EL CHABIVARIBO&OT lNO.
,i~
, Pubhcwi/toS el siguiente capítulo de cada
en. ,que se no.~!tabladel estado de la E'l¿1·opa.
. "En Francia se goza do paz material,
y aun 'en los negocIOs se 'nota mayor con-
J1nnzil. Desde el momento en que el nuevo
Gobierno dejó las utócÍas de los deSén;
frenados y volvió las cosas á l~s.antiguas
huellas de lá monarquía, los ammo~ han
sontido Un ensanche y un consuelo vwnuo
regresar las ideas Y,las cosas á l~ yosi ti va
realidad. El espírItu de reacc10n so de-silrtollii
por tddas partes y no puede I?él1os.
Bien pueden los hombres camblar los
ribmbtes' bien p'uedcn alterar las reglas de la pol,ítica, é imponer á la's ~laclOr.es
cartillas y constituciones, la socIedad no
por eso puedecambiur~e. Una sociedad
no se rejenera en un dm por el solo q\wrer
de unos hombres. Un acontecimiento
casual derl'ibóel trono en Franciu7 y los
ámbiciososhanesplotadocstc hecho inaudito
durante cuatro me~es¡ pero las cosas 'por
sí misÍnó tienden á una rellccion irresis-tibIo;
¿ Cree U. porventtira '{uerido amigo
(fue e124 de febrero 5eu uno de aquellos
hechos irremediables en la sociedad? Cree
U, que la democl'ácia invadiendo todas
lus clases halla levantado una mano om-nipotente
para 01'1.111' en derccho lo que era
ya un hecho en Francia? No; nada de
esto; este es un error que f';C prcgona en
los diarIOS, pero que aqui lo vemos des-mentido
en el movimiento de los espíritus.
Luis Felipe por su edad y tal vez por su
carácter débil abandonó el trono sin hacer
l~nsolo esfuerzo por sostcncrlo. ~n un
momento la r'\úncia no tuvo gobierno; en ose instante crítico ella fué la presa del
mas alrcvido,cse fué elpal'ticlo republicano'.
Atónitos los franceses acept¡uon lo únicQ
que se les ofrecia, pero volviendo bien
pronto en sí, se espantaron de la obr~,
mientras que los otros en la enajenation
del goce, fueron tanto mas induljentes con
el partido vencido, cuanto mas inesperad,o
fué el triunfo. Esto esplica porque hubo
tanta lenidad con el Rel y la aristocrácia,y
porque la Asamblea nacional nacida entré
las bal'l'icadas, pero algo tarde para 10$
pcrturbadores, tiene una mayolía sensftC~
y juiciosa,
"Los hechos que se siguieron al 24 de
febrero han sido naturalmente nacidos d~
la ~ituacion, precisos, necesarios, de ni no:'
gun modo inopinados y casuales co~o la
primera revoluciono El pueblo de Pari~
derribó la monarquía sin haber tenido
tiempo de pensar en sostituide otro go.
bierno. Consumada su obra toleró á los
demagogos, pero no sin imponerles condi:
ciones de todo punto imposible.-Ledru,
Hollin, Luis Blanc, Causidiei', Page R~ux
Proudholl &c. inventaron "les Atelier~
; Nationa1¿x" cuya organizacion conocerá
U. Este flié un cuartel jcneral en dond~
á título de trabajo, se pagaba del tesoro
público, un ejército que se alistaba á pros:
cribir en Francia, la relijion1 la propiedad
y la familia. En el Lu xembourg l'Csi~ia
la teoría el alma de esa insurreccion nbo-
, minableque les atelic'J's nationaux cjecu~
ta1'on el 24 de junio, Qué hacia cntra
tanto el gobierno pl'ovisorio? qué hacia
I.amartinc, ese jigante de la época! tolerar
(uando no coadyu VtIl'. Lamartine y los
demas ropublicanos tenían una cucnta
pe1f.dientc con el populacho que los dió el
poder, y viendo esto que sus esperanzas
Este libro fue digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
2 ~L CHARIV ARl,
.~ ....
