REPÚBLIOA DE OOLOMBIA.
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~t'~'i'¡''''~' ~. \ protecCl6n oficlD,l, que la tierra les sea li.
gera, y sus familias, 6 pobres (, desidiosas, se contenten
con la sonoridad del nombre que resulta de la resonan.
cia de 103 pensamientos.
. Los editores que no quieran tomarse ningún tra.
baJO personal- como el de repasar los periódicos y
consultar los archivos- deben comprar las obras i,pédi.
tas ya arregladas. El señor Juan Francisco Ortiz, verbi
gracia, dej6 al morir, en Buga, de regreso del Pertí, mu.
chos originales que se leería,u con gusto, entre ellos, sus
cuadros de costumbres y sus viajes, géneros que des·
empeñaba con agudeza, sagacidad y talento crítico. El
General Mosquera tenía preparadas para publicar unas
Memorias de mucho aliento j importantes, si se atiende,
nó al estilo, sino tí que ese caurlillo llev6 una vida agio
tada, laboriosa, larga, presenció los altibajos de Ca.
lombia y trat6 á nuestros hombres públicos desde la Iu.
dependencia. Otras muchas producciones, listas para
imprimirse, yacen en el fondo de los baules y s610 espe.
ran ansiosas una evocación liberal de los ricos.
i Sería mucho pedir á los ricos que, pues tienen
el oro, fomenten la literatura de la patria 1 Todo no ha
de ser egoísmo desesperante y cansada rutina. Los hombres
avaros se hacen odiosos; los que no tienen iniciativa.,
están demás, y el público los desprecia. Llévanse
tras sí la gratitud los munificentes y los animosos, como
arrastran las miradas los grandes espectáculos, y u6 los
cuadros mezquinoi;. El caudal que fomeuta las letras
no se pierde, pues en tíltirno caso, la Literatura ampa..
rarla haco vivir, á su tumo, gloriosa á la miseri(t.
EN EL ALBUlII DE LA SEÑORITA
)I1CHCli:DES CASTILLO PUL1DO.
Dejudme celebrar vuestra hermosl\l'u,
Aun'lue llaméis murmm:ador mi labio;
Si la vordad amarga, esto. amargura
No os causarrt para mi nombre Ilgra-vio.
La gracia en el mirar y en lo. sonrisa,
Voz melodiosa que penetra el alma,
Chispas de ingenio qua se van de prisa
1\ encendel' la pasión que estaba en calma;
Son ésas las visi bIes tentaciones
Con que 01 bello subyuga al sexo feo,
Quemando los humanos corazones
En las férvidas llamas del deseo.
Como el Destino os prodigó, señora,
Estas gracias sin par á manos llenas,
Denuncio, en ami;ü\d, la red traidora,
y el riesgo, al veros, de auastrar cadenas.
ANTONTO JosÉ 1{ES1'1lF.PO.
LA ÚLTllL\.. ESPERANZA.
Si alma celeste tras la vü lliaterio.
ücúltase en vordad;
Almo. que nunca muere y n la tierra
Baja por prueba ó expiación no mtÍs;
Si después, de un planeta ,í otro planeta
Peregrinando ll'tl,Después,
cuando triunfante de la prue ha
En llll mundo mejor pueda encama,' ;
Hasta quo limpia al fin de toda huella
De polvo terrenal
El premio digno del Señor merezca,
Ganado al fin por una eternidad,
Para embri.agurse en sn delicia inIHen""
Con ansia siempre ignul...
¡Yo cspe,.c/l·é tranquilo hasta ']ue l"wtlo
El inefablc p"cmio demanda,' !
Si hay en el Universo almas gomelas,
Uua de otra mitad,
AlIllM quo so han de alllar sobre la tieITa
Como en mundo anterior se amaron v,i :
Si al tra-vés do sus miles de existenct'r"
Se bnscan sin cesar;
Si aunque por siglos de dolor se pierJJlIJ,
Un día, al fin, m,ís puras se hallar,in :
Si entonces so han de amar con In \,urvzn
De un amor ide,,!...
¡Oh ("hla de mi vida! aunque e1l la ti"r,."
