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Bogotá: Imprenta de José Antonio Cualla
Descripción
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MOSAI(JO.
T1IMEstRE ~, . BOGOTA, 26 DE FEBRERO DE 1859. NÚMERO ~O.
LA ItEDACCIO~ DEL ~IOSArCO.
- Qué boras sonl-I.as doce cn punto.
_ 1 nos ralta material.
_ Busquen esu orijinn\
Do las ruinas de Saguulo.
-No le duermas, l\J arroquill :
Hule un canto a BaltnslITa,
_ Ayildenle uqui n Yergarn.
_ Ven u corr('jir, J oaquiu.
-Cuatro columnas cabales
Nos f:dtan.-Que Carrasquilla
H a¡;~ pronto una letrilla .
-Contra .... ?-Conlra lo;¡ rn;zales.
-Xo corrijon este (lCClltO?
-N o hai vocales acentuadas.
-Cualla las tiene p:uardadas.
- Dónde demonios me siento?
- Siéntatcllqui en esta tabla,
Qneuns bien, pon!a de fijo.
-Van B sacarnos el quilo
Con este paper.-Quién habla ?
No conozco._Es Doña J.:ulojia
Que riñe con Don Jose,
I e!tá furiosa.- l por qué)
- Por lo ¡Je la neerolojia.
Cuál !-Una rlue ellu escribió.
_P1Lra quiéu1-l'am el mari¡Jo,
MaJ¡Jicion! ('stoi PNdido!
Dos columnns oJerruflIbó ~
- Con tanto !nlir i enlrnr
Todo rcsulta mal heebo.
-U. no tiene dcrecho
1)6 veni rme a regnfiar.
-Yo no sigo,Don J o,,;,
Si U. no pone una a¡encia
De rooaceion_ Eh ! paciencin,
Con el tiempo la l}(lndre.
Pré~tame la pluma.-¡I yo
Con qué demonios e~ctibo~
.-AICllnce el rolo-,\ndc ,·h·o.
'-;. No hai mas tinta~--Sc acabó.
En la plana que está armada
Hai un CUllido con Q.
- Con qué se esc ribe t i~ú?
-Con K-Ya está compnrnda.
-F.l;te articulo de fondo
Quién lo co rrijo1-JI,hnueL
- Ponl.'n con II a Raquel,
1 con X a redondo.
- Sicaro , eo rr ~a mta tira.
-Ya la eorrijib Guarin.
- Quo bas escr ito, Marroquin ?
- Un soneto a Casimiru.
- Jesus, qué batiborrillo:
J tras tanto tmoojar
Nos van a despedazar
Lo! eríti COll de corrillo.
VlÍ.mono$ que !Qn las dos,
I de comer tengo gana.
_ Ya no sale hlL!ta mo linn l .
-Adio!, &C lior Cualla.-Adios.
CONGllEGACION DE CAIUDAD.
.ti las seiioras de/a Congregacion de Caridad.
Cuntro afios van a cumplirse ya, de.de ip,¡e "osclrar,
armulas cOlnpatr iotas, <.:orrespomliéndo a In benéfica ¡nv¡tacion
de nucstl'o Ilignidimo Pwludo, os hullais reunirlu
en esa bella i consoladora a~ociRcion, qua tantos dolores
hu mitigado, quc tantas JágriuHls hn sabido enjugar; i que,
p pe~ar del silcncio con I¡tle ha marchado, ha Sido UrlQ fuen _
te perellne ¡JO} cOII.luclos para ol ¡}(lbre i de Ilulcísimas ~atisfacdonrs
para vosotras misma~.
A vuestro ('jemplo otras seiíorns llan formado, en otro~
pUlltoS dú In Hepóblica, asociaciones de beneficcncia qua
('IIB\[('C('II la piedad de las ~ronadilla~ i fo rmun la espemn_
za i la ~lc!iria de los necesitados; i si a vosotras os loca el
honor di' Imb4/r dAdo el ejemplo, sin du(ln os tocaroll tam_
bien lJ1urha~ de hu ix'ndicioncs que dén los necesitndo~, a
rm r~trn:; hrrmnnM de otros &tudo~.
