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Desafíos democráticos

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  • Autor
  • Año de publicación 2006
  • Idioma Español
  • Publicado por LOM Ediciones
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Claudio Fuentes Saavedra, "Desafíos democráticos", -:LOM Ediciones, 2006. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2051964/), el día 2025-08-25.

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Imagen de apoyo de  La Mujer - N. 53

La Mujer - N. 53

Por: | Fecha: 01/02/1881

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MUJ ER, REVISTA QUINCENAL, EXC L USI VA ME N TE RE DA CTAD A POR SEÑOR A S Y SEÑORITAS, DAJ'O LA DIRJ-:CCION DE LA SESORA. SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. ?-ÜRTES, PEBHERO 1.0 DJo} lSSl. i Pu:Oio 30 cs. ESTUDIOS HISTÓRICOS SODH.E LA. MUJEit EN LA CI"VILIZAOION. EDAD MEDIA . LA.I3 )fUJERES EX LA GRAN BRETAÑA ANT1~S DEL CRISTIANISMO. (CO~TI~UACION). 1 ¡esta. lengua 1en los dialectos del país de Gale.- (en lughtcrra), en Irlanda, Esco. A J,\ extremidad N"onleste del anti. cia, la pro1ríucin de la Bretaña (en guo rnnudo, sobre el confin del Océano ~Francia) y O u Oalicia ( eu Espn1ia). 1 Atlántico y dd Océano Glacinl, r-e en. Los Bretoues eran todos Je elo\'ada eueutran, como todos 1::nben, las Islas estatura, blnncos, rubio~, impetuosos, Brit{¡nic:~.'{, es decir. I nglaterra, E-co. amante¡; d" lo:; <'Oilllmtes, aficionados á cia l- Irlanda. Uua infiuiriatl de peque· las joyas lllrillantc", las telas de colo. ñus i las coronnu {¡ E cocía hficio. el res ,i,os.locuaces, curiosos y Hunos de .i\ orte y el O u este; el mar de In. )fanclra ,·ida y do Hlovimiento. tli ~id e :Í J ugb terra de F rancitL, y el ci)IIIO meilio siglo iÍutcs de la venida toar del .Norte la Fepara de Dinamarca de .Nuestro 1-'efíor ,Je•ucristo, los Bre. y X o rueg-a. toue<; vi viaJCI reunidos en tribus Ira jo "Tre:s grandus razas b:írhara~ (dice di' arsos jet' es. En 1M costa~. frente á Fleury) * se oucontra.ban en Europa., Francia, a<¡ucllo:s hornures ernu algo n.demas de la ra:t.a latiua: lo!i Celta~ (la:s wás civili¡;atJo~ yue e u el interior de la primeras t r ihu~ que vinieron de Asia), iFia, y fe v1estiau con pieles Je o vejo ; que ocupaban las Galias, las i:;las Bri. ,eían:-e a.llií algunos caseríos y aldeas trío iras y una parte de :España; los Grr. ha~ tanto g'1\ndes, cuyas ca~as eran de manos, en el centro de Europa, y los Es. mariQra tosen con cohet tizo de lo mismo. laL·os, en el Oriente." Andaban en carros pequeños, en que Los habitantes de la Gran Bretaña cabian una. 6 dos per~onas de pié, los hablaban el mismo idioma que los Ga que les senia.n en las batallas, y que los, y úun se encuentran las raíces de manejaban con mucha d&treza. " * "Historia de Inglaterra." 1 * " llistorin de las Qali¡¡s." uA1 "'o DE LA R PUoU(.A ~~==========~~~====~~r~JSH~O~T~t~GA~b1~JI¡~:.~ ~--- TOllO V. HEMER01rECA 13 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ::: á moJi da que lns po~~,,:, ~:,~ l:. ·.J ~ncos, uo comian ycron al tin de6pavoridos y atvnndo,, ' aves ni liebres, aunque rnanteoiun es. a 1 vet las m:(quiua~ de guerra rle (J(,ar. tos animales en sus casas como por viu HaLÍE~odo ar·ampaJo el romauo eu la~; de lujo. N o sabían pescar, 6. pe~ar de la orillah del mar, al rlia ~iguieute ~e le ahundaucia de peces que había en sns presentaron \ario~ jefes isleiios, pitlien- 1 rios. Vivían patriarcal mente bajo l:l do pm~ y cot1 egaudo alguuos prisioue.¡ autoridad · de los padres de fawilia y ros en1 rehenes. Sin erultargo, coUJo cr,a todo lo poseían en comuu. llllÍsmu noclw ocun icse uua teulpC!>lad 1 El estado de l:iah-ajismo de los Bre. eu el mar, que Je~truyú gnm ¡mrte do tones era. ent6uces tal vez ruús complc. la fiotn romsua, lo~; Bretones. al ver 1Í ! to que aquel en que ¡:;e hallábau los :-tts enemigos dchilitados, cobraron áui. · habitantes de las Antillas á la llegada mo y se prepararon :\ atacarlo,, en de Colon á América. unioo de otlil~ triLus que avi~adt1>1 " i Desde cuándo exi¡c;tian los Broto. llegaban del interior. Rabcdor de lu nes en aquel estado de barbarie, y ltas- que l1e pre¡mrabnn los Uretolll'~, Ul~- . 1 cu{mdo hubieran eontinttado a~1! E~to sar cn~y<í más pnultmtc no nguardar el nadie lo puede &abar. Pero ocurrió uu atnqtHt, y aprovcc!Játl hacJau pagar ú los isla, que fie habian ingerido eu lo~ ne- Hreto(tes un tributo auunl, JHHO no in. 1 1 gocios políticos del contiueute." • sistierou en invadir u Inglaterra por , Así, pues, el 26 de Agosto, 55 a tíos 1 eot6uaes. 1 ... _·;~hii~"Bi•W~ ~:ngl~d " ---· -- .l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---------- R E V 1 S T A Q U I N C E ]~ A L . 103 II ¡Cuál seria¡ el espanto y la tristeza. de esa mujer, onseñada. á las comodidades Entre los prisioneros que los roma- y al lujo ~.rtístico de la capital del no,; habiau llevado como rehenes iba mundo, al encontra.r:;e entre Rus bárLa­un príncipe Je los Trinn&1 cidlizadí~imo cm. de los Brigamtes. porio de lbn1u. pum pa-:ar á la Gran S A S 1 Bretaiin. ( :ntno era natural le acotnpa-, · · DE • · ñaba su e3posa de regreso .i su patria. • (Continum·á). LA FAMILIA DE TIO AN!DRES. ('Y; poco de lo Independencia -Segunda pa~tc de lo juucntud do J~ndr.és. ) NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES POR l'IOLED.\0 ACOSTA DI: U.!liiPJtR, ( C:O~TI~UACIO!'i) . CAPITULO n. 1 treR niñas, hennllnas pefJueñas de Pe- ( 1 pita. JJA~lQUITA COI<{TINUACIQN\. '1 ·y •' uchas vece~ los que Re consideran L.\~ muchacha-'> ~e pusieron ¡¡u~ mn.n- más perspi~¡p.ces suele u coiUeter mayo. 'illas y ~omhreros, los hombres tomaron res errores ~:imprudencias. E$tO suce­ms capas, y e.::coltados por dos 6 trc•s 1 dió al tio Andrés: queriendo sar.ar á ' irviente~ con faroles ~o dirigieron á la Mariquita d11~ la teutacion, la enTÍÓ á 'plaza mayor con el padre, la madre y 1donde corri:a. mayor peligro, pues eu l_ - --- ------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 104 breve Clemente Alvarez descubri6 el l porton para que los jóvenes no in ten­paradero de :Mariquita, y en union de tasen salir sin su anuencia, pues esa varios otros jóvenes no desamparó el ¡ noche t.lebia. tener lugar la tertulia en vecino balcon, viendo uno y otro más casa de doña Manuela. chispas de las que babia, y levantando C01:no los jóvenes no$ttpiesen a1uello, castillos en el aire, más brillantes que los despues del rosario bajaron á sns apo­que lucieron en la plaza aquella noche. sento~1, se vistieron, resueltos á sufrir Al terminar la funcion, yendo nuestros mi'i bien la indignacion de su tio que amigos porla mitad de la plaza á tomar: dejar de a.c;istir á la diver! hicieron ninguna obltn 1 <¡He ti~ mi amigo, para que los recibiera por cierto y me aobra la ~;atisfaccion de 1 allú. de internos el tiempo de tu uu. haberle evitado á usted quizás una des- , ~encil~. gracia. -)Pero hermano, e~to no es posible 1 Al decir esto salud1S otra vez cortes- Teng'lo ocupaciones apremiantes en casa mente y ~e alejó con otros jóvenes c1ue , y no puedo nl.mndonarla sin motivo ... lo acompn.ña.Lan. -No será sin motivo, pues hay uno 1 Pe pi tn no oh·id6 jamas la expresiva muy 1~rave . y noble fisonomíadelfuturo Presideute -Cuál L. Yo no entiendo. de la República y mártir de la causa -lE!! preciso que atienda usted per-de la Independencia, y guard6 en su sonalmente al pleito que In. quieren cora.zon un altar en el cual para siem- pone1r los Ramírez por nquel ~o lar. pre depm:it.S su imágen, aunque ella - :Eso es todo 1 Válgame Dios, her. misma ignor6 por mucho tiempo la im- mane•, si yo estaré nfanaJa por el tal presion que él la babia causado. solar !. .. se le paga algo á cualquiera 1 Al cerrare) diasiguieute, yún te~de·para que defienda el pleito, ó I.{Ue se 1 reunir la familia á rezar el rosario, doña 1 : qued1en con él. i Qué vale eso para nos­I rene, por indicacion de su hermano, otros? mand6 cerrar con llave y atrancar el l - No, señora, es mejor arreglarse _ _._ ____ - --------- - -- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 105 amigablemente, y eso no lo puede hacer 1 femeninas; pocas son las que no viven sino usted. engañando, y si no se las vigila no res­- Le diré á José que les ponga una pondo de ellas: todas son disimuladas carta en mi nombre.... y traviesas. -Es preciso tener conciencia de lo Al decir esto abrió ct:Outelosamente que se hace, mujer ! una puerta y dijo á su hermana en voz -Por lo mismo, es mejor evitar el baja: viaje. -i\fire y calle! -Repito que es preciso que U!>ted Mariquita est..1.ba bordando al parecer salga de Santafé. tranquilamente inclinada sobre un bas- 1 -Si á usted le parece .... pero Mari- tidor y les volvía la espalda. quita ta.mbien se quedará con usted. Doña Irene mir6 á su hennano con -Conmigo! Ni por pienso! Yo no. aire Je triunfo. quiero quebraderos de cabeza. -Aguarda un momento, contestó -Pero si Mariquita es una seda 1 éste, más con la mirada que con los la- -Pues . ... por eso, llévese la usted. bios, pues ya es hora .... -Le hace daño el clima c{Llido. Un momento despuell fle oyó li lo lé- -11:{18 daño le hace el clima santa- jos el paso de un caballo herrado: al fereño; lo que interesa es sacarla de instante :Mariquita levant6 la. cabeza. y aquí. en seguida, apartando re¡)entinamente -i Qué capricho es este, hermano 1 el bastidor, lo derribó al suelo en su i Qué ha. hecho Mariquita. para desa- precipitacion, regando las matizodas gradarte ~ sedas, el hilo de oro y las l~ntejuelas de -Nada de extraño, es cierto ... iQuié- plata, y sin aguardar ú reparar el daño res saber de qué mal adolece esa per- corrió a.l balcon que estaba entreabierto lita l y allí se estuvo en asecho. El ruido del -i Está enferma~ caballo se acercó y se hizo ménos preci- -De amores. pitado. Los dos hermanos vieron son ro- -Amores, Mariquita? Imposible, si jarse basta el cuello á la. preciosa niña siempre está á mi lado! al inclinar la cabeza. y decir con dulce -i Eu qué piensas que se ocupa acento como contestando un saludo: ahora l -Adios, caballero!. .. -En bordar una palia. Y detúvose en el mismo sitio con la -En d1índe? mano puesta sobre el corazon, que Rin 1 -En la sala, porque en el costurero duda palpitaba apre¡;urado, y con la los muchachos le enredan las sedas. otra eutre{\briendo la puerta-ventana, -Ha! ha: ha! rió tioAudrés, i por eso basta. que se perdi6 en lontananza el se e~tá todo el din en la snln. que tiene ruido de la!> pisadas del caballo. Mari­halcon n la calle 1 i No notó usted, se- quita exhal<Í entónces un suspiro, y voL ñorn., el dia en que vinieron aquellos 1 viéndose se puso á recoger el reguero jóvenes, los dengues que hizo al mocito que babia hecho. Clemente, hijo del español Alvarez! El tio Andrés cerr6 la puerta sin ha­y no ha comprendido que sus lágrimas cer ruido y miró ú doña Irene que es­el dia en que prohibí la tertulia tenia.n taba pálida y trémula á su lado. su más y su ménos? -N o la riüa usted, dijo la madre -Mariquita es una nit'ía sin preten- con los ojos llenos de lúgnmas. sione~. -i Es decir que usted permite seme- -Pueda. que no tenga pretensiones, jante escándalo? pero tiene pretendiente. -No, no, esto tiene que acabar .... -Pero ella apénas conoce al j6ven Nos iremos para donde usted dice, ma­Alvarez .... lo habrá visto unas dos veces. fiana si le parece. -i Quiere usted que veamos lo que Tres dias despues doña Irene em-está haciendo t .. Y o conozco las tretas prendía viaje para Guádua.s con la acon- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -------- lOG LA )!UJER. ;ojada ~Iariquita,y :Manuel y ~farianital El proyecto fru¡¡tratlo de la tertulia partían v;mt Usme con sn tío Andrés, 1 eo ca~a de dorh :Manuela. y el sub:;i. ea donde los hemos visto. ~ui~ote \iaje de :Mariquita n Guáduas, en lugar de matar el naciente atuor entre los dos j6venes, lo afianz6 más en CAl'ÍTULO nx. sus corazones, pues los j6veoes Luceoa, qne protegían los proyectos matrimo. QUIÉN :ERA CLEMENTE ALVAREZ. niales manifestados por Clemente res. pecto de sn hermana, no ce~n.ban de Clemente Alvarez era hijo ele un es. e!':cr1hi r n su madre, y siempre en sus pañol que con el título de capitao de cartas algo decían de Clemente, elo. iofantería.habiallegado al N u evo Reino giando y ponderando sus bueno-; pro. de Granada con el GolJernador de Ca r. cedimien tos para con ellos en el colegio tagena dou .Juan de Torrezal Díaz Pi. ' y fuera de él, en casa del ca pitan .Ah· a. mienta, y con el mismo cuando subió ú rez, á doude habían sido llevados por¡;u Santafé como Virey viuo él tambieo á nuevo amigo. l:l. capital del Vireinato. En 1735 babia En tanto el tio Andrés no sabia qué vuelto tí Cartagcna con la hermosa hacer con l\Ianuel y Marianita, los qne cuanto coqueta ~fagdalena rie los B.í.. viéndose por primera ''ez de su vida con • rrios, sn mu.ier, " en donde ltahia dado alguna libertaJ, no habi~~o travesura que á luz á uu niño á quien llamó Clemente uo emprendieran ni peligro que no co. cuamlo lo bautizrlrou, en memoria ele rrierau en la casa y en el c:unpo,particu. otro hijo qne había perdido en can. larmellte cada vez que él tenia que ha. tnfé. ceralgHnauuseociadel pueblo. Ademas, Gozan el o de un buen empleo en Car. enseñado á una vida tn.tuquila y de órden t1gcna, el ca pitan babia permauecido y rutina en su casa, oo podia acostum. e u aquella plazu.la.rgos años, hasta c1ne brarRe á o ir sin cesar alboroto, gritos, huho perdido á RU mujer, y entónces llanto y ri~otadas, con c¡ue los niños con Clemeute y domas familia se l1ahia anitnaban la caiin. y turbalJan el reposo radica• lo en 8antafú. En breve Clemen. del Cura. te, tí. c¡uieu su padre tenia eu el Colegio 1 Sin embargo, todo lo babia sufrido , del Ro>ario, se amist6 con mncbo~ jtí. sin quejarse basta la fechoría de 1Uarca nme~ de ideas contraria~ :~1 fiohierno rnnyor ejecutada. por M:umel .r .Ma1·ia. 1 dul Rey, {: iutro,lncido e u ca!:ia de Na. uita en !'U viaje al páramo, desplegando riiio :>e afilió l'u la soeicclau rt!volucio. en aquello tauta astucia y diploumria, muía que rste ocultameutu regentaba; que el tío .Aodré.~ temió qne los niiíos su buena presenl'Ín. y modale.; cultos)" :waharau por ser más sa~uccs que él, y recouocido aprorechamieuto. le alnic. resoh·i,S devolverlos cuauto úuteH ú su mu tambicrt las puertas de lu. tNtnlia madre. annqno sin declararse ve11cido. del Buen Gusto, en donde se acalJó de El doctor Ruiz carecía de una cuali. relacionar con la mejor societlad saot:l. dacl que es tambien UIJ defecto si Re fcrei"ía. 1 exngera: no era tenaz pero sí terco. Su Con motivo de la amistad que nuia primera voluntad em fuerte y se lleva. á Alfouso y Feruanclo Lncena á Ole. ba todo por debute, pero quizás por 1 meute, r>te tuvo oca¡,;ion de ver y pren. una negligencia nn.tural de &u espíritu, 1 dar;:;e de )lariquita, c¡ne tambieo se ftícil de dcsalcuto.rse si otra voluntad 1 babia tijado en él, -á pe~ar de que ja. se le OJlOllia con igual vehemencia y mas se ha!Jian bab!ado-Este roodttba la más conRtaucÍI~, al fin cedin, si no con cnacl ra cadn. vez que pod ia, y el la, adi vi. buena vol untad, al ménos por cansa u. uaodo la horn. en que pasaba, estaba 1 cío y tedio. Fastidia11'o, pues, con los siempre atenta tí contestar su saludo. niños, escribió á su hermana, que tal vez * y~\ hemos narmdo sutt aventuras on la seria ya suficiente la. peuitenciaimpues. 