Publicado por
Bogotá: Imprenta de Nicolás Pontón i compañía
Descripción
L S L COS.
RT~i\I, 1. Vale 6l'oalcs. Bogotá, 7 de mayo de 1868. NUl\'!. 6,0 Vale meMo real.
TRIUNFOS EL ECCIONARIOS.
Los conservas dormilunes
pcrdel'án las elecciones
i si no las pierden, scrá porque Dios no
quicre.
El que tenga batallones
ganará las elecciones.
j si no las gaua, sel'á porque no alcanza.
Votaron por los tunantcs
numerosos éstudiantes,
i si no hubieran votado, no nos hubieran
asustado.
As! sucede siempre, 1 luego son los
lamentos. Cou solo considera!' que se
cOI'l'iera riesgo de que volvierau a trepar
los sapos, pudieran ba\;)erse movido los
conservadores a sacudit' la pereza. Pero
__ - - uatural i figura hasta la sepultura.
Morecen su suerte. Cúlpense a sí
ismos etc •••.•
ECONOMIAS.
comun es que al que ha estado
friendo diarrea por mucho tiempo,
de repente. eu virtud da ciertos medicamentos,
se encuentra mas estítico que
un avaro. Así le está sucediendo al Tesoro
público. Don Tomas lo habia viciado
de tal manera, que no cesaban
las deposicioues o salidas, i el estómago
estaba de vacío. POI' eso era el
empella del (palabra que
se deriva darle (al Tesoro) un
bal'ton de , hasta que reventa-rn
de repleto. Esto es lo que se llama
en alopatía dósis masivas. Don Tomas
ha sido alópata.
Ahora la cosa va al contrario. Dieta
rigurosa a todo vicho, ménos a los que
gozan de buenas dietas. Adios diarrea 1
llero, ese Tesoro estítico contaminnrá a
Jos que de 61 vivcn.
iempt'e de esb'emo a estl'emo I ¿ Qué 1\
se aborra con cercenar un miserable
sueldo, si quedan los seis fuertes diarios
i los gmes09 viáticos? La justicia entt'a
por casa i la calentura lIO está en las
sábanas.
1 aunque DO es de este lugar, dígannos
los señores lejisladores ¿ qué se entiende
pOI' servicio público para el efecto
de obtenel' pensiolliano
1 ya vencidos los godos,
Nada importa pOI' qué modos
Ha venido la propina,
Que la industria granadina
Es industria para todos.
Casí fué que en el momento
Comenzó la oposicion
Por pedíl' otro salon
Digno de su pensamiento
Mas pequeño sin convento.
Donde cupiesen soldados
Tanto eran de fundados
Sus motivos de temor
Que era un congreso tI'aidor
Lleno de descamisados.
Mosquera que lo esperaba
Allá a sus solas decia :
Que sigan en su porfia
1 veremos como acaba:
1 él, que tan solo deseaba
Algunos pocos millares
Peusó - con los militares
Algo se puede emprender
Haremos como ha de ser?
Lloremos los centenares.
I al congreso soberaJ ,'!
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
26 LOS LOCOS,
""' .. _ .-~
Pasó un mensaje disforme
Pidiendo la suma enorme
Der ferrocanril en vano;
Mas no ,uesmayó el tiranQ
1 otro mensaje mandó
1 otro i Otl'O i otro dió,
Que todos fueron negados
Entónces con mil soldados
Por la ciudad se paseó.
1 su guardia pretoriana
De autómatas mui bien hechos
Mostraba los bravos pechos
Llenos de una furia insana,
La sangre, aunque colombiana, I
Al punto se reveló I
1 pOI' el pueblo cundió I
La idea de un cataclismo
Mas todo och o días lo mismo
De como estaba quedó.
Lurgo el cuerpo soberano
Pensó que aquella insolencia
No tendria consecuencia
1 que cederla el tirano,
Puso en la pal'ed la mano
1 pOI' tr~s veces jUl'ó
Que moririan si no
Cedia el viejo Mosquera,
1 lanzando un bronco nluera
El cuerpo se disolvió.
