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Cuentos y leyendas de los pueblos shawi y kukama-kukamiria

Por: Godeardo Orbe | Fecha: 2023

Esta es la tierra del jaguar, de la sachavaca y del bufeo colorado. La tierra del Yacuruna que imparte justicia bajo el agua. Y la del Espíritu de la Selva, que les habla en sueños a los cazadores. Aquí no rigen las leyes humanas, sino las de la naturaleza generosa, que acoge, alimenta y abriga a hombres y animales, pero que también sabe ser implacable con quienes le faltan el respeto. Desde hace siglos, los shawi y los kukama-kukamiria habitan este mundo de extremos y maravillas. Y aunque la modernidad ha ido cambiando sus costumbres, ellos se mantienen fieles a sus raíces, recordando las leyendas que recibieron de sus mayores y construyendo nuevas historias para las próximas generaciones.
Fuente: Make Make Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Mitos y leyendas

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Cuentos y leyendas de los pueblos shawi y kukama-kukamiria

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Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 566

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 566

Por: | Fecha: 12/12/1872

= 1 JMESTRE XII. AÑOIII-Bogotá, 12 de diciembre 1872. NUMERO 566, A\1IDW)]lffi<;1l2'~@íJ,ªs:l.-Se publica los ?lártes, juéves i} ffil~1'\VriJS3<;1 C!.. . .l1)]l&v~~)J¿.b -Los lectores hallarán en { WID.)]l@íJ@¡';:¡.-Valor del t:imestre do~ j/Jertes cuarenta cC'!tavo3. Idos i el mismo dia se lleva a las casas de los suscfllol'es de la CR· este periódICO: Pollhca - RehJlo,~-Llteratura - Hechos dlversos- Valor del año con derecho fI un libro de prima ocho juerles. ~úrocro :. Los de fuera lo recibirin por los correos respecli,o~ con toda Filosofía-Artes i oficios-Instruccion pública-Bibliografía-Medicina suelto veinte centavos. Se publican remitidos i avisos, a un precio suma· Litud pues confiamos en la honradez del Gobierno de lo. Union i -Varicdades-Revistas de los Estados-De la Ciudad-Comercial-De mente m6dico. Para todo dirijirse al Editor j Ajente jeneral, , en el celo de tod 08 sus subalternos. América-De Europa-De Asia-De Africn, etc. etc. NICOLAS PONTOl!. otra vez el jóven, cuáles eran Qué! ¿ se nos quiere hacer ~~~~ esOS mandamientos: creer aquí que para ser verda· " No mates, no hurtes, no deros católicos, ~s necesario Alla como aca % digas falso testimonio, no co· hacer coro a los enemigos de osa puede parecer rara; metas adulterio, honra a tu nuestra libertad sociali de la mas natural. Donde Padre i a tu Madre; ama a tu nuestra independencia nacío· que los hombres con· prójimo como a tí mismo, i nal, tan heróicl\. i costosamen­{ l una misma idea, exa- tendrás un tesoro en el cielo." te adquirida? In mismo hecho,obser· ¿ Qué hai de laque los hom· Eso NO! Ese es un delirio mismo fenómeno, si lo bres llamamos la política en la vertijinoso, ' ln la atencion i la hn· LEI DE DIOS o en el Evanjelio, Eso no lo admitiremos ni lo ,1 1 lad debidas, por fuerza que no es sino la LEI DE DIOS soportaremos JAMAS! btener el mismo eidén· ratificada espléndidamente por I sostener lo contrario, seria .1tado, JESUCRISTO sobre la cumbre calumniar a , la Relijion para I estro número anterior del Calvario? . traicionar a la Patria: ; i dimos a la luz de .. ¿ No es, no debe ser la reli- Dos crímenes a cual ma1! lectores, un brillante JlOn un campo de paz, un te- abominables. de la Gaceta interna· rreno neutral, un verdadero Que los hombres que detes· e Bl'usélas. asilo contra esas crueles tem- tan la libertad de su pai!!, di· e claro i bien elabora· pestades de odio i de persecu- gan i escribari contra ella cuan· ;0 de la pluma de un Gion.a~ueseentreganlosban. toles plazca; porque hai li· se patentizan los pé. dos lrrr.tac1os por las mas fero- bertad para todo i hasta. para isultados q ne ha cose· ces paslop~s ? eso; pero querernos persuadir catolicismo en la Pe· ¿ I que trene que ganar un que su odio al pueblo es catolicis~ ibérica por la injeren· sacerdote de JESUCRISTO en mo j que sus opiniones contra s sacerdotes el} la po· ser~icio de una miserable ban· la I{,epública i la libertad de su la verdad i el sentido comun mas vulgar? ¿ No es eso como fundir los vasos sagrados para dar ban· q uetes i hacer paseos i bailes, desnudando al santuario para vestir el salon o solazarse a las orillas de los rios? .,.,."" j I esto sí es catulicismo j este sí es el catolicismo viejo, orto· dojo, jenuino! Hola! El nuestro, que no clama si· no por la ense1ianza mm'al, P(J1' la defensa e/e la per.yona, de la propiedad i del honor, Es ttn C(1tulicismo NUEVO, en­señado por nosotros i sacado de nuestra cabeza! Risunl teneatis ?, .. ,., Qué tales maestj·os! El dia· blo vendiendo hostias, ........ Pero no esta~os entre idio· taso EsbHl10S en presencia de dos millones i medio de cris· tianos, de católicos, que cono· ilitante, dena humana? Patria, son DOGMAS DE FE ! .. , cen nuestra historia mas o mé· e allí lo mismo que ¿ Cómo i por qué se ha,n el,e Esto es ya la audacia de la nos; hemos dicho aquí con man~omuna; la elev~da dlglll· candidez! Que saben que los fundado- , a los males que trae a dad 1 el ca!,acter ~n~versal de Que quien no cllll.a o segun· res de nuestra independencia, .a católica el prurito 6e la grande Idea crlst,lana" con da sus idea en política (atiéil- de nuestra libertad, de la Re­~ una doctrina univer- los mtereses, las paSIones 1 los das e bien! sus ideas en políti- pública en fin, tna comunion moral de ~edl'os de los corifeos de par· ca!) no es catJlicQ, es un here- Fueron en su inmensa ma· os caritativos i honra· tldo? je, un lzipócrita, un jansenista, yoría, si no en su rigurosa to· m'diales, una funesta ¿ Qué es lo que va a buscar un tj'ai'¡or, un demonio en fin, taliclad, ~ partido, que aleja ae el sér manso, humilde i canta- s del mismo ca.· OAT6LIOO~, APOSTÓLICCS, no-res del verdadero Dios tivo que se llama. el sacerdote MANOS l'es que nacieron cató· del Señor, tomando parte en i Qué quigre deeir cl'i.ytiano ? 1 esto, basta i sobra para quienes se lanza fuera las barahundas de esos odios Estarán creyendo los enemi- confundír i cubrir de ignomi. ) de su Iglesia, por las mortales, de esas exajeraciones gos de n llestra independencia nia a los que se llaman a igle­~ as que el dogma no apasionadas, de esas ve.ngan· 1 . d ' sia, corno los reos de otros ~ ~ os eneIl1lgos e nuestros sa-inspirar jamas por sí; zas crueles, a que conducen las crosantos derechos, los enemi. tiempos, e los intereses munda· luchas de la política humana? gos de la República, los acérri- Para malgastar el incienso ~ la política entraña, I porque se dice esto, que no mos 'partidarios de los gobier. debido a los altares de Dios, aloja con inmensa res· se imp?ne a nadie como artíc'lt· n,Os Impuestos a los pueblos En perfumar las baratijas Que nuestros lejisladores mediten de· tenidamente sobre esto, que hagan a un lado los intereses de partido i que se afa, nen por dar una lei de órden público que no~ liberte de males de tan gran trascen­dencia como los que actualmente nos amenazan por el lIur de l~ República. A continuacion publicamos la siguien· te hoja volante que hemos recibido: UN NEO~O,\TÓLIOO 0011 RIEL DE LIBERAL. Al llegar a nuestras manos las publicacio' nes tituladas" La pastoral del señor Obispo Bermúdez" i "L. del'ensa de la p'astoral del seiior doclor Carlos Bermudez" 1}O hemp!; podido menos de reconoc~r a primera vista el interes <¡ue en todas est.s publicaciones tiel)e el ex·jeneral Mosquer. de vindicarse ante el p~l· tido liberal, i de recobrar en nlles· tras mas la conGanza i el prestijio que sus infideneias ¡ su mala conducta le han hecho perder por entero, para seguir de ese modo imponiendonos su voluntad i sus caprichos en las elecciones para los altos destiqq~ del Es~ tado; cuando hemos dadD el grito de inde· pendencia de ese poder ignomiuioso, i cuan· do el pueblo está resuelto a sacudirlo a tqdo trance, prescindiendo en las próximas elec· ciones de los aduladores i palaciegos del cf· gran jencra!. Aunque liberale" reconocemos, que la vQ~ ménos autorizada que puede haber en la cues· tion relijios., es la del ex·gran jeneral, i que, él es el que méno$ pueue hablar de neo·cat6· licos i fanáticos con motivo de la lei .obre instruccion püblica, ejespue! de haber dicho en la Lejislatur. del ",10 pasado, que esa lei sobre instruccion se habia hecho para form.r aleos i sensllali.tos; des~ues de habeda com· batido con todas SIlS fuerzas i hasl. aplaudi do a los dipl¡tados conservadores que la atacaron, Si el e'-gran jeneral dice boi otra COS3, no es porque hay. caLnbiado de convicciones, sino de conveniencias, que son las que hasta aho­ra lo han dominado en su vida public.a i pri. vada. Pero sin ir mui lejos en la acalorada poli:mi. ca que ha pro vado con los neo·católicos, para rehabilitarse con el partido liberal; veamos la retractacion 'lile hizo cuando pensó que iba a morir; arrojando con ella lodo" la freno te de e.egran partido, i volviendo a las fila¡ de lo~ neo~ca~ en l0s--m0~ento-.!J sopr~.