Por:
Azorín
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Fecha:
2000
Cuando Azorín parecía tener finalizada su brillante carrera literaria, septuagenario ya, redescubre el cinematógrafo y se lanza, con evidente fervor juvenil, a la contemplación de numerosas películas en las que halla un nuevo cúmulo de experiencias, vitales, artísticas y literarias. Esta "pasión de senectud" tendrá como resultado un centenar de comentarios periodísticos de temática cinematográfica que, a la vez, le permitirá aumentar su ingente obra en dos libros, El cine y el momento (1953) y El efímero cine (1955). La elaboración de los cuarenta artículos que integran El cine y el momento, escritos entre 1950 y 1953, evidencian en el comentarista una etapa de encantamiento y satisfacción para con el "séptimo arte".