1 novela titulada" La jnventud de Andrés.'' : ta. á Mariquita.; que un mes de a usen. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 107 cia ba!lta.rin para arrancar de Ru corazon En dos nfios no hahia logrado hahlnr el recuerdo de un mancebo ca!lquivano 1 ui una \'e7. con Mn,riqnita, auuque sí la é iusigni6caute, como el hijo del pre- veía diariamente, y no por eso abando •. 1 tencioso y taimado español. Sin ern- oa.ha sus estudios de ahogado. recihieo-1 1 bargo, le encargÓ que :Íntes de ponerse 00 todo~ Sll~ gradO!;, UÍ dejaba de asistir . eo camino de regreso á S:wtafé, useri- con ~ns nmi¡.;os los Luceun, cada vez que gmt!;e con mafia el estado en que ),e ha- ésto¡, podilln, á las sot:iedades secrt:tas lllalmn los sentimientos de la oifia. en donde se ventilaban las grandes Doña Ireue hizo lo que le dijo su cuestiou~ políticas de la ,:poca. Aun­hermano, pero nada descubrió, pne~ que el Gobierno coloni;~l procuraba la niña ~e encerró en una re~erva tan 1 ocultar las noticiac; fJHe no le couYeoia obstinada que no pudo quehrautarla. se rmpiesen, Nariño y dcmas patriotas 1 Eutre tanto el linJo color de rosa importantes recibiao frecucuttlmeute 1 : desaparecía de las mejilla~ de ~larii)UÍ- ]leritídicos y carras del extranjero que 1 ta y marchitúbase "u tez. perdía el ape- los enteralmn de cuanto sucedía en E~­tito y qnejúbuse sin tregua del calur pañtl y en el resto de E~tropa. Estas del cliwa. ::>u madre, gue temblaba¡ noticias filtraban poco iÍ poca cu el ptÍ­!" Íempre cun.ndo Mariquita se quejaba, blieo, rnercerl ú los mieml>ros de las so­temiendo que se enferum~c, uo a.'.\"uard6 ciemos hablado, lJUe las mÍIS, sino que en lnt::ar de coute,tar la e~parciau :;olapad:uneute. Así se teuia e.arta del tioAudrés, le avis6 que estaba 1 noticia en Rautnfé tauto de los incrci-~ 1 en Sauta.fé y mand6 por los dos niños á bies triuufos de ~apoleon ~obre cnsi Usme. 1 tod¡¡. b Europa, llevando sus huéstes Naturalmente al llegar doña Irene, vencedora~ al traves del autig11o impe­Cletneute trató de eutrar á la casa de río de (\ulo :\bgno, romo de los tristes su amada, pero encontró una persisten- :-.ecreto~ de la corte c~paiioln bajo el dú. te resistencia de parte de la madre por bil Rey C.í.rlos IV y el podt>roso i11flujo : inllueucias del doctorRuiz, que declaró' del favorito de los Heyos, Godoy, Príu. á su familia que él tenia su:~ razones cipe de la Paz. Una Yez que ~apoleoo ' para. declinar toda relaeiou cou los Al- hubo avu'nlla,Jo todfl b Eur,•¡m volvió \arcz, prohibiendo percutoriameute ú la Hlirada hacia la península hispiiuica, su>~ sobrino~ q11e visitasen la cas:L del y empezt) wodeshl.lueute piJieudo per. ' Capitan,-ailaJiendo uu dia que José le miso pum que Cfirlos IV coHcetliese instaba para que le pen11iticse preseu. el paso por ~u~ E~tados á sus tropas l}lH~ ' tarJe á Clemente, aseguráudole que si hul'iau In guarra en Jlortu:;al ú los iu. 1 lo trataba le gustaria el j1~veu.- que si gle,c;; ene111i6os de Fmucia ¡ Qut' ¡¡odia le volvían li hablar del hijo del espnfíol hacer un débil y tlcsprc,;tigiad(> .Mou¡¡r_ no tornaria á pisar ni el iliutcl de !u <":1. contra el Empewdor de J;'raucia é ca~t\ de su hermana. Italia? Permitirle de lmeu graJo lo que Uomo ya couociau sus geniadas, re. el otro tse tomaría ~;in liceucia ¡;i así ~;e solvierou obedecerle por el momouto, lo autojara. A¡ll!uas C.irlos IV dió :su reservándose volver :lla carga despucs, couticutiruicoto cuando E-.paña se vió creyendo que al fin ceJeria co:no babia iuvadicla por numerosas tropas cpte se sucedido otras veces. Pero eu esta ve,; apoderaron presurosas de cuantas ciu., ~e equivocaron, y así como toda regla dades y fortalezas qui:sieron, llenando tiene escepciou, la constancia tlcl tio de pn.vor al Bey y :l sus l\fiuistros; Go­A. udré>l eu su repugnancia y áun odio á doy propuso ent6uces que Uúrlos IV Clemente no oedi6 un punto. Pasiiroo~e uiciera lo que ya había puesto en plan­así meses y basta años, y ni los j,)venes tu. el Rey de Portug:1.l algm.~os meses cediau en sus pretensioues ni el tutor áutos: e~ decir, que se tra~ladase con se ahlaucltahlcddo~ bajo Príncipes de la fami. blo madrileño, porque éste resistía á lia renl. Este proyecto hubiera evitado' que sacasen á los Infantes de lladrid, grande,.. maJe~ y bumillacione!l ú. }4;spa-¡llcg6 á Santafé al mismo tiempo que la ña, y en cuanto ú nosotros en Américll, del triunfo de los españoles en Bailen 1 1 no ~ahelUOi:l qué decir, es tan incierto y: y la próxima llegada al Nuevo Reino 1 tristo lo que tenemos bajo el nombre 1 del comisionado, el Capitan de navío de RcplíLiica, que difícil seria tenN 1 don Juan José Sanllorente, enviado algo peor; ::~.lménos se huuiera evitado! por la Junta de se .... illa. • 1 derramar tanta. sangre durante la!! gue. S A DE S rrns de la Independencia y lns subsi- ' · · · · guieute~, en persewcion de una mejora (Continuará). 1 1 que jamr.s obtenemos. C' ¡ IV ta. ll * "El enviado de la Junta de Sevilla {dice ar 08 00 supo e.cep r a~ u e a RestrepJ) se presentó en Snntafé con un orga-medida "alvadora á tiempo. Mientras llo insensato, y afct'tando la llnperioridlld de eso su propio hijo conspiraba, buNcan. 1111 amo entre sus esclavos. El Vi rey y las de­do cómplico.'l entre los eoemigos de masautoridade~, á quienes con venia sobrema­su patria, Cárlos IV se vió o u ligado nera darle iro¡Xlrtanda, lo rcl'ibieron y trataron á abdicar eu f:wor de su Lij'o y pasar, como á un gmn personaje. Habiendo presen-tado sus credoncial~a, el Vircy Amar convocó á Bayona á verse con Napoleon. Eu la para deliberar uf'" junta cle todos los tribu­presencia del Emperador, padre é hijo uales civiles, militares y cclcaiúHticos, de los rifieron vergonzosameote rehaju.udo su jefes de las corporaciones y de algunos hahi­dignirlad, y Fernando oo pudo hacer tantee notables ele la l'apital. Reunidos el S otra co~a que abdicar en su nombre v de Seti~rnbre (11'081 en el palacio ,·ireinal, J cn,·a guardia fuó mñs numerosa en aquel clia, en el de sus hermanos en favor de su el Vi rey hizo l"cr los docmnentos traídos por padre, en tanto que el pobre viejo, u l. Snnllorentc. El principal orn un oficio de la trajado y vilipendiado por todos, e o- Junta .de Sevilla CHcrito cl17.dc. Junio, en que tre~rc) la coromL de España al :¡.;111 pe- ex poma brev.ementc, los _¡u·¡ncJpah.•s s~ccsos d o El ¡ l fi l do la rcvolucwn do hepaua, la mstalacwu de ra or. • pue 1 o espa O en masa se 1 la misma Junta, y la tlcmcuHla que hacia al levantó coutro. estos atentllclos, y en' Nuevo Reino do Onmadn do que, uniéndose todaH partll8 se organizarou juntas que :i ella, declaraso h1 ¡.:uerra l& Napoleon, pro­so!! teuian los derechos de ll~eruauJ.o VII. cla"!~ru de nu?v~ ,¡ ~·"~n11ndu VII, Y ?nviara De éstas Ja que ee coosideró de mayor auxllws pccum:u;'."" a thchn. Junta. Lmdoa108 l . · , · . f' , l l ~ documentos, el \ ll'o>', que 1lln prcpanulo, to- V?- IIDiento c !rnportanCla u;, a ! ~-:e· mando la palabra dio por co,nfirmacJos, á nom­Vllla, que ap(.•nru; pudo, envw COilllSIO- hre de h. Junta do Sevilla, a todos los emplea­Dados ~ ln.s colonias con el objeto oc dos ; . manifestó Q,uo '_lntoa. \'ario~ americanos efervc::;cencia, deseando hacer alguna Ilustrados que h~b111 en la reumon, p~nsaban 'festacion ue diese á entender la h!"bl_ar aobre el maulLo qt!e la de Sev11la ba- ¡~am. q . cu~ a estos pueblos, llamandose Suprema ~ vttah~a~ de las co~o.mas. . E11paña é I'Adicu, sin otra representaci~>n La tufa.usta not1c1a de los ases10atos que la voluntad de loa miembros que la com- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 REVISTA QUINCENAL. 109 A Ml HERMANO ENRIQUE PELAEZ Yo qniaicra mirar tu fria tumba Y porirarme dE\ hinojos á llorar, Porque tí• eras el bien de mi alma triste, El contento, la luz de nuestro hogar. Si 'VOlvieras altnundo y presenciaras De tu misera madre la afliecion .... Fuera en tónees horrible tu martirio, Interminable, inmenso tn dolor! Bogotá, 3 de Diciembre do 1880. Amigo de mi: infancia, hermano n1io 1 Compañero G!llcrido, "dios, adios 1 Yo te dirijo mi postrer lnmcuto, Mi dOI!pedida llOstrimera boy ! · Descansa en paz, mecido por las olas De la sublime, la imponente mar 1 1 Ella~; arrullarán tu sueño eterno Y su Jll'Z y quietud reepotaráu 1 Mr.HcltDES l't:J.Á&z DE M.u.o. ------ SECCION RELIGIOSA. EL HOMBRE COMO DEBERlA S~R. ¡l EL FARO (COI\'fiNUACIO~)· 1 E!:tn es )a, historia de casi todo~ los 1 hoft1bres .... Despue11 tlo h:\berse e nado UN capitan de navío cuya t•onver. on el seno tle la Iglesia, creiau en su ¡ sion hizo grau mido ahora algunos iufnucin. sin discutir en la. fe que les años en Toulon, afligia ú sus nmigos h'1binu ous\lllado. Pero ú los veinte aiíos 1 por In incredulidad de que hncin nlar. su<~ amigos le.'! ltacon a~ ergonzarse de de. Una pelll()na le dió u u libro ro., H~o us créeocius. J)e.c:ptws ~e han dejado 1 dote que lo leyem. El ofreció y cum. llcmr por lns lucluu de la 'fida, la ca­l plió &ll promesa. El libro demostraba rrem polítit::a, la de las anni\S, el co. de una manera clara y precisa In ver. mercio. In agricultura: aquello ha. sido dad de nuestra fe. Los argumentos e m u pnlll ellos el objeto de su' idn. Durante tales que las dudM empezaban ú di i. ella uo se IEis ha pr~>~entado la roligion pltT!!ele por completo, cuando de itn. ú niuguua hora. Ni cou\·ersaciones, ni proviqo el incrt-dulo exclama: lecturas que trnten do religion hnn ad . ...... ¡.~¡ perverso 1 si yo le escuchara se. mitido en su C.'l$1\. i Uó111o scrit\, pues, ria capaz de llevarme hasta el confe. posihlo rp1e In. lu~ do la verdad llegara &Onario 1 Pero yo tengo algo de más hasta ellos? interet!&nte que hacer.... Cuando e1u otro tiempo lsrat>l atra. Sin embargo, se convirtió al fin. vesaba los desiertos de Arabia en via ponía~; mu no 110 Ice dió tiempo, y hubiera ai- para la tierra de promision, una co. do peligroeo el solicitarlo porqo610 tes habría lmnna luminosa do nO<' he y opaca de tenido por revoltosoe. J,li Junta do Scvil a dia les daba luz y los re.<~guardaba quedó, p~M~~, reconocitla y adoptado• &IUIJrrin- del excesivo calor. J<::Sc desierto es el oipioe. Bl Oapitan ee¡•añol enrop~o, don Ra- mundo · la tierra tle promi~;ion ei el fael de Burnam, fuó despachado a Popayan Y · 1 . ' 1 bl d Quito con igual mision que Sanlloreutc, y CI~ o, nosotros somos e pu~ o e allá se representó la miema farsa." 1 Dtos; la. collumna que nos gllla us la TOllO V. 14 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. llO ~--~---¡ LA MUJE,R. "---------------- fe. Aprovechémonos de su luz para di. una cmeva negra y vacb en la que yo r;ipar las tinieblas que fatigan nue~tra. iba á vivir solo, solo con mi fatal pen. razon; pero no nos sorprendamos de ~'arni1~nto, en donde yo mismo me había 1 su oscuridad frecuente. Dios lo ha que. ervarnos de un Rol cir. Los días que l>iguieron tí e~e de~­demnsiado ardiente que DOS arrancaría 1 cubrimiento fueron los más tristes de el mérito quitándonos la libertad. Bitm- mi ••ida. Si al perder la fe. olvidara aventm·aJoslos que hancreúlo sin ha .. tamhien los problemas que ella me re. be1· ubito, elijo el Salvador. Consen·e. · solvi~L, sin duda ese estado violento Do mo::; nuestro corazon en estado de de. 1Imbie1ra durado mucho; sin duda me sear que la religion sea la verdad: huhiEtra calmaJo, y mi viJa., como la esa es la manera de no dudar jamas. de ta¡otos otros, dorrniria en el escepti. La fe es un amor que cree¡ e>: bija cismot. Feli formar en bU al. roa un e.~pa.oto~o cle.~ierto. Para comprender el valor de e.<>e te. No basta poseer la. verdadera. fe pa. soro que ~>e llamo fe, escuchemos ln m ser· cri!>tiano; debe realizar esa fe coufesioo desgarradora ele un hombre por medio de las buenas obras y prac. que In. hahif• penlido: ticar las virttHles. Lo. virtud consiste "No olvidaré jamas, dice Jot1ffroy, en co·nforrnar~>e á la ley ele Dios por la noche de Dici<'mbre, en que el ve. medio de Jo~ actos. l-jau Al{ll"tin dice lo que me ocultaba mi incrednlielnc.l que 11!1. virtud es el amor dP. Dio.~ b·ien fué roto. Oigo todavía. mis propios pn- ordcr¡~,Qdo. Es decir, la victoria de las sos en mi aposento en donde teuia pasio1oes del hombre por llleuio de la costumhw de pase¡u-me bien a\aU7-Il- \·irtud. da la noche: n·o la lunn. medio velada Cu11mdo las mal'as repudian lns espe. por las nubes, qne ilnllliunba por in. ram~a.s celestiales para tle,.ir {da tierra; tervalos los fríos ladrillos. Las hora>; " tú E~res mi patria,'' al goce de los bie. de la noche corrían y yo uo caía en la ncs tnuodanos: "tú crL"i rni todo.'' eu. cuenta. Yo e.~tudiaba cou au<.icdod rni tóncel! el hombre quiere oro á todo 1 pcosamieuto, que, de t recho e11 trecho, trance parn comprar con P.l Jos place. 1 b~jaba hai>ta el fondo de mi conciencia ros y los goces. Y sucede que uadie 1 é tba desbaratanclo um~ á una todas )a,., C-"tá aatisfecho, porque cada cual aspira 1 ilu:,oioues q~te me hahiau arrullado, l_a á pos,eer má~ y ruás oro con insaciable ' que se hacta ú caJa roomeuto más Vl- ~ pasio1o. ! sible. El exámen Re hacia más y más N 01 es que él oro no puede con ver. 1 firme, m(l!l ~overo, y no ¡;e pa.rú sino al tir;.e en un poder benéfico, que hace llegad su término. Entóncc." compren- grandle.q bienel' {1 la humanidad¡ á la dí que en el fondo Je mí miRmo DO ha- di~ go. mento fué horrible, y cuando ya á la ces. ]~ero sucede que rara pen;ona. sabe madrugada me tiré ve'Stido sobre mi basta cuáncto debe hacer esfuerzos para cama, me pa reci6 que !le babia acabado obten.er fo rtuna, y a.demas ésta jamas para mí la vida ·llena de :Llegría y de prodtlce una verdadera felicidad. Ronri~as, y que detras de ruí se abría Eso oro, objeto de la envidia. de tan .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 111 - --------------,....------- -· tos, i podrémos comprender qué es lo pre dos tef;tíg011 á los que no pueden que ha costado al que lo reunió? i Qué ocultarse ui es posible corromper: es. de hechos despreC'ittbles, qué rle a.ccio- tos testigos son, en primer lugar la nes innobles uo representa muchas ve. conciencia que les grita sin cesar : l1ay 1 ces 1 Y uno de sus peore'! castigos con. negocio.