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Imagen de apoyo de  Ada Jacobs

Ada Jacobs

Por: Milagros del Vas | Fecha: 2018

ADA JACOBS, personaje atractivo, de carácter fuerte, obstinado y a la vez tierno, entrañable y muchas veces conmovedor, se debate entre su presente y las dudas y el desconocimiento que tiene de su pasado. Necesita conocer la verdadera identidad de sus padres y sus raíces. No quiere huir de su historia, sino que quiere conocerla con certeza para cimentar su presente y su futuro. Su infancia transcurre en el París ocupado por los nazis y en un pequeño pueblo del sur de Francia al que fue evacuada. Finaliza-da la contienda, regresa a París. La aparición en su vida de un pariente, del que apenas guarda memoria, marcará su adolescencia y parte de su juventud. Por fin, libre de toda influencia, se instala definitivamente en la casa familiar de París, pero otro giro en su vida la lleva a buscar su identidad en instituciones francesas que, a su vez, la remiten a España, donde piensa encontrar las respuestas sobre su origen. Visita instituciones españolas y viaja por lugares vinculados a ella. Pero nada resulta tan sencillo como cabría esperar. Nuevos acontecimientos le harán poner en valor su pasado, su presente y su futuro, y que la llevarán a la revelación que ha perse-guido toda su vida.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura española

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Ada Jacobs

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Las largas sombras

Las largas sombras

Por: | Fecha: 1887

LA MI~~ELANEA ORGANO DEL L ICE O A NTIOQUEÑO :MEDELLíN, )íARZO DE 1887. LA. VENGANZil. DE IUIS§ UT\rERS PORIIUGIl 00 TWAY (_'\. UTOR DE "lIIS'l'ERIO. JI) (CONCLUSIÓN.) !RADCCIDA FAnA "r.,~ Al1BmCA" pon D. V. T.) CAPITULO III JIuy prometedores fueron también los acontecimiento!; del i'1ignipllo 'día. Yí <'1a1'o que u1 hombre á (luit'll odiaba me distinguía con H11"'; ',[PMioue,; entre toda' las UI'1l1á<; . .!So tan abiertamente que lo notasen, pero cm indndnlJlo que me di:.;iing-llía. Paspaba conmigo, y me cOllta]),l lllllchns (,O~:lS uepi.'ca dc su vith\ inteJ'ior y do f'11!; lur.has, y era. lo f[1lI' lIf' ¡l,n, yer!l;Hlcrn btw:ntcla que súlo PO(]íiL all'­jarse de 1<1. vulgaridutllllercc lla,rnas para meterme en ellechll, entró Mabel Lighton, buena y since ra muchacha que hablaba siu embajes y auu me reflía á menudo. -Herencia, me dijo con brusquedad, ¡qu.é picnsas hacer de Vicen. te Hopef No me fuó dado impedir que mi rostro cambiam do color, y tUYO que acercarlo al de Mabel, pero ocultándolo tras el aoonico que usab¡~ 11al' proteger la vista contra la brillantez de la chimeuea.. -V>o Vicente Hope' No sé lo que quieres decir. -Sí lo sabe!;, repuso mi mentor. A c~lalquicra otra, He¡'eneia, la llamaría coqueta. Pero sabemos qne tú no lo eres. -Pero ¿qué he hocho' pregRllté, sWmpre con la pantalla entre nosoLras. Mabellll separó- tranquilamente, púsome las maUOR en los hombros y comenzó á. oxaminarmo el semblantQ <1el modo más impertinente. -Has hecho eso, ¿qué de extraño? Has logt'ado gauar todo el amor do ose hombr Mus aunque no e,q eso :propio do tu -nat1l'l'aleza, lo has tratdo á tus pies por vanidad. HerenCia, mira que él es orgulloso. Si inLentas no,dQ.r1e nada en cambio, me atrevo á dccir que su vida queda- 1 i.l. malo~rada..- ¿LQ quieres. ó son ciertos. mis temores? Obhgada á contesta!', husquó refugio- en la burl~. Cuando quiera confesar mis pecad.os, Mabel, no lo haré contigo se­r. Ilt'amonte, sino que iré á enCOl1ty;ar á algún asceta, á un Ycrdadero mi­lltlltt'O de la. Santa Iglesia. -No. digas boberías. No estoy de humor paro oirlas.. De seguro (' Il~ ViceJ\te Hopc t0 pedir{\ en .matrimonio. Eres rica, y él os compara­t:\' IlUlente pobre, bion que esto to importaría poco. Sólo vuelvo á deeir­to ('ue si l~ rechazas, serás responsable de lo que resulte . . Este di1lJ.ogo teuía quo ce t\r fi. toda costa. I!aeta ahora~ hp,bía creí­d, l que histeFismo y afectación eran sinónimos. lIay histerismo con franqueza. -Mabel, le dije, odio tÍ. Vicente Hope; pero en este instante creo <¡uo 'e odio más á ti. Vete (¡, dormir. Estoy tlemasiadQ causada para de­ciri, o nada más. Vate. Bn seguida me arrojé en mi cama, volví la cara 6. In. pared y dejé á Ma.belque apagase la bujía. y que se fuese á su cuarto cnandQ lo tu­" lera á bien. Estaba mOl:tifieada. y confusa. Casi me había acusad'o de aquello quo en realidad era mi delito, de hacer el amor á mi enemigo. Como la ,-! dara y tranquila: -Herencia, la amo á, U. ~Quiero U. ser mi esposa'! No puuo responder. Lo únicc que me fué posible hacer pal'a.ampa·· ra.rme á mí misma, fué responder en UlH. carcajada hi:,;tél'ica. El trató de cogerme una mano. -Herencia, querida mía. Pienso que la amé desde que la ví.. Míre­lo y respóndame. Diga que me quiel'e y quc-serú mi esposa. ¡SU esposa! DeSimés de haber'lo odiado p'0l' tan largo tiempo, des­pués de los reproches de Mabel, después ele haber despertado su amur de UllfL manera que me hace enrojecér .... ¡nuncal nuncal ¡nuncal Así me enderecé hasta 1n última pulgad!. de mi altura, le miré en plena cara, triuufé y consumé mi venganza. Creo y espcro qu~ hablé, ya. que no con frialdad, con compostura al menos. -Sr. Hope, U. me homa. grandC'mente; pero no puede ser. Tcngn. la bondad de uo volver soblJe el a unto. Su rostro palideció, y al di.siparse la expl'f'sióu ue posi.tivo rlolor que se había pintado en él, sc mostró severo, casi duro., Mi continente uelJió convencerlo de que yo había hablado de V<'ras. Es inuudahle que, ú haberlo uosead() yo, él se me h¡tl>ríll. ~chadoá . mis pies para decirme su pasión. Pero por salvaje que una. sea, la vengtlnza tiene su límite. Ya aquello era bastante. ACIl o, en circun tancias parecidas, ningún hombre mostró jamás la dignidad del Sr. Hope. -Creo entender, me dijo serenamente, maR con una mirada que no me atreVÍ á sostener, creo enten.der que U. no me ama. Yo me incliné. -Quisiera Girlo de su boca, IDllrlll111'ó. -No. No hablcUlos más de la. matcria. Creo que es tiempo de vol-ver ú. la casