Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LUZ Y FE DAN FUERZA.
LA MUJER,
REViSTA QUINCENAL
EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS,
DA.TO LA DIRECCION DE LA SEÑORA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
N.0 45. r MIÉRCOT,ES, SETIE)fBRE 15 DE 1880. i PRECIO 30 CS.
ESTUDIOS HISTORICOS
SOBRE LA l\LU JER EN LA CIVILIZ~\.CION.
CaPÍTULO DUODÉCD!O.
LAS MUJERES EN LOS IMPERIOS DE ORIENTE Y OCCIDENTE.
xnr
( CONTINU ACION ).
Pulquería; de mujeres llenas de pasiones
como Honorin, tipo que veremos
CoMO hemos visto, Teodosio I1 ha- reproducido despues, fáltanos ahora es.
bin ~ido casado, pero intencionalmente tudiar ú las mujeres que, creadas en
no hablamos ántes de su esposa, por. medio del pagauismo, que no halJia
que ésta pertcnecin. ú una clase de mu- muerto eutera.mente por entónces, pro.
jeres de las cuale.~ nos hemos propues- curaban hacer prodélitos todavía, werto
ocuparnos detonillameute en capítu. cecl ;Í su elocuencia.
lo np:ute. La. primera que encontramos en el
Para completar el cuadro que uo;; pro- Dn.jo Imperio es una mujer llamacla
' ponemos diseñar do las mujore~ eu los Sosifatro., que vivió durante el reinado
lmperios.de Oriente y Occidente, pre. de Constancia Cloro. NnciJa en Efeso
ciso es r¡ue digamos algo de las muje- (en el Asia Menor) en deudo San Pa.
1 res filósofas pagana~, puesto que aún blo estuvo tres años y fundó la prime-quedo.
ban en aquella época algunos ti- ra Iglesia de A~ia, el paganismo esta.
pos raros. ba. particularmente arraigado allí, á
U emos visto ya á las primeras cris- pesar de que el gran templo paga u o 1
tiauus de a'1uel tiempo, como iÍ Santo. babia sido destruído por los Mrbaros
Elena y ~lavia que introdujeron el desdo 260 de nuestra úa. Sosip .• tm
cristianismo en sus dominios; ú vi rtuo. era amiga de Edesio, el maestro de
sÍ@imas mujeres que con su ejemplo J uliau el ap6stata. Edesio, así como
convirtieron á muchas paganas y pe- Sosipatra, pertenecían ú. la escuela fi_ ·
cadoras, como Santas Sinclética, Mar. losófica llamada neo-platónica, que
cela, Paula, .Macrioa, Marcelioa, Eus- atacaba particularmente el cristianistoquia.
y Molania; hablamos ya. de fa. mo y t.ambien el juJaismo. Pero atlewosa~
Emperatrices como Placidia y t mas esta mujer, que enseñaba públi-
TOMO IV 25
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
198 LA
ca mente la filosofía de Jamblico, se 1 mentE• semejante fen6meno era en rll.
decía inspirada por una Divinidad y to gra¡do perjudicial para el cristianispretendia
profetizar ; pero dice Cárlos mo. Asi lo trataron de enseñar los dis.
Lévcque • (el único autor que encon- cípu los de Cristo, explicando que bajo
tramos que bable de ella): "no se han. el bei:Io y atractivo ropaje de las ensepodic.
lo descubrir datos circunstanciados¡ñanza¡s de Hypatia'lc ocultaba el feo y
de su vida. ni de la época. de su naci. triste pagauismo, el que viéndor;e de.
miento y de su muerte." rrotado en todaR partes, tomaba la for.
La segunda mujer filósofa de que lla- ma do una mujer virtuosa para enga.
hlamos es de Hypatia, famosísima por ñar mlejor. Levantáronse entónces en
su belleza, sus virtudes, su ciencia y su Aleja1pdría dos partidos violentos, ol
horrible muer to. uno e11 favor de la fi losofía y el otro en
Hija del filósofo Tbeon, había na- contra,. Frecuentemente habin tumulcido
en Alejandría hácia 370. Notan. tos y 1riñas en las calles que se conver.
do su padre su amor al estudio, él tian Eln sangrientas luchas entre cris.
mismo la empezó á enseñar geome. tianos y paganos.
tría y astronomía desde su más ticr.
1
Sucedió que un dia pasaba lly¡)atio.
na edad, y en seguida la di6 leccio. por la calle en !SU carro ~riego, cuando
nes de la filosofía neo-platónica. secta do it proviso se vió rodeada por una
á la cual él pertenecía, y corno iíntes t urha de fanáticos, los que clospues de
hemos dicho, adnm;a al cristianismo. insul u&.rla furiosos ¡)asaron :í arrancarla
Apénas creci<), I'U padre la envi6 ñ .Até. de su carro, tirarlo. al suelo, apedrear.
nas á que tomara lecciones de los fil6- la, armstrarb clcsuwlute la do Ily'patia, no por ello ellos tm ierou
(':íte1 peso de la angustia y del dolor.
p;jica de fe, de caridad fe¡·viente,
...,. en alas do esperanza dulcemente
>Izó su vuelo á más feliz mansion l
...;¡ronchada rama que de tl·onco añoso
>rráncase de prontle el huracan,
t;eja de sí reguero doloroso,
~fímero tributo, si precioso,
t>roma, flores, sávia nl derramar!
t-;3odo, todo es fugaz.... terrible aroono!
o el gérmen lleva en sí del fin cercano
p;jecóndito á la monte del mortal.
tQiqueza, juventud, honores, gloria,
t>:Jngaiio son ó dicha transitoria
mólo es do Dios eterna la bondad!
199
Pr A Rxa.u~.
llogotú, 23 do Agosto de 1880.
UNA FLAMENCA DEL SIGLO XVI.
lll
POH. 8. A. DE S.
1 cumento,; mi buena. conducta y la validez
de mi matrimonio ?
UN (liase present6 Chreta en ca.sa. -Tal vez ....
de .Margarita, y con grandes y destom- -Os equivocais ent6ncos.
pladas voces exhal6 mil quejas contra. -¿ Por qué 1
la. sociedacl de Puerto-Rico, la que -Mi dignidad roe lo impediría, y si
despues de haber aceptado sus obse- rehusa.n confiar eu roi palabra, yo jaq
uios y atenciones, acogía con tanta mas descenderé lmsta pre:.entarles prueligereza.
las caluwuia~ propaladas con- has de ~ue soy quien soy.
tra ella por los envidiosos y malvados. -i "Y qué pensais hacer, pues~
Margarita procur6 calmar la ira de -No sé, contest6; pero de seguro
la flamenca. no permane~ré en un lugar en que tan
-Tranquiliza.os, señora, In. dijo con injustamente me vilipendian.
dulzura, y no hagais caso de aquestos -Bien pensado, contest6 la espafiovanos
discursos, los que se olvidarán y lla; puesto que os negais á dar lo que
acallarán al momento que querais di- os pide esta sociedad,- aunque mi padre
siparlos. y yo no necesitamos pruebas para con-
-i Cómo he de disiparlos por ven- fiar en vuestra honradez,-me parece
tura 1 i Acaso os figurais que yo me 1 conveniente que os alejeis de aquí 1
1
tomaría. la pena de probarles con do- miéntras olvidan esta mala. impresion.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-i Pero á d6nde iria yo sin que me -(~ué os importa! exclam6 la tia-persiguiese
la <'Almunia.? menea, bruscamente ar rancando sus ron-
-A Santo Dvmiugo, ¡;j os place. nos dle las de Margarita, y alejándose
-A Santo Domingo, decís 1 exclam6 con un movimiento de horror, de la
Clarota, mirándola repentinamente con :;orpr1endida doncella.
exprcsion extraña. -N o pensaba, dijo ésta, más y más
- Sí, repuso Margarita., y en nuestra at6nHa, que mis palabras pudieran
compafiía.. ofendero~, ¡ qué significa? ...
-i Ya arregl:isteis viaje decidida.. -l~erdound! exclam6 Clarota, ha.
meot~,para pronto? ciando un esfuerzo supremo para ::;o.
-S1. renarse, y añadi6 fingiendo cariiio:
-Ya! exclnm6 Olureta palideciendo. perd01nad, preciosa Margarita, mi brus-
-¡ N o os lo babia dicho ántes, pues? qued~¡u pasaje, el de 1-iU
la flamenca con acento de ironía. i Y maridlo y sirvientes, en una nave que
por qué no \·icne l-1 acá? douia Clarse á la vela parn.Santo lJomin.
-Uomo tintes os hnhia referido: no go con In familia .Anrlagoya y otros 1
puede dejar su empleo. pn~aj~nos. Y fueron tan sun vos nus pn- i j
-Ah: cou que el hidalgo es tan veo. laurau, y tan tiernos sus acentof; de catu
roso lJllC c11anto quiero lo eousigue.... riño, que Margarita. olvid6 In mala
apéoas llega os llama, y \'ai:o ! impre1sion que la habia Lecho la esceua
-Hacia cuatro afios que no uos de por Ja mañana.
vefatno", señora; justo es complacerlo
cuando os tau coustaute.
-Constante! ja l jn; ja: i y pen~ais
que durante todo o.. . o tie;npo os ha sido
fiel ?
-)lo sorprende vuestra iróui<'a risa,
señora .... Si uo me amara, fúcilmeute
-
TERCERA PARTE.
EN L.A MAR,
1
hubiera podido romper su compromiso La \'Í~pera de la partitln. do la goleta
clespues de táutos años do au~eucia. Const.crÚJ, qno a si' se llamaba lo. 1111." e
.A1lcnms, aiiadió, Foy pobre ahora. y no que dleberia conducir {¡ Clu.rcta y ~;us
lo era ounudo primero pidió mi mauo. , amigc,s 6. Santo Domingo, se desenca.
