Por:
|
Fecha:
01/01/1930
LAACCIO
OR.&A ... O DE LA. ASOCI"ACION ~E MAJUI~
~ Director ae $aucación Pública ae Qunainamarca. Presiaente
aotes ae caballero auguran para
ción pública una era aQ
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
COLEGIO DEL S_A_GRADO
CO~A.ZON
Este importante plantel de Educación dirigido por la Señorita
JOSEFINA. RODRIGUEZ~
conocida Institutora con {!rado normal y larga práctica, continúa sus
tareas en la Carrera 4.a 266. (Teléfono 2-3-1.)
Da grado.- en profesorado y comercio, conforme al plan dictado
por el Gobierno, lo mismo que certificados de competencia para desempeñar
escuelas rur~ les y en modiste:-ía y costura.
Cuenta el Colegio con un escogido personr~l de profesores que
mensualme11te publicarán en esta Revista Jos nombres de las alumnas
que se hayan dsstinguioo.
La Nueva Cartilla Colombiana
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MU"DIA !.ES, SECCtoN RELIGIOSA, F:TC.
Valor de la suscripción: $ 1-50. No debe faltar en los hogares
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
o 1 La Acción Escolar ' 1
' l
ORGANO DE l. A AS OCI ACION DE MA EST ROS Y PROFESORES
Por telé¡rafo : ESCOLA R. Por Co rr eo : Apa rtado 18·72 . · Dirección y Admoo. Car rera 4a. No . 20 1
SEGUNDA EFOCA 1 NUMERO 5. 0
1 PRIMERA SERIE
Director: Jefe de Redacción: Administrador :
l- CENO N D I AZ Q UEVEDO Santiago Hurtado de Mendoz a FILIBERTO BERNAL R . --1 --
BOOOTA (Colombia) SEPTIEMBRE DE. 1930.
1 o o
EL MOMENTO ESCOLAR
Con ahinco que <·on:-.urla lo.· torazone
aLormentadof-i por la de.·e~p 'ranz.a,
. ·e viene rcpitl ndo en todos lo: tonos
y desde toda. la eát rmino.· no ~O:)H'<:haclo,
· aún.
Con to qu remo· de ·ir que no po-demo
· con cbir a Dios . ino como nu
~ er dueño el(' cualidad • · infinita m ntP
:uperior : a toda prPvi:ión hunmna
preví ión que tampoco mide ni puedP
calcular ha. ta qu' P~·tremo. fle perfección
llegará el hon1bre h ho " imagen
y .·fm~e}anz(l de Dio .
Huirle al progre. o, re lar clr la iencia.
erigir al tare al estancamiento y n
la medio rielad, on por con. igni nt .
labores anticri tiana antisocjalc. v absuradas.
De aquí también re, ulta la
verdad irrefntable de que los hmnhre:-;
retardatario e individualista~ .. on lo.
primero. qne por darle vuelo a :n.._ capricho
, piEotean Religión, Patria. ideale
, todo lo que decían defender eo11
aquella intransigencia que genPra lnwnte
es sinónimo de sinrazón .
Pero si estamos esp rando (·an1bio:
esenciales en l a adm-ini tración pública .
si el arte de l a g u erra, la l oc01noción .
l a contab il idad, la agricul tura y l a filo
so:fí a agua rdan evoluciones y o r p r e-
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i •
!
130 LA ACCION ESCOLAR
~a.· que d~n al trn.·t(• con las Psperan~
a · de lo. qttt' ha. an la ,·erdnd ru ln
antigüedad y la jn ticia en la eo. tum hre,
postulado. bárbaro=-> que rn \'aiW
di pararán u. . aeta· eontra In c·iYilización
verdad~rn m en te ni ti a na v ra cional.
no. otros •. pentmo.-. con fe dP
·onvencido ·. un ,~irar definitivo. llll
e~unbio fundamental t>n ln ba. es. en
los cin1iento. le todos lo:-; a 1 lanto. hu mano.
· del e píritu y de la mat~rin: eclu ('
nción e instrucrión.
Que nnest ro pneblo no <•:--tá PdllC'ado
para la vida. lo r~pe irPmo~ cuanta.·
vec·e. sea neceHario. como también re
petiremo: <111 Colombia tien elementos
propio para :--;u educación y qnP
Pll los países más ·nito· del orbe hay
núcl os de poblac•ión, yjlJa ·, sulmrhi "'
aglom~raeione. · soc iale. · y ha~t a ha rrio ·
d~ntri o. en la..:: gnu1des ei1Hlane .. que
deticle el fondo d vi:t a PIOl'a 1 \ t' ~ t(>t ieo
.. on nul..~ salYajP.' qne nue.-tr<)s inclio.
q11P en la. márg~11P. : clei .\popori::-. :Hlo
ra11 lus cascn p..:;a pclll tonlÍma
que sp ha llauwdo Pdta·¡u·ión.
~i e ci rto que ha habido y hay lllll
eho.~ in titutore.· que ('OH e.-pírit11 dt·
apó tole. y con <'Prebro de g('ll io:. hall
llevado al corazón lP la niíi( z ,. clt> la
juventnd la simiente fe ·tmdn · dr la.
virtude · heroica·~ ( .'erenida<.l. honra
dez e ·piritual. dominio de la ,·ohm tad).
también ~ cierto. y e. to no e¡.;
nna novedad~ que mncho. n1ae.tro. y
prof~. or~:. nmcho.- clireetores de colegio
no han hecho . i no po. t~rgar la
nobilí ima misión de en -eñnr.
Que lo digan si nó esa incontable 1~gión
ele jóvene y ele Yiejos fraca. ado:
que en panóptico. <'árcele: y garito. ~.-
tán diciendo a voeeH que no hubo qui 'n
lo. educara; que lo digan tánto.- cristiano
· honrados en c:uya almas aun Yibran
la tortura le plantel e que . ·e dicen
de virtud donde por primera y z
en su: vida contemplaron eara a cara
la corrupción cíni ·a. la inju.-t ic]a ~ri~
ócla en istema.
~faestro y profesores que a ljuclicmt
prenüo a los hijo._ de los potentados.
que odian y persigu ~n a los humilde.y
a los re ignad s, qne 1t>jo~ de ·t~r
espejo de ünparcialiclacl y eátedra, ele
dignidad, odian co1no cualquie1· CalTPt~
ro, pre1nian la deh~ción y la hipoerpna,
como vnlgare~ tiranuelo .. ·e dejn.Jt
{' Omprar eon1o Yen a le" corteloianos .....
E. o .• ni hoy ni nm1ca podrán lPvantar
la fr ~ntP y exclamar: ¡no ot t·o · hemo~
cdllc·aclo a la juventud ~
¡ Por qu(> tántos e· a mpe:i no:'. t O<'ado:-con
la . antificante virp;jni<.la(l dP la:-..;
elnts \~ aureoln<.lo <·on In o11íla diáfnna
qtw fecundó los barlwcho:, vupi Yen
a su· pueblo: a sPmbt·at· p] P pan to
entn' Jo.- parroquianos hnmil pre mwi6n Yan re 'Uelto::-; a n~
mpnñal' ya má: •l hachn ·onqui.-tadig-a. por l l -.;Ú}o lw¡•
ho rnuuwcido 11110 o diPz
añ . ('ll un (~ol l-6o dondP ante~ lP · ens<>ñado
a :er hombrP. ?
Todo esto no quiPt'<' dP ·ir sino quthaee
falta lncal.'ión: esto no ::Ügnifica
;-;ino qne P.n lo.' Colegio. ~ en la~ TTni \'
el'sidnd : hay n ·e. idacl clP edn<"ar ]o
mismo qu en' la P. {'llP]a primaria. en
hombre :in educación raeionn l. ('llllPil tada.
Yiril y digna. p.- una anwnaza pn ra
la . ociedad. y e. a educaei{m no pHP<..
le ten rla quien :·ólo ha reribido eoJtJo
ar1na ele combate para la vida. nn ab:
urclo znr ·ido de conorimientos ·ientlficos.
con los cnaleH . ~e le ha hecho crE>er
que es una lumbrera ele la .-ociPclacl,
un . r perfecto. enando no es más qtH'
nn vago remedo de hombre lleno de fa tuidad,
. aturndo inconseien<.:ia. nP
bulosa humana para ln cual JllllH'a brillará
el sol re ·plandet'i nte del carácter,
de la iln tración qu razona. de la ,.o
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LA ACCION ESCOLAR 131
luntad propia quP vencp en la virla y
en la historia .
í Y qué direnws '"i lo: in el i ,·id no: ele
esta clase son lo. llan1ados n en. Pñar a
los cle1nás?
Nosotro. estau1o eonvencido le que
mientras el dü·ector de e ctwln. lo mis mo
que el profesor ele trigonmnetrín
· el el n íce. griega~, no s an verdaclero~
maestros que, al lado del teor<> ma
torturante y de ln construcción qu<'
parece imposjble, e ·t én e. m a . tro. dt>
escuela que, en nombre (le nuestra ..:l pPrfeeiona
miento del ~lagist 'rÍo .. · c1 u ·on In conci
ncia tranquila nos atrevemos a levan tar
las lozas ele e os 'Pt >tdcro~, :e uni rán
mil voce honraen~ible desaparición que
viene a enlntar el hogar honorable por
mil títul.o que irvi~ra de templo a
su· predilecta clen>cwn 'S· a entristecer
a quienes fueron sus alumno.'~ a dejar
un \'aCÍo en la ~ocieclad qne lo con
tara entre ·us má. alto eL~ponentes ~ Y
a privar a la Educación Col n1bÜu1~l
de uno de u·· más esforzados paladine."'.
LA \ , 'IÓN EscoL_\.H <.: nsagra. pue.',
un perenne recuerdo a la memo 'Ía de
quien desde 1 ü5 el dicó . u e~· i 'ten ·ia
a la difu ·ión d la cultura de In mPntP
y del e. píritu; d' quü n pa ·ó por la vida
~embranclo la ·imi •11tc clelic~Hln de
la grandeza pat rin ; a quien legó n los
uyos la riqnehn d 1n6rito ·, propor<·ional
dire ·tament a la no abnnclallcin de
biene matc,·inles inhPrentP a qnietw ·
abrnzamo la nob] profe ión del ~lagi
terio, pero de mucha validez ante
QUIEX prometió l'P<'OJnpen:arno~ ron pl.
riento por uno.
Para la digní ·i111a con:ort' que . upo
hacer muy suyas las austeridades d J
maestro, vaya nue. tra voz de reverente
condolencia; para el Dr. ...\lfon. o
Aran jo, y en g·eneral para la XpPl'Íml'ntal
dP pr ferPncin. La finn ob ernu·ióu
del yo pensantP. l'l nn{Llisi s y In ·íntP:
1.- a qtH' c1el>e>n ::-ouwter:-:p lo-.. '-ll jPtos
sobn lo.· e· na lps \ 'l' l'. ·a nttPst l'O e'-ltlld io.
('\.ige en gr · e~·ena,
no olmnhilndn por lü · pert ttt·Lnnon 's
de n
nue,.tro primer articulo. 1t'llgnmos que
PXpOll l'. :iquÍ~l'H S<'H a gTnnclP .: l' halla
pne rraclo en In hf>Yeda eran ea na.
Su forma e: O\' Óiclea. y la mn~n t.> tá
repartida en llos h misferios, cuyo pe ~
o 1uedio parece ser ele 1:)!'>0 gramo~.
Con ·titúyenlo do - ·ub tancias: la nna
blan ·a formada clP tubos condnctol·e:-;,
y la otra gri: ele 'Plulas, a la · cn~lles
llegan la. senl-:lacione ·.
La sub.tancia gris forma ln corteza .
pero tambi 'n ·e halla n el e nt ro del
órgano en eonglomerado · qne .· e denominan
ganglios cerebra le· o encefálico ..
( onhnuación) .
Hálla ·e protegido el cereln·o por ti·p:-;
membranas qne de fuera ha ia adentr0
.' e llaman: dura J/l •' t!e r. ru·or·,,oide.· y ¡>i(l
rnate-r.
Hay en el cerebro ei~:.mras y lúbulos.
Las primera.- St' divi len l'l1 funda mentale.
· y a<.TP~oria:. ~\nclicular e~ terna. Esta.· si1·Yell
para circunscribir las circtmYoluciones
y lo· lóbulo.-; S<' apellidan: paralela
frontal. frontal ~ttp rior y frontal inferior.
Las e isu1·as fnnclament n le: perfpdn menl
clelimína lo.
El lóbul frontal pl'P. entn ('ll:ttro
cir unvoluciones. 'ohre la t rc·pra froJl tal
de la izqui rcla, :e halla Pl ·e11tro dP
Bro<"n- lPnguaj<' articulado- la lo<"a 1 ización
má. firnwmPntP p: tnbl cicla.
El lóbulo pari tn 1 :e :u bdihide Pll
tres parte.-. det rminn la: por la.- <"i:
ura · parietal <> inte1·pari tal. Las oceipitale--
o temporale.- se
trabajar . ' lo. :fenómenos n él ohserva,
dos autorizan . uficientemente parn
establecer esta dualidad qne <~xpJica
hien el control.
