Por:
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Fecha:
24/06/1899
Af:tOlll Bogotá, Junio 2+ de r 899 NUM. 105
- - -·-----
ORGAl O DEL IJ ·1 TERIO DE GUEI R Y DEL EJERCITO ---··-----
DIRECTOR A -KONO"M, FRANCISCO J. VERGARA V V.
Cort>nel, Miembro de la Sociedad Colombiana de Ingenieros
~~i~~~~QQOQR~~~R~~ ~ ~R~R O~~QRORRR2~~9QRR~~RRRRR2RRRRRR~R~RRR O
Son colaboradores natos de este periódico todos los Jefes y
Oficiales del EJército de la República
o~~~~~a~~~~~~~~~~6b~6a~6~~ ~~o~~~~o~~6~~~6~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
OFICIAL
RE OLUCI, N NÚMERO 7
,obre ternas p:lra el nombramiento de oficiales inferiore$
Mi1thttrio de Gllt'rra-SuciÓJI t.•-BogottÍ, 25 de Mayo de 1896
Vista la autoriz ción que da al Gobierno el artículo 8 1 del Código
Militar, y la nccc ... id d que hay de seii.alar ciertos requisitos para ta
provisión de vacantes de Oficiale inferiores
SE RESUELVE:
En adelante lo· Estados Mayore Divi ionarios 6 la Jefaturas Militares
p,resentarán al Mini terio de Guerra, p r conducto del Estado
M yor general, tcrn · de can i ltf>S idóneo p.tra ocupar las vacantes
de Oficiale inferiorc que o"'urnn en lo · Cuerpo . Dichas ternas dcbcr'n
venir acompañad d un infnrme relativo al cukter, conducta,
apti tu e y crvicio... de lo in i \'i u o propuc tos y del concepto que
lo Jefes de los re · pcctivo Cuerpos hayan emitido re pccto á los candidato
·.
Por con iguicn te, no se atenderán en lo sucesivo las rcc omenda-cioncs
de candidato: que hagan lo particularc, ni las solicitudes verbale
6 e crita~ de lo aspirante.
Para lo éfecros dd artículo 9 f del Código Militar, encárgase al
E e, do Mayor general l. formación del cuadro nominal de Jefe y Ofi·
cialcs en disponibilidad, de qut: trata el artículo 88 del mismo Código
Comuníquese y publíqucsc.
El Ministro de Guerra, PEDRO ANTONIO MOLINA
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
338 BOLETÍN MILITAR
E OLü I' .~: x-r, IERO 116
que eñal ciertos requisito á los 01ici3les inferiores pan ser admitidos al servicio activo
M ÍJJistcrio de Guerrn-SeaiÓ11 1 o.-Bogotá, 5 de Marzo d~ I 897
CC SlOERA •oo:
ue la in titución militar. necesita, para su adelanto, ser dirigida
sobre ba e de adecuada ins rucción · y
u e para ar principio á la realización de cate objcti vo conviene
e igir de los Oficiales infcriorc , para cr admitidos al ervicio activo,
cierto grado de instrucción civil y militar, grado que puede desarrollar e
paulatinamente y hacerse extensivo en general, á todo el Cuerpo de
Oficiales del jérci to,
SE RESUELVE:
i 1 nombramiento de los Oficiales inferiores e hará pruisnmenu
por medio de ternas que prrscntar1 n á e te Ministerio los Estados Mayorc
Divi ionarios ó la Jefaturas militare , de acuerdo con lo dispuesto
<.n 1 Re·ol ución número 70 de este Despacho, fechada el 2 5 de
Mayo de J 96, y puhlicada en el Du1rio OjicirJI número 10,042.
o Estado Mayores de Divi ión ó las Jefaturas militares, según
el caso, no colocarán en terna ino á lo candidatos que hayan presentado
ante ello 6 ante dos pcr onas idóneas que é to designen, un examen
aprobado, durante quince minutos, en cada una de las iguientes
materias : Lectura. E critura, ritmcuca, eografía Patria, Ca tellano,
Ortografía, Ivloral y Religión , áctica militar y nociones de Código
Militar.
Las acras de exámenes ser'n remitidas al Mini terio, junto con las
ternas de que tr ta la citada Re ol uci 'n número 70, de 2 5 de Mayo
de 1 96, y lo informe obre el carácter conducta y en·icios de los
candidatos, como en la mi ma Re lución :;e dispone .
Prohíbe e en absoluto la dación de ternas por telégrafo, pues en
todo ca.o deben venir acompañadas de los informes y actas mencionados.
C.omuní'lu ... se y publíquese.
El Ministro, PEDRO ANTO •¡o MOLIN
.. so N • ~'r ll o 119
que adicion2 la de 5 ele M3r o ultimo, por la cual IC señalan c;ierto' rcqullltOS • loa os.
ci les in!enorC$ par ser admitidos 1 servicio activo
Mil1istrrio de Guerrn-Sución 1. •-.BDgottÍ J 3 de fl.fti)'O d1 1897
Cuando lo Estado Mayores de Divi ión 6 los Jefe militares no
envíen con la debida oportunidad .í e:;te De pacho las ternas de canc:ti ...
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BOLETÍN MlLIT AR 339
datos para proveer la vacantes de Oficiales inferiores, que ocurran en
la respectiva Divi ión ó Jcfalura militar corresponderá al Estado Mayor
g~neral presentar al Mim. terio la terna de candidato · para las
menc10~adac; a.cantes, previo el requisito dt. e ·amen prescrito en la
Resoluct6n de este Despacho, fechada el 5 de Ma.rzo último relativa
' las condiciones que deben llenar los Oficiales inferiores del 'Ejército
para er admitido al ·enicio actiYo.
Comuníquese y publíque e en el Diario Ofirinly en la Orden
general del Ejército.
El Ministro, PBDRO A TO ro MOL! 1
Reprodúcense de orden upcrior las anterio e re olucioncs que
están ''Ígcntes en su totalidad y fueron oporLunamcntc presentadas al
Congreso de la República.
...,.. __ _
Rtpúblicd de Colombia-Ejército Nncio!lld-Batnl/ó,t A)'llctulto 1/Útner~
3. 0 -I. C~trpttííía-Bogotri, lvltl)'O 20 de 1899
Ciudadano Gcner. l, Jefe ele E~ tado Mayor General clel Ejército.
Tengo el honor de rendiros, por conducto del Estado Mayor Di-isionario,
el informe sobre el camino recorrido por la Comisión que
me fue confiada, de esta ciudad á )a de Honda, el día 6 del presente.
Es indudable que al calcular las dsitancias, el número de habitantes de
las poblacionc , etc., encontraréis alguno errorc ·, lo cuaJe~, ann procurando
corregirlos en lo postble, in el au. ilio de instrumentos y con la
arencia de datos fidedignos, no 'iempre se con igue evitar.
1-'J'ray to de Fa ntativá á. Villeta.
Fac~ttativa tÍ El Emp,J!me- quélla se halla situada al límite de la
vía férrea que la une con la capital; tiene unos 9,000 habitantel>, un
hermoso templo católico, e muy comercial, abundante en vh•ercs,
clima frío. Sigue al Occidente, por la llanura en que se halla también
la ciud d, el camino que conduce á Honda encontrándo e á la distancia
de 5 kilómetro el sitio denominado L11 MaJJXt11/0J ,· hasta aquí
el camino va generalmente en medio de vallado .
En aquel punto, el camino se divide en dos ram les J .o El del
banqtle1, que sigue un poco á la dcrcch. y corH~rv el mi 110 nivel
hasta el Alto dd Rvolr ,· á la derecha, en un pequci1 hoya, p, ralcla
al camino y en dirección co.uraria corre un. pcqueñ.t t¡llc:bratla; en
el A//Q dd R?bü, al deseen rr el batiJflt? forma una peq•tei1a e un a á la
izquierda, y en cguida, otra de mlyor con idcr ción ' la derecha ha~ta
poner e á la altura de la carrctcr de Cambao, en el punto de El
Empalmt, el cual di tar.' de L?J Mrt!IZ111/?J uno· 4 kilómetro ; 2. 0 A la
izquierda del btmt¡tltl, por 1 parte alta, iguc el primer camino de herradura
que dio con1u icación á la Sab.ma con el M t 0 aten , por un
pendiente suave de 1 nkil.6metro; luégo se encuentra una explanada
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34: BOLETlN :MILITAR
con pcquei1a y uavc ubida hasta el alto de los Tres R?büs 6 La
1"ribllJJil punto en el cual de cicndc e1 camino por una bajada algo
pendiente, bastante pcdr~gosa y con lod zale debido á que corre por
él una pequeña \'Crtiente ha ta El Emp11lm~, donde cruza el bmu¡11eo;
en este ?Unto e encuentra algún \'ecindario.
El Empalmt• tÍ Ag,ullargll-El camino de herradura ~iguc una dirección
general al ., por una pendienr m' suave, pero siempre pedrcgo
a con lodazales en algunas parte hasta El ./herradero, donde
empalma nuc\·amcnte con un ramal dd banq11eo, que se desprende en
Lo; .,.J/pn; aquí igue esta misma vía, á la derecha, cruzando en un
puente la qu brtldrl ó fuente principal del río íquima, la cual corre en
dirc<.:ción al 0., precipitándose en eguida por una falda ba tante pendiente,
que aumenta progresivamente u agua con pequeño arroyo
que se cruz n en el tra) ecto de banquco ; éste :)igue un mismo
rumbo, por espacio de 1 kilómetro · luégo forma do cunras pequeñas,
y ~iguc en la dirección 1 rimitiva, ha ·ca la aldea de gualarga.
Agualarga á ClúmiH- qucl caserío tendrí. uno soc habitantes ;
está ituado en una pendiente que mir al O. y dominado por altas y
escarpada rocas al E. ; all1 termina el camino carretero, y hasta él
llegan la partida de cargas de mt.rcancía que vienen del Exterior, y
de ahí son tr id en carro ; encuéntranse pocos recursos. Dicho caserío
riene oficina tclcgdfica, una capillita y alguno e~tablccimientos de
educación · de ~~ ·ale lo iguiente caminos : al O., el que va á mbalcma
y que 1 a a por la vecina población de Guayabal ; al 1 0., el
de I-Ionda ; al ., el d S a ai m a, y al SE., la carretera que sigue para
acatativá.
El camino continúa al O.; hasta cerca del Eu:obr1/, es bajada no
muy pendien t , pero sí m u y p"Jregnsa · de e e punto ha ta P rmtani/1~,
hay al terna ti amente peq ucña · bajada y ubida ; en este último punto
cruz el camino que comunica á Guayabal de íquima con Sasaima
· sigue el camino que va á Honda por una pequeña explanada ;
luégo de ciendc por una pendiente :u ve y pa ando por El 'Tambo, se
JJcga á Clúmbe; aquí hay una e.·planada de i kilómetro; hay oficina
telcgráfic y e cncucntr n recuro .
En este tr yccto ~e encueraran buena e· as de teja · el camino
e tá empedrado en alguna parte , y en otra , donde no lo e tá, e han
formad lodazal ·. 1 la derecha e c. tiende una gran e hoya hasta el
río 1 amay ; en e te faldón e encuentran muchas hacienda prCJductora
de café, uc a i es J único que ultivan, y lo hacen con e mero;
á la izquierda hay otra falda que e e ·tiende ha t el río íquima, y en
la que e en s >hmcntc potrero~, y á orilla del Cttmin alguna ·i robra
de caf~ ; en amba falda· se en pequciia. planicie .
r ·rmi 1 cn Ch i 111bc., con dirccciv11 icl 0., un camino 11· m do de
ll1.tJJIOíl, or d nde vicncr á Facut ti vi\ ~S aima de la rcgionc intermedi
~entre u . yab 1 Bituim~t y Villct . Di t nt de Agual rg 8 kilómetro
; de e te punt p u ·t ab jo, lo ha.bit ntc~ ya no tienen los olores
q e har en l. Sab laa.
