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La muñequita

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  • Autor
  • Año de publicación 2011
  • Idioma Español
  • Publicado por Linkgua
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Juan Valera, "La muñequita", -:Linkgua, 2011. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2051371/), el día 2025-11-03.

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Imagen de apoyo de  Días sin ti

Días sin ti

Por: | Fecha: 12/03/1859

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ELM SAI(JO. - TualSlU .... BOGOTA , ~ 2 DE MARZO DE ~ 8;;9. N('Mf:RO ~2 . "'UIIIIIIII. Corrc!pondenci. entre UD d.octor ci to fl amante i ~I.l padre. XL IIUO AL PADalll. (~uerirl o padre lUiD; E, con mucho pllLCc r que, yo cs­t rillo 1\ usted por esta mala, dupuet de lantO! dla! que no nos entretenemos po r letras. ~H pa.labrll de hOllor , .,- 0 he tenido una g rande env idia de escribir, pc ro las o· cupaciollel! que han pe!ado sobre mi, a la OCMioll de <>"ruduarrnc, han ~ido la. ellosa d e mi silencio.. Mi C0I1' ~raccion al talud'o. ha l ido cstrcml1, porque yo deOlfl aprende r por COnlzon el discurw q ue yo debía tener en la Universidad, i en el que yo debía hacer ¡)arada de mis progreso!. Yo cjerc l cuanto p u ~c mi mem,oria i mi ,'spíTitu por no jugar un mal papel. I perder mI ~pu.ta. lucíon sin retor no , i pPra mostrar ql.le )'0 habla Sido alerto en el estudio . Pero como la aplicacion sea la que fucre, ella no ea bastante ai n el intetCUlSO con los. slbios, ''o me he IttOeurado algunos entretenimientos Bolo a solo. con homb res remareablcs , tan to por Sil sabe r ~ue I}()f Sil elocuencia i buen len guaje, en suerte que pudlcse yo poner al dia en la UniVf:nlidad, .ino un jefe de obra. por lo méno. \In di sc urso eregante ala vez que inst ruc· tivo. Sinemhargo del e nojo que Cltusa revolver autores para abigarrar ulla obm de citaciones , i de I),ue el ~stu. dio de la j UI ia prudencia t$ i rido a hacer mo m de tnste­za, yo me a mparó de cuaoto. libroa pude, ¡ produje u.n uiSCUTSO qua afectó. los oye ntes po r IU mucha erudl. cion i seleccio u de tl!rminos i {rases, a lo que yo tengo. jo~sta fuó una id ea a mi. i juzgo qu e 101 conoceuores me sab ri an grado de ella. Por fi o, padre mio yo e,toi doctor i enrolado entre 101 que tie nen borlu sobre sus bonetes i ruu,etas. al reededor de 11M cuello. , La ralon jefe llar que ello me hace place .. , H porque mejoraré mis fi . . Hlinzas, poIlró bastar por mi mismo a mi en tretenimiento i seJó menos I cargo de usted; est o es, si en recibi~ndo. lile de abogado no me nombran CA.tug t d'ajjairu de los ¡lOb res Ilorque si esto. 'f ienll , r«taró «Imo ellos sobre el enlozad o. Sea lo que i1e&e, haró a Ul! t ed parte de mi buena ó mala l uerte, i lOi i Iter ó siempre BU mui amado i obediente hij~ P. D, Oh'iltaba decir I usted q ue desp ues de mi g ra_ do te , itvió, lI11. rout-bed. un fricaa dea u i otms cosillas. A la mesa !le diemn variu toItu a mi 110no r , i yo en co rres pondencia di mas de cuatro b uen.DII sentimientos a la com pañia . como til, plllU quc me entenllieras mejor, te diria que este abuso te e'pone (lf ridíc.lo, pero en cat('\lauo puro te digo, que te ridiculiza. Cada lengua tiene su rrase i conelruccion propias, que la di!tinguen i separan de las demlU, no nlénol que los "oeablos d~ que se compone; con la diferencia, n mi entendn, de que UlI idioma ¡Iue­ue neeesital todo! los dia! de IIdmiti, ajenas palabras, i tal \'el 110 habrl. C1I~o que requiera la alte r~cioll de &U Bint(.xis paro acomodarla a la de otru, i\~o creas por esto que soi un pl/ds/I'. o de loa que hablRn dejijar el idiotlla, entendiendo por estu decretar el IIlímero iOl'a. riable de ,U3 palahra~. Tengo por..,.dclirio semejante pensamiento, purque él snpone la pos¡ft¡¡¡dad de fijar en UII puntu la s ideas ab~tfne tas de 10$ hombres, sus in,'cn. to~ , sus artefactos, i Sil! plOgresus en todas las ciencias, - i habrá. quien tal hanl soñado: Xo lo creo. Si la ~)t'rfeeeion de un idiom~ e~tá en ~ast3r para su obje~o, i si este- objeto es, e51'hear o mamfe star con los sonluos que pueden salir de la boca bumDna, las di"e rsisimali idCtls que 11ueueo pre ~euta r $e al espíritu, yo no haho len. gua. alguno. completa. i tal ,'ez ninguna podrá se rlo jn­mu. Infi &rese de 0.1111i, que un idioma debe adoptar de otro lD S I' oces propiol!, Junio con las in\'cnciones, obje. tos e idcas que reciba de nu el'O, porque es mejor usar de una palabra que de una ¡Iefinicion. 8i los fmnceses, por ejemplo, que son Illoc.hstas, inl'cntaron una especie de cotilla que se les antoj/) llamar COl'set, por quó nu he­OlOS de easlellani1.arlo i decir corsé en lugur de poner­DOS a esplica r que es una a mnncra de cotilla hecha a<>i o n~ndo? Si los mi smos frauceses como hábiles en la meC\Í.uica, mejoraron ántes que la EspnÍla el tiro de .us earrOlas i pieUls de ar!il1 crin, i dieron el nombre de a¡¡ml (rain a Sil juego dclnntern, ¿ por quó hcn:os de ser tan neciamente soberbios que tomemOll la inl'encion i la dejemos sin IIOmbre propio? No seilOr; lIumemosle allanlren en nuestra a rtil1crio., i confesemos así jcnerosll, . roeute, que fuim os discípulos en ello; este es un home. naje que se tributa al talento i aplicneion del ln"entor, No acabaria si hubiera de citar ejempl08 de tal natutu­leza, Pero , por el eontrorio, i cómo lerá sufrible que encnjemos una palabm cstranjem para decir eompletisi. mamcnte lo mismo '¡ue dice una castellana vieja, o lo que es peor, pBra deeír un disparatc ?-Jcnte hni que n, sufrirá afiliarse porque es mas nuc\'ceito enrolarse, IIU!. que a catas dos palabms no les hallára diferencia de aeepeion ni Girard.-Otros q(¡e han dado lo m\\nos unR docena de lecciones de il1gle~, no quieren decil bande rall, bablando de las ll00eionales, porque como han visto cn el diecio nnrio de aquella lengua. IAI' calal/rs, les pa rcce nl9,~ Q uerido hijo : He recibido una carta tuya, i apesar Jet trabajo que me COItó desentrañarle el sentido, me ha eautado macho pItO, pace creo verdaderamente que tu juri.pndIaeia terá mejor que tQ Inguaje, porque no es raro hoi. ea dia haUar eGtre nOlOtTO •• homlMu que sabeD de todo- __ ltIl ictioaM.-La eatra'faganeia con llue bu e...p.to .... tu. ci&adt. cu1a las voces. frales i ~ eltraDjeru. tuao franeau como i ngle. _ t.. u..da .. ~ de modo que no puedo de. ... \.de.,.. .. -.Do _bato qu b.ee!I del eonoei. ~ .. ~ len...... Si c¡aiUera esplimIDe culto ¡propio trttduei r lo! color~s, con lo cual se Cspre. ~an tanto para el caso eomo &i dijeran 101 !abor~!, Si con rcspecto ti los vocahlO/! me esp re50 ui mucho ma ~ me de!atina i lnbra los easeo~, el traducir de ÍTasn pa_ labra por 11:t,labra, creyendo que se dice Illgo.-lIaee mas de setenta aúo! que l 'eijoo (110 tc espantes con IJ cita, pue!!' o.un~ue español. fraile i de un COIl\'cnto de O\'icdo, ru ó hombre de gran injenro i agudeza) referia la sandez de un jó\'en español (¡ue e!ICribia desde Paris; " -'tr.le Comte el' An1Ndafail beollcoup dt papi~r ici:" esto es, el pob recito traducía ficlmente al Iranees la fra • se castellana hacer papd, i decia un terrible dislate por~ ELM SAI(JO-. TualSlU .... BOGOTA, ~ 2 DE MARZO DE ~ 8;;9. N('Mf:RO ~2 . "'UIIIIIIII. Corrc!pondenci. entre UD d.octorci to flamante i ~I.l padre. XL IIUO AL PADalll. (~uerirl o padre lUiD; E, con mucho pllLCcr que, yo cs­t rillo 1\ usted por esta mala, dupuet de lantO! dla! que no nos entretenemos por letras. ~H pa.labrll de hOllor , .,-0 he tenido una grande envidia de escribir, pcro las o· cupaciollel! que han pe!ado sobre mi, a la OCMioll de <>"ruduarrnc, han ~ido la. ellosa de mi silencio.. Mi C0I1' ~raccion al talud'o. ha l ido cstrcml1, porque yo deOlfl aprender por COnlzon el discurw que yo debía tener en la Universidad, i en el que yo debía hacer ¡)arada de mis progreso!. Yo cjerc l cuanto p u~c mi mem,oria i mi ,'spíTitu por no jugar un mal papel. I perder mI ~pu.ta. lucíon sin retorno, i pPra mostrar ql.le )'0 habla Sido alerto en el estudio. Pero como la aplicacion sea la que fucre, ella no ea bastante ain el intetCUlSO con los. slbios, ''o me he IttOeurado algunos entretenimientos Bolo a solo. con hombres remareablcs, tan to por Sil saber ~ue I}()f Sil elocuencia i buen lenguaje, en suerte que pudlcse yo poner al dia en la UniVf:nlidad, .ino un jefe de obra. por lo méno. \In discurso eregante ala vez que inst ruc· tivo. Sinemhargo del enojo que Cltusa revolver autores para abigarrar ulla obm de citaciones, i de I),ue el ~stu. dio de la j UI iaprudencia t$ i rido a hacer mom de tnste­za, yo me amparó de cuaoto. libroa pude, ¡ produje u.n uiSCUTSO qua afectó. los oyentes por IU mucha erudl. cion i selecciou de t l!rminos i {rases, a lo que yo tengo. jo~sta fuó una idea a mi. i juzgo que 101 conoceuores me sabrian grado de ella. Por fio, padre mio yo e,toi doctor i enrolado entre 101 que tienen borlu sobre sus bonetes i ruu,etas. al reededor de 11M cuello. , La ralon jefe llar que ello me hace place .. , H porque mejoraré mis fi. . Hlinzas, poIlró bastar por mi mismo a mi entretenimiento i seJó menos I cargo de usted; esto es, si en recibi~ndo. lile de abogado no me nombran CA.tugt d'ajjairu de los ¡lOb res Ilorque si esto. 