~n p] cerebro incon ·cient P procln <:
rn la.- idea: y e comprueban Ja.- sensaei
1w · ~ el t: rebro con riente lns sp}e ·ciona:
d<' él dep nden la razón, el jnicio
y la Yoluntad.
na comparación iln tnuá P.:t n doC'
trina. En la lente no enfocada de una
cámara fotográfica :e refleja toda
:nert d objetos de manera inde ·i -
a y con fu. a; hé allí el cerebro inconsciente.
1~1 operador enfoca, prPei .-
a un obj to · hé allí el ('<'reht·o 'on .
·iente.
Esta d11alidad apena .. · ·e percibe rn
el hmubre normal, pu . lo do. <'Pl'e bros
trabajan arn1ónicament pal'a la
elaboración de las id a ..
Pero cuando cada uno trabaja por
su lado, entonces se pre. enta la disociación,
la anonnalidad el l indiYiLro <.·onseiente". Cuando
ella exi te, hu; ic~ea., sen LAH. con marcado interés y sos
pechosa curiosidad, para preguntamos por
qué no hemos es rito alguna co ~ :t especial
para las maestras, o al m e no. , que el mo~
alguna opinión . obr las e s cueln~ rcg nt a-das
por mujeres.
Es posible que haya maestra<> 1111.1las, Pl' ·
ro ellas no pertenecen a nuestra Asociación,
porque el pet·sona1 femenino qu la int g ra.
honra positivamente al magiste r io e olom biano.
• e nos dice que alguYJa s por S il po ~ ü: iúu
. ocial o por su marcado s píritu d c:ontra clicción,
harían mejor papel en un pue!Jlo,
a lo cual respondemos que "de todo hay en
la vifia del Sefior" .
Se nos reprocha tambi ·n que guarck~nw s
silencio y no defendamos a la Escuela No1
mal y al magisterio de los ataqu s de pc1 sonas
completamente desconocidas en el campo
de la ensefianza. No lo hemos hecho, por ~f>guir
el consejo del !Abro clr lo. PrON' rl,iiJs:
"Ne respondeas stulto justa slultitiam suam,
ne efficiaris ei similis". So 1'( ' 8ponclcts al
necio acerca de su ilnbec·ilidad. ¡,rtm que 110
aparezcas sernejante a él.
Como siempre est;aremos dispuestos a
complacer a nuestros colegas, vamos a decir
algo a las maestras, ya que tanto lPs interesan.
Quien ha observado la l'abor ingrata y clu
ra de una directora, no tiene para que re-
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LA ACCION ESCOLAR
c01·darle deberes, sino elevar un himno a
sus virtudes, a su legitima grandeza, a su
misión de amor y sacrificio; mucho se ha
cantado la dignidad de la mujer en todas las
lenguas y bajo todos los cielos, pero no se ha
considerado bastante a la mujer como maestl'a;
se conocen bien poco esos corazones, tan
ricos en puros sentimientos, veneros inago
tables de heroísmo, de delicadezas y martirios.
La vida de una maestra es una cadena no
interrumpida de fatigas, de injusti"ias y de
ingratitudes; l'a pobreza es su compañera
inseparable; ve desaparecer a golpes de dolor
sus ilus"iones, sus encantos y energías;
consume su existencia modelando corazoneR
y en cambio qué recibe? Acaso (!} ridícul ,
el abandono y el desprecio. Jamás escuchará
una voz de aliento ni de aplauso; ni una
hoja de laurel habrá 'Pata sus sienes; pe1·o
bien sabe que esas glorias que el mundo
brinda, casi siempre está amasada con lágrimas
inocentes que ella muchas \reces enjuga
y consuela.
Múltiples cualidades deben adornar su coi
·azón y su alma; gravísima ¡·esponsabilidact
contrae ante Dios, la Patria, la so<·ie·
dad y la familia, al encargarse de un gl'upo
de niñas en quienes brilla la inocencia y el
candor y son la esperanza, el org-ullo y la
alegria de tantos hogares.
Un poeta latino elijo: "El ánfora conser\
a largo tiempo el olor del perfume de qu
•stuvo primero impregnada"
l .. a niña es el ánfora que conservará toda
la vida, el aroma celestial de las drtudes y
ele los sentimientos delicados que la maestra
haya infundido con dulzura y esmero en su
·corazón. Felices las niñas que encuentran
en la escuela una jardinera de almas, que
conozca el corazón humano, que ilustre con
sus enseñanzas, santifique con su ejemplo,
consuele y levante con la dulzura de sus en·
cantos, e ilumine con su recuerdo las sombras
de la vida.
Las niñas que asisten a la escuela nacen
en un hogar donde todo es estrecheces, el
pan insuficiente y el vestido miserable; la
sociedad en que viven no les ofrece sino malos
ejemplos; cuán pocas alegrías encontrarán
en la vida; que al menos en la escuela
xperimenten emociones puras y delicadas,
en esa época propicia para las más profundas
impresiones.
Pero si en la escuela no se le infunden a
la niña buenos hábitos, sólidas virtudes y
sentimientos de dignidad y de nobleza; si no
se le convence que su trono está en el hogar
y su única grandeza en la virtud; si por t ~da
Religión aprende de memoria oraciones
y catecismo; si no se le enseña algo útil qt e
le permita hacer frente a las necesidades de
la existencia; si no se le muestran francamente
los muchos peligros, afanes, desengaños
y tristezas que le .esperan en la vida, llena
de ilusiones y de caprichos muy pronto
advertirá que la luz de su conciencia se apaga,
que las flores de la dignidad y del decoro
se marchitan y la paz del corazón, será
destruida por remordimientos tardíos, que
llenarán su vida de sombras y miserias.
El influjo de la mujer en la socied·ad es
irresistible y decisivo; ya como hija, como
esposa, como hermana, como maestra o como
madre, tiene entre sus manos los tesoros
del corazón y las luces del espíritu; por eso
la mala formación de la mujer es más nociva
que la del hombre. Cnántas de estas ni
ñas están llamadas a grandes cosas en la vida
y no han podido elevarse porque una edu·
cación poco inteligente ha extraviado sus facultades,
favorecido la frivolidad, la pereza,
la ociosidad, descuidando todo ideal de nobleza
y caridad.
No olvide la maestra que las virtudes cristianas
embellecen y fecundan la vida y brindan
1 signación en la desgracia; sin un
apostolado sobrenatural es imposible que soporte
los austeros deberes de una educadora;
sea paciente, humilde, bondadosa, com
pasiva, sencilla; nunca dé cavida en su pe
cho al orgullo, a la envidia, o al egoísmo,
pasiones ruines y . miserables; cuide su reputación
como flor muy delicada; sea sincera
y digna en sus amistades, culta y suave
con las niñas sin permitirse familiaridades;
deteste el chisme tan fecundo en es
tragos; aprenda de sus compañeras las cualidades
que las distingan y que ellas encuentren
una amiga verdadera, que alivie sus
fatigas, resuelva sus dudas, disimule sus defectos,
comparta sus penas y elegrías y que
siempre hallen un corazón hermano, donde
puedan depositar sus íntimos secretos y sus
tristezas escondidas.
Algunas maestras no buscan sino lo que
puede alimentar su vanidad y su amor proDio;
quieren siempre singularizarse, encare-
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LA ACC ION IDS OLAH
cen sus dotes naturales, ponderan sus amistades,
olvidando que una persona no vale
sino por sus propios méritos y buenas acciones
y que las mejores cualidades se rebajan
e inutilizan cuanto sirven de pábul o a
la veleidad y al orgullo; otras quisieran gobernar
el estado, dirigir la política y hasta
entrar en el ministerio de las cosas sagradas.
No creemos en la educación que puedan
dar ciertas maestras envidiosas, poco cultas,
altivas y déspotas, que siempre viven en
intrigas y enredos, critican despiadadamente,
y acusan de faltas insignificantes a laR
compañeras que debiet'an tomar por modelo
en el cumplimiento del deber.
La Iglesia se enorgullece de la acción l ; a l'itativa
y santificadora que ejerce la mujer
en la sociedad; la historia nos señala mujeres
ilustres por su saber; otras comparten
la gloria de los grandes escritores, y
gran número se han inmortalizado en el carn
po de la Pedagogia; siendo la colaborador11
del hombre; su au. ·iliar y comparticipe en
el dominio de todas las cosas, debe hacer
fecundo ~m trabajo y maravillosas las con·
quistas de su genio . Estudie atentamente el
alma. el cora~ón, la. cualidades y defecto R
de las niñas; esté al tanto de lo. progreso ~
en la enseñan~a. p ro cuide que su sabet·
esté real:lado por la modestia y el buen jui·
cio, porque !'li quiere aparecer Aabia, Re ha<'trldfcula,
y por leer todo lo que encuentrn.
!:le llena de locos ensueños y de quimeras
engañosas, haciendo su vida estéril en buenas
obras, inútil y fastidiosa para si rni!~rnn
y para los demás.
Se avecina la sublime apoteosis del Libertador;
un hálito de optimismo y esperanza
sopla por todos los ámbitos de la Repúbli ·
ca; sólo hay inquietud por disipar las sombras
de la ignorancia y ensanchar los ho rizontes
intelectuales; tenemos fe en el por·
venir de Colombia; en buena hora espiritus
iluminados por la luz de la verdad y corazones
templados en la fragua de la Religión,
forman en la virtud y el trabajo a las marlres
del mañana, y la madre es el verdade·
ro troquel de formar pueblos y modelar
grandezas. Sólo las maestras sobre cuyas
frentes fulge un nimbo de paz, de liberta<.!
y de gloria, pueden presentar una ofrenda
digna del Padre de la Patria. Ellas cultiva
n con mano cariñosa las fl ores más humil-des
y delicadas de la tierra col ombiana; en
esos corazones perfumarán siempre entre
los ensueños del amor y los tesoros uel
tl'abajo, la Cruz de Cristo con todas s u s
grandezas, y el Pabellón tricolor de la República,
con todas sus victorias.
A. ESPL . ,~ •• .
CULTIVO DE LAATENCION
Con honor contamos entre los miemb ros
de nuestra Asociación a la señora Julia de
Zubiria. Su nombre no es desconocido en
el campo de la Pedagogía; fue Directora
por largos años de la Escuela Normal
Nicaragua; pasó luego a Costa Rica; su l a bor
en esta república modelo está íntimamente
unida a la de ese maestro de 'R<~tll' ·
la de Heredia, apóstol de la cultura de stt
Patria, verdadero escultor de corazones.
Omar Dengo, anl€batado por la muertP ('11
In aurora de la vida, cuando lnR victot ·iax
del espiritu, comenzaban a conquistarlf' una
diadema de gloria.
Los amigos y discipulos del maestro <·o . .
tarricense, declararon que "sus enseílanzas
contienen doctrina construettva y flo1· I>et·du·
rabie de belleza y de bien"; lo m i smo podf'·
mos decir de la benemérita institutora .
Desde la noción inicial, hasta la. porten·
tosas concepciones d los obrem~ de la cdacl
moderna, de alli s al e la iclea .
La palabra. la ::;óla palabra, cond u ·a< :iún
del e1·ror o condensación el e la v rclacl má
pura, lleva en ::;i todos los ,. splandores; :
unas veces astro, otras diamante invisihh .
fue el dón por excelencia dado al h ornht•·
por Dios. La palabra eR luz cuando · pt't>lli
ca las máximas sublimes d_e religión y di'
moral; es luz cuando 1·epite los precioso:;
axiomas de la ciencia, y cuando le Hin e
al arte para expresar sus hellas conc·¡•p
ciones.
Acaba el caos en el cen:~ bt·o de los ptw
blos, cuando el misionero y el levita, la m.t·
dre y el maestro, van abriendo brecha en
esa sombra de errores que mantien e la Ig norancia;
y el maestro y la madre, el mi ·
sionero y el levita, sacan del ca s el espíritu
del infante; el alpha es el pr mer ensa yo
redentor del hombre.
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136 LA ACCION ESCOLAR
Los beneficios de la primera enseñanza
son tesoros que constituyen un éxito en Ins
árduas tareas escolares.
A nadie se oculta que la infancia es la
esperanza; pero no de esas esperanz~s efi
meras fundadas en trivialidades que germ i·
nan en cerebros enfermos, que convierten
una casual ocurrencia en un presagio gi¡.,"'
antezco. 1
Un maestro estudia sus alumnos y al
hacer este estudio encuentra en ellos qu e
todas las facultades e inclinaciones son otros
tantos dones que es preciso desarrollar y
conducir.
Desde la aurora de la vida aparece un móvil
que induce a la perfección: el cnno1· pro
pío, o sea el deseo de la dominación; secreta
vanidad que envenena la vida, dando
origen a la envidia; toca al maestro ahoga 1·
en su origen esta inclinación maléYola, y
mantener, con el amor propio bie 11 c nt end ido,
in\'iolable la dignidad de la naturaleza
humana, en las condiciones de la vida .
Bien sabemos que el espíritu posee di\ ersn.
s facultades, que tiene entre l"Í mutuas
('strecbas leyes y t•elaciones, y que en ellas
funda un institutor el cultivo del entend ¡.
miento.
Los órganos de los sentidos, atrio y y estibulo
de la inteli~ncia, necesitan de la
guía rtel maestro para encaminar a cada
s nt ido al desempeño de us funciones .
La fa ultad que primero manifiesta la inteligencia
es la ATENCION, diríamos sin
Pquivocarnos que es el ojo del espfritu, y
t'lla e. el tópico para el maestro .
