Saltar navegación e ir al contenido principal
Biblioteca digital de Bogotá
Logo BibloRed
Cargando contenido
¿Qué estás buscando?
  • Escribe palabras clave como el título de un contenido, un autor o un tema que te interese.

  • Búsqueda avanzada

Seleccionar

Contenidos y Experiencias Digitales

Filtrar

Formatos de Contenido
Tipo de colección
Género
Idioma
Derechos de uso

Selecciona contenidos según las condiciones legales para su uso y distribución.

Estás filtrando por

Cargando contenido

Se encontraron 3609 resultados en recursos

Con la frase Poesía.

Quizás quisiste decir

Imagen de apoyo de  Los Lunes del Correo - N. 7

Los Lunes del Correo - N. 7

Por: | Fecha: 29/01/1906

RepÚblica de Colombia LOS LUNES DEL CORREO SUPLEMENTO LITERARIO A "EL CORREO NACIONAL" Dlreotor·Redaotor, B. PALACIO URIBE ¡SERIE i.' ~ J30GOT t ~NE~O 29 DE 1906 Los cuatro Sargentos de La Rochela, traducción de J . D. .Monsalve.-Flor d e pesadilla por Manuel Ugarte.- Capri· choe de la luna, por Charles Baudclaire.-En unas boda•, por Antonio Gómez Restrepo.-Sensaciones de autom6vli, por Mauricio Maeterlink.-La melo.ncolia de Simón Boli­var, por Pedro Emilio Coll.-?distica, por Alfredo Góm cz Jaime.-Flor negra, poesia Inédita por Jullo Flórez.- Sol de invierno, por A. Fernández Garcia.-De mar á la mon· taña, poeafa por Diego Dublé Urrutia.-Una biografio. de Edgara Poe, por Am@de Barine.-La fortuna y el arte, por Joeé Nogale.-El Cisne, por Enrique lbacn. }:OS o ... ~ SA~GENTOS DE t.A .ftOCHELA (Boriu, Gouoin, Pommier, Ra.ouZa~) 6 una conspira. ción en 1822, por Charles de Negrondes, tradu. cido por J. D. Monsalve. Loa cuatro sargentos de La Rochela son cuatro cadetes condenados á muerte en 1822 por haber conspirado contra el Gobierno del Rey. El espíritu de partido se hizo dueño de la piedad que inspiran lá desgracia y la ju­ventud, para hacer de ella un arma contra la autoridad legítima; se les ha compuesto una leyenda gloriosa, una apoteosis; han venido á ser, en los retratos de fantasía, vfctimaa, héroes, mártires del patriotismo, de la libertad. Estas cuatro cabezas dejó­venea y desgraciados conspiradores fueron recogidas al pie del cadalso para seli arroja . das á la cara. de los soberanos que quisieron destronar. Pero esas leyendas, inspiradas por la pasión, no duran más que un día; lapa­sión no tarda en desaparecer, y con ella la leyenda. Esas apoteosis flamantes no pueden demorar sino unos pocos días la obra de la historia, de la justicia. y de la verdad. Esa obra p~eciosa sobre los sargentos de La Ro­chela está hecha. El fallo de la historia se ha dictado, y si algunos espíritus se apegan aún á la leyenda que cens'ura al Gobierno aquella ejecución como un crimen, ésos no aon más que los ignorantes, Jos crédulos en­gaiiados con evidente malicia. Víctimas, sí, Jos cuatro sargentos lo fueron ; perv sola­mente de los intrigantes que los impulsaron al delito y luégo los abandonaron en su des­gracia; m•rtires nó: no es m4rtir sino el que ae inmola por la justicia y la verdad. El año de 1822 . fue el de las conspiracio­nes ; no se hal1ará otro en el siglo. XIX que baya alcanzado número tan grande. A pe­sar de sus errores y defectos, la realeza le· gítima era entonces el gobierno más favora . ble á la religión, es decir, l\ 1 bien en ~1 más lato y elevado sentido de la palabra. Sin embargo, todos los enemigos del bien se de­clararon 11outra ella destle el primer tlía; Jos antiguos revolueionarios, humillados con .La. vuelta de los reyes, Jos irreligiosos, los diso­lutos, los sediciosos, los turbulentos, estaban encarnizados en su desesperación; se les vio el 20 de Marzo de 1816 celebrar el regreso de Bonaparte, con gritos que á él mismo lo sorprendieron. ''Yo creía, decía, que se ha· bían abierto totlns las cárceles, y me sentía rotleado de banditlos." En tanto que el trono restaurado dejó el GobiMno en manos de sus antiguos adver­sarios corno los LaVI\Iette, los Touché, los Talleyrantl, los Decazes; en tanto que, gra­cias á su influencia, la Uámara, renovada por quintas partes, veía engrandecerse el número ue los Diputados hostiles á ladinas · tfa fueron más raros los complots. Seguras de una victoria próxima, las facciones se n•signaban á la acción legal de la oposición por meuio de los comités y de los periódicos; apenas se vislumbra ha una que otra conspi· ración bonapartista. Pero cuando, después de la elección del regicida Gregoire y del asE'sinato del Duque 1le Berry, el Rey Luis XVIII abrió al fin los ojos y depositó su con• fianza en los amigos fieles del trono, la opo­sición desesperó de llegar pronto á sus fines, recurrió con una especie de furor á los medios violentos, á las conspiraciones, á las sedi­ciones. Al mismo tiempo, la muerte del Em­perador, que no dejaba más que un hijo en­fermizo, hizo fácil la fusión del partido bo· napartista con las otras ramas de la oposi· ción. La destrucción del trono de San Luis vino á ser el único objeto de una acción rigurosa· mente unida; se dejó para el día siguiente de la victoria el cuidado de elegir un nuevo Gobierno, y este acuerdo, hasta entonces incompleto, tlobló las fuerzas del enemigo, que aun más sensiblemente fueron aumen­tadas con el concurso y el concierto de los Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Los .Lunes del O orreo revolucionarios españoles é italianos, quie­nes lanzaban sobre la Francia emisarios de sus sociedades secretas y en particular la de los Oarbona1·ios, la más ardiente y la más ra­dical de todas. Entonces el Gobierno se vio envuelto en· tre una t·ed de tramas enemigas. Los gran­des Cuerpos del Estado que debían ser sus sostenedores, comenzaron á volverse contra él ; hubo en las Ventas de los Oarbo­narios y en las logias de los franc masones militares, magistradrs y profesores. Enton­ces fue también cuando aparecieron los com­plots en todas partes. El nacimiento del Duque de Bordeaux, que parecía asegurar para siempre las Iises, aumentó más las im­paciencias y las audacias de partido. Bel­fort, Saumur, Colmar, Brest, Thouars, Saint Malo, Strasbourg tuvieron su complots ci­viles y sus revueltas militares casi simultá­neamente. La lucha era entonces difícil de sostener, y la victoria del Gobierno, ordina­riamente acompañada ue suplicios inuispen. sables, inflamaba y exasperaba el iuror de los enemigos. ll.allábase el trono sobre un volcán cuyos levantamientos no parecían sino erupciones parciales, presagios sinies­tros de una explosión más general y terrible: el Gobierno, hostigado por estos asaltos cuo­tidianos, estaba siempre sobreaviso y se sen­tia compelido por el sentimiento oel peligro á la más inexorable represión. El 21 de Enero de 1822, el 45° ele línea estaba de guarnición en París, -cuando de repente el Marqués de Foustain recibi6 or­den ue conoucir su Regimiento á La Hoclle­la. Sin prueba suficiente de que se prepara· ba una sedición, el Gobierno estaba adverti­do ue que varios cadetes estaban posefdos del espíritu de insubordinación y de que ellos tenían relaciones alarmantes con los civi­les. Habianse notado señales misteriosas de inteligencia, reuniones sospechosas y eva­siones cuya razón era difícil de explicar. Alejando este H.egimiento de la. capital se creía ponerlo en seguridad, ó en todo caso sustraerlo de las influencias perniciosas. Habiendo partido el 22 de Enero, y después de pasar por Orleans, Fours y Poitiers lle­garon e112 de Febrero á su destino. Sin embargo hubo en Orleans riñas y querellas entre muchos soldados de este Regimiento .y los suizos, que estaban acuartelados en el mismo edificio. • Un joven sargento primero llamado Bo­ries, que se había mezclado calurosamente en el desorden, recibió una herida leve en la frente y fue arrestado por el Ooronel. Este arresto fue cambiado en La Rochela por p.ri­sión militar; pero el Coronel supo bien pronto que Boriés se había ganado la guar­dia y que había saliuo ourante algunas ho­ras después de haberse presentado pre:o. Esta circunstancia llamó la atención, y se supo que había habido otras muchas eva. siones de los cadetes después de la hora re­glamentaria, que eran multiplicados los pa­seos y que tenfan reuniones sospechosas. 70 El Coronel creyó de su deber ponerse de acuerdo sobre estos hechos con el General N agle, que era el Comandante de la plaza; juntos informaron al 1\Iinistro, quien dio or­den de que fueran arrestados otros tres ca­detes llamados Goubin, Raoulx y Pommier. Fueron ronuadas sus piezas de habitación y se les encontraron en sus camas puñales, cartuchos y papeles en que constaba su afi­liación en ~ la sociedad de los Oa'rbonarios. Evidentemente, se tramaba un complot. Entonces se inició la instrucción, extendié­ronse varias declaraciones, y bien pronto fue imposible dudarlo. Se tramaba una cons­piración entre muchos suboficiales del 45,0 ; esta conspiración se relacionaba con la que acababa de fracasar en Saumur y de la cual era Jefe el General Berton; no era más que un hilo de la vasta urdiembre de conju­raciones civiles y militares que desde hacfa varios meses se estaban descubriendo por doquiera. Luis Francisco Leclerc Bories nació en 1794 en Villefranch ue Aveyron. Entró en 1816 como conscripto en el 45~ Regimiento de infantería y llegó hasta obtener el grado de sargento 1~ Sus opiniones democráticas eran ardientes, leía los periódicos más exal­tados, y no tenía más amigo~:~, lo mismo en­tre los civiles que entre Jos de su Regimien­to, que á los más apasionados enemigos de la cua ue Borbón. l\Iuy pronto entró en la sociedad secreta de los Carbonarios, y tales pruebas dio de sus sentimientos, que se le nombró diputado á la Venta central, presidi­ua por el abogado llaradere; y aun fue presen­tado á más altos personajes que manejaban las cuerdas ue aquella vasta. conjuración. También tuvo relaciones con el General Berton, Jefe de~ insurrección que debía es tallar en la Vendee. Su falta. fue la ue haber­se ganado á los otros suboficiales, y por me­dio de ellos á los sold~\dos. Raoulx, Goubin y Pommier aceptaron sus propuestas; y Jos cuatro formaron una pequeña Venta militar con el objeto de atraer poco á poco todo el Regimiento y preparar una insurrección, que estallara al mismo tiempo que la de la Ven­dee y otras varias. Cuando el Regimiento hu- - bode abanuonar á Pa.ós, estaban aguardando la señ-al de una sublevación. Bories, provisto de una gran suma d~ dinero, invitó á comer en Orleans á varios injciados; les dijo que babia llegado el momento de mostrarse dig· nos del nombre de Oarbonarios; que el Regi­miento no iría sino hasta La Rochela; que no lejos de Tours comenzaría la empresa, por la cual todos deseaban derramar su sangre; y que él iría á reunirse con los conjurados de Saumur, cuyas puertas le serían inmediata­mente abiertas. Fue al salir de esta conferencia, con la cabeza trastornada por el vino, cuando tuvo lugar la reyerta con los suizos y fue arresta­do por el Coronel ; y fue entonces también cuando pudo salir de la prisión durante al­gunas horas, de que se aprovechó para dar • sus instrucciones á Goubin y confiarle el en- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 71 cargo de reemplazarlo durante sn cautivi tla.d . Una junta de personajes de consid eración tuvo lugar en La Rochela, lugar adon prÚ:im >) FLOR OB PESADILLA J.....,...,... •• _ .. ,,.,.,,,,,uo-•• ·•-••• •·•Ut• ••• •• En la alucinaciÓfí(lel crepúsculo, la terra· za del café parecía un jardín de fuego tendí ­do ante el bulevar azul que hufa en la bru. ma salpicado por inverosímiles siluetas de transeú)ltes. Como brotaban á lo largo de lA. acer.\ los primeros focos de luz blanca, yo me incliné al oído de Gaby y lfl silbé en un vértigo: -Esta noche te tengo que matar. El agua azul de sus ojos ondeó más que solía bajo el huracán de nuestras tempesta­des. Dos lágrimas pequeñas cayeron sobre el mármol. . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Los Lunes del Oorreo -¡Por qué me quieres matar 7 suspiró la música lejana ele sus sílabas. -Yo no soy quien te mata; es tu pasado. Los ojos de mi amiga se llenaron de san­gre, como si surgiera tras ellos un crepúscu. lo de muert(l. -Mi pasado es anterior á nuestro en­cuentro, murmuró con pesadumbre· si pu­dieras ver mi alma, sabrías que s61~ te he querido á ti ..... Los violines de la orquesta lloraban sus angustias hondas envolviendo el café en una atmósfera de ensueño .... . Reviví viejas visiones .... . -La ciudad está sembrada de tus caídas insistí reconcentrado en mi locura· ¡ten e~ moa que morir! ' . Y aunque en los ojos de Gaby habfa un CJelo, la arranqué del café y nos alejámos . . . . ¡Qué habría de inquietante en la ca. llejuela estrecha, obstruida de sombra Y ¡Fue­ron las ventanas cerradas y las puertas os­curas las que empujaron mi brazo! .... No lo sé ..... ~o único que recuerdo es que Gaby me mJrÓ etra vez ron los ojos encen­didos por las estrellas de su llanto ..... -¡Si pudieras ver mi alma! murmuró de nuevo. Pero yo Ja tapé la boca y acaricié el pe­queño puñal de hoja afilada. -Sólo renunciando á la vida me puedes probar tu amor, desafinó la demencia .... Los ojos de Gaby so llenaron de luz como si todos Jos mundos se agruparan e~ uno solo. Sus brazos me ciñeron el cuello ..... Y en una indecible inmolación de mujer se resignó á la sombra. ·-Mátame ..... • • • Un grito, un relámpago de acero y la adora~a c!"yó dormida. sobre las piedr~s .... Almchnarme para besar por última vez sus rizos de oro, algo más frágil me rozó Je­Tem~ nte •.... El l'lma inmaculada de Gaby $urg1ó en un chorro de la herida roja ..... Y de ese lirio ideal que puso en fug~ mis aospechas, brotó..,¡a voz tranquila llena de perdón y de ternura . . ... -Es justo que yo muera ¡pero vive tú! Entonces comprendí la inmensidad de aquel amor y caí de rodillas, sacudido por los sollozos. 1\I~s _lágrimas rodtt.ron en gotas gruesa~ y preCJpitadas sobre la herida que fue palideciendo como si la savia de mi do- • lor neutr_alizara I_a _ m~~erte..... Sospeché que en mi llanto Iban Jirones de mi vida y que esa vida entraba en Ga.by para resu'ci­tarla. Una loca esperanza. me sacudió. La calle se:ha.b!a. transformado en un jar­dín ; los muros gnses habían desaparecido y la góndola de luz de la luna se alejaba en la noche dejando un gran surco de estrellas .... ¡Qué ocurría en torno t Gaby empezó á renacer •.... -¡ Has visto cómo era blanca mi alma t preguntó su voz frágil de dolorosa sen ti. mental. Y yo, oprimido, murmurá : ¡ me perdo­nas t Los labios se unieron otra vez. Sin embargo, un dolor amargaba la glo­ria de mi amada en el alma naciente. -Te has matado á medias, pu~sto que me has dado la mitad de tu vida •.... Tuve que desvanecer sus escrúpulos : si somos inseparables, ¡ no basta para los dos con una sola! Y en el paisaje impreciso é indefinible que se esfumaba en perspectivas de ensue­ño, nos besámos largamente sin inquirir dónde estábamos, puesto que estábamos juntos. MANUEL UGABTE La luna, que es el capricho mismo, mÍI'Ó por la ventana mientras dot·mías en tu oama, y se dijo: -Esta niña me agrada. Y bajó despacito !u escalera de nobes y pasó sin hacer ruido al través de los vidrios. Luégo se extendió sobre ti con la suave ter· nm·a de una madre y depositó sus colores en tu faz. Las niñas de tus ojos quedaron \'ardes y tus mejillas pálidas. Contemplan­do elita visitante fue como tos ojos se agran· daron de un modo tan ext1'8ño, y te oprimió tan tiernamente la garganta, que te quedó para siempre la gana de llorar. Mientras tanto, en la expansión de su gozo, la luna llenaba todo el aposento como una atmósfera fosfórica, como un pez lumi­noso; y toda esta luz ¡,ensaba y decía: -Sufrirás eteroamen-t~ la influencia de rui beso. Serás bella á mi modo. Amarás lo que yo amo y lo que me ama: el agua, las nnbes, el silencio y la noche; ~1 mar inmen­so y verde; el agua infot·me y multiforme; el lugar en que no estés; el amante Á qnien uo conozcas; las flores monstruosas; los per­fumes que hacen delirar; Jos gatos que se pasman bajo 1 pianos y gimen, como las mujeres, con voz 1;onoa y dulce. -Y serás amada por mis amantes, oot·te­jada por mis cortesanos. Serás la reina de los ojos verdes, cuya garganta yo estl'eohé en mis caricias nocturnas, de los que gusten del mar, del m~n· inmenso, tumultuoso y vor. de, del agua informe y multiforme, del lu­gar en que no estén, de la mujer á quien no conozcan·, de las flores siniestras, pareci­das á los incensarios de una I'eligión desco­nocida, de los perfumes que turban la vo­luntad y de los animales salvajes y volup­tuosos que son los emblemas de su locura. Y por eso, maldita querida niña mimada, estoy ahora tendido á tus pies, buscando en toda tu persona el reflejo de la temible di­vinidad, de la fatídica madrina, de la nodri­za envenenado1·a de todos,los lunáticos. CHARLES BA.UD'ILAIBE Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 78 EN YNAS BoDAS Ouando la na ve rápida se aleja Seres queridos poi' el mar llevando, Los va el adi6s lloroso acompañando \ De amantes prendas que en la playa deja . Así también cuando gentil pareja, " • De la ilusi6n las velas desplegando Al reclamo de amor parte cantando, Algo, en la sombra del hogar, se queja. ¡Do va la barca ico en el abismo y el mágico aparato la precede; los árbole~ que ~e tánt~s años la flanquean plácidamen. te, parecen JUntarse, agrupar 2us verdes ca. bezas y conjurarse ante el fenómeno que surge para cerrarle el paso; pero como ven que no se detiene, se retiran, se alejan se contorsionaD, vuelven á encorvarse s~bre mi1 y con voz sumisa. y arcana, sus miles de hoJaS murmuran á mi oido los cánticos volu. bies del espacio, que admira y exalta á su viejo enemigo finalmente vencedor: la velo­cidad. En los trenes el espacio l:levorado pasa ante nuestros ojos, pero pasa lejos de nos. otros ; no lo tocamos, no lo podemos gozar. pero aquf, en este carrito de fuego, dócil Ji~ gero, milagrosamente infatigable, entre 'las ala~ replegadas de este p'jaro de llama, que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Los .Lunes del Correo vuela desflorando la tierra para admirar sus flores, que acaricia los campos de grano, que aspira los arroyos, que conoce la sombra de los árboles y entra en las aldeas, aquí el es­pacio se hace verdaderamente hermoso, se hace proporcionado á nuestros ojos, á los de­seos de nuestra alma, insaciable y meticu­losa. Ahora no se espera ya la llegada que rea­bre los ojos é invita á la aleg!ía del mirar; todo el camino es una llegada continuada, y los goces que pregustan, al alcanzar la meta se multiplican, porque todo toma la adorable forma de la meta. &!AURIOIO MAETERLINK --~!o!~- ~¡ MELA:r-{COLÍA DE plM6N J3üLÍVAR ~ '-"' ~"'-""-~--....----.--.....---~ El treinta y uno de Diciembre, á las doce de la noche, cuando la campana canta con su lengua de bronce la epifanía ~1 Año Nuevo, en la Plaza Bolívar todos se abra­zan, y Jos ojos de la estatua se iluminan con una maravillosa ilusión; cuando la campa­na, cual una gran flor sonora, deja caer sus doce pétalos sobre la multitud, el Liberta­dor ve á sus pies el pueblo que soñ6: unido al fin en un abrazo generoso y fuerte, y _ siente entonces renacer la esperanza que perdió en los tristes oías de San Pedro Ale· jandrino, cuando sus manos de agonizante reposaban en el lecho con infinita pesadum­bre, cuanuo lofli8ollozos del mar eran un eco de su propio corazón. . El resto del año, Simón 13olivar en su corcel olímpico, sufre una incomparable me­lancolía.. El ha oído las palabras de los fal­sos patriotas, de los falsos héroeos, de los falsos apóstoles, y su espada no puuo herir· los en el pecho ; él conoce al espía, al trai­dor, al que compra la hija del pobre y bebe en copa de oro las lágrimas que el misera· ble vierte en su desolación, y no pudo gol­pear sus frentes con los cascos de su caba­llo ; él ha visto marchitarse las coronas que pusieron en el granito del pedestal y disi­parse los más bellos entusiasmos; él escu· cha el grito que implora misericordia, y no puede llevar el pan y el agua á los que tie­nen hambre y sed de justicia. Pero el bron­ce siente la santa cólera y · la suprema pie­dad: ¡oh tranquilos parroquianos de la Plaza Bolívar que por una moneda de níquel com­práis el derecho de vivir sentados bajo el parpadeo de las lámparas eléctricas, bajo los cielos color de violeta y Jos árboles que deshojan sus :flores de sangre I Las noches de retreta el alma lírica de Simón Bolívar se llena con la divina em­briaguez de la música, y recuerda las tar­des dofadas de Lima, y el rumor de los bosques, y los crepúsculos de las p'mpas, y la nieve de las cor Jilleras, y las verdes pal­mas de la victoria, y los besos de Manuelita Sanz, y sus juegos infantiles, y su casa pa· terna, ahora destruida por los mercaderes. 74 Gusta que los nifios jueguen á su rededor, y ae divierte con las bombas de papel, las guirnaldas de fanales y los lirioa de fuego que se abren en el terciopelo del espacio. Un tiempo fue menos desdichado porque dos golondrinas hicieron un nido en su tri­cornio .... En el silencio profundo de la media no­che, cuando la ciudad duerme y sólo algún perro cruza fugitivo por la plaza ó algún mendigo reposa en un escaño del pedestal, un sueño loco se apodera de su espíritu : sueña que su caballo se convierte en Pegaso, que su capa bate el éter como un ala, y que en vuelo vertiginoso va á arra-ncarse de la tierra y á perderse más allá de las estrellas, dejando un reguero de chispas en el camino de los astros. PEDRO EMILIO COLL Jv'iÍSTXCA Envidio á esos monjes de oscuras edades, aquellOB fantasmas de melancolía, que huyendo á la vida y á sus veleidades amaban las grutas y las sole~ades, el- húmeño claustro, la celda sombría. Aquellos tocados de fe prodigiosa que hallaron deleites en rudo suplioio, y, como se ciñe de espinas la rosa cual de un armadura, su carne gloriosa, ciñeron las puntas de agudo cilicio. Aquellos espectros de faz amarilla, de voz cavernosa, de barbas de invierno; filósofos graves con alma sencilla que s6lo buscaban del bien h semilla y amaban la gloria temiendo el iufiet·no. Aquellos que amantes oraban de hinojos ante el Cristo, pálida flor del mutil'io ; aquellos de fieras sangrientos despojos, aquellos donceles de tímidos ojos aquellas doncellas de manos de lirio 1 Felices los tristes, felices los graves, que amaron al Cristo, que amaron al cielo; viajeros que á puerto llevaron sus na ves; su vida fue el paso de místicas aves que á climas dichosos sesgaron el vuelo ! Oh! pobres de aquellos, que atrás, en la (senda, perdieron el rumbo, perdieron la guía. ¡ Qué iner"mes estamos en ruda contienda l De internas bonasoas en noche tremenda es luz que se apaga la filosofía l ¡ Oh ancianos, oh niñas de castos fervo1·es, felioea vosotros, feliz vnestra suerte; los dulces, los tristes, ya sois vencedores ; y en tanto, en la cárcel de eternos dolores el vasto rebaño le teme á la muerte t ALJ'B.DO GOMEZ JAIME 1906 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 7fj . Los Lunes del Correo FLOR NEGRI! (INÉDITO) ¡No dudes más de mí! Yo sé que lloras "Y: que la duda agranda tu tristeza: Tiene esa duda garras destructoras Que arrasan el jardín de tu belleza ! No dudes más de mL ... Glaucas auroras Tus ojazos, rocían la maleza ' De ortigas y de zarzas punzadoras Que en mí se m br6 la suerte. Mi cabeza ' Sueña con los miríficos asombros De una dicha inmortal, siempre que toca La tersa y tibia curva de tus h~mbros! Yo no amo más que á ti ! .... ~lor es tu boca,' Que habré de trasplantar á mis escombros .. _. Porque es la única flor que me provoca ! JULIO FLOREZ ... -.. ................................................................ ...................... ~ ...................... .. ..................................... .......... ........... ................. .... .. .................. .......... ........... ............. ..... ............. . , .. ,.,_ ¡Qué oro tan pálido, qué oro tan lívido, qué oro tan exangüe, el oro de este sol de invierno! Oaracas amaneció vestida, como una hada, de vaporosas lllUselinas. Desde las agujas de las torres caía la neblina sobre Ja ciudad, en claros, vaporosos pliegues. Y por sobre ár· boles y casas, de cada rama, de r.ada alero, parecía estar prendida por millones de ma­ravillosos alfileres. Rompiendo los claros velos sutiles una campana que llamaba á misa, tiritaba de frío; la llamn de un farol de gas, parpadeante como una pupila, se helaba; y en un tímido l'Byo do sol que se aventuró por el..aire, mhó la palidez y la meluncolía de un convaleciente. ¿Por qué está el sol tan pálidof ¿Pot· qué está el sol tan triste? ¿Se habrá cansado de alumbrar tántas miserias? ¿Acaso nó' existe ya el amor? ¿Por qué sufre de hipocondría? ¿Por qué padece de murrias? ~am.inando á la ventura en el pálido día de mvterno, entl'o á un bazar de cosas vie­jas: muebles, joyas, armas, toda suerte de oachivaohes en heteróclita confusión. En estos viejos bazares de Oaracas, en es­tos bazares de cosas viejaf!, está la vida de la ciudad y casi la historia de Venezuela. En un rincón miro un arcabuz. Es un vie­jo arcabuz, mordido por la herrumbre, de­vorado por el orín, lleno de cicatrices ...... ¿A quién perteneció este arcabuz? me p1·egunto. ¿Qué español lo trajo á Améri­ca en tiempos de conquista? ¿De su boca infame y negra salió la bala que pntió el corazón de nuestro abuelo el Cacique? En un armario veo un libt·o, forrado en pergamin.o amarillo, de ouya pasta no se ha borra~o todavfa la huella de los dedos qne lo hoJearon. Es nn libro místico y es el li­bro de una monja. En la primera página hay una~ iniciales, y luégo .una inscripción en tU'Cinoas letras que diCe: Convento de Cat'melitas descalza3. ¿Fue acaso un recuer­do? ¿A qué monja perteneció? ¿Cuántas noches de insomnio, pobladas de tentacio­nes, no mató aquella lectnra? Medula mística es tu nombre, viejo libro conventual! ¿Eran bellas, eran grandes eran ojerosas, eran profundas las pupilas d~ la monja, hoy convertidas en polvo, que te leyeron, ¡oh viejo libro místico? Y más lejos, aquí y allá, espadas, retra­tos, zarcillos, aldabas, cerraduras y llaves · llaves enormes, llaves gigantescas, llave~ monstruosas, llaves fantásticas, llaves fabu­losas, de todos los tiempos, de todas las épo­cas, llaves bistól'icas, llaves crueles, llaves místicas, llaves de iglesia, llaves de calabo. zos, llaves de casas solariegas, pesadas, ma­cisas, formidables ...... El día de invierno penetraba tímidamen· te a.l bazar y ponía su beso triste en todas las cosas. Al beso de la 1 uz adquiere el ba­zar no sé . qué vida intensa y profunda. Todo tiene allí sn historia. Todo tiene allí 1 su dolor. Aquello tiene aspecto de hospital. Y es un hospital, un hospital de cosas vie­jas. Aquel piano de teclas ahumadas debe estar asmático . .. Al tocarlo, al oprimir so viejo mecanismo, debe toser con una toa cas­cada y afónica. Aquel violín, enjuto y ra­quftico, debe padecer de t·euma, sin dudR. Pero por sobre todos los instrumentos, los que más tristezas evocaron en mí fue¡·on aquellas guitanas, aquellas viejas guitarras españolas, manchadas de vino, estropeadas por el uso, con la huella de mil dedos infa­mes. ¡Cuántas cosas me hicieron pensar aqoe-' llas pobres guitarras enfel'mas, oolooadas tn ringlas, huérfanas de cuerdas, llenas de te­larañas y polvo! Al verlas en tan lamentable estado pensé Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Los Lunes del Correo en los vet·sos de Darío, en aquellos versoé q!l~ la describen de manera tan bella y tan hr1oa: Urna amo:JOsa de voz femcmina C&ja de música de duelo y placer, Tiene el acento de una alma divina, Talle y caderas como una mujer. Aquel talle, aquellas caderas, estaban aja. dos; aquella voz femenina se había apagado t So música, sn voz, su alma, que era un can­to de cigarras dormido en los bordones, ha­bía muerto, había volado, se había desva­necido! No quedaba allí sino un cadáver, un armatoste frío é inerte, un ruin esque­leto de madera. Y aquellas guitarras hijas del sol, herma· nas de los claveles, de la sangre de los to­ros, del vino, de los puñales y del amor, me hicieron ver el día cada vez más pá'iido, cada vez más triste como si la tierra fuera un inmenso hospital y el sol una triste vela amarillenta ..... . A. FERNÁNDEZ GARCIA ~ N O V 1 A El amor es golondrina que -á aquietarse no se allana ni en collado ni en colina ; hoy anida en tu ventana y mañana en mi alero se avecina. La amistad es yedr.a eterna que en verano adhiere á un muro y en el mismo muro invierna, y que al cabo sj su tumba halla el muro, de seguro con el muro se derrumba. A la amistad nada arredra . .. . así1 pues, flor peregrina, no te olvides. de esa yedra cuando seas golondrina! DIEGO DUBLÉ URRUTIA ••••• P. .~.~ .... ~~~.~.~.~:..~~ .. ~~ .... P..~~~~~ .. f..~~. (Traducido para Los LuNEs) M. Emile La u vriere consagra á Edgard Poif, su vida y su obra, un hermoso libro tan fecundo en observaciones originales como rico en razonamientos. La vida de este ilus­tre desgraciado ha sido estudiada desde el punto de vista patológico, el único que permite ser justo con él ; es difícil indicar cou mayor'J)recisión la repercusión del estado 78 morboso del hombre sobre la obra del poeta. He ahí un feliz ejemplo de lo que puede dar la alianza de la ciencia con la crítica litera­ria, por la explicación de ciertos genios oon­fusos, visiblemente manifiestos á la locura. Edgard Poe ha sido un{) de estos des­afortunados, y no hay otro cuya memoria haya permitido tánta intromisión de la cien­cia en el dominio de la psicología. Antes que ella se hubiesé mezclado, los admiradores de Poe le hacían tanto perjuicio como sus enemigos : los unos y los otros es­taban de acuerdo en ver en él una especie de genio del mal. Se le admiraba por su sa­tanismo cuando era un Baudelaire y se cu­bría la cara ante él cuando era un Reveren­do americano ó la Revista de Edimburgo. Los progresos de la patología han pres­tado á Poe el inapreciable servicio de hacer­lo descender de su pedestal de perversidad. El " perverso de cuenta" de la Revista de Edimburgo en 1858, no es para nuestra ge­neración más que un enfermo, un pobre en­fermo que no tiene nada de bello pero tam­poco nada de criminal, porque ha detestado su abyección y ha luchado á brazo partido por separarse de ella. Su desgracia fue la de nacer de una ma.· dre tísica y de un padre alcohólico y tísico también, nacido, á su vez, de una raza be­bedora en que la degeneración estaba ya avanzada. Edgard Poe fue un niño anormal en sus acciones, con una herencia terrible que hubiera sido necesario combatir con la higiene y la educación. Tenía una hermana con tres cuartas partes de idiota y un her­mano pernicioso. Hace un siglo no se cono­cían ni el daño ni sus efectos. Huérfano an. tes de haber cumplido tres años, Poe fue recogido por una familia absurda que hizo precisamente todo lo que se necesitaba para acabar la destrucci6n de su sistema nervioso y de su buen sentido y que se indignó por haber sembrado vientos y recogido tempes· tades. A los diez y ocho años se enganchó en el Ejército americano en donde su con­ducta fue "irreprochable,'' según su hoja de servicios que aún existe. "No tiene malos hábitos, añadía su Jefe, no bebe y es digno de toda confianza." A los veinte años se re­cibió en una escuela militar. Su mala estre· lla parecía conjurada. .En trabajos recientes sobre el alcoholis­mo se ve que no todos los alcohólicos son ebrios. Existen diferentes maneras de em­briagarse, bien caracterizadas y descritas ya para que sea posible confundirlas. Habiendo tenido que ocuparme de Edgard Poe, hace algunos años, llegué á la misma conclusión de M. Lauvriere. Atenuamos, aunque por distintas vías, la responsabilidad de Poe en el exceso de dilirium tremens que terminó con aquella gloriosa vida miserable. Veamos c6mo vivía Poe. Se lee en una de sus cartas escrita á los treinta años: "Yo no encuentro ningún placer en_ estos estimu­lantes de los cuales he pretendido separarme muchas vece e. N o ha sido por amor al plaeer Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 77 por Jo que he expuesto mi vida, mi reputa­ción .... y mi razón." Con efecto, jamás había bebido por pla­cer ni aun al principio. ''No fue el gusto del brevaje lo que lo atrajo-explicaba uno de sus amigos de la U Diversidad ;-apuraba un vaso lleno y lo vaciaba sin gustarlo." No era tampoco Ja excitación que podía producirle el alcohol, porque después de...be­bel' caía cQmo somnolente. En su vaso no encontraba sino Ja supresión de una apre· miante y dolorosa necesidad que se presen­taba de manera irregular con algunos meses de intermedio. Poe se imaginaba entonces estar curado y regocijábase. Hacía que en ello tomasen parte sus amigos y daba gracias á los dioses. Cierta vez le sobrevino una de­presión física y moral, que apenas conocía, y su júbilo, oscurecido con su salud, le dio un nuevo aspecto que le dejaba más enfermo y más avanzado en el camino de la locura. Estas extravagancias toman en medicina el nombre de dipsomanía. " Los ebrios, dice el Dr. Trelat, son gentes que se embriagan cuando encuentran la ocasión de beber. Los dipsomaníacos son enfermos que se embria­gan siempre que les sorprende el acceso." Y el Dr. Magnan : " Todos los autores dis­tinguen hoy el alcoholismo de la dipsomanía que es una forma particular de la monomanía instintiva, cuyo primer origen reside en la herencia." Según los mismos sabios, el acceso hace del dipsomaníaco una especie de enajenado. El Dr. Trelat hace notar el caso de una mu­jer á quien esta enfermedad lo había costado su fortuna y su situación : " N o se podía oír sin compasión el relato
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

