Por: Miquel Castells Brisa
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Fecha: 01/01/1969
Florencia. Finales de la Segunda Guerra Mundial. Las tropas alemanas en plena retirada de Italia y siguiendo órdenes de Hitler, saquean museos e iglesias con el propósito de llevarse todas las obras de arte que encuentren. En su afán por evitar que sean sustraídas doce cuadros que Ana María Ludovica de Médici, había donado a la ciudad, y entre los cuales se encuentran firmas tan famosas como Miguel Ángel, Rafael, Bocaccio, Caravaggio, Tiziano y Leonardo Da Vinci...; cuatro intrépidos florentinos, una noche, y escondidos en un camión de transporte, logran superar los controles y se llevan las pinturas hacía el norte, donde las ponen a buen recaudo. Se sabe que dos de ellos han sido fusilados cerca de Bolonia, y los otros dos, se encuentran desaparecidos. Londres. Sesenta y cinco años después.