. momeco 3. .tr~lIdla (!j;tall~ba . 'J5ogora 29 be junía be 8~8
g,{p '1ie·1.6Li o N!f luJ"s
!/ff< ill(,;;~s Lo .\''U" .. ru'W"
P(¡?" ,'ÚIlC l'l' 1:0/': D1EZ
REALES, ~
---S1, ------
~- ,
AlIll(!Ue ell Ilursteo último númel'o ofrecimos
hacrr 111\3 reseña Je los principales acontecÍmt'(
tos c[ue h:J11 tenido IUITar en Eu,'opa,
nuestros cofrades dr la capital han satisfecho
ya completamente los deseos del público, y
prll' esta razon prescindimos de llenar el deber
que habiamos contraido. Nos contraeremos,
pues, a referir lo que sabemos de uno de los
vecinos,
. En Cal'ácas empezaba a inh'oducirse una
, division entre los pat'lidarios del JelleeHI Monurras.
Unos seguían á Guzman, y empezaban
denominut'se pal'lido civil: los contrul'ios
fuvot'eePn las pretensiones de los mililnt'es,
Esta cs una desgracia mas para aqu<.'1 pais,
((El Republicano)) se maniíi('sta mui descontento
de que Ministeo del Interioe Sanabl'ia
t.()llrra dudas en cnlificUl' de buello el
succso del 2 de enero, Indica queclebe cumhiat'se
el ministel'io, ponlue los lIIinisll'Os que
pudieron Sl't' bucnos 1Ínt"s ya no lo son
ah(JI'a. Parece qurel «Repuhlicano)) \'auser
uu papel Je oposieioll,
F:RAIXCIA.
I
Dpspue5 de rscrito lo que precede hemos sabido la
llegada a Sautamurta de la barca ingll'sa Jlol'{]arpt
lIfilne,~, con fechas de Europa hasta 26 de abril.
Los cOllluuistas favorecido~ por Ledru-Rollin
trataron tie hacer un movimiento en Paris con el objeto
l'spediciollarÍos españoles nos
ellronl:'at'Ol1 divididos y nos vencieron, no:;
reuujel'on la situacion de colonos del gobierno
espullOl.
Suil'il'ron un reves los Iwincipios, suft'imos
todos el yug'o dE' un "encedol' ol'!fulloso y
rescntido, que usó de la victol'ia con una
cl'ucldau inaudita, (lue llIa 1chó sus tl'iunfos
('on los crímenes rnasfcos. Mas los ámirros
de libe!'1ud, que la buscaban por diferentes
caminos, recibieron una lec~ion provechosa, que
prudujo frutos sazonados. Pl'lldujo lu
u Ilion, y la fll.el'za que ello da cuando va
acompañada dc las convicciones; despues de
una lucha hel'óica, tl'iunfal'On los principios
y fuel'on lanzados sus enemigo:> mus allá de
los nlares, ..
La revolurion del año tle ~ O fue el primer
paso de las ideas liberales; la il1vasion
de ~ 8H> rué la primera catasteofe que sufl'ieron,
~las las ideas liberales no sucumben jamas;
y despues de los eeveses de una guerra
sangrienta volvieron impel'ar ('on mas
vigor, y empezaron u edlaI' las bases
de la felicidad que está reservada á estos paises
en el porvenir.
Gozamos por algunos años de algunos de
los beneficios de la libertad, nos presentarnos I
En flflld'r¡ drr scff¡>r
F'rrnll/,(O e",ule t ," mIli!
drl ('o1llf>/'cia Sf !!NlrlC !J <1'
)'(I(iul!I! .~I'$Ol'U taIlCS.
al mundo unidos, fuertes y felices, bajo el
nombre rrlor'ioso de Colombia, acaudillados
por un héroe cuya intelijencia superior arhiÍ1'
ó los recursos de la independencia, cuyo
magná limo corazon tuvo el valol' de arrostrar
.lodos los peliffI'os, cuya actividad incomparable
cumplió los hechos que ennoblocen
nuest!'os {uslos"militares:
¿Quién pensara habiendo tan poderosos
elementos para afiallzar la libertad y Ilegal'
de una vez al término á que se dirijian nuestros
esfuel'zos por la independencia, en lugar
de aprovecharse con tan laudable fin, se con- '
vil'tieron ,en instrumentos para forja!' nuevas
cadenas con que uncirnos al yugo de la esclavitud?
Los hombres que habian peleado y vencido
eu nom.bre de la libertad; que habian jurado
defendel' el, lihro que consa graba los principios
que la sostienen y aseguran, se rebelaron
contra él, lo rompieron, y por algunos
años nos mantuvieron en ajitaciones violentas,
en que pasamos la VIda remolcados de la
Dictadura á la anarquía milita¡', y de la anarquía
militar á la Dictadura,
,",ufriet'on los pI'incipios un nuevo revesj
mas no lo sufrieron paen perecer" y en .~reapareciel'on triunfantes en lá N ueva Granada
separada ya de Colombia,
DllI'ante un periodo de diez años adelantal'on
en su marcha con varia fortuna, hasta
que las pasiones en ~ 8~O trajeron la catástl'Ofe
que entronizo W!1atismo transitoriamente,
Saben nuestr'os compatriotas lo que plisado, y escusamos con gusto el referirlo,
pO\:que ~uest~'o re.Ru-taclOn
de nadIe, m despertar animosidades
que desearnos se sepulten para siempre err olvido. --
La verdad es que ('-ste ha sido el reves mas
tel'eible que han tenido nrs ideas liberales,
aunque,enmedio dé tantas desgracias, siempre
se obtuvo la ventaja de salvar un principio
que puede ser el salvador de ellas el de la
legalidad, '
. La aJn1inistracion actual, dejando libre la
Imprenta, y proclamando ciertos principios
favorerf'dores de la libertad, alentó á los amiffoS
de esta, y en pocos meses el ti'iunfo de
las iJeas liberales se ha adelantado considerablemente,
Tiempo es de que nos orffanicemos para
defenderlas, . pal'a asea( l'urar su imperio sobre
nuesll'o plllS.
