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EL MOSAI(JO~
TnDII:snu: 2. o nOGOT\, 7 DE )IAYODE l 8:j9.
CO:\'fE:\ I DO.
Wh/jfl!ff(!(lfI .
I.m b",nIHl~ drjnlHII!. ",,~~ía pI'" .I","~ X¡!ln',
f'tla I,~t()riu 1'11 Irl'.' mir(¡d(l~. l/im,la/,,,im, ,"{I, /'/'" J)al'id
Gu!>"i".
])i! I:h!ir. D{rilll'MJII''' .1.1'. P""'fU11I.
Cuwtn.dd (~'r",1 ('''pila/l.
Ajt1lriIlIJOilirn. I.rtrilllll'()T n. H. i (-""0,
HI m,'"". 1'01' Jlirl".!t·/ (Tr",lwxio:I.)
Al."", "'r(¡nt:i~<,{J .//161'1' Cart'>.
Outnt/I/ü ('II/or dr T'WtI, por don Antoni" .lc Trld .. " (nmtinundon).
Epitafio tI 1m rllll',,(), I'or D, :\IAriano lI"m~nt!'ria.
f'Qrrr.'/lImdeMia. -,-
L1 0hrA dc ~ I r. ~lichelet titulada"!':\ Amor" ha
causado scw;Rcion en Europa i cur¡o~idnd <:1\ :\u 'va
Granada. ::-':uestros lectores eneonlrar{m a c .... ntinu~l·inn
uno de 105 cnpitulos de nquellibro qUI! la amHbilitlad de
un amigo no! ha dedicado. Si e~ recibid,) e~te fr.lg_
mento con placer, rogaremos al trad ... etor que ~iga un"
iúndonos vIrus.
_" Lecciones IIe~ que
crtan couveniente5, porque piema IUleer un:l .egunda
edicion, estnn,lo ugot,,,J:¡ c'¡:¡pletnmcntc. 111 pfllllrrll
i\fosotros rcpruducir~moi h l'M-itncinu i rr>ghmUg, por
~1.lle~trR plllle, q~c ~c k 101iclIIl<., Hccu"rdr 'que c~tc
IU"en neogri1n~dIllO nI In("~1' de un Ir;,lall,) un {'urrpo de
dOclrina orlogr"!ic.l, 11 I Ik\' .• dII.:)1.
TI'; A TOllOS LOS II/1ClllTOlIsa N~OGI\ANAf) I NOS A Qu .... NO~
¡¡KVIIIN US SllIMnAK DS C .. UA O.BRA !'AKA Munci~ r Sil.
aparicion, i escrihir algo sobre ella si llO$ cs po~iblc,
-:'I1ira, pap ~, que bomb¡¡ tan brillante
Al soplar sale de 111 11'\'1' caña
1 sobre el tenue globo, cuál !e pinta
Ln " Ilria i g~}'a tinta
}O~n que cl lri! esplendido se baña!
Mirilla cómo .'uela!
Míra qué blandamente
Por 108'aile! se ele"a
I desJIUe& .. , ' 81' d~hace de r~penlc!
-Así es todo ell f.'1 mundo, vida mio.
Tan tr;1tlsitorio i I('ve.
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154 El!. MOlSAIC:O
Que apenas dura un dia !
Ese c~bclJo que en graciosos rizos
Baj"- il golpear tu (HZ, como la nieve
Que ruedn en remolinos h~sta el ¡¡rallo,
Luegu, ánles que ~c !Iiense, en la almohada
Esta,," pronto del sepulcro helado.
,\"í pasan lns cosas ¡los homllres.
_¿ lIombres i globos de jalJOIl lo mismo?
-Si: todos a un abismo
Van a para\'. sil) que en clmur,do quede
De r.1gunos ni los nombrc~.
-Heyes, ¡capitanes. i poetas?
-I pastores, ¡santos,
1 mujeres hermosas ¡ discretas,
1 pobres, i 0Jlulentos ,
I de los hijos cuantos
De In greda de .\dnn fueron nacidos.
Como esa bomha por 108 vagos \'¡cntos
To[10s sin rcmisioll, todos perdidos!
-útc qllC vuela rápido
Globo reverberante
Scr:i.? Ponle tú un nombn,
Cualquiera, liD hace al caso,
U:imalo Homero, :-..'apoleon o rasso,
O .\Iejandro, o Pelópidas, o Dante.
Luz, poder, resplandor, jenio, urmonia,
Todo fugaz i todo pasajero,
Cual bomba de jabon que apenas nDee
Cuando en el aire luego se deshace.
-1 tÍ! pap", tamhien ?-Ese que ahora.
Vuela ser,l mi globo-i Quiera el cielo
Que nu se rompa nunca, papllmio!
-1 se rompió. ¡)ras bien cl eiclu quiera,
Que iÍntes qU(l el de lu )Iadre i tus hermanos
Pueda perdorsc cn la anchurO~>1 c~fera !
JOSE ~IGRf:1I0S.
L:NA JIISTORIA E)i' TRES )IlRAD.\S.
MIRAOA PRIMJ¡RA.
Cuando vil'] en la antigua prol'inda de Mariquita, tu'
fe amistad con un jiwen cuyo tipo pudiera servir pora
rt'presentnr la juventud de aquenos dimas ardiente~:
cuerpo delgado i alto, cutis bronceado, ojos negros i de
mirada penetrante, modalcs sueltos. sin ser desembarnados
; pudiera decir mas bien, flojos. El carácter
jenerlllmente e, abierto. alegre, franco, mnable i jenero.
~O; son entusi.lstas i estiman el jénio hasta el frenesí;
ni pOlEa Hr mÓllo~, porque quien \'ÍI'~ en esos climas
tiene que llevar en el alma i en el eorazon el re_
flejo de 1,1 naturalc7.~ qllc lo~ cria.
Antes de a,'cr, al pnsar por una de las esquinas de la
calle real vi a' Enrique. (juensí se llama nUl'stro jÓI'cu
con ulla mano en el bohil!o i la otra en I~ cintura ¡con'
todo aquel aire de un distraido.
-Qué tiencs11e dije, d¡lIIdole un lijcro golpecito en
el hombro: estás mui distraido i em me d,! mili llmlu
Idea.
-Enrique me alzó a mirar i apretandome focrtemente
la Inane>, rne In ,~eudi¡" sin que me diera otra contesta_
eion quc tomarme des¡Jues rlc! brazo i llevHme en .~Iireccíon
'1 la Ro~a-blal\ca. Tú me comprendes, me d'Jo,
deseaba eneontmr un amigo, i entre tantos con qllie-nes
mc hnbr:ís vi~t"o cn estos lEas,hasta nllora que te I'eo
no hahia hallddo uno ~olo.
