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LUh Y PI!: 1>. \ .N l"UEUZ.\ .
LA MUJER,
REVISTA QUINCENAL
C:XCI.USIVAMC:NTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑO~ITAS,
11 ~JO L \ llfllt:CCI0:-1 111: 1.\ SESORA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
~ l'JIJ',C'IO 30b.
ESTUDIOS HISTÓRICOS
!'40HH I•i LA :\I U.Jl·~rt l~N J.,,\. ( ' I VIJ..I~.\.U I <>X.
L.\ )l l' J Jo: lt H E BH.E.\..
(I'O~TI~U \CIO:\).
Yl
1
" pcfío.r por suc; pro}1ins fuerzas un:J.
·• wi:sion snl•lime, hallarse ttl frcuto
Tlur: \ ~'I'Jo: 1.~ htr~n pcnuaucucia dtJI •· el o los ,I.;stinos de todo. u un nncioo,
pueblo hl'lm•o en h:gi¡;to (es Jccir, 400 " v ostentar en :m ínr. rcs¡>lnndocionlc
:•iíos) las ~1111!.1S JO:Seritura.s guarcluu 1111 "la iuspiraciou divina."
cornplntu silt•Hcio an:n:a ele la mujPr ~l oi~es futÍ el primor lugislad('ll· r¡uo
holin•.•. J\ ¡u~nus nllm•:Íonn. ::'\IoisC's tres protngicm lÍ h mujer, ponJ11C or;t. el
noml•rcs: el ele ~~~ maure .!m•u/;ctl, el \Crcll\dcro intc~rprcto entro l>ios, ~~uos.
ele su hl'frnana, ,1/a/'Í•'• y el do su espo. troSoíior,y los hombros, y sin embargo,
so., St.}'vra. cu:ín triste y humilde no cm la suorte
·• 1 h.st:\ :II!HCil,L·t'poen dico ol autor do olln rlumnto toda n•¡uollo. época en
'' clo ]as • i\lujorcs do la Bihlio.,' iíntcs c¡uo ''ngnban Jru: tribus por el do icrto!
"citndo) 110 horno.s 'I:Ísto en In mujer A dla tocaban las dums fncn::~sdomés.
" híblict1, in o In. mujer ~ent:ula en el ticns, ií ella el cnn~ttncio y el cui.]ndo
" hogar clom<'st ic o ~~ hnjo la t iendn pn- cxclu!lho de Jo;; niiios; ) por rccom.
"triarl'al, modt•lo do 'irturles n¡1nci. l'en~;n, toJas \iviau }•Ondiontcs do la 1
•· hlcs, pn•p.u·antlo con su fccnw iios. Ln gmndc.r.a de In. mujnr en brc~ o se COU\'ÍrtJ(, vnm ella e u ben.
" no ba sido mñs quo el rellcjo de la dicioo. Dijo: "La. boudicion dd pa.
" gmndozn. dol hombre. Yamos nhom dro afirma las casas de los hijos, mas
" á verla. b rill:lr por sí propia, elevarse la maldiciou de la '1'1tad1'C saoa de cuajo
" como un astro sobre el horizonte do ¡los cimientos." Más léjos aiinde : "El
" los grandes hechos, recibir y desem. que abandona. á su pad ro es iufumc, y •
.
~IO!JU J. J {j
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12!! LA MUJER.
el que cnojn ú su mndre es mnldccidoj ú poder de los lsrnclit."lh, y él mismo
de ])íos." tu"t"o que lmir solo y á pié por terreno
l>o aquel respeto que mandaba Moi. fm~oso y muerto de sed . .Al fin llegó iÍ
~es tuviese cada isrneli ta por fiU madré, la tienda de u un mujer llamada .Jahel,
dimanó uu ticntitmcnto Je ruspoto pa . .Y como él uo se auevie.ali6 nl encuon.
á poco las ~ituú en una posiciou o.xcnp- tro diciéndole:
c:ional entre las mujeres de rul\t<>lla -Entrad actí, sciiot· mio; entrad y
t'poca rcrnotísima. no temais.
Como hubie~en caido los llchrcos en Cuando huho cntr:-u1o, ella le c11bri6
mnnos do un rey de Asor, y gimiesen con su maulo y le di1) de beber leche
b..'\jo el domiuio de aquel bárbaro, sin con a~asajadorns p.'\lnbrns.
oncoutror In manera de libertarse, una -Ponte r. la puerta de In tiet,da, la
mujer logró sacarle!; del ignominioso dijo él; y si alguno llegare y to pre.
cauth-erio. guntare diciendo: ¿ Hny aquí alguno?
!
Uuentan las E-clitnrns "' <¡u e entre responder(::;: N o La y nioguuo.
Roma y Betlwl vivia por aqncl tiempo .Tahel obedeció¡ poro cuando se hubo
una tnujer muy s:'ibi¡l, y lo ora ttíuto dormido Sisara ú la sombta de su tien.
1 que •· \'enin.n {~ ella los hijos de T!ir~wl d1l, eutrú~e olla siu hacer ruiJo, tomó
¡tara todos sus litigios. •· l,lamába~~· 1 )t:. nn clavo y un tnartillo y le atravesó la
JIOP.A, y sentada bajo de mm palmera sien "junt:mdo cl~;uc:ilo cou la muer.
t>U ol camino rc:-11, cerca del monte te" y la ptlrfidin con la Cr>lE:l•laJ; }Jlles
JUrain, juzgaba al puchlo, prommcin. ~i aquella acciou )>rucha. patriotismo y
ha. sentencias sie!Jl}HC acatadas y les al~un valor, uo por eso clcjn de repugdos~
cdia á todos contentos. nar .í los scutimicnto" cristianos un
Natumimente aquella mujer estaba hecho tan iu},umnno. ¡ C:ómo ~ori:~.n en
al corriente de cuanto succdin por nllí nquel entÓ11cc. las mujeros de las rn1A'lS
y do los mo' imiento;; de los cj1:rcitos paganas, cuando .lnhel, <¡ttc :;crvia y
de los cuomigm: creía en Dios, obmha. de esta manera !
Un dia manci•) llaml\r al }1rimcr gue. Y no e:; c~to st)lo: <·uando en hrevQ
ncro dn r;u tri hu y le dijo: ·• ¡.;¡ Soiior Bcga.ron allí Jos pcrseguiclores de Si.
Dios de Tsmcl os maru.ia por mi !toca. snra, Jespuc< dEJ baher pas:\llo :í tilo de
1 fJUO rouunis die-¿ mil t·omhnticutos do espada to.Jn. su ~ente, .Jnhel snli6 á retia
tribu de X cft."llí y de Zabulon, y cihir á Ba111c y ú IMlJora y les dijo:
quo \nynis á ntnror ii Sisarn, genero! -Y .. ni«l y os mostturé el ltoiUbre
de los ejércitos de Jnbin, que 11cron que bu<:c."lis l
derrotados si me obedoceis. Y )cmntando el manto quo le cu.
-Si me ncompnñnis, contestó Bnrnc, brin mostró {i ~is.'\ra, que yac1a muerto
iré á donde maudeis; pero &i no, no por su muno. 1<:1 aplauso fué general:
J>nrtirf.. Débom, que i:lrn tnml•ien inspirada poc-
-Bicn está. repuso clln ¡ irJ con tiza, levantó la. \OZ, y á ln faz t.lel C'jérvos:
os llevaré al torrente de tJiaon, y cito rcuuiJo iu1pto\ isó un cáutico rnuy
allí encontrareis á vuostro onellligo; curioso, digno Je ntcuciou, tnnto por.
]>oro os ad\'lerto qne ou PSta oxpP.. que en t-1 pinta lns co"tttmhres de su
dicion uo &rau:trcis .~.doria, porque Si- época, como por ser la yniwern. com.
s:\l"a scrú entregado por mnuo de una posicion que se conoco iment."\dn por
rnujP-r. una mujer, 1:{(15 nños fintes de .Jesu-
<~omo Jo habia predicho l>c11ora, el cristo.
gouoral enemigo fué d~rrotndo com- Libres otra noz los Hebreos, me:rcet.l
plotnmeute, sus Jl\le;;tc.s dcsharatru:las, á b pujanza y valor de dos mujeres,
J!US bngnjcs, carros y riquezas pasaron refiere l:l. Sagrnda Historia que per.
mo.necieron tranquilos y t'n paz du.
• I.ihro !V de los Jueces. 1 rante cuarenta. r.fioo.
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R 1~ V I S T A Q l1 1 .i\ O E .::\ A L .
VIl " puesto que te ha otorgado el vcu.
" ~arte de tus enemigos y nmcorlcs.
La figum feroer.inn que so proogenta " Solamente otÓrR.lmc ésto quo te ruc.
en po.~ de Déborn, en los anales ho. " go : D1~jame ir dos meses tí dar 'u el.
breos, e;; la. de la. HIJA de .TEFTÉ, cuyo ·• tt~ por los mO!lte&. y {¡ llornr m1 'ir.
nombre propio no revelan las :::inntas •· gínidad con mis oomraiíera.s. El In
E~critura..". 1" respondió: Auda." Y clejoln ir por
El Jefe de los ej~rci tos ismel ita.~. ~los meses con :-us oompnfierns .
. Jefté. ha.bin jurado nl Scfíor que si le La hija de .Jefté es el bello ideal do
conce11ia la victoria contra los ouomi. la piedad filial y ln. nbncgaciou . .Algn.
gos de su pueblo "le ofroceria al Scüor nos padres de la. Igle»ia y varios auto. ,
en holocausto el primero, cun.lquiern res hebreos se jn<:fiuau á creer t¡ttC
que fue»c, que salic~o do las puertas Jeft,; no hizo morir Íl sn hija, como pa. 1
de su casa :í cucoutrnrlc. '' rece á primera vista por el texto sa. 1
Acostuu .. lmíb:u,e entre los Isrnolitas grado, puesto que en lo. religion ju-11
que cuando vold:t.u lo~ ejércitos ven.' daiC':l. no eran permitidos los sacrificios
cedores al c:unpatncnto o ciudad eu humanos. Lo más prolmhlc es que fue.l
donde moralmu Aus fn.mili:Ls, t~stas sn. se condenada. á pa..<;ar el resto do su 1
lin.u á rccibirl~s d:~m:ando, cantando y exi!ileucia en ai!!una soledad como hcr.
tocando 1degre" música:> ni scín de pa.u. ~ mita.iía, dedicad;\ á la oracion, ó que 1
derel:ts y at:tmbores. pasaría á servir al ~eiior en el tomplo,
Dios oye) la súplic:L del jefe isrneli. sepa.ra.d:L pn.ra siempre do su familin. y
ta, Jcft~, y fáeilmcutc lo concedió la Jcl trato cou b soc1cdnd.
victoria. Habiéndolo lill 1íuica hijn., sa.. Había. en el templo jmlnico mujeres
li1í go:.:osa á recibirle, tocntHio y cau. lque a.sistian á (.l. en calidad do sir.)
tao :lo hirnnos en honor de la. gloria de 1 vicntns del s.'\uto Tabornáculo,lns cua.
su padre. les dcbin.u perrnauoccr siempre ,·ír.