Como ha de haber en la sociedad personas
que alllen los pl'incipios liberales, y personas
que los combatan, ó mejor dicho, como las
hai en efecto, necesario es que haya en este
puis dos grandes purtidos, ó que si no los hl).i
se formen, ya que no es posible formar una
masa acorde y compacta de todas las opiniones,
que es lo que nosotros de~eamos y a lo que
tenderun nuestl'OS esfuerzos. Esto quisiéramos
como patrioias, esto esperamos conseguil'
con el tiempo¡ pero entretanto reconocemos
los hechos como existe)), y subordinamos
la c1asiHcacíon de los partidos á su existencia.
Los ffrandes actos, que tienen una influencia
notable sobre la sociedad, y los principios que
dictan estos actos, son los que deben servir
de enseña á los partidos políticos, Aquí,
como en todas partes, hai hombres que quieren
el teiunfo de las ideas liberales pal'u que
su imperio se ejerza en bien de lodos; hombres
que lo quiel'en para que cedan en beneficio
de ellos solos y de los que adoptan sus pasiones;
y hombl'es que recbazan lodo lo quw
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
.1?uwa (!J5talltJba. ~ogota bt junia t ~ ,
Aunque en Ilurstro '!sla desconten1o
el Ministro Il1teriol' Sanabria
t.RIlITa ea!ificOl' bueno suceso enero. quedrbe cambiarse
ministerio, porque ministl'Os SPl' buenos ántps a!tol'a, qllPel aRepuhiictlll0i) yaaser
de oposieion,
ERANCIA.
Despues escrito preceJe snbido Santamarta inglesa MOI'ga1'et
MUnes, COlllllUistas favorecidos de separar del gobierno á los re¡lUblicanoB" moderados y
emplazarlos es, sel' pal,tidoapasionadol Basta ser el mas apasionado
entre ponen, predicar destmccion los enérjica sumamente antipatias politíco, los que pueden aspiral' á los publicos, hombre de Este campo son las CÚ-da
mayores probabilidades de Ilegal' á ellos. maras lejislativas. AIli están l'epresentados'
Por esta I'azon esa de hombl'es de la I'azon y los efl'ores del pueblo, y allí se
Estado tienen gl'an séy'uito, son sumamente enmiendan los se{IUlldos coa la pl'imel'a. Allí
populal'es, y son al mando con mas es que nosolt'os opinamos que el homlwe de
frecuencia que los hombl'cs de principios, que Estado debe contrariar los eITOlfeS del pueblo
son inaccesibles á las pequelwces que dividen y hacerle adoptar la razon formulaJa cn Ills
al COlllun de los fls. leyes.
intel'eses tr'ausitol'ios, satisfaccion de Para llegar á este resultado, se necesita lu-aspil'Uciones
lieuru mas chal' en la discusion, y para luchOl' eu ella
podel' sobl'e la jeulI",vulrral') seguridad COII vantaja necesitan cualidildf's eminenle~,
del' porvenil' los [l'0('ps permanrntes que ella que son las constituyen el verdadel'O
puede propOl'cionfll'. Estos están lejanos;estos homlH'e (le Estado. Vastos conocimientos,
no pueden compl'ellllerse sino pol',1osestudian, habllidad pUl'a las combinnciones políticns,
meditnll y con calma reflcxion, profundas, firmeza incontrastat'sentos
dI-' la influencia pel'lliciosn de las pasio- ble, fé en sus pl'Íneipios, decision ncliva y
nes. Yel númcI'o de lasque así ob1'll11 es mui pel'sevel'ancia iJara realizal'los, sin 31'I'edl'arse
reducido en las ~)Ol' el co.ntraeio, pOI' ninS'lllla dificuItnd; he aquí las cualidades
abundan los hombl'es apasionados, los que hombre de Estado. El que las posee,
quiel'en medL'al' en medio de los tI'0513l'1I05,los inaccesible á Ins exijencias de los pal,tidos. suque
teniendo un espir'itu aventurcro rOl1lea- peeiol' á las pr:eoeupacion~vulgm'es, y contan
complicnciones en quc se prop0J'cionen saltando las cualidades de la humanidad sin
aventuras. Gusla del vestido condescf'nder de los honol'es que se haren gueLTcro, y podl'á l'ejeneral' un pueblo ó gobernarlo bien,
PI'ocul 'a ({ue hayn aueel'a pnl'a poJel" sel' mili- y mceece el nombre de de Estado.
tnr, y gnnal' !~L'ados y condccOl'ncioncs; quien djfel'ell~e modo han definido oleos f'ste
nl'alornda su imnjinac.ioll ley'endo \'ida de ser I'nro cn las sOI~icdades hUlllanas,ú al ménos
busra tumultos populal'('rste ral'O, rnmedio
los cuales pueda ('jel'('ital' lucir su ras veces a Jirijir los destinos del pueblo. Para.