Ent,':"\IllOS por fin u la fonda i dc~pues 'Iue estuvimos
en una ~ala perfectamente solos, me dijo;
-T,í me conoces bi('n, no es a,í?
-Sí, le contestó con ~olo UII !I1ol'imiento de cabeza.
-:-';0 quiero con esto hacerme pasar ahora por un
~nnto, de I(nn~ril q\le si te preguntar"n quién soi, sin
mentil, tClldli~s que decir qoe ~oi UII hombre henr,ulo
pc'ro • . i concluyó 1<1 fra~(l ladr'lUdo la cabeza.
-Pero bribon, le concluí yo, con ese tnno que deja
en uu']., de ,i lo que. ~c dice ,'s chanza o I"erdad.
-Pues 1,ien, euntinllo, como aceptando con su sonri~'\
el títlllo (jllC yo le hahió\ dado: quién nace fnera de
aquí i ticue !Ilguna o~piraeion se hoce un deber de \'<'inir
lIun(jue sea una ve~. a conocer csta capital qoe nos pnt~'
1 como una AI~hambnl: S\l~ campos, sus edificios, su~
riqucz~s, el Te(juenduma, las mujcres, todo. todo, nos
atormenta hasta que por fin \'(mimos a 1.1 pcr~grinacion,
porque no te quede (lod:1. aqui cst~ el ~cpulcro de )10_
homa i lo~ de fucra 801ll0S los musulmane~ que tenemos
Urde o tcmprarhl que verlo una vez en 1'1 \·ida.
Yo lkgué aquí en In semana antcpasnda i tenia inten_
ciones de gozar de. cuanto bu~no ~e presentnla en la Sc_
mOIl<\ Santa, pues lIi hien sabes qlle en jenerallos fun_
~i0ncs rclijiosa~, son el fúco dondc los j(¡vcucs de limbos
se:tOi \'~l\ a divcrtirse. 1'or .ní lo digo, si 110 tUI'iera espeliencia
no lo u<;egurarn. Tenia informes de que desde la
procc<,ion de 1<1 borriqrda del domingo de ramos ñasta
L. dd domingo de p~~cua, hai una ficsta constante en
la cual 10~ bilkones se cuajan de hel masas ¡las t'aHes!c
llenan de aficionados.
El !tines foi ti la procesion de 11Is Nióv('s i aunquc me
ofrecieron un eirio para (jue acomp~¡¡ara IIn paso, lo re_
husé porqllO:: no lUe convenia e~tar lo, que en c~ta ('poca
viene del campo i entre la cual se encuentran mujeres
lindísimas qlle ~i r:n tienen los at~dos de unu corteEana,
,í t¡~nen lo dndido o algo parecido a la sencillez de un
niíio. n la sOll1"i~a ¡\el inocente. Pero ni! mi amigo,
nonca me imaiinó \'cnir a sufrir tanto. tanto. Estos ocho
dia~ han pa~a(lo con tal mezcla de .eutirnientos, ¡tan
cl1('ontrados, que a otro ménos fuerte hubieran ~l('cho su·
cumbir.
Enrique callo un instante i miélltrns ~aenba el pa.
iLuclo par" enjug:ll!'e el sudor que le producia la emocion,
yo lo ob,;~ll"aba con tal incredulidad, con tal sorpresa
que no me dejaba ~epnr~r los ojos de él; era ne.
cesario Jlauer conocido a Enrique para e~plicar qu6
sentiria yo entunees al ,'er aqoella trasformaeion.
Sí, mi amigo, continuó, tú te admirar"s de oir tales
cosas de mi, pero es porque h~sta hoi empiezo a sentir
lo que es la hlZ de b rawn ; una malla ha encendido
e~a antorcha, pero mano que la Providencia uo 1m des.
tinado para mí.. . Pero 110, Dios no se complacc en ta_
le~ cosas
Volvió ti callar i ar(jueando las cejas i eOlltrnvendo
lo~ lalljos tom¡! la actitud de quien medita cn el porve_
nir o de quien preeve una desgracia 1c-jnnn.
-Pero cuéntarne qué tc ha sucedil1o, le dije, porque
cstui I"tI de,esperndo,
_i'ucs como te dije, el hínes ~:lnto me dcjllba llevar
cn la procesion al \'(\lven de las olead~s dejente, como
una paja en h sU¡Jerfieic de un arroyo. ~:~as procesio.
nes no drjan de tener un aire mistico, aun pn aqucUoll
•
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C)ue como yo, no ¡¡ti~JLtlCll a nada tle c~o; pero la (kvocion
con que ,'(1 la j('lIte del pudllo, lo tri~te de In 1\ní.
~ira, los call1i'~;.ntiltll ,~!:'-"kd"d, J 110 I, .. a'e Lal ~ ¡¡tiC [{!I-~r llL
,'.' ',l. ~1;"I:"I¡)Gl' 1,,, '",l:.,¡":!H,H!('
I'li madre noLl!'na i c;"i H' nle (' Yl'ron las, griUlII .I,or'
Iu(' cr:~ d ~"'r (,U,' ).) mlS h .. 1Ji,. 'IUlTi<.l<1, Il.ü ri,'rtu ~eHlej,
IIlZf\ !k ~ell:il!li,'nt()s que fC ue I)il'rt~n unos a utros
"umo ú dun,,'tfiLll tot!~,~ en u:! mi-mo ]'unto, cumo bi
tu\"i~ra'l un.! ltú, ella c~, ~í "Ii omigo, {,lla C~: ,
.Jamas la haLiu \"htu, pero si la cunod; cstaes, me dije
en el acto, pOl que tiene en su ~,'mb],'nt(' la purC'7.
del ]lfilMr su~piro de un niílo, 1.1 i~',~('nciJ de uo, ¡¡"jd
i la CU1Hlide7. de un inocente. E~ fUI dud'l \i\ lllUJer mAS
hermosn que he vi< to, liene en lo~ (ljo~ o en lil~ l,p,tnÍlU!
ese d,jo ca<.lcnri!l~f) de un:) armonía :ncdlO pcrdida
por la di~tancia; ('n ~u boca h3í dul7.ura, ha! bel)(o7.~ j
Jlorqu~ ('5 re"ud" i frc"ca como el p¡"·taln mu~ guardudo
de un boton de rc~a que ~e r.eaha de abrir; i ~u umriu
<.lo t.lllt'l encanto a toda la f¡'onon1ia, que rDrcee derramnr~
e en todas su~ {,\rdones: loda ella' ir, EIlu~tre
i blanoora de su frente, 1(, quiCIO i !llmeiblc de su ~eno,
lo cliudidu i sencillo ti\: Sil wnri,;[\ i 10 dulce de ~u milll'
da ¡ ndi~all la ]lurc'Z~ del al;n~ qu(' IIllhna a u(judia mujcr
nnjelicaL
Cu"ndo ro 11\ \'i, !'p.lp.ba la mejilla dn~c~a en III1D
mano, j con lus ojos fijos Ob~el\'Hba a 1,1 \ ¡rJen con c,a
e~ [lresion encl nludora d\: un niÍlo que llo ra porque ve
llorando u su madl e.
