Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1! LUZ Y FE DAN FUE
LA MU J R.
REVISTA QUINCENA
EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑ )RAS Y SEÑORITAS,
SOLEDAD ACOST A DE S
)L\HTE:o;, ~IAH;t.O 15 DE 18 i .'nECIO 30 C$.
ESTUDIOS HISTÓRI OS
::-;OBRE LA :\fUJ ~~H EN lu\. Ul lL17.AOION.
EDAD MEDIA.
LAR MI\IIWER EX LAURA~ BRETAX.A .A~T .R DELC'RISTIANISMO.
( ('(1:\'1' 1 :\ l ACI0:-1 ).
l'ITARÉ~IOS en e ta ptl1l' d~> uue~.
trus e~tudio parti•·ulannente á 1 'rmtú,
<·uvo capítulo en que trat 1 de In Ger.
rn.nun primrtnn, es uno df lo lltt in.
tert>~antcs' erudito>< du l'ill Histo1 irt
L'ui\er al.
Los gerrnnno llc~nrou 1 E u ropa des.
du el foudo del A in, e n nn del .,.l·
llOrO humauo, COUIO CatO! 'O si~los .111.
tes de unc.~;tra ora. l'cr•> l.uJ.L ~ o•t'\1.
rísiums son lns tradiriouc t¡uc nos
qu••dau de e~a .~por a tau 1 P. :nota . .M u l.
titud de tribu:; di\cr ns p0l.lulmn aquel
d1 htado paí~ que se extiende desde las
onlla<: ,Jol mar B.dtiro hru;ta t•l 111ar
X cgr<•. y de-de las orillas dt•l a in Elb·L
hasta ul Rhin. S1•ria co t iutOJiuiua.
hlc si t¡uisit:l nulo~ hacer !lpio }I'Wl fie1.1s que pnrn
hoan Ita<' llí l.l rmal tí plicabnn los
nlcc , los l11 illo,) el ¡,· ontt•, hoy con.
fi uados n 1 • ptl'ut 1 íou d .. b Po loni:~ y
de l.t Succi LO:l nuimnle-s domcsticos
crnu H:wos •lcfonnes. auuq11e mune.
rosos eu 1 I'Xleu~as ll:lllnras doude
pastaban m nada<: de )'"ltos. El trigo,
la ('Obndu, 1 s ÍLrholc, ft u tales u o ger.
rnínabau e1 Mt~ collado . hl.lranosendos
ho\ !'un vír ·dos.
:, Los hoa hn·~. de Plt'\ nda l' taturo
v rolJII,tus, le ojos azule~, dt• cabellos
rojo~. 'i \ ia de lo qut• el ll•rrcuo pro.
ducia, 1:aru y leclte ~i u ndere:r.o, bebi.
da fcnn~n Ja; cubl'ínn~tl dl· pieles y
os de lnrm ' liuo, con lo-cos
~e ha e in 11 'estido ajus.
bn'H uu ruunto que dejaha
la tila) or parte del t·uerpo,
11---~-~-1
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,,- 174 --LA-.MuJER.
1
¡las mujeres una tú~ica blanca .... otras unciones del mundo. Se las conHabitaban
en casas ~ep:naclas. uons. sideraba como Sl~res dotndoc; de la cien¡
truidas en aquellos puntos donde les ein profética, y anuquc ellas se ocupa-ofrecían
comodidad una fuente, una bau de las faenas de la agricu:tnrn. a~í
'selva, los pastos; alguno~ en cueva,; como de las easerns, eu tanto que lo!>
subterráneas, que todavía !'e eucuen. hornbres no las ayudaban eu nada.
tran, se gunrecian del frio y de los ene. y acompañaban l'i sus maridos 1Í los
migos; pocos tenían cindades, ninguno campos ele batalla ; Hl 1-ituaciou era
las ceñía de murallas, y á veces cir- nH•uos mala que enr re lo:-: romanos T
! cunvalabao su territorio ·de Yastas so. griegos, suR ronternpodLUeos. La mt;.
· !edades .... A diferencia de los galos, jer virtuosa era. acatada, y la que faL
los germanos no t.euiau un órdeu sa. taba {i sus deberes severamente casti-
1
cerdotal qne renlllese eu u u solo culto gada. La poligat~~ia era permitida entre
sistemático las esparcidas poblaciones; Jo¡: jefps y guerreros ele alto rango, pero
{.ntes bien desunidos y vagando entre prohibida entre los inferiores. 1
1 diver>:as gentes, alteraron de tal modo Los germauos vivían eu guerra abiar-sus
creencias, que no ha sido po:-ible ú ta con~ los 1 o manos, ame'uazantlo >:in 1
los eruditos reducirlas todavía á uu or. cesar las fronteras de la Galia, .V varias
denado conjunto." veces vencieron las hu('stel' de lo~ E m-
Los germanos gnarJarou, sin emllar- peradores.
g ... ,, la. iuea de un Dio~> Supremo, r:uyo
nombre se ha coules mayores, siendo el primero Odi u,
l¡ue p1widiH. lai:i batallas y propon:iuuab:
l bs Jicb:ts eu este ummlo. Luk
era el gí-nio delma.l, que \ivia eugaií<
HHio y ulonucutn.ullo :'1 los lnunauo:s.
~o eri~iau tetuplol; {i sus dio~es porque
los ereiau tan }!mndes que 11(1 pouiau
Caber (.'U llinguu edificio COUStruido
por los lw111hros.
Los prisioneros du gueni.
nas de la Ora u Drot::uia), ~e cncontra bu
dividiuo por dos tnujeres f:unosas: ZJj_
~0111 A. la Emperatriz del E~te, y \' IC'
I'OJUA, Eu.peratriz del Oc1;..pnes el traidor, 1"11 •uultiturl de nacio.
nes di,et•as ]¡ajo reyes, conde::;:. jefes
~ m~~ 6 uu~nos jJOduro:-;M, E<;tos ~e _ial'ta.
ban ele du~cenller rlircdallll'Ute del dios
Odio.
,\qnello::. paí~e~ o:tnloan cubiertos de
ho~qups l! inuudadus por lagunas y la.
gos. Vivían enlt•rnmente riel producto
de la caza y uo cltlti\:chan :ul re los germanos ; :de.
Uta,; Cl'all las tnrrlic•as ¡.' CÍrujanas, las
profc~isas, lns cautum.:; y pneti~as de
1"\l tn! u. Eran exeeleuws matrouas, y
mil-u! ras que lo;; !10m hre~ se tljcrcitaha~J
e u la l!'lllrra, haciau :ti roces <.ncrificios
t' imuolahau ni11os reo'Ít'll WtC'idos c'IJ lo:altarros
rlc Odin, las 111ujen•, hilaban,
tltji:w y hordnhan.
L(ls doo.; lÍnir·o,., Hnmbrc!-i 1lL• mujeres
rlc c1uo hahla la t radil'ioH dt> aquellos
países, son los ele las pt·ofptÍ~as famo.
sas Bnu:-;Hu,nA y Y.\1,.\TJ-\'OLA
l-o\. A. nE S.
(Continnarrí.).
1.
1
l¡
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,
A LA.
CURO.
Si causa tal delicia
Y tanto gozo en!'ierra
Uautar sobre la tierra
Y ante el bendito altar,
Canteruo~, y cu el alma
Pongamo~ fuego inteuvo,
Y en t-1 el sa ·ro incienso
Quememo~ al cantar.
El humo del incien o
Es muestra de fe pura,
Es prenda de ternura,
De humilde ndotat·iou;
Que snh•t ú ti, Dios mio,
Que sul•a con mi canto
Llevándotl' el ay~ ~antp
J> '1 pobre cor tzon.
El humo del irl<'iett~o
E" nv: del que se queja,
Balido de la O'iCJa
Que llarn 1 á 11 pastor.
LOA SA.MPEft A.
ue :suha, ¡me~. mi ruego
omo el incienso ¡;uhe
l11 'agaro~a nube
e grato ' hu<>n olor.
!1 humo del incienso.
se hnmo hendccioo
uc f;ine de gemido.
e férvida oracion,
ue sub.~ á ti, Dios mi~
'terno Re,· del Ciclo,
ulcí imo con uelo
e Pnfermo corazou.
• a ti tnmhicn 1¡ue "uha
Dulcísima )la ría,
~.uc suba eu claro dia
e u uegm ose u rid.ul :
ue suh.l cuando cauta,
ue suba l'll'llldo ador.t,
uc ~uha euaudo llora
a triste humanidad.
S. E. DF: H.
_..., .....
LA FAMILIA DE TI
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTU RES NACIONALES
CAPITULO xn
t..A. NOCHE OEI. 20 OE JUI.IO.
LA plaza mayor pre!:Cnta.ba un M·
pecto en extremo imponeuh•: una in.
menaa. multitud la lleoabn rebosando
hasta en las calles inmediatas. Eo el
palaci todo era temore~ y
'arila o u. Amar u o se ntrevia u obrar
rri e~t ha de acuerdo cou los que acon.
ejnb·t medida fuerte~, ui con los
f¡ue p dian lihertad para nmnir una
junta e pafltes de familia y Cabildo
ahiert . Hahicndose puestl'} la guardia
de pa cío eu actitud amenazante, •·1
;
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HE V 1 R •¡• \ Q U 1 N ('E ~ A J, 17i
\' 1\ • '' 11 stolia
1 una, Gr ot.
