jos de sentar e con naturalidad i rnanifesta
•· que no pensaba n'lucho en lo que hacía,
dernuestra lo contrario.
-Es ciea to que los r¡ u e se retra t an p ecan
)as n1as veces por den1asiada seriedtld. Per~
onas hai que estudian i ensayan )a posicion
que han de ton1ar con muchos días de antic
ipacion, i al fin no saben c6mo poner las
rnnnos, abren los ojos mas de lo natural, i
casi contienen el resuello 'creyendo que en
un acto tan grave deben aparecer como la
estatua de la aneditacion.
,-Yo juzgo que los mejores retratos serían
aquellos que se hicieran sin satierlo la
persona retratada.
-Qcié n es este sujeto que aparece con
un aire tan n1odesto 1
-Oh ! este es un individuo de mucho mérito
n1oral e intelectual, pero vive en la mi-
• serJa.
-Eso es lo mas comun . I ese otro 1
-Este es un personaje que mereciendo
estar con un grillete, goza de todas las consitle
racion s de aquellos que creen que el rnun·
do es de los rnas audaces.
-Eso ta1npoco es raro, por desgracia. ¿I
por qué no has quitado este 1·etrato de tu álbutn
1
-Porque su ori.Jinal lo puso donde lo ves,
diciéndon1e : '' que n1e lo oh equiaba porque
estab a persuadido de la distincion que yo hacía
de él , " distincion que é l deduce de la
ci rcunstancia de haber sido condiscípulos.
-Quién es es te que parece orador 1
,-Pasemos al que sigue : despues te diré
su hojá de se rvicios.
Esta señora es 1nui instruida, i el caballaro
q' la acon1paña es su marido, el cual no tiene
otro valor qLie el que le da la riqueza que
posee.
-Compadezco a la mujer ..
-Pues yo cotnpad ezco al marido por la
lucha constante que habrá entre el espíritu i
Ja materia. En esta otra pareja sucede todo
lo contrario: aquí el ho1nbre, aunque algo
intelijente parece que se unió a esta se.
. ñora si n hallar otro aliciente que la cuan-tía
de su dote.
,
E~. te individuo ser& de los que p ~ ens a rr
que el n1atrilnonio as un negocio en el cual
no de he ent rarse sino llevando la garantía de
• • una gauanc ta posJtlva.
[ Concluirá•l
--:o: --
RA GO~ HISTO I ~ ICOS
DE ÜAit'l'1\.JENA.
( Continua cio n. )
Aqn ~l la noche, se levantó una tem ..
pestad de }as lllUS horrerosas, j a don
Gregorie Gótnez de Alienza, uno de los
rnas acalorados rronlovedores de los desórdenes
contra el Sr. Obispo, lo mató u11
rayo qn~ cnyó en su casa sin que hic1era
ninguu otro daño en ella.
Sinemoargo, lns escándalos aumenta·
ba nr t>artidas de tropa a las órdenes de
nlgunos Regulares, andaban por las ca lles,
prendiendo a los clérigos afectos a
8. sa., i rejistrando sus casas como si hu bieran
sido crin1inal8s. Los bienes del
presbítero ~,ra11cisco Díaz de Ayata,
rromotor- fi '"' cal rlel obispado, fueron confiscados
i vendidos en pública almoneda ,
solo porque no lo eucontraron en su casa
para pre nderlo.
Tan ciegas resoluciones infundieron
desconfiauza hasta en sus n1ismos partidarios,
de tal n1anera q ne los presbíteros
que habían sido nombrados curas de la
que el lnt r e 'icho dins, 1 er· tan rigoro sa, qne no se le p e r -
1 ces· CIOil d :.biHtl ob Hiccer. , S~ htzt cjr. '11Ítia qne habl e: ra COil llÍZJgllna p ~ rsona
cnlctt· la 1 Ol1c1a d • que la les ór h.:llP, ran ·t n II cenci· d el Gobor., qt: e pocas vece
r d~d~ i upue tas, i en e~ta vJrtll le fue a concedía· • n,. renta .. hab~an sido ernr()
rJ arrue d ls por lll f1erza al doetoJ b.a r gadas 1 o,;e le n eo-aban hn ·ta lo pre -
don 1 ~ tac~<> erroc(. 1 i on trél"tls, co1ni- r' Jsos ~1luuen tos. IVia, pt e , d e la c:ar 1
!'Jnnctdo por el Jet r op hta110 para qn r~ Jad de lo s fiele , su1 los cuale hubJéra-
1 1s cnnlpl , ~ r d i ej !Cllta e . t~~u sP-gnidd ~ vistt) 11 >rlr de 1 nn bre al prelado de
~e d~~cliró v· canl~ el obtsp .. tdo, i d~:spue unu diócesit> de ctistiauos.
de nHdtitnd de Jntng a : fué electo prov1- ( Cnn'inua7á.)