~ qu~~ son 1Lit t'Obo, y en segundo si11te en que el'! insaciable; la sed ar. lugar, Dio!! que los anatematiza con diente de adquirir riquezas no tiene este axioma•: re~:~tituye ó set·ás conde- ¡ t re:lua. nado. No solamente el culto del oro envi. Muchos d'e estos sí tienen en el fon. ¡ lece al hombre, ~;iuo que frecuentemen- do de su alma una vaga iotencion de te le obliga á violar las leyes más sa. restituir alg,o de aquello que po~een gradas de la justicia divina y humana. indebidamente. "Verémos m{¡.c¡ tarde, i Qué es la justicia? La. justicia es pieuf suyo. La justicia i Pero qu~i sucecie? La codicia de los reina cuando cada uno goza de sus de. herederos é interesadoi:i teme qne si recbos y cumple con sus deueres. El se les acerca1 un sacerdote en su última hombre posee varios derecllo.s, noo de enfermedad, puedan ellos perder algo. los cuales es el objeto de la codicia de Así, pues, se erigen en centinelas ; no los demas; hablo de sus derechos como permiten que ¡;u pastor se arerque á propietario. ellos. 'l'eme¡o que lo. emociou, dicen, Dios se lo dió desde el momento en f¡ne la fatiga. lo11 empeore. El sacerdo. que le dijo: reirn~; subre~ta tierra que te se retira1 desesperado. Al dia si. te doy. gníente lo n:taudn.n llamar ; ya uo hay Ese es el orígeu del derecho de pro. peligro: est,ú agonizando y no tiene piedad, el detecho m:'Í:> legítilllo del tietupo ni fuerzas pnrn. saber lo que wuodo. L:~ l~y civil lo sanriona, lo re. hace .. .. Espira sin haberse podido arre. gula y lo protege; pero no fué ella ~ pentir á dcrochns. Le hacen pol!l po¡¡{. quien lo in~tituyó, sino Dio~ que dijo simas exéquins; pero los herederos no desde el Si uní: 110 rubutá.i! Sin él no !Jan perdido nada. Así piensan que en. puede haher civili:~.aciou, ni patria, ni gañan á Di01 . familia, uí liherta1l. Pero la propiedad El buen ~~risti:mo sabe ponerse a l tiene un JH!Cmigo, el rubo. ~er aCURado abrigo de sou.u.ljaute destino; so mue~­de ladrou es lo más ignomíuioso c¡ue tra. sielllpre ~I>JCrupulosnmente honrado, existe en el vocabulario de las iuju. y su probidnd es delicadísima: puas ria11. bien recue rc.lu qne si los bienes ajenos Pero no todos los ladrones 60n gente sou muy Lu~ nos d11raute la vida, nada. ruin y no todos est:ín en las drrelcs ; • tieneu rle a¡g radablo:~ á la hora de la los más ttJrnible~ Ron lo~ de levita y c¡ue tnuerte. andan en In sociedad di~frazados ele en. Más vale Q~lr' alh'o que zm'sfar mu. balle ros. J>e éstos hay uua variedad C'ho. U u a vel! San Fraueísco de Sales infinita .... E•tos hombres tíeneu la su- dijo tÍ un hombre que le pedía presta. ficiente habilidad para escapar~e de la dos cuarenta. e~cudos. justicia hu1naun, ó son suficientemente -Le regallnrtÍ veinte; a~~í usted ga. fuertes para harer~e m{¡~ poderosos q11e ua.rá veinte y yo tUOmÍa te. Eote método im]JeilirJ. que el niño amable, un acento tierno le hace ~on. llore JemasinJo y que uo sienta dolor reir. y dulces emociones auiUlan á ese con las tela¡; con que so seca, "El ve..<;. tioruo sér ... ·i Poro quit~n le ha en~eliauo ti u o que debe usar el niño rocíen uaciuo que ta1 6 cual expresiou es aUlahlc y le sení, dice el citado médico, suficiente. debe enternecer 1 Cómo es lJllO ~~~ fiso-( mente ca.licute, ligero y suelto paro. no nomía más extraña par:~. L1le oLliga :.í bstimar en lo mínimo sus ruierubros, y imitur su sonrisa ?.. . En esto no pueden en los primeros dias se le pondrá una obrar los sentido~, y ~iado mi. niiio y C preocupacion do que á los niiio no se /ara 6 un niño frecuentemente no tiene deben baffar sino muy rara voz; do allí tiempo ele €\Star de~seado, y hasta esa resultan mupcioncs, enfermedades del precnuciou par:. evitar el tenerlo que pocho y el de asco que cierra los poros limpiar de.c;pues. La cabeza de los uiño:s impide quo crezcan con robustez. Se,do~ es muy delicada hasta los seis me!!es, hou usartlespues de cada bniio polvos ele y no do bu lt~acerso uso do poiue sino de nrroz, pQro no los extrau,ieros, sino poi. ~·upillo mu~ !'unvo aunque teugau wu. vos mandados hacer eu la ca~n y pasa. 1 cho pülo. dos al tmvez do u u linou, para tcuur .Asf, ¡mes., los sino á sus horas, ú ba. niüo en su cuna., ~e le debe cambiar iiarso y acoE.tarse á hora fija, &c. complowmon1e do \'estido, y lLutc~ de :-;i se tieuo una persona do co1~fianza ello rofrosearlo con un haño de espou. con quien mandar 6 tomar el nire al ja. Esto lo hnrc dormí r y lo!i. 111nntio. ui iio, so debe hacer todos los días, des. ne con salud. J,a. ropa del uiiio deLe l,nes de cun: plidos dos meses, :pero más ser de géutlro SUU\'C y cuidnr do que 'talo que uo :salgau ~iuo cou 5U madre 1 estó porfectumente seca, pero sólo en t>Í hnu de sQ r sin ieutus comunes y' u l. 1 los pritneros ,!ius :;e le ddlc t•nlcutm gnres c¡uu l~)s sacan. Dosput.'S hablare. 1 áutcs ue JIOllérl>Clll. lllOS tuás e;~tunsamentti BCOr(la de la ~e ha dicbo que el acto do JOI•cer os 1 costumbre <.1 e maudnr los niños{, pasear ' mtol sano y puedo producir mnl .. rcrto con las CJ'Í&1clns, 6uu no e~> tiemj)O de 1 ni cerebro del n1iio, pero e méuo malo tratar este llsunto. el mooer u u }JOquito, es deci.t, du ma. S S uera que no pu cd a 1a su.m nr nl mn_o e l . A. DE • • movimiout{), más bien que el coutiuuo (Ocmtinuará.). LITERATAS FRANCESAS DESDE EL SIGLO XIII HASTA EL FIN DEL SIGLO XVIII. ( CO~TINIJACION). YI · 1 ol bello ide.al do aquellos tiempos. A medida que fué acabándt>sc la cal>alle. Es los primeros siglos de la litcrn. ría propiamente dicha, aquellos roman. tura fmnccsa so leían con fervor los ces se hicieron fastidiosos y hasta ah­cuentos y avtJoturas de cabullC?·ia, do surdos, y eQ,t6nces so pusieron de moda moda eut6uces e u toda.c; partes del wun.,lus pMiumles. las que á su turno se bí. 1 do, pues trataban de encontrar en ellos ciaron ridíqulas por ser enternment6 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 114 LA MUJER. • inverosímiles. Al fin del siglo XVI ~e 1 completa.weute: era alta, fiaca, more. babia inventado otro estilo de entrete. nn y sin grac;ia, segun aseguran sus nimiento. Con el nuevo furor por los contemporúneos. 1 personajes griegos y romanos que el Sus mejores novelas son "Clelia" y estudio de la antigüedad hacia cada dia "Ciro," las que ya nadie lee pero que más populares, los literatos de U rfé y tuvieron una popularidad increiule de Calpreoéde inventaron novelones inJi. de 1640 ú 1660. La señorita de Scude. gestos, en diez, veinte y hasta mú.s vo- ry escribió muchísimo, basta la edad de l lúrneoe~, en los cuales pretendían pin. 60 años, cuando su e~tilo empezó á pa. tar los tiempos de Alejandro el Grande, sar ele moda y el literato Boileau la • de Cleopatra y d~l Im pe río romano, puso en ridículo. Eot6nces hizo extrae. pero en realidad aquellos personajE:s tarde sus o u ras las conversaciones, que disfrazados de griegos y romanos ha- es lo mejor de sus novela~, las cuales ulaban el lenguaje más rebuscado da la nunca teniau méoos de ocho á doce vo. corte francesa, y sentían y obraban co. lúmenes cada una (es decir, cada nove. molos cortesanos del siglo XVII, acle. la). Pero una de sus mtLyores cualida. mas el eRti lo era pe::;ado y las tramas a, todo lo apren-, enseña nada que pueda. hacerla hablar di6 y en todo tomaba el mús vivo iute. más o.gradableo:¡ente, ni obrar con seu­res. Habiendo muerto su t.io se fué á ti do comun y cordura." establecer á París al lado de su herma.. .Aun~ u e la señorita de Scudery so­no, y en breve empezó á escribir para brevivio á su propia fama y presenció el público. Fué recibida en todas par. eu vida el disfa.vor con que el público , tes con la mayor estimacion por su ta. en general acogió sus últimas obras, lento y buena conversa.cion, aunque no ella no dejó de ser la maravilla. del, por su belleza, pues de ésta carecía ttiglo para el círculo de sus amigos. Y 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V 1 S T A Q U 1 N C 1~ N A L . 115 ,____ -~- ~ - ---- ------ nríte<>e que vivió 94 afio", y hahie(l()o l pues cuao~lo el primero murió ya ella nacido al principiar el siglo XVII al. . habia nacitlo, y cuando nació el ~egu o . 1 caozó á ver el principio de l siglo XVII I; do á elln h~ faltaban algunos años para á su lado se levantaron y decayeron dos j mori r. 6 tres generaciones. Así, fueron sue con. j S. A. DE S. temporáneos Shakespeare y Voltaire, (Contin111.ará). LA MENTIRA DE SABINA . (lÑblicada en la "Rewe dee deux ~ondea," en l :ulio y ~gosto de JSSO.) TRADUCCION DE S. A. DJI S. Él la miraba fijamente, como pam 1 le olvidaroll los tiempos en que se que. reconocerla, y de repente, tendiéndol::l. l daba dormiida en mis brazos en el sa. la mano. exclamó ¡;onriendo : !loo de RU tia la f:eñora de Essé 1 -i Debo llamarla señorita ó, como¡ - ;El ¡efior de BargemontL ... ex. ántes, Flora 1 ¡clamó Flora mirf&ndolo con la mayor Ella lo miraba. ~>in contestar. Era sorpre~a. ¡ .Pero u~;ted no se le parece un jóven de tez quemada por el sol, de en nada! ~ facciones pronunciadas, y aunque roa. -Tengo el honor de pre~eutá rselo, nife¡;taha m{IS de treinta aiio,., era aún sin embarg~). en cuerpo y alma, repuso jóven. Todo su sér re!> pira ha energía, él. Ha.hiend o rodado por la mayor par. 1\!>Í como su tnirada penetrante parecía te del glolbo terrúqneo desde aquel denotar un hombre dueño de sí nnsmo t iempo. }'1\ qne tengo la fortuna de en. y ue fuerte voluntad. Bajo esa mirnda. contmrln., tlengn la boudarl de indicar. franca. y perspic:az hubiera sido impo.l me el c;unÍI)O miÍ'> cercano pura llegar sible mentir, y Flom turha.ia comple. al c:~.s tillo de la Rullil:re. taruente, ~e preguntaba si el forastero -El má$ cerC'~\IlO, dijo ella vacilan. ya leía en su pensamiento como en u u do, es al tr~1\"es ele esto. dehesa .. ... ¡ Us. , 1 libro abierto, aun ántes de haberla oido ted le tiene miedo tí las vaeas 1 hablar. Una sonris:\ (.;3si tierna desplc- - La vac~& e:< un :mima) feroz y muy gó los labios del desconocido: pelig ro~o; 1t1ero, en fin, trataré de a r. -Aguardo su contestacioo, dijo, marme de \'~lor recordando los comba. viendo que Flora callaba. ¡N o me co.l te!l que he tenido con otros animalillos noce usted? Y sin embargo la primera de bta>u geo¡io, como el <:airnao, la pan­pn rte n iloncle fní nl llegn.r il Pnris, fué tern y el jaguar. á ~;u convent{), pensando hallarla allí -¡Y no les tuvo miedo? pregunt6 todavía. pues apénaOr la -Oreo, ruurmur6 Flora, que ella freot.e de Rogerio, quien fijándo e en ama {Í ál~,''llion que no le corresponde. loe ojo11 azules de Flora, dijo: -¡ Y quit'n es em persona 1 i Losa.. -¡ Pohre niffa 1 ¡t~u vida no debo ser be usted! l alegre en aquella cn~a! -N o e1 difícil lldivinarlo ..... y 11i Subiérousele los colores á la cara á ustud mira 1rtícia aquel lado, debajo de Flora.. esas míces lo ver6. -Usted me debe conRiderar ID\1.) Jtoe:erio uo wir6; pero elijo breve. indiscreta, ¡ no os verdad !.. .. Me cree. mente : rá imprudente cuando le hahlo de es. -¡ Ctímo se llama 1 tas COflall á usted, cuya existencia no -Jncobo de los Allais. Pero ; por conocía hace un momento. Dios! no olvide que yo nada sé de se. -No, me parece que se manifiesta guro .. . . &bina es muy poco expansiva, muy franca conmigo, y se lo agradezco. jamas me ha hecho la menor oonfideo- .ERcúcbeme : yo no creo en el acaso ; cia y yo s6lo supongo ..... 1 tantas veces me he salvndo milagro. -1 Y usted c6mo s.be que él no la eamente del peligro, que no puedo ama t Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -------- REVISTA QUINCENAL. 117 Esta vez Flora encontró que el l'IO- no rn.tificahin? ; Ella acabar por olvi. ñor de Bargemont ~e pa~a.l)a de indis. dado! .... Es cierto que durante aque. crato y de curioso, y qui~o cerrar lo llos años de combate para recuperar la cooversacion cnll:ínriose. Pero él se do. fo rtuna, poc10 tiempo babia tentdo para tuvo en la mitad del cr.uniuo, y pooién. peu~ar cu o·~ras mujere~. Pe..ro, en fin, dose delante do ella, como si se hubie. era j6ven, y. babia sucedido más de una ra propuesto impedirle el paso hasta \ez que buh1iem podido amnr~y casarse que le conte,tnra, y fijando en ella vcntajosa.moute; pero su palabra le una mirada que la subyugaba, repitió era sagrada y babia resil'tido á todas fríamente: laf; tentacio1~es. En aquel momento se -¿Cómo sabe usted que él no la arrepentía d,e haberla conservado su fe ama? con tanta r1aligiosidad ..... Ella bajó la C.'l.beza, confusa é in. Eo tanto q'ue él ~eguia á Flora en quieta. silencio. de repente se le ocurrió que -Porqne sé que él ama IÍ otra, con. su po~icioo no dejll.ba de ser ridícula1 testó al fiu. y él mismo se tuvo compasion. ¡Qué -A usted, iDO e~ cierto? Ya entien. triste figura la suya! Venia. n presen. do. No le preguntaré m:~s nada. Estoy tn.rl'e como fiel amante tí los pié.s de al corriente de la ~;ituacion: eso me una provino¡iann llena de defectos, los be..~ta. cuales él no bt\bia olvidado,-y que sin "A~í, pue~. pensaba Rogerio, esta duda habiatt crecido dumnte su auscn. revelacion me aguardaba á la puerta cin! Y lo )peor es que ella amaba á de esta mausion, e u la que yo venia á otro! ... Dec:ididamente él la baria una buscar la felicidad, despues de diez visita de Atll1istud, como lo hubiera be. años de htcha contra la fortuiJo. ...... cho ú cualqt¡iem antigua conocida; no Oirle decir á esta niña que la mujer diría una palabra que pudiera aludir que yo habia idealizndo con la ausl!n. al pn¡:ndo y ¡.;e contentaría con hacerla cía, paro. la cual uu punto de honor, comprender que ambos estaban libres exagerado tal vez, babia reservado to. de todo cou¡1promiso. De uiuguna ma. do8 los afectos de mi corazon, y hahin ncra se figtuaba que su indifereucia conquistado la fortuna, ~e lw. comerti. porlria hacer la desgraeia de Sabina. do en una solterona agria, regañona, Esta e~tabn en su esclitorio, y como que hncu sufrir á cuantos la rodean; un juez iutorrognl•a. al wolinoro do su y por tíltimo, ¡;e ho enamorado tonta. p11tlre. De pié delante de ella, el pobre mente de ltn campesino cualquiora, hombre dnt)a vueltas y rcvueltM, en que l'C burla de ella:" todo" sentidos, á su so1ubwro cubierto Durante uu momento tuvo ímpetus de h:ninn. Hacia rnto que duraba la de volvor~e {Í París, eu Joude podio. eonf1•reucia .1 em preci~o aclarar cierta!l vivir alegremente con la fortuna r¡uo cot>:tx baata~ntu cnro\lndas. Todo babia poseía, y olvidar (i Sahion, que ~in du. andado perfectamente, hasta que el da lo había oh idado áutes. Y en rcali. señor do h\ Rulliure. habiendo entrado dad, ¡por !JIII~ no habin procurmlo ella tí destiempo, se hnhia mezclado en el escribí rle l Es cierto qt;e él se lo había asunto. lJe üe que 1:l tomó parte en la prohibido; ¿ pero qut'- valen esa~ pro. conferencia se habían pre.~cn tado mil' hibicioncs para un cornzon amante! dificultades, y m(¡¡¡ y más dest:oncertado 1 Que él no ltl hubiura e.'cri to, se entien. el infeliz l11bmbre, ya no AAbia lo que 1 de, pues no era natural hacerlo en tau. decía¡ cier1!ns cuentas insignificantes!' to que no hubiera reconc1uistado !'U tomaban prroporcioues gigantescas de. independencia; ¡ pero ella 1 i Ella que lnnte do las exigencias del señor de la 1 babia querido acompañarle, que sin el Rullil~re, y ha¡.;ta S..'l.bina empezaba á. gusto de él babia jurado con~ervarle perder la el ridad de sus ideas. 1 su fidelidad, obligándole á fo rmular Aquel dü~ loR muchos asuntos á que l esta misma promesa que su corazon había tenido que atender no la habían • _, TOMO \'. 