E,t lble" da la Congrcgacion de Caridad, sin contar con
otros fOil los que con la esperanza que hemos !Iuesto en la
prot,;('cio/l riel ,\ Ithimo i en la piedad i constancia de¡vues_
tro~ poblo,; cmazones, eH;L ha tenido la dicha de socorrer
con! del Hospital de Caridlll.l, n
los pol!res oJe ¡a Casa de nefujio, a algunos elefanciacos, i
B algullas poc~, t'lI nilin$ vergonlautes, qUIl sin dudll. depo~
sit.arnn diurÍtllllentc n los pies.del Seiíor, mil i mil benoJiciones
pum ,lB bif'uhechora •.
t u Coogrr¡rnciuu de Cnrid~d abrió por primer~ vez (%
lre no.'otr[)~ un Unzar de~t¡nltdo al alivio de las mi~e rias
l"il>lica<; las l)indosas señoras do la capital envipron a él
sus bel1i ~ima' ufrendas, con sus productog fueron lusi!ia_
rlos opol't:mauOLte 10$ dOl ('s tablccirnientos de beneficen_
cia quc ('.~is!( n en cstn ciudad, i~ualmente .lo (ueron las
pobres reclu-as d~ 1" cárcel de mUjeres i cerca de trescien.
tu scitora~ dcS\'nli¡]~~ , mucha. do ellas enfermo~, muchos
Iluciana,', i muchn3 viudas rodelldns de hijos pequefios· i
si hoi !lO (S po_'ible 5abcr todos los consuelos que estas limosnas
ofrecieron a esa multitud de nece~itados, dja Ilegnr(
L en quo cada una d(llas scüorns que contribuveron Il
la rcalizucion de estn empresa, sepll cuantas fueron las lá_
grimas que euJugnron la$ obras tle sus manos, pueg el Seiíor
no de~(l e fia ni oh'¡da ni un solo voso de agua dado en eu
nombre.
1.a Congregocion, pues, amndas señoras, Iluede conti_
nuar hnciendo mucho l>icll; pero ella /lO tiene otros fondos
que aquellos que le suministren In pi~dad de las asociada~
la buena voluntad con que yosotrns querai! continuar de~
mandundo de la carirlad públicu, una pequeñu.limosDI en
favor de los pobre~.
Na90tra~ no desconocemos las dificultade., que elida una
de yosetms puede llollar para colt'O-', que
OSllcompanen, 1 quc alcgren I eluJ" 1I~¡can vuestro vioJal ..
II mndfts !;efiof'l\~, I'osotras que dcbei~ n la amori»1l ¡'ro_
vi~rllcia del ScrlO~b~rncil!. de haller vivioJo sin. cotl.lX.'er
Jo,...g¡rfl'á!6'1!9·ror'i1l~nros de 11\ 1J\1sorio, no dcjeis ¡¡('re.::
cr nuestra ClltU i Oenldicn Asociocion , no rehuseis acep_
tM las trCl o cu~tro de hOr:ls de d;o¡::u~to que o~ pedimos
el ~TIo, en los. dta, quc os seíinln In Iisll!. que anteriormente
05 humos en nado, para con!ribuircon dlu al alivio del rl1 -
f~rmo, ~I con.uelo dcl llObre, ni d("'CfIn'O de nqurlJos inf~hOCl
Cn.ltllrlU 'Iue redbPII un pan ,le la caridad a.i(·rlA; i
quc, nunque pobre.o, tienen IJor padre a un Dios rico, inltICU'IC,
Todo-Poll~roso, que snbnl. r~eom]>cn~nr :Ibuuo.lon_
tClllente vuestros sncrificios. Si; r! dio de las reeoml'CII ~,
o~ lJe~rá, rntónce. cncontrarei~ rcunido,; e<{)' m¡'mo~
1iIUr.rifiei~, para recibir por e~,13 u .. o de ellos eopio!O ga.
lan!on.
Conlinuad, pue~, VUI'.tnl tlIrcn, nCr\ltaZltlo I,am too.los los
aih" el di~ que 0\ \,id~n pnm ,'1101 (U neer.oitado.<, i 'luc
como un tributo do gratitud á<:Íl' el Di~rcllSlldol'!le todos
103 bicnc<. o~ pi,lrn
V uc;tras compatriota. nf~'C t isi ln(l3,
L'I SuperiornjcMrnl,
SoI.EDAD S. 111: O' LrAm'.
J.!l Superiora de In primera ~rl'don,
J\I AIUA. n. J:uunr.CHTS!lE ¡{¡mUERA.,
1.a Superiora de In ~cgunda sl'ccion,
DOLOUF.S e, In: POllTOCAnnt:no.
1.0 SUIII,riora du 13 tercera ~rccion,
J OAQ!;I~.\ C. DE T,\~co.
Lo Superiora de la cuarta seccioll,
lG~AXI.\ OSORIO.
J,n Tesorernjencral ,
MAnJA FR AliCIS<:.\ U. DE C UEu\·O.
1.1\ Sccretnrill jcncral,
SIl.vEnIA ESPlliOS¡\ llE REliDDli.
Bogotá, ro de febrero dc 1 8~f1.
-0-
Jo. :m AJIlGO 11L 5Rxoa 5,..li:rIAOO I'f: lII!: Z.
Oh ~ i cuantos que en ciudades llOpuloSllS
Vid.~ njitlldn i turbulenta po!an
En\'idionla quirtull de mi rCli1'()
I mi ChOZA llajiza i so!itaria~
Ai amigo ¡quizb ign.ornn cllo,
¡Afortunodo yo ~i lo ignoaarn!
Quc las pel1:l.tl ~e f11l1crga ll en lo~ chozas
Como l'n tiudndes i opuleutn, ca"as!
QlIieu no lJevll consigo lu Icntura
Om yiva en palacio, ornen cubafin,
En vano busca fuera de si mismo
El bien supremo de la (l3X del alma.
AI )Jie de las colinas mas hermosas
J)e todas hu quo ciñen lasabann,
Que con 105 ¡¡mtlos cn verdor compi!(>n
1 e n la vis\o1113,
Que crt'Cc i por los oordt" 11' ,:errarna.
Lut'go me lIevBI! I (~(ri ¡,,, tMeas
A qUI' len ,,,munica
Su lumhre a 1a~ c~Ulpif,.':I wlitarias!
¡ Dichoso asilo, ~i I'Ch IlM f¡.¡era
TRllta rhueíia Ilme:,; ·,.d j c.dma!
¡ Dicho~o yo, ~i l" ll,[3' ,. inquictut!e"
:5icllIpre ¡ludiera' I :.¡,I ,:a ¡rozarlu !
:\Iu ¡ni! que nn:c1I11~ \·t'<'cs JlIl\'orc~
Soloreviene en la larde 1ft borra'ea;
El ullilllo COlllurhn i ln~ l'IIntlJiiI3!l
DOlpoja do atrActivos i t1~ ga lIS .
Ell los cCrCn1l03 I.UOlltlS i en los \'allt
l ,o! dr~Rl3do3 bunu;IlJIU' l,rnmall
J tlr Ml<.trll.r rn ~II ntpi'Ja c;lrrera
l..os ,írbolcs i eUOXtts amtuuan.
Sigue b. noche lóbrega: en los campo,
Ueinn ~iniCl!trn J I'n\ or01-·' i calma,
1 solo turbll ellítgubru ~ilcncio
El torrontc que r U'I'~ en 111 cañada.
lI.j tambien mi ~~ cn mi vid,
Esenta do ambid"n i retirada,
La, negras in'luielUdc~ i "tOwbras
La enhna de mi 1" lllritu an ebntan.
Quien no IIeo'A consigo la ventura,
Ora \·iva en palacio, or.l on cabaña,
En vano busca fUl'rtl do sí mislUo
El bien ~u prc mo oJe In paz ud nlm.l.
J. i\l. i\r.!.RR OQU I ~·.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
UIUIIAlCD
=
DI::SCRAC IAS A LA }'i.\ORUGADA.
1.
El reloj de la Rosa Blanca daba las once de 1a noche
(porque, entre parcntcsis. esto ha de ir ~ moo? dI' n:I\'("
la. ) las salas ue 111. fonda estauan casI de~lcrt J~ 1 ::'11.
1~lJis se habia quedado donoido haclcllIlo la ell e,n tll de
los que le debían. en tanto que el lI\Uch~cho u ~l nl c lltc
IlTinci¡Jal agregaba a su, cucn~a UIlOS cuantos \ ~t~ h-~ que
en ese dia habi •• hecho 1I1tcnClOn de ahorrar. ¡ "do cstaba
cn silencio: no ~c oia lilas que el ruido dd C(l iio.
con~t.ante i cterno como el ticrollO, el ~o nido de lJ~ boles
i de 103 tacos; llls pisadas de 10>1 tallure! i la lIlonú.
tIlla voz de lo~ gariteros.
Qué bonito \'lÍ esto, no? Pues nhara no mas \'oi en el
prologo. .