¡Ah!, qué difícil es conseguir atención .
y qué encuesta cosechar frutos de élla .
Los niños se ignoran a sí mismos, han
pasado por una multitud de impresiones s in
hacer para su observación ningún esfuerzo .
Cuando el maestro los recibe, tienen ideas
confusas; sin rumbo han llevado una vida
monótona. En este estado, todo lo que Yen
les causa novedad, y este es el moment o
precioso; aquí comienza ·la atención; con
ella observa los objetos, los comprende, los
compara, derrama en ellos luz; este es el
momento indicado en que el maestro rtebe
poner en actividad la ATENCION; este es
el momento en que su enseñanza debe ser
clara, interesante, viva y variada, en una
palabra, deleitable.
Las palabras, los libros, las excitacione s ..
las lecciones bonitas y bien preparadas, soTh
nada, si el maestro no ha conseguido aten
ción; élla no es otra cosa que el esfue n~ 1 n
dirigido a conseguir un fin.
La naturaleza ha dado al hombre a lg(})
que estimula y anima la inteligencia : h 11
CURIOSIDAD; el maestro debe aprovecharla,
y de sorpresa en sorpresa, consegui rü
una prolongada atención.
Obliguemos a los niños a preguntar constantemente,
ahuyentemos de las escuelas cU
temor y la tristeza, secundemos los móvi
les de la alegria; no perdamos de vista q1H
la pregunta impone atención para escucha ·
la respuesta. La imaginación hace constan
tes creaciones y la memoria recuerda tontilla, la rodee de todos los elementos inclispC>
nsables para su germinación y su erE>
<'imiento. Hagamos la escuela agradable y
nt ntc:li\'a: consigamos imponer la atención.
Así la C'!>Cuela 1lena1·á su fin, y los niños
::;e SPDI.idm felices al lado de quien en ,·er
dalio
conocimiento de lo que es ser buen ciuda ·
dano y de las condiciones qu ~ ~e requieren
pa.ra ello. Ser ciudadano. dentro de una de·
mocl'acia c:omo n J¿ que \"i\"imos, es pos Pt
rlerecho a intervenir en la cosa pública y
en sn administración, teniendo facultades
para elegir a los que deben regir la patria
o dictar leyes sabias y justas. lo mismo que
a se1 elegido para los altos cargos. Lo:
derechos que comprenrten la ciudadanía se
llaman derechos políticos. Para hacerse acreedor
a ellos, según lo dispuesto por nuestra
constitución, el indh·iduo debe ser varón
mayor de veintiún años, ejercer profesión,
arte u oficio conocidos o legales, o t. ene r
medios legítimos de subsistencia. Uno de
los castigos impuestos por el Código .Penal
a los delincuentes, consiste en la pl'ivac1ón
de los derechos políticos.
La ley exige ciertos requisitos para gozar
de estos derechos. Esto no quiére de-
La Acaión Escolar» engalana su.r;
pág-inas con el retrato de la escritora
y notable institutora
EJIMA OSORIO L., quien
une a sus claras dote•
intelectuales, una ex-quisita
cultura y
1~n raro don de
gentes. La Srta.
Emma e1 nu tesoro
para el
magisterio bogotano.
cir, que tal ciudadano, para serlo, debe contentarse
con lle\·arlos, sino que debe aspirar
a perfeccionarse en el conocimiento de
las necesidades de la patria, y de sus deberes
públicos y privados. La ley, al determi
nar estas condiciones, sólo ha querido e11
comendar a los mejore!'; colombianos la
suerte de la Nación.
Un buen ciudadano debe ser el guardián
del territorio patrio, y amoldarse de tal ma·
nera a la Patria, que se convierta en un pedazo
del corazón de la República. Y el in-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
138 LA ACCION ESCOLAR
dividuo no puede aspirar a este título en
toda su amplitud, mientras no conozca todos
los deberes que tiene contraídos para con
esa Patria, que vela por él con sus institu
ciones y con su gobierno, que vigila y hace
respetar sus deberes individuales, y mien
tras, por el conocimiento de esos deberes.
no se haga aCl eedor, por todos los actos de
su vida pública y privada a tan honroso ti·
tulo.
Hay, por desgracia, en nuestras ciudade~
Y poblaciones, dentro del territorio de la Pn·
tria, individuos que atentan contra las instituciones,
que desacreditan el auténtico va
lor, (el de cumplir con sus deberes). y
que no profesan el respeto que merecen el
gobierno y los varones que han sido llama
dos por el pueblo a desempefíarlo. Contra
estos malos ciudadanos no se deben empl ea r
otras armas que la buena educación moral y
religiosa de los buenos ciudadanos, que le!;
demostrarán, con actos, cómo del respet o
a los ajenos derechos y del exacto coucepto
del principio de autoridad, nace, como c:Oll
secuencia natural, el engrandecimiento de
la misma Patria, a quien ellos no quieren
servir. Esta educación se inculca en le co razón
de los nifíos, (los hombres del maña
na), por el carifío acendrado de las madres
Y por la paciencia ejem.plar de los maestro .
De aquf se desprende la necesidad que existe
de que las mujeres conozcan a fondo los
deberes del ciudadano y los trasmitan al
corazón de sus hijos, de sus hermanos y
de sus discípulos, ya que el influjo de la
mujer es poderoso en la buena organi7.af ·ióll
social.
Pero además de los derechos polftiCOH y
de la facultad de ejercerlos, existen mu
chos otros deberes que debe conocer y cumplir
el buen ciudadano. El deber es un man
dato de origen divino, inscrito en el cora
zón humano. Todos los deberes humanos se
encierran en el Decálogo, dictado por el mismo
Dios a Moisés sobre la cumbre del Si
naf, y proclamado entre rayos y truenos .
El complimiento de esta sublime concreción
de los deberes, es la base de la sana vida
individual y colectiva, de la paz y del orden .
Aparte del culto divino, de la adoración
que se debe tributar al Supremo Hacedor
Omnipotente, proveedor de todas nuestras
necesidades, nuestro principal deber consi¡;
te en amar a la Patria, en servirla, y en
dar por ella nuestra sangre, cuando noss
exija este sacrificio. Cumpliendo estricta-t mente
el Decálogo, podremos titularnos conn
orgullo buenos ciudadanos, buenos hijos d
Dios, y podremos ser útiles a nuestra fa tmilia,
a nuestra sociedad y a nuestra Patria ..
Del cumplimiento del deber emana el de ->recho.
Todo derecho que un individuo ejerrce,
implica la existencia de deberes correlattivos
en los demás. Pero no importa que pm ra
el cumplimiento de nuestro deber nms
veamos precisados a renunciar a una par rte
de nuestro derecho. Más dulce es la sattisfacción
de un deber cumplido, que la d(e
un den!cho ejercido, y ello indica más gramdeza
en el corazón del hombre. Esta con- relación
de deberes y derechos, que forman unla
concatenación dentro del orde social, conf...->titu~
la Justicia. Seamos justos, deslim
dando el punto preciso en que termina nue!.· t
ro deber y empieza el derecho ajello , y ¡H o
dremos aproximarnos e.n mucho a la perfetcción
a que debe aspirar el que quie1·a se •r
digno de disfrutar los beneficios de la a sm
ciación.
ORGANIZAOIOX A.DMINISTRATll'A
Cuando, gracias a los esfuerzos individu.ales
de los ciudadanos, encaminados ha(' 1a
el fin principal del progreso genuino, 1'1
orden se haya cimentado y sea la única no rma
de conducta de un pafs; cuando, gracims
a esa observancia del orden, todos los habitantes
marchen decididamente, y unidos cnn
rirmeza a la conquista del porvenir bajo el
estandarte de la paz, entonces se podrá decir
que se ha hecho obra de patriotism o .
Pero para llegar a esa observancia y pa : a
unificar todos esos esfuerzos, es preciso q P.
el ciudadano conozca desde su infancia la
manera como está organiza-do el gobierno,
y la manera como serán aprovechadof\ su:
movimientos progresistas. Necesita ademá. ~
conocer cuáles son sus deberes como subc ndinado
de la autoridad, y cuáles son, cuando
la voluntad de sus conciudadanos lo elijan
para un puesto de honor. Y la iniciación
de este conocimiento también corresponde
a los institutores, que son los que están
modelando esos pequeños espíritus, mu
chos de los cuales serán poderosas columnas
del Estado cuando los años hayan desarrollado
su inteligencia y cuando sus con -
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 139
ciudadanos hayan apreciado sus cualidades .
No sabe el maestro si en el más humilde
puesto de su escuela, se sentará un varón
que legará su nombre a la historia como
ejemplo de civismo para las generaciones
veni~ras . Y cuánta será la satisfacción de
un maestro anciano, cuando recuerde que
el hombre útil a la Patria, cuyo nombre
vuela en alas de la rama, recibió las pl"lmeras
lecciones de civismo de él y él con·
tribuyó a encender ese amor a la Patria y
a desarrollar ese gran corazón de ciudadano!
La organización administrativa de nues
tro pais es bien conocida, y está basada en
la democracia, o sea el gobierno del pueblo .
La división del poder en tres ramas dife
rentes, representada cada una de ellas en
las diversas entidades en que se divide el
J)aís para su mejor administración, son no
ciones sencillas y breves que debe aprender
el pequeño que asiste a las escuelas prima
rias . Puede el maestro agregar la enseñan
za de los deberes anejos a cada uno de ln s
cargos de cualquiera d e los tres poderes, y
dar una clara explicación de la manera co mo
cada una de estas ramas contribuye al
prog reso general y a la ?: arantía de los derechos
individuales
Conocida la necesidad de que exista un g obierno
que encauce hacia un fin único todas
las actividade s dispers a s; que haga respetar
por medio de la policía los derechos de
los asociados, que garantice mediante el Ejército,
la integridad del i rrito1 ia patrio y la
soberanía nacional, lo mis mo que la conser
vación de las Institucion es y de las leyes,
el niño tiene que saber qu ese Gobierno
que favorece en todo a los asociados, y que
garantiza su libertad, debe ser soste nido
por los beneficiados con su existencia, e~
decir, por los asociados. En consecuencia ,
uno de los deberes cívicos del hombre, consiste
en pagar las justas contribuciones que
el Estado le exige, como legítima retribución
de los servicios que le presta. Los que
elaboran las leyes, los que las hacen efectivas,
y los encargados de Yelar por el orden
social y por reprimir la delincuencia, puesto
que consagran al cumplimiento de tan sagrado
deber todas las actividades de su vida,
deben encontrar en ello los medios de
subsistencia de una manera adecuada a su
categoria. Y cada uno de los buenos ciuda-danos
debe contribuir a la medida de suH
fuerzas a estos cuantiosos gastos, pagando
los impuestos que las leyes nacionales, de
J)artamentales o municipales les han fijado .
RESUMEN
El maestro no debe olvidarse un momen to
de que bajo sus cuidados y bajo sus des
velos se encuentra la ciudadanía de maña
na. Los corazones que se agrupan a su al,
rededor, son arenilla plástica, en la que el
maestro debe dejar la huella imborrable de
su inteligencia, iniciando la formación de
prodigiosas esculturas. El amor a Dios de
be ser la base fundamental de todos sus actos
. El amor a la Patria debe ser la norma
de sus enseñanzas y todos sus sfuerzoR 11<"·
ben encaminarse hacia el fin único de hacet·
grandes ciudadanos, capaces de honrar a
la Patria y de servirla. Este amor sincero
pondrá en sus palabras todo el fuego, y en
sus labios todo el entusiasmo que sea necesario
para comunicar a sus discípulos esos
santos afectos. Procediendo sabiamente, des
corriendo poco a poco el velo que oculta estas
grandes verdades ante los ojos de los
nii'ios; demostrando cómo están de relacionados
Di()S y la Patria; buscando las admirables
enseñanzas que se e ncue ntran en
el Decálogo, base inconmovible de todas la -legislaciones
sabias y justas; inculcando en
los ánimos dóciles de sus discipulios todo
el alcance de la palabra "deber"; haciendo
comprender todo el valor del derecho ajeno
para que sea respetado; celebrando con la
mayor pompa I>OSible las fiestas patrias pa
ra rendir culto a los héros que lucharon y
murieron por nuestra libertad; explicando
la significación de los símbolos consagrados
de la bandera, del escudo y del himno nacional;
mostrando la grandeza y perfección
de nuestras instituciones, levantadas sobre
la base del santo temor de Dios y del respeto
a su culto y a lo que con El se relacione,
y abriendo ante los ojos de los niños
las puertas de un porvenir luminoso y brillante
que sólo podrá alcanzarse mediante
el cumplimiento del lema de nuestro escudo,
habrá realizado el maestro una obra de intenso
patriotismo, y coronado una labor fe cunda,
que redundará en la gloria de la Patria,
y que le hará contemplar más tarde,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
140 LA ACCION ESCOLAR
" .... Cuando la vida
algodone la sien erguida
ele nheas canas".
su obra con la dulce y grata satisfacción
rlf'l deber cumplido.
E.:\1.\1.\ ÜSOHJO L.