~'or por pn rte de lo r ebeldes, do u A n
d r ~~ de 1"'6rre , en ya elecc&ou fué 111Ui
e e 1 P b r a el a e o tJ t o ro , , 111 ü s i ca, & & .
u aCf)fll(~ciH lienl~) ine, p erado vtno
por entóuce~: poner en n1 ·1 yores drficnltades
la ciuda , a ...:aber: la not1c1a de
[lle h:, b í ·l e.1e1nigos por la co .. ta, i
para la dt'f~nsa tnv que valerse el Go-
)Prnador de los d ~):s navíos que es.
taba 11 preVen i dOS p ¿1 r 1 ( e p U 1 SÍ O n de 1
." .. ñ r Obt~po. Lo-; espresndos navíQ~
salier n bien prevj~tos i arlillados, pero
e n n n d 1 n P pera n z a j ~~~P. r a 1 era q u e vol ·
vcrí tl l1 pn uto par,_'l ll eva r a cabo la deport
¿tcion cJel I)Ioc es· n0, se recibtó )a
Jtoticla d e qne )o"' plrctt~ ... los l1abian ap
r esado d e~pnes de 1111 conlbdte en que
l1· bí · muerto 1 1 n1 · yor parte de la jent~
que lo. lripnlaba . A . enlejante Hollcia
1.t confn~ion fué terrible, tauto q ne el
bi'"" p de Santa lVl arta, sin esperar :nas
nada~ s ~ fu é a 1 ""'igu iente día aco1npañ -
10 de rn ucbo~ de u secuaces para la
v illa de 1\ o:npos. Aquel uce~o fué n1i-
1·a do con Jo prov 1dP.ll c1a 1 ca:sti go de las
faltas con1etida .. por In ll1c:\yor parte de
lo~ q•1 e t1 ipnlaban los dos navfos en las
d tferencia q ne v ~ n i n1os refiriendo, porue
no de otro n1odo se creía q ne ¡i>iraguas
tan frdjiles pudieran apresar buq
des de al ro bordo perfecton1ente bien
ar1nndos. [>ero no por e:sto se aquietaron
los ánin1os de los perturbadores, quie·
1 es por el contrario, autneutaron las persec
u c iones i de 'e•tfre uo. l as ta In cáte-ra
del ~spí ri tn Su 11 to, fué con vertida
en J (. len que de 3 tiras i er rores funestos,
en vez de cnpa rla para predicar la doctrina
e\ranJéhc 1.
,Á. 1 bi po se Je tenia preso i custodia-
RECUERDO
Al 11~a1r de Oartaje1ta.
En otro tien1p ¡o h n1ar! a tn ribera
Ll(~ gué llevando el corazon hendo,
( J ual n1oribundo pájnro que al nido
Vuela a buscar su dulce coanpañera .
~nt6nces ¡ ai ! de n1i alegría postrerm
Gvcé , i auu hoi al recordarla olvtdo,
Qne vivo en llanto i n peiar h lndtdo,
¡Oh si e~ e tien1 po para 111í volviera f
1-loi es tni vida ilnájen de la muerte,
Ninguna luz eil n1i l1orizonte brilla,
Tenaz n1e hiere i sin piedad Ja suerte:
1\'las si volviera a tu encantada orilla
¡Oh anarf sintiera el corazon n1as fuerte.
Uonten1plando tu inmensa 1naravilia: '
Bogotá, Febrero 29 de 1867.
A LA JUVE .. TUD.
lnserta1nos a conrjnuacion, con el ma
·yor placer, nna bjera con1posicion del
jóven 1\ianuel R. Pareja, que en In actualidad
l1ace sus estudios en Bogotá, i
qne como un rasgo de delicado amor filia],
ha dedicado a su padre. Nada mas
natural i digno de aplauso. Pareja es un
niño. l tenemos, por e~ta n11sma razon,
casi orgullo, en I1acer pública, sin la mas
leve enn1e11datura esta pro uccion, hija,
sin duda alguna, de un talet1to naciente
i poco cultivado, pero guiado con el mejor
acierto, por el verdadero camino del
engrandecimiento social'"
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-119-
Dicltosos los padres que tienen hijos narlo todo i sacrificar n1i vida, si llegare
como Pareja, así co1no desgraciados los el caso, con tal de sal Yar la de ustedes.
hijo! qne a la sombra de una educacion Hasta ahora, todo puede l1aber variado
mal entendida, carecen de ese gran teso- en tní, ménos la esperanza que n1e aniro
que saben legar algunos padres: el ma de vivir solo para ustedes. Dios
ropaje moral d~l cotazon, qne no lo cons- permita llevarme siempre por el mismo
tituye por cierto el conocimiento de todos camina que hasta aquí para Jlegnr a su
los idiotnas vivos, i de la botánica, i de término sin el n1as leve arrepentimiento,
la Jeografia, sino esa educacion privada, que sería iudigno de mi ferviente graesa
eusel1anz:\ doméstica de los padres, titud.
que es la qt1e verdaderamente puede tonlarse
como base fundamental de )il
felicidad del hombre.
