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 Imagen de referencia Documentacion musical colombiana
Colección institucional

Documentacion musical colombiana

Esta colección busca aportar a la memoria musical del país con cientos de piezas. Se trata de una serie de obras que representan un invaluable patrimonio documental musical nacional. Está compuesta por documentos impresos, manuscritos, gráficos, sonoros y audiovisuales en diferentes soportes y formatos, dada la complejidad, diversidad e importancia de las expresiones y prácticas de la música en el país.

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  • Creada el:
    • 18 de Julio de 2019
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Temporada 1990 [recurso electrónico] : Conciertos Nos. 50 y 51 / Orquesta Sinfónica de Colombia

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Orquesta Sinfónica de Colombia [recurso electrónico] / Fundación Camarín del Carmen

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Festival de la cultura 1990 [recurso electrónico] : Recital de música Latinoamericana / Universidad del Norte

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Temporada 1990 [recurso electrónico] : Conciertos Nos. 36 y 37 / Orquesta Sinfónica de Colombia

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Concierto [recurso electrónico] / Cuarteto Nuevo Mundo

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Orquesta Sinfónica de Colombia [recurso electrónico] / Fundación Camarín del Carmen

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Imagen de apoyo de  Festival de la cultura 1990 [recurso electrónico] : Feel latin jazz concierto de jazz / Universidad del Norte

Festival de la cultura 1990 [recurso electrónico] : Feel latin jazz concierto de jazz / Universidad del Norte