Con fi c~o qu~ de~dc entóuces lnc ohid,; de todo, I
quedé c1a\'ado all; sin poderme ~epma r pnr lilas c.fucrzos
que hacia. l'ero Ilor fi n t \l l'e quc irme y orql1,e cllo.
se entrÓ des)l uc~ clue hubo lmsDdo In pruee~!On, b ulónccs
mc junté con un F'I'cn amigo mio i, descs]l~rado ]lor
n Ler quii'!n era cHa, le pregunte, d ~ l1d o lc ¡as seul\5 exac-
Ita. tic In eu~a cuque hluLa i <.le su Ihonomin,
-E~I\ ~6lOritu,lllc dijo, lie !loma Sih'i¡\ ¡ es mi llOt'.
Ulllna,
1, JI, ,l! l' U~'(t!' _ l'crdon, nlÍ nn,i!l' ~i <.lije
que
--",' '".H 1,01.1 .. .., wi'gull c, , t 1, Li lU uU',r que
ulla 1,,'r.<.I" ¡;cHH o no,
l)~~pu.l' In\: contó IUlíjidlz rclijir el ~{nl!ue los J:adrr~
L, la 1l("J~ 11 P( >ar (lt',,(!ue h, ud, ,), 1 le d,l'! guHO
I.'n l·ll.,r.tU IJUllI"l'; !!le 111JO t',I"LI('u" ,'iO';l ~ikncie,a i
ta,i ,:>nl:, f¡~e 1';'1:1 nI h:do úe I(;~ Hl~ '''. I C!l nl,,,o ~oh
ln Ü'!U(l 1" ~glllduni Ilws rudll ":in; a 1,.> llhitu:\~
o1.'s ,1\ l", n Ilr Lorr"~eú~u, 1':s tan (':l'l'tO IJUt ti (kllli.
n;[J del", ,,,do ntlÍ lU 1" mano d~ la mu;tr, l,C ]!(Ji \0
1.:\ "c~ , n ~abtr Gll~ da-e de \ida pa;1\ ella, Ile cu;!!:
L ,<.In ( IUcllUt.cionb !!f lal :;uelte qu..:: no IHe conOl.
e (~u .!1i~tinto I'l·,:HU;r. el quc ~mc I,n,p din hoce
ocho di -1 el que ,ucno lH;n! ,\nte~,la I'i,l~ (j~ lAcspkn.
diJez i ; Ilujo, al ludo ";C una de estas IldJns que COI) su
Lato i '11 !1l'J"mo~\lra tnenr!tun ti 1I::edo. llogotu, i hoi lu
<¡ue~ mi mC' IhunlL la ?t~llCLUh ~s, ~a qUlet\ld, la paz. i\!j
,'CIJO l la c~ I'oru!"r t$ U1, Id;I •.. L(jo~ dc aquí, tll
I:n.c'II\JIH.J rdlludo~ eon ti ulma qUlct:l I rejenerálldom('
d mtlu;\l dI.' SIlO mlr3<.1~li Como In fruta llmuura a los ra,
yos dd ~ol. J'cru nl,l! (jU(' .n~eio wi en IJolJcrme n pen_
~.,r tu ,un r!l~"el)lf que J~mw~, nr(' r ealil.~do_ Ella,
I'J~a f~¡'z e Lo<.l,f~rcntl.' ~u I Ida, fllJ penSar que, dond('_
r¡u1I.'ra que, ~'a\"a, Ikl',Lra nJl óonlCr «-mo Ikvnru tra~ ~i 1"
~ombra IIl1l'!ltras que huya lul., Esto ('$ muí trhte. La
Iden de {IIlC jamas me hubra \'i~to, de (\(;e en ~u n..elllc
no hai Illl pen~am,iento pnra m¡ ni aun tiiquitra de dc~.
del.1 o de <.IcspreclO: m.~ ut(~rrncntn dema~iado, Fl.'liz de
qUIen pas.e I!~ r ~u ¡nwJlIla('I,?1l aunque sea un illHantl'
como IUIIII,llJeu de. un ,~ut:no qur ~I de&)lcrtar ~c oh'i:
u~. . lant? aSI la .\qUIUO, l'!l 111l~igu; d('~de C¡ lIe
la \'1 1\0 he ICJudo un lIL~tilllt(' mio; nu C:\)~trnci~ eH';'
Ilcna Cun ~u amor; ya no \i\'o 1'31(1 mi, .. ,
( ('cHI(inuu¡¡¡,)
Que hai momentos cn In \'ido
De trcmuulu gml'cd~d,
Es una simple I'erdnd
Que sr ca\la por Mbida,
Que el que neee~ite I'idr.
_\hora de mo!trar me uhúno,
l 'ues quicn lo e~trnilr, es un I,orro
Que no I'é lu Inl. del dia,
1 quc Li~n lucrCCt'r iu
Ser echado del Socorro.
Ahora bitl) ; \'0 m( hallO ho;
En un trance, no apurarlo,
TerrilJle, de~~s lJ('rndo,
Porque de camino esto;,
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;
T como por donde voi
Dejo de dinero un chorro,
l\ li bolsa está como un gorro,
1 no tengo en el bohil1o,
Litcrnlmcnte , un cuartillo
Con que salir del Socorro.
Del prólogo ya salí
Que para mí es cosa seria.
Ya puedo entrar en materia
Cosa fácil para mi,
Tú. sabes que llegue aquí,
Ahora que el Norte r«orro I
1 \"05 que peligro corro
De no seguir mi camino
1 deelaranllc vecino
Para siempre del Socorro.
¿ Cómo "¡ajar ~jn dinero
1 en un tan largo ,'¡aje?
Dir,LS que por qué no traje.