Compartir este contenido

Los Lunes del Correo - N. 7

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  La Aurora: periódico dedicado al bello sexo

La Aurora: periódico dedicado al bello sexo

Por: |

“La Aurora: periódico dedicado al bello sexo” fue una publicación que circuló en Medellín durante el periodo 1868-1869. En su prospecto se indicaba que uno de sus objetivos, era coadyuvar al periódico “El Oasis”, reconocido como la primera publicación literaria de Antioquia, en la divulgación de obras literarias. Por tal motivo, “La Aurora” se definía como una título eminentemente literario y resaltaba que el proyecto de “El Oasis”, permitía identificar que existía un gusto entre los lectores por las “creaciones del espíritu”, es decir: la literatura. La particularidad de “La Aurora”, fue su decidida inclinación por la educación de las mujeres, al considerar que su instrucción ayudaba “a dar fisionomía a las sociedades humanas”. En el contenido de la publicación, se reprodujeron piezas de poesía, novela, historia y crítica literaria. Desde la finalización del primer trimestre del periódico, se dejaba ver que el título experimentaba problemas financieros por el incumplimiento de las suscripciones. Al final de su existencia, apuntaría que sus páginas habían permitido dilucidar la gran riqueza literaria de la región.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

La Aurora: periódico dedicado al bello sexo

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Manual introductorio y guía de animación a la lectura