"Y cu•mclo la \'i6 " msgcí .Jeftt! sus genes. E'ite sacriticio era el mayor que
•· vestidums )' dijo: Ay Jc mí l hijn se le podin e:ú~ir á una hebrea, consi.
•· mia, tú n\c has en~'l\iiado, y to hns t.!erando que lo. mayor dosgrncia que
•· eo~-rnüauo ú ti misma; por cuanto he la podía sobre' en ir cm no c~~sa.rsc y
" ab1crtn mi hoon ni Rciior v va no carecer de la C.Sl'eranl'.a de ser madro.
" podré ba.csr otm cosa sino ofr~ccrte Así, lo.s que SOJ"\'11\n on el templo eran
" C'l holocausto." esclavas, os dcrir, ¡u·isionerns de guo.
Ella le respondió: " Padre mio, si rm, y 1ara vez 6 nunca. se dedicaban ú
•' has dado tu palnlmt al So•iior, haz de tlllo voluntariamcut.e.
" mí todo lo que le has prometido, S. A. DE S.
• Juocca, cop. XI. ( Cnnt i 111111)' í }.
REFLEXIONES DE MADAMA DE LAMBERT. •
La ma.vor pArte do los jo)\'OllCS dt>l uin
creen que el buen gusto consisto •m 1omnr
' un airo do ligerc:r.a ó iwpicdad, que les
perjudicn ante I.Aa personas sousat.a.s. Estos
modales no prueb:m superioridad de
entendimiento, ~ino desarreglo del cornzon .
T.rL virtud cu las mnjcrc .. tl!l
cn~lidrul : ella aumenta su
olvidar la fealdad ; es el
ojos, el atractivo do los e
union y la paz de las familia~
• Escritora de grande influencia on .FI:mcia al plincipiar el tiÍ~Io xnn.
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124 lJ .A .\1 U ,J F. R .
UNA TARDE EN EL CAMPO.
Por lo orilla df'l rioclmolo
Que giro por la nrholeda
Hay mm nugostn vereda
Que ignoro hnsta dónde 'a ;
:Por ~sta s~nda escondido
Lentamente c:uuiuamos,
Y ni monto uos internamos
Que In luz im ndo yn.
Bajo la bóveda oscum
I>o ramas Putrclojitllili,
l'or .} C'Urn y lnHl3S unid.1~,
Dt•l FlOI BCI filtro. ol ardor:
lhunina la verL•da,
Y poco :í poco ~>O Laiía
Ln priuwrosu montaiia
Con un dorado fulgor.
{,a hrÍSI\ gÍtnl' f'U Jali hojns
Con tlelicio&o rí1ido,
l~ntono el n'o en su nido
• Su lllclodiosa canciou ;
fic 'c11 mnriposns he !las
Do mil brillantes colore~.
Y zumb:m entro lns flores
J,a nbcja ~ el moscardon,
l)isaudo seca lmjamsc.'\
Qoc cruje sobre In h'Tnmn,
A,
:Por la selvn vov nurlnmlo
Siu fntign ni ca'lor.
!Jo los ñrholos se nptu tan
V co oso vallo precioso,
Verde, frns•·o y oloros(l
Conw 1111 inml•nsu j111·din;
],us cenos j lis¡u•ms lonms.
csar.
Dulce e;;; verse t:ircnndndn
De flore,, grotUn ) follaje ...
Dulce e" ruimr un pais:lJC
'I'au nnc.n o y fnsoiundor! ...
~culir In brisa del c·nmpo
Que uo:< lml:lga la fn·nll',
Y escuchar 1:!al•rnQamcu1~
})e las nguos el ntmOl' !
So oculta l'l ¡;ol lentmncu!l•,
< 'omo al tren es tlo 1111 ¡•uc.::&jc,
Y el pintorc~co pnisajo
La sombra empieza ú l10rrnr.
De In gr:unn 1•crfurnndn
Con }lC:;ar nos lcvnntnmos,
Y :i la hncicudn regrcsrunos
Eutro luz rucpusculnr.
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l_ HEVIS1'.t\ (JUI:l\CEN AL. 1 1)~
wcl
LA INSTRUCCION PÚBLICA EN CUNDINAMARCA,
¡ Cu \ r, es el objeto que se propone Hasta ahora la a.criou di~ociadom y
el institutor, cllegi!dn.dor, el pn.tlre de desmoralizadora que la carencia. de
familia, cuando pone todos los medios enseñanza religio!'r~ en las c.~cuelus ha.
para que los nif!os tengan una buena prOducido, no so )ulLi:l hecho sentir 1IJ
educaciou 1 ¿X o es cierto que su in. entre nosotros, porque las niñas cría.
teociou es IJ debe ser la felicidad indi. dns en su hogar haLian obtenido algu. 1
vitlnn.l de cada uifio v el bien colectivo na. instrnccion religiosa, poca y !'iu 1 l
de la sociedad! ¿Por ventura no se criterio ~cuera.lmcnte; pero siempre 1
debe enseñar ¡i ar¡uellos niños ciencias era. rara In. 111adre, iíuu la mú>J iguo. 1 1
y artes que les produzcan utilidnd y rante. que no enseiiara á sus hijos aL 1'
Les hn.gan felices 1 Indudablemente sí. 1 gunos rudir:noutos de lo. Jocti in¡t y :í 1
Ahora, ven.mos en qué consiste l1t feli. : rezar las oraciones má> usadas. La
cidatl del sér humano, y en segtlida. mujer es naturalmente inclinada á la.
diremos cuále,; son los medios que en , Religion; es en ella uu instinto que
nuestra humilde opiniou se deben em-1 Dios puso eu su corazon como mut ~al.
plear para este fin. 1 vaguardia, ya que su constituciou es
La f~licidad humana no consiste, tan endeble y fácil de c.loblega.rse :.í la
por cierto, en tener goces materiales. ¡ fuerza. bruta. Pero á medida que pa.
comer bien, beber bien y buscar el sen las genem.ciones, aquel vago senti.
contentamiento de nuestros apetitos 1 miento religioso se irá perdiemlo. pues.
j animales. De ninguna ma~e.ra consiste to qu,e las niñas ,que no, lo J)OS~~n 110
en esto la verdadera fehctdau, pues podr:m enseñar a orar a sus btJas, y
para ello serin. necesario que fu~somos u11a Yez que las mujeres entre nosotros
animales sin conciencia y sin o.lma.: sen.n enteramente despreocupadas y no
aquello scriu dar una idea mtly apo. admitan ninguna religion ¿qué ser:í do
1 cada. y miserable del sér que Dios for. nosotros? ¡cuál será h\ :;u orto de b
mú moralmente ú su imágen. Lo. ver- IN ncion ~ Al1! seiiore::; e11cargn.dos de la
' dad era fel icidaü consiste ou Yivir en instntccion púhlicn: dudamos que nin.
paz cou :m couciencin.; en perfeccio. guno do vosotros mirnri:~ cou gusto tmn
1 uarsc un todo, segun el plo.n divino; nacion de mujeres, cnyo ejemplo fuese
en tener la íutium conviccion de que . el de lns mujeres de Pans duraute b.
estamos cumplieudo cou rme:;tro deber t Com111W! Y sin ernb:~.rgo, nuestra..'> m u.
en toclns hs (!Sferas de la sociedad y jercs del pueblo sen'iu peores, mil w.
que obedecernos los mnndamie11tos de ces peores, porque son llll~nos ci\·ilizn..
Dios. Pues bien: !ita dur ni pue. torin natural, le~slacion, higiene &c.
blo otro freno •1ue no sea el de In filo. .Aclemas, dice el seiinr director "que
sofín, que no conoce; y .~stc tiene •¡ue ca.da dia se hace miÍB prcmio¡;a la ne. 1
sor el do In Religiou . .Mns n1ín: el clo ceEidnd de adquirir uu pequeño gabi.
ln. roligion católica., anncpte les pu."e :í 1 u e te de física pnm o! estudio experi.
muchos tenerlo que confl'snr, porque ruontal de estn 101~tcria on ln Escuela
n.tluma'i do J>et· la. índole rlol cntolicis. norma.! de Institutoras.''
mo la que salisfa.ce ú los scntimicutos Lns maestras se lcvnut.an entre !l y
de nuestra mza, es tambicu la c¡uo se fl y se acuestan ií lns ti. 'l'odo el dia se
profesa universalmente en el país ; la ha emplearlo en aquellos C~'~tudios que
que profesaron nuestros o.buclos (y, hcmo::. apuntado; ui uua sola vez se
nun do trescientos años pnm ncú, la de ha tratado de dar grncias ú Dios, ni Ja
los indios) ; la que xnaml'ímos con la tu(t.S leve ornciou ha ¡13.83do por lo!' la.
leche de nuestras mndrcs; lo. f}UO ho. bios do las alumun.s; de ninguna m a.
redúlllos Je nuestros antepasados. 13ienlnera ~;e l1a iuvocado In asu;toncia del
lo saben los •¡uc Jmn c~tudiado la. mn. Es!JÍritu Santo ¡;arn t¡uo las facilite
terin; ha~ta lns iuuns se lwrednn: las sus tareas. La rel i[Jion ostú ausente de
inoliuaciones y los sentimientos, como aquel reglamento, nsf como la ense.
In. roligiou . .Así pues, si les arranca. iiunza de ln rnornl y de la ltrhauidad
mos lí las ui1iac; la religion de sus eo. se ha elimiundo de osas cscuP)as. En
razones ¡ t¡u(. les damos en camlJio! un riucon do uu cuadro de las mate.
-L::~. luz, In libertad, el progroso, In ria.s que enseñan lns alumnas maestras
emo.ncipncion de todo yugo 1 contos.. en la.~ escuelas anexas, Yemos que Jo¡¡
t.nrois. sábados, de lns docn y média lí In una
.Ah' eso er. muy bello, y halaga ln y média, enscíínn roligion. ¡Los sába.
vnuidad femenina; pero no es cierto, dos, dumntc uun horn, cnseiínn las
porque no hay peor yugo que el quo maestras de la .Escuela no'rmal, reli.
lWJ>Oncu las pasionc::; Jcsoncadon11das, g-ion á Jns nifins: :N o sabemos tJlU$ re.
ni peor desgracia que In. do uo creer ligiou enseñan, puesto que elhs no se
en u u ~úr mi¡;ericordiol;O que noil tlSl'U. preparan con estudios provioR pam ello,
chn., nos atiendo y nos consul'lr~ on ni es posible quo sin una. oracion du.
nuestras amarguras l ¡Por ventura po.! mnte el diu, f:Ín unu. iuvocacion :í Dios,
droi1 dar :'Í todas las mujeres rirpJc7.a.s, sin nombrarle siquiern, nquellas maes.
salud perfect..'\ y dichas constantes t trn.s por su sola inspiracion <:o~:eñen
No; eso ni por chan1.a podríais ofro.. una ciencia tnn profunda, t.an ~rave y
cerio. :Entónces, ¡qué vnle lo. iustruc. tan trascendental. Esta pretendida en.
cion, qué vnlo la libertad, que vn.len señau1.a, pue~. no os más quo una burla
los triunfos mundanos, si no se tiene á los padres de fo.milin quo uo son des.
vcrdo.dem 'irtud y no se funda la oxis. preocupados y temen que sus hijos
tencia. en el conocimiento de un Vios c¡·e~cau como los brutos, 6 una manera
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REVJS'J'A QUI~CE:XAT.. 12i
de snlvnr las npnrienciac: !lara poder 1 religion y de lo<: deberes •¡u e tiene caascgumr
que se enseña religion (uo un mujer en su e"tado, us1 como sin
sabemos cuál) en lns escuela.'> normales.• momlidnd y lll'banidnd!
J.\ horc~ prlscmos ú otra cucstiou, la 1 :::e dirl\ que todo lo quo lwmos dicho
de la utilidad. ¡Qué objeto t.ionun las se ha dicho ya mil ,·cce~. que rcpctiescuelus
uormalcs de institutoras 1 :::lin mo¡, nue\·muente las mucins ideas que
duda Herá formar :í lns que han do en- túnto se han expuesto. y que debemos
ca.rgursc •le las escuelas primaria.. t ;, tun los c:lt,~licoR dar gracias ni S~r ~uprc.
en In. capital ó 1m los pueblo.;, villa!! y mo ,; al ·• Grande Arqnit()cto del Uni.
aldeas del J•~stnc.lo, y prepa.mr las nifins! verso " porque se nos porrnito existir
del pueblo 6 que aprendan á ll't.tbujar y cousen·nr nuestros templos. Así será;
y ú ser mru{r&; de jomilict pa.rn. quep>ero á pe.;;ar de todo apcltunos al pncumplnu
con su ruision. ¡A qué '\ion o, triotismo de los Di10ctores de la lnspue.~,
la eusefinnza para la.c: mnac:t.rns truccion p1iblica. y r. ]o<; p:1dres de fa.
1 de catorce materias difer~nte..~, lns cua. mil in. que tengan alguna influencia en
lles en su vida volverr.n á practicar? llas 11ltas regiones gubernati \'as, pnra.
¿N o os esto tamhien una lmdrd o so cple OliCuchen la voz ne /.,(1 .lfujer;
pretende cnsci'íar á las hijas Jo las a<;ogurándoles que ella es la intérprete
cocineras, (L las aldeanas, á las carho. de los sentimientos do casi todas ]ns
1 nuras y trabnjncloras del campo, canto, mujeres de todos los matices L"llílico.~,
1 calist..:uic11, coslllografía, geometría t! las cuales piden. iillJlloran, !lnplican
histor·ia untund! Acaso no seria nm. 'luo so hagn. no esfuerzo parn reformar,
cho mÍIS JITO\ ocl•o'o para ellns qno nunquc sen poco n poco, In instruccion
1
aprcndioseu ú leer. escribir. contar, p•iblica. en elite J;;stndo. Sin ello, nues.
nlgo de gmm6.tica y ortografía, y oos- tra desgraciada patria ir•Í cada día en
j t11 ra, lavado, !l¡Xandwilc, a de cltlill.tt- retroceso, por mucl10 que se cnntc vic.
ría t: higiene, para. poder ser mn1lrcs torin y se iuvo,¡Ho elrm'[ft~o y In. luz.
1 do familia luhoriosns y servil· en lus r. ... ,; fo es la que 11om 1tl luz parn. ilu.
1 casas, y tÍ quionos so }e¡; pucdr\ cut m- minarnos en el camino de In civili:r.n..
~'ur sin cuidr\llo In ropa, la despensa, cion; npa.gadla. y quednromos en ti.
j lu cocitrn. y los 11iños peqncr1os? ~\ara impedir el recaer cu el pCClldo,
quo don limosna por la fuer.ta : no ruo debemos apoyarnos sobre sus muletns : 1:\
gusta que comprometan al diablo á que confianza en Dios y la desconllauzn de
ob.set1uio ñ Dio:~. nosotros mismO!!.
ITnoed el bien, y dejad que os <..:~lum- Hncoolo todo lo rocj,..,. ,.,..~:hl,. .; .... 'M
nicu. COS3!l mñs comunes.
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128 l. A )1 U .T E R .
CUADROS Y RELACIONES NOVELESCAS
1 > 1!: L :~ lJ. 1 S '1' < l H I A 1> E .\. :.'\1 1~ H l () ~\ .
1 -
E J, FU EH TE J) g S A :.\1 P AH A 1 l U. 1
1
( 1'0:\t:J,USIOX). 1
C.\ Pl1TLO T ll. Pero en aquel momcuto so o~ ó la Yoz
del iudio.
CuA:mo tloiia Germana. Juanita ,. doii.L -:::eiíoras, dccin con dcsfallccidoncento,
A un, que las qubo acorupail.'lr, llegaron nl si no me abren sus mercedes mornJ :;in hapatio,
ol corto crcJ,ú~culo intcrhupic:1l bcr hablado: Yengo hurido do muelle!
hnbi.L terminado, y la noche ctupc-MdJn á -\'irgcn de lo:o Oesnmpnrndos: exclaC(\
J"rnr" 11111\' ,;sibicmcnto; pero aunque mó doiia Germana, nbnlauznndoso ¡¡ In
u o hnhia ) nn11, 1'1 mnguíflou mnuto de ¡morta á ayudar 1Í la ncgm 1Í •¡uitar las
eqn~llas t¡uo cubrin el cido, y la lu;r. sido- tmu<'as y coner los l'crrojo~>. ;. QtH: to ha
ml c¡ue ilmuinnha el hori~oute omu sufi- sucedillo, Diego? prt'guuto; ni verlo cutrar
e iPntcs p:u-n •1110 las ltlujcrcs so vieron y dejnr~>c <'<'IOr 1i ~us piés siu aliouto.
unas á otros. h,en i•·go! exclnm•Í cloii'L (hmnauo, Clonnaun lo iuterrmnpió c.lit'iómlolo qne
hacic•uüo una ~ciin ,¡ h llt'gm Jl:lr:L •¡uo nguardam nu pm·o.
nhricm. -I>éjcume sus mercedes, l'Cpuso d iu-
Doun AnrL I:IC interpuso, to nlgunn trnicion del pnrnn lo~ indio!l ñ ntocntno ? prt'gnntu
indio. doña Ana, ncorc íudose por primera vez,
-'I'rniCJion do Diego : cxcl unú •loiio puos ella no hobin pnrtieipndo do la 1WliGcrm:
llla con !o 111.1 es lo rnis;uo. -E~ cierto.
-;, Ouúl es la difcn~ueia? .\1nl10!1 sou -,: Po•· r¡u.-i no lu ,!ijislc ríut..,s, imhé-l
(]e ln mit~rna 'il y mi-orablo 1':>.7.n. cil l cxclam•; doiin .\ ua, para I"'nsar :i
l1oiin Gcrmnua no contestó, o,·ihmrlo tiempo en la clefonsn ._.
borir el mnor propio do su r.omJ,niiora; .El indio miro con turbados ojo .. á. la
poro la ncgrn no pudo ménos quo clocir: española.
-~ l i scñom hll sido :;iempro bncnt~o y - 1: Por qué mo insnltn.?
cnJ"itativn. ~on "'H criados y cscloYos ! cumplido con mi deber'!
• JO yo no? rOJltiSO doiin -Habl:l sin cuidado, r·oulcstó doña
¡ lnsolonto! Y al decir Germana, que yo no permitiré '1UO te¡
ano con allcmnu airado. vuelvan á molostnr. ~
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R E V I S '1' A Q U I N C E N A L . 129
Doiia Anl\ se alejó, mostrando un gesto 1 -Pero hasta ahora no Las dicho quié-de
desprecio. nes ni por qué te hirieron, puo&io que go-
-.Mis señoras, repuso el indio, me zabas do la confianza de tus compañeros.
mandaron al pueblo del cacique Sol'lí, y -Apénas me impuse de todo esto, conasí
lo hice, en eón do indio fugado y des- testó, me salí del rancho en que me lo
contento con mis amos. Me recibieron los habian contado; pero en mi impaciencia,
otros muy bien, y como dijo que desea- seguramente no lo hice con suficiente
ba '\"engarmo no tuvieron empacho en cautela, por lo que me siguieron sin sadescubrirme
el pensamiento que tenían de berlo yo, y en el momento en que me meatacar
el fuerte, diciéndome 11ue no lo 1 tia en el monte para venir acá, me dishabian
hecho ,¡ntes porque aguardaban 1 pararon dos flechas que so hundieron ttinl'efuerzo
de otl'as tl'ibu~; que habian ofre- to en las carnes que me costó trabajo
cid o ayudarles. arrancarlas; pero esto lo hice corriendo
-Ah, Dios mio! exclamaron algunas por medio del bosque, y sin echar de ver
españolo.s, ¿qué hareruos aquí solas y des- que perdía mucha sangro por las heridas
awparadas :' caminé todo el dia: sólo cuando llegué á
-¿Por qué no viniste óntes con la la puerta sentí que las fuerzas we desam-noticia?
dijo uoüa Ano. desde léjos. paraban y que ¡>odia morir antes do dar
-Porque no lo supe en el primer mo- aviso ... pero ...
monto ... Pero quizas no :se atrevan á ata- No pudo el mísero indígena continuar,
car el fuerte do pronto. Lo mejor será y volvió t¡ ¡>arder el sentido: ~í poco rato
perruaner,er dentro do las palizada:; y no notaron qno agonizabl}. Doña Germana y
abrirlo ti un mensajero que mandarán las demas mujeres, olvidando su propio
lldelante tmyendo de regalo, en señal de riesgo, sólo pensaron en ayudar á bien
paz, nnas icotcas ; • pero eu realidad con morir al pobre mensajero, que ero buen
ln intencion de contar la gnarnioion que cristiano, y á quien su :una hnhia ensetenga
el fuerte y ver por dónde seria más ñado h\ doctrina. RodoiÍronle todns ollas
fácil ~lar las palizadas. Es preciso no y empezaron á rezar en alt.'\ voz, dicióndejarle
eutra·r, y sobre lodo evitar que dolo que se encomendara á Dios, r¡nien 1
vean que aquí sólo hRy mujeres. aunque él moria sin confe:;ion por no La-
-¿Es decir que los salvnjes tienen no- ber ~;acerdote en aquel desierto, tcndria:
ticia de nuestro dOt>amparo ? pl'eguntaron misericordia do su alma.
algunos estremeciéndose. Así pasaron lo. noche, hasta q11e ya
-Sí ; porque e.<~píns quo so ocultaban cerca de la madrugad(!. el indio espiró, y 1
en el bosque contaron los que entraron las mujeres, despues do aruorl~1jarlo para.
en el fuerte, y dt::;pues les vieron snlir á hncel'le enton-ar en primera ocasiou, to·
todos, múno,¡ las mujeres, que han que- das pensaron en ponerse á b defen,;i va. '
dado solas. contra el nt.nque (l.nunciado.