1.) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 118 LA permitido cambiar el vestido de la ma. para oi1ra parte. Al fin estaba sola .. .. liana por otro mejor. Un traje gris De llln salto se par6 en la puerta, esa de lana burda, manchado, cortado ú la puerta,, única separacion que babia ya diabla por unn costurera de la aldea entre e1lla y su novio. Olvidó entónces vecina, cubría mal su talle algo grueso, que los afios que babian trascurrido y le bajaba en plit-gues, sin gracia, has. desde la última vez que Re vieron, po. talos tobillos. Las manos estaban man. dian h~~berlo cambiado completamente. cbadas de tinta, y con motivo de la 1 Olvid6 su vestido descuidado, quepo. discusion babia descompuesto, sin pen. : dría p~~rjndicarla en su apariencia á sarlo, su peinado. Era tan acalorada la ilos ojou de Rogerio.. .. . N o se acord6 conversacion, que no babia oído abrir sino de que él estalla allí, y que al ver. la puerta de su despacho. 11a vohreria á tomar su mano con ter. -¡Papá~ exclam6 Flora, entreabrién. 1 nura. ))el otro lado de esa puerta, pues, dola tímidamente. El sefior de la. Rul. t estaba la dicha, la confianza y la libre liere se volvió bácia ella, y dando un espanslion de un amor comprimido den. pufietazo sobre la me..<:a, gritó: tro de su pecho por tantos año11! Y sin -iNo te he prohibido, tonta, que emb1Hl~o, una emocion casi dolorosa la vengas á interrumpirnos cuando esta. imped1.a abrir la puerta y presentarse. mos aquí! .... Continúa, Fermin, ¡ ade. i Y volvería como se fué1 preguntaba. lante 1 desde 1~l fondo de su corazon. i Y cómo -Pero, papá, es que .. ... afiadió Flo. saber Eti tal vez amaba á otra mujer, si ra sin salir. se babiia casado quizá t ... Rechazó con -i Qué es esto~ i No entiendes que . indign¡a.cion esta. duda injurioRa para te mando que salgas al momento y no l Rogerio; puesto que volvía á buscar. vuelvas nunca á poner los pié11 aquí 1 la era. porque debería traerl::l. la rea. Flora aterrada. iba á salir. lizn.cion de Rus esperanzas de otros dias. - i Qué sucede? preguntó Sabina. Pero 1~n doloroso presentimiento la i Qué quieres1 hizo vMilar. ¡Qué de C()l)a.'l podían ha. -Es que un señor viene..... ber pasado en esos diez años ! Rogerio -¡Que se aguarde! gritó el sefior debia ~~e haber cambiado aunque fuera de la Rulliere. fí¡;icaroente ..... Antes de entrar entre. -i Y quién es 1 preguntó Sabina. abri6 la puerta y lo miró tímidamente, -Es el señor de Ba.rgemont. como lo podia haber hecho su ber. Como tocada por una pila eléetrica, manitlo. Sabina dió un !llllto de su asiento, la VI pluma se desprendió de NliS dedos y cay6 al suelo; pero su i ndomab:e vo. luntad triunfó de aquella emocion ; se agachó pnra recoger la pluma y volvió á sentarse frente IL su libro de cueutas, de manera que su hermana no cayó en la cuenta de nada. -¡Bueno, hu e no! dijo el seiíor de la Rullicre, que me aguarde; y vol. viéndose á su hija mayor, añadió: vea. mos, Sabina, i en dónde íbamos 1 iTrein. ta kilógramos (L ochenta céntimos1 Y ella. tuvo la suficiente presencia de ánimo para continuar sus cálculos. Al fin se babia concluido todo, el mo. linero ya no estaba allí, el sefior de la Rullicre, que ni babia oido el nombre del visitante, lo babia olvidado y partió CuANDO Sabina abrió la puerta del salon, lo que vi6 allí le atravesó el co­razon como una espada. .... Rogerio es. taba die pié delante de J.i,lora, que se babia. sentado en el hueco de la venta. na, y con la cabe7..a inclinada convef118. han c•)llfidencialmente. Sabina no veía la cara de Rogerio, pero sí la de su . hernumu.. ¡Qué expresion tan diferente ' Fe leij~ en ella ! Parecía que una vida nuevn, iluminaba sus delicadas faccio. nes, Y. el sol poniente que entraba por la ve ltana, acariciaba sus rizos de oro y dabj~~o brillo á sus grandes ojos que mi raba o á &u interlocutor con una clín. dida admiracion que no trataba de i ocult~,r. Sonreía vagamente, y sus la. ¡ 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 119 - - -- -~- - - ------ · bios se abrían como para aspirar las 1 para consenrar su serenidad, lo cual le ! palabras que la decia. Rogerio. Una lla.- daba un aspecto duro y sin gracia. ma interior iluminaba 11u infantil fiso. ¡ Soorióse JRogerio con cruel ironía. nomía, y al traves de ella i'6 veia. sur., Le pareció llan poco provocativa., tan gir el alma. de una mujer. Su!< mejilla.c; indigna de ocupar el sitio que por tan. siempru pálidas como el pétalo de una to tiempo le¡ babia guardado en su co. rosa, habían tomado un colorido ar. razon aún j(~ven y lleno de ilusiones, diente como el de una 11\mpara de ala.. que se aleg:r6 y bendijo á su descouo. bastro cuando se enciende. cido rival por haberle robado un afee. Sabina tembló. Con una mira.dacom. toque ya no deseaba. ¡Y qué seria de prendi6 el peligro que la amenazaba y él si no hubiera encontrado n su paso á la terrible coruplicacion que el regreso Flora que l,e babia impedido, con su de Rogerio iba á atortuentar su exis. cándida frnnquez¡\, ofrecer de nuevo su tencia. i Qué sucedería si ]!'lora Re pren. corazon y su fortuna ú aquella mujer daba de él de la misma manera C[ u e ella tan poco s:impática ! S6lo la. idea de lo babia amado años ánte:. 1 Durante dirigir uno. palabra tierna á Sabina, un momento el presentimiento del do. pedirla. que fuera la compañera. de su lor la hizo cerrar los ojos. Pero ba. vida, la. luz 1le su hog~~.r, la. realizacion ciendo un esfuerzo supremo emrllj6 la de su ideal, ver en ella ese ser débil y puerta de par en par y entró a salon. amable á qtilien pouer proteger y amar, No fuó sino cuando Sabina estaba. á ~;u s6lo esa ide~1 lo espantaba .... No sabia lado que Flora pudo 11acudir la. {a.<;cina.. siquiera de 1qué podría hablar con ella, cion que Rogerio ejercía sobre ella¡ pues le parE~cia insensatez recordar el ent6nces se levant6 prontamente ex. pasado, lo H_tte podria parecer como clamando : una alu!<ÍO~I á sus muertos compro. -.'3abina! misos. Rogerio se volvi6 ent6nces. ; En tanto ella, no ménos deseosa. de ¡ Cuóotn.s veces en sus ensuefíos Sn. ·ocultar su agitacion, perdía por prime. bina se babia representado la dicha de 1 ra vez de stl vida su presencia de áni. aquel momento de reuuion 1 ... ¡Qué mo. Se sent:6 á la sombra de las corti. alegría, qué expansion 1 Volvorian á nas, tembl&ndo, muda, las manos hela. reanud11r el poeu1a. sus miradas ya eu Rogerio pido en el wi~mo lugar en que lo ha. ya en !<'lora, "in atravesar palabra. bian dejado, en donde encontrarían lns Viendo lo abultaba, vi6 en él pálida, paralizada de emocion, le ala.rg6 un héroe SQ1ñado. r,eremoniosameote la. mano, sin apretar Muda, ohidada en su rincon, Sabina. en la suya aquellos dedos helados. In fe. seguía dolo1roaamente las peripecias de liz Sabina! Toda señal de frescura y de aquella escE1na cuyos actores eran los belleza babia desaparecido de ¡;u sem. séres que tnús amaba en el mundo. bla.nte conmovido por su agitacion, au. ¡ Cuán eloc lente le parecía él, y leía montándose por el esfuerzo que hacia como en su propio corazon la. avid~ y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,----------~------~ -- -- -------------- 120 I~A MUJE!lR- ----- la admirncion que se retrataban en los j empe2:6 á toear el terreno con habili. ojos de Flora .... Pero él, él la babia· dad, y encontró que el sei'íor de Barge. vuelto á ver sin la menor emocion!, ruout bo solamente no era un intrigan. Cómo l ¡.tan pronto se babia prendado 1 te, sino que poseía un capital conside. ya de los encantos juveniles de su ber., ra.ble. manita? Escuchaba las palabras pero 1 Ap~ínas se persuadi6 de aquello, cuan. no comprendía el sentido de ella.s, por. 1 do si!l1ti6 hácia aquel hombre astuto que las palpitaciones de ~;u corazon (que babia logrado rehacer su fortuna, ahogaban el sonido de Sil voz: sufría y que volvían cumplir una antigua tanto, que tuvo tent.aciooe6 de levan. prom~~~a), una inmensa eo;timacion. tarse y dejarlos. ¡ ~eria posible que -i Usted por supuesto comerá con ese forastero tan frío con ella, tan afa. uosotr•os, no el! a.~f. (1uerido amigo 1 ble con Flora, fuem el mismo que ha. Ro~rerio se iuplinó. bia amado tanto 1 No, ese no podía ser -1~eruo, dijo, no poder aceptar su Rogerio, sino un hombre funesto que invitacion; debo volver ú Pa.ris. babia destruido en un instante todo el -Ot)mo es eso? No hay tren esta edificio de sus ensueños, de sus recuer. noche. ¡Y d6nde ha dejado su equi. dos y de sus e!'peranza'!. Mtís vali:J. c¡ue p<~jo? no hubiera vuelto nunca! que tuviera -]Cn San Romualdo, en el hotel de que aguardarlo toda.~u vida 1 la Lio.orna. La entrada al salon del ;;eñor de la -E~u la Licorna.! Imposible que per. Rullíere le di6 oportunidad para salir manel~Ct~ mted allí un momento, es una sin ser vista. posadi!L asquerosa. Usted es mi hués. El antiguo gentilhombre se babia ped 01n adelante, y ahora mismo man. acordado do repente que le ltnuiao di. daré :í traer su equipaje.-Sabiua. man. cho que álpuien lo aguardaba en la de cmg:auchnr ... ¡Sabina qué se hizo? Y sala, y entonces reconM el nombmqut• en ctu!luto á volver á París, eso no será babia dicho Flora: el ¡;eñor de lhrg-e. tan p1ronto. No os cosa que se ve todos moot. "Vaya, yo couo:~~co ese nombre ~" los dü!l.S aquí un hnésped t:~o agradable. ' se dijo. Una vez qne huho concluido to. l•'lora mi m ha á su padre asombrada. ' do lo que tenia que ha~;cr, porque para Em lil primera vez que le oia pronun­illos ne!:{ocios era lo import.nnte, y acor. ciar u na fruse amable. dándose al fin quién ora el que lo bu~ca. HtJ~ ta la hora de comer 110 se pre. ha, entró con aspecto muy poco agrada. :-eutó Sabi.ua, y áun se lo Jlll.liÓ la hora; ble á ver á su visitante. Con su descoo. ulla '1 uo ern siempre tan puntual: bajo fianza habitual pensó que ol antiguo prete¡tto do quo !SUS ocupaciones no la novio de Sabina sin duda lo busca ha habia:n permitido lle<,;ar (lOtes. Se babia por motivos interesados. '' Ella ya era atavia.tlo como de costumbre, pero aque. una antigua solteronA tí quien no !'e po. llo no~ lo hacia sino p.·Ha. uo llamar la dia amar, pensaba, y .sin duda el intri. atenclfo.1 de su padre y de su hermana. gante (;ya lo considcraLa intrigante!) Y:L no1 era para ltogerio que ~e enga.la- 1 no habiendo podido hacer fortuna, vol- naba.¡ . . via en buscas de Sabina y de su dote." Dn•rante la. comida y desput'.'! de ella, Con toda la prudencia de un zorro Rabiua penuaneci6 impasible, á pesar viejo empez6 á oxBminar al antiguo de HU eonsteroacion y de la loca deses. !, pretendiente de su hija. Sus modales en. peraciiou q 1.1e ae apoderaba de 11u alma \ teramento de$embarazndos, su vestido l!ada 1rez que la mirad1L de Rogerio pa- 1 pulcro y elegante, su modo de dirigir. saba 1)or encima de ella para fijarse con se al señor de la Rulli~re con cierta una e:ltpresion rle particular ternura en altanería que no le disgustaba. á éste, Flora., Ma." aúo, parecía examinarla de todo en él probaba que.oo era. un aveu. vez cll cuando con cierta sorpresa ma. turero. Pero áutes de entrar en com- lé vol~ •. La. verdad es que él se babia promisos de amistad, el padre de Flora. sentidlo choca.d"o como hombre de mun. il Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 121 do, primero con el ve¡;tido descuidado 1 reo la dorada una multitud de bucles con que la. vió al principio, y todavía le rubios y finos. i Qué hombre en su lu. babia lastimado más la vista cuando gar se hnbiera condenado :L permanecer llegó con un traje de color solferino y sordo y ciego delante de semejantes adornada con un collar de corales, tío. atractivos 1 Pa.recióle á Sabina t(Ue la tes de mal gusto que discordaban con velada no tenia término, y respiraba ya sn tez quemada por los soles de verano. con la idea de irse á encerrar en su apo. Tanto más que hacia contraste con ellal sento, una vez que se hubo retirado el la poética figura de su hermanita, cuyo huésped, cuando el señor de la Rullic. traje de muselina trasparente arrnoni. re la. llamó: zaba con su tez de leche, su ideal be- -A dónde vas 1le gritó. Aguarda, lleza y la flor de zarzarosa que llevaba pues tengo que hablarte. Tú, añadi6 di. por única gala. En lugar del pelo ne. rigiéndose ú Flora, bien puedes reti. gro y áspero y el peinado de mal rarte. gusto de Sabina, Flora dejaba volar en torno de su cabeza como una au. (Oontmua7·á.} CORREO DE PARIS. Paris, 6 de Diciembre de 1880. Señora de toda mi consideracion. Aunque no tengo el gnsto de conocer ñ usted personalmente, no he tenido incon­veniente en aceptar el encargo qua usted se ha dignado hacerme: el do escribirle cada mes una Re\·ÍI;ta de modas y do lotl acontecimientos sociales que puedan inte­resal' á. las señoras suscritoraa de su pe­riódico. Descooocieudo el teatro colom­biano por completo, u~ted me perdonará si tal vez suelo hablar de cosas que no interesen allá; pero mo ceñiré á aten­der á sus observaciones. Usted me diee que desea una Revista de modas racional, adecuada IÍ un país en que la generalidad de las familias son poco acomodadas, en que no hay absolutamente una vida mun­dana, en donde las mujeres son mós aman­tes de su casa que de los paseos, y en donde el lujo e:~:.ngero.du y loco de la vida parisiense 710 tiene razon de set·. A dem[l$, añade usted, que las mujeres en ese país, son religiosas y, por lo comun, timorata<> y amantes de la verdad católica. Bien, señora, mis palabras tendrán en cuenta esas observaciones y haré esfuerzos por contentat· IÍ usted y á las lectoras de La Mujer. Empezaré diciéndole que, como lamo­da definitiva no se establece para el in­vierno sino á fines de Diciembre y prin-cipios de Enero, esta vez apénas hablaré de lo q llll so dice que reinará con más po­pularidad en los mese~ siguientes. A pesar de la demon·acia que nos está abogando en esta República radical, el lujo es cada dia mñs exage1·ado. Los bordados de oro, de plata y husta de perlas que cubren lus vestidos de los elegantes no pueden ser imitados por toda hija de vecino, y es preciso escoger las modas mds sencillas para usnrlo.:~. Advertiré ú. usted, sin em­bargo, qu parece más elegante y lo que sienta mejor á su fisonomía¡ de ninguna manera usarian formas qlle lla­men la ateuoion en la calle. Advertir«:~, por otra parte, á mis lectoras que no todo lo que dicen ciertos periódicos que se en­vian fuero. de Francia para la exporta­cion, es lo que realmente es admitido por la mod!l de las señoras respetables. Estos periódicos tienen an·eglos con los fabri­cantes y comerciantes para que encomien frecuentemente telas que ya han pasado de moda ó que nunca fneron aceptadas por la elegancia parisiense. Así, pues, es p1·eciso que las señoras no acepten sin crite1·io, como verdad, cuanto les dicen en lo& mencionados periódicos. Los almacenes de novedad han e:thibi- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 122 L A M U J E R . - 1 do últimamente una muhitnd do telas de 'la mesa y dos ruáts angostas á los lados; l laua y lana. y seda particulannente ole- 1Jru; orillas del ra.~o van guarnecidas con gantes y abrigadas, de colores oscuros , una especie de flueoo de musgos ó un fi­ca.~ i todas: paüos 'l'ibetinnos, caddmir de llete bordado. Esta costumbre empezó por E,;cocia y de la India, ti!Jofias de la India, las casas de algunos ingleses originales y limousinos, tela de Je,·se.IJ, }lelo d1• cabra, en seguida ba sido adoptada por nmchas &c., &c. Estos ~;e adornan con ptlcines de familias parisienses. rayas mÚR ó ménos anchas, damlU~, que aún no ha comen- florecillas campestres que adornaban la zado: como el s11mh, el tunack, e1fo11l~trd mesa; los jarrones japoneses y los vesti­cntdo, los damascos de muchísimas calida- <.los particularmente ricos de las damas, des, &c., &c., todo eso adornado con bor-: realzaban la idea de que todo aquello era dados de colo1·e~;, Huecos con cuentas, más bien algo como un acto de \Wa ópera fluecos y pasamanería iri.,, es decir, bri- que otra cosa. Pero el principal atractivo lluntes con todos lo~ celores del a1·co íris del banquete era un jóven adjunto á la , y felpas de di rersidad de clases. Se dice Legacion sueca. Este júveu es nieto de que los géneros escoce:;es tendrán una una mujer cuyas aventuras parocen más boga pasajera, porque como son tan no- bien invantadas por la imagínacion aca­table.,, en breve pasa la moda. !orado. de un novelista que una realidad. tie tsíguen usando los encajes cremas en No puedo ménos, para concluir hoy mi multituu de ca.~cadaR sobre los trajes, así Rovista, que referir á usted esta historia, como los encajes dorados, plateados, ador- de la que le garAntizo completa exactitud. nados con cueutecilltls del mismo color Una noche serena y azul de la p1·ima. q ne el traje. vera del año de 1801 íué depo:~ituda en Cada dia se Ul'lln mus los guau tes ne- 111 puerta del Hospicio de la ciudad ma­gros, hasta de noche, con ve~>tido:. de co- rítima de Brest una niñita que pareoia lores clnxos. La!! mangus son cortísimas haber oumplido un año. Los vestidos no en los ,·estidos de lujo, pero p1·oporcioua- so lamento eran finos, sino lujol>Os; á su da¡; 1i illS circun~;tuncill/3 sieUlpre. Usan- rlo.do babian puesto un ajuar completo ~tá de moda, es una anarquía com- tízada con el nombro de Sulauge, y que plcta. ~l·ria reclamada ¡¡ los pocos me.' de !;Oda que nadie acudiera á buscarla. A su tiem­ó do Alen\ion. LD!! velos ROn, por lo ge- po fué instruida en todo aquello que en­neral, bordados de plata, rrte. El Capitnn, al verln, dieron hacer honda la sepultura, y dejaron reRolvió ca~ftl'se con ella, lo cual se afee­el cuerpo casi á flor de tierra, tapado con tuó inrncdio.ti~meute. Durante varios años j arena. Pero Solange no estaba muerta eu vivieron lo!! ellos e~;posos felices en Parie, realidad, y á média noche se reanimó y, 1 cuando llegó á oidoR del Ca pitan, por una 1 moviéndose, pudo hacer á uu lado la are- casualidnd, q1~e en la Legacion de Suecia 1 na y salir al aire libre. La niña no com- : estaban averigniUldo, con mucho interes, prendia lo que le habi1~ sucedido, y así 1 por la sucru~ de la niiin botada, con el fué que no tuvo miedo, 11ino que, ponitiu- nombre de Bolnnge, en el Hospicio de 1 dose en pié, echó á. andar con direceion á Brest. Re~;nl •tó entónces que la niña era un edificio que veie. cerca. Eron las f01·ti- hija. oculta ele uno de los Generales de ñcaciones de la ciudad, y sobre el mu1·o ~apoleon, B1arnadotte, el cual, por cir. babia un centinela. .J<;ste, al ver no bulto constancia,; eJ[tmiias babia sido elevado al que se movia al pió de él, le gritó : trono de Sot1oie. con el nombre de Cárlos "¡ Qui6n vive! " Pero ella no comprendió X IV. A 1 fin de sus dias, el He y se babia y, sin contesmrle, siguió avanzando. El acordado de ],a uiiia botada, y deseaba te­soldado le apuntó é hizo fnego sobro ella. nerla en su ~)rte. Despues de ptobar la Sintiéndose herida, dió un grito deegan·a- identidad de Solange, el Capitan partió dor. Al oir aquella voz femenina, salieron con su mujer y sus hijos para Suecia, en del cuerpo de guardia los que estaban ahí, donde vivierQn largos años y fueron agra. y la llevaron adentro. La herida era in- ciados con el título de Condes. 11ignificante, y no le fué difícil eotónceR Hoy el nieto de Solange es ellion de cuntar lo 1¡ue sabia de su hi:~toria. f:5olnn- Paris; está dlc moda, y la romántica his­ge babia cumplido catorce años, y 1111 be- toria de su abuela es el teiDa de las eon­lleu era deslumbradora. Un jóven Te- versa.ciooes eu los altos círculos de la so­niente, llamado Krawer, se encantó con ciedad parisi~mse. el air~, tierno é in.ocente de la ~otada, y ltepi to á. u¡sted, seiiora Directora, que resoh10 tomarla baJO su protecc10n, y la hoy no quierb llenar las cohuunaR de 811 mandó é. un colegio de primer órden en periódico coll noticinR sobre las rnodM Paris, ántes de emprender campaña con que puedan resultar errónet~, JlOl' no sa­Napoleon. No íué hasta Hilo quo pudo herse IÍ punt~l fijo tod1n·ía cnñle& serán 1!\18 volver á Paris, y encontró á 11\1 protegida decretos deli 1itivos. En mi próxima ca1 ta completamente tra~oformada . 8~guramen~o poché ya dar l1~ notioi11s con may<•r segn­la muerte aparente y 1~ eruocwnes sufn. ridad, y mié111tras eso acepte m;ted, mi se­das esa noche la hab1an curaqo el mal iiora, las conl ideraciones de mi reapeto. (~atSTtl\A DE B.tac~oun. ----4·--- REVISTA DE EURO~> A. 1 1 Poco ó nada interesantes aon las noticias l que nos hun tmido los periódicos onropeos 1 venidos por el último paquete. LllB pcrsocu­¡ cionee cout.ra loe frailee franceeea habian ceaado pvr suatraccion de materia, habiendo ~ aido e.xpuleadoa todoa ellos del territorio de l eea liberalisirna Uepública. El Gobiemo se ocupaba, entre tanto, en la obra magna. de peraegui¡· á laa mujeres que habían manifestado con calor su opinion acerca do loa actos de aquel Gobierno radi­cal. Por cierto que aquí sí podemos decir que - ------- todo el mmulo es Pqpayan, y á más burlar­nos de esa Fnmcia que ee considera á. la van­guardia du la l"ivilizacion. ¿ Onáoto hace ya que Oubieruoel radicnles de cierta República sudamericana han pueato en obra aquella gloriosa misidn de caRtigar á las mujeres in­defensas por •lu <•pinion? ¿Y todavía se atre­ven á decir q ~¡e por acá no inventaows ideas qtte á su tie ilpo se ponen en planta en Eu. wpa ? .... "Lo11 francleses {dice el Tablet ), eran en otro tiempo I.Q,uy caballerc.eoe ; pero eso ya l uo se usa bajel el pruseote régimen, y no es ptmoitido ahora que las ~ujeresdeaapr_ueben Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 124 LA -------- ---- --------- : aua actoR. J,a DnqtteRa !le Chevrcuse, dueñ>l 11ociedadl, dirigida contra lo11 judíos. Acúaan-1 1 de nno de lo~ nombres y reputaciones más loa de r¡nvadir t<~rlo, de IorrnRr nna nacion esclarecíclal\ ele Fram·ir~, será persep;nida anta dentro de la uacion, de amenazar el elemen- 1 los tribunales por haher expreaado sn opinion to cristit~no y aleucan, de aprovecharse do las A los agcntcK de policía ele Solcsme.~. La se- 1 crí•is cc~mercialcs para apoderarse de la ri- l ñorita Florencia Smith, institutriz inglesa en. r¡uezu, ele oprimir el comercio con eu in8uen­Bolniia, pnr ser cxtmnjcra, ha sido dcstc- 1 cía y de ofender In antigua sencillez alemana rrada de Francia (en lugar de llamársela á· y la mi~1eria de las claae11 proletarias con su 1 1011 tribunales), por haherfle permitirlo excla-; esplendor ...... Piden, pues, que excluyan á mar: ¡Lo.~ coba,·rles! cuando vió ochar fnern los judíos de ciertos pnestos públicos, do al- j de su convento á loR monges Pasionistns.'' ¡.:unas profesiones y distinciones y honores ... La Unio~t dice, hablando de esto: .. m Go· La CUC!Jiion ha llegado á animarl!e tan vio-biol ·no, al vengnrgo Hobrc Clltn jó,·en, justifica lcnturn ~"tc, q\tC hnn tenido ln¡;ar "nrioe duc- 1 el epíteto qne nsó.'' los y desafíos, y en el Parlamento do Berlin Bl respetable Sta,¡r/a,.tl (do Ltíntlrca) di- so ha di~cutido elc•cuenternente acerca de lo ce: "Ningun Gobieruo con el menor sentido que hay que hacer con esa raza, que en nuea-de dignidad haria cos!\ tan ridícula. Un Go. tros dial8 ha dado á las glorias de Alemania bierno no puede conlliderarae fuerte cn:mdo á ~ley el ber y Enrique Uoine! " "Los israe­no tiene embarazo en castigar Re,·cramente litas e:~gusto pot' aquellos uten- ligados por In pcrsecuciou encabezada por tadoa, los dichos aguntea de policía permiten ellos co,ntra los católicos alemanes." que se rcuna públicamente una horda tle pt- gata pereccucion contra los judfoa, que troltras hajo la prcRielt•ncia de una furia lla- tambion la hay en Rusia y en Polonia, ea rnatla el Anyel de la Comuna.- o na tal Lui- otra sciñal de los tiempos, en tanto que en sa Micbcl,-y proclamen el tlercc·ho de ARE- Jcrnsalc!m y eu toda la Palestina crece la in­BINAR ( ¡ f1ajo aqiul sistema de libatc¡.J 1) h migracicPll constrmte de israelitas que vuelven todo el que se atreva á manifestar avcraion á á su pat~ria despuoe de cerca de dos mil años la llepúblicBI de expa triacion 1 Tal parece como si se em- II pe7.aseu ti cumplir las predicciones de los En Alemania estti sucediendo una cosa muy extraña, ae ha levantado en todo aquel l:'rofota~J y las do Nue11tt·o Señor Jesucristo 1 lll pais un odio particulnr contrn lm~ jnclíoR. J.a RrarA continúa luchando con el nihi­ ¿ l,ln ién l111biera creido (dice la llevista de 1 lil!rnll il bra1.o partido; pero no 110 tiene noti­Aml, os Mundos) que á esta hora, en esto ciado r1ingun hecho particular ocurrido últi. siglo, en medio de los progresos del din, en mamcntle. estn Alemania quo se considera modestamen- LA A,Ul!TRIA se ocupa de sus disencionea te la nacion más civilizada del mundo, en de razo.1. • eata Alemania tan orgullosa de sus ideas co- En J:nLANDA no mejora la aituacion y el mo de sus victorias, se presentaría do repen- Oultict11o signe j11gnndo al tira y afloja ain te la cueetion umítira 1 ¿Qué cosa es la 1 ol.ltcnel' nin¡;un cambio en la opinion. cucation semítica en Alemania? Es uua es- 1 En E~iLr.tCA continúan los con8ictoe e11tre pecio do conspiraciun Intento y que se en- l liberalOII y católicoM, y el mundo entero sigue cuentra organizada on todaa las clases de la agitad<' y deacontento.-8. A. DB S. ==============¡~ BREVE DICCIONARIO D E 1\1 U J E R E f:) C .á: L E B R E S . :NTIG'VEDAD. PY.~NÉLOPE-- Earosa de Uliacs, Rey de do ese ~~iompo, muchos Prfncfpea pretendieron !taca, y madre de Telémaco, conocida por Bu maqo, y como la amenazasen, ellll ofreció haber sido cantada por Homero y elogiada decidil't•e por uno de ellos cmando oonclu­por Fenelon: es tipo de la fidelidad conyugal yera la obra de bordado que estaba haciendo, Habiéndose ausentado Ulises con las legiones pero de¡ noche desbarataba lo que había hecho que fueron á sitiar á Troya, Penélopo no vol- duran~~ el dia. En e11ta faena dnró hasta el vió 4\ saber de él durante veinte años. En to- regrOB~ de Ulisea.-( Continual·cí.) Imprenta de Silvestre y OompaAia.

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La Mujer - N. 53

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Poder y violencia en Colombia

Por: Fernán E. González González | Fecha: 15/01/1881

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y FE DAN FUE LA MUJ t R. REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORA$ Y 8f;ÑORITA8, BAJO LA DIBECCION DE LA SEÑOllA. SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. N.0 52. r ESTUDIOS HISTÓRICOS SOBRE LA MUJER EN LA CIVilLIZAOION. EDAD MEDIA. LAS MUJERES DE LAS GALIAS ANTE8 DEL CRISTIANISMO. ( CONTINU ACION ). 11 enfermednde 1, suscitaban y aplacaban los vientos, 'r tomaban, segun sns le. RABIAMOS hablado ántes, aunque yenrlas, la fillura que queriau. Otras, muy superficialmente, de las sacerdo. que residían ~la embocadura. del Loi­tisas ele los Drúidas; pero bueno será ra, debían u a vez cada año, en el in. decir algo más acerca de e.~a~ mujeres ten·alo de un {¡ otra noche, coronadas que tenían tanta influencia. sobre los de yedra y ramas verdes, demoler el guerreros y el pueblo de Galia (hoy techo de su tEmplo, quitar los materia. Francia). Vestida.~ tamhieu de blanco, les, traer inmediatamente otro."~ nuevos como los Drúidas (dice Cantó), con un y reconstruirlo: si una dejaba. caer al. cefiidor de metal, predecían el porve. guno ele aqu !lloR sagrados materiales, nir por la observacion de loc; feoóme. se le arrojablln las demas encima, ex. nos naturales y de las estrellas; pero halando aulWios, 1&. asesinaban y es. máA por los sacrificios humanos. Cuan. parcian por el suelo sus sangrientos do era conducido un prisionero acu. miembros. 8~1 título se reput6 siempre dian desca.lz.'\s y armada.. c ¡ de la e~pnda, honroso hastai que, con la propagac1on y derribándolo, lo arrastraban al foro, del cristiani~lno, cobraron mala. fama, junto al cual estaba. de pié la princi. y se las abor~ecia llamándolas hornías, pal de ellas, que le clavaba un cucbi. pitonisas, he hicerns. Como entre los llo en el seno y deducía augurios del Drúidas no se les permitía escribir modo como 11altaba la sangre¡ en Re. cosa alguna ~~e su doctrina, ésta pera. guida las otras examinaban ll\s entra. ci6 con la deli~ruccion de ella. Las más fías de la víctima. N u e ve druidesas célebres drui~lesas habían fijado su m o· ¡ pronunciaban oráculos en la.a i11las de rada entre ~peas desiertas, desafiando Sena, en la Arm6rica: ejerciendo po. las tempe."~ta les del archipiélago Ar. der sobre la naturaleza curaban las m6rico. El ntavegante galo se a.proxi. , ------------------ TOMO V. lO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 78 LA ¡\tU .J E R maba con rc~peto y terror (¡ sus temi. it>nia gnmrle nmi~tnd con Civil, y ;Í él das islas, v referían que una vez los le prometió que el Imperio romano de. extmujcro~ que ltahiao or-ndo llcsren. cneria, y que su re\'olucion se llcvaria der (¡ ella~. fuerou rethn1:ados por los ;í caho con todn fclicitlnd. CrcYelll.lo hurncnuc9, por rayos y \'Í!o.Íoucs e.-.1mu. e:-1as profecías, algnuns tribus germ;í. to~ns. . 11icas rnandnron lJluchos ,,jJ,dito:-< al El noviciado de los. Dníiclns y drni· jefe batn.vo ..... Pero la rclwlion no fu~ dcsns dm:tha veinte año:-;, dice l>auuou feliz. Dcspnes de muchas victorias y 1 ( _r:stwlitl.~ lds/lirico~, tomo li ), y de.' derrot~~~. Civil fC quedó ¡;oJo; Las. t!·i. bran dnmute e~e tiempo nprentler de bus al:adns se aparraron di' rl y Jn¡he. memoria rnucho~ miles de Y e ¡;sos, en ron p.'1z.... . Dijeron mud1os quo entre donde se cucerrnban todos lo~ secretos obedecer 1Í una mnL.'ll 6 tí un Ernpera. de lnt doctrina. Las mujeres (ll'Ht!CO qnP dor, ern mejor el EmJ)Crador, y Civil estnbnn revestidas de In autoridnd !'u. tuvo qun eutregnrw ni 1 :cuera) rorunuo prema; pero eu rcalidn1l no se ~;a he Ceriali~, y le dieron licencin de ncnb:n bien córno eran lns leyes t¡ue los re. su vid1\ en paz entre los pantano~ de ginn, pues el puehlo no :-,abin rmdl\, y su patria. E-:to fné el1íh irno litO\ imieu. sólo Ei! tiene noticia ,Jul terror y lcll- to tle loEs hahitanh~c; clo l1l Caliu contra 1 peto que inspirahnn á tcdos. los ronwnos. Corno hcrnos tlicho úntes, las Oalins Entre los jefes gulos que f.e hal>ian no eran solnrneutc los tf!rritorios qua pronunciado en r•mtra de lo>: rornat.o-, hoy llrunnrnos Francia, ino mm pnrto tllH:outdiba.•e un .Julio ~nbino, que, di. de In Alcmnnin moclerun, In Bélgica ciéndose de-cerJn·aclM· en IAmy¡es. Si uoM mi mns leyes so cucoutrnlxlu en tí l'i\'il, l'l Ernpemdor Vcspnsinuo por. todo'.! nquellos JlllÍ-e'1. donó ff.c:ilrrwnro, no r;uc1•dió lo mi•mo J>uH.:SpemJtll! aquellas pohJudoueJ: l'Oll ,fU J ÍO ~ahino, (i lJIIÍüU clc.~cah:m cou el clnro yugo de Rus rour¡uistndo. castigar JIOr hahcnu tlcdnwdo d,•scen. rllll rotnnno!l, 116cí:t el año iO de IIUL"'· tliente d,e Cl-sar. " 1 les111tc>s de In 1 ni u:> tm Era, uwzatlos por los l>níida~ y de snR e~peran;:a"," dit:u Uui;:ot, Sahi. ow·ahezndos por Chn1dio Civil, jl!fe no ~e re1tirc~ JÍ 1111 suhten:Ínt:'o quu lm. gnlo qun habin ~en·ido eu los l·jí-n•¡tos IJin dcl•ajo de uun de 6\t~ cnsn:s tle ram. romanos, toda In ¡Jarte del !\ortc ele po; dos lihertos abur•gnolos eran los lns Gali11s s:c levantó en nrmns. "l'ou únicos que conocinu <·1 e condito; pu. 1 su \'alor, diet• Motley, su cloc11encin sieron f1wgo li ln rn n y, qucmn(los lo y talento · político de comhiuncionc•, edificios, dPclamron que su amo ~;e ha. Uivil lle\Ó 6 cabo una coufcclcrariou bin. emmaeuado y que su cad6\'er ha. gcnernl, comp11csta de todas In~ tribus bia f>ido ilevomdo por lns llamas. ~n­BatMns (hoy Holanda), tanto Célticos hiuo era ca~ndo con una jó' eu gala, la corno Hermana.~. Por u u corto 11t'mpo •¡uo se de~CJ;pc16 eunnrlo llcs,:6 6 ~:>us ¡ 1 so >ÍÓ cut6ucc~ un gohic•ruo hatnvo. oiclos la lloticin. Po•ro la mando iustnrir 1 Apoy'¡hainuo, de cuya lns dirigía sino por medio do ciertas claml!nCÜ!' cm afamado, lll·vaudo á su porsotul!l Cl!cogidas por ella. V clloJu 1 rnarido \·,cstido de l'sclnvo t;uyo, y con , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~-,----~-~ REVISTA QUINCENA~-. -~ 79 -~ l la cabeza afeitada, de manera q11e no ~orque be vivido más feliz-bajo tierra J lo reconocieran. Pero los amigos que y en tinieblas con él, que tú en todo 1 tetJiau y que con ocian cómo era la ele. el esplendor del Imperio. V espasiauo, 1 mencia del Emperador, les aconsejaron sin lu\cerse de rogar, accedió á su sú. que volvieran á ocultar~e en su subte. plica: "No hubo en todo el reinado náneo. Así vivieron nueve años, du. de este Emperador (dice el mismo rante los cuales, añade Plutarco, Epo- .fllutarco) ningun acto más lastimoso y ni na, como la leona dentro de su cue- 1 más cruel; pero su castigo vino en se. va, dió á luz dos hijos gemelos." Al guida, porque toda su posteridad ha fin fueron uescubiertos y llevados ú sido extinguida en poco tiempo." Roma y presentados á Vespasiano. Se con~idera á Eponina como el ti. -César, dijo Eponina, mostrándole po del amor conyugal. . sus hijos, yo los tuve y los crié en urut . Poco más s~ J)Ue~e d,ecu de las mu­tumba con el objeto de que fuéramos Jeres en las Gll:lw.s,-:alh no se han pre. varios en nuestras súplicas . .Pero Ves. se~t~o. con bnllo s1no en la época. del 1 pasiano no era clemente sino por pru. cnstw.n1smo, como lo veremos despues. dencia, no por grandeza de alma, y comlenó á muerte á Sabino. Eponina pidió que la sacrificaran con su esposo. S.A. DES. -Hacedme, César, esa merced, dijo, ( Gontimtará). A NUESTRA MADRE MARIA. BmN haya dulce l\fadre el que te invoca ?tfiéutras retumba la borrasca fiera, Y un bello sol de alegre primavera Piensa quo tú, Señora, le has de euviar. Bien haya el que te llama Y tu favor reclama Blanca estrella del mar. Bien haya el que ú tus piés duenne tranquilo .Miéntras que brama el huracan violento, Y fija al despertar su pensamiento En la Madre que vol a. por su bien. Dien haya el que confía En ti, dulce María, Bella flor del Edcu. Oh Yírgen siempre santa Oh Madre del Señor. Dichoso el que llorando en este mundo Levanta sus miradas hasta el cielo, Y en ti eucuentra dulcíditno consuelo Y dtl paz y esperanza un manantial. Bien haya aquel que llora Y tu favor implora Oh Reina celestial. Y pues eres la estrella de los mares, La aurora do consuelo y de bonanza, El puerto de dulcísima esperanza, La Yírgen sin mancilla y sin borran. 1 Dichoso el que en sus horas solitarias Canta tu amor y canta tu belleza, Y al 'cootomplar tu cándida pureza Bondicc alborozado fl tu Criador. Cante feliz el Oiclo, Cante dichoso el suelo Tu limpia Concepciou. Dichoso el que te canta S. E. DE R. -··------ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 80 LA M U JER . LA FAMILIA DE TIO ANDRES. (Epoca de la Independencia- $egunda paqte de la juventud de ~ndqés.) NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES POR SOLEDAD ACOSTA. DE SA!IIPER. (CONTINUACION). CAPÍTULO IV. Mujer de grande a lma, sesuda y LA FAMILIA DEL TIO ANDRÉS. civil don Domingo Ezquiaqni, inspiraron á DO~A Irene de Ruiz era viuda de un un particular In idea de construil' uu teatro, - 1 d J ' d L t de cuya ventajn carecia aun la capitnl del espnno , on ose e u cena • muer 0 Vireinato. Debióse este adelanto 11. dcm Tomas pocos afíos áutes de que empiece nues. Ramíroz, comerciante eRpañol, radicado en tra. historia ; "' matrona vi rtuosísima, esta ciudarl, que hnbia alle~arlo caudal do al­severa en sus costumbre~, de hábitos de guna consideracion, y juzgo fJIIe seria un buen 6rden sumamente estrictos, ele modales negocio la construccion de un teatro como los di 0 crnos y noble aspecto,· nacida y criada ele Madricl. Oompró al efecto un corral que demoraba cuadrn. y media arriba de la pla1.a en la. abundancia., si no en ellujo,-qne mayor, y empezó su trabajo el 20 de Agosto en esos tiempos no se usa.ba,-dofía. Ire. rle 1792. En esta empresa era estimulado 111'­ne, como su madre ántes de ella., e¡¡taba dientemente po1· el de Ezpeleta y contmriado siempre lista para socorrer a l desgra. por el Arzobispo del Reino, señor CooJ}Jañon, quien llegó á ofrecerle hasta cuarenta mil pe­ciado, mandar decir misas por el des- sos por tal de que renunciara á esa obra ins­canso de los difuntos, atender á las pirada por Satanás. No sabemos sifué Satanás órdenes del gouierno del Rey, pagar ó el Vire y quie11 aconsejó á ­diezmos y primicias á la I glesia : en echase la propuesta, pnes cou el teatro habria resúmen, se la. citaba en Santafé como do ganar esa 11nma y nclemae rennmbre eterno, cosa quo no entraba en la propuesta ar?:obis­el modelo de la mujer fuerte y lama- pal. Rarnírczselltnvo :1 este consejo, siguió la d re de familia ejemplar. Heredera de obra, y, Pegun rli<:e la insl'ripcion de una tabla una gran fortuna, y tutora y curadora ~ue se conserva en la puerta de~ teatro: El 6 de sus bij'os vivía. casi enteramente re. e O~tubre de 93, entoldadf! npenas la casa, . ' . f _ se dttron ya unas comedzas que llamaron ttrada. de la socteda.d santa erena, qu.e p1·ovisi011ales, la.s cuales se prolongaron has-en aquella época era un poco mtís :un- ta . el 11 de Febrero, y coucltdda la obra, roada que á fines del siglo anterior, y ¡mncipiaron ~tras n~evas funciones el 27 de notf1base que las damas eran ménos Or,~uhre del mtsmo ano.( el. de ?4 >. ríuitlns en sus costumbres y no desde. E l teatro es uu ec!Ific:l? soltrlo de maro- - o . post orla: en plan e, es el m1smo del teatro o e uubnn, la mayor parte de ellas, de as1s- In Oruz, er. Mad1 id. La p!atea en furma de tir á tertulias, Ramos y aun al teatro, herradura, tiene 22 metros y 50 ceutímetros edificio levantatlo desde 1 i93 en donde de largo, y quince de ancho. Tiene tres órdc:- ' se daban funcíones algunas v~ces. u nes me, eu donde vivía hacia algunos timo saber leer corrientemente para años en 180G. aprender las oraciones de los libros y El Cum teolia una estatura mediana, leer en alta voz á la familia reunida. la tri¡.,,.ueño, de •:>jos escrutadores, nariz vida del santo del dia. ptlrfilada, boca, que no reia nunca, pero La familia. de d01i1l Irene se compo. '-U sonri~a era amable aunque un tanto nía rle cuatro varones y dos niñ1L": Jo. triste, y á hls •veces irónica y amarga. ;.é, FernanJo y .AlfooHo estudiaban en De~de jóveu hahia tenido una coutex. el colegio del Rosario, ~Iaouel (que ya tura gruesa y fornida, así con la edad conocelnos) estaba en ln escuela de los engruesó tanto, que en los últimos años frai le!! franciscanos. La mayor de las de su vida no se movía con facilidad. mujere~. Mari•luita,acaba.b:Hiecumplir A pesar de ¡;er hombre de mueha i ns. diez y seis nños, y b menor (que tum. truccíon y de familia distinguida, pre. bien conocemos)Marinna,apénascouta.•firió siempre permanecer alejado de ba siete. 1 honores y dignidades, no tauto por mo. Aunque los hijos de la viuda de don de~tia, cuanto por el nmor que tenia á José de Luceua In respetab;m y aula han 1 su iudepeudeocia y libertad personal. con eutusia'>mo, la temían y temblab:m AnUt1ue teui~~ amistad con todos los delante t.le ella porque !!U rigide'~ incxo. hombres de vttler eu el país, como N u.. rnble no se Llaudeaba ni con ~úplicas j riño, Lozano, Accveclo, los Pombo~, los ni amenazas: fíabiau que una c:d~Ha. Habi:~. :;ido Rodríguez Rt•. tertulia, fun c.:ion de teatro ó paseo en da~tor del P!IJWl Peri,ídico y del Redac. donde se re u u iel:eu laotubres y mujeres; lol' .-ltnt•t·ic(f no, y por la. noc,teRe rennian n1lenta~, detestah<~ tí los petimetres de. e o "u casa jóvene~ como don .Tosé María cidores de galauteo'i, y no pennitia que U rue~m, do u Fmncisco Antonio Rodrí. visita~e Hinguno de ellos la casa <.le ~;u l guez, cubano, y otros españoles que hertn,toa. gustahau de la poesía y culti,·aur.u las .A pesar de su nntnral seriedad y rí. letras: este círculo cm mú..; ltien reali::.ta. ~orÍ:;mo ele ideas, doiía 1 rene tenia una que otm co~a, y 1tacia competeneia y debilidad: p ref\H'i;t con uu amor &iu coutm~1efereocins y mima. Jo hisltoria uaturnl, una hueua biblio. La ú lo~ do:; uiiios menores, á quiene<> teca, l!L cual e~taba. á la di~ ter·tulianos, como He!< trepo, Ulloa, Mnuu¡•) y i\hriauita, sielllpre ín~epa .• losr )l.nríaBalazar, Muutal\'O, los Poto. raLles, eran Jos tínicos que se a.treviau bos, el doctor José Furnáudcz )lndrid y á cohll:ulecirlonlgnun~vec¡•:; y pcntltrar muchos de lo~ miemltros del círculo do sin licpucia expre~a en el aposento qne Nnriii~). Doña Tomaba .Mnurit¡ue "te. teuia on ca~a de :;u hcrrunna, 10Íta eu la nía m(L-; talento que la mndre," dice phzueln de 1'5an Fraucí~;co (IJoy plaza Vergn1m, citando al doctor E~taoislao • de l"antnoder). Verga1ta. Em poeti~a y no quiso casar.ll Como hemos dicho nrriLa, Sautnfé cou. se uuu~:a. No scl'i tndo ella, ~. 1 1 ímportr.nteo; (¡uc eut(íoces c·ompouir-u AdetnAS de los hombres notables que 1 la sociedad santnfereiia: el Jll imero, he citatdo, acudían á ca~a de la c~po¡,a de : elttcrnmcnte }IOJítico y un t:~cto~ccrcto, don l<'ranciH·o )lanrique muchos júve. lo l'ncabczahan don Antonio NariJio, ue!l nflcionndof', los que pre...;euciuhan rlon .To~é Acevctlo, los Gutiét-rcz, dou aquell~~s justas literaria!!, y como oolia Camilo '1'6rres y otros patriota<;; el ~>e. doña 'I'oma~a invitar tawbie~ á sus ami. guudo, npareutemcntc de literatura, gas, frl!cuentemeute la tCI tuba del Buen aunque eu el fomlonlgo tenia tambieu Gusto ~;e convertía en sarao, en el cuall de político, soc llamaba lu il"rtulia B11. 1.0 iote,rrumpian las pláticas y discU!!Ío.l tro1ln ica, futuludn por do o Manuel del u es lit~~rarias para dar culto i.í las musas 1 Socorro Rodríguez, cuuauo, aficiouado de la UlÚsica danzante. 1_._-- - -,- - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---------------- - ~ ~-~- 11 REVISTA QUINCENAL . 83 1 - -- --- -- 1 A la. tertulia del Rurm Gusto, eo casa/ -Lleg<Í tío Andrés~ y corrió á reci. • , de .&[anrique, coocurriau frecueutemeo. !Jirle á la egcalera. 1 1 te los hijos mayores de doña Irene, Si u embargo, :\lnrianita ftoé la única ' aunque un tanto contra la ~o l untad del que );e alegró de la llegada del Cura de 1 tío Andrés que ~m>taha poco de nc¡uella Usme, pues al momento pre~iutieron l ¡ sociedad quo él consideraba fútil y rer. todos los demas qt;e su inoportuna lle. l nicio~a para los jóvenes. gada á Santafé turbaría todos sus pro. Coo motivo de la derrota que habían yectos y cambiaría los propósitos f)Ue :mfrido los ingleses cuando trataron de tenían de divertir;;e. Así, no es de ex. invadir la colonia de Buenos Aires, el trañarse qu\3 tanto dofia Irene, que de­Virey Amar mandó que se celehrara el seaha dar gusto á Mariquita, como sus triunfo con toda solemnic.lud el 20 de hijo~, recíbierau al tio Andrés con al- Noviembre de lSOG. 1 gun desabrimiento y frialdad, lo cual¡ Re preparaban fuegos artificiales, Te re de sus paclreg, de caballero poet:~. é inclinado á la ironía 'romn..sa su herm:\lla y en el suyo propio, y á In zumba, y auoqne fné un sacer- suplicándola. tuviese la coudesccndeu­dote ejemplar en su~ co~tumbres, er& cia de at>istir cou su bija á la reuuion demasiado inclinado en Sll lenguaje n que dos dias despues debía tener lugar lo jocoso, y su tUordacidad era prover- en su cn'la. bial. -B.\Iltará añadir, señora, nñadi6 Gar. Culltodio Onrcía Ro\"i ra estab::1. antón. cía Ro vira, que en e,tas justas del Bu~n ces en el apogeo ele E> u juventud, com- Gusto tendromo" el placer de oir recita.r piticnclo su belleza física con un vasto tle sus propios labios de rosa, una oda 1 talento é imtruccion rara en aquel tí estilo de l'l. de Safo {1 la señorita doña tiempo, pues n más de la teología, que Toroasa; el estudiante Jos~ Fernández hahia e'>tudiaclo á fondo, con ocia algo )J adrid, mi couciudatlano, manifestará del itlioma ~rie~o y perfectamente el tambien sus talentos poéticos tan pre­latin; aprendi6 ~in mne.::.tro el frances, coces cuauto meritorio<;, don )Jnuuel de así corno el italiauo; 1'0 dedicó ii la pin. Po m bo leerá una loa, y J o~é .María Sn.. tura, y en música era maestro y ha~ta lazar, otro estudiante, se clespedirtí en compositor . .Ademns miembro de Jo¡, sentido~ versos de la capital, que V{L á círculos literarios y !:emi-políticos tle dejar, para trasladarse á ~ompos. quo hemos hablado, eran sus discur~o:; -Olvida usted, Rovira, atiadi6 Man. m11Y aplaudidos : "Su c,;tilo ~encillo y riquc, que ~e engalanará la ~esiC\n co~ vigoroso (dice Salnzar eu su hiogrnfía) uu ui~cur:;o sobre el arte de la piutura 1 era el carácter de su>~ u~critol!. Fué abo. por cierto catedrático de filosofía ... ~uclo, pero practicó poco las leyes: la -Ciertamente, repu~o Rovira son­clítcdrl\ (le filosofía en el colc~io de riondv, y tendremos el gusto de oir 1 San B:-t.rtolomé ah,orvia la mayor par. tn.rnuien á don Jo~é .Angel c¡ue nos ol>Se-1 te de su tiempo." cptiará con unngmcio!u inexora.ble hermano: por lo Al salir de la sala, Mariquita crunbió damas, aquel defecto 6 rualidt~d era otra mirada de inteligencia con Cle. herencia. de familia, ar.í, no la sorpreu. 