~to siendo yo no majadero.
Porque .... confesarlo quiero :
).Ie has cojido como al zorro
Caje tijero el cacJlOtrO,
Te declaro en tu derecho;
Pero cstoí,--este es el hecho,
Sin dinero en el Socorro.
No exijo, pues me da pena,
De ti grande cantidad;
l)ero en tan noble ciudad .
De hombres hai una docena
Que tieueu.l~ bolsa. llena ..
1 que me dllan : "te acorro;
1 a quicncs con tu chinchorro
]'uedes tü pcsear monedas,
J añadiendo lo que puedas
Sacarme a mí del Socorro,
Comprendes lo que te digo
1 lo que exijo de ti ?
l~ue me compruebes aqui
Que eres verdadero amigo.
~Ias ya te canso: no sigo
l'ucs' yeo que te amodorro;
Por euvo motivo borro
Dos décimas hccllas ya . • ..
1 adios, hasta Bogot"!
Socorro, Joaqain, socorro!
J . P. PO~AI)"'.
-0-
CUEYI'AS DE I~ GR¡\):I CAPITAN.
Cada paso que daba el Gran Capit:m don Gonzalo de
Cordova, fuó un ataque, i cada ataque una ,·jctoria; su
uilllulo en el eonrcnto de los Jerónimos de Granada, fuó
adornado COIl doscientas banderas idos llendones por él
ganados.
El odio de sus émulos i particularmente de los Teso.
leras que Fernando tenia en el reino de Nápoles en
'i50G, por adular alli al celoso Rei, que habia llegado,
le indujeron 11 que lesidenciase a Gonzalo sobre el eu}·
pIco que habia hecho de las ¡;randes sumas remi.tida~
desde E~IHlíla p~la los g~stos de la guerra de ltllllll; I
('11 efecto, el Rei tl1\'O la miserable flaqueza de consen ·
tirio, i aun de usistir al acto de la conferencia.
Por los li[¡ro~ que produjeron, resulta\)3 Gonzalo al.
canzado en grandisimas sumas; mas ól tratO Hquclla
demanda con alto desprecio, i se propuso dar una leccion
severa 'lsi a 10$ tesoreros como al Hei, de la manera oon
que debian tratar a un conquistador de reinos.
ResJlondió con suma indifercncia i sercoidad que al
dia siguiente vendria prepara<.!o, i presentada l'il sus
cuentas, por las cuales se veria cuál era el aleaozado, si
él. o el fisefJ, que le reclamaba:
Ciento tl einta mil ducados remitidos por l." partida.
Ochenta mil pesos por la segunda.
, Tres millones de escudo~ por la tercera.
Once millones de escudos por la cuarta .
Trece millollcS de escudos por la quinta.
l así por e.te estilo seguia relatando el gra\'e, gang030
i cotudo Secretario que autorizaba un acto tan impor.
tante i sério.
Efectivamente el gran Gonzalo eumplio su palabra, i
al presentar~e en la ~egunda nudieneia ~aco el \'olumi.
,no!o libro en que llevaba apuntados sus descargos, quc
principió a leer en alta i sonora \·oz, para que pudiese
tomar razon dcl siguiente modo:
Doseientos mil setecientos treinta i seis ducad~s i
nueve reales en frailes, monjas i pobres para que raga.
sen a Dios por la prosperidad de la~ armas e~paíiolas.
Cien millones en picos, palas i azadones.
Cien mil ducados en pólvora i balas.
Diez mil ducados en guantes perfumados para preservar
a las trallas del mal olor de los ead1tveres de los ene·
migas tendidos en el campo de batalla.
Ciento setenta mil ducados en poner i re!lO\·ar cam·
panas destruid&s con el uso continuO de repicar tQdos
los d.ias por nuevas victorias conseguidas sobre el
enemIgo.
Cincuenta mil ducados en aguardiente para las tropDS
un dia de combate.
~Ii11 on i medio de ducados para mantener prisioneros
i heridos.
Un millon en misas de gracias i Te Deum al Tode_
Poderoso.
Tres millones en sufrajios para los muertos.
Setecientos mil cuatrocientos noventa i euntro ducados
en espias.
1 cien millones por mi paciencia en escuchar ¡¡yer,
que el rei pedia cuentas al qae le ha legnlado un Icino.
Estas son, pues, las célebres cuentas del Gran Capi.
tan. estractadas de las orijinales que obran en poder del
Conde Altamira.
Una de las orijinales con la firma autógrafa del Gran
Capitan, existe en el 1\1usoo militar de Lóndrcs, donde
se cu.todia con gran cuidado.
--0--
.!\J!3:i!IlI11.l'll]IIIUJ..
lIace ya mucho tiempo
Que estoi considerando
No ser bueno ni j usto
La póh·ora gastar en gallinazos.
Lo cual para espresarme
Ell puro castellano,
Quiere decir que Ilunea
Haró gllltis los versos por encargo.
.. En I talia habia coto? Conteste el Dr. A. \'úrg(\~
Yoga, ~utor de una memoria sobre la Etiolojia tlel coto.
Nota dI! lo~ Editorc~.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MBlSAICO.
l'ue~ tengo larga prole
I tS UII grill"<"' pecado
::'Ifalbarator el ticRlllO
Con que elIJan ~e consi¡;uc euolidiano:
I pl\~ar l~tg~~ nuches
.\lllupilre ~cutado .
I'ro~tilU\"cndo en balde
Del ruuicuudo Apolo elll,jOl~'1I BReN.
Por eso vagabllntlo~
LlJ1U!ln lo! no iniciado!,
.\ lo~ IIObre! poetas,
cr hago:
Que de h01 en adelante
Trllbajnril a destajo,
I que de mi olicirlll
Ningun \'Cr50 saldrá !in ser Jlllgado.
I porque todos sepan
El precio, de antemano.
1.0. 5i¡;uil'ntc tarifa
l'ublicllr.'lsc en todo! los E~tado!
y c~os de necr(¡lojia
O ]Icsamc - dos cuarto;:
\. ersos IMta I\OI'cna
-Por cada I,InQ I'cintido! ('ental·o~.
Para album,- cada letra
Un fuerte Ildtlantadü,
Si C5 un coeü la dama
1 el glllan un ¡,cpito torpo!! i !Ilndio ;
1\Ias, ~¡ la dama c~ linda
I el galan campechano,
NQtablemente entunccs
Rebajaráse cl precio prefijado.
Ducimas i quintillll~
l'ara los cnml'lcailOS.