ESTUDIO DEL NIÑO
La experiencia ha demostrado en todo
tiempo, que donde quiera quE> exista una corporacióñ,
sea cual fuere el fin que ésta
persiga, debe estar sometida a determinados
estatutos, esto es, a normas generales,
o mejoi·, a una uniformidad a la cual debe-n
ajustarse todos lr,s miembros de dicha corprn
·ación . Es este un sistema racionalmenlt•
lóg-ico y que en la práctica ha producido los
mt-jores resultados. Sin embargo, si es e to
un hecho evidente, en cuanto se relaciona
con las corporaciones que persigue un fin
económico o de cualquiera otra índole, no
dehe serlo de modo tan riguroso, tratándose
de la escuela. donde el maestro no dehe
ser considerado respecto d-e sus alum nos
como un simple compañero.
No siendo la escuela una sociedad, en
que .el maestro y los alumnos deben star
sometidos a normas C' o Jn unes, sino m á. bien
Pn una relación ele d e pendencia, en la cual
c>l niño apareoe c·omo elemento pasivo. e. ·
n c~sa do considE'ra r al ma s t ro c·omo el elemento
supremamente a('t ivo, pu sto que
pat·a llenar su mü:;ión. debe, en e nante.
esté' a HU a IC'anc , penet J'ra
decirse, en lo más íntimo de los ·' reH a
quienes se propon forma r. esto es, estudiarlos
psicológicament . La pedagogía siempn·
ha procurado e. tableeer leyes. más bien n •glas
generales que ella consiclera comuneR .a
todos los niños, pero prácticamente se \"(' ,
que lo cg~e la pedagogía de los puehlos más
civilizados con. idera C'omo J'egla general,
más bien pudiera tenerse en cuenta entre
nosotros como la e.·cepción; de doncte se ele
ciuce la necesidad cte que el maestro conozca
individualmente a cada uno de sus alum
noR.
En los países más adelantados del mundo
en materia de padagogía, como pudiera
decirse de Alemania, lejos de sometersE" a
los niño a sistemas o métodos rigurosamente
estandarizados teniendo en cuenta so-
.S'nion"lu p¡,_'J'.t fll•:RN..L\"Dgz,
m -irmln·n r/p nut>.~frtt Asoónr1'6u r¡uiPn
se disl i nyue por su consayracúíu
?1 dotes ¡Jedo r¡ógú!a .
lamente la edad. se les st udia y C'lasifkH
a base ele análisis profundament psicológicos.
Hay una ohsenación d poca exactitud,
y que entre nosotros ha sido ele\·ada
a regla general: a mectida que el nií1o avanza
en edad; va adquiriendo u na capacidacl
proporcionada a esa edad. Pero como esta
regla es casi siempre defi iente, no se le
ha dado alli grande omportancia. Además.
como entre .11os ya e . ·isten todos los medios
necesarios para cultivar en cada niño las ap-
titudes más salientes que lo C'aractet·izan.
se han tomado éstas como base primordial
para hacer de acuerdo ron ellos las clasificaciones
má~ científicas. cuyos importantes
resultados admiramos en nuestro!'> días.
Así todo indhiduo 'a como especializándo
se cómodamente en la ciencia o arte para
las cuales la naturaleza le ha preparado PI
camino; en una palabra: allí no se ha contrariado
la tendencia conocida generalmente
con el non.bre de vocación.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 141
Cosa muy distinta ocurre entre nosotro :
y que hasta hoy parece pasa r inantt• .
y para conciliar inclinac iones, Lt s m <"' r! •
las ~eces opuestas.
Es esta una labor que siempre ha í'on: t ituído
para todo buen maestro. el mús rl i ' í
cil de los problema~ y ·uya r s olución 11 1 '·
pieza con los más grandes oh . ~U\cu lo ·: d <·
ahi que hoy se considere t:omo un mito la
,·erdadera or~anización que pntre nosot ro ~
deberia darse a la instrucc:ié>n primaria. ha
.s : de la civilización y del progreso .
PEP.\ 1-l!:tt . \ . JJ I:Z.
VOCACION DEL MAESTRO
Como fácilmente puedf' ouse n · a r!=; f' , lo. : ··
res de la naturaleza. aun siendo df> la n ll. ·
ma especie, no poseen todo::; las mi¡;:m: s eu:l lidades
que los hacen avlos pa 1·a ele · m¡w ñar
determinado oficio; así, todC~s la s p io d ra ~;
no sirven para cimientos d • las c·unst rucciones,
ni tampoco el pino tíene la resisten
cia del roble para poderlo emplear con p ro·
piedad en las obras que están sujetas R ma
yor resistencia de peso. fuerza y movimieu
to. Esta circunstancia en nada afecta la ar
monia que debe reinar en los seres · de cada
especie; al contrario, como lo prueba la
ciencia, es como un estímulo para el perfec·
cionamiento de ella, puesto que el distinr(J
oficio que desempeñan, está dentro de los
limites de la especie a que p rtenecen. Pn
beneficio de la misma.
Esta diferencia en los seres de la naturaleza,
es lo que hace reconocer que no todos
los individuos son competentes para desempeftar
la profesión de maestro. To-dos, si,
según su criterio pueden censurar la labor
educacionista, pero no todos tienen autoridad
mo-ral para· reglamentaria o dirigirla.
Entre las condiciones necesarias que debe
tener el maestro, a fin de que su labor
no sea estéril y pueda emprender con abnegada
resignacin la tarea de educar e instruir
a los niños, la principal, por no decir
la esenci-al, es la de la VOCACION, que no
es otra cosa, sino las inclinaciones naturales
que disponen al individuo impulsándole
_la 'oluntad, el €ntendimiento y demás facultad
f s morales, a conseguir un fin determinado
que en el presente eafw no es otro
que el de educar e instruir.
olocado el indi\'iduo en esLas ·otHiil'iollC
. .;, gusta con deleite del estudio, descubn•
con facilidad los medios más adecuados p:-tra
hacer amena y provechosa la instrucción.
at:ata y cumple los rcp;lamentos y disposiciones
ordenados por sus .mperiores; no lo
rletioenen en su labor ni la carencia d út i
les o elementos para el trabajo, ni los m:1
los elimas, ni mucho meno la condic-ión dr
los alumnos onfiados a su c·ui, t·-e
!ajadas. si no pen-ertidas,
po1· E·l ambiente desfav m ·ahl
. ado su primera infancia,
la s c:ostumlHt'::i ,
en que han pa·
u la qu e, cles
rior.
No obstante, tenia sus momentos de calma,
y entonces dejeba comprender los rasgas
más nobles, que más tarde debían asom brar
al mundo. No se le podía contrariar,
porque en este estado se declaraba invencible.
Sólo la presencia de Hipólita, hacia
cambiar los ímpetus del más temible furor,
porque ésta los distraía llevándolo sob r e
sus hombros, a los que Simoncito solia llamar
"jugar al caballito".
Cuando por alguna circunstancia, tenía
que ausentarse don Esteban, hacía a la familia
las correspondientes adver1 encías respecto
al cuidado que debían prodi gar al p e·
queño, con la expresa condición de que si
el manejo del niño había sido correcto, lo
llevaría a pasear. Sea que Simoncito tratara
de ser menos inquieto, o que la familia ,
dada la corta edad de éste, lo excusara, el
caso es, que jamás fue privado de semejante
placer.
Refiérese que en una de esas tan aca1 i ciadas
y deseadas tardes de verano, salieron
tío y sobrino a dar su paseo reglamentario .
Don Esteban montaba un alazán, contemporáneo
del venerable anciano; Simoncito,
cabalgaba en un burrito negro, tan ágil y
ladino COI!lO el pequeño jinete. Por uno de
esos tan frecuentes efectos de la mala suerte,
el burrito dió una mala pisada, con tan
inesperada fortuna, que el jinete salió C'omo
flecha por la tangente . Este, en ' ez de ponerse
a llorar, se tornó furioso y quiso bus
carie la molestia al pequefio bruto; interviene
en esto don Esteban, y con voz severa ,
dice al sobrino : "No te enfur er~cas, Simón ,
que la culpa es tuya, porque n .. , bes mon
tar a caballo".
"¿Y cómo quieres que sepa monta · a caballo,
si lo que me has dado es un burro "
- replicó Simón.
Hasta entonces, este nifio apena. conta
ba seis años .
V. S . REI A A .
(Continuará) .
111: .1111:. 111; llll ll:. llll .• lll ll.lllll . llll .• llll\. 11111.1111\. lll\i 1111\.111 11.1111!. :
Habl a quien nos entiende
Girardot, septiembre 22 de 193tl
Sr. Dn. Aurelio Espinel-Bogotá
Mi recordado amigo :
Con verdadera angustia espiritual hace
más de cinco meses que espero correo, tras
correo, una letra tuya y nada.
Eso no está bien; tienes que dejar ese
egoismo y dejarte venir de cuando en cuando
con esas cartas tan graciosas y al mismo
tiempo sentidas.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 143
Lo único que m~ hace perdonarte Ps "LA.
Acción Escolar", que he recibido cou p .! ll
tualidad hasta su cuarta entrega y en la
cual he ~ido varios artículos tuyos; y por
esas cuatro palabras que pusiste al margen
del último número me enteré que tú eras el
remitente de tan importante publicación.
Te rn'anifiesto que no habiéndose extinguido
en mi el cariño por la enseñanza, a pe
sar de mis ocupaciones hoy tan ajenas a ese
ramo, he creído un deber constituirme uu
agente oficioso de tal publicación, pues con
sidero que si todos los maestros se empapaI"
an de las muchas y nobles iniciativas y enseñanzas
que aparecen en "La Acción", con
lujo de buena dicción y criterio levantad o.
ya podría nuestra Patria ir redimiéndose
de tantas esclavitudes morales y materiales
a que está sometida.
Pero pásmate tú del "Pasmo de Sicilia"
cuando sepas qu~ a dos maestras rurales a
quienes insinué que se suscribieran me han
dicho : tal vez no nos suscribimos porque en
un viaje que hizo una colega nuestra a Bogotá,
un maestro a quien quitaron la escuela
no sé si por mala conduta o por ineptitud le
aconsejó, que no se suscribiera porque la re·
vista no habfa publicado sino una lección
modelo en cada número y qu una señora
que fue maestra y que ahora tiene una así
tencia había dicho que no ra pedagógica y
algo más por el est ilo. Otras dos maestra ~·
que llegaron ya a la edad de los amorr>. misticos
me dijeron que se suscribírian después,
porque esperaban que salieran otros núme
ros para convencerse si la Revista y la A ociación
eran religiosas o masónicas pot·que
en Bogotá había mucha malc'lad.
Yo estoy como tú sabes acostumbrado a
respetar profundament~ las ideas ajenas, pe
ro franC'amente no concibo cómo hay maes
tros que tengan a estas horas ideas tan estrechas,
porque te digo con sinceridad quf'
si una revista como "Acción Escolar" no satisface
a l~s maestros es porque unos quisieran
aparecer como la última palabra E'n
Pedagogía, otros miran con envidia y rece·
lo al magisterio bogotano y a la mayot· va r te
les duele desprenderse de un peso.
Yo estimo una revista para maestros así
como "AccióB Escolar"; es lástima que un
crecido número de maestros no aprendieron
lo suficiente en las Normales y necesitan
andar a caza de clases modelos y de cono-cimientos
en periódicos y almanaques para
poder salir con algo el día del examen; muchas
veces no corrigen los errores de redacción
sino que, de memoria, hacen repetir
aunque nada entiendan. Los maestros que
tienen nociones de la Escuela moderna, ex·
pontánea, enemiga de definiciones absurdas
e incomprensibles para los niños, deben sentirse
satisfechos de leer una revista como la
de ustedes, donde se demuestra que el magisterio
es capaz de escribir algo más que
un boletín para neófitos.
Me encanta que combatan los vicios sociales,
que desenmascaren a los malos maestros
y que distingan a los buenos; lo único que
me duele es que les interesa y les gusta más
a las personas que no están trabajando en
instrucción, pues aqui la he mostrado a varios
señores y todos me han dicho frases elogiosas
para la revista.
Si estuviera destinada a publicar claseci ~
tas, a ensefiar a dividir una línea en dos
partes iguales, a descomponer una palabra
en silabas, a reproducir trozos de libros de
psicologfa o de manuales de metodolo-gía seria
p1 ·opia para esos maestricos qu~ tiem·
blan delante del Inspectot· o de esas mastricas
que a fuerza de molestar en la Dirección
las nombran, para descansar, a un co¡·tijo
rural; pero no para maestros que como
los de la Asociación aspiran a lleYar en
Colombia el cetro espiritual del magisterio .
Además el público ajeno al magisterio a
quien debe dirigirse principalmente lo qut>
ustedes escriben, no leerá esas infantilidades
y quedarán sin ser conocidos los má~
abnegados servidores de la Patria y sin voz
entre la sociedad que ya comienza a distin
~uirlos.
Pero como al decir de los franceses "cha·
cun son gout", no está por demás que "La
Acción", siga pu~licando en cada número
esas cositas que les gustan a los maestros
expulsados del ramo, y a esas maestras que
hoy tienen asistencia. Debes comprender,
mi querido amigo, que en todos los gremios
hay ejemplares que van muy atrás del momento
actual y desgraciadamente el magisterio
no es excepción a esta regla.
He leído en "La Acción" artículos que
honrarian a cualquier revista; por esta labor
te felicito y felicito a tus compañeros y
quisiera estar enseñando para fraternizar
más de cerca con ustedes. Sigan adelante sin
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fmeza de «Gl Tiempo .
