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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 51

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  • Año de publicación 09/04/1859
  • Idioma Español
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"Biblioteca de Señoritas - Año II N. 51", -:-, 1859. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2094831/), el día 2025-10-29.

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Antología de Antonio Gramsci

Por: Antonio Gramsci | Fecha: 2013

Manuel Sacristán realizó en esta Antología una selección de los más destacados e importantes textos que conforman el corpus gramsciano desde los primeros años formativos de Antonio Gramsci hasta su propia muerte en 1937. Para la construcción de esta obra, Sacristán, posiblemente el más destacado intelectual español de izquierdas de la segunda mitad del siglo XX, sigue dos reglas: primera, no separar completamente los textos "personales" de Gramsci de los textos públicos, sino considerar que la cronología es más fuerte razón de homogeneidad que el género literario; y segunda, acentuar la temática en...
  • Temas:
  • Ciencia política

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Antología de Antonio Gramsci

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Poder y violencia en Colombia

Por: Fernán E. González González | Fecha: 09/04/1859

• AÑO II. • UAI. 51. B.evista quincenal para los Estados. mé~ri"o decimal," _que tan grande aceptacion ha ¿De qué e ha hablatlo .)n e to quince dias cu tentdo por su clar~dad, s~ncille?; i precision, se Bogotá? En priln Pt' lu o-ar i rn u i e peciallnen te de oc u pa en la red ac 1 on de otras varia~ obrita. üti­la revolncion de 'antander, que todo , todos con- les par, la in truccion de los niiio ... Ya ha publi­Jen n: uno· por principio, i lo rnas porque una re - cado su. " Leccione de tnoral cri~liana," totna­' rol ucion, cualquiera que ""ea,ju~tá o inju "'ta ,ea da "'11 su n ayor parte de la. que escribió en que triunfe o que pierda diríjala quien la dirijier e , fr, nces l\Iichelot, i poniendo esta tnatcrin, con e u na fu en te de n1ales ,rara l pueblo en tero. ~ celen te tnétodo, al alea nce de t odas las edades . Esto ~\ridenle: véase pues, si V< rno. errados < .. Parece estraíio que no haya existido hasta los que no qu e r en10"' la re\·olucion, obretotln ahora entre no~otros un texto de tnoral apropó­aquellos que' ivitno · Je nue tro trabajo, i de. ea- ~ito para la" escuelas prirnarias, pero así es, por­mas el progre.-o jeneral d 1 pais; progreso, cuyo que Pl tratado que e~cribió nue .. tro cotnpatriota resultado corn pi ejo se re u rne en el de la 1 ~tras. , l señor l~ rb eleo n Pinzan, aunque cscelente, Ps Bajo e te a pecto~ pue~, no . e estrafará que no- de:nasiaclo estenso para los principiantes; i el sotro eamos eterno i decididos defen"'orcs Je la compendio que publicó hace ya mas de veinte paz. Por fortuna hai esperanza de que la revo- año"' el granadino Rafa el lVIaria \ 'ázq uez, no es lucion de antander se disipe pronto, que si no bastante conciso i llano para el rnisrno objeto. No fuere a t, i aquella triunfara sobre el gobiernP.la recordan1os que en )a r ueya Granada se haya conflagracion jeneral en la Confederncion -.;ería rublinado a1gun otro libro sobre e ta importante inevitable, s gun el ~entir de la jente previsora. rnateria. '' Dios sal ve la [{epú blica!" I..Ja · l ~c ciones del señor Belver reunen todas ~ De qu é otras cosa se ha l1a blado ? De los él o- las e i rcu nstanc ia que las hacen aceptabl e ~ en las cuente~ "ertnones del pacl1·e Paul en San Cárlos: escuelas, i por lo rnismo nos ntrev(:ltno a reco­no ha habido ca~i quien no haya asi._tido a ellos, tn endarla .. a los directores de los e tablecirnientos i quien no haya salido encantado de la uulzura de de ducacion de árnbos sexos, i a los padres de ~ su ,. o z, J a a fa b i J id a d de .. u s n1 a n era , 1 a fu e r z a de fa n1 i Ji a en j en era l. su Plocuencia i P.} juicio de. u di cur. o. Este jó- r ue tro periódico se cree en el deber de hac e r ven je ... uita es compatriota nuestro, cuenta cunn- esta ju:ta i C!'pont5nea recon1endaeiun, porque, do rnas treinta año .. , i es, en nuestro concepto,un si· ~ ntlo él destjnado especialrnente al bello sexo, personaje que honra en surno grado al clero gra - cuya tnision es la de inculcar en los niños las pri­nadino. rnera nociones de la tnoral i fonnar desde t e m- Han n1uerto muchos sacerdot ~ en e tos dias; i pl'ano sns corazones, nu est ras lectoras d ebe n ver esto ha dado no poco pábulo a la con\rer:iacion de con aprecio el trabaj o n1ui útil de que lPs damos nuestra ,..:ociednd: que,e:;ca sa por cierto ele a"'unto~ cu e nta. con qué alime ntarla, echa. tnano de los ac onteci - El tnistno ~efior o]ve r, consagrado hace nlu­mientos n1as naturales de la vida pública, i nun cho ti Ptnpo a la honrosa i noble prof<>sion cle ins­privada, sin de, prender - e de ello~ ha .. ta no hab er- titulor con oc<~ prricticanH·~nte, a fuPrza de obser­les daJo rnil i tnil jiro , i atribnídole ~mil i n1i l \·acion, el 1n ejo r ... i~t e tna para Ja enseñanza en causas, que, por su diversidad, son una tnn, ab- s toJos f-'lls ratnos, i se ha dedicado a 11enar los surdas que otras. ~ va cios que se notan en los texto jeneralmente l\1Iucho han con1padecido la~ ~eñoras sobreto· < adoptados, lo grando mui buen éx ito en u Acade­clo la muerte del señor "\Tic en le .Herrera, jó~:en a n1 ia. Sabernos que tiene r edactad a u na Gran1ática quien la pren~a de án1bos partidos, los partes :nis- de la Jeno-ua castellana, senciiJí itna, i adecuada mos de sus ene1nigo., han colocado en la catego- por lo rnisrno para las pritneras lecciones. Cono­ría de los séres superiores con1o hombre pri- cetnos de e~te trabajo un tratado especial, que es vado, con1o héroe, corno poeta, corno intelijente el'' 1\nálisis lójico de la proposicion," que nos e in ·truido. Se sacrjficó con denuedo en las aras parece intnejorable. del deber, en defensa de la idea a que habia con- Ta1nbien tiene redactado un escelentc ''l\1étouo sagrado su vida entera : la Confederacion ha per- de e ·c ritura" quP contiene todas las reglas nece­dido, pues, un ciudadano de prirncr órden : su sarias para aprender en poco tien1po, i sin esfuer­jóven viuda i sus huérfanos, han hecho derra- zo a l1ac er una Jetra clara i elegante. mar mares de lágrimas por su suerte. I~a Pro\'i- I-Ietnos r ec ibido d e l autor la novelita titula-dencia los amparará. , da: \ TIENE POR ~tÍ 1 CARGA coN usTED, que apare­En cuanto a producciones litPrarias, nos cotn­placemos en decir que nos ha faltado tiempo pa­ra leer despacio las que se han publicado recien­temente: su abundancia es una prueba positiva de que progresarnos. He aquí las que ma~ han llarnado nue tra atencion : El señor José Belver, director ue la Academia ele la Paz, i autor de la '( Esposicion del sisten1a ció la sernana pa ada en la imprenta dellYuc/eo Liberal. F's orijinal de un bogotano cuyo notn­bre ignoratnos i versa sobre costumbres nacio­nales. 1\.ntes ele c. poner nuestro juicio sobre esta obri­ta, que apé nas hetnos repasado Jijeramente, nos adelantcnnos, como redactores de ]a Biblioteca de Seño ~rit ~7s , a hacer algunas observaciones en favor d '! las da1nas de Bogotá,de las que pudiera juzgarse • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 106 BIBLIOTEC1\ DE sETTORI"r 1\ . mal en l os Estados de ]a Confederncion i fuera de nuestro mns querido poeta, i que· fueron publica- ' ' 5 d 1 " l\I . ' ellos por la lectura de dicha novel a. 1 las hace- dos en el nutnPro 1 c. e ... ' osaJco. mos 'porque el asunto de ~u crítica son "111u- " Anda siempre a trotccito jere de saya de gró, qu e llevan c1iadas con ricos < 1 ulzanJo el traje l\ anuela, tapetes a la igle siii :" i porque a lo último se lee: ~ Por mo~lrar una arantlda "E, ta es la hi~toria de Bogotá.'' I un dobladillo de ojito. Cree1nos por otra parte que en la citada novela " A trote largo Aniceta hai algunas exajeraciones, cotno es la Je hallar-- e < Recorre media ciudad; las señoras en los altozanos n las dos de la rnaña- ' 1 va diciendo : 1nira<.l na, i otras muchas que no citamo. por no herir ~ Este encaje de a peseta! el decoro de nuestras lectoras. ~ " Corre lnes cual cervatillo rfampoco aprobamos la burlona crítica que se · A quien persiguen cien canes , le hace en la novela al predicador de Begotá ''que I les dice a los ga lan E· .. : imprime sus sertnones," pues, cuando 1nénos, nos S l\Jiirad este dobladilJo! parece falta de caridad. ~ " Pierde Juana la chaYeta; Repetimos que es nuestro objeto en estas líneas ( r, mas ancha que un paraguas, evitar un juicio equivocado sobre lns señoras \ T a n1 o strando unas enáguas de Bogotá, que es lo misrno que decir sobre su so- ~ Con ramos de cadeneta. · ciedad entera; i sobretodo hoi, qu e se mandan de ) " Atropellando corrillos, los Estados tantos niños i niñas a recibir su edu- ~ 1 con un aire salvaje, cacion en la capital. ~ O,tenta Chepa un encaje En otra ocasion nos oouparflmos detenidamen- , Que le costó a tres cuartillos. te sobre el mérito lite : ario de la obrita en e u es- " Diez mil veces pasa el caño tion. Por lo detnas el público la juzgará: si e te, Rufa, ¡ se esceue en el uso; único juez competente en m ·1 teria tan delicada ~ Porque en sus enáguas puso como la que se ha emprendido en esta obra, la > Todas las barbas de un paño. aprueba, el autor, estirnulaclo, seguirá con ma > ce iñas, no n1 as trotecito, brío en sus trabaj os : si no, sabrá que nece ita 2 Andar despacio es n 1 ejor; darles otro rumbo, sin desrnay ar por eso ; i en 1 1 vale mas el pudor ámbos casos ganará la literatura nacional. En Que un dobladillo idente ! ~ Dean don Gazpar Arins ~1aldonado, que hacia de abajo el marque r no lo quere1nos! Viva nues- ~ sobrestante. Un espectáculo con1o este conmovió tro an1ado l)a ... tor! no tnas per ecuciones a la ) e~ traordinariatnente a toJo el pueblo que, aparte Presidente! A la casa del PresidPnte! .gritaban autoridad ec!P"iJslica, an1aba tiernamente a su otros, sí ! fu ego ! fu ego ! . . . • . • . I los oleajes de 1 bueno i j e n ero , o P re 1a do. pueblo crecian por rnomentos, i se dü ijian a la Este, por su parte, tan pronto como tuvo noti­casa del Presidente, oyéndo 'e un sordo ru1nor en cía del escándalo del Pre~idente i de la actitud )a