­mas de prueba,cuando el bombre r¡eccsita del valor de sus convicciones; de ese valor que tanto distinguió al esclarecido jeneral Lopez, de quien el !U·gr~n.jeneraJ decia: • No .oi tan brillo para mOI·irme como ese majadero., Oigamos, pues, al neocatólico con piel de li· beral, ya que por lIn. casualidad ha llegado a nuestras manos IIDa copia de ese importante documento: nllTRACTACION hecha por el jea eral Mosquera el29 de febrero de 1872, hallándo~e gravemente enfermo; pero gozando providencialmente ejel pleno uso de sus facultades intelectuaies. lidad de los que mez· lo deje,. " por los antiguos sables conqul·s. de su vanidad, de su injusti· d D· 1 u· • ..1 • (', Qniero terminal' mi larga vida cual con-cosas e lOS con as Porq ue se wdwa la causa del tadores' los amiO'os de las vie- cla 1 IJe su egoísmo. N o es viene a quien profesa la relijioo de NucstrQ e los hom bres penosísimo des:p,'est'¡'¡;o del sa' ' . b 'd mas. ]\1:. M, M. SeilOr Jesucristo, nue~tro Creador, nuestro . " " 'J' - Jas preocupacIOnes enJen ra· Iledentol', i nuestro misericordioso Glorifica. se nos entiende o no cerdoc'W, aconseJandole que no das i. m.antenidas por la igno. dar. Quiero ardientemente entrcgar mi e.· "lltencle'¡'senOS PORQUE d 1 t d h ~ piritu, alma, vida i coraz.on en sus amorosos J , esmaye,er. a area e acel'· ranCla 1 Ja abyecnul ·on mas l·n.- El ~ d ' bl' 1 e bral.os. Quiero satisfacCl', en la manera que VIENE, se amar 1 ,de. hacerse l'e,spet~l', morales, que nosotros hemos or en pu lCO en e a~ca. puedo, a la justicia divina, mediante los mé. OS dI' c110 : , 1 como se h !Cleron amar lrespe· Je creer ,uI' at'¡o su ~", ·f,al;ble "alab .. " Co n ver da d nos con f esamos a1 a rma do s rilos infinitos del mismo SeñoL' i Dios nlles· J "':.1" 'J n. l h tro; satisfacer tambien a la Iglesia Oatólica istianismo 1 e catolicis- tal' los Apóstoles i los Discípu- que su destemI)lacla ¿l mon e la l{epública. Las pasiones po- i confieso hijo ingrato, pero sinceramente 1 seno hai hombres par· ; de mui diversas fol'· gobierno: Ilutistas, monarquistas lcionales, republicanos [stas, republicanos fede­\, etc, ,llijion no ha venido a r formas políticas de 10, sino señal' la fraternidad del humano, hijo de un so-i con un solo tema de on: 11,01' a Dios i el amor al I por la observancia de ,ndamientos ele la LEI s, que JESUCRISTO exi· luel jóven que le Fre­a • haria para conseguir la OS e en?r, que Jamas se de denuestos llenos de baba Iíti0aR tomando por pretest.o la relijion i arrepentido; i en tal virtud dar un grande mezclaron smo en hacerobser· hidrofóbica, de calumnias de haciendo casus belti la cuestion eoseñan- ejemplo a nuestra ajitada sociedad, a la cual 1 D 'ro. dI· he servido tantos nilOS ; derramar el consuelo var ~ L~I DE lOS segun el hiel i de miseria, son ra40nes za re 1.1 1083, trae ,atormenta os os {mI' i IIn pio regocijo en los corazones atribulados EvanJeho ' d' t . , mos. ]~l F.eñor lIf08quera que debería ser de mis amaJos hi.íos,. hermanos, parientes i . P 'l' . son emos raclOnes, son dogmas el mas efiC3i protector de la paz, es el amigos. A estos fines, cou la dulce i grata 01' cuanto a deCIr esto, In· de fe sacramentales' i que per. que con mayor te~Qn trabaja por lanzar I'enovacion de los votos de mi bautismo, e flamados e,n _ celo por el honor mitiremos la culpab' le mall1·o- los pueblos a la guerra, creyendo que en invocando con plena esperanza, la gracia da d 1 - D¡o~, pido, ruebu i encargo a mis hermanos e ,OS, mlm,stros de n u.~~tra ~~'~ de que se in voq ue una re. su teatro puede encontrar (jI prestijio que Joaquin i M. 111. Mosqnera, qne. sin reserva santa 1 m Ul amada rehJ 1011 , hJlOn llena ele la mas elevada y;t le niegan los pueblos todos, convenoi· alguna, hagan en nombre mio, para delante 1 l dos como se hallan de que es un hombre de Pios i del mundo, retractacion JENERAL rec laZamOS as ideas políticas dignidad para sostener las in- que ni en relijion, ni en política, ni en de todo~ los errores en que yo he incurrido en de hOITlbl'eS q l d t t 1 d d ~ órden a la relijion, i con escandalo de tantas ,. le e es an a teresa as con VI'cc'I'ones terr'ena- na a pro.csa principios fi.J·os. Las publi· "d R bl pers.onas, a qUIenes pi o aquí pcrdon. Pneda epu lCa que nos legaron les de Pedro, Juan o piego? caciones que hemos recibido del sur del esta ilimitada i espontilnea retractacion i re· nuestros padres; nuestros pa. E 'N ~ Estado nos traen el tristeconvencimicoto conciliaciM con la Iglesia, propicia rme la d 'l' , . ~ so NO . O estamos entre de que de un dia a otro estallará la re· bendicion de Dio" ser de ejemplar utilidad ~ res, cato lCOtS , apos1t ulzcods, 11 '0- l'nc11'05 de encollll·enda volucion en el mas hermoso i rico de los mmon cphrocsn ddea dme ims cisoenrciciuodrdaidaaisnaolsv,a ic ivoanle. rmAem ecna.· manos, muer os en os ca a sos Q . Estados que componen la UQion colom· "Por impedimcnto físico de nnestro her. i en los campos de batalla con. ue porque a.tacamos las biana. I lo peor de todo es que prendida mano i autorizaJos pOI' él, firmamos la pre-un Cristo en las mallOS 1: un zd. eas pOlíticas de hombres que ,la pr~mera ?hispa,difícil será que. no c.au- sen te declaracion, siendo testigos presentes sacerdote alIado o T d tlenen nuestra misma fe cató- se eI meen d1 0 de to d a 1a l{e p úbl !Ca; I en lcoilsi op rOofáersdoerneass , dio cdtoocr toJor sJéo sW;' alMlis. , ldraoc«toorrr iO.-e- 1 11 ' d aUSI la os lica ya se dio'a que atacamos qué momentos ~ucedeesto? Cuando to- Joaquin /JIos9u.ra. - ·1I1. 111. 1I1osquer:'-Jos¿ por os cape ane" e sus cam·'. . ,. b do nos hace esperar que va la República J. Wdllis.-Cecilio Cdrdénas.-.Jos. Jl1. Ira. parnentos; en defensa de la in. e~aje ~atotlCa,que hemos defen· a entrar eo la época de la prosperidad, gorri. dependencia i libertad de la dldo, Slem Pl'e en clias de peli- cuando. se hacen. esf.uerzos por convertir Patria' gro 1 de con:B.icto . en reahdad las hson)eras esperanzas que , , ,'por tantos años han sido el sueño dorado , Por es~ 1 solo por eso, se nos Que cosa es ? Cómo se llama de los que· aman con fervor i con entu' 1m putan ld~a~ heterodojas; se ese p~'ocedimiento? Es justo, siasm.o e1pais que !los vió ~acer. nos calumma 1 se nos insulta es 10JICO es honrado? TrISte .1 de.sco~soladora ldea la de que _ '\ 1\ l A, , ¡ - t l" "',. - - ' nue8tras lDstltuclOnes consagren el prm-pu¡.; o el S?ño4' lacúni(J:l.-¡ ;P.l di n·10 • St~ 1 f 1 [" .... 1 .. u..,1 ,·1 opn I?nr:; (: tlurs- . di' , ,. . ) a ",vC '" ) ¿un ,~( o ro 1 "a r,' I ¡. 1 " t t 1 I po e,;nr e pat ~lL po le ¡ atA' ropo, b , ,1 ti Ji) dI () 01'U l'~ n ( (J ,,1'azon, 'r1o, p Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. nativo dc él que pretende hacer enco· mio que recaigau sobre sí ; pcro a mí, a quien 6010 toca el placar i la satisfaeeion de ver i observar los buenos procedi· mientoR, i sobre rjuien no pueden recaer LA 1 L U S T R AC ION .. Y. hemos oido al ex-gr.n jeneral decir, que duranle su enfermedad i por mas de un mes ('Stll\'O enajenado sin saber lo 'lile le pasó; Ja ,abemos que escribió a Hogol. contl·a-re· II'actilOdose i que ha hecho cn Pupayan lo mismo solo·voce; pero paJ'a los que conocr.· mos como pasaron las cosas, lodo esto no ha podido produci,.nos sino asco i despercio por coc pobre homure que se arrastra i se humilla ante l. muerte para levantarse IlIego i volver los brazos al parlido liberal, cuando .Ie cree ui- 1'0 i capaz de volver a dominar arrastranc1010 en el fan go de la corrnpcion i del de.crédito . ninguna de sus glorias, espero me sea permitido bacer algo en obsequio de la verdad i del mérito. Los ancianos vuelven los ojos para no ver Ja honda sepultura que los aguarda; i en fin, todos vivilll(lq olvidados del úl· timo i terrible fin. Pero gracias a la Providencia i al annto instrumento de que Ella se ha valido, que es Ilada ménos que de un ánjel, porque un .digno mi­nistro en un pueblo cristiano es el mejor hallazgo, la mayor felicidad ; e~te pue· blo marcha de mui distinto modo.Él atrae sin duda, las bendiciones del ciclo sobre la grei que apacienta, porque un pueblo siguiendo la regla de conducta que un santo Pastor le señala, Tuelve, sin duda a esa edad de oro que los poetas lloran, pero que ni ellos ni nadie buscan los mcdios de recuperarla. fructificado, i por lo mismo las iueas que ayer alhergibamos, hemos tenido que desecharlas por añejas i desu~ndas, pues· to que la humanidad tienc siempre que encaminarsc al perfeccionamiento i por l? Ipialllo no puede quedarse estaciona­ria. Bs en estremo raro que hombres que aparecen oomo jóvenes por los nños, lIe· ven marcada la sencctud en el corazon por los pri Dcipios que profesan. 