Ya 1I'l0ica nuesl1'as almas se wti'rán,
Yo esperw'á ! ... tms de tan larga !!usellei"
Pu,' tia te he de e'ncolltra'r,
y el! p"cmio tÍ mi c;¡¡¡sta"cia y ¡m·tale"a
No NOS SEPAIL\HE1HO.::! lSUNC~'" MÁS!
1878. _0NlCOL-.(S PINZÓN \1'.
.<\GUA YA!
Non vos lo digo porque os ac,uitt:~
des) ni mostredes mal talante j que
el luio non es de al, que de servirus.
OEUVANTES.
Va.mos 11 tomamos la libertad de triscar un poco
sobre la~ bellas páginas que el "Registro municipal"
consagr6 á lit memoria de RIOAURTE, ellO de Junio
último. No uos guía, el mal prop6sito de causar daño tí
los señores de cuyos artículos nos ocupemos, sino el
buen deseo de ver siempre, mediante una justa sall.
ci6n, la prensa de la ca pitltl á la altura que ha sabido
conquistarse en Snr América. Hast(t nuestro colaba.
radar Mingrelio, de quien sabemos qne (tma su lIIede. llv> como hijo afectuoso y que quisiera verja pri:nar en
letras, ri.queza y hermosura por sobre cuantas cindades
hav en el mundo; basta Mingrelio creé que Bogotá sí
merece el bello renomhre de "Atenas americana," con
que mnchos extranjeros imparciales han favorecido :í,
esta reina de lit Altiplanicie. Y como es tan cierto lo
que dijo Jesucristo: "por sus frutos los conoceréis," es
debel" tle los buenos ciudadanos procurar de todos mo_
dos el adelanto, ornato, elegancia y pulcritud de esta
madre amorosa de tantos hombres eminentes, y asilo
hospitalario de las uotabilidades m:ts conspicuas de pro_
vincia. Nosotros bemos tenido la honra de ser empleados
concejiles aquí y asistido á ceremonias en .que la.
palabra. oncial uel Di ·trito era llevada por lablOS elocuentes,
y nos duele ver que en fiesta. tan grande como
el Centenario de RrC.mRTE (de la cual se ocuparán los
extraños en todo el Continente), haya deslucido tánto el
cacareado increnio colomhia.llo. Es justicia, pues, que
protestemos, ~u nombre de la gramática, de la ret6!ica
y del sentido COllllíu, cOlltra al.gunas de 1M. más sahe~_
tes inepcias del "Orgauo ofiClal del GobIerno mUnlcipal."
LA SIESTA 91
I
Conviene advertir que el Reñor Cualla, Alcalde I qué raz6n sufi~iente, Ó burIl!' ~angrienta. del destino, la.
de b cindad, hizo esfuerzos inauditos por mostrar all burocracIa unIversal es tan Id lOta y babIeca ~ En los peIUnodo,
en aparato grandioso, la gratitudllupstra hacia i ri6di.cos oficiales, memoriM de Sec:~ta.rios, info~~es do
RIC.HTn'L'E; roro ni el Reñor Cualla, lIi nadie, pnede 1 PresIdentes, 6rdenes generales del eJercIto, exposlClOnes,
darle talento al que no. l.o tiene, ni enseñarles el arte de ¡sentencias,. g;los~s (Je cuentas), adhesiones de badulaha
hlar tL los que no ql1lS1erOll aprenderlo en la escuela, ¡ ques y fehCltaclOnes do ganapanes, es donde aparece
Ri es que ciertas gentes, qlle andan con el Docto?, por : siempre la lengua puesta en tortura, crucificado el sentitodas
partes y que se enojan si no les oau el yilipen- ¡ do. comÍtn, y como un San Lorenzo en la parrilla el sentí_
diano ¡,Hnlo, han tenido eRcuela jamáR. Los hombres I miento de lo bello y de la dignidad humana. La intriga
constituídos, por buenas ó malas trazas, en alguna digo ¡ rastrera, concertada con la ciega fortuna, snele llevar
nielad social eminente, deben ser recatados y modestos. ! á los puestos más importantes, en las sociedades desor.