-Hu houor uo se lo permitiría; un donó 1eu todo el litoral uuo de nquollos
caballero tie!Hl que ser fiel á su pala. hurnaanes que tantas \'oCeR han destruium,
:muquc )e pe-e, sÍ, aunque )e pese~ do et¡l pocas horaR )ns pouJncÍones de
-¡ Por o nadie lo con- zar d~~ todo lo bueno y lo bello, y de
seguirá: tengo certeza de que Heman. todo lo malo y temible de la naturaleza.
do me ama y quu naJie me ha rivalizado Re¡~entinamonte se ocultó el!iol bajo
en su cora.zon. Pero, añadi6, mirando una uube tan espesa y tan negra, que
n Ola.reta, i que os pasa, señora 1 habeis la tiel'ra parecía sumido. en la o:;curidad
perdido el color, vuestras manos tiem- de la noche, y ul mismo tiempo so leblan
entre las mías y estan más frias vautó un viento espantoso, que recoque
In nieve, ú pesar del calor del rri6 l1~ isla con tanta furili\ que arrancaclirua....
ba de raíz los árboles más corpulentos,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
.-----------------------------------------+-------------------
R E V I S T A Q U I N C E N A L . 201
--·----------------------------~------~~-----------------
hacia temblar los cerros !:Obre sus ci. -Aunque l)ios levante los elemen.
mas, empujll.ndo las piedra~ y arrojabemos lo que pueda suce.
der .... Ademas, creo que no te llabia.
n.nuncllado que para evitar que saliera de
aquí tJ¡opa, ofrecí al capitan de la Con.
suelo 14ue pondría á su disposicion los
ocho J1ombres de armas que llevamos,
por si acaso fuésemos atacados en la
mar por piratas 6 indios alzados.
-Tú no haces nada en vano, explícame
....
- Despues, despues.
LuiE1 bajó los ojos con adaman de
triste~a, y permimeci6 callado, en tanto
que stl mujer lo magnetizaba con su
mirad~, de hiena : al cabo de algunos
DlOIUCI tos:
-L i~:, dijo i to sientes con suficien.
te nbu,egacion pam obedecerme ciega.
mente en cualquier evento?
-sJt lo que pides es racional.. ..
-L¡o que pediré no será racional, te
lo advierto, 6 por lo ménos no lo ju.z.
gamn ;~sí todos, quizá ninguno.
-DSme que ...
-A: hora naJa diré, exclnm6 ella con
cxaltMion, pero juro aquí en nombre
de lo Itl(LS sagrado que existe, que si no
haces mi gusto cuando te lo exija, de.
cididaJnt.mte me separarú de ti para.
siempre!
-C:Iareta ! ....
-A:h ! continuó ella, bien sabes que
yo no 'cejo" jamas ante voluntad ajena,
y tengo oro, y con oro se consigue cuan.
to so quiere .... así, ro pito, si no me o be.
deces h~ abandono !
-¿Me amenazas?
-N o es nmena1.a,- e!l advertencia.
Al 1decir ost<> le volvió la. espalda y
salió de la c:.tancia.
( Conclu ú·ú.) ---·-- SECCION RELIGIOSA.
LOS MISIONEROS EN EL NUEVO REINO DE GRANADA.
III
DESDE liu tes de h
LO !1 J E 8 U 1 T A. 8 •
1 gena dol Venerable Padre Ola ver vivia
j allí un santo varou, tamhien Jesuita,
llegada. á Carta. j llamado el PaJre Alonso de Sa.nJoval, el¡
-----------------
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1¡ R E V I &-T A Q U I N C E N A L . 203
que compadecido de los infortunios de i piadosas y caritativas hasta lo sublime,
'
los negros que arribaban al puerto, se él mismo levantaba y limpiaba á los
había. constituido en su protector: los enfermos, les daba de comer, cubría al
buscaba en el fondo do los navíos, los desnudo con sus propios Ye~tidos, acari.
amparaba y llevábales remedios y ali. ciaba á los niños, y sin cuidarse del
mantos, los atendía, instruía y bautiza- olor nauseabundo que se respiraba en
ba. Cada uao de los que recibía el agua aquellos lugares inmundos, los abraza.
del bautismo era inscrito por él, con su ba, los miraba con ternura y les decía
nombre y señales, en un libro que el palabras de cariño, llamándolos sus hi.
buen Jesuita llevaba consigo y que le jos y pedazos de su corazon. Cuando
servía despues para reconocer á los que era tiempo de desembarcarlos él se
visitaba en las haciendas y minas á l hallaba en la playa con el objeto de
donde iban á trabajar. Dícese que bau· dar el brazo á los débiles, refrigerio á
tíz6 á más de 30,000 esclavos durante ¡los necesitados, alzaba ú los niños, y,
los siete añes que estuvo ejerciendo dice su 1Ji6grrtfo: "á todos daba algun
este ministerio de caridad, pues no de. socorro con un fervor de espíritu y con
jaba pasar niugun navío que no fuese un amor tan entrañable qne ponia de.
ú visitar para consolar y tratar de pro- vociou en cuantos )e miraban.''
teger á esos desgraciados . .A.l fin, ancia- Para poder socorrer á tantos infelices
no, débil y enfermo, de resultas de los el Padre Clavar vivía pidiendo limosna
muchos trabajos que se habia impues.
1
durante todo el afio, y no excusaba an.
to, tu>o que abandonar su misíon en 1 dar personalmente de estancia en astanmanos
de stt discípulo el Padre Clavar, cia pidiendo algo para sus negros. Co.
y muri6 desques de babor estado tullí. too para entender lo que qucriau y
do en uua cama dos afios. 1 parn instmirlos en lo que deseaba se
El PI\Jro Clavor, q\10 babia hecho nccc;.;ita.basicmpro algnu iotérvrete, y
voto de ser el esclavo ele los negrns, se lo~ amos no prestaban de valdc á sus
babia llenado do júbilo al encontrar 1 eecla vos, veíase en la. necesidad de paque
ya estnba un tanto adelantada su gttr de su bolsillo el jornal de los naobra,
y que otro trabajaba parn llevar gro1; que le acom(lañabau . .A.sí fué que
á cabo su idea. Decla.r6~o. pues, el hu-I apénus logró el <.hnero suficiente lo dit5
milde discípulo del Padre Snndovnl, :í. uu traficante de negros para que le
y durante un afio le acompañó de comprase tlos esclavos fuertes y robu!l.
una parle ú otrn, ciñéndose en los tos de cliferenlt•s naciones que le nyn.
principios tan sólo en imitarlo y nada dasen en sus faenas.
mtís. Ayudado por sus t!os esc·lavos, y He-
Una. vez sólo el Padre Claver se de- vando siempre consigo un 1 ienzo tosca.
clicó con alma, vida y corazon ó. soco. mente piutado que repre.,entaba de un
rrer ú los negros . .A pénns surgía en el Indo á los negros perversos en el inli.er.
puerto algun Jl:l.VÍO Cn.rgat!O Ue negros DO, y á Jos buenos gozando de la bicna.
cuando uo faltaba quien se lo avisase venturanza eterna del otro, parmLa. su
al buen ,Jesuita, noticia que él recibía vicla catequizando ú los esclavos, a.dmi.
como si se tratase de los sé res q11e él nistrúudoles auxilios corporales y espiqueria
más eu el 1nundo. Iuform:íbase rituales, y corrigiendo ú los negros
de la parte de Africa de donde llt•gaba
1
cimarrones más salvajes é indomables.
el navfo, y huscando un intérprete, y A los que trataban mal protegía, á los
llevando medicamentos, frutas, aliroen. enfermos curllba, á los t!csesporados
tos frescos, agua pura y tabaco, so en. infundía. resígnacion, y á todos instruía,
caminaba al navío. Sin que na.die lo alegraba y enderezaba. Esto no lo l1a.
pudiese detener, aunque reinase entre cia ni por el deseo de que lo aplaudieaquellos
desgraciados las epidemias ra.u, ni con ello ganab:J. ~sa alguna temás
contagiosas, penetraba sin miedo rrcstre y visible: todo ora por amor de
á la sentina del navío. Allí, con manos Dios. i Por ventura babrá otra cosa que
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
204 L A MUjER.
no sea la religion que inspire una ab- sa de ] 633 á 34, y outónces fué por
negacion semejante 1 cierto rna.ravillosa la caridad del Pa-
Cosa. digna de que lo cantase un poe- dre con los negros que desamparaban
ta y lo pintase un maestro eran aque- en l:ls casas, temiendo el contagio, 6
llas visitas que hacia el P. Claver á la que echaban fuera para que fuesen á
plaza. de mercado, llevando personal- ¡morir Iéjos de ellaR. No dormía ni er. á esa turba de salvajes, semi-idólatras
1
dadero esclavo cuando se enfermaban; todana y sin freno uiognno fÍ. Hts palos
llevaba al punto á su propia celda siones; los reunía con cualquier 1lretexy
los pouia. en su cawa, en donde los to; aman estaba y reprendía á los oscuidaba
y atendía hasta que se ourn.ban
1
canc.b.losos, y con consejos y teruísimas
6 se rnorian. Aguautaba con santa pa- palabras lograba á veces corregirlos.
ciencia cuanto á ellos se les antojaba, y lEra tal el amor que le tenia la gente
sufría sin quejarse sus malos genios y del pueLio en Cartagena, que cuando
sus frecuentes ingratitudes. 1 pasaba se lo arrodillaban pidiéndole su
EL Padre Chl.ver era el enfermero , heuclicion, y era talla influencia qne te.
nato de todo esclavo que se enfermaba nía sobre ellos que decían que el di,l en
en la ciudad. Ellos visitaba llevándo- 1 que él les hablaba 6 los miraba siquieles
bocados sabrosos y golosinas, y todos ra, eran afortunados en todas sus em.
los dia11 recorría las chozas y las casas presas, si eran Hcitaq, y se les echaban
en que s1~bia que iílguien lo podia ne.
1
á perder si no eran buena<;. Le llevncesitar.
''Ni soles, ui lodos, ni aguace- bn.n los niños de mal carácter para que
ros (dice su hiúgrafQ), ni inclemencia. los tocase, y con eso lJensaban que cam::
t.lguua, igualmente molesta y peligro- bio.ban de geuio, Y. si elltnhan enfermos
sa. en aquella tierra, podían amedren.
1
sanaban. Si los amos trataban mal ú
tarle 6 detenerle; por todo se hacia los esclavos, el buen Je¡;uito. se ponía á
paso su invenciLle espíritu al beneficio la obra, y, 6 se conegia. el mal amo ú
de las almas." se da.ba sus trazas pn.ra que los maltra-
N o contento con lo que trabajaba. de taclos pasasen ú otras manos. Por darle
día rogaba al portero que lo llamase gusto muchos negros se apartaron del
si lo buscaban de parte de alguc enfor- ' vicio, y los dueños los \'eÍan couvertirmo.
Abrigaba al desnudo con su propio se en personas racionales, trabajndo- 1
manteo, sacaba ú los negros tullidos en 1 rae;, sumisas y cristianas. Visitaba asisus
brazos á que respim;,en el aire, y dua.rnente ú los uegros CJUe sumían en¡
sucedió varias veceR que tuvieron que ~ las cárceles, pasando con ellos largas
lavarle el manteo siete veces en un dia, horas, y sucedía que al salir dejaba á
pues había servicio de almohada, de aquella geute, úntes desesperada y
asiento, de alfombra y de abrigo ú los
1
energúmena, resignada con su suerte y
enfermos más a.squerosos. deseosa de enmendarse.
La epidemia de viruela fué espanto. Los domingos de Cuaresma salia
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
REVIST.A QUINOEN .AL 205
:on una. c::~.mpnnilla por toda la ciudad, 1 Des pues de a.quellas enseñanzas quo
escogiendo la hora en que sabia que amenizaba con ejemplos á la altura
los esclavos no teuiau ocupaciones apre. , dtl aquellas pobres inteligencia!;, los
1 miantes. Al oír la campanilla. iban su. conducía á la. igle~ia de los Jesuitas en
liendo de sus casas los negros, y forman. donde rezaban todos el acto de contrido
procesion en pos suya, cantautlo las ciou y en seguida se sentaba iÍ e~cucbar
oraciones que él les Labia enseñado, las confesiones de aquellos infelices. Si
llegaban á la pln.za ele la Yerba, en don. estaban enfermos los negros los bacía
de les enseñaba la doctrina con una llevar en silla al confe~iouario y él ¡
1 Mnallilida1l, u u carifío, una bondad tau 1 pcr~ouu.l m coto los so~ tenia en la ba.
1 angelical, que se ganaba todos los co. mndilla de la comunion. En seguida 1
razones. él mismo les servia un desayuno que,
¡ Quti e!;pectáculo tan tierno y curio. hacia preparar pnra los débiles. 1
so por cierto seria aquel! El Venera. ! Varias veces en el año salia en mi·
ble P¡¡dre Cla,er, vestido de negro, dol. ;,ion á las estancias y haciendas de la
gado, nervioso, lleno de uncion y de provincia, recorriendo todas las chozas,
entusiasmo, cuyos ojos grandes se nc.l oyendo las quejas, rellleuiando los pa·
naban de 11\griu~tu; fácilmente con la decimientos é iuterceJieudo por los es.
vi~:~to. do los infortunios de los desdi. clavos. Jamas aceptabr. en aquellas oca.
chados negros; la cabeza inclinada, la
1
sioues aluerguo en la cusa de los l1acen.
frente alta y arrugada, la tez no muy l dados y mayordomos, sino quo des pues
blanca, la voz sonora y llexible, y eu de paF>ar el Jia catequiznudo y visitan.
restímeu el aspecto agradable, auHqne do á los negros se recogía en el rancho 1
no bello. 11 En torno l>UJO uua turba del esclavo mús desgraciado, durmicudo
de negros semi-~>ahajcs, cuya tez ne. en el suelo euvuelto eu :.n manteo. 1
gra hacia contraste con los dientes de Como los negros son tan awautcs de
marfil, vestidos •mos de inmundos ha. los bailes, acompaílando sus Jn-nzas con
rapos, otros con deceucia; algunas u e. las m tísicas mús ruidosas, el Padre Ola.
gras cou sus hijos en lo;; bmzos, otras 1 ver no los prohibía absolutn.meate y de.
bieu peinadas y acicaladas; unos seu-1 cin que bien nece;;itabu.u e~os infelices
tado,; en el suelo, otros arrodillados ú1u.lguo ~;olaz despues de tanto trabajar,
sus piú y los demas Jo pi6 frente al. ¡ pero pobrcs,]e eUos si so prO}Jasabau y
misionero. Todos ateutos ú su palabra, si :;u-> bailes eran coutrarios á la deceu.
la que si no ~iowpro la comprendían, cia.: Siempre tenia CjUÍen lo fuera ú
1
ouncn Jejai.Jau de <\Calarla como ema. ¡ t1 visar, y al punto llugaua, y con santa
no.d.a direutaroeute de la Divinidad. Al iudignaciou .disper~>aba á los uclincueu., 1
los nii1os tomaba eu sus brazos acari. tes y rompía ó confiscaba los atnmiJo.
ci:índolos y llcua.t;do do orgullo :Í las ros y panderetas, las flautas y las vilHJe.
llladrcs; con Rll Lll!\UO los enseñaba{¡ las. El buen Jesuita era la polidt\ ue
santiguarse, ñ los m{~., graudecitos ha. Cartal{cna., ba~taba que se dijera:
cia pregunta~ acerclL de lo que (m tes 1 -Viene el Padre Clavcr! pam que
les había enseñado; ú los jóvenes decía: f al punto cambiasen de maneras y de
-Cuidado, no poogai8 de10asiado. con-1 convcr~;acion; y merced al poder de ¡;u
1 fianza eu la juventud: con frecuencia dulzum y amor, convertia ú los reha .
. los granos de yerba se secau y las fl.o. cios y corrompidos con asombrosa prou. 1
res uo siempre tienen fn1tas. titud .
.A lo~ ancianos repetía: Había. ent6nces en Cartagcna dos
-Mh·a que la casa ya está vencida hospitales, uno de los religiosos do Sau
y pronto se arruinará, procura arre. Juan de Dios, que llamabau tle S:J,n
pentirte con tiempo. Sebastian, y· otro para los lazarinos y
ileprosos, dedicado á San Lázaro. En l
1
• "Vi e du Venerable Pere Pi erre Clavor," 1 ámbos hospital!:ls pa.sabo. L_?ras enteras
pur le P. B. G._Flourian, 2.0 v., p. 225. consolando y atendiendo u los enfer.
.. -- - ----- - -
TOMO IV 2G
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
206 LA MUJER.
m os física y moralmente; pero el lugar ña muchos moros se refugiaban siemque
más gustaba, despues de haber pre que podían en las Antillas, y traficumplido
con la mision que se babia caban con Cartagena Jos más acomodaimpuesto
cerca de los negroo, era el dos, miéntras qu9' los pobres, cuando
hospital de los leprosos. Su cari~ad con llegaban á caer en manos del Gobierno
ellos no tenia Hmites, y ni una madre español, los vendían como esclavos en
es más tierna al lado de su hijo enfer. castigo de no haber obedecido á las 6rmo
que el PadreCiaver cerca de aque. denes de salir de todo el domiDio de
llos desgraciados enfermos. Como la España. El Padre Clavar ponia el roa.
iglesia del hospital estuviese destruí. yor interesen convertir al cristianismo
da, él se propuso reedificarla sin más á aquellos desgraciados, \!San do siempre
auxilio que las limosnas que recogi6 de tanta dulzura, y nunca de la fuerza y
para el efecto. E~ mismo presicli6 á los rigor, que cuéntase que por el espacio de
trabajos de los albañiles y arquitectos, veinte y dos años dm6 tratando de pery
basta los ayudaba en lo qlle podía, suadir á un mahometano empedernido
llevándoles la. comida, pasándoles agua hasta que consigui6 su objeto. Con ()tro
para que se refrigerasen y alegrándo. luchó treinta años y al fiu lo convir1i6,
les con su conversacion instructiva y no sin que el moro le hubiese dejado
bondadosa, teniendo ántes de morir la de insnltar cada vez que se hallaba. con
satisfaccion de verla concluida. él, en tanto que el Santo trataba de
Á más de estos deberes impuestos hacerle todos los servicios que podia,
por sí mismo, varias veces tuvo empleos nsistiéndole cuando enfermaba, vistiénengorrosos
y difíciles en el colegio de dole y socorriéndole. Vencido al fin
los J el'luitas, que podían haberle quita. con la pacieucia y bondad del Padre
do el tiempo que tenia dedicado á so. Clavar un dia. el moro lo mand6 lla.
correr ú los esclavos. Pero uo fué asf, mar pidiéndole iustruccion y bautismo.
su actividad y su celo suplían á todo y Innumerables fueron las conversio.
nuuca dejaba de cumplir sus obras de nes que hizo de pecadores viciosos, de
caridad ni tampoco abandonaba un personas desesperadas ú quienes consomomento
sus deberes en la Casa de sn 16, de matrimonios que desbaratados
Ordeu. volvió á unir, de muert9'S que impidió,
.A pesar de su humildad tuvo que acep- iojustícias que repar6. En resúmen, su
tar y cumplir la 6rden que le dieron vida está repleta de obras tan verdader.
us superiores de hacer profesioo de ramente cristianas en el ¡;,eutido más
los cniitro votos, que es el grado más lato de la palabra, que si quisiéramos
honroso de la Compañía de Jesus. Gra. mencionar aunque fuera una parte do
do que presupone no solamente una. ellas seria. preciso que escribiéramos
aquilatn.t!a virtud sino mucha ciencia. un volúmen entero.
En el momento de hacer est.os 1Htimos Cartagena, la. ciudad más importante
votos jur6 que en adelante seria ''Pe- tal vez de todas las colonias, por su acdro
Clnver, siervo siempre de los ne- tivo comercio, la riqueza de sus ba.bigros."
Pettua Claver JEthiopum sem- tan tes y por la multitud tle extranjeros
per servus, en lo cual fundaba toda su que coocurria.n á ella sin cesar, era
vida y esperanza. tambien una ciudad muy corrompida
No solamente era. el hombre más y escandalosa, pero durante lol'l cua.
caritativo, como hemos visto, sino taro. renta años que vivi6 el Padre Claver,
bien sumamente instruido, convirtien. segun los autores contemporáneos, fuedo
á varios protestantes y tambien á ron una verdadera bendicion para ella
mahometanos por medio de su grande porque procuraba siempre corregir sus
erudicion y merced á citas de obras vicios. Respetado, querido, considerado
teo16gicas de autores aceptados por por todos, el Padre Clavar era conocido
ellos como insignes controversistas do en todas las Américas. "Los generales
su propio credo. Desterrados de Espa. de las armadas (dice el Padre Fleurian ),
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
REVISTA QUINCENAL. 207
los comandantes de las flotas y tod&S d:ld es illcon~>tante y la. popula.rid&d se
las persooM más distinguidas iban á vi. acaba. si n? es útil ya. Una vez entera.
sitarl e a.péna.s llegaban á Cartageua., y meo te, tullido _el Padre Ola ver, y conde.
nada emprendían sin suplicarle que los nado a no &ahr nunca. de su celd~, los
ayudase coo sus or&ciones, pidiéndole cartageneros lo olvidaron, su~ uusmos
que rogase por ellos al emprender mar. correligionarios no se acordaban de él, y
cha .... Los eclesiásticos y los sacerdotes entregado en manos de algunos negros
¡1o consultaban en los casos de concien. brutales que lo trataban mal, ni siquie.
cia má'! trabajosos, y egcucbaban sus de. ra. le llevaban los alimentos nece~arios,
cisiones como si fuesen oráculos." no 3.Seaban el apo~nto nunca, m o be.
N o solamente los nearos sino ha.c;ta decian al Santo sino cuando lo tenían á
las personas del más alto rango implo. bien. Así rodeado de inmundicias, de
raban su bendícion cuando lo eucontra. mosquitos, de ca.lor y de abandono, pa.
bao en las calles y plazas públicas. Los s6 los últimos cuatro años de su vida
niiios lo seguían en la calle deseosos si? q_ueja.rse j&mas ni ~abiar de sus s~tde
obtener aunque fuese una mirada, fnmtentos: al contro;.;w, los bendecta
cantando una cancion que concluía con porque así podia ejercitar su paciencia
estas palabras: inagotable. Sin embargo, dos mujeres,
Por tm Clavu, Dios coltse,·va ti Cartagwa. las señoras de U rbina, personas de ca.
1
.A.l fin, en 1650 la peste visit6 todo tegoría. en Carta.geoa, le socorrían y
el litoral del mar y atacó á los habitan. ma.mla.ba.n llevar lo que necesitaba . .AJ.
tes de Cn.rta.gena con una furia singu. !moas veces lograba. que le lleva..~en á llar. El Padre Cia. ver no vi vi a, no res. Ja iglesia. á cumplí r sus deberes religio .
. piraba, sino que sin ces!l.r viliitaba los ~>os, lo cual ya. le costaba trabajo. Un
1
enfen~?s, recorría lo,s pueblos c~rca. día., al pasar por la sacristfa, dijo al sa.
nos, vvntaba los casenos, y como m co. cristan:
mia ni dormía, al fin S9 enferm6 taro. -Voy 6. morir, 1 quiere algo para la
1 bien y le a.ta.c6 h epidemia. Afligi6se ' otra vida 1
1 muchísimo, no porque temiese morir Y así sucedi6, á la mafiana siguiente
. siuo porque decia que estando enfermo le hallaron sin habla y agonizante.
no podría vol ver á servir en un tiempo A pénas se tuvo noticia. de este aconte.
en que tanto se necesitabo. atender á cimiento en Cartagena, cuaudo en to.
los enfermos. Aunque estuvo en toda dos los corazones revivi6 el entusiasmo
extremidad no muri6 por ent6ucos, que babian tenido por éL Agolp611e la
pero tampoco llegó á curarr.;e jamas, gente á la. casa de los Jesuitas; clama.
pues no pudo voherse á po11er dd pié bao Ia.s mlijorcs. lloraban los niños,
ni hacer uso de sus mano11. Sin embar. suspiraban los hombres, y por todas
go, se hacia llevar ó. la igle:.ia, y allí se partes no se oian ~;ino estas palabras
ocupaba en amonestar, aconsejar y con. angustiosas :
fe~ar á cuantos se prc;;enta.ban; y aun -Q11e se muere el Santo! .... que se
pudo bautizar :í una multitud de negros muere!. ...
casi feroces que llegaron á Cartagena, Una multitud de gente penetró eu.
despues de haberlos instruido cuidado. tóoceR, sin que pudteran Impedirlo los
samente. Jesuitas, basta la pobre celdA. del mori.
Viendo, sin embargo, que su salud 1 hundo: de rodillas delante de él gri.
empeoraba, quiso despedirse de los en. ta.ban todos, 1>idiéndole que no losaban.
fermos del hospital de San Lázaro, á 1 donase, que perdían en ttl su protector
donde fué atado á un caballo y cabes. y su padre. Al fin rouri6 despues de
treado por un negro. Despidi6se con ló.. una larga. pero no dolorosa agonía, el
grimas de sus favoritos los leprosos, y¡ roártes 8 de Setiembre de 1654, el día
volviendo á la casa de la Compañía. no de la Natividad de Nuestra Señora, á
pud? voh·er á salir de ella. Como suc~- ~ los 73 año~ de edad, y despues de haber 1
de stempre en este mundo, la bumaru .. permanecido en la. Compañía de Jesus
- ----~------------------
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
¡ -------- -------------- 208 L A M U J E R .
' 54 años y en Cartagena 41 haciendo ell precis1o u~ar de la fuerza para poderlo
bien sin cesar. Cuanrlo expiró, Carta. nparta,r de la multitud acongojada. pngeoa
entera vistic) luto, y lo~ negros ra ~>epultarlo. ~
principaltnente se con~ideraron huér.: Por clecrcto clel Santo Padre Bene,)ic. ;
fanos y desamparados. Las exc~r¡uias y 1 to XIV, fuó beatiHcado el Yenerable
1 los honores que le hicieron fueron e<:. 1 Padre Petlro Cl:l. \'Cr y declarado .Ap,í~-
! pléndidos; pero Re dice r¡ne unnca se han tol de las Indias Occidentales on 1747,
1! vertido tantas lágrimas en Cartagen3. como 8an Fraurisco Javier lo fué de las 1
como el dia que exhibieron el cadáver· Indias Orieutale~.
en In iglesia de los .J esui tns. Los negro!o1,
1 con aquella vehemencia é itnpresiona. FIN DE LO:;l :1.riSIO:'\EROS 1:~ EL NUE-
1 hilidnd que los distingue, e:;;tuvieron á YO REINO mJ GRAXADA.
: punto de hacer pedazos la mortaja y el
1 cajon para con~erva.r reliqui:~.s, y fué · S. A. DE S.
ALGUNOS CONSEJOS A LAS SEÑORITAS.
V
LA CO~DUCT.! EN LAS VISITAS.
acomp:11.iíar por una amiga, si DO tiene
en s11 c~1.sa quien esté cou ella.
De hemos ir !L ver á las personas que 1
LAS señoritas de buena socieda•l DO están die duelo 6 de plácemes, aunc¡ue 1
deben prcseutar~e solas eo ninguna no les debamo~ vil'itas, y si esto llO so
casa de t·mnplimieuto; y si no tienen cumplo ~o acahnn las relaciones con
una persona. de su familia que las esas p~,r~ouas. Para estos casos el vestiacomp:
u1t>, deheu buscar uua señora do debe ser adecuado á la situac-iou de
respetable qne va y:~. con ellas. Cuando la'l per'l-ionas; con vestidos de etiqueta,
por ctmlqHiera circuust~ucia salen so. !ii e~ de matrimonio ,¡ do días, ú por
la~ por la c·allc, ó dos 1) tre.i juntas, uol cualquier otro motÍ\'O que indique IJ\lt!
1 ir:íu liÍno soucillameutc ataviadas )' 1 en In c:n•a c . .;táu alt~gres; y de luto m(IS
evitarán mirar iÍ los hombres al pa~r~r; 6 ménos riguroso, cuaudo es vil deo explicaciones, siem. Para. despedirse !'e dche e~coger el
1 pre cmharazo~as para a roba!> partes. momento en que ~e note una pausa en
Cuando se emprende una correrÍ!l la conversa.cion. Es cosa saLida que la8
para hacer visitas de etiqueta, debe. 1 personas vulgares 6 que tienen poco
mo<; escoger un día. en que no tenga .. mundo encuentran suma dificultad en
mos ninguna iodisposicion, como roo. escoger el momento tle retirar~e. ~i la
quera., tos 6 dolor de cubeza, que no 1 dueiía de ca~a nos detie11e con instan.
l noq permita mauifestn.rnos suficiente., cia, debernos ohedecerle y aguardar tm
meute a:nables, y poJamos hacernos 1 momento m{~ para satisfacer á su de.
agradables á los domas. seo, y en seguida. despedirnos defioiti.
En cn~nto al tema de la conversn.;vameotc; tampoco es cortes en la que
ciou, en las visitas de etiqueta debe recibe insistir más de una vez eu de.
ser sencillo y que no afecto á ninguna tener :'Í las personas que desean salir:
de las personas pre~cutcs; no es por-• In. libertad de accion es la mejor eu.
mitido ma.oifcstarno" ni familinres ni 1 tendida urbanidad, y cada cual sabe si 1
perlan tes; no debemos ha.blar nunca puede ó no prolongar uoa visita, CtHUlde
los ~íotomas de 1M eufcrmedades do se ha propuesto cumplir con otros
1 que so hayan sufrido eu In. ca~n, ui llehere!l de sociedad. Las 1lespedidns no
1
1 ha~nmos ala.nle de nue3t m ciencia y deben ~er nunca largas; c.> una notn ble
1
conocitnicotos, de nuestros c.~tndios y mala crianza ol,lignr ií los circun!'>tanocupacium:
s di:nias, ~>ino Rnpedicial. 1 tes ú permanecer de pié miéutras que
1 mente, de mauera que uo abochorue. se entnhla. uua nueva conversacional
1 mos á lo:> ignorantes ni fastidiemos iÍ
1 decir a1lios.
los domas. En to1h com·ers:l.cion de. 'Uno de los mayores escollos para. la
1 hernos peo-.ar lo si~uientc: ¡Qué será ¡;eiiorita que no so ha mezclado en el
lo qt11• tn:Ís puccle intere~nr :í lni ¡1er. mundo, ó que siempre hn tenido una
sonns presentes siu descender iÍ. vulga. madre ('Í uou. l1ermaua mayor que se
ridades! Y en seguida. adoptar e~e encuentre á la cabeza del hogar do.
t•JnHl. mést ico, es la manera agradable y ~m-
Una scíiorita debe t01nar parte mo. <·io~a de recibir visitas de etiqucl:l.
derndamPute en la convorsacioo, u o V amos á darles algnuos con«ejos el o.
t pcrm:1ncccr callada cntcrnmcote como 1 mentales, con los curLles no encontrarán
1 una touta qno 110 cotieoJe 6 no torna 1 incoovcuiente alguno para recibir las
1 iutercs <'11 lo que $e dice, ui luozarsc ¡visitas de mií'l etiqueta. En primor lu.
• nunca en ella :;in rienda, contamlo gar, procurarán sentirse sin otra proo.
cpi~o~Iio<; y dando su opinioo :í diestra cupnciou que la de lHlcerse agradables
y únie.:stra. El bu e o gn,to y la educa. 1 á todo~, y pensar que no debernos dociou
de una mujer se conoce e11 la me. sen.r para. los demas sino lo que uos
dida de sus palabras y en la expre.,ion agradarin á nosotras mi:mw.s; usarán
de el hs: sn diccion rlebe ¡;er clara y un vestido clego.nte pero scncilio, que
precisa; nunca usará palabras vulga. no las iucomodc en la manera. de anres
ni de doblo sentido, ni t:uopoco se dar ni se agarre en los muebles al pn-
, remoot:trá á usar de un estilo elevado, ~ar cerca. de ellos, los cuales, diremos
, impropio en la. vida. real y ridículo en de paso, estarán ya arreglados de mo.
todas partes. Recomendamos que las do que los visitantes los encuentren ú
señoritas estudien el capítulo que tra(• mano sin interru01pir ni incomodar á
1 el ,1fanu.al de urban¡dad y buenas ~die.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
210 LA MUJER.
Las !:eñoras no se ponen do pió cuan- Las mujeres deben tener en toda
do entra un caballero, snlvo que sea conversacion modestia, bondad y puraun
hombre anciano 6 de mucha. ente- za de estilo, y no permitir nunca que
goría; si es un eclesiástico darán u u sus palabras puedan tenor dos in terpaso
adelante, y si es un prelado se preta.ciones. La& señoritas, soure todo,
1ncliuarún con gracia para. betarle el no deben usar de un estilo familiar y
anillo pastoral, y lo conducirán hasta de chanzas con j6vones del otro sexo:
la puerta del Ralon cuando se despide. una reserva a.mn.ble y modales finos y
Cosa sabida. es que ú la~ seiioras Re l bondadosos no pod rúo nunca ser critibarán
los honores de la cac;a. acorupa- cados, y es el colmo de la urbanidad
fiándolas hr.sta el descanso de la esca. bien entendida. Jamas se debe hacer
lera., 6 hasta el porton, si es casa baja. alusiones á conver!>ll.ciones pasadas, ni
Duronto las visitas, las sefiorita.s se in- hacer uso de palabras ambiguas y que
formarán de la salud de los parientes no tienen significacion reconocida, de.
do cada uno de los visitantes, si los !ante de personas respetables 6 que no
tieDtJn; pero no preguntando por cada estén al corriente del asunto de que se
uno en particular si no se tiene roa. habla; es mejor evitar siempre esta
yor amistad con ellos. Procurará tam- clase de conversaciones, porque pueden
bien no preferir ni hacer particulares causar disgustos y molestias.
atenciones á unos más que á otros. No Pero si aconsejamoll que las señoritas
hablará nunca. de sí misma, ni de su sean amable~ y complacientes, de ninbuena
6 mala salud, sino en casos par. guna manera admitimos que sean meticulares,
ántes bien tratará de hacer losas y exageradas en sus alabanzas y
olvidar su persona, haciendo de este encomios; en todo debe haber compos.
modo lo posible por agradar á los que tura y moderacion, y así es mejor que
visit.'ln la casa. el elogio sea más bien en la insinua.
El arte de escuchar es aún más di- cion que en la palabra; que se entien.
fícil que el de hablar, y debemos mo.- da, pero que no se diga á las claras;
nifogtaruos interesados aun eu la con- porque esto ofendería 6 debería ofen.
versacion m{~o<> árida, no por hipocresía cler la modestia de la persona alabada.
6 falta de sinceridad, sino porque es
de nuestro deber hacerno11 tan agrada. S. A. DE S.
Lles como sea. posible, sin fallar IÍ la
compostura, pues en eso consiste toda (Continuará).
la educacion.
---·----
VIAJES.
RECUERDOS DE EUROPA
POR 8, A. DE 8.
XOn:LAS I~GLESAS.
tumbres de los nobles lore.'>, le.s aveu.
turas de algun duque 6 marqué11, y
ll!Y en Inglaterra una clase de no- escenas de ternura entre éste y una
velas escrit.'l.s especialmente paro. bala- Miss de sangre aristocrática. Cuando
gar á cierta porcion de la sociedad, que rué nos se encumbran, describen las desdebería
llamarse los refinados, intitu. gracias de una heroína. sentimental y
lndas: NoPelas de la vida aristocrática. ¡ de un baron ingrato. Los banquetea
En ollas se esfuerzan en pintar las cos- suntuosos, los paseos, las cacerías, los
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
REVISTA QUINCENAL. 211
bailes en los palacios y en la corte, las la naturnlczil. como es, y uo pinta pardisputas
en el Parlamento, las intrigas feccion en ningun ser humano porque
para entrar ú la Cámara de los Comu- no cree que exista. Cada uno de los
nes: esta. es la. materia con que llenan caractéres está sostenido basta el fin
las páginas de aquellos libros. :Estas con mucho brío y naturalidad, pero
novelas son devoradas principalmente generalmente los acontecimientos son
por las damas de la clase media, la:s demasiado sistemáticos y tiene el de.
que quieren estar al corriente de la fecto, comun entre los escritores inglevida
de las ládys de alto rnngo, que las ses, de no dejar reflexionar al lector,
eclip~an con su lujo en los paseos pú- sino que vn analizando los hP.chos á.
blicos y en los teatros. La bOciedad iu. • medida qua los relata.
glesa, sobre todo la. parte feroenina., 1 Sucede que al cerrar el libro no se
pasa su vida procurando parecer mús' siente ninguna impresion agradable¡
rica y más noble de lo que es en reali. al contrario, no hay allí consuelo: los
dad; desde las últimas filas de la clase defectos humanos están representados
media ba..,ta los ricos banqueros, todos con tan evidente ironía y burla maligquieren
alternar con los nobles sin po. na, que el corazon, en vez de suavizardarlo
conseguir. Segun parece, muchos ~;e, se ciorm y endurece nl ver la. perj6\
ones de la alta aristocracia se han ca. versidn.d, los vicios y las debilidades
sado últimamente con actrices, bailn.ri. que se encuentran en todns las clases
nas y gentes por el estilo, difundiendo de la sociedad. En aquellas páginas
entre los parientes y allegados un con- rara vez se encuentra. albruna escena
tinuo susto de que ~;e generalizan estos poética ni un sentimiento suave ú afec-
1 enlaces imprudente.;. Muchas señoritas to verdaderamente desinteresado ; sne
han tcniuo tambien el capricho de fu. héroes son secos y frios, y aun sus pagarse
con sua maestros de baile, de labras de amor no tienen ternura¡ todo
canto y de dibujo, sin contar con las lo Ye bajo el prisma de una realidad
que so huyen acompañadas de sus la. sev('rn, y la imaginacion y el idealismo
cayos ... . Escenas como esas, tipos de no tienen cabida en sus obras.
dandys. de rubias damns láoguidamen-
• te ocupadas en desacreditarse mútua-mente,
matrimonios impensados, rupturas
súbita..c.:, divorcios escandalosos, es
el fondo in\ ariable de aquella literatura,
que sólo puede interesar en la
atmó:;fera para ln. cual se ha inven.
tauo.
LJTERATURA RUSA.
Digamos abor'.\ cuatro palabras acerca
de uua literatura enteramente desconocicla
en Américn, la 1'Wla, y f¡ue
cada. dia va teniendo wayor aceptac1on
,. ,. en Francia.
"' El idioma ruso era. completamente
El que quiera conocer la verdndera. desconocido fuera de ese país en el sinovela.
inglesa, la novela. de costum. glo pasado, y á la verdad, ht tiranía
bres, a.fectoll, tendencias sociales y re. sufocaba todo. e.o;pecie de géoio creador.
ligiosas, debe estudiar entre otras las Los po(;os hombres de algun valer rooobras
do .Antlwny Trollope, autor muy ral pasaban el prin<;ipio de su vido.
popular en Inglaterra. conRpirando, y sus últimos años en la
Eo ellas no hallaremos héroes senti-1 Si heria 6 en el Cúucaso. Los que no
mentnles, heroínas perfectas y escenas morían en el de:stierro se embnltecian
misteriosas é inverosímiles. Su estilo 16 vivían desesperados bajo un clima
es ir6nico, frío, cortante y sin entusias. horrible.
mo; rara vez se siente simpatía por los Sin embargo, despues de la revolu.
1 personajes de stts novelas, porque los cion francesa de 1789 la Rusia, hospi.,
exhibe sin idealismo y con sus defectos talaría como todos los países primiti-
1 así como con sus virtudes. Trollope ve vos, di6 asilo á los emigrados franceses,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1 212 L A MU J_E_ R_ . _______ _
y éstos introdujeron los modales y 1 civilizar, que tiene precision tlc dirilenguajc
ctJlto, y las ideas y e;;píritu girse á los Íüstictos mús hieu que al
elevado, bijas de la civilizacion. La alma del lector. Al contrario de la lialta
sociedad rusa aprendi6 el idioma teratura inglesa y alemana (que trata
y ley6 los libros franceses, y muchos se de estudiar los pensamientos y el cora-l
aventuraron ent6nces á viajar. Así fué zon de sus bc.íroes), la rnsa cle~uril>e míque
lo bello, io grande y lo noble cun- nuciosamcntc las personas, las casas, los
1 dió en Rusia: avergonzároose de su muebles, en fin, todo Jo material y vi-atraso
y tle su idioma bárbaro y procu- sible, dejando gne el lector de por sí
raron estudiaré instruirse. encuentre el alma qne envuelve el
Felizmente para el idioma nacional cuerpo de sus héroes. El carácter disque
empezaba í1 olvidars€ entre la gen- tintivo de estas ohras es una ironía prote
culta, aparecieron de repente algt•- funda, tl3rrible, implacable, que azota
nos poetas que se babian nutrido y el sistema de opresion del Gobieruo; á
educado con las ideas que llevaron con- cada página Re encueutra la pint.ura Je
sigo los franceses emigrados, lo::; que los sufrimientos de los l'ien·o~', y la bruhuyendo
de h~ revolucion llevaron con- talidad y corrupcion de los ~ei1orc:; que
sigo la civilizacion. Pero se puede de- l usan sin mi~ericordia de sus derechos.
cir que la Rusia no ha etn})ezado á Entre las tnás recientes traducciones
vivir moralu1ente !óino desde principios 1 Je obras rusas, ba aparecido llamando
de este si~lo, áutes de esto no se cono- la atencion una novela: Las alma~
cia más literatura rusa. sino la de las l oweda~. por Gogol. So compoue rlo
cauciones populares de los campesinos descripciones exactas y circunstancias
y tal cual libro de poca importancia. de las co:sturu bres y vida de los emplea-
El más notable entre los literatC>s dos públicos y los ha<:endados, y de los 1
rusos es indudablemente Puuschkine, 1 sufrimientos atroces de los ~iervos. Sus
el poeta favorito y popnbr entre la cuadros son muy animado~; y caractejuvcntud.
Ha. sido lla10ado el Byron ' rístico8, y los p1tisajes hien pintados;
ruso, taulo por la grandeza de sus con- destfrauiatlamente este literato muri6
cepciones, como por su estilo sarcásti- al eUipezar uua. carrera lJríllanto. Las
co. Hau traducido mueLas de sus oLras .:duws 'I)Wt'dCls revelan profunda oLal
a lema o, inglés y fra.nces. servacion do las costumbres rusas y
Desde la gverra do Oriente, Europa tienen gran fondo de orígiualidad; se
ha tomarlo in te res por 1tquel país tan coropreutle que el autor tenia un noble
desconocido, y e;;to le ha tlado estímulo ohjeto: demostrar la necesidad de cJe~;reveláodose
desde eotóoces muchos gé- truir en H.ul:.ia.la instituuion feudal del
nios. Rusia tiene ya una. litera tu m servilismo, y u pelar, apoyando en ejemorigioal
y estilo propio, lo que es un plos reales, tÍ la humanidad po.n~que se
notable progreso, porque basta los 1ílti- desamortizaceu lo más pronto aquellas
mos años los escritores rusos plajiaLan almas mucrf,ts ó ~;íervos, el gr.•n crÍ-e!
estilo y la. manera francesa. mon del IU1pcrio ruso.
:El estilo ruso es esencialmente rea- l lista, y así lo necesita un país ú medio ( C'ont inu.aní ).
1 HISTORIA DE DOS FAMILIAS.
NOVELA DE COSTUMBRES NACIONALES, POR OLGA.
Su madre, al besar 6 Lncrecia aque- ¡ su corazon al abrazarla. Doña Pa&tora 1
lla noche ántes de acostarse, no pudo sioti6 entóuces un agudo dolor, un
m~nos que notar sus ojos brillantes de 1 presentimiento angustioso, y con tra.emocion
y percibir la. palpitacion de bajo ocult6 la pena grande, casi iumo-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
- - -- ----- - - -- ---- - ---- ------ -- -- ---~ - - ------- --
R E V I S T A Q U I N C E N A L . 213
1 tiv~d~~que -1; as~lt<>.~n aquel .momen. 'da, Lucrecia corrió á la sala d~ re~ibo,
to. Con la segunda v1sta q\ie D10s pone y compuso los mueUles con as1du1dad,
en el corazori de la!! madre!! compren. puso flores en los jarrones y sac6 cuandió
que su hija. babia. sembrado esa to dije tenían guardado para adornar
noche con alegría juvenil una semilla¡ las mesM .. .... Ella pensaba que nadie
que deberia. proporcionarla. despues podia adivinar lo que pasaba en su '
mucbac; pe~dumbres y amarg\¡ras. corazon; así, sorprendi6se mucho cuan-
' -Señor: Señor! decia la pobre m u. do una de sus l1ermanas, Dol6res, la
1 jer desde el fondo de su corazon; bien dijo de repente, entrando al aposento:
·sabe!! que jam~ m'e be qti.ejado y he -Lncrecia, ten cuiilado .... no con-padecido
siempre si'n un ¡ay ! Pero ba fíes en las atenciones de un jóven tan
llegado el momento de prueba. y prepá.' mal educado como German ..... Tiija.
ra.nse para. mí los peores sufrimientos:' mia.,-aña.rli6 acercándose á Lucrecia.
los que sentimos al ver las angustias que le volvía la espalda para ocultar
de nue~tro.s hij?s ..... ¡_Dios mi~, sier:ñ- sus ojos llen~s de repentinas Mgrim~s.-:
pre nnsencord1oso! s1 es pre·ctso q-u~ 1 perdoname Sl te bago esta observacton,
esto suceda, al ménos dam·e fuerzas y pero bien sabes que él no da ninguna
valor para sostenerme firme por el Cl.\- 'garantí~!
mino recto que me has enseñado ií 1 -Oh ! Dol6res: exclam6 impetuo.
transitar!... samente Lucrecia. Dé jame al ménos el
Entre tanto Lucrecia., llena. de vi.
1
. día de hoy para ser feliz 1 Yo bien sé
:;iones de mentidas gloria..q, sofiab1L con todo lo que dicen de él.. ..
Germau: veía su luminosa mirada otra -No es que dicen, hermanita, es
vez: escuchaba su voz tierna y coamo. que se sabe que es un júven mal edu.
vida, y por segunda vez era feliz como 1 cado y de falsísimo carácter, así como
toda mujer que amando se cree ama.. . todo el resto de esa familia.
da...... ¡Pobre Lucrecia : ... Su Ángel -Yo no las defiendo á ellas .. .
de la Guá.rda la. contemplaba con tris. , -~Y al júven sí?
teza y h cubria con sus alas, temiendo -X o sé .... hastn abora me babia
al genio del mal que la. asechnba. sin 1 ba~;tado verle algunas veceR ... .
atreverse 6 tocarla. l -; Hasb~ ahora r excla.mó Doló res
sorprendida. ¿ Luégo áutes habíais pe u-
.....__ F>ado en él ? ... Esto sí ora secreto pa.
CAI'ÍTl LO \", ra mí.
1 Lucrecia sintió una imperiosa nece.
OESPUES OEL BAJLE. sidad de confiar á alguien !\US peoRa.
APihi'AS despert6 Lncrecia al día ~i- mientos más secreto¡¡, La ale~ría es
guieote ' del baile, en lo priu\ero que generalmente expansiva y necesita. que
peu~ú fué en que German babia ofre. las personas que amamos participen de
ciclo irla. á visitar. ella, sobre tódo si ese sentimiento es
-¡Ah! sí; 'pensaba, él me prefiere, como el du Lucrecia, inquieto, agitado
t no dijo a.ca11o que s61o por ruí veudria? y ~;in verdadera seguridad en el fondo.
' 'Era domingo, y la pobre niña, preo. Adornas, entre todas l'illS hermanas,
cupada eón su peosaruiento, Misti6 tí Dolóres era la que más quería.
milia, mal y de pr~sa, y sus oraciones 1 -Ya que has adivinado mi secreto,
fueron enteramente rnaquiúaleR. Vol- .la dijo, tc6mo es que hasta. hoy lo has
vió á sn c'asa., callada y meditabunda, l penetraiio L ..
y se vistió cuidadosamente, miéntras¡ -Es verdad, contest6 la otra, jamas
que sus hermanas,' perezosas y' cansa.
1
babia. pensado que una. niñn como ttí
das, se habían sentado á conversar en. se fijara en ninguno, y mucho ménos
tre s{, sin pensar en que pudiesen lle. en Germa.n!
gar visitas y encontrarlas desarregla· -Ah! Dol6res, has de saber que él
das. Apé'nas estuvo acicalada. y prendí. , ha sido mi constante tormento, mi
'1'0~0 IV
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
- - -
1 r-1 214 ----~~ ~-A- M U J E . __ 1
1 pensamiento de dia y mi suefio de no. j -i ~~ decir, Dolóres, que niega.'! la ¡'
che. ... po~ibil dad de corregirse y arrepentir.
-¿ Ocrman! se de s faltas 1 ¡ E.-1to es cristiano, es
-Sí; ¡ German! Pero bMtábame, cat61ic1p t
para estar contenta, verle algunas ve. -No uiego la posibilidad .... pero 11
ces, oir su voz, e!lcuchar sus pisadas óntes ¡de aventurarse á amar á un sér ¡ 1
cuando ibO. y volvia á su casa, pasando como 'ste, es preciso primero nrle 1
por aquí.... corregjeo...... 1 ¡ -¡Y él tambien pensaba en ti t... -¡ /J el Buen Pastor no ama mús á
Con razon qut~ digan que el corazon la oveja descarrio.da que á las que han
humano es ,un abismo! , perma¡peci~o en el aprisco 1 Esto dice
-No; el no ... . al menos nunca me el Eva.ogeho .• , .. .
lo babia. manifestado. -Cierto; pero el Evangelio no dijo
-Ah l re¡:; piro.... que la¡;¡ niñas ~e convirtieran en lnu. 1
-Cuando se habló del baile en casa '7!.Í ("omo lns físicas,
l sus propios ojos ~talir de lnll casas de no se pueden combatir miéntras que
1 juego, ébrio por la mañana, cuundo iba dura 1 acceso: e11 preciso que venga
, ú abrir el almacen del &t>i'{or Franco 1 . . ll\ ca~ a ántes de que se deba ad.
Lucrecia bajó los ojos: ella Rabia minis rar el medicamento con pro.
que sus hermanos jamas decían ~oioo lo vecho.
que les con!ltaba, y que aquello tenia Aq~ ella tarde, eRtnndo de visita en
que ser cierto. casa. 1 e las Villnnueva algun:u~ ami-
-; Errores juveniles, Dolóres: dijo; gal'l, y:, cuanuo empezaba á oscurecer,
eso le pasará. de ré~ ente ~e pre¡;ent6 German eu la
-¡Cómo l tú, Lucrecia, te atreves á sala d]e recioo. Saludó ron descuido á
decir que eso no eR más que un peque. todas las personas allí reunidas, y se
fio error! Cuando los jóvenes ya han dirigi~) osten!liblemente á Lucrecia, to.
llegado á perder basta ese punto la. mandJ un asiento á su lado.
ver&'ienza, he oido decir á personas -11(o vine esta mañana, la dijo en
respetables que es porque tienen el co. voz l:Ni~a, porque me habian invitado á
razon enteramente falseado. i un al ~ uerzo de amigOtl, que empez6 á
- 1
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1
REVISTA QUINCENAL. 215 11
i-;:-u~a, y hasta ahora nos levantamos¡' al'iento á su lado; pero ella no quiso ,,,·
de la. mesa. hacerlo, y cadn vez que él trataba de
Como ella no le contestara. nada, éll acercársela notó que lo miraba casi 1
a.ñu.dió ba.ja,ndo aún más la voz : con susto y desconfianza. Chocado con '
-iAcaso se ha sentido conmigo por- esto, y como hemos dicho, enseñado á 1
que no vine má.'l temprano l qtle toda.R las mujeres con quien él ha· 1
-Yo! repuso ella, iY qué derecho t. bia tratado le dieran gusto en todo,
El la miró entónces con aire tan sig. siendo su capricho leyes para ellas, 1 1
nificativo, que la cortó la palabra.. German pensó que no estaba bien al1í,
-¿Con quú derecho, dice tlsted, Lu. y en breve se despidió.
crecía~ Pues con el derecho que usted Estas escenas se repitieron varías
tiene sobre mi corazon.. .... veces durante ocho dia~. Lucrecia, aun.
Pero afortunadamente las hijas de que se sentía atraída p9r él, sentía que
doña Pastora estaban demasiado bien no era po~ible sufrir las exigencias qel
educadas para que alguna de ellas co- j6ven, y procuraba no hallarse con ~1
metiera. la falta de hablar en voz baja. nunca. en parte en donde le pudiem
con un j6ven que se dirígia. ú ella. con hablar sin ser o ido de las de mas perso-¡
palabras tan expresivas, que en lugar nas. Doña. Pastora, con unA. prudenc-ia
de agradarla, la causaron alarma. Sin rara., y confiaudo en lo~ buenos ~:eüti.
conte:sta.rle alej6 su asiento del de mientos y recta. educ:~.ciou ele su hija,
Oerman, de m!lnera que él tu viera que la. dejaba con cierta libertad que bi,¡o
levantar In voz para. hacerse oír de ella. comprender mejor ú Lucrecia. la línea
.Cofia Pllstora babia visto el movi. de conducta que debia. llevar, qne si sü
miento de Lucreoia, y aunque no po- madre la. hubiera seffalarlo la via. con
dia. oir la coover~;acion, comprendió órdenes y prohibiciones. Este ruo.do do
todo: ser de doña PMtom parecerá mal' d lll-
-Lucrecia, dijo, levantándose y di. gunas persooa.c;;; pero la. rigidez mnl
rigíéndo8e al piano, ven á tocar la. píe. entendida causa más wa.les que cierta.
za n cuatro manos que quieren oír libertad de nccion y de P.ensa.miento
nuestras amigas. que se puedo par mitir á las jóveues,
-i ~fe deja a.péoas llego 1 dijo Ger. cuando han 1ecibirlo una educacion
runu acercáodo~e á la. nifia.. :Esto es verdaderamente cristiana, y cuaurlo !ie
imperdonable! Diga que no puede ir ... ha nutrido su alma con o levados y pu.
1 -¡Imposible: i qué diria la gente J ros P.ensamientos. E~ cierto qué no to.
-¿Qué nos importn.n los demns ! .... das las m:~.dres pnedeu hacer esto, JlOr.
Cada. uno boga para sí; si está"conten. que no todas han darlo á Mts hijas una.
ta aquí, por qué alejal't>e? educacíon adecuada para e~o!i caws.
L:\ niña no le contest6, siuo que se ·'La experiencia es madre do 1~ ci~>n-acercó
al pin.no pens,'\ndo quo realmen. cia," dice el pro\·orbio español, y mu.
te Germau se tomaba con ella liberta. cba.s veces la., jóveno~ no comprenden
des que no emo de su g11sto. que su afecto ha. stdo mal colocado, :-i
Los modales riel j6von ernn siempre ellas misma.-; no experimentan lo va.
pretensiosos y dominantes, y eo todas oa.s y engaüosas que son lns palabras
tiUS palabras y ademanes se traslucía de los hombree:; que carecen de virtud.
la co~;tumbre que tenia de eosefforear. Cada dia Gcnna.n se manifestaba 1
se de las personas de ¡¡u casa.. Él era más llisgustado con el modo do ser dig.
así siempre con las mujeres, aunque se no y circunspecto do Lucrecia, y vien.
manifestaba con los hombres débil y do que ella no se pre;,ta.ba, coto o muchas j
complaciente, porque amaba demasia- otras señoritas, á hablar en voz bn.ja eu
do sus comodidades para entrar en dis. los rincones da la 6ala, ni admitía ó 1 •
puta. con otros mús dominante11 que él. parecía no oit sus palabras dema!.iado l
Concluida la. pieza., Germa.n aguardó significativa!!, resolv~jan.e dafiniti.
á que Yolviera. Lucrecia ú buscar su va.meote de aquella casa. on que no l
·------ - ----;::::r-o----- --' 1
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
---------- ------- -------------- --
1 216 ~ ~M_ U J E ~- _ _ _ _
1 encontraba diversion ninguna. Al ver cisa; pero él siempre parecía de prisa,
1
que Germao no volvía, el corazon de y al momento que procuraba hablarla
Lucrecia se sumia en tinieblas: e1l1\ le al oido 6 apretarle la máno, era tal el
1 amaba con ilusion de léjos, aunque, sobresalto de la niña que, chocado y
sin s:aber por qué, le temía. de cerca. humillado coa eso, se alejaba al _punto
Cuando no le veia. le revestía con su con aspecto enojado. ,
imagioa.cion de mil sofíadas virtudes; -t Qué le haces ~ German, Lucre.
pero al a.cercársele temblaba y hacia. cia, que !liempre que trata de hablarte
lo posible para que no se le aproxima- ¡ se incomoda? pregunt6le uu día Silvia
ra.. tEn qué consistía que sus senti. riéndo!ie.
mieotos fueran tao encontrados 1 Ella Lucrecia Fe sonrojó al contestarle:
misma no lo comprendía; pero noso. J -¡,Qué le he de hacer yo J
tros trata.rémos de explicarlo en lo -E9 que eres muy poco accesible y
posible, pues bay:sentimientos vagos y adusta ..... .
emociones en el corazon huruano tan 1
1
-Tal vez' así sea; pero. yo no in ten.
misteriosas, que el lenguaje humano to ofender iÍ nadie: al decir esto, con
oo acierta muchas veces á explicarlas. toda. la delicadeza de una sensitiva, los
Aquella repulsion que Lucrecia. expe. l ojos ~e le llenaron de lágrimas.
rimen taba cua.nqo se le acercab¡¡. Ger. ¡Pobre nifía.l En ló que ménos pen.
roan provenía de que su alma pura y sa.ba era. en ofender ú Germa.o.
noble rechazaba instintivamente ln. at. -Haces bien, cqntinuó diciendo Sil.
m6sfera. viciada que se respira en tor. via; yo soy fran'ca y te hablaré con
uo de un j6ven de mal~s costumbres1 toda sinceridad: Germa.n, aunque sea
de ideas falseadas y ue pervertidas in. mi hermano, es una mala persona, bi.
clinaciones. Adamas, las malas compa- p6crita, embustero y muy adicto ú va.
1 ñía!>., las soeces conversaciones, las lec. gamunderías.
tu ras corruptoras y dañadas socieda. -¡Silvia.!. .. exclam6 Lucrecia, i. c6.
des que frecuentaba German, del;lfan mo puedes hablar así de tu propio heriofiuir
en su porte y ser precisamente mano !
antipático para personas virtuosas y -Te dije por qué ..... soy franca. y
cristianas. iEnt~qoes c6mo era que le cono2:co ~ucho. Yo no deseo á mi
e lb le amaba 1 Le amaba porque siem. peor enerui~a la desgracia de amar á
pre él babia &ido para ell~ la encq.rna. Germao: asl, celeb10 que los coqueteos
ci.on del bello ideal, y a.rti'lta como que babia entablado contigo no hayan
ora, y amante de todo lo bello, Ger. tenido buen éxito para él. Me alegro
man se le presentaba. con todos los en. que te hayaa mostrado séria y poco
cantos con que le revestía su poética tmtable, ya que él ha tenido la petu.
fantl\sÍa j adamas él siempre la babia la.ncia de jactarse de que DO hay mujer
preferido de chica, llevlíodola. dulces y que se le resista., y que todas la.s mu.
haci6ndola caricia.<~; y el corazou de la. chachas lo adoran.
mujer es tan esencialmente agradecido, -t Germnn se atreve á decir eso 1
que, por lo general, el amor empiezt~. preguntó Lucrecia escandalizada.
en ella por el sentimi~nto de la grnti. -i Te admiras, cándida paloma 1.. ..
tu d. Pero el priuci pal motivo que ella ¡Se conoce que DO sabes lo que son los
teuia para. amarle, era que le amaba.; hombres! Todos, má!i 6 ménos, se creen
iY c¡uién puede explicar el por qué ni irresistibles.... sino que no todos lo
dar rhzon d¡¡l motivo que te~ para dicen.
ello1 -Yo no he tratado sino á mis her-
Como hemos dicho, German empéz6' manos ......
á fastidiarse en casa. de doña Fa.'! tora -Y ellos son ......
y, por consiguiente, dej6 de freeuen. -i Qué cosa 1
tarla.. LucreciR solia verle, ya. al pasAr -Dos almas óe Dios: el uno no
por la calle, ya en casa de doñ"a Nar. piensa sino en rezar y ganar el cielo, y
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
REVISTA ~17
el otro creo que jamas ~e ha tomado )a rrem efe nbogado ni hacer ninguna colla
pena fl8 ponur los ojos en una mujer, títil, l'ino que 5e dedie~1 á gozar de la.
-E, ciort.o, contestó Lucrecia; pero vidu.. Continuamente nncln.b.'l. en paseos,
m:ís vale q u o ~>oun a.sí y no...... e u ceno.tns, en almuerzos y en di versio.
-¡Y uo c¡ué 1 nos, diver~iones de bombr~ solos, que
- As{ como dice~ que es Oermnn .... os la perdicion do los j6veue.~. porque 1
.Adema~. no creas que Luis no os ius. allí no hay que respetar á nadie, todo
trnido: l'nho inglés y franca<> perf_,cta. es JICrrnitido, y poco á poco el ospí ritu
rutmto y leo mucho y basta compone m(ls 1;Ólido se pervierte y fal ca. ¡ Cná.
vor!'os. les no ~, lns consecuencias
-¡Do vérM i No lo hubiera creiclo para Oerrntln, que poco lo faltaba. para
nunca ...... Si compone ven;o~. añadió, ser un p6rdulario do la. poor ley! Na.
O'i porque está enamorado. i Dt~ quién turalmente la anualidad que lo pasa.
será L ... ¡A quién son dirigidos los Lan no le alcaiJ7.aln parn us~'llSto.c:, y
veu;o.,! dofia Narci~a Yivia. atom1cntac:b con las
-R'i decir, repuso Lucrecia, que continuas exigencin11 de su bijo. el que
creo qnH compone ver!ios, pero yo no lu. •uplicaba, In pedia y la obligaba~
los ho leido: lo vi un día e11cribiendo que le suminiAtrase cuanto ella tonio., y
on !Ht cun rto ¡ pero escondió el pn pol i para darle gusto contraÍA deudas on to.
apéoas eutrt-.... sin embargo, do léjos da.'i P,llrte"l y tromproh:~ y mentía sin
vt que eran línet\.., como ver,;os. cesar. La renta ele dotia No.rciS3 npó:naa
1 -Serian cuentas del al macen, res. la alcanzaba para sus gastos personales,
pondió Silvia. ~rque ,u despilfarro era tal, que no
-Xo le •lign.s nada, Silvia, porque tenia órden en cosa alguna; así, babia
lie molu..,taria conmigo si supiera que en su casa abundancia y desperdicio en
yo he contado. ciertaS cosas, y.carecinn completamente
-¡ No tengas cuidado! exclamó la do otras; ademas, no pngnban á los sir.
otro. con desden. i A mí qué me itupor. vioutes con puntualidad, y Í'stos, siem.
tan lo!! ver¡¡os de Luis Villanueva 1 pre descontentos, no servían I!Íno de
Lucrecia., ofendida con la!l pnlabro.s mala gana, no permp.neciendo en la ca.
desprecintivn.a de Silvia, y afligida con sa sino porque era la única manera de
lo que le babia diclio do Gorrllftn, on que al ti u les pagnsen. No l1ahin 'tienc'la
bro\"e se separ6 de ~u amiga, y desde en el comercio en quo doña Narcisa no
aquel dia la me1aocolía ae apoderó de debiera alguna surM1 y diaritnnbnte re.
su espíritu, apagando la alegría de su cibm ca~ co'Lrundole. La situncion de
carácter y enfriando el entusiasmo den. la ·pobre mujet no era, pu , D3da. agra..
tro de su corazon. dnLlc, v asf l'ellolvi6 hipotccaT m ca.sa,
6nica ci'osa de que podih dicpoucr, pnrn
hM:ersc ú algunos miles de pesos con
CArÍTut.o vx. que ealdar sus cuentas y p.'lgt\r las Jeuclu.
s dA Oerman. Pero el diu•ro para
COl'{_SECOEl'(CIAS DE u EOUCACIO~ dofia Narcísa tenia la propiedad de ova.
Una vez graduado en la Univef!li· porarE;o, y ú pocos m~es IM cosas esta.
dnd, y habiendo cumplido veintiun años, ha u en la misma situacion quo IÍ.tl~:
Gerxnan ¡;o vió enteramente dueilo de German tenia cada dia una c·ourluct&
suR accioucs, auuquu todavía no podia }>egro y el Caapi?; ol
1 1 mucho serán bccbo11 consunu\doa, tales como d.e Jgu~tl clase 9ue, atrnvesando p~r e! mt~-
1
el ferrocarril traenndino, el Central argenti. nor de Frnn?1a, ponga en COill\I~ICIICJO~ dJ'
no, que partiendo do lu már~cntll del Pinta, recta el llfedJter~aneo y el Mar Cantáb1;1co;
1
tcrminarñ en Moliendo aobru el Pacifico loR el Cllule Rubmarm~ al travee dlll Pac1flco,
interocéanÍl"<•• do C~stn-Rica, Nicaragua, e~t~c. San Fruncisco, el Japou, China, h)ne
Guntenmla y )Jéjico el que dellde )a India F •h¡.nuu11, &c., J otro uue"o ca\116 tra .. thmavnota
hAcia el Mediterráueo, atravesando tico entre los Es~doe Unidos) Jo;uropa,"
por Persi:\, Cabul y la Poleetina, y 1nulliLuu
de otras línel\!1 en conelruccion, y el gi~nt~
sco pueute colgante entre Nueva York y
S. A. Dt: S.
BREVE DICCIONARIO
D 1~ M U J E U E S O Ji: LE B RE 8.
AKTrGÜEDAD,
( CONTINU A.CION ).
f)LELIA-fleroína romr'"a, )1\ qno logró
huir de las manos do Pórsena, que la tenit~
p1isionera; salvando ni mismo titmpo ,¡ eua
compaiíerne de infortunio y ofrecí éndose 1'11
holocausto en au lugar. T.oa romanos le Jovant.
aron un:. estat11necueetroon In ViaSacrA.
OJJEOBULINA- Hija d' Cleóbulo, filósofo
y príncipe griego. I<'loreció como 501
años ántes de Jesucristo, y se hito notable
por sus versos filosóficos y enigmático11.
CLEOP .A T RA- J.'amo11a Reina do };gi pto,
notable por una hfllleza y un talento tan in-
1 comparables que merced á ello lo0ró hacerse
enteramente dneña do la voluntad do César y 1
de Marco .Antonio, hasta el pm1to do gastar en
embellecer su reino todos los tesOros rumanos.
Pero lo que ee obtiene con In corrupcion
se pierdo en breve, y si Egipto fué rico y podo
roso dnronto su reinado, ni morir ella cayó
en el cautiverio, y jnmaa ha vnelto á au independencia
desde aquella época. Existió en
el siglo anterior á la venida de Nuestro Señor
Jesucristo.
CORIN A-Poetisa griega que floreció cinco
siglos antes do Ja Yen ida de J&IUCrÍeto:
era contemporánea do Píndaro, y su consejo-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
------- -------
220 LA MUJER.
-~~!
1 1
·ra y m:illl!tra en olarte poético. Era, ademas, DIDD-Hija del Réy de Tiro y espo11.:¡. del
una de las mujeres más hermosas d'lsu tiem- Gran Sacerdote, el cual fué qsesinndo por s,u
po, y CU1111do mnrió sn8 conciudad:mos le ñermano Pi¡;malion. Temerosa de C:).er en
erigieron una tumba en la cual la· representa- manos de aquel tirano, buyo de Tiro con sus
ban como la mu-3a lítica. Otra Corine~, orinn- riquezas; pasó á Chipre, de donde 11acó 50
da de la isla de 'l'eloa, mencionan los his- jóvenes que dió por esposas á 8119 súbditos,
toriadore~ griegos, la cual murió 600 años y deteniéndose en las costas de Africa, funántes
do JesucriRlo, á la edad de diez y nne- dó la ciudad que despucs fné tan famosa con
ve años. Escribió un poema en lengua Dóri- el nombro de Cnrtago. Despues de su muerte
ca, y su estilo era semejante al de Homero. sns súbditos la honraron como ti deidad y la
CORNELIA-Trea mujeres famosas lleva- -erigieron monumentos. Floreció como 080
ron este nombre entre los romanos. Corttdia, años Antes de Jeaucri11to.
la madre de loa Graco8, fip0 de la matrona
de 1111 época (230 años ántes de Jesucristo).
De ella dijo Oiceron: "Si Cornelia hubiera
sido hombre, au nombre estaría en primer
lugnr entre los filósofos dé su tiempo.'' Durante
su vida los romanos IQ elevaron un estatua
con esta inscripceion:
COBNJ'!LIA !IATEB ORACCHORUll.
La seguhda Oorn.elia f11é la esposa de Pompilio,
que lo acompañó con beróico valor
despues de fiU derrota en Farsalia; viéndole
asesinar al desembarcnr en 'Egipto (48 años
1lntes de Jesuctisto). Su virtud, BU!$ cualidades
morales y sus desgracia11 la hicieron respetable
entre las matronas. La tercera Cortldia
no se conoce sino por haber sido la esposa
mAs querida de Julio César, sobre cuyo
cadáver éste pronunció una orncion fúnebre;
y esta Iué la primera mujer que obtuvo cae
honor entre los romanos.
D
E
EGE.A.-Reina poderosa do las Amazónos,
la que; despues de hnber \'encielo al Rey de
Troya, vólvia á sus Estados con un gran botín,
euando pereció ahogada con todas sus
riquezas.
EPONINA-Esposa del General galo-romano
Julio Sabino. Llámanla la beroinn dclsmor
conyugal, porque sacrificó 8U vida pnra socorrer
Á. su esposo prófugo, y por último,
habiendo caído en manos de Veapasinno,.prefirió
morir con Sabino á vivir sin él. Existió
eu el primer siglo de la éra r:ristiana.
EHINA-Poetisa contemporánea de Safe.
Compuso varios poemas con!liderados por loa
antiguos tan buenos corno. los de Homero.
Desgraciadamente desaparecieron casi por
completo, salvo algun08 fragmentos insi~nificantes.
Murió á.ntes de cmnplir veinte años,
000 antes de Jesucristo.
Como 300 años ¡inteA de Cristo vivió otra
poetiaa del mismo nombro, eloginda por los
romanos, pero cnyaa ol.lraa no so conocen ya.
DA?tW-Hija del filósofo Pitágoraa, dopo- ESTER-Judía de la familia de Mardo-sitaria
de loe escritos y de la filosofía de au queo, elevada al trono por el Rey persa
padre, despues de In muerte d~ éste. A pesar A~uero, la que P
Citación recomendada (normas APA)
"La Mujer - N. 45", -:-, 1880. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2087316/), el día 2025-06-02.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.