En el fondo de una sala donde hal un grande n:llJ(.
habi3 uno $cnllldo alIado ue uun mcll blaudi.
Pronto estuvieron llenas las copas, las tocamos unos
rontra ot ras i, hiJlI h¡p! Mp! hurrl!! ! fuó In conclu,ion.
1'cro romu el objeto de e~te prólogo es IllCU conoce r
a 105 héroes, dire que el uno i principal em lidio 1'. prc_
~unto noúo (elltónccs) de Irene *, otro era :-ieha-lian,
el gracioso de los corrillos ; herm~no de lJeliu;
habia dicho unas tres o cuatro glncins a ticmpn i con c ~o
tuvo para ndquirir tal famn quc con solo b ostC7.~r habin
¡JalR que los cOm¡lD.iICrOS ricmn ha,ta perder el rc ~ueJlo;
lo~ otros dos eran unos curiosos que ni a nlL~ lectores
les importa saber quieue!l ~on ni a mi se me 1.1.;\ dos pi_
tos de dejarlo, rn el olvido.
-Ahora ai me parece que es (irmpo de quc 1'108 va-
1Il01, dijo Delia; los músicos no. c~tnrán espuando. (No
no! acompañas, David? dijo, dirijiéndo!cme.
_A dóndc?
-A d¡ule ILllÍltima serenata ya sabes a quicn.
-Cierto, que mañana tc ras para la Costa. I vuelres
pronto?
_1I1mediatamente que me desocupe de ese negocio;
IIlC voi tan triste .... .
-Si, te conaidero, yo tambien he tenido que ausen·
tarme, i eoamondu, que es lo peor.
Dicho esto, enc~ndimos cada UIIO un cigarro i par~
timos.
Al llegar a la esquina de l~ calle real encontromos a
los músicos i despues de haber cruzado unas cUMtas
cuadras, Sebll8lian contó en unBS .entanas j una, dos,
wres, cuatro, aqul es.
-Chito, dijo Delia, que la música sea de repentc,
do a veee. por Bobre todos 108 instrumentos, llegaba al
alma. Sí; nn:l serenata debe derretir nun TI la mas dll·
ra de cornzoll; tiene tanto encanto la música ...• i en
el !ileneio de la noche, cuánto dirá a UDa alma enamorada!
L'l cuadra em¡>ClÓ a llenarse de eUrio!Ofi i las "enta~
na~ ,·ecinas emllezaron a abrirse poco a poco; solo las
de Irene llcrmanecian cerradas .
-Perdlstc la &crenata i la ttasnochada, ¡lorque ella
no B!\lc esta noche, dijo Sebastian a !lU hermano.
-Pero, hombre, si fuiste hoi a hacerme quedar mal
COIl ella sin necesidad! Suponte, me dijo, que hoi cuan_
do fuimos a l1e"arle mi retrato i a convenir en el Ines
eo que debia efectuarse el Ca6alniento, Scbastian, que
.. icmpre está de gracioso, dijo que el otro retrato que
habia regalado habia quedado mucho mejor. Se puso
," iulenta. i trabajo me costó ¡lara convencerla de que no
f.lé a'i.
.\ una 5CI~al, empezaron a templar IIlS guitarras i lue·
go Ilernoindez, acompañauo de otros, cantó una bellisi.
m~ serenata en la cual supieron hncer como que devclli~
~entian 10 que estabao eantando_
~.\boreú.bamos la esquisitn impresion que nus dejo el
canto, cuando de repente Be abrió una ,·entana apare·
ciendo en ella una figura bl,tnC3 como el oorde de una
nube iluminalla por In IUlla. La señorita estaba arreba·
tadora; yo quedó encantado con ser quc [os mujeres 81C
11~lLL1LLl insellsible ¡¡OrtIUC no las quiero a to~os. Tenia
una bat" blanCA (lile cubriendo a medio8 sus delicodos con.
torno~, dejaba adivinllr todas sus formas, haciendo de
aquel conjunto \lna especie dc misterio tentador; la hlrm_
cura c.tremada de ese tunico, se confundia de tal suerte
cun la de sus manos i garganta quc elll im¡losible adiyi nar
dónde cmpezaha lo uno i terminabr lo otro. AO
dirú quó cfecto encantador formaba el eabcllo ncgro ue.
I ramada por los hombro!, ni que sentía al wr aquell3
riulura dibujada 11 la media luz de uno. lámpara que pa_
rcela ayudar, con lo indcci!o de su brillo, l!. cauti"ar el
almn de cuantos e,tab~mos admirando aquella "isioll.
(Entre porén t esi~, c~to 1"íl como 1I0vela, o 1I0?)
1" música continuó, IlCro yn no teniacncanto para mí,
porque el olma se r e~istc a recibir otras irnpre!ione¡;
cuando ha esperimentatlo una fuerle sensacion.
Qué feliz es Delio, pcnsaba yo; dentro de poco gozará
dc todo el afecto de eSIL virjeo. Crco que quien merezcn
su amor vil'iril. a au lado queriendo adivinar sus pensa.
mientas, como estAd\l} 103 ilnjelcs delante ue Dios.
Cuántos tesoros rncermrI. esc pcello! cuánta amabili_
dad! cuánta dulzuro! Oh! $i ella mc amara, '·0
no podria hacer otra cosa que abismar mi pensa_
miento entre su s~no, como el colibri que al "uelo Iib:'l
el nectar de una. flor ~in tocarla con $u8 alas_ ..
Hilaba todas eHas Illeditncioncscuando un golpe dado
en el humbro me hi;¿o volver n mirnr.
-Hombr~, este mundo no es de I,}s 801llinlbulos, me
dijo Sebutiall. l'ieo!Us quedarte ahí? Camioa, va_
mos a cenar a Uelchite.
- No puedo, porquc \·j.·o mosque en que naciste,
Los vanos do ,i'l'i$1<:
Goltlndo incomparada IilJe rlad?
Por qué dejas el árbol
Cuuu ue tu, umOr()S,
'I'u Ilsilo en los furores
Ue horrisonn i sañuda. temJl('5tnd?
Buscas t,caso ansioso
Lu mieses reliradas,
Donde espigas doradas
Con cien eambiantCll ondulando cstAn?
O vuel"! Q,fO incautl,
En pos do os veljdes
De TO!al i clavtle.
Dl'jB.ndo el bosquc<::iUo de arrayan!
Deten, deten tu vuelo
;'oHm que IlIá to ~pera
O lB. red traicionera,
O el tiro del aleve cazador.
I Ilre~ l'nlre IB.! redel
Que urlcro le prepara
Conquigmr1is bien ca.fa
La Eonri,n fugnz de tu 6ei'ior.
Jlelh, !i libre! 6!CapA.8
De lu~ doradas rejas
1 \'as tus tiernas quejas
En ('1 nB.tivo bosque a repetir!
!olas, infeliz mil \eee5
Si quedu en IJriaione5,
Oyendo II\! canciones
Con que insulta UI lúgubre jE'mir.
R, G.
CuchnTul, 02 de en ero de l OOO800.5!J.
Mi querida i nunca ¡lCnsaua Venancia.
Con esta te lengo ya cscritas cuatro: eslB. c~ la tel\:er3 ¡
hasta aom 110 ho reslhido contestacion, ni aun respuesta,
¡Será que te bQ.3 olvidlulo dcmi, o quo )'B. DO te acuerdM d('
tu aUliga, o que algunlllOlrtl lile ha de! bftncado en tu arelJ·
to! No! no lo puedo crer porque unque diSll por ay Jorje
Sand en una no\'elll quo CKrillio i qe io e leido, Que Mm·
biar de odjclo no es cllnviar do amor, tambien dice E~.
gueuio Siu en otra novela, no ¡;é si es Clura Arloye, qUd C~
pr('dso !aCllr (llenas do flaqozp, i ha.ser de tripl\.! eorazon.
Apro]lOliilo de lriptlB ¡no te IJoreeo una cosa mui ehocanto
a(lueyo del se lile entripa, me lo entrip6? A mi »l"
]laresc lillIS bulgar 1)110 el me¡uM quo tllnto usnn nUeSlrK~
paissaD!\.'l, pero si qloren ablB.r mal que se friegen,
Ya veo que 80s mili petesosa )'0 tanbicn lo soi 1\ 11\101.
McriboWooo,!aUllqo ha.blo masde loque escribo, i pienso ma$
de lo que bablo; al COn trario de los periodistns que cF~riben
mas de lo quo hablan, i de los oradores I)lr lll menlariOf,
que halltan mu de lo que piensan, por lo que creo q< no
serviré lIi para lo uno DI pata lo olro.
En liD, 110 estoi mui oon tenia, aunq- algo tris te por \1,1
ooparacion, 11610 d te he de decir la benlad mas lo ("ti
por II! aU5eneiB..