Chim t tÍ Ba~IIZ.af. -En el primer unto el e mino se di\•idc en
do r ru tlc : I . 0 1 le L11 f/¡¡riiwtc qu · en u principio y por e pacio
de kilómetro , igu c1 i re i 11 e· i al E., 1 uégo vuelve al
, q u cr 1 erv t:n to 'l tl' e t n ión casi el mi m o
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DOLE'l'Í MILlT.AR. 341
descenso, tiene grandes vueltas, y e penoso aun para lo que v1a.1an á
caballo; corta la falda que queda á la iz<¡uierda, cu •o punto culminante
e el alto de Gnu,u; e atraviesan varía \'er ícntc tributaria
del llamado río añ1a; que corre en la hoyada que e halla á la
' derecha; se encuentran muy poco cuhi\•o, y p r con iguientc lo rcursos
son e ca o rclati\·amenre ; en la parte má haja le e te camino,
6 sea I , kilómetro ante de llegar al .B,Jgr;z,J!, la pendiente wma mái
inclinación, e atra\·icsa una pt:quciia t¡Jtcbrtldtl y luégo e principia la
lanada donde hay una ca a que .e denomin como se ha dicho. La
distancia de CltiiiiÚt puede cal ular e en r ~ kilómetro y no se encuentra
en el trayecto ningt1n lugar de con idcrar c. 2.0 El camino que en
Clúmú~ e apare. á la izquierda y que era la continua ióa del que guió
para bajar ha ta aquel punto lle\'a ca i la mi ~ ma dirección, pero ho ·es
mu, poco frecuentado, debido al mal e·tad.o en que e halla, pue está
casi abandonado, á pe ar de er má corto que el de ! . .ti Ft~rtnnte.
Btlgazal ,¡ f/i!lttti-E te trayecto e plano en ca i t Jda u extensión
; á 2 y ~ kilómetro del primer punro se cruza el rfo Co/Jittdor
Bit11i11111 por un puente de hierro que dl.!muc tra ya alguna antigüedad;
á o metros adelante del puente ale un camino que viene de
Bituima y que ·egún dicen, tienen que pa ar el río diez y siete \ ecc
para llegar allí · éste lleva aguas regulares y en tiempo de.: lluvia nadie
puede ,. dcarlo · de e te punto el río iguc un cur o paralelo al camino,
y !)ólo al llegar á Villcta e e para de él. la dcrcc ha del río hay
cgas donde culth·. n la cai1a de azúcar, y e \<.n <.:lcgantes edificios de
1 ja para lo trapiches hidráulico y demá accc·orio necesario para la
elaboración del dulce.
Exccpruando la parte alta del camino de L11 !'rtrialllt, de donde
se ve á Villeta, e ·ta población no \'Ueh·e á divisar e ino cuando se ha
entrado en ella.
Di tancia del B~tgaznl, 8 kilómetro .
JI-Truy to d 'illutn á Guadunl't
1/illrtn al ./JitrJ dtl ?""rigo-Villcta e una población qnc tiene unos
6,ooo habitante ; hay una iglc ia oficina telegráfica, así toda las
casa de paja; e encuentran rccur·oo;, aunque al p· reccr no muy
abundantes, pue en toda e a ~wna no ·e ven senH.:ntcr . El río ColllllJor
corre al E, di tantc cerca de ~ kilómetro· al . e tá bafiada por
la qurSrada Crtllt' ó ClziripllJ.
Lo camino que parten de Villeta son : el de Honda al O; el
de Facatativá al .; el de uebradancgra, por la vía de P;JolltJ al N.,
y el de S. aima al E.
El camino por el cual e igue á Hon la qttcd pcrpcndir a1 untad la nu va n1 1ida se JJcvó á cabo
s br la plancha cobn; j nde está grabada la carta,
e n un p1 nín1 tro on cnit:nt rnentc onstnn o y duró
ciJlco ario , de uertt: t¡ u · no S~; ncluyo in o n 1894 Y
dio con1o u¡ rfi ic de li rancia 5. 6. 91 kiJótnetr~s cuadra
io , que e ho la ili·a ofictal br la ntat na. La
e 111 par, e ion de e ta i fr coi1 la ata tral d J 8 8 I r veJo
el h .. eh . i ngular de 1 u e n 1 país ~ ,¡ tían 7 8o.oc o h c-táre
- ·c·ui ctult,·o 'cL·c;s !tJ 4 l~tlilf! t/11 Bo,uoto-qu no pa-gaban
contrilw.:ion al fi ( 1 ]tt · ·<,nl s 1111 r nde,
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noLETÍN MILIT.A.R
fue remediado en el acto. Por lo demás, el cálculo exacto
del General Derrecagaix demostró que Francia poseía más
tierra que la que pagaba contribución antes de perder á
/...!sacia Lorena, y por lo tanto no sólo había recuperado la
pérdida sino ganado un otro par de miles de kilómetros
cuadrados.
En resumen, después de gastarse medio siglo y muchos
millones en formar la carta de un país en que no hay
baldíos ni despoblados, fue preciso una labor de veintidós
años para averiguar con exactitud cuál era lit superficie
real del país !
¿ OEé decir ahora de las cifras corrientes sobre la superficie
del territorio colombiano? Los errores de que adolecen
se elevan á magnitudes fabulosas, como es fácil demostrarlo.
En efecto, los cálculos se han hecho sobre cartas dibujadas
en papel y en parte á pequeñísima escala, pues no
se ha publicado ninguna de las regiones orientales de Cundinanlarca
y el Cauca en la misma que se usó para litografiar
la de los Departan1entos ; en segundo lugar, aunque
tales cartas existieran, indicado está que en las cartas en
papel las medidas resultan equivocadas por las variaciones
que sufre dicha materia; en fin, las cartas mencionadas dejan
mucho que desear en exactitud en el trazado de la
costa y posición de las fronteras, á que se agrega que el General
Codazzi no alcanzó á trabajar las cartas de Bolívar y
el Magdalena, por lo cual, con1o se comprende, faltó á la
segunda Comisión corográfica base para cálculos siquiera
medianamente aproximados.
Y el error de los cálculos que ella hizo y figuraron
como oficiales, fue tanto más grande, cuanto no dispuso
de planín1etros y las superficies las n1idió por procedimientos
tan en1píricos como construír cuadrícula sobre las cartas,
que en las de escala algo n1a ynr (Jas de los Departan1entos)
no presentan la debida coincidencia en las porciones
limítrofes, ni los grados en que aparecen divididas
son correctos, pues unos de otros difieren en fracciones de
milímetro perfectamente aprecia les á la simple vista.
Analicemos los hechos más de cerca: Ia carta general
de la R€púb1ica presenta para el perímetro del país un desarrollo
no inferior a 8,ooo nlilín1et1 os, pero con1o cada
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BOLETÍN MILITAR 34:7
uno de éstos equivale, según la escala, á 1,350 metros, es
decir, que cada milín1etro cuadrado representa I 82! hectáreas,
con solo adn1itir un error de ~ de milímetro al calcular
el área total del país en la porción vecina al perímetro,
Jo cual s muy poco, dado el sistema empírico que se
empleó, tendremos que la equivocación debió ascender á
7 JO,ooo hectáreas, cifra no despreciable en verdad.
Pero aún hay algo más grave: la carta indica, como
queda dicho, que tiene por escala 1: r .Jso,ooo, y esto no
es verdad. En efecto, con1o en ella, térn1ino mediQ.. el grado
abarca 8 1 ~ n1ilímetros, y según las tablas de F rancoeur,
eJ paralelo 6. 0
, el que cruza por el centro del país, mide
m. T ro,67 1-90, tendremos que la escala real es de
r : 1. 3 57,9 JO, lo cual presupone en cada milímetro cuadrado
un error de uno so metros cuadrados que asciende,
por lo tanto, á cifra no despreciable, error que sería mayor
si, con La Blache, admitin1os que el grado del paralelo 6. 0
mide 30 n1etros más, porque entonce el error casi se triplica.
En cálculo serio no pueden olvidarse estos detalles.
Y si de este orden de consideraciones pasan1os á otro,
tendren1os los errores provenientes del trazado del perímetro.
Así, por ejen1plo, en la frontera de Costa Rica aparece
el río Doraces (el Sixaola) con rumbo perpendicular á
la cordillera, cuando en realidad, á pocos kilómetros de la
boca dobla bruscan1ente hacia el ocaso, por lo cual se forma
un triángulo, y no pequeño, que no se incorporó en lo
cálculos. En la carta aparece que el Amazonas baja hasta
2.0 ki lón1etros al Sur del 5. o paralelo cuando los trabajos
modernos indican que sólo llega hasta 3 5 al Sur del 4-·u;
la boca dell\Tapo aparece 70 kilón1etros al Norte del 4-.u,
y esta a 2 5 al N ortc del 3. o, ó lo que es lo mismo, el error
en la parte n1eridional alcanza á casi un grado. Y así pudiéran10S
indicar otros. En resun1en, los cálculos de área
basados en la carta oficial de la República, resultarán siempre
con un notable rror por exceso, sea cual fuere el sistema
que en elJos se en1plee. Cuanto á Jos diversos ~álcuJos
ó apr ciaciones que se han h cho sobre la superficte del
país, son con1o sigue, reducidos todos á kilón1etros cuadrados:
Caldas, I.J2o,ooo; Mont '"negro, 1.041,510; MaJtebrun,
1.205,000; algunos geógrafos franceses, I.373,96o;
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848 BOLETÍN ILITAR
Encielo edia británica 1.400 ooo; Moreno, 1.26 s,ooo;
La Comisión corográfica 1.33 I ,02 5; Almanaque de Gotha,
I. 20J,OOO.
Conforme á las cifr anteriore , Ja estimación pr senta
variaciones que alcanzan á unos 36o,ooo kilón1etros
cuadrados, es d cir, Ja sup rficie que d ordinario se atribuy
al 'folima, Cundinan1arca, Boyacá y antander r unidos
Jo cual, como e comprende, s norme / indic-:t
que estarna n1uy J jos de poder dar para el aís un e/ mputo
medianament xacto. Como in1ple aproxin1ación,
hecha observando todas Ja precauciones del caso sobre una
carta construída con las corr cciones qu dan lo~ últimos
trabajos geográficos nacional s y extranjeros y con instrum
ntos bastan""e adecuad s al ~ cto, nosotros hen1os haJlad
para Colon1 ia una área de 1. r 8 8 972 kilóm tres cuadrados
que a enas difi re n 1 3,ooo del cálculo de Gotha,
por Jo cual cr emos que redond ando Ja cifra puede stimarse
la superficie de la República en r. 190,000 kil / metros
cuadrados, d los cuales l1nilló11 p rn1an e baldío ó sin
cultivo alguno. En todo caso cuando en escuelas y colegios
se enseñ Ja geografía del país, cualqui ra que s a la
extensión superficial que indique el n1aestro, d berá d cir
expr am nte que no s trata in de un n1 ro cálculo,
cuya exactitud aún d ja mucho qu d ear.
Siglos pasarán antes ri que la Repú b11ca posea d
su territorio una carta geográfica qu pueda compararse
con Jas de Inglaterra, AJ mania ó Francia, y constru1da
ella aún s n cesitará un trabajo speci, 1 d n1ucho años
para qu los e lon1bianos ruedan saber con exactitud cuál
es la superficie d J país.
(Conclusión)
Moi)OS DE. CON ENER L ANARQUÍA-·-- E natural, de pué de enun-ciar
las principales c.au a de la ;tllar remedio
que en mi o¡ ini 'n sun adc Uiido, in dc.:tc.:n nnc en u explanación.
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DOLET N MILITAR 34
Lo primero ~s. procurar ' la juventu una buena, oportuna educa~
Ion moral y. rehg1o a ; para e, to e nece ario formar cura y maestros
1~u trado .Y vtrtuo·o~, :re:u e tlmulo· eficaces para que estos funcionartos
tr.abaJ.<:" con a t\'td d y celo en l _e uc ción de lo niño y en la
morahzacJOn de los pueblo, procuren fondo para dotar dcbi amente
la e cuela , y cui .len e forcific r y dar apoyo á J. autoridad paterna.