eloeuencin; quirn animado ('on la I'elacion nlgunos, el hombl'e de Estado es el que aduhnce
Salustio de los manejos d(:'Catililla, tl'ama londo ignol'ancia de al(runos l1lJembros de
cOlljul'aciones par'a histol'ial'lns dcspues.Cámaras lejislativas, les arranca jesuíticaestos
hombres rrspaldados la multitud mente resoluciones perjudici[)l~s, el que gana
ignorante, que se deja seducir por el falso l)I'i- votos con emplcos ó con dinero, el que cs
110 de los enlusiastas. romponen un partido mns diestl'o en cOl'rompel' los ('epl'eselllantes
y escojen pOI' j('fe al mas exallado cntre ellos, de In sociedad. Estcs son hombres de Estado
111 mas adula sus pasiones y se maniJiesta á la manel'a de LOl'd Chesterueld; pel'o mas dispuesto á darles curso; y iÍ este llama son los hombl'cs de Estado de las democt'acias
ese pal'tido hombl'e de Estado, ¡ Error! repl'osentativas, los hombres de Estado de la
Hombre de partido lo llamamos nosoLI'os, la verdad ,que los que nosotros
hombt'e tnnto mas desprcriable á nuestros quel'emos para las sociedadcs políticas del
ojos cuanta mayor sea la elrvacion á lo \ siglo 9. Queden los hombl'es de de
alcen las pasiones desu pal'lido . LOl'd Chesterfleld alió para los paises que
El ente eropio pnra hOfllble público no es se rrobierna con deeepciones, en donde la
el que acabamos de pmtar: El homl)J'e Pll- sanciolf de las leyes so t'oul(UlstiJ1; dfptomáLlieo
encal'gado de dil'ijir los destinos de un ticas, en donde la voluntad a¡,tificial se sostipueLlo,
no solmnenle c JIlsultar los in-¡ á la voluntao renl tic la nacion. Estos
tCI'e~de. ,un partiJo,. inlcl'eses de ,no tluestr'os hombres de Estado; y para
todos; auslIlDrse de la IIItelrJencHl y la hOllra" tales hombrcs rechazamos esta honl'osa cnlidez
en don~c qlli~ra que !:Is enru,<'lItre; con" ficncion y.ui en esta tierra, en que tI'abajamos
l'uItllr la Opll1\Ol1 jenel'al para segllll'la ruando por la Irbedad. y por hacel' de esta sociedad
psllÍ en buen sen LiJo; y tener {il'meza pam politica una República di~rna de este nombre,
111'rostrarla o ilustrarla cuando se halle estl'a- por las vil'ludes de sus habitantes, por la esceviada.
lencia de las institucioLle~, y pOI' la dicha y
Estl'año palwern que nosotros) apóslolrs bienestar de que gocemos lodos los que perte
de In digalllos que el hombre pú- necellJos á ella. Los peincipios únicamente
hliro debe arl'osh'al' en alg'un caso la opinion podrán guiarnos para loque deseamos,
jeneral; pero no retracta11los esla asel'cion. nuestros hombres Estndo serón los que
La confil'mamos, yor el contral'io; creemos fieles ellos y SOl'.uos a cualquiera voz que no
que entre la~ cunhdadeg del hombre de Estndo no sea la de ellos, tl'abajen en los puestos púla
mas relevante es la firmeza para contralilllblicos con franqueza, decision y buena fé por
la opinio.n jenel'Ul cuando se halle estt'a\'iada. realizarlos.
los hombres se aC9stul1JbL'an a lo que Los errores consagrados en la de
existe, sin examinar por qué existe, y la diferentes pueblos del mundo creado
opinion se forma los hilbitos que la necesidad al'Íificial de Estado
contra.en los individuos. Así es, pues, paJ'a ciel'tas octlpacioncs, pal'a las ne{Iociaciosiempt'e
jenernl ('Olltra las nes diplomaticas. ¿Qué objeto licnen tales
innovaciones, que solo nombl'c de inno- Eximir á los habilante~ del
acion es pam desacreditar pais del negocindor de los etTOres consignndos
medida ct1alquicL'a. Si los gobernantes se en una POl'que la lejisplegal'an
a opinion, todo permaneceria consagra el error de ronfiscal' los bienes
estacional'io, nada podria mejoL'arse. Por al que muere en pais estI'anjeL'O, hai necesitanto,
toca al hombre de Estado rxaminnr si de hacer un que exima de este error
lo que existe es lo mejor, si la opinion que lo á los de otro pais; pOl'que la lejislasostiene
es racional, y en caso de no cion el dispal'ate económico eslaa1'
l'ostrar esta opinion. blecer derechos diferenciales, es necesario ne-
Mas no se crea que por esto pensarnos que gociar pal'a no ser comprendido en este dis-la
opinion elTónea deba arrostrarse sin con- parale. Los que negocian esencion de estos
sideracion alguna; esto seria temel'al'io. La eL'rores para se llaman
pOI' el descubrimien- tambien hombres de Estado, y no falla rawn
to de la vel'dad, y la discusion deLe precf'der para aplicarles este nombro. ,
á la adopcion de una que al iniciarla Mas creemos que las naciones pudiel'an mui
no ~ confol'me a la opinion jeneral. bien sin estos hombl'es de Estado, si
FelIzmente las demoCl'acias repl'esentativas los que manejan los internos meL'ecen
el campo en donde la opinion plle- este nombre. Entonces los erreres de 11l
de cambia~'seron la discusion,en dO'lde puede se correjirán, y hara hacerse tl'lunfaJ'. la verdad sobre los elTores eximirse de ellos por 1ratndos; las
de las preocupacIOnes, en puede e.ierci- leyes en todas las sociedades políticas serán
ron fruto la ilustracion y firmeza de un . iguales para COllformes los principios,
protectol'as del estranjel'o, de la misma
manera quo nacional; entonces alcanzaremos
los benelícios universal
la democl'ncia estil destinnda á pI'oporcioDar
a las sociedades humanas.
Esta os la en que los
hombres de E~tado de todos los paises
del mundo, las almas filantropicas que
abl'azan en sus cálcLtlos a todo el jénero
IlLImano, quicren los pueLlos
el bieneslal' y la felicidad. El dia
que esa turen este cumplidn, la diplomacia
será innecesol'ia y las relaciolles entre los Imeblos
se mantendrán por las relaciones entre
sus institunol1cs, pOL' la iguoldad de sus leyes,
y por homojeneidad decostumbres que estas
leyes deben formar. '
esta ~poca de ventul'll llegará para el jénero' humano. IIai mucho que
destruir en las sociedades humanas, rejidas
tiempo por el despotismo, pnra rejeneral'las,
para hacer reinar la verdad en lugar.
de los Cl'rores que las )Ian tiranizado y las han
hecho desgraciadas. Por mucho tiempo será
pI'eciso neutralizal' la influencia de estos erroI'es,
de las prevenciones que ellos dan lugnr
elltl'e los pUéblos, los medios que basta
Hho~diploII1nCla.
Nosolt·os preferimos esta ultima como mas
humano y ménos dispendioso. Mejor es
conSCl'var la paz por medio de ona diplomncia,
mnntenaa con los pueblos que con
el respeto de un ejél'cito que roba á la agricultura
bl'llzos, un padL'e el apoyo de sus
hijos, que consume improductivamente las
rentas dela nacion.
En u') pais ffohernado por buenas leyes,
por leyes que, haciendo In de los naCionales
y de los estranjeros) los tengan estas leyes son adminisb'adas por
hombres justos, y
amigos de la humanidad, un ejército permanente
no es neecs"al'i-o, No lo es para imponer
respeto á los vecinos, porque ellos lo tendrán
pOI' la justicia del gobierno; no lo es para
mantenee la tranquilidad interna, porque ella
se conserva sielllpre donde hni un de principios, que consulte los de
todos los individuos de la sociedad. bl pueblo
no se sublevara contra el ffobierno le hace
el sesublevaeá á malestal'
que sillnte. Un ejéI'cito pel'manenle agl':lva
el rnalestnr en vez de aliviarlo; es una cosa
que debe desapal'ecer.
Paea que desaparezca es necesario que
hombres de Estado que merezcan este nombee
sociedad; hombres que busquen
fuel'za en favol' de la opinion, en
la confianza en las esperanzas del pueblo, y
no en un puñado de bayonetlls; infilll'ados los pdncipios de la
democracia y saquen de ellos la fuerza que tienen
La eiellcia del hombl'e de Estado esta el
ronocirniento de los mejores medios gobernar.
El que sepa ffobernar con ménos contribuciones,
con ménos fuerza aI'amda, con un
tl'en de em pleado!> menOI', ese es el mejor
gobernante, el mejoL' J'e de Estado. Para
logl'ado, discernir cuáles ob,jetos de la competencia del gobierno, y
cuales de la competencia de los ¡>nl'ticulares.
En toda las naciones se gobiel'lIa mal pOl'que
se gobicl'l1a demasiado; porque el gobierno
mete lllano en lo que ItO la dehiera porque se hace de competencia pública lo que
es de competencia privada; porque se hace
d~ competencia nacional lo que es de competencia
municipal. De esta manera la nüquina
'del gobiel'llo se complica su nccion es tO/'pe,
desacel'teda, embarazosa; de esta mnnera se
des~ontenta a se crian esas pl'evenciones
que existen contra el gobierno en todas
sociedadrs, esas prevenciones buscaI' llIuehas veres ell'emedio del malen las.
e\'cnlualidatles de una revuelta ci, il. .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
puestos Estado. es tán especie razon en'ores séquito, segundos con pl'ime,'a. elevados nosotr'os hombres Estndo contral'iar erl'()l'es put'blo
peqnelwces Ins
homl.¡¡·f's. Los h'ansilorios, In lu-aspiraciones
inmediatas tiellru siempre pal'a luchar' en jentl» ,vulaal') que la segUl'idad se cualidildes eminenl:e~,
del ' porveni,' y g'O('PS permancntes que v!'rdadel'O
Pl'opOl'cionfll'. eslos hombl'e compl'eilJerse pol'}osestudian, combinaciones políticas,
meditan resuelven y reflexion, convicciones incontrastaesenIos
inllllen~ia pel'l1iciosa blo, pl'Ínc.ipios, aeliva número obran cs pel's('verancia pal'a l'ealizal'los, at'l'edl'arse
reducroo oulas sociedades. eo-nlral'io, por ninS'una dificultad; abullJan apa sionados, del posce.
med,'al' tl'astat'llos,los las paL,tidos, aventUl'rro fomell- pel'iol' p1,'eoeupacion~s conian
complicaciones qur aventul'as. Quien Gusta elel ycstido militar y condescendel' con sus defectos y sus vicios,
Jlonol'e5 al guel'I'cro, rejeneral' pl'ocllra tIue haya cruel'l'a para mCl'ece hombre tal', ganal'l~I'ados cOlldecOl'acioncs; quiPJf De djfel'en~otl'OS este
¡¡ealorada im¡¡jina(.la \ i(la l'[lrO en so(~méllOs
los Gracos, busca los tuml1ltos poplIlal'('s en ('ste ser que, si no es l'al'O, sí es llamado ramedio
de llal' y a Pa/'a.
