Por:
Rosa Alapont Calderaro
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Fecha:
2012
En este libro, Xavier Rubert de Ventós trata de cumplir el propósito anunciado en Oficio de Semana Santa (1979): el de explicar sólo aquello que experimenta a flor de piel, hablar desvergonzadamente de sus vergüenzas, cándidamente de sus manías y pasiones, envolver mentiras y verdades hasta hacerlas inextricables.«Yo sólo escribo», dice el autor, «cuando las sensaciones o ideas se me hacen demonios íntimos que trato de ahuyentar con la literatura. Pero no resulta fácil expresarse con naturalidad y seguridad, superar los propios vértigos y censuras, dejar avanzar el pensamiento con la confianza de que hallará lo que busca, la misma confianza con que el rey se sienta sin mirar atrás, seguro de que va a encontrar la silla que alguien le habrá acercado. »