plaza. i sus inrr1ediaciones. atnenazante que babia tomado el pueblo, que -I cuál era la causa de tan estraño alboroto arnaguba atacar el rnistno palacio, corrió desalado, en aquellos tiempos Üe octaviana paz? i atrav~'esando con dificultad por entre los espesos -~ué habia cle ser! que el Presidente se opo- grupos, exhortó al pueblo con ~nerjía, con emo­nia tenazmente a que se hici{:\se el altozano de la cion, i aun con lágrimas en los OJos, a que se cal­iglesia, porque dizque afeaba la plaza e impeditt mase, i al fin logró persuaditle a que se retirase el paso de su carroza cuando iba de paseo por la de allí. l{eprendió severamente a los eclesiásti­calle de 1ne1·cade'res, despues llarnada la calle real, c0s, afeándoles su celo indiscreto que tan graves i posteriormente cr,¿/le del comercio. . ~ males puJo haber OL' a:sionado, i lleno su corazon Era don " 'a n eh o J ir o n hombre dí se o l o i J e á o· ri o de n m a r gura, 5 e re ti r ó t a 1 n bien a su e a'"' a, i de a 11 í o . jenio, i ya llovia sobre n•ojado, pues las di~encio- tnarchó a pocos di as a la \li lla de Le1va, donde nes i contjendas entre él i el arzobi po venian tnu1·ió, cual otro l\1osquera, injustatnente perse­< lesde muí a tras. J.:ralo entónces el americano don gai ,.lo por su implacable enen1igo. Bernardino Almanza, cuyo primer cuidado, apé- ~ De e:ste modo cel:>Ó una tormenta que pudo ha­nas ocupó la sede vacante, fué procurar con e•n- > ber aparejado tna les de grano e trascendencia. peño la continua~ion i conclusivo de la obra de fa I ahora; volviendo a nuestro asunto pr~nci~al i al Catedral pritnitiva suspendida hacia muchos años intt~Iesante grupo de que no ... hen1os cast olvidado, por la quiebra que' en 160,000 pesos hicieron el es de notar~e. que el espil·i~u. de caridad i dulz~ra rematador i sus fiadores. lVIuertc) en una ~acería que caractenzaba a las 1n1 Ione-- de estos pa1se8 por los páramos de U .. n1e el arzobispo Zapata, no potlia jmpedir que aun los mi tnos empleados que tanto irnpulso había dado a la fábrica, esta que servian en ellas, corno ausiliares de sus tra­habia quedado in statu quo hasta la llt»o-ada del bajos, corneticsen repetidos i bárbaros abusos de señor Alrnanza. o ~ que en \·an0 se q uej aban an1argamente Jos após- A poco tiempo, con1o he dicho, de haber en- toles del evanje_lio; i para l.o~ c_uales !l~ hallaban trado en el ejercicio de sus funciones, cornenzo a hutnano ren1ed1o. La cod1c1a 1 ambtcion de los dietar prov id encías para continuar e 1 trabajo, i ad rni n istrad ·)res i mayordomos .de. las ha~iend~s visitaba diariatnente la fábrica, esti1nulando con de las tnision , el desenfreno 1 v1da setn1salva¡e su presencia i dulces palahras a los obreros. a que e~ taban ~abit~ados los encomende:os, due· Concluida la única torre que entónces tenia lá > ños de tierras 1 fundadores de pueblos, 1 en fin, Catedral, etnprendió la tan disputada ob~a del al- ~ todo linaje de intereses persqnales i de bajas pa- - ' ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lú sion es bacian p unto n 1énos qu e impos i ble l a re- ~ ra da a e · t as 1~e l a c ie ne s tr ad ic i o nal e un barniz d e duc c i o n, d i gátno ·]o a s í, no ya solo d e las t ribus S x aJ e r acion g u c l as h ace p e rde r rnu c ho, p e r o qu e e r r ant e s , sin o el e l os 1n i , 1n os e r i s ti anos . no e '"' d e l t o d o in\' e r os í mi l. ] •, t e pro e eJ e r duro i atentator i o no ha e i a in o I r o fu é este , e o n1 o h e di e h o, e 1 ti ni e o a a 1 t o e n en c en de r tnas i n1as e l od i o, i arr a igar el r<-- n co r i qu e la mad r e de helrna tu vo q u e s p e r i rn E~ ntar ant ipatía de Jos indios cont l' a l os b1anco~, i tnui la c ru e luad de l os q u e se lla tnaba n c i v il izad o r e s. espl'Cia (m e nte contr a los O l T ' jid o res d e los nu e - Estando y·a c r cid a l a li n d a m e tiza , f u é so rpr e n­vos pueblos i s us d e p e ndi e nt e· . ¡ C uántas v eces el ida nu e van1e n te la ranc h ería una n oc h e , a fa vo r no f u é oríjcn d e san g r iento c onfli c tos, d e v i o l e n- ~ de las t inieb l a ", di. per::,o o ase ina dos l o s indíje-i as i d e pr e dac i on e s la conducta. irreg ular i ej a- 1 nas, nr r eb a tada.. algu n as t u u je r <:'s , i r o bad os sus t o ria de es ! o s! Ya e ra qu e l o s d es pojaban d e u~ p ocos ut e n s i l i os i p la ntac i o n s . A l a b andonar los t i e rras e in c ipi e ntes l abranza , ya que los enga- blancos e l campo de s u g l o r io sas fa zaña s , qu e da­ñaban en s us tratos, ~ya finalrn e nt e qu ~ le s arr e - r o n t e ndidos e n e l ·u el o v ari os c u e r pos, e ntr e e l1 o s bata b a n a v i va f n e r z a sus r: u Cl l i e h a s, ( n o t n b r e i n · 1 os de d os es paño 1 .) s ; i e u anuo la l u z de 1 di a vino d í j e na e o n qu e d e s i g n a n in d i s ti n tan 1 P n te a toda s a i l u 1 n in a r este- e u a el ro <.le d es o 1 a e i on , se vi ó a la las jóve n es). Oc as i o n hubo ~ i n o una so la, e n q ue , n1adr e de . heJrna e .... ánixne , c u b ie rt a ue s an g re i áveri gu and o d o n de ran c haban al g un as fatn i lia s o acfi b ill a da d e h er i da •••• parc ialid a d t s , iba J e n oc b e i e n i j i l o una parti d a En l o · prirneros tnome nt os d e terr o r i sorpresa d ~ blan c o s i, c a ye n ' lo r e p e n tin a 1n e n te so bre e 1l o s, Shelrna ha b ia hu i do, pe r seg ui d a tal vez por Jos l o s rn;ltaban ~in cotnpu ·-i o n, l Ps d e . .; p ojaba n, i ~e S carni ce r o s en e tnigos de su raza, i, se parada de ] levaban sus 1nu je r e s i :sus hij os para s e r v irs e de u rnadrt.) , que ta rnbi e u h ui a , n o pudo r e unirse con e ll os , o pa r a \-e nd e r l os , a vec e s hasta por e l ínfi - ~ ella en el r e~ t o d e Ja n oc h e ; p e ro al alba del si­lH O p r ecio cie d i e ? p e sos . g uiente dia, c uand o ya t o d o e~t aba en calrna, voi- R efi e r e; n las t radici o n t? de aqu e ilas cosnarcas vió e n su busca, i a p oc a dist a nc ia d e l lu g a¡· de q u e en ti <:'rnpo d e un C o rrej i do r C a yze do e co- su ranch e r í a la h a lló t e ndi da e n e l s u e lú, en el tn e ti e ron 1n il viu !e n c in , e n G uanap a lo i otr o s pu e - estado q u e hetnos d ic h o. La p ér dida de san g re b l os, al ~jando a s í d e la vida ~o c ial a muchas fa - qu e bro t aba de ~ u s l1e ri das la habia e stenuado In il i as cl e a q u e 11 o s d ó e i 1 e s in d ¡ j e n a s ; i a u n s e hasta el p u n t o J e d u d a r s i y i v i a , p e ro la bue n a cn e n ta qu e P 1 adrn i n i:strador u o n ~ l o n~o d e V á r- hija, 11 oro a i afl ij ida, la l e v a ntó co mo pudo i la ga~ , c o n la tr opa que e nt ó nc e s l latnauan de es col t a, c o n d ujo , c as i arrastra ndo ha s ta la o rilla de un ria­i qu e no serv i a .· ino para hacer daño, ma t ó en u n a chuelo , e n c u yas tur h ia ag u ns la\' Ó sus heridas, i soJa n o c he tnas d e 300 indi o s de án1 b o s s e xo.... donde la dejó a la so m bra de uno arbustos, para E t as d e p r e daciones t e n ian por pretes t o, con1o i r en olici tu d de aus ili o. H a1ló e n e f e cto un cora­en 1n u c h os otros lugares, el qu e no se p2gaba zon co n1 p as iv o , qu e tarn L ie n l os hai aun entre los su s u e l do a l os Co tTt-!jidore s i <.l e rnas e tnpl e ado. , a]vajes, i f ué e l m is mo qu e ya h e m o s vi to figu­i qu e este era ta n exig uo qu e n o l es bastaba pa r a r ar e n !os g.:upo agres t e s que c o n brocha gorda ate nd er a s u s ub .. ist e n c ia. he dibuj a do- e l co n d u c tor d e la curiara que nau- Aquí ti e n e uste d , p u es , esplic a do e l oríjen de fr agó co n e l 1nis io n e r o , i qu e andaba tambien fu­S h e lma i d e In. desgrac.ia de s u rua cl r e . P o r poca ji t iv o p o r a q u ellos co n t orn o s. p e r spica c ia q u e u t ed tenga, y a hab 1 á a d iv inado Sea dich o <.l e paso, si ya no lo he apuntado, q u e e ta m uje t· f u é . t ri s te víc ti ma de esas abo rni- que es t a s vi o le ncias traían de v e z en cuando jus­na b l es i nva i one., en tnas de unn oc a sion . l ~ n tas r e p re ~ alia de parte de Jo s indíj e nas, que na­efec t o , sie n do jóven t o dav í a, cayó e n p o der d e los t u r a1 m e n te a ns iaban v e ng ar tantas injurias; i de ra paces español e s <"]U e habitaban é n la hacienda aqu í l a f runa de fe r o cidad qu e s e daba a esta tri­d e G r a v o i su in tn e dincio n e s, i arrebatada, e n l a b u , va li e nt e , p e ro d o tada <.l e b u e nos instintos, i o sc uri dad de l a noch e , d e sp u es cle habe r v i ... t o que n o e r a antr opófa g a, ni adoraba ídolos mate­a e "Tn ados crue l :n e nte a su~ parientes, fué cond u- riaJes, c irc un s tan c ia s que po r sí solas son ya un c i cl a a la ca ·a d e l liviano Corr ejidor donde est e l a gran d e eJojio s u yo . E -- d e cree rs e que i a los tn a n tu y· o p r is ion e r n e n su s t' r r a 11 o d u r a n t e e in e o P s fu e r z o de 1 os D ) i s i o n er o s s e hu bi e s e unid o un - d i a . P u do f u g a r de allí con otro indíjenas i vol - tr .. t o bl an d o i cariño so de parte de l o s otros blan­vió e n bu "' ca. d e sus ran c h e r í a ·, pero olo h a lla - · os q u e e n aqu e ll as c o tnarc as s e ha b ían e stable­r o n los tr i "' t e s v e stij ios d e ellas , pues habían sido ciclo, la completa r ed u ccio n de n1 i les d e hombres i ncencJjadns i saqu e adas. e r r a n tes en ellas h abri a s i do cosa ll a na i hacerle- P oco ti e tnpo d esp u e s naijió una niña, a q e i e n ra, i obra ta l vez t!e pocos afio s . pu so p o r n ornb r c Sheltn a, que en s u i d ioma qn i e - I nfa rne er a es ta raza d e fieras q u e no de cris­r e d eci r , in f el i z, cu i tada, tníse r a .