Lo segundo, dar á la educación en los colegios y universidades una
dirección conforme con la e igcncias de la ación y con lo intere e de
la ju\•entud ; preferir ;\ tod la en er1anza de lo conocimiento industriales
y la ciencia de una utilidad más inmediata y que e tén má en
relación con la agricultura, el comercio y 1 minería · y hacer que en
estos establecimiento e formen h 'hito de moralidad, de ubordinación
y de laborío idad.
Lo tercero, fomentar el cultivo de lo· fruto coloniaJe propio· para
e.·portación y el laboreo de la mina , com lo r o. de indus ria que
ofrecen en e] raí mayore vrntaj:I , y que pueden dar ocupación á
todos lo razos que hay en él; pcr·cguir la holgazanerf y la vagancia
de una manera eficaz, particularmente en la juventud en que t n fácil
e extirparla · difundir en el pueblo lo · útile conocimientt;> par el
progreso de la in u tria en los diferentes rJ.mo . , ya promoviendo la
inmigración de arte nos y labr on:s in truído , ya e ·poniendo por 1
imprenta, de manera que lleg ten á todos campo·, las in trueciones y
noticia que faciliten el conocimiento de lo mejore méto os de aplicar
el trabajo, y que n le era gra o.
Lo quinto, reformar 1 u 1:1. m:tncr ra ical la lcye ju licialcs, ab ndonan
o la en vejcci · preocupacionc foren e q u , ~• pr~t.c · to d dar
g rantía , hacen inrcrrnin bl lo. ¡lci o y le cru ·~n p slttv· mente la
seguri ad ; hacer que la a ini tnci61~ de, J. ju tic! 1. . . encilla
pronta · ectm mic , au ¡u· e tr lé moti\'O a al~ ~ . lnJuc;ttct · , ·uy
' mal er l infinitamente menor q te el carecer e JU u 1a en tudo ca os,
: como u ce ie al pre ente. Mejorar 1~ ley~ a mini tr. ~i \'a , poniéndolas
, en con onanci con el e ta o ignor nct de pobl ct6n y pobrez a el
' pat . l rimien l ' p r e n ig ·~en e~ tánt, c.mpl o r e rgo on ~o o
· é inútilc, y dcj:fndo ~tlo f nct nan rn ts l1bc:r.t :l pan obur m 1
' uj ción á f6rm 11 - min cio a , qu no on pr ctJcablc:, e el presente
¡ estado de los pueblos.
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350 BOLETÍN MILITAR
Lo sexto, e tablecer una rígida y severa disciplina en el Ejército
poniendo en vigor las ordenanza y leyes militares que antes regían;
abandonar el flujo que ha dominado en nuestra legi lación, de introducir
en c:1 jército el espíritu democrático y lcliberativo, en virtud del
cual no hay res eto ni subordinación; tomar la convenientes medidas
para que el jército no esté ocio o en alguna poblaciones, corrompiéndose
y a oltronándose; restablecer los estímulos de honor, por medio
de distinciones y efiales que ·imbolicen el mérito, para que los militares
no sean una simple reunión de asalariado sin otro aliciente que el pre;
y crear un colegio en que e dé una educación adecuada á los jóvenes
que deban ·eguir la carrera militar.
Lo séptimo, tener como un señalado mérito en tod.:¡s la carreras públicas
el haber ido en todas circun tancias fiel á lo principios de legalidad,
y sostenido el obierno constitucional ; recha~ar en todo acto
oficial el que e presen e como acción meritoria la conducta hostil contra
el Gobierno legal y en favor de una facción, t.:a cual fuere ;
pretensión que con frecuencia se nota cuando, por haber pasado de ostenedores
de las lcye de los facciosos algunos hombres públicos han caído
en desgracia.
Lo octavo, dar f terza y energía á la autoridad, disminuyendo formas
inútiles, reuniendo en men r número de mano la funcione del poder
público, dando á lo magistrado más re pctabilidad, más duración ;
poniendo fren al espíritu jacobino que tiene por: Jo más suolimc del
republicani m el ilipendio y envilecimiento de la magi tratura, hacer
honroso el ejercí io de la utoridad pública en todos u ramos, dando
al magistrado di tincionc y efiale e.· teriore!\ que llamen obre él la
atención y el re·peto el pueblo ; y tener poco empleados, y éstos
bien pagados, para que can hombres intdigentes y honrados.
Lo noveno, poner coto al desenfreno de la imprenta, haciendo que
sea efectiva la re ponsabilidad de lo· que abu en de ella, erigir en delito
el cto de ese rncccr por la prensa á un magi trado, el atribuirle dañadas
intencionc , y el tratarlo irrespetuosamente, y limitar el derecho de
usar de la libertad de imprenta á los indi iduos que puedan responder
de los daño· que can en. .
Lo décimo, declarar nacicnale la principale vía de comunicación
entre 1 s Pro\incia , y es¡ ccialmcnte las que pone en rclaci n la ca-ital
de la cpública on lo· c.•tremo de ella; y abrir, mejorar y mantener
en uen e tado e tas ví ·, l ien ea por contrato que el Gobierno
cele re con partic ulare , bien por cuenta de la ción; poner en ellas
lo e ta lccimiento nec arios para hacerla cómo a y Hlcilc ; fomentar
la formación de pobl ci nc en lo de icrto que e:>tO caminos atra\•iesan,
h ciendo par e to lo primero gasto del Te or nacional, ó lo
que s má razo ahlc,del derecho le camino ; dar al • jército la organiza
ión y di ciplina convenientes para que tt.:ng una grande mo,•ilidad,
y rocurarle la ocupación y ejercicio. que can má propios para habituar}
á resistir 1 fatiga de la marcha y la inOuenci. le lo \'arios
clima . Promo er todo lo que aumente 1 t~ cilid d de la comunicationca,
y la movilidad de las fuerza que deben rcpri ir 1 sedición.
MARIANO OSPINA
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DOLETfN MILIT.A.R 351
1 ISTORIA
(Continuación)
ce Art. 2.0 Los Oficiale~, ha ta el grado de Capitán inclusive,
podrán igualmente ser amni tiado , con tal que un ~ervicio
notable les dé título á esta gracia. Por ejemplo, si toman y entregan
al. General que los manda, si logran que alguna Provincia 6
plaza tmportante se ponga en arma y sacuda el yugo de los rebeldes
y se:: someta al Monarca ; si descubren algún depósito considerable
de arma ó de minuciones ; si se pre entan con tropas
armadas, á saber : el Capitán, con su Compañía completa ; el
Teniente, con la mitad ; el Subteniente, con una cuarta parte .
Toda Compañía debe componerse de cien hombres, para que se la
repute completa.
Art. 3. 0 Lo soldados de caballerfa que se presenten con armas
y bagajes, y el de infantería que traiga sus armas, recibirán,
ademas, una gratificación en plata.
Art. 4. 0 El esclavo que entregue al jefe revolucionario á que
pertenezca, " bien cualquiera otro jefe, obtendrá su libertad con
una gratificación pecuniaria, fuera de las demás ventajas que se le
concederán en proporción a la importancia de la entrega que
haya hecho.
Art. 5. 0 Se concederá á los Ayuntamientos que despierten
en los pueblos el noble de eo de desrruír á los enemigos del trono,
y logren así poner presos á los contumaces y sublevados, las distinciones
y prerrogativas de lo que se hacen dignos por su fidelidad
y consagración al Rey. ·rambien se concederá una gratificación
en dinero á los que verifiquen la captura de lo revoltosos, gratificación
que se fijará de acuerdo con la importancia del preso.
Art . 6.0 Debe esperar e de la fidelidad y del amor bien. conocido
de los Ayuntamientos, de la demás autoridades civiles y militares
y de los hombres notables y leales a la causa del Rey, que
coadyuvarán en la obra de detener á lo malvados que se han distinguido
por us actos sanguinarios ó sediciosos. Esta corporaciones
é individuos adquirirán de e te modo tJtulos á 1 consideración
del Gobierno, v su celo sera recompensado con los f: vores
y testin1onios que pérpetúen la memoria de su merito y de su
adhc~ión al Rey.
Cuartel general de Ocaña, 24 de Abril de r8r6.
MORILLO
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352 BOLE'I Ír MILIT R
Esta marcha, llev(lda á cabo con suma bondad y genero idad,
tuvo la misma uerte que las precedente . I:as columnas atacaron
á lo cuerpo enemigo y entraron á lcl. apital dcspue de vario·
combate glorio os. E ta ciudad, abandonad por los que en ella
habían establecido u d minaciC~n, fue ocupada por el 1 ri cal de
Camp D . Miguel de la orre, entonces Coronel del regimiento
de Victoria, y por el Coronel D . Seba tián de la Calzada, que pusieron
en compl ta derrota á las tropa <.JUe se le habían opue to.
Al mismo tiempo recibí avi o de la ocupación de la capital y
de la inutilidad del armi ticio de Ocana; partt entonce para
Santafe, á donde llegue veinti ei días de pués del re tablccimiento
del Gobierno legítimo. l'lle proponía fijar en lla mi re idencia,
para establecer el antiguo orden de co ·a·, q u<" inco aiios de
turbaciones pobticas habí n alterad en toda u p rte . Hacia la
misma epoca ca i todo los resto de la partida rebeldes que bu -
caban salud en la huída, fueron batidas y exterminadas ó cayeron
en poder de columna enviada contra ella .
La fecha , aniversario de nue tro augu~to ionarca, e cumplía
en los pri neros día de pue de mi entrada á la capital : qui e
celebrarla del modo má grato a u t'vlaje tad. Publique una nueva
amnistía, cuya redacción clara, pre i ~, no podía dar lugar á
mala interpretación, y excluta t da la ~O pecha. de mala fe y de
superchería. Determine la epoca , )a catcg ri , Jo· lugarc , las
personas y los delito ; en una palabra, no dejé nad que pudiese
inspirar la menor duda .
(C MI iJJIIdnÍ) __ __. . ..._ __
lv.tA IM.~
-No puede estimar e que un Estado enga verdadero valor militar,
cuando al principio d~ una guerr no pue< mo\'iliz.tr la m tyor
parte de sus tropas antes le <.JUc el c. cmigo h y invadido u territorio-
Lal111n.
- 1 aislamiento de la tropas, por cuerpos, en Í1· gu rnicioncs, e
uno de los peore ·i tema que puedan a lvpt r'5c-Jo·llini.
-En la guerra una buena parte de lo de-a ·r~ Jebe imputar e á
1 falta de una org nización r..:gul r y pcrm nente d · Jo depó itos-
DP Prtvnl.
-En nombre de la patri or lc.:nad •U los voltmtario e incorpore~
en l. tropa de líne ; a í reinar ' en to 1 p. rt el orden }' h
un16n, y se cconomizar1 n m cho millonc por cam ilÓa- DllbcJiJCnwcé.
- En un Esta o republicano ·\ n 1ic d
buído i no h crvi o com lll y co
puesto que olicita-G,,m/~ttta
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SUPLE ENTO-GUERRA DE 184:0 33
c?~l que se proporcionó la brillante acción de H ulquipamba, accr~
n fecunda en resultado felice para la Pa~ria, pues de trozadas
aJh completamente la fuerza de lo facciosos, aprehendidos la mayor
parte de los jefes, y restablecido el orden publico en el cantón
de Pasto, quedó la divi ión de embarazada y en actitud de
volar al centro de la Repu blica, donde el obierno ncce icaba de
su apoyo contra nuevos f.1ccio o que en otro punto habJan dado
el grito de rebelión y reunido fuerzas para destruír la onstituci
ón y las leyes.