UNA PATADA DgL PEGASO.
i Ay Oios mio! y diccn<¡lle estamos
atrazÚdos en la ca'l'rera do la Civílizacion,
y ya e~ ~eo Gra Il,u(!ino nos ha vaciaed(J
1ml' p'rlmel'a partt(ja un centenar de
pOf~tas. 'l~\ltre ellos es' verdad hay uno
que otro. viejo dc los tiempus u'J la
patria hoba' ydn CololI~b.~a, ,(I,'}~,~()Io
pueden servil' pal;a dar testi(.nonio. d~1
progreso de la~ hellas, ni"tes' ~,n,:és~,os
nllCstl'OS postl'inll'ro~ tiempos" p\l(~.s, por
u \lO de esos ha i \lila docena de los
novísimos de la RI:(;opilacion' Neo Gi~-
nad¿na. Estos dicron una alboTada que
durÓ poco porquc ClupeZ3ron por fu~¡'a
á ajustados las cuon.tas (l~ su~ plajios:
i I-Iai tunos tan mal intencionados que
no han de dejar por un m~mcJltoh~lir>~o
con lo njtHlo! Pero sobre tod'o lo que
mas, debe honral' nuestra' literatltl'n y
levantar los cuiltos de nuestroParnaso
hasta las nuh '~l, es la publicacion dd.
las ohms po{~tiéas' (sinii1editas) del
Sr. José Maria Sampor Aglldelo,lIa-m:
Hlas Flores l1w1"Cltitlts, o' Florcs blanc{J,S
Ó LÚa, ]}Ia'ri'luiitciía .
En. SlI modesto artículo qne ha he.
chado de aviso á sus obras en el número
23 del P'rog1'csO (a vi, o qne tienlil ,toda
la modestia y cl'lIdicion qne caracteriza
loFi avis(Js ) , IIOS ad vierte que, sus poesías
son eOlltcmpollinf'as dc todos sus estudios
universitarios. Estamos pn duda !i"obre
~icon esta adVf'rtl'ncia se nos ha querido
prevr:nir l)(>n(~volillllellte á.:ia el allto,(
por cOlIsidNllcion á In corta (~dad (ln
que las escribiÓ; Ó si es qlln el modesto
/3,nlo de Mariqllita ha qllp.l'ido roal:t.a
Inrls 81.1 rncrito, ó si en ti n, se nos Ila
querido advertir ( pura no sufrir chuscor)
se desvanecian fln!C el buen sentido de la \ Est.a cslu cuestion qno.;hoi.preoc.upa las
Asamblea, bÚscaron por sns manos su jentcs aquí, así como la intorveneion en
pag'o, Sac1\ronse las annns de los arsenales los asuntos do ltalia..-Los Austríacos
~\!'Jgobierno .. Los c~cn mil hombro.s.que deslluesde varios triunfos arrojaron al
cllt:el'l'uba~ les "Atoll('l's" nombraban jCfl~S U()i CiÍrlos Alberto de la otra parte de
y se orguflIzaban Ul batuJlones.fol'maronsc las frol1tmas de SCl'lleña. La Ingl~\,tcrra y
pl,~nes de ataq l1~l,y (Jllé hada tiumartine? .la Franci;.l han ofrecido Sil modiaci.on, pero
.c.I(~Jllrobrar, dejar al'lnar 01 C0I111.mi8mO rc::;ta saber SI la Francia· en ~uso de no
bajo (~I IlOmbl'e de H,epÚblica roja. E~talló flvcnimientn, interviene con las armas.
pUl' !111 ~sa revoll~G.101', y yo vi por mis Si esto Último Bllcodo, ,que no lo creo, .
propIos oJos, rOllllll'se en las calles los in- retardaría la p{LZ de Europa.
surr~ctos, luvantt~r baITi<.:udas sin que
hnblC~e lHHlalltol'l~lad qlle 10 impidicra.
y {)VI llegar las prlmoros gllardias nncio-
·nalos qllo espontaneamente corrieran á
restable<.:cr el órden i pobrcs hom lJl'(~s!
En el ur<.:ode San Dionisio on dando Y'o
IIlO OrH.'oIHl'i.lba, los aú(/,!caToíl desde. los
'lm!concs y ·burricadas, . iCu Apolo y .J' . I IlstlllJallO no' PUCt en
'c~tar viviondo ,juntos en el cuarto de
un IYlismo c1)lejial. Do)'ecllO, lllOtil (i::liea,
gramáti~a y ver::;os, no puede avenirse,
y si' el que ha hecho tal ensayo Se
, prestmta do~pues como poeta, es !,reciso
',cre~r que de SllS cstudios universiturios
no dehe esperarse nada, bucno. '
", be estas tl'l~S co~as eljlalllos inelinaclo::;
\.iacilsi á crel~r la::; dos Úllirnns, Cree-jllllS
('¡liD el poeta ha querido hacor mas
. ili'l!i'l'torios sus vorso~, por qllo eon esto
airnll ras jÓi1fos "si de dÚ('o come /fl'aJW ¿ qué sÚá énándo m({'1'm'l/,o? Esto creemos
quo cre'o,¡lfl'O nosotros nos atenemos
(i lo tercÓro.
Pero siempre ()s una ventaja la in-jClluidacl,
aUlI(pw spa afeetada. El poeta
nos dice que no!:!dará IlItl1:stra de cada
jÍ}ncro,como los comerciantes dan de
sus snrnzasaunquc ~c dC'stlílan á la
primera Il\va'dal
; por qlle dice que no
quiere qlle se lleven; ~hasco ... Efectiva-
"m(Jnto,q\le~,o~:,~Ji01'quo elpOt;ta la hacreido Hlas racio'nál,
mu~ filosófica y sencilla que Sillvá; , y
esto' loereyó cuando estaha de estuui¡ill-te
110 mas por quo de entonces SO'11 ,'1t)li
ver;:.os, Esta es la que defiende seglll'a-monte
contra el mismo Salvá (Iue de-fe
11der,í su f)." cdiciOIl y 110 la úl~i rna.
que ha dado. '
Las poclSías do f1ue ahora so nos ofrcce
la Pllulicacioll como la primera, segura-mente
ha n sido ya publicadas. pOI' el
autor, pucsto quo nos dice ,. La odo-gra
fía quo adopto en mis poesias lo
lHi~';Jno que en todos mis escritos iné-ditos
" &0 ••••• No son pllCS ineditas las
IHwsias, so han puhlicado ya (~tra vm;
por que ineditos :;011 los cl;critos do <¡uo
no se ha echo edicioll, y aql!Í, so
distingue entre lo!:!escritos ¡nodito:; ~cl
autor y sus poot;ías,
. N IIcstro poeta <¡,uo en su edad estudian-til
las compu:,:o, esta\¡a tamhlOn ,lleno
de amor en tf}dos SI,¿S s('uÚrlos, y c~)n
este {"lln mui cPlllodos y se pueden ocultar
mui .facil!r.entc. ;:,Los ·hai· mui gran-des
áman(}ra ,de,' trancas; estos se
usaf\ par:;l.liornp~r pU(}l'tas decidir las
conti'3n~.as,::,~U?orosas, .y para casi
. to~as la~ ~vel1t'uras noctun1a~;. IJ9s,
hai en' fiIJ., c.omo los que .estjla don
Manud .lJrquinaona, labrados, ..n.l1Ú
bien torneados á manera dealfan-dQql[(~
melcocl~ado; esta clase es mas
bien de lujo, sin embargo un a{{wi.
docazo de estos no es H1lIi dulce.
Es verdad que la civ/lizacion lo
va desterrando un poco ácia. los bar
nos retirados y que ya se mira como
signo distintivo de la jente de mal
tono; pero, gracias á Dios, no tene-mos
necesidad de esas filigra~as p~rn;
detenderno~ en todo' caso" dentro; y
fuera. de caSa· con el garrote .. ¿ Qllé
necesidad hai. de estudiar tanto, y
quemál'se las cejas para defend.er con,'
ra1.0nes 'su' derecho, cuando es·,;rrÚ.ii'
espediti'Vo y convirtcente el garrote'?
. Este amparo pues de nucstras"cúi·'
tas, .nunca se podrá relegar al olvidó; ,
jamas correrá la misma suertef\e
los suecos,. de l'~s lin~ernas. y dC,'los
pañuelos 7'abogallo; nmgun cachri.qo
renunciará á. su compañia mientnis'
haya manchegos en. la tierra . .I)Ol~·'
mí sé decir, que á garrotazos nací,
á garrotazos me criaron y á garro-,
tazos habré de morir: y que ahora.:
que hai Planes BatIle, (traduccion,
libre) planes de batalla, es mas fáciL
volverme brujo que dejar el inmortal
garrote.
1Ii. ••• ~
SOCIEDAD FlLARMÓNICA.
CONcmRTo ])l~L :nrlImCOLES
El 19,0 concierto do la sociedad .tuvo
lugar el miércoles, con tQdo el aparato qtlO
oxijia el argullwnto. A]a~ ocho en punto.
rompió la orquesta armoniosa, compuesta,
de mas de cuarenta mÚl5icosy aficionadQ&,
y empezó ~l:~oqcier~9. ,,
N()qller~mos int~ntar aqJ.tí describir ..
. c.l.,hu,on efc~to de (as piezas de orquesta
qne toJasJucron mui escojidas; bnstQ dcch\
que fuoron ejecutad~s c~m bastant~se~u.
fldad y una I;llaest,na Singular, atendiclq
lo .poca que hace que se ojcrcitun los !UÍl •...
sicosj tampoco queremos entrar en Gali"!.
ficqcionesmas ó ménos exactas del res."
pectivo mhito artístico do los socios que'
prestaron su talento en esta noche al
mayor lucimiento del concicrto. Tanto
en lo vocal como cn lo insh'umc~tal todos
lo hiCieron á sati~C'lccion del públi~o ..
. No. podemos, sm embargo, sin injusti-cm,
dejar de hacer honrosa mencion de
la señorita Luisa Urdanetn, quien se
prestó gustosa á cantar un duo con el Sr.
Price sin estar preparada. El duo salió
perfectamente, y quedamos todos admira
dos del talento. v condescendencia de esta-
P1·o/csom .•
El salon presentaba como siempre, por
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6 EL CHAIU VAIU.
"El Aviso" continua como siemprc;
defendiendo el gobierno de Venezuela,
el gobierno de el Ecuador J atacando
el do su patria. Vivan los verdaderos
i liucndcs !
----....J
BU adorno,' prof'lIsioli .del alnmbra.do, y
disposicion, un local dIgno de la bl"llltll~,te
sociedad, que casi siompre se reune. E.n
el intermedio de la prim,~ra y segnnda
parte tuvimos' un ratíto(to ..desah.ogd, ~:3~~
espacio como se sabe esta destHl~~lo pUla
descansm' y. tener un r:1t.o aSTada~)lc:~on.
versando con nuestraslll1das pmsanltas,
sin embargo, cas~ ning'uno se acerca a
ht\blarlcs, todos penn'lncccmos como una
nube de moscas contra la prlred,. y no se
ve en el hermoso jnr,lin 0larmónlco, mas
quc uno que ?tro ,1Jwl'i¡JOson. r~voletean~lo
aquÍ y alLí., ? (~Igunas t()}~LtIlf'Jas: '101.111,10
corlstantemente sobre la mIsma flor. Esto
110 es. justo, yen to:\os los plJe~t()S debe
haber a:lterrmbilidacl en una H,ppublwa.
'DIARIO LIRICO BELLACO. (*)
lJell{¿co. Señor Líl'ico tenga la bondad
de oirInO cuatro palabms.
L'Írico. Estoi disp'lcsto á oidas pues lo
valiente 110 CJuita lo corto;',.
Bellaco., ¿Oyó U. la misa el dia dI' la
fiesta de San Francisco compuesta por el
Sr. Queve ••••
Lírico. La' oi v tambien las vísperas; y
. son obm de don ·Plajio.
Bellaco: i De don Plajio? Bien decla
'mi ahÚeblluc si la envitlia fnera tiña, que
de tirlosos no hubiera't ¿Me entiende?'
Lírico. Lo entiendo y para q \lO no lo
atribuya a envidia sírvase decirleal Bello
maestro, qne se ponga las antipar~'ns y
rnjistre las vÍspcras en ('1 tr,rceto el tIa, y
las dos sobrinas. Los T<::ir¡es y gloria en
la ópera de la Urraca Ladrona; Lf\.~I~t'ca
de LarriermOo1', el l3arbero de Sevd¡a y
la Italiana en Arjd ..
l3cllaco. y aunque así f'l1om no es llna
buena composicion y de gran trabajo?
Lírico. Si señal' como r:l que hace un
sastro haciendo una colcha de r.)tazos de
zarazas, percalas y fulas. "
Bellaco. Mas tenga entendido que ••••
Lírico Le interrumpo porque la~ pala- I
bras qne le he dicho pasan de cuatro.
e) EtiJJloZ? qué
de Doíia Nnrcisn la de las heladuras ?