-Si C8 uiña trc1 cuartillos
Si cs hombre 1,1 \·jej:l, treinta i clllCO francos.
Billetes aUlorosos
Ileehos en versos largos,
1 escrito! con eSlllero,
En palICI olorosü i satinado.
-Los ver~DS dD e!ta chue
Sc forman por contntDs
I'arti¡;ulares. Siempre
Resultaran rotundos j bar¡ltü~
Tambien los periodista!
Obtendrán mis trabajos
A muí rnMicos precios,
Si me pagan en I,laln i ;11 contado,
Todas la~ peticiones
D8 lüs otro.~ Estados
Vendrán francas de !,orlc.
llogotá, abril, \'cintio¡;ho.
D. It I CAllO.
1!lJ;. .i\»IDla.
pon J, MíCIfELET.
(PRA.G:IlF.:>ITOS. )
Hai en el LouI're una e!tatl,la antigua que re!,resenta
la li~rlad de A lldro~. Este gru¡1O que pür cspacio de
!iglü i medio eltu\'o en pió bajo los árbole~ de \'e~allc~,
fuó mll$ de una vez blanqueado i r a~pado brntalmt'nte
por mano~ bárbarllS que destr l,lyerün !U tersura; pero no
importa, toda\'ía puede rehacerse mcntalmente, delicadü,
tibiü i animad ü cu1I1 ~alió del ¡;inccl m,.c~tro dc Puget.
E~te grande artista, en quien se cnearn:' el alma adolo.
rida de un $iglo achaco\o, (Iue nació en I'ro"enza i I j.
l'i6 uajo la presio n infernal de las b"flleras de Lu¡~ XI V,
pa';'. 5U ... ¡da esculpiendo infortunados pri~iüneros, Tal
es su 1\l ilon asido de un IÍrbol i devorado por elleon
ta les sün los At!as de Tolon rni seraulemcnte aplastados
tal es enfi n, su Andr6meda,
PeNCO acaba de matar el monstruo quc iba a de\'orarla,
i en ese instante de dicha suprema alza ~on un solo dedo
la pesada ¡;adena que sujetaba a la jó\'en : e~ta, des\'ane·
cida, mediü muerta, no sabe dünde está, ni quien cs 81,1
libertador, El pesü de las cadenas i el espanlo la tienen
anonadada, Ese desfallecimiento, ese abandono absoluto,
son favorables a su feJi]; libertadür; ¡Jorque al ¡;abo ella
no ha muerto, i su corazon late todavía, ya se adh'inar.i.
por quien, Con 109 ojos cerrado! Be deja caer en 10&
brazos de Perseü, i sus labiüs mudos lüdal'la, pero aji.
tado~, parece que murmuran cstas palabras: "Tómame,
Icciheme, l\évame; soi tuya, enel.rgate de mi, se mi
providencia, haz de mi 11,1 que quieras,"
Obra delicio~ a, apasionada, JlCro absurda bajo cierto
aspecto que revela tamblen pasion. El escultor quisü
interesarnOS Innto !,or la j6vell, que le di6 el ¡;l,Ierpo de
un nitlü con l a~ fürmas de una mujer, ehi:wa sl,Iliber.
tador de alta estatura, mas bien largü ql,lc grande, eSI}(!'
cie d~ ¡ Iércl,lles enclenque de la decadencia, tal comü se
püdia imajillor durante el rei1ado famólicü dc LuisXIV,
i como nü habria ¡lüdido concebirlo nunca la fuerte ano
tig¡¡cdad.
~. 1,1 importa: ese l¡ombre admirable logró 11,1 objeto,
que Dra el de producir un grandc efecto de amür i de
piedad. Tüdil el que vea csa obra ,tiene que caclamar con
enternecimientü: "Oh! cuan fl!lit es Perseo! Quién
hubiera ~stado allí Inra salvar a esa hcrmosa jOl'encitB 1"
Dichosü de aquel '1110 liberta a una mujer, que la sus·
trae a la fatalidad física en que la nlllntiene lB lIatu r al~l~ ,
a la debilidad en que la coloca cl aislamiento, a tanto~
obstáculos i miserias, Dichosü del que la recibc, la educa,
la fortilica i la ha¡;e suya, porque ese, libert1indoh, se ha
liuertado lambien a si l1\i~mü.
En e~ta obra de emancipacion comun, el hombre tiene
sin duda la iniciatim ; porque es el mas fuerte i el rna~
vigüroso; por,(l,Ie ha rl'cibidl,l unn educacloll I'iril, porque
es el mas fal'o recido ¡lOf las leyes. porque liene profe.
sioues mas productiVa!, ¡lOrque ticne la locomocion que
le permite dejar lo~ lugares que no le con\'icnen ; mión·
tras que la ¡,obre AnJrOmeda ¡ ah ! debe morir atada a
la roca, i si tiene la dcstrela baj¡/III"I,rt, dI' h! Iri.'/r·;:II. l~ll\IJtl\hr~ fuerte i la,
bariosu, d que p"rli~llllo par" ~us f¡lcnn~ d"ja cn >u hu~ar
un ser lImud" 'lue !lO pien~a sino ('n (1 lit'm! por e,te
solo liecho el animu Ji,t" i el curil70ll ;;,o10'() todu el dia,
La "-/'l''d" libre dd rlill"r(,- l'" 1H'.T ad,) f}U< n IcnJ.":>ls
esta t-;(cti.ima re ,El" Ul' aril111flj,-,1 ~'Il' t~ ,. ,.i l/os
JI""'r Il,~~ (IUl' 1<] be Luocado no h, hallado en nin·
guna parle c' :r milolóji~n. 111' vi~to ,:, IIlpre ~ lodos
los lll'l¡\l,rch ca,a.l(h,lc,op:¡r"riamCl1t,_, c. \crd~d, tal por
tres me,." l'll,11 p':r ueh,) dh¡s i h~,>tA por un mmn<'lIto;
i CSt0S e" d!llil'llluS s!('rdo~ i Hr¡-(onlOW" quc sun la
mi'Clifl l: I lIIU,ioT, nC! ¿un por t:"t) menus ruinoso,; para
el Inmbr,. L I J 011 • "mC'[lo-, v"raz rl'lI.! lu Il~mJ de
lu ('uml ~.