La naturaleza no es muy prótli"'a de sus dones, y gene- I ganizadas, á los más ignorantes sugetos, á los más encor·
mlmente al que le di6 {¡no suel~ neaarle los otros: pue- ! vados espinazos, tt los cerebros más llenos de viento,
de Juan ser buen General, y n; saber gramtLtica ni i picardías y sangraza. Larra nos mostr6 á don Pedro
ortografía; ser Diego un bnen funcionario de instrucci6n ¡ Pascual de OJivier, Secretario de la Majestad cat61ica
(de procesos), y desplegar muy buenas cualidades para! española, redactando ignominiosamente las 6rdenes rea.
per 'egnir rateros; pero quiztL si lo llevan tL ulJa tribuna, ¡ les. Ese pobre diablo de don Pascnal debería ser ejem.
hartL en ella In. figura de ,111 marrano repicando. Para ¡ plo vivo de todos los covachuelistas del mundo, y su retra.
subsauar esta falta de omniciencia, aconseja In. astucia ¡ to al 6leo podría estar en la" oficinas públicas con el ar_
que se ayuden unos tL otros los bombres, y para esto se i tículo de Flgaro colgado al pescuezo, como la tablilla
imentaron los Secretarios, Es el Secretario un utilísimo! que les ponen en Antioquia á los mendigos para autori.
vade-mécttm, que saca á hombros á su patrón de todo : zarles á pedir limosna. Dou Rufino José Cuervo se vale tí,
berengena.\. Cartas, di~curso~, proclamas, alocuciones, ¡ cada paso, en su obra monumental sobre nuestro lenguaje,
manifiestos, versos, cuanto exijo.n, en fin, l a,,~ circun~tan- de ejemplos sacados de mensajes presidenciales y c6diac1.oTll! '
Si el amor profanasto, hasLa lns hoces
Behi.t. 0\ c~li~ del dolor más bond o :
LlnTas) y 6nspit'n..ncl0 te flstremecp¡a
Al recorc.lM' tn histol'in: cuántAS veces
MndlL apllrasto eso dolor sin fondo!
y serlÍR inmortal como Elof!¡m.
y COulO Magdo.lenfl,l perdonada! '
Amor redimo: estás /3tmtificacln.!
Qué lubios negarán Ulla sonrisn..
A tn recuerdo, roina dostronAda. f
Tn "ida. fué de lnaila y dCAoOnctOrto
Fn6 ilJUt,tl', y [l!é inftuiotntL y fuá nma.rgl:l'a:
COlllbntJ(lo l!RJel, trnFi noche 080UJ':\
Llegnsto nI fin al 6u~pirndo pnerto :
De8onuen.. en tu florida sepulturA!
Abril-IB86, Ju. 10 AljEZ,
94 LA SIESTA
GREGORIO GUTIÉRREZ d'ONZÁLEZ. ,1 El para indtca allí el objeto, el fin (lue la impertinen.
Nuestros lectores si es q le los te h .1 . I te señora se pro~onía al traer al niño mimaoo. El cambio
" , 1 nemos, an ue p~es ! altera el pensaImento oel antol'.
tal' paClenCla, pues el estudIO por nosotros omprendldo i 1\"" 1 I ' .
sobre las correcciones hechas á nuest 'o . h 1 . i . HIS ac e ante, en el \'erso cuadragesllllo sexto de la
.' I almgo, a (e sel ITIlSma parte decía GREGORIO .
p~r su uatl1l'aleza prolijo. Tenemos el pensamiento de exa· ! 'y Babe lcer el ;hi'luito!
mmar una á una tales correcciones, para oejar justificadas: ',.
las conclusiones que sacamos en nuestro primer artículo. ! y en la correccl6n se ClCC:
En el verso cuarto de la. segunda estrofa de las mar. i y so,ue leer el cbico!
cadas con el número nr, decía GREGORIO: I Sin duda se hizo esta variación para eVitar la contrac.