1 decia un Senador:
Jale las bal'bas el galo-
Mas no hai quien dé con el palo,
Contestó un conservador:
Tornó con ojo aviso r
El rostro desclllorido,
1 añadió-me ban conocldo I
Tiene sus espfas Mosquera,
1 en las garras de Ulla fiera
Amigo mio, soi perdido 1
Asl cOl'I'ieron las hOl'as
En tel'l'ible azoramiento,
Mas les vino al pensamiento
Hacerse ti conservadoras
1 dijeron-seductoras,
De lmpondC'rable bellezo,
Van a perder la cabeza
Si los templos les volvemos:
Como ocertados obremos,
Que la lucha al punto empieza,
1 los templos devolvieron
En una lei que objetada
Que se bailaban circüldos
Por infinitos bandidos,
Que bizo la revolucion,
1 hallaron en conclueion
Que casi estaban perdidos.
Tras de la lei objetada
Hasta por segunda vez,
Dijo Mosquera ¡pardiez I
Esta es una pamplinada
Ya la partida ganada.
Que me llamen a Garal,
Que es hombre como no lo bai
En este mundo mas diestro,
1 le voi a hacel' maestro
En el momento; i ¡ ai I ai 1
Del que osado re.sistiere,
Que al punto lo mataré
Como a Plácido maté,
1 estése donde estuviere;
Quien se me opone, se roLlere,
Se vino a todo correr
Gurlli, i al amanecel'
Se vian los ciudadanos
Con mil fil'lllaS de artesanos
De que ~o sabian que hacer.
( Continuará).
lE"OZ.LE'l'l:N.
~ ~ EL ~ JÓVEN ENRIQUE
o DIOS nEVELADO.
CA.PÍTULO lIJ.
Dolor de ~ma madre,
Todos los criodos estaban, como bemos
dicho, consternados, Despues de
habel' buscado Inrgo tiempo, se reunieron
en la habitacion del niño para consultarse;
Margarita, de rodillas, daba
con la cabeza en el sllclo al mismo
tiempo que pronunciaba palabras sin
órdeu i sin enlace, te, se abre
In pnel'ta i aparece condesa.
Luego que llegó
lo decidió a que se aquella
opcracion que debia snlval'le la vida; la
opel'scion tuvo éxito mui feliz, e inmedintamente
cediendo a las instaneias del
condc i a los impulsos de su propio coraZOll,
sc puso en camino para Eichenfel.
Mababa de bojnl' del carruoje i
corria al lado de su hijo ___ . quedóse
inmóvil al ver la cuna vaCla i todos los No pudo servir de nada;
Pero en la lei insistieron.
1 ~,egol Juego se vieron 1I
criados en aquella habitadou UUfIllP..':'
. die penetraba de onUnario.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Ninguno pudo contener una exclama- « ñor, i sé que no DOS abandonareis; sé
'clon de sorpl'esa i de dolor al verla; « que estas calamida~es se trocarán nn
Mal'garitll habría deseado ocultarse 'en «dia en bien~ i que, si DO en la tierra,
~as entrañas de In tiel'ra : ocultó su cara « nos las tendreis en cuenta en la otra
'entre sus manos 'i exclamó con un grito «vida. Perdonad pues esta desesperadesganador
: - " Dios mio I piedad para «cion de un momento i recibid el arre-ella
i para m! 1 ,. « pentimiento de vuestra hija. »
La condesa creyó que su hijo estaba Concluida esta oracion, la condesa se
muerto o gravemente enfermo; la in- levantó llena de fuerza i de \,alol'. Sacertidumbre
la causaba mil torturas i biendoque la desaparicion del niño habace
un esfuerzo i pregunta: "¿ Qué bia tenido luga¡' pocos momentos ántes
ha ocurrido? " i una vez roto el' silen- de su llegada', qió las órdenes necesa~
cio, las preguntas se suceden sin espe- rias para que se hiciesen prontamente
rar las respuestas, i apénas pudieron las mas activas pesquizas. Todos los
hacerla comprender )a extension de su criados partieron en diferentes direcciodesgracia.