110m bres educados bajo el imperio de la Re­pública, i sinembargo, aparecen sectarios de Felipe n, con toda su llipocresía, su f~natismo, su intolerancia i sobre todo con las ideas de eRe siglo corruptor i desmoralizado. lIoi el partido conserva· dor no difiere con el partido liberal, so· bre las bases fundamentales del Gobier· no republicano, sino tan solamente en fórmulas O en el modo de hacerlo efccti­vo. Los farsDntes i los especuladores en política, son los únicos que están trafi­cando para conseguir que sus ineptitu­des ocupen los puestos señalados para los hombres competentes por su instruc­cion i su saber. lIace mucho tiempo qU9 la ignorancia, la pre8uncion, la fatuidad Be han enseñoreado de la cosa públ iea porque han creido que es un patrimonio que dl) derecbo lcs corrcsponde, corno si multiplican i la pro~peridad, cml F!ÍvÍl benéfica, hermosea el jardin de b clis. tencia. Los descamisados i los quc no tienen csperanzas de porvenir, son 101 únicos quo tratan de ennegrecer el cielo de la viLla prlrque, faHos do recursosino hallando medios de proporeiooárselo! tienen que apelar a las revueltas pm conseguirlos de los que. cou su sudor i su trabajo, los obtuvieron . Creo, señor Editor, que la verdad se reciento oi alguno dice: que hoi en la Para los que vieron al ex·gran jeneral rati­fionl' su rctraetacion en plena salud el domin­go de Cuasi-modo; para los que sabemos que solicito permiso del seüor Obispo para casarse neo-católicamente, que se le concedió en vir­tud de la retractacion, i qne así lo acepto i asi se casó; lodo lo que él diga en contrario es ",ui ridículo i ",ui despreciable. vergonzosa época a que hemos llegado, en 1:1 cuul la embriagnez ha invadido desde la cabaña del mendigo hasta el alcá1.ar del poderos!), se encuentra un pueblo en donde este detestable vicio i el de la vagancia, que tanlOS i tan terri· bIes males causan a la sociedad, son desconocidos i pero en presencia de los hechos no cabe duda, i ese pueblo en donde son estraños tan perniciosos cuan­to dete~table8 vicios, es el pueblo de ConeepeioD. ' La índole pacífica i amable de BUS hijos, su trato agradable aún en la parte mas ignorante de él, hacen su "ida dulce i tranquila. El poder ¡\mplio que otorgo, i que ann no ha retirOldo, a los neo·católicos sus hermanos, p.l·a completal' su retractacion, hara ['ecoer el mas negro anatema sobre el partido liberal, el dia (no mui lejano) en que el ex-gran joue­)' al cieae del todo los ojos; pero, ¿ qUlí impor. ta si el previ,ivo ex-gran jeneral que supo ver lall li'jos en los negocios del 011'0 mundo, se salvó con esa medida de pree.ucion, i si ya no necesita para maldita la cosa a los libera­les? El hombre sabe lo que hace al poner su pucnte sobre el a hismo i un pie del lado de los liheral .. i el otro del de los neo-católicos. Engaiia a los liberales para que lo elevcn i lo e,a llen, i tiende los brazos a los neo-católi­cos, cuando ve de cerca la muerte. Colocado siempl'C del lado de sus conveniencias, poco le imporla lo que venga atraso Liberal por conveniencia, i nco-católico por educadon, saca de todo partido; porque cOlloce el pais en que vive i lajente que lo rodea. Por ~ortulla, es ya mui conocido ese triste pers?naJe, i el partido liberal sabrá la impor­tanc," que deba dar a las publicaciones del ex-gran, del ex-jeneral, del ex-conscnader, del ex-liberal, del ex-católico, del ex-presi­dente, del ex-masou, del ex-difunto, del ex­nada, ante la posteridad i ante la historia. Gran provecbo ha sacado en todo tiempo el ~x-grau jeneral de la ajitacion de las pasiones; J por eso no deja su lenguaje de cuartel; por eso se ha quedado en el año de 60 hablillldo­nos de peligros i endriagos que no existen; pero ya 16 cnnoeemos, conocemos lo que se propone, i no caeremos, una vez mas en sus redes, porque de algo nos ha de servir la es· periencia. El gran partido liberal, re"estido de su omnipotencia, le han; saber queno tiene hombres necesarios en sus ma., i que unido en principios i en con\'icciones no teme los recursos gastados d~ los neo-ealólico., ni a lo. Judas de su apostolado a qllienes seguidl baciendo conocer en toda su deformidad. Los LIBERALES INDEPENDIX1iTES. CaH, noviembre de 1872 .. Antioquia. COllcepeion, noviembre 14 de 1872' Seiior ~icolns Ponton.-Bogotá. Estimado Beñor : Este pueblo dQ.cil, C.QlllQ ninguno otro, para seguir i escuchar las advertencias que un digno ministro del Altísimo le haga, recibe hoi cambio admirablo i dig no de hacerlo conoeor. Pero ántes de too do advíertase que yo no Boí hijo de cate pueblo, i que solo soi residente en él, fa· vorecido i aceptado por sus dignos, hos· pitalarios hijos, a quienes debo gratitud ctorna, porque en mis horas de dolor los he visto entri~tecerse, en mis dias de angustia los he visto augustiarse, en mis instantes de placer los he visto sonreirse. No vaya, pues, a creerse, que es uu hijo EL ULTIMO A~[OR. POR Doña Muria del Pilar Sinu6s de Marco. (OONT[lIUACWN.) ~le deuiqué a ser la sombrB de Amelia i a espiar todos SttS pasos; aiempre pJ'el'u'ado p,ua salir, así que la veia en 10. c .. Uc, tom,,­bll el sombrero i corria en 8U seguimiento. Ella notó esta persecucion; era mui visi­ble, i su perspicacia en es tremo delicaJ", para que se la escapase; pero cou gran pe­s< r de parte mia, ñnji .. 00 advertirlo, i ja­mas fijaba en mí sus OjOB. Esta no es la comluata de unn coqueta, me decia yo; o 1" soi del todo indiferente, o esta DlUjfr es un !tnjel de virtud. 'fodas las tardes, poco ~ntes de anocheoer, salia mi vecina; entrabn en un lujoso alm,,­cen de bordados de la c~lle ue E3poz i ;;!iua. i ucpositnba. sobre el mostralor un pBquctito envuelto en un papel lino. Lo. segundo. vez que la seguí vi por entre los cristales que de fiquel paquete salia un pafftlelo de batistllo primoroBnlMO(e bOI·dado. Pero lo que mas me impele hoi para escribir estas líneas, es el ver la ejemplar eonduoh relijiosa observada en 8U tota· lidad, i mas que todo en la parte acomo· dad~ de él, la que en la jeneralidad de los pueblos es la que m~s fácilmente so olvida de los deberes para con Dios, i que oi a su comodidad está unido el talen­toe iustruccion, parece que se avergüen· zan de las prácticas relíjiosas i pero esto no sucede en este lugar, pues que al lla­mamiento que hace el santoi dignominis­tro del :\. ltisimo, que por suerte nos ba tocado, tanto las clases elevadas como las iuferiores se confunden en una sola, allá al pié de 108 'lItares del Dios tres veces santo i allí so veu continua· mente dignísimas i estimables señoritas, que estando en la primavera de su vida, cuando solo se tienen delante de sí el en­gañoso prisma de las ilusiones, despre­cian las grande~as humanas i vnn a pos· trarse, diariamente, en diferentes horas i con ejemplarde humildad ante el Señor de los señores i Rei do reyes. Esto hacen la totalidad de señoritas de este pueblo i lo mismo practican las matronas i lo mismo los pobres e infeli· ces como los ricos i poderosos. M ui dig­na do alabanza me parece esta ejemplar conducta, hoi, en medio de la tristísima época que atravesarnos, cuando cada cual piensa solo en sus ensueños dorados. Las jóvenes DO gustan ~ino de e~cuchar al rededor de sí los meHfluos acentos de tantos fementidos Ad6nis 'lue aprenden solo a mejorar su esterior i que su e8tu­dio predilentn,,~ el nrto do engaño.r el mayor número posible de jóvenes incau­tas r¡ue, olvidando las advertJncias que iLlguicn les haga, e~cuchnn con SUIllO pla. cer el ellvelleuauo lenguajc i que pronto, dema:;iado pronto, pierden el virjinal pu· dor, qne es el antemural de la mujer, i esr,uchan con agrado el lúbrico acento de esta zambra corruptora. Los jóvenes, echándola de d csproocu­pados, mirau con la mayor indiferencia los mas sagrados deberes relijiosos i aun creen que Dios no tiene tremondos oas· tigos para los criminales. -Buenas noches, caballero. Yo me incliné trémulo i cortado. -Sub(\ usted, afiadió ella. -C6mo! usten quiere ...... murmuró sin saber lo que decia. -Qne suba usted; presumo que tiene algo que decirme, i arriba puede hacerlo. Yo la. seguí sin atrevermo a ofrecerla. el brazo; Ilega.mos al piso que ocupaba, i llam6, abriendo en seguida la criada. N o bien me hallé en aquoll(\ morada, lle­gó hasta mí no sé qu6 perfume de frescura, tle el egancia. i de juventud. Unll. salita. cuadrada, i amueblada con uno. sillería. de tapicerl .. verde i con una mesa senei1ln quc sostenia un espejo, dnba paso (\ uu lindo gabinete, sencillo. 