'fienll, r«taró «Imo ellos sobre el enlozado. Sea lo que i1e&e, haró a Ul! ted parte de mi buena ó mala l uerte, i lOi i Iteró siempre BU mui amado i obediente hij~ P. D, Oh'iltaba decir I usted que despues de mi gra_ do te ,itvió, lI11. rout-bed. un fricaa deau i otms cosillas. A la mesa !le diemn variu toItu a mi 110nor, i yo en correspondencia di mas de cuatro buen.DII sentimientos a la compañia. como til, plllU quc me entenllieras mejor, te diria que este abuso te e'pone (lf ridíc.lo, pero en cat('\lauo puro te digo, que te ridiculiza. Cada lengua tiene su rrase i conelruccion propias, que la di!tinguen i separan de las demlU, no nlénol que los "oeablos d~ que se compone; con la diferencia, n mi entendn, de que UlI idioma ¡Iue­ue neeesital todo! los dia! de IIdmiti, ajenas palabras, i tal \'el 110 habrl. C1I~o que requiera la alte r~cioll de &U Bint(.xis paro acomodarla a la de otru, i\~o creas por esto que soi un pl/ds/I'. o de loa que hablRn dejijar el idiotlla, entendiendo por estu decretar el IIlímero iOl'a. riable de ,U3 palahra~. Tengo por..,.dclirio semejante pensamiento, purque él snpone la pos¡ft¡¡¡dad de fijar en UII puntu las ideas ab~tfne tas de 10$ hombres, sus in,'cn. to~ , sus artefactos, i Sil! plOgresus en todas las ciencias, - i habrá. quien tal hanl soñado: Xo lo creo. Si la ~)t'rfeeeion de un idiom~ e~tá en ~ast3r para su obje~o, i si este- objeto es, e51'hear o mamfestar con los sonluos que pueden salir de la boca bumDna, las di"e rsisimali idCtls que 11ueueo pre ~euta r $e al espíritu, yo no haho len. gua. alguno. completa. i tal ,'ez ninguna podrá se rlo jn­mu. Infi&rese de 0.1111i, que un idioma debe adoptar de otro lDS I'oces propiol!, Junio con las in\'cnciones, obje. tos e idcas que reciba de nuel'O, porque es mejor usar de una palabra que de una ¡Iefinicion. 8i los fmnceses, por ejemplo, que son Illoc.hstas, inl'cntaron una especie de cotilla que se les antoj/) llamar COl'set, por quó nu he­OlOS de easlellani1.arlo i decir corsé en lugur de poner­DOS a esplicar que es una a mnncra de cotilla hecha a<>i o n~ndo? Si los mismos frauceses como hábiles en la meC\Í.uica, mejoraron ántes que la EspnÍla el tiro de .us earrOlas i pieUls de ar!il1crin, i dieron el nombre de a¡¡ml (rain a Sil juego dclnntern, ¿ por quó hcn:os de ser tan neciamente soberbios que tomemOll la inl'encion i la dejemos sin IIOmbre propio? No seilOr; lIumemosle allanlren en nuestra artil1crio., i confesemos así jcnerosll, . roeute, que fuimos discípulos en ello; este es un home. naje que se tributa al talento i aplicneion del ln"entor, No acabaria si hubiera de citar ejempl08 de tal natutu­leza, Pero, por el eontrorio, i cómo lerá sufrible que encnjemos una palabm cstranjem para decir eompletisi. mamcnte lo mismo '¡ue dice una castellana vieja, o lo que es peor, pBra deeír un disparatc ?-Jcnte hni que n, sufrirá afiliarse porque es mas nuc\'ceito enrolarse, IIU!. que a catas dos palabms no les hallára diferencia de aeepeion ni Girard.-Otros q(¡e han dado lo m\\nos unR docena de lecciones de il1gle~, no quieren decil banderall, bablando de las ll00eionales, porque como han visto cn el diecionnrio de aquella lengua. IAI' calal/rs, les parcce nl9,~ Querido hijo : He recibido una carta tuya, i apesar Jet trabajo que me COItó desentrañarle el sentido, me ha eautado macho pItO, pace creo verdaderamente que tu juri.pndIaeia terá mejor que tQ Inguaje, porque no es raro hoi. ea dia haUar eGtre nOlOtTO •• homlMu que sabeD de todo-__ ltIl ictioaM.-La eatra'faganeia con llue bu e...p.to .... tu. ci&adt. cu1a las voces. frales i ~ eltraDjeru. tuao franeau como ingle. _ t.. u..da .. ~ de modo que no puedo de. ... \.de.,.. .. -.Do _bato qu b.ee!I del eonoei. ~ .. ~ len...... Si c¡aiUera esplimIDe culto ¡propio trttdueir lo! color~s, con lo cual se Cspre. ~an tanto para el caso eomo &i dijeran 101 !abor~!, Si con rcspecto ti los vocahlO/! me espre50 ui mucho ma~ me de!atina i lnbra los easeo~, el traducir de ÍTasn pa_ labra por 11:t,labra, creyendo que se dice Illgo.-lIaee mas de setenta aúo! que l'eijoo (110 tc espantes con IJ cita, pue!!' o.un~ue español. fraile i de un COIl\'cnto de O\'icdo, ruó hombre de gran injenro i agudeza) referia la sandez de un jó\'en español (¡ue e!ICribia desde Paris; " -'tr.le Comte el' An1Ndafail beollcoup dt papi~r ici:" esto es, el pobrecito traducía ficlmente al Iranees la fra • se castellana hacer papd, i decia un terrible dislate por~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El MOJSIUCI que tnl5formaba al conde en fabrico.zAc de ¡.apel; poco cía! ya vino otro señor i me qnít" la palabra de la bOCII' menos dan que reir 108 que trasladan al ca ~tclJnno la es· como se dice vulgJrmentf:. Sen por Dio$! prcsioll france~6 cquil'alcnlc de aquella,jouer un grami l El señor Casimiro fF>rcl de Cadellll. (yo hubiern ñr. )'Q(e, dicicudo, jUY(JI' UII gnm pUJlel, En una palabra, mado ma~ bien Ca~imiro Cadena de Flórez) nos ll'! ('cha­traducir Jas frtNs pro\'crb¡u!e~ I modos de hablar, de UII do de bucon! n plimef~_<. i, lo 'lue r~ pt'lr, ~¡[1 pedirrnt: idioma, es CQnocrr ¡ aplicar lo~ que c~pre~an igual idea licencia, ~u cHupeudo arl ';"':J Ilt,d .. d ... " YU¡;q IU (rim\). en la otra, i no ~abtr el significado de cada voz separa· nbl ," ¡ h~'t('.llC '''1;t !ollu ,rri t '. f.,J() -i >, l,en. mcutc. Tomo un ejemplo en tu misma carla: dlcc!óc sand,) qué dir.' Illra !~:Lr ud :'lld, :0, q\ ~drt cn fmuces, bablando d,~ un~ CO:;3 cscelcnte en o;l Fnero mayol flue nq,¡el tn 'lue '-,1, \'1' In :i,I" cJ,n.]C) peflP,'1 que es un cMf d' UUl"TC: tú ~ab{s que dIe! signilica jlfe, en su :1!flltit·n ca.,ttllallo, (J . nI c~tar en su" cabal l TI "u lLsrrlarion iJrlu maestras. En fin, e>la lela tiene tanto de llu,' coro ~obre indisuluhilidad ¡J j r 11 II L,;,;;"o c-cribii tar i In malcria c! tan a cucnlO, quc me ,ino gana de oin reflexion; i p~r 11\l0 no U l' r yo hacer igual ~xa minarla menUllanlcntr, en provecho turo i gusto mío, cosa 1 como hare en otras cartas, ~i la yoluntaü no me fulla o E~ to pensaba )'0 h ,) r ,( ,,1 r. :';')"';0 tirmpo Clue ¡ ~: i r p~citlad g'astroll'i. ,1hl O,O ¡ aromillieo l.oizcodlO~. cua.ndo lile e~casea el tiempo. Ent retanto, te ~eon~('jo que leas para l/Ilur !,ar la !"i¡{a ah;o en tu idioma, aunque sea cn tus ratos p·t:rdidos, mica cou una humel~ 110rque quien IOln eoneihe pensamientos e'plcfados en chocolate e!!eoltad~ r. fnulce5, forzo~o es que se habitúe a p(>usar e,1 frances, i se apaleció en ca!~. 1 " , ,,, 'v c'llcrabJ., lo qu" '.\1' yo lo dijera .• \Ii ,ue, grpcias a Dio!, me la habla de nuestros abuclos merece ser cQnserl'ada i elle(>lor no pdil'in~r allrendida; porque cntre lps hijas de la qu~ u~aron los sah-Ildor! mi !Ínjd d romanos, no ha sido la peor dotada ni la quc mus se de. saear{¡ bien del atoll lIaliñó al pasar por las bocas de los brirbm os que humi. Ese salvador, rsc Il!l.ron a la seÍlora dc los nac iones.-8clia parp mi triste Ílora que pa!arÍl. 11., desplacer que los colombianos cumplié~emos compkta_ dan) i que 110 por mcutc aquella gra(>iosa i medio profotica idea de don leer los periódico~ C,; doiia Elelltelia, se· ,ui~ caleulos no la ofen. ¡Irimera clasc deja ,le HZ en cuando IOB . to. Como iba díelen- ( TOmas de Iriarte; eitranj cro~, de g' De franen ¡castellano dn, entrú h hu. Hicieron tpl pcpi!Oria, mantilla caida lÍe: Quc al cpbo ya no sabian 'y de fondo blanco - . _'utería, fatigosa, con In , .11 ,J ver el gran pailudo . :1'Jrcs moradas que de or­al:~, I, eun su chicote npagado en ll\!ul '~Il la otra; i sin mas saludo ni lIabl~r nno lengua ni olra. '. '), dillario enl'uclvc ~-- ;¡¡W 5.1\ll1D. E~tllbll Crispin el ~Ilbio Con otros ~pbiol un dia; Se hsbló de' sabiduría 1 no desplegú su labio. Aecrea de Meca i Moca Con entusiasmo oC h~b!ó: 1 Don Cri!pin no movió Su !apienti~ima boca. Tllltó&C cc.n gran pOlfia De DU)l,u i LUI .\RTIl'S; l'cro el acúor Don Crispill No dijo esta boca es mia. IIpblóse al fin de Cantú , Don Crisrm movió ~us Ipbios, Callaron tndos los ubios, 1 él dijo mui serio: M U ! 111(',1.1:00 C,l.nnuQI.ilt.u , -o- Tengo qlle cumplir la llrnmcsa que hice en mi artículo ante rior; IlCro, para que \'ClIn lo que es estar de desgra. ulla mano, i la e': mas nado me dij _~iiIO, ha contestan e"ntr ban de decirme -Si, seilora, riódico. " ¡ :':;.110 de lIL MOSAICO en que ... ,,) !~d del matrimonio? Aca- ~~ " ,_" lmena, Ul pru~ba de dIo aqui tengo el pe_ 1 lintes de que yo le dije ra. si usted gusto \'cllo , le echó Illano i f,¡" oaeando del seno sus enormes antipa_ rras cllgastad~~ en carei. Asl que Ims hubo acomudodo sobre sus rQUd~ narice$ con DO poco trabaj,) leyó; 1':1 yu . -go ma . tn .. mo .. nial."-Aj;i! eSle !!el' el ¡U­tículo Que dicen. 1I1iéutra~ ella deletreaba el epigrafe yo hahia tomado ya mi dulCe i apulaba el ultimo tr"gll de agUII para con_ testarle-Si, scilora, el mismo, -Pucs IHlm me lo lee, ya que pcoM de merendar, porque e~loi que no puedo de gpnM de \'er que le di . cen a .... -Al autor del artículo de I':L TIIlIolPO quelrá decir usted. i. no es cierto? -.\ la autora será, me replicó tomando el énfasis de la ]llena seguridad; luego u~lcd no s.'\b!! que esn inicia. les JI . ,,1. i Z. son de una scñora ¡ - Puede scr; pero el eslilo,... me parece que Ulla mujer n(j escribiría así; casi c!toi por asegurar qUe .•.. e~ impoúble, '010 un hombre @CriR CRPP7. -Se engaiia, ya se ve si no tiene la cspcriencill. que yo tengo. Dicen que un hOlnbre lo escribió; pero la. iniciales 800 de una mujer: ya todos di~u ¿ quítlu pa· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El MlDUIClD rcee el n¡titulo de fulana de tal? Con que léamclo porque vo ni con C5tOS IIlI teojos \·CO. Con 'pereza o no pcrezn, tomó el papel i por cUnfln vez me supl,) íntegro el articulo de don Casimiro, eDil el cual l'icllSu medrnr, pues lile lo ~é ya de corrido, de memoria ¡como nu todas Icen EL )lOSA1CO i so cuales ~ ~1I, podr6 echar mis peroratas por ahí haciendo creer que digtl lo que ]lien~o. Concluida In lectura-csclmoó doña Jo:lcutcria-Iluc_ liD, bueno está! pero, nj¡jo si \·icra El. CATOLICISllO! eso si que es cosa grande! no le han dejado ~alida. Pues no ve quó cosas! metem ha!la con 111 Iglesia, con el c.;oncilio! Santo Dios! eso no puede ~er, esa mujer mc­rece.. .. ~Iirc. nillO, mas yalía que tUI'iera siete mari· dos, que nI fill :':uestro Sciior la l1QUlllriu a\ arrepcnti­micnto: pero atacar la 19lesia ~ rnas tru otras salieron esas eselamacione!, sin que yo me mO\'iera: i al fin me dijo mi buena seílOra-Sabe lJ~led Jo que deberian hacer los lt'jisladore5 con esa mujer? -\'('amos, le dije, pensando que cristiano arbitrio ~e le hal1tia ocurrido. - ¿ No ha leido la quemason del templo de Diana, e~a famosa maral'illa? -}.o, señora, le respond!, mas ansioso todavia por esa introduceion. -I'ue~ mire. lIabia entvnees, como en todos ti~m. I'O.!, un hombre de esos, l\5i, que no ain'ell para nnda, un poporo/r, i se le metió en la cabeza que habia de ha­cerse nol1lb1e: para conseguirlo, fué i le prendió fU l'go al tc[uplo de la diosa. El, que de~eaba que lo supieran, a todos 10 decia i no se dejó buscar mucho liem]IO l,ar las autoridades quecnerglJmenas i furiosas al tener nOl i_ eia del atentado, se pro¡wuian castigarlo con Ul) l*m. lllar. Preguntado en el tribunal por qué lo h~hia come. tido, contC!tó sencillamente que pOJ" Iwcerse CI.'