nes, i solo quedaron las mujeres en el
Al saber la funesta nueva, sus sentí" castíllo.
dos la abandonaron i cayó en tierra: La desventurada Margarita se entresolo
despues de largo tiempo i a fuel'za gaba a la desesperacion mas profunda.
de cuidados consiguieron bacerla volver Anojándose a los piés de su ama:en
sí. Entónces se llenaron de lágrimas « Ah I Señora, exclamó; yo no queria
50S pjos, exhaló los mas tristes jemidos, « separarme del ñiño, ellos me llevaron,
i arrodillándose junto a la cuna: « i cuando oí ruido i quise volvel', ellos
« Dios mio t exclamó; i vos Jesus « me detuvieron: estoi segura ele que
I( salvador mio: 1 a qué prueba me ba- « era tiempo aun. Os he desobedecido,
CI beis sometido 1 Ah I cuán dichosa se- «señora, i es lo mismo que si yo huu
I'ia yo en no tener que temer sino por 1\ « biese vendido a vuestro bijo por un
« la vida de mi bijo ! Pero .¿dónde está? « pequeño placer: entregad me a los
qué manos ha caido? ¿ Quién le (1 jtleces, enviadme a una pl'ision, o
a conocerosi amaro~, si vive « mas bien haced me mOl'ir; me so memedio
de malvados cuyos « teré gozosa a todo lo que querais. J)
plos i crímenes corl'ompe- La condesa la hizo levantarse, i, en
su inocencia i mal'chitaráu medio de su dolor, se compadeció de
alma? Tomadlo bajo vuestra pro- aquel arrepentimiento tan sincero por
teccion, Dios mio I Oh 1 Vos no lo una falta tan leve. - Cálmate, la dijo;
« abandonareis! Vos que alimcntais las Dios es bueno i sabrá consolamos. D
( tiernas avecillas i haceis crecel' tan Los CI'iados volvieron sin haber ba
« bellas las mas humildes plantas, DO liado rastro alguno del niño: nadie lo
« sufrireis que mi bijo quede pri\'ado habia visto; la selva de las Ardenes es-a
del alimento al i que crezca en taba, es verdad, a corta distancia del
« la impureza ! Jesus modelo castillo, i ofrecia un refujio casi ¡mpe-
« de la in ad cerca de él uno' netrable a los malhechores, porque es-
(! de vuestros que lo preserve del taba cubierta de caminos que se entre-
1( mal i le inspire uenos pensamientos; cortaban i que eran bien poco irecuen-
(1 i si muere en su inocencia, oh ! haced tados. .
« que sepa yo ha vuelto a vuestro lado Todos creyeron que algunos bandia
puro í sin mancba ; DO desgarreis las dos, procedentes de la selva, se habían
( entrañas maternales con uoa cruel llevado al condesíto para. tener en él
a incertidumbre, o dadme al ménos la una salvaguardia u obtener un rescate;
« fuerza para soportarla. la condesa aceptó tambien 'esta idea;
(l No olvideis a mi esposo que sufre esperaba que vendrian a devolverla su
1\ en el lecho deJ dolor i que moriría con hijo a precio de una parte de su fortu
« esta noticia. Padre, madre, e hiJO, na, o bien que se lo ofreceri~ en cam
« todos esta.mQs en vuestras manos, Se- bio del indulto de alguD ma\ echor que
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
28 LOS LOCOS.
estaba en manos de la justicia. Pero los I
días pasaban í uo recibia noticia alguna.
Fortificada pOI' Jos consejos de un
piadoso eclesiástico, consiguió dominar
su dolor; sinembargo, su palidez, sus
ojos entl'Ístecidos por las lágl'Ímas, i un I
aumento de piedad, manifestaban que
si conseguia ocultar su mal, no podia
)ogl'al' disminuirlo.
Margarita, pOI' su parte, se consumia
en llanto: el aspecto de la condesa
atravesaba su corazon con mil puñales.