Si nue"l'J. ~ ujn 1_' I:.ne r.lIlig,n intilllns quc la
inquietl'lI' n l· '~., ,,1 biu: ~ L\ d:~ipa~ion ella 110 haT:i
I,ing\ln g. h ;li" ¡¡~., 1 reducir:, to lus 1,,, ga~tos ha,ta
hl ]lU:1to, c¡ d e' 'al ~~:Ita:lu ma, ~r1iln !rr.í irlt'rior
11 la r. alí lad q¡ :'r,í rrccrphlan
los dim:,' :,¡'r"",ld,.~r~ ('0:11'1 el dc la Indin, IlIledr
:,seguTJr'(' qUf' Cli.l h,) <~'ol¡r,do colonias ij)gle~~s 80brr
tOlb la SUPl'lli, o Je Id liura. L'l fucl)'i¡ de I¡¡ [,unilia r$
la q:l(! h~ tri :)(11. } tntre ellos la fucrza i la grandrla
de la ¡"l!ria.
\'111\ hl1cll~ r~I)OHI i una hucnn profcijion, lle (Iqui,
oh jii\'cn! lo (IU(' puede hacerle liIuc, u dccir, IU1lue
te dcjnri árbitro dc' partir o de Ijued¡¡rtc.
Si pnrte3 por un tiempo dndo, te selltir:18 lleno de
r-.erzn~, ]lorqUt IIr\'a, eonligo un ¡nUlldo d~ amor
i dc libertad, i ~ca eunl fuere el Indo de dnode ~op l e el
viento puedc~ d~c;r: "la tierra me pertenece." Si te quc.
das, cs('nto ( por el amor) de )·jcios i de gJ~tos inuti .
Jes, pucdes n'irte de tantos millonarios ioquietos, i mi.
raudo con de.precio ('sa multitud postradn de hinojos
"ute '" f,'rtLi!l:l,
c"rr¡~ <.1<1 '" i'
1''1. el lIlio :
-',mar:" qllC g~'!I 11 ,ti' ~u I,¡da
u:¡ I~ )TI qu~ y' .,mu i h~ hdllatl-
L'n~ pr,,(e F,n i una t· ~a, he a'llli h lih'rthd Ilti,
mera i (¡l\(' ,rr,'t la (!ir)J!'" d~ H d,,· I,,~ tlrus.
ü:':;-'J un uti~io I no un !Irte de 1,ljo, !'fJqu(' d hombr.e
que umn i qur qnielc :dimentur n ~o ('"1 ,Wl no debr deo
te!ler~e ¡mt~ considerarilllk' \!ij 1I1ll0r PI úpi " tfdtu,)do de
hallar la hlleu, Cll rralidad fictieia, que f'pUA d arte ud
oficio; ]Jorque ,li"ii'll no l'" Ilue l':"ll ,í~tm, la Ola,'
or p~rte de 1,," Hfidl)~, ~on H.mifi(;,(iollC< lellk~ de
~n alle? Los de l.ll'atcro i de ",\~~re ... p" iU 1I>ui d~
C~I~~ con I~ cseultur,l, i ~Ull me ~lr~I'o a dH':r, que d~ri
Ir'~ c~eulture .. cl;)~ico, pur un ~astr: qur c'[)\I,relld'l,
amo}(k i r~ctifiquc 1.1 r.Jlurulez'l.
I'icn,;¡ en lodo r to, qu~rid(J '=l1Ii;0, ya ,~n~ c.,ludian,
te 11 obrt:ro, i empi"1..1 en lo, di ,~ d~ val' ionn ~ reflc ('.
cionar, ¡¡ prcparur i lirrrg-:ar (le antcm"no tu I'ida. ,\pru.
ved13 c~os 1Il0mcn!ll~ i ~i pur fort un~ c"Y"'(' a tu~ mllllO~
c~lc libro, kc I\lgunas p(lj¡na~ i d:,;i~,cl.¡~ ¡h~paeio, ~:I
r.:1C cntre otlO~ dlfc\'\I'" tiene tl dc ~<'f eull'ramenle
corto. :.\Ins lardc \'cmlrllu l,tros 'lue e~tudi!llún lu mllIC·
ria i lo hnrim Im-jor qU( yo. Cuand\l el aulor de estc
escrito e~lé y~ d"lnjo de la tierr,', libre de Irulmjo~, uu
escritor mas hábil ~,lcar(1 qUll" de ('Al' ilnpnr~cto bos.
qucjo uo libro frcm¡do e in mor!;;! ; pero como el demento
es el mismo (r1 UUlor i el (,OI~Z n hum~no, que e~i,ten
cn ti i cn mí j Cl! \r1do d muu¡\o) : 'í mi~mo pucdr!!'
CO'llpOnCr, con c~lo~ dat .. s $~CO.' toda\':I\, el Ii'-'ru dc tu
vid3.
Cuan(lo cn J;;~ norhes de los (}omillgo~, la Illllrdida
hac~¡¡al de tu~ ah'gres compañero!', al,riéndOEe I,aso IHIT
la escall'ra \'nya B g-ull'cnr con estn'pito ¡¡ tu puerto i ¡¡
eOlll'ida rtc allLl~tu o !I lus c~pec::ículus cn eO'1lp~n¡a de
muclmchn~ de bu('u h',I!lIllr. piej}!'a en lo quc le he 1ero.
A(ho~, tro\"ador ! No olvides
Que ya e~tlln 011U10, lu~ ecos!
]::&~:_IJ:3 'L f. 'Ji!. "'1U i\3 .i\~ C:r:Z1.D,.
CL'EYI'O DE COLOn DE HOS.\
(P.1I J,,! pnrlt ,o.)
¡'A liTro SI:¡;r:;IlA,
11
Pedro curllpliú su \1rop;' ,ito de nr detenuse en territorio
fronce",
Ya Itl tellcmo~ en SuilJ. \.;\ \.~ 1\ recorrer aquel1a:!podicas
tIlOlltail,lS ctllblilec;,!a~ c{'n lo~ rcn¡("rtlc~ d~1
huertador Guill~lmoT("l1 i (!c C:irlos d temerario; )a.