/ebrc. Indignados lo! jurados hieieron promulgar una lor..!cn (IU~ prohibia mentar al tal. Con quc asi podian k,eer eon e~a loca, con e~n. , .. .lesu5, )laria i Jos':, que qu:c. re. . .. Dios In perdone, que yo se la eneomi~ndo harto todos los dillS. Satisfecha ya mi eurio~idad i pemando en mi plOmc~a de escribir 80bre e[ asunto, dije a doila Elcuterin,,: pierda u~tcd Cllidado, que su l'en~al'Qiento ~aldl;í en lcha~ de molde, pue~ me parece 8up~rior el medio que 51' le ha ocurrido, o por lo ménoB cs Orijilla/, -Pero ."ultes rcjistre bÍl::lI !JI historia, porquc yo no ;\"i bien, bien !egura de clo hni manera m, niéndolc unn prot~'ft 1 fuertes, que hagan imlu' en 108 oidos, porque 1" yo que no tengo inten no hacerme \'ulgar, • mi i u nombre de mi fuI futuras tnmbicn, pero, l' la IIIS0LlTllll.IDAll d ... lln en adelante o~arc lcv~nt atacar uucHro senllr. , " (11.'1 x< lIai homl1re que a 11 A una Bola mujl'r reae .. \ si J\lauuel su'pir,. 1 Ricardo be mllcf' ( un articulo, que po­lncchida en terminos 'lueden retumbando y .. e~ cui \'ulgar , i .ocharme mil!, i de le prote~tando por ndns nmigas mil!, otro~ tres, contra otra todo ti que ~r la plumo. paTll 'Lile 11 , 1 1 rara! l'ascunlita 1'8 (,In \ r Id, I Borda por Palier, " I "" i :\Ionopolio lIegal, 1'1 uh""., 1 que en b(¡rbara I ,¡ \: ra ~ .\si yo por igual., \' '-,.1 A Tiburcia, a .\ni-d", i , ( ¡¡ 1, A Sotera, a Cirinc" i :1 !tUI! tt". ,\ '·enanci~, .\ll'lclct l. i :S, cundil\:I Honifaeia, Escol,¡,\in i (;tI ¡l\" rt,l, A Coleta, Canula i Vi("\oriul. C);W Cuar 1 t"IRl'2LO, -0- CULTL'It.\ DE LA :'IIL.lI;:IL Antes de todo, ciudadanos, p.'lmitidme qutmar un grano de iueienso al pi/! de les altarcs 'lue s' han Inul)_ tado e~ta noche aqui a la cicncin i Ill'lIu.~ artc~. En el libro de los dertinos hui p,ijinas de oro en donde se hallan escritos di9s de glo ri9 par,¡ lo; pucb!o~; dia, que sin·cn ~e ~unto de ])ar~ída yaro.! marcar unll ~pOC.1. memola\.Jle I dIgna de hl IIl~t"Tl,I, p' (' 1.\ iu!\ucncía que ejercrsobre la ci,·ilizacion; i hoi, feñorc9, ha toeudo eD suerte a esta [¡ella comarca de 'l'itSIllO, uno de C509 Yen_ turo~08 tlías. Salud mil veces al jl!nio bienhcch¡'r que in~pir" el feliz pensamiento de le\"antar un tronn a 1,\ illlelijcllcia, ftqll. en medio de esta naturaleza v¡rjen, c~pl~ndid.1 i lujo,a.1 aquí, donde reina la l úslien armonin ue los ho,<¡ues; 1 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El MlllA.Cm b;j~ el pabcllol1 :.Y.1 de un cielo ]Iuro i brillnote : '¡qui,Jonde elllura t'f~ be, a las Ilores, concentracl fuego del pen~aU1iento. refrescando la fren te : aqu í. seiíoru, delante de C~(I jigáutica i majestuosa cord illera que por mas de tres siglos , no ha presenciado sino miserias , J(¡. grimas i 5:mgrc. . . . . . . . . . .. . .. .. .. . •.. .... .. ! !! i Quiero el ciclo que esta sociedad litera ria, sea la pie_ dra fundamental del templo que demanda .\l incrva Il 105 h ij os de C!tc bello cont inente ! i Quiera el ciclo, que c~te ~ca el primer paso ncia ese risuciío i \-entul o50 por. Tenír, que el poeta nos ha ]lrc!cntado con tan vivo i animado eolorido ! Paso ni objeto impoltante de que debo ocuparme. Señorel : los elocuente! i luminosus diu:ur so~ que hall jlreccdio.io, pudierlln escuurme de hablo r ; i sinem­bargo de 1mber contraido un co mpromi ~o inel'itable, de. bierll permanecer en silencio, Esos diseuno! han tocado, al.:nque de un modo indirec!o, el tClIla que sc me de!ig_ nó. En ellos $C ha pue.to en c\'ideneia la importancia tlu lu lit r ratuTII, tronco de todos los ramos del saber humaao. ~~a importancia se /c6cre 31 ser i[¡ telijente , i, por consecuencia, ~e deduce la neecsidad de la cultura dI' 111 mujer. E~tc es el tema que Ine ha tocado en suerte: tema que para su comple to desar/ ollo , demooda la ins_ pimcion de l3yron, la dulzura de Chataubriand, lo fino i csmernda IOCllcion de Saavedra, i &obre todo , una inte­lijencia superior bajo el influjo del mismo dios de la nrmouía ¿ I'or quó ? Bien lo compreodeis, seiiores) se. t rnta de la mujer culta quc es la poesía personi6enda, i dificil es cnnt3r n la poesía. Confieso con humildad, que me creo incapaz de cum· plir dcbidameutc tal compromiso i solo el de t.cr quc he rontraido como miembro de esta soeiedad , me oblib"ll 11 ~acrificar esta cOll\'iceion, añadicndo a.lg'l lilas a lo que se ha dicho. Desde luego det.c haberse ad \'crtido que no pertenez­co 01 gremio de los hombrcs que han puesto en duda el de recho que la mujer tiene al culti,'o de sus foeul!atle~ intelectuales en todo ~c ntido . J en vcz de e!o, creo que ales hombres debieran espiar su orgullo e injusticia, en las mise rables comarcas del Oriente en Ilonde ha tenido su t eatro la esclavitud i degradacion de la mujer. Si, allá , bajo el fer reo yuga dI' uu Sultan, sometidos 11 los ti ránicos caprichos de un sátrapa insolente. La duraeion de la rida , sei'¡ore9 , está en rnzon direc. ta de la espausion de las facultades intelectuales, es de_ cir ; de la espaMion Ile! espiritu; i la espansion dd es_ piritu es tanto mayor. cuanto mayor es /3 sama de los cOllocimientos adquiridos por medio del estudio i de la ousen'acion , He aqui desarrollado completamente i en comll,endio el tema. A esto no ailadiria ni .na palabra mas, sino hubiera leido en una de las olmu del ilastre viajero Lamarline . 10 ~iguientc. Escuchad al célebre escritor hablando Ile la, mujeres del Asia. " Sus ojos son los de lu italianas , pero mas dulces, mas t ímidos, mas penetrados de ternura i de amor; su .. lle es el de los g rzegu, pero mus redondeado, mas ¡¡clible. 1'011 mIS movimientos suaves i gracio!os : su frente es e~pacio.a , terAa i hlanca, li~a como la de las mas he rm os'l~ mujeres de Inglaterra i Suiza, pero la linca legulnr i leeta dI' la nariz da mas majes tad i noble_ ta antigua a !Ua fisonomías-l.os escultores griegos hu. bieran sido mas perfectos si hubieran tomftdo por mode_ lo 11 b ~ mujeres del Asia," OCS\,\Ie~ de c~to , i como por una e~pee¡e de COMe_ ~elU:,¡ a dedul'ida de SIlS observacione!, dice: "La ~ociedad ¡ la civilizacioil, aon cnelll.igl8 de la belleza fisiea." Bien, ¿ i qué vale la belleza físin delante de UN in_ telijeneia clara, despejada i eulta? Sabei., !ciiores , todo lo que puedc una mujer simpática I hermosa i bella, sin cultura 1 Nada mas que una estatua, que puede com­placer al vcrla, como la '-~ous de Praxítelcs. Hablo con los que pueden valomr el sentimiento, la Ciencia dt: nuestro ser pensante, la idealidad que conduce ;\ la ver_ dadera intuieion. Por cierto, señonls, que una mujer sin cultura, aun_ que graeiO$I\ i IlClla. no debe estimarse sino como Ull diamante sin brillo o bien como una Ilor ~in pcrfame, es­puesta a las pro{anacwncs del vulgo. )olas ~a dcduccioll ill{ernal del ruiseñor .del Oriente, del incansable literalo fnncl!s, puede conducirnos a esta otla consécuencia :-¿ Quereis la belleza fisiea (.!I la¡¡ mujeres ? estableced !erraI109.- i Oh ! nunca! solo un hombre inspirado por Satan pudiera consentir tal pen~a_ miento_ 1J0a mujer ilustrada, una mujer culta, II.na mujcr es­piritual, comprendiendo la sublimidad de la verdudera poes La, nI oir recitar un idilio deja asomar a sus labios una sonrisa celestial; lIorn sobre In pájinas de una ele · jla, i se e:t:.alta de entusiasmo de unQ epopeya. Su in t ~ ­lijencia es un {oeo de luz que \'i\' i6ea, alienta i rcon imn a cuantos seTes la rodean, cumpliendo asi la sonta I augusta mision que tujo al mundo , la de fecundar con sus divinos dones el campo estélil de la "ida del hombre , Ella torna en placer lo misma penll, Cual la maga que torna las espinas En blanca i olorO$8S e]¡l\·ellinas. Los abrojo5Cn mirtos i laurel. Es la estrella brillante que al poeta Con un de:tello eelutial inspira j Goza i siente ron él , con él suspira. I liba el caliz del dolor con ~1. Si del esposo la salud se altera, Ella inquieta suspim , en su despecho De rodillas delllute de su lecho Eleva a Dios anjclica oracion. i Ella misma inclinad" i compunjida Sobre la tunlba del perdido amante, Baja el mármol helado, delirante Con Itlgrimas amargas de al1iccion. Ella es el ánjel tutelar que "ela Sobre la cuna de inocente nino : Un dialecto de amor es su cariño Parn hacerle callar i sonreir. Cual paloma le aTl ulla con tel'nu~ 1 le pOb su labio dulce 1 ardiente, Sobre la tersa i delicada frente, Su ventula, su bien, su pon·enir. Yo quisiera ese mimen de Tasara (Para emitir torrentes de armonla), 1 el acento del Aojel que a :\Iaria Anunció la \'cnida del Señor, l}ara cantar dc la mujer ilastle En dulces himnos su esplendente sloria ; Un poema formarn de su historia Escllcia pura de virtud j allJor. Un poema sublime que embriague De placer i dulzura el peeho, el.tma i Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MOSAICO. Que lII;ítara el ~usurro de la palma, I la "oz melodiosa del turpial ; Qu,e arrancara nn aplauso de entusiasmo, ~o par!, mi , ¡oh ! no ! si p~Tl\ ella, Porque mercce eúnticos I~ estrella (~'ue inspira el scntimicntc celestial. I'ellsc, ,i filó deli rio ! ¡ICIISÓ 11\ cultura, Sus gracias, belleza i hechizos cantar, Pulsaba mi lira, mas ¡ ai! fuó locura! Las euerdlls gastada~ no pude templar. Pensó que in~pirndo del mimen del bardo, Pudiera en 1.10 himno mi empeño cumpl ir : , Fatal pCII53miento ! altivo, bastardo, Quc solo en un rapto me pudo acudir. Pensl' ... , i de~glaciado! juzgué en mi delirio .\1 pió de !US ams rendir mi oblacion, Dejando cn orrenda la redra i el lil io : Mas fuó alrcl·illlicnto, !lrofana ilusion. Pensaba en mia versos ceñirlesu frente Con frescas guirnaldos dc oliva i rosal, Rizar su cabdlo, dejarlo pendiente Cayendo n la espalda con form:¡ eapiral : PI'ncr de azabache la cinta;" IU cuello, :'\0 el oro, lIi perlas, coral, ni rubí Que precio no añade tal brillo a lo bello :\i el mi,rito n,lIuenta todo un Potosi; Quit¡¡r de :\Iinen·a, para ella la gloria IJellliño vendado tllS gracias i ardid, Dc fiel ;.JemocillR !Q esqui,'a memoria, I mas ~un In lira del mismo David, I'ero ¡ ni ! cual en ,'arios juguetes el niño, Escoje 108 que hnU" con m~s brillall teil , 1 luego nbandolla pueril, sin eariiJO El uno, tomaudo tal 0110 a la ,·cz, Así de'piadada mi mU~3 indolente Burló mi c~pcranz3, mi belh ilu>ion ! Un mundo en de~ordea cruz'"' pJr mi faente Oh! qu~ nabilonia! ¡oh! ql.;:' cour,l_ion! TUI'c un IlOnsamiento tan brlln ·,!