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178 L ~\ ~T G .T E R .
rey supo calmar esa 1 a• tu dll motm
pormiticntlo que d >11 J s \' In ..,.
tantos hombn•, del p 1rblo ' HIUI( R J,
bm de artillero•. ,::u tncorpor·t.;un 1 ellos
y dicrnn g:~r.llltÍas all'111•11ln,
.~\ la'! t·inco rle la tllamum, el ,\n·cclcauo
cJPil .fwm nal\IÍ j,¡ p,,\ ~C }ll'l.
scuto et• ti '11 : el l'll !Jllf' ( hha ~.1-
mauo, y le 111t'm 1 q• e JHC tnsc obediouci
1 .:í. l.t .r unta, lu eunl ~:umpli6.
auuquu tnal de ;.;u grado.
Ln .Tunta vrorlam6, :í moeion del
doctor ( 'an.ilo 'l'órrcs, 1'1e tdcntc al
Yirey .Ion Antomo Amru ~ Borb u y
V 1 e pro idente ~¡} .\ 1~ .. 1 h• don ~IJ u el
do 1\·y. ho11nano de 1.1 Pde mo anil a
nomhrnclo.
"En hu (diee Cu ... \' Cll L'l !Jir11 io
l'ol tic' c¡ue n·lnctó eu llrltOII dr• cl"n
.J oa Jlllll l'.u 1a h0, .L lo po dins do
( on UIIHi Ja la re\ oluciou . de puc~ tle
las a~ih ·iones m' a 'll •radnq, de fHIC'i
de In inq tietu le>; ma vi\' de puede
una no he do su to , terno•~ ) do
ho ror, qu d J instala ln 1 ,) unt 1 Hu.
ptc'YI.l del !\nevo Hl'ino du Gr.tutdn,
al tnynr In a trom d 1 dia :!1 rio .Julio
de 1 ¡.;JO. Ell.\ fw{ n ·ouo1·ida p(•r Pi
puPhlo c¡uc li1 a ·a1 a!..t ele IIOIIIUJ":\1';
por c•l clero, Clll:lf' s ruli.,ioso 111ili.
tr~res y tribuualos El orgullo de los
Oidore'. rle e o>; ~trapas o1liO'-O!<. : una ,J unt::~ com .
¡mcsla ele :uncrÍ<'HIIP" :í q1.iemH poco
íutm; 1niral•an con de pt •t:i<'. Grau
J>ios' ¡ ('<Ímo re ·onoccn·mos tliguamcn.
te estos J,encfidos dchid >S :í tu houdad!
Tú no• sah n 11' de 1 ~ m. 1 e s ele nue'tro~
cncmi o 1hat10s Rho :\de nue.
tm'> p. i llf\, In pim dulzura. humanidad,
n era iou, dl· it tl'rcs v todalas
\;rtt es en cliH tro cor:',zonc :
tmnquihr.n uuctro" cspítitus. reuno
las provin ·iac;; forrn-t 1111 iuq•cno de la
Xucva Orn11ada 1'\o.-olro~ t.• adorar(.
mos en ~1: nn otros cnntarcmos tu~
nltbnuzn:s \"te ofrec ('1011 o, d 'U tio. N harú una hora que lo man.
donde los aguardaba con unpaciencia dé llamar, ñadi6, y ya e-;tá l\')UÍ 1
Jo11é, deseando f'aber lo que hahia su. -Enco ré al mensajero cerca de
cedido durante la noche. la.<~ Cruce.~. Yo no vine por eso, sino
Antes de pro eguir, quiero dar tí co. porque co o anoche 11Upe algo de lo
nocer algo m{~ el t·lu"Úcter del hijo que sucedi en Sautafé, resolví venirmayor
de doña Irene, el que es digno me tempr o.
de nota. José babia cumplido veinti. -Cufíut me nlegro de RU llegada,
cuatro afíoH, y e~t:.ha en In flor rie su hermano, pues así le~ hablan¡ u11ted á
juventud : en\ ele '1ute y airoso en su lo11 mucha hos y los hará entrar en
cuerpo, caballew o en u porte, Rus razon.
facciones no emn tina.<> ni hermosas, -i Qué ienen mis Fobrinos t
pero denotaban intelioencia, aunque -EstálJ uera de sí, con la revolu.
un tanto ap¡Ítim, y umor al estudio cion que h n inventario.
hasta la exager.Lcion · á ~'u edad hat.ia -¡ De ¡·us! En qué lo conoces t
leido y tomado uota de cuantas obras -En q ayer ~e estuvieron totlo el
sérias llegaron ·' suM manos y podía dia metid entre lo. in urgentes, y
conseguir en la Colonia. Aunque de anoche qu iao salir otra ve;.:,
idea.o; avanzadas v en extremo partida. -Oiga ! y tú lo prohibí te!
rio de la indepe 10 ucia de E"'pafia, no -Por s pue .. to. Maudé cerrar el
era propenso ul 111n\ 1111iento y J¡o dis. porton, y 1 impedí semejante locura.
gustaba la uccion. Eutll•ll ta en pala. -Ha! 1! ha~ 1io el Cura. Las
hras, le fa ltahn ~id L y 1 uimncion pau~ mujero.q s tao pen;pJI'ace ~ aiiad16.
la eje ucion dt> lo 'l'h ideaba: u n -¡Qué tiene e o rle ri illle l pre.
poeta smiador, amante t!cl ropo o y la gunt6 con diRgu to doña Irene q e
tranquilida l. pum u ho1ubre políti• o rara \8Z se sonreía y mucho ménoa le
De pues ric aleu 1 ,, le demas en 1., causaba ri~ co~a alguna.
vias de he~:ho, d e er •·ct rab en u -¿En nde, e natura, e te figura
e tudio, y rodeado du hbro y papele¡;, que pasaro la no he tu!! hilos t
dejaba que 111 odi~ rau lo~ u ·onte i. -Pues . . . en t>U ca m&!
miento que el habia ayudado ·, ptepn. ~ólo te las huh¡eran llevado ,
rar, 'IÍD mezcla1 ~ eu ellos. A í, el te. la plaza '
ner que permane' er la noche c.lol 20 C6mo
de Julio en su <11) a. no fn: p.m, él Dura
sacrificio nin uuo, v en todo CMO lo notado ent
hubiern preferido, pue.'! le re~uguaba plaza may
el ruido de la plebe y el roce con la
multitud. Sin embar o, por lo mi mo
de•eaba ardientemente oir de boea do
RUS hermanos menores (jt'ívenes el \e tute
y veintidos afio·, eutu iasta.o; y pa.
triota.'l , todo lo que hahia. succdtdo
durante lu horas en que él hnhia per.
manecido encerrado.
mi a1uigo
refirió tod
concluyend
m o y decÍl; ·
~n
e toda la uo~be los han
los m 11: cntu ia~tas en. la
, que 1.10 hnn de~amparado
ha dicho e a falsedad !
uaa vurdad. Al pasar por
1l me detul"e á hablar coo
1 doctor Omafia, y t:l me
lo que sucedi6 anoche,
por eueominr el entu ias.
n de mis sobrinos, que lo
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180
habian acompaiiado durante las hora11 á la h almuerzo, á las siete y
de toayor agitacion, en la pasada média. g¡n embargo, result6 que stSlo
noche . . Mariq 1ta y Maríanita aoompafill.fon IÍ
Se quiere usted burlar de mí, su ma e á la mesa. El tío Andrt~s ~e
Andrés...... babia i o á ver á u ni\ hermana que te.
-Hablo de sério, Irene. nia eu 1 convento de Santa Inés, ad.
-Pero eso no puede ser: José hizo virtíe o que allí almorzaría: los tre>~
poner una cama en la ~;ala para no j6vene habían ~li4o con Clemente,
estar tan Jéjos de nosotras, por r;;i nos que lo habia convidado á que fuesen á
daba miedo. Y eRt..a maiiaoa yo rni11ma presen iar el jurnmeuto que el Virey
le de perté .. . . presta a, de obedecer á la Junta Hu.
-l Y Alfonso y Fernando, en d6nde prema Manuel tambien estaba nu.
estaban ! sente, uuque no se sabia d6nde, lo
-Encerrados en su cuarto desde cual in ign6 muchísimo á rloi'Ia Irene,
~mprano. que h ia aoo turnbrado á sus hijos {¡
-Te equivocas, estaban en la calle, que no pusiesen el pié fuera de la casa
y en prueba de ello, cuando yo Rubia sin pe rle licencia.
la escalera los ví entrar detras de mí -A cote, se dijo, por lo rnénos ten.
qnedito y mirando para todas parU!s. dré de el'ho de cnstigur, pues no ha
-¡ Pero c6mo se salieron ? llegad á la edad en que es preciso,
-Eso aí no sé, pero en la calle pa.. segun ndrés, dejarle R los j6venes su
saron la noche, tenlo entendido. liberta . Espero que e~te ejemplo será
-Vírgen Santísima : i Hermano, saluda le para todos:
qu haremos con estos mm·hachos in. Y al pcnscl.r a í, dofia Irene mnncM
urgentes1 á los s· ·vienteR que le buscasen al niño
No haremos nada, ni tú ni yo. por to a la ciudad.
Dejarlos seguir el camino que les se. No ué siuo ya casi ti la hora de
iiala 11u deatino. comer. que los sirvientes lograron en.
Dejarlos : Dejarlos andar por esas contra al prófugo y llevarlo á la casa.
calle dice usted, con uua tropn de Totl la familiu taba rennidn en la
troneras alzadoR: E~ no puede aer, y sala, 1 ·lnso tio AndréM. Mariquita, en
1 toe desobedecen y me engafian, 1M. n de ella, bordaba á todn pri a
ve;¡olos us~ed, hermano, para U me unas e 1ta de rn o para el sombrero
nu ntras pa~~an estas cosas : de ,;us hermanos, en 1M C'Ual s e leia,
-No, señora, no haré tal. Habla con m forn aclaR letra , e te luma:
u ted como mujer '1 como per110na que " Viv la Junta Su¡nnn.a !"
DO t1ene experienCia. -M chacho: xclamó el Cura, apt!.
-Pero, Andrés' na vic entrar á Manuel con aite a az
-Repito que no hay que apretar de"azo ado. i Quic n te ha permitido sa.
domasiatlo el freno, 11i no quieres que lir así, 1n el cono ·imiento de tu madre?
11e rev1ente en mala hora. No crea.o; que Mau el no <:outest6, 11ino que bajo la
lo11 hombres se sujetan como rnonjita.c;, cabeza miJauarlo y confuso.
t.ras de rejas y cerraduras. Ellos al fin R ponc.le, repuso el Cuta, ¿ on
aetáo libres, sino que si pretendes so. dónde as perrnanecic.lo du1·aute todo
meterlos R un yugo dema indo pesado, npo 1
te en fiarán como anoche, harán su he permanecido en ninguna
gqsto y de todos modos queciarás bur.
lada. decir, que te has e.'ltado como
Doiia Irene suspir6 con angustia y a do Mnhoma, entre cielo y
p_roaigui6 1111 camino con direccion '' la
Veracruz, en donde solo alcanzó á oír sefior .... es decir, no señor.
U!la sola miaa (pues todos los dias oia rase Ronrí6, y viendo Manuel
por lo ménos tres) y volverse á RU casa que no e11taba tan iracundo como pre.
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REVISTA QUINO 181
tendia manifesta.n;e au tio, levant6 la calera, entr el carbon. "' Pero Cortá.
cabeza, y añadi6 : zar ofreció ntregarlo tintes de anoche.
-E~tuve prinwro co:.¡ el pueblo que cer á la Ju ta, y con e~o se Kalió la
fut~ lí libertar al doetor Rosillo, preso gente de h casa, Mio habe1· cometido
en la Capuchina. ninguu de-.~ ato.
-Lo celebro, ea decir, me alt•gro -Me t\lej ro que no lo hubi&.\en en.
que huuie~en Racado de la prision á contrado.
Rosillo, aunque no me gusta que tt~ te -Esto s e~t:í poniendo 11ério, dijo
mezclaras en semejantes di!>turbios. el Cura.
-Ah tío' cxclamcí Manuel con en. -Efecti meute, respondi6 José, di.
tusiasulo, si hubiera visto su merced fícil será g heruar con f;ernejante po.
c6mo marchó el pueblo en mnsn al pulacho t'O \'ertido en amo.
convento, hicimos retirar la guardia. . -Rccue len miK palabrn~. dijo el
-Tú tamhit·n: vaya un valil'nte : Cura miran o ú ~ns :-:.)IJrinos,-los acon.
interrumpió diciendo el Cura de Usme. tecimit>ntos mnrehan con tanta preci.
-Yo tambien: sí, seiíor. Lo saca. pitaeion, r¡ e es posible que nos lleven
mos en triunfo del convento y lo lle. á donde no :~hiamos pensado. Pobres
vamos á la Ca1;a Consi!!torial en brazos, jóvenes! aqludió. hoy son juguetes de
y desde la galería areogc) tí sus libar. cuatro ambiciosos, v mañana sertín las
tadorf's. víctimas q o ofre¿er:í la libertad en
-Y qué dijo 1 pregunt6 Marianitn., holocausto ~>tt~ tiranos. Naturalmente
ponirndose delante de au hermano. no me har s enso, pero en este mundo
- Tiíntas Posas :. . . . . . Que amaba todo es dt•e pe• ion y engaño : sólo Dios
muclto á los MntafereñoH,- qut- uno~ no d('ja de •nmplir lo que ofreo.::e.
crueles tiranos haLian ac'abado easi c•on Todos uu·darnu t>ileneio durante
1011 uxisiPill'ia, depo"itiindole vivo l'll 1111 al~tmos in tant•·~. intl!t'rllmpido por
sepulcro. Dijo que todo su anhelo t•ra doña lrPtll'
cumplir con sus deborl'S para eou el -Herm uo, rlijo, uo olvide usted,
Rey, la religion y la patria. Y amh<í que en pri or lugar tcnemo~ que cl\8.
con c~>tas palahras: "En' uestros triuu. tigar la d!' hediencia de c"tt• ni1io, que
los, h·vantad vuestro¡¡ comzoues niTo- tiinto~ clolu es dt• mheza me r-ausa:
rlopoderoso, que os ha dudo valor para - lladte dijo .Jost~, l"'rmítame PU
luchar por vurstra lihcrtad, y mod(•. tnPrct>d uu olhenaeion, y es que creo
rnos en vue•tras gloriatl, si quereis ser r¡lll•todos n otros ht m os daJo m ni eje m.
ett>rnamoutc felices :·· plo tí est.-. ifio (hablo de los hc•rmanos
-lluy bien. dijo el tio Andrés, ; ~¡ mayMt!s), í, le tmplir.o que me permi.
así fuc•ran to1los los io~urgcntps : . .. ... ta castigar yo.
Y despucs qut~ hiciste t -Ttí : ,. te rono~co, José, nada le
-Me puse á recorrer las calles, tpte luuíu;: ,.x;· unó doña l~t•ne.
estún tolla.<~ colgadas lujo!lamPntt• .V en. -Manu , vé á tu cuarto miéntr811
galanadas con tlorrs, y df'spnc!l Re~uí á quo consul con mi m;\dre y con mi
In turba que iba á aprehender nl Oidor ti o.
Alba (ya al de Frias lo tcnian en la Manuel o nguardó 1t que 1.10 lo di.
c!Írcel) con mil grito~:~ y voct•s tt•rri. jcsen do" .., ceH, siuo que Mli6 precipi.
bloo... ... tadumcute e la sala st•¡{uido de .Ma.
-Efectivamente, a<¡uel Oidor es rinnita, q e deseaba indagar lo que
muy odiado por el pueblo aí quien iu. había visto f;U hormano durante su au.
sultaha y despreciaba lliempn•, dijo el scncia.
Cura 1 y le encontraron en su ('Mil! -Madr añadi6 José, los tiempos
-No, señor . .... escudriñamoR todn e¡¡ttío trab ~osos¡ los di.,;turbios popu.
la ca~~a. pero no fué po10ible hallarlo. lareR toma ~ una aparit'ucia pt•ligrofla,
De!ipues me dijeron que Rl' bahía cs.
condido en el cuarto debajo de la. cs. • Hiatori
1 TOllO V. 23
\
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182 LA MUJER.
así croo que seria conveniente quo pu- mor en la plazuela y el ruido de una
· siéramos á Manuel interno en el Cole. tambora. Era un banclo .. José se acerc6
gio del Rosario, y de esta manera se á la ventana y llamando á su madre, 1
evitaria que se mezclarr, en lo que no dijo: ¡
le importa todavía. -Vea su merced á Manuel,- apénas
-Qué dice, Andrés? pregunt6 doña oy6 el tambor, cuando corri6 á la es.
Inés. quina! A pesar del temor del castigo
-Qne José ha acertado en lo que se que le aguarda, nada le detiene cuando
necesitaba. se trata de ir á curiosear, i qué podre.
l -Pero ese no será castigo para Ma. mos hacer con él en la casa~
nuel, pues él mismo me ha dicho mu. Tanto el tio Andrés como doña Ire.
chas veces que ya tiene edad para ir al oe convinieron en que José tenia¡a.
Rosario, repuso la madre. zon, y aquella noche, despues de una
-Eso seria en tiempos muertos. fuerte reprimenda, Manuel, mohíno y
Pero ahora coartarle su libertad, im. afligido, fué á dormir al Colegio, pri.
pedirle que salga á la callo, le causaria vado de toda comuuicacion con el ex.
gran pena...... terior.