•••• porqu e , en t iano, in te rrurnpí ~yo , in p ode r co nt e n e rme. A efect o , e ra h ija d e l a d e. grac i a ; p e r o ¡ cuánto Ps t a co n d u c ta h ostil de l o s c o nqu is tadores de'ben d eb ió e ll a celeb r a r en l o suces iv o esa d esgracia atr i b u ir ... e las cuatro quintas partes d e l odio que qn e ] e p1·oporc i o nó u na h ija. clPjenerada de ~u ra - contra ellos ab ri g aban l o s abo ríjenes. Ciertatnen­z n, d t,tad· de blandos in s tintos, de inte Jijencia i t e , in sali r d ~ Jr, his t or ia d e nu e stros propios ho­dul ce cat· á c te r, i q u e fué s u apoyo su prot e ctor, g arE' ., da lás t irn a v e r có m o despues del recibi­s u g u in ! L a luz de s u razon; dé bi I i (.l nervada tll Ítl n to je n e r oso , ama b l e , i a un g alante, que hi­po r n a t u r alc.aza , no <:staba sinernbargo tarfl ofus- cier o n los c h ibc ba a la je n te de 4_ue'"' ada, el zipa c ada qu e no co n oc iese i np rec i ase es t e b i e n , g r a n- reinante fué t rai do ran .e nt e ase~ inado en su casa d e aun p a ra un es túpi d o sa l vaje . - de rec r e o p o r r o barlo; i su sucesor murió en la . N un ca S é sepa ró la niña del lado d e s u rnadre , pr i,... i o n, d o nde se vió cargado de cadenas durante i cuando ll e gó el dia de nuevas d e s g t·acias, des- l a r go s años. pl egó e se esp íritu i e s a fuerza moral, cuya pintu- 1 aun en nuestros días, ayer puede decir&e ¿no • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 131 J3I .J • 1 9 han ·id o ata cada~ al g una ~ tri bu i no D n si vas de 1 { 1\. q u í e :s de a d ver ti rs e que e 1 p n d re I~ é 1 i x p u d o Opon por vengar a tonta~ i ~loe~ la~ violehcia ~ di -- tinguir 1_>e r f~ ctan1ente las cicatrico~ , P.orque en­comettda por al o· u nos 1nd 10 a1 ·lados dt1 otra ~ tre e tos 1 nd ÍJ~nas no acostu rn bran ptn tar ' e el parcialidad e di tintas contra la ... per ona que e cuerpo con color c~ s e. travagantes, sino los j e fes i habian e · tabl cid o e n las ~ lva , del ~a l'are ? Que p e rsonas principal s, conlo e:-n s ~ña l de distincion; ' ·a tribus "O ll f, ci]es de r t"ld u cir por tn \dio pa- i pura eYitar las picaduras el~ los m osq uitos, de e í fi e o ", 1 o probó ha-.; la J a e \Ti den e i a i e o n h e eh os q u e tan lo a b u n dan las in nt P di a e iones de aquellos repetido ~ , el ilustre i nun c n. bien latncn taJo com- rí os, se untan lijeratnente la piel con un aceite patriota nu es tro doctor "é ~p ede . in co loro i trasparente, pero de un o1o r mui agra- Pero pido a u t e d perdon por haberlo int e rrum- d?ble, que e .. tra en de cier ta paltna, i e u ya efica-p ido en lo rn eJ·o r d e l cu ento i le rueoo prosiaa ~u c1a es tal que les basta renovar la operac1on cada ) b o d d l. relacion. os o tr es rn ese .. , para preservarse e os Insectos, -El ju()"o continuó el anciano de cierta plantas i e to aun .cuando s~ ~añen en el ag~~· . d . 0d ' , . 1 . Detern11nado el VIaJe al valle Je 1 ere b~nto por e '1rtu es ~ ee r las que aquellos 1n c l Jena~ cono- . b h d "fl 1 cían, i de que se proy·eyero n heln1a i su an1i go, ti e rra, pue. por agua presenta. a tnu c as • cu-r tl 1 1 · 1 .. 0 1 1 l Id d r t tad es, se h1c1eron lo s preparallvos para la trasla- ~~ .'ca 0 a as 1 .erHf¡a~ le ~ 1~ 0 Jre Ja a a, .e 1 " a- cio n de la tullida . Construyose una espPcie de na1on la. an g re tia o tta ec1eron, aunque n1u1 e n- b b 1 b . · d ,. b 1 tamente. Era pr ec i~ o buscar ante todo un refujio . ar a<:?a con pa os, . ej~COS 1 ramas e ar o es, seguro, i no creyendo prud ente volver a la anti- 1 cubr•en~lol~ .con hojas e e pa ma, colocaron en uua ranchería con oc ida del en e rni l'To i abando- e lla a la Jnval~ua, de pues d e ~aberla sacado con ~ada ya totalr:.ente de l os dema indíj~na~, e r e - no P? CO trabajo, rr es para salir; d~ la Jue~a era solvió por indicacion d e Juan (q u e a í llarnaren1o pr~ci ·o t 1 r epl ar 1 por. adroca, agl arran odse e a guna 1 .s ·1· · , ll ... d ) ra1c e o 1e ec 10s, 1 ar un argo ro eo, con pe t- a n u e~ t ro a u - ¡ 1 a r , 1 q u e as 1 se runo · "p u e .. d b 1 t b t · d t b 1 t d · r 1 d gro e r es a ar : an o ru1 a es a a a en ra a conducir a la. enterrna a a ca ver na que que a _ . . . d ·t · · 11 b" d b" t por un en maranado 1 es pe o bosque, p1edras 1 ~· crt a, 1 que e 1~ !a esc uhl elr o en lsut ~urr_~- tronco que no era fácil remover. ra as : lugar a propos tto p o r a lar . e a aongo u e ' , . . l · .• · · f d 1 1 d 1 I-I e aqu1 r ep rodu c rda, aunque mas tntere ante a IDU'aua CUl'lOSa 1 u era e a ·nnce e Clla - · y· ·· · · · ' ru · d" · 1 1 por su natural eza , la e cena de Pablo 1 trJlnia quiera per~ecuct o ~,. tan esco n l. J o 1 lsllnu a( o qu e el tierno i sensible Bernardin de aint-Pierre estaba por la espe .. 1s1ma tnal e za 1 grue os troncos . t 1 1 'bl · d. q ue ocultaban su entrada. ~os pul a con co o r '.ls an apac1 es;. 1 . tgo mdas . . . . Int e resan t e p orq u e las d os figuras principales e Gran trabaJO 1 fat1ga .l e s costo _Jle,~ arla hasta aqu e l grande idilio s o n dos niños, alrnas inocen-aqu el antro qu_e en otro t1 e mpo hab1~ st~o proba- t es que se atnan sin saber por qué, que estra­blerraen~ e guarada de. fiera , s~gun lo tndJcaban los viados en l os bo'3ques de u n a isla, no comprenden huesos 1 otros despOJOS d.e al)unal es, de qu e e~ta- su desgracia, ni conocen el peligro, ni sienten mas ~a lleno, aunque ya cu}ltertos po•~ , u.na capa de ~ v erse -olos en el d sierto que pudi e ran sentirlo ta ~ rra. Ent_re estos hallo el P?dre .B_el u~ una tnan- dos t ortol illas amantes que en cualquiera parte d1bula de ttgre que se conoc1 habla ~tuo rota tal hacen su nido, que donde quiera hallan dulces ' vez en algun cornbate con otra fi e ra, 1 que se ha- sus caricias i bel lo su arnor. Pero en Ja escena bi~ soldado nat~ra~mente ; cu ~· iosidad que tuvo patéti ca de que hablamos, mui anterior a ]a cutdado de recoJer 1 llevar cons1go para su tnuseo otra ¡ que 110 tiene de con1 un con ella sino / . ( ) rustJco. las decoraciones, se llevaba como en triunfo a la Restablecióse al fin por entero, pero con gran desgracia personificada ; a la futura cristiana, do 1 o r de he 1 m a se vi ó qu e u pobre madr e no <.1 os ve e es m á rti t•, porqu e lo fu é en 1 a vid a i en 1 a podía hacet· uso de las piernas i que estaba con1 - mu ert e ; •.•. a la nueva catecúm e na que, saliendo pletamente tullida. En efecto, cuando el padre de las tini eblas d e los ojos i d e las tinieblas del I~,étix, saliendo con sus an1igns a la claridad dF·d al rna, a la luz del sol i a la luz de la fé~ era en ese sol la exatninó mas de. pacio, r eparó las rnu chas 1non1 ento una e .. pecie de imaje n d e aquella pobre cicatric es d~ que estaba cubierta, todas de able per egu ida que jirnió tan largo ti e mpo en las ca­u otra arnta cortante : una de ellas le bajaba des- tacurnbas de Rotna para sal1r d esp ues triunfante de el carrillo izqni erdu ha ta cerca del hornbro, al Capitolio a coronarse r eina dt·d univ e rso! que contribuía a hacer rnas horrorosa ~u fi~o:1o- ~ S·~ria ciertarnente un espectáculo contnovedor 111ía, de~figurándola enterarnente el r os tro; otra ~ i digno del pincel del g ran p oe ta cle la natural~­tenia en las espaldas; dos en la cad e ra derecha, za v·er esa eatna rústi ca , adornada con flores sil­que pro bablemente habian sido la cau.:;a d e su v e~t r es , andando con1o u na sa nta procesion por inhabilitacion para continuar huy·e ndo; i final- el silencioso d e s ierto , i haci~nuo alto a cada paso mente ••••. no puede J~ e n sa rse ~n esto sin ~o - para d escansar, para abrir una senda, p<1ra de pe­rror! ••••.• una. vez ca1da por tterra, la habtan jar e l carnino d<~ los estorvoc;; que s~ pres e ntaban ... desjarretado bárbaran1ente!.. • • Ya la levantaban en hombro· Shehna i su hertna- .... o es pos1ble conc e bir cómo aqu e lla mujer no, rnar chanclo tlelante de ellos el.tni 'io n :-.ro con babia podido sobre\'ivir a tanto daño hecho e n su un gran borclon '.) n ~rma de cruz, 1 deteniendo ·e cuerpo, pues, aunque nin gu na de las h e ridas era de tr ec ho e n trecho, como esforzado gastado r, mui profunda, la sola emision de sangre durante para se parar las cn reda c~ e ra .. qu e se.apostaba n en una noche entera habria sido ~ufici e nt e para con- el catnino, tni én tra s r e ~ttaba a rn e~ha voz un .sal­cluir con el hornbre nuts robusto. Estando Jra, mo, o un himno de .a~eton de gractas; ya deJaba pues, instalada allí, Shelma i su hern1ano, que tal este'" u papel <.le guHl 1 c o nductor para reernplazar pudiera llamarse con razon, le llevaban los ali- a Sheltna o a Juan,to~nando sob~·e ~~ .. hon1?.ros In. mentos i la cuidaban con filial esmero. posada carga, qu e a el le par ees a liJ ra, nHentrns • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 110 el que quedaba libre ntarchaba adelante para ? llos seres afortunados, poniéndoles un nombre preparar el camino. ~ cristiano. Llegan en fin a su d~stino, jadeando Je fatiga, l\1iéntras esta escena divina pasaba en el nue-sedientos, cubiertos de sudor, las rnanos i piés vo 1\~ r eb into, otra cnteratnente diferente tenia !u­desgarrados por las espina i estacas del catnino. gar en 'l'ocaría. Concertando los ofendidos indí­Al oir Jos prirneros murtnullos del arroyuelo cris- jenas. u terrible venganza, llena la medida de talino que circunda su valle querido, todos los de ; sus sufritnientos, agotada su paciencia, se reunen la comitiva se miran con placer. Hace alto por tnas de quinientos hornbres de guerra i resuelven última vez el carro triunfal; sus conductores co- atacar simultáuearnente todos los puntos donde rren anhelosos a apagar Ja sed, i vuelven u su hai blancos establecidos. Armanse con sus terri­puesto, trayendo agua en una cuenca para la po- bies maza.s i 1nacanas, con ílechas envenenadas, bre tullida, que, con las tnanos puestas sobre los hondas i dernas instrutnentos de n1uerte que roa­ojos, parece deslumbrada por la intensidad de la nejan con destreza, i al grito de guerra caen siji­luz del sol. losan1ente en alta noche sobre los desapercibidos Algunos de Jos pocos indíjenas que vi\'en allí españoles. Invaden los térn1inos de Ja hacienda con el P. Felix, o que vienen a visitarlo, salen a de Tocaría, i atacan las habitaciones con empu­su encuentro con demoslt aciones de al egr ía, i je furibundo. La sorpresa, ]a oscuridad, la alga­quedan sorprendidos a la vista de aqu e l espectá- zara ponen en confusion a su habitantes, que al culo, cuya cau a ignoran. Los rnismos loros i principio quieren huir, pero hallándose rodeados guacama:yas que el P. Felix habia domesticado por todas partes i atacauos con furia salvaje, se parecen saludarlos i darles la bienvenida con su ven forzados a resistir i tlefender su vida a todo inocente algazara. Prepárase alojan1iento conve- trance. Re.·isten en efecto, i la mortandad es gran­niente para al nuevo hu é sped ; Shelma se queda ~ de ~ntre los indíjenas; pero esto tnistno, léjos de allí establecida definitivamente con su madre, acobardarlos, aumenta su furor, i haciendo un con Juan i algunos otros ind íjen as ; i las cosas esfuerzo, el últitno que ha de decidir finalmente vuelven a seguir su curso ordinario. de su suerte, arrollan a sus enemigos. La sangre Los dejart-»mos descansar algunos dias, durante corr e por todas partes, los alaridos ensordecen a los cuales el P. Felix hace los preparatiyos para ~ los cotnbatientes, los golpes resuenan por donde la gran fiesta en que l1an de recibir el bautismo ? quiera, i por último, una inmensa Jla1na que se solemnemente todos los individuos de su naciente ~ eleva en los aires, voraz, destructora, vienP, a ilu­colonia. In"'trúyelos con bondad i con paciencia, tninar con rojos resp)andores aquel campo funesto exhórtalos fraternalrnente a amarse los unos a )os de n1uerte i desolacion. Las casas i sementeras otros, como una consecuencia del an1or de Dios ; son consumidas en breve tiempo por el fuego, i inculcal~s el amor a] trabajo, la resignac ion, el no quedan sino los ve ' tijios de ellas : todo perece, perdon de las injurias, el respeto a ]a propiedad. hon1bres, tnujeres, niños, anin1ales •••• ~nséñales, en una palabra, el decálovo, i ]es ha- La venganza de los naturales queda consuma­ce comprender los funtla1nentos de la fe i las ver- da, pero no está satisfecha. Su cólera se ensaña dades cristianas en agradables pláticas fan1iliares, mas i mas, i alguno notnbra el punto de la Saba­gue ellos escuchan atentos i aun con marcada neta .• •• ernocion. Dispérsanse al mornento en partidas, i una de Llega, en fin, el 24 de junio, di a de an Juan ellas se dirije a la ranchería del P. Feli¡x, punto Bautista, i creyendo a los catecúmenos. uficiente- a donde deben completar su obra de esterrninio. mente instruidos i preparados, determina derramar Carninan precipitadan1ente a la luz de las e .. tre­sobre ellos en aqu e l dia las aguas sagradas d e l llas, i ántes de que el sol esté sobre el horizonte bautisn1o i hacerlos entrar de esta manera en el llegan a la entrada del bosquecillo. Penetran en grernio de la lo-le ia. El di a e anunciaba sereno ~ilencio, i cuando están cerca de la capilla, al gr:i­i brillante; tras una aurora tibia i perfutnada el to conocido, todo lo invaden, todo lo destruyen •• sol con1enz:1ba a levantar e a . altos d e entre la el fuego rechina por todas partes i el humo de las tierra, bañando en fu (~go las inm e nsa· llanuras, resinas aromática que allí se queman, se confan· Jo .. bos (¡ue " i Jas lejanísirnas cumbres accidenta- de con el hun1o del incendio •••• les Je los párau.os de Chita ; toc.lo era 1 uz i si len- En el motnento en que invad ian el reciñto sa­cio, los vi e ntos callaban, el éter diáfano i de un grado, el 111i ·ionero completaba su obra santa, azul osruro no re\'elab a la exi~tencia de ningun derramando sobre la cabeza de helma, adornada otro cue1 po cele5te, ni era empañado por el n1as con ' U túnica blanca i con guirnaldas de azahares, leve vapor. las aguas r eJ eneradoras, que le abrian las puertas Al rayar el alba el misionero se pone en ora - del cielo. El apóstol no .. e intitnida: a los gritos cion, pide a Dios Ja gracia i el pertlon de toJo, de los alvajes no responde sino alzando la voz sus p )cado "" , llora i bendice su santa voluntad; gravenaente para irnplorar la mi. ericordia i el au­lnego prepara el rústico altar, i lleno de una san- ~ilio divino , i con. erva su puesto al pié del altar .... ta a1Pgría va a llarnar a sus hijos, i con ellos ton)a Continúa ituperturbab1e la ceremonia, i al ver­flores :-,ÍivestrPs i adorna la }lurnilde ro, el ascenso, In en tnetlio de la angustia i el dolor . Los recien pe nsion, la ac reencia por sunHnistros ••••• ¡ c ien bautizados , todo ind ('fen, os, corren a re uni rse' a g angas p or el e&ttlo ; para los ott os , eJ balazo, su padre. o lamen te Juan, el int r épido J ua n, que e u ando no la rnu erle, u na pierna de rn e nos , i za­ya e l1amaba a ' í, arrebata una eno rn1e n HlZa patero a tu za¡Jr1 to. de manos del prirn e ro que e acerca , i blnndién No v a n105 tan léjos. Vino el jeneral S an tander dola en los aires, e cha por ti erra in sentido una ( 1832 ) a e n carga r~ e d el vi rei na to que Jla tn an la dozena de enemigos ; pero , abrurnac.lo por el n ú- l:> r e~ id en c ia, o e l Pod er Ejt .. cu ti \ro ; Ja re rol u e ion mero, recibe h..ericlas rnortales i espira a pocos de U rdane ta se h a bía olvidado, i ta nto que se e ... - momentos. , t aba ~ya elabo rando la de Sardá ; por co n s i g ui ~nte En medio de esta ~sc ena rá pida i confus a , un ) no cstrañará usted q ue nuestro capitan haya vuel­cuerpo que se desliza por el su elo vi ene a autn n- to i que h a bien u o s ido rev o lu cion ari o, esté, en e 1 tar el grupo de los rnártires •••• Es )a tullida, ) punto a que tocamos <.le esta narrac ion, 1Ja n1atlo al que, haciendo un esfuerzo su pretno, se arras tra .. . . ~ ser v i c io i !t. ego ascendido a sarj e nto-may o r; por­se arrastra como un in 'ecto i vie ne a rno rir tatn- ~ qu e la lista nulitar se escribe con lá piz, se borra bien al pié d e l altar i al ludo d e l mi ionero i de con caucho i el hueco si e rnpre queda para escri­su hija.. • • bir e] mismo nombre, cuando Dios fuere servido El fuego ll ega rujiendo i d evora cuanto encucn- de llamar al poder al partido caido, o de inspirar · tra, pero cuando toca a los cuerpos de los cri tia- al b orrado Ja o pinion del que tnande. nos ya no encuentra sino cadá\·e res .•••. Todos 1 nda, pues, tiene de particular que uno de los habian espirado rodeados d e l 1nisione ro, i al pié pritneros dorningos cl el año de 1833, se vi era en del crucifijo que éste habia arrebahdo del altar ~ la esquina donde á ntes se paraba e l ca pitan, al en los mornentos de la agonía.... , apuesto i bi en parec iJo c01nandante , de grande En la tarde de aquel dia, fllnesto i dichoso a un uniforme, e nlazado entre cordones de oro, con mismo tiempo, el viento cle l urde. .. hacia los mon- charreteras quiteñas de valor considerable, soro­tones de cenizas en el vall e , i, arre batándolos con- brero e lástico de alta pluma carmesí, espada con sigo, parecia quere r d escubrir los restos de nues- borla de oro; franjas, g alon es, cruces, cintas i tros amigos; pero solo hacia brillar tal cual chis- ~ c o nd ecoraci o nes n1il, cuya factura puede pasar pa fujitiva, de los trozos de madera ence ndid os por la cle una ti enda de mercería o quincalla. todavía. Ajitando despues las palmeras i tama- 1\lli madre salió a la puerta de la ti enda i su rindos que rodeaban la espirante hogu era, les mirada se encontró con la d e l cotnandante, reco­arrancaba con rnelancólico chirrido las hojas tos- naciendo en él al capitan de ]as botas , d el fre­tadas i ennegrecidas por el fuego.... CELTA. cuente saludo de interes i ele la carta cuya con-testacion fu é escrita pero no remitida a su J estino, • quedánuose como las producciones de nuestros Una mujer del pueblo. hombres públicos que quieren pasar por esctito- ( Contin1..1acion.) res, si ernpre en borrador, aún despues de publi- . Hagamos con aquellos acontecimientos lo que cadas E sa carta la tengo guardada i espero tna­el Congreso, pasar sobre el los la e ponja del ol- nifestárseJa, si usted me ofre ciere la oca ion -lVli vido legal, i solo tomPmos en cuenta la parte madre palideció i se quitó prontatnente de la ligada al asunto de esta relacion. puerta, mi pad1e Jo notó porque hablaban en l\li padre, como gu,ardia nacional, concurrió a aquellos mome ntos, i Ja turbacion es indisimula­Ja jornada de e; El Santuario," i allí quedó herido ble cuando se habla; al canzaba él su ntuleta para en un~ pie~na, que le atravesa~on c.~m una bal.a ~ s?lir a ver el o~jelo que causaba aque lla impr~­de fustl.; m1 n1aclre fué a traerlo 1 lo h1zo conductr < s1on en su muJer, pero el comandante se hab1a en un guando, cuyo movimie nto, por suave que < <.lado pt isa a ahorrarle este trabajo i se presentó fuera, le arrancaba gritos de dolor en todo el trán- ~ e n la puerta saludando con afabilidad i recordando sito : las tres leguas de camino que separaban a las prendas de r econocimiento que habian exis­mi padre de su casa, fueron un mar de dolore~ ti<.lo entre ellos. atravesado para llegar a ella. l bien maestro: ¿qué ha sido de usted desde Tres meses de inaccion, de p e nalidades, de bo- que no nos vemos ? . tica, de cirujanos, de gastos adicionales, fueron En una cama, gastando el fruto de mt tra­bastantes para consurnir todos nuestros recursos, bajo de mucho tiempo, con una pierna hecha pe­i cuando mi padre pudo volver al asi ento de su dazos, sin poder trabajar i sufriendo horrible­trabajo, era ya tiempo de ernpezar a vender la nlente; todo esto gracias a los que hicieron revo­herramienta, que usted sabe que es el últirno toque lucion. de la escacez en el haber ele un artesano. Así sucede, mafl tro: estos bochinches no Nadie volvió a recordar a mi padre , que , su- dejan mas que d esengaños, i los que nos maneja-friendo todavía de la herida, volvió a trabajar con mas bien siempre salimos perdiendo. . ahinco para recuperar lo destruido con el gol pe Tiene usted razon •••• est~ de ?naneJarse uno terrible que descargó la fortuna disfrazada de pa- es tan difícil •.••. saberse maneJar es s~b e rs~ con­triotismo, en la pobre pero algun tanto desahogada ducir a la fortuna por todos los. carn1nos, 1 para posicion que babia alcanzado con tanto trabajo. eso es necesario un carácter tnut •••• un caracter El Gobierno se restableció, todo volvió a su que no admite calificacion. . ~ 6stado anorrnal, escepto las familias pobres donde Sí, tnaestro, eso es. Ya y e usted, }ro so1 ape­sienta de lleno el azote de las revoluciones, por- 1 nas teniente-coronel, i otros ••.••. que nadA han que, las consecuencias se distribuyen cruelrnente , hecho ••.• • ' • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' - • 112 -1 Ti te\ olucion siquiera ••..• son coronel0s i aún zna . ••••• ¡ vay, una r epública injus t a i por dernas ingrata ! - 1\ í es este n1undo, ¿ no ve como le pagan a u ted sus s(lrvicio ? -Ha! no: en cuanto a tnis servicios es cosa distinta, porqu e yo no hice revolucion i ninguna recotnpensa merezco ; doitne sí por rnui contento de que no se n ote inconsPcu encia en lo c¡ue

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 51

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