Se la vió desmejorarse poco a poco, i
un dia desapareció sin que la condesa
ni las jentes del castillo pudiesen descuhril'
jamas lo que habia sido de ella.
ocu pacion se puede evitar que suel ten
la uña? Los soldados se estaban suici·
dando en los cuarteles, porque diz que
los quedan tenel' a guisa de monjas siu
oler para nada la calle; en cambio, a las
monjas que a pesar de tantos sufrimientos
han querido permanecer enceI'radas,
se las quiere obligar a salir. a la
calle.
Cómo andan los frenos de cambiados!
Pues que se manden las monjas a los
cuarteles, donde las tendrán encerradas
i sin racion; i que los soldados vayan
a las casas que hoí sirven de conventos
pal'a que recíban su renta. Bien podia
celebral' un concol'dato provincial el
jeDeral Pl'esidente coo el prelado; i así
MERXElI~ID>A 'lD:E}, mE~RCS. quedal'ian armonizadas todas las cosas.
-No hace mucho que deciamos que
Vendutas.-"EI primel' fundador de las ranas iban a sustituir en la laguna de
ellas en Bogotá fué el señor Juan Malo. Cundinamarca a los asquerosos sapos;
El negocio no será tan malo, porque i ya estamos a piqtle de que suceda
muchos han seguido su ejemplo; i es- esto, por milagro de los cama .... leones
tamos cundidos ·de vendut ,s í veudute- conservadores. Siempre ban sido disciros;
pero lo malo del negocio es qUe plinados, obedientes, sumisos, pues han
donde se hacen mas en gl'ancle las ven- seguido hasta las inspiraciones de taita
dutas, i mas a menudo í entre ménos Pastor, despues que este recibia las órpostores,
es en las tiendas de adminis- denes venidas de la celda del Revel'endo
tradon je justicia. Padre Vái'gas; i hoí se han enc.]
El por qué de las cosas.-Ya dimos do; i ca~a uno cojió pOI' su
en el toque de las carnicerías. Se ase- que los señores ricos han visto
gura que el señol' alcalde tiene cierta un gobierno que nada les
antipatía a dos establecimientos de es- que Jos ponga a pedil', es
_ ta clase que están situadas frente a su último; i se han decidido. es
casa de habitacion, lo cual hace insufri- don Rójas Bandido, entrará a ejercer la
ble el caño de la calle; bien que la presidencia del Estado; i entónces sí
salida de la ciudad no puede tenerse por que los dejará limpios, relimpios i mantal,
i que con tal motivo quiere deste- sos, para que puedan gozal' del reino
narlas aunque pal'a ello tengan que pa- de los cielos.
gar las tenerías, i los justes por los pe- A UL
cadores. Lástima que no hubiera perros Acabamos de
i gallos muertos i otras porquerías por servadores pia
ese mismo lado a ver sí de este modo domingo 3 de el Dívidivi a
se disponia por carambola la limpieza hacer oracion i a pedir a Dios por ellos
de la ciu4ad, prinéipalmente la cuadra i por la patria. A las seis de la tarde al
de la m'ana de las botellas. Así podl'Ía- acabarse el retrro, oyen 1 algazara que
mos esclamar: "No rebuznaron en hai en la plaza de Bolívar. preguntan
valde . ••• " la causa j un artesano, que babia vota-
Cuarteles i conventos, El diablo nos do les responde tristemente: Hemos
va a)levar sí las tr~pas Iice~ciadas, s~ pe1'dido las elecciones por el egoísmo
con'lerten ,en c~adr!llas de lateros, 1
1
de los conservadores pudiente.s.
ahora ¿ que aph.cacJO.n s,e dará a lo~ UNO QUE NO ES TAN P ••••• IADOSO.
conventos? El lIcenCIamiento acabara 1I ====~===========
con los holgazanes; pero no dándoles Imp1"enta de Nicolas Ponto n i compañia,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Los Locos - N. 6", -:Bogotá: Imprenta de Nicolás Pontón i compañía, 1868. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2091642/), el día 2025-05-06.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.