En aquel momento oyeron gran ru. (Oontüwa?·á).
---·---
SECCION RELIGIOSA.
EL HOMBRE COMO DEBERlA SER. 1
CAPÍTuLo v11. Una vez convencido de su responsa.
EL PADR!i:. bilidad, un padre cristiano sabrá evitar 1
los vicios y las faltas que pueden coro.
DIOS no se ha contentado solamente prometer el }JOrveuir de su familia y
con crear el mundo, sino que atiende que dejan entre sus bijos un recuerdo
á su conservacion. Providencialmente tan doloroso. Tendrá buen cuidado en
da. su rocío á la flor, manda alimentos no manifestarse derrochador, consu.
1
adecuados al ave y al insecto y la na. miendo en los vicios, eu el juego y cu
turaleza. entera sirve de banquete al la ociosidad el patrimonio de su fasér
humano. No s6lo débcnle sus hijos milia.
la vic.la al padre de familia, sino que Obedecerá los consejos del Libro de
la mision de éste se completa cooser. la Sabiduría: ''En donde hay muchas
vaudo y desarrollando la existencia manos es preciso tener todo con fir. 1
material de sus hijos. Pa.ra esto necesi. , meza. Dad todo contarlo y pe.c;ado y no
ta mucha fuerza. y grao pmdencia. olvideis escribir todo r·uanto habeis
Con la prudencia el hombre prevé y dado y recibido. · N o os dejcis engañar
provee. Prevé el porvenir, y en el por- y no dejeis penetrar toda clase de per.
venir la consecuencia de sus actos. Dis. sooas en vuestra ca&a, porque el per.
poue todo, pues, con cierto objeto, verso tienemuchas trampas. No pidais
1 apart1~ los obstáculos posibles y es la consejo del que procura engañaros y
providencia buena 6 mala de su fami. ocultad vuestras acciones á los que os
1 lía, aunque mucl1as veces él mismo no envidian. Al pedir consejo á un hom. lj cae en la cuenta de lo qne hace, y bre no os dejeis penetrar por él y des.
1 cree que es la fatalidad que ha tenido cubrid cuáles pueden ser sus intereses.
1 uarte en su suerte. La prudencia es la Temed que al plantear un estorbo en
~ irtud del padre y debe ser la de ~os
¡!1 go b_ernao_tes. ______* D_ice e_l Sab_io. ____¡ 1
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i _ _ RE_V_I_~A QU l N J N AL. 183_
vuestro camino no os diga: 'Vue'ltra 1 ella. H míllate delante de Dios, pero
via es buena por aquí,' y miéntras eso jama." de ante de los hombres. No com.
os mira de léjo11 para ver si en realidad pres ja as el honor y la gloria por
1
es buena e~a vi a." medio de una bajeza 6 una deslealtad.
Un padre digno de ser llamado buc. Sé fim1 en tus principios sin pensar
! no y ~eneroso no cifra su dicha sino si tu for una puede menguar. Prefiere
¡ en tratar rle ver felices á sus hijos. Hi la pobre ~a m:iR bien que la cobardía y 1
su fortuna le permite dar de tiempo la meu . ..,ha. Reuuerda que hay algo
' en tiempo una fie.-;ta, lo hará. en ob,e. m:ís val o~o que el oro, m(&.S glorioso
tiano ignore! Pero , u:ín pocos padre~ se eucuen.
La palabra de uu padre tiene gran trat1 hoy dia c.'-apal'es de ejercer así su
\ll.lor para u u niño, porque ií ::.stas el ~JI autor de su existencia son cio~ de ts hijos para no 'cn;c en la
para í-1 la verdtd, no las discute y se ohligaeio ele t•orn•girlos t·on unn ener.
ioelinn delante de e,u autoridad. gía c¡uo r pugna á su pereza. De esto
El padre podrin aprovecharse de !.U proviene aquella cruel ternura que
1
prestigio para inspirar á. sus hijos to- 1 prefiere preparar terribles desgracias
' das las virtude.."' del cristiano. Debería en la vi 1a de sus hijos, lllás hien quo
1
inspirarle nquelln'i virtudes virile!! tan verlos de ramnr algunas lágrimas.
e.'><:.'l.Sas en eMta época y que forman los Pero e aquí no se dcduct> que un
hombres de honor y los l11~roe~. Sabria padre no debe Rer hueno é indulgente:
decirles, no ~;ólo por medio de sus co:l- al contm io, es preciso ser justo y de
se jos sino con su ejemplo: " Hijo mio, eoncienc · , pero con medida y benevo.
ama á tu Dios, á tus p rójimos y á tu lonein.: padre vigilante no deja papatria;
ama la justicia hasta morir por sar un e or, un principio de vicio sin ¡
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1¡_18-1 LA MUJER.
corregirlo, ni una virtnd sin rocom. combatep por los grandes princ1p10s;
pensarla, no con elogios exagerados, que hag is parte de e!:a falanje organi!'
ino cou una Aonrisa, con una mirndn, 7.1\da pa a socorrer al desgraciado; que
con una palnhra de cariño. procure ¡~ haceros bendecir por los que
Pero :'Lnle'l rle todo el pndre dch •rá protege· ¡~ m(ls hieo c¡ue ser admirado
estar siempre en armonía <·ou la nm.1 por los ociosos; que deis ejemplo 6
dre y jamas poner n suR hijo" en la vuestro~ inferiores con una buena con.
triste alternativa de e.c;cogcr entre el duda.
· padre y la maclre. l~s td te cosa no ~aber gozar sino en
En tanto c¡ne la madre, casi siempre ~;u pro Ul familia con el oro que se
pindosa, gime y llom 'ocietladeR. tonto h¡ staria para uo fastidiarse jn.
: Cuáutas veros la iugratitucl do los mas.
hijos, cou respecto de los padres, uo e.c.; La actividad rle la vida es uu deber
sino unn justa rctribucínu ele la iugra. y unn j :.ticia. Dios no nos eD\·i,) rí es.
titurl eh• (.¡;to~ para t·on Dios' te muu lo tÍ comer el pan dt• la ociosi.
; Bt•nc exclaman t·omo
Saúl en el cumino de Da.mnseo:
¡Señor! ¡ r¡1d guercis IJ'i'' yo haya ? A
élltos yo le., diría.: Lo que quiero es
que entrei~ en el ejército de los que
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REVISTA QUINCENAL. 185
b:. repercutido de siglo en ~;i~lo h:lsta
nuestros días: Dio.~ la voz quo
os llama para merecer algun dia á impul~
o de la abncgacion un epitafio que
explica en ln tierra la vida. de nuestro
clivioo modelo: Transíit benefaciendo,
pa~ó haciendo el bien~ Sí, repPtircmos
con Pedro el ermitaño: ¡Soldados del
dl!monio, convertíos tu~ 8oldndos de Cri~Jto!
y exclamaremos romo n(¡uclla mul.
titml piadosa y convertida: Dios w
qtlim·e ! Dios l•: t-. A. OE 8.
En d momento en qull la~ ciruelas
cstalmn en sazon, la señorita ldooia,
ataviada con un delantal cubierto de
E!\ Francia tiC hacen )Of; dulc·es en cinta~ y de enea jes, se había ~entado
cierta., épocns del :uio y :í medida r¡ue ddaute de una ~rau me:;a, encima do
las frutas maduran ; esta~ cou,.orvns la que se lcvautnban eu pir.ímiJes gran
debon dnrar todo el afio tapacltl'> her. c:mtid:td de hermos\~imas y apetitosas
1néticamente. La época ele fabricar las t·iruelas y enormes trozos .lt! azúcar
compotas era la mtís memorable para la blanc:a. ;\1ultitud de vasijas de cristal
~eñorita Idonia. Ella disentía larga. y de loz:~ ~e veiau form:ldas on batalla
mente In. manera. de ponPrlo por obra aguardando á qu1~ las llenaran de dul.
1 y consultaba una biblioteca de recetas ce. La ¡;cfiorita Idonia corta.La. rodet(•s
casPTas c¡ue babia b:~jado de g-eHl'Tacion de papel que clehcriao cnhrir las vasi.
en generaoion en lo. fnrnilia, hnstn In jas, en t.'luto c¡uc la soñoritt\ Florind11, j
presente. cou un ~ran delantal atado sobre su
La r;eñorita Idonia pos('ia 1111 laho. levita, as1stia á la obra co calidad de j
ratorio e¡;peuial ¡Mm C,!. objeto impor. nneiouada. El delantal era intítil, pum> • .
tant~, t•n donde rode·Hla de nua mnlti. to que HU 1íuica ocnpaciou c:onsistia en
tnd de sirvienta~. presidia personal. est:ribir ~ohre caria rodete do papel este
me u te á la coufecl:Íon deJa.., con~ervus. mote: "C.:irueln;¡-1870."