Manual introductorio y guía de animación a la lectura

Por: Colombia. Ministerio de Cultura | Fecha: 2010

Dos antologías de relatos y poesía pertenecientes a pueblos indígenas a todo lo largo y ancho de Colombia, una colección de mitos uitotos, textos y manifiestos del movimiento indígena del último siglo, y la obra bilingüe de tres poetas jóvenes que esriben respectivamente en wayuu, camëntsá, quechua y español, componen los siete tomos de esta Biblioteca básica de los pueblos indígenas de Colombia; un material amplio y variado que reúne parte de la obra cultural histórica y actual de más de veinte pueblos indígenas del país, y que tiene su introducción y guía de animación a la lectura en este octavo voluen. Breves textos de presentación destacan la dimensión de esta colección que como compilación literaria y cultural carece de antecedentes a nivel nacional, pues la bibliografía sobre literaturas indígenas se ha reducido a los ámbitos académicos y es hoy poco menos que inconseguible. En la práctica es una historia negada. Es una literatura que más que hablar pretende escuchar. Está hecha de oír e interpretar lo que dicen los > de la naturaleza. Guarda una dimensión y vocación cósmica. Maestros, artistas, responsables de la gestión pública, activistas y gestores culturales hallarán en ella inspiración y motivación. Ese tomo introductorio ofrece un catálogo con las características de cada obra, una sucinta biografía de los autores contemporáneos y una guía para la lectura de cada tomo, gracias a la cual los animadores culturales podrán advertir las diversas funciones de los textos indígenas, relacionarlos con el presente de los lectores y conducir a estos a la apreciación de las imágenes, metáforas y sentimientos de los poetas. En su presentación, la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, explicita el sentido de fondo de esta biblioteca: <>.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