-¿, Entc)nces por qué no no~ n.t.,caron Enseñadas muchas de clb ñ vivir en
sin titubattr '! lugares peligrosos, en guo no d"J han do
El indio o.~ taba exánime y cn.si no po- abundar los ataque." y gtt zaba do l :lS
más contestó : preparar todo para r ÍEtLT por lo MenO&
dio. hablar, pero haciendo un esfuerzo 181\lvnjes, sabían )"1\ maneJar 1 am1 y
-Pensahnn qne }(1. guarnicion voh'cria el p1;mer ímp tu d~ lo ind•gOn!lS.
inmediato.moute; adema~, para andar con í Natura.ln,cnle la mas osadA~ valioutA
más seguridad aguardaban los gnetTeros do todas ora dor¡. Ana, y nu.n ¡u tns
que he dicho. procureban ocnltl\r n miedo, f.. o • o-
Diéronle uu cordial que le reanimó 1111 fund tuucnto atorradM porque Rab1an qt1e
poco, y entónces doña Ana le prcauntó: si !.J,!gnhau rt ca t ev. manos de los llllha-o
jos, tos 1 d!ninn Ul mum te troz en
* Cuadrúpedo semejante á la tortuga, df' medio dr tos marti ~os á h 1 !\I OS y
piernas cort.as y piés palmeados, que vin tar t•"" • o1 A d'
: noturalmcnto en los bost¡ues cercanos ¡' los ' men ""'mna o.ru • 81• m¡ .en Jan
ríos máH cálidos do América: so ma tfon" que era /Í'rooiso a tod~ e ta v .ar la oncon
hojns, y es un alimento nutrilh' y mi y tr~d>ab l o indtos en d inerte, ha..,t:\ q110
semejan(.() al do la tortuga: cm,., u\1 ndo volvic ló5 de la ¡;u rniáou ú J>asara
como rico manjru: entre los ind!g~ aa do lliB nl a tropa p r cl O$míno en Yia para
costa~:~. __ ol ¡ue Dupar ---
·ro~o r. Ji
)
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LA M'"C.TER.
J.uohnllnn las tinicblns do In nocbo con cion en que ~o hnllnb:m, ellos ofreci-eron
los vrimcro, nlhorc . ., del naciente din, tlcftJudorln.s hnstn rcudir In vida l't ern
cuando lns espnnola~ -oyeron golpear tí b prcci,o, y lao C'nitnchs, cu sn ograd!eciptHll1n
Ol:lorior Jo lns ¡mlizndn11. ' l'odns mieuto, Jijcron c¡uo nynd111inn como 'ul-pulidr>
oicron cxclnmrmdo: rlnrlo,, ~n cunnto ll\s •:rCJ'Prnu aptas.
-Los indio~! los indios 1 Y 1lll1Cl1M -En primer lngnr, t!ijo doña An:J., en
do In¡¡ c¡no ~o ll:lhinu o~tentado mns va- todn tropa hay un hc;lo jofP, y U!'( 'E'R prelil
·nlCliJK.>CO :íutcs, ~oltm·on do :;Ídtilo las oiso que uno ile ú.~to>~ dos gucrroro.' ~en
armns y corrieron á ocult:wso en el fondo In u estro caudillo, tÍ 'Iuiou dcbemo' ohede-do
los B}JO~cntos. cer ,,in vncila.r.
Cnd:\ nun ncudicj :i diferente lngnr: -Gran mzon tcneis, sciion1, conte,..tó
doñ:1 ,\un, quo cu renlidnd no teuin mio-I.Junu Pérez, y aquí os prm;cnte .:~1 :nato
do, y doña Gcrmnun, que yi\•in pendiente capitnu do estn fortnlc:r.n: ~hndor Pi11to,
do fin pcn~aruieuto y á quien todo bncin ó quien juro yo en primer ln::,rnr obedecer
presentir nlguun noticin de fiU hijo, so como á mi jefe y caucli11o.
unieron pnro eu03miuarso á las pnli:r..ndas -Y vos, Pórnz, screis mi maestre de
y }lrogutllnr •¡nién llnmnbn: oh·1111, como cmupo, contet.tcí el otro eonricuclo. 1
),o dicho, :;o ocult:tron tomhlnnd•>, y lns 1\loment..>s dcs]mc>s los campco.res do
uuis prudeutcs corrinron ¡¡ In tl•nczncla lns damas n.x.~ouocieron el emnpo, l.n-eau-
1 para ver dcstlc nllí rL los !JllO golpeahan ; do el fnl'rto pnrn cxnlllinarlu y poder,
poro en hrovo tn' icrcu quo hajtn·, pol•¡tlo ntcudl'r :i su dt·fcnsn, y no r¡nednruu muy
1
1
la luz tlo la maJrngndtt no cm snli<:icnte l!nlbfcchos nluotnJ· confianza quo mandaba el quo no eran homb1cs.
~uornndor do .::lautamartn on mision nl -Es decir, o:vrlnm6 .Junnita dolorosaVallo
IJopar, los rpre nl pnsat· quisieron mente, que no bay espornnzn da ¡;al-entrar
1111 el fuerte tÍ pedir noticias clcl in- mrnos !
1
1 ccnt1io do In ciutln•l rlo los Hcycs. -Eso no, )'101' oicrto, dijo doiin At•n: 1
1~1 uuo 11a 1111 111ulnto rnuy conoddo eu pll<}S si es prP.ciso engaiuu· :i los indios, yo
ln provit1CÍU como 1111 hnr¡uiano insigne, estoy prouta fÍ vllStinno de hOJnLrt.l é ilullnmndCJ
Jnan Pérc~ tlo ln llosa. i:in 'ir la pont-r á e~n t·auall,,.
lmbin sic.lo un tejido rle aventllrns, y orn -Hahcis ucertl'nlo, BClioru, rcpubo el
fnrna qno conocin todos m¡uollo., montes portugue•, y a;Í las df'!mas'llo tieucu iucoupnluJO
& palmo,~· que declirodo dl'Sdo niño Yeuient~ cu intitaros, respondo de 1& sald
la }JCt"60cucicm de los indio3, tcuin cono- vacion del fnm1.c!
1
cimiento de 8115 co tnmbrcs, 6\1'1 trc;Uis, 1 -¿ s.:riamcuto hnblnis? prc¡_,'Witó doüa snbtn los dtfcrcutcs idiotnllS do l!l.ll tribus Germnun.
do (Jartngcr a r &\ntnmnrtn: ñ lo que ngro- -Ciertnmc·utc. Onnudo so oombnto :i
gnlm ser tiwJLr muy dic~üu cu toda. sucr- los iudígenus es pteciao npclar á toda clase
to do armns. :::in llogacln ni fnm te fni< se- do trct;~": Jo sah ajes scHo tienen una
iial 1lc jultilv ¡mrn nc¡ncllns poht••s mujc- idcn en la cabc7.n, y quien logrn dc!'conre
, 1nnlo lllÚI:l on:wto alli ¡mJH•utcí á su certnrles es el 'encl•dor .• \si, como ello~
COIIlpaficro como nn cnpítan oouociclo en ,·ondnín pcnm:1didoH do fl116 cu el fuerte
lns Antillas. por h:tl>er guerreado non buen no ~;e eocncutmn ~;ino tnujeros, al vel'lo
(,xitu contro los iudígcuus ·y piratas que defeudido por Loutlrrcs su desconcertarán,
cnlónc<:>s jlllluLtb:m en lns lt<\quciins i~l ns y no lardarán en huir cJ·CJCndo que han
do aquellos mares. Ero ésto do nnchnien- llegfldo refuerzos tlo las !Jill7.ns ospniiolas.
to port11guos. se llamaba S.'\lm~or l 'into, Antes de que lmbi~-se ncabado de habliU·
tcndria cilloncnta nüc,s do odn'd, y era el portugues, :i quiou t1poy.i Juan Pérez,
hombre robusto, bien formado, \serio y ya la mayor pnrto do lns mujeres snli:w
poco hnblaclor. ~ en bu.'lCa de lns roptl':l qnc hnbinn dejado
Cuando las :mnj,.res dos:\m}Jnr:uljd!U- los hombrE!!!, y ataviúndóse <.:on ellas ~e
bioron rc.furido :i ~:__l:éspcdt•s la \ua- cubrio:Jron ademas con In~; 1\rl!llldurr.s qne ~
\
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1 RE V 1 S 'J' .A Q U 1 N O E N A L . 131
1 ;:;-nh'Uron mñs :í mano . .!.o~n s~>guidn. cndu las que se usaban cntónccs paro p~,on·nr
culll so fnd n.rmando cou ~pada, lnnza ,; lo::; cnt.nllo:;; de b~ armas cucmig:1s, y con
mos•lude, y II'>Í se prc"Cnlnron nl cnndilloJulln tlisfrnzó al pohro Lruto,- y adema~<,
ontre ut.orndn,; y :
temible), pon¡ue montminmos aunque fue- fnltn :;ino lleYnrlo ul patio cxtedor, ol
so .luan v vo, y sittt:indonos en el C.'lmino, cual se ve dc.~de lo nltu Otrns Oll 1uostmríais eu el últirua revuelta. del cnmiuo Jel frente, por
interior del Inerte, no hlly duda que lm- donde c.nticndo ,·endráu los enemigos:
riamos corror á Juuohos escuadrones do allí Jooutará en él con lnuzu en mano unn
indígéons. do esta~ valiente, dnmns.
-Si hay un e:~. hallo, dijo Junuitn. - 1 -Pcr!ootameute! l'Xclnmó el portuohitllludo
J•Or el momento í'l ve.~ti.o.hn j tenia oculta el p;nNToro á cnhallo, \!rconín quo en el
dch·a.q de ln.s demns. palio interior Jeho do hnbor wñs, r1uo
-1 \:ro qué caballo~ niiadiú d~>ñn Aun: ellos 110 nlcnnznn ñ vor ¡ wny bien ! I>outieno
los cno.driles hechos pedo.zos, es gámosle ahora en movihlionto :intcs do 1
manco de todas cuatro Jmtns, tuerto, y ca- qno llcgtlO el onemi¡;o y u os cucuontro
mini\ ton despacio quo .)1\ no lo emplean despro\'onidos.
lns sirvioutos ni pnrn troor nf_,run del rio. L\sí lo hicieron, )Jero no sin trnbajo .
.--Yl!amo::;lo, dijo el mulAto. Situáronlo ri ln !lltlida del patio interior.