DOCTOR SIMON ARAUJO,
qui~n com.o maestro, co rno hombre público y como
ciudadano es acreedor a la admiración, al cariño y
a la gratitud eterna del pueblo colombiano.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Aten ción de El ~lempo. •
DOCTOR JUAN SAMPER SORDO
Gobernador de Cundinamarca, quien de seguro atenderá
como lo merece la 1 nstrucción Pública. Ha sido
proclamado presidente honorario de nuestra Asociación
ya que es ferviente partidario de las agremiacio-nes
de maestros.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
146 LA ACCION ESCOLAR
hacer aso de las murmuraciones y absurdorque
sin duda hablarán de ustedes los inca
paces de comp1·ender la labor que están desarrollando.
Ya ves, mi estimado amigo, que paso por
pródigo contigo y lo hago con la esperanza
de que no echarás hielo de silencio sobre el
grato calor de nuestra amistad de condiscípulos.
Tuyo,
Cuadros de Honor de algunos
Colegios para eñoritas y niñas
COLEGIO DE LA CONCORDIA
FUNDADO POR LA SERORITA
Avelina Moreno Uribe en 1868
Cuadro de honor en los meses de julio y de
agosto de 1930 _
Edelmira Alfonso, Maria Emma Bulla, Ce cilla
Cortés, Lucrecia Cuevas, Ana Tulia Del-gado,
Ana Julia Dussán, Masha Finvarb,
A velina y Ana Mercedes Gómez, Josefina Ló
pez, Gertrudis Maldonado, Cordelia Moreno
Gómez, Elvira Pinzón, María Elena Portela,
Lucila Ramírez, Dilia Silva, Emma abogal,
El va Tórres y Amira V anegas.
La Diretora,
Clotild , Jr.oren o d P M C! lcl rnwdo.
Bogotá.-53-Calle 20.
COLEGIO DEL SAGRADO CORAZON
Di rectora-Seña rita J osefin rt Rod-ríg u tz
Carrera cuarta-266-Teléfono 2-31
ALUMNA. DISTI GillDAH:
Magdalena Bernal, Consejo Sarmiento, Dolores
Avila, Leonor Rodríguez, Mada Luisa
Palacino, Elvira Sabogal.
LEOPOLDO BORDA ROLDAN
Lo conocimos en una entre ista celPhra
da con él.
De sus labios b1·otó la palabra sincera ('
inconfundible que denuncia aJ hombr honrado,
estudio. o, ilustrado y ajeno a las mez quindades.
Fueron acentos de verdad que refrescaron
nuestros espíritus que tántas veces se han
contraido de dolor al cnchar a los fi 11<" ha·
blan todo lo contrario de lo que sienten, a los
que al expresarse en tono patriótico y levantado,
delatan sus ambiciones escondidas,
su incapacidad moral para ser sinceros, su
hipocresía deseosa de medros prolongador..
En Leopoldo Borda Roldán, no adivinamos
sino un gran deseo de servir a la Educación
Pública, una fe sincera en el progrE>
so de Colombia, un anhelo pro.fundo de ser
el amigo, el compañero leal de lo· maes·
tros, de g(}zar con ellos en la dulzura de disipar
tinieblas en los espíritus, y de correr
con ellos por los dolorosos y áridos senderos
de la incomprensión humana ....
Y ya se nos olvidaba decir que el caballero
por sangre y por espíritu que se llama
Leopoldo Borda Roldán, ha sido nombrado
Directo1~ general de bducación n Cundinamarca.
Tal nombramiento responde a una ne ·
sidad del momento histórico que vi\ imos;
es una garantía par los que nos disgusta
mos cuando oímos decir que hay maestros
malo . absurdos; buenos acaso para impo
nerse con caracteres fecundo~> e im bo Tahle;;
en la gañania o en la tienda replct a de mE>r
cancías a\· riadas. Es una garantía p _tra los
que nos creemos estar al amparo de muchos
vendabales escudados en nuestro propio YO .
Borda Roldán también es una amenaza:
para el chisme, para la intriga, para las
ineptitudes morales y de cerebro; para los
maestros que estriban su bondad en la adulación
y su pedago.gia en el orgullo necio
de los que no alcanzan a analizar su propia
ignorancia.
Borda Roldán no concibe el magisterio
sino como un apostolado: así como nos(}tr s
queremos que sea; así como nosotros ve m o
que no es en un porcientaje que debe ser
disminuido·, diezmado, extinguido .....
El magisterio cundinama1·qués puede e :tar
seguro de que el Director de Educación
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
L:A KCC10N ESCOLAR 147
será un centinela insomne de los más hermosos
ideales: el niño, la escuela, el cam
po, el honor del maestro, el bienestar de lo
que enseñan: la Patria.
TAL Asociacoón de Maestros y Profesores
puede estar convencida de que el Director
de Educación, em:papado en la sociología de
los paises más cultos de Europa, no entiende
cómo hay maestros que miren con
indiferencia las asociaciones.
lAt Asoc·iación dC' Maestros. cree que tos
doctores Carbonen y Samper Sordo, merecen
bien de Cundinamarca l)orque no nos
afrentaron con un político primíti \'O; l)Or que
nos estimularon con un intelectual abier·to
a todos los progresos de una democracia
que no quiere perecer ....
Borda Roldán no es orgulloso, como· no
son orgullosos los hombres de verdadero
mérito.
Borda Roldán está entrenudo en todas las
nobles disciplinas que impiden el fracaso.
Que la :pesada carga de dirigí r a los que
nos llam'Clnws tnaPstros. le sea ligera!
e. DiAz QuEvEoo .
RETAZOS
Hemos recibido el informe que el doctor
Tomás Cadavid Restrcpo, SPcretario del Mi
nisterio de Educación, rinde al sc>ñM :;.\linis·
t1 o del Ramo. Lo hemos leído c•c1n la aten<'
ión que tal documento mer ce, y (':Jn el entusiasmo
que en nosotros ha logrado despE't·tar
el espíritu profundamente anali?:ador y
honrado del ilustre intelectual antioqueño.
Y decimos que ba lO{Il'ulio, porqu para LA
Acc1ó · EscoL.\H, no son hombres inteligentes
todos los quc> "an llep;ando a los altoH
puestos sino sólo los que. . . . son intel igen
• 1 •s, como Tomá. Cadavid RestrPpo .
Acordes con las ideas ex pu ,¡.;tas en l mencionado
informe, y en las cuales estamos
empapados decididamente, empezamos hoy
la publicación de tal informe, espe1 ando que
será del agrado de nuestros lectores, qui
nes encontrarán allí temas dE> suma iml)orda.
que no deben descono ·er lm; encargados
e enseñar.
Ojalá las ideas del docto1· Cadavid Restrepo,
tuvieran la resonacia que mE>recen en
la vida nacional.
El informe dice asf:
"Años hace que la opinión honrada y cons-iente
del pais pide una reforma educativa,
acorde con nuestras doctrinas filosóficas y religiosas,
con nuestras condiciones étnicas.
Algunos esfuerzos ha habido en este sentido,
ero no se ha llegado a un resultado efectivo.
Convencido de esto el Ministro de Educación
quiso elaborar un proyecto de ley que
en lineas generales e intensas, abriera la
puerta a la r ,no,· ación escolar. Para est{¡
el gobierno nombr• una Junta Asesora all
honorrm, que ayuda1·a al Ministro en la l)rP
paración de un plan armónico. Los respetables
miembros de la Junta tt"abajaron l)a
triótica y eficazmente; son a<'reedor s a la
gratitud de la nación .
* ,~ *
on acierto se inicia el proyecto con la
C'reación del Ministerio de Educación. Has·
ta hoy ha sido una entidad l)ara itaria, sin
presupuesto, pues en realidad la higiene .>
salubridad se lleYa las dos t rceras part .s
de lo que fija el congre. o . Es justo e indis·
pensable que la higiene y la salubridad fun·
cionen independientemente. Asi el Ministerio
de Educación subsistirá l)ara la edu a ción
y nada más.
En todos los paises de cultura sul)erior.
la educación está dirigida por una corporación
técnica compuesta de individuos especializados
en los diversos ramos, que se consagran
con todas sus fuerzas a la obra; "que sigan,
como dijeron los miembros de la Misión
Pedagógica, con escrupulosa atención
el movimien o pedagógico en el inmenso
campo de la formación del hombre; que
con alto criterio, basado en estudios l)rofundos,
experiencia del medio y larga l)ráctica,
acaben con el espíritu fantaseador y de mera
imitación extranjera, y que pongan la
educación fuera del ambiente político".
Hé aquí una gran razón: que la educación
esté a muchas leguas de estas constantes
y epidémicas conmociones polfticas. Para
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
148 LA. ..A.CCION ESCOLAR
la ~Solución de problemas cientlficos se requieren
serenidad, observación y constancia,
virtudes del todo extraiías al infierno hirviente
de la poUtica tropical en la que triunfa
el sentimiento, no siempre puro, y no la
razón, la que, en concepto de Kant, es la
única que tiene el derecho de voto.
'En punto de conveniencia técnica, no es
dificil, nt aún preciso, hablar prolijamente
respecto de ella, al tratarse de educación
nacional; la experiencia de otras regiones,
abonada por el éxito feliz, comprueba el
aserto. En Hispano-América, podemos citar
la Argentina que, con su Consejo Superior
de Enseñanza, está organizando ejemplarmente
la educación.
Antes que la Misión Alemana propusiera
al Congreso el establecimientd de un Consejo
Nacional de Educación, el Congreso Pedagógico
habla lanzado la idea en el año
1917. Presentaron al Congreso proyectos tendientes
a la realización de ella, los doctores
Rafael M. Mesa Ortiz, Bonifacio Vélez y
Francisco de Paula Pérez. Mas, tan laudable
pl'oyecto no alcanzó a se1· ley.
Tal como queda constituido el Consejo en
el proyecto actual, consulta la eficacia, pues
se divide en secciones que serán dirigidas
por jefes competentes y cuenta con el contiengente
de "los más altos 1·epresentantes
del magisterio y de la intelectualidad de la
República".
Como asesoras del director de educación,
las asambleas crearán juntas t écn leas en loE\
departamentos que secunden la labor de!
Consejo Nacional . De est modo se tendrá
la unidad.
* ••
Es saludable la disposición por la cual
las construcciones escola1·es obedei'.can a las
prescripciones del Consejo Nacional, en el
cual habrá un arquitecto y un médico, que
velará por la higiene.
En punto de edificaciones y de muebles
escolares se han cometido gran'des errores.
con intención sana se ha creido que la reforma
educativa estriba en poseer edificios con
lujosas fach•adas de cemento y aulas artesonadas,
muebles costosos y pesados. Este es
un anacronismo. Ya la escuela ama el campo;
se ha salido de esos cuarteles inmensos
donde se almacenaban alumnos a otr la voz
del maestro.
El minimo de edificio en el máximo de
teneno, es la norma de la moderna pedagogía.
En el campo, en el jardín, y en la fábrica,
es donde el guiador de los niños dirige
la educación. La sala de clase se nece·
sita sólo para ciertos ejercicios de realización,
de colección de documentos y de ordenación
del museo escolar.
La escuela-jardín y la escuela-granja, son
realizables en este pais, pues, sobre todo
en las poblaciones y campos el valor de la
tierra no es aún muy subido y es fácil para
los concejos obtener buenos lotes, en los
cuales se levante un escuela cómoda, con luz
y aire; esto es lo esencial .
El dinero que se gasta en cemento y en
pupitres americanos, se invierte mejot · en
semillas, herramientas para la agricultura
y demás material indispensable para la en señanza.
Los conceptos quE' van a leerse, de don
'l'ulio Gaviria Uribe, tienen la autoridad qu e
Jlos dando a cada cual la indicación qu e
necesita, animando a los retardados, orientando
a los que pierden el camino y guiando
a todo el mundo sin imposiciones Yiolentas.
Allf hay orden, pero no inmohiUdad: por
eso no requiere hancos adaptables a la estatura
del niño; hay trabajo, pe1·o no col~<>
tivo, sino individual, y por lo tanto sobran
los pupitres uniformes, pegados al suelo en
filas monótonas; y hay disciplina, pero una
disciplina alegre. nacida del entusiasmo por
lo que se hace, y no por el temor al maestro
ni del deseo de sacar premjos; por eso no
son aceptables en la cla..sP-taller los muebles
rígidos y antipáticos, hechos para un auditorio
y no para un enjambre.
Ahora se com•prenderá el error que cometemos
al gastar los recursos comunes en la
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 149
compra de unos muebles tan costosos como
malos, cuando el más humilde de nuestros
carpinteros nos haría, por poco p1ecio, las
mesas que exige una escuela verdacle¡·amente
moderna".
·~ * *
Bas esencial de todo anm ·e en la educaeión,
es el establecimiento de escuelas normales
dignas ele ese nombre. Hoy no se
concibe esta clase de plantel<><; sin orientación
científica, para lo cual necesitan: un
personal docente apto. -.:::sto es, de inteligen<'
ia despejada, voluntad robusta, amor a la
educaeión y eonducta moral irreprochable;
u11 profesorado y un cuerpo directiYo de espee
iaJc•s ·condiciones, y, además cd ificio adeCUéHlo,
mejor en el camp(', y gabinetes para
el estudio de la física, <1uímica, y de la
p.·i<·ología e. ·perimental.