Por: Inc. Softinterface | Fecha: 1906

Dominicales de "EL MERCURIO'" (F) :Bogotá, l\epública d.e ~otombia •• .:ryta~o 6 d.e 1906 ~"J. 1-' ----------------------------------~----~---------- G. ¡"ORERO, Director NUMEROS 281 Y 282 ADVERTENCIAS No H admite más ColAboracióQ que la soliciQdal expresamente por el Di­l edo,.. Esta Revista .e edila e. 101 tan. res tiPOlriñcos de EL MERCUR.IO 'f ea propiedad de la Cau. Sditora. PAUL L EROY-BE ~UL IEU UNA LECCIÓN DE ECONOMiA POLhlCA EL INTERÉS DEL DINERO (1 ) LA legitimidad En la 6poca qne ligne' loa grand.. dllOubri­mientos, que entrallan nna elpecie de rejn'l'8neolmien· to para el muodo y qne uigen inolenaDa capitalu cuyo empleo ha de I6r muy prodneti,o, la rata del inlorés 8ube, como en el periodo que siguió' 188 pri. meras aplicacione8 del "'por fI la locomoción (1860 , 1865). Cuando, al coutrario, 8e ban terminado gran­des obras y en cierto modo uo quedan otra8 impor­tantes por realizar, al menos eo 108 graodea y ,iejol países, y los negooios se reduceo í aatidacer 1 .. ne cesidades comunes y corrientel de la humanidad, como delpuéa de 1875 en Europa, la rata del ioteré. decrece. De manera que el iñterés varía frecuentemente, sobre todo en los negociol de industria y comercio que 80n 108 do más movimiento y también los mh imprelionr.blei. TENDENCIA CENERAL DE LA HUMANIDAD EN LO QU¡'; CONCIERNE Á LA RATA DEL INTERÉS Hay, sinembargo, una tcndencilll geueral qu.e in. flaye en la civilizacióu y que, salvo 1118 oscilaOlonel inevitables, conduce Ii. la baja gradual de la rata del interés. Las caulI&s de esla ~endencia á la baja, 80n lu signientes: 1.' La seguridad. de !as trausaccio~es ~i~nde , aamentar por el advenimle?to de una Jus~lcla máB exacta y rápida y por los hábItos de puutuah.dad quo se genera/izao cada d", más entre 108 com~rClantes é industriales, extendiéndose poco á poco a t0<18.S 188 otras gentes. Los riesgos generales, los qu~ pr~vlOncn de la instabilidad de las leyes, de 18s 8rbltr8rlcdlll~CI de la justicia y de los frecuentes desórdenes materia les tienden. de esta manera, á atenuarse. AquellH par­te del interés que reprcsenta úni"amente una prima de aseguro contra estos riesgos, puede, por lo tanto, disminuir en la generalidad de los casos. 2~ El aumento incesante de los cllpitales por el al:~rro seaceutúa con energía crecieute. La tacilidad ofrecida por lal Ctlmpatlías. auónimas que recogen pequeilas cantidades para aplicarlas á gl'l1Ud~s en!pre­S8d; los valores mobiliarios, accione. y obligaCIones que se multi plicall cada día, 101 bao~os que fun?3u su cursales. 18S numorosas cajas de ahorros, las CIlJas pos. tales. los segur03de vida, estimulan el gusto del tlh~'lJ y multi~lic"n I"a ocasiones y modos de colocal' el dlDO ro quede él proviene. Re3ulta de aqu,í que torlo~ estos ahorros fragmentarios que cn otros .tI.empo~ por mane cían sin aplicacióu, I~ ba\lnn hoy casllOmedlatal~ente, en una ú otra forma en el mercndo de los cap,talcs. Gracias ni encarecimiento de los salarios, los obreros pueden economizar cu nues~ro tiempo m.ÁI que ante~, y la educación, mns extendida y geu~ral,z"d", C?"t~l­buye eficazmentc á dessrrolllir los hábItos 110 por utlo, tieude á 1,. larga á reducir la rat.a delmter.és. 3.' Est" tendencia se convIerte tall,.blén eo rea· Iidad, en 10i periorlos en q?e las In vonclonea y rles· cubrimientos son de poca ImportancIa y de resultl\' dos mediocres, . No todos los tiempos ni todos los ostaJos s~c!ales son igualmente propicios á ULl" grllu prod.uctlVldad dc capital_s. Los cupitales cm pIcados de 18<10. á 1865 en construír las grand es lín eus de. f~fl'oca~'rl l cs, I"s instalsciones de gas y ogoa ~' n h s Ci udades 1I11(lOr,t.seer conocimientos técnicos que los pongan rn capacidad de levantar un plano. apreciar el valor estrntégico de una zooa ó de una posici6n, organizar un campa­mento al abrigo de sorpresa., y hasta abrir camino. militares en una región y en un momento dados. Al fundar una Escuela Militar y establecer la divi.i6n de que hemos hablado, parece que el G~bier· no Be propone formar uo Ejército cuyo valor y de· nuedo hallen seguro auxilio en 10. conocimientos técnicos del arte ue la guerra, y tal propósito, como signo eviderrte de progr. , Ismul creía que bastaba con alejarse del Templo durante ese día, cn t/Ínto que]ocdnánjuzga­ba indispensable un sacrificio e~piatorio. Simón el fariseo rogó al Maestro de la ley forastero que se dignara dirimir la contienda: -No habéis leído: " Más estimo la misericordia que el sacrificio?" respondió é.te. y volviéndose á Jocanán, y como aludiendo á la oración pronunciada por éste al empezar la comida, agregó: -No habéis leído también: .. Este pueblo me monra ~n los labio!, pero su coraz6n eSlá lejos de hi r" . J oc&lliD b~n Zac:c:hai cS.J6 ftI' aa pIIto a. __ pec:ho, al puo de laa miradaa de Oamallel .. poaaa'Qa coa mayor ateaci6n y aimpatfa C1I el reatr. d,a\ jo .... Maestro. Era do la verdad ua hermoso· "pedicaJo aqlld festrn judío celebrado el año 28 de aueatta fra; 'La sala, baja y fl'C8ca, y casi 'o_ras, ptIft ao raribfa la Juz ,ino por un aoJo costado, al tena. uaaa pe,. cas velltanaa rugada a, obstruIdas por eepeao .......... jados. Por aquellas estrecha. abertura. pnetRba. rayos de luz intensa y des!umbrante, qnejapeteaba ora con los ... ¡ ... Ol y matizados colores de la. t6aica~ de los fariseos, ora con lis faceta. de 1010 ja1'l'08.e. para el agua y de 181 copas para el viao, ora eoa l. blanca estera d~l pavimento tapizad" de florea, de-­jando los rincones de la sala ea una "ptcie de pe­numbra misteri08ll. Y de repeate, de aquel foado 0.­curo surgi6 una aparici6n tan arrebatadora cuasto inesperada: un caprichoso rayo de luz "parcía 'u~ resplandor en torno de sn hermosísima penona; ulla túnica de púrpura velaba SUI correctas Corma.; de las amplias manga. emergían unos brazos no menGa blancos que el vaso de alabastro que airo.ol eoHe­nía n ; los CAbellos, unos largos cabellos de colbr de oro rojizo, ta n raro en los países del Oriente, talan á lo largo en esptsas trenzas entretejidas de filigrana y perlas. Más la mujer que así se presentaba so 1Ie­... aba velo, y toda la ciudad conocía bien la altiv .. de su hermosura soberana. Avanzó la aparici6n rápidamente, sin ruido al­guno, tálcomo había entrado, sin mirar á nadie, ab­sorta en íntimo pensamiento, hasta colocarse detrás del extranjero que Se hallaba reclinado enfrente de Gamalie1. Parecía como si quisiera escuchar 10 que ~l dijera, sin llamar su atención; más de repeate las 1'­grimas le inundaron el rostro y sollozos con ... ul.i ... os le estremecieron el cuerpo: postró.e de ¡inojos, ea­condiendo el rostro en tre los pies del Maestro, pre­gonándole su arrepentimiento, su dolor, su deaprecio de sí misma con aquellas copiosas lágrima. que no cesaban de correr. Y cOmO avergonzada de que ese lí­quido impuro bañase los pies del Profeta, con sus abundosos cabellns empezó á enjugarlos, aunque las lágrimas seguían corriendo, amar gas y quemantes, mezclad .. con besos silenciosos, sobre aquellos pica que no la repellan. El Maestro en tanto callaba y recibía como·obla. ció n sagrada aquella contrición de una alma enferma y extra .. iada. El mundo no había conocido hasta en­tonces la expresión que en ese instante animaba su rostro: antes había existido el perdón, .in dnda al­guna, pero qué desdén, qué piedad injuriosa solía acompañarlo y desde qué altura se otorgaba I Mien­tras que ahora su compr.sión infinita parecía colmar d abismo que lo separaba de la arrepentida y humi· liada pecadora; su perdón parecía horrar todo nn pasado, creando una. alma nue .. a; á través de sn in­movilidad y su silenCIO emanaba tal dulzura sobrehu· maoa de t"do su sér, que Joyadá, el gran contem· plativo, alzó las manos coa gesto majestnosode pro­feta y repitió como en sueños: .. El hnésptd desco· nocido es á menudo el enviado de Dios." Má. Joyadá era el único que 10 comprtndía. Un .¡lencio profundo y de mal agüero, producido por el estu por, le cernía sobre aquella mesa .. Los c~n.vid.a­do. se miraban unos á otro. escallda¡'zados e IOd'g. nadas, porque nat'ta más oplle.to á .n. idea. y á sn~ costumbres hubieran podido presenciar. Qne nn rabI tolerara que una mujer se le acercara de ese mojo, aon cuando fuera tan pnra comO la luz, era ya un hecho inaudito; pero una mujer perdida! nDa de aquellas criaturascnyo sol~eoc~entro estampaba una mancba indeleble! .Aqnel s,lenclo amenazador anun­ciaba el estallido de In tempestad; pero María ~e Mágdaln no lo presentía; acordándose de que b"bla nDidu á esa casa para ofr"""r al Maes.tro un hom~. naje menos indigno que 8US propias lágrImas, rompIó á sus pies el vaso de alabaatro que había Uc-..ado. y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. qae ataba repleto de nardoprecioao, "1 mezcladas con el delicioso perfume, 141 I'grimas de la contrici6n se­gaiaa. corriendo. Ignoraba la pecadora qae mAs pre­cioso "1 má. fragan'te que el nardo, el aroma de su arrepentimien o subia hasta el alma del Maestro como lagrado incienso quemado en los altares. Nada más signiñcati'l'o que la actitud de los ra­bies prescntes á aquella escena. Gamaliel parecía presa de an asombro doloroso, como si una simpatía pro­funda 6 una ilusión acabaran de extinguirse en su pecho; Tzadok é Ismael meneaban la cabeza y ha­cian gestos de asco; Simón, azorado y confuso, es. forzándose por distraer la atención de sus huéspedes, urgia á 108 criados 1 dictaba órdenes contradictorias para el servicio; en tanto que Jocanán ben Zaccbai recitaba en voz alta y con aire de insolente triunfo la~ palabras del Eclesiastés; "Más vale la buena te¡lutación que los más preciosos perfumes." Los difcípulos del extranjero, llenos de consternación, ba­blllban entre sí en voz baja, sin atreverEe á alzar los ojos. . . De rep~nte .la palabra del Maes.tro sonó clara y dls tinta en medIO de aquel pesado silencio; -Simón, una cosa tengo que decirte. -Dí, Maestro, respondió aquél. -Cierto acreedor tenía