1m~nte, pero <.le~graciadamente ta.rnbien di6, y lo tioico que resultó fué que fué interceptadn. por el tío. 1 prohibiese tamhien á los jóvenes que -Hermano, exclnm6 la matrona, ~aliesen :í la calle de noche sin su per- 1 viendo que{¡ su Lija se le llenaban de lú. miso. • 1 grimac:: los ojos, yo ya había prometido Como Mariquita, pretextandC\ dolor llevl\1' á Mariquita ú la tertulia un ta. lde cabeza rehuf;n~e ir al comedor y se 1 tito, >ohiéudouos por~npuesto ántes de 1 eocerrnra en su alcoba á llorar sus CJ.IlC se empezase á bailar. 1 frn¡;tradas esperanza~;, de irnproviRo vió -¡E,; decir qne estainvitacion noes ,eotrar basta donde e~taba ella á 11Dil oue,'n pl\rrt ul'tedes 1 vecioa, ~eo de quien generalmente vivia en la hn.cicn. concurrir.... dn de r.u padre y rara vez estaLa eu -N aturnlmente accedió usted ú tan Sautnfé. jw;to de'eo 1 exdamú i róuicamente el Pepita tenia apénnscntorce niios; muy 1 1 Cura. Pues no hay m:Ís siuo que la uiiia crecida y ml'ty viva para. su edad, ern. c¡uiem, y c~o basta ... hueuas laR teue- tambien primoro~Í:-irna afiil.(ida, que con 1 1 cibir ll rctonw1· 'lít irrl(l(l,~ (aquí se volvi6 tanta pe un. derramas próc.liga esos día. ! á .\. Irniquita qne b:\jÓ la cabeza turba- mantas líquidos? l da) de mozalvete~, pi~n.verdes y antoja. ¡ Mariquita se enjugó los ojoR, y no 1 dizo~. . . pudo ménos que fa a lguna qne ablan-de ese pecho de bronce, de acero, de ~~ué es la vida? l'n frenesí; ~~né ea la vida? Una ilusion, jaspe, de mármol y do granito? l:Jna sombra, una ficcion, 1 -Nada, ni nadie. ;~el mayor bit..n es pequeño; -¿A quién apelar en semejante Que toda la vida es sueño, aprieto L. Puede que en un libro de ¡r los sueños sueño aon. comedias que me ba venido á las ma. Pepita pas6 la tarde con Mariquitll, nos en estos días, encontremos algun ul qu1· o:r. vem· a u~ conv1" d a.r u~ nomb re de enredo para adormceer al tutor, ablan . sus pa!dres á que fuesen ¡¡la plaz3 ¡\ver dar el corazon de la dueña, Y ayudadas los tue~oR artificiales. El ti o Andrés por los hermanos.... consintió en ello, pues aquella diver- -Calla, Pepita., que hablas san de- sion ei·a inocente, si las nifias iban bien ces l Qué tutor ni qué dueña tengo yo acomP,añadas, como probaron que lo ¡;e_ que adormecer? .. · Ya se me figuraba rían .. Así, á las siete de la noche, des­que ese tu ,estilo de convcrsaciou no era pues de merendar, doña Irene confi6 ¡¡ natural. ~egura:men!e te ~r.s estado }[ariallita. á Romualda., y Mariquita y l~yendo alguu libro unpropto para las ManuE~l 1Í los tres hermanos mayores, n16as de t\1 edad. . . quieneiS acompañaban ú la familia de -Vaya. como eres tan vtCJa me Pepita, á la plaza mayor á un balcon en pued~s reprender! _ 1 • que d,eberian estar las dos familias -re llevo dos anos . . .. Pero volv1en. solas do á mi preocnpac:ion .. .. 'l'ti ~able, condena sin apelacion al ser más débil.. .. El l~onor no m~ tiene que ser una EL honor, no teniendo otra !la.nt:Íon base 'bien frágil para la moral, porque que la opinion, no es suficientemente no te[J~iendo otro estímulo que la esti- 1 fuerte para sostener la moral. El ho. macio:n de los hombres, es sin pensarlo ! nor tolera las de:>le:lltade;¡ m:ís pérfi. hip6c•·ita tambien. das, la violacion de los compromi~os Unjl madre cristiana decía t\ su hijo 1 m{t.S sagrados . .Absucl ve loo actos r¡ue que e O t raba en la sociedad : Desc!mfiad 1 han llevado b de~espernl.!ion (¡ los ho. clel hoirwr hurnano, hijo ?ttio: ól nwht ¡ gareR, los que, (¡ los ojos te Emperador teuia razoo. Se pue­de decir de un hombre que uo tiene re1igion positiva, que su virtud, como la de ruucbns mnjere~, no e~tá firme si­no cuando le falta la ocasion. Situad á nn hombre freute de una teuta.cion de­licada. Suponedlo pobre, miserable, eu presenüia de uu hombre que le ofrece­rá oro en abnmla.ncia, eu eambio de una bajeza que permanecerá secreta. Ojalá me equivocara, pero teugo la :;egurida.d de que tJ:;te hombre, extondiew.lo la nmno, diría como Bruto en los eampos Je Filipo: " Virt~tcl, tú no e,·es sino un nombre!'' Su probiclaJ se vendrá ; ahajo como aquella e,;tatua. de Babilo- 1 nia, cu.va cabeza era de oro y su hase de a.rcilla. · Lo. ba~e q no la filosofía hace á la virtud de un hombre hourado, no e;; do , a.rcilla, direis ; porque ella ~e apoya ' sobre ell>entido moral y Robre la. con­cieoüia. Bien sé que la conciencia pue-de soportar las virtudes vulgarel4, por­que la voz de la conciencia eq la voz del Ver~o de Dio~'~, que ·iluminn todo homb-re al vettü· c(l m u nclo. Pero es tan fácil mauchar su pureza ! tau fácil ha. cer callar esa voz cuando se hace im­portuna! Y para qne la coociencia re­sista á ciertas tentaciones, uecesita. que le dé fuerzas, oo el Dios acomorladizo 1 de los fi.l6sofos, si o o el Dios vivo de lo<> cristianos, con sus oráculos, sus fuegos 1 y sus coronas. Cuando el ángel de las ti oieblas qui. . so tentar á Cristo, le mostr6 los reinos l de la tierra., diciéndole: Todo eso se?·á - CAl"ÍTt'LO III. EL FAfl O. A.lejandro ele 1laccdouia, habiéndose bañado eo las aguas heladas del Cid no, se enfermó hast.~ el punto de llevarlo á las puertas del~>epulcro. Su méJico le presentó un brevaje. Antes de tomarlo, Alejandro hal,ia recibido de su mejor amigo una carta en que se leian estas palabra::;: " Desconfiad t!e vuestro nlé­Jico ; La sido pervertido por el oro de los persas, y ha re:; u el to envenenaros." Pero el héroe, alargando con uoa ma­no la carta á su médico, acepta cou la otra hL copa que le preseuta,.y la apu. ra sin vacilar. Los historiadores hn.n elogiado, y la posteridad o.drnira la accion de a•¡nel prÍnGi pe, por<¡ue peligrando su vJda, hizo acto clt:fe, coulb.ndo en la palabra de un horu\;re. L:~. Iglesia Jmce con respecto de e;;e graudo enft!rmo que llamau el género humano, lo que l•'dipo !tizo cou Ale. jaodro. Ella le pr·eseuta la copa amar­ga que coutioue la verdad evaugélica, diciéndole: "Bebed confiado en mi pa­labra, porque este brebaje eucierra pa. : ra ti la vida del tielllpo y de la eterni. JaJ." Pero la humanidad, asustada con 1 los sacrificios g u e exige la virtud, no imita siempre <.~.1 héroe antiguo. Léjos de hacer neto de fe creyendo eu la. pa­labra. de la Iglesia, ella vacila, duela, y l l~ pregunta ántes de aceptar la copa de sus manos, si sus prom~sas son infa.- '¡ libles, y si realmente es intérprete Je Dio$, y si es ciel'to que ella sola posee 1 ese privilegio. La Iglesia puede afli­gir¡; e con aq uevas susceptibilidades, pe., --------- --- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -------------- - 1 -- 11 R E V I S T A Q U I N ú E N A L . - .R.f l- ! ro las respeta, y nuuque nos pide t1ne ha.bcis dicho ul entrar en un templo 1 teugmnos fe, presenta ú la razou sus pnra e:'lc:nehn.r la palabra saHta: "l1us-' 1 crecleuciale~.... quemos nqní siueentnrcute la verdad, 1 ' EL hombre nece1-ita un fa?'O distinto <:ou intenei0n verdadera de lnllarla y 1 ele la razou que le ~eifnle el puerto en un Cr)ra<:nn di~pnesto á recil,;rla ?''¡Ha. 1 donde eu~:ontrartí la alegría y la segu- beis :>lguua vet. hu~cado tÍ un !'acenlole' rielad. respetable y docto que os explique al­E- e faro es la 'l'evelrwion,. Ln revela.- ~una uudu l'On ánimo recto? ¿Os ha su- 1 cion es lo que voy á explicaros. EstHi~ cedido por ventura que viendo á vues. sent11do jnuto :í. nn hol!\bre que ~e calla j tm esposa, vuestra madreó v11estra !ti­y vos tamhien callais. Vuestros cuer- jade rodillas, habeis pen~ado: ¿ l'Í yo pos se tocan pero uu •abismo separa' hiciero. lo ntismo 1 ¡? veló los misterios de su ser, la <Írden tle Por los mismos moti\'o», i r¡ué cosa es su voluutad y sus desiguios para nos- b fe para uua alma 1111e jamas :eamos homl.Jres de ~ino por la confianza rnútua .... La IJU- corazou! sacudamos este yugo que oos mana revela.eion consiste en creer la do111ina.; rompamos e-ta cadena que p:1.labra del hornhre, y la fe Ji\·ina ú nos detiene há taulo tiempo cautivos; ~obrenatural, en creer la palaura de volv(unouos ú Dio!> y á la Igle:-ia 1'' Dios. La fe es una gracia que se ohtie- Cuo.ntlo uu homhre no es capaz de pe u­ne con la oracion, y la bueun voluntad R!U' así, gjempre hallará ma.uchas eu el se manifiesta con el deseo de instruirse. sol y sornbras en la luz. Pues bien, ú muchos hombres qutJ !'ero no todos ~:ou capaces de eso, 1 niegan y qne duda u, me atrevería á ha- pues tornen comprender de miedo de cerles las siguientes preguntas: ¿os ha- que la verdad les obligue á abrazar la beis tomado la pena alguna vez de leer virtud. Esto es lo que en nuestros días alguo libro sério que os bable de Dios, aflige á los apóstoles y les impide ser de su revelacion y de sus pruebas? iÜs 1 elocuentes. Más vale y hay más espe- ---------------------- ----- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 -..::. eo ~1 ~omh•e que •e b~l~ .::~'~"~P:. la hu~i~~d·,-:~eeo lo que persigue, que odia, que en el que huye escriben, ó por lo méuos no se ocupan de la verrlacl, la desconoce, porque te- de ellos sino aquéllo~ que no tienen ue. me los remordimientos. E~to es lo quG 1 cesidad de leerlos porque son virtuosos. desespera á los escritores que no tienen por único móvil el de divertir y co- (Continuará.} ~-... --- LA MENTIRA DE SABINA. Y-{OVELA ESCil_lTA E~ F~Al'{CES POil_ LA Pftll'{CESA O. CA1\_TACUZE~E-ALTIEiti. ()ílubJicada en Ja H neVUI) deS deUX !llonde81" en luJiO \J ~1)08to de J880,) TRADIJCCION DF. 8. A. DE S. IV Y al decir esto se alejó dejándola clavada en el sitio, pálida y temblando CAMINABA Flora por la vereda que como la hoja del árbol. conducía. de los Allais á la. Rulliére, -Con que su padre quería casarla des pues de la entrevista que babia te. contra su voluntad! pensaba. Tendría nido con Jacobo, cuando de repente se que luchar no solamente con el amor encontró con su padre. El señor de la de Jacobo, sino contra la voluntad de Rulliére estaba furioso. Acababa de vi. su padre, quien le inspiraba un terror sitar su hortaliza, en donde la nieve pánico. Ella, que no era capaz de sacu­habia. hecho muchos daños. Como nadie dir la influencia de los demas : pues teuia la culpa de aquella desgracia, i no babia casi cedido á la compusion buscaba alguna persona sobre quién hacia u o momento? Y si acababa por r:lesfogn.r su cólera. Apéoas vió á su dejarse vencer, iqué sucedería 1 iSe re-hija, cuando desde léjos la gritó: signaría á su suerte, perdiendo con in- -De dónde vienes ahora 1 diferencia todas sus ilusiones? i 6 seria -Del castíllo de los Allais, contestó atormentada por la duda y la desespe-ella, previendo la tempestad. ra.ciou? Aún se le presentaba otro di. -Ojalá to hubieras quedado allá! lema espantoso: quizá una vez esclava Te prohibo que vuelvas hasta que aquel de su deber encontraría de repente al imbécil se decida á hablar con cbri- qua ella hubiera. podido amar como Ja­dad. Me oyes? Te prohibo solemne- cobo la. amaba á ella .... Esta idea la mente que andes así sola por los cami- sacaba de juicio. nos reales. Si Sabina no sabe vigilarte -No, decia en alta voz, no me ca. mejor, debería de haberte dejado en el saré por obediencia. No lo haré sino convento. ¡Acaso esos preliminares de con a911él á quien pueda amar, 6 no me matrimonio durarán toda la vida? Ya casare; envejeceré como mi hermana adivino lo que sucederá: todo se vol- y llevaré á la tumba mis ilusiones. verá humo, y resultará que en mi vejez i Sabina no era acaso su segunda ma­me encontraré con dos hijas maduras á drel La iría á buscar y le confesaría to­mi cargo. Eso sí que no lo aguanto l do, le preguntaría lo que debería hacer. Y a es tiempo que yo tome parte en es- Y si era cierto lo que se imaginaba,~ te negocio. Jacobo es un grao zoquete que su hermana amaba á Jacobo,- pon­que podrás gobernar á tu antojo. Pero dria su suerte en sus manos y la suplí. me has de obedecer en lo que te roan- caria que la protegiera contra. su pro-de. Ya oyes? pia debilidad. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 91 Sabina estaba sentada delante de eso qué importa 1 Amas á álguien ; eso su escritorio, arreglando innumerables era lo que quería saber. Ahora dime, cuentas, Cuando entró Flora ni siquie. si en lugar de ese sentimiento que lle. 1 ra levantó los ojos, y no dejó de escri- na tu corazoo, la fatalidad te hubiera bir sino cuando la rubia cabeza de su , unido con el lazo iodi~oluble ú un ser 1 hermanita se inclinó ~;obre ella. que l'Ólo te inspirara indiferencia, i te -Qué tienes 1 la preguntó con acen- coodeuarias acaso para siempre ú re­to breve. Tengo prisa de acabar estas nunciar á ese amor verdadero, puesto cuentas para rni padre, que no tiene que ya seria un críroen ~ humor para aguardar. Si tienes algo Sabina sin vacilar contestó: que decirme, apura.... -:Me sometería á la voluntad de Flora se echo para atrns como si se Dios, y obedecería á mi deber. hubiera herido. Eotónces Flora se retiró profunda. -Perdona, dijo; siento haberte in. mente consternada, y apretándose las terrumpido. E~peraba encontrar en ti manos con desesperacion balbuceó: amparo y simpatía, pero me equivoqué. -Me someteré .... Obedeceré ~;i e~ Iba á salir, cuando volviendo afiadió: preciso ... pero siento que no tengo -Permíteme hacerte una pregunta, fuerzas, que moriré ~;i esto sucede .... una sola. Con téstame con la roano so-bre la conciencia.. i Has amado algn. na vez? V Una grande emocioo se pint6 sobre Ese dia el sefi'or de la Rulliére decla. la fria fisonomía de Sabina. Los colo. ró á Sabina que estaba resuelto á nego. res le subieron basto. la rafz del pelo, ciar él mismo el matrimonio de Flora, sus ojo-; negros brilla ron con un fuego puesto que ella no babia dado los paso~ repentino, tembláronle los labios, algo euficientes para acelerarlo. de tierno suavizó S'JS facciones, de tal Sabina entóoces camprendíó el mo. suerte que no pudo ocultar lo quo pa. tivo de la turbacion de su hermana., y saba por ella.. se arrepinti6 de~de el foudo de su com. -Por qué me lo pregunta.q L. Sí; zoo el no haberla escuchado con pa­he amado y de una manera que tú, ciencia y simpatía. Pero d~gmciada. tierna y sentimentalmente exaltada co- mente á ella jamas se le ocurrían estas roo eres, no puedes comprenderlo ! cosas sino cuando ya. era. demasiado -Y amas aún? tarde, y su primer ímpetu nunca era -El amor no muere nunca .. .. Cuan- de expansion y de teruura. Desconfian. do eso sucede es porque jamas ha exis. do instintivamente de todo lo exagera. tido. . do, creía de su deber impedir que Flora -¿Y te sientes feliz, muy dichosa con ~ en flor, e u manita, pero uo la comp•cudin. Con tanto 4¡un los abaholei' crecinu roLn~tos gu~>to hubiera dado su vida por olla, pe. y ~ la du. Piones todo lo Sil:\\ e y tierno t¡ue lo;¡ dó de su afecto. S11 padre no la volviú aoiiad(~re> uo rntís oyen eu tnediol de los , {i hablar do Jc1coh(l, y olla .adivinó la rau1p~'~'· Pa,al)a la mayor parte de la 1 intervenciou de 8ahiua, coufirlllándtola ,ida a¡) nire libre, delmjo de los árbo. esto en h. idea r¡ne tenia de que !)tt he.r. les lluraudo PUla mauo u u libro, puro , m:.nn arnnha al castclla ll(l dtl los Allais, oc·upr~ a tau ~6Jo en contemplar lo que ¡ y por lo lllisrno !.0 propu>o uo t·astHH.