elocuencia; quirll ron relacion que a Igunos, E:;lado aduhace
Saluslio d(~' Calilina, lando la al¡11lJembros conjul'acioncs para histOl'íal'las drspucs.ToJos las lejislalivas, r('spaldados por perjudicial~d empleos es
entusiastas. componen diesh'o rOl'rom13 er l'epI'esentanles
dIos, la III que maniJiesla Cheslerueld; no
dispursto rurso; á cste partido Estado. repl'csentativas, Hombl'e 13al,tido nosoh'os. y fl'an'lueza y vel'dad,son nosotl'OS
hombl'e tanlo despreriable quel'cmos sociedades e/('vacion que ~ Estado partido. L01'd Chesterfield allá en pl'o13io para lJOlllble gobierna dl'cepeiones, pmlar. hombre pú- sanciOlf son eOIJ fUlsías dtpiumáblieo
enclll'gado dirijil' aI,sosti·
pueblo, debe, Hlsultar in· 1 tuye voluntad real tle tel'e~es de .. partido,. sin.~ los. intereses nO' son nuestr'os hombl'es Eslado; pal'a
auslll1ll'se llllellJencHl homa' hombres rechazalllos esla hOlll'osa calidez
dOIl~e .qui~encu.cntre; eon' ficacion ?qui tiena, l'ultar jenel'DI seS'ulI'la Irbef'tad. pOI' socieJnd
psi:) blH;11 ~entiJo; jl'mcza di¡~na 11ITostl'arla Ilustrarla cuolldo esh'a- "il'ludes esceviado.
institucioue:i, Esü'oño pal'eceI'h nosoll'osJ apóstoles la democracia,digamos necemos pl'incipios únicamenle
hlico al'rosh'aI' opillion IUSTar jcneral; DO rch'acta11los ascl'cion. y nueslros de serán confirmamos, por cotllral'io; y á sor.Jos Ia~ cualidadeg hombl'e Estado t,'abajen fil'meza pal'a contrat·iat· opinio,jenel'[ll hnllc esh'a\'iado. hombl'es aq)stul1Jbl'an lejislacion que examinal' los han .ieneral fOl'ma por llecesidad artificial Je hombres contl'oon que pUl'a ciedas pat'a negociaciosiempI'e
hai una opinion jenel'al C'ontra lieHen • y el nombl'e negociaciones? 108 habitante~ \'bastante pal'[l desacl'editar una negociador et'l'ores consignados
mcdido gobel'llantes sc lejislacion estranjera. lejisplegal'
3n esta lacion cOllsoffra confiscar estacionario, mejorarse. POI' estt'a nj e 1'0 , examinar tratado f'sle naturales olI'O sel'lo consagra dispa,'ate de del'echos ffociar al'rostl'arse parate, Losque la enores pal'a sus conciudadanos, discusion trae por resultado l'azon
verdad, debe preceder nombrc. ó. medida, crcemos a a jenel'aJ. pasal'se hombres negocios mel'ecen
presentan dOllde pue- dO'1de pucde lejislacion se innecesario
tr'lUnfaL'. e/Tores tratados; entonces donde ~ierci- tarse con todos,conformes á y proi ertol'as mane ra qu e del nur ional; beueíícios de esa fraternidad unh'ersal
que delllo erncia estiJ destinada pl'oporciollar
so ciedad es humauas.
es tarea deben trabajar dd almos cálClllos a Ifumano, y quieren para túdos pucblos
taren cumplida, innec es at'ia relaciones enh'e llUeblos
institUCIones, pOl' igualdad la decosturn~res leycs dehen .
Pel'o .venlum tarde
I1ai tanto para errores til'anizado heeho I)l'eciso neutralizal'la á. dalllugar ,
entl'e pueblos, por basla
¡¡ho~a se han empleado, la fuerza p la diplomaCla.
Nosolt'os prefel'imos el consel'var oua hábil diplomacia,
que manlenga nuestras buenas relaciones
pucblos estrarljeros, ejército agl'icultura
sus bmzos, á padl'e y Il') gobernado pOl' la felicidad estranjeros, tenS'an a todos
contentos, si hombl'es imparciales, tolerantes amiffos humanidud, neees'al'i-o. mantenel' lt'anquilidad hai gobierno
intereses contl'a gobierno que bien; pi pueblo sesubleval'á causa del malestar
si~nte. ejército pCl'manente agrava
malestar de sapal'ecer.
Para nombre
gobiernen la su el y puiíado bayonetas; hombres en
quienes estén infillrados prepotente
qur ciencia hombl'c en ronocirnienlo de gobernar ron fucrza aL'amda, empleado!> menOl', gobernanle, mejol' homl)l'e logl'ildo, debe saber discprnir cnáles son los
Gobierno, ruáles pal'ticulares.
gobiel'lIl,l porque
sc gobiel'l1a demasiadoiPorque la lIlano 110 meter;
pOl'llue compelencio Je ¡~obiel'llo y accion cs t01'manera a todos, y las sociedad('s, csas prcvenciones que hacen
buscUl' llluchas vcees el remedio mal en eventualidades Jc L~RUTlNA EN LA ENSEÑAl\~ZA ..