dos deudores: uno le de-bía quiniento. denarios, y el otro cincuenta. No te­niendo ellos COII qué pagar, perdonó á entrambos la deuda. ¿ Cuás de ellos, á tu parcer, le amará má. ? -Hago)uicio que aquel á quien se perdonó más, respondIÓ SImón desdeñosa mente. y díjole el Maestro; -Haz juzgado rectamente. y Tolviéndose hacia María de Mágdala, dijo á Simón; - - Ves a esta mujer? i Que si veía á esa mujer! Pero si sus ojos no se habían apartado un intantede ella, lanzándole rayos de oprobio, de desdén y de desprecio. l Que si veía á esa mujer 1 Ellos, los elegidos; ellos, los puros en tre el pueblo de Israell De qué buena gana la habrla arrojado de la sala del festín, si hubiera podido ha­cerlo ain faltar á las leyes de la hospitalidad. Al fin el Maestro arlvertía lo ql1e estaba sucediendo. Al fin iba á maldecir á aquella mujer J á confundirla! y la voz grave y dulce continuó: "Yo entré en tu casa, y no me ha. dado "gua con qué se lavaran mis pies; mils ésta ha bañado mis pies con sus lágrimas, y los ha enjugado con sus ca­bellos. .. Tú no me has dado el ósculo de paz; pero é.ta, desde que llegó, no ha cesado de besar mis pies. "Tú no has ungido con óleo 6 perfume mi cabe­za; y ésta ha derramadv sobre mis pies sus perfu­m~ s. " Por todo lo cual te die'o; Que le son perdona­dos muchos pecados, porque ha amado mucho. Que ama menos aquel á quien menos se le perdona." J oyadá, con 101 párpados entrecerrados y los la­bios en treabiertos, parecía escuchar las harpas de Oro pulsadas en torno del tabernáculo del S,mto de los Santos. En seguida, dirigiéndose á aquella que primero que nadie, en medio de las sombras que entenebre­cían su pobre alma dolorida, habia venido á Él, agregó el Maestro; _" Perdonados te son tus pecados. Tu f< te ha slIl"ado: véte en paz." Un estremecimiento recorrió las filas de los con­vidados, porque semejantes palabras jamás habían rtsonado en sus oidos. Interrogábanle unos á otros conmo'l'idos hasta el fondo de su alma ; y , olvidán: dose por un mom,nto de su arrogancia desdeDosa trataban de penetrar el sentido de aquellas pala: bras, vedadas á los labios de los hombres. ¿ Quién era aqnel hombre que ptrdonaba los pecados P Ga81aliel, pálido y contnrbudo, preguntó ; -¿ Pero quién es este hombre? y Simónel fariseo, responuió : -Jesús de Nazaret. D. S. T. NUESTRO AMIGO EL PJ:RÚ UN POCO DE HISTORIA EN el afio de 1900 el Sr. Teobaldo Gon:.lález, en ~u carácter de Oomisionado Especial del Stprtmo Gobierno de Lima, en el Departamento de Loreto, establel!i6, por sí y nnte sí, Comisarílls mi . litares y puestos aduaneros en las bocas del río Co tuhé, afluente del Putumayo, y en la del Curaray, afluente del Napo, nombrando Comisarios, respec­tivamente, á los Sres. J unn M,lOuel González y Manuel Carrillo. Asimismo, en 1902, el Sr. Coronel Portillo, Prefecto del Departamento de Loreto, estableció de mutu-propio otras Comisarías, como las anteriores, en la boca del río Breu, afluente del Juruá, y en la del río Chandles, afluentes del Purús, encargadas, respectivamente, á los Sres. Vásquez Prado y Jorge Barreto. Fue tal el ímplltu de los ComiMrios peruanos, que del río Napo condujeron hasta Iquitos, preso y herido, á un Sr. Rivadeneira que en aquel río ejer. cía autoridad de parte del Gobierno ecuatoriano; en la boca del Breu rasgaron y pisotearon el pabellón brasilero de la Prefectura de Policía del J uruá; en el río Putumayo despojaron á los caucheros colombia ­nos y tirotearon la lancha "Victoria," en 11 de Febrero de 1901, lancha que navegaba por cuenta elel armador colombiano St·. Manuel María V élez, y la autoridad colombiana fue menospreciada é inti ­mada para no ejercer jurisdicci6n en aquel río. El Gobierno de Lima, á quien se le comunica· ron tales atentados, imparti6 su aprobación y orde­n6 que subsistieran las Comisarías del Napo y del Putumayo. Como consecuencia de tales hechos i\fcitos los seílores peruanos fueron dura y severamente escar­mentados en los ríos J uruá y Purús, en donde los brasileros tuvieron el patriotismo y el valor de hacer respetar su integridad territorial. En los ríos Napo J Putumayo (triste es confesarlo), la invasi6n pe· ruana subsist" hasta la feoha, porque los Gobiernos colombiano y ecuatoriano no pudieron recetar !as mismas pílcioras de que se vali6 el brasilero, pues que, tratándose de invasiones y usurpacione8, Bon la fuerza y la violencia lo que debe oponerse á la fuerza y la violen~ia. L os peruanos establecieron también Comisarías en los territorios bolivianos que fueron de la anti gua Provincia de Carabaya, incorporada por la le· gislación colonial en la Audienoia que fue de la! Charcas, territorio con que n.ás tarde se constituyó la República de Bolivi a, según el uti po8sidf/Ü juris de 1810. - Las aventuras cahallerescas y de conquista han malquistado al P erú con el Brasil, Colombia. Ecua· dor y Bolivi~ , dejando á todos los comerciantes pe . ruanos vinculados eu aquellas regiones en condi­ciones precarias y poco gratas, expuestos á las ano tipatías y á las consecuencias desastrosas de las inopinadas correrías de las autoridades peruanas. Con Chile, que es el otro país colindante, todo el mundo sabe la deplorable condici6n en que dej6 al Perú la guerra del Pacífko y la mal cllrada paz de Ancón de 20 de Octubre de 1883. Con Colombia las OOias asumen todavía más gravedad: , Bolívar y á 8U ejército libertador, que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. se cubrieron de inmarcesible gloria en los campos legendari09 de Ayacucho, se les retir6 con ingrati. tud y perfidia. El Congreso del Perú le decret6 á BoHv,r, como gratificaci6n, un mill6n de peeos, y fueron proteswdas cabo aocaliaas, las primerns letras qUe gir6 el Libertador á favor de los sastres que hicieron los vestidos á los soldados que les dieron liberwd. Cuando las huestes colombianas se hallaban dispersa@, de~nudas, hambreadas y lejos de la8 fu. nestas playas del Perú, el ejército de aquel país de ingratos invadi6 la patria de sus liberta'.!ores, para ser veneidos en el Portete áe Tnrqui-27 de de Fe brero de 1829. Larga y difícil labor, en muchos aíl.os. tuvo que hacer la Cancillería colombiana, para poder recibir migajas de las abultad"s cantidades de dine· ro que gast6 el Gobierno de Colombia, en el traos· porte de sus iovictos ejércitos, de sus naves y de sus parques basta el l~jano Perú. En 1851 el Gobierno de Lima celebró tratados de límites con cl de Río de Janeiro, repartiéndose todas nuestras regiones que se dilatan sobre la mar· gen septentrional del Amazonas, entre los ríos Napo y Caquetá. Durante la guerra del Pacífico, el Gobierno ele Colom'Jia se coloc6 en situaci6u difícil y de suma gravedad, por favorecer mis al Perú que á Chile en el tránsito por (1 Istmo. En 1901 se dirigi6 el Sr. Dr. Alberto Ulloa, Ministro Plenipotenciario y Enviauo Extraordina· rio del Perú, á diversos ]lddonajes conspicuos de Bogotá., solicitando concepto respecto al debatido asunto de 'racna y Arica, pendiente entre Chile y Perú; tales personajes que, sin du.la alguna, repre· eelltan buen caud~l de opinión ilustrada, favore cieron, acaso por la benevoletlcia que es propia ue la índole colombiana, las aspiraciones peruanas en numerosas respuestas, eon las cuales el Sr. Dr. Ulloa form6 un abulta:lo libro titulado La opini6n colombiana y el problema de Taclla y Arica; es con este li bro que el PenÍ cree evidenciar más el dere · ch') que le aiiste para recuperar á Tacna y Arica. En lo~ momentos en que tan ilustrados colom· biunvs satisfacían al Sr. Dr. UlIoa, el comercio ilí· cito y las autoridaue3 peruanas, al favor de la guc· na espantosa que nniquilaba el país, invadían el territorio oacional, despojaban los comerciantes y desconocían las autoridades indefensas del Napo y Putumayo, para fundar dominio y levantar banue· ra de usurl'llci6n en el suelo patrio. Nada obst6, ni el inmenso peso de los sacri­ficio~ de Colombia por la libertarl del Perú en la guerra magna, para que este país ingrato se atre· viera á ser el primero de Sur América 6 uno de los primeros quc, en Diciembre de 1903, re00nociera presuroso la independencia de Panamá, haciendo su prensa oficial manifestaciones de complacencia dirigida~ ;i los separatistas y al Gobierno de Wash· ington por su intervención. En el año pasado el Sr. Dr. Velarde, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario del Perú, logró celebrar tratados de Arbitraje y Modus vivendi con el Gobierno de Colombia y, aunque éstos fue · ran desfavorables para este país, por cuanto que sin determiuar toda la zon!l contestada entre los dos países, le reconocía actual tenencia sobre los terri­torios usurpados que demoran entre el Napo y Pu· tumayo, el Gobierno de Lima y su Congreso han apl .. zado indefinidamente aquellos tratados q~~ el Gobierno de Colombm celebr6 por noble espmtu ue concilación, con elevado propósito de traer pronta soluci6n á tan grave asunto. a tC Ea claro que estando bajo el "'gililetl d. 1.. usurpaci6n las opulentas regiones que oruzan el Napo y el Plltumayo. lo conviene al Perú prolon. gar indefinidamente el a/alu quo y 11 aprobaci6n de 108 tratado. menoionados, en tanto que el 00- meroio y el Fisco peruanos llenan sus .r031 yago­tan los cauchales colom biano~. Tal ha sido y es la conduota y la leal ami.lud de aquel pueblo hermano de Colombia, con qtlien no tenemos 01 ánimo de instigar rencores, 8iDO de recordarle que siempre <:onduce al desastre el apar­tarae de las leyes morales y el atropellar lf)s fueros de la justicia universal. En los momentos solemnes, cuando se hblla amenazada la integridad territorial, el levantad" patriotismo do los colombianos, inspirados en las gloriosas tr8dieione~ naoionales, uebe vigorizar nI Gobierno en la noble tarea de sostener la paz inte­rior, para poder usumir la a~titud enérgica qu e demanda la defensa de los intereses patrios. • G, MARTINEZ SIERRA LAS MUJERES DE FlHAKESPEARE ELOGIO PAsan. Son las mujeres, son todas las mujerell: y dicen Jel amor y del dolor en la hora grande de su vida. Nuestro oído sobre su corazón para escuchar el ritmo vivo de sus palabras. ¡,Ouáles son las que pasau y qué dicen ~ Pasa Miranda. Sobre su frente el ~ol y la pureza: el JUar á sus pie3 para mecer con luúsicas su ensueño, como madro que duer· me al niño; el mar, que la canta, le trae al amado: -¿Me quieres? Oon juramentos, el amado pone á cielos y tierra por testigo:! de su adoración. Mi· randa, entonce3 liora; y sorprendida_de sus propias lágrimas, pone sobre ellas la ¡'osa del ingenuo reproche con que á su plOpio corazón amonesta: ¿ Estoy loca? / Llorar por lo que me de, gozo / N o sahe (le la vida, y llora por' que llegó el amor, y se duele del llanto por que el alma le está diciendo á gritos que el amor es la dicha. Pasa J alieta. Sobre sus labios el beso de Romeo. Tiene catorce años. Nunca oyó hablar de amores. El se aleja: -¡, Quién es aquél que 8ule ? .Si está casado, creo que mi sepulcro será mi te· cho de bodas. Es Romeo, es Montesco: el enemigo. Mi único amor florece sobre tn$' único odio ... i Sobre mi único odio! Y ni un instan· te piensa '-lue el odio pneda vencer. Su al· ma le protetiza la muerte. Y ella con sen· cillez heroica acepta la muerte por la gloria de amar ..... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Dominicalu tk El .MwOtWio 23 PB8a Ofelia. Eatá triste. El Prínoipe Hamlet, en 'lUS afa" do gozo, jnrtl que la amaba. Hoy el Prfncipe dice : No te he amado nunca. Ofelia no llora ni m:llliee. Su dolllr-es como otra Teresa de Jesús­se anega en compasi6n para la pobre alma atormentada q ne confiesa no amar. I Oh. dulce cielo, ayúdale/-exclama con terror pil1doso. Pasa Desdémona. F]s armoniosa y blan­ca. Oanta llorando cUBndo el ail'e le dice que va á morir. Es como un cordel'o; pero el amor la bace valiente para decir las pa · labras apasionadas y pueriles: - Yo quis3 al '1IIoro, yo he de vivir con él . . Dejadme i,' con él. Desdémona, Miranda, Julieta, Ofelia ... las cuatro novias niñas, reinas del mismo cuent,) en flor; las que abrís á la vida 108 labios como rosas mañaneras; lat! que amáis absolutamente con te de iluminadas, creyen­do que el alllor no puede morir: para vos· otras el mejor elogio, la flor más blanca y la rima más triste. P2sa Rosa.lina. entre los bojes del jardín ducal. Tedio cortel'ano pone una sombra tenue cn el centelear de sus ojos pícaros, en el reír de sus labios traviesos, Ob?rlotea con inquietud graciosa, buscando la alegría como el aire. " Qué haremos Celia? Quiero aleg1'arme, quiero illvenf,ar 1m jUB.qO, ¿ Qué te parece si 1lOa enamoraremos? Llamado por la clara voz reidora, llega el amor. Y Rosalina sigue riendo, ;y ríe en BUS locuras V en sus horas de gozo, y hasta cuando duda se ríe, tal vez para ocultarse á si misma el dolor de dudar. Rosalina, rosa de zarza, mañana de Mayo, ril!!a de fuente, rayo de sol: para tí el clavel más alegre de mi jardín, para tí la amapola más roja de mi campo de tri go, la copla que se ríe C0ll10 tú, cascabel de plata. Pasa Oleopatra : reina en la vida, reina en la palli6n. Antonio ha muerto, y élla, so­berviamente enamorada, se apresta á morir. -Datlme mi man to; c811idme mi corona. Soy fuego y aire. y muere. Pasa Constanza: reina desposeída, ruge de amor al hiju que quieren arrancarl e, R e­yes la rodean, ej é rcitos la cercan, y e lla los desafía llamando' la muerte: -¡Oh muerte, amable, amada! y clama por el hijo y se si enta en el suelo, loca de dolor y grandeza : -Aquí yo y mi p m a; aquí está 111:t t1'0- no: i R eJj e.y, v81u'd á derribarle ! Reinas: pal'a VIJSotraR verso rimado á liÓ .. de trueuo, voz de c1unpana para vuestro elogio, sang re para las J¡íg rimas que ha de 1\01'31' vuestro dolor. Pasa Uordelia : la hija , - Yo, padre, 08 amo (mallto puedo amll1". Pau. 'p()nlia ~ la mujer admirable, la que sabe que ama y por qué ama, la que es prudente y teme que el apresuramiento del amado destl'Uya la dicha, la que es humilde y tiene miedo á su alma, inundada en amor. - Deténte, te lo pido: espéra un día ó dos .. ¡Oh amor, modérate, aquiéta t·u ezta­ail!. Ea eata demasiada bendición para mí. La que á la hora dI' juzgar es justa y á la de perdonar misericordiosa. CordeHa, Porcia ... mujeres fieles, reinas de paz: para vosotras mi vida, y pal'a vues­tro elogio toda la luz de toda mi alIlJ3 y para el poeta .... qué ofrecer al poeta que fue padre en su alma de estas mnjeres reinas, de estaR noyias flnres, que supo cómo ríen, y c6mo lloran de gozo y de pena y có­mo Raben abolTecer; del que imagi'n6 á Viola la dulce, á Hero la enamorada', á Macbeth la ambiciosa., á Beatriz la desde­ñosa, vencida al solo nomble de amor; á Olivia, á las festivas señoras Page y Ford, á Isabela, á Mal'Íana, á Hermione á Perdita, á tántas que son joyas para nuestro recuer­do y amigas para uuestro cOl'azón' Que ellas hablen por mí, y que la perlerla de 8US pa labras más floridas haga, como guirnalda de Mayo, una rima en loanza de Shakes­pea re, el padre, el maestro. R. U. EMERSON VOLUNTAD Y TRABA.JO U SA de todo lo que se llama fortuna. La mayoría de los hombros ju egan oon ella, perdiendo y gan ando segúu da vueltas su rueda. Pero tú, abandona semejantes ganancias como ilegítimas, y trata co n la Causa y 01 E fecto, cancilleres de Dios. Trabája y adq ui ere por tn voluntad, y al e ncadenar la Suertt:, e~tarás al abrigo de sus rotaciones. Una victori a política, el alza de!a renta, la caraci6n de tus edermedades 6 cualquiera otro acontecimien to favorab le, te regocija, y piensas que se pr eparlln para ti bellos días... • No 10 creas, nada puede traerte la paz sino t6 mismo ; nada pue de darte la paz sino el triunfo de los priucipios. DR. n. BLANCR ON ACCIDENrES DEL TABAQUISMO UNO de los caracteres qne d is tinguen más profun­uameute al hombre, desue el puoto dd vis ta etnog rá, fico, ue lo. animales superiores, reside en el uso CODS­t. nte que h"ce de sustanci .. s notori .. mente tó ~ icai p"ro. su organismo. Raras Ion 1811 poblKciones en l., cUllles es dellOonocido el con4amo de bebida8 fermen· tudas "lcoh61ioaa ; apeoAI pueden oita rae algunsa tri. bus pos toriles 6 absolutamente salvajes de Alrica y Australia, y s o lament~ antes de que elitablecieran re· ¡"ciones con los euro peos, pues una vez eu contacto oon ell08, en segnida 80n viotimas de los e.trsg08 del alooholilmo, al u.trimo di pod8f "QDlid,I ~ •• l', I1~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. de la. can ... de h r'pida dell8paricióa de aquéllÚ. y lun huta en lu poblacionel campe8trea qDe no tomlln aino leche, el aloohl)l no ea ignorado, PU8I d. alli nOl vieneD el kefir y el komis. lEn la antigüedad .in embargo, tanto coo\o nOl 81 cabido 8aberlo, el con­. amo de 1111 bebidas fermentad .. era naoy restringido 1 no ae nlaba el alcohol puro. Annqoe sea el mu esparcido de 101 tóxlc08, el alcohol nodabe fignrar sólo en Ir. liata de loa azotes h.uman08, pues en eUa. deben ocupar lugar muy eap@­OIal 101 narc6tioos y e8tupefaotivoij, como el opio y e' tabaco. Del último 80lameote noa ocoparemos para senalar sus principales inconvenie tes. Como es 8abido, el tabaco es uua planta de la fa· milia de las 80lanáceas, de origen americano. Ouanoo O ... lón de.cnbll~ el nnevo mondo, not6 que 101 indl geD~ ... piraban en ahulnada. ya directllmente, 6 por medio d, nuos tuboa del~os, el humo producidq por la combustióu de al hoj"8 seca8 de aqnella platl. ta. Solamente en la8 reonione8 importantealos .. sia­ton tes, cada nno á IU tnrno, utilizaban el largo tuoo á manera de pi pa, so pretexto de qne los vapore8 del tabaco abren el eapíritu é inspiran las decisioulls más • certadas. ]'oe NlCOt, embajador de Francisco 1I en la cOrte de Portugal, qaieu lo introdujl) en Francia, eu 1560. Bato Crtalina de Médicis ae empez6 á 00 ~OCer poco á poco, pero el primer fumador fue un m«lés, 8ir W. Raleigh. En el8iglo XVIII, el pue. ~Io llllIWoba. la pipa mientra8 que la nobleza aorbía el 9\baco ep p01VO¡ se masoaba muy poco. Bu el curso del4lí~lh XIl( se gebéraliz6 el U80 del cigllrro y del cigarnllo, imita:ldo as! á los espl\floles que los fUlI\l\· ban de mucho tiempo atrá.a. El consnmo actu .. 1 del tabaco e8 enorme; Francia, sin embargo, 8egún Bouan t, no Tiene sino despué8 de Holanda, Estados Unidos y Alemania, pero antes de Inglaterra, Suiza y Espafla. El CODanmo individoal aooal, en Francia, ea de 9 gramoa por habitante. . Además de ácid08 orgánicos, de materias mine­rales de resinas y 8u8tancias azo!ida8 diversa8, el taba· co coutiene un alcaloides, la nicotina, veneno violento, excitante primero, deprimente despllés, cuya acci6n Sil ejerce principalmente 80bre el sistemR uervioso y le citoolación; atribuyéndosele comúomente á este alQ8lojp.e" loa diferentes accidentes del tabaqui8mo . .Qebémoti advertir, sin embargo, que la cuestión dista de e~t"r resuelta, y fié bquí por qlJé . El tabaco cs oon· sumlaO bajo ves forma8 : se fuma, ~e sorbe y 8e mas ¿a. Este último modo &e nsarlo deberí .. ijer el más pe · ligr08o, al .mim08 te6rioameute, pu esto que 1II"8:;á.l1- dole 8e absorbe nece",riamcnte p!\rtc ele 1',8 pl'lnClpIO~ tóxico •. ~uel bien, la Qxp, en lo. que se trag'alt el hllmo,-que en 108 O\I,gOl\dores dé tabaco. Lo. que menos expues­toa estiin ~on los sorbedores, cuyo número, por lo demás, va dssminuyendo cllda lIíe. De lo que precede debemos pue8, admitir,que el humo del tabaco es 80' bre todo 'tóxico por los productos pirogenados que en· cierra; Grehant, por otro lado, ha dem08trado que el humo contiene indicios notables de óxido de carbono; en fin, lo qoe tiende á confirmar osta interpret.ci60, e8 que la respiracióu du. la~ atlllósf era. 8aturadas de huwo de tab .. co (cafés, lugares públic08, h.bitaci60 .clllfl\ds), b~ta p,ua provoc ~r a\guuos .de 108 tra8tor­D9l\ más not,.t.les del tabaqulsmeo, p~rt\Cular~ente 1~8 orieia,de angina de pecho y los aCCIdentes dl8péptl­ooe, qe 108 qoe hem08 tr .. t~do aquí má8 de una vez. Poca im¡crr~neia tiene. .. u'a moJe­r,,\' 108 síntomas. \:

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El Mercurio - N. 3

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Festival de la cultura 1990 [recurso electrónico] : concierto de bossanovas y boleros / Universidad del Norte

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El Diario

Por: Alejo; Caballero De la Torre |

“El Diario” fue una publicación que circuló en Bogotá durante 1899. Desde su primer número, se presentó como un título de tendencia liberal, interesado en la coyuntura política, al definirse como un “obrero de la democracia”, con una inclinación hacía el “comercio, la agricultura y las demás industrias, que constituyen la sangre y la vida de los países”. En el prospecto del periódico, publicado el 19 de agosto de 1899, se realizaría una crítica al gobierno regenerador y su política fiscal, en lo siguientes términos: “nuestra mala demarcación política y el peor arreglo fiscal que hace que las contribuciones no se apliquen á las necesidades de los que las sufragan; el recargo de esos mismos pechos sobre la capacidad productiva de la Nación; la gangrena que el papel-moneda ha introducido en nuestra vida industrial, esos males y otros muchos afectan todos los intereses y aniquilan las clases trabajadoras, no importa su color”. Las principales temáticas que se encuentran en “El Día” en el campo económico son: el análisis de los decretos sobre consecución de empréstitos, la conversión del papel moneda y la creación de un Banco Nacional; la crítica generalizada a la política regeneradora en el marco de la crisis fiscal y el costo de la Guerra de los Mil Días y el remate de la Renta de Licores en el Departamento del Tolima. En cuanto a la política liberal, el periódico atendió: los debates sobre el principio de autoridad del Estado defendidos por la Junta Conservadora de 1899 y la importancia de la unidad liberal. En el periódico se publicó por entregas “La Espada de Damocles” de Ana Katharine Green.
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El Diario

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Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 690