ñore!, Que ornaha mis eieae5 de oIi,',\ ! [, .• ucl; 1\:lIs6 retratnrla con vivos coloreo, I nqui alltc I'osotros alzarle un dosel. Trucó en el ÍI!stantc ~u lindo di.cílO Ad cutrc"mi mente, con vi"(l inquietud: IIr illb mi ¡,speronza; le hallaba risucilO, Hudiallte dc gracias belleza i \'irtud, Al cabo empezaba; la pluma lijera,. i :\Ientira! morosa dos linea9l1azó! Porque i ni! no encontraba la voz verdadera, Sublime, elocuente que el tem:! pidió. :'\0 halló en el idioma palabra espresiva Que imt'ijen tan b ... lla pudiera ofrecer, Quedamlo tnn solas de tal tentntll'a I)Q! t em ~ e.t05 voces; CULTUR" i ~!t·J.la, IlJagu~, 1858. D. TÓRaRs TC'l\KI!NTE, -,- SO:¡o.;ETO, j .... QlJl. SR LLlil" A L ... PAL)lA, Calle Vl'Tgara ¡calle (arr1tSquilla, I calle ;\Inrroquin i el mundo calle, Si nllin no quicrell que mi furia estalle 1 haga yo de los cuatro una tortilla! ! Tan glande obsceaeion me maravilla!! El público sensato juzgue ¡ralle, I su insolente vanidad acalle O no dejo del público 8emilla !! ! Puea si Melehora , la cotuda , inflama, Si es Paseunla, la tuerta , una amavola 1 Gaspllru, 111 tlsicn de rama, VIVA QUJ I::N VENCE!! el pabcllon trcmola Que el triunfo anuncia i undulante aclama Por bella SU! rival. ..... a mi Bartola! ! I'BIUCO DI: LOS PALOTES. UXA \ ' ISITA AL lIOSPITAL DE CAI1IDAD. Me es imposible renunciar ti. la de~cripcioD de ulla de las esccnas !Me conmo\'edoms que los ojos humano~ puedcn presenciar en el cuno de la peregrinacion que el homble hnee sobre la tierra, Los instantes de mi plaecr mas cumplido, esos instantc~ de embriagucil muudann que 5C deslizan tan lijeros i que pasan sobre el coruzon como un torrcnte abra!adorOJodejándolc 8010 tristeza, cuando no remordimientos, jamas han producido en mi alma una emocion tan \'U'1I , tan elocuente, tan poderosa i CU\'a huello sea tan profunda como la de los momento. de que quiero hablar. :\Ia, de una "el:, en la u.la de un baile, ('ntre la armonia de los vario! instrumentos, entre el confuso rumor de las mil ,'oces alegres ¡enamoradas de la ju\'entud an~io~a d(' goces, he oído la del dolor, i he pensado en el infortunio, doodc 5010 habia risas i sus· piras de contento. Los espcct'¡culo~ quc nos ofrece el Catolicismo aon ciertamente superiores a todo cuanto pudieran filljir los l)Oetas en el orden de lo tierno, i al propio tiempo argu­mentos illeontestables eOlltra las doerrinas de 109 pre­tendidos 61ósoro! i morali!tu que intentan poner la {uen_ te de la felicidad en la sati~ faccion de todo jénero de ]Jasione~, apurando hasta la última gota de eso que IQ, materialistas \Iamlln el placer. Cno mui grande, intensisimo fué el que !enti yo, i con él estoi !!Ozando todavía, asistiendo a la comunion de los enfermo~ en el 1I0s pital de San Juan de Dios el mártu 8 del coniento, Cualldo me imajinaba ir a escuchar 105 gritos del tal mento, cuando peusaba ir a "er 5010 mise_ ria i a respirar mm atmósfera eOTlompida, ene(')ntré Ja paz i la tranquilidad en todos los !JClnblaotes,la Jimpi C71t i el órden en todas partes, i elllroma de mil flores ('111· balsamando el aire en la 1I11111Sioll de los sufrimiento!, <;1\ Ja morada del dolor, Gracias al heroismo i con~agraeioll de las que,dejando los "anos pasatielDpos del mundo, han ido a buscar la ventula entre los desgraciados! Cada una de las Hermllllas de la enridad habia e'5eojido ~u enfermería para asear a los enfermos, arreglar sus eama~, i adornar, no con pomplI, pero !i con sencillez i elegan_ cill el altar donde debia deciTlle la mi~a. Los nlt . 1'1', J esuitas por su parte babilln empleado su esmero en el adorno espiritual de c!as almas infelices que no tienen ot ro bien que su relijion, ni otro protector que lacOlrilllll1 cristiana .. A Ja~ 7 de la mañana el IJustrisimo señor Arzobispo se prepcró pnra distrihuir el pau de la "idll, Al decir el Eec~ A.o!-n:s DK¡ le ,·ieron lel·antahe las cabezas de lo. moribumlos en cuyos semblantes' brillaba la luz tic l. ~pcran~1, i en este iostante yo, que aprecio COIlIO puedo la relieid~d de ler católico, $enll humedee (. r~clI\e los ojos i tembló de ten:1.l1'll. i de cootento. De!put's ÜC' una 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El MOJSAICOJ lijera exOJtacion hecha por el mismo sellor Arzobispo, empl:;tó la ]Iracesion del Sanlísimo aeempuñado por lu~ miembros de la Sociedad de Son Vieenle de l'.1ul i por las Hernlanas de la Caridad . Concluida la eomunion de los enfermos siguio la de SU3 proleelorns que no piden otro premio por su abllc. gacien, Al verlas al pió de! altar tan humildes, tan mll­destas. hubiera querido ser o mujcr paro seguir su rjcm_ plo, o tan desdichlldo que neee~itar8 SU! cu,dadvs. Ese dia el Ha!pilal dejó dc !erlo para ronYc rtim~ en e! templo de la ndll1iracion i el objeto de la curio~idad de todas 105 11er8011118 que asistieron lila funcion, Dunm. le toda ellll, algunas estimables .eñolitas eanl3ron him_ nos que en aquel lugar clan mn dulces i mas solemnes que pudieran ~e rlo en ot ra pllrte, Cuando ~alí de uUi tenia el eotazon nl¡viado, lleno de inefable con~uclo, Todos esos ¡(;res, esclaml\ son h"~i "enturosos porque tienen fó! ¿ Itenunciaria yo ti e~1 bieu alguna ,'ez? J amas! AIlDl-;\l rn,rA, -<>- Si al ins lftl1to en que naeCUlO! Empezamos lI. ~ufrir, Si patlcckndo nos venIa' M iénlro,; que cluro el vi,'ir: ¿ Por qué el temor A morir, Que es fin do Iluestrn currcrn, Si el mal que nos de5Cspcrn A todos nOl! \1\ Illostrando Que ,'amos peregrinllndo J'or una ¡ieren. entralljera 1 X aee el hombre, i a sufrir Lo condena su dest ioo, I ,h-e andlll1do el camino, Que lo couducc a morir : Solo en llorar i jemir So pa'a su cortn vi¡Ja, ::'u espcmma es tleSIII('olida, Si IlU~ea Idicidad, Que solo en la et-ernida¡J Se hal!a la dicha eumplida, "ucla cllicmpo i en su \'uclo _... todos no.i Y(\ llC\"ando, I Ion solo \:i dejllndo lIuella9 do Ihmto en el Buelo, ¡Jo'eliz tlel que ~ulre al ci~ lo Oe:ipUC5 dn acabar 1ft vida 1 que ~u m~iOll curuplid¡¡, En e~le mundo dejo Cuando trnll'lui lo empr('ndiil Paro el Olro la partida! En 1¡05 de fantasmas ,'anos Corre el homhre siu cesar, Cuando lo~ bicne~ humnn08 Tan ~ronto <.' han do acabar. " l'a-.r ti ticolpo i alj,u;.ar lIuelllu imprime do quicrll; La nutllralczr, cntera .\'os c~\(, mllllife~talldo Que __ anlOS p,eregrinllndo Por una lierro entranjero. n,~, -0-- )ll1l'll1l:<'91l~]:3 gj1~Dl'!. P.\RO\)l.\, lnuti!.s l,on sido mis e,fu('fuS: Allill ¡rillnr.u' la crinolina logra, I aute una mole bárl!l\rn i ri<.liculR VIICO en rI poll'o J;l jClllil matrollO. Un[\, moda tan 0010 usurpa el frutv n e lantOi ~lIcriñdos ¡ \iLtoriru.: Para dla ]'r.. IIkaurlt, lo! U' 1~luy. r Prodignron ~u '(lngre jo l1('rO.'(I ; 1'I,rl1. ('Jiu de Colombia lBS IrjiOIlCI Corrieron ni poniente i u la auroro, l~J ibero IE~n temblar haciendo, I humillondo 11 HllI<\I('Cto:a5 corona~. l'olm:s IllUj('r('s 1 Cil'h'lU, c,lraliftdR!, I.n abomiul,lIle crinolinn adoran, Echando Ull yugo!l ~us c~bclto~ tnlles, I un borron iUrllorlalu 6U mcmor:n . .... . 3Iu en \lIno Jamcllto ,1,1 de~g'racia, 1 ~in n1l0n mi ¡JeCho .1' IIcougoja I'or Jnuchnch,ls C()(luC!lI$ que Ulerec(-u Ucv(lr]a triuolina .gnominio:,a, P ues I!. IlIlIfl'Ctacion se plcdpitUIl 1 de 1(1 srncillez el predo i~nornn. Pobres nijjn~! oh'iuan III modestia l'ara seguir In! leyes de In 010,111, nimdolc IlIU~ ,'ulor u uu vil pepito Que 11 mil eae'.leos de pro\Tcho ¡honra. :\" o exbten la ell'gtlncia i elllueu gu,to; (;rdieron ul irn!){'rio de la 100.111; , el esplendor de nuestras nobll's ,Iurnns En i~nOUlinia i nlly~ccion ~e torllA. En ignominia! Dio!e~! i re~pjro ' Triuufa-tr, crinolina! ()ui{'n ,opúrla • tIL e~I'ill~ ,\"i al lml] i h '11 Iu \";1'101,1 ¡Jcrdona' jI-: [' ¡" i'h I u. ni D "rn,b~l" T"j" ", nt .' ;Q'ri~ui;!nor:1 Qm' 1,,,10,111'" lU'" pilu a f:t"illllras Con li,tjitla \"i""ld 111 1, ,'!ornu, 1 <":'\11 ! •• I:tz lIlooer, u ~br .;:", Ih',i¡;:ui"'J i mi;-a ~mb¡('i()"Il! ~ _\J'~d"ll'hu ! C,(:lldh"l! D~' IOi I'l'p;to~ J:ll>lalldu halago ,,1 cornzoll O~ ,lomo; Mni lur~o que su triunfo cou",,¡j,I.llI F.n de'I,(l!i'lIlo; en t· .\1r Ir¡ IOTllJll, ;'Il l1dlllch"s! ni,¡ 1111 ~ iC"mo I'! \,o;iLlr, Xohlo ,'irlud! 'lu~ I j ¡ ,,(); Di '¡1II Si de la crinolina Jd1 ¡1ft'gane,¡ 1 el rnido d~ "us trjlln!~'i la'! ~'orJlln? ' 1 ~lditl crinolinll ! iu:'au'lo; triunfo,! Pobr~;¡ 1II1rdlachu<' ],,"rii,las walrollM! ¡ Quí' irn[mrt,rn ul 1""llOn su. Iri,h I )'t'lo, Xi qué III Eti"pe su IIbrn~adll ZOIllI, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. . EL MISAICOl ~i ell08 viven en [Jaz, si ellos no tieHell La crinolinll enorllle, tSCAndalosa? ,Q\~~ iUlllOrta <¡uc el illtrépi'[{\ goajiro Las ciencia .. i las nrtes no COllozen, Si tiClllluua mujer bucna i s~!)~il:l¡ l.ibre d~ los emur,Jll"s (k 111 IIwd,,! Ya se ue~rcaa, oh cicl/!!;! la~ Itjit ,!), De las moJi~tll.~, ... Ai! lJ ogot¡', ~O:~1 Cirl·u!1n mira en SU5 ("trecl,~s collc~ \',~inIU mil crillol;na~ \'enc~doru<; .... TOllo cedc i sucumbe .. ,. yo. HO nci,tf'[) lAS muchachas oJelliempo ,lll ColOUlbia ~i"o en mi eorOzOIl .... i e11 ':'1 bi"lI pro¡.(o Dtjnrán de pxistir¡ pues ylI 1IH' ;ogobil El pe~o h,·I,lIl, :olí baudl,rrill iumort1.1 til'l l' '\1 I!;' rÍ:\ No qucrr(l AL, PO Eu.n:nlO :.::!t .. (COlltinuacion del flLlmero JI.) l:\~ cOI':\~ tl,· los botun,]oi i IJogtlles ,,,m b VclocH]nrl del rayo, dumlo terribles ~"hO.l en los palo~ que (·-tab'l!l .~epa~ r~do"ponlue fucn:m sorprcndidl,~ ('n )¡t w:upucion de (¡uitar hu tap\!:I NI una "-'I)P~ e de olll'tai, que rrWief/31l las 01. Illcndm, de un arool I]¡ltllutlo coer) de monte. Dm¡ D{'mo~tcnc'l pOI' mirar pam anilla se ('nre,!':' en un bt~llCO de zOI''''l'arrilhl, i cayó ton ric,¡;O dr rOUlJler ¡" {S'~0l'0t",tt'lli('IHJo,('n (I'l"cl conl!iClo,la dc.1 podr;,103 i pepas secas rcbulleuoJo con fuerza los cajo , d.o ti('mpo a la llegada del e:uador en jcfl', quieu !':I.') (u I!