1 modestamente nm~eblado, pero en el que se advertia una nrmooh i una gracia incomparablee. Apesar do ser az:l.s fria la e8tacion, habia sobre In. cbimene" dos copas llenas de fiores i de yerbas arom.l.ticae. Un reloj de bronce oscuro, bajo su fanal, dejaba oir el rumor de su péntlulo en el cen­tro tic la misma chimenea. Una l~mpara de floros pe"dia. del techo, i a cnd~ lado de la puerta so hallaban coloca­dos respectiva.mente dos muebles de comodi­d, d i 11 la vez elegantes: eran el uno una cómoda que eosteni& un nrma.rio pllra libl'OS, i un n,'m~rio ""ya puerta. era un espejo. La situacion, pUC8, de este pequeño lugar es mui feliz i su porvenir mui ri· sueño, i en mis pocas oraciones hago siempre mi deprecacion a la Inmaculada Madre de Dios, para que lo conserve en tan feliz estlldo i. que no permita que el soplo corruptor que ruje sobre nosotros, Ilegao a infestar su inooente i virjinal ::tmósfera. Con sentimientos de aprecio i conside­raeion, quedo corno siempre del señor Editor, afectísimo sarvidor, . SECUNDINO JIRALDO. Existen otros hombres que, especu. lando con la política i consiguiendo todo lo que sus bastardas pretensioncs descaD, no sirven de otra COBa sino de cstorb en la parte militante del partido. E,II. lIa una rovolucion i citos son los prime. ros considerados por á'Ubos partidos,por. que no tienen el carneter i el valor sufi· eientes par~ levantar la frente i manifes· tar su opinion; pero tambien es cierto que son los primeros que 60bre el humo de las batallas se atrapan los destino! cual si fueran la presa que se lanza a lO! buitres hambrientos. Esto es lo que hl pasado en Boyae:i; pero por fortunl. como dijimos ántes, atrave8amos una épo. ca de calma i de tranquilidad apcsar de las aspiraciones de los que, sin títulos de ninguna clase, pretenden njurar en la et cena pública. fuera un redil cuya custodia se les hu­biera encargado. lBoyacá. El sacudimiento de los pueblos se es- La mayoría do los diputados n la Asam blea, ha propuesto al Reñor EliSIO Neira como candidato para la Presiden· cia del Estado en el próximo período constitucional. Apesar de 108 coneeplol de IIlgunos de sus corresponsales do Cltl ciudad, nos atrevemos a indicarle que esta candidatura debe ¡¡poyarse, porque representa la síntcRis de felicidad que nos prometemo:", es decir; PAZ 1 PRO· GRESO. SeilOr Editor de La !luslraúOII. tá ya sintiendo i pronto los tronos de los Tunja, noviembre 28 de 1872. déspotas, como el podel' de los (Jamona les, Parece qua cste Estado marcha ya tendrán que caer con un ruido estrepito· por el sendero del progreso, merced a la 80 porque ya la sociedad no puede tole· política conciliadora del Gobierno, a la rar que la viborQ se alimento con las en· cual se debe que ya no se piense en ali- trañas de su victimario: El. PUEBLO. mentar pretensiones de círculos, sino en La teocl'acia i el gamonali.fectncion : -Usted debe tener alguua cosa que comu· nicarme; j no es verdatl, sefior de Riosanto? -No ...... no, soliora 1 respondl todo confu- 80; pues en ciertas ocasiones el h:l.bito del libertinaje solo sirve para aumentar la cor­tedad. -No !,ieDe usted nadn quo decirme! -N o por cierto! -Como le hallo siempre que snlgo, lo hll-bia ereido así i queria aliviar a usted de esa molestia. -Ah, señorita! esclo.mé; i qué crueldad! -Seliora, repuso gravemente. Soi casada, caballero, i usted lo sabe ya. - i Es que no quisiern, es que no puedo no obstante hallaba en Amelia una mÚojia tan podel'os:>, la tenia para mí hasta tal punto aquella linda habitacion, perfumnd(\ ifl'esca, que no poclia dar a conocer mi reseutimiento. Amelia fué la primera que rompi6 el silen ­cio; miróme con nquella dulzur(\ penetrantc i triste que sabia emplear, i me dijo: -Escúcheme usted, sellor de ltiosanto: si fuera usted un desconocido le bubiern signi­fica. do desde luego mi desagrado por la per­secucion a que me sujeta; pero es usted sobrino de'mi re~petable amiga la señora de Homagosn, i por tanto le considero una per­sona digan i estimable: por eso le suplico que me digllo fraDc~mente qué esperanzas tiene acerCII de mí, qué deseo. o a qué aspira. -No tengo ninguna esperanza de que us­ted ma ame, le rtspon¡Jl; no deseo sino que me permita verla i amarla; no aspiro sino a lo mismo que deseo. -Pues bien, amigo mio, dijo Amelía; pre­ciso es que yo le haLle con franqueza: su amor de usted me ha heebo ya sufrir horlls mui amargas, i estoi seglua de que me OC'I­sionnríÍ muchos disgustos. Estoi sola .. .. .. sola sobre la tierra I. ..... -i aquí 1" voz de la jó­ven se empapó de ICLgrimns.-Estoi sola, prosiguió; no tengo padres, ni hermanos, ni esposo, ni hijos, ni siquiera amigos; todos los bombres que se me Mercan me hablan como usted ...... ¿ no es cosa bien triste qua no pueda yo h.llar sobre la tierra uu afecto leal i protector? -I puedo yo evitllr el amar a usted? -Sí, repuso elll\; lo que le atrae a usted, nes. En va.rios námeros anterio rcs dc j, I lustracion, hemos "isto con sorpres~, unos conceptos de,f'IVorables n la can· didatura del ~eñor Neira; pero oom ellos no parten sino de personas cegada! pllr el do' ech i]1 ra ia, es l/UC DOS he. mos visto preoisad 's a lanzar estas linens las cuales puede scr que contribuyan n borr.!!!: 911 log lectores la irnpresiou que les ~ya podido producir la lectura de las revista a que 3luclimos. H. La cue~tion candidatura, para Presi'¡pn. tes de la Union i del Estado, está rntran. uo ya al órden drl dia. La mayoría de los diputados n la Asam. blea ban presentaLlo, como candidato al le. ñor Eliseo ~eira, para In segunda; es de. cir, para el proximo período constitucional, que debe comenzar el primero de enero de 1814!! ••. U na recomendacion de esta clase, debie· -Qué escuoho! csclamé; ¡me de'pide uso ted de su lado? -SI, sefior, respourlió ell", le despido: si so obstin(\ en mortificarme, peor para n led: no tengo un p.dre, un hermano o un marido que le arroje " la fuerzn dc mi lado; pero ya 1. he dicho que le aborreceré. -Oh! no! esclamé juntando las manosi con el eorRzon lleno de angustia: yo veré n usted solo cuaudo me lo permit" .. .... la veré una TeZ C3'}" mes, cada dos, cuantlo asted quiem ..... . pero no me prive fácil i decente .. la par ... oh! esto es horrible: la frente, que usted h/\ vivido osl.. .... ¡ Quián s.be 8i lo. pum atmósfera en que yo VITO, en que JO quiero vi,ir siempre, apllrtori a usted de esos miasmas corrompidos! ¡ Quién sabe si a mi ],Illo eentir~ nacer dentro de sí mismo 1" aficion al trabajo, eRe RUgustO ifiel Todo lo comprendí; i una lágriml\ acudió amigo del bom bre honrado, digno i alli,o! 1\ mis ojos; la pobre jóven borl:\b~; vivia de trabajo pen080 i mal retribuido. i I yo hubiera querido colocarla en un lrono! Muchs tardes lo. seguí; con frio i lluvill salia siempra a dejar su labor i a cobrarla con el modesto orgullo de lo. de~gl'Ucia digna. i honrl1t1~. Como ~Jlvia::l s'. casa ya el\traue. l:llloch , toclas las tardes 1:1 segui:¡ ... lgun imporluno; paro ~tl actitud dign'lo i tranq ¡la. 103 alej .. ta. Un dia., alllegai' al port~l ele fU caSII, se volvió i me dijo ~ -Siéntese u,ted, me dijo Amelía despues que su criada hubo eolocado sobre un peque­ño costurero mllquer.do una. lámpara de cris­tal blanco, cuya dulco i viTa luz con ocio. yo tan bien; sié ntese que ahorn mismo vueho. 1 ,olvi6ml0Be a su criada afiadió : -l'etra, luz a mi tocador. Agradecí 3 la suerte el que.Iar solo algu­nOi instalotes: no sabia lo que pasaba por mí, me hall3.ba dcntro de aquella linda habi­tacion, 1110 contemplaba, la admiraba i me parecia Boñar; poco ¡¡. poco la especie de ni e- -Por qué? ~Porquo la amo! -Es eso lo que tenia que decirme? =N o ..... no es eso porque usted lo eabe ya. -10 ignomba, i si lo supiera procurari~ olvidarlo, esté usted seguro de eso. -Tanto le ofende mi amor? -SI, caballero; ya le he dicbo que soi cllsad/l. -I si no lo fuera! -No sé lo que ponsarir. ent6ncee. Yo guardé algunos instantes de silencio: aquella dUrll oontestacion me habi3 ofendido; Algunas lágrimas cayerou de sus ojos; yo no tuve el valor de llegarle la intensitlad de mi pnsion: ai! i era dem:lsiatlo verdadera! -Deme usted al ol,ido, prosiguió enjugan­uo sus ojos con UUII especie do JiereZI\. -Imposible! contesté. Volvió a guardar ailcncio: dospues de al­gunos instantcs, que fueron pnrn. mí siglos de angustia, levnntó la cabeZ!l. i me dijo ot1'aVe1: -Olvldeme usted ..... o 10 aborreceré: abora, salga usted de mi casa! Yo bes~ su mano ein decir palabra; tal era 01 e:7Ce80 de mi enternecimieato, que no salia una siquiera. .10 mis labios: ella prosiguió di­ciendo con su llulce voz i su acento persuasivo: -Yo, amigo mio, ntlda sé del mundo; me casé, niña aún, con uu hombre a quien am.