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 690

Por: | Fecha: 30/09/1873

TRIMESTRE XV.-AÑO IV. Bogotá, set iembre 30 de 1873. NUMERO 690'. • ADVERTE::- del mulo, del asno, del buei o del caballo; Pero sufre el despotismo, la gt'ose­ría i el mal humor de los jefes de oficina, que Se veng¡¡'1l con estos po­br@ s, de eso mismo con que de ordi­nal'Ío los regalan a ellos los que están mas arriba. Hai mas: En toda industria verdadera hai estimulos derivados de la consagra­cion, de l a pureza, de la habilidad, que procuran hoi diez, ciento maña­ua, mil a ese 011'0 dia, Nada de eso es asi entre los pobl'es empleados, Por hom'atlo, por asíduo e inlelij~nte que sea un hombre de estos, llega el dia en que cesa; [\lorque se han hecho leyes p'll'a que todo el mundo cese i para que lodo el mundo empiece; ell paises en que esa villa de asno, de mulo, de estllpido bneí, es una vida codiciada! 1 ya se sabe por qué es que es aquí codiciada esa tl'Í!;tisima vido, ' Entónccs, cuando llega el dia en que se acaba el destino, nada valen honradez, ni asiduidad, ni illtcJijeo­cia, El mayor palurdo, cuando 110 el mayol' pícaro, toma 1'1 pueslo elel cesante; i este, que ya no sabe lIi cómo se compra un racimo de pláta­nos, a fuerza de saber cómo se pone aquello de . " Estados Unidos de Colombia,­Gobierno del Estado,--Trib~lJ1al, Jl'Z­gado, elc,-nogotá, mes tal de tal añr¡,-AI señol' ____ -Lo trascrjbo a lls ted,-Se lo comunico, etc, etc; » Se ha eSlupidi;;ado pOI' lo estéril, material i monótono de la larea; i tiene que cntregorse a sabe Dios qué maniobras para no tener que colgar­se de una viga . Esto en cuanto al orden económico, En cuanto al ól'den Ill0ral, la cosa no es ménos el:lI'a, Noootros, los que no l enemos fe SillO en el órden i en la paz, decimos: QUIETO, QUIETO, QUIETO! PAZ I óRnEN ; ÓRnEN 1 l'AZ ! -No hai otl'O medio para moralizar a Lo que nos conviene a todos no es tumbar liberalcs ui conservadol'es, sinu TUMBA.R LA. BARBARIE! Eso ES LO QUB DAI QUB TUMBAR, Sí, señores: LA. DARIlA.RIE 1 1 eso no se tumba haciendo CU/T/L­laos, que traen siempre otros en pos de si, sillo Con la PAZ i el ÓRDEN, que ~ SON LOS QUE POllEN EN CLARO QtI'EN ES CADA CUAL 1 DAN A CAD.. UNO EL VERDADERO LUGAR QUE LE CORRES PON­¡ ll! ; Porque con la guerra i eOIl el de­sÓl'den ~ l\ESULTAN LAS OLLAS EN LOS Ei­T~ NTIlS DI! LOS LIBROS 1 L4.S LÁ.MPARAS DEBAJO DE LAS C_Uu.s, ¿ Se compren den bien nuestras mí­las? Estúdiense. La gttcn'a i el d&só)'den no solo crean la miseria i la [Jostracion jellel'al, modres obligadas de la bureocracia i de la desesperacion , ' sin_o una cosa millones de mi llo nes tI.e veces peol' que todo ese infortunio: La elevacion de las nulidades ! de los salvajes! . 1 algo aun peor todavía: La elevacion DE LOS MALVADOS! A las guerras i a los desól'dcnes de­bemos haber vislo BASTA. nuesLros Congresos, urna sagrada del hOllar de la Patria, Profanada, afren t ada, mallchado cien veces por salvajes estúpidos, soeces, i sobre todo, cl'Íminales ; "t>Lle en vez de expiar en ulla buena casa de eorreccion los atentados de su inmunda vida, Han te¡lído la audacia sinigual j e l cinismo inaudito, de sentarse ahi, e n el sacl'osanto santuario de la majesta ll nacional, a dar lcyes-Ieyes! leyes dictadas por ellos ! A la parte sana, virtuosa. 'ilustrada i honot'able i respetable de una socie· dad condenada por sus propias dema s:as , a v¡¡'il' en los illfiernos de la m iseria i uel oprobio, Es eso lo que se quiere? l'ues eso uo lo queremos ilosotros; porque h emos nacido aquí, tenemos amor propio i no podemos aceptar pOI' lodo presMtc i por lotlo porvenir la supremacía de la ignorancia i del crimen cillico i audaz; Com paiiera inseparable de los ele· sórtlcnes revolueiollarios, Esto es todo , 1\1. M, l\IADIEDO, .&ntioquia, Apesnr de su estension, DOS compla' cemos en ooupar las columnas de La llustraoion, oon la sublime Pastoral, que el Ilustrísimo señor doctor J oaquin Glii­Ilermo Goozález, Obispo de Antioquia, dirija al olero i a 10B católicos de su Dióoesis. Está. atento a la voz de mi ora' coo el ene­migo que se presentaba en la persona de los tiranos, mostrando al operario evanjé­lico con 01 hacha del verdugo la corona del triunfo, Hoi no es así. Los enemigos de Dios con ,lenguaje seductor, con palabras que halagan e l oido do Jos pueblos, los con_ duoen como mansos cordlll'o a la sima de su perdici on, E, en este terreno desventa­joso, human?mente hablando, donde el Obispo cató lico liape su campO' de batalla, donde debe lUGhar de dia i de noche, a todas horas i como centinela avanzado en la casa del Señor, mos trando a BU grei to­dos los peligros que la rodean , Ajeno l\ toda aspiracion mundanal, lla­mado pOI' Dios que m e ha h echo oir su voz por el órgano de su Vicario, constituido Obi~po de esa nu eva Diócesis, veo en voso­tros n una )Jorcion de creyentes encargad a o mi vijilacion pastoral, sin que se vea en mí solamente al sacerdoto de ayer, sino al Pllado que, inv~stido con nuevos pod e­" es, se constituye vu es tro guardian, vuestro pad I'e que con su indep en dencia evanjélica debe deciros la verdad, la verdad que cs el alimento de vuestra alma, el patrimonio de Jesucristo, el escudo de defensa contra lo s errore~ de este "iglo racionalista, Dcbo dar principio demoslrandoos las difioultades que en el órden t emporal de~ beis Vljncer, .. tendiendo sumisos nI llama, miento de vuestro Prehldo, para que , ele­vando05 a la altu rn que demantlan las exi ­jencias producidas por vuestras tradicio­nes, pod ais al lado de vuestros hermauos, lo s habitantes dp la Dió"es is de Medellill formar osa f,!lonje de verdaderos cri,tia' no s, que mOlltCnga nuestra católicn Alltioqllia esenta de esn p es tiloncial doc ­tdna. enj cnd,'o de hombres que 110 tienell mas Dios que su inte,'es particular, ni mas porvenir que la nada, Por devolver n la ciudad capital sus glorias, halJeis hecho grandes .acriflcios i t~ne is ya nuevo Obispauo, nuevo Obispo; qué 03 falta? Mucho; mas touo lo pode­! lI03 olcaDzn r confindos eo Di.>s, i coo una volunt.:vl decidida. Un Obispado, un OlJispo, son dos enti_ dades que para exis ti l' necesitan bu enos oreyentes, creyentes sinceros qlle al cum­plir los mandamientos de 1& Iglesia den vida material a aquellas, i se dpn a si mis­mos villa relijiosa. o cOlDp;endo como Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 46G L A 1 L U S T R A e ION. un pueblo pueda aspirar al rango de escojido, a tener un nombre determinado, una pájina en la historia de los pueblo~, dejando de cumplir prescripciones terlnJ­nantes, haciéndose reo de pecado, i atra­yendo sobre sí las maldiciones de Dios. Abrid las Santas EA.nO. dia bajaba rápidamente. Gonzaga, que aca- 11.-. U IIJ' baba de acompañar a los jueces, volvi6 en el momento en que la princesa iba a s1fJ.ir rodeada de sus doncellas. Pero estas se (CONTINUACION.) apartaron al ver un ademan imperioso que hizo. -Seliores, rubor me causaria añadir una Gonzaga se acerc6 a la princesa i con esos palabra mas. Tened la bondad de decidir humos de imponente cortesanía que nunca entre la sellara. pri.lcesa i yo. le abandonaban, Be inclin6 hasta la mano de El señor de Lamoignon se cubri6 la ca- la princesa para besarla. beza. -Señora, le dijo en seguida con tono li- -Prlncipe, dijo. deBpues de oir al selIor jero, ¿ con que está declarada la guerra en­cardenal por la selIora princesa, el parecer tre nosotros? de los comisarios rej ios es que no ha lugar -Buen cuidado tengo de no atacar, Ca­n. juicio ...... Puesto que la seliora de GOllza- ballero, respondi6 Aurora do Caylus; me ga sabe dónde está. su hija, que la. presen- defiendo. te ...... EI selior de Gonza.ga volverá a pre- -No discutiremos a solas, prosigui6 Gon­senta. r igualmente a la que él pretende es zaga, que con dificultad ocultaba bajo su heredera de Nevers ...... La prueba escrita, atenta frialdad el furor concentrado ~n su designada por el selior príncipe, invocada corazon; tengo empeño en ahorraros este por la selIora princesa, esa plÍ.jina arrancada inútil trabajo ...... Pero parece, selIora, que del libro de rejistro de la capilla de Caylus, teneis protectores misteriosos. se presentará i har;!, fácil la decision ...... En -Tengo la bondad del cielo, caballero, nombre del rei, aplazamos el consejo para: que es el apoyo de las madres. de aquí a tres dias. Gonzaga se sonri6. -Acepto! repuso Gonzaga inmediata· -Giraud, dijo la princesa a su oamarista, mente: tendré l:l. prueba. mandad preparar mi litera. -1 yo tendré a mi hija, i ta.mbien la prue- _¿ Ibi acaso oficio de noche el) la parro-ba, dijo igualmente 1& princesa: acepto! quia de Saint Magloirc? preguntó Gonzaga Los comisarios reJios levantaron la sesion. admirado. -En cuanto a vos, nifia, desgraciada ni- -No lo sé, caballero, respondi6 con cal-fia, dijo Gonzaga a doña Cruz, entregándola ma la princesa: yo no voi a la parroquia de nuevo a Peyrolles, Ire hecho lo que he de Saint Magloire. Felicita, preparareis mis podido ...... Ahora solo Dios puede devolveros joyas! el corazon de vuestra madre! __ Vuestras jOyr\s, seliora ! dijo el principe Dolia Cruz se cubrió el rostro con el velo con tono burlon: la c~rte, que desde hace i se alejó. Pero ántos de pasar el umbral taato tiempo lamenta vuestra ·ausencia, ¿ten­de la puerta reflexion6 de repente i corri6 drá otra vez la dicba de poseeros? hách la princesa. -Voi esta nocbe al baile del Rejente, -Señora, esclam6, tomándole i besándo- dijo. le la m,ano, seais o no mi madre os respeto i Gonzaga se qued6 estupefacto. os quiero! -Vos ! tartamude6: vos! La princesa ~onrió i estamp6 sus labios en 1 Irglli6 ella la cabeza tan bella i .altaaera la frente de la J6ven. que Gonzaga baj6 apesar suyo la VIsta. -Tú no arC8 cúolplice, nilia, dijo: lo he - Yo! respondi6. 1 dejando otras a SlI8 rehabilitó alIado de la Vírjen Madre, cuya virjinidad vino a ser el aroma que la per­fuma, baciendo de ella la víctima santa que se ofrece en holocausto de dia i de noche al Dios trino i uno, como laR bijas del Carmelo que abandonan el mundo con todas sus ilusione8, rea~ume.n sus poderes acá abojo, i colocándoso dentro de cuntro paredes de un solitario edificio, hacen re­percutir allí su ora<.:Íon constante, para qU6 se eleve despues hasta Dios, i haga llover el roc\o del cielo sobre el corazon tlal fil6so· fo materialista, de aqu~l que las insultn, que las despoja, 1 que no mira en ell~s sino las enemigas del placer. A i! cuando los libertinos cantan i rien, i en medio de BUS orjías insultall a esas virjenes sagradas, ellas en el silencio de la noche, elevan sus alabanzas i súplicas nI Señor i lloran sobre las desgracias de sus hermano~. La joven cristiana de un corazon c~p8n­sivo que aburca el mundo con su miradn, que llora con los que 1I01'an i que quisiera enjugar todas las lágriulas qua hace verter el dojor, sigue las huellas elo las bijas de San Vicente de Paul, atraviesa los rnarC's, visita la morada del salvaje, se sienta jun­to al lecho del hombre que agoniza, da la mano n la niña que titubea, consupla al que e;tá trist!', i viene a ser el pañu de lá. grimas de todos los que sufren. Oh! qué sublime es la mision de la mujer caté>lica ! I los refo: madores quieren hace rla retro­gratlar convirtiéndola en el ciego instru­mento de las pasione9 sin freno del hom. bro mattlrialista! Cuántas estravagnncins! Cuántos desatinos! Seu, pue_, vosotra. las llamadas a TPcojer los escombro~, a recon,truir 01 edificio social, a reanudar nuestras relaciones con Jesucristo, a re po· rnr los ultrajes que le irrogan los hombres sin fe i sin relijion. Jovenes cristianos! 