Recordaba que María Autonil•ta ayn. Unn Vl'Z qno las sirvit•utas hubieron
1 dah:\ á fabricar la ruautequillll. en el pesado la azúcar y preparado otras 1
Trianon, y ('lla peH.;aln qne e~as obraN co~as, la<; manipulacioucs fueron in.
maunales la hacían ¡nreeida á las da. terrumpidas por la campana que llu.
l l,_t_n_lt!_s_a_r_is_'t_oc_r_•\_t_i<-·:a_s_c_le o_t_ra_s_ér_o_c_a_"_·_ __n_ ¡al-Ju_á_c_o_n_l_e_r á las criatlas. Tocio el¡
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batallon so e~.:lips6 eu un momento,; Sin e~barí{o, i-~o vivimos en perfe;ta 1
las dot~ hermanas se quedaron solas. ann uía 1 Sabina, á pesar de que se
-Creo qne e~ta compota queclar;Í goz. en contradecirme, vale mil \·ece~
mejor que la de ahora un año, -decía 101~<; que su hermana, cosa. que no ten.
la señorita ldouia. A~>Í es siempr<•. clria inconveniente en decírselo á.Taco.
La..<; ciruelas están exqui11itas esta vez, bo, . i me lo preguntara.
pero en el año entrantl• babní pocas. res injusta, Florinda, no com.
A Ja•;oho le e1wauta. Comi1í ta.uto en pre í:lo por qué te disgusta esa niñita
el afio pa..~ado, que casi ·•1! agotó,- tan nave, tan buena, tan cariñoRD.
á pesar de que apéua.s le dí una mt-dia L~ ¡;efiorita Florinua, con un rnovi.
docena de potes al sei'íor Uura y otros mieE to de impaciencia, tinS la pluma
pocos á lo!! arrendatarios enfermos. é lji o un gran borron sobre uno de los
Pero como en este afio habrá gran can. letr ro~.
tidad, i no te parece, querida mia, que iVivu el cielo : exclanuí, que me
podriafl regalarle unt~• dos potes á tn fati9 s cou ese entusiasmo en favor de
ahijada? Ahora que .e acuerdo, tiem. la r milgadilla e.~a, que, es una coqueta
po.<~ hace que no Yie • aquí. Lo siento sin razon y sin ~;eso ~
por Jacobo, quo me i• ·rece indispuesto. L señorita Idonia la miró con :;or.
¡N o te parece que e¡tá muy cambiado? pre
La señorita Florinda contestó con ¡Qué ha becho, por l>ios: dijo.
un gruñido sordo. i Y me lo preguntas! Bonita..-; co.
-Jacobo, continuó Idonia, podría sas uceden por cierto, en la Rulli~re
llevarle los potes, esto le daría la opor. y ba¡jo las mirada~ del egoísta de Albi.
tunidad para verla, y que el querido no, ~¡ue nada vo. ~¡ no vivieras ence.
sobrino gusta tanto obsequil\fla. rrn1 aquí, ya. lo sabría:; ..
Florinda no contest6 ~;ino eon un ade. Por ventura liC ha roto el matri.
man de impaciencia. monJo de :;abinn?
1 -iNo te parece, hermana mia, con. r; El matrimonio de Sabina: .. .. .
1
tinu6 diciendo Idonia t!n voz baja, que ltluc¡r,o que se ocupan de eso : i Acaso
ya seria tiernpo rle que .Tacobo se ca. aqu 1 individuo que vino, no se sabe
aara l Tu ahijada e~tá aún muy niña, cou ué objeto (que podía haberlie que.
pero yo me siento envejl'cer y no qui. dado en Cochiuchina 6 con el diablo)
siera abandonar esta vida, sin haber no si le ha ocurrido hact~rle la corte á
,·isto otra generacion de Allais. Jaco. I!'lo , en lugar uc &biua! Proba.
bo, no debemos olvidarlo, es el último blct ente la encuentra méuo~ jó\·en
que lleva el nombre, y mucho h~ tar. que uando se f11é .• , En tanto la ba.
dado en <:a-~arRe. ¡Tal vez es culpa chil ericn nquella está eucantacla con
nue~;tra: Pero, eu tin, no nos debe pe. el !timetrc aventurero, y en todll!l
aar, puesto que ~'lorita ha crecido á par s se Je,. ve juntos . .. ::-;ahina pa. ,
tiempo; es la mujer que le con..-enia. rec& un c.~ pel"lro, hasta llliedo da. ; Es.
-Pues yo no creo eso. Esa niña des. tú n 'L.\i vicj1t que yo l Jacoloo ..... . po.
coloridita, una pajita, sin energía ni bre to : ...... no hablemos de él.. .... y ,
voluntad propia. s1n brio, un soplo ..... en muto al padre, nada w, nada en. 1
¡Ego para qué ! . . . . . Ah ! ¡;j fuera &. ti en e, - y está contentísimo porque el
bina... sefl de Ba.rgemont le está sirviendo
-8abina! exclam6 la otra. i Estás de aldc eomo ingeniero. Mira l No
en tu juicio 1 Adornas de que ella está ableR de n9uellas inocenticas, con
comprometida, á ella no confiaría yo su ecto de vtrgene!! inmaculadas ..... 1
la 1hcha de nuestro sobrino ...... Son son a pe.<;te de la sociedad! Sabina
tan diferentes l Ella es prosaica, enú. hizo muy mal en no confiarme la tHlu.
gica, él es todo un poema... ... ca.ci u de la. impertioentita de mi ahi.
-Eso qué importa l repuso FJorin. jad A la hora de esta seria muy di.
da. l Acaso nos parecemos tú y yo l fe re te persona ... .. .
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-No te eufnde'l, hermana. mia ..... que le ~ervia parn. ir al mercado. Hu.
Tal vez no es cierto todo eso. hiera preferido ir tí pié, pero el calor
-¡Acaso yo soy ciega? era. intenso y los dulces se podrían da.
-Y Jacobo ha caído en la cuenta? fiar¡ aclemas, para. producir mejor efec.
-¡Si ha co.iclo en la cuenta J i Tam-1 to, había tomado el vef'.tido femenino.
poco bas visto ccímo est.i de cambiado? Como no estal1n. acostumbrada ú ese
Ni come, ni bebe, e~tá lelo~ traje, la!! enaguas In embarazaban mu.
-Seguramente Florita no í'abe lo chísimo y se enredaba toda. :Mñs pare.
que está hacienuo. y escucha las terou- cia. u u hombre disfrazado de mujer, que
J
ra.s del ga\a.u sin comprenderla.s 1 Por mujer verdadera.
1 otra parte, ¡acaso ella sa.he lo que le En el patio de In Rulliere se haj6
trajo tí la Rullii'·re? Probable es que de su vehículo y casi cay6 envuelta en
jama~ hay.a oído Ln.l!la.r del proyectado los ~liegues de_ su t~aje. y acalorada, y
matnmomo de Sa\noa con el señor de resptrnurio rec1o, rop como un ababol.
Bargemont. Su hermana es tan retrai. cou los potes de compota en las manos,
da., tan poco comunicativa, y ménos ~e peuetró al saloo en hu:-;cade su ahijn.da.
lo dirá si ha visto las prefereneias ele EL ~;eñor de la Rullicre estaba c11 Sao
Flora ...... Ah l hí no conoces á Rabi na Romunldo, Rogerio había partido des.
como yo, Florinda : de muy temprano y nadie sabia qué
Est~ no contestó . .sino r¡ue so agachó era de Sabina. Rabia salido al campo
con aire de retlexion. desde tíntes de la aurora, decian los
-i Sabes lo que deberías hacer! .... crin.dos.
cootinu6 Idonin.. Aconsejar ú tu r.dtijada.¡ 'Efectivamente, St~hina que uo podía
como no tiene madre, iÍ ti toca hncc>rlo. encerrarse con su pena. dentro de \m
.Juzgas mal á esl\ pobre niñn: clh tiene apo~ento, apénns hahia podido recoger
hueo corazoo. Ba tará que le explique, sus ideas, se babia propuesto \Cocer su
el mal que está hac·ieodo á Sa.hiua y á dolor con la fatiga física. Salió, pue!',
Jacoho, para que ~e corrija y no vuelva con In cabeza de~cuhierta, con el ves.
ÍL peo'lar en el forastero; e~e e~ capricho tido r¡ue tenin y eo fué al campo,
pasajero en la niña y fúc·ilmcmtc lo ol. y caminó sin sabc·r á d6mle, luu;ta
\·idarú. Ademas, l c6mo ha de preferir que, con los piés adoloridos y mori.
ú e e hombro que 110 conoce, mtís bien hunda tle cansancio, se acord6 que de.
que ú Jacobo, tn.n bueno, tan leal? .... bia volver á :;u easn. EL sol el'taba al.
H íscn.la, pues, y h:íhlnla con clulzura, tísimo sobre el horizonte. En aquel
m ttcrualmontc, pero con firmeza ...... monwnto In. ¡;efioritll Ji'loriudn. se diri.
Vedu; que así te puede con.
era présbita, exclamó: cluir "n su inmediata in!':percion, pero l
-Ah ! i y este anillo, cuyo es ! uno n nca :;a he lo que hacen los tra.