­ba con eso. primera pasion, mezola admirablo de inocencia i de ardor, do abneg.eioll i de eeclusi,ismo, de oandidez i terquedad: lo que me ha sucedido es lo que eucede 3 muo cbas otras mujeres, i mi infortunio, léjoe de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ra pUlar como pasan casi todas las co'as en 11lle~tro Estado, desapercibida~, sean cuales fueren las consecuencias que pueJan apare­jar actos de esta natu!"alrza, para el porve­nir del Estado, pohtlcamente hablando; pero nosotros nos hacemos un deber de pa­triotismo, llamar, como llamamos, la aten­cion de nue.tros conciurladano~, apesar de nuestras divisiones i ódios político., i aún mo', quizá de nue-tro ~goi.slllo o ind~feren­tismo en asunto, de vltalunportancla para los intereses políticos i sociales, como ('ste: así como es necrsario llalllar, tambirn, al órden, a las círculos avezados a la polí¡ica de la intriaa i al fraude, siquiera pea para hacer resp~tar o~teusibleme nte, los prinei­pios que sirven de ba'e al sistema do nues­tra organizacion política. Porque es necesario no permitir fal~ear. ~ cada paso eso! principios, para qUil los pueblos no 'e couviertan en vil juguete de ambiciosos VIllgares, por el hábito del abu­so. Porque es precioo hacer re.petar, rn cuanto seR dable, los derecho~ i garantías de los ci udadanos. En una palallra: porque es indispensq­ble hocer sentir el peso de la opinion, a despecho de la fuerza, para que bajo las apariencias de democracia i libertad, no se nos haO"Il entrar en la IpntR consecucion del d~spotf mo i la tirania da una omino,a oli­garquia. El E taoo se ha organizado conformr II los p"incipios de gobiern') POI~ulal>electi'Vo, representativo, ~ alte?'natwo 1 respon­sable. ¿ En dónde e~t6. la allc1"Illtuilidad si el mismo cuerpo sobrruno que la cOI1,agra, se encnrO"~ de imponer canrlidaturR~ a los pueblo.,o para perpetra l' Ulla política, un órden de cosas, un gobierno cuulquiera ? ... ¿ Qué tiene que ver In mision delle.iisla. dor con el ejl'rcicio de los derrchos indi­viduales que, como bale esencial e i/lva­riable de la U nion, so han garantizado en el artículo 5.· da la Con.titucion del E_­tado, cntrp lo.:! cuale~, se Cll"nta el de ('leji,' a los principnlc" funcionarios? .•• Lejislatlor i Elpctor, que amalgama tan dp~cornunRI !! ...• LeJislador i I<:lector, sí; por~up ('n estE Estado, U11 círculo con el Prpsident~, hncen las eleccione" rl~ Diputados a la Asamlllea, con pe~ueñÍ>imas escP)Jcionp~, bien e.tud iadas; de donde requlta, que los candiuatos de ésta, Bon los rnimws de los primeros. Quiere decir ~u~ aquí cada go· bernante (con la AS\llllblea) n"mhra RU su­cesor, porque la candidatura oficial es la qUf' triunfa, acompaú>\da dI' la irrve,tidur!\ arbitraria de la recomendacion de los Di­putados. A!lí so han vRnido eslabonando IOi intr ­reSll~ pgoi tu .. del círculo (\,11' tiene ('n ~lH gnrra' la presa dl,1 E siempre al lado de usted, porque yu moriré pronto, i mi sombra le esperará en el umbral .le la maDsion donde la luz es eterua, el alUor inOlortal i la felicidad sin fin . Yo estrechó contra mi coraZon aquella pe­quella mallO, i sali sin poder pronunciar una pabbra: estal:1a ébrio de felicidad, pero de una felioidad que tm nada se parecia a la que :lules habia disfrutado. ¿ Qué lenia ¡le oomun aquel celeste arroba­miento con la dicha que me proporcionabau 105 gocas vilee en que hasta &ntónces se habia deslIzado mi vida ? ¿ Qué babia de semejante entre las senSa­ciones divinas quo acababa de esperimentar i las groseras que :in les habia esperimentado? C::und' namarc:a, Señor don Nicolas Ponton. -Bogotá. Estimnrlo señor i amigo: - Me es su­mamellte grato dar u usted estos informps, para que usted tdnga la fina complocdllcia de insertarlos en la revista que usted bace de Cuudinnmarca rn au apreciable perio­dico La Illlst?"Ctcion. GUÁDUAS. El señor doctor Pedro Patricio Plata, Cura que fuá de esta bella parroquia, ha t~uido la jenerosidad de ofrecer la mitad del valor de una casa alta de adobe i teja que posee en esta ciudad, i el cual es da mas de dos mil pesos, para que con ella se eleg.ntlsimo de forma princesa o sotana a ra­yas blancas i negra •. Not~ en su freole una lranquilidad dulce mui disLanto do las negras nubes que ántes la envolvian. Eu sus labio! vagaba una sonrisa de felici­dad, i SU! iuclinau08 pál'pauos dab.n a su dulce rostro una espresion de serenidad "do­r abIe. Acaso era la scgul'idad de mi afecto lo que habia calmado 1", uolorosa tempestad de su .Ima. Al penRar esto caí de rodillas, í mi alma se elevó al cielo en una plegaria muda. Ya habia cerrado la j6ven las maderAS de su bolean i aúu permt\neeia yo poslrado i eu adoracion anie!iu imájen, fija en mi me­moria. H. NAVAS, 1872, Noviembre 22. De la Gaceta lnternacional de Bruse­las, tomamos lo siguiente: Méjic:o. Período electoral.- Lerdo.- Su partido.­Programa.- La prensa.-Correo del Co­mercio.- ·Amni.lla--Hcbeldes.--.\cojidos._ Trcvii.o.-·-l3uenos deseos.-Garela Cade­na.- Churrubu.co.- ~lejla.-Jncendio.­J Ilarez.-Ritos de l"s masones. , D.iez i nueve Ron hasta ahom los pe­rlO. dlCos que proponen al señor Lerdo, ÚDlCO campeou que aparece, si eseeptua­mos al señor Guzlllan. Entre loa órganos de la prensa, El s¡~ glo ha SIdo el que ha oaúsado mayor scn- -Dos o tres. -pe modo, dijo Amelia eou aquella triste sonrIsa que era su mas violent .. ,.cusac,on . de ruodo q~e en las veiutiouatro horáa uc qu; consta el dI. 1 hl noche, ...•. traboj. usted doa o tres horas sol~mcDte ? -No necesito mas para atender a mis ta­reas periorlísticas. . -¿ No aspira usted mas que al pitn de cada ¡ha, ,\1 mezquino alimento Jel cuerpo? -¿ 1 qué otra eosa dO pue.le encontrar en este pais? olra mujer que me em mui inferior, i I~ tl"a- cUl'utosl1' tl"!\tasen, teninn 'l1!9 .sel" apnsiona­jo al domicilio conyugal, saliendo yo entón- dos aumll'atlores suyos: 1 s~senttan,apaslOna­ces de él para no volver jamas: quedé pobre, dos idólatras de S~l pUl:"O 1 Jeneroso sér .. porque, al salir, reuuncié " todo: yo, nI CuanLO me hab,a d,oho, que el"a sublimo, CQsnrme, nada poseia; i boi tengo que vivi~ lo bnblll pronunClado. con tnn grnn ua tura}¡­sola i únicamente de mi trabajo. Curado mI dacl, como olras mUjeres hablan de COBae cornzon uel amargo desengaño que ha suf"i- frlvolas i vulgares: I~O pareciJl. in~ómod" en do, mui flÍcilseri" q mirada, S9 elevaban ~uchas a mi debor: no me hag~ uSled, pues, mas vooes al c.clo, p~rmanec¡¡,n lImpldos 1 puros de~"racindJl. ftún de lo quc soi. ..... llO alente eoUlO b supedle.e de uu lranqllllo lago. contra mi tmnquiJidnd i déjcmo hllcer soja -¿ Qué dios petlré ver", usted, "m;ga mi",? mi camino: mucha falla me hoce un apoyo; pregunlé temiendo molcstarh\ con mas l.rga pero no puedo, ni quiero, ni debo admitido. visila, pues el reloj .eñalaba b.s Dueve i me- -Yo seré desde hoi su amigo, su hermano lila de lo. nocbe. El mundo era a mis ojos pcqueño para con­por I tener mi dicha: aquel puro afeolo oon que la suerte me briudaba era superior a todos mis amores pasados i preseutes . de usted, le dije con enlerueoimiento, i usted -Dos a la seman!, me respondi6; ser:> mi ánjel$uardian en la carrera de la ojomplo, mlÍrtes i s¡¡bados. • ida; por merecer su eslimacion, no habrá -A qué hora? X. Desde aquel dja, nn!> pum. i serena amis­tall naci6 hacia mi ou el alma de Amelia : tal a lo ménos me lo parceill, i tal llamaba yo tambien al sentimiento inesistlblo que hiicia ella me arrostrl\ba. -Todo se alc~oza eu todos los paises' i eo este quizIÍ mas que eu otro alguno, p~rque no hal quien a~pire a ello: i i qué ~ usted, dotallQ de alla i claN intelilencia, j6vsn, i poseyendo buena salud, ¡ no ba sOilado nunca mas t\lto de.>tino? ¡ se ha contenlaJo siempre con 11\ mezquina 19trib¡¡cion de uu poco tlo umero? ¿ no ha buscado los goces 811premos del estudio i del trabnjo intelectual? no ha.. dese~do llegar a la gloria? sacrificio ante el que yo retroceda; i las ho- _.\ la misma que boi: de dia estoi mui ras que me permita pasar n su lado, seritn ocupnda i abora. mismo me voi a pouer a tra­las m.s dichosas i las lUas bellas de mi .. iun. bajll.r h~8tll las doce. -Está bien, dijo ella: ¿ i será usted bue- --A trabajar! esclamé doloros~mente. no 1 -Sí, respolldi6 Amelin; hasta las doce: -Sí por cierto, el trabajo es a 111 vez mi mejor amigo i mi gran recurso: por 1.. noche coso mis vestidol dcsde que mis recursos no alcanzlln para pa­gar untl modistn intelijente. -Dejarl'4 usteu de jugar! -Si n gun:l. vez me asaltaae eso deseo, bastaria con que me acord.s9 de usted. -Cuando pase usted por alguna casa de iutgo, i el ruido fatal del oro le llame ..... . venga. usted a verme JI, mí. lIice cou I~ cnbea uno. sellal, mitad de adoracion, mitad de mudo asentimiento. Habia en aquella criatura algo tan atra' yente, tan grnnde, tan noble, tan hermoso, que no habia visto nunCa nada que se la ase· mejase: ~u voz me pareoía tan melodiosa camo la de un ~njel; habia en su dulco rOB­tTO una mezcla de candor i de intelijeneill, de dulzurn i de sentimiento que arreb.tuba; ea 8U presencia se sen tia uno rejenerado, puro, limpio i bondamente t.vergonzado de 5US errores; se deseaba al verla, al oirlll-, no haber pisado jamas los lodazales del mundo; u casa, su persona, sus modales, todo tenia ~r(a gr3cia