La produccion del jóven Pareja, tal
vez· sea unn nilniednd para los fatalistas
en materia di educacion; pero no¡otros
creeanos qtte ella puede servir de e~tín1u·
Jo a otros tautos nuios q ·ne q nicran iutitltrlo,
i q ne esa pri 1nera proLluccion, es,
e o 111 o el a nu n e i o de un n u e v o i ú ti 1
mie1nbro d\! la soci~dad para el porvenir.
A l'rii QUERIDO PADRE
EN SU DI.A.
1 .
Cada vez que corno hoi, trato de manifestar
cuán grande es el atnor qne p or~
so a mis padres, n1i corazou se con vierte
en un u luz vi v í~lnla que emitiendo
j ntensos rayos, se concentran con1o en un
foco, en donde se reune todo lo bueno
que ani entendirniento puede contener~
f~s eutónces qne inspirado por la t>rovidencía,
habla rni alana con el lengnujc
})tlro de nn l1ijo que, reconocido, le dirije
sn voz a los q'te le dierou el ser .....
Usted es, pudre mio, UHO de los qne
desetnpeñ·\n el papel tan santo i noble
de PADRE, i de p·HJre qne cutnple con su
deber: así lo reconozco hoi q ne es nna
f~cha mernorahle entre nuestra flllnilia,
pues hace cua'renta años que vino usted
a aulnentar el nútnero de los mortales:
hoi qne mas qne ántes cotnprendo cuánto
le debo a usted i a mi idolatrada nladre,
lo misn1o que todos mis l1ertn ·u1os,
tiernos arbustos de un árbol co1nun : hoi
que solo puedo pag·• rles con mis palabras
los desvelos q ne ustede:s l1an sufrido
por mi: rnas tarde yo les probaré que
11
Dumas ha dicho: "El deber lleva en
sí la reeompensa i esa es la retribucion
del hombre de bien ante Uios.'' Si solo
fuera por la sntisfaccion que debe haber
en llenaa· los deberes de Ul'l padre, la ntns
santa, grande, noble i laboriosa tarea, en
que la gloria que debe producir el verifi carla
solo podrá comprenderse siendo
uno pad1e; si solo fuera por esto, padre
mio, lo invito en nombre del Todopoderoso
para que no desmaye. Pero no es
esto todo : otra cosa mas l1eróica por
cierto, llan1a In atencion de un padre ,
cual es la de formar de su hijo un hombre
que sea digno de llevar su non1bre ;
tlll hornbre en que la gratitud produzca
laudables efectos ; ttn hombre en fin, de
quien él pueda decir : '' ~ste hijo n1ío
llena todas n1is esperanzas: en él fundo
tni felicidad : él me reetnplazará digna menta
despues de rnis días., Estas son
las palabras que yo deseo salgan de su
boca, padre mio; palabras que deben ser
inspiradas por las buenas acciones q 11e
yo tenga para con usted i rni madre.
Así lo espero, pues Dios teniendo en
cuenta los muchos trabajos que ustedes
han sufrido por nosotros, i los buenos
sentimientos q.11e abriguen nuestros pe ..
chos, hara que nuestra gratitud nos haga
dignos de que ustedes no r>rouuncien e11
u vej· ., z aquellas palabras que Dumas
p pájina 1 i6,
b i os e o n s jo de J. i de n1 i q t1 e r id o t i , ( 3)
n e "e rvlráu de base para 11i futura ftdl
ciJad.
A 111i rededor, en la soci dad en que
V Í V O, V e O, p n J re 111 Í O, j Ó V C ll ('S d e rn i e el H
cornpletan ente aba1Jdonndns a t1 pro
pi a palo; i ~ne~ i ncenn gnd o en Jo"" nla) o . . ..... res v 1 e 10 s: e u e~ o Jo v n es tn e par e e e ,ll ...
contrnr ·a los que !lO han teuido una p~rsoua
q ne los gu í~ por el e cnbro o carnino
de la vida. Afortnundat1 ente, padre
111 i o, y o los ll e te u id o a . i a mi t i o g n ea,
lleváudotn e de la nH1no, 1ne han condu-cido
con10 a nn niño, pue · la e p rieucia
de 1
. 111e allana la ndu que uec Jt ..
r .) e o r re r p a r a 11 e g a r a ét 1 e a u z !' l a fe l1 e i -
d · d tcrrest re. on1prcndo, pues, q ne a
UU. le debo no ser uno de esos ér s d esgraciado
.. , cuya sne1 te deploro; i }'ido a
la divina Ptovidencia qnc no solo yo, sin
o n1 i he r 1n a 11 o ~, 1 o i i 1 i s que IÍ da l P rn1anita~,
part1cipcn1os por 11nch o ti n1po
de t
Citación recomendada (normas APA)
"La Aurora: ensayos de literatura - N. 13", -:-, 1868. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2094352/), el día 2025-05-01.
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