-Es el anillo que usaba siempre bajad r~, si no se ks vigila. .... . Por
Sabina, i no lo conoce? otra 1 rtl', la :.{uerrn y la gloria son
-Sí lo conozco! Por 1m puesto. i Y palab s no m:is,- bellas, sonora!l,-
te lo di6 ella 1 pero ue no dan nada y nadie sabe si
-Sí, contestó Flora, f'in comprender saldr:í sano y !'ah·o. (Aquí se ricS, ere.
la liorpresa de su madrina. yendo hnher dicho un chhte) . Créanw,
-Agradécelo, hija mia, y mucho, lo ser í m:ís provecho~o quedarRe por
pues es s11 anillo de compromiso. Es. aquí, .stahlecerse. Cabalmente se ofre.
cogió una época extmña para regalarlo; ce en euta una propierlad magnífica,
cuando llegaba ~u novio 1 ca~a, ~~~· rr¡ u e, hosque...... y se podria
-El novio do Sabina: balhucet4 conse~ ir por una hicoc1L, en esta é-poca
Flora, que empezaba á comprender va. de gu~ rm y de.'-'confianza. geneml.
gamentl' la terrible revelacion. - o he! peusndo tomar pié por eMtos
-Pm•s ... el1>eiíor de Bargemont : ... Indos, repuso fria mente Rogerio.
gritó la otra agitada. i querido. dijo el otro con im.
Vit•udo que Flora permanocia fria, cía,- permítamo hablarle frac.
inmóvil, pálida como una t'statua, la came te, corno lo hago siempn•. Nos.
tuvo compa~;ion. otros o somo~ persona:; á quienes se
-¡No lo sabias! añadió hajando la noH .,.· eno :í ver por diversion. No fué
voz. Hubiera ¡;ido mejor que Sabina con e oh.ieto de convorAar conmigo y
no g-nnnlara el secreto, y•~ qnc el señor de co templl\r iÍ Rahina, cuyos atrncti-de
BargPmont no tuvo la generosidad vos vau tle medio día para ahAjo,
de hncerlo. q_ue ted nos vino ú buscar. Así, pues,
Varills veces la señorita Floriuda en bl no · iiHliscrccion mia, Jíl<{anw Htitecl
suK aventuras de cacería hnbia asistido cuál :~sido el resultado de su ,.i11ita.
ú la agonía de una cervatilla, y 1Í pesar Pero i no ha liido con el objeto de es.
de su fingido estoicismo, su corazon de table ersc aquí, ni de reanudar con
mujer 11e h1lhia conmovido hondamente. SalJi !lus antiguos compromiRo!l, le
Al ver la mimda. doloro!in. cie Flora, o qnl' hubie1a sido mejor que
babia sentido, que hubiera hecho cual- uar!l amente. DPsde que u11tet.l
quier sacrificio por sal\"arla ... Fingió un Sabina no es la mi!!ma,- ha cnm.
pretexto para salir fuera, y olvidando radicnlmentu,- y aunque sigue
el carricoche, tom6 á pié el camiuo•de ocup nclo~e de los negocios, ya lo hace
su casa, recogiendo su traje y dando ~>in g sto. A mí no me conviene nada
zancadas á toda carrera, como quien c.le es o. Y o no tengo mayordomo por
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~~- R E V I S T A Q U I N C E N A L . 189
darle gusto íÍ ella, pero es preciso que 1 ceso contrario. ¡,Es decir que ullted igtodo
ande bien, qué diablos ! E u tiem- ¡ no raba el r>royecto que teníamos de
1
1
pos normales, Sabina es mujer que vale raunir ]a¡¡ tierras de losAllais á la Ru.
lo que pesa en oro, es justo reconocer- lliero, por medio de un matrimonio 1
lo. Debo decirle, que al casarse, le Yo hubiera querido que Jncobo y Sadaria
unll dote doble de lo que babia 1 bina lo llevaran á cabo, pero ella no 1
dicho, pues me ha ayudado mucho en quiso ni oír habla.r de tal cosa. Par::~.
mis negocios. Pero elltasituacioo no pue. ella esa idea era insultante y me pro.
de prolongarse indefinidamente. Bien puso en cambio que sacáramos tí Flora
comprendo lo sucedido. Usted venia, del convento, para casarla con Jacobo.
como hombre de honor, 6. casarse lisa Eso no anda, l'io embargo, como yo
y llanamente, i no es así? quisiera. Jacobo es un buen muchacho,
-Es cierto, contestó Rogerio. pero un imbécil ; será un yerno exce.
1
1 -Ahora, dígame con franqueza: lente~
aguardaba verla blanca, gorda, colora- 1 El señor de la Rulliere se acordó
da, provocativa como antes.. ... Y su- que esas cosas no se le debinn decir á
cedió ¡ confiéselo l que la encontró m11y un hombre que lleria su yerno, y tosió.
diferente. -Es cierto, sigui6 diciendo, que la
-Es la verdad, -lo confie~o, dijo niña. no es una mujer de ~eso como su
1 Rogerio, que pensó que se le abria un hermana. Seria inútil para ella. un es.
camino para salir del dilema. Si, la ' poso corno usted, por ejemplo. Sabina
encontré muy diferente; uo sólo en su es muy diferente. Ella se consideraba.
aspecto, pues no soy hombre que la como casada, y ni babia pensado en
abandonara por eso, al cnbo de diez mirar á Jaeoho siquiera: ese no era el
años do fidelidad, no ; es porque su marido propio para. ella. Puerle uRted
corazou ha cambiado. Su frío, su he- preguntárselo,- ella no miente o unen.;
lado recibimieuto, me comprobó que pero es orgullosa y temió pmbablemen.
un regreso la causaba disgusto, y que 1 te cuando usted voh·ió, que creyera que
miéntrns que yo volvía á reclaUlar su ' lo quería obligar á cumplir su palabra,
mano e~crupulosamente, ella no ha. ú pesar de que jamas dejó de consit!e.
bia podido conservarme su cora.zon. rarse como su novia, aguardándolo con
-.Alto ahí, caballero, nito ahí! Si la más completa fideliolloza.udo. Ya Jacoho no rl'~rcso, ,erá para ser más desgraciado
podía verlaR. ya no temian, pne~. a.u. que antr·. puesto que ella no me ama.
1oentar la a111argura de su ~>evara.cioo rú Jilrnas.
afligiéndole con sus lágrima11. (Contintw.?·á).
---~---
CONSEJOS A LAS MADRES.
CAPÍTULO U.
EL 1\'IÑO DE OCHO ;\mSES _\ UN AÑO.
II
LA educacion, segun profesores muy
sabio~, empieza desde la primera in.
faucia, y cuando el niño d i~tingue á
las personas de su casa., es tiempo ya
de empezar á educarlo. Cuando se les
acostumbra. á dormir á oscuras, nunca
1 _,
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REVISTA QUINCENAL. 193
tendrán miedo de las tinieblas, sobre 1 Es preciso cumplir con sus deberes en
todo si las sirvientas no les euseñan conciencia ó no aceptarlos, esto no tieá
asustarse. Tambien debe empezar, ne remedio, ni hay modo de escaparse
desde su más tierna edad, á aprender á 1 de ello.
obedecer, n aguardar con paciencia, á Nunca se debe maltratar un animal
no dejarse llevar por la cólera ; todo y mucho ménos una persona, delante
esto se hará suavemente, sin elevar la ele los niños, al contrario, se le~ debe
voz, sin gritar, sin manifestar la menor hacer canños, para despertar la fuente
irritacion. Es preciso estudiar el carác- de simpatía y el~ amor latente en ellos.
ter del niño, sus disposiciones, uo Rsus- Deben tenerse en su alcoba bonitos
tarlo jamas, porque se hace cobarde y grabados iluminados, que los diviertan
J puede producirle enfermedl\dcs orgá- y abran su imaginacion, haciéndole~
nicas,- pero que en breve aprenda que comparar los objetos vivos á los pintacon
cólera y gritos no obtiene lo qne dos. Para que los niños no rompan las
desea. E'ito debe poner:;e en pníctica ¡láminas, se pegan en un libro hecho de
siempre, y con e<;te sistema se obtiene tela de algodon fuerte. y esta diversiou
el respeto del niño que sabe apreciar el barata~ instrndiva, puede ponerse en
poder de voluntad de sus padres y la sus manos, sin temor de que rompan
confianza eu lo que le dicen,- pues el libro,- enseñándolos á qne ellos
comprende que lo que le niegan no mismos bu~quen las lámina:; que más
debe obtenerlo nunca. Jamas se le les agraden y se ri.jen eu ellae libredirá
una mentira, ni se le engañará meute. "Variar sin exagerar las senofrecit~
ndolc lo que no exi~te. E~te :;i!'- saciones del niño, haciendo intervenir,
tema coLa.rde es perniciosí~imo, porque lo mús posible, en sus diversiones la
el niño no t1ene confianza en los que 1 parte moral, dice Madama N ecker, es la
lo lidian y adema'l se le enseña í1 men- mejor erlucaciou de la inteligencia qne
t.ir tambien. i Cómo podrá uua madre se puede dat" en la primeraiufaucia.." ... ,
corregir e:;e rlefecto en su hijo, cuando Los g~rmenes de todas las di ~ pcsiciones
sin cesar la hn visto mintit;ndole y eu- huruaun ... viven ya en el recieo nacido, 1
gañ:indole 1 Un uiño de nn año puede pero e~tos gérmenes no tienen todos la
comprender muy bien que lo engañan, misma fuerza.'' Esto!' gérmene~. buenos ,
y rlesde esa edad se et:ha en él el fnn- y malos, son lol'l que se deben vigorizar
damento de un car~icter bajo. unos y destruir otros, y en esto consiste 1
Cuando un niño se cae al suelo 6 !'e el arte de educar.