\"a :l ~~tn~iauc contelllp!. mlu '''Iudi< ~ imponentes nnt
i~qucros, aqucll¡¡~ m"nifiea~ cascadas, ¡¡quenas lagos
a;wle,;, i nqucl1a~ r¡~u{'¡¡a'l r¡I1C,~l i;rs que con tan ~eduelores
CUIOTCS htln I,intallo ks !,octn~ franc~se~ i okmanes
. P¡en~a pcrmollcctr en atlud wm{¡lltico i cncantadl;1
país la mayor lJalk ud ,'uono i ha~ta teme i 1\ la \"~"(.
de,ta q¡;e le c(¡utinn los ojns de (¡Ipma dc aqut110s bell ••
simns 1l\ontú¡esa~ (loe en bU concepto Ik;¡CII atesorar,
mmónieanleulc cun,hi\lodu~, ti ;Ildirlltc {' in'poluoso
amor de 111 rnlll lutina i d 11l1ri~imo i ddicado scntimieuto
de In rnza jeT rllllna,
Al I'i~ar los montes de la antigua lIchecia, Pedro csperimental,
a un ~elltimiellto mui Jlar~cido 01 (Iue debe
e.perimentar el fcr\"(,ru~o cr¡~ti:ul0 fumilinrizuuo con las
saotlls E~Clitura~, rrllli,or 1\J~ n,ontc~ ue Judea,
l"n terrible Hnti~'luuo ~l' pr~~cut") 1\ ~u \'i~IIl, De
\('z ell cunndo una pifa::;a de \'i~'nt" ~ilbabll rn las cum~
brrs de los Alpes i poco dc~puu un;\ cm'rme tlt"olanch/l
se preeipitaho al l~l1c COll c"Jlanto~o ruido, El corazon
de Pedro latia COll vi"kncia lu:te aquel malliflco e,;p~ct'\'
c1>lo.
,\ rrastrado por la curio~idad, nue,tro enll1~ia~ta co~patriota
~e fué accrcando nI ,-alle n dandI! dcsccudlan
aquel1as enoTlnes ma.os dc nkH cí1njdauR,
De repl nlC o~'e ~obre su cauezn 110 ruido sem~jaotc
01 de un I'ruloJlg~do tTLlenO i rueda ¡h,r 10F profundos
abismos que ~e abrian n ~us pie" ~n\'udto en un octano
ue agua i niel"e. IJna OI.,luncha le h~[¡in sC[l'renuido i Sil
,-ida corria inminente pdigro.
Pedro, h~ciclldo d,,' ~perad(;~ c. ful'TZOS Jl~rn ~~h'arse
inl'oc[, aln \'il'jcn t en 5U~ lábios.
Al lin pudoa~in~:I unaa ln1l1nS llucbonkllLnll el toro
rente i pOIl':rH:l en ~uho, pen,) l'mp"p"do dc ngun i lodo,
lifilaodo de fdu i molidu ~u cu' rpu como ~i los cn)"ados
de lo! pa,tor~~ dd l'irinco huuic~en llegado a cacr ~o_
ure t!1.
Lo~ yenti'llucro~, (¡lIe t01l b~l1o~ le hubian pnrccido
desde la uibli~tccn del indiano, le il'~l'in,bnn ya \,r(,fondo
horror, i no p¡:do I\!l'nos (le compnr"r los ril 'gus qU(' en
las moutn¡¡lI~ dc ~Oil,1 o{¡crin la conICm¡,I~,i"n de la
naturaleza coo la ~egllridnd qur la mi,w;\ cI,ntllul'luciclI
ofrecia en I;,~ IIlGnt!ll,n~ (:~ h\~ Enc,utnciones.
-Conttnti'm nel', ~e djo), "on ("l'ect;Ículu~ \nas pacili_
cos, con emocion~9 m.~ uuc"lic,,~ BII~quemo! la!> blsnClIS
i limpin~ ques.tria.s hubilat!al ¡'I.r mota¡¡ef~s illoceotes
i hermo_ao; romoblirjcu Ile l'ndnwlll, contuda por
el ~uhlime (L\l:iur,,¡:rt, 109 trllnqllllo~ lago' i la~ tradi.
ciones populnrés 0lue dtbCII eumCI\';Lr en ntu~ luontaiillS
el recuerdo de .\ruold", de "'err.er, de Fru~t, ¡le Tell,
de todos e~o~ hél(,~~ que libraron a la Ilell'ecin {kl tir~no
Gc~lcr.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El MOlS;AICOI
Pedro di\'i~oal fin ulla qucserin i ~c cncflmiuú:\ C\lB.
En la quesería encontró UlltlS muchnchas de~ '!lIzas
de pie i pierna, sucia! i desgreñadas. Al vcrlas, se acnrdó
"de Ro~a, que comparada con las montañesas suizas,
l~arctió UIlII rosa de Alejandría com¡Jarnda con un
cardo borriquero.
-Quó '¡cccpcion! csclamo empezando a cstrnnjcri.
zarsc, pero In sabrosa leche que aqui me scrridlll me
desquitará de todo.
ScntÍllic ti uua mup:r;cnta mc~n i pidiú un vaso dc leche
que le sin,jeTan inmediatamente.
]'flICciú!c que ¡aleche estaba Agria i que en lo! bOl des
del \'IIS0 campeaban unos cuánto~ pelos de "ata o ~a!.H!
Dios de quCi.
Pellro ~clJRró el vaso de sus lubios con IUCO e índigo
nacian i ~c rc~ignó a dejar con vida el hambre que eIDpezaba
R atormentarle!.
- Ah! se dijo, quién tuvie!ra aquí aqut¡ia mesita cu·
bie rta con un maltel tan blanco como la l1 \e\'e i provista
de una fuente dc limpia i fresca i az uc~ rndn leche que
mi madre solio. plepararme bajo el emparrado de la puer.
t~ de mi cau! La mujer mas dcsaseada de S .. " no ha
sen ido jamas un vaso de leche sin colarla antes por una
blane!a parlada (1) o un fresco manojo de clecho !
¡ Pedro tu\'o que dar por aquel \'aso de leche, en su
concepto .ucia i corromllida, diez veces mas de lo que le
hubiera costado en su aldea UII \'3'0 de leche limpia i
!l;esca, i como se quej;íra de lo mal que se le habia ser.
\'Ido, {altó poco para que le midiera las costillas con una
htaca un tozudo montaües que a su salida apareció en
b puertl de la qucieTÍa ,
Recorriendo luego los lagos de Zurich i otro!, estuvo
a punto de ahogarse i cojió ullas tercianas, por lo cual
tomó horror n los bgos i sc decidió 11 contentarse con
las tradiciones populnT<'S de los cantollcs dc Urj, Sch"itz
i Undcr\'III, IfIldicjone!s qUe! esperaba hallar ha!ta en
boca del mas rlll¡tico campesino,
-Digame l', buen montañcs, pl eguotó a un hombre
que conducia uno vacada, ¿ qué tradiciollC5 popwarell
hai en este cantoo ?
-Yo no entiendo lo que es eso , contestó el vaquero,
-(.~lIiero decir si consen'an los moraoores de estas
ITlOntaÍlM recuerdo de los héroes qne loa emanciparon
de la tirallia austriaca en el siglo XIV.