Primera campada del Norte
Uno de éstos fue Juan Jos· Re} es Patria, antiguo militar
borrado en 1831. De él upo e] Gobit:rno en Ja noche del 19 de
S~ptiembre, que se hallaba n la villa de Sogarnoso tramando un
movimiento revolucionário, y en el momento resolvió encargar al
valiente Juan Jo e Neira par que marchara á impedir uaJquicr
de order y "' prchendcr " lo culpado .. Neir , iernpre pr nto á la
voz de su patria, marcho en efe to aquella misma noche con un
piquete del regimicnt de hú ares y noticiado en el tránsito de que
Reyes Patria había ocupado a Tunja con alguna gente, redobló
sus marchas aunque sin fruto, pues al llegar á Tunja upo que
aquel cobarde había huído e pantado con solo el nombre de eir .
E te iguió ha ta la llanuras de Paipa, en que encontrando ltna
columna de faccioso~ que \'enÍ¡m en auxilio de Reyes Patria, argó
sobre ell con una parte del piquete y la di perso completamente
recibiendo una herida en el brazo, que ocultó durante la per ecu~
ión, para coronar el triunfo con el cual se restableció el orden
de la Provincia.
n eso día había ocurrido otro movimiento rcvolucion rio
en e] Socorro, á cuya cab za e puso el ex-Coronel Manud onzález,
C:r bcrnador ent nces de aquella Provin ia; y habic:nJo
marchada el valiente orone] Manuel 1aría franco con alguno
húsare. en per ecución de Reyes Patria, que e apado en ·runja
seguta para el ocorro, e unió con las fuer1.a que tenía el Gobern
d< r de V clcz, y marcharon sobre Patria. Este faccioso, pt:rdienJo
punto tan ventajo·os omo el Alto de lo ri tales, iguió
á reur.ir e con González, que con fuerza superiores e per ba las
del obierno en el malhadado itio de La Poloni , dond · el 29 de
Septi~m bre, des pué de un corn bate en tJUC la u leima llenar r us
deh~re , tuvieron que rendirse 1 mayor número de la del enemigo.
De resulta de e te dc~graci do suceso, Reyes Patria, auxi]i. do
por Gonzálcz, volvió sobre 'I unja, cuya ciudad fue e acuad p~r
los re tos de la fuerza del Gobierno, 1 ocupada en con ~cu~n ta
por aquel faccioso, que haci ndo .e ducno de coda la l rovtncta, la
puso en m ma por la fuerza y el terror.
1840-Suplemento 3.•, corre pondiente :tl número 105 del BoLr.TÍN Mnn n
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34 BOLETÍN K:ILITAR DE COLO BIA:
Poco después, animado Gonz.ález con el suceso de La Polonia,
marchó del Socorro con el objeto de tomar la capital de la
República, trayendo una fuerza que, unida á la que condujo de
Tunja Reyes Patria, pasaba de mil ochocientos hombres de
todas armas. Con esta fuerza r:ntró en la Provincia de Bogotá y
se situó en la vill de Zipaquirá, á tiempo que el Gobi~rno ólo
contaba con la caballería de la Sabana, con un4 columna compue
ta del resto de los húsares, un depó ito de cien reclutas,
algunas Compañías del medio batallón de Guardia Nacional auxiliar
de artillería, porque las demás estaban en comisiones ó habían
sido prisioneras en La Polonia, y con dos piqu~tes de voluntario .
Avisado González del estado de las fuerzas del Gobierno, movió
las suyas hacia las llanuras de Bogotá, persuadido del triunfo, porque
no contaba con el ardor patriótico de los bogotanos que habían
corrido á las armas reanimados con la presencia del impert "rri
to N e ira. Este marchó el 2 7 de Octubre con u na Cou1 pañ ía
de Guardia Nacional, los húsares y uno pocos voluntarios, y
uni IHlose á la caballería de la Sabana, acampó á la vi ta de los
enemigos que mandaba Reyes Patria en número de má d sei -
cientos hombres. La aurora del ?.8 anunció el triunfo que d bía
salvar la República, salvando l Gobierno . Neira dio ~ e día memorable
la seña del combate, y en menos de una hora fueron de -
truídos los tfacciosos y obligados á ocultar su vergüenza en una
espantosa fuga, quedando más de doscientos prisionero y cubiertos
de cadáveres los campos de Buenavi ta y La Cul brcra, donde
debería levantarse un monumento que recordara á la posteridad
de cuá nto fue capaz el valor de Neira.
Desgraciadamente el encedor en Buenavista fue herido en
una pierna desde el principio del combate, y á e ta lamentable
ocurren ia debieron su al ación lo faccio os que:: emprendieron
la fuga. Ello con Gonz.alez., que había qued do de rcse.rva en
'hta, volvieron á Zipa~uirá y de allí iguieron á Sogamoso, sin
que la o lumna que salió de pue al mando del General r ncisco
de p . V é leL pudiera alcanzarlos en u 11 archa h ·\ ta rl un ia,
donde debJa estacionarse.
En ogamo o permanecieron los facciosos aumentanou u
fuerza cons idera!:>lemente y remontando u caballería, h ta el 19
de oviembre, que emprendieron u marcha . Después, la Columna
del obierno, que e hallaba en Tunja, cumpliendo con la
re'spccti vas ordenes que e habí an dado, empn:ndio su retirada á esta
capital con t 1 orden y di ciplina, ue siempre honrará á u Com
a nda nte 1 en eral J oaq uu1 i arí y de m ' s ] efes de ella, pues
n seis d1a y con sólo uno d dist ncia del enemigo, no tuvo un
e ertor, un resag ado, ni dejó atrá un sol bagaje.
González llegó ha ta Zipaquir í donde permaneció in arrev
erse dar un p so adcl nte, porque supo el entu ia mo con que
la capital se puso en defensa y que sus habitantes, sin di tinción de -
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SUP E E ... TO-G E R D 1 4:0 35
sexos,. estaban resueltos á renovar los tiempos de Sagunto y umancla.
En este e tado entró en e ta capital la bizarra Divi ión
del .S~r, que vol~" desde Pa. to en auxi~io del ~obierno, y con tal
nottc1a emprend1o el enen11go su retirada hac1a el ocorr() el dfa
4 de Diciembre.
F orm do el Ejército de operaciones con los Cuerpos de la
División dd ur, la Guardi Nacional auxiliar y una part de la
local que qui o incorporarse, se abrió la campaña marchando en
alcance del enemigo, que no e detuvo en ningún punto sino para
incendiar los puente y dejar intransitable el paso de los ríos. Así
logró detener el alar del Ejército en Oiba y an Til, valor que
llegaba á tal e tremo, que el primer puente lo pasaron algunos
soore las llamas y otros se arrojaron al torrente de an Gil á la
vi t del netnigo, para facilitar: lo medios de continuar la mareh
, en cuya empr sa pereció el jo,·en Antonio dro, de la bizarra
Compañí de Dragones de la U ni6n, perteneciente á la uardia.
local de Bogotá.
'rres días gastaron las Divi ione en pa ar el n d an il:t
y en e te tiempo el cnemig pa ó el Sube e n dire ion a Piedecuesta,
en l. Provin ia de· Pamplona. El l!.jército si uió por otra
ví un movimiento e traté~ico con el objet de hacer que onzález
repa a e el u be ~ quedara en vuelto. sí se \'eri ficó, aunque
con la de gracia d que el enemigo sorprendiese en la noche del 2
de nero la pequeña gu rnición que había en el ocorr al m ndu
del General r ranci o U rd neta, la cual e rindió des pues de h -
ber e sostenido por n1 · s de doce horas y consumido sus municiones.
Con cguido el objeto d rn vimiento, y cubierto el puerto
de Lo , 1 tos, por donde el enemigo podaa volver á rctirar~c
conrramar hó el Ejército de B e ramanga, rep, sando el ube á
la vi ta de toda 1~ fuerz . de lo· t ccio os que dd acorro habí n
marchado obre r toca. 1\llí fue donde lo GenLrales I errán Y
1Vlo quera de plegaron todo 1 g ~ni 1 onocimicntos dd arte y
lo Jefes, ficiale y tropa, todo ·l 'alar y ere 1. dad d que tánta
prueba habían dado· libraron la batalla el 9 de Enero, y consigui
ron cJ triunf. más <:: pl ndid , que tern ;no la campal1a
pue no quedó un fac ioso que no fue e pri ioncro ó se ,.)var á
1n rccd de una fuga vergon7.o a, e la cual fueron 1nucho per egui
o y arrestado. por lo pueblo por donde tran itaban. ~ .
])e llí rnar hó una olurnna, al mando del br vo en1 nt
Coronel 1~ n u el 1uti la Pro vi nci de Pam pJ n , en que se
re tableció de de luego J ord n 1 g 1, porque lo t:. io o l¡ue
retiraron á Cúcuta huyeron al • cercar e lo o d Jo· e 1 ley.
_. .. --
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36 BOLE'.rí :MILITAR DE COLOMBIA
La guerra en otras provincias
A mediados de Diciembre se dio en Honda el grito de rebelión
por el e-x-Coronel José María Vesga, y tan luego como lo
supo el Gohierno, de tinó una Columna, al mando del Coronel
antos Pacheco, que marchó sobre Ibagué, destruyendo á los
facciosos que osaron esperarlo, hasta ocupar la Parroquia de Ambalema,
en que, á consecuencia de habérsele conferido otro destino
importante, lo reemplazó el Coronel Gregario Forero. Allí
se detuvieron las operaciones por orden del Gobierno, hasta que la
2.• Divi~ión, que se había hecho venir del Ejército, y que mandaba
el General ~'arí , obra e por otros puntos. Incidente inevitables
hi ieron variar el plan, y el 9 de Enero obraron toda la fuerza
obre Honda, ocupando una parte de la ciudad á las nueve de la
mañana. Lo facciosos atrincherados con artillería en el puente
del río Gualí, que divide la población, y desde las azoteas de una
casa contigua, hicieron un vivo fuego á la, tropas que trataron de
tomar el puente con el arrojo acosturnbrado. En e te estado hizo
Vesga proposiciones, á virtud de las cuale cesó el fuego, y entre
tanto, llegad. la noche, abandonaron los enemigos sus posiciones)
fugándose en lo¡ buque que al intento tenían preparados.
Desde que la fuerza de) Sur ino para esta capital, se dispuso
01 g4nizar una División en la Provincias del Cauca y Buenaventura,
al mando del Coronel Eu ebio Barrero, para protegerla
contra las te ntativa de los facciosos de Antioquia, acaudillados
por el ex-Coronel Salvador Córdoba .
Ellos penetraron entre tanto en el Cantón de Supía, y la vanguardia
de la Di vision, mandada por el esforzado Coronel J uall
..l\-1aría ,.ómcz, sorprendió el 3 de Enero un destacamento que
tenía en Sepult11ra , marchando Juego hasta Rio ucio. Córdoba,
que se hallaba on toda u fuerza en Abejorral, iguio el grue. o de la
cohunna por o.~d.a~ entoncc
Coronel le alió al <.:ncuentro al frc11tc de la 3· Dtvt ton, ornpue
ta d~ los Batallonc 6. 0 , 7. 0 y 10 y de la Guardia nacional de
: la Provincia, y le dio una cvera lec ión, obligándole.- r~p~ ar la
· cordill·ra por Guanac~s, casi en completo de orden. ttuu e d~ de
: el 2.8 de IV1ayo la 3.• División en el Cantón de La Plata, ubncn-
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BOLETíN MILITAR DE COLOHBIA
do por aquella parte las avenidas de la cordi1lera y amagando á
Popayán, donde los facciosos habían establecido su bdse de operaciones.
Obstinado en sostener una guerra de exterminio, aunque
sin e peranza, lograron sublevar lo incautos indígenas de Jos pueblos
de Tierradentro en el mismo Cantón de La Plata, y formaron
guerrillas que, capitaneadas por hombres como lbito y Guaínas,
debían llevar á efecto el infernal si tema de lo guerrilleros de
Timbío y La Laguna.