~ ;ol.11·c lUl;l ~alllLm que por ir curgada 110 podia u· t.11 arn-o . l., '."mb'l 110 cayo do pronto, pere qued{, mal herida ~~gun , ], ntimd en l]tlO ,i¡;uió desoJe etllónce" i D. ncmó~H!neS bl!J; '"" h,'chu una earniceria completa sino hubif'se J!ürdido 1 .. , ti);foro', porque el cuerpo de lu e.lpcdidon ~~guia niui :1e,.,aciu por e~pernr a la herida, subiendo algunos tic S'jS j",!ir¡'¡uos hasta lo mas encumbrado tic los árbole3, i dan­, h ,!'-Sdl' alli lIlui tri"tes gritos, micntrnsganah~ camino el n',to de la lropa. Lo Z3UtlHI en oca,iones cojia la pierna he· rida aulos brazos para podel" andar, tomanoJo la re~(¡lucjon (1· ulla hcroilla. Por fin hi7.0 un esfuerzo soberano para trepnr a la erevadÍ>;inl~ copa de un Lalso real, i nI colocar~e en In tri· furcacion do loo gajos se quedó quieta por alguHos mo- 1I1"utoS: el zambito, aIJro\'eehanLlo la quietud SI! paso adelanto n tomar tI pocho ¡ la madrr, por la pOlicion estre· cha, pareeia qne los sostenia entre la 1"0oJil!;¡ i los bl"Ulo~, i bajando "cia él su cabeza, dió dos bOfJ.ueadas i espirb. Parece qne el instinto do maternidad fuéel qnele liió fuer. zas sobrennturalcs para dejar su hijo en salvo dcspncs de snllluerte ¡ Ilero no fuó así, porque ño. mías con su cu­chillo de moute enlpreudioel corte delúruol que es el mas Llnndo fJ.ua se conoce, OOrllO (Ino de':'l forman las bahQs ea quese esportan del alto ?>Iag( al~na todos los frutos. So duró laobra ni un cuarto de hora, porfJ.ue Jose tambiClL ayudoba, i al caer el palo, p~r la oonfiguracion de las trc~ orquetas el zambito 110 sufrió sino un fuerte estremecí· miellto, Corrió D. Demostenes n I'ersu presa. J:.e encontró una pierna dcspcdllzlloJll coa uo(\ posto, i el costodo trasflasado con otra: sus últimos ¡,Igrimas "abian corrido soure la cara del pcquoiiuolo, (IUC "cabaLo de soltar de sus labios ]¡l fuente de su alimento. El cuadro ora propio para detenerse Continuó , pues, su viaje D. ncmu4cne" en lal silcll' sobre ~I aun otro corazon quo no fuc6c el de D. D~mostencs, cío que ni las I)isadas seoi~n. A m~,Jid:l qua Sil internaban, que er(\ compllSi\·o verdaderamente, i que se habia pro· la selva e$taba mas oscura, O"lnO un t<'mplo a medio luz, nunciadoeontrn la pena do iIIurrte on tl1(lo caso. EstaLa IJrotoiioJo por oo'·odas silcncio;,J~ i elc,lIdn~, :'11ft!! no orfl la el paraje oscuro, i 1mbia un cadávor mui semejante a Hues· idea del ti"'ro la que ocupaba a nuestro viajero, eran los tra cSllIJcie : la frente i los ojos de la víctima estaban entre_ monumellw3 pauches, i el rceuerdo de c~a llclicosn naeion, cerrados, I¡¡sorcjas pálidl\5 por el estrago de la muerte, fJ.ue ~ figuraba 1Ji~{lersa entre el jignutezeo bosque que los largos i encanutados oJedos de la mallo apretaban 01 lo euuria. infante eOlltra su pecho: todo lo represelltó 1\ Don De- -Ai! decíA, qu':' 1Il0numi'ntos nos quedan de esa móslelles la imújen do uno mujer rnadr~, que acaba de populosa nacion, fJ.uo eUlllplia su de~tino sobre la tierra co_ eSllirar entre los brazos de su ¡nocente hijo, 1). Demó~. mo toclas 105 que hnll existido?..... Fi~stas i figurillas tenc~ se entorneeió, i entre ~u eornzoll abolió la pena de d"\lreeiable~, i 1~1I0S ioro;;:!ílicos que n.odio pur;de ,descifrar, muerte llora los monos, j,o ~j, que proteje a los negros, d(l.~p{)Ja a 105 mdlOs, a csta EII ~eguiLla se practicó otro acto no mellOS tierllO. Aya, I·oza noulo que no ,e In <,nrostra sinoel ser malkio~Q, que cucho habia cargado en lJogota un mico diabólico sobre ~s el illstintodc todo el que C~ per:;csuido. Entóntes UlQS snsoapoldas,i ahora l!amQllllolo D.D clUo~tenüs le puso en, maliciosos ~on losgoajiros que no h~n permitido, haciendo eim'l el zombito, el cual al sor dcsprcndi,lo do la lana do \ISO de sus Ilcehas i su YClWnO, qua sus ticrras sean re- la zamba, de que h~bin est:'ldo aferrado como trcmcntinl', partida" di':' un triste jcmido, i con la moyor inocencia ~e agal"ró de Un ahulJido oJe AyacucllO qua hilO retumbar todos los lo lana i (Iies do IU padre ado~th·o. bosque~ sacó al viajero de S\lS mcditacione!, i ell seguidll. Despucs de esta funcíon s~ria por taatos moti I·OS, tic · un ruid¿ cstrepitoso llOl· cntre lo~ rama~ de los estupendos I sonvolvió J osé una serv,lletn en que In oficiosa )hnuc!a ;árboles. Era el tropel do los njiles zambes fJ.ue corríen por halJio acolllooJado carne, algunas viandas cocidas, u;".co· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El MIISAlCO ~ho" ¡dulce, icomiú D, Demó,tO)M, dnrulo unn pa rte n 'Ul compIlÍlIl1'C'J. Ñor Elías bajo a una hondura, i trajo ('~ un Cluuto dc guadull de una cuarta de tliámclro que cortO con su cuchillo, agua dulre i cristalino . i otrocnnuto re­pleto de luid de abeja, saClldo de un colmerJar f[Ue, ,egun dijo, ].o Ilabia deludo yo sc iínhtdo su cornpailllfO Lima,. So encontró poretlsunlid"d D. DemVstcnC':l dos fós(orQ6 en 8U5 ho18 ill o~, i este hA lIa~go IO/\1l imó o continuarla cor­reria hasta un punto mas distnntc donde fior Elías le ha­bia dicho que encont ro ri llll las pallns. Dicho ¡ hecho, all i estaban dos, t10ntle el \'nquiano les ]ulbi (l ofré'Cido, i dispa­rando D. l)elllóstcne~, cayó UIlII; la Qlrli los hizo subi r mucho trncho sin éxito favorable; i ,-icmlo que eran ya las Il'Cf'i media de 111 t8.rdc, i que se haLiaa retirodo demasiado, como lo indicabl1 In existencia de 111 1uina i de la boba., p3so.ndo l(l. cañada llAra bajar por uno. ollla distintn, empe­. z&ron o. caminar a !IQ.SO la l';o, a fuerza de trachar, porque la seh·a se hacia a cada ]laso mas impcnctrnble. E[ va1uia rlo se habia puesto un poco inueci,o, i viendolo tontear e preguntó don Dellló<-tcllct de cstp IlIOOO:" _ Amigo EliM lJ.ué lo lleva 11 U. tan 1}f'1l~~t¡ vo? -Nuestrn salidn de entre eS los montcs d'l Djo~. - 1 eso POf (lué? _Porque 111 memoril1 e3 frájil , mi eabalkro. - Nocomenccmos con esas ! - Pero lo que es salir salimos aunque seo mañana, si ])ios quiere. 'to he plUatkl nlgunu noclles al pie de nn botundo, o de un higueron raizudo. _ 1 qué Ila comidu I; ! -1Ie sneado caudc[(l. i he tostado castaiiu, i asé ca rnc de lo quo mis !)(J rrw hao cojido. _ Yo uo tengo esa vacacion . -Pcro yB vcrá, patron, que el cuador le obli!ro. a eso i a mucho m¡u •• :. Pcro si Dios 'luicre, si 8Blimo! t';.achondo lijero, i no IHl ro lendo el tiempo, ni el talento de In corrien_ lo de 1(\3 quebl ada~, (Continuará) En la puerta de San Diego Encontre ni amanecer UD hombre i una mujer En santa paz ¡ sosiego. -Qué eacri[pjio! qué horror! -No ' ·11)'1\ u.ilcd tan de prisa · El uno o¡;-uanlaba miSIl, t la otra al confesor .. .. --,,-- Un j6ven que no es mui feo Ni mui bonito tampoco. · Musieo, poeta i 100) 1 de,·oto de HimeDeo ; Que aunque loco . es bien formal I de inteiijencia ra ra, Pero de mas rara cara. r de boca, asi, tal cual ; Que promete ~er mili nel • 1 es de mediana fortuna, I'retende casar con una Que quiera casar ron el. hhu, que nadie se sorprenda, Si por tener Sus razones, Impone est.s condiciones A aquella que lo pretntdQ. Su maDO !!OJicitar Uacicndo ella la posttlra, Pagar dercthos al cura. 1 conducirl o. 0,1 altar. Si hai alguna qlfe consienta, (Que si habrá mil, quién lo duda? ) ~h ¡¡ alla ~ill fal ta acudn Por noticias 11 esta imprenta. O\'ZAS A DIEZ PESOS I )Jo s6 o, cual de IIlis amigos to,,'c el placer de d~r prestado un \·olílrnen que contiene una eoleecion de M. Dn .K ~ Dt: fjlle no era mia. AnOla me la reclaman; i ~i el amigo que la tomó la lIe\'a en esta scmona a mi tien. da o a la del 5tiior Pastor Loza da, rccibiré en ello un prueba de afecto Ilue no podró olvidar nunca . Bogot6, lllaTlO 10 de IS59. F.! L1S SAIZ. :3:& )llmUU ~ 9. Este periódico quo se consagra a la literatura ~!clu\i'a­mcntr, n['aT<'CC todo~ 105 ~;Íhados, i ~c ,·emlr a real d niUlle' ro en [a tiendo. ,Iel S('¡jllr Manuel ('a_tro (e~quina di' In callt· del Floriau) i en los Portales de ArruOla. tienda X.o :.!4 . A los suscritorts en la eapiwl S(' les en~ia a sus t"lHftS d mi~mo dia de su ~ol¡'la, por IIledio del r~pnrtidor de e-ta imprentll . P ara el ,·olor de 1M $(l"eri!.'ioncs (un r'so fuer­te por trimf'stre) tl~bt>n entenderoe con Jo-e Alltonio Cua· Ua, empresario, o COII el seíior Manuel Ca!tro, ojclIlc eu esta ciudad. Lo, ajen tesquc se hall nombrado on loo difcren\('s tllgurc' de la ltcllúblieo son loa siguicntes:- AbQorral • . .•.. Sr. J osó de In CnlZ R e.!lrc ]l~, Agriadas .... . . • Sr. 1I11118tino Estrada. Antioqula. . ••. Sr. lt Afucl :.resa. Ambakma .. •. . • Sr. J. Tri nidad Blanco. Almogu~r . .... Sr. Toribio :Malo. Bumarentura . . Sr. \'aU)ucs Cordova. Bll!Ja ... . .. •. . . Sr. r r6~llCro Salcedo. Cartago .. . .... Sr. Foustino Guen.rn. CaJi . .. .. .. .. . Sr. ' ·¡cente H ol~in )lnllarino. Cartq;rna ... . . . Sr. J oalJ.uiu F. H iel. GlUldulU ..•.. Sr. Gregario Tanco. Goorne ... .. . . . Sr. l" rt.6no Zu loá~. Honda ....... . Sr. P. do P. Yoldi ri. l Lagué . •..... . Sr. Dcruard!no To r rc ~ T orrente ,l[ani:álts ..• • . . Sr. Mnrcclino Palacio~ . Marinilla.. • . .. . Sr. C ~d reo GÓmez. Medd /in ...... }h. Marecliano Velez. ]¡·eira . . . . .... . . Sr. Hudccilldo Ospina. Ocaiía . . .. . . . . Sr. J 08e Domingo Hcome. San J uan de C •• S r. Hofael Coledon. Nchw . .... . ... Sr. Juan de Dios Ortiz. P Opo!JlUI ••.•. . Sr. Rladio " ergnm. P asto ..••. .. .. Sr. Miguel ,"mala. QuilichatJ_ ••• . • Sr. Manuel Estévan Arboleda. R úmtgro .. ...• Sr. Daltasar Bolero. Riohacha ... . . . Sr. ) !arcclillO Valverde. San/amarfa . . .. Sr. Sope/ran .. ... .. Sr. J uan Nepomuceno Villa. &mtm ...... .. Sr. Gregario Gutiérrcz GonzlÍlel. Táchira ..•.... . Sr. Luis Felipe Uricciio. Tunja • •. . . .••• Sr. Ernesto Sicnrd. Supl~amos a dicoos Sres. que ei no han rocibido Ir. cal1. rc~pectlva: 01 ' cf Cllte a,· i.~, II~ digan ~i nccPlllllla ajellci ~ . cuantos numcl"OS hall rOClbldo, 1 qué numero de ejernph1reJ debemos cm·jarles en Jo sUCClivo. POSlcriorlDento se publicará el nombre de e:lda :lj<'l1Ie en todos 10iI dernas pv.ntos de In Hepública. b lr.IIE J. A. C!;4LLI. .

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El Mosaico - Año I N.

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 47

Por: | Fecha: 12/03/1859

• o 11. Bo ·otá, ábado 12 de marzo de 1 59. NUM. 47. O:r on e te número tCJ'JUina ]a pre ente érie de e., te periódico. ItA quincenal para los llstados. conocido de. de hace mas de veinticinco añ-os co­mo hotnbre eminente en toda la Atn é rica espa­ñola, gozará en el P e rú i Chile d~ la acoj ida a qu e sus precpdentes, su ilu~ trae ion i sus tnan e ras d is t in g uidns, lo hacen acreedor en cualquier parte a qu e vay a. , Durante la última quinc e na tnui p oco ha habido e ~ o .ta. ahora aquí mucho entusias1no por igno de notarse en la capita l. la adquJ s Jclon de conocimientos s é rios i útiles .. urió el dor .. tor Joaq uin d e la 'lotta, can ó ni g o Los col ejios es tán llenos d e jóve nes d e dicados al i hermano d e l doctor B e rnardo <.le la Motta, ca- e: tudio d e las lenguas, las mate tnáticns i la jeo- . nónigo tambien, que mur ió hace pocas s e manas. graf1a. El inteliJente jóven Ezequiel Uricoechea, Tuvimo el honor de gozar de sus relacione s, i hn abierto un curso privado de jeolojía, minera­hemo lamentado atnargamente su muerte. o lojía i e plotacion de minas; i rejenta aden1as la hai duda quQ estos dos sacerdotes de alto mérito, clase de química en el colejio del Rosario. Ya el dejan eo a Catedral dos puestos bien difíciles de Congreso CE'dió el laboratorio qu ítnico a dicho es­IJell r e cree, i no sin ft.Jndantento, pues los dos tabl_ecitniento, a_cto sumamente prudente, que de­hermano se querian entrañabletnente, que el úl- ber1a haberse ejecutado desde ahora diez años, timo no pudo re i tir a la pena que le causó la evitándose así las enorntes pérdidas de que ha sido tnuerte del primero. íctima el laboratorio mas COtnpleto que haya Acaba de publicar e en la imprenta de los se- existido en An1érica, i que hoi no es, a conse­iiores Pizano i Pérez, un tratado de música por cue ncia del incuria del gobierno, sino un intuJa­estro intelij e nte compatriota, el señor Alejandro ero d e lo que era en su principio. Sinetnbargo, i)..gud e lo, autor de vari a s obras útiles. Es reco- hai todavía lo bastante para que, bajo la dit·eccion mendable es te tratado por conle nPr todo lo mas de ~na n1ano tan hábil, saquen los jóvenes que se notable i mas mode rno que se ha escrito sobre ded1quen a ese estudio, todo el provecho que e ta matet·ia, por el m é todo sencillo i ll e no de puede sacarse de una ciencia tan importante co­ejemplos que ha s eg uido, i por la claridad i lin1- tno la quítnica, la madre de la industria tnoderna, pieza de su e tilo. E d e esperarse que corra e sta de todos lo s adelantos del siglo diez i nueve ; la importante obra tan fe liz i mer ecida suert e, co1no que ha catnbiado, en los últitnos veinticinco raños, la que ha c a bido al Tratado de Ortog¡·afía del seño r pur decirlo así, la faz del Inundo enteru. 'l,ambien Marroquin, cuya edicion, constante d e ochocien- ha cornenzado el distinguido injeniero; señor José to ej e mplares, ha sido agotada en m é nos de dos Cornelio Borda, un curso de fí s ica en el colejio meses. Sabemo que el . eñor Marroquin intenta l de la Indepe ndencia; curso qufl, desde el padre acer en breve una nueva ·on considerable- Gomila, es el ntas interesante i hábilmente rP-jen-tnente aumentada. tado que se ha visto en la capital. ~1 dia 9 del pres ente se marchó para Chile el . Diversiones ha habiJo pocas en estos quince señor Flort'ntino GonzálE'z con toda su familia, d1as. En el teatro se representó la l\To1·ma la se­por cuya ausencia deberian estar de lu t o todo. mana an~epasada a beneficio del señor Freuden· los elegantes, pues era una de las c~sas en que th~ler, darector. de la orquesta de la cornpañía ee recibia constantemente buPna sociedad, se lírica. La func1on estuvo lucidísima i mui concu­gpzaba de fina acojida i se pasaban las noches rrida. Antier se representó la HIJA DEL RE­agradablemente. Los miércole s, que eran los dias Jil\llENTO a beneficio de dos puentes que se es­en que se reunia allí mayor número de jente, van tán construyendo en el rio San Francisco. La a ser en adelante bien tristes para los que tenía- funcion est~vo cotno era de esperarse, i produjo 1 o el placer de gozar de la buena acojida de la cerca de m1l fuertes. familia del señor González. Su vi~e ha sido rno- Se dió tatnbien el domingo pasado una varia­tivado por el Gobierno, que lo nombró Minist1·o dísirna funcion a beneficio del señor Malavasi; i plenipotenciario eerca del Perú i Chile, con la se dará bien pronto i por últin1o 1 MAs .ADIERr, doble i ion c.le zanjar las dificultades que tiene ópera del rnaestro Verdi, que se está preparando o ierno con el Ecuador, i en las cuales para el beneficio del director de la compañía, e el mediador, i la de ver si puede, doctor Lorenzo lVIaría Lléras. CDD s n~e: Jon, conducir ' a que se en- Cuando se acabe la temporada, que será con la ·endan pac( e meqte ]os gobiernos del Perú i el representacion de esta últin1a ópera, haremos una cuador en la ontienda que actualmente los ajita, revista jeneral de las últimas cuatro funciones. que, in la ntediacian de nu~stro gobierno, po- Por eso. damos hoi apénas cuenta de las que ya raa tener resultado Ítltales, aun Pll- a nuestro pais. han tenido 1 ugar. mi ·o ? pqes, de ctue está encargado el señor En uno de nuestros nt1meros anteriores dimos oQzál z, e an indi pen able como delicada, i el inocente grito: ¡Bogotá se mu"ere! i . in com­lo ha co rendi o el gobie no encargando de prender esta chanza, nuestros crédulos raizales se Q de h 1\lre.. públicos de mas han asustado horriblemente, i cojiendo los rába- . ,i q e mas honoa· hacen a nues- nos por las hojas, han b,cho e aminar sus c.asas, IA ...... o que el señor González, tapar todas las goteras de sus tejados i apuntalar ' ' • .. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - 7 - el edificio entero, como si de véras algun cata­clisrno, algun diluvio universal: algun terremoto u e v·a!Stador, algun ruido sordo i tet·rible, como el de márras de que nos cuentan las vieja , o cosa parecida, corno el trastorno, la ruina intninente que amenaza actualmente la infeliz crinolina, es­tuviese colgando sobr Bogotá. N nda de eso, atni­gos, nuestro grito no ha pasado de mera chanza ; i nl tnismo tietnpo que nos congratulatnos por los benéficos resultados que ha producido en el etn­bell~ cirniento i refaccion de la ciudad, nos apresu­ranlos tambien a declarar para ante el rnunJo en jeneral i los Estados de la Confe<.leracion grana­dina en particular, que no es cierto que Bogotá se muere. Cálmense, pues, los ánimos, que, segun entendemos, están aun abatidos i perplejos. 1 no es por imitar a 1 apoleon J 11 que recojen1os nues­tras palabras: él, por lo que dicen los diarios po­líticos, pronunció aquellas frases fatídicas, qne, tan intnensos trastornos, tan profunda conn1ocion i tantas ruinas produjeron en los pri1neros cuatro dias del presente año en toda la Europa. solo por­que sus amigos ganasen algunos millones en Jos negocios de bolsa,' i co~seguido esto, las recojió, en lo que obró mui cuerdamente. _ osotros, que no somos Napoleones 1 1 1, sino imples bibliotecarios a cien grados debajo de cero, reco-­je: nos Jas nuestras por causas 1nui difPréntes : no es porque ya tengamos los bolsillos llenos, es por­que estamos llenos de 1niedo, pues todo profeta 1nuere a palos aunque sea profeta por chanza, i en el e tado de florecitniento en que se encuentra Bogotá, no tenetnos ningunas ganas de 'alir del medio. Luego Bogotá florece ? 1 córno, señor lector ! florece a vi ta de pájaro; i si no lo cree, ntívenos la seña: se está pensando sériamente en lo catninos carreteros a Honda i a Zipnquirá; el Cabildo no cede, i tendremos alumbrado i en­losado ; el Capitolio se concluirá, i dentro de po­co tie1npo habrá calles en Bogotá de tanta Jnagni­ficencia como en Mejico i I .. itua; tambien tendre 1nos dos bancos con liluchísitno capital, uno fo­mentado por ~~ Gobierno i otro por un rico negociante . En cuanto a ópera i cornedia, sí te­dretno que ayunar mucho liernpo de estos deli­ciosos i suaves placere de la civiJizacion; pero eso qué le hace? mas luego vendrán, i los gusta­remos con mas provecho i entusiastno. Pero hai otras cosas en que se nota mas palpa­blemente el florecimiento de Bogotá: en las huer­ta's i jardines. A í í que e cierto i positivo que se florece. 1 es precisamente ácia este punto que llamaren1os l1oi J atencion de nuestras lectoras. amos a hablar las huertas, jardines i bal-cones de la capital i sus alrededores ; i estamos seguros de que no habrá ningun descontento que, despues de haber leido nuestra revi ta, no escla­me con nosotros: Sí! cierto ! Bogotá florece ! La pasion por las flores, el tra o Intimo con ellas diariamente, es tal vez la pasion mas dulce i noble que se conoce. Un grande escritor, cuyo nombre no recordamos, ha dicho que su cultivo es la segunda de las bellas artes despu s de la arquitectura. ivos se nos presentan .. n los jar­dines Céres, Pomona, lora i Silvano: el arte ha venido a ser natural ; la naturaleza h venido a ser arte. El que jenio ara Jos jardines, puede juga con Jo co ores i aprovechar las o 1- , • bras i la luz, como el pintor. ¡ Qué inmenso par­tido pueden brindarle no mas los diferentes ma­tices del verde de la hojas de los árboles, cu aS' flores i frutas proporcionan tantos goces al ejo observador ! • ••• Por vía de pesatietnpo nos permitirán nuestras lectoras algunas líneas sobre lo que hemos leído en los libros antiguos, o visto personftlmente t'JJ nuestros viajes, acerca de las flores i jardines ; luego nos ocupare1nos especialmente de los de Bogotá Los jardines aéreos de Babilonia eran ftontados entre las maravillas del mundo ; pero no por esto serian jardin~s que pudieran llatnarse hermosos, i tampoco seria por sus flores i adornos que se le admiraba ; eran probablen1entP, edificados a ma­nera de azotea., sobre magníficas columnas i bóvedas soberbias, encima de las cualPs habrían amontonado tierra i ·embrado algunos árboles · flores. I por e to creemos que la n1ara illa serian los edificios i no los jardines,que difícilmente igua.., larian a los de la lsola bella; i es ciertamente no­table que Herodoto, que e tuvo en Babilonia, no haya hablado de e los. Pero ni los de la Isola be­lla pueden agradar al que .tenga un gusto pu­ro i delicado; les falta sencillez, i oo sab.,.­tnos quién los ha comparado a una pirámi­de de azúcar sobre una 1nesa adornada con co­ronas i flores. Los jardines de Alcinous, de que nos habla la Odisea, eran algo mas, pera no pa aban de meras huertas i árboles frutales, i nada tenian de la amenidad de los verdaderos jar­dines, lo mismo que los jardines i Villas de los ro1nanos, en los que, segun cuenta Plinio, mas atencion se ponia en los bellos edificios i ricas e - tátuas, que en las flores i los árboles ; se hallaban adernás en las mas bella comarcas de la tierra, jeneralnaente a orilla~ del mar, i semejantes pai­sajes no pudo crearlos el jardinero sino la natu­raleza. Sinembarg de eso, sí parecen haber te­nido los romanos gusto por los jardint's co­mo loe.: bretones, i una prueba de ello e que, cuando hicieron comprender al emperador Dio­cleciano, en Solona, que olveria a sabir al trono, él les hizo notar un repollo sembrado por su pro- • p1a mano. De los bárbaros tiempos de la Edad Media poco era de e perarse--en este ramo ; pues solo ~e ocu .. paban en edificar torres i fortalezas, conventos, iglesias i capillas. El mi 010 Lui IV no tenia un gusto delicado por los jardines ; i la e traor­dinaria regularidad a que los sometia, lo mismo que a las obras de arquitectura, podria ser todo, ménos natural. Las cercas de espino semhradas, debian plegarse al yngo de las tijeras como el pa-ño bajo la mano del ·astre ; los árboles ue dejárse cambiar en gansos, i pato , t!n e , en abreviaturas de nombre, i muchos de eDo en jendarmas tambien ; en mesas eon asos i espe¡o , en animales i buques; i en Bt·ook hemo · to, e.n medio de eso de agradables campos ar.