00rrespondetl jene­rosos a la mision que Dios os ha confiado, imitad la pléyade de jóvenes catolicos que beben la verdadera sabiduria en la divina fuente de la Igle.io, quo se inspiran en los libros santos para engalanar la literatura, para cantar ell lenguaje poético i para elll­bellecer las artes. No iOliteis la turba in­sensata que busca su grandeza en el envio lecimiento, quitantlo a su alma las ieleas elevadas i a su corazon los nobles senti­mientos, i que anda de pueblo en pueblo sin Dios, sin patria, sin mas morada qua la taberna, mas orupacion que la burla impia, i sin otro término qUA el presidio. Los de esa turba no tienen familia, ni propiedad, porque la idea de estas salltM instituciones las borraron de su mente. Son cosmopolitas .que si alguna ve;¡; se acercan al hogar paterno, es para cubrirlo tle oprobio. Dios los abandona, la sociedad los maldice, i la Iglesia los anoja tle su sr no como hijos ingratos. 1 el cuadro que presenta la juventud ca-doncellas para salir. Hoi termina mi luto, selIor príncipe ...... i Haced contra mí lo que gusteis: yo no os tengo ya miedo ¡ XI. EN QUE EL JOJl.ODADO SE HACE CONVIDAR AL DAlLE DE LA CORTE. Gonzaga se qued6 un momento inmovil, mira.ndo a su mujer, (¡ue atravesaba la ga­leria para volver a su habitncion. -Es una resurreccion! pens6: sinembar-go, he jugado bien ese grun partido! ....... .. ¿ Por qué lo he perdido? Evidentemente ella conocia mis cartas ...... Gonzaga, no hllbeis visto todo L ..... Algo hui que se os ha esca­pado! Se puso a recorrer la sala a paso largo. -En todo caso, prosigui6, no hai que perder un minuto! ...... ¿ Qué pretende hacer en el baile del palacio real?. ....... 6 Ilablar con el selior Rejente ? ...... Sabe evidllntemen-te dónde está su hija ...... 1 yo tambien lo sé ! aliadió, abriendo su libro de memorias: en esto al ménos me ha servido el Qzar. Toc6 una campanil!:J. i dijo al lacayo que acudiD: tólica es r isueño i conoolatlor. Del jóven que hoi se postru al pié de los altar~s, qua aCAta i respeta las institucionos de la Igle­sie, vel'eis salir, no mui tarele, al ciudada­no de órden que apoya las autoricladc$. que con su labor const8ute contribuye al ade­lanto de las ('iencias i las" rt"., da Iconor a su pais, protpccion i ornato " ~u familia i viene a ser el buen patriota, el buen hijo, el bllen p~drf', el buen esposo, el cri tiHno modelo. En él encontrará el Prelado cató­lico ul valiente ~olclado quP le ha d!' ayu­dar a combatir ~n las batallas del Señor. No olvideis la sentencia e1el g(an Ci. priano: "Lo. cismas i lAS her~jias han tenido su oríjen en la soberhia presuncion tle los que clesprec'ian ni Obispo, que e~ uno i quo presidtl la Igle,ia; i en [JuP. los hombres juzgan indigno al hombre hon­rado con el favor de Dios. Debf'is saber que el Obispo está _n la Iglesia i la Iglesia en el Obispo; i si alguno no eHá con el Obispo no está en la Iglesia. Sin mere­cerlo bemos sido puesto~ por Dios como atalaya, parn que cuanrlo veamos venir el enemigo toquemos la trompeta i e.nime_ DIOS a los pueblos, no sen qua Re nos pida cnenta de las almas que se pierdan." A todos los habitantes de la Diócesis, sin dhtincion de clas~s ni condiciones, di­rijo mi palabra, no para Ilnullei~rlos una doctrina nueva. No tengo [Jue hablar como San Pablo en el Areópago de Aténas pre­dicanuo al Dios no conocido, sino al Dios atlorado en todo el munúo, Al Dios escon­dido en nuestros altares. Todos. con una misma fe i una mislI;Ja esppranza, debE'mo::l trabajar en las obras del Señor. Si hui en medio de vo>otro~ algun pnsilánime, a ese le diremos con el Evanjelio: "No temais a aquellos que matan d cuer¡.oo, temed a. Arlue! que tieno poder para arrojar vues­tra alma al infierno '1 ; A los que se afanan por la~ obras de los hombres, olvidando las de Dios, les dire­mos con Jesucristo: "De nada os sirve ganar todo el mundo si vue.tra alma se pierde" j A los indiferentes i a los estraviados les recordaremos la doctrina católica i les advertiremos que" fuera de la Igl~,ia no hói 50Ivacion". En fin, hijos fieles de la gran causa ca­tólica, t1'abajad con temOj' i temblor, "2mo se nos ordena en los libros sagrados. Pobre sacerdote, a Izado del polvo pOI· la mano de Dios, llamado por la voz de ~u Vicario a rejir vuestros destinos eternos, i sin méritos ningun09 personales; pero confiado en Aquel que confclrta 8 los dé­Liles, en vue~tra decidida cooperacion, en la de los buenos amigos de la Diócesis de l\1edellin, yo ac~pto humilc1e como el bijo de Abrabaru, sobre mis bombro~, la carga ppsada del Obispado, carga con la cual han tambaleado los ilu.tres confesores do -No ántes de haceros saber lo que ocu-rre ...... Lagardere está. en Paris ! -Sí l. .. me lo sosDechaba ! Desde cuándo? - ·AI ménos desde ayer. -Sin duda, la princesa lo ha visto, pens6 Gonzaga. Luego añadió: -,¿ Cómo lo Babes? Peyrolles boj6 la voz i respondi6: -SaldaBa i Faenza han muerto. Era evidente que el señor de Gonzaga no esperaba esa noticia. Los músculos de su rostro se estremecieron i casi se le turbó la vista. Pero todo eso fué momentáneo. Cuando Peyrolles alz6 hácia él la vista ya se habi~ repuesLo. -Dos de una. vez! dijo: i esa hombre es el demonio! Peyrolles temblaba. -¿ 1 dónde se ban encontrado BUS cadá­veres? pregunt6 Gonzaga. -En el callejon que se estiende alo largo del jardin de vaestro pabellon. -Juntos? - SaldalI'a alIado de la puerta .... .. Faenza a. quince pasos de ella. ...... Saldaña ha. muer-to de una éstocada ..... . --El selior de Peyrolles! ........ . Que me -Aquí: ¿ no es verdaQ? dijo Gonzaga, manden inmediatamente al señor de Pey- colooando el dedo entre las dos cejas. rolles! Peyrolles hizo el mismo ademan i repiti6: El lacayo 8ali6, i Gonzaga. continu6 su -Aqui ..... Faenza ha muerto herido en el paseo solitario. Volviendo en seguida a su miswo sitio i de la misma estocada. primera idea, dijo: -Si u otras heridas? - Tiene un nuevo llusiliar ...... Hai álguien -Sin otras heridas ...... La estocada de oculto detras del telon ! Nevera es siempre mortal. -Prlncipe! esclllmó Peyrolles al entrar, Gonzagr\ arregl6 los encajes de su c}¡orre-puedo por jiu hablnros! ... 1\1alas notiCIas!... ra delunte de un espejo. El cardenal de Bi~sy deoia al retirarse a l~s -Está bien, dijo. El señor caballero de comisarios r ej ios: (C Debajo de todo esto hai Lagardere ha estampado dos veces su no m-algun misterio de iniquidad!» bre en mi libro de visitus ...... lIIe alegro de -Deja qlle hable el cardenal, l'espondi6 que esté en Paris ......... Vamos a hacerle Gonzaga. ahorcar! -Dolía Cruz este, completfl,mente rcbela- -La ouerda cbn que Be le ahorque ........ . da ! .... .. Dice que le han hecho r epresentar p.OIpez6 Peyrlllles. un papel indigno L ..... Quiere marcharse de -Aun. no está hecha.: ¿ no es eso? ...... Yo Paris. 1 creo que sí ......... Vive Dios! Amigo Peyro- -Deja a dolIa Cruz que diga ...... i trata. lles .. ...... . es ya tiempo! Ya nu BOOl08 SillO de eEcucbar'me. oUlltro ! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , L A 1 L U S T R A e ION. torlos 109 tiempo!, carga que ban repulO­ciado t'grejio$ varones i que acepto como un tributo de respeto, de 8umi~ion i obe­diencia di Piloto de la navp que zozobra batid" (Jor el horncall dtl la impiedad, pa­ra I·r pllrtícip .. de sus infortuuios, profe­s" ndo unl\ f0 ab ' olutl\ lit dogma (le su in fll­Iihilidad (J,m qu" lo 1m c llrit¡ueoitlo el E~­píritu SanlO, purll dar fuerza a su ense: üanza, deci.ion en su fé a lo~ cn'yentes 1 lerrnr IJllnico 11 .us enomigo;. para lIev~r a cabo la constrllccion d:el c?mino cuenta del Estado en los casos 2.° i. 3.° ?cl empr"ndido para poner en comun.cac.on la articulo 3.° de esta lei, el Poder EJecul.vo capital del E.tado con el rio l\lagdalena, po.' ~o lltrat.rá dentro o rue"a del E.tado un ?m­naruosa. . p,'ll.tito b¡>sta por la cantidad de dos mtllo- A •. t. 2.0 El camino p.:.dril ser de rieles. oes de pesos, pudiendo comprometer para via anaosta o canetero. ello la. I'entas i bieoes del Estado. . AI,t.'" 3.° P.lra rcalizo.' esta obr .. , el poder I Art. 8.° La partc que de esta cantlda.d no Eiecutivo se v.ld, \ de algullo dc los medios l' fuel'/! nec.esaria pur".lu ob .... del Call1llllO a ." . t . que se "ehele esta lel, se apllcal3 a as de-slgl\ len es . I I ' 0.1' d'd' (' enta 1.0 OtOll'T'Ul' nn pri\'Hejio csclusivo para In 01:\5 O Has puu J(WS emprcn 1 as por u Tal .. $ ~on tos sel1timi~nt09 dll vuestro PrelKllo i deben SIlr los vll estl'OS, porque todo fornlJrl1o, un 010 rebaño en J asu - cri"to. _ Miéntras tengo ElI h onor d e estal' on me­die. de vosotl"OS, 0$ pido vuestras oracionl'l~, para que vi~itllndo Dio$ mi menta con su luz, nltl dIÍ 1 .. cieucia, el valur i la pruden ­cia, virtudes qua allanan el camino para en"ontm.· al ~"ñor. El Oui$po, el sncerdote i el creyente que CUlllplan su deuer, tropipzl\n en el ca· mino ti .. In viJu con obstáculos de todt\ cia· "e i contratiempos ill ~uper8bt$ a sus pro pil\~ fu"rzn~ j pero en cambio encuentran u J t'sul.:rito, que es el camino, la v er~a.,1 i la vida; i quien Ilenn nellllenttl su tnlSIOIl p,,¡)rIÍ en el dio final accit' (Jon el Apóstol: " He peleado buen .. pelea, he gUllrdo mi fe, he coucluido Uli cnrrer», i no aguardo ino la corona da la ju,;ticil\ que lile daró' el S .. üor,justo JUtlZ, en aquol diA. Bonu/lt ,'crtame¡¡ certavi, CU1'sum COllSUlllILVi.fi­dcm cr:rvavi,. i¡¿ ¡'eliquo "eposita C3t mihi cOI·onaj/'sticie. Quam redet mihi Domi· litiS ¡Ji ila die JusfllS judex. Sobr~ los hombres J" un Obispo pesa una carga terrible aun para los ánjeles, i para llevarla debemos tener siE'mpre Jalan· te el precepto del Apóstol: " Vela, traba­ja en [OJlls las cosas, !mz la ourn del evan­Jelista, clI.mple tu ministerio .,. Que Dios os uendiga i os haga felices. Dl\da en l\ledellin, a 21 de lIgosto de 1873. JOAQUIN GUILLER~IO, ODISPO DE ANTIOQUIA.. Nos oomplaoemos altamente al aten­der la indioallion de nuestro oonstante corresponsal Pablo, diguo an tioq ueño que honra debidamente a su pais, repro· duolendo el importante documento que sigue, i que tomamos dol Boleti1l Oficial do Medellin : LEI 231 sobre constrllccion de un camino de Medellin al lIlagdalena. La L ejistalllat\ll'a para prosa das con las rentas i bienes de} Estado, que sean llevados a electo . . \111 ioteres anudl por el capital que invie.tan A~t. 13. ~1Ien tl'as se rcaltza alguno d,e los en la coostruccion del cQmi oo. medl"s prelercntes de 'lue trata el arltculo Al't. 6.0 En el caso de la Coro ,añía an6ni- 3,° el 1'o:ler Ejecutivo podl'á continuar la . el Poder E'ecuti"o odra ~ tor"ar a los COllst .. UCClOn del canlln,! por .cllen~a del Es-roa. . t t,J I l' di" t j tado, adoptando de prclcrcncla el sistema de a.cCI?OI~ as ocas o a gunas ..e &s ven a as conlratos. Sl g .U,l:n ;'1 5 a:ccionista recibirá en vales a car"o . Pal ágrafo. En ,consecuencia ql1ed~ suG· ., 11 T -, I "" t d t'd d 'g ."'1 Clentelllellle antol'lzado, para consegtlll' den· U.e csoru uC c,::; a o una can 1 a 1 u al' la del dinero con tiC 'ba a cOlltl'Íbtlido para tro del Estado os recurs?s nece.arlos para l' q Y que la empresa del canullo n o se l'etarde, a "c'~PEresta; t a d pudiendo hipotecar con tal fin los uienes del . _. 's os va cs. empezar. n a evengar un Estado. IItle~'es basta del slete.por cleoto. anual desde Art. 14. Del'ógase la lei 78. el d13 en q tle, cenclUldo el cawlUO, se dé al D d l\I d tI' 26 d t d 1.873 servicio del pübJico . a a en. e e JI1, a e agos o e . 3 '" E ti' , d ' 'bl El PreSidente, MARIANO OSPINA.-El Se- : ~s OS va es seran a ffilSI es.. p~r cretario J l/un José illolilla. capital e Jnlel'CSCS , en d pago de las contrl~ , buciones i rentas del Eslado, basta en la dé­cim~ pa.'te de la cantidad a que ascieuda dicbo pago; 4." Si eo los die>. primeros años, conta­dos desde la feclla en que los vales empiezan a devengar iotercs, no se hubiel'en aOlortiza­Jo lo dos pOI' el medio estaulecido eo el para. grafo ~lltetÍor, 1" Lejislatura provera de foo­dos snficientes para pagal' por su valor nomi­nal, dentro de los cuaLro aiíos siguientes, lodos los que e:sttl vieren en circulacion j 5. <;1 En f05 veinticinco primeros aüos de la esplotacion del camino, los accionistas tcndran derecho de percib ir la parte qu e proporcionalmente corrcsponda a sus accio­nes en los beneficios de la empresa; enten· dienduse por beneficios para este efecto la eantid~d en que exceda el pI'odueto del pea­je que se cubre a los gastos de administra­cion i consel'vacion del cnalino. Art. 7.° Pum los g.lStoS que exije la em­presa del camino i CJ"c deuan hacerse por Presidencia de l Estado soberano de An tio­quia.- MedeJlin, agosto 27 de 1873. Ejccútcse.-( L. S. )-RECAREDO DE VlLLA.-El Sec"dario ""VJ~"'''s:Jl Al"" Il",,~ ~~taJctlQl~. direccion del catedrático señor Rafael ~"" ~~I!."" 'llJ'il' U'l!!l~ RÍvas, el que tratando de los modos .de Boyacá. accion de los encargados del Poder EJe' Los partidos han e.ntr.ado en .la. lisa cutivo, di!le : d "Para que el Poder Ejecutivo tenga eleccionaria i los penó 100S mllll~t~ .. fuerza i estabilidad, necesit~ : 1.0 Facul. ríal i oposicionista empiezan a exhibir tades i un cÍl'culo de acel.o n d entro d e1 los resultados de las elecciones que tu· D . vieron luO'ar eu el mes de agosto (¡Itimo, cual pueda moverse: 2. 0 ~ Uf[\CIO~ P ara Pre~idente de la Union i del Esta- suficiente para que pueda desarrollar I do i para Representantes. al Congre. so llevar a cabo los proyectos administrati· d vos. etc." nacional, que cada partldo ha crcI o En los Estados Unidos eljeneral Grant favorable para sí. A la :\~amblea q~e P 'd . está al reunirse, toca dccldlr esta deh- que desempeñó la resl encla por cua­ca contienda. tro años, fué reelecto por otros ?uatro ; Como se ve, la cuestion eleccionaria i allí el progreso va en aumento 1 la paz l se ha mantenido inalterable. tiene preooupados los ánimos, no so o en El Ecuador, apesar de la intolerancia el Estado sino en la Nacion entera, al . 1 política i relijiosa del señor Gareía Mo-punto de temerse un conflicto Jenera ; reno nos ha tomado la delantera, como lo que está demostrando de n.na. manera, rt l 1. • t . muí elocuente que la a1 t erna b I II d a d f:l 'e- dice la Revista de ..... oomuu. . , e1n ma e1n a cuente de los mandatarios, léJ' os " de ha- dc progreso mora~ i materi~, por . os muchos establecimientos de lIlstrucclOn cer imposible el desórden, aun con una que se han fundado para la enseñ.anz't de lei que garantice la libertad electoral, las ciencias físicas, naturales e lDtelec­tlnico medio de fundar i derrocar go- tuales así como para la instruccian p'ri-biernos, que no admita ni concienta go-, l' 1 d' biernos de hecho irresponsables d e too d os maria. En cuanto a o matena es d'dIg no 1 de notarse que el Gobierno ha pe loa BUS orímenes i tropelías," como o qU.ler.e . á . el editorial del número 430 de el J)¡ano Inrrlaterra, seis .dilijenclas, una m quma de Oundinamarca, no hace sino prepar.ar- de o vapor (roadsteamer) sistema R.. W. lo, a cada nueva eleccion; porque bien Thomson, un wagon para pasajeros I otro . d d para carga, todo segun paroc~ para el se comprende que la elecolOn e to o un servicio de la carretera de QUitO. Han Presidente de la Union, abre un vasto campo a las pretensiones, quizá indeb!. llegado los instrumentes i máquinas de das, de los partidos i círculos que asp¡' vapor que el Gobierno habia pedido a ran al poder; i los mismos que proclaman los Estados Unidos para los trabajos de el principio, tienen que estrellarse con él las minas de petróleo recien descubiertas en 01 momento de una eleccion. porque en Santa Elena; habiendo oontratado la cuestion para esos partidos i círcu l o~ los servicios de 1\1r. Alejander Halll , in-viene a colacarlos en el Ber o no ser; 1 jeniero práctico de minería. para a es-on presencia de la dificultad de realiza.r en el corto tiempo que falta pa~a terml' nar su admioistracion, los proyectos d~ adelanto i progreso iniciados en clla; I los que trataba? ~e 1l~varse a cabo, _de las ' otras admlOlstraclOnes; el senor M.urillo ha procurado elevar a~ solio Presidencial, al hombre que consl.deró ~ propósito, para se~und~r !su~ mlraa; I de aquí la iutervcnClon. lUdebl~a qU? se le atribuye en la ouestlOn ele?c~onan.a. Es indudable que la admlOlstraolon del señor Murillo ha sido ilustrada,pro· gresista i honrnda. Las obras emprendi das durante su administraoion, como la continuacicn del camino del Meta, la eooperacion para 16. apertura. del ferro-: carril de Buenaventura al no Ca.nea I el de Paturia a Bucaramanga; el ausi· lio oportuno prestado a las carreteras de Antioqnia i Cundinamarca; el es· tablecimiento do la fábrica de ácido sul· fúrico, i el aumento de líneas telegráfi· cas; la organizacion de las escuelas normales' los contratos para el ferro­carril de Honda i el puente sobre el rio MnO'dalena, lo acreditan sufioientemen­te. o Ahora si se atiende a que estas obras han ooasionado un aumento de gastos de consideracion, i que, sinem­bargo se ha contado con lo necooario para 'atender a los gastos ordinarios, i aun para los que ha exijido el aumen~o de la fuerza, no hai duda que ha hab~­do celo pureza i economía en el manejo de los c~udale3 ptlblicos, a punto de ha­berse podido hacer la especie de regalo de $ 25,000 al jeneral Quesada, por órden del Congreso del año pasado. es mucho, demasiado, optar por lo se· traccion de ese gas. Tambien se han gundo, aun cuando haya de aceptarse el contratado al señor Luciano Riverll para El progreso toca en nuest;as puertas; fraude i la violencia para lo primcro; que establezca la enseñanza p~áct!ca del pero para alcanzarlo, necesitamos co~o 1 'd d d a cultivo del añil i de la fabncaClOn del condicion áne qua non, de la paz sóltda porque os partl os no se espren en índigo, montando para ello un establc¿i. las primas de lae ventajas que cuentan diE d i duradera. Así I~ voz del patriotismo sobre BUS adversarios. miento moJelo por cuenta c ; sta o; i ha clamado por el imperio de un bien No hace dos años se derramó la san· a Mr. Wesley Clark. para la pesca de tan inestimable, procurando sostenerla, gre de los boyaoenses i se aniquiló ~na perlas en las aguas del Ecuador. El Go· a todo trance; es decir, a despecho de 1s la frecuente alter- pucblos que les están encomel;ldados. co· esta clase ; pero es preciso que los man­nahilidád, porque estamos de aouel·do mo nos lo está cnseñando el señor Gar· datarios se persuadan, que si los enemi­ODn el progl'ama de derecho d-a ciencia cía 1\1oreno. gas inquietan dentro de caia, por fuera, cmstitucional del colcjio de Nuestra Animado, tal vez, de este patriótico queman. Seiiora del Rosario, adoptado bajo l~ deseo, el actual Presidente da la Union,' El rnajistl'ado que procede cap rccti.- tud i honradez, como debe, no esquiva la libre discusion de sus actos i StlS pro· yectos; i mucho ménos ouando hoj. se trata de dar representacion a las mIDo­rías en los cuerpos lejislativos; porque, oomo dice tambieD el señor Solano: "No podemos hallar la paz i el pro · greso, ni asegurar. nuestr~s derecho~ de un modo sólido, SlOO ba.Jo el gobierno de la opinion, form ada en 'Ia p.erfec.ta. competencia política, en la amplIa dlS' cusion de todos los intere~es, de todas las opiniones a la luz de la ciencia i de la vel'dad que traerá la participacion de los partidos en el cuerpo lejislati,vo." I mas adelante: <. El objeto del Gobierno es la felic~­dad pü.blica, que no puede obtenerse SI­no con buenas leyes. que no pueden es­perarse sino de buenos lejisladores, que no los habrá sino cuando se escojan en todos los partidos, ~ pues la ciencia i la virtud no están vinculadas en ningunpar· tido, como no lo están en ningun hombre ." El esolusivismo es odioso e incomp"­tibie con la paz, que cs el fruto de la armonía; i con pena no~ atrevemos a asegurar que haee mucho tiempo que cn Boyacá est:l.n escluidos. mu~hos ~oI?bres de reconocida ilustraolOn I patrIOtismo, de los puestos de Diputados a la Asam· blea i al Coogreso naoional; porque (JO han recibido el pa98 de los hombres del círeulo que dispone de esos destinos en el Estado; viniendo a quedar como aque­llos domiciZz'adoB de la Atica que estaban obligados a pagar al tesoro público nn tributo anual, pero sin derecho a tener participacio~ alguna en el Gobierno. Por eso se ha tratado la política en Boyacá de banderiza i aparcera, pues, siguiendo el sistema que se o?serva, los puestos importantes estarán jlran40 pel\­pecuamente entre un círoulo determina­do de individuos. viniendo a entronizar­se así una verdadera oligarquía. De aquí el mocivo principal para. im­probar la conducta del señor Murillo, desde luego que la eleccion del candida­to propuesto por él, para la Presidencia nacional, venga a consagrar la polítiaa nefaria introducida por algunos círculos corrompidoa. A los gobernantes no les es permitido prevalerse .de Sll prestijio de tales, para imponer oandidatos; i si de la libertad de elec~ion puede resultaT un cambio peligroso, para la lihertad i el progreso del pais, en su personal, debemos rene­gar de nuestras instituciones; pero nn Gobicrno por ilustrado i progresista que ses, no puede aspirar a la perpetuidad, sin lanzarse en la vía 'de la arbitrariedad i

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 690

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