Por:
Ana Laura Zavala Guillen
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Fecha:
01/07/2023
Como estrategia de libertad, el cimarronaje ha sido narrado como una iniciativa llevada a cabo por hombres esclavizados que, desafiando el poder colonial, escapaban de la opresión y creaban sociedades territorializadas alejadas de sus opresores. Desde el análisis de la historiografía sobre el cimarronaje en Afro-Latinoamérica, la geografía feminista y la práctica feminista comunitaria territorio cuerpo-tierra, este artículo explora el rol de las mujeres descendientes de cimarronas en la construcción y la reconstrucción de territorios en el Caribe colombiano. Se consultaron registros del Archivo General de Indias, del Archivo General de la Nación en Bogotá, del Archivo Histórico de Cartagena de Indias, así como la tradición oral de las comunidades descendientes de cimarrones y cimarronas, para explicar el lugar de la mujer en las luchas por el territorio, en un contexto de desposesión violenta de tierras debido al conflicto armado en Colombia. Este artículo muestra cómo el proceso de restitución de tierras arrebatadas constituye también un asunto de mujeres. Comprender este proceso como íntimo y afectivo, casi invisible, como en tiempos coloniales, es posible desde el análisis de las prácticas espaciales de María de los Santos, una mujer desplazada internamente de la comunidad de La Bonga en San Basilio de Palenque, un pueblo de descendientes de fugitivos de la esclavitud. Estas prácticas, entendidas a partir del trabajo del antropólogo de esta comunidad Jesús Natividad Pérez Palomino, son íntimas y aun colectivas, y movilizan, al mismo tiempo, el legado tangible e intangible del cimarronaje que les permite a María de los Santos y a su pueblo resistir al exterminio y al despojo.