AII! ....
i Cuando to cDNh'cre a l'or darnclt>s memoriaa a \01.108 I
a todD~ cllando los hca9 que no se olviden de nos Olr~'!
que tauto las q'remos.
1 tu mi negra rocilJe con mi conwu el afe]lto i el krjjj ()
de quien " tu)'B. IJcrdadcra.
-0-
MANUELa.
NOVELA BOGOTANA,
OlUIl:;.AL, POR
EU'EnIO DI&Z.
(Cotltinuacion dol número 9,°)
-0-
CAPITULO SESTO.
L..!. L.Í.)( I:;.A .
En l. $CUlona siguiente pagó Clolilde Ja visita a 1\1 ¡¡litrida
n)(:ina ¡ i corno para Juanita DO bB.bia en la Soleo.!a,1
Olro placer que el Uetiro, lB. lectura i el ba.i'ío, de~putl 11,1
almueno la úmtó al SilcDCio.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Era el Silencio un charco csca\)ado ¡lOr uno. quebrfula que
'olpc3ba r~\J(Uti~ndo su, (Iguo.s ell "nri~ porciones i 10-
~'Qndo el co 01' del cristal por lo! reehazo, de las piedra,
.'\Obre que se estrellaban. Todo el reciuto lo cubrin con sus
braw; horizorttales una estraordinaril\ cciba, el único de
ro~ IÍrbole .. , que ticllo su ePI';\' ma~ dc1b'lldll que la mit~d
Ilel tmuco. ]n cual se {'[OI'R como torneada columna Imsta
la altura d~ "cinto o mas vnrM castellanas. Elcnjcto i el
'I,oé rodcalJall 1101' ma~ abajo las orillM del charco, i en In
l'ro¡lin márjcn fino.> habla c:ocho!. ErJ hondo el pow, de
po,ler nadar con tuda In CO!llodicl,ul !)(l.'¡iblc.
Fllero udgoll'('(lr de l~ :'g"15 ,'11 os contOnlO! de aquel
uhnrcu. no se ob ~illO l'] ']lLcjumbro!o arrullo de la ~III lJlaucn,
que do Ires n ctm\rllltlinuto, dc.~p¡do un soludo en
• nl de flauta hu, u ll! que ~sel tnch\ll~olicojctnido do todn~
Ju' palomo,; ,ínticnJu,e tJ.mlú'lI (1 ratnsel chillido perí,,dico
de la guuprt ,¡ue lela,u ni,lu, colgado de un ¡''Iljo de
la ceiba a Umlll'T,\ dl' Ull b .. 1 i:Jo, cou un cabestro de una
,',Ira de larj.!'o, t''jido ,le mui finu' b~Ju'luiIJos . Para llegar
nI Silencio ~o cllmina p"c un.l >"",.la impenetrable a 105
rfl\'os del sol , i a I~, mi,"a.~: ,le JO" l)~.njeros, con escep.
·jOu del eiud~'¡ano nima, ; 1 ciu;ladlluo Elias que todo
lo penetran por ~us fuero 1, e Illdores raizalc~.
Clotihlc teuia sus prju r . propios acerca del bllfio,
,~molos t',nía acerca d,,' 'l~, que (!lubns cosas tropcZll'¡
IU con su habilual r
f)cspu~s d~1 bailu . ·'f' 1, ía J\lflnita, miéutos se la
ta
entónct's le habia ocllkllll, pur mui doloroso tal \'07.. Sontildas
sobre nn !Hlflul'¡¡1) :drTalll:O tapizado de menudos cle.
cho< , con el 1¡{'lo suel", i ü ¡,,'iuilla en ~u mano, i casi
tocadas por la~ t1or( s '·utr., rOMdas i blllncas tI,1 ¡une que
lo.~ cubrHll10r cr.cimn. Jll.Iniw. comtuzó asl su nnrrllcion .
-)fe Imbhl dil'lJO J!!einta, mi r riada, que el ,ogundo
tmM de mi Telémlco c1ltahu en la tienda de la Lrunina i
¡¡ue a 111. hGfU do misa I.JI),lrinmO$ pedirlo desde la puerto
fi YO qu~rio. 1 \'0 m' h~bia figurado que seria una tienda
"uieo esas que IhulIa!. d,~l Aroo}, del Duei o del 'figro que
hai en los PorUlles tI.- .\rrubla.
ffectil·amentel al pa'Jr una maiillna llla.\ seis, mi eria,la
mr indicó la referid,\ tienda. Puse, sin :ldvertirlo,un pie en
Ull11 gradll Je I?icllra, i 01 l1el"llr el otro al otrola.iodel
umbral, vi IlCmándose 11 la tendera, jóven I b)onco, de
ojal bellbimo$ a\lUr¡ue rGJeados de l!jeras sombrtu, i de
traje mui casero, al paroccr, la. cool rilo dijo en dacto:
-Siga U!