penetraute, eetraña i poderosll; -lbsta el m{\rtes, pues, le dije lenntán­dome. _¿ Ha olvidado usted que es hoi lúnea! me preguntó ella riéndose. -No me acordabl!.; o, mejor dicho, no lo sabia; solo .. ivo desde que me ha permitido que óen. algo en eu vida: mas, porque sea hoi lúnes, ¿ he ¡fe esperar hasta el s{~bv.do para .. olver a verla? -No, hast. mañana, repnso ella con BU adorable sencillez; i añadió alargáudome su manO infantil: -Queda hecho el pacto? -Invariable! -Seremos amigos? -Hasta la muerle ! --No! hasta mas allá! dijo ella alzando al cielo sus dulces ojos: hai afectos que van ma8 .11(; de 1" lumba: si usted es bueno; ei ~Ie decidl a romper con todaS mis amigas i a ocultar como un tesoro a los ojos de los que se nombrab'an mis amigos la felicidad que sen tia. Ni pensé siquiera en ir a ninguno de los sitios donde ántes pasaba las noches: cruoé las oalles i entré en mi casa. Me éncerré 9n mi cUarlo i abrí el baleon, contemplando la luz que snlia por los crisia­les del de Amelia con una suerte de arroba­miento, de éxtasi! delicioso. Pero un instante despues pensé eu que, no 5010 podia mirar BU luz, sino a ella tambieu, saliendo a la bohardilla de la vecina, i fuá lo que hice apresuradamente. U na ~ospecha dolorosa atravesó como uu dardo mi corazon. Saldria Amclia ? Rscibiría a alguno? No podia creer que se pusiese a trabajar a aquella hora segun habia dicho. Mas, ap6nas ma acerqué a la estrecha ven­tana del cuartito de Tecla, me avergonoé de mis sospechas. Amelía se hallaba sentada .nte su velador i cosia. nabia cambiado SI1 trajo de calle por otro . Yo no me conocia; i de aquella época feliz, I la mas bella ds mi vida, data mi completa reje.leracion moral; touos los desórdenes que ántes me habian arrastrado me causaban un invencible horror; I>ls mujeres de vida ale­gre en cuya oompafil" constante h:\bia yivi­do, i que iban ya convirtiendo mi buena edu­cacion e11 un trato vulgar i caei grosero, se me hicieren in soporta bles; el juego me re· puguaba.; la. pur~ atm6efora en que v¡vi:t no 8e p.llrccia en n,vla 1\ aquella en que ántes habla veJelado. Amelia derramaba eu torno HUyO como una aureola de luz plácida, dulce i oonsoladora . --.¿ Qué BO hace usted el dia que no viene a verme por!', noche? me preguntó en UDa ocasiono -Me .oi al te~tro, le respondí. -1 despues? -A un café, dondo paso hasta las dos o 111' tres de 11\ mafianR. I --No trabaja usted nada? -Por la tarde un rato. -Cuántas hol'as? • -1a gloria! repelí tristemente; i ob, 88- ño.m! quó es glOl'ia? j .ll.migos lengo que corren tras ell~ toda 111 vida, i que jamas hau po<.li lio alcanzarla! -Porque no la han buscado con fe, o aCB­so porque no tenian en el alma todo el fuego sagrado que se necesita. para alcanzarla, e!­clum6 Amelia con cnlor; i dRdo caso que usted tampoco pudicra llegar a ella, ¿ hai algo comparable a la dulce andsf"ocion que drja en pos ,le sí el santo i noble trabajo? ¡ Uai nada tlln bello, lan dulce, como la Sa­tisfa~ cion.d8s1 mismo? Y~, débil mujer, ¿no lo dOI el ejemplo del valor 1 do) 1 .. COllijt&ucia? Nlld~ responuí a estas palabrtts, e incliné la cabeza avergonzado i confuso. Toda mi vida pasada <.le oc,ocitlad, en l:1 cual habia agotado los mellio., ~e mi fl\milia; el cr¡¡cl abudo que habia hecho del carifio paterno i maternal; la existencia estéril i le[/antemClIte infame, qne habfa llevado dumnte seij II ocho años, se desarrollaron aote mis ojos i me avergoncé de mí mismo.· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 596 ~acion al dar a luz su candidato: se es· caetas do indios bárbaros, eRpecialmente poraba quo el decano de la prensa diese por medio de la colonizacion de sus de· su voto al señer Lerdo: así ha sucedido. sierto!. Deseando el partido lerdista concretar 17. No separarse un punto del fiel sus pensamientos en principios olaros i cumplimiento de la Conetituoion i loyes perceptibles, oelebrose hace poco una dc Reformá, buscando en los diversos numeroso reunion do liberales que se casos que se presenten la aplioDoion mas habian fijado en la candidatura Lerdo, i práctica, mas racional i mas conforme se di scutió i aprobó el programa que con su espíritu i el bienestar del pueblo." di scutió El Siglo XIX elLo de enero de La prensa ha vuelto con este motivo 1871. Grande era la confianza que ins- a ocuparse de ese documento. El Trait piraban los antecedentes i relevantes do- d' Union dice que el artículo 1.0 debiera tes personales dol candidato; no se quiso estar en sentido mas afirmativo, asen­fijar en las solas apreciaciones individua- tando que Méjico reanudará sus relacio­les; comprendióse que era necesario pro- nos diplomátioas. Hnce un mes que el ren tar al pueblo algo mas que el presti manifiesto del señor Lerdo noe ha repe· jio de un nombro i la vaga proclamacion tido las mismas idca!, que campean en de ideas jene rales ; no solo eso 8e quiso ese manifiesto; se entiende que en cuanto al esplorar la voluntad del candidato, se liga con el Gobierno provisional. Las sino tener una prenda irrecusable de la promesas del programa Ion halagadoras marcha que seguiria. A este efecto se 1 no contradicen sino que afil'man las nom bró una comision compuesta de los ideas emitidas por el manifiesto que pre­señores D. Jerónimo Elizondo, D. Ma· cedió a la lei de amnietía. nuel Romero Rubio iD. José María Apropósito de esta, diceEt Oorrto del Vijil, que presentara a Lerdo el progra- Oomercio: lOa aprobado, i éste manifestó su entera " Nos atrovemos a indioar un deseo, i oonformidad con tod as i cada una de sua es el de que so prorogue el térmiuo de la bases. Hélo aquí: lei, para que se acojan a ella los que va· 1_0 l\1éjico no reanudará relaciones con cilando no lo hubieren hecho en tiempo. las potencias cstUlljeras, sino sobre ba- El Gobierno debe disponerlo así. El gran ses prudentes i previsoras. Nuestros tra- objeto e. la paz. Ante esta considera· tados i convenciones debcn reducirse a cion las fórmulas no importan, así como lo ruas preciso, conteniendo en sí mismos no deben importar a los amnistiados la. el principio de su reforma o modifi- susceptibilidades que los detengan toda­cacion. vía en el terreno de las armas. Deben 2. o La independencia i soberanía de pensar que esta lei no ha sido dada por los Estados serán profundamente respe- el encedor, como otras de su clase-, sino tadas, absteuiéndose el Gobierno jcneral por un Gobernador deseoso de inaugurar de toda intervencion en sus cuestiones a toda costa una época de paz." interiores. Los priucipales jefes de la plisada re- 3.0 Iniciar las medidas necesarias parll volucion han depuesto las armas; la paz que la orgunizacion i reemplazos dol gana terreno; pero aún quedall algunos ejército sean conformos con el espíritu que, a no llamarlos de nuevo, tal vez por de las instituciones democráticas i las una neccsidad imperiosa, acaso en con· necesidadcs públicas. tra,de eu voluntad, permanecerán empu· 4.0 Respeto a lns garantías indivi- ñando la bandera de la guerra. duales, otorgadas por la Constitncion, Todos nuestros colegas, todos los que castigllndo con todo el rigor de las lcyes con tan justas razones han apoyado la a las autoridades que las violen. lei de IImnistía, 8impatizarán oon la idea 5-0 Desanollo ilimitado de la ense- de la próroga i pedirán al Ejeoutivo, así ñanza pública i gratuita, especialmente lo esperamos, que publique un nuevo la primaria, procurando estenderla basta llamamiento. donde sea posible en la clase indíjen3, DiQe El Bolstin de Sinaloa de 20 de vista en 10 jeneral con una punjble in - julio :-" Por estraordinario venido de diferencia. Tepic, ee recibió la noticia de haberse 6.0 Hacer efectivas la seguridad indio vuelto para aquella ciudad don Porfirio vidual por medio de una policía bien Diaz i don Plácido Vega, que venian organizada que persig'a eficazmente a los rumbo a Caponeta, con la mira de inVII­malhechorcs_ dir n Sinaloa, luego que supieron la 7.0 Afianzar el derecho inviolable de muerto del ciudadano Presidente de la la propiedad contra toda invasion del Repúblioa. Esto nos hace creer que esos poder, considerando este derecho como señores están dispuestos a deponer lali el fundamento del órden social. armas pomo deben hacerlo todos 108 que 8.0 Organizacion de la hacienda públi- sean consecuentes con SUB ideas i que ca para que se nivelen los egresos con 108 deseen verdaderamente la felicidad de iogresos, introduciendo una prudente Méjico." economía en los gastos, redu ciendo el Ha concluido el duelo oficial, las se· n-úmcro de empl eadOR a los estrictamente ñales de luto han desaparccido de los edi necesarios, i ejeroiendo la mas severa ficios públicos, i sinembargo los minis­vijilancia sobre los encargados del ma- tros de J uárez permanecen en su puesto, nejo de caudales nacionales, haciéndose sin que se Jes dé un ardite la murmura· efectiva la responsabi lidad por l~s faltas cion jeneral. en que incurran. Se esperaba que despues del duelo el 9.0 Arreglar de preferencia sobre ba- ministerio renuneiaria, i vana esperanza! ~es justas, la amortizacion de la deuda Esos hombres parecen encarnados en SUB pública, i protej er el desarrollo de toda carteras; no comprenden que la opinion clase de establecimientos de crédito,para pública los arroja de sus puestos, que la movi lizar la riqueza del pais i fundar el época los rechaza, que los negocios nece­crédito nacional. sitan marchar, i quo su presencia en el 10. El Gobierno no debe ser ompre· Gabinete es una rémora para la buena sario; en con8ecuencia, las obras públicas administracion. 