éni co , multitud de bo es que representab n na cace fa de liebres, i en eikersheim las 1st jigan.t cas L. F. C. de bo ta1nbien, i encbna dij las úb enorme sombrero de princ e. o franceses cortaban en sus () es con la erpien e ; un edr de ertido en torre de abeJ, , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. a n J o rj e u .. ·o '"' br azo"" de bian , .. n te. cree r 1n u­hí~ in1 o p ara a lcan z, r a un dra go u fonnndo d e ... eura ; a lg u nos bu - to ·de laur l ; d os jig ante s d e til o ; un c a zador de en bro,i un v e rr' c o d ~ raic es de e n e in a . 1) e r o t o no r a n a da , r e pe e to de l o .q ue .. e v ei a e n el jard in d e un ri c o pre lado ; i era la c o1 np leta r prese n tacion del dra tna d e l Gól­go ta, qu e ~e solia lfialar a l o:s stt·anj e ros coruo una 1n_p.ravi lla del a rte. Lo que e n e. to no!'" 1 ara­v i U ab a rn a ,.. e ra que , n l o di as de gran f e t a, n o hi c i ran brot ar s a ngre de )as 1 e ridas d e l Cri to. I d )'"' pue d e esto no r rn e pare d e v t•d t: s, la b e ­rint o ~ n rej a tlo ," ju ego de a rr ua i fuent e ::>, e n l os qu e no d _. b i a n [, lt a r l o. d e 1 fi n es n i l a s b a 11 e 1 J a , i en ' re z d e fl o r .... , v a sijas de p o rce lana e n los sur cos. 'l' o d o tan t ieso i g r a \ r e e o m o l n é p o e a d e 1 as p e ­lu c a b lan c a ; i desp u e de esto i qué nos dt ce n d e la · larga ala rneda : Eran para cans ar al tnc .... e n tu iasta. I ah o ra q ue habl, tno~ de an:ar, con ­t e nl plan10"' qu e la p oca 1 í neas r¡ u e o fr e e i tno s , se . e tán \' Olvi ndo in .... e n ~ible n 1H n te colutnnas nlera ·; i para no cansa r a nu estras le ctoras , . i es que ya · no lo es tán, d ej a re rnos '"' t e a~ unto pa1 a con-c] tÍir n e l próxi1n o n ú tne r o, o en el otro si la 1nate ria e alaro- a. 1\ detn c <.lebe tnos deja r espacio para lo· " 1\. p unt es d e ranehe r ia," i " U na n1ujer del pu ebl o , > d e nu e tros colabo ra do r e , p ues on e ~ e rit o qu e de tn a n da n e l prirn e r pue~ t o en la B i bli ot ec a, ta nto po r su g r a n tnéri t o, conlo por ­que el público l os pi de con el 1nayo r ent u siastno . S e e nlp eñó el Di ablo e n carga r n ped r o n para ta pa r D e it nij a c a el c a tnino : Qu é p o llin o ! Co1no la pie d ra p es a b a, 1 a lloviznar e m pe zab a , Dijo el Diablo: " A quí la d e jo; l)ara gracias estoi viejo. " ¿Por qué endiablada diab lura Pensó el Diablo e n la l o cura De dafiar un bue n c arHin o ? -Por ser Diablo g ranadino. I, ya que tan t o rpe e mpr esa Se le tnetió en la cab za, ¿ Por qué desistió e l indino ? -Por ser Diablo g r a nadin o . * Apuntes de ranchería. III. R. C. > ( Co nt i nuacion d e l os n ú n1 e r os anteriores .) > rfodavía nos reíam os d e l episod io d e l an d aluz 1\'Iartin, que, por vía d e di g r es ion, r e firi ó .. ni atni­go, cuando sentimos ruido en la rn al e za; i al rn is ­tno tiempo pasaron, casi por e ntre n oso tros , d os ]indos conejillos que huían o r e t o zaban, i s e en­traron e n la vecina gruta del ce o, junto a la c ual nos halJ á batnos, cotno de c os tutn br e . Para Jar a1gun respiro a rni int e rl ocut o r e n su rel acio n, l e propuse que siguiése1nos la pista a e s t o s nuevos huéspedes, para ver si ténian s u madri g uera e n la cueva, i mas bict1 por satisfacer una curios idad l * I-I a i un a p i e dra e n o rme e n e l can1i n o q u e co nd uce a i- ) tnijaca, jun!o al p ~teu lo ue ~ ntaP c lacl o , que, ~g tttl ~r a di cio n, fné conduc1da alh p o r e l dt a bl o d e. d e u n a pe n a n 1ut e le v ada. La iba a ll e var mu1 léj os, pe r o d e bió d e c a n sa r~e i l a d ejó en el citado camino . r . d e l H, 1 • ,.., pu ril, qu e por h ace r da íí o a lg uno a t os inofen­s ivo an in, a li to: . JJi c í n 1os lo a í, i 1 1 Van t úndonos, e ntra n os en J a g l'u t a qu e y a que da d es crita ; r ej is­trá tn o ... la co n cuiclado , si n h allar nada qu e nos i nd i ­ca.., e qu e a quella ra la guar ida d e l o ~ apa r ecidos con ejo~ ; pero n l uga r d e l o qu e bu scá batno s , din1 os c on u n a cos a de rnayo r Psti tn a c ion, por l o i ne pe r< d o d e l ha lla zgo . f i u. tn eab a yo touu s l os h u ecos fo rnJc dos nat u ra h ne nte e n la ro c a, a lna­n e ra el e u. n ni fiu qu e bu sca nid os d e g ol o n d rinas , i n1 e ti e n do Ja 1n an o en un o d e e llo s , qu e e s taba a la altura de 1n i cara, toq u é un p a p e l d o blad o , que sa qu é intned ia tal J e n te. D sdob lé lo, i ace r c ándo­rn e a la e ntradá de la gl' u t a, d o nd e la luz era tnns fu r t , v í q u ha b i a ' 1 rr un a e o. a es e r i t a . ( 1 o 111 u­niquélo ~ 1n i co in paiTc r o , IJ e no d e s orpre:;a ; i ha­bi ndo, sa li d o los d o a la clarjdad d 1 dia, nos pu s in o. a d es cifrar aqu e llo s ren g l o n es t ra z ados c on 1ápiz e n la vu t-~ ha o o b r e sc rito de una carta, qu e u e cia e n bu e n a Jctra-" l señor \L .. R . .. C hiquinquirá . " _r o p oco tra bajo n os dió e ta op e ­ra c io n; pu s e l ti e tnpo i la hu1n c d ad h ab ia n cas i b orrad o la s p á li das l e tr a , esc ri t a s ~ seg un e co n o ­e i a , 1 n u i a l a J i .i e ra , i t a l Y e z s o b r e a I g u n a es<.: a - brasa pie' l r a. Una v z tradu c ido, si pu e d e d e cirsr, aqu e l es crito autóg'rafo e in é dito, nos conve n c ünos de que a 1 g un via j e ro, q u e en ti e tn p o n o rn u i d i s ­tan te habia vi s it a d o tarnbien la g·1·uta de l e( o, ha ­bía t e nido la h tun o rada ele e sc r i bir unos v e r sos qu e d ~ja '-' en rn e tnoria tl e su visita. ; ~que n o pu -· di e nJo hace rlo en la s paredes d e l a r oen po r s u d Psi g ualdad , a es tilo d e los qu e s e ven en las ven­t a:; i casas de po s ada, babia r ec urrido a l tn e d io q u e qu e da indicad o. T..Jos v e rs os, diri j idos al eco , se t itulaban" E l eco Jel Desi e rto, ' ' i d e c i an así: Eco t r iste i solitario Q u e entre l as roc a s te e scondes, ] a 1ni voz "i eh1pre r espondes, Q u é hace s tn ié n t r as t e lln tn o? - .iliJiO! i.,n e te sitio apartado, Sobre est a pi e dra tnus g osa, F onó l a voz de una h e rn1osa Que adoro con ft en e sí ? , 1 - ~ '¿ .• •• Sí ! tus s e no s desigu al e s I e piti e ro n sus ac e ntos; 1\ias a l darlos n l os v ientos Cu á l fué s u du lce clarno r ? - JJnzor! - lTICH' ? -Anlot! -Cie rto? - G1ierto! -¿ I n o dijo suspi r and o A qui é n co n afecto blando S u c o ra zo n destin ó ? - No! - De s u di cha quié n hn s id 0 Tcs ti cr o , o de s u s p esa r es ? ; Qu ién recoJ· i ó sus can ta r e"' ll " \ 7 O qu ié n s tl S qu eja. oyó? ·yo 1 • • • 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , 76 I~II3l~IOTJ~C Cuál es, e ntre la s za g alas Que vi e nen a e sta e sp es ura, La d e tuayor hertnosura , La rnas d o nosa i mas b e lla ? - Ella! ¿ I qué hace el amor n 1i o , Si bu c and o fr e ca s on1 bra, S e ti e nd e e n la v e rd e alfo 1nbra, . A orjllas tl e estas c o rri e ntes ? -Entes! Pues qu e todo lo r e pit e s , I ere s tan p o co dis cre to, Revé lan1e e s e s e cre to ; ¿ Será rni atnor infe li z ? - Fe liz! ' c a s i el ca pitan 1\rañn , s -'g un Jo h e di c ho _ya .. ' foda n!i vida tn e a cu r d ar é d e esa ese na es­pant os anH ·nt c horribl e , qu e lllas d e una vez ha sid o e 1 a .. unto d e n is s u e ños i el arg utn )n­to de tnis p es adillas. Cuand o d es ccndíainos p o r aqu e l i tun e n o a h is ir1o , sos t e ni d os por cue r­J a s, no tn e adrnirabn. yo d e l h é ro e d e C e rvánte~, e u yo valor a toda pru e ba le hizo acotneter la rn ­prc . a d e ba j ar a ]a cu e va oe [ontes inos1 ino de la audacia J e nu e str o c o1npatriota el presbítero 1 C u e rvo , qu e d e un tnodo ~ e tnej ante d e scendió al " IIo~UJ rZe l aire, " en la prov incia d e élez, rela­ci o n i11t e rflsante qu e l1abrá vistq usted en un cua­d e rno publi " ado por él 1ni s rno. Tentad o estuve a echar pié a tras cuando me vi S e n la orilla de la sitna, pró "inla a traga rrne, i qne ~ c o 1no Ja enorme boca d , un bo,1 constrictor, ar­\ r oj ando esp urna i envolvié Íldotne en su denso ~ ali e nto, ru j ia al tnisn10 t ; en1p0 COl n O un ]eon ame­~ nazant e . E l pavo r qu e se apod e ró de lo s compa-ñ e ros d e T e lé maco cuando se ace rcaban ya al ~ t e tnido Aqu e ront c , i que Jos hizo volver Ja espal­da i aband o nar a su arni g o e n la estacada, luchan­do s o lo co ntra el infi e rno, d ej ó d e s er para tní en Ni la fec ha ni e l n o tnbre d e l qu ~ esc~~ ibió era n ( aqu e 1 in s tant e una fá bula, i s e c o nvirtió en una Jejibl e s, pu e s es taban, c otno ya s e ha d1 c ho, bor- es pantosa r ~ alidad. radas var·ias palabra s p o r la hutnedau. Pero si en aqu e l trance terrible no estu\'iese .A .. h! yo la atn o , i tle tni atn o-r Te pon g o a tí por t e sti g o, Oraculo fi €1 i a1ni g o, Díse lo, dt's e lo así ! •••• S , 1 - 1, ~ Aunqu e los \"ersos no s e an tnui bu e n o~ , dije yo , uno t o rturado p or la iJea de tener que hacer un i en e "' to me remitiré en caso n e c esario a los qu e seg undo viaje aéreo para salir a la 1nansion de los enti e ncl~n la ruateria, es lá s titna que el qu e aquí vivos, todo ~e podria perdonar a la vista ue aquel lo dejó e s crito no huhiese t e nido la ocurrencia e spe ctáculo n1agnífico, itnpon e nt e , aterrador! .•• de totnar alguna prer.aucion para salvarlos de la i\.terrador,. í, porque tal es la impresion que cau­accion d e structora del tiernpo, pues al fin no pue- sa v e r desplon1arse sobl·e uno, a la altura de cerca de n ~ garse que son orijinale ... , aunque de algun ( d e 200 varas granadinas, una enorn1e n1asa de amador vulgar que nada veía rnas allá de su que- agua que, ánt e s de llegar al fondo, se resuelve en rida, i a quien nada in piraban lns escenas d.e la ~ una lluvia copiosa, i cuya caída no permite acer­uaturaleza can1pestre. Y o le hubiera acons ejado ~ curse al pié de la CC~scada en un radio de cincuen­que hiciese Jo que hici1nos en cierta. ocasion va- \ ta, varas, a lo 1nénos sin tomar un baño de cuerpo, rio ... calaveras que bajamos al pié de la cascada de los que en Paris llatnan rusos. de Tequcndarna, i fué poner sobre una gran pie- I-la hablado usted de la altura del Tequen­dra, de las muchas que hai allí, una botella cor- dnma, interrutnpió n1i amigo, dándole cerca de chada, dentro de la cual colocan1os una esp e cie 1 2 0 0 vara~; i } r a que tocamos este punto desearia cle acta de nu e stra a tre\·ida escur~ion, con _la fech~ ( yo saber a punto fijo cuál es la n1euida esacta, i los nombres de los que habíatnos iJo, nt rnas 111 ~ pues, segun entiendo, andan discord e s las dife­ménos que como se hace en la colocacion de la r e ntes persona· que la han Ye rificado. Es cosa pritnera piedra. de un edificio. e~traña que e s ta cucstion no se haya aún resuelto -1 qué ! calzos o candelarios de .Santafé, que t e nian a su que le enseña casi siempre con el látigo del desen- cargo, con el rnas brillante suceso, las misiones gaño. Esperanzas burladas, proyectos desvane- del Meta; los franciscanos de la n;istna ciudad ciclos, planes desconcertados, propósitos d e strui- que administraban satisfactoriamente las de an <.los,-esa es