Los pro~esores en las Universidades y col~jios S011
jt>neralmente rutineros. Al!nque pase el t1e~po! y
pasando adelanten los conocmll~ntos ~n las CIenCIaS,
ellos si"uen enseñando por el Ullsmo lIbro por donde
enseña~on una vez, y sucede q~e la juventud que con
éllos aprende se eneuentra al fin de su can'~ra. con
conor.imientos historicos en lngar ~e los conoc!lmentos
¡¡,plicables en la época. en que vIve. . Se le !nculcan
principios que desconocIdos para otra jen~r~\ClOn era
necesario demostrarlos para que los admltlesej pero
que hoi son lugares ~~unes q~e .uadie ignoraj y al
lado de estos {>rinclpl.o~ se IUSlUuan el:r?reS qne
consauraban los hbros vlelos y que han dl.lpado las.
lnces ~nodernas. El catearático, á fuerza de leer las
lllislllaS cosas Y d~ creer en ellas, como cree todo el
que enseña, las tIene .como dogmas, aCD~tumbra su
razon a admitirlas·, y pIensa que nada h.a1 mas que
~aber a<:erca de ellas. Esta es la regla jeneral, que
tiene pocas escepciones; y por. esa razon no es ra ro
que un jóven que ha conclUIdo su carreru, sea un
ente exoctico en una SOCiedad de homhre; t1ustrados;
que estrañe las mejoras que no comp!ende, .Y quiéra
ajustar las cosas a las reglas que se aplicaban a ellas en
otra época. _ .
Esto es mui comun en los que ensenan y estudIan
las ciencias pol\ticas, sobre todoj por esta razon son
'para ellos novedades incomprensibles Jos principios tlue
·son moneda corriente para ·los hombres que siguen la
civilizacion y las luces _ en los p:o,gresos asombrosos que
,hacen en este siglo. Nos perml~IIDos, pues, llamar la
atencion de nuestros lectores a estas observaCIOnes,
1Jara que ellas produzcan cl efecto sal~dab!~ de. corrt'jir
a los rutineros, y de despertar la lutellJencla de la
juventud adormecida por la iufluencia prcstijiosa de
un catedrático.
El que está encargado de instr~il' la juventud en
las ciencias políticas, el que ensena a los mlemhros de
la jeneracion D,ueva el modo de gohernar los pueblos,
debe analizar las sociedades, las constituciones de ellas,
la lejislacion practica que arregla las relaciones de sus
miembros' y notando lo absurdo, y demostrando lo
utí!, fijar' los principios prácticos que c0lli!tituyen la
·ciencia, que forman la razon del hOI~lbre publico qu~
debe encargarse úeí manejo de los negoCIos naCIOnales. ASI
es como pueden enseñarse co~ provecho las d encias
poBlicas, asl eS como de los dlsclpulos pueden sacarse
hombres útiles a la sociedad; hombres que pueden
. adelantar, y aprovechnr los conocimientos adquiridos
en bien de sus semejantesj hombres que no sean por
sus ideas Ull anacrorismo en la época en que viven '
Lep3~e, Benjamin Constaut, y de otros autores que enUllelaron
algunas verdades y consagraron iuuumerab les e!'l'ores;
economistas de Gha11l1, de Malthus, de Flores Estrada
y de Juan B. Say, algunos profesores no van ma, allá
de las ideas de aquellos hombres, cuyas cabezas creen
que ~en aron todo lo t\ue habia que pensar, que
cumbmaron todo lo que labia que combinar. No es,
pues, estraño <¡ue á tales maestros, y á los discípulos
de tales 1I1aesrrqs, les sorprendan las reformas que se
emprendan por los hombres intel ij entes , por las
capacidades que se encargan de pr~mover la meJor~ de
la constitllcion y de las leyes del patS, Debe sel' aSlj no
fueron ellas concebid¡¡s por los hombres a quienes
deben sus pensamientos, no est~u en el libro que es
su oráculoj no pueden, por cQns!gUlente, ser bue~as.
Cualquiera que haya pres~uctado ~.a!gun tIempo
las diseusiones de uuestras eamaras It'JIslatlvas, reconocerá
la exactitud de las observaciones que preceden, y
la necesidad de que los profesores varicn su método
de enseñauza, haciendo aplicaciones de los principios
quc enséñan á las sociedades model'llas·; formando
hombres prác;ticos, que sepan el uso que se puede hacer
de lo que apr~nden cuando se hallen encarga.dos de
los negocios publH:os, y que no sean meros reCItadores
de teodas utópicas, o de (leclamaciones hijas del
sentilllentalislllo,
Veráuse "frecuentemente en nuestras Cámaras hombres
que enundan en sus discursos muchas verdades
importanteslgue sou mea paces. de form.ularla.s en una
di~~lejislativuj,pbiense espresa, y lo que se sabe
hacer se puede siempre hacer. ' .. .
No se mol,stell nuestros c-ompatnotas a qUIenes estas
observacione's pueden aplicarse. Sirvanlrs para medio
tal' sobre la ncesidau de formarse para las funciones
' importantes de los puestos publicos, para reconocer
que deben consagrarse a examinar la sociedad y las
cosas de la sociedad sobre las cuales pueden ejercitarse
sus ideas, no para disgustarse con nosotros, que no
escribimos para eensurar particularmente á nadie, ni
para menguar reputaciones parlauJclltarias. La c5periencia
de muchos años nos ha acreditado lo que de·
cimos, y el deseo de remediar el mal nos pone la
pluma en la mano para publicarlo.
se crea por esto que no hacemos honr.osas
escepciones de la regla jelleral. Ciudadanos poseemos
de clara intelijencia y de distingUIdos talcntos, que
tienen un saber maduro, y hacen uso de él para
formar eombinaciones importantes, Ó para mejorar
con sus observaciones prácticas las que otros hácen. Les
'bacemos el honor debido á los que lo merecen, y veré-
1ll0S eon gusto qne aquellos, it quienes nuestras
reUecciones pueden comprender, hacen uso de ellas
para correjirse.
i Quiera el cieto que la euseñanza de las ciencias
pollticas sea ~I en lo sucesivo, que forme estadistas
y no declamadores. Para que aSl suceda, los hombres
encargados de la instruccion pública debieran adoptar
el medio de dictar sus cursos haciendo aplicacion de
sus prÍJlcipios al pais en que viven, en lugar de hacer
ap~'ender de memoria los capltulos de un libro cualqUIera.