-Quu catorce ni quó quince ! Yo no entiendo tle lec·
tura i por lo tan to me! quedo en ayUIlll& de lo que U.
dice,
-lesus ! lesu .. , qué jentes tan brutas ! murmuró
Pedro alejándose del \·aquero. Al menos en las Encar.
taeiones tienen hasta los mas rústicos alguoas nocioDl't! de
la historia local, siquiera con funda n las ópocas i aJll don.
de ha; una {ortaleza fundada por los mantenedores de Jos
bandos oiíodno i 9omboino ,\'ean una fortaleza fundada
por JO$ moro" nunque estos señores no pinrOD el lucio
\'Ilscongado.
Mil! adelante tropezó con un leñador que le pareció
hombre mas despejado,
-Oiga U, bnen amigo, le! dijo , ( quó tradiciones se
I:onserllan aqul de Guil!elmo Ten ?
-GlIillcJmo? replicO el leñador ('(Jn eslrañesa , Yo no
conozco a er.c caballero.
-¿ Es po~ible que U, ignore? , , , .
- Ah, )'(1 caigo: dijo el montaiies dándose importan.
cia. Pregunla V, por el rei de PrI1sia }'ederieo Gui ller·
(1) Sm;ifleta
,
mo? Buen ajo \'an armar el m<'jor dio. por ~us mtrigas
los reali,tas i lo~ rcpu¡'licano~ de Nell{chntd. , " .
Pedro voh'ió la espaldl al b}_ldor rellqanuo dI! Sl,Ij ·
za, de las suizos i ha~tll dcl dia en que pll~O Jos piel en
aquc1hs monta¡¡ll~, qu~ cr¡'Ilparnd~s con las de Yizcaya,
le Ilarecian ti infierno compar;,dn con cl ciclo.
En ~eguida fe dirijiú a Alerr:anb,
Si d que eSClih~ h hi"tnrin de ~:J~ \'injri nul¡,aa C!.
tndo cnlóllces a su Indo. le hllbiera dicho al oido:
-Perico, 110 ~eas tonto. \'u{OI\'ele! a S .. , '1111) en nin.
gllna parte \'n~ a cncontrar lo q\l~ 11ll~r1~. ,\., como tu
anteojo tien,; 1,1 propkd~d ,le cnCTand"~cr In~ ca'as de·.
de ¡rjos, tienc la ,ie empcqu,.ñ,' '.r1~~ de_de cer,';\'
Pero romo wIIlie JI! dijo e lo i !<¡ I]uijotcscl f.\Iltl~i.1
le deeia lo cOlltr"tIO, lomll IlIJr d Rhin abajo,
:\'i en las orilhs d".1 ni'! ni ('n las dd ::-.r.I\'JI, ni en lits
del Elba, ni en la~ dd OJ,T, ni 1':1 las del Dllíuvio encono
tró síllidns ni w¡lis,
\'ió muchos ea'tillos do.! mlf~r;l\'I!~ i p~I~lino~ i al p~'
net rar en c!lOg se encrl1ltl Ó <'on f;ibrica" dI' cerveza donde
los sesudos filO"ló{o! alem¡mes eojian cada c¡'i~pa que Ila,
maban a Cri~to de t,i.
Bajo los fre~no~ i biS h~\'IU ¡'u~c{¡ DqllCUo~ hai1c~ lH1a.
toriles i uqlle!lIns \'irjen(" de ojDs dI! cielo i de cabc1!era
de oro. 'loe hallia \'isto en LL~ balad~s ale,nauu, len.
contró lo que en lodas p)rtc~ ~c eneUl'ntra :
)'fuehaehas rubias i IIluchnchas mOlenas.
j\f l,lchachas lindn i mndlJchas (ot.1"
Muchachas e mp~rcjilada~ i muchachas harapo~n!.
i\l llchacha~ iflOcentes i muc!:.achas con 1na! picardias
que g ranos Ull co~tlll de trigo,
r dijo mui atllÍJdo :
Para cste lIillje, no nece"ital)~ yo alforjas, iAi aldell
de mi \lido , madre! de mi alma i Ro'~ de mi eornzon!
;\fas \lalcis \'0~otr¡]8 qUe! toda la "\ lemnnia i todas 13 ~
ale!manasjlllltas! Pero a {é que Grecia me hará olvidar
mui pronto este IlU(,\'O desrng~ño.
1 se encaminó a la patria dI' Hnmero.
(CoutillUflTli l
_n_
EPITAFIO A 1.::\ R.-\TF.RO.
Aqui por justa sentencia
Yace un ladron prineipionte,
Quc no roM lo bastante
l'ora probAr su ioocencia .
:\L\lu\sO n eMr.l'ITLR I ~.
-0--
CORll l>; PO:-;'DE;\CIA,
&iíor E úulio l"n"gam,-_( Popmjfln) __ F.llí tIi ,Ilftl _
tro pod,,~ f;11("fl~/a d".IR dI' ItI,ril, Rtei"in,r .. .- ti di'l('ro qu"
ti! tila du:e : mil !/rtlCHI.<. l'or d correo pa.v,,]/) t'lU'ill11101 trn
coltcc¡onelmo~ "r~dr tllllíml'To l.· paro qUf rf}HJ1/galol q""
lW Ila!lan llr9ul/0. p",'de !'N/dlr losmímero! luritO!,
Stijor J"muu' EMhan Arbolfda.--Qrlilicli(loLP
or ti ('01'1'(0 1'"Me/O le f/l1'ia/1/(/s lo~ m'rllll'rm '1"f IUlbill
e/dadQ de raribir, ugrl1! 8'1 I1pllnlamientoqlle '11>8 (uf: Ira'·
mUido, S/n'a8e r¡"ánIO~ elllÍlI/m¡, corrcriOIlU 1ZrÚsita.
Señor Viunle "O~/II¡'lllf. -- C(lli --.l {olüleu rr, ell
dedrllol !Jité mímer'" .till/fln pan! las do, coh"CCiotlr! '1M
pide, Purded~!'olrfrrllulos .~obr(flllrs. Oradm.
A ¡,!dOf "!fu/rOl AjenfeJ, ' . E,ila roda !mo,
t •
UI1', »la. />I 08,\lCO,
Citación recomendada (normas APA)
"El Mosaico - Año I N. 42", -:Bogotá: Imprenta de Pizarro i Pérez, 1859. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2093096/), el día 2025-06-23.
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