la vida humana, esa la histolia de las Juan; los dominicano qu e 5ervian con en1 peño guerras eternas entre la impotencia i e l orgullo parte d e las d e Ca anare; i finaltnentc los re]ijiosos del hon1bre. Una doble r solucion labia formado de Panamá que r e ducian las de V e r ág uas. en su interior nuestro Guillen, al abrazar la vida En e ta nueva soledad babia t e nido ocasion monacal: con ánimo Jecidido de cumplirlas: era ' nu c tro atni go de l e er las relaciones de los n1i io­la una, no recibir la órdenes sacerdotal es, o p o r nero ; relacion es Jl e nas de interes, de sinceridad, lo ménos rehusarlas hasta donde le fuera posibl e , de verJad i de uncion, i conversaba frecuente­por creerse jndigno de ejercer tan alto i delicado mente con los r e lijiosos anc.iano ... que aquí habia mini terio. El carácter del jóven era naturalmente sobre un t c tna inauotab1e, i para e l lleno de atrae­humilde i ~nodesto, i en esta resolucion no l1abia ti vo s . E te alime;to frecuente de su e .. píritu, que ni hipocresía, ni debilidad. Era la segunda, no tanto halagaba sus inclinacione i su in .. tintos ca­abandonar jamas el convento que lo habia adop- ballerosos, i que tan en arn1onía con. u alma gran­tado cotno a hijo i recibídolo en su seno como a de i su carácter jeneroso i blando, hizo nacer en un huérfano, i vivir i n1orir en ]a soleallá pinturas que ni eran de aquel famoso pincel, Félix (que tal fué el nombre que tomó nue tro ~ ni podian compararse con las producciones de un amigo al abandonar el mundo para sietnpre) po- ~ inj e nio tan grande, i que tanto admiran los pocos seía alguna cosa que en otro tiempo habia sido estranjeros intelij e ntes que vienen a nuestro pais. para el un tesoro de inestimable precio, i a la La campana del Desierto nos anunció que era cual debía dar algun destino ántes de en1prender llegada la hora de retirarnos. Ya nos lo decían Ja santa e. pedicion. :t\quel retrato, que uste d re- ta1nbien las nubes parduzcas con perfiles de oro cardará, le había acotnpañado por dond e quiera, que se retiraban al occidente como para ver ocul­enrolJado i envuelto en el n1i n1o pape l con que tarse el sol i cubrirlo con su manto, i las ráfagas In e s lo habia cubierto, i atado con la tnisma cinta alternadas de rosa i azul que, como colas de in­verde que la manos de la atnante artista habian 1nensos cometas, subian del poniente al zenit en puesto como señal para di tin g uir su obra de la forma de rayos de una estrella. de su padre; pero qué hacer con él en esta cir­cun tancia? Llevarlo consigo no era prudente : ademas de ser en cierto rnodo un estorbo, por no tener donde colocarlo cotnoc..lamente, habria sido esponerlo a correr todos los azares de una larga campaña, i a que en motnento angu tiosos que­dase tal vez abandonado en un desierto, perdido para él i para todo e l mundo; i por cierto que el inoc e nte retrato, no merecia tal suerte. Ade­Ina ",pensaba nuestro arnigo, ¿no seria ya tien1po de separarse resuellatnente de toda antigua renli­ni cencia, de todo vínculo que Jo ligase, aunque débilmente, al 1nundo i a sus vanidades, de todo objeto que pudiese ser ocasion de recu e rdos pro­fanos, i de teutacion e ... inevitables? Quien sabe si esta últitna r e flexion no obró fuerten1ente en su ánimo para tomar una resolucion definitiva, aunque dolorosa. acando, pues, de un cofre viejo aquel lienzo querido, que n n1ucho tiempo no ha bia de ... enrollado, tetneroso de una in di ·arecion, i sacudiendo la lijera capa de polvo que lo cubria, presentase al superior del convento, a quien' debia grande amistad i atenciones, i con voz conn1ovida i mano trétnula, se lo entregó en depósito, dicién­dole que hiciese e] favor eJe conservarlo como una tnem oria suya, miéntras hubieran de perma­necer separados. 1\ceptólo el prior con gratitud i aprecio, aunque no sin dejar traslucir con un jesto imprrcClptiblc ci sorpresa, lo e traño que En el Album de Virjinia. Allá en la tierra de Oriente Donde perlas a millares, Se ofrecen en los al tares De lujosa ostentacion; Allá vh·en en la dicha, Gozan de magnificencia, I entre aromas i opulencia, Embriagan el corazon. Allá en eternos deleites Cuyo perfume enajena, El aln1a olvida su pena, 1 es estranjero el dolor ; Allá es el cielo mas puro, Allá es el sol n1as ardiente, Allá es mas grata Ja fuente, Allá es mas bella la flor. Allá en pensil delicioso Que e] ánjel del amor guarda, Se alza la palma galJarda Brindando paz i fl'escor, 1 allí el árabe altanero Sabe matar su amargura, Regalando a la aura pura u cantinela de amor . • • \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1\ llá la natural ~ za 13 lla e 1nir( i lozana, 1\llá se o lenta a t oda la ruü s ica qu e una v e z oy ', i no pi erd' un píg ra rna ni un cu e nto popular- c .· · o nt ld id o , se rvicial i dañin o , s eg un e l hun1or d e l tnorn e nto . Ji'se c o njunto d e !) 'll 'z a i de fe a 1 da el , el e g rae i a i de m a l d a d d l~ in­t e lij t:·n c ia, tnalicia, p e r\·P t .. idad •••••. qué' se yo eR e e '. 1 c!Liuo .d ' Boo·o t:l , e 1 <Í nj e 1 d e 1 a pi ca rd ía: Eujen to, eh 1110 d e J a l alle, habi a sido re el u tado i entó plaza de ata,n1bor; e n el aprendizaje le dis- 1 o caro n u n brazo, e 1 h 1 zo e 1 e a o oT a v t) no q u i . o . h b" d o ' curar:;; e 1 u 1e r on e lice nciarle . - u e ·tro ca pi-tan, cono c iendo la sa g , cidad del 1nuchacho, ce­lebró con él tr.atatlo de alianza i comercio, ya que no d e na ve g ac1on. corda da las bases de su arre­glo , }, u j en i o e 1 n p (_-) z ó a e n t a r se en 1 a p u r t a de la tienda de tni padre todas las tardes a la hora en que c e sabu el trabaj o i que s o lía salir él a ca- [ ontinuacion]. rninar un rato hasta que la noch e entraba. Euje-• a usted a ver a qué medios ocurrió el ca pitan nio piaha el mom e nto de una salida de 1ni pa-para hacer llegar a rnanos de n1i rnadre, los bilJeti- dr ~, i no tuvo que esperar rnucho. Entre tanto cos decic.lores de un atnor que obre ser inrnoral, ~ilbaba produci e ndo 1 onido de dos flautines a era fe cundo en desgracias para nuestra pobre fa- duo, i s e acotnpañaba haci e ndo con e trerna lije­milia. • reza un juego de manos con que rncdia todos Jos Los tnuchachos de la calle, ]o qu,e llaman en con1pases de la n1úsica, en golpes sonoros i armó­Bogotá los chinos, son dueño de un tipo social in nico dados en los carrillos, la fr e nte, el pecho i imitacion en ninguna otra parte· ~F.Jl chino de B o- las rodillas, causando un sonido di tinto en cada gotá no e setnejante al pilluelo de ningun otro golpe, precedido de castañuela . Esta habilidad pueblo. Repárelo usted. Un tnuchacho huérfano o atraía la j e nte i él se proporcionaba algun obse­abandonado, que pernocta en el portal rnas in rne- qu io sietn pre que la ponia e n ejercicio . .1 ro se eu­diato al lugar donde le coje la noche, que SP. ali- ( gañó; 1ni rnadre lo hizo entrar i le dió uno de los n1enta de los despojos de otras comidas o de al- alfandoques que cotnpraban para tní, que entó n­gun pan estafado c o n ardides injeniosos, que se le ce. estaba rnui p e queñ ; el plan del tnuchacho vcj por la mañana en la plazuela de ....;an Victorino era infalible, i halló la ocasion <.le entregar a tni latniendo la estaca con que se destapan las boti- madre un primer bill e te del cnpitan. jas de miel, i por la tarde en los c€lrezos de E ji pto l\'Ii madre no sabia leer, recibió e 1 billete, in te­o en las huertas de las .~iéves acariciando i o- rrogó al n1ucha.cho sobre el oríj c n de e. e papel ; bornando el mastín que las cu todia, que sabe ]a pero el chino sagaz, hizo un n1isterio de la perso­casa de tod os los habitantes de la ciudad, que jue- na que lo dirij ia i de la rnanera como babia sido ga con los criaclos en el zaguan i engaña los niñi- encargado de 11 e varlo a su des lino. T.Ja curiosidad tos, que sigue a los sordo-n1udos i los impacienta, particular de e tos lances, aquella in1pre ion de que persigue a los locos i los enfurece, que haee sobresalto inoc e nte 1nezch: do con el deseo de sa­jcstos a los viejos, que se n1ofa de los po,quetes de ber un notnbre i conocer un asunto secreto, ador­provincia, que oba frutas en los mercados, que nado de los encantos de ese itnan que se llatna el saluda los triunfos de la libertad con sus gritos, 1nist e1 io, todo eso obli g ó en un 1n~1nento a mi ma­acotnpaña a todos los presos hasta la puerta de la dre a totnar el bill e te i ocultarlo en su vestido. cárcel i hace número para toda pública rechifla: Eiubimos de ir a visitar en una de aquellas no­ese muchacho que viste, o mas bien que Jleva ches a la cotnadre 1\'Iarta, mujer de un amigo de cotno puede, un largo panta!on arremaiJgado has- mi padre , que vivia en las Cruces i que tenia una tala pantorrilla i sujeto debajo de los brazos por n1ui acreditada chich e ría. l\1i n1ac.lre tenia con­un suplente de calzonaria de orillo, que partiendo fianza con Pl.}a i tni é ntras que los maridos tenlpla­del boton que cierr-a la pretina, da vuelta por en- han sus tipl es conversando ruido, an1cnte en la citna del hombro i vuelve al tni. mo punto i al salita que scguia a la tr< stienda~ rni 1nadre hacia. mismo boton ; ca ... i siempre con una catnisa des- su confid e ncia a la cornadre, que leia en carla garrada, llena de nudos, en que encjerra un medio co1no lo hiciera un dit1cono en latin, i sacan tlo del real pillado, regalado o encontrado, ' un d e dal, un ~ seno el billete d e l ca pitan, con1o qui e n ""aca una devanador &e, que arrastró el caño en In. ú 1 tin1a finca robada Je la faltriqu e ra para ofrecerla en creciente; si tiene chaqueta, es corno los calzones, venta, empezaron a del e tr e ar su contenido. Así grandísima, arremangada i ron manoplas de el ul- que se hubieron ente rado de la arnoro a tnisi\ra, mi c e i mugre, con ellas tambien suple Ja. carencia madre ton1Ó la carta i la ll e vó a la Jlan1a de la de un pañuelo; nunca tiene sotnbrero, anda en- vela, pero la con1adre le apartó la tnan o, dicién­tre casa, es morador de la calle, inquilino de la dole : municipalidad ; su fisonomía es graciosa, des- Niña! qué va a hacer? • - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • .. • • • o - 1\. qu e n1nr e. tn carta, i qué quiere usted que hnn·a c o n · lla? ~ Pue~ guardarla, porque al fin es el la ien1 pre un docun1 .. nto. - 'i, pero un docurnento que 1ne cotn proanete. -Al contrario, que la honra. Si u ted no fuera pretendida no t ~ndria n érito en sPr honrada. ·-Una pr tPn ·ion es una ~o~pecha, i algo tnas, contra una n1ujer. Vale !nas que esto pase en si­l en e i o i a e a b ~ e o n q u 1 n ar la e a 1 ta. -DE' ningun rnodo. Las n1ujeres, como los n1i­litare , t cnetnos una hoja de setvicios qué fonnur, para acreditar en lodo tictHpo que hen1o sido buenas por virtud i no por necesidad. En esa uo­cun1entacion es necrsario que consten nuestras acciones distinguidas ele valor, i aunque sean n1ns n1entiras que otra cosa, en los docutnentos de E S. a 1naiíana i tartle apnrecia ya t'n los zaguanes d ~1 frente, ) a n la puerta de la tienda. . . Pero mi tnaure re ... i .. tia, i )a sola Hl a <.le _. en-birle a un hombre, aunque fuera para alejarlo, la hacia relroceuer de la resolu ·ion mas firrnemente to1nada. Por enlónc{\s (julio i agosto de 1 30) pa aban en en el país los acontecimientos t erribles de la in urrercion militar de Ur.tlancta, i así como en otras ~arte ... e atravie.:an n todos los .. ~e esos po11ticos algunos particulares que lo rnotl~fican, a "'Í en est

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 47

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