•• ee.
tl GOBIER~O -, LOS IIEGDCIOS DE .su COmPETENCIA.
SEGUNDO ARTicULO.
Las clases trabajadoras expel'im"entan en
Europa un malestar, por falta de trabajo,
que ha hecho pensar á !6S' gobiernos en
reglamentar el trabajo y en fundar talleres
nacionales, en donde proporcionarlo a
los que no lo encuentran en los talleres de
la industria pl'ivada. Lord Ashley en lnglatena,
y los romancistas en Francia acaudi·
lIan una pl'opagandq en favor de los
ot)reros, que ha recabado de los 30biernos
medidas para fijar las boras de trabajo, y
organizarlo err los establecimientos ,le los
particulares por una regla jeneral ,
Absurdo QOS parece lo que ya se ha hecho
en lnfflaLerra, y l~ que se pretende hacer
en Francia, y no creemos que este sea un
objeto de competencia del gobierno. La intervencion
en él, léjos .de ser pl'ovechosa,
sel'a sumamente perjudicial; sera un enor,
consecuencia de otros errores, y que conducirá
todavía a otros mayores,
Cuando la industl'ia y comercio son
libres, cuando se puede producir sin trabas,
y comp¡'ar y vender á todo el mundo, el
h'abajo no puede faltar al hombre en un
país cualquiera, pOl'que siempre habrá demanda
de la produccion nacional suficiente
para exijir el empleo de los brazos de todos
sus habitantes. Dejar libre la produccion,
y dejar libl'es los medios de c.ambiarla son,
pues, las únicas medidas efectivas para proporcional'
ocupacion á las clases trabajadoras;
y es un error pretender q'le ellas la tenffan
sin consultar al fácil cámbio del producto
de esta ocupacion.
'falleres nacionales para dar ocupacion
á los obl'eros que no la encuentran en los
ta11el'es particulares! la encuentl'an? Porque no bastante demanda
de la produccion na,cional¡ porque la
produccion exll'anjera es excluida del mercado
nacional, y se destruyen los alicientes y
las facilidades para cambiarla por los productos
pais.
No es, - pues, hacer nuevos disparates lo
que se necesita; es remediar los que causan
el malestar. No es en los delirios del comunismo,
es en los pl'incipios de Cobden y de
Bastiat que estil el remedio.
Libertad en todo es lo que se necesita,
La pl'oduccion no es necesario fomentarla
pOI' estos medios; hasta quitarle los estOl'bos
que la embarazan para que ella se desar'l'o-
11e; y dando ocupacion á los brazos, traiga
consigo la riqueza, la paz y el bienestar de
sociedades.
¿ Qué producirá un gobierno en los talleres
nacionales? Producil'u indudablemente
al'Íefactos iffuales á los de los talleres
privados; y los producirá para venderlos en
los mismos tél'minos que los productos la industria p1n'ticular. Para venderlos es
necesario que haya demanda de ellos; y si
hai esta demanda en los almacenes del gobierno,
la habrá de la misma manera en
los almacenes de los p3rticulares. Si ('stos
hbhieran sido los productores, venderian
lo mismo que vende el gobierno, y habrian
ocupndo los bl'azos para prodJ,lcir lo que
han de vender. ¿ A ql'é fin oeupar en ta-lIeres
públicos brazos que h'abajaráu mejol'
en tillleres particulal'es? ¿ O sel'á que el gobierno
va á vender mas barato que los
particulares, y por esta razon venderá con
preferencia a ellos? Este seria otro dispal'ate;
una concul'rencia nociva
á la industria nacional.
No hallamos ninguna razon plausible para
justificar lo que se ha hecho, y lo que todavía
se pretende hacer en 'Europa sobre
este negocio; y vemos .a esos go.biernos
cO!1leWmdo nuevos errores por sostener los
antiffuos, naciones ilustradas tiene siempre notable influencia
en las resolur.ioncs de los gobiernos
de América, nos apl'esUl'amos rechaza l'
esos absurdos que deshonran la civilizacion.