Los pueblos del valle del Cauca, en la Provincia del mismo
nombre y en la de Buenaventura, iempre fieles á las instituciones,
exasperados con las vejacione que les hicieran sufrir los rebeldes, y
entusia mados por los triunfo de que acabo de hablar, se conmovieron
simultáneamente; atacaron á los facciosos en todas direccione
, y el 23 y 24 de] mismo Mayo tomaron á viva fuerza los
cuartele de Palmira y Cali, aprehendiendo en diver os puntos algunos
cabecillas de importancia, como el ex-Coronel Córdoba y el
titulado Gobernador Jaramillo. Pocos días bastaron para que el
imperio de la leyes quedase completamente re tablecido en aquellos
pueblo, in que pudie en amedrentarlo la amen za de Oband ,
que desde Popayán se preparaba con toda su fuerza· al combate.
El puerto de Buenaventura, cabecera del Cantón de Raposo,
de preciando lac; amenaza y seducc1ón de lo rebeldes, se había
conservado baj el imperio de las leye , protegido por la goleta
nacional de guerra Tet¡uentlama, mandada por el "reniente de nav1o
Augusto M. Cabal, entonces eniente de fragata. Empero, no
tuvieron igual fortuna lo Cantone de Micay é I cuande, de la
mi ma Provincia. El Jefe de los rebeldes, que no reparaba en lo•
medios para llevar á cabo u miras proditorias, logró introducir en
aquellos pueblos sus agentes, que desde lueg sublc aron las cuadrillas
de e clavo · , e timulándoles con la prome del má completo
libertinaje; arbitrio inicuo de que ante se valieran en otro· pueblos
de las Pro incias de Pop yán, Cauca y hocó . .1\tlas el Comandantr
· ]ose del Ro ario Guerrero, al frente de una pequena
partida de uardia Nacional, e dirigió contr. los ublevaJos el 9
de Junio; y de pue de frecuente y sangriento encuentro en que
siempre salio triunfante, <.:on iguió ometerlo, quedando pacificado
el país con el combate que tuvo lugar el 24 de Octubre últim , en
el paso de Mechcngue.
Tampoco quedo exenta del contagio rc:volucionario la Pr -
vincia del Chocó: allí, corno en uJas partes, no falto quien esperase
medrar con la anarqu1a. Con umose el crimen el 6 de Ma •o,
día en que Jos tebeld<·s atacaron en ]a capital las principale autorid
des y en que el muy digno Gobern. dor de l Provincia, Joctor
Eusebio Martínez Bueno, so tuvo u puesto comb tiendo ha t
que rindió gloriosamente su vida¡ danJo as1 á los agente del Po-
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SUPLE lE T'l"O-GUE R DE 1840
d~r Ejecutivo una lecci 'n heroica de lealtad, firmeza y patriotismo.
No fue empero de larga duración el triunfo de lo traidores
como nunca lo será en e ta tierra. Bien pronto lo leales habitante;
<~:1 c_ant 'n de an Juan tomaron las armas, y capitaneados por el
1 en1ente Coronel graduado J ose Mana Zorrilla, marcharon contra
los rebelde á Quibdó, capital de la Provincia. ta operación
fue bastante para que huyer n los faccio o in atreverse á re i -
tir; y desde el 15 de Junio, el orden legal quedó e mpletamente
restablecido en aqucJJa Provincia.
La primera Divi ión del Ejercito se hallaba en Abril en la
Provincia de Pan1plona, organizada en do columnas, de las cu -
le la primera se pu o en marcha para e ta capital con el omandante
en Jefe de la Divisi6n G~neral Tomá Cipriano de Masquera,
de pue de haber terminado glorio amen~ la camp íla. La
segund columna quedó en la Provin ia del orte a la ·órdenes
del General M~rtiniano Collazo , para continuar la operaci nes
contra los rebelde del Magdalena. En M yo ll egó la prirnera
á esta capital, y el 22 expidió el Poder ' jecutiv un decreto
orgánico del ejército. Formó e de de entonces con la r ~ y 3· •
Divisi 'n, el Ejercito del Sur, cuyo mando uperi r e nfió
al General Mo quera, que marchó el 8 de Junio par ci a. Dirigió
e la primer Di vi ión por escalone ' a Cartago, atravc ando
]a cordillera por Ja montaíla de uindío, de pue de haber hech
un movimiento fal o obre La Plat para llamar la atención del
enemigo ; y mientr tant con ervaba la tercera su po icion
en aqud e nton, rnag ndo á Popa rán, donde aún e hallaba el
Cuartel general de los rebelde . Logró e, n efecto, el fin que e
propuso el General, p rquc pcnnanecieron en perfecta incertidumbre
bre u plan de O?eracionc a mque creían adivin r que
por La PI ta m3r harían la fuerza que debtan atacarlo .
truyeron el camino de uanac para dirig•r m "' libr<.:mentc su
atención obre el valle deJ Cauca, que be nclo pen .Ó on1 ter con
un movimiento r:pido, sin o pechar que ya e tuviera ocupad
por parte del jército.
Mo\'ÍÓ e, en efecto, s bre
aquella iudad h bía ido cupada
por el General graduad Joaquín ~1. l .. n:iga, er t nce
al frente de la 2."' columna d Ía 1. D1vt ton, compue ta de: los
b tallones Muti nún1er 2.0 y 7. 0 y de la guar ta
que e h bían reunido llena de CJ}tU ia m . ,a 1 ~ olun1n _
4-·· Divi ión, e mpuc ta del b t Jlón número 5. 0
, tre C mpant
de -artillería y el e cuadr .... n número 2.0 ,.manda la por el oroncl
graduado J aquín Ac sta, ento.nc~ Tentente Cor r__td, h. bt marchado
rápidamente de la Provtn 1 'e ntioqui a la dd auca)
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44 BOLE'fÍN MILI'f AR DE COJ .. O~IBIA
y el 10 de Julio se reunió á las fuerza que ya existían en Cali.
Aproximáronse el 11 los rebeldes á aque1la ciudad, pero el General
Barriga que ya los esperaba, les salió al encuentro, y á poca
distancia, en el punto de La Chanca, tuvo lugar una sangrienta
batalla, en que las fuerzas del Gobierno triunfaron completamente
de los rebelde mandados por Obando, y constantes de más de
1,8oo hombres orgauizados en cinco Compañfas de artillería con
cinco piezas, tres cuerpos de infantería y siete scuadrones de caballería.
El General en Jefe de aquel Ejército habi'a llegado el
7 á Cartago, e impuesto de los movimientos del enemigo, marchó
precipitadamente el ro con direcciÓJl á Cali, donde no pudo llegar
sino dos hora después de la bataiJa; y se ocupó de dictar varias
órdenes para la persecución de los rebeldes. En efecto, los cuerpos
del Ejército comenzaron u movimiento el 13, y el 21 les
siguió el C:reneral en Jefe, que llegó el 24 á Popayán, de pués que
había sido ocupada <"1 19 por el 5.0 batallón : dos días antes habia
salido Obando con los derrotados que le acompañaban y los elemenros
·de guerra ino á costa
de la vida de mucho ·ervidore dt la f•Utria y de fatiga indecibles.
Mientras tanto trabajaba ()bando en Pa to para le\';tntar
nuevas fu r7 . , on que qui. o aparentar que se preparaba.¡ ha er
frente á lo l!..j ·tLit >s ~ranac.lino y ecuatoriano que debí. n atac rle
por el Norte y por el Sur, de. pues que sus do Gencralc. e habían
puc · to ·n comunicacion par, arreglar u pi. n de oper ciones.
n · fe ·to, el ]• jcr ito LCUatoriano, ituado á dos jornada de
Pasto, marcho sobre at} u ella ciudad, arrolló la guerrill s S. La opinion
de l Pr vincia de Pa to, q e en u mayoría era e, da \ ez más decidioa
en favor de las in tituciones granadina , cooperó tambicn
dica'Zmentc á 1 pacilic ción de aquel territorio, por medio de la
Guardia nacional, q11e tan útiles crvicios h.1hía prc tndo en la primera
campaña. olo en el pueblo de L"l Laguna e manten1a en
arma una pequei1e~ partida de aquell belico os in ltgena , á quienes
tani lao E paila y alguno. tro cabecilla~ e citaban para
continuar la guerra de e·~ ermir io á que tan aco tumbrado e taban.
La fuerza auxiliare e ntramarcharon p. ra el cuador,
seguidas de u E ·celencia el C1en ral .Flor , qu · con u E tado
!la} or alió de Pa to el 2 7 de e tu brc. l)o <.ha d(· puc e m pe-
7-aron también ~ march r p ra Pop. y.ul lo cucrp > del Jl .. ."crcit
granadino, qued ndo en Pa to el B tallon numero 1. 0 J G neral
en Jefe: le iauió el 't de Tovicr brc, y llcaó d 14 a Popayán.
La guerrillas que nuevamente h. bhn aparccid? en 'I irnb1
al au entar·e el Ejér ito, sobre todo desde que u •u? .tgu cauddl
arria volvió á dirigirla , habí n afect. d la tranqudtd, d de aquella
capital, tánta veces víctima de ·u lcalt, d.
Principió e entoncc una nuev, y activa per ruc10n contra
tan ob ti nado han doler de plecrá ndo~e tou 1 a par. o de 1
fuerza, ha~ta que el mi m~ rria
0lo~ Alegría)' otro abecill.1.,
de pué~ de ufrir un nucv de cal· br e acogieron ~1 23 Je. DI-ciembre
al indulto publicado por ·1 cneral c..:n Jele, l m1 mo
tiempo que en Pa to hacían otr tanto alguno tbct'illa , }' que
en una y otr;a parte se: trabajaba con asiduidad p,.r. recoger el ar-mamento.
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46 BOLETíN MILITAR DE COLOMBIA
Un mes antes había tenido lugar otro suceso no menos importante
á la tranquilidad pública. La guerrilJa capitaneada por
lbito, había continuado sus hostilidade en el Cantón de La Plata,
y á su nombre otras partidas de salteadores se hacían notables en
el Cantón de Caloto por sus hechos sanguinario . El Gobernador
de Neiva, apoyado en la fuerza, ofreció un indulto á Ibito, cuya
partida había tenido ya varios encuentros con nuestras tropas.
Presentóse, en efecto, el 23 de Noviembre con alguna gente y
armas, y poco después le imitaron sus compañeros, empeñándose,
desde entonces, en que hicieran otro tanto los que aú.n se hallaban
por los bosques, y en recoger el armamento.
Terminóse así la pacificación de las Provincias del Sur, en
las que sin embargo subsisten hoy pequeñas partidas de malhechores,
que e timuladas por el pillaje, cometen nuevos y atroces
crímenes en el Cantón de Caloto, en el Di trito parroquial de
Timbío y en el de La Laguna. La primera Columna de la primera
Di vi ión y la Guardia nacional persiguen activamente á estos
malvados, ha. ta conseguir su completo exterminio.
Conclu1da la campaña del Sur, expidió el Poder Ejecutivo
sus Decretos de 11 de Diciembre, licenciando el Ejercito; y creyó
de justicia dirigirse por mi conducto á aquel Ejercito y á u
General., manife tándoles la expresión de u gratitud.
Campaña de la Costa
La ciudad de Ocaña se había sometido á las legítimas autoridades
á mediados de Abril, poniendose al frente de ellas el Gobernador
de la Provincia de Momp~is, s íor Pedro Peña. La venguardia
de la cguntla Di isión, entonces segunda Columna de
1 primer, ocupó aquell ciudad el 19 de Abril, y lo demá· cuerpos
de la Divi ión que aún no estaban bien org nizados, se encontraban
en la Provincia de Pamplona> ó en marcha desde la de
V clez.
Los Cantones de Chiriguaná y de Valledup r, de la Provincia
de Santa Marta, cuyos habitantes, siempre fiele á las institu ...
ciones, anhelaban por una ocasión par sacudir el yugo de los
rebeldes, lo vcri fic ron en el mes de Ivlayo ; v de de entoncc h n
so tenido con sus opre ores una lucha desa trosa, apoyados por alguno
cuerpos de la egunda División.