~olpea, le enseñan á castigar el suelo " La madre vigilante, añado la cita-J
6 el muuhle golpeándolo- esto los ha. rla autora, no debe nunca figurarse que
ce venga ti vos, y en segnid1\ hnrán lo un niüo llora por capricho: el recieo
mismo con sus amas, !.u:; hermanos y nacido no tiene caprichos,- y si ¡¡e exa-
1 sn m;tdre misma. Es CO!'a muy gnwe mioan bieo las cosas, se comprenderá
1 y séria la de criar y educar una familia; que siempre bn.y un motivo para sus
1
es, pne.;, preciso no tomarlo á cbanza l:ígrimns ...... Creo que al tratar de en-
6 fastidiar!>e. La madre tiene que estar treteoer ú los niños, los agitamos desiempre
armada de toda~ armas y sobre masiado; es bueno que no se fastidien,la
brecha, defendiendo tÍ su hijo ele los el fastidio es la modorra del alma,-
males temporales y espirituales. No pero el fastidio no es sino la reaccion,
solamente tiene que impedir qne den y divertimos demasiado á los recien
:í su hijo mttl ejemplo y nociones err6- nacidos."' En seguida aconseja con muneas,
sino que día y noche tiene que cha razon, que no se procure hacer reir
vigilarlo física y moralmente. Las que demasiado al niño, que no le presenten
no se sienten snticieuteulente fuertes y demasiados juguetes vistoso:;, qne se
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abnegadas para cumplir con semejante deje libertad al alma para ir despermisioo,
dt>ben renunr·inr á ser madres, t:índose gradualmente. Con gritos, ruino
abrazando la carrera matrimonial. do, música y risa, atacan los nervios
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LA
de los oifios, pero no tocan su inteli- sirve los objetos que tienen en torno
gencia,- es bueno rlejar que ello!! mis. :-uyo.
mos bagan sus experiencias y poco á S. A. DE S.
poco vayan comprendiendo para qué
CORREO DE P,ARIS.
sombre o de loe miamos colorea con plumas
Paria, 18 de l'!aero de 1881. dorada .
En 11 ucl1:1 recepcion académica se notaba
EMPEZARÉ, señora Directora, por desear á toda la nti~ua aristocracia francesa. \arias
uated un feliz año nut'v • •·n union de sus señora muy clch-antes llevaban vestidos oe-~
amabl68 compatriotas. gros d raso floreado con delantales de ter-
Ultimamcnte ese país !l ·tated ha sido no m- ciopelo borclndo de oro y ra~acas del mismo
brado varias veces por lu.J periódico& parí- género con hordado11 de oro y do felpilla.
aienaea, con motivo del bautiHIIIO del último Otras t nian trajes de géneros de n'yas y de
hijo !lcl Conde .te T... essepa. Como usted lo cuadro con flecos íris y dorados que produ- ,
sabrá, ol señor do Lel!seps hahin nombrado cian un efecto deRlur:•brador.
padrino al Ilustrísimo Obi11po de Panama, y Cacla tlia la moda es más recargada de
éste delegó al señor C~rloR IIolguiu, Ploni- adorno , flecos, bordados, cascadas de cintas,
potenciario de Colombia, para que lo rcprc- &r. '1' t o se usa: torio lo que St)a vistoso está
sentara. La madriua era la ex-Reina Isabel de mod .
JI de España. En la ceremonia, iba ataviada Lo11 rajes de tertulia llevan tlllll'hísimos
ella con nn magnítico vestidu de raso carmesí cord<~u do llores grandes y pcr¡u.•ñaB, así
y adornos de fol¡1a y encajes blaHcos de gran como t rnos gnndes recogiendo ar¡uí y allí
valor y cubierta litornltneute do diamantes. los inn merablcs pliegues y recogidos de las
La madre del niño, la hermosa Condesa, real- enagua 1 y sobreenagnas y lluvia de ramitos
zaba su sobresaliente hel'o7.a con un traje da dirninuJ os botados en la cola.
raso color de oro viejo cou adornos punzó y Se 11 an los trajes con cola muy larga para
fteeoa dorados. En el r•u•mcnto en ¡¡ue •·mpc- los ves idos nupciales ó las llevan las damas
zabn la ceremonia llegó la bendicion del San- de a!g !na edad. Pero las mujeres jóvenes
to Padre para el niño y su fanai lia, loa padrinos (aunq u b sean casadas) no gustan de colas
1 convidados á la ceremonia, así como á la largu11, y lll' visto en grandes bailes ,¡ joven-empresa
del r.anal do Panamá. Ouaudo la citas e vet~ticloa redondua.
Condesa de Lcsscps hubo oido leer la hendí- r.. .o s orpiños escotados tambiun van perci.
m del Papa I!U nrrojó de rodillas delante diendo n popularidad, y ya haRta en los baidel
Nuncio que bautizaba al niño y 11' besó les de cremonias ee \'Cil unos corpiños altos
la mano bañándola en lñgrirnaa de alegria. y otrn cortados eu cuadro, pero por¡uísimos
Dícese que la Reina Isabel so ha manircstn- escota R. r.all m:tn¡::aa ae 1\!IUII ele todas dido
muy amable cou el Plenipotenciario colo m- munsio es, pero 11Í lns llc\·an hasttmte cortas
biano, y aunque do raza de los que se revela- para tcr tuli:ls.
ron contra su padru Jo'ernando VIl, ella parece Jaml s se habia visto la moda tan cntreb'lldn
haberse olvidado de eso en estas circonstan- á una ·ornpleta BllBrquía como ahora. Sin
ciaa. dudll e estado de Francia influye en esto.
La Reina de España parece gustar runcho Tod los estilos y los tamaños de sombre-ti
e la sociedad de la familiB de Leaacps. an ; y las mujeres no preguntan ya
En la reeepcion del nuevo Académico llá:r.imo la última invendon de las modistas,
du Camp estaba cerca de lB Condesa de Les- ' estilo y tamaño es el que lea sienta
11eps, y una y otra llamo ron la atencion por el in tJmbargo, he notado que procuran
lujo y supremo buen gusto de 11us vestidos. sombrero en armonía con el vestido.
La prirnura llevaba un traje de raso ruaravi- je e11 defoulard & cuadros, porejem-lloao,
gris do plata, guarnecido con se11goa de plo, el ornbrero (Ó gorra) irá adomado de la
terciopelo de un color oscurísimo y sombrero misma manera, si es de terciopelo tendrá
(gorra) del color del traje con plumas doradas sombre o (Ó gorra) del mismo genero, &c.
y plateadas. La señora de Lessepa ostentaba Tod los colorea, sin cxcepcion ninguna,
un vestido color de ciruela, tambien de raso están moda; loa oscuros para loe trajea
y terciopelo del mismo tinte, pero con cuello l del dia 'o y para salir á la calle, á pié, 1 los
1 puños bordadoa de oro aobre terciopelo, suaves ara de noche ó para recepciones de
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'¡ R E V 1 S T A Q U 1 N C N A L . 195
gran tono. Naturalmente en el invierno ae emancipacioll Cle le. mujer, ó la Tribuna pousan
las telas pesadas. Pero allá en el país pular como aula Minek y Luila Michel,
de usted, en donde se goza de una primavera que predican 1 comunismo y la barbarie.
sempiterna, sin duda todas las telas, pesadas Estas últi as andan con vestidos cuasi
y ligeras, se pueden llevar sin excepcion. ruaacnlinos, e los cualca el color rojo domi-
Aquí nadie es esclava de la moda, créame na, y se encu tran en medio de todo tumulto
usted, y ninguna mujer acepta aquella que no ó deaórden público.
lo sienta ó es poco modesta ó demasiado coa- Las prime ~a, pues, son las mariposas de
tosa para sns recursos. He notado que fuera la sociedad, ~e no hacen bien ni mal; las sede
Paria ea donde LA KODA es más exclusi- gundas son lo buenos ángeles de las familias,
vista y tiránica. Aquí estamos demasiado fa- las terceras n el apoyo y el consuelo de aua
miliariudas con el capricho, y vemos muy maridos, y lai últimas son las aerpientca que
de cerca á las modistas para respetar su opi- todo lo enve enan con an baba venenosa y
nion. acabarAn por 10 por precipitar al bombre fue-
Empieza á notarae que loa peinados son ra de la ma ion señalada por Dios en el
ménoa pegados contra la cabeza y se levantan mundo.