Que la Inglaterra la Francia, que las naciones
todas de la vieja Europa deroguen '
sus leyes de navegaciouj que dejen libre el
acceso a sus puertos los buques de ' todos
· Ios Estados; que destruyan los derechos
protectores, yestablezcan de esta manera el
libre cambio; esa poblacion illdijellte, esas
masas conducidas á la revolucion por el
hambre, esos proletarios dispuestos á lanzarse
en las aventUl'US de Ius conmociones ' pulal'es, encontrarán .trabajo, ganar.án con
él, Y se mOl'alizlu'án ganando. Sí, ganando
se el hombre; porque el deseo
de la ffanancía trae la consagracíon al trabajo,
y el trabajo es una de lus bases mas
sólidas de la moral,
No hallamos modo de lás disposiciones
que fijan las horas que el obrero
debe trabajar en un taller. Esto es pretender
que el débil trabaje como el fuerte,
(, que el (uel'te trabaje tan poco como el
débil. Esto no puede estar sujeto á re.
glas jenerales. Es el hombre industrioso,
que ocupa al obrero, quien puede gl'adual'
las fuerzas, quien puede fijar las horas para
el tI'abajo del obrel'o. Se dirá que la experiencia
ha acreditado quP. se abusa, que
se exijo del individuo mas de lo que él
hacer. dice Ashley. Pero se abusa porque el fabricante
fOl'ma una clase privilejiada; porque los
derechos protectores lo colocan en la posicion
de un monopolista; porque su monopolio
garantido pOI' las leyes de aduana impide
la concurrencia y los beneficios que
ella lt'ae para el empleo de los brazos.
Por esta I'azon es que se abusa; porque el
gnbiel'l1o es quien. abusa manteniendo tales
leyes, y quiel'e paliar los abusos que ocasionan
sus leyes con una aparente filantropía
iujuriosa á .los principios.
En Francia, el gouiel'Oo sostiene el monopolio
del tabaco con el pl'etexto de dar
ocupacion á los obl'el'os en las manufacturas
de cigal'I'os, como si los particul~res no
fundaran tambien manufacturas de cigarros
· ,
siendo pel'mitida 13 impó,'tacion del tabaco,
como si solo el B'oLiel'Oo pudiera ser diestl'O
fabricanle '
Véase que razones tan miserables son las
que sostíel'len las ~I'abas d.e la induptria;
véase como aun en los pueblos mas ilustrados
un error hace cometel' olr'o efl:Dr; porque
no se tiene el valol' de il' á la causa
del mal, y extirpa,'lo allí ..
Entre nosoh'os, se conceden pl'imas A los
que exporten ciertos productos; se conceden
estas pl'imas para que el tI'abajo del granadino
se emplee en CI'ear estos productos,
se ocupe en exportarlos. ¿ Por qué se hace
esto? POI'que estos productos no se exportan;
porque, siqembargo, conviene que se
exporten, y que el ll'ubajo de los granadinos
se emplee en creados. Hagamos, pues,
lo que de,bemos haeer quitemos el diezmo,
que es la rémora de la pl'oduccioll, rlllCl pl.O~ IUSllluan que
consauraball luces catedrático, llliSlllaS tiene aco~a admitirlas' piensa hal ~aber acerca ~llas. escepcionesj conclUido cal'rer~, homhres !lustrados;
a aphcaban coman estuchan
pollticas, todo; y ¡¡ara '8011 oWesos llnos, llal~ar atencioo vara produzcau rutiueros, lutehJencla iuflueucia catedratico.
instr!lil' ~ el1sena jeneracioll uueva práctica y uti!, 'cieucia, p.ubllco dei negocIos poBticas eS hombr~ a adel.antar, semejantes; Sfan UlI anacl'ol'ismo cnla Pollticos de Rousseau, de l\1ontesquieu, de Lep¡¡ ~e, de
ellUllC\la ron
algnnas inuumerab l'ol'es;
Gbaml, ~Ialthus, I?ensaron ne comhinar. }lUes, que dll 1I1aestros, p~r q~e encal'gan constitucion pUlso as!; concebidas a n oráculo; bue ~as.
nclado I?or a~gun tiempo
diSt.usiolles lluestras leJlslatlvas, enseñanza, enséfían modernas'; uden negoeios pubhcos, mel'OS reCitadores
bijas sentir~entalis\l1o,
VeránseIrecuentemente euuueian importantesl gue son llleaJlaces. disl?osicion leJislativa;,pm;a qU1e~les ImpOSible las. neceSidades ~e sO(;le~ad,
ban careCido ensenanza practICa;
porque form~d~ ~I habito e~amina~
las prmcIJllOs a vel'~a~bJen
oÍl'a Jejisladores enrol~lios ltajas el
necesidad tributario y ldmlllistrativo,para queno se grave la nacion
contríbuciones f(Ue pureza. corriente; ~
AqUl
sab('r, llolíticos. todavla, Jlor concibe-' . wmpatnotas qUienes observaciones ncesidad (~nsurar . r('put~cion&.l parlallJeutarias. espcrienClól
mnchos anos tf~.E !:f! _
~~
y plullla No honrosas
distingUidos talentos, hácell. hacemos 1110S con á enseñanza 'tI1 aSI los principios a p~'ender cual·
qUiera,
•• GOBIERNO 1l0S UEGOCIOS ,SU COmPETENCIA,
expel'im'entan falla 16s' no)o privada. LOl'd Ilan propagandq obreros, pal'a horas en estaLlecimientos lnfflaterra, I~ gobiel'llo, de une1'l'or,
consecuenr.ia mayores.
industI'ia el ~ tI'abajo homhre pais produccioll,
libres cambiarla únicos prdender ¡ iel'llo tí particulares permitida la impÓl'tacion gobiel'llo fabricante de cigarros. .
misel'ables sostienen l'abas induptl'ia;
cornelel' el'l~r; extirpal'lo 8 concedcn
peimas Cl'ear exportarlos, trabajo debemos pl'Oduccioll, qtle ella,
comelel' lluevos errOI'CS, 5ila.
(Conf iuuara,)
-IMrR E ~UF. f. r H,LA .•
",.
Citación recomendada (normas APA)
"El Siglo - Trimestre I N. 3", -:-, 1849. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2093692/), el día 2025-05-02.
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