Las escuela. norm:Úe~ deben ser el obj •t
o preferente de las atenc~ione ' del gobierllll.
l~s ine)(plicabl<> que hasta hoy se hayan
tenido olvidadas, easi abandonadas; su })( n!'
um estú anticuado y <'arce n de elementos
urgentes para su marcha satisfactoria.
En algunos países, las normales son facultades
incorporadas n la universidades.
:\!éjico entró por ese camino, se ún la ley
san<'ionada en julio del año pasado.
Lo que se busca con esta medida es da1·
c: arácter profesional al magisterio; asi los
educadores se ven dignificados por la láurea
académica, que los coloca en un nivel superi
ror ante la sociedad.
Quizás esto no se posible aún en Colombia,
pero sí es de rigurosa urgencia quE>
se atienda munificamente a esos semilleros
de maestr<>s.
Para conseguir que baya normales dirigidas
como lo requieren las circunstancias,
es preciso enviar jó enes al exterior a que
estudien la organización de ellas en Europa
y Norte América.
Al siglo del telégrafo, del automóvil, de
Napolón, de Bolivar y Bismark, sucede el
presente que será el de la ciencia de la eduC'ación.
Se preocupan más los estadistas modernos
por orientar la juventud que por explotar
las riquezas naturales; es que para
que el progreso material Yenga, se requiere
que antes se formen los que lo han de impulsar.
Por eso la pedagogia tiene por eje
principal, el estudio profundo del niño.
Para );)lasmar varones hay que ver que
los plasmadores lo sean.
De las normales saldrán los maestros para
la escuela: rural, para las primarias, y
los inspectores, emtpleados éstos que tienen
por misión continuar la obra normalista, ya
por una labor individual, ya por la colectiva
con las escuelas de vacaciones y cursos
de perfeccionamiento como lo estatuye el
proyecto que se comenta, y en la forma
que lo disponga el Consejo Nacional de Educ:
ación.
Dilatado campo de acción tendrá el Consejo
Nacional; dictará reglamentos. pénsu
mes y programas para la escuelas normales,
primarias y de párvulos; formará una
estadistica escolar científica; creará la biblioteca
pedagógica y museo escolar; publicará
una revista pedagógica; conceptuará
sobre libros de texto y, en pocas palabrax.
dará orientaciones a la educación colom biana.
No es posible que sigamos viviendo en la
penumbra de la civilización; porque a eso
equivale el deja¡· que la educación no ande
acorde con los tiempos. O reforma educa tiva
o catástrofe, podemos exclamar, parodiando
una frase célebre en la historia df'
Colombia".
ENTRE PARENTESIS
.Muy natul'al pai·ece que un pad1 e d familia
aspire a sacar de su hijo un mal m~dico
o un abogado mediocre, pero par ce
monstruoso que el gobierno preste su ayuda
a un padre de familia que quiera conrertir
su hijo eu maestro dr escuela. habiendo
nacido únicamente para arriero o carnicero
.
Al rábula y al tegua los busca el público
para que lo explote; el maestro Rin \·ocación
y sin prepa,-ación, bu'sca al pueblo para
envilecerlo.
***
Es un crimen contra la humanidad que
haya quienes le firmen un diploma de maestro
a quien nació para hostelero, agente de
negocios, o zapatero.
***
Hacer campaña contra los malos maestros
es sanear los horizontes de la Patria.
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150 LA ACCION ESCOLAR
II!Cll SECCION LITERARIA IICll
ALMAS EN FLOR
Lo alegre sólo existe
de la vida en las fúlgidas auroras.
<'uando las almas son aYes canoras
que vuelan bajo un cielo que se Yiste
de aquel azul profundo y transparent
que dio color a su cambiante raso
no en las pálidas nube del ocaso,
sino en las tintas que vertió el Orient t'.
Horas en que la mente
s abre a la vida como flor temprnnn ,
rebosante de aroma y de frescura,
qu ofrece al sol en su orola punl
l ambiente glacial de la mañana.
Solicitas cuidado
reclaman esos pétalos preciados,
para que el viento al desplegar las alas,
ele sus débiles tallos no los quite,
ni aje la lluvia sus preciosas galas,
y un aliento fatal no lo!" marchitt~.
i un pobre sembrador contempla nt" a 11<~
que se 'Ubre de flores
la planta misma qne sembró su mano.
y olvida los dolores
qu aguda zarza le cau ó incl mente
al inclinar la retostada frente
por dar cultivo al tallo tembloroso.
y hoy ve el fruto, abundoso
en matices, en néctar y en aroma,
que cada flor le ofrece en su capullo.
dulce sonrisa de infantil orgullo
a sus labios asoma.
porque mira radiante de alborozo.
cual p1emio merecido,
el sudor en estambres convertido,
y la inquietud de ayer rocada en gow :
mayor será el contento
·que el corazón ufana
deJ sembrador que por cuidar se afan~1
en el amplio jardin del pensamiento
tiernos capullos de la selva humann.
La vida de la flor es pasajera:
abre su broche al des{)untar el día
y e deshoja al viento de la tarde;
y el hombre en su carrera
es lámpara que arde
y aun después de expirar, su luz envía;
así el artista, el pensador y el sabio
van a colmar en todas las naciones
el cerebro de mil generaciones
con la enseñanza de su propio labio;
porque ellos vi ven la perpetua vida
del ideal que de su mente brota,
téll como el sol, que mprende su parl irla
por el espacio que su lumbre baña.
y al morir tras la cúspide remota
del enhiesto peñón de la montaña,
prosigue haciendo de su luz derroclle,
deja en su ruta luminosos rastros,
y adorna luego con diadema de ast •·os
los denegridos bucles de la noche.
El germen de la idea
que recibe la infancia,
si es átomo de luz relampagu~ a .
y si es polen de nardos da fragancia .
Sembremos n las almas infantilt>g
benéfica simiente,
y asf veremos plácidos pensilef'i
y no zarzales de maraña hirient e.
Es necesario a todo jardinero
conocer la zizaña y la semilla.
y sevarar el grano lisonjero,
del abrojo infecundo que lo humilla.
Y siendo la mujer la que derrama
la semilla primera
en el naciente corazón del niño,
ha de prender la luminosa llama
de la piedad sincera
en ese altar más blanco que el armiñe.
do entre nubes de incienso vagaroso
con virginal ternuraalimentan
el fuego esplendoroso
las vestales del Bien con mano {)U ra.
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LA ACCION ESCOLAR 151
Por eso el alma que a la ciencia invoca
siente dulce alegría
al ver que apenas se levanta el día,
la turba femenil, inquieta y loca
recorre del estudio los verjeles
robando a l libro sus preciadas miele~ .
así como lo hiciera
entre rosas, y fucsias y alelíes,
con ansia placentera,
tierno enjambre de alados colibríe:-;.
En esa misma m ·uchedumbre ufana
seguramente encontrarán maña na,
el niño, arrullo que lo llame al sueño;
la juventud, fulgore encendidos;
y la vejez, bejucos florecidos
que a su ruina se abrac~n con empeño.
Para medir la inmensidad pot nte
de la misión que 11ena en este mundo
de la mujer el entusiasmo ardiente,
inclinemos la frente,
y meditemos con pensar profundo
que aunque el dolor el pecho nos ta la d r P.
llevamos en el alma el ntimiento
que deja en nuestro ér e e fragmento
fiel corazón de Dio . . . que llaman mar! •· ~·!
Jo. tll í · .NL\t.IIO , \110 Pt \T . \.
ELOGIO DE LOS ARBOLES
Amemos los árboles~
A su sombra generosa, blanda y d ul · ..
nuestras almas han dormido, luminosas y
triunfantes, los ensueños ele la ' ' irla, del dolor
y la esperanza!
Cuántas veces las ardientes llamaradas
de los soles que nos quem'an en el cuerpo
y en el alma la nostalgia Yan sembrando.
soportar hemos tenido sin que un árbol com-
, pasi o nos proteja con su sombra!
Amemos a los árboles!
.. a verdura de los limbos de sus hojas
es preludio de esperanza.
El chirrido de sus gajos que se chocan al
impulso de los vientos nos invita al tt·abajo
a la lucha.
La solemne y misteriosa sinfonía que en
sus ramas canta el viento, es la Gloria que
nos llama al jardin dond€ no han ido sino
locos inmortal es ...
E l rama j e que a los cielos Ya elevándose
pausado, impasible y sordo siempre al fu ror
de las tormentas, es el símbolo sagrado
del que ajeno a las borrascas impetuosas
de la vida, alza siempre hasta los cielos
el blancor de la plegaria ... !
Amemos a los árboles!
Ellos son los compañeros, los hermanos
siempre buenos del viajero, que por rudo~
e infecundos arenales, va arrastrando la.
torturas y el dolor de su existencia ...
Y es el árbol, siempre amigo y siempre
suave, el que forma un cortinaje regio y
grande, sobre el triste y el cansado peregrino
que posó su cuerpo hambriento sohr
el tálamo suntuoso de la tierra .
¡Amemos a los árbol e !
Y en la plácida verdunt ele sus hojas, y
en el cáliz perfumado de sus flo1 es, permitamos
que las aves, los cantores d e inmor·
tales sinfonías, sacien todos los anhelo. d
sus picos y la sed siempre infinita ele sus
a las ..... . !
Y dejemo. siempre, siempre, que la miel
de sus corolas, a la celda silenciosa ele la
abeja Yaya dulce. y sea alimento del insecto
IJendecido . . ... No ll ej ruos que, sin aJ ·t€
y con daño, 1 hacha fiera, de la entra·
ña palpitant de los árboles haga brotat· el
raudal santo de la sa ia cristalina!
¡Amemos a los árboles!
' obre cunas so nrm;ad a~. l o::; d s pojos 1/ora d<'l
C'armen).
Luces, flores, armonías, todo aquello que
hace conmoYer la fibras más sensibles, se
habia dado cita en aquel lugar. El teatro es-
1 aba colmado de una muchedumbre selecta.
.JnYentud y belleza reinaban allí y con sus
~oHrisas ingenuas. sns miradas radiantes de
satisfacción, animaban más aqnella reunión
cuyo exclush o fin , era una demostración espontánea
salida
cumplido con el sublime deber de la grati ·
tud y del cariño.".
Calló y un ramillete fresco dfl v io! tas
apareció en las manos de la reina de la fiesta;
unas violetas, en cuyo centl'o brillaba
cual diamante una lágrima.
Al siguiente día, sólo se hablaba del triunfo
del ramillete de violetas del "diamante
dP la gratitud y del afecto",
GPrarrlo rlf'/ .lfw·.
Bogotá. agosto de 1930 .
ENTRE PARENTESI
Hay en el Magisterio dos clases de d -
magogos a cual más peligrosos: la de les
que no quieren dejar piedra sobre pied1a
de la pedagogía antigua que formó tod s
las civilizaciones históricas, y la de los que
ven en toda innovación, en todo nuevo pr -
cepto educativo, un pecado contra la aut -
ridad, un atentado contra la tradición y un
ataque contra sus profrsores. que, dicho s.e-~
de paso, son o fueron un f1·acaso tan grande
como sus discípulos.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCTON ESCOLAR 153
ECOS D E LA PRENSA
C:omL 011 el número anl erio1· manif <'~ l nnw
·, •;on motivo de la reo rgarlización dP
lllltchas ol'iciuas dependientes del Poder Ejec-
utivo, se desató una catilinaria tremebunlla
que anatematizaba cuanto hay de existente
entre nosotros en lo que a Educación
hace referencia: Sist mas, Métodos, Proced
imienlos, Formas y qué sab mos cuántas
otras palabras con sentido o sin él, según
que las emplee quien sólo t1·at a de poner en
práctica la sentencia del Yulgo de que "en
rio revuello ganancia d~ pesrarlon·s"; quien
lo haga por el prurito tropical de e .<;¡JÍrit/1
de imitaci6n: o quien a la verdad, como sí
hubo casos, de los que reconocie1·on lo e i~t
nte y .· e inte1·esen honrada m nte por nuest
1·o mejorami nto, sob re 1 odo en Jo relath o a
la formación de la GARREH ~ l f)r)/ , .ll :lf~',''
I'RO. mediante la cual, lo:; más capacitados
de quiene. \' ienen d~dicándos a las act iyi dades
educacionistas sean los consultores en
lo tocante a ciertas IH '(·c•sarias rf"JornHtS. tt
consrcur11Gi.ct de las cuale s, o mejor dicho
eomo 0uusu de ellas, lleguen los ma su·os
a ocupar cierto cargos que hasta ayer otorgaba
la intriga cuando no pasiones más rasu
·eras, p ro a 1 cual . s ne<.:esarío, por
sobre toda necesidad, Ile,·ar a qui n s a más
dt• devengar l ngan qu e obra 1·.
8stamos observando que d de que fu ·
ron pasadas las ternas para nombramientos
de Directores de Educa •ión en los Departa
mentos, han cesado Jos fuegos en e l frent .
T!Js posible que vuelvan a mpezarse ahora,
en que ya posesionados los favorecidos (que
por lo que estamo viendo fueron de los
que no hicieron bulla) traten de organiJ.ar
sus dependencias ...
