En la segunda década del siglo XII, la Tierra ya no es habitable y la humanidad se refugia en una gran nave espacial, diseñada para preservar no solo la vida sino también la riqueza cultural de sus habitantes. En la nave se recrean espacios dedicados a la cultura latinoamericana, destacando un área para la pesca que contiene un gran lago y algunos rincones musicales equipados con instrumentos tradicionales, donde las melodías y los ritmos de Latinoamérica resuenan en el vacío del espacio. Es un refugio en el que la humanidad sobrevive y, además, preserva su identidad y diversidad cultural, adentrándose para siempre en un viaje eterno por el vasto cosmos.

Descripción del proyecto

Partiendo de la pregunta ¿qué pasaría si no pudiéramos seguir viviendo en la Tierra?, Viviana exploró la supervivencia en el espacio. Dentro de los escenarios resultantes de la ideación, surgió la idea de vivir en una nave que contuviera el mundo. Es similar a la nave Axioma que aparece en la película Wall-e, donde impera la cultura actual. Basado más en la actualidad latinoamericana, comeríamos pescado, tendríamos hamacas y espacio para hacer música con instrumentos tradicionales. Este proyecto y, en específico, su prototipo diegético, teniendo en cuenta el cilindro de escenarios, se ubica en los futuros posibles.

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El jardín de Rama, por su trama que involucra una nave contenedora del mundo.