Manual introductorio y guía de animación a la lectura

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  El Hogar Católico - N. 60

El Hogar Católico - N. 60

Por: | Fecha: 06/06/1913

EL HOGAR CATDLICD ~e publica bajo la dirección del Presbítero Celso Forero Nieto, Canónigo de la Santa Catedral-Basílica "Nada, ni un pensamiento, para la política . Todo, hasta el último aliento, Se edita en la Imprenta Eléctricá para la Religión." Serie e: 1 Bogoota (República. de Colombia.), Junio e de 1913 1 Número GO lmportantísimo discurso de Su Santidad Las fiestas constantinianas, que con tánto entusiasmo se han estado cele­brando en la Ciudad Eterna, dejarán huella indeleble en la Historia. La oratoria sagrada y la crítica históri­- ca; la arqueología y la poesía; el de­recho, la sociología y las bellas artes se han dado cita para estudiar el al­cance de la victoria del Ponte Mil vio y del Edicto de Milán y celebrar la gloria del insigne Emperador que supo dar la paz a la Iglesia de Dios, no sólo poniendo fin a las persecucio­nes sangrientas de los Emperadores gentiles, sino reconociéndole los dere­chos que le correspondían como so­ciedad perfecta, "cuyo fin es superior al de la sociedad civil, porque mira a la perfección de las almas en la eter­nidad." En medio d~ tánta magnificencia ha descollado con soberal'lo esplendor la augusta figura del inerme anciano <¡ue se sienta sobre la Cátedta de San Pedro y desde ella lleva la luz ·a las inteligencias de los fieles esparcidos por todo el orbe. Con sus Letras Apostólicas del 8 de marzo último in­numerables almas alcanzarán la re­ ·conciliación con Dios Omnipotente; con las altas enseñanzas que constan­temente da a los pueblos aprenderán éstos a conocer el carácter y misión di­vina de la Iglesia de Cristo, oprimida y vilipendiada hoy por casi todos los gobiernos de aquellas naciones que ~mamantó a sus pechps, entre lascua· les no pocas se llaman aún católicas; con el desarrollo que va dando a la acción social católica prepara el re­torno de los pueblos que se han deja­do engañar por los errores del libera. lismo y los demás sistemas que han surgido de éste, como de fuente enve­nenada, al gremio de la que siempre ' ha sido su mejor amigo y constante bienhechor. Engalanamos nuestras columnas publicando a continuación el sentido cuanto elocuente · discurso -de tras­cendental importancia- con que se dignó contestar el expresivo Mensaje de salutación que le dirigió, al frente de dos mil lombardos y franceses , el 4 del mes último, el Cardenal Ferra­ri, Arzobispo de Milán, en la Sala de las B eatificaciones: "Vuestra presencia, amados hijos, me llena de alegría, en estos momentos en que conmemoramos aaquel que concedió la paz a la Ig lesia. Voiiotros, milaneses, que fuisteis los primeros en gustar los frutos del Edi cto saludable, manifestáis así vuestros deseos de . que retornen los tiempos aquéllos, eri que los cristianos gozaban de libertad, libertad de que la Iglesia necesita para ejercitar su mini,te­rio en bi e n de las almas, siendo muy do­loroso que mientras damos gracias a la Provid<.! ncia , por haber sacado de las ti· nieblas del Gentilismo al Gran Constan­tino, para que erigiera templos a la reli­gión perseguida por los emperadores ro· manos, y diera libertad al cristianismo, restituyendo a la par los bienes que se le habían usurpado ; hoy, en medio de tán . to progreso civil y científico, la Iglesia reclama en vano a los gobiernos cristia ­nos aquella libertad que le es necesaria para el desarrollo de su acción sobrena- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CATOLICO "'tural sobre la tierra ; la ·Iglesia tiene un fi n superior al de la sociedad civil, por­- que mira a la perfección de las almas en la eternidad. La Iglesia es un reino, y puesto que reconoce a Dios, no es posi'ble poner el reino de las almas, sometido al reino de los cuerpos, ni convertir a la eternidad en instrumento del tiempo ni a Dios en es­clavo del hombre. La Igle5ia tiene la misión de enseñar por medio de la palabra, y, . por lo tanto, deb eser de todos conocida sin obstáéu-los y sin oposiciones. - La Iglesia tiene la misión de gobernar. -las almas y administrar los sacr-amentos, y, por lo tanto, ninguna persona puede, por ningún motivo, pretender penetrar -en el Santuario. La Iglesia debe protestar contra quien quiera que pretenda invadir su campo con arbitrarias e injustas oposiciones. La Iglesia enseña la observancia de los preceptos y condena a todo el ·que en­seña de · otra manera, preduciendo E'.l desorden. La Iglesia- tiene el derecho· de poseer, puesto que es una sociedad de hombres ·y no de ángeles, y necesita de los bienes . materiaJes que la pieJad ~e los fieles le entrega, y cuya posesión conserva para poder cum plir sus ministerios _ y mante. ner el ejercicio exterior del culto. Por ·eso la Iglesia ha: sostenido siempre la dtfe nsa de sus bienes. Si cediera éstos a sus enemigos, se opondría. al mandato re· cibido del cielo e incurriría en apostasía. La Iglesia protestó siempre contra · cuantos quisierón hacerla esclava .. Nuestros adversarios quieren reducir la libertad a su sola bandera, predican­do la 'libertad para todos, menos para la Iglesia : Libertad para cuantos quieren manifes-tar sus sistemas; pero no para los catÓlicos, perseguidos y privados de to· dos sus de r echos. La ense ñanza sujeta al monopolio ·del Estado permite en las escuelas la propa­garión y d , f:: nsa de todo sistema · y de todo error, pero a la -vez prohíbe que · se dé a los niños la enseñanza del cate-­cbmo. La Jib r tad de prensa permite a • los diarios .el predicar otras formas -de Go- · bierno, atizar las sedHones de la plebe, fomentar los odios, impedir Cln huelgas .el bienestar de los c,breros y la vida tranquila ·de los ciudadane>s, ·vituperar las cosas sagradas y las personas dignas de­veneraeión ; pero esa misma libertad es­negada a los diarios católicos, que defien­den los derechos de la Iglesia y los prin­cipios de libertad y de justicia, siendo acusados por sus adversarios como ene­migos de la patria y de las instituciones. La libertad de asociación permite las. más clamorosas demostraciones, pero las procesiones católicas no deben salir fuéra de las iglesias, porque turban el orden público. Libertad de ministerios para protes­tantes y cismátic_os, no para los católicos, a quienes se prohibe el ejercicio de sa culto. Libertad de posesión para todos, me­nos para la Iglesia y para las Ordenes religiosas, despojadas de sus bienes, los cuales son convertidos por los gobiernos en instituciones laicas; hé ah! la libertad que hoy goza la Iglesia en Jos países ca­tólicos. Valor, amados hijos -míos. Combatid eJ. error, permaneciendo fieles a la l~le­sia, que conserva Jos principios de ver· dad y de .justicia, y Dios vendrá en vues­tra ayuda y auxilio, de la que es prenda segura nuestra apostólica .bendición." CONDICIONES . REQUERIDAS PARA GANAR EL JU.ILEO CONCilDIDO POR EL SUMO PONTfFICE CON OCASIÓN DE LA PAZ DADA A LA IGLESIA POR CONSTANTINO EL GRANDJ: 1." Re-cibir los sacramentos de la Pe. nitencia y de la Eucaristía ; 2. • Visitar las iglesias que se señalen; orando en ellas según las intenciones de Su Santi­dad ; 3 .• Dar una limosna conforme a las facultades de cada cual, o bien a los po­bres o bien en favor de alguna -obra pía. En.esta ciudad ha señalado el Prelado 'las iglesias de la Catedral, San Francis. co y San Agustfn para llenar la segunda de las condiciones apuntadas, haciendo en cada una de ellas dos .visitas ; en los demás lugares del Arzobispo los fieles visitarán por seis veces la iglesia parro­quial o la principal que haya en el lugar de su re~idencia. Desea además el Prelado que las Ji­m )Snas que se den con este motivo se destinen a la obra del templo· votivo del· Sa-grado Corazón de Jesús que se cons­tr ·uye -en 'esta dudad. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CA TOLICO Congreso Eucaristico Nacional El Ilustrísimo y Reverendísi mo señor Arzobispo Primario, Presidente del Comi­té Central, en Junta especial hizo los si­guientes nombramientos el día 15 del mes último : SECRETARIOS · GENERALES DEL CONGRESO : Presbítero doctor don José Vicente Cas­tro Silva y doctor don Miguel Abadla Méndez - SuBSECRETARIOS GENERALES : Pres. bítero doctor don rléctor H . Hernández y doctor don R vberto Cortázar-SEc­CIÓN liACERDOTAL- Vicepresidente, doctor don Francisco J. Zaldúa; Ponente, doc­tor don Carlos Cortés Lee ; Secretario, doc­tor don Andrés Restrepo Sáenz-SEcnÓN DE · INSTITUTORES Y PROFESORES CATÓLICOS : Vicepresidente, doctor don José Eusebio Díaz; Ponente, doctor don Rafael Marld Carrasquilla; Secretario, doctor don José Joaquín Casas-SEcCIÓN DE · PROPAGANDA cAtÓLICA: Viéepresidente, doctor donCel­. so Forero Nieto; Ponente, N. N . ; Secre. tario, señor don Enrique Alvarez ·Boni ­lla- SEcciÓN DE AsoCIACIONES OBRERAS : Vi. cepresidente, doctor don Manuel María Camargo; Ponentl", Reverendo Padre . Campoamor, S . J. ; Secretari~, doctor don Emilio Valenzuela B.-SECCION .DEL AParge, el efecto que llaman de la obra ·. practicada ( e.x opere opera/o) indepen­. ,- dientemente de dichos· actos, cuando el ql!e los recibe no puede ejercitarlos, . v.gr., por no haber llegado a la edad de .la discrecióq. Asf, la sagrada Comunión ,que . antiguamente se daba a los niños de pecho, causaba en ellos indudable­mente aumento de la gracia santificante , que hablan recibido por el Bautismo, Lo cual no hace la Confesión,, si -los niños no tienen suficiente uso de razÓn ·o no tie­. nen pecado, porque entonces es inválida. Por otra parte, la misma razón natural nos enseña, que no conviene adelantar en los niños inocentes el sentimiento de - responsabilidad y culpabilidad, que se pre­supone en la Confesión; al paso que con- ·. viene adelantar cuanto se pueda los sen. timientos de amor a Jesús y estrecha unión con él, que la, comunión es a propósito para fomentar A pesar de .estas razones, y de la au. toridad explícita de los más insignes teó­. logos, se habla llegado a establecer la absurda. y perniciosa C05tumbre de· no admitir a los niños a la Sagrada Mesa .hasta cerca de la edad de .la pubertad. Santo Tomás de Aquino habla dicho que: "Cuando los niños empiezan a tener algún uso de razón, de modo que puedan concebir devoción a este Sacramento (el de la Eucaristfa), pueden ya recibirle." Ledesma explanaba as( la opinión de Santo Tomás: "Digo, fundado en unám'­me consenlimiento, que se ha de dar la Eu­caristía a todos los que tienen uso de ra­zón, aunque lleguen muy pronto a este uso de razón, y a pesar de que el mño no conoz­ca aún con perfecta claridad lo que hace.'' Y Vásquez: "Desde el momento en que el niño llega al uso de la razón_ queda obligado por derecho di vino a co­mulgar, de tal manera, que la Iglesia no puede desobligarle de ningún modo.'' ' Oe acuerdo con estas razones y auto. ridades, N. S. Padre Pío X ha dispuesto recientemente que se ponga fin a la in­conveniente dilación que hasta ahora se había impuesto a las niños para acercar­se a la Sagrada Mesa, RAMÓN Rurz Auo:>, S. J. Sección de las Misiones Arquidiócesis de B ogotá -Gob ierno Ecle­. siáslico-Bogotá, 18 de abril d e 1913 A la señorita Presidenta de La yu,ta Central de la Asociación Primaria de Sdlor•t«s, Auxiliad~ra de las Misio11u Madrid (España) El Revdmo. Padre Fr. Fidel de Montclar, Pre fecto Apos tóli co del Caquetá y Putumayo, ha comunicado que esa dis ting uida y relig io­aa Asoci11ción se ha dignado mandar, c on des· tino a la Misión que está a su cargo, siete ca­jas con ornamentos, vas os sagrados, diversos objetos del s ervicio del culto, numerosos ves­tidos para niños d e ambos s.:xos, wantus para hombres, etc . La Junta Arq uidiocesana Na c ional de la Obra de las Misiones en Colombia, estableci­da en esta ciuda d, profund a mente agradecida a la noble Asociación Auxiliadora que tan ge­nerosa y caritativamente h a extendido su ac­ción bienhechora a las misiones de nuestro país, se complace altamente en presentarle el testimonio de su reconocimiento, y deja c ons­tancia en sus actas de esta d o nación, digna de las hijas de la católica España. Me es grato suscribirme de usted atto. S . S., + BERNARDO Arzobispo de Bogotá. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ··EL 'HOGAR 'CATOLICO Ifllendencia Nacional de S an Andrés y Pruvidencia-Privado-San Andrés de Providencia¡ marz o .'1 de 1913 Señor Presidente de la Junta de Misiones en Co· lombia-Bogotá Respetado señor : Convencido ,como estoy · de que cumplo un '--deber, r · deber apremiante de conciencia, de .bumnmdad y de patriotismo, me t omo la li­be~: ta¡l de dirigirme a S. S. con el respeto que le es debido, con el fin de manifestarle, en mi o(:Ondición de católico, d e colombiano y de pri­mera autoridad de este Archipiélago, que con­~ idero de necesidad nrgen~e e · imprescindible ·.el que .esa respet-abilísima Junta auxilie a la Misión de sacerdotes inglesi!S, dirigida por el R. P. Fitspatrick, con· una cantidad no menor de cinco mil pesos oro, para la erección de dos -eapillas o iglesitas en esta población de San Andrés y en la de .San Luis, de esta Isla. Entre los isleños habrá por todo unos cua­rcn. ta católicos, pero CJn iglesia y culto, se­- rían muchos Jos que ae convertirían al catoli­ ·cismo, según los datos que he podido obtener de buenas fuentes. Desearía, con todo el ardor de mi corazón, que este a~xilio fuese otorgado en el !Deno_r ·tiempo pos1ble, .para pode r tener yo el IOdecl­l> le g ozo de poder contribuir personalmente a la realización de obra tan excelente ; cosa que no podría hacer si el auxilio se retardase, pues tengo intención de retirarme antes de diez meses. Muchísimo podría decir a S. S. en esta -car­ta, para patentizar la .apremiante urgencia del auxilio; empero, creo que ello sería por de­más sabiendo, como sabe S. S., que en este ped~zo de tierra colombiana n o existe siguie­ra un oratorio católico, a tiempo que ex1sten ' -dos buenos templos protestantes, y hoy •e em­piua la edifica ción ;de otro de la misma .c[a-se, cuyos cimientos se están echando al frente mismo de. la Casa de Gobierno. El auxilio no debe ser en ningún caso me­nor de cinco mil pesos, y me permito insistir -en esto, porque allá están e~ el error de creer -que edificios d e madera ped1Jos a los Estados ·Unidos valen muy poco. · . . Si la Junta que S. S. pres1de resolv1era fa­vorablemente esta solicitud, le agradecería un ..aviso por cable a Colón en estos términos : !' Gon.rapéru-Colón-Concedido.' ' Con este aviso podría yo, con fondos pro­: pios y con fondos pedidos en préstamo, comeo­. zar inmediatamente la obra r edentora, que -tánta virtud tiene para enardecer el corazón ·de cu11lquier católico sincero. A Nuestro Señor Sacramentado le pido que, no obstante mi miseria, conceda a mis pala­bras el valor que EL sa.be comunicar a todo -cuanto toca. · Con sentimiento• de profundo respeto y acatamiento, me suscribo de S. S. muy aten­to y obediente st>rvidor, GoNu.Lo PÉREZ La· Junta de Mbiones se reunió, ape ­nas se recibió la carta anterior, y acord á ­el inmediato envío de los cinco mil pesos oro al señor Pérez, para las dos capjlla!> en San Andrés y en San Luis, .de la ma. nera como Jos solicitó. Prefectura Apostólica-San Franci8co N., :n de Ma y o d e 19.13 Ilustrísimo Arzobispo-Bogotá. _ Entran muchoa colono s Puerto Asís. Pasa­ron hoy treinta y d os (32 ). Deseo saber si .po­demos admitir cuantos presén te nse. Hemos sufrido mucho por e~oosez r ec ursos. Tenemos en construcción ig les ias en San FranCisco, San Andrés y Puerto Asís ; c;iS as misio nero:> en Santiago, Sao Andrés y San Francisco; casa Maristas .en. Mo coa, casa Madres fran­ciscanas en Santiago y Puerto Asís. Constrú­yese también puente colg·ante con cables so­bre el río Mocoa, objeto unir estos pueblecitos indígenas c on Dagua, J uoquillo, Descanse, donde tenemos escuela s 't diticúltasenos aten ­derlas y promover colon1zación dicha sección, porque· hállase dirección distinta camino Pu­tumayo. Terminaránse pro nt ~ ase rrados ~i­dráulicos y puente mampostena, largo trem­ta (3o) metros s obre el río Quinchoa, que im­pedía comunicación San Andrés, pueblo indí­gena, separado camino nacional. ¿ Ser á pru­dente serruir obras comenza das '1 Enorme suma h e ~oa invertido compra y traslado he ~ rramienta, maquinaria, etc., p ara colonia, sin hacer mención crecida cantidad que necesita­mos para comprar lancha. H emos remitido Europa fondos pagar viaje ocho (8) agriculto­res, dos (2) carpinteros, dos (2) albañiles. De­searía recibir instrucciones. Ser,-idor, PREFECTO APOSTÓLICO El Ilustrísimo señor Arzobispo contes­tó alabando el celo del reverendísimo P. Prefecto; pero como son tantas y tan costosas las obras en que ha emprendido en favor de la Misión, y los fondos de que dispone la Junta, limitados, tan sólo se le auxiliará como se ha hecho hasta ahora, en la medida de los recursos de que pue­de disponer. Ojalá en .las parroqu~as se organizaran las decunas y cen~unas de contribuyentes que co11 su pequen? óbolo pudieran ayudar a la obra grandiosa de las misiones. En la Misión del Putumayo los RR. PP. Capuchinos han hecho prodigios, y ya estuviera llegando el cam1~0 a Pue~­to Asís si el Gobierno no hub1era parali ­zado b:uscamente los trabajos desde fe­brero del presente año, s.in duda por _no haber apropiado oportunamente partida para ello, y acaso por la influencia de los. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CA TOLICO ~ Jementos oficiales hostil e s, que en esa región no han cesado de entorpecer la o bra bienhechora de los abnegados hijos d e San Francisco. Entre esos figura el inge niero se ñor Julio Thomas, quien no só lo ha hostilizado f erozmente a los mi sioneros, sino que en el informe que di rigió al Minist e rio de Obras Públicas los calumnia de la manera más indigna. Por fJrtuna, al Revdmo. P. Montclar le ha ~ido dado desbaratar victoriosamente todas las falsedades y calumnias con que los inno­bles e ingratos enemigos de la Mis i6n han amargado, o más bi e n sazonado para el cielo, Jos rudos trabajos de los misione· ros. Lo triste e s que en el Diario 0/ia'al se hubiera dado cabida a esos informes, hij os de la envidia y del odio sectario. Monseñor Ragonesi Con gusto trans cribimos la siguien· te relación, dirig ida de Madrid a uno de los diarios más importantes de esta ciudad, y nos congratulamos por los me recidos hon or es de que ha sido ob­j e to el que fue entre nosotros dignísi­mo representante d e Su Santidad, por más de ocho añ os: "No hay exageración alguna en afir­mar que la entrada del nuevo Nun cio Apostólico, M·; nS ( ñ•)r Rago nesi, en Ma­drid, ha si io una entrada triunfal. Desde que el nu e vo representante de la Santa S ede en la capital de España puso el pie en nuestra patria, ha podido observar el ambiente de afe-ctuosa simpatía y de ca­riñ J con que su presencia es acogida en. t r e nosotros. No sólo la pre nsa g enui name nte catÓ ­lica, sino aun la ne utra y menos afe cta a los ide al es r e ligiosos, se ha apresurado a hacer p ú blico s los altos prestigios y m éritos d e que M onseño r R a g o n esi vie­n e precedido. En vibrantes y elocuentes a rtículos se h a d a do noticia a la o ;:- ini ón esP.a ñola de la larg a y fecun dísima la b or r t' alizada e n Col u mbia por el ilu >tre p re­lado, hacie nd o r esa ltar con vi g oros os tra­zos la nota de he rm oso es pañoli s mo qu e señaló sie mpre s u estancia e n la Am é ri ­ca latina, y hacien do conc ebir las más h a lagadoras ~spe r a nzas de que su paso pv r Es pa ña s~ rá marcado con grandes t 1 iunfos y vic turias, e n favo r d e lo s i nte­r •·se s religiosos y p a trió ticos de nuestra ama da Nació n . El bello di scurso por é l pronunciado en la regia C~mara ante e ll Monarca, el G Jbierno en pleno y Jos al­tos dignatarios de la Corte en el solem­ne acto de sus credenciales, da derecho a esperarlo así. S us frases de admiración,. de entusiasmo, de cordial simpatía hacia España, son algo más que las vulgares~ frías y cancillerescas expre5iones propias. de casos análogos. Palpita en ellas un. alto ideal en que se encierran sinceros. amores y luminosas perspecti vas, muy· gratas para nuestros corazones de cre­yentes y de pa tr io tas." ¿ Qué es el liberalismo ? En el ordEn de las id eas, es un conjun­to de ideas falsas; en el orden de Jos he­chos, es un conjunto de hechos criminales, consecuencia práctica de aquellas ideas ~ En el orden de las ideas, el libe ra:ism<> es el conjunto de Jo que se llaman princi:­pios liberales, con las consecuencias lógi­ ·cas que de ellos se derivan. Prin cipios li­berales son : la absoluta· soberanía de l in ­dividuo, con entera independencia de Di cs. y de su autr. ridad ; soberanía de la so cie. dad, con absoluta independen cia de lo qu e­no nazca de ella misma ; sob eranía nacio.. nal, es decir, el .derech o de l pu e blo para¡. legi ~ lar y g obernar con absoluta indepen­dencia de todo crite rio que no sea el d e: su propia voluntad, exp resada ror el su­fragio primero y por la mayoría parlar­mentaría después; libertad de pensamien­to, sin limitación alguna en pol:tica, el) moral o en religi ón; libertad d e impre n ­ta, asimismo absoluta o in suficientemente­limitada ; libertad de asociación, con igua­les anchuras . Estos son Jos llamados prin:­tipios liberales en su más crudo rad icalis­mo. El fondo común de e ll os es e l r a don éf~ li 6·mo z1zdz'vi.!ual, el racionalismo p¡ylítz'co, y el racionalismo sod a!, D e r!vanse de e llos la libertad de cultos más o me nos rest rin­gi da ; la supre macía d e l E stado en su s re lacione s con la Igle ~ ia; la ense ña nza lai ca o inde pend ie nte , sin ning ún lazo, con la R eligión ; e l matrimonio le ga._ liza do y sa nci onado por la inte rvenci ó n> única del E stado : su última palabra, ta que todo lo a barca y si ntetiz a , es la pa­la bra seculan'zación, ·es de cir, la no inter­ven ció n d ·~ la Relig ión en a c t o alguno de la vida pública , ' "erdade r o a te lsrno so cial ,.. q ue es la última consecuencia d el libera.-. lismo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CA TOLICO En el orden de los hechos el liberalis­mo es un conjunto de obras inspiradas por aquellos principios y reguladas por ellos. Como, por ejemplo : las leyes de desamortización; la expulsión de las Or­denes religiosas ; los atentados de todo género, oficiales y extraoficiales, contra la libertad de la l~lesia ; la corrupción y el error públicamente autorizados en la tribuna, en la prensa , e.n las diversiones, en las costumbres; la guerra sistemática al catolicismo, al q.ue se apoda con los nombre~ de clericalismo, teocracia, ultra­montamsmo, etc. ~s imposible enumerar y clasificar los hechos que constituyen el procedimiento pr~ctico liberal, pues comprenden desde el ministro y el diplomático que Iegi!