Por: Sunil Chopra
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Fecha: 01/01/2017
La gestión de cadenas de aprovisionamiento, o SCM por sus siglas en inglés, comprende la integración de un conjunto de empresas que deben trabajar de manera coordinada para brindar servicios y bienes de alta calidad a un consumidor final. El término cadena de aprovisionamiento hace alusión al conjunto de empresas que intervienen, desde la extracción de la materia prima, hasta la entrega del producto terminado al consumidor final. Por consumidor final se entiende aquel que habiendo adquirido el producto, no lo modificará ni revenderá, sino que lo utilizará o consumirá. La coordinación de las actividades de las cadenas de aprovisionamiento presenta retos para las empresas, debido a que deben coordinar entre clientes y proveedores que, en la mayoría de los casos, no tienen relación de propiedad entre ellas. Mientras que la coordinación de las actividades al interior de una empresa también presenta retos, estas cuentan con la ventaja de tener una visión común, lo que no ocurre con los miembros de las cadenas de aprovisionamiento. Las cadenas de aprovisionamiento implican la gestión del proceso completo, que se inicia con la extracción de la materia prima y termina con la entrega del producto terminado al consumidor final.