• la rod,¡mua .• Tacoho ya Cc\~i uuncn lo <.li. i uuuca ron .Taroho, pi'Lra u o clarJ(, e~a rigi< ve~ ti dos ver. llir~re se im pa('icntab:\ todos los dial; des, de-puo~ do hahcr•o exhibido con ~:u cunudlo yein llr'gar las cauaJ;tatlns de traje ele unp ·ins cubic,rto de p 'tolos ro~uA r¡ue el pobre j1íven ell\iaha íÍ :;u blancos. Ya ~tos no poclinn ocuparse am:u~~. Sin embargo, no la.s prohil•ia sioo eu tlar con qué alimontar~ la mnl- pon¡~,c, ~eguu dijo¡¡ Sabina. esas crau titud de avecillas c¡ue \'i\ian entre sus las ~"fínlos de ami~tad quo euviahn Hr l ramas; la~ cureza", los 1luraznos, la" fu turro yoruo. nuur¡ue le clisgustnban so. peras á rlledio madurar, ernu el objeto· bren~ uera unas yerbas illlítiles que no de los dl·~eos ele los hmnhrientos gorrio. se rvi~ n !lino para llenar la casa de in. nes que volaban ex ami uaudo ul,campo secto 1. Ai'íadia que se tardaba mm:I..Jo de sus futuro" banquetes. "Dentro de eu declararse el tal yerno, c¡ue estnha pocos dias, piabau los más experimeu- cansaüo de ver ú esa niiia nndanJo "in tados, el festin estar.í preparado ~ Pre. ohjet9 por todas partes, y c¡ue ~i ha.bia ¡ ciso será, u..;o l<Í, que evitemos las redes 1 consentido en l'lacarla del convento, era que uos tenderi el dueño do toJo el!to; pon¡ e ella le hahia asegurado que ~·~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUIXC.ENA.I,. co duraría oo su poder. Si no hubiera 1 mi amor rná~ allú do 1~, flores car;p~s-' 1 sirlo porque hacia tiempos que babia l tres, y situarlo entre los astros dul 'reñido con las dos solteronas viejas, él cielo." mismo iría á hablarlas dei a~uuto y Flora se alejeS meditabunda. Al otro 1 1 fHesentarlas su ullimutam. Como esto extremo de la dehesa se detuvo, pues , o decía delante de Flora, un ditido, se me á una alma enérgica, cuya voluntaJ volvió hácia el pa~ajero. Pem:Ó que 1 sel'ia mi ley y á quien n.mándole no Reria alguu labraclor ó una nmjl'r del• tendría incouvenieute en obedecer cíe. eampo; pero se sorprendió muchí~imo 1 gameute !" "¿Y tú no eres inútil tuw. al encontmn•e cara :1 cara co11 u u fo. Lien !" " l'or lo mismo, contestaba, co. rastero, jó\·on y elegante, que se paró mo b ÍHservihlo cnmpauilla, necesito .\0 A. DE SA!'lJ>l~R. A O T O O U A. H '1' O . Ln escena represer.ta el mismo salocinto dul primer neto. ESCEX.\ PRDrERA. AURORA so.L.~ -s,¡.::~;TADA. AuR.-;Tiemi.Jlo de impacieucia: (se leuantn!) E-;t:ín los médicos encerra­dos allí ( mucslia la pue:rtu d{ l cual'fo 1'0)10 Y. qtw fué de don Satz,rn¿,w ), lo r1ue · han ~;ido llamados para que deo sn o pi nion acerca del e-;tndo de 111i ma-~ drc ..... Yo, yo tengo h• culpa de sn si­tuacion .... ; t-:ieñor, ~eüor: ; teu piedad de mí y no me la quites tamuien : .... ¡ 12 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -- ___ __..___ ----- - _.__ LA. MUJER. 1 Ha sido ~uficientemente castigada mi A.UR. (llorando}-¡ :l\Iil veces mejor inaudita terqued:\d ... He traiJo tí este seria morir que sufrir esta humilla. 1 apacible hogar desgracia sobre de~gra. cion! cía, y hace dos años que aquí no se ha. V"\L. (con bw·la )-¡ L..1. muerte!. ... ce sino llorar ..... Valerio mandó decir no diga A tal, preuda que riJa ..... que que hoy Yendria. ..... iPero á qué, Dios más útil eres pnm mí viva que muer. 1 mio? .... Oigo pasos.. . iílguieu sulJe ... ta!. ..... i él es! (con culeman ele horrm· ). , 1 . -Aun. ( llm·ando }-; Qoé desgra-¡ ctada soy! ESCE~A II. 1 V.\L. (con buTlrt )-No llores, Yida VALERIO, RNTRANDo-AüRORA. 1 mia •. quo no volveré nucca ú sepa~arme lde tt ..... V AL.-¡ )le esperabas, A.ürora? Aun. ( limpicÍndose l()s ojos ?1 acer. AuR. (jrianunte)-N o le espera.ba; críndose á Valcl'io con ademrm, 1/e de. lle a~uardab:l. con disgusto..... ¡Qué se sespcracion )-¡Alguna. vez ha querido le ofrecía á u~ted ? .... Bien sabe usted 1 u;,ted á álguien 1 ... Bi recuerda á quién, q 1e yo no tengo nada ab~oluta.mentc ... le suplico que eo memoria de e~n. per. Ú\ poca herencia que me dejó rui po- soua llle haga el favor de ;;alir de esta b•e padre la ha gastado usted hace casa, q11e está usted wanchauuo con ,;u d1as ... i Qué más quiere? Repito, i qué prc!-'encia ! se le ofrece? VAr •. (sin ??tot'erM)-Si me eutt·e. VAL. (imitdndola)-Se me ofrece ... gos cien pesos unos sobre otros .... una friolera, mi ~eiiora (se ríe). Aun.-¡ Cien pesos 1 ¡,Y de dónue Aun.-Diga pronto, que no quiero los puedo haber yo! q·Je le vean en esta ca!'la. V.u •. -Pídeselos 6 tu madre. V .u •. -¿ Y por qué? Aun.-Mi madre está de muerte ... .Aun.-Sn a~pecto no es respetable... VAL.-A tu querido ti o. y me repngnc1. Aun.-~1éuos lo haría. V .u. ( 1·i6udnse )-,Ja! ja l ja !..... VAT •. -Entóoces tengo 11ne queda.r. Bien dicen que las mujeres son varia. me nq11Í. .... Es el caso que yo no ten. bies r.omo el aire que sopla.·: Ahora go á dt·nde irme ... .. El dueiio artiól , D. FÉL. (á .Au.rO'ra con cartño )- ¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ,- UG ----------- LA :MUJER . . j.:"cnc~, .A:ora, ven, lliéntate aquí (sei D. F~:L.-No te aflijas tanto, Auro­sienfan ). HaLlemos ahora lo:; dos de ra.; tú no más no tuvi~te la culpa.; to- 1 tu madre..... dos la tuvimos cuando te hicimo.-; creer · AuR.- ¡Todavía estoy tembln.uclo ~ que tu capricho era ley, que nada po- I · ¿Por qué ser:Í que los médicos no han di a resistir á tu dt>seo ..... salido ! 1 A UR. ( con;nwiw~) ; lngrat..1. de Dt{! 1 D. Ft::L.-Salieron por la otra puer- Todo eso era efecto del cariiío que me ta, miéotras que conversabas con aquel! tenían, y yo pensaba que lo merecía.. , pícaro. D. :I!'J~L.-Este mimo y consentirnien- 1 AUR.-¡ Y qué dijeron 1 to no tuvo malas cou~ecnenciM ~>ino D. Fü.-Ttt llaLes que aun los mú.s cuando se te ocurrió prendarte de aquel 1 ¡;o,bios facultativos se suelen equivo- mal hombre ..... Entúnces se te figuró 1 car..... 1 que tambieu era preciso conteutnrte, y AUR. (alm·rncula )-Desahuciaron ú que aquel antojo era como los demas ... mi marlre, i no es así~ Lloraste, gemiste y te propulliste hacer D. Fí-:L.-Ten valor, hija mia L... tu gusto á todo trance .... _ ..A.UR. (llonmclo)-¡ Bien me lo decía. AUR.-Hasta que lo logré, ú costa el cora.zon ! 1 de ...... ESCEXA V. D. Fí:L.-Dicen que podrá vivir ..... , algun tiempo, si la cuirlau, si la atien- '1 den, ~i no la. proporcionan nunca la FER~II~A, coniendo-Dicnos. me:.tor molestia, si uo la cau!>au fuertes eu1ocioncs ..... H61o uno de ellos dijo l FJ+:R~r. (con, las manos levantadas y que seria posible salvarla por medio ?nanifestandu la mayvr tu?·l;crcÍuJ~ )- ; de cierta operacion..... ; Qué cosa. tan horrible! ¡ ~Ii ~efíora .A.UR.-¡ Q.né operacion! 1 Aurora!.... ¡Si supiera su rncrccc.l lo 1 D. }'{:t.-La de la tmsfusion de la que Ita sucedido! : sau~rc ele otra persona ..... pues ella AuR. ( lcvant<índosr: con a."peclo del l muae de debilidad ..... Pero los ciernas 1 nwyo,· suslu)-i Qué sucede, por Dios! 1 dicen JIIC e~o :,ería inútil, y rtu tle la hotdlcrílt del !-~ ~.aJCÍ•la lo c¡uc se deba. hacer, es prc- frente, vi qne •e a~olpabn la gente en cisc tener unu:ha calma, mucha pru- aquel punto. Det'ian que acabaLa Je , dc~_;ci:t, n:ldn de l ágrima~, ui de afanes ... wata.rse un cab:~llcro; entré ... Aun. ( ''njuy,índose los ojos)-Sí, sí. AUR. (con la 'lnct!JOI' agiluciun )- ' tio , en adelante mi madre no tendrá ¿Le viste? 1 rpw q•wp• r¡:e u nuca t 1o Hl,l . .... s1. empre. ,r. , ER::\f.-,S 1', sen- ora ..... ¡ Ay , tUl. ~cu-o. 1 ~iempre á sn lt\\lo atendiéndola, c.ouóO- rita~ uo :;(. por qué vine á de¡;.·írselo ... l:it• !ola. me hallará...... Tan ingrata. AUR. ( tomú 111lulc las ?IWn(ls )-Ha-fní y tan iucon~illernda, que ít!ngo que bla. i Quién era! expiar mis faltas cruuhnente.. .. F~:R:\L-:No me atrevo ...... : D. I1'ÉL.-; Ba~tante bus bufritlo ya, Amt. (nt1Ís y mrís agttfla]or : (Sale corriendo, (.s~' clcjn caer :wlm~ ww silla, con ade- segwida de Fermina ). ·¡,~eñor, sefíor ! .. siones, con un hombre que finge ama.r .. .:Sólo en ti confio..... Sólo tú. podrás la hasta el frenesí, éste la separa d.e su -------- - - - --- --- -- --- -- --- ------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -- ------------------ familia y h lleva á su casa ..... Y desde ba.jar y ganar ~u subsistencia si ha re­aquel momento ¡;e hace dueño de todo cibído una bueoa educacion. ¡Qué me­su sl-r ..... basta de su alma; ella se jor carrera que In de la enseii'anza, por cou;ierte en su esclava, á tal punto, ejemplo!.. .. i Y no es mil veces mejor que p:ua siempre jamas arrastrará la vivir p1ohremente y sin re;;ponsabilidad cadena. que c~e hombre le ha ec!Ja.do al y tristozas, que rodeada de la'> comodi­cuello ..... Si el mo.rido resulta bueno, dadas materiales, teniendo que sufrir la. mujer bendice su cadena y no la humill:aciones y penas? .... Si los hom­considera pe..:ada; pero si es malo ...... bres comprendieran que s61o su buena i clc>sgrn.l'iada de e> !la L ... ~;iempre oirá el conducta y sanas ideas lc•s proporr:iona­rui, Io de los hierros que arrastra., y rían una buena acogida entre la'l jóve­ha-; ta la. hora de la muerte se creerá ues, y que no se puede conseguir la 1 ohligada á encubrir las pt-lnas que él la mano de una señorita estimable siuo á causa. trueqwe de una vida. ejemplar, ¿no me- 1 D. FÉL.-Todos los matrimonios no joraria esto la sociedad y no se corre­son como •1sted los pinta ..... Recuerde girian los vicios que tanto desdoran á usted lo felices y unidos que vivían nucstm juventud? Clcofe y mi hermano Saturnino: .D. F'ÉL.-j Efectiva.mente ! .... tPero Jur,IA-¿Y cómo a.caba.rou 1.. ... Don cómo i1oculcar e.~as ideas á las jóvenes? Raturnino murió de pesadumbre y mi JULIA-Haciéndolas comprender lo 1 tia poco lo sobrevivirá. que se sufre en uu wal matrimonio, y D. 'b'}:L.-Pero eso no íué culpa del dtíodol¡!l.S uua. educacion juiciosa y s6- 1 matrimonio. lida, u1aa educacion que las enseñe los J[;I,L.\-Pero sí de la hija que tuvie- debereu de la. vidt~ pr:íctica y no que ron de él..... las haga presentir meutitlas ilusiones I>. FÉL-¡ E-; decir que usted conde- que jamas l'Xperimeutarán en esto muo­na á hombres y mujeres á que perma.- do, jus1lamentc llamado "un vall~ de nezc:au sol le ros 1 lágrimas." Jur,JA-~o,eso no ..... sino que pido que las mujeres reflexionen mucho, exalllineu, pc . .;en el pro y el contra., pi­dan informec; hash la. saciedad acerca ESCE~U Vlll. AURORA, corriondo-Dtcnoa. del esposo r¡ue vayan á escoger .... Que AUR.-Vengn.n acá, amigos mios ..... 1 jamas lo admit:~u vicioso, que nunca D. l!'ÉL.-¿ Quú quieres! acepten un va.;:;ahun•lonmnute del jne- AUR. (poniéndosela ?1WiltJ solwe el 1 go y la bebida ..... pues uno en un mi- cmYJ:on )-;)fe ahogo de alborozo! .... 1 llou se rorrogirá, en tanto que los de- Venl{aO pronto á contemplar la rcsu- 1 1 ma~ harán du~graci~ldas (¡su~ mujcrol\ rreccio:o que yo he logra.do con~eguir ú 1 sin remcclio ..... y ellas callan\n ~u~ pe- costa dte mi l'nngre. nas y nadie en el mundo sabrá lo que JuLIA-¡ Qnú hn sucedido? (c~zlCtrle). sufren, fuera de Dios en el cielo y de i Si se habrá vuelto loca cou mntu.s pe-su confesor en h tierra. na.s ? D. I.N:L.--Sm emb:ngo e.~a es la úni- AUR.-~scuchen uste1le!L ... Cuando ca mision rtne tienen las mujeres en el ahora 1rato llegué al lado del let>ho de mundo. mi madre, encontré que el doctor don JULIA-; ~o diga. usted tal! .... La i.Tunn l~t tomaba el pulso ..... Ella pare­mujer quo no se ea~a puede ser muy cía aletargnle que 1:10 rro­accpturn lo. dimision de los Secretarios. Oam- yem que ella tenia buena voluntad á aquellas bettn pien1:1a. que :~ún no lo ha llogndo el mo- medidos. Al liu tuvieron lugar las deplora­mento do gobernar á. las claras y aguarda te- bies escenas on que las Congregaciones han uer primero la F rancia libre do todo monge ó sido expulsadas en medio de la indignacion sacerdote católico para tomar las riendas del do todo el ¡>aÍa. El 23 de Octubre (dice el ci­Gobíemo, pues él ha dicho: el cle¡·icali~mo tado Tablet) cuando la órden de los Carrncli­es el enemigo ele la República y es preciso tas fué expulsada, un caballero, amigo de J\Ja- • elimwarlo. Este es ol sistema del radicalis- 1 dama Adam que debía IÍ olla su nombramiento mo en el mundo, y más ó ménos á eso ti en- ¡ de Prefecto de uno de los Departamentos, lo ' den todos los que siguen esa bandera. puso un telegrama en estos términos: "Se- 11 Las mujeres suelen frecuentemente vor más ñora: he recibido la órden de expulsar 11 los claro que los hombrea. Esto está sucediendo frailes, pero dos mil personas rodean el con- ~----------------------------~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 100 LA MUJEH. vento ¿, f!Ué debo ha~r '! " Ella lo contullv in m .. lintnrnct:lc: " Hcnundc su empleo" ¡.;¡ obodcdti nl momeulo y otro so hizo rmr¡;o do la o•lirosa cumÍNÍun. blczn se ha irrit.ndCI, y en su propi:l familia se cncncnt"rnn pcrs¡¡nns lJIII' 1111 ,·orinu r.llu diK­~ lllllo llll 1'11111hiu de :-; .. \ocrano. J.a 11churula 1 t'HJlusa, que un se ntn·,·e l1 loii!UI" l.ll llllloohro rlc <.'zarin:t, es pot'<'¡;un las re¡.dRI! do Gnrihaldi continúa cxhibiénrlnso en Halia In órJcn no eN 1 ermititiu rchnsur hospitalitlncl tomo <'1 rnírtirdo In rlcmocmcia y exnspcr.on-v nlimcuto á flllÍOII 1,1 píd.•. e u la 11¡¡0 rccil1inn el o ni Gol1icrno c!c llnmbcrto, qull u o RO Rlrcvo 1 ñlli ulhergnt1 loast, 211,1JOIJ Jll'I"Rnna11, 1·:\lnca- A lllltllilre~turlt• looBtJ!id.,rl couoo ¡,, dcscnrín, ban para coristns do la!! igiL•sias ti <"icn niiins lcmerr¡l;o rl<• Rlgun alzamiento suc•iali11ta. ~e­gratiS y ,;e ocnpnb:m principal mento en la guu un reciente \'iajo de t111 hombro do Esta­en Lii:mz,; de In mút~ic.1 , l'or este estilo h,;bia tlo belga, Ln' clcyc, In situacionsodnl do lta­mu ·hoR con,·cntoR enl-'rnncia, y 80 comprende lin es cmln di a más d~lir.:nda ; 1~ pobrczn en­en 1 debe de h:.bcr sido lu indi~nncion de las trc l.as <:Jases prolct:llras nngnsho&r•; bs mn-poblarionell :'1 quienes soles arr:mrncsoA hcne- lus !deas }~un .cnnd1~o. en todas partes do la fici 11 sin hnber dacio rnoth·o alguno paru ello. Pcrnnl!u.lnltaha!'a, ~ aun cutre las ~lnse~.nco-l'arecc que no se atrcvcran, BC;;'UO dicen mo~lndas l1ny rn•serra ': r.lcscspcrnewn. J.ns vnrios Jll'riódil'os ingleses, á expniiiiH t 1uJ.1vín socrcda~lcs s_cerotns, d1cc, han pen~tmdu, .ú" IÍ ¡111 nounjns. Si el clt•Hlit:oTo ele los fr:.ilcB )111 1toclas eh rec~10n~s •·n lns. ch~HC'S .s~ y 11n rlifo11ulc• la /u:. .J,,¡ pro toulo Clo nrmns otm tribu do scmi- sah·ajcs, oún grcso. l'or r]UÓ es esto? l'orQncsc lo orrnnca peores c¡uc los primeros: losbasutos, que cm- la esporonzn de otra YUia al ¡ml•blo infeliz., y picz.1n IÍ dar mucho cxistcucin. Es lo es ló¡;ilo y 1 ;¡. lrlan~a continúa en el mismo cstndo de fcr- turnl, y es ¡orcdllo catar demente ¡una uo com­tn!"' t:l

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La Mujer - N. 52

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