-Dispensemo \:.le dije, echando un pie ntrM con Jlre-lipitllcioll.
-Es aquí, mi seÍlora, en dando está. su libro, mo dijo
la criada, no ton Ilaso tlue lajovell no lo entendiese.
- .... bora so hocII obligatorio que U. me diga el olojeto de
~ u llegada, ¡HIel; Vc(o que atoi~rupr()metida, en cuanto n
alguna. sosprebas ¡>or un libro, mo dijG la joren.
-Era quellhl habian dicho que U. teni:¡ un libro ...•
- T"n~o alguno!. es verdad,
-Un 'J'elémoco?
-Con una lámina iJuminadn, casualmenlc.
-El serndo tomo?
_Caba ' .• , . i miéntas lo alcanzo puede U. tener la bondad
de sentarloe.
Yo me quedó parada i mientrnsllljó,ell trasteaba sobre
una mesa donde habia frasquitos¡ peines. frutas, flores i
libros, i ))lOOba a rebuscllr en una coja, ro~orr i Iijeramente
eon Ill. vista la estrecl,a tienda do lo ~óvon j oho>l'1\.
COnl)ZCO que hice mal, mi querida Clolilde) I que Ilinguna
Gtrn sciiom lo habri!l. hcchG; pero lo bico sin advertir, síll
ca~r en cuenta, por mi mi~n1a inocencia.
Ero la tienda ulla pieza Je ,ieto val"&! en cuadro, n lo
sUlllo,llo paredes en parle empapela,hu i en pIIrle como en_
b:¡Jdo.¡a lu tic grabados de lrajes Ilarisienscs, i de grabado:J
de retrat05 do grnnallillOl! ilu.tres, i dG granadiD05 ridiculOól,
CGmO, ]lar ejemplo, una IlI.míuo dc tres bobo'. Entre 10i
ilustres había tambjot, cariClIturns, do nqucllo~ que han
pasado por lag dos fucel del prisma do la vidn,lIujc i coid!!..
E,tab~ cn el (renle una CllfDll de vistoln cortinas i IlIzo)
de cinta, í de uu laJo e.t.1!.a un c:mapti de Ulrau i III otro
111 refcridll mesa. En un rincan se determinab. por Ja ecni.
za i ollin, un f"gon 'lile "daba situado on un JlI',cñorita dI' fU cn~u, i qua
yo leconte~tc con poca di~crcl'illll, la vi pali'!f'('('1" aL;
IlCro d(,~pll('s ni una ,nirada, ni uu jesto ~ i r¡ui('rl\ ..... .
llOrquo U. es verdaderamente ,,·ñora ... .. . e"n quc mc
recuenla ... _ .. ! Pu ~~ COIllO Jo dt~·i;¡, yo fui 11:111 de IQ}
arrenda,loru de una de liU ti('lulas dl'bAjo de In ,,:l., do t,
i no hnce sino UIIOS I'OCM '¡in~ 'lIJe me fui a otra parle,
i COII IICItU, porque es drrlo 'Iue la calle /1\1) ~u~lal>:.
innnito. Yo tenialJUenas vccinll~, i entr(' l'l1n, J)ulults, 111
otra criod~ de U. quo ;ioHo hnc,·rme IIlis l·i~itllJl, Sklll¡OT"
<¡ue podill In l>o br~.
E~ unll vida lIIui particular la Iluestlll, dijo la Lúmi/lll;
c-uarccidl16 como las ratM enlre I,,~ eillli~ntos tlo lh mejores
casa de Hogo!:Í , somos como de IIndon ~~I'Rrtldn . Tenier:
ulo relaciones illtimn.s COIl la ~oeir,(l ad, la Sllt'ieltnd I1(lS
destl~fia; osi es qU!l no ~e ~é qu ... uRdie 11(IS salude ror la
<'lile, como si fucramos judia~ dc JO! ti(·mpos du :\IoI5es.
l)ucs bien, una de mis vl'cilln< l'ra la niña )Iooe,¡tn <¡uc
no so maia ni en bucno oi en malo, <¡ue bien puede ¡Hde!"