8~ rcmatarán a compañías particulares, La ceremonia fúnebrc de Charubusco procurando que esto sea en los términos S6 ha verificado; concurrieron el Pl'esi mas favorables para el interes jeneral, i dento i los Ministros. Hemos oido hacer C011 las mayores economías posibles para grandes elojio! del discurso que J oaquin el Erario. Alcalde pronunció en esta solemnidad; 11. Estimular mui especialmente la pero como todo en est·e mundo tiene su inmigracion i las mejoras materiales, chiste, hasta la conmemoracion de los hé. ofreciendo a las empresas que se formen roes del 20 de agosto ha tenido su claro­eon estos objetos todas las franquicias oscuro de sainete. compatibles con el bien público. Hubo, como ea de oos ~umbre, o mas 12. Procurllr que la democracia i la bien, do necesidad, una comida ofioial, i soberanía del pueblo sean verdades prác. porsupue'sto que loa bríndis no epcasea­ticas, por los siguientes medios: Obser- ron. El mas notable fué el del capitan vancia estricta de la lei; respeto i apoyo Mcjía, Ministro de Hacienda, apeaar de a las autoridades lcgalmente estableci- todo. uas; sumision al voto libremente emitido El capitan Mejía se levantó: un silen­de las mayorías; condenacion a toda cio jeneral reinó en la sala. El Ministro maniobra que tionda a trastornar el ór- empuñó su copa, tomó una actitud con­den público, a subvertir las instituoiones veniente de tribuno, i principió su dis­o derribar a los funcionarios constituidos curso. En él dijo que J uárez era patriota por la lei ; reprobacion absoluta de todo grande, ilustre, magnánimo, celebérrimo, manejo que se proponga falsear el voto clarísimo i magnífico; pero que Lerdo popular, sea que proceda de 1.6 autori- era mas todavía: mucho mas. dades o de los partidos, aplicando a los El incendio del mas importante de-infractores el rigor de las leyes. partamento del palacio nacional, la pér- 13. Introducir la mas severa morali- didn de doscientos mil pesos que él ha dad en todos los ramos de la adminis- ocasionado, las desgracias acaecidas están tracion pública, exijiendo en los emplea- demostrando que nuestra ciudad tan cul­dos honradez i aptitud, necesarias para ta i adelantada, .s.e duerme tranquila sin el desempeño de su encargo. • pensar jamas en 108 peligros a que eetá 14. I niciar las medidas conducentes a espuesta. Nada mas natural que un in-la libertad de 10B municipios. c~ndio, i sinembargo, nada ménos pre- 15. Espeditar por medio de la refor- VIsto entre nosotros i las compañías de ma de nuestro sistema hacendario la bomberos no se conocen; las bombas libertad de comercio.. . nunca Airven ; i no ya solo contrayéndo- 16. Atender con la debIda preferenCIa nos a la catástrofe del Con o- reso sino a a los Estados fronterizos i a la península un incendio que acaeoe en u";¡a c~sa par­de Yucatan, promoviendo todo lo que ticular, miramos el modo con que se pro­apresure el término de 180 guerras de . cede jeneralmente a eetinguir el fuego. L.A 1 L U S T R A e ION. Ap'énas suena la campana de alarma, todo el mundo so precipita al edificio incendiado, abren puertas ¡rompen te­cbos; arrojan o mudan objetos; todos mandan; todos gritan: i lo que es peor aún, nadie se entiende. La policía llega en seguida, i cometiendo el mas escan· daloso abuso contra las garantías indivi­duales, tOUla por fuerza a los ciudadanos que puede haber a las manos, i les obli­gan a a pagar, es decir, a aument~r el de­sórden i la destruccion. A poco tiempo llegan las bombas de los edificios públicos, i al pretender que obren, Be encuentra siemprc con que es­tán inútiles, i cuando alguna funciona regularmente, el agua de las caiierías escasea o falta del todo. Miéntras esto pasa, el dcsórden continúa en el edificio presa de las llamas; uno manda destruir una pared i otro ordena derribar un te­cho ; aquel abrir puertas: todo es con· fusiono El propietario del edificio, des­pues de estinguido el fuego, se encuentra con que no las llamas, sino el saquoo i todos los caritativos rn~ndones han OCIl­sionado su ruina. Hé aquí el método p~ra apagar los inoendios. J uárez era masan: en esa secta se llamaba Guillermo Telt: sus cofrades le consagraron honras fúnebres en el teatro Iturbfde. Como noticia curiosa, hé aquí la descl'ipcion de la ceremonia i presen­taba el aspecto mas lúgubre que puede imajinarse : en la mitad del patio ae al­zaba un gran catafalao aplom:¡do sobre­puesto de una. pirámide negra; el busto de J uárez miraba al Norte, i a un lado un jigantesco esqueleto sostenia COD BU horrible i descarnada mano, el nivel que estaba suspendido Bobre la cabeza del busto, como para iudicar que la mUllrte nivela a todos los humanos. Cuatro enormes candelabroli do hierro sostenian lámparas mortuorias,' cuya a~u­lada llama proyectaba lúgubre luz sobre el catafalco, a cuya base se veian cuatro columnas truncadas sosteniendo bande­jas con flores, con aromas i siempre-vivas para los usos de la ceremoni~. El patio estaba ooupado con sillones destinado! a los hermanos de todas las lójias; los palcos estaban todos adornados con ne­gros cortinajes, salpicados de signo-s que como la estrella masónica, la Have, el mazo, el nivel, el compas, la escuadra i la plomada, se miraban por tod¡¡s partes. .El foro presentaba el aspecto de la lójia preparada para los trabajos; la gran bambalina dol telon de bocll estaba forrada de negro, i el triángulo dorado, con tres caudas de cometas se miraba en el centro; eD la segunda b~mb.lina B' distinguia un gran letrero que decia lo sigulCuto : A.'. T.'. D.-, L ... V ... Y ... Po'. D.-. Go'. H.-., que quiere decir: " Al triun. fo de la verdad i progreso del jénero hu­mano;" a la dereoha e izquierda otr:¡.s inlcri pciones sobre fondo negl o con letras blancas, con la siguiento leyenda: "])eu8 mewllqucjus." "E pluribu8 ¡¡n¡¡m. " En el fondo se alzaba un dosel blanco con adorno~ negro~, rosetones de donde se destacaba la estrella con una letra G i ~l ojo de la Providencia, en significa. Clon de que la masonería está bajo 8U inmediata proteccion. A los lados del dosel estaban dos columnas de madera, una al Norte, otra al Sur; despucs dos banderas, una azul oon un uncIa, otra negra con figuras rojas; mas adelante una bandera con el eol, otra con una águila mejicana. Dos doseles laterales COD su siJIon do­rado i unas mesas do figura triangular destinadas al primero i segundo vijilante i muchas columnas sosteniendo lujoao~ candelabros. Bajando del foro estaba un sillon va­cío, i sobre SU! brazos las insignias masó­nicas del C. J uárez. Los tres maestros de ceremonias seguian inmediatamente con BUS tres espadas flamíjeras. Loe sillones de la presidencia estaban ocupados por el aeñor Mateos, i a los la dos los señores V ásquez i el representan. te del Gran Oriente de España. Los dos vijilantes eran loa señores Obando i Alas, i lo! maestros de ceremonia los seuorea Trigu.eros, Pérez i otra persona que no conocImos. Todos los masones estaban ataviados de una manera rara; grandes collares rojos, unos lisos i otros con estrellas do oro realzadas. Tenian tambien un delan­tal de seda ribeteado de rojo i una espe. oie do condecoraciones que consistian en estrellas, triángulos i figuras masónicas. Otros habia con collares blancos, otros los tenian azules con estremos rojos. Co­mo tres o cuatro habia en el patio ouan­do dieron las siete i media, hora en que debia principiar la ceremonia. El presidente dió tres toques con su mazo i preguntó al primer vijilante cuál era su deber. -Ordenar a los maestros de eoremo· nia que inquieran si hai entre ¡:¡osotro~ sIgUI) !)st(aiio. Así se hizo, i los maestros de ceremo­nia fueron pidiendo el tocamiento i reci­biendo de todos en el oido la palabra sa­grada. Despues el señor Mateos hizo un brevo discurso encaminado a decir que los ma· sones, así como los pueblos antiguos, ha­bian formado a J uárez un juicio despues de muerto, i que resultando de él que sus virtudeB superaban a sus faltas, se le ha­bia honrado con aquel acuerdo a BUS grandes hechos. En seguida hizo una peregrinacion al rededor del túmulo, scguid~ de toda la lójia, arrojando uno tras de otro rosas, que segun la fórmula, tienden