La rebcli<~n que se había exteHdido á todos los pueblos que
aña el Magdalt:na, desde la Provincia de Mariquita, hizo dueño
á lo faccio os de su n vegación ; y dcsJe entonces e t&blccieron
una flotill á las ordcues del extranjero Raftetti, con l cual
o~~truyeron aquella vía de comunicación y adquirieron una mov.
Jhdad que más tarde suplió al valor y á la di ciplina, y que ha
s1do una de las causa prin ipales de la prolongación de la guerra.
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UPLE:ME .TO-GUERRA DE 1 40
Campaña de la Costa
Repetidos encuentros parciales han tenido lugar en el Alto y
Bajo Magdalena, inclu~o el del 4 de !vfayo, en que fueron recha<
los nueve buques enem1go desde el Puerro de Ocaña. Sin vtro
re ultado qu~ el derramamiento de angre granadina y el aumento
de las calamidades de los pueblo , aquel hermoso vehículo de nuestro
comercio, se ha convertido en el teatro de una guerra de piBaje
y de exterminio, y los habitante de sus riberas gimen oprimidos
por el desenfreno de los bogas de Raífetti.
Vicente Piñeres, caudillo de los rebeldes que el 22 de Abril,
había sido derrotado en la parroquia del Carmen, se había pronunciado
el 4 de Mayo por el Gobierno constitucional en la Margarita,
" pocas leguas de Mompó . Dirigióse inmediatamente
-contra los rebeldes de aquella ciudad con cincuenta hombres que
le acompañaban; pero aquéllos e encerraron en el cuartel y u
adver ario se apoderó de algunos buques y elementos de guerra.
Después de algunos cañonazos y de inútile intimaciones se dirigio
para la parroquia del Cerro de San Antonio, situada abajo de
Mompó., sobre la ribera derecha del Magdalena, población que ya.
e habta pronunciado por el Gobierno constitucional. Lo mi mo
habían hecho en aquellos días, exa perado por el insoportable
ugo de los rebeldes, las villas de Tenerife y Plato, y las parroy
uias de Pedraza, Peñón, Puntagorda, Guáimaro, Pibijay, Reme(
ino, La Cruz, spíritu Santo y otras. Al amanecer del 12 de
Mayo Piñere fue atacado en sus posicione por la e'cuadrill de
lo rebc:ldes mandada por Lorenzo H ernández, titulado entonc('S
Coronel y despues General. Piñercs fue vencido sin haber opue to
resi tencia; y e te acontecimrento sometió nuevamente á aquellos
pueblo , y le pu o en m no de los rebeldes con los buques que
tenía y un con id('rable depósito de elementos de guerra que habla
logrado reunir.
Empero, no fue est la única desgracia que por entonces
había de sufrir la caus~ de los pueblos, prolongando el termino de
us ufrimiento . El Coronel Jo e 1ana onzákz, jefe de la.
v nguardia "le la 2.• Divi ión, compue ta de cuatrocie.nt~s .hombre
de sus mejores tropas, $e hallaba eA caña á pnnctplO de
Junio; y estimulado por el entusiasmo popular que los rebel~e
acabab n de reprimir " e ñonazos en el Cerro de an Antomo,
concibió el proyecto de tomar a M01npos. . unquc ten1~ el rY agiialena
de por medio y can.:c1a de fuerzas suttles que pudtestn contrarrestar
la cncmiaa •1 Coronel Gonz, lc7 marcho con todas
b ) d . p
s fuerza~, y las embarcó en cuantos transportes pu o reuntr. cr-fidos
avi os impu ieron de este mo •imiento á los rcbddc , y e
apo taron de antemano en las boc del Papayal para sorprender la
1 fu ·rzas del Gobierno. En efecto, lo con iguieron el dta 9 de Jullio,
en un lugar donde nuestros soldados ni aun pud1eron tomar
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48 BOLETÍN MILIT R DE COLOMBIA
tierra para defenderse, porque todo estaba anegado; y el Coronel
G onzález perdió con su libertad todas las fuerzas que mandaba,
cinco bongos y nueve embarcaciones menores. Reanimó este suceso
desgraciado á los rebeldes y desde entonces plagaron de guerrillas
el cantón de Ocaña, haciendo á nue tros soldado la guerra
de partidas que favorecían el país, el clima y la e ración que había
hecho intransitables todos los caminos. Así fue que mientras
el General Collazos se dirigió en persecución de las guerrillas al
Norte de O caña, otras ocuparon aquell
reducidas casi á un hospital. Aprovecháron e lo rebeldes de esta
circun tancia, y por aquel brazo del Magdalena enviaron vario
buque con el objeto de apoderarse de los auxilios que desde Honda
continuaban remitiendo e; pero el Comandante en jefe di pu ()
sin dilaciCJn que el vapor con cuatro buque de guerra, á la órdenes
del Coronel Gregorio Forero, fuesen á oponerse a lo de ignios
de los rebelde , con quiene e avi taron el 20 de Noviembre;
mas apena se hab1a principiad el fuego de artillería, cuando
se incendió el vapor. E te suceso desgraciado cau ó tal consternación
en la gente que iba á bordo de nuestros buque , que por primera
vez hacía la guerra en el agua, que los abandono, echándose
al río para buscar su salvación en los bo que inmediato : perdicronse,
pues, el vapor y tre!.: bnque ma , con alguna pieza de
artillería. Esta desgracia, en gue ninguna pa_rte tuvieran el valor
ni la pericia de Jos rebeldes, ometio nuevamante el 11agdalena á
u feroz dominación; y el 14 de Diciembre e apoderaron en la
isla de A cillero de un con iderable carganv !lto de ve tuario y
equipo, que el 6 hab1a salido de Honda con de tino á la z.a Divi
ión, di persando al mismo tiempo una partida de reclutas. En
aquella circun tancia la pe te, digno auxiliar de lo rebelde ,
descargo u a zote formidable s bre lo le ... les de la 2.• Di\ i ión
que ocupaban el canton de Ocaña., y en particular lo que e ha-
1Jaban en el puerto de u nombre. De de el General, á nadie perdon<);
lo cua rte le y lo campament queda ron reducido .i varo
hospitales, donde ]a mu ne arrebató in piedad entenare. de.;.
nue tros oldados, á quienes tantas vece re petaron la. bala enemiga
. ·rra ladado el Comandante en jefe á ()caña, ocupo e de
preferencia en alvar los re tos de u Divi ión, é hizo conducir
allí las tropas y elemento de guerra que se h Jlab, n en el puerto
el cual fue nuevamente ocupado por lo facciosos, apoyados por
la guerrilla«\ que recientemente habían establecido en Simaña
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51
ue. ~ra' comun~caciones e n Chiriguaná quedar_on cortada ; y la
ho tthdad ~ contwuaban allt lo mi m que en Valledupar, iin n table
re ulrado . n hiriguaná y en imiti fueron vigor amente
rechazado lo rebelde cuand intentaron apodcr r e de aquella pob~
cione , va]iéndo e ha ta del incendio com ya otra ve e lo hablan
hecho, para someterla á la pretendida federación. Carmon a,
cu 'O carácter feroz había aterrado aun á lo mi mo revolucionario
, redoblaba al propio tiempo u e fuerzo para prolongar '
co ta de lo pueblo u des· pera l. dcfen a, y forti fi ba la Cién
g acaso para abrir allí d epulcr " los ultimo granadino· que
sacrificara á su ambición.
La operacione de que se ocupaba la 2. Divi ión y el e -
tado en que e encontrab la plaza de artagena, e igieron imperio
amente que de Antioquia se dirigiese alguna fuerza obre
la abanas de Coroz 1, par que amaga e por la e pald á rvlompós
y llamase la atenci "n de lo iti dore de Cartagena. Empcr
ta operaci ... n, cuya importancia e t ba al alcance de todo , no
podía ejecutar e como el Gobier,no 1 de e ba hacía tiemp , tanto
porque el Ejercito e hallaba empeñad en la campaña del ur,
omo porque el punt de e hí, único que para la empre se
reía practicable, e taba ocupado por lo buque enemigos. Por
lar:go tiempo fueron inútile Jo e fuerzo del P der jectttivo
para ejecutar e ta importante operación, ha ta que el 9. 0 batallon •
llegó á Mcdellín. Reforzado allí por el depó, ito que e habta formado,
e organizó una e lumna de cerca de ochoci nto. hom-bre
, que el 2 de oviembrc se pu o en m r ·ha la orden· del
Coronel J an i\1. ómez, iguiend por la vta de Valdivia, Ure,
Cácercs y yapel, donde llcg<> el 8 de Di icmbrc. c~randc fueron
las di ficultadc que en u marcha tu\ o que v ·ncer e ta columna,
al atr ve ar p r trochas asi impracticable , montaña d ierta
de má de treinta lcgu. ; mpcro la con t '\11 ·ia i mpr fu in epar.
ble del \'alot, le que dicnw tanta prueba lo dcfcn 01 e. de
la leyc . J)c yapel e dirigió el oronel Gumcz l Cor ~al
donde llegó ·1 21 del mi lll > me, cuando apena con\•cn·¡an
lo rcblde del atr ,.¡lo m vimiento que habt.ln cjec:utado nu · tr '
tropa , apo 1 , da p r el en tu ia mo patri ó ti mbrc
, s..c había hech temibl por u maldadc en qucl paí ; y al
bcr la aproximación del Coron .. ) ómez, e retiró al punt de
Oveja , que trató d ~ lortifi ar nl'icntra r • i bí lo· au. · ilio que
habí pedido á M mpó y C, rt. gena. F.J 3 de n ·ro e ene ntró
nuestra de cubierta e n u av. nz::tda ,que huy ron en de >rden
2. su atrincheramientos. El Coronel G mt:z e table ió su colurn ..
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52 BOLETÍN MILITAR DE COLO~lBI
na de manera que lo rebelde quedaron sitiado , careciend ha ta
del agua. Principio e de de entonce un combate que terminó el
5, en cuya noche e completó la de trucción de lo faccio_o, quedando
en nue tro poder u jefe Orttz, titulad Comandante general
de lo· cant ne de otaventG, 9 jefe y oficiale , cerca de 200
hombre de tropa, una pieza de artillería, alguna min cione y
armamento.
Mientra tanto el Capitán antiago Cantill·), al frente de
una partida de guardia nacional, sorprendí el 17 de Diciembre
la fueu.a enemiga e racionada en echí, y logro tomJ.rle· tre·
bongos de guerra, una e cucha, roo fu ile y ca i toda la fuerza
que allí se encontraba, con su Jefes y Oúciales. f..mpero, lo rebelde
de tacaron iete buque de guerra e n 200 hombre , y el
1 5 de Enero reocupJron á echí, recuperando alguno tl~ u·
buques.