In ('uadm quo 11 buen seguro 'lile ('lIu diga" e5ta boca e.
mia.·· Da g u~lo ir 11 vhilllrla !lOrque ~u tienda~;i \tu jardin:
tieul' tuas de rOllas, de zulin..,de hOf[ellciQ!l,i ha_la Ulla ol1u
con \lna lIIata de pllitono.
- 1 eOIl qué objeto vÍl U. a d('scribirllle los ticntlft;,?
_llorque es menester n~i eara UII denuncio h'rrible qu~)
afecta la exj,'!cncia de la falllllin de U; sGbre todo lu prtciosa
vida de U.
_ Pero digamclo Ilresto, IJQr!]lIe 1110 \'oi.
-La otra de mi.\l alltiguas vl'Cillas ('~ 111 Clll"tid(lrll,que con
su pro¡,io gUQrguero i el de \lua guacamaya, i dw. perico,
cabecicolorad05 que tiene, ntruana todn IR cuadra, I Imstn
las que 51) lo si¡:-uon. Allí deposita un CUl'tidol" SII3 piel('~
trestas, i uun ella, que es Ult pqoo d~uidada, cooserm
comltnTllente alados de ropa mugro<(I i aparto de que el
¡incon ell que duerme el marrano que está ('cbando, no w
barro IIUllca.
J.a Comunista es una mujer mui trnbajut1erIL : nplond,a,
cocina masato, suele sacar p~al'(\ielll(l, eomprQ lnenud~
¡lara. hacer almllel':Zos los dOllllU~OS, i ¡¡('ne lahri c(I de labrar
estaño o fundicion on dondo so funden soldudilo~ I jcnera!es
COChC1l, i erucC1I. :Esta tiendA quedll dcbnjo del cunrco do
Dolores que me Ila dicho que de noche parece un horno;
i fué la que primero cayo del tifo; porque Ilcnlcs de C!5tar,
mi !efiorn, me dijo IQ jóvon, que yo conozco a palmos In
cllSflde V, i todo lo 'l\l.C pasa soore el tilo, i alg1l11flS cOlias
mas.
La otraticlldaC3la que llaman El ?ofIuco; (lhi "l"ive la
niña ~ I ónicp, llamada hl Directorn, Ilue fuera de ~II loro
tiena una eria dc 1)I\]omOl i de gutos, i dos toche~, cuatro
periquitos chiquitolt, un gallo, i Cllatro compaficl'IllI jóvenes
de banante méri to.
Ahon, yo vivin sola, con mi loro i ton mi eriQda, sin dar
que decir en la vecindlld. Bien que)o no .alga nada. Mol
llaman [11 Lámina; no IÓ por qué será.
Con qU(l ahorn [e digo, qUfl si U, ¡,uedo comllrometer u
SIl papá a que 105 nrriende esag tiendas Il algunos artesanos
uunr¡ua{
riot~ HiCllllrtc? ... ¡(n lo permito Dios; I para que ~jl'''.<.
~in('mbar~o. yo me lil'l1diob."I (lrl O<'io, pUC$ C"1l mis UI:l.-
110;, .'n compañia de mi h~rm3n3, Wln:\bamos h ,,,h1~U:lCW)1 •.
Yo caTl'Cia do ami9tad('~ i de 10~lo InItO, l!0r'l"e IIn pr,,¡tl'Ctor
no era sino mi cnl'Ctlero, inpx()rable I d!;;pvt:t i'.I'
pro que ~e tratnbcl de Ilal·es; i ~i QI¡'::llicn toca ha , r' .lidQd
con lA CMa, la .. ista de hu I)islolas sohr~
del uble en 111 pared, dl'l garrote en el rinte)!], I ro"
100.10, do su, c('jns i de SUl intlH.d05 J(lbios. lo hacirul ,'el
C{'¡\er en el neto. Era I.L"I esbirro dI) ItI lnqlli,icion.
C!;ta .. idn, al fin, me fastidió, mo e3mo, "1" ,Ic. e ,
i MIi.'>ndome IIna noche 11. las siete (';OH un atauo ..J
Citación recomendada (normas APA)
"El Mosaico - Año I N. 10", -:Bogotá: Imprenta de José Antonio Cualla, 1859. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2093034/), el día 2025-06-24.
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