>lan o intrigan, ha~ta el demagogo que pero­ra en el club o asesina en la calle; desde el tratado internacional o la guerra ini­cua que usurpa al Papa su temporal prin. cipado, hasta la mano' codiciosa que roba la dote de la monja o se incauta de la limpara del altar ; desde el libro profun­do y sabihondo que se da de texto en la universidad o instituto, hasta la vil cari­catura que regocija a los rilletes en la ta­berna. El liberalismo práctico es un mun­do complt to de máximas, modas, artes, literatura, diplomacia, leyes, maquinacio­nes y atropellos enteramente suyos. Es el mundo de Luzbel, disfrazado hoy día con aquel nombre, y una radical opo­sición y lucha con la sociedad de Dios, que es la Iglesia de Jesucristo. • . Hé aquí, pues, retratado, como doctri ­na y como práctica, el liberalismo. Fiux SAaDÁ Y SALVANY (Laureado por la Sograda Congregación del lndice) La Adoración Reparadora DE LAS NACIONES CATÓL, ICAS EN llL CONGRESO RUCARISTICO El 4 de abril del presente año se reunie­ron en la iglesia de La Veracruz de esta ciudad, los directores locales de los diver­sos centros de esta Asociación y las di­rectoras de los Consejos respectivos, pre­sididos por el Director Diocesano, para acordar la participación que de}Je tomar en el Congreso Eucarístico Nacional. Después de las deliberaciones que fue­ron indispensables, se acordó lo siguiente : "¡,0 Hacer bordar un estandarte con el escudo· de la Asociación, para llevarlo en los actos públicos colectivos, como distin­tivo de la misma asociación, especialmen­te en el Congreso Eucarf~tico. Para alle~ gar los fondos requeridos se excita la pie­dad de los socios y se autoriza a las Cela­doras para reunir las cuotas, de acuerd<> con las Directoras de los Consejos ; '2.0 Suplicar a las socia·s hábiles en la­bores de meno para que con la debida an­ticipación, y de acuerdo con las Sras. D.• Cecilia Lago de Ortega y D." Lucrecia. Alvarez de Lago, trabajen aquellos obje­tos destinados al servicio del culto divino, que han sido asignados a esta Asociación,. con el fin de que sirvan para la Ex~ 06i · ción que debe hacerse en el mismo Con. greso; 3.° Convocar a los socios de todos los centros ~ ocales de la ciudad y a los de ias Parroquias del Arzobispado para que con­curran el jueves 1 1 de septiembre, primer día del Gran Triduo Eucarístico de la Ca­tedral, a la comunión general de los so­cios, que será a las 7 de la mañana ; 4.0 Invitar igualmente a todos los so­cios a la VISITA DE DESAGRAVIOS que se hará en la Catedral los días r!, 12 y 1 3 de sep­tiembre, a la 1 de la tarde. Para todos es­tos acto!> es conveniente que los socios· lleven la medalla con su cinta respectiva; 5.0 Nombrar una comisión de caballe­ros pertenecientes a la Asociación para que lleven el Estandarte en la gran Pro­cesión del 14, en representación de la misma Asociación. Firmaron este acuerdo el Director dio­cesano, Canónigo Dr. Celso Forero Nie­to ; los Directores loca les, Sres. Párrocos de San Pedro, de San Victorino, de San Pablo, de Santa B3rbara, de Las Cruces, de Egipto, de Las Aguas, el Capellán de San Diego, y las señoras y señoritas Direc­toras o Presidentas de los Consejos, D ... Cecilia Lago de Ortega, D." Cristina de Cavellier, D.' Teresa Ortega de Franco, D." Ana Uribe, D." María del Carmen Forero y D." María Sandino. " De acuerdo con todo lo que antecede,. el Director diocesano de la AsociACIÓllf PoNTIFICIA DE LA ADOR.'.CIÓN REPARADORA. DE LAS NACIONl!:S CATÓLICAS tiene el h onor de invitar a todos los socios de la ciudad yr a los de la~ parroquias de fuéra, a todos es­tos actos, y desearla que los Sres. Direc­tores locales pudieran también asistir a ellos. CRLso FoRERO -NIRTC) Bogotá, junio 1.0 de 191 3· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.1 • ·EL ~ HOGAR CA:TOLICO A la. S~grada. Eucaristía · ( Te• cer premio del Certamrn . Euc11dstico de • Madrid) LEMA Ecce .pan is A ngelorwm. Faclus cibus .vialorum. ¡Oh. miste~io de amor grande y su·blime, .divina Eucarü;tía, 9;ue al justo ensalza, al pecador redime ! <:o ncédc al arpa mía un soplo de tu aliento soberano, · -para cantar por ambos ·hemisferi os la• gloria del mayor de lo smisterios, tencia, .a l os bosques los verdes encinares, ~uLri~te las campiñas de verdura; .dio tu a liento fragancias a>la s flores, a las aves su, mágico atavío, :y rsparciste doquier luz y colores. Mas si la tierra, el sol, el mar y el .viento htrflno Ponlífice, . e/4 de agosto de I90J. En los meses de marzo y abn'/ últimos padwó gra­ve enfermedad que puso en pelt'gr o su vida, · pero S'gún portee, ya esld bien restablecido. · Quitra el. Cielo conservarlo largos años. Ou­Jlus · PRO BEATISSJMO PAPA NOsTRo Pw. Tambt'én su • representante entre nosotros, ·..Monse ñor M onl•1gnini, ha paduido desde tl • 24-.Jel mes pasado una indisposición en su sa-lud que al principio pareció seria, pero gra · . . das a Dios, ya se encut!fltra bastante restable­. ddo; Es probable que m ti curso de este mes se fJtrilique su consagración episcopal, la que ya se hubiera t/ecluado st' no lo hubt'era impedido la enfermedad que en mala hora le sobrevt'no. El Ihistrís 'mo Sefior Medina El clero en masa de la Diócesis de Pasto ha protestado enérgicamente con ­tra los ultrajes que un periódico impío de · esta ciudad le ha irrogado al Dignísimo Prelado, " no sólo porque las acusaciones que le hace son completamente falsas, sino porque son cabalmente contrarias a -los hech os que está presenciando todo el . Departamento de Nariño." Con motivo del sacrilegio consumado en. Rionegro (Santander) con el. cuadro de Nuestra Señora de Chiquinqu ¡rá, des­pedazado fc:rozmente por unos malvados que escalarq,n el templo, el Ilmo. Sr. Me­dina dirigió a sus diocesanos una sentida Pastoral en la cual lamenta el horrible escándalo que se ha dado, y protesta contra el ultraje sacrílego que se le ha irrogado a la Santísima Virgen, ordenan­do, ad e m~s, algunos ejercicios piadosos para desagraviar a la Ma dr e de Dios. El Ilmo. Sr. Obispo del Socorro hizo, igualmente, una apremiante y elocuente excitación al pueblo del Socorro para des. agraviar a la Madre de Dios, y ordenó uaa solemne función co.1 este Qbjeto. EL HoGAR CATÓLI::o se asocia a todas estas demostraciones de reparación y amor a la Santísima Virgen, y une. su prote~ta a la de toda la prensa que, con la- debida-' energ·ía, há' repr obade éste y los · demás ultrajes inferidos a la Madre de Dios en sus sacrosantas im ág enes. LA BASILICA . DK S.AN.: PEDRO IN VATICANO {Extracto del Osser vatore R omano pava. · EL H oG AR C >l:r.ÓLICoJ Fue ésta la ·m ás sun t uo sa d e las· Basílicas romanas que edificó· el E mper a dor Constan ­t ino. Así debía ser, ya ·que se~ tr a taba d ehon­r ~ r a l A pós tol escog ido por C r isto para q ue fuese Jefe de la cristÍa nda d y -P asto·r Supremo d e la Igles ia. La Basílica de • San Pedro fue edifica da precisame nte sobre la t umba del Após tol -en·e l campo vat icano, pu es r on for me a los · docum e ntos más auténticos, la c ruci­fixión de San Pedro se ver ificó en el Gaia.nu. m o Ci l co Ne ronian o; y el s ag rado cadáver r ec i ­bió sepultura no lejos d e allí, a la derPcha d e la Vía Cornelia que c onfi nab a con la p ar te aept entriona l del m ismo c i r co . Más tarde, confi scados los ceme nter i01; durante la perse­cución de V aleriana en 2 58 , la precio sa reli­quia fue trasladada, b ien que d e m od o tran­sitorio, a una pro pie dad pr ivad a en la Y.ía A pi a. At ribúyese al Papa Sa n A nacleto el pr imer · monumen t o construido sob re el sepul cro de San Pedro, q u e ya d esde los comienzos- de la · Iglesia de R om a fu e obj eto d e con tinuas -pere­grinaciones. Consi:de rábanl o todos c omo cen ­tro de la unidad ca t ólica y del dogma cr i stia­n o , como cimiento de la cultura engendrada por la nuev a relig ió n, y a u n los h erejes, los bá rbaros y los P rí nci p es heterodoxos dieron testimonio de vener ac1ón a l a tu mba del pri­mer Pon títice rom ano . Poco des pués de s u victoria empren dió Constantino la ed ificació n de la Basílica de S an Pedro : es conj e tura p robable que par a o rnamenta r la 1e ·e mpleuon los m á rmol es y co lu m nas del an t ig uo Circo de Nerón y las de la Mole Adriana ; es cierto, además, q ue para dar lugar a la Bas íl ic a se derr ibó el circo en su parte nor te, y que las dos fi las d e colum­nas q ue s os~ ení an el templ o p or el lado meri­d io nal, quedaron apoy adas s0bre las g radas que se destinaban en el cir co a l os espec ta­d ores popul ares. L a · Vía Coroelia y sus sepul­cros quedaron asi m ismo cubiertos por el pa­vimen to de l a nuev a fábrica, y el ob elisco de Calíg ula, situado antes en la mi ta d del circo y que h oy ocu pa el c entro de la pl~za de San Pedr o, resu ltó cer ca de los muros que cerra­ba n e l ed ifi cio hacia el sur, y allí permaneció basta Sixto V. Es de notarse q ue sol amen te para el· tem­plo d e S a n Pedr o se fabricaron la d rillos es pe­ciale s m arcados co n e l sello de Con stantino, lo cua l podo co mprobarse cuando, en tiempo de Ciernen te VI 11, se d e molió el á bside de 1& Basllica anti&'ua . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL HOGAR CATOLICO Dividíase ésta en cinco naves, separadu por largas fil a s de columnas, casi todas de granito y en número de 88. Existlan también tina nave transversal que fo rmaba el ábside y un p órtico a la entrada del templo. Al pórtico se llcgeba po r una especie de claustro r ectangular sostenido por columnas. En el centro se hallaba una fuente, formada en parte por la piña de bronce, que hoy pue­de verse en los jardines del V aticaoo; tal fuente fue colo cada por el Papa Símaco para comodidad de l os peregrinos. La fachada de la Basílica resplandecía de mosaicos, así como la- parte interior del tem­plo a que daban acce1o cinco puertas. El techo mostraba su poderosa armadura de vigas, y las tejas de bronce que por de fuera le cu­brían, pre cedían del llamado templo de Ro­ma. En el crucero o nave transversal se en­co ntraba el Bautisterio, hoy esc ondido en las Grutas vatiranas. Sao Dámaso lo dec o ró con sus versos, Prudencio n os dejó su descripció n, y Loogioiano, Prefecto de Roma, lo res­tauró. Por el centro d e la nave transversal, cerca ~el ábside, se bojaba a la tumba de San Pe­dro, riquísimamente ~doroada por Constan­tino y por su madre Santa Elena, quienes de­dicar on además g randes caud a l e s y vastas p osesiones para el ornato y servicio de la Ba­sílica. El Liber P ontifica lis cuenta que el sepulcro estaba circundado de bro nce y tenia incrustada una cruz de oro macizo con peso de cincue'nta kilos; una inscripci ó ~ gl'abada a cincel recordaba el nombre de los augustos donantes que fueron pródigos de sus teson.s para h e rlllosear la tumba del Príncipe de los Apóstoles, la cripta que la ¡¡-uardaba y ti altar construido de la o te del s ~ pulc ro. . De la piedad .de Constantino quedó memo­ria en un mosaico que le representaba en acti­tud de ofrecer al Redentor y a Sao Pedro el plano o modelo de la B .•sílica . Acompañaba a esta imagen una inscripción lalina que decía : "Constantino el vencedor edificó esta iglesia para honrar a J esuc risto, por quien el mundo pudo encumbrars e lriuofante hasta los cie- 1Ga . '' En otra inscripción se conmemora el hecho de h Hber sido curado el Emperad ur po1· la iR­~ ercesión de San Pedro, de una enfermedad ii?-Curable: "Cristo me dio la vida y el Prín­Cipe d e Tos Apóstoles me la restituyó. " La suntuo sa Basíli ca de San Pedro, e s tre­chame nte unida con la hi to ria de Co nstanti­no, fue desde entonces un centro a cuyo :dre­dedor_ .se A S: r~paro n, co mo para simbolizar la uoi ~D c a to l1ca, santuarios, hospici os , mo­naste r w~, s epul cros, y muc hos otro s edificios y monumentos eutr e lr. s cn~~l e s J ebe.nos men­cionar dos mausoleos imperiales. L os santos, l os g:raodes convertidos , les más céle bres p e r­so~ aJ eS de Roma y del or~e cJis tiaoo y los prim e r os. papas mártir, s quisieron tener su sepulcro J~nt o . al del Príncipe de Jos Apóst.o­les. Este p1adoso afecto contribuyó e n no pe-queña pttrte, a excitar la mun:ficer:cia de los Pontífices, de los soberano s y de todos les cre­yentes; la Basílica d ~ Constantin o llegó a en­cerrar las más espléndidas riquezas y las mt'jo­res muestras de belleza artística. Por desgra­cia, el templo no pudo resistir la injuria del tiempo; bajo el pontificado d.e Julio ll, en 1 5·16, comenzó a arruinarse y al fin hubo ne­cesidad de d e rribarlo. De entre sus escom­bros surgió, para honor de Je¡;ucristo y s u Vicario, la Basílica actual , obra maestra del Renacimiento . JosÉ Vi CENTE CA ~ Tn o S1LV& EXTERIOR DE VARIAS REVISTAS ROMA-XVI CENTE NARIO Co NSTA NTI NJ 4 lS'O ­Para celebrar cristiana y fructuosamente tan fausto acontecimie nto, st dignó Su Santid:•d publicar el 8 de Marzo las L e tra s Apos tólicas Magn i faustique, concedie ndo Indulgencia Plenaria en forma de Jubileo a cuales quiera fi eles que d esde el 3o de Marzo h asta el 8 de Diciembre de 1 g 13, c u mpl a n co n ciertas prcs· cripciones de vi s i tas, oracio nes, JinJ GJ &o a y re­cepci ón de sacramentos. -Pío X recibió el 5 d e marzo en audi e ncia al Eeñor Romeo Santioi, qui e n le prese ntó la medalla co nmemor a tiva del pre d ic ho Cente­nario, acuñada por la CHFa J( i.<· sing, de Ale­mania, c on arreglo al d ise ño de l mismo seño r Saotini. Al a cepta r la oferta, s e di g- nó el P o n­tífice enviar un precioso au tAgrafo a la casa Kissing y a los obreros que inter vin ieron en la acuñación de la m eda lla. -EN la REU NI6N que el 5 de marzo tuvier on los párrocos roman os pa r a tratar de las fies­tas Constantiniaoas, Monse ñor O' A mico dio cuenta de haberse co nstituid o, a eje m pl o de la: de Rom a , 3, ooo comisiones en tod o el mundo católico, a fin de fe s tejar v ariada mt> ute la m e ­morable fech~, y a firmó que f e ten í a n oti c ia de 70 peregrinaci ones , que e mpe zarí~o a acu­dir a la Ciudad Ete roa inmediatamente des­pués de Pascuas. -EL R e ver e ndísimo Pa dr e Raf:.,el Colan­tuoni, e n la co nfe¡·e oci a qu ~ tuvo td 26 de fe­brero e n la Arcadia de R o:n a, a cr•bó d e perfi­lar la esplé n d ida fi g- urn d e C unstn ut in o d a n­d~ copiosa s o o ti c i.as de lo que c o nt r ih;1yó at trwofu de la lq-~ e sw , t a nto .PO I' lo qu e ejecutó en .la construccwn d e mag o1 fi ·os tem p lo s y ba­síhcas c orn o por sus leyes y di s pos i c io n es, que proc ura r on a la I gl e s ia la l ibertad del r. ulto. Finalizó con un vali e nte apó stro fe " la Roma cris tiana , que a rran có nutrid os aplausos de la escogida c on c urre ncia. Au o iEI'CI AS IM P OI\ ~ A NT E S-S u San ti dad re­cibió e l 22 de fe brero, en pnrtirnl" r aud ienc ia, al se ñor Uernard o Pichanlo Minislro en la actuulidad de Estado en la República de San­to D omingo y Enviado EFp ec i:d en <: Hgado de comunica r o fi ci almente :d Ptr ís M. Puymaigre ha presen­t ad o en el Ay untamie nto de la capital fran­ce so u na propos ición , en la que invita a estu­diar sin d em ora, y con un espíritu amplio, el e m pleo, en el Eervicio de los hospitales de P arís , de las enfermeras que p e rtenecen a ór­denes relig iosas reconocid11s po r el Estado. M . Puymaigre r econoce el valer profesio­nal de las e nfe rmeras laica s qu e obtienen su tít ulo en La Sa lpetri e re, pero precisa d ecir que muelws. de e llas n o están a la altura de su m i sión. Añad e que las laica s van sie ndo cada vez más escas as , rrsul ta ndo en la actualidad c er­ca d ~ tres ~illa s plazas vacantes-que hay que cubnr. .· El personal Jaico resulta muy caro y defi­Cient e. L os médicos de 'os hospita les so n fov l' ra­ble s · ta mhién a · la· admis ión de las religiosas co mo enferm eras . <;e cita el ca so d e l doc tor Dcsp r és , hombre 1de id eas muy avanzadas , qll:e no . ob ~ ~ante defendió en el Municipio la remtegrac1on de las H e rmanas de la Caridad al• servicio de los hospitales. L os enfermos s on ta m bién ·partida·rioa de que.vuelvan las reli ghsas. Ya , han sido reintegradas- las de Cherbur­go. En Tolosa, con motivo de una epidemia de viruela, tuvieron que act: dir a las Hel'ma- . nas de la Caridad. · En Annecy, en A vignon y R oanne y ell' Clamey han ·vuelto también. En París mismo, los vecinos ·de los· barrios de Gre nelle y Levallois Perret han firmarfo una exposición -pal'a qu e el Municipio aprue­be lo pro_pu~s t o por M. _de Puymaire. Esto significa un tnunfo admirable de las religio'Sas y una d e rrota del laicismo. 8.: creyó ·que1 las Hermanas de la G::aridad padian s~r sustituí das. fácilmente ·por enfer­meras ·laicas; s e cr"yo neci a mente que c on p~gar co n esplendidez a enfermeras mercena­rias , to~ o iría bien ; en poco tiempo se han c onvenct 1o rfe su grave error, y ahora tien en 9~e acud11r de nuevo a las santas mujeres tan !Dicuamente expulsadas. ¿Cabe mayor derrota del laicismo? Co!" FEI\ENC!AS CON ST..t. NT INIA N..t. S - En la Cimcc la ria de R oma tuvier o n Ju o-a r siete gra nd rs c onferrnc ia s sobre el a ño c"ons tanti­niano, en el orde n s i g uiente: e l 2 0 d e f ebre­ro ~ el Padre Casamassa, agustin o, s ob re la Vlia-Cons-ta·nti ni de Eusebio , libro que sir­v e d~ ~ a se a los e s tudio·s de la época co ns­tantuna na; el 6 de m arz o, el Padre Grossi Gondi,_ j l' suita, s obre la gra n vict oria d e "Sa_xa 'R.ubrá" y Ponte Milvio ; el 10 de abrzl, M o ~se~ o r. P e~ro Kírsc h , de Friburgo, sobre el C ristiamsmo y la J erarquía en R oma b jo . Constalltino ; el 24 d e abril, el profes or Toniolo, de Pisa, sobre la influencia con stantiniana e n la economía s ocial ; el 8 de mayo, el profesor de Turín P. Ub01ldi, sa-les iano, sobre el m ovimiento literario cr is tia­n o de Orie nte ; en la primera mitad del si g l() IV ; e l Ifí de m a yo, el Conde Uli ~es d e Nun­zio, so bre los monumentos con stantinianos­tle Or iente : el 25 de mayo, el profe sor Maruc­chi, s obr e la s munifice ncias de Cons tan Lino­a la s iglesias d e Roma. Además s e han dso Octavario d el Santísimo Sa· e r ame nto. En San Ignacio, el Mes 'de Maria, h fie s ta del Sagrado Cora zón y l as Cuarenta Horas; en el Carmen, la nov e na y fi esta de María Auxiliado r a ; en La Candelaria, el Mes de María : l o mi sm o eo Santa Bárbara, San J osé , Belén, e l templo del Ssgrado Corazón, etc. Casi no ha h abid o iglesia donde n o s e ha­;- an cel eb ra d o solemnes fun c ion es eo--homeoa­. le al Santísimo, a l Sag rado Coraz'ó n de J esús y a la Santísima Virgen, aparte de algunas fiesl.as particulare s . LA C AP ILLA DE SA NT A IsABEL DE Hu NGRÍA. M u y pr on to se da rá al servicio del culte, en ia Ca · e ira!, la espac iosa y mag nífica capilla ded icada a esta gra n Santa, Patrona prin ci­pa l del Arzobispado . Ha quedado he rmos a­mente decorada, destacándose en el fondo el precioso a l tar de mármol con el lienz o de la • Santa-magnífica copia de uno de los m~jores de Murillo-y In úni.;a r e liquia que exis te de ,e ll a, traída por el segundo Arzobispo de Bogo­tá, D. Fr. Luis Zapata y Cárdenas. E n el cos­tado oriental se ve n e n se ndas hornacinas lo s mag nífi cos monumentos dedicad os a l os egt·e­gios Arzobis pos Wo sq uera y Paú! y, arrimado .al mur o, ce r ca de la entrada, el de Nariño. NUESTRA SEÑOI\A Dli CHIQUINQUII\Á y MONO­< iR AFÍA HISTÓR ICA DE E~T .A. VILLA - H emos re­c ibi do el ejemplar de esta interesan te obr a, que se dignó enviar nos su distinguido autor, e l R. . P. Fr. A. Mesanza, O. P. Está precedi­da del enco miástico j uicio crítico que le co n ­sagró e l docto agustino recoleto R. P. Fab o ; ha sido saluda de S an P ed r o y deferente por nues tra moJesta publicación. E scuE LA NoRMAL DE lNSTITUTORAS -Por motivos de sa lud hu bo de renunciar la di rec­ci ón d e este In sti~ulo, la respetable matrona doña En riqueta L. de Pachón, quien la regen­ta ba desde h acia dieoiséis añ os ron es p ecial acierto y lucimien to . Gran núme ro de las maestras que se hAn d is ti ng ui do en el país le deben su fo rmació n, y n o pocas pudieron co­ronár su carrera, mer ced a la caritativa s oli­c i tud con que la s favoreció. La Esc uela Nor­mal h a sido modelo de moralidad, relig iosi­dad y estudio; el profesorado, de lo más se­lecto, y los g rad os, siempre hun ll amado la aten c ión de los entendid0s en el ramo. Cuan­do en la guerra de más de tres años hubo de cerrarse, l a señora d e Pac h ó n di o s u c asage­neros amente para que continuara en ella, y prestó s us servicios s in remuneración alguna. Los padres de familia y el Gobierno deben es­tar le muy a g radec idos, y todos d e plorar que el mal estado de su salud le baya imp edi do con­tinuar. l .!l'ualm ente ha sido b enéfica a la Es­cuela la dist inguida hermana de l a señora d e P achó n, doña Ame l ia L. de Matéus, quien no se animó a c on tinuar de Subdirectora por la sepa rac ión de su hermana. A esto hay que agregar que· ha s ido muy sensible también la sepa ració n de la señori ta doña Abigaíl Cros­s ley, Director a que fue durante cato rce años d e la Es cuela Anexa y no ta bilísima profesora de Pedagogía en la Nornal. NuEvos CANas-Hem os r ecibirlo, d.., est a ciudad, La P rensa y El Ce ntine la , intere­santes y simpáticas publicacion es que dirigen e l Pre >bítero doc tor H ·~ ct or H. Hernández y don Luis M. Ferreira A., r espec tiv a m ente ; Horiz ontes, h er mosa revista del C o l egio~de Sao P ed r o C lave r , en Bucaramanga; Psi­q uis, de Jericó; El Iris, de Ocaña ; El Co­Lombian o, de Caloto; EL Ce n tinela, de Buga; Min er va, d e Manizales . Los saludamos y lea d eseamos larga vida. IGU ALMENTE hemos r eci b id o La Victoria de los d em ócra tas y l o que sign ific a parJ. Co lo m bia, interes ante folleto p or el doctor F . de P. Matéus, y E l Telégrafo, folleto relacio­n ado con los asuntos de los 1eñores Roberto Tobón y Francisco J. Fernández. -ANTIEI\ se cantó Mis:1 votiva solemne en la Ca tedral en conmemoración del XX 11 ani­versario de la tras lació n del Ilmo. Sr. Herre­ra a esta Sede. Ad multas annos. -FuERON nombrados Curas de Anapoima y de La Palma los Sres. Presbíteros Dr. Ar­cadio Medioa y Dr. Manuel María Plata, rca­pectivameote. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