Llev.1ron á los dos hornllres á la pese- apuutft.lúndolo cou o.;uidnJo para quo no
hrorn, y 110 puuieruu méuo9•¡uo soltar mm so fnt•m do brnccs.
c.m\1\jadn nl Yer ol famo:-o caballo de AJHÍnas lo habiun )Jecho. y averiguaba
batalla t¡ue le< of.reciun. Si pnrn c:1tóncus el m nluto cnnl do aquellas mujeres s.ct·ia
Con· dotes huLic~o escrito el Qu1joto lo In m~uos pesada, cuando ln ncgm. á quien
hubieran couJp:n'tldo á Itocinante, corre- bauin.n pu~to de centiuolB en la torro, dió
gido y aumentado; pero como no oonocia un gt ito do :llnrmn, nuuucinndo que w:m
el mundo t1Íln esa obra intnortal, se con- bnjar un hulto por el i'.tnnino de nmbn. 1
tentaron con 1cirse y examinnrlo por /.yndaron inmcdiatnmcuto n montar ñ
todos lados. .Juanitn, •)lltl er:l lo. más jóvcu y delgada,
-~le con\'iene, dijo al fin Jnan Pért'"'· cntr!.!)!:tÍronlt~ lo. lnnzn y 1.1 t•odcla, nnAO-
-;. J<1,c esqueleLo? iitínolols ,; mo.nejnd:uo1 - y on seguida los 1
-l:H, -vuesto quo nquí 111> so trata sino dos hombres subteron nprcsnrodumento al
de cn{,'lliinr al enemigo, verois como lo torrcon, dcspues do hnbcr eitWLdo en lnoonscguiruos
con esto nnitru1l. Aguardad gnres 'ibiblcs ñ l11 mujeres armadas, do
nqui un tnomcnto, nündió, miéntras voy mnncra que los indios crO)OScn quo el
y vueho, y cu tanto tened la bondlld do fuerte estaba }>ro,·isto do numerosa. guarquiturle
esa al Larda audrnjosn que cuLeo ni! ion .
. >11 lomo hel'ido. S. A. ''E S.
Al t"aLo do poco r~to volvir) el nlulatu
Cllrgnudo u u t anundum com¡1leta, como (.)oJ concl"irá).
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1:12 LA MUJER. ---- ---------,.---
LO QUE PIENSA UNA MUJER
DE LAS :\IUJEHE::3.
(CO::-ITJNUACI0::-1).
1
V
LA EN'"IDIA. 1
rrencias que l111.n toniJo, sin pensar en 1
el mal que aquello puede producir,
tanto á los elot,riados como á los ber-
LA envidia. es un defecto que nace manitos á quienes no se elogia.
y se cría con mucha facilidad en el Porque i no es cierto que es muy
corazon femenino. i Por qué así 1 ¿Se cruel presentar como modelo, como un
nos permitirá avanzar un concepto que sér diferente de ellos á su hermano, el
pueda tal vez herir nuestro orgullo? que probablemente si le conociéramos{¡
Pero aquí estamos hablando en confian- fondo seria inferior, como carácter y á un
za, como lo harían dos buenas amigas mucha..<~ veces como talento, al otro de
. que se encuentran á solas en su retrete. quien no hacen caso? Los niños son m u-
, Ln mujer es ménos buena amiga. con lcho mús perspicaces de lo que se piensa,
las damas mujeres, que los hombres· y sobre todo las nifía.s: ellas entienden
unos con otros, y esto proviene del de- más pronto, se fij'l.n en todo, y en sefecto
que t.odas llevamos, en mayor 6 guida meditan hondamente en lo que
Ulenor d6sis, en nuestra composicion: han oído ; sus ocupaciones, sus juegos,
LA l':XVID!A. Notadlo: cualquiera cosa su constitucion y hMta la posicion que
despierta á ese monstruo oculto en el tienen en su casa, las obligan á ello.
m:is roc6udito pliegue del corazon fe- Cuando recuerda la 'YIÍTw, que no u bemenino.
Apénns oye elogiar uua mujer nita, que para su hermana son las cari~. ¡,:
á uno. de sus amigas predilectas, sea cias y los juguetes de los que visitan la 1
l>or sus virtudes, su belleza 6 su talento, casa, que para. su hermana son los e loa.
serpiente oculta. en su corazon se gios y para ella. el desden y l3 indiferen.
yergue, y su acerada lengua muerde cia, qué amargura no sentid en el fon.
sin misericordia á la elogiada; y en el do de su alma y c6mo no ba do nacer
lacto la encuentra 6 la desoubre mil en ella, invencible y fuerte, el sentídefectos,
y procuro rebajar, deprimir miento de la envid-ia! Sin embargo,
, y oscurecer los méritos de aquella dellJemosoídodecirfrecuentemente: "Oh!
; quien oye encomiar las cualidades. · ella no entiende 1 " N o ent:ende! i Y
Este defecto tan foo pMece, por qué s.'\bois, Reñoras, de lo que pa..;a. en
cierto, extraño en el corazou femenino, ese tierno corazon nacido ~m amar y
qne de suyo es tan caritativo oon los ' ser arundo? ¡ 06mo podre1s medir jadesgraciados
y tau abnegado en todo ¡ mas una inteligencin infantil! Muchas
caso. Veamos de dónde proviene. Cree. l voces porque el niño no se &~.be expremos
que aquella mancha proviene de sar se cree que no entiende, y no es
la mala, 6 más bien, de la err6nea edu- ' así ¡ esas son facultades diferentes : el
cacion que las madres, sin pensarlo, niffo puede comprender perftctameute,
dan á sus hijos. Por ejemplo, en nues- aunque no pueda eltplicar lo que comtrn
tierra nndie se cuida de lo que ha.. prende.
bla delante de los niños, bajo pretexto No decimos que e) cora~on de la
de que no entienden lo que dicen las madre ame mús al uno que tl otro, eso
lJe)•sonas gra1ules: así, encomian y el o- i no ¡-ama tal vez más al str que cree
b'Ían á los nifios por su belleza, talen- . bn sido más desheredado poc la N a tutos
y cualidades delante de elloiJ. Cuan-¡ raleza, pero su vanidad, su ccgullo matan
las gracias, las vivezas y las ocu- ternal se funda en las gracia. sólo á propout~rosla como sólida., prudencia, paciencia :l toda
propia. para vuestrn medito.cion. M u. prueha, perspicn<'in, bondad iu:\gotn.ulo,
cha:; vCCO$ las mujeres hacernos el mal energín, fuerY~1. de voluotnd; cu fin, os
sin pew;arlo, por irrctlexion: es pro. preciso ser una sa.nta <'omplota, ¡y
ciso, puo , cultivar esta. facultad in te. qui(.u de nosotras podría asegurar que
lcctual y pensar siempre en lo que lo e:. l
decimos. Entre csu'R cualiuadcs no hemos meu.
Pero nos atrevemos ú hacer en este cionndo el nmor de madre, porque ese
nsnnto una obscrvacion rruís. Ya. hemos lo tienen 11\lestraq mujeres en grndo
trotado do señalar el runl que se puede eminente; pero el amor de madre ciu.
hncor' los tliños no elogiados: ¡ qué no go, sordo y mudo, es mtis purnicioso
diremos del mal qno se hace al que es que ~>i no lo tuviéramos, y puede causar
prc..~entado como ejemplo~ ¡Qué aire mayores males en In sociedad que todo
orgulloso el que le vereis tomar 1 : qut\ lo demas.
mi radas de petulancia lanza. en torno Hemos visto, pues, cul'il es el génnon
.~uyo, y cuánta hipocresía no nutre primero de la. pasion de la envidia, y
nquel tierno cornzoncito, que en lugar cómo la hacen uncer con sus impru.
de volverse ,wturalment~ nl bien, en dencias en el corA.zon femenino las
adelnnte lo aparenta;·á solamente 1 mismn.q personas que Dios ha puesto
Ahora vedle con sus hermanos: qué en el mundo para. que sean los guíns de
aspecto de prote~cion el que ap.1.routa.llla juventud. En el corazon del hombre
y c6mo nquel ejemplo de virtuu (hipó., tnmhien existe aquella p.1.sioc, por los
critt~. tal vez), so mnuifiesta frecuente. mismos motivos, pero en él la envidia
mente cru€'1, duro, exigente v de mal se vuelve genemlmente oditt, y rara.
genio! ¡ I'or q1u~ fi.<;Í 1 Porque "sabe que vez tiene la persistencia oculta. y nalas
quejas de los domas no serán aten. • turnl pequet1ez c¡ue en el alma. feme.
didas como las suy11s, y que bastará 1 ninn : el llombre, por su eduoncion y
una mirada. de sus hollos ojos, una. ca. su vida. más tí la vista del mundo, es
ricia, una. palabra de :unor para con su genemlmento mús franco, y In franquo.
madre, para. que ella le dé In. rnzon; en za no cuadra con la ell\·idia que da el
tanto que su hcrmauito, que no tiene golpe pero oculta. la mano. No por esto
el arto de decir co!:'as bonit.'l.S, cuvos se oroa que tenemos mejor opinion, ea
ojos no son expresivos y cuyos modales general, do los hombres <¡ue de lns rou.
no son insinwmtes, no podrli competir jeras; al contrario: las mujeres tienen
con el otro. tlcfcctos, los hombres vicios. En manos
Ah ! señoras, elogiad, admirad fi do lo.s mujeres estii el ]JOder Je TCfor.
vuestros l.ijos cuanto qnorais, pero mar los vicios de los hombros, poro
guardúos de hacerlo delante do cllOb. para eso es preciso que empecemos por
El bien. nunca os vord,Ldero sino cn:m. procurar corregirnos do nuc tros de. 1
do es enteramente ?Udz, ral; cuando el fectos. j
nifio lo hace por hacer un papel, para La envidia en la mujer no es, como
recoger premios y obtener Jlll.labrns de en el hombre, el deseo de lucil' m(IS
elogio, el bi.e1~ se convierto en el gér. que los demos, hallar mejor acogida en
mon del 'flial. el mundo, obtener mejor empleo, 6
Y dirois todavía que es flkil ser bue. más lucrativo negocio; eso sentimiento
na madre de familia y guia. do la ju. en elln consiste en la exageracion de
ll"entud 1 Nos tachareis do exageradas una. buena cualidad: del deseo de ser
porque decimos que os la mision máli 1 amadns, necesidad impel'iosu eu el cora.
1
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L A :ll 1J .1 'E R . --- ....---
zon fcmrmino y múvil vivnz do su cxü:. pasoR y trolmjnmos. JlOr educamos,tencia.
La mujer ll?ll" eon ¡,a:;ion, en uucstm pooro patnn, nl cabo de ulgut:
mto que el hombro qll it!'l'll ('011 pa.sion: nos años. será mm gu:uid:t C contenta toAA,- es preciso confesarlo: y la es pe.
mucl1as veces ('011 querer .~¡ s6lo, y no mn;m de salvndon no e:.tá sino en los
tiene aquellos celos de cuanto rodea. al e fueno.,; que puedan hacer los vndres,
s(.r amado. que experirnenttt la mujer y sobre todo la.-; madres de familia,
que desearin. obtener el mismo amor parn c1ue la. pr6xirna generacion, que
que ella da. Ella querría siumpre reci- empie:tn -á levantarse ahora, sea mejor
bir el mismo cariiio (1ue puede ofrecer, cducncln, que ln.s anteriores. Hcllexiouad
y est.."'. prelonsion es ilusoria con Jos en las cousecueucias de las imprmlcnhombres,
p:u-n ftuienes lo~ nmigos son cins que sin cemr cometemos t.'Oh Imesdo
mucha más importancia qtte la.; tTrui palabras y nuOstr.\1; acciones. Dios
nmiga~ pam las mujere:<. Ln vida intc- es muy roisenconJioso: él nos da siemlectunl
es ncco¡;arin para los hombres, pre fuena, vigot· y aliento para llevar
y r.otn rara. ve:-. la encueutmn en :;u á cnbo una buena obra. ~o nos clurmacasa,
sino en ln amistad de los amigos. m os, pues, sobro el borde del u bisruo, ou
¡Querríais ohtoner aquel scutimiento el <]UU no sol amonte nos preciJlitnromos
do vuestro esposo ? Sud pnm él no so- en bren~. sino que en él se JJUwlirfi.n
lamente In esposa. de su comzon, la nuestro;; hijos, 1n idea. más triRtc pnm
mn.dro de ~us hijos y lr~ llavera de su mm mndro 1 Una mrt(lro seria ('npaz de
hognr, sino In a10ign do su nlrna. En. entregar ha~ta su almo. J>ltr'IL salvar la.
trnri en su vi.lu intelectual, secl la do. ele su hijo; uhom, JlU<'!l, CU:\UUO sólo se
posita.ria. tle sus ideM, formad vuestra In pide prudencia, i oo la baUarú en
inteligencia para toml\r J>nrtc en la su c:orazon ~
existencia de In parte montnl del hom. .Empecemos por ser 'Prud ntes, que
bre: subid l1úcin. la partealtndo ln inte- por algo se hn de ompe:tar, y una vez
ligencia mnsculi un., y no proc:urcis reba- quo consigamos acrlo, las doma virtujarla
tratando de que ella tomc parto dos nos irán inspiraudo poco 6 poco y
en las faenas caseras y miserins íntimas nl cabo do algunos años ,·enwo cou
del hognr. ~i así lo lliciérarnos, siempre Mornhro cuúuto hion ¡;o ha nlcauzado,
los hombros nos respctnricm y no ton. s6lo con tener bncnn voluntad y e.
drian derecho do llamarnos fútiles ni :tlmciouar en lns consecuencias de nuos.
fastidiol>as. trns pnlabras.
::;i lt\S mujeres nos ocuplímtnos mtts \'I
L.\ MALEDICf;~CL\ .
en buscar intercs en lo Urn verdad, uo seria tnnto el mal
de los nifios, inspirlíndolus noLlos sen ti- que so hiciem; pero la maledicencia
mi en tos, y al10ismo tiempo no Jlrocura.. no se púm cu ln verdad no miís: siemmos
corregirnos do nuestros defectos pro a.íiade a.lgo de lo que no vió ni oyó.
(tlofoctos quo pueden pesar en Ja balan- Ln imagina.cion tiene grnn parto culo
?A de la justicia divina. tanto como crí- que so dice eu contra do las personas
menes); si no volvemos sobre nuestros 1 de quienes 60 Labia: se in_tie~'-6 primero,.
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R E V I S 'J' .A Q \1 I :N C .E N A L . 13.i
(1ue al~'llllfl pcrsoua. pudiem. haber he. l hle en~tcndarla con nuestro h;f'n cjcmcho
tal ó cual cosa, en seguida so <'rt:e plo. J Acaso c..~ preciso pul,licn.r él moque
a.c:í fu l', y por último so dice fJUO ti vú de uue~trn rcscn n ! ¡ E~ ucccsario,
sucedió do tul <Í cual manera. Hay por "entura, sacar {¡ lucir los defectos
muchas personas quf', no diremos se y los enores de nuestros vecino~. sólo
complacen con el mal ajeno, sii1o que por el gusto de mauifc~:;tar IJilO conoceno
lo siontcn, porr¡ue nlguu escándalo mo,; las Yidns ajena:s! Sin embar¡{o, si
en la ' 'oci ndnd da eutrctenimiouto 1i su ft11~rnmos (.estudiar el fouclo clel co~a.-:on
mcnt{l deSOCOrsonus, c¡uE'\ c.starren
dn cnro en casa aí dar la uoticiu, ricm prouta.s á bacer el bien cu lo poY
al mismo tiempo estudian la impro. sible aí aqucll~ pero allí Dios manda. con respecto á uucstros
re~ultau mil hi,torÍI\.'l, Íl cualmús dm. prójimos y lu~cia nuestras fmnilins.
máticns é invero:.1mila-.. las que cun. .1<:: toen cuanto :i roformnr nuestros
den por to~a la ciudad con la mayor propios defectos; pero en cuanto ú
velocidatl en nlns .de la. malediconcin. evitarlos eu nuestros hijos, tamlrien es
'·Do nlgo )JCIUO!:i do Lnl.llar! so uicou pn:ciw llO darleg mnl ejemplo con
todos. y si no nos octtpamos de lo que uuestms palabras. ~o doLemos pormi.
dicen los dumas, tpltÍ haremos!" tir que cm nuestm prcsoucin lo. niños
<~~~~~hu remos! JlliCs ttmer wucho quo se ousn~··m e'u el arto do scl' gmdosos,
hncer en Jlltest rn. casn, mucho en t¡\lt~ illlitnndo los défectos, riéHUblic.índolo tÍ todos los '"ion tos 1 pensar mnl, debemos ufcnr nq u el defecto
::5i ejercit.ISeUJos uucstm o«!ividad e u y manifestarles nuestro desagrado. Esto
ésto. practicando el bien con lll misma bnstnria p..'lra. corregir en su génuen la
asit.lnulad que el mal, por lo ménos, en costumbre de hur1nrsc:. costumhro <)Ue,
breve n:rinmos \ln6gran cmnbio en In nudn.oJo el tiempo, se convierte en u11a
sociedo.d, Poro In. mnlcdiccucin., <¡ue os mall'diceucia. iuvetomtlo., 'Pif! no se
ltiju.lcgítitnr~do la\P.ovidin,uocoucluir,í
1úl.llic.'l. y pri va.da ~ ¡ dol.le. ejecutar sólo con la pnlallm, : r¡uó raza
remos ,·er el mal y callar? Sf: debe tan \"'Írtuo:;auo serial¡\ quo solevantara
haber una sn.nciou. ~o frecuentemos lo. despnes de la :presento gcnora.cion!
mn.ln. sociedad, y }lrocnremos en lo posi. l ( Clntti,¿nw·á). K .J_\. VE S.
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LA MUJER.
DOÑA JERÓNIMA .
.!-."0\""EL.\. DE <:OSTU)!BRES .S&o-GRAX .\DIX.\8.
(.CI'l~l'INUACION).
'CAPITULO V. tomado por asalto y conquistado por
· Eduardo sin el menor trabajo. Hasta Li.S rLUSIOSEB DE DO'ii .\ JF:RoNDI: \, t6 }
en nces, y á pesar de o mucho que
CO:\fG oomos dicho, odoña Jerónima babia frecuentado toda. especie de SOse
babia. llenado de júbilo desde -que ciedades, no ha bia. recibido sino mísenotó
las marcadas intenciones d&l .ele. ros -obsequios y distra.idn.s n.t~ncioncs;
gante Eduardo Monoonegro para. con imagínese, pues, &u encanto al verse
~n hija. Creía que al fin babia llegado ga;la.nteada en toda forma y asidua.
la ocasit>n, tan ardientemente ansiada, mente por un joven de apuesta pre.
de casa~r su bija con u u j6v.en de 1~ alta sencia., de conducta desarreglada ( c.-uasociedad.
Desgraciadamente lai! fiestas lbdad -que muchas mujeres aprecian
terminaban ya, y los -que habian ido á como un mérito), de a.legre ,·ida, y cuellns
a.nunciaban su pr6xima. partida. ya.s i.ns!n oor- jeres. Infelices! se ballabnn entera.
tero de an.utivar la buena. voluntad de mente á In. merced do ar¡uellos tun-.. m.
Bduardo, ouya. fam.'L de tunante é in- tes, pues don Teodoro, uua vez que la.s
cnsa.ble la traía un tanto preocupada. hubo instalado, regresó :í la Sabana,
Ef;tos consejos, 'que m{¡s :pn:recin.n reco. aguardando el día. en que doña. .J eronitas,
no los ha.hia. aprendido en b vida ma le necesitase para volver á Bogotá.
práctic~, sino en mil novelas tontas y Animado por las mueLas copas -que 1
exageradas que, como ántes hemos di. babia. tomado desde ~ue empezó el
cho, eran su lectura favorita.. La pobre baile, Eduardo se ma.nilcst6 ta.n snper.
Cll.Sa.ndra, sumisa. y enamorada, ofreci6 lativamente rendido con Casandra, que
seguir punto por punto las descabella- estaba. ésta. fuera de sí de contento, y
da.s instruccione~ de su madre, :pues su doña Jer6nima, gozosa con los triunfos
cora.zon, cándido y débil, babia sido tardíos de su bija, estaba "coronada.
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" -
REVI:::>TA QUINCENAL. 137
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de sonrisas," segun la graciosa expre. comido y bebido con un entusiasmo
sion inglesa. La anciana viuda ae mos. digno de mejor causa, ya cerca de las
traba tm piera compn.decido y resuelto no -Oh! Etluardo. no sea tan exigente!
llevar :í caLo su cruelísilno propósito. -¿Yo he oxigido algo que ustoJ no
Eduardo, sinembargo, sólo veía que las desee cumplir!
cosas tomaban u u aspecto li!:ionjoro -E~a cita .. .
para ganat· su apuesta, y redohla\1a. su -Ah : i con que despues de l1aber
nmabilidacl y falsali palu.Lms para aca. ofrecido,' faltariu. á su palabra. y rehu.
bada de roudir. saria cumplirla! 1
J ulinua, que na.tural1nente había si- -Usted elijo c¡ue me oxigia eee fel que -Eduardo, óigame usted!
sólo ella y su madre creían seno. -D~jeme usted, ingrata!
Despues de haber bailado mucho, -¿Se ha molestado conmigo?
TOllO l. 18
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138 LA MUJER.
-No es para ménos ... Así : adio!'l! conmovieron hondamente á JnJíana,
-No diga eso~ qne pcnna.neci6 largo rato medit.'lbuu-
-No me voherá usted ú ver jam:tS; da, y en SEl6T1.tída, cubriéndose la ca. m
ahora mismo, ántes Je aclarar el dia., con las manos, rasgaron su pecho dolo-estar.;
en camino para Bogotá. rosísimos aunque ahogados sollozos.
-Óigarne! ..1\quolla frase leida al acaso acabo.ba
-Estoy sordo. de iluminar rn pensamiento con uua
-Bueno, pues, dijo ella con los ojos claridad que la patentízuba la vaga
llenos de lágrimas, iré á donde usted causa de su agitacion y tristeza. El
lo eúgo. poeta babia puesto en palabras lo que
Eduardo, que hahia permanecido con ella sentin. En medio de una fiesta, al
la espalda vuelta, la tomeS In. mano, In compas :le b música, rozándose con él
miró con una ternura perfcctnroente al bailar, ella babia pa.~ado largas hosimulada,
y sin decir nada R:di6 de la rns e11 la presencia do EduarJo, Je ese
sala y se fué ú nnir á sus amigos, que Eduardo que había ocupado su cora- 1
lo aguardaban á la puerta. zon por tantos afios, y ya solamente
............... ...... ................ ........... la indiferencia v hasta el rencor era
Cna.ndo Juliana salió de la tertulia lo que ~>eutian áiiibos, sin el menor rasy
pasó á su casa encontr6 que su ma- tro do las dulces emociones de otros
dre estaba dormida, y como se sintiese tiempos. Cuán triste no era pensar que
sumamente acalorada y agitada. se quit6 podían convertirse en cenizn, en huel
vestido, y envolviéndose en un pei. mo vano los nfoctos mlÍ!'; elevados y
nador de muselina se recost6 sobre su más r~uros del alma humana, y que lo~>
cama¡ tomó el primer libro que en- juramentos más ~:~olemnes se olvidan y
contro á wauo. Había abierto b ven- se pierden sólo porque pnsa. el tiempo
tana, y ráfagas de ambiente perfumado y ést~ con su negra alá va borrándolo
por los jazmines r¡ue crecían en el ve. todo, todo! Juliana lloraba amargameucino
solar llc~aban hasta ella. Se sen- te, pero no era por el perdido amor de
tia, coruo humos dicho, agitada y sin un hombre indigno de su estimacion:
sueño, pero al mi.-;mo tiempo trntaba. lloraba por el enga.fio sufrido, por la
de no ahondar sus pensamientos; así, dolorosa dcsilnsion do su vida, -¡or el
acercándose á h~ luz que tenia cerca, vacío que de reponte se formo en su
abrió el libro y leyó lo primero que cora.wn; llombn aquella debilida¿ que
encontró. So.ltarou á su vista las si- sintió cu su ::;t~r. tlobilidatl que viviera.
guicutcs líneas, ljUO leyó con creciente en ella siempre, pues no se 'Puede
iuteres, y aunque ostaban en frances a.rrnncar de miz el primer amor que
las tradujo MÍ: pcnetm en el cora;r.on y en ol alrna, sin
" f1n lw ,;sto otra vez: sus ojos hri- causar hondos :>acudimientos y ~eso.
" liaban como on otro tiempo, sus la- quilibrio en la orgunizacion tr;Oral.
" bios ~:~ourc-iun como ent6nces y su ¿Quién croyern, se decía Juliann, que
" voz sonaba. en mi oído; pero ya no al cabo de rulos ~~1, el que } abia ¡;ido
" ero. es:~. su sonrisa ni su voz .... Esas para ella el tipo más pcrfectQ de mbn"
miradas rjlte en un tiempo aJoré, no llcrosidad, pasara á su lado sin müarla,
" se confundían ya con las miafl, y ha- casi con de~:~cortesía, fingiendo- amcor por
·• hia mome11tos en que me provoc.'\bn. otra, elllplea.ndo, para llevar :Ji cal» una
"gritarla: i Qué has hecho, infiel, qué chanza cruel, el mismo acento q'Je la
" has bocho de nuestro pMaclo 1 " encantara en otro tiempo y Las m:smns
El libro era. una coleccion de poe- frases que la cautivn.ran L. Pero r.o so.
síns de Alfredo Je :Musset, regalo que ly.mente esto la afligía., sino que tam- 1
le babia enviado Eduardo desde París, bien la dolía el estado de sn conzon,
n.uy rccien llegado á esa capital. Las porque, que otro corozon se ~enfriu-a y
palabras de la composicion, así como cambiara, lo comprendía, pero que enel
recuerdo que la tmia aquel libro, contrara el suyo propio mud:l.l.do, e>o no
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R.E\TJS'P.A QU J NCEN AL .
se lo podiro perdonar. Sí¡ ella ta.mbieu ne%1-<>en el derecho rle sentir otra cosa;
se habia ocupado do otro y so ho.bia la mt~sica más alegre para los demas,
sentido feliJ:. ::-\u mano se apoyaba con- no tiene para. mí sino modu lncioncs
tenta y orgullosa ~11 otro bri\ZO, y sus tristes r desobdoms! .... i Por ' 'en tu m
ojos buscaban otros ojo~, su acento Luig, con su espíritu frío y amnntc do
comnovido y casi tierno coutcsta.b& la verdad, me hará cambiat· do ideas y
alboro1.ado ~í otro acento c¡uo ln cauti. me impedirá u<;ar el t>.scnl)lelo con quo
vaba. Luis de la l~ncina se hahia ma- acostumbro há muchos niios tlisocar
nifestado nquelltL noche con agrado á mis más íntimas emociones v sacarlas
ella, v tí ella. uo rn{IS., con tánta atuabi. á luz para. examinarlas, lo que túuto
Jidad: con un cariiío tan ::,iucero y pa- toe hace sufrir? E ... ta manfa de arras.
labras que llevaban tal Ste nuevo nf~cto, y lo. Naturaleza. vió nl silencio, compafiero do ln oscu.
no la sonreía yo. corno eu el tiempo en ridBd. Largo rato permaneció en aso.
que am!lba r. l<~uardo. "Nuuca en. cho Juliana, pero nl fin In rindió el
cuentro en las bellezas físicas del muu. :-ueño, y pensando haber sido juguete
do aquella nlegrín que todos dicen ,¡ue de uoa fantasfa sin fundamento real,
tiene, se decin: el ciclo estrolltuio p:l- busc6 ¡u lecho, y nJ cabo de pocos mo.
rece que me mirn con suB miles de mentos dormía. tranquila y sosegada. 1
ojos llorosos y compasivos; los lirboles,
cuando me nccrco, mueven suB hojns ÜLGA.
cou susurro melancólico, cunl si rne (Corllinnarñ).
----------~··.----------
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140 LA .MU .TJ.~ R .
NO TIC I A
DE LA ARCIII-CONFRATERNIDAD DE LAS MADRES CRISTIANAS. •
Recomendamos la lectum del siguiente artículo (jUe se nos 11:1.
enviado para su publicacion. Lus personas que quieran iu:-cl"ihir:¡c
en esta s:mtn asociacion lo pucucn hacer en C'l ahuaccu tlcl :-ciior
Antonio Espina, :2." carrera nl X orte, abajo de la. agencia de Yt\rgas,
García Hieo & C. •
El fin de estn Confraternidad es el cieno el Licn y lo. salud c.spiritual do
de solicitar de la Diviun. misericordia sus hijos, tan cnrnmcnto umndoR!
el numcnto do grucins que necesitan Ln. sede de la. nrchi.confmtcmidnd llus madres cristianas. A este efecto el se hn. fijado eu Pn.ris, en la capilla de
•j cornzou de estas wnclrcs, unido ul corn. las religiosas de Nuestra Reiiom de
1 zou r;auto ~~ inmneulaclo de ~[:u-ín, po. Sion, y e~tn. pi1~dosa nsocincion so ha
1 non en comun sus solicitudes y sus extendido IÍ un gra.u uúmoro 1lo ciudn.
orn.cionos, á fin do obtener pam sus hi. dos de Francia. Ln~; personns cpte Ita.
jos y paro. MIS fa mi 1 ias, las bendiciones bi ten en algunn. diúccsig o u c¡ue lu
do Dios. o.rcl.Ji.confraternidnd no estíí cnuóuica.
Clltl indoS3 asociocion matcmnl! Bieu cribir en Pnris, á fiu do pnnicipar do 1
sabi o es el poder rlc In orncion fer. la!. oraciones y de las buonas obras do
• viento, aun cunudo Een. nisl!uh. :Mas las madres cristianos.
cunl scrli su poder y su accion irrcc;is- Las condiciones do la. admisiou ií la
tiLle sobre ol cornzou de Nuestro Se. nrchi.coufrnter:nidad son las siguientes:
:ñor! cuando lns madres cristinuns, tao 1." Inscribir su nombre y su lmlJi.
nrrlHmtcs en su ternura, pongan eu tacion en el reQistro de LAS )IADHES
co!llun sus \Otos, ~·s nngustin~, MtS l:í. UniS'fiAXAS, y depositnrlo en la sede
{:,'l'lmns y sus oracJOne~, para unplornr de la Co-ofrater:nidarl.
1 ol socorro de María, In 1 !i \ i DI\ . ~1ad.re 1 2! Dcci r cada Ji a la súplic.'l v prc.
~e las mnd~es y ~le lo5 ~lJOS! _F:t el ~O- ces que se publicar :in desJlUCS. •
11or ~? ~ov16 lí J~Ie.lnd ,, la v1stn de. la :J! Hacer ca.dn. me~ unn cotnuniou
poln e nucl.n ile Nním, .t!n!lta clovol,vet.ln, forvoros.'\ por la intPucion do todas lns
l>Ol' un mll:lforo, ni btJo cuya.t. p-.rdtd.a madre~ asociarlas; y !>uplir, cu cuso do
Iom ha, ¡ qut no harñ ÉI, l!or t,mtos Dll- impedimento, cou 1:\ santa misa y la
los Jo mndros 'luo lo ¡ndou de cou. comuoion espiritual.
• r.os I:stalnt(lll dtl nsta flonfrn!r.núdad
han sido nprnh:ulns en 2!i do ,Julio el el pr<'lltllllo
uiíu por • 1 JlnHtrísimn s••iior Ol•ispo ch1
Oentnrin, Vi• aliu J;C'llOral. La iuHinluciou
toudrá h1gur IL6Í •]IHl !le nmnnn nl.,"'mo. fondos
Jlnl11 los ¡;nstos previos. Toda persona
que tongo. eom7.on •lo mn41 ro parn cou los ni-
1
nos, ¡.uedo hn•·e¡· ¡turto do estu asodnciun.
1 Ln cuota con quo l'ada una dui>O contrihnir
es ,·olunt.'lria; poro se suplica no hajo de
1 medio renl por roca. l~n el Hstnl.Jlccimieuto
do vestidos de luto, rallo del Teatro, se inscriltirán
los noml.rcs y so rocibirñn lus snscriciones
por In sciiorn :5olcdud Acosta do
Sampcr.
4." Asi.stir, tanto cuanto sea J>osihle,
á las reuniones mensu:des do In. Con.
f r::~.ternidu.d.
:1." (Adicioun.l en Bogotií). Contri.
b11ir para la rni~a de lo!'! prinwros ~:11m.
dos, para. la otra Je cadn mes y para
la ñe~t!l. anual, en memoria de los do.
lores del Corazon lomnculaJo do ~Ja.
ría, con suf. limosnas, doposit~nrlolns
en manos de la setiora socio do la Con.
fraternidad IJ.Ue ~;e elija.
6." (Id.) Las asociadas que pueJnn
a.tL~iliar á los socios de san Vicente do
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R E Y I S '1' A Q U I N O B X A L . 141
Paúl pam el nrlclnntnrniento do sus OScuelas,
lo mismo <(liC :í lns Hcrmnnns
de la. cnridnd, har:íu UUIL santa ohrn.
7 •• C.'l.dn nsocinda sol ici t.flr,í, por lo rnt<nos,
otras
e. sino es "i:;itando la. iglesia ú capilla
eu <¡ue se encuentre cstablocidn
r·nnóuicamente ]n archi-confratornidnd:
Lo!: hijos de las ~ociadas difuntas
continuarán panicipawlo de las oracione,;
de la. cofradía.
L:u> indulgencia~ concedidas en lns
fiestas de ¡.; uestra Soiíora do los Siete
Dolores, San José y Sauta...\lúnicll., son
aplicallles ·í los difuntos.
El santo Facrificio do 1:~ ?lfisn so celebrará
en los din~; arriba indicaJos, y
por Jn. inteucion de las .Mndrcs Cri:Jtianns.
En cnda. una de sus reuniones, despues
de lu misa, se recomendará :í las
oraciones de las )!adres allí presentes,
las intenciones particulares r¡uo hayan
sido especialmente expre,.adas; y á h
lectura de esas recomendaciones Fcgui- 1
ní un Patcr nm;ter, .At-1' Jlcu·ía, y luego
la o1aciou general por todos l011 hijos,
y las oraciones que deben decirse todos
los dios.
LAS DOS REINAS DE CHIPRE (SIGLO XV ).
C lJ A l > H. O l::; ]) 1~ 1, A li l ::> •r O R I A U 1 [ 1 P l t 1 O ~· A.
( OONTDíUAOIO~).
OU.\Jmo JJI.
U:SA F.SOY.NA ¡.:,..- Jo:l, 1'.\1 •• \C)JO llt.J. IJUX.
E.L r.ouso•jo 1lo los Dil'Z so hnllaba reunido
una voY. en PI palacio rlnc·ll, l'n tanto o¡ue
á lo ¡,:jos llcg.•ba el rumor do lns fiestas y
gritos de alegría do nua noche tic carnaval.
El Vn::r, anciano de 11111s de ¡;u aiu,s, qno rarn
vez a.sistiu á las sesiones del goloíorno, so
Labia presentado Uliqucis
lo quo dice nuestro ettt•Ía.
-l~n primer lugar, dijo el primero qnr~
babia hablado, rccordanl vue'itra so1wria ((tiC
el principal instrnwcnto r¡nc lcni•unns <'11 In
corto do Chipre cm el hijo do In no•! riza ele
In Hciua, el cual r;oi.Jcrno.ba 1¡ su mnm1ugal, fné que Jauu" Jo a!stariÍ
fuem do comlmte.
-Al contrario, repuso el viejo Dnx, c!l
preciso impedir <¡ue se haga clérigo, y so
d:mi tínlcn para que se le fomente lt~ umbicion,
rnoatninrlole el trono de su padre como
que debe eer el a•tyo propio.
-l'cro Oarlota es la heredera lef>ltima, y
esto seria suscitar nna dificultad mas.
-¿No compreudcis, dijo el Dux, que la
vcrdndera :astuci~ diplomútic:a oonaiato en
poner en luchn ú dos rivales para dehilitarlcs
á ámbos 't Ese Jnnufl ser& nuestro campeon
siu pensarlo, Soplaremos In llan&a do la disoordia
entre m¡nelloa dos l1ennanos, y sólo
cumulo sea tiempo nos adel•u•tnrcrnos 1Í tomur
parte en la disputa.
- Pero hasta ahora Janus no ha ponaatlo
011 el trono, RCg\ln parece, y solo UUJhieioua
el ar7.obispado ...
-Se lo hará pensar en el trono y olvidar
f.'l anobispnrlo.
- No ulvideis mi recomenrlacion, añadió:
es preciso insistir en esto c.n 1118 comunicaciones
á Gomaro ••. Ahora p11Bcmoa nl nBpt~to
quo nos ha reunido. ¿A quién debe darse la
mano de Oarlota, viuda ya? ...
-El Jlrimer marido de la prínccsn. dijo
uno, no com·euia, pues en\ hornl•re audaz,
int~ligeutc, y hubiem defendido el trono de
au t'!'tl08a con un brio porjudicial... l'or eso
rnuno ...
-1~1 próximo, repuso otro, eR prociBo busc:
nlo débil, pusilúnimo y perezoso ... y podrá
VÍ\'ir.
El Dux inclinó la cabeza sobre el pecho y
pc~m~ncció en silencio al¡,"lln rato; los dewas
le Jm1taron.
- ¡, 'l'cneis á mano el libro en (JUe están
inscritos los nombre¡; y loR caractórcs de todas
lo.s pt'rsoniiS influyentes de la cristiandad?
Jllognutó.
JJahiéndole dicho que RÍ, nñadió:
- Buscad el nombre del hijo del duque de
Saboyu, Luis, conde do Génova.
-"Luis, hijo sc~undo del duque de Saooya,
leyó el Secreta.rJO, nació en 1431 ; ¡¡u madre
es Ana de Ch1pre, hermnm1 de .Tunn JI.
Está arreglado su matrimonio con Annabela
l)tuard, hija del rey,¡, Escocia, Juiwo XI."
-Bien ... Que inmetlintnrncnto se e~ tiendan
órdenes á nuestros cumit~ionado>! en lns cortes
de Saboyn y do Escocia pnm que aquel
matrimonio sea roto á todo trance, de cunlfJUÍer
modo ... Aquello es indiS)i!·nAablo y de
vital importancia ... Adornas ae debe enviar
en el neto un mensnjero do confianza é. Chipre,
pues hay ciertas cosas que no deben
con11tar por e~crito, dando instrucciones á
Comare oon el objeto do que intrigue con el
Rey para que concierto el matrimonio de su
hijl\ Carlota con el hijo del duque do SaliOya
... Por mil motivos aquel enlace parecerá
conveniente en úmbas cortes ; :~tiernas, son
parientes, y Ana do Chipru tcndr-~ gusto en
que sn hijo case con 1111 ROhrina y ciña en
seguida lllll\ corona ... Oh l sí. Chipre será
dentm de algunos años, por lo ménos áutcs
del fin de este siglo, colonia veneciana, y
entónccs el tun:o nos pagan~ todos los males
qno nos ha hecho !
-Si, dijo con lúgubre acento uno de los
dd Gonsc~o, que ItaLia permanecido callado
hasta entónces; sí, en cato mundo, y dcspne;
en el otro, todo se paga; tcueis razon, señor
Foscari, todo se paga.
-Lorcndano, contestó el Dux con apagada
y conmovida voz: 110 pagan los crímenes verdaderos,
pero no los iuventllllos. Sois homLro
muy cmcl y vengatim 1 añadió el anciano
en voz lonja.
-Soy veneciano, repuso el otro.
El anciano exhaló uu IIUI!piro, y volviéndose
al St>creturio dijo:
-¿Ocurre algun utro asunto intcrc:.~anto
que aoa pn.ociso desp:u·hur esta noche misma?
-llay una redarnncion que importa, Jl('TO
•¡ue podrán despachar las ilustres pcr:.onas
del Oonsejo, sin que vos, señor, tengais parte
en ello, si eso os fatig"-
Al decir esto el Secretario '·ohi6 loa ojos
al que habían llamado l,orcndano.
-:So, cxclnmú éste, lcYnntándosc do su
asiento con un movirnicntv f(lp(llltino; ya
que su señoría oatti prosente uo catará por
domas que oiga. la rcclnmaciun.
Una exprcRion do angustia que procuró
rc¡>rimir, pillÓ como un rolám¡m¡;o por la faz
del anciano.
- Entiendo, dijo. ¿Re tratará por Yentura
de J~cobo Foscari, mi hijo, desterrado en
Q¡mdia?
-Señor, de él se trata.
-flal·lad, repuso, ¡uUido oomo la muerte,
pero sereno cowo la estatua do la justicia.
Una sonris.'\ maligna iluminó con una luz
infernal la fisonomía do J,orcndo.no.
-Hablad, añadió de nnovo el anciano.
¿Qué reclama Jacobo }'oscari de Venecia?
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1
,-- RE V I S 'l' A Q U I N C E N A L . 143
-Una sepul tnra, contestó el Secretario en: junto con una carta en que Re me comunicaba.
vo~ baja, pero clara. la muerte del último hijo de Francisco h'os-
-¿. Murió acaso'? preguntó el anciano con cari : ya sólo me falta él mit~mo para d<•jar
acento cortado y trémulo. saldada la cuenta que con esta familia tiene
-)Jnrió al tocar su planta por tercom vez la. mia. .
el ln¡:mr del aestierro; pero antes de morir Mom.entos dospues se separaba ~1 Con9CJO:
auplicó que le enterraran en Venecia, si la se deshz~ban. como so~nbras los. tp1embros de
República le permitia aquel favor. aquel mtRtcnos? gol>1cruo, u.mef!dot~e cn_da
El anciano 11e puso en pié, abrió los lahios cual con 1~ !lonnsa. en l?s lab1os n las .vnnae
como para. hahlar, pero no pudo articular fi;stas! b:uleA )' ndo ~el. pala~10 ducal, oh'J-
.Al decir e~to marchó con paso vacilante da~do qne Rl el sufna mdec1hles pena!! y se 1
hácia la vecina estancia, y allí al pasar el v~HI envuelto cor~o en una .red por ~a ast~umbral
de la. puerta, cayó desplomado sobre CH!. do 8\JM cnem1go~, tambH~'f!. lrabaphn em
las baldosas de mármol. !)na sirvientes le ct;aar por la.dcsgracJa rln farrnhas qne no terodearon
al punto y le llevaron á los apo- n!an otro t·nm~n que e! de estorbar la arubi-sentos
interiores CJon de la patna venccmna.
Entre tanto los' miembros del consejo hr,bian . Y eamos e~ pocas P!'labrus Oyll. No habiendo con<>eido a HU padre,
1 ronccntró todo su afecto filial en su madre, 1Í
1
1 quien tu\"O Ricnrpre el ma~·or respeto y má>~
acendradf'! cariño. Ordenado en el seminario
1 de san Sulpicio (de París} en 1825, en breve
¡ 11e di~tiuguió pot' la superiori~acenlotal, como teólogo de primer
órdtln y diligente catequista. Nomhrndo obispo
de Orlc;IIIB en 181!1, desplegó en su diócesis
tal espíritu de actividad, sobre todo en
lo toca11te á )a OOIICacion pÚblica, que AC )e
ha oon~itlorado como uno n un tiempo
polémica con el abate Haumc, quo cscriuia.
en el "I.Jnin·rso '' de Veuill0t, con motivo
do 1:\ enseñanza d<> los clásicos en las escuelas
y 1miversidadcs. Durante Jo¡.¡ 2!1 año11
que duró en su obispado de Orlcan~;, no cesó
de trabajar en sns obras, que son innumerables,
en Sllsllermones y conferent'ias y en su'!
discursos do la Academia franccsa o la c.-;perau:t.a,
lJo los Joues que siempre
De Dios alcanza,
Curuo divisa
Vo que me oye.'! con g111;to,
V un tu bourisn.
Yu ~,; 'l11e ~11fres Ulltcho,
11 •s to repito :
Dws, con el que p::ul eco,
Se rut estro pío.
Cose tn penn,
Y como fi •1 or(\,} N•to
Sufre !f es¡uwa.
EvA VERB:&L.
1
1
Citación recomendada (normas APA)
"La Mujer - N. 6", -:-, 1878. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2088395/), el día 2025-05-09.
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