Delos ü1ntasmas qne ~cro6, I ción de las dos vocales del verbo leer; pero es más coufor-y
en la correcei6n se dice: ! me con los liSOS de buena sociedad emplear el diminutivo
1, oh'iqnito que el natnral chico, que implica algo como poco
Da fantasmas 'lila craó. I cariño y á las veces basta cierto desdén.
Dudamos si la supresi6n del artículo los le da más y estas dos correcciones son las únicas introducidas
cadencia al verso, 6 -si éste ~uedaba más sonoro con ser- en toda esta composi ción, que es una de las más largas e16
vando aquel artícnlo y baciendo una sinéresis en las últimas las que hizo nuestro barrIo, exceptuando, por supuesto,
vocales. Lo que sí sabemos es que la supresión del artículo la de El cultivo del maíz.
varia el pensamiento del autor. Él se refería, sin duda, á (CoDtinuarál. DE)lETRIO VIANA.
fantasmas determinados, esto es, á los que el pecho del
anciano había creado; eran todos éstos los que no alcanzaban
á ser iluminados por el débil fnlgor de aquella hoguera
mortuoria. Y suprimiendo el artículo {(uedan indeterminados
los fantasmas, y parece que no quedan compren didos
todos los que había creado la fantasía del poeta, lo
cual altera el pensamiento ele éste.
En el primer verso ile la tercera estrofa' decía GuTIÉRREZ:
Pero boy _ ... ¡ qué lllz ha (le guiarme'
y en la corrección se dice:
Hoy .... ¡ (tué luz ha de guiarme i
La supresi6n de la conjunci6n adversativa pero, tuvo
sin duda por objeto atenuar la aspereza del verso por la
sinalefa que se formaba con la última "oral de aquel voca·
blo y el diptongo oi de la tercera sílaba; pero tal supresión
modifica snstancialmente el pensamiento del poeta, que
venía diciendo:
En otro tiempo S11 llama
El porveuir me nlumbl'ó,
y coloraha bl'iIIa,nte
LOB Buefios de mi ilusión.
AqUÍ yenía de molde la adversatiya:
Pero boy .... 1 qllé luz ha de guiarme !
la cual sirve para ligar la proposici6n contenida en los cua·
tro versos trascritos, y lit (le contraposición formada por los
cnatro versos siguientes:
Pero hoy .... ¡ 'll1Ó luz bn, da guiarme '
S610 el Inctuoso blandón
Que arderá- junto á mi féretro
Con siniest.ro resplandoT.
Era, plles, gramaticalmente necesario el 1180 do la ;
30njllTIci6n suprimida.
Siguen ahora en la edici6n de 1881 los versos llamados
Una visita.
En esta composición el poeta mostr6 su genio festivo
y benévolamente irónico ó epigramático.
Las correcciones en ella introuucicJas son pocas, lo
que es un elogio implícHo para el autor.
Vrállloslas, sin embargo, para evaluar la importancia
tle ellas.
En el verso s?ptimo de la sogunc1a parte dcela G'RE·
GORIO :
P¡tr" qua vea su despejo j
y en la corrección su dice:
Va usted á ver su (lespejo. ;
Siguiendo el hilo del diálogo, nos parece más natural I
el verso sin corregir. En efecto, la señora vuelve con el '
niño y le dice á don Anselmo:
Aquí le tmigo á Li.:1nnro
Pnra que vea su despejo.
i
! •
-+-
SAN MATEO.
Cesa la SOllora diana ....
Se oye el toque ele atención".
El estruendo del cañ6n
Se dilata en la sabana.
Desde la sierra lejana
Hasta la profunda vega,
La encarnizadn. refriega
Se propaga en un segundo:
La suerte de medio mundo
Sobre ese campo se juega.
Luce al fiu el nuevo día,
y la lucha se enardece,
y crece el furor, y crece
La horrible carnicería..
La muerte el patriota envía
En BUS descargas certeras ;
Impávido á las trÍJlcheras
El español marcha ciego,
y entre torrentes de fuego
Clava á su pie sus banderas,
Allí, en reñida pelea,
Salta en chispas el acero,
y la lanza del llanero
Entre el fuego centellea;
La sangre en el suelo humea,
A Jos combatientes Laña,
y éstos con bárbara sa,üa
Se mezclan, luchan, se agitan.
i Viva la patria! unos gritan,
y otros gritan i Viva España:
El campo brilb. encendido
Como gigantesca fragua,
y ya rueda el \llallSO Ara gua
En roja ~angre teñido:
Del cañ6n el estampido
Prolonga el eco lejano;
Español y americano
Ruedan sobre un mismo suelo;
El humo oscurece el cielo
y la muerte cnbre el llano.
Boves al fi n retrocede;
Audaz el patriota avanza,
y un grito de triunfo lanza
Al ver que el contrario cede;
..
A una carga otra sucede,
y sobre aqueUa llanura
Bolívar ve que fulgura
LA
El sol de triuufo radioso
Que ayer se elev6 glorioso
Sobre el co,mpo de Angostura ....
De repente todo co,lla ....
Ceso, el combate iracundo,
Reiuo, sileucio profundo
Sobre el campo de batalla ....
La huesto española estalla
En un grito de alegría,
y un rugido de agonla
El republicano lanza,
Pues ve morir la esperanza
Que alegre le sonreía.
Cou pahellón desplegado
Uu cuerpo español asoma
Por sobre la áspera loma
Donde el parque esti situado.
Ya á su fuego redoblado
La escasa guardia contesta,
Y eu esa lucha funesta,
Por el nllmero obligado"
Se bate yá en retirada
Descendiendo por la cuesta.
De esta jornada IIl. gloria
Del fiel"O españo I será,
Otro triunfo sellará '
De la P¡¿e?'ta la victoria.
y al ver que en sombra ilusoria
La libertad se convierte
Bolívar cede á la suerte'
Que allí corta su carrera:
üruza los brazos, y espera
Nó el triunfo, sino la muerte.
U o espantoso estallido
E, tremece la llanura,
El negro cielo fulerora
Eu roja lumbre t:ñic1o,
y el atronador bramido
Por los cerros se dilata
C~al de roncll. catarata,
Uual de terrible huraclÍn
Cual de inflamado volcá~
Qne las rocas desbarata.
En borríbla confusión
Escom bros, armas soldados
Cruzan el aire la~zados
Por la horrorosa explosión'
Cubre la desolación '
Esas áridas colinas,
y en las boyadas vecinas
Ruedan miembros palpitantes
Soldados agonizantes '
y calcinadas ruinas.
Es que Ricaurte se inmola
Por la. causa americaua
y para su frente galln. >
Del mo,rtmo la auréola.
SI ESTA
Ese pendón que hoy tremola.
Sobre un mundo redimido,
Sin él, ;ólo h u hiera sido
Un desgarrado trofeo,
Del campo de San M:1.teo
Por España recogido.
En el cielo de In. Historia,
Gmnadino generoso,
Traz6 tu nombre famoso
El ángel de la v iotoria.
Como un gigante de glori:1.
Se alza tu imagen ergúida,
Y hoy la Pat ria agradecida
Un laurel viene á ofrecerte,
A ti, que al darte la muerte,
Diste á la América vida.
Mártir sublime! al calvario
Con paso segu ro subes,
Y al cielo piJes sus nubes
Para hacerte tu sndario.
Cantan tu himno funerario
El trueno cuando retumba
Y el huracán cuando zumb¡~
Sobre el agitado m::Lr,
Y sou los Ancles tu altar
y el infinito tu tumba.
95
1886. R OBERTO Me. DOUALL.
1886
2 DE MAYO.
No podré olvidarlo nunca!
El fLrlgente sol tie Mayo
Lanzo,ba su vivo rayo
A tn ::Llabastrina sieo ;
Y al destello de la auréola
Que tu cuerpo circ\11a,
A mis ojos parecía
Que un sol eras tú también.
Detuve mi incierto paso
Al frente de tus balcones,
y eu raudas palpitaciones
Mi corazúu voló á ti:
Coucentróse el mundo entero
En tn mirada radiante,
Y desde entonces, flotante
Te \levo en el alma así.
Después, al sóu de los cánticos
Entouados por el coro,
Pa.~6 la custodia de oro
De tu santa Religi6n .