a evitar la corrupcion. Despues quemaron perfumes, arrojando un guante, i al último siempre vivas i mas perfumes. Cada oeremonia iba acompañada de un ruido de tl1m beres que iba apagándose i escuchándose poco a poco,imitando perfectamente el llanto, i los intermedios se cubrian con marchas fúnebres perfectamente ejecutadas. El presidente preguntó varias vece. donde estaba el hermano J uárez, i como vieran sus insignias sobre el sillon, los maestros de ceremonia dedujeron qua es­taba muerto, i las guardaron en el inte­rior del oa tatalco. Concluidas las ceremonias, comenzaron las planch!!s ( discursos.) El Beñor D. Andrés Vásquez, habló a nombre del ta ­ller de J uárez, haoiendo una :lpolojía de su vida, i recordando que fué recibido mason el 15 de enero de 1847 en el Stl­Ion del Senado: que en el año de 54 obtuvo el grado 7.0 i que en 62 obtuvo el 9.0 , el m~yor a que puede llegarse, i que, por últImo, en 71 fué nombrado gran inspector, de&empeñando varias ve­ces el puesto elevado de gran maestre i de venerable tambion. Siguieron otros discursos i una poesía, i en seguida preguntó el prosidente al primer vijiJante, a qué hora debe cerrar la lojia 8US trab:¡.jos ? -A las doce; contestó. El señor Mateos dijo a los hermanos que se retiraran en paz, i que ántes for­maran la cadena eléctrica, tomándose de los brazos. La ceremonia concluyó a las once. El teatro estaba imponente: los paleo~ i el anfiteatro ocupados por señoras, todas vestidas de negro, i la mayor parte con adornos i corbatas blancas: todo era duelo, todo era lúgubre: jamas habiamos visto al teatro presentar un aspeoto mas raro. Unos niños de cuatro o cinco a.ños, masones tambien, con su delantal i BU~ medll/las, "atabaD eentados tllmbícn a los piés del catafalcv ; el mayor órden , la mayor solemn id~d reinó en la ceremonia. EN LA TUMBA DE LA SEÑORA Ignacia Camflcho de Vila. II mondo 1I0n cOllllnbbe mentre i'ebbe COlloói I'io che pia'¡ger qui rima"a( (PETGARCA). Con la luz (le In aurora lució urana, En los verdes jarrlines del Tolima Una lIor que fué tuya, i hora ya~e Entre In tumba pálida i marchita. Fue la corODa de tu amor, Guillermo, De tu hogar la esppranza i las delicias Porque en ella reunió naturalpza Cuanto desear pudieras: la uivina Llama de lit virtud, un claro injenio, Candor, nobleza i gracia j gallardía. Ab! me par~ce que In estoi miraudo Como la vi en un tiempo. Sus mejillas De la rosa ostentando los colores, Sus negros ojos con omor ardian, Sus r,cas trenzas sin igual flotar.do, 1 un nifio entre sus brazos ..•• Su sonrisa Claram ente imlicllba ~u contento 1 que (lila era feliz. Tú lo serias Si viviera la maga de tus sueños, De tu hogar la sefiora, la esqui~ita Rosa de los jardines del Combeima La sentirla mHjer, tu dulep amiga. Dios lo qui~o Guillermo! En vano el hombre Pretende resistir a la divina Mano da su Crearlor; el que lo adora Besa su mano i la cerviz inclina. Bésala tú, Guillermo. El necio mundo N i una lágrima riega; con sonrisa Sigue marchando impávido i alegre 1 del dolor ajeno 110 se cuida. Yo que ~iento tu mal, quisiera hacerte Pobre Guillermo, grata compafiia I hablarte de la rosa del desierto, Del chi palo en los bosques escondida. SAINT·ÁllOUR. l'ascuall'érez, ya no existe 1 El dia lo del presente mes dejo de e::::i~tir e' te simpatico amigo. J.a poblacion de Fo­meque ba hecho una pérdida irreparable, pues en él ha perdido al médico, al amigo i al honrado elposoi ciudarlano. Apesar de pertenece,' nI ban dor, se mereció durnntp. su pero este pueblo, el aprecio i condd todos los liberales, con especia hombres honmdo~. SI/S mane esmerada educacion, le hacian : convcr8acion. El amigo, cuya ramos, no era un hombre COllll demasiada moduraciQn no le dI" sus vastos conocimientos en v; [.os que tuvimos el honor de ' algunos aíio~, somos /loles test bechos que le vimos ejecutar ( los enfermos pobres, relativos sion· El sefior PÉREZ al pasar de a la Eterna, deja 8umidns en ( ?olor, una c8posa jóven i una 1 nosotros las acompañamos en na, te~iendo el consuplo quc ( padre J e$[l080, IlRbrá recibido venturanza el premio debido a tes virtll d e~. El señor PÉREZ r to ; él vive en el corazon de sus memoria será imperecedera. Choachí,8 de diciembre de j A.M. G.- ---------~~~~~~~~-~~~~~ Señor Uunorio '1'ól'rcs, Jcric6 rreo anterior enviamos ., usted que nos pide en su carta de ~2 Si se presenta su recomenu:odo, gara cllib,'o. R. P. frai R.imundo Yori, Sor; el portador de su carta ue 4 del a mos la conlesl:tcion. Seiior doclor .\0 tonio M arfa Do Del ~ 6 del presente en adelante, ( posicion de los suscritores anuales obra titulada: La Gran Arlisla i llora, que nus pide en su carta de sado. Seiior Sierro de D. Pi~r.ros, B. tador de su carta de Lo del aclu.1. 4 fucrlcs. CO'1 ~I mismo cnviam( lacion. SdlOr Florentino Briccño, So hem o!; recibido las carlas a que ¡e S11 fa"or~cjda de lasl'mana :'Interio Seiior l'io M. Pardo, CUC!U1ubá. tador de su carta de 4 del presen la coolestacioo. Seilu!' "alerio Rubio, Gnrngo en tregada su ~arla de 30 d,·l pasa SrlHlI' J30oifacio Tórrrs, Santa,. pl'rsente correo conleslamos su del p~ sadn. SCiHH' '1'eouoro L. de Oue,'ua Cnn su cada de 25 del pasado, re pc~os que hemos abOIl:ldo como S.ñOl· ~Ia r iano E. I'lala, Znp. dl'cm os pl'escnle la :nc1i c ~ cjon de ! 20 del pasado, i COn el scíior Lato, remos los libro.. SrilOl' ~]:lIlin ~r. Cbmez, Socorro . lo qlle nos indica en Sil carta ,le20 Seíior Mariano Calderon, V¿¡e:. srnte correo enviamos los jmpl'csc pide. SCilOl' .Tr:Sl1S Fl'anco, SlItlltn. Lf tro poder su carla de 29 del pasa jun~as. Sc ilol' Lni~ María Quiiióncs, el T endremos en cuenta las- ¡"dieae; carlas ue 26 ud pas.un i 3 ud PI bara el envío de la slIscl'ieion allu mos los q pesos. Ya el nllmero q clama. ScilOl' l\taT'tin n. ROlll'igtlf!7, e Se b;:":l la illserciol1 que nos r('ce su carla de :¡ del actual. Enviarer cl'icioo anual que nos pide. Scii or Josú Joaquin O"rcía, Bu Recibimos la encumienda a qtle LIS re eo Sil carla de 27 del pasauo. P contestó'l ciolt 'iue nos indica. Stíior Haimundo Quiíión"s, CI Con el podador de su carla de 29 le en\'iamos los libros de prima, crilol' anual. Señol' Hicardo Wir.snrr Cipnqlli mos su carta de 28 drl pasado i un trimestre de La Bibliolcca lilero ro a marzo de 1873. n. P. frai Jeslls Castillo, CIICII"" mos a 511 cuenta los 8 f'uel'lr.s que garon Junto con su cart3 ue 28 del Señor Tomas Hollnwav, lÓ1ldl'cS la publicacioo que nos récomiend, ta ele 5 de octubre. SeilOr doctor Gabdel A. Olivor sr.ilOr doctur A.1'3hjo no ~ c ntr c~ 6 10 a que se refi ere su carta de 30 de ' han abonado Como nos indica. Seiior Juan 1'00s, Barcelona. Po anterior, contestamos su carta de 7 octuhre. Recihimos las muedras. Seiior Jllan E. Salcedo, Carm carta de 20 del pasado,recibimos 1 J'él aperci hil' el valor de ¡n suscrici( Señor Pedro A. Lara, 11omolino. de 12 del pasado quedamos impu buena mlll'ella de 1<1 ajrnr.ia a su ( Seiior Domingo Gual'diola, Ma{!, 5U enria de i7 del pasado, recibin de los suscriciones a su cargo en curso. BUEN NEGOOIO Se necesitan de 1,000 a 1,200 préshullo, por el término de uo añc los intNesp.s mrnsu~lm c nt e ~ a raza n iOO. Se d.rilO l.s seguriuades uel e rrase a esta imprenta. COLEJIO DE JOSE VICENTE COl' El 7. o .i.o escolar de este estalJi de educacion primaria i secundari¡ I'á el dia 15 de enero de 1873, r.o Prospecio que ha rejido en los afio res. RELIJION, IDIOMAS, COi' DAD, MATEMATlCAS, FILOSO YES i CIENCIAS POLlTICAS. Pensiones ue cada .lumno intel de lei en dos coptauos anticipados semi-interno $140, iden, de cad $ 40 iden. TlPOGRAFÍA OE rilCOp.S rONf01l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 566

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Imagen de apoyo de  Cuando el mundo era nuevo. Leyendas de pueblos originarios

Cuando el mundo era nuevo. Leyendas de pueblos originarios

Por: Varios autores | Fecha: 2022

Cuando el mundo era nuevo, los dioses decidieron que el Sol y la Luna se levantaran del cielo. También poblaron la Tierra de animales, árboles y cursos de agua. Muchísimo tiempo después aparecieron los hombres que recorrieron paisajes buscando lugares para vivir. Y cómo no querían olvidarse de su origen, nacieron relatos que corrieron de boca en boca, para dar a conocer la maravilla y que se quedaran en la memoria del tiempo. Con textos de Victoria Bayona, Ezequiel Dellutri, Lilia García Bazterra, Mario Méndez, Fabiola Prulletti, Cecilia Repetti, Marie Slosse y Franco Vaccarini.
Fuente: Make Make Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Mitos y leyendas

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Yurupary : mito, leyenda y epopeya del Vaupés / Héctor H. Orjuela ; con la traducción de la "Leggenda dell' Jurupary" del conde Ermanno Stradelli por Susana N. Salessi

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