C ntinutba el sitio de Cartagt:na, que era auxiliada on vívere
sull iente por lo buque extr njeros que no rec noctan el
bloqueo. Vario enc-uentro parciale, habían tenido lugar, a ·t en
ao-ua com er: tterra, ha ta que el I 5 de D:ciembre ultimo tuvo
lug r un combate naval en la bahta de Ci pata. uestra e_'cuadra,
á la órdt:nc del C pitán de na\'10 Rafael T no, venció y apre ó
íntegra la de lo rebelde , con tante de un berganttn, inco goleta,
do l))ngo v cuatro e,quifes tomando tod el tren de guerra
e n m: de 300 pri ionero, inclu o el titulado Jefe de la e cuadra,
Antonio Padill , que quedo gravemente herid . El berg. nttn
de guerra d u Maje·tad Brit'nica, C1rihdi cooperó fict1.ment~
á este triunfi , en repre alia de lo atentado cometid por 1 titulada
escuad ·a feJer 1 contra lo ubdito británico y su prooietlade,
en p rlicular la g leta ingle a Lit/le lf/illian, abordada el+ de
Diciembre, frente á 'rolu, por do buque enemig que tomaron
po e · ión de ell y la robaron, conduciendo amarrado al Capit n
y á cu ntas per onas habta á u bordo, egtín re ult de la comunica
ionc ollciale· que e han remitid á e. t. cret, ría. Al mi -
m ti mpo la perfidia de un . licia! en el baluarte del Redu to
había p e t en poder de 1 1 e belde el arrabal de J e maní, de la
plaza dt! Cartagcn ; per el triunfo de la e uadr h bí ·1 reanimado
1 en tu ia:-m tle lo itiado., y la plaz,\ e so tení on vigor,
h. ta que, cn on ecuenci.t d 1 triunf(> de ( veja·, Carm n.
h::v. nté, ·1 itio y ufrió en u r tirada una gr· n pérdid •.
al <.·r el e tado tic la- op::racio1t militare, cgtín las tíltima
tH ticia r ·cibida en el de pach del P nlcr Ejcr.utivo, cuando
e recibieron en él la e munica iones del ,.cneral en Jefe del
F..jér ito de la Co ta, en que ~u1unci ·l de de caña, con techa 2
d · E ·brero IHerior, el completo omcrj•nient > de los rebelde al
cbicrno con titucional de la República. E. te ometimient importante,
en que ha tenido una p. rtc po itiva la influencia del
onorable señor Roberto Stewan, ncargaJo de negocio de Su
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.3
hje tad ritánic h t rmi!1ado en la ue\'a .sramH a _ ·glín
de creer e, la fune ta y om111o. a aucrra <.le rcbclic)n · 1,ue q e
1 l) . . J.> -" ,, ) 11
a ;c~\'tnCl~, t~, habta t~md
que reprender en el púlpito en un crmon de m1stone , nadie
crey6 que e to fue e motivo de rebelión (GtiCtftJ dr la 1ruva Gro'
uular número 410). Es verd d qu un olo Dit utado, t.:l doctor
Alan u el del Río, neg<> u oto al proyecto, y que el General an-
~1¡ toria ele la gtttrra dt. 1 8.¡.o, publicacla por el G~?.er:tl Tom.is C. de M o -
, uer en 1 g
43
• compr~ntle 1 .. 0 p~gin. ~n ~.0 . m yor, te: narracton, y t 50 d~ docmnent~s,
~ ~ importante )'·• por los detalles que contiene y ~orqnc el autor tomo parle prm-
1 • • 1' · !'eh' a guerra. al prinduio como ecret:mo cl~l ramo luego como egundo
ctpa 1 1ma en e 1 r" E' · · 1 N 1 E t , ~~ General Hcrrán, y. r úhimo como Jefe ~el. Jerclto n e orte Y, en e . ur. n e e
1 en lo :'Interiores e ha upnmulo lo qu no e rel. c1ona d1rect mente
, ocumento, como · :
con 1 opcu iones militare .
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54:
tander preguntó al señor Mosquera i aquella dispo ición no ería
alarmante en Pato. E te, que conocía á Villota y al Obi.po, no
dudó que cuando ello lo proponían, el negocio no sería de mala
con ecuencia . Tal fue el origen ostensible de la re,olución de la
Nueva Granada, poco me e de pues, y si el Pre bítero Villota
no e hubiese mezclado en ella en Pa to, .te no habría llegado á
moverse por tal causa.
Efecto qtu produjo en Pasto la noticia dt la diuusion tlt la lty
s?bre suspension de conventos mmorts. lntereus opuestos que u reunitron
para hac:tr un m'Jvimiento. Mulio cardinal que u pnpusieron I'Js
facciosos para l!t"lJ flr á cabo el levantamiento. Al saberse en Pasto
que se di cutía en la Cámara el proyecto, se propusieron lo anarq
ui ta que ha l.)Ja en la ai u dad, de con~ u no con los fraile , que tenían
que dejar us familia acrílegas, y algunos a ilado del Ecuador,
valer e de esto para una revolución. Tres clases de intereses
pue to se reunieron para la conspiración: primero, los anarquistas
granadinos, á cuya cabeza estaban lo agente de Obando en
Pa·to, de los que los principales eran Alvarez, Fidel Torre y los
E pañas, qu~ querían lanzarse en una revolución, de lo cual tenía
informes el Poder Ejecutivo desde Octubre de 1838, como lo afirmó
el 3 I de Marzo dt! I 840 en la Cámara de repre en tan tes ~1
Secretario de Guerra, con documentos que nadie objetó (Diario
dt !'.ls rtuniones de la Cámara); segundo, los asilados del Ecuador,
que encontraban en una revolución en Pasto e) punto de apoyo
para volver á aquella republica; y tercero, los fraile, que por e te
medio e perpetuaban en el país, viviendo Ücencio amente, y disfrutando
de los bienes que la piedad cristiana hab1a legado al culto
divino. Hab1a entre aquellos religioso hombres digno de aprecio,
que de pues pre ·taron eñalados ervicio. al Gobierno, con quiene
no debe entender e la cen ura. ¿ Cuál fue, pues, el medio para
conmover al pueblo? Ganar primero al candoro o y credulo Vi Ilota.
Pre en~·íron ele alguno de e to mi mo hombre~, y le invitaron
á defender la religión: le hacen ver q JC en e) Congreso ~
había discutido un proyect de ley que privaba á lo obi po' de dar
por 1 la hcencia de predicar y confe ar; logran que se llene de
e crupulo por e te primer informe, y de pue de un crmón excita
al pueblo á la rebdión, y montan o á caballo con el e tanJane de
Santiago en la mano, oprime con una ma a de nu de 5 ooo hombres
al Gobernador Chave y al Jefe militar 1\llayor l\!luti , obligando
a aquel magi trado á firmar un convenio depre ivo de la
autoridad publica (Gnceta número +lO). Aun n e ab1a en Paro
i e hab1a o no sancionado la ley ( 1 ).
( 1) El decreto legisltttivo uprimienclo con \ento· meno re no ólo en el Sur sin
también en C:\ftago, expe,Jido el 27 de M 1)'0, fue ·ancion:••lo por el Ejecutivo el 5 de
Junio y publicad l en la Gtrceft~ de 9 del mi,rno me , que st pudo haber lleg.1do por expreso
:í Puto el rha 30 d 1 cit;ulo Junio, aunque On cretan tambien lo
miembro., del Gabinete que:! otro enan lo , medios y pretexto
para re llzarla, por lo cu 1 m ntcnlan fijada 1 atenci r. en e -
an~re ~.. . n;a . 'lart.a. í la o a , a l doce de la noche del 13 de
] ulto llego a la cap1ral un po t enviad por el obernador de Popa
y· n on de pach ·, noticiando lo acontecimientos del ur. 1
dt i~u~ente> a 1 ~i de la mañana, e cito para Con ejo en a
del 1uu tro d~ H cten a, qu e taba cnfcrm , á fin de re olver lo
-conv~niente y adem .. , el Pre idente rdeno en el acto que mar<:
hara á Pa to el General Herr n, quien a epto gu to o la delic d
conu ton que qucl funcionari le encomendaba.
ObnndiJ y In r volución - De de que el doctor 1larquez se poesionó
de la Pre idenci > el eneral bando ·e hab1 retirad del
er icio actÍ\' , y ·e ocupaba en prom •er en Popa\7 n junta polirica
llamada Gran "nulo, a la vez que era el alrna de lo rrab -
jo que lvarcz, 'I'orre y E paJ1 ejecutaban en P sto para provocar
una rev Jucion, y el era el que hab1 lanzado nte al General
aenz. en una emprc a temeraria. Los cnerale Herrán y
I iosquera, mbo ecretario de Est do y que e noct n al hombr
y el terreno, ni aun por un momento pen ron en nombrarle Jefe
para que pacificara el ur, pue bien comprend1an que el ej rcito
u e se hu hiera pue to á la órdene de di eh eneral con tal fin,
le habría cr ido para dar mayor en anche " la rebelión . 1 General
bandn í creyó que e le con fiaría tal comí ión, y en Popayán
dijo públic mente : « Ire, pacificaré á Pa o· pero necc ito
organizar el ejer ito con Jefe de mi e nftanza. A ariciab esa
e peranza cuanJo de repente lleg el ener 1 Herr na Popay "n
J quedo burlado en u propó ito .
Disposicion s y medidas tld Gobit'rno · actitud dt la oposicion t!ll
la capital-Los miembr de 1 po ición, que ignorab n la parte
ue t nía bando en la rebelión de Pa to, apr baron de de lueo-o
la medid. ~ cnérgic del obierno, 1 ue de ·ab. n mo tr r e om
hombre m. nte del pr gre y enemigo d ·1 fanati mo. 'l P -
dcr Ejecutiv di pu que de Bo otá m r .. llar( al . ur l B~t llón
úmcro 1 •0 ; qu de Cartc gen ) p<.>r P nama, lo htcter n d Bate-
TÍa de artillcrl. con 1 terial de camp ñ · que en Antioquia,
eiv. 'r 1 oo-otá e fwrnar 11 l . talione 6.n, 8 .n y 9. 0
, n
igual l~ ti no~ que · llam ra 1 rvicio :l J • t llón ~e u rdi
nacional de P p } an y uc toda a f •erz , re .. m.ld ~on el
m di@ Batallón nu mr·r 5.0
, que gu rncct e t ulum. tu 'd\
con tituycran un )ivi ión re pet blc e paz de d minar l. r vuel-ta
r ntcrinamente e ene rgo el ecretano de uerra de la cartera
, del Interior y e dic:tar n 1 ord'ene del. e para h cer fr~nt~ a
' .una conR gr ión gcner J, pue 1 obierno ya n q edo d~d·
.de que la guc~r e tall rí ·n breve pl ·1.0 en toda 1 Repu blt
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56 llOLETL. ULl'l' .\R DE
Fl ('Jcncral Herrán mar hó al 1r ~on f lena fa ult( de , e in -
tnuJo rie la demá meJida aJoptada pata que 1 ac i n
del ejercito t: ujetara en todo el pat ; un plan bien oordinado .
.,. o podta el Prc . identc conceder á lo ublevado lo que pe(han
con la ar ma en la mano, porque tal acto habna ido la muerte d
la in titucione . i Luis x v 1, en vez de ceder ante lo re olucionarios,
quizá por mal enrend1do amor al put.bl , hubiera re i tido
en u palacio con la arma en la mano, de seguro no haoría muerto
tri. temen te en un patíbulo. El Gobierno que mue tra debilidad
cuando puede contar ron el apoyo del pueblo que lo eligio, e
hace indigno de regir el pa1s. Por e to el Gobierno no pen. ó en
tran igir, aunque í en perdonar á lo que, reconociendo su error,
volvieran obre us paso . Debía mostrar e fuerte para que no e
atribuyera á temor el u o de la facultad que le daba la Con titución,
de conceder indulto y amni tía .
Pr fuerte de 30 hombres" cuando el
enemigo rompió us fuegos y logró rechazarla; entonc.e Mutis
voló á ponerse á u cabeza, logrando reanimarla de tal modo, que
con ella cargó á )a bayoneta, ca i orprendió á lo pa tu os, y
en bre e pero recia lid arrolló al enemigo, e decir, á lo hombre
que ocupaban una posición donde un puñado de hombres puede
detener un ejército. El movimiento de Muti fue apoyado por
Batallón número 2. (Comandante Guunán), y el re to de la división
e ap<:>deró, entrefanr-e, de la po ición de Matabajoy.
El General Herrán avanzó luégo obre Orteg~, donde die
un día de de can o á la fuerza, in que ocurriera otro incidente
que ligeras escaramuza de las guerrillas de vanguardia con otra
del enemigo, el que con el grueso de ~u tropa habfa ocupado el cercano
pueblo de B ue aco. Así la cosa , . tuvo noticia el General
Herrán de que el enemigo e había replegado á Chaca-Pamba, .
entonct él siguió in demora " Bue aco, donde acampó e a mi -
ma no he, ante de lo cual envió un de tacamento á guardar e
pa o real del J uanambú para cubrir sus comunicacione con Popayán
y a egurar la llegada de los refuerzos que avanz-aban á órdenes
dd Cor nel B ustamante.