're postraste de rodill~,
Te cubriste con la toca,
Y de tu angélica boca
Salió angélica oraci6n.
Y yo} imitando tu ejemplo,
Tamblcn me puse de hinojos,
Y con el alma, mis ojos
Se fueron de tu alma en pos'
Perdone mi clesacato '
Dios que la form6 tan belb'
Ma" yo sieuto que hay en eÜa
Todo el hálito de un DIOS. .. ..
96 LA SIESTA
PROBLEMA.
( .. t MARCO FIDEL SU.I(REZ).
Qnó es la Gloria' Si efímera es RU buella
y efímero tn.mlJiéll cuanto descuella
En el pl:.mctn. que eu las sombras rtira.·
Si cuanto el hombre eu su granclez7\. asi)ira
Es un fn,ntasUln. <}110 forj6 su anhelo'
Si cuauuo iow6vil on mitu(l del oiel¿
Brilla por ti" de su ambición la estrella
EIl elrep080 dol no 8M, la frente '
Recliult ya. tranquilo, indiferente'
Si el 'iuru6uso horizonte de la. v.id~
Se cierra en el umbrn.l .'~-~---- ---~
),a scñoi'a Tulia ~uáJ'ez de Unlai1ia hl1
causado con su muerto una dolorosa scnsación en esta
capita!. No puede extinguirse una vida feliz sin provocar
estTemecimiento entre los que son dichosos; no fnlleoen
la gracia y la hermosura sin que uno se despida de lojos
con uu mudo sollozo ó con un melancólico y oculto pensamiento.
La mujer joven se rinde á ltl muerte después de
una lucha que sobrecoge; no así la anciana, que parece
sumel'girse lenta y tranquilamente en el seu o de las cosas;
es ésta la razón del sentimienLo doloroso cuando la juventud
se desploma en el sepulcro. Hay un hogar desolado,
donde antes hizo nido la primavera, y hay desconocidos
que envían á esos aposentos de muerte una espontánea señal
de duelo.
"" .. El señol' lUigueJ A, Cal'o se ha mostrado
iracundo, tanto en el Oonsejo de Delegatarios, como cn
,1 La Naci.ón," oontl'll" La Siesta." Para embestil'llos tomó
pretexto del l1ltmerO que oonsagr:tmos tÍ la memoria de
Hicaurte; pero es lo cierto que su cólera tiene origon antorior
al Oenteuario. La persona de los gramáticos debe
ser sagrada y m isteriosa, es decir, que todos la veneren y
que nadie indague su esencia, para conservar autoridad V
fama en el pltblico; y "La Siesta" ha tenido el desacato
do ponel' su mano sobre el dómine académico: hé aflní la
causa dol enojo. Rabla el señor Oaro con mucho desenfado,
COUlO cumple ,í quien ti.ene libertad de bacerlo; pero sabía
que nosotros no podíamos contestarle, en cl Consejo, porque
no somos Delegatarios, y en la prensa, pOrf¡Ue no tonemos
permiso; de suerte que, además de latiniznntc,
probó sor estratégico. La letra está aceptada por los redaotares
de "La Siesta," quieues la pagartÍn,ou lUoneJa de
buena ley, cuaudo lo crean oportuno.
."" En adelante tendremos oomo colaborador 0011S-tante
de "La Siesta" 0,1 reputado poeta lloberto 1IIllC~
Doual!.
* ... P,'onto vernn nuestros lectores una interesaute novela
inédita, colombiana, on.. ..e. sta s colulUnas. COlllO )lal'a epÍgl'aCe-
Tú siempre hablas de mí mal,
Yo siempre hablo de ti bien;
y on el público imparcial
Ni á mí ni ,¡ ti nos ore6n.
(Trndllcido de VO~8).
~J señOl' Weneeslao Ul'daneta murió e18
del presente, y su pérdiul1 ha sido sentida por sns amigos.
