Por:
Pedro de Aguado
|
Fecha:
1918
En el libro séptimo se dice la venida de Antonio Sedeño a Maracapana, y como se procurara entretener en todas las provincias de aquella costa, por ver si pedía por alguna vía inducir a sus soldados a que se fuesen a la isla de la Trinidad, en el cual tiempo Gerónimo Ortal paso a Santo Domingo a quejarse de Sedeño ante la Audiencia, porque le usurpaba su jurisdicción, a cuyo pedimento fue proveído juez un licenciado Frias, e hiendo en cumplimiento de su comisión, fue desbaratado y preso por Antonio Sedeño y los suyos, después de lo cual Antonio Sedeño se metió la tierra adentro en demanda de Meta. Murió en el camino. Los soldados eligieron por su capitán a Pedro de Reinoso, el cual, hiendo marchando, fue alcanzado de un Capitán que en su seguimiento iba por mandado de otro juez que el Audiencia, sabiendo la prisión del Licenciado Frías, había enviado fueron conformados los dos Capitanes, y el que iba en seguimiento de Sedeño se volvió a la mar con el juez Frías y otros algunos presos. Pedro de Reinoso prosiguió su jornada, en el discurso de la cual conspiraron o se amotinaron ciertos de su campo contra él, por lo cual y por otras ocasiones que se le ofrecieron, fue forzoso dar la vuelta, y fue a parar, dividido su campo, a las provincias del Tocuyo y Barquisimeto, donde hallo un capitán Montalvo, que le quito la gente, y así hubo fin a los balances de Sedeño.