un poquito. No era natural qne con tanto Estamos en Paria viviendo 1obre un volean
ndomo y zarandaja como lleva el vestido, el que puede ea llar de un momento á otro, y
peinado fuera tan sencillo, eRto no armoniza- si rcftexionár os un momento, no viviliamoa
ba, y casi ninguna parisiense de nacimiento tan tranquil p yendo de fieata en fie11ta, de
llegó á seguirla al pié do la letra. teatro en teat by de tertulia en tertulia, rnién-
Se han adoptaclo pam vestidos interiores tras que en 1 a calles muge la voz popular
las telas más ligeras y vaporosas y loa cortes que amenaza niquilarlo todo.
más estrechos para un nñaclir las dimensiones Pido mil p rdonea, señora Directora, por
de la cintura. Laa 111njores tísicna están de esta digreaio : pero esto conttiate en que hay
moda, y rniéntras más flacas y esqucletadas momentos en a vida en que ea imposible olcatán,
más elogios reciben de sus modistas. vidar In situ ion política del paía en que
En Paria hay varias clases de mujeres que vivimos, y no vemos obligados á apartar la
no parecen ni prójimas IIIIIIS de otras. J,a vista de las uestionea p11sajeraa de la vida
mujer de alto rango, aristocrátic-a y oryulloaa, para fijarlas loa acontedmientoa realmente
que mira á todas las demna como la aérea in- importantes d In exiatencia hnmana.
feriores indiguos de su atencion. La mujer Dícenme q allá en el Nuevo Mundo las
aristocrática y devota, que no sale de las cnestiones p íticaR son muy acalo1·adaa, y
iglesias y no se ocupa sino en prActicas de que las revoh ciones suelen revolver ese suelo
religion. La aristocrátic-a y c-aritativa, que y empobrecer desmoralizar las muas; pero
no piensa sino en ~:~u a pobres y en aliviar á aquí, en el V1 jo Mundo, ademna de In deo•oloa
desgraciados. La de la clase mtdia, que cracia y el ra~ icaliamo que amenauo diariageneralmente
es económica y buena madre mente hacernc s naufragar, tenemo1 las terode
familia. L11 libre pensadorn, que escribe peatadea soci lea, la hidra del comunismo
como madama Adam coutrala religion de quenosrode~ rtodaapartes,ysólolamano
Cristo ó habla C(lll desden de las prácticas del Omnipote te podrá con un milagro detereligioiiBs,
pero 4ue al mismo tiempo cree que ner el diluvi de sangre que se prepara A eaéataa
son neccsariaa para t'l pueblo, ó la tallar no muy tarde en toda Europa.
democrática encr¡;úmcnn. como Humbertina
Auclerc, c¡ue redacta un nuevo periódico CaiiTINA D& BBAtJsova.
llamado La Ciudadana, el órgano de la
~
BREVE DICCIONAR, O
DE MU.JERES OÉL BRES.
( CONCLUSION).
SOFOSNIBA-Hija de Aadrubal, el céleb-
e General cartaginense. Mujer hermoaíei-
11 ua, casada con un príncipe de Numidia, la
que dcapues o una batalla cayó en mana. de
MaRainiaa. e tivado por 8U8 r;raciae, la hizo
su eapoaa, eapu01 de mandar matar al
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196 LA MUJER.
príncipe de Numiclia. Sin embargo, viendo
que aqnd enlace disgustaba á los romanaR,
sus :llindoA, la mandó una C<•pa de veneno,
aconsej•índola qne mmiese corno una hija de
' Asdrnbal. Ella se I:J. tomó sin vacilar y mnt;
ó 203 nños :íntes de Jesucristo. j Qué suet·te
la de las mujeres d.e aquel tiempo!
SULPICIA-Poetisa romana, á quien lla'
man la Safo romana. Aunque parece q11e es\
cribió muchas obras, no ha qnedaclo de ella
sino 1111 fragmento de una sátira, que era el
género de poesía que prefería. Era casada
con un caballero romano, Caleno, á quien dedicó
un poema sobre "el amor conyngal."
T AMAR-?!1ujer de Er, hija del Patriarca
Judá.
sia, mujer hermosísima que rné repudinda
por su espos<>, porq11e no quiso preAentar~e
sin velo delante del Rey y de su corte, despues
de un banquete en quo el vino había
corrido á ~ántaros. Aquel acto de modestia
y dignidad fué castigado con el divorcio, pero
al antiguo Testamento no refiere qué fué de j
la predecesora de Ester.
VELLEDA-Poetisa germana. Ejercía una
poderosa influencia sobre sus compatriotas,
vas:.\llos de los romanos. Los Germanos la
adoraban como á ttna diosa, y ella, para manifestarse
más miste•·iosa, vivía encerrada en 1
una torre en donde nadie la veia, y mandaba
hts órdenes por medio do tercera persona.
Fué la instigadora de la rebelion de los Germanos
contra los Romanos, que tántos males
causó á unos y á otros.
XANTIPE-Esposa de Sócrate~, el famoso
filósofo griego. Dícese que sabiendo Sócrates
que era mujer mal geniada, se casó
con ella para ejercitar In paciencia. Sin embargo,
parece que Xantipe ha sido muy calumniada
por sus contemporáneos, y que Sócrates
nunca fué modelo de maridos.
TISBE-Jóven do la ciudad de Babilonia,
qne habiendo dado cita á Píramo,
su novio, parn que lmblnra con ella cerca
de la tl11nba de Nino, y llegando temprano
á aquel lugar, se vió atacada por una
leona. A terrada salió corriendo y dejó raer
su manto; la leona lo despedazó, pero huyó
al ver llegar á Píramo armndo. Viendo éste
el manto despedazado en el suelo, creyó que
la fiera hnbia devorado á su unmda, y se ZE~OBIA-Reina de Palmirn. EnL dcs-atmvesó
el pecho con su espada. Volvió Tis- cendiente de los Tolomeos y célebre por s11 1
be á poco, encontró muerto á su amante, belleza, la melodía de 811 voz, 811 grande ins-
1 arrancó el arma de la herida y so mató con truccion, su valor heroico ynrtcdegobe1·n:~r
ella. La triste historia de Jos dos amantes ha Sabia todos loA idiomas de las gentes civilisido
cantada por todos los poetas en todos zadas de su tiempo, estudiaba histo1·ia sin 1
los idiomas.
1
cesar y con ocia á fondo Jos clásicos griegos.
Se hnbia cnsndo con un príncipe de la Siria,
'fEI.Bi'TLLA-Poetisa do Argos, heroína el que so adueiíó de los imperios del Este.
gric¡;a muy nombrada. Asesinado su esposo por un rival que quería
apoderarse del trono, Zcnobia supo levantar
ejércitos y aJTanc:~r el poder de manos del
usurpador. Una vez dueila de todo, ensanchó
sus tierras y conquistó los países vecinos.BIIn
mismt\ educaba ñ sus tres l.ijos y los exhibía
á sus tropas como los hlluros heredero~ de
sus reinos. Pero los romanos no podi:~n tolerar
que otro tuviern el poder en sus manos
en la vecind:td de 1m imperio, y filé vencida
por A urcliano, quien le propuso In paz á costa
de su dignidad. Blla rehusó al principio
someterse á su suerte, pero al fin tnvo que
claudicar. Entró li Roma como trofeo, cargada
con cndcnus de oro y agobiada por la
infinidad de joyas con que la cubrieron. Des¡
mcs Je tantos años de gozar de ltn poder sin l
límites, Zenobia acabó s11s dias en una qnint:~.
de los alrededores de Roma, en donde escribió
una. "HiRtoria de Egipto,'' qne citan
sus contemporáneos, pero que hoy es enteramente
desconocida.
1
TULL\.-Hija de Ciceron y famosa por su
talento, su anwbilidnd y grande instruccion.
Murió víctima de un mal matrimonio, á los
, 32 años de edad, lloradt\ por toda la sociedad
1 romana y principalmente por Ciceron, el que
para destruir sn pena se alejó del mundo y
se dedicó á un estudio asíduo y continuo.
Tulia murió H años notes de Jesucristo.
TnUOHA-Oonsorte de Milias, ciudadano
de Crotona; la mujer filósofa más notable de
la escuela pitagórica. llnbienrlo quel'ido Dionisia,
tirano de Simcusa, vblignrln á revelar
un secreto, amenazándola con darlo. tormento
si no contestaba, ella, por única contestacion,
se mordió la lengua hasta partirla, y se la
anojó al tirano en la cara, en prueba de 1111 fortaleza
y su resoluciou de guardar el secreto.
Los historiadores no refieren quó fué de ella
despues do aquel hecho tau atrozmente heroico.
VASTI-La esposo. de Azuero, rey de Per-1
(FrN DE LA lliSTORU. ANTIGUA.)
Imprent& de Sil veo\ ro r Ctrmpnñla.
Citación recomendada (normas APA)
"La Mujer - N. 56", -:-, 1881. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2087385/), el día 2025-05-10.
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