Dnrante su vida se mantuvo satisfecho en 1" modesta órbita
de lus negocios honrados, que si no alzan ruido do po pulandad,
sí son para los puoblos más benéficos, mas provechosos
que las grandes especulaciones quo atraen la atención
y q uo son tan comunos, por desgl'llcia, entro nosotros. Las
personas ql1e lo conocieron descubrieron en él un juicio
recto, un crlteno sano, una intención honrada clariJad de
entendimiento, que es on lo que se vaeian los tipos distingnidos
de la sociedad. Han hecho, por tanto, nuestros
oompatriotas una lamentable pérdida. ..... .
POi' ea'l'or dimos ,( Gladstonc ~l título de lUl'il 'lue
la Reina Victoria ha debido concederle ~ace tiempo, C0l110
lo hizo con el trlÍDsfuga Beujamín Disraeli, que nu In merecía.
• ••
Deoaos rocibido un pooma titulado U" solrlado lilie·
mI, que no puede ser peor, pam superarlo teutlríamoR '¡I1C
remoutarnos á los tiempos do don IIeníclio de los Dolores
Osuna.
POI' qué se dice: Se""s bueJl rO"''Celo,', p.·'·o 110 lo
pareces-SiH que en ellos RO trate de hombres ni mujeres,
algunos proverbios han siuo sacados de los animales, corno
qne éstos suelen tener más destreza y disccrnimiento de lo
que parece; mnéstralo así el cangrejo, el cual es bu astuto,
cuando tiene hambre, que pone sitio á la ostra entro
las rocas; atisba cunndo abro sus conchas, y al momclIto le
anoja un guijano que tenía prevenido entre sus tenacillas,
de manera quo no pueda vol ver á cerrarlas; cómesela luego,
y vive de su industria.
Un cangrejo, pues, animalllono de malicia, yaganclo
un día por 1" orilla de un arroyo, fué encontrado por uu
zorro que por ahí pasaba. Viendo el zorro aquel al1imalllcho
do tan extraño nspecto, do tan lento andar, y flue por
añadid1ll'a más caminaba plWa utrús que pum adelante, so
puso ,í contemplarlo maravillado. No contento con esto,
le da con la pata y quiero saber qué animal es ése. El cangrejo,
alzando la cabeza, dijo: "Rel'manucD, por tu vida,
ocú jlllte en tus cORas, que yo me ocupo en las mías; déjame
en paz."-" Qué sabes tú hao61'1" preguntó el zorro,
" ¿ cunl es tu hu bilidad '?" rasadas estas burllls, le dijo:"
Corramos juntos Ul1lt lI1illa, pam divOl·tirnos;" como lo
veía andar haci" ntníR, lo satirizaba de esta manera. El
cangrejo aceptó resueltamente la iuvilación, puso su apuesta,
y no queriendo COtrer malla ,í muno, le ofreco de ventuja
todo lo largo de su cum·po. El zorro, creyendo burlarse
Je él doblemeute, le respondiú: "A fo mía l toda
veutaja es huena; conyengo." Dioho esto, se puso delante,
y el cangrejo se oolocó detrás, dioierldo: (( No partas hastn
que yo te lo uiga," y asiéndose oonln mayor suavidad á la
cola del zorro, le gritó: "Adelante 1" El peso era ligoro
y ocupaba peco espacio; el zorro co)']'e que se las pola bacia
b meta, llega y da la vuelta, Ql'eyeudo ver al caugrejo
todavía en el mismo lugar; pero ésto, apeándose, lo dice:
" Qué miras, hermanuco, yo he llegado primero que tú, y
la prueba es que estoy detrás de ti, mas cel'ca do la metu."
El zorro so vuelve, y viendo que ha perdido, queda como
muerto; después, mudo de estupefacción, lo mira por delante,
lo mira por detras, y viendo que camilla siempro ti
recl¡Jones, dice, alzaudo los hombros :-" Seras buen corredor,
pero nO lo pareces," l'efrán que andn de boca en boca
para aplicárselo á los que se jactan de hacer cosas que nn
die oreé que puedan ejecutar.
ANTONIO OOBNAZANO.
(ProberbU iD faeGUe].
Citación recomendada (normas APA)
"La Siesta - Serie 1 N. 12", -:-, 1886. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2079714/), el día 2025-05-11.
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