Responda' (illien plloc1il.
-Pax vohis!' S(~iíor Plnncs Battle!
como dice e1'nt'tielllista de El Día, 'A U.
no se le ha querido ,ofendel' en nada
V es holwra sentirse sin motivo; que
la paz sea con nosotros! Amen. _'
JrOUCtíll.
-~--"'' ~-'~-' '---'~-~------------ '~',L '3DL __~~,, __
i ':DELls,IIONJ!SDE SAN PL!CIDO." ' '
(condn'uacion'ilel "nílmero primero.)
-' lfui,el de aqdí 'ánlcs 'que nos sorprendan',
sólo en ÚlI éaheza caeria el castigo 'apesar
do ',ser ¡nocon'te.," Y quién so atl:everia á'
castigÚuna persona que proteje el sobe-rano?-
Sois el Reí de J!;sImña y sin embargo
no pu<::de todo vuestro podol' lavar hi lnári-cha
del déshonor. Salid por Dios de aqiií.
Os 16 suplico de rodillas •••• no osacorUeis,
deqno Margarita éxi~to en este mllndo~ ~ '
dejadme, señor, dl'jadme.-Margarita!~
Sino salis inmediatamente grito y'osd~s-cubro;
mañana se divulgará pOol' Madrid'
que Don' Felipe IV el Rei de España y
de las Indias, en vez de vela l' pó~ sus ~o~,~
minios, anda escalando los' con V'ontosy
procurando" seducir á)ás'eSl)OSa~" del ;
~oñor.-, ' "
Marg1¡'rita, al de~ir esto,,'sc,npal'tó del
Rei f¡,eiia:úndolc la puertii coo'sUrna en .•'
tercia. El Rei qlled6suspenso bajando'
, los ojos siii dar I'csp'uesta :ninguna, y le.
vantándose finalmente .lh:lllo' (te 'i'ndigna-citlll,
Nadii, ,la dijo, mcha de ,hacer'
varirir 'de j'es(ll u ei'o rí : yo'logi'úré, sacal'te
de 'osta' 'casa.-' -Seiidi· !-Mal'gíÚita !-'-Ia I
pasio~ qne me domina me liebe cie'go:y:
vuelvo á repetirte que tarde 6 tenipmno
ha de consumal' Sll ftdicidad.-I si yo os':
sÚplicaso un solo favor 1-Cual es? pro-'
g' mtó el Roi con ansiedad, y convil~tiet:l- do en alegria el fu;-or <¡ue lo dominaba .....::.....
Solo os supIic0, dijo Mal'garita que pa@cis;
trcs dias sin entrar en esta casa.-'-Y,él
cÚal'to1-Podeis vcui r.-Y entónces me ¡
recibirri.s con m'as ,u,'?gría'!.-Os :Iojuro -< y lucgo7-'ya verms{sah~L , .,
'El Rei es,tuvo nn momonto sm qUItar
1 . ~ • '¡ti visla de Margarita, domostran,do su
semblante el placel' que abrigaba su p~c~o ~
estel ea vó dlJ roe!ilIas en el rocl ina tOl'lO '
cnhri6u'do:'le el rostro con las manos,.
luego que aquel estuvo fllora, de la ce.1da "
Tres siglos se le figllraroll al Re} los,
tres dias q\le cifrÚba Sll fdieidad; Il(~gada'
(¡(le fllé, salió de palacio con el mismo
compañero quo la prim~ra Bochc, yamu
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Et CI-IAluV AJ.U.·
bos con mas r('~Ól1Jción.· En las pocas
pQ.labras que hablaron darnnte el camino
se conocía la alegria. que 103 dominaba,
y en' el paso acelerado qué. Jlév,~I~~n, la
certeza do un próximo tr: ú >:,fiJ. Cuando
llegaron á la puerta pequeño. de la calle
de la Madera, vieron ~Oll aqmiraciC?,nque
se abrió al mOI11entopeir sí "misllla, síll
que persona alguna les impidiese el paso.
El Reí cntró el primero, y al il' á hacerk
lo mismo Damian, la pl1crtii se cerró
r~pclltinamelltc, dejálldole en la calle.
Sin reparar aquel en este raro suceso,
prosiguió su marcha por los claustros,
cllusándole no pequellO asombro el vorlos.
alumbrados con hujías qllo habia colo.
c-adas de trecho en trecho: llegó á la
celda de' Margarita, cuya puerta cstaba
c.errada, y abriéndo~a con resolu.cion en-tró
entusiasmado deseando arrojarse á
IlUS pies: aturdido quedó y sin poder·
apénas respirar al encontrarse solo en
aquel cUl\rto.-Margarita!-gritó fuera
de sí mirando á todos lados. -Venid y
la vereil!l, respondió. una voz sepulcral
4esde el ciaustro: salió á él aterrorizado,
y se halló en .medio de las relijiosas que
formaban dos hiler~s, cada una llevaba
un cirio encendido, los rostros descn-bJertos,
y fijos los ojos en el suelo. Fuó
mir&ndolas á todas una por una sin poder
}Ú,lcerse cargo de sU situRcion: luego que
a~abó de recorrerlas, lanzó un terrible
g:ritQ;púsose en medio de ellas cruzando
los brazos en el pecho, y dijo enfurecido
brillando sus ojos encendidos por la.de-
8~sperncjon.---Y Margarita 7-Venid y
);,1 vereis, volvió á repetir la misma voz
que anteriormente. Las reli.liosas em-p,
ezaron á marchar mui pausadamente
c!1ntando un de prifundis, y el Rey las
siguiÓ litemorizado, creyendo que era
Ufl sueño futnl todo lo que estaba pasando.
EQ esta conformidad entraron en el coro
({;UC estaba cubierto con paños negros,
t~nieDflo en medio un peqt1~ño túmulo
donde estaba Margarita pálida y cies~n-cnjadíl,
rodeada sucaoozp. con una ~uir-nalda
de uzahar, esparcidas varias flores
sobre su hábito y alumbrada por cuatro
baldones.-Ahí la teneis, le dijo al Rei
la abadeza, agarránoole del brazo y
lIcvándóle sin sentido hasta el féretro.
Se acercó á ella ajitado y convulso, cla-vando
sus ojos en el rostro que pocos
momelltos úutca había creído cnconh'ur
lleno de amor y de alegría; quiso acercar
sus lábiol:lal cadáver, y no se lo permitió.
un sentimiento ~e temor que moraba en.
su pecho.-·Margarita •••• ! Señor, per-donadme
si he causado su muerte.-
Al decir esto; cayó de 'rodillas bañados'
sus ojos en láArimas, al mismo tiempo
que continuaba la comunidad entonando
ei oficio de difuntos.
l,os diferentes afectos que habian
herido el ánimo del Rei en tun cortos
instantes, lo causaron un desmayo quo
ame<.lrantó en gran manera á las relijio-sas;
pero como al parecer ya lo tenían
previsto, se aprovei:haron de él para
mandarle á palacio con mucho sijilo en
úna silla que estaba p~evcnida á la'
puerta. ' ...
A la mañana siguiente se levantó
el' Rei con el semblante cadavérico,. y.
denotando una tristeza que le era im.
posible vencer. El primer asunto qua,
tuvo que despachar; fuó una solicitud.
de las Monjas de San Plácido, en Ja.
que le pedian que les costease un reloj
para la torre. Al escuchar el nombre;
de este conventoie vino á la memoria
el recuerdo de la noche pósada, y act>r.-
dándose de Mai'gária levantó los ojos
al cielo, procurando que no sospechnso
el ministro la opresion quc sentia su:
pecho.-Mandad le dijó, quese ltaga ml.
(relojcomo hasta ahora no se ¡ta visto nin-guno;
decid que al dar la hora toquen llis:
C{¿1npanas de una manera que parezca que
doblan por la muerte de una nlijiosa.
Mientras pasaba esta escejmen pala-cio,
reinaba en el convento un(l alegria
y un alborozo sin igualj torias las re-li.
iioslls estaban nI rededor de Margarita:
alabándola de la traza de que se habia,
valido para librarse de lasllsechanzas.
dol Rei.
Fabricóse el reloj como habia man·.
elado el soberano, quedundo hasta el di,
do hoi en la misma conformidad.
GARCIA DONCEL.
lMl'llliNTÁ VI> JOf;Jj; A;';'J'ONlO CUAJ.l.Á. ---
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Citación recomendada (normas APA)
"El Charivari Bogotano: periódico no mui serio, chistoso y amostazado - N. 3", -:-, 1848. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2088548/), el día 2025-06-16.
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