Por: Carlos Dávila Ladrón de Guevara
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Fecha: 01/01/2001
El libro se amolda a las nuevas metodologías centradas en el aprendizaje activo más que en la enseñanza pasiva. Dentro de éstas, el estudiante juega un papel dinámico en su propio proceso de formación; la lectura individual es irremplazable y está seguida por el diálogo, la aclaración de dudas y la discusión grupal durante las horas de clase. El profesor tiene el papel de guía y orientador; su ayuda es decisiva en el proceso de complementar y profundizar en los contenidos de los cursos. Su imaginación para estimular la inteligencia del estudiante no está prescrita por ninguna técnica docente. El libro ha resultado de la experiencia de treinta años con estudiantes de pregrado y de posgrado en cursos y seminarios como los mencionados atrás. Con ellos he utilizado muy diversos contenidos, así como variadas formas pedagógicas. Lo que de allí me resulta claro es la necesidad de desarrollar maneras imaginativas para enfrentarse a una materia relativamente novedosa en nuestro medio. Este volumen es un esfuerzo en esa dirección, y en particular es resultante de nuestra insatisfacción -de profesores y estudiantes- con varios de los textos en español al alcance del estudiante latinoamericano.