Por nuestra parte, somos partidarios, lo
hemos repetido muchas vec s, de la forruacios
de la Carrera del Maestro, pero ello
debe hacerse sin tantas alharacas, como SE'
han hecho siempre las obras verrladerament
meritorias y desinteresadas.
La obra del maestro, con todo lo ingrata
que es de suyo por lo noble y sublime,
tiene sus defensores. Nosotros nos hemos
asociado para ello.
Insertamos, pu~s. según el orden en que
aparecieron algunos de nuestros escritos tendientes
a ello, dándole prelación al del se-ñor
Rafael Canillo Leal, uno de los pocos
pedagogos que está .colocado en donde le coITesponde
por derecho adquirido.
Una opinión más sobre
instrucción
Hemos ,·isto y oído en estos últimos m
ses una serie de artículos y conferencias
sobre educación, en las cuales se hacen
apreciaciones de dhrersa índole y se miten
\ ariadas y heterogénea opm10nes a cerca
de la solución que requiere el ·•gran pro·
blema de Colombia", como se le ha llamado.
Nos interesa sobre manera todo lo qu<> sP
relacione con este importantísimo ramo, po1
no ser del todo e. ·traños a él; y de ahi que
nos llame intensamente la atención toda
idea o concepto· referente a este tema
demuestra una a~pil ación justa y unánimP
porqu el ramo educativo s acomode a
las necesidades del país; pero qué disparidad
de opinnion s: éstf' sostien que la escuela
debe conv rtirs n tall 1· y granja
agricola; aquél pregona, ante propios y ex·
traños, que Colombia es un pueblo de anal·
fabetos, sin que se tome el trabajo de con
sultar la estadística; no pocos se han dado
a la injusta tarea de afirmar que no tenemos
maestros; y, eguramente, los que ésto
dicen que no han tenido ocasión de conocer
de cerca la labor de estos abnegados servidores.
No falta quien niegue la eficacia de
las escuelas normales, quizás sin que sP
preocupe por informarse, en lo más mínimo,
del funcionamiento de estos planteles.
Justas apreciaciones se han hecho, en cambio,
y acertadas soluciones han sido ind icadas
por individuos que trajinan sin de.·orientarse
en el campo de la educación.
Cierto es que en esto de la enseñanza resta
mucho por hacer para llegar a la meta
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
154 LA ACCION ESCOLAR
deseada; pero, desconocer la eficaz y ac rtada
labor de tantos meritorios maestros y
sostener que la escuela no ha eYolucionado,
es sencillamente inaudito; es, por lo menos,
injusto, antipatriótico y altamente inconveniente.
No es ésta la manera de estimular
al personal docente, ya que estímulo es Jo
que necesita para que su trabajo resalte y
acalle tan fal as apreciaciones. e nos dirá
que somos demasiado conformes y que f'sto
es una prueba de atraso: preferimos e!1t
calificativo a trueque de ser justos y op·
timistas.
La opinión de que hay muy bueno elementos
en el ramo educacionista está respaldada
por quienes sí tienen autoridad para
calificarlo; y si es preciso el concepto e.·.
traño, basta saber que los pedagogos alf'
manes consideraron a los maestro de Colombia
a la altura de los de su país.
Qne la Escuela Normal Central de Institutores
no prepara verdaderos maestros? Tal
afirmación carece de fundamento. Ojalá los
que ésto sostiene se informen ele la mareha
de dicho establecimiento, donde pueden
empaparse de los últimos métodos pedagógicos,
Es de sentir que no hayan presenciado,
por lo que se ve, los trabajos ele los
alumnos-maestros en psicología práctica y
sus lecciones con cent J'os de interés. Los
jóvenes que alli se gradúan salen perfectamente
capa itado para dirigir escuelas l
trabajo; esta es una verdad evidente, pe1·o
es necesario poner las cosas en su punto;
la escuela primaria no puede convertirse
en taller, necesitamos escuelas complementarias
y vocacionales para niños que hayan
recorrido el pensum primario, o hayan adquirido
en conocimientos siquiera las nociones
más esenciales. Esta idea ha sido y.a
emitida, preci. amente por un macst ro en
ejercicio.
La escuela primaria debe esta ·
las cosas tendría que ::;er milé1gnlsa.
La equidad indica qut• se cl1' a D ·os Jo q tP
es de Dios y al César lo qwe es el l C~s· r.
Conespónda e con lealtad n qui<'nes con : b negación
y acrificio lahot·an por la Patri
HAF.\EL CAHHlLLO Ll·' \1..
Por la Educación Nacional
.Wlota ctualment un ambiente de re1 ovación.
Ideas nue\·as surgen por cloquiel·t .
Crítica a los asuntos que creemm; comprfllder
m•ejor que quienes no han de d•esgraciadamentf' los niños qu<'
coHeurren a las escuela~ no salen de ellu
con ninguna profesión, porque las ec:;cuelas
no son talleres ni establecimientos de segunda
enseñanza. Supongamos en uno d.
nuestros discípulos nna disposición especial
para la pintura o p::tra la música; sabiéndolo
el maestro puede hacer algo? Su familia
no cuenta con 1ne estudiar t'll
la Normal y llevar Yarios años de práctica.
procura en cuanto esté a su alcancP estar
al corriente de las últimas palabras en pedago~?;
ia, para ponerlas en práctica de acuerdo
con las circunsLancias en que se encuentran
nuestros pequeñitos. Yo ct·eo que los talentos
pedagógicos que han ~·esultado últimamente,
no se deben contentar con denigrar
al magisterio, que nunca ha estado con los
brazos cruzados ni ha ¡·echazado ninguna innovación.
Esperamos que prácticamente nos
expongan sus ideas, y que poniéndose en
contacto con los futuros ciudadanos de Colombia
y estudiando sus necesidades má~
de cerca, nos digan: yo lo haria de esta manera.
El mal no se remedia denigrando a
quienes siempre h.an dacio pruebas de abnegación
y sacrificio y creo que Dios, la
Patria y la sociedad les tomen cuenta a
quienes poseyendo un conocimiento esp cial
del asunto que nos perjudica, no manifiesten
sus aptitudes sobresalientes para n eñ.
ar al que no sabe. E. O. L.
DE NUESTRA CORRESPONDENCIA
El Presidente de nuestra Asociación juzgó
oportuno y necesario, por rawnes que explica,
remitir una circula¡· a los periódicos matinaes
de esta capitaL El Diario Nacional y El
V1tevo Tiempo, r~spectivamente, le dieron
acogida en sus ediciones del 11 y 12 del que
cursa, por lo cual exteriorizamos nuestro
agradecimiento a estos importantisimos diarios
que de modo gallardo nos brindan sus
tribunas prestigiosas para defend~r a los
maestros.-Deben conocer nuestros lectores
la mencionada circular:
Bogotá, septiembre 10 de 1930
Sefior Director de. . . . . -L. C.
Tengo el honor de anticipar mis agradeeimientos
por la benévola acogida que de se-guro
habrá de dar a las siguientes líneas
que van a servir de apoyo, complemento, explicación,
aclaración, rectificación, y hasta
de reto, (según los varios casos), a los distintos
escritos que desde las columnas de la
Prensa han visto la luz pública con motivo
de la benéfica campaña que en pro de la
educación en general y de la primaria, base
de cualquier otra, en particular, se viene librando
de unos dias a esta parte.
He de comenzar por declarar al Sr. Director
y a sus asiduos lectores, que no vengo
con pretensiones de polemista en forma alguna,
sino inspirado solamente por la verdad
y la justicia; y que si mi voz en particular
no vale nada, adquiere acatamiento y
respeto en cuanto que es el eco de la "Asociaci&
n de Maestros y profesores de Colo-m-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
156 LA ACCION E ... COLAR
lJi.a '. corporación que exige su puesto d€'
primera linea en las falanges de uantos
quie1~n librar campañas culturales en Co lombia,
como que tiene adquirido tal derecho
desde el primero y único COn!fn so l)t •dagógico
Jútcion1Ctl habido entre nosotros, Y
esto por las razones que venimos exponi n
do en LA AOOIOX Ef:JCOI, .. IR que es nu s tro
órgano desde que la voz autorizada del
apóstol que responde al nombre de Agustín
Nieto Caballero dio el grito de alarma sobre
la necesidad de adquirir el perfeccionamiento
educativo colombiano.
La "Asociación de Maestros y Profesores
de Colombia" APOYA pues, la benéfica cam paña
a que hemos hecho referenckt, porque
su objetivo ha sido siempre el perfeccionamiento
moral, social,· intelectual y económico
de los educadores y, por ende, el d la
Educación. De consiguiente se complace en
revelar su agrado sumo al considerar que
fue1'a de su seno hay también un núcleo de
intelectuales, o en general de int resada. ,
que quieren ayudarla para sa ·ar avantes suH
caros ideales que viene acariciando clesde
luengos tiempos, pero lo cu·ales han venido
encallando a toda hora contra la incomprensión
de los encargados de formar los pre u puestos
educacionales; contra la indif rencia
de la sociedad n g n r-al; y contra la
desidia de los malo maestms n particula1·
que no han podido dars en nta de lo qu
seria, de lo que podría la agr miación de to do
los maestros del pais .
COMPLEMENTA los escritos en cuestión,
porque acaso a ninguno de sus autore P
le ha ocurrido añadí 1· a los conceptos emi tidos,
el honrado y ' ' eridico r ferente a la
ausencia de culpabilidad ninguna que •asist e
a los maestros, en cuanto a las deficiencias
que se vienen anotando, siendo así que entre
nosotros no es autónoma la escuel·a; que
tienen los maestros que estar sometidos a
la oam,i.sa dP fuerza que es el pensum ofi cial
vigente; y que, auncuando a si no fuera,
sus exiguos sueldos no les permiten hacer
erogaciones para adquirir los elemento
que el Gobierno no ha querido o no ha podido
darles para encauzar la Escuela según
la innovación que en algunos países de Europa
y América vienen ensayando.
EXPLICA de este modo los citados artículos,
porque sin duda alguna en el ánimo
de muchísimos lectores pudo haber queda-do
n u ambigüedad la impresión desfa-
Yorable de que . on los maestros r•esponsables
de tantos desperfectos como quie1·en forjarse
algunos de los comentaristas.
ACLARA por lo tanto el sentido de ellos,
porque no es 1 arional ni equitativo, como lo
vamos demostrando, que algunas de sus aseveraciones
constituyan como anatemas para
los maesüos, auncuando en algunos caso.
esa no fue1·a la intención de sus autores.
RECTIFICA a qui.enes en tan torcidas in·
intenciones pudieran inspirarse, y les denun·
cia desde las columnas de la misma pren·
sa en que pudieron haber pretendido denigrar
a los maestros, la sinrazón de su,;
razones; lo soslayado de su intento; o cuan·
do menos el de!';.eo ele sus medros con detrimento
de justos derechos adquiridos, si e.
que con ciertos sc r ilos tortuosos, agresivos,
los de los anónimos, han pretendido
reemplazar a los mae tros sin más explica·
ción que ¡Jorque sf, ya que no han tenido
el valor de presentarse ni siquiera hasta 1
puerta de nuestras escuelas, nó a vitupera1
ya que la críti a es f'ácil, sino Ntm bidn .t
'>Ob1'P todo a BN8l':J .... , \R. pues los maestro .
alardeamos de S€r ctóciles a toda innova·
ción pero en 'ano heJilos esperado la visit~
de criticones d <.:artel, su exorcismo sal·
'ador, el diagnósli ·o práctico y tangiblf
d su n:1ilagrosa panacea .
RETA tambif\n la ··A ociación de Mae
t ros y Profeso1"tCs ele olombia" a quiene.
quieran enseñarle, a que lo hagan a la ma
yor bre,·edad posible a quienes saben de verdad,
con la advert u ia de que es nuestrc
anhelo perfeccionarnos como lo venimos pre
gon,ando en todos los tonos desde las co
lumnas el La . tr-cióu !JS('Olar, y que en tod(
caso exigimos que H sepa, de una ,·ez po1
todas, i es Yerrlad que todo es censurabl
en el abn'8gado maestro colombiano, que ca
rente de elementos d todo orden, realiza el
mi.lagro de educar instruir a sus alumnos;
si es posible, po1· otra parte, que quienes tan
to predican lo contrario puedan por fin dejar
de hablar para hacer algo; o si es que
se trata, simplemente, según aludimos en la
última entrega de nuestro órgano, de la refwti?
ilo dP los puestos pú1Jlicos ...
Para terminar, reitero nuevamente al ::sr.
Director mis más sinceros agradecimiento
por la inserción de las presentes líneas en
su lucido di·ario, y en propio nombre y en el
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION E COLAR 157
ele la "Asociación de Maestros y Profesores
de Colombia", nuestro eterno reconocimiento
con el Sr. Dir-ector y con quienes quiera
que con rectas intenciones hayan escrito o
continúen escribiendo desde las columnas de
la prensa, en el sentido de coadyuYar a nuestros
ideales de 1~forma, a nuestro delil-io
de perfeccionamiento.
Soy del Sr. Director, con toda considel'ación,
JORGE AURELIO CELI
Pr<' identr> rle Tu A. ([ M. !J P. ll<' C.
lo que he visto en nuestras
Escuelas
Por épocas hay ent1·e nosotros fiebre de
renovación, verbal o efectiYa, voco importa.
Lo interesante es hablar mucho d métodos
modernos, de transformaciones culturales,
de inquietudes de la hora y quisicosas
de este jaez, propi·as para (;J)((frr lf's
Vour{leois. o, como die vulgarment . para
deslumbrar caleutano .
Los reformador s son más numero os y
ele más fuerte enH~rgadura, cuando, como
al presente acaece, un cambio de gobierno
promete dar facilidades para 11 \ a1· a cabo
mutación fundamental d ~istemas y el métodos.
Aqui entonces del r negar ele todo lo
antiguo, y antiguo y vetérrimo es lo ele ayer,
o lo que quizá no hemos estudiado y comprendido
bien a fondo. Aquí el 1 mol jax a
los institutore nacionales de ignorantes, retrógrados,
sin preparación. ayunos ele conocimientos
modernos; aquí d l maldecir
nuestras escuelas en las cuales no hay nada,
absolutamente nada bueno; aquí de las
bellas promesas; de las doradas ilusiones,
de las mil maravillas que se verán el dia en
que un hombre moderno y preparado a la
moderna, es decir, de la noche a la mañana,
llegue a ocupar el sillón ministerial o la
Dirección de Educación Nacional.
Un proverbio antiguo aconseja desconfiar
de los habl-adores, porque el que mucho habla,
mucho yerra y poco o nada lleva a la
práctica.
Se ha dicho que en nuestras escuelas no
hay nada, fuet·a de los desayunos escolares
establecidos por ese gran apóstol que se llama
Agustfn Nieto Caballero.
Pues bien; sin ánimo de me1·mar un escrúpulo
al mérito de mi ilustre amigo, es justo
indicar que en obra tan humanitaria le
cabe no poca parte al Municipio, por alguna
partidilla que para ella ha Yotado.
Pero al lado de esto, cuántas y cuántas
cosas he encontrado. He visto a maestros
y maestras meritísimos y muy competentes,
vaya si lo son, más, mucho más que sus fá·
ciles censores, entregados a la ardua faena
de cultivar corazones e iluminar inteligencias.
He compulsado su ciencia pedagógica
y la he hallado vasta y sólida.
Me he dado cuenta de que conocen y
practican los métodos racionales de enseñar
dentro de las posibilidades de material,
pensnm, etc.
He contemplado con asombro t¡·ansformacione¡:¡
en los educandos que parecen verdad
ros milagros.
He oído a los moa stros discutir sobre las
modernas corrientes pedagógicas, con aplomo
} acierto, pero sin jactancia de omnisapientes
ni de monopolizadore entre nosotros
de la p dagogía y ele las tenciencias
reformistas.
He palpado qu lo nifios, donde ello es
posi bl , entran n ontacto con la tierra,
que ti n granjas agrícolas. que le cogen
Ntriño a la natu1·aleza y se preparan teóri<'
a y pt·ácti amente para xplotar má~ tarde.
lo eguramente, habrá de redundar en el nuestro
propio, satisfaciendo así los altos ideales
qne nos h'an congregado.
Con sentimientos de alta eonsicleraeiún y
d respeto quedamos, pues. ele ntestra eñoda
muy atentos y rel'petuosos servidores.
Por la ''Asociación de maestros y p¡·ofe~
ores de Colombia",
El Presidente,
1~1 ~ c1· tat·io,
.lf. HoiH'I'f(J 1'Nif?
Bogotá. septiembre 26 de 1no
Señor Doctor Leopoldo Borda Roldán-Di
rector de Educación Nacional de Cunclina
marca.-m. S. M.
Viene la ;l,'OC'LH'JO. !JI•: .1/ArJ,'TRO,' Y
l'ROFliJk'ORliJ. lJR C'OLOJTR/1 a cumplir
ante Vos, Señor Director, ·on un deber protocolario
de cortesía de subalternos; a haceros
de presente nuestra disciplina d
:Maestros; a filicitaros y a felicitarnos por
la acertada designación que el Señor Ministro
de Educación acaba de hacer en un e.ponente
de juventud, independencia y talenlo,
para que rija en adelante los destinos de
la más importante, delicada y sublime de
las actividades públicas en esta importantísima
sección de nuestra patria; y, sobre
todo, a ofreceros nuestro apoyo de~interesado
y sincero, ora como maestros en particular,
ora como Asociación que \·iene per-siguiendo
hace trece años, el mejoramiento
moral, intelectu'al, social y económico de los
Institutores Colombianos. sin que nos hayan
querido comprender, (excepción hecha
del Doctor Elíseo A rango), quienes tuvieron
hasta ahora, junto con la Administra·
ción de nuestro ramo. la virtud y potestad
de ayudarnos a la realización· de nuestros
nobles ideales.
Afortunadamente, en os, Señor, vemos
cualidades similares a esa que engalanan
la juventud independiente y arrogante del
Ministro que quiso comprendernos: talento
no prestado de nadie; espíritu altamente
comprensivo y elotes e.·quisitas de intachable
caballerosidad.
No, nos equivocamos. porque al juz;garos
no lo hacemos con el deseo ins•ano de adularas,
ya que estamos convencidos de que
tan feo defecto si no cuadrará jamás a nadie,
muchísimo menos a Educadores que se pr<>cian
de tales. Es que tenemos conocimiento
de que mediante un concut·so, de esos que
requieren eficiencia, t'uistei~ merecedor de
ocupar un importantisimo cargo en una de
las oficinas de nuestro Gobierno 'en la capital
del dundo; es que sabemos de ntestros
viajes de estudio por Dinamarca, Bélgica,
Alemani•a, Ji'rancia, rtalia, Suecia y
Noruega, paises, n nuestro s ntir, que, en
lm 01·den, lle\·anla clir cth·a de la educación
europea, por lo m no· ntre los que hab "is
visitado, :.r que podrían darnos algo de lo
suyo para tratar de adapta1·Io a nuestra
idiosincrasia y nuestra raza. no de rnodo
servil se sobreentiende. ya que somos par
tidarios de una Pedagogía racial en lo posibl
.
Muchos han denigrado < lo: maestros, Robre
todo en las expectativas de ciertos nnmbramientos
como los quC' acaban de exten<
lerse para los DirectoreR de Educación en
los Departamentos, pero nadi ha osado p1 .sent'arse
a sus escuelas para conegirlos o
enseñarlos. Son dos detalles mny significativos,
que ,-os, Señor, sahréis justipl'eciar.
sin que pretendamos alardear de ser perfeC'tos
ya que bajo el sol nada lo es. Y en cuanto
a nosotros, si lo fuéramo., llolgarí'a el
objeto de asociarnos para alcanzar nuestro
perfeccionamiento moral, intelectual, social
y económico, según ya os lo hemos decl arado.
Consecuentes con estos Ideales qu yos
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
160 LA ACCION E COLAR
nos sabréis decir si son legítimo , h mos
venido solicitando respetuosa como ahincadamente,
con la autoridad que c1 emos tener
al no pedir para nosotros nada, que
se provean de mejor modo 'algunos de los
cargos de la Administración..·de nuestro Ramo,
a los cuales no es patriótico. por deci1·
lo menos, que se llegue únicamente por
obra y gracia d1e la intriga, u otras consideraciones
menos atendibles.
Esta circunstancia nos ha valido siempr
el que se nos quiera tachar de i rreverentes
por quienes no se sienten bien 'Seguros;
el que se haya esgrimido en contra
nuestra, o para decir mejor contra nuestros
Ideales asaz nobles, el arma muy gastada
de que atentamos contra EL PRfNCIPTO
DE AUTORIDAD!
Ante vos, eñor, que habéis l .nido oportunidad
de orearos en ambientes distinto~.
que habéis conocido países Pn los cuales
existe establecida la CwTcru df'l J/oest ro.
nadie erá osado, a int ntar siquiera, que se
tuerza n1estro re<'to crit rio con sofismas
tales ...
No os pedimos para nosotros nada: os encaree
mos, para la mejor marcha de nuestro
Ramo en lo fu tu ro, que trateis de ncauzarlo
hacia el trc11 íci~ 111 o: qu 11 ~u e po¡· fin
el día en que se 1JII.'ilJif(' el lwml>n~ }luro rl
puesto, pero no lo contrario, omo ha \·en ido
sucediendo ...
.Mientras tanto, mient1 a. t uemos la ocasión
patriótic-a y f liz de agradecéroslo co11
las veras del alma, n p1·opio nomhre y n
el de las genE>raciones qu se nos han enco
mendado, lo primero porqu tan feliz reali-
7.acin habrá de redundar a no dudarlo en
beneficio de la Educación y de los educador
s, y lo segundo, porque tal heneficic1
tendrá que repercutir directamente en la
vatria misma, nüentras tanto dE>c-i m o~. aceptad,
. eñor, en este día, la proclama ·ión qu
os hacemos ele nuestro NUE TRO PRESIDENTE
HONOR RIO, nuestro"' ::-"ntintientos
de la más alta con!'ideración de respeto.
Por la A OCI ION DE MAE.~TRO.'
PROFESORE. DE COLOMBJ ,
El Presidente,
JORGE AURELIO ELIS
El Secretario,
Jf. RolJr rfo Tr>ll('-
FELICITACIO
Guatavita, 16 de septiemb1·e de 1930.
Escolar-Bogotá. em
Presentamos director Asociación efusiva
felicitaciones magistral artículo publicado
ayer. Ni tampoco esta hecho, ni tampoco por
hacer: Eso es lo justo. Amigos,
]Ji rrr·torf'S.
C ADRO DE HONOR DEL IN TIT TO
MONTESORIANO
Directora-SoFÍ.\ Qtl.JXXO u1. AYLL\:"1.
Berta Casas, Lola Mora, Lucila la' ijo,
María Leal, El\ira Yásqu z, Odilia Beltrán,
Emma Cla\'ijo.
®111 ~111 IIH ILI ·- 1111 . 111. llill
CONTENIDO:
}Jl 11/0IJU' IIlo esr-olrtr. Editorial
JJr .• 'imón .\ ntufo - Jac.
E ION ED CATIVA
JJsil'ologírt r•.x·w·ri ¡¡u•nf(/1. Dr. Carlos Albel·to
Lleras.- Lu lJI¡(tf'stm A . E~?in 1 . -JIJl
('ulti'l·o rlr la .tff'JH·ión. J. de Zubiría. - T>i
Nrrtur·ión suurr· iust J'llt'(·ión ('í rira. Emma
Osol'io L. - Est1trlio rlr'l 1111io. Pepa H .mánclez.-
rrJ('I/f'ÍÓII r/1'/ 11/11('.<;1 1'0 • • ln.J ía clt>J C.
ieeris ele Sánchez. - , 'illl 6n !liJiíl·ur . Virgi lio
.. Reina A . - /lobl o r¡uir•¡¡ )lfl.\ r·ntif'llrff'.
.._ antiago náez.
!-t•opolrlo nonio Uolrlrí 11.- Díaz (~ue'' do
RET ZOS
L 11 111/0r/1/f'. Tomás ada\ irt He ·tr po. -
SE CIO . LITER RIA
. \1m os r>11 flor. Joaquín ~!alelo nado Plata.
Elo{Jio di' los rírl>olrs. C'enón Díaz Quevedo.
iAt flor di' lo ymtiturT. María Tulia
Ma1·mol jo.
ECOS DE LA PRENSA
Uno o¡JilliÓil más .s·of¡¡·(' f¡¡sfrltc ·r·íón J>¡íiJiic
·u. Rafael Carrillo Leal. - Por lo Bd l•t·ación
Nacional. Emnn Osorio L.-Cin·ultr.
Jorge Aurelio Celis.-Lo q11e lt r> rú;lo r·n
nui.'sf ras ('SCitelus. Carlos Alberto Lleras A.
C'onz unic-ac-ionrs.
.:::: :::::f{~:=:::::::::v~:;~:~::::=fJ~~=~:~:~=::::=:~::r::::::::::~~~=~~f::::::::::::·::::::::
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1
Si Ud. se interesa por la Instrucción Primaria Su~críbase
hoy mismo a ~ La Acción Escolar.)
cLa Acción Escolar>> es el Órgano de los maestros.
<> se discututen serenamente los problemas ,. reformas de la escuela pnmana.
«La Acción Escolar» defenderá los derechos del magisterio.
e La Acción Esco!í\r» atpira a establecer comunica( ión con los maestros y centros científos de
otros países.
cLa Acción Escolar>> es un laz.o de unión entre los maestros de la República.
«La Acción Escolar» nv íiene ~olor político.
«La Acción Escolar» apoya las reformas a que aspira el Gobierno y el país, para la Escuela
primaria nacional.
Avise Ud. en « La cción Escolar» , que circula en toda la República.
CONDICIONES:
LA ACCION ESCOLAR
Se publica por ahora men~ualn'lente.
Número suelto . . . . . . . . . . . . . .. $
Serie de diez números
Cada autor es responsable de sus escrito~ .
No se devuelven ongin11lts .
O, 15
1.00
Los artículos que no H· publiqu,.n, es porque no ha11 tenido el p ~ se de la junta
Para Avisos, consultar Tarifa. - Todo pago anticipado.
de Revisión.
Ultimo pagtna, r a dos tintas). toda . . .$
Media página . . . . . . . . .
Un cuarto de página . . . . . .
G
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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Prensa