Buesaco )' La ocupacion d~ Ptnto-Tan lueg como el Genera.
Herrán ocupó á ue aco quedó cortado, porque el famo o André
Noguera e pu o en arma y obst.ruyó la montaña de .... Berrueco .
Los rebeldes, que contaban má ,de 3,oolo quedaban unas
poc-as partida en arma , por lo cual el I 2 de Septiem brc orden<)
el General Herrán que los guardias n cionalcs volvie en " u
hogarc . En cfc~to, h b1a terminado la prirrera rebdit)n de
Pa to, per iba á principiar la egunJa ya in má cara ni di fraz..
CAPITULO II
• ttúln•m:;iótl dr.l Sur
n aparente calma e taba el ur, cuando el General Herrán
supo su ejvamente, el I 2 y el 21 de Septiembre, que Noguera
volvía á ejcr er u licio de bandolero en el camino real, y que
un piquete de 50 hombres de milicias de Juanambú y El -rabión
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~ PLF.JME '1' - 5
de lo ómcz había ido orprendido por los facciosos mientra
dorm.ia, por lo cual hubo d~,d r las órdene del caso para empr~nder
111 den ora la per ecuc10n de aquel faccioso.
• J. agucra )' Oba1.ulo-L reaparicion de ogucr en arma al
orte de Pa to y la tn~olenci quemo trab n lo indio· de La Laguna
per. uadicron al eneral Herran de "lue eso to cos hombr ·
no proccd1an por cuenta propia, por lo cual contrajo u at nci n á
de cubrir la m n que lo gui ba y muy pront pudo saber que alguno
de lo· fraile de los conventillo. fomentaban la guerra, que
dC'll d de lmaguer hab1an ido municione á lo ublevado . Por
·u parte el Jefe militar de Pop yan tu o noti ia de que en la misma
ciudad lo partidarios de bando tra reunir alguna munici ne
tambi(.;n las habtan enviado á ,.oguera, y que arria, quc andaba
prófugo huyendo de un juicio criminal que e le adelantaba en el
J uz.gado de r .& in tanda--preparaba otro levantamiento.
E ta el a e de hombre como b ndo y Sarria, cuando e ven
JI m a do á re ponder por u delito , exclaman : '' 1 o hay garantia
, e mene ter que nos ublevemo 1" Entonce el Gobernador
e Po~a} án propuso al Poder Ejecutivo, que 1 fi cultara para indultar
á arri , indicántlolc que e peraba comprometerlo á qu
obrara contra lo rebelde de Berruecos. El doctor Ram n ReboHedo,
' quien Oband y Sarria a!>e inaron a angre fría en 1 8~p
cambien fue de lo que .e empeñaron por ese induJto. Alguno
otro ciudadano de Popayán,temiendo que una vez lanzado el grito
de co11ur carne, con que Oband ublevaba á lo emisalvaje de
la breila · de otará y TimbJO, e encendería la guerra, e cribicr
n á Bog t para que e concedie e el indulto ' aquel forajido,
P.ue no tenían lo juece cóm aprehenderle, porque, señor de vida
y muerte, todo el mundo le wmblaba en aquell . mpo y nadie
o aba de larar contra éL
P r ju tificar su petidón exponían que a bab de qued r
impune tlel rapto que cotneti6 de una ,. doncella, arranc · ndo.l al
padre de u br zo, porque entre e o b rb ro· cncontro qUJene
declar en que en ei dta y á e a hora e t. ba en otro punt ; el
te timonio de la joven r del a.nci no padre quedó anulado, ' á los
agr 1Íado r,o qu· dó otro rccur o que el llant y la confc rmid d
¡ue d el tiempo. E .. a partid d(.; forajido abe emplear oportu-namente
) arte de probar oart d . .
ada ''e~ que ha H\ un juicio, band \' -u. tcmentc arn~
intimaban al paí con una rebelión. uando al prtmero e cobro
una de la barr de or que e r bo en el orreo de Micay en
1.828, re pontlió : "e o e t.. comprendid en el indulto 9ue 1
dio el Libertador y si e me decn. nda, me pondrc con 1111 g ncc
en La Ladera, y ,que me v yan a br. r:, En r umen, Popay n,
p r una (: talid d ine plicablc, e ta ~ baJO l~ feru1a de t. les hombre
; en ticmJJO de la Indepcndenc t a ft e d.wz y nue .e vece t.!'~
da ú ocupapa, alternativamente, por real1 ta y p tnot s, . luc-
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60 BOLF/ rÍX MILITAH DE OLO lBlA
o-o, en la gue rra c i vi le , i e m p r e h a ido saq u cada y roba da por k) re be lde , h a t a e l p u n to de qu e las tierras it a a l Snr de ella
han caído en me nos prec io, po rqu e much o no e a t ·e vía n a po-eerlas
ni a un á r e di fica r s u a rruin adas c a a .
Obando pretendió lu ego en vano di culpar e del cargo de
a utor de la re belión. Los indios de Timbfo no están rna civilizado
que los araucanos, y no alcanzan á di tinguir entre el Gobierno
de la Libertad y el del rey. Al principio fueron realistas, y despu
és guerrilleros en nombre de la religión, del rey y la libertad,
juzgando que estas tres palabras son sinónimas, porque á nombre
de ellas saben que tienen derecho de robar la haciendas de la personas
acomodadas. Muchos de esos hombres, viendo á Sarria divisado
de Coronel y con buen sueldo y hacienda, creyeron que podían
con eguir lo mi mo por idéntico medio, es decir, provocando continuas
revueltas.
Desde que Obando regre ó de Mercaderes, á donde había
ido so pretexto de negocios, pues estaba enjuiciado por el asesinato
de Sucre, venía firmemente resuelto á ejecutar su plan, pero
quería darle un carácter más general, y ponerse en contacto con
otros que quisieran alzarse en otras partes, para así llamar la atención
del Ejecutivo á diversos lugares, lo cual, como e comprende,
faci 1 ita ha el triunfo de los u blevado .
Acontecimientos en Pasto--Conforme queda dicho, algunos
frailes de los conventos su?rimidos y sus allegados se- unieron con
algunos ecuatvrianos para dar elementos de guerra á lo rebelde
cuyo número engrosaba de día en día, y aun cuando el General
Herrán había aumentado su Divi ión con ]a fuerza que le Jlevara
el Corone l V esga, ella no tenía un efectivo suficiente para señorear
toda la cotnarca v desarmar lo diverso distritos en donde
había gente en arma . ~ Lo vecino de la ciudad, que al principio
se mezclaron en el alzamiento, arrepentido , de~pue de protestado
así por escrito, se armaron en favor del Gobierno.
Reduj é ron s e entonces las partidas rebelde al corazón de la
monta ña de Berruecos, á donde mandó el General Herrán diversa
columnas en s u persecución, á fin de vencer y destruír á Nog
uera, y durante !a cual fue cuando se aprehendió á dicho cabecilla
la corre spondencia que había mantenido con Eraso, quien hasta
entonce aparentaba estar defendiendo la cau a de la legitimidad,
por lo cual fue pres o y remitido a Pasto.
Durante e ta campaña tuvieron lugar los combates del Barranco,
H uilqui pam ha ( r.0
) y vario m á , donde los rebelde esperaron
con bno las tropas del Gobierno mandadas por V esga ó
por Herrán en persona. Los rebeldes habían procedido con tal
actividad, que tanto Noguera como España tenían a sus órdene
sobre 8oo hombres cada uno, con lo que, después de dar un asalto
á Pasto el 16 de Diciembre, por un movimiento rápido y bien
combinado, revolvieron sobre La Venta, en la e peranza de sor-
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U LE~lE :rTO- UERR DE 1 4 61
recibió el ncral
b d.in l le avt
ner , rno te -
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2 OLE' · .. T nni!VAR DE 'OLOltBIA
tigo presencial, y en eguida pliego de las autoridade de Popayán,
omunicándole el mi mo hecho y pidi nd le que in demora enviara
200 hombres para defender la ciudad, en la cual no e i tia otra
guarnición que alguna milicia local y uno pocos cterano .
,n efe to, de de que Obando llego á su hacienda de Las
Piedra , cerca de Timbío, se pu o en contacto con arria, López
v otros guerrilJero para organizar la sublevacion que ya tenia re.
uelta. Segun el Oficial López, que Jo cu todiaba, debena realizar
e el plan á lo que aliera una e colta de Popayán . Dicho Oficial
había avisado de·de Mercederes el regre·o de Obando, quien para
ello pretextaba ce que u per·ona corría ríe goal pa ar la montatia
de BerrueC"os, porque estaba empalizada,, no obstante que el camino
de La V cnta por El Cabuya! a Sacandonoy estaba fr nco,pue to
que por el pa aron las comunicacione y los , · 26,ooo que e enviaron
al General Herrán y eran objetivo de Obando corno base
para us labores. En virtud del dicho avi o, el Gobernador de Popayán,
ordenó que el Comandante Masutier, que partía para
Pa to con la última tropa que quedaba en la ciudad, e hiciera
cargo del acusado.
Conforme queda dicho, la rebelión de Ti m bío e talló el r 8
de Enero, al mi mo tiempo que debía aparecer otro movimiento
armado en VeJez, y en otro lugar se menciona lo ocurrido en e ta
ultima población y la parte que en eso acontecimientos corres-pondí
o á bando.
Ruolucio11 de Herran tn vista del pronunciamiento de 1/mbto
-El General Herrán no perdió tiempo en apurar su operacionc
de de que supo que bando regrc de Mercaderes, de
ucrte que cuando \'Olvió el Comandante Córdoba, ya lo ncontró
con u columna en marcha para Popayán, la que·su pendió por
una horas entre tanto recibía un refuerzo que pidiera á Pa to)
cuya ci Jad quedaba al mand del Coronel Lind , con rden é te
de obrar sobre gucra y E paña, quiene habí n proclamado por
jefe á bando.
·ran luego corno el General Herr n llegó á Patía, el 30 de
.. nero, e le pre · ento ·1 Capitán Diago, que ~e habí cparado de
)bando, y el ,cncral lo comi iono para que llc\'ar á e te último
una carta n que le llam ha al orden y le ofrecía garantía y
~guricladc . Con el mencionado (lpitán marcharon tambien lo
i\llayor · Gttitán y U átegui, el primero con in tru done para
<¡ ue tuvie e una ntrevi ta privada con bando, y el egundo con
290 hombre , para que e fuera aproximando á P< payán y í hi-i
·ra le\'(tntar d sitio que le pu ieran lo rebelde , cgún lo habí
abiclo en el tdin ito.
Pt'l·dida d una partt d~ lr1 vanguardia .--E ta columna de
vanguardia debía ir a poca di tancia de la de retaguardia, con que
m r haba el General, y era regida por el Mayor Muti ·; pero un
torrn nta pan tosa, de aquet1as que on com~n s en la zona tórri-
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l"PI,EMEl"'l'O- UEHR E 1 · 63
da, impidió que e ta ·egunda columna durmiese en el lugar eñalado
para la etapa, y d omandante de ]a primera, in con ideración
á e te uce o, que habta vLt de de u campo, iguio la marcha y
pernoctó en La HDrqueta (hoy Dolore ), el día 1. de }1 ebrero.
El día 2 c-ontinu · u movimient in aguardar tampoco al
General quien ju1.gaba lo e peraría en 1 alto de La HDrqucta . Al
llegar U tegui al no ~Jilcacc, tuvo noticia por el apitán l)iago,
que iba adelante, que el n migo acababa de llegar á la cumbres
que lo dominan r la dere ha, lo cual pre uponía que la columna
hiciera alto y t mara po icione · pero lo expre ado j fes,
lejo de adoptar tan bien aconsejada medidas, pa ar n el puente y
continuaron u marcha .
Poco momento de pues upieron 1 s Jefe legitimistas, por
el Capitán Diago, que allí e taba Obando, y Gaitán igui ' á ver-e
con el para cumplir u comi ion, egun dijo á los ficiale ;
en eguida U cátegui mandó al apitan Echeve
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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