EL CHARIVAII· BOGOTANO.
Vale 1. real'~ :Bogotá, Dom.ingo 2.2do ()ciubrode1848,
al Gontado • .5
1:.-------.-------- --.--.-.-..---.-- '~
C1NDlDlTUR;\ POPULAU
para la presidolllcia de la Republi.ca
en el próJdmo período constitucional
1m1.a mIU(fl~~1im:~Xr~ «::JmAi>AXDJi'\\Á'@'!ill
DOCTOR VICENTE tOMBARA.
LA COSTUMBRE.
-. ! ' ','Díeeso do la costumbro qne es una
seg.tln~a lÍatt:l,raleí~a, y on efecto,no hai riia
en que no nos desengañemos de que el
hábito' Hnga a~cl; pÚa nosotros una ver-dadcd
.n.ecmÚ~~d;' pues flibien es cierto " .. , ' que no sICmprenos plOgamos con gnsto a
lo qne exijo la costumbre, ello es que esa
segunda' natÚraleza nos ~ubyuga hasta
el punto de ser vana toda resistoncia.
El poder de la costumbre es tal, quo hai
hombres' que t9(10' lo hácen movidos por
ella, cuándó' si'sQlo atendieran tí. su incli-nacion
'n'atural, obrariaÍ1 de un modo di-verso.,
Yo C(;1l10~Cuqn quidam que todos
los. dias preci~arnente á las qnco y media
toma chocolp.teéon tostadas. , , ..
.' "M ui aficio nadó es U. á este aTimen to"
lo' elije 'un dia·. '
"No lo croa D." me contestó: "no hai
cosa que ménos me' guste •••• pero la coso
tumbro •••• "
j Cuuntos haiparccidos ú. este quiJam!
los cuales se ven' obligados ú hac;cr cons-tantemente
cosas que les repugnan, frc-euentando
sociedades donde no sedi vierten
tratando jentes á quienes no pueden tragar,
siendo consecuentes con una querida que
aCLlSO los detesta, parándose todas las no-ches
en las esquinas ó en la puerta do
alguna botica; y todo osto por esu mnlditfl
costumbre ti que están habituados, ni mns
ni r-nénos que lo esta nuestro amigo á
tomar por ¿'une/¿ su chocolatico.
, La costumbre es, y no otra cosa ltí; que
obliga á misia Z. á estar continuamente
quejándose d~ su salud, siendo así qlH),ní
una. sola vez está enferma, ni tiene juqueca
ni tos, ni cosa que lo valga, ni doja por
eso de descuerar al prójimo con sus'umj~
gos. PrcgÚntele U. Sin embargo que tal
está de salud, y le responderá meneando
la cabeza y con un tono afectado; "así
señor, así, aSÍ•••• con esta peste que ya.
me linne Jundicla-/' .
tY qué (tiremos de don fulano E. ea;.
mOl'ciante riqu ísimo quo haco sus cuarent~
ailos que se mata por ganar un roal? U U.
creel'¡'tn por supuesto que hace otros Cl1a~
renta alías no so harta de dar graciasá
la fortuna por su constancia en Iavorecerle,
confesándose reconocido á la providencia
que ha coronado sus empresas con tanta
felicidad. Pues nada do eso; Sll eterna
cancion es lamentarse de la desgracia
inherente á estos pícaros tiempos, y de la
parnli;¡;ucion' del comercio y de toda c1use
de 11¡'~g-ocio,s".Esto está perdido!" he aquí'
su estribillo completo. }>obredon J ..•. !
pero no hai que nsustarsej es quejan por
costumbre, i basta con esto.
La señorita Cháchara es Ul1rt exolente
jóven que charla por 108 codos; y bien
que no sOli[i ella misma lo que se dice,
(h cid e sin embargo de todo, con la mayor
sercnidad. Desde su niñés los jóvenes
se acostumbraron á ponderada y á de:cirla
que tenia mucho talento; nada ha hecho
despucs para merecer semejante cali[¡ca-cjon,
poro todos continÚan diciéndola 10
mismo) y lo hucon así por coslmnbro.
Este libro fue digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
2 EL CHARIV AIU.
Dolores y Jervacio son dos conyugues
apreciabiií;)jmos que pasan el día en ul,1a
pelotera ~ontinua. Cuando, ;<:(1,m~~Wo
(juiere salir, la mujer qniero,est#rpn,cl\sa;
cuando ella manifiesta deceosdc ira W,lseÚr
él se escusa con la m,ala t,urde qU,e }}acej
cuando d uno dice que llueve, el oh:o se
~mpeíia en que el tiempo es lindÍ:sÍmo.
¿Acaricia Jervacio á su hija? Dolorcs le
'regaña ¿ Abraza la ).Ua.m'á' á su cara y
adorada hija? Basta con esto para que
la refunfuñe papá. Las cosas mas futiles
son un motivo de diveljencia para los uns
bienaventurados consortes y entretanto, la
esposa se siente fastidiada cuando no tiene
Si marido aliado, y el marido no sabe
I'imera y mi cuarta.
Son liara el buen orador
:Mi segunda con mi cuarta
Do necesidad forz6sa
Si decea alcanzarfumn.
Sirve de susto Ú los niños
La primer:l y la s~gnqda,
y pertenece su ol'íjcn! .. ' ,
A una cibnciarnuiprofu nda.
Teatro de antigucdades
Forman tercera y primera.
Cuya gloria duradera
. Scrácn t
Citación recomendada (normas APA)
"El Charivari Bogotano: periódico no mui serio, chistoso y amostazado - N. 4", -:-, 1848. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2088549/), el día 2025-06-16.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.