Compartir este contenido

El Hogar Católico - N. 60

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 564

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 564

Por: | Fecha: 07/12/1872

TRIMESTRE XII. AÑO III-l?ogotá, 7 de diciembre 1872. NUMERO 564. =====~~==========~~========~--~==========================~~==~~;;==~;;==~~~==========~====== [1 -===:::z:o --:----= &l])Wrnm.'ti'lJ'~@il!illil.-Se public~ los mártes, jnéve~ i} D!.)JilWilSlIll' &.. .ln~ll:~rnrn.!ilITa. -Los leotores hallarán en { ll>ll!I31@il®&;3.-Valor del trimestre do. fut:rte. cuartllta cenrqvos. sflbados i 01 mismo dia se llev~ ~ las ca~as de los suscritores do la on- este periódico: Polltica - Relijio\l-Literatura - Hechos diversos- Valor del alIo CQn derecho a un libro de prima oc1;o fut:rte,. Nfimé¡.o pita!. Los de fuera lo recibirá.n por los correos respeoti,os oon .toda Pilos0!ía-Artes i oficios-Instruc,es de~ V1CIO, co~o las madres leza de la .epopeya cristiana: de los hpos delcl'lrI}.en ~ .... ). Es la POESÍA DE DIOS! . 1 los ~omQre~ que conCiben 1 ante esa p,oesía de infinita 1 que dIcen que c~aen estas ¡eldad, Ilo.r,ne,ro i Virjílio 1 monstruosas paradOJas, . ~ucano' i Dante i Tasso i Se atreven a llamarse crIS­l1ílton i 6ssi~ln i Camoens . i tianos i a sostener que adoran riosto i Chat~~ubriand i By: en JESUCRISTO DIO~ i ~OM~RE on i FeneloQ. ~ Voltaire i El'- al v~r~aderQ HIJO del 4ltTIS~- illa i Saaved,r~; , MO. . Con toda la wara villosa 0Pll- ConceqlQle e~ que en las na-mcia de sus jenios creadores, t~ral~s aberraCI?n~S de las je­alidecen, i h-\lyen i desapare- neraCIOnes d~l lInaje h~mano, en de la faz (;le los tiempos. esas aberraCIOnes deSCIendan omo los faros de una noch~ hasta el mónstruo o s() ensal- 'iáfana: i' tranquila, ante los cen hasta el procJijio ; . ayos victoriosos de un s(ll sin Pero cuando se trata de un alajes. reflejo del Dios Creador de los Que tuda la inefable poesía de mundos i de los siglos; . líos, se encuentra en la crea- Del Dios Perfecto Eterno ~ra enca:ntadora, destinada sin principio i sin fi¿; fuent~ 01' ~4 mIsmo para ser la Ul'- inagotable de vida, de fuerza i a santa de sus eternas deli- de luz,' ias. Suponer, admitir un absur- PURA mas que la luz, do tan contradictorio como SANTA mas' que el arcánjel, ajeno de l~ infinita majestad J3ELLA. mas que e14e,roismo, del que es la: ciencia i el poder GRANDE mas que la jenero- por escelenCla, no se concibe' dad, ni hai razon para suponel;lo' AMABLE mas que el bien, pues que no hai funda~ent¿ DULCE mas que la gloria, alguno para ello. . CONSOLADORA mas que la Ipel'anza......... ......... . yn O.ios, i como Dios puro 1 cómo no! 1 saIfto, 1 en cuanto hombre, el Urna del VERBO INFINITO; ~ruto 40 ~n eI).te- manchado, es 1 vencedor de la muerte, del Incompatible con la Divini- >minador de los siglos; dad; Siendo EL CRISTO eso i todo Porque ¿ cómo .s.eril¡\ dablc o, que de una mujer esencialmen- ¿ Qué no ha debido ser la te manchada, tuviera el sér un nturosa MUJER que alimen- hombre esencialmente inma­ra en sus entrañas la carne culado? . ese H1oMBRE--DIOS i Dios ¿ No tenia ese mismo Jesu­lsmo a a yez en la forma hu- cristo Hombre i Dios, la mara­ana, destmado desde ántes villosa, la .di~ina mision de limpiar a la humanidad de una mancha orijinaria ? . 1 un sér rnan -::hado como ha­hria de serlo el hijo de una mujer tizna4a p,or la misma sombra qqe EL CRISTO venia a borrar ¡ ¿ :)?odria alc2,nzar tan eleva­do fin, cubiertO- él mismo con la mancha 4e que qeQel'ia l~- varnos? . ¿ No es todo esto el móns­truo del absurdo? Quien nie· gue la pureza esencial de l~ Madre, no pqede, po debe ~d~ mítir la divinidad del HIJO. P-el'O, no, no! La VíRJEN MARí4" la urn~ 4el a 111 01; de I?ios a sus hijos, no podía ser S1l10 pura como tI­ra como su Hijo; pura como el destino de ese ¡¡ijo de sus en-traJ1as ....... .. Hé ahí nuestra conviccion ; Porql~e creemos que JESU-CRIS'TIO es Dios! ' Esta es nuestra fe; i la fuen~ te de cuanto creemos en esa adorable 4ivin~dad de JESU­CRlSTq. Gloria, gloria eternlj. lj. la elevada santi:lad del inspir~do Pío IX, que traduciendo en la espre.sion de su alta autoridad de Pontíf].ce Máximo, la uni­versal tradicion cristiana de La . INMACULADA 00 CEP­CIO?{ de la MADRE de JESU­CRISTO, ha coronado su nevada cabellera con la auréola in­mortal decsa Pureza divina . . Por eso, ese hombre tan san­to como grande i tan grande como santo; que hoi eleva la n.ieve de s~s '~i~pes octoje~la~ rlas sobre las tImeplas de una horrenda te·mpestad de inau, ditos infortunios, vivirá para siempre en la memoria de lo:¡ siglos; i mas allá. de los tiem­pos, de la yida inmortal de los que aman al SE~OR. . , ' Bo§otá, 7 de diciembre j~ lei~. 1)'[. M. M:ADIEDO. A la Vírj~lJ· Yo t~ saludo, oh MARíA! En tu virjfnal pureza, filas que del albor que envÍll, Quando a despuntar empieza; La primera I~¡l del Qia: En t~ sin par creaoion Si~ mancilla oi luoar, ' Hizo Dios tu corazon Tan puro como el altar De s~ eterna adoraoion. De un destello de · su Sér Formó tu espíritu amante, ponde el ciclo deja ver Cuanto brilla en el diamantq 1 hai de santo on I~ Mujer .. Gloria a tu Nombra i al Santo Que hácia Dios alzando el vuelo, Te ba aclamado con encanto Pura, mas pura que el ciel~, J?onde no hai dolor ni lI~nto. 1 eterna oblaeion i fé TI3 ofrenda el mnndo de hi¡;toj9~ i 1 de tu almo trono al pié ' Las lágrimas de sus ojos . Tornadas en perlas ve. Refleja, pues, jenerosa Sobre el mundo tu pUreZBj Como en noche deliciosa m 4mbar de su bellcza Exhida uQa' frqsoa roª~: M. M. MADINDO. 'Q'na flor a l~ Vírjen. ~AÑANA DE OTO~O. I. A 103 reflejos de la aurora del 24 de noviembre de 1872, presentóse de ' im­prqviso un panorama hel1ísirno, decorado de la mas gaya perspectiva en la hermosa esplaouda de Bogotá.: todo el campQ, los prados i colinas inmediatas est~ban dorados í esmaltados de pena~hos de fuego. El sol naciente con majestuosa arro· gancia difundia por los espacios infinitos del firmamento, BUS brillantes rayos. L~ mañana apareoió serena, espléndida j el cie o , ano t'ÍB"t1ii,""euyQ cla. ridad intensa so prestaba para percibir los objetos aún mas diminutos: las ma· riposas, los piijarQ8 i 13s . flore~ j la mas pequeña plantilla i el insecto impercep tibie que cubre el volvo j todo, todo pa· recia a la vista del observador como de· senterrado de las sombras de una noche d~ muerte. Vivífioo i alegre rovelaba una nueva creaoion Allende en los qilatados Andes do siempre dominan densos vapores d,e nie· bla o bruma, se levanta entusiasmada la cúpula bril1ante del Tolima, cuya dia· mantina apariencia a la par de tanta ·ar· monía 'i &ontraste, semeja' un !9berano lleno de gala en medio ¡le un jnmenso pueblo. . La montaña de Ruiz parecia bruñida plata, cuya arjentada cabellera armoniza· ba con el sombrío ciara-oscuro de la planioie occidental. Aquí, en el remoto r,ecinto de e~te 'eatensó valle, 80 desli~a tranquilo el hermoso Magdalena, que clpl otro ?,igris fertiliza nuestro ~den, n Mis ojos humedecidos por los hálitos de la brisa matutinal, recobran il)8tll-n· táneamente aquel vigor i brio que duo rante la noche habian perdido, Mi ima· jinaciQn i sCl).tidos reanimados, o absor­tos en éxtasis inefable, páreciail reoqjerse para volver a contemplar de nuevo, con mas ahiuco, tan sublime escena. ¡Gran. dioso e~peotác~IQ d,e I~ na~~ra¡ez~, por cierto, que revela la existencia de un Sér Omnipotel)te e Infinito! .'\h! qué triste filosofía la de aquel que sumido en el.pirronis'f1o rpa~ 4~~carado, o el 'poli­pelsmq mas . espapto~o, DI,lDca lo creyó apesar de tanta maravilla i prodijio I Atónita mi alma, por las sublimes im· presioQes de tan delioiosa mañana, de repente vino a pos\lrse .en· ella un senti· miento exoelsamente rfillijiQsQ, i una lá· grima do ternura inundó mi corazon agos~ado mucho tiempo ha con intensos i fatídicos sufrimientos; pues el hombre es oomo el árbol que se sacude para ha· cer caer sus frutos, digámoslo así, segun la espresion de Lamartine: " Jamas so mueve el hombre sin quo caigan de él lágrimas: hai mas jenio en una lágrima que en todos los museos i e¡;¡. todas las bibliotecas del universo. " , V na I~grima nos diÓ 1" existencia o sea la vida, i otra aún quizá mas acerba nos privará de ella para siempre. IlI. J.lorad, deeia en otro tiempo J esus a I;ls hijas de J erusalen, i en ellas a todae las jeneraciones. Jeremías, aquel jenio de sublime meditacion, tambien lloró: todos los profetas sagrados parece imita.· ron iU ejemplo; i hasta el Divino Maes· tro llora, por ser valle de lígrimas esta tri~te mansion de prueba. Así, pues, el universo desde entónces, con las lágri· mas de la aurora celestial se purificó re· jeoerándose. . Un ánjel divino caido del Empíreo, misterioso aliento del Omnipotente I de' bia dulcificar tanta amargura. i dolor. Al traves de las joneraciones o de los siglos se divisa esa escala prodijiosa que ya babia visto J acob i vieron BUS auce· lores cuatro mil años ha. La 8l1unci:m ¡ parece la tooan oon 01 dedo un Isaías, u~ Daniel, un Malaqní:t!, un .Miquea~, un Ilavid, un. _. _ ¿ Quién era o debia s~r esa flor de l~ mañana orijinalmejlte excp1s!l, que em~ pieza a brillar des4e el Jlla~ rClIloto tiem. po? Esa Estrella del mar que nace el) medio de los escollos i de la borrnBc~ m~s deshech~ de 1" incred~l¡d!'4 ¡ qeJ paganismo? Era, pues, MARÍA, esa hija prediloctl1 del Eterno, la que preparaba su virjinal seno para que de allí sqrjiera el rescato del jénero humano. llilla 4ebia Bllr el atalaya o fanal mas asombroso de 8alv~. cion, i 111 íris de la q¡as s~rena P~ZI ¡y. . Tal era el est dq el) que me habia su· mido la meditacion, cuando, hé aquí que un jenio o ánjel melodio~o hiri9 m¡ oido: no era Apolo, ni Qrfeo, !!, las 8ir~naQ 108 que vibraban la lira, sipo el 8uavp cOl~· c!erto dc la natur~leza enter~ quien ~a· ola oir su mr,je3tuosa voz i era el agra' dable murmurio de la campajla que venia a regocijar mi corazon con el q~lce recuerdo de la lNlIACULAO. CQNCE~alON nE MARÍA, cuya fiesta se acerca. Raz·oq tenia la ma~ana al manifestarsc ~~pl~n­dida: La flor del tr>ntll lu"go DA J IInith, 1 .. rnagnáni 11111 herninn, DI' Aóisag. In 1I10"",tia "en'grilla, ~.el tipo primordial de la mujer. co~ MOTIVO DE ti rESTlVlD.~D DI! LA. Inmaculada Compeion do Nueslta Stñora. G/qriora dicta mllt de / •• Civita8 Dei. Es glorioso, por cierto, i mui sublime EirJ contra el infi erno, Por su excelso poúer i fortaleza . La coml'aran tKlllbipn, pOI' su bdleza A las casas de oro i de marfil. Al úiamante, a las I'iedra~ lilas prccioslU, Al tesoro e.icon'lid", a la palol/la, En d vu.lo tun rápido que tOllla, 1 en las DUUeS, al águila jenti!. Quien •. empero, l.i el mismo Omnipotente Por bOCA del profeta ha decl~rado Que da tí, mi S,·ñorn, ~e ha narrado U n cúmulo dI! gNlci·ai ~iu igual? Su llamo', puP~, con arrlorf)~O anhelo A e$a he"IlJf)!~ Ciudadfortalel'ida, Porquo HI S~ñol' u call1inllr cOl1viLla Eu I'0~ del delicile;o lIlunllntial. Si atento' Plcur.hais ",i huroild .. "c~nto Vprei., verei., 1, •• mil i ",il ]Jro"i.iio~ D~ granll<·z,( ~uhlime qlu' 1ft H i,toria C .. n profu'inn (lfrece "11 utro. ~iglos. Empero lodo. ellos pn conjlll\IO, O PI) vario,,, ~érp$t ~lIu~ n .. jmrtidO!ilt Son Inn .o~. nll mn., ,i"'pl .. ",,¡quejo De un i'Pr'~ooajp, '" m •• s .. "'¡nre,·ido. Donde todo .. 1 porfer dp un Di". inmellSO I sus f-nfuf'rZIl:l i f'ntusia~ral) unidos. R.ur,iern.n 1'11 MARÍA r:unnto h.i d .. granue, Formando "e grandl'za el .Ito tipo. I c~t~ será, 8f\ñnr"$I, la mnt(lria no' qUA ". orupn el pp.n""nj..nt" mio, Pro],,,,,do brp, ernent,. r¡u,' ~l A Ri .\ Recibió ,],> ... Ie el "i"lo en ,·1 prineipio Tln r'úmulo de grar:ia. i rI" dones Inefahlp., plerno. i preeiMo" Porque iha a Sl'r p">,]p,tina,],, lIr..drl', Maure del hOOlbr~, Marlre do Dios mismo. A tí mA Rcr~jo, g,·ñora mia, .QUf! sra mi apoyo tu man" hel'lnosa ; Mi único "mpa,·". Vi"';'-n gloriosa, B'I jo tu mauto, lo encuentl·p, yo. Oh! si ]ludi.'ra pul~.r la lira Con quP te al.ban lo. "erafinp~, Re;onnria por lo. co"linps El himno primo qu~ 11 ti ~f! alzó. Concédeme propÑlia Que pueda suluuarte, Que pued'1 yo "Iab~rto A toda h ura del dia, r recordar la bora En que el Arcán·el santo Postráodose, ell su canto, To dijo: AVE MAltÍA. 8 de diciembro do 1872. Discurso dedicado a María E:i SU I~lIACULAn.\ CONCEPCIO:'(. veo que el rico i el pobre, el ~ab¡o i el ignorante, todos han contribuido gu~to· S08 a la celebracian de un dia de tanta pompa i e~plendor como el que 80 repre. sentll rl 8 de diciembre del pres~nte año d.e 1872, para celebrnr el gr,~n Anivem· rw de un dogma conFol .. dor para todo el jénero hnmano,esto es. los hijns de ~IA. R[A; anim'lflo yo por tan ¡trandioso dia, en medio de un pueblo cl1linenlemente virtunsn i civilizado, me elltu,iaSlllO por las glorias de ~larí " , como la madre de los desgraciados hijo~ dc Eva. Antesqu8 a]'!arecie~e ~t1bre nosotros el herllloso 101 .del 8 dc diciembre, ya el hombre prrpa· rándosd como hijo de VIada para cele­brar 6U~ glt1rias, purifica su corazoo para prp~entárRelo cn Silñ"l de ¡:!rat.itud,lIe. vándole en una mano lIna guirnalda do flores para ceñir ~us sicncs. i cn 1'1 nlra el incienso para perfumar su altar. Roi en medio de un pueblo católico i virluo· so, coa el mayor júbilo i aplnuFO uni'er. sal, debido n la gran mayoría del cri~tiD. nismo de este c',nti"enle Fur nm.rica. uo, 001110 ~us mas dignos cooperadores, todo. a la vez han dado unn prueba nllI de la fe dogmático qU8 hoi relebrum'lf en hnnor de la Concepeion r"maculadl de ~ll1rí", acompañada con 1000re~ e him· nos de al<'grla por tan especial criatura, pora que se cumpla lo que di :o ~IarÍa: " Biennvenlurarla me llamaran tudas 11, . jenenicione. "]~~ verr!ad que el dogma de fe. que 'María fue conCt'b,irln ~jn la culpa orijinal,eH un hecho inconte/tible; pOl'qne los católicoR ~iempre lH'mo~ oon. fesado e8te grun mi~teri,., que la IglNia h 'l celebrarlo de~de lo~ prin,pros .i¡¡l!ls do la era eri8tiana haRta hoi .. Los que ere~ mos pn ~stc mi~tcrio 5ubli",c de. Diaria, hemo. cnminndo cpn la luz de la verd.d, al puerto .e¡¡:uro de salvaciou; 103 que no lo crean se baeen rc.o~ de la justicil divina i mcrccen el infiernn, porque ni' vegan en un mar de tini ebl ns. Segun eRta olase de ideas de 108 hombTe8, el mundo CR una Tira ruyas cuerdas r!lán rohora eu desarlOonÜi. Por último ralóli­" os: debamos gloriarnoR hoi al terminur cRte dia gran,lc, por habel' dadn una mue3tra de gratit.ud !l Marí" pre'cntán. do le "US Tic,,, telas con elll1a8 l.llpcrior injenio, digno a taD gran Señora. ANTONIO l\L\Rt.~ PliRU. A "J.aría, J:N su ¡NlIACULA!> J:m!iC.EPC10~. templo a su OOliCEPCION r '1l1ACUL~OA . Vamos al monte rl~ Sion f,xee\'o, Las señJr~s católicas mui bien pueden P"r la mano de Dio~ p,1Il1wlleCÍdo, ofrecer los Hhorros de !ua eCt> nornlaR, el Allá el consuelo e.tá dpl oflijido, producto de los labores do su~ · manos. AII. está la pspsranzlI del p.rdon. Los comerciantes 108 últimos residuo. de Tienei ullá COIllO en conjuuto bello, ¡;Us operaciones mercaiJtiles. Los artesa- La. "()t~s esqu,sitas que b,l reunido nos lo sobrante de su trabajo. L08 ob~e. En 00 objeto mas tierno i escojido, . Su Dios en !U iJenigno corazou. Católicos :-Al dirijiros la palubrn eu _una Musion tan solemne co o la pre· sento quis1'erutener !l e ocucrJCIa ae Cr ceron, i uoa lengua anjelical P3"¡¡ CIl!a\ zar i embellecer las graudezas de la Sun· tí.ima Virjeu M arj.", en su Inlllacul.da Ooneepeion, como digna de un rlia de gloria para el e"tolini~U1o. La providen. cia Divioa 8icmpre feliz en sus operacio. cione~, ha revelado hoi a un pueblo emi­nentemente cristiuno. UllO de los UI'IS gran,les diaft que la Iglesia Católica ha celebrado desde su~ primero~ siglo~, cual es, el gran mi"terio do la I"maculad" Concepcien do María, declarad,) por el Inmortal Pio IX hoi ha 18 años. en el Con~islorio Romano. Oh! cuando pi~n. so detenidameute en c&te dia; cuando ~hgnific~ I.\,·atioo inventric'm, medi:\t I'iceru ~fl1llt LQ. re~l::tllrR.tri. oem Freculnrum. Hreo mihi ue mil .cuntal Ecolesi4, et me e.dllll doouit dpc,mlare. EpI,!. 174 nd. CRp. Lultd. Glorifico ~ In de'cubridora /1 III gracia. a l~ medinnera de 11 enlud, a la r eSln urndor" do 1" eiglos. E.o· canta i me ensdló. cnutnr l. Iglesia. Yacía el mundo, cubierto por laa sombra¡ ros 6U cooperacion material. El sacerdo· Del tenebrn, o, orijiual pecado, cio su influrncía moral en tan sunta em­presa. Esas rninas reclaman con roz muda. pero elocuente, la I'eedificacion de e.e -Es ella pOC>l cosa para eso! repuso J u \in con amargo desden: no, no me ha hecho nada. -Entóoces, por qué la aborreoes! --E~ coqueta, pre.umida, indoportable; se en, pella en pasar por infeliz, i oadie ~ive tn.o a su gUito oomo ella: dejó 1" CaSa de 8U 'DIA1'iuo pnm gozar ue completu. libertad i lo ha cons"fluido. -Ilij .. mia, observó mi ti" trislemente: cunn·uo uua mujer de l"~ condiciones de Ame· lia d ... un paso como el que la reprocbas, mo­tives mui graves i mui dolorosos debe tener. --O debe ser mui imprudente, observó Julia. -Ya sabes, continuó mi lia, que ha dejado uua posicion cómoda i casi brillante por la esco.sez cercao:\ a la pobreza. que viv8 con lo poco quo tieue. que su marido naua bilce por ella: esla Tiua ya demuestrn un ooble valor: mucbos veis la locura eo su modo de ~brar; yo veo en él muclta digo;dad. --¡ 1 sus coqueteríaS con CU,IUlOS hombres vo? objetó Julia cob de.pecho. --No es culpa de ' es" j6veo, si re!ide en ella un encnnto irresistible. 1 qué! piensas tú que ti mundo ve impuoprn e nt~" un .. oria­tura de SltS condiciones! El g,'an ta lento que en ella brillo, eu p • ..recta educacion. su dis­tincion eequisita, el'eucnnto de su persooa i su pura i solitaria vida, ¡ no han do exc,tar en torno EUyO innumerables adoraciones? Hnsta boi no ha aceptado ninguna, i su con­ducI~ C8 mas que beróic .. atenúido el nisl". miento en que vive. A !'uestro sexo salo correlpondo !er intluljeote con eea amable criatura. --De mouo, mamá., dijo Julia exaepe'l'ada, quo si yo Ulnüaoa .siguiese el ejemplo de Amelia, si abandonase la casa conyugal, me escu.arias o mas Lien me aplaudirias! --Tú eres madre, carácter sagmdo quo obliga a "oportarlo todo, repuso mi tia, i 3de­mns seri:. una infamia que abQndonases a tu mllrJdo. --Por qué ¡ --Porque le ama, porque existen entre vosolr03 todas las armtolas del alma i del "rhiltl, por-<¡ue es partl ti ¡l fiel e Illdu\je llte Allí ti.nps pn Ella i en los dones J)" 1>\ diestra d .. Dios tan l'- nllmenJe, la bes6 i se alej6 a pasos lenloed,1 promiso que los lleve al cllsnmiento. Una palacio. ll1ujer separllda de su marido es siempre en- La condesa s~ Rcerc6 a la verja del pArqul oantndor" , .unquesea.f~tli hasta desngrlllb- i le sigu;6 conunn mirnda 'ri.'e: tlua "gri. ble. Tú mismo, • no estás vivamente impre- ma n80m6 a sus larglls pesl"ilus: lurgo "Iló ¡iooado por Ameli:.? los ojos al cielo i Hc6 "quella. gota de ""DIO -No, le respondl sonriendo. -SI I repuso col~l'lo!l mi primn, lo estll., i ella coqueleará. oontigo lo baslante pura haoerte enamorar cie,¡ameote de ella; pero ten por soguro que Cuanuo lo e8lés, se .burla­rá de ti, i se alrincherará Jetras de su virlud. Es.s mujeres son 18s enemigQs de todas las démas; pero son tambiell vu estro oasligo. CaD un pnlluelo de bnn,t ,,: eo .qutl momeD' lo oyó una risa fro sca i FonOI'a, COflJO si el cielo hubiera queriuo avisarle ql'" .J._' .' "leg"!11 en la tie rrn. i un i"sla Cllrlota enlró en el peristilo ue I salan i corri6 a ~bra¡ar a ~u m~ VII. --Sé mas induljente i serás mM felit, res- Al decir esl:ls plll:\bras llegábamos a la pondió mi tia, sellllndo con un dulce beso en puert" de cnea de J.ulia. --Marlrina mino dijo enrlota la frente de eu bija, este amoroso consejo. -Buenas Doches. i pienSA en lo que te digo, fio!a i dulce, Por qué e~t(, U"e' Yo SlIU COD Julia, cuyo brazo temblaba eon al'ladi6; i casi al mismo instunte desapareci6 E~e c.ballero, ¡ lo ha Jada /lIgur UD 8Dcudimieoto nervio.o: l. tempestad rujia de mi vista, eOlrando en el portal i tomundQ cia? la )la di.gustndo? no me , eo el fondo de aquella alma ardiente, i yo la rápidamente la escalera. 00 ,é por qué eu a.pecto me da , comprendia porque la conooia bailante. ' . Yo qued.é alónito, triste, coofu!.o: todns -Miedo? repitió la condeBa ~-Prima ruiá, le dije, hoi no te hablur~ de sus palnbrlls resonaban en mis oidos, i las e.fuerzo pura sonrej¡' i apoyáud, amor como otras veces; ya me has rechan.- última" sobra todo, teoian para mi un eco 10 de Carlota. do tnntal, que' no me atreveria; pero te ha- fúnebre: Cuando tstü enamorado de .(I(a. cíe- --Sí. maur.iaa. miedo ! .1 Ti en blaré d'o ~mj6tat! · ¡ invQQaré tu Q·ollhuB . . ga1'!1.ffiU, H burlará de ti. \ tilO altaouo l ApéoU3 <¡oao u· o 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. D Q esplendente, encantadora, ociara del sol el resplandor. 's no ha liaban esta aurora lico mnnto traspnreute, aba el sol rcsplan lleciente, l vida i dioha cele,tial. ha sus oj"s, i en el polvo aciada f"linte consumia, ~u tri.te cllrazon yací~ icha bebiendo, terrenal. )s dijtJ : "El tiempo ea aproxima le al hombro vida verdadera. ÍIOn~po so enarbole 1.1 bandera ;icia, de vid", de verdad .. tiempo 'iue el HrJo se disponga r a la tierra presuroso. '.' el triste mant" tenebroso vuelve a la lIorusa hUlllanidad, 1100 tieno qlle vestir la carRO , cOl1l0 t~ los 'os hu,"anos, ju,to ulla ~1AnltE le e¡¡eojamos la cual no ""gua Lueif~r ; UUJ[\ ·t D[V[I'iA, 1~)IAorrL ,\DA, lCh" de pecado, U:'iA C1tIATUlCA rADOIIA. 1\~"ULJ~NTE I PUllA, ual brille el D¡¡Í¡.'[oO PODMI1 ¡ atnra di~na de ser Hija ID[': IIOSO PADI(K O)l:'iIPOT¡':~Tr:; UH:11 en ruya ElI:¡;EL~A F Itl:::'/T 1'; w NIl:.Inlt~ podamos esculpir ¡ a de SOl' la "L~OIII!: ventu,·osa. '0 plll'O VIF.Wfln: INll.\CUI.AUO o HI.JO bOIl,jados/j i lIluí amado aroo 6e pueda rcvebtir i e sor LA ESPOS.~ DEr. P A ~ÁCc..[TO, J de allltJr re.plandecionto, Je Ber el Tf;'rPLO rolueiellto N:.IUT 'BLE, 1';XCf:LS \ 'l'ItI:lIDAO¡ LA CUAL lo~ álljcle~ ~e [¡ullJi llólll lIlonio. tndos se cou~ternan, OUAL los humbre~ se,pro,tornan cmplar su iUlUcnSll IlIlIjestad. hoeho las sol0s esplelHlontcs, el c~p'Iei" ji""n nHlje,tuo:!o~ : h,eoho 108 ánjele .• prceiosoB I}crmo"a, céliclI i joutil : nbre, la mujer i OU:I"t.o encicrra ; p'Ira 01 hombre inmensurable, ,cido, inmellgo, inosplica,ble Tito OJO un átolllt.l sutil. ¡eh o e,to, i muobo mns quo ignorn dul mortal. 1l1,IS firmamentos '0 n lc: .. ti:e\r:1n t09 iostru mentos iCllcia 11el hombre ha de f"rrnar, 'Iue hiciéramo~ otro~ universos l""~ bdlo!l, mucho Ul'\'I gl'.¿UtlIOSOS, "inales, nws osplendoroso'i, ",!'!toPoDsn no habri¡l que emplear. NI esta ClltATUIt \ Pr.EDILECTA, ue ~er de los ánjeles servida, ada dol hlllllbro, i mui tClIlid 'l 11/050 i pérfido Luy.b~1 ¡ II de llevar en su dichoso vientre ;STL\[. COlt[)EltO I:OUCULADO, Ir de \Q muerte i del peoado, lbundanto do gustosa miel. GRANDE 1 OELESTIAL CRIATUR,I, ~n cILOIbio me dijo que me con ocia , er~ nbija,11\ d. usted, que me 1'10t" i 000 íb~ {\ c.~ar pronto. O lo cual te d,jo la verdad, mente, madrina j pero, ¿ por quién e.o? i. Es uno de mis mejores IImig08 oulto. rnbion amigo del aeilor conde T ,se la conrleF& al oir esla sencilln pero recobrándose eu breve, re~- ,da, tllmbien cm amigo de mi es· ,1\ dicbo usted ()on quiéll me c.S'O? 'pondi6 la condes,,; IÚ se lo dil'l\!, ,clllmó CllrlOII\; ¡si npénl\seonc¡z­uro! 1 ~olo le ~e .islo tres veces 1 ;tgun pllreor, no te htl di_gustado. po'¡ill disgllstarme! Es UII gTlln leu con mujeslad su hermoso bi­IlInoo, i que es juucral: lendr6 ~Ico en la 6pera i un .. espléndida que habrá cada dia nl¡unos cou­e d."Hrujes ijoy"s i tendl'é..uine· cr limosoRa. ¿ Qué musse necesi­feliz? ,\ conuesB; guard6 algunos ins· ,ileneio, i diriji6 a Carlota una ierna. conmiserllcioD. in, I~ dijo, no es lu riquezn ni in 1 social IIIs que oonstilUyen la • mi gusto (Iarin, tu Dlano oon mns jóven roétlico que la desea, i que IS enferlllos del ceroano pueblo, nI. o! I i sepultarme aqu! pnm sicm· 'ó CII1'10Ia; i ¡el' pobre! pobre mi madre! dre sufri6 mucho, i sin.mbnrgo, í IIl1mnrso ni se l1umó inhli z, Imnba n su marido i que hizo un de incliuacion. ;, sinembllrgo, 1" qUIl dejó orde­~ ce con el jeDara!. t'Q'leria pRrn I! 111 esoasez que 1\ aS16; pero yo teiDo mas 11 In opu· mor. " Háci~ la cual no llegará el iufierno, " E. necesario em ,I.e el CRr.,~Don E'fER:lO ,. Todll su INMENSO, BINIfiUAL PODE't ¡ "Pues esta ob¡'!1. hi\ dA spr III ml\~ 'sublime, " La mas perf~eta, grande i majestuosa, " Que ha do formar la MANIl POOERO';.\ "DEL IN:I1l1UDLE, OlINIPOTEIiTf; SlÉR. " E.,1;1 iH UJEl\ EXCEL~Á ser{L esenta "De hi culpa que al hombro Adan legara, 11 Será do perfeeciou la fuente clara, 11 C'Jncebida sin mancha orijinal." Dijo: en el miamo i!lstante 105 celcste Ar('ánjele. i bellos querubiucs, },08 IÍnjeles, los purOR saratilles, Prorrumpieron en C:lOtO celestial: 11 Gloria al 111111811.10, File/,te, O¡¡¡nipotcnt~, " HAO>:DlIlt de los lIlulldos, alabanZil " Al 4ue abro de la bieuaveuturanza " La puerta con cariño p"teroal. "Gloria a la G'tA~Dll RmXA I;O¡:.IACULADA " Que ha de Ileval' al UIJO DEL ETEUNO. l' 1 ha de pISar del dueño del .1, verDO " Su de~gr~ciada frente criminal. " 8ntónces ~ los ojos de los hombres Se prcse¡,tó en el u7lUlado oriente, LA D[VrN U. AURORA REFULJEN'Nl Que d~ DIOS alH1nciab:l el grande 801. I,·,s IDPloJi"s',s ave~ de l.os bos'luea Cantan un hillHlo puro ¡deleitoso, Al mirar do C8trl aurora 01 fulgoroso !!jI dcslulllbl'~nte, eélioo arrebul. ' gl 801 brota mas lllz en este dia, Ma~ bri llalltez Be mira en las estrellas, 1 111. flores, mas puras i Illa~ bellas Vicl·tel\ perfumo m3'< embriagadur. i AlubarJ,) soais, DIOS OlVIIPOTF.NTE ! (jOll Julce lellguil 80S .Ice si.mpl'e el Nombre Vi/sstro gmlldioltO, vuea!ro e;cM180 Numbre Con didlll celestial i oon amor! B;I hombre vierte el llanto deleitablo Del placer ce:cstial, del, alborozo, Abre SUR laui"s i con g"¡)ndo g"~o Al DIOS de J"raol dirijo estl} oraeioll: .. G'''rifi 'lIdo sea, DIOS POIII!RIISO ! "1 Y iI vuestra MUllO .fusta, Om¡¡ipotsllt8, .' Salv¡¡ la huruauidad triste i doliente, 11 1 le da dicha, gloria i bendieion 1 "Todo es ya gozo eo el celeste Empiroo, " 'l'udo 011 la tierra 06 dicha seducto\'a, 11 Ya nos dejasteis vel' la baila aUl'ora, " Q'IO al UII'ivoroo ~ielllpre alllmbrar¡í! "1 y" olne~ro manto 'lue oubria la tierra ,. V V&';TIU MANO lo h:1 vllelto mil jirones, " 1 en 8U lug'lr de gloria los pendones " Sob\'e el llIundo flotar se miraD ya ! " 1 eu el mui Hanto vientro do una anciana En .~te ill~t ,")te grulldtl de alegrÍ'!, DlOS reft"jó de 1" .impar ~IARíA La milagrosa i LIMl'a CONC~~PClON, Esta cs la grande fie~ta 'Iue lu Igl~ia Hoi conlllemora llena doalegrfa, H .. i es el puro delicioso dia, gn que di~fruta gloria el cornzon. j Alabad a ~IAldA todo! los hombres Con himnos do placer i do .victori~ : Alabad a L.l REINA de [.¡ Gloria A la !Imada CIlUTun .~ del Señor! Cantad con los arcánjeles divinos, de que er:\ yo mui nilIa, no se borrad. nunOll de mi memoria el espeoláculo de la desdicha en que mi maure i yo eSI¡¡b"mos envueltas! Ella cosin i bor,laba desue que el alba ollvia­I) JI .1 mundo su luz p,'imsl''': yo le ayu010 los que hauicndosc hallado ~lImido~ en e~a IlohlH ce­guera {Id cncl'JlO i del tilma, sin (Úl ni t:~p~­l'anZH I han Vlteho a vlin; sulos ('SOS JHII!dcl1 cumpl'l'nuC!,' i va!ül'3r le tillma illlllt~nsa de g'l';¡Litud que atl:so.ra mi cllrazun pal'a el señur dueto!' I.dllRAOO BavA.s. Yo c:'Itnha eil'::;o: el doctor Rivas impuso sus mauos )ubl'c mis ojus i ya vco. Aqui fal­lan las palahl'a:; 1>3I'a eSI)! t!.nt{! i suhirt, como ninguno, t'n la opera­cion di· eslrl/l/' lus (~al(lrlllfl:;, iIC\u!il' al dodor Liúl'udo Riua.'i, j ,.Cmllll~r;Il' "O algo Jos sel'vi~ cios ct,! e~tc dt:~inh':l'Csat!o, mude:,tu ¡ esperto raculta[i,'o. lIIélll)S virtlldtlS, han acornpilfiado i Il\'ud'\­úo en todo, a nu~.;t!'O eminente úire,tor. Gr;,to~ r"'(~l1prdo~ R n,wRtro "'~In ..... rnt1o plÍrroco, pre.,hít,·ro Ju-é namon RiverA, quien illllJlIl.,,,ln por la lIJoral en ~u rebaño tOlllÓ 1'1 mas d~ddi,lu inten's, pnl'R qae tuviese lugar, el bi~n I]lle Rcabnm03 eJe ret;Í¡'ir. Dé Dios las graeias al Prelado Dioce­~ nno, I]u,' I,(II,t090 i sin '¡pnllHII ulgllnn, S(l 1're"to n (,oncpdcr el permiso pSI'I1 esta so- IplI1lJe iuncinn. . El dl'lo lo. u~ndiga u torios fl inculque pn plloi, Ir. memorin sprnpit"rnll rJij este lJ'lPl¡111 para la COlltinuacioll rJe estos fa­vorps. El 1'Ul'ulo ,Iel Cúrmen, Ip3 rinde a todos lUla ,int:eca grutitud, i I/lS ~uplica por COD­loIi{ l·rtil~r.lPt ,..1 pf.>r¡)on dt., SU:l dt,fecto~t i so­,,~~ turlo, pI vulgnr Ipngu".iA con que o~ h,\<:1' est.' i",inuncion de uf,'cto~. Cál'lllen, novielllhrp. 18 do 1872. R"g.d" p"r pi s"ñorN i¡;olns AglliJar i por rol, ~'J !!'ad()I' Carrera. BIas Luna, Pedro j<'fJnSt'Cft. /}Ol1lillgO Zamora, Rajite! GUY· cla. JO,Ir: C()ncept;Í()~ Lozano, Jo,¡é .I/arla Cóapcd.'s IJ. ZIJilo Ré!fe., LJellcdiclo Vi- 1/(1'1'11 " ((, Maf/l/eI JU,/I'!" G"Z/11(JII, Juan F,all,~i.co DO'flIif), José Deogracia,y Se­N/ mo, Ca¡¡falif;jo Guzu/n/l, por mí ¡por Estanisluo Aguilllr, Segundo Jlejía. (~igueu mucha. firmas). Sres, Editores de "La Ilustracion." Como el 8crp'¡itado periollico ue ustrdes da ".uilla a todo$ lo! pscrito. I]ue tengan un lin mural, no hDmos vacila,lo en enviar a ust e de~, este, qUII tienA tal ohjeto, 8upli~ cÍlndoles I~ rJen acojida en sus columnas. 1'01' lu que a m! toco sil'v. este púhlico tes· timouiu de dC!:IiJho,ro a mi ¿tgl'Ud,:cido cura­========-- __ -j-LQ.lh.icle le\"'e humclI~jl! a la cicl1C'ia i a la c""i,h"l .cunid •• r:n la pe"sona del doctol IUvas. Bogotá 8 de diciembre de 1872. RUlON A:iTO¡ilO LOTERO QUINTANA. " [,IlS hombres Lrlltales i corrDru - pidos 110 S01 liLerales sino salvajes; i los salYajc~no ti(.~nell derecho par. usuf'pUI'SC los dc~tinos de un país eivilitado a titulu dcj"ques, pOl'qtt~ nO estamos en la Goajil'a." M. M. M. La últirflll Asamblea Leji91ativa de este' E.tad", nos hizo el inmeuso b('ntfido da Irll slad6r lu capitRI del Departamento do 'l'unllamo,r1p. "'luí" In ciudad de S"gamoso, h"nelid" I]"e no tPrlpmOi lellguas suticien­tt'S para nlah"r; porqup por consecuencia do ":la Illl\lhada,la capital aquí, tenemo~ que prc,enda,' hedlo< ,·."an,t~lo~o, alentauo! contl'lI 1" moral i la Con"titucion. Colejl0 del señor 1\uperto Gómez, Hemo~ presenoiado los exámenes nel Colejio dirijido por señor Ruperto Gó· mez¡ i llenos do entuRiasmo por Jos gl'an' des adelaut09 que han hecho los jóvcnes; dámos las mas sinceras gracias a n@lI1' bre nue.tro i de los padres de familia, el directo\' Clltle con tanto tino i método se consagra a la instrucciou. 'rodas las porsonBs que han preseD­ciado los ~álDene9 do este año, h~n te­\ lido que ob.crvar la p"ooicion i deselll' barazo con que 108 jóvenes han re~pondi ­do: esto a nltestro entender, lo dioe todo, Pues necesarillmente tienen que COID· preilBe tunto.las....waeatrQ" como los pa­dres de familia, que el sistema adopt,,,io por el señor Gómez as el de hacer f,)r mar a los niños ideu propias i h'lce rles compFender bien lo que dicen j lo cual hasta hoi, h~ sido mirado eoo puco illto' res pOI' la mayor parte de lo~ mae,tro~. Ropetimos por tanto nuestras gracias al señor GÓlllez. I. L. A, Gratitud. • N.,lie saLe lo qlle tiene ha~t. que no 1" pierde." , IIé ahí un .d"Jió VIII",,· i al parccerlrivial, "specto tímido í cortad e, apareci6 a los ejos de las dos damas. -Buenlls noehe!, mi I¡.ueriuo Antonio, dijo la 60ndesa al:\rg~Ddol. la mon~: c(¡ml> uo has veuido estJI tarde t -El estado de 11\ pobre i\hrta me 1,) hn impedido, reapondi6 el jóven tom.ndo nque· lla blaDca maDO oon una ocrtetl~d mui visi­ble. -No esl4 mejof! -No, seftOrB: apesur de 00 sep4rllrmo apénas de 'Su lecho, la I>ienoia 1m si'¡o hl\SIf1 h~i in~fij)az cODtra esn terrible enf"r~\8tl"d, -¿ No temes adquirirla tú, mi buen ,~nlo­nio? Dieeu que esas fl,ebres sou cootnjio~IIs. -li'o he pensado en eso. señor~, l'espondi6 el j6ven; pero aunque hub.iera pens,vlo, bu­biero. sido solamente para teoer la tirme i/l­tencion de cumplir con mi deber. Estlls palabrlls fueron diohfls _oon tanta sencillez i modestia, que enoermban una gran sublimidad. El que las habia proDuDcilldo era un j6vcn de '(ein,tioinco a veintiseis ailos, sencill,\ i clI~i polJ.reQ¡snto vestido, su tisonom!n, pálida i Iriste, era ostr.il~mente inlelijente i dulce; bajo su frente abOTedada le abrian dos gran­des ajos nzules, tranql\i1os i ,pens.ti.os; eu nariz, un tanto larga i lijeramente encorvud., dllbll a su rostro un gran carácter de noblezuítt'ro dOI·tor l\tIois,'s Higllerll,qllipn 1'''1' "us virtll""~ i Rf:Prtadn3 cf}nl)(,imi .. ntl)~, nll" h~ <.latlo pi lila. IHud~hlfl pjPlllplo ,1 .. m'lral, e in,;ulcnd" los sentimientos de r~, "1\ lo. d(lgmn~ de J ~~ucri"to. Pnr pilo', aCaflHllI()S el .. c:o~echar pi fe­" undo frut .. "11 ~u, t~rea' , pUPO fJUO hpnefi· dadll~ n .. j nI1P~tro" c:or¡lznnIJ~, {'oIHPgIJirno ol fa I;el.t'brucir)n de mucho; lJlatrimnnitl~,r.{Jn­Ir" ido. p"r prrsonu' quo ~A pncontraban en lila 1 e ... ttldo; ti,., all1 un n(1I111~ro de conf~­" i()np~, d .. mUf:ha I!lIlliidMacioll, i .P. habria I ~ on,,¡"'gllid() do!,!trr e:-tte numpr(" si los O}i­.. iont-!ro~ huhiprnn si'I(, ~ufif: iHntc!t pnra Iltl'nc!pr al núm ..... ro de pflnit,..nt,ls que ch.­", almn por e.tl' ' ilcrnmpnto. A-í r¡up, con­vpncid,),. rI,· "Ha \(·rd.,I. qUPllafllll'; en par. i trllnq,¡j¡¡,larl moral, busellnllo 1"8 mprliu.; de prrmllnpcer ~ipll1prf' el! el spndcf'o de la virt¡¡d 1.j1lP. no~ 1,11 l]u~r1l1df) trfl1.ado. j Qup Dios <:1)1 me de uendil'iones a tan vjrtuo~o mini,tro ! Gratitud ptl'rUl\ a lo. digno~ .nr.prdntes, (lr"""ít"ru~ Emilio E con voz conmovi,lll; i ¡;i pudiera, DO dudes que le hllria del totlo feliz. Al prouunciar catas pal"br!l~ 111 condesa. t1irljió una mirndiL n C'\rlota, que segui" oortaollo flores en el parque. El jóven dej6 escapll' un BU8pÍl·O. C~r1ota enl 1'6 un instanto despuo. i fué a of,'eoer el ramillete n su mndl'ina, sonrió nI móJico i le dió la m.nno con espresion nfec­luo'a i fraternal. Uua hOI'" despues lodo dormia en la beila quinta s Diputados a la A:ramblea lo que el Ga­hierDo le mandó, no In cons~guidp d~ci­mo~, que lo nomhrpn "ún cuando eea en J interinidad para tal pue"to, eOIl el itp.IU mas, que el dirodor rle Rueda (álias S~1o "retllrio) e~ de 1ft familia del Ah,.I,le-Pre­I"" to de n'luí. j Qllé tal será In ineptitud d. don N.,'"i,o nieo, quee~ el nombre propio dI' este sujP.!o, HI per-onaj.~ mas parpuido al hérne de CPl'vánte~, tallto fi-il!a como mo­r. lnlPntl! 1 Ahora, r¡ue por fortunl' el Es­tildo go~" de C'Hnpll·ta paz, el Pseudo· Pre­f~ ut(), oyP po,' todos lados cnn~/,iraci"ne8 contra su Gohierno, 'luo eonjurn pn uníon de su dign" ~Ientor CIÍlna':o Héyes¡ (álias ~I boqu~tll), sujeto que na le va en zuga"al otro ~ll quijotisHIO. COIUO aquí se refuníien " i Qué dulce vidl\ hubiéramos podillo pasa~ aquí 103 uos! j CÓIIIO la hubieran bendecido todos! i Cómo la hubieran Ilmado! "Pero, ¿ quién soi yo para es .. niu'l, clo1ya cnb.zll hll lIeoll,lo Je suellos Tanos 1I01l edu­cacioll fIltal ! Si se hubiel'a educado en la mod~still i 1m la medianía próxima a 111 qu" puedo of" eoede, lb alilllontaria las vanas quimeras de 1" vaniuad. "P"oiencia! Vios me condeDs, sio duda, a la dura pl'ueb" de verla Cllsar, i despues Il 1 .. soleJad i 111 aislamiento, porque yo no ten­Jré jamas ospo.tl, no pudiendo oonseguir qua Curlotn. scn. mia." El jóven doctor npoy6 III frente en la pal· 018 de la mano, i pCfmaneei6 algunos instan­tes inm6vil i Sllmerjido en su~ dolorosos ponsamieutos. Despues abrió un gran vollÍmen i se B~mer ­ji6 en las profunuidtldes del e~tudio, supremo consuelo jar animos.~rnell!" pnm mantener a 811 hija; pero las privllcio­ae~ i la trist~zl\ fuol'on minnn.U.blo. LA 1 L U S T R A e ION. rada gratuitidad, necesita estar plenamente convellcido de que 5U aislamienlo, su peque­ñez i &ll debilidad misma lo ponen acubierto, no de una agresion indebida que él sahe mui bien que nO se ejecutaria bajo ninguna con­sideracion por las personas a quienes ha ca­lamniado, pero qlle si lo pooen basta de la cuenta que lealmente pudiera pedírsele de la. palab"as infamantes que ha cQnsignado en aqnella carta. No es posible exijirle una repa­racion en la fonna que el honor lo' roqniere, pues todo resultado vendria a cohonestar en cierto modo sus palabras. Así que él 511p~ deliheradamente que iba a herir por la es­palda, incapaz como es para hacerlo de f,.en­te, i creyó que f"cilmente podria ocultar el brazo par. evadir la responsabilidad; pero bien se ve que lal espediente le ua salido f.llirlo ¡. lo que es peor todavía, que la san­cion púhlica le castigara como lo me,'ece to­do el que amparandose COR la libortad el. imprenta, profana esta preciosa garantla, pa"a anojar un borron sobre repulaciones sólido­mente adquiridas COD el relijioso cllmpli mieuto del debe,' i el ejercicio de la probidad i de la honradez. Despues de todo, calcule usted cómo e~ta· rcmos en este lug.r los b~lDbres verdadera. mente honrados, coq uo sujelo de índole tan maligna que sin embarazo alguno jura falsa­mente, miente con descaro i ataca con ale .. vosi-a,' p'3ra asesinar l~ bonra ajena, i esto en el momento mismo eo que estrecua la mOlla i abruma con cumplimientos i protestas de honradas simpatial i verdadera amistad~ las pet'· sunas a qllien pretende despedazar con la oh'a mano. QUE TAL ! ...... Escrito lo que precede, hemos recibido la cootestacion 'lile usted, setior Pon ton, dió al seña,· Garcia Medina, recomendado nuestro, en la cual manifiesla que el señor Alejandro l"ernóndez '1', fué quien envi6 a sn cstahleci mienlo la consabida ca,·ta. No nos habiamos eqnivocado pues, en afirmar 'lQe ól fqera el auto,', ni podíamos equi.ocarqos, retratado como está el carácter de ese s~ñor en tal pro­duccion, Usted I)OS bar. justicia facililando­nos el medín de desvanece,' una falsa im pu­tacion que, sin mted saberlo, se public6 en su ilustrado periódico, porquc usted sabe mui bien que doude la bonra ba sido atacada in· justa e indebidamente, es (l"eciso pontr¡buir lealmente ~ "1 stparacipn •. Somos de usted respetnamr1ervH ores, Bernardo D. Gutiérrez-Pa8tol" Gutiérrez. DOCUMENTOS. Sr.ñor Juez de Distrito. Pastor Gutiorrez,de esta vecindad, de usled CO'l el respelo debido solicita: que se .irva hacer comparece,' en su Juzgado al ",'¡or Ale· jandro Fe,·nande. T, i que previos los requi· sitos legaJes, absuelva las pl'eguntas sipuicn­tes: ~." Su edad, vecindad i jeMralcs de la lei: 2." Que diga si sabe o presume quién sea el aulor de una carta que fué dirijida al seiior Nicolas Ponton, fechada en este lugar el veinlil"es de octubre úl1¡mo i publicada en el número :>47 de La !luslraeion; periódico que acompallo para que poeda ser revisado: 3." Si sabe i le coosta cuille. fueron los ga­Oloaales de este lugar que pusierou uua em· boscada de asesinos par" matar a un suje¡o que salió ahora mes i medio poco 11) as .Q Olé· 1I0s de este lugar con direcpior¡ " Pmbila, segnn se dijo entór¡pes, ~ hace,' que lQs Holi. nas se revolucionaran i viniel'an a asesinal' a dichos gamonales, espresando el nómh~c i apellido de estos, de los ({ue coml'0niao la emboscada i del sujeto que 5e pretendía ase· sina,' : 4." Si le consta que el señor ClIl"> de Pacbavita tU\'O conocimientu de la embosca­da que se numciona en l~ p.regunta anterior e hizo ¡jes¡stir a 10$ asesinDs, sin lo cual hab";. habido otra vícl¡ma mas: que esprese el COn· ducto como lu viera el esponente este conoci· miento: i 5." Que diga si le consta que en este E.lado se manda asesinar a /.oda bora i por guslo, espresando las personas que dan las 6rdeneo pua ejecutar eslos hechos i el nomhre de las vi.o~ím •• que así haya'.l sido sac"¡ficadas.""<,"Practicados elc.-Garugoa, no­v¡ e,ubr.e 1.3 tÍl'Il. ASTAS DE CAREl PARA BANDERAS, ilf. Zltñiga, Secretario. Estos animalitos tan agudos desou­bren pront"o el tesoro qlle Be les ha des­tinado i se lo toman cop satisfacoion i dilijencia manifiesta. La propagaoion se pone mncho mas rápida i mas abundante. se venden eo la librel"Ía "Tórres Caieedo," , cuatro reales cada una. , La tleclaracion rendida ante el señor Juez de diotrito por eLseüor A'lejandro Fernández, pone.de manifi
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

Compartir este contenido

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 564

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  El álbum de los niños: periodico de instrucción i recreo, destinado a la juventud

El álbum de los niños: periodico de instrucción i recreo, destinado a la juventud

Por: |

"El álbum de los niños: periódico de instrucción i recreo, destinado a la juventud" fue una publicación que circuló en Tunja, Boyacá, durante el período 1871-1893. Desde una posición editorial que mezclaba la alfabetización elemental y la enseñanza católica, esta publicación estuvo a cargo de la compañía Torres hermanos & compañía, quienes también asumieron la impresión y distribución. Los hermanos Torres fueron unos activos impresores durante los finales del siglo XIX en Tunja, donde imprimieron los diarios "Tornillo" y "El Norte", de corte liberal, además de numerosos documentos oficiales relacionados con el Estado de Boyacá y sus expediciones legislativas y judiciales. El periódico se caracterizó por combinar en sus páginas textos, por lo general muy breves, de temas y géneros variados como normas de conducta, fábulas, poesía, salud e higiene e historias bíblicas. En el primer número se lee que el objetivo de la publicación es: “presentarles [a los niños], bajo formas que deleiten la imajinacion i halaguen los sentidos, las verdades que deben formar la base de sus conocimientos, i las máximas que deben comenzar a dirijir sus acciones”. El periódico se presentaba, también, con el subtítulo “Ilustración i recreo”, que se reproducía en la parte superior de cada página. Además de ser una publicación breve, cuya extensión nunca superaba las cuatro páginas, "El álbum de los niños" no se organizaba bajo secciones fijas, como sucedía con otras publicaciones similares orientadas a la infancia (piénsese en "La niñez: semanario ilustrado", "La Escuela Normal: periódico oficial de Instrucción Pública", o "El Instituto: órgano de la Escuela de Artesanos"), sino que se organizaba según los contenidos, sus títulos y sus géneros. Así, en un mismo número convergían desde fábulas morales hasta crónicas de la Semana Santa en Tunja, pasando por poemas y decretos. La excepción a esa ausencia de secciones fue “Problema de Carrasquilla”, el apartado dedicado a resolver ejercicios aritméticos a partir de un cuento corto o una rima que se resolvía en un par de líneas. No obstante, no se trataba de una sección regular. Un caso similar se encuentra en las secciones “Correcciones de lenguaje” y “Máximas, proverbios i reflexiones morales”, que se mantuvieron sólo en los primeros números y no continuaron. En la última página del primer número los editores señalaron que el periódico se distribuía cada viernes y que era posible suscribirse por trimestre, por semestre o por año, con la advertencia de que cada pago debía hacerse por anticipado. Allí mismo, los editores solicitaron que los agentes enviaran los nombres de los niños que se suscribieron para publicarlos. En el segundo y el cuarto número, los editores publicaron algunos nombres con la distinción “Señores”, “Señoritas” y “Señoritos”, y anunciaron que los presidentes de las municipalidades de Tunja, Paipa y Tenza tomaron suscripciones para distribuir entre las escuelas del entonces Estado de Boyacá. Más tarde, sin embargo, los editores publicaron mensajes de advertencia cobrando a los suscriptores morosos con la amenaza de publicar sus nombres (Año 2, n. 36) o recordando que parte de los fondos recolectados iban para el Hospital de caridad de Tunja (Año 2, n 13).
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

El álbum de los niños: periodico de instrucción i recreo, destinado a la juventud

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  El Mosaico

El Mosaico

Por: José María Vergara y Vergara |

“El Mosaico” fue una publicación periódica de carácter literario Fundada por Eugenio Díaz Castro y José María Vergara y Vergara durante 1858, tenía como objetivo principal el fortalecimiento de la literatura nacional a través de la divulgación de cuadros de costumbres, artículos de opinión, reseñas históricas, poesía, biografías, necrologías, entre otras producciones. Durante su existencia fue dirigida por diferentes intelectuales como Ricardo Carrasquilla, José Caicedo Rojas, José David Joaquín, José Manuel Marroquí, Felipe Pérez y José Joaquín Borda. La primera época contó con dos tomos, cada uno de 51 números, se inició el 24 de diciembre de 1858, con la publicación del número 1 y terminó en diciembre de 1859. Con el segundo tomo lanzado el 7 de enero de 1860 se publicó una sección musical adicional formada por 24 entregas numeradas que contenían una o dos piezas originales. La publicación de El Mosaico se suspendió durante tres años a causa de la guerra civil de 1860 encabezada por Mosquera, sin embargo, retornó el 13 de enero de 1864 bajo el su título “Periódico de industria, ciencia, arte, literatura e inventos, a cargo de una asociación progresista”, en esta segunda época contó con la participación de Jorge Isaacs, Daniel Mantilla, Jorge Conto, Vicente Holguín, J.J Vargas y Temístocles Abella. Alrededor de esta publicación se organizó una tertulia literaria en la que participaron fundadores y colaboradores de “El Mosaico”, estas reuniones tenían como objetivo la socialización de creaciones literarias y cuadros de costumbres de autores nacionales, estos encuentros se dieron desde 1862 hasta 1865 año en que se suspendió la tertulia y publicación de “El Mosaico” debido a la muerte de Eugenio Díaz. Cinco años después de suspendida esta publicación, José Joaquín Borda funda en 1871 “El Mosaico: periódico de la juventud, destinado exclusivamente a la literatura”, publicación con el mismo carácter literario que las dos primeras épocas. Su consulta se puede realizar siguiente enlace: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll26/id/2759
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

El Mosaico

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Niños cantores de Viena, coro (Austria)

Niños cantores de Viena, coro (Austria)

Por: Niños cantores de Viena - Coro (Austria) | Fecha: 25/08/1971

Concierto interpretado por los Niños Cantores de Viena. Pocas agrupaciones corales de niños o adultos pueden igualar la ilustre tradición u ostentar la ininterrumpida continuidad del coro de Niños Cantores de Viena. En los cuatro siglos y medio de que data su creación, renovadas generaciones de infantes vieneses con la guía de famosos maestros e instructores han cimentado el renombre de este conjunto de voces que ha servido de modelo a organizaciones similares de toda Europa y América. El primer coro de Niños Cantores de Viena participó en la ejecución de música religiosa en la capilla de la corte y estaba a cargo de un capellán llamado Georg Slatkonia, quien se desempeñó como director musical. El acierto con que Schubert ha tratado la poesía y la música en sus famosos lieder, muchos lo atribuyen a su temprana experiencia como integrante de esta célebre agrupación coral. Flanz Joseph Haydn, otro nombre ilustre de la historia del arte musical, inició también SH vida artística como integrante de -este coro infantil.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
  • Temas:
  • Otros
  • Música

Compartir este contenido

Niños cantores de Viena, coro (Austria)

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Niños cantores de Viena, coro (Austria)

Niños cantores de Viena, coro (Austria)

Por: Niños cantores de Viena - Coro (Austria) | Fecha: 25/08/1971

Concierto interpretado por los Niños Cantores de Viena. Pocas agrupaciones corales de niños o adultos pueden igualar la ilustre tradición u ostentar la ininterrumpida continuidad del coro de Niños Cantores de Viena. En los cuatro siglos y medio de que data su creación, renovadas generaciones de infantes vieneses con la guía de famosos maestros e instructores han cimentado el renombre de este conjunto de voces que ha servido de modelo a organizaciones similares de toda Europa y América. El primer coro de Niñoz Cantores de Viena participó en la ejecución de música religiosa en la capilla de la corte y estaba a cargo de un capellán llamado Georg Slatkonia, quien se desempeñó como director musical. El acierto con que Schubert ha tratado la poesía y la música en sus famosos lieder, muchos lo atribuyen a su temprana experiencia como integrante de esta célebre agrupación coral. Flanz Joseph Haydn, otro nombre ilustre de la historia del arte musical, inició también SH vida artística como integrante de -este coro infantil.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
  • Temas:
  • Otros
  • Música

Compartir este contenido

Niños cantores de Viena, coro (Austria)

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Tiempo de Vivir

Tiempo de Vivir

Por: María Vieira White | Fecha: 1992

El volumen presentado a continuación recoge algunos poemas escritos por Maruja Vieira entre 1985 y 1990. La presentación estuvo a cargo de Jorge Enrique Molina Mariño, entonces rector de la Universidad Central, y el prólogo, de Ignacio Chaves Cuevas (1938-2005). Estos textos no se reprodujeron en el recurso que se presenta. La poesía de Vieira habla, principalmente, sobre el exilio en Europa y las vivencias particularmente significativas que tuvo en algunos países del viejo continente. Igualmente, destacan los poemas elegíacos compuestos a amigos que tuvieron una gran relevancia en el campo de las artes, tales como Felisa Bursztyn (1933-1982) y Baltasar Miró –que compartieron con ella la experiencia del exilio– o a personajes que hacen parte de las historias heroicas de algunos pueblos en guerra. Entre otros temas de esta recopilación, destacan el amoroso que exalta la riqueza de esta experiencia, y las “divagaciones” propias del desarraigo. Finalmente, la carátula e ilustraciones estuvieron a cargo de Manuel de Montalvo y Correa, habitual colaborador gráfico en las ediciones de Vieira.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Poesía
  • Otros

Compartir este contenido

Tiempo de Vivir

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones

¿Deseas limpiar los términos de la búsqueda avanzada?

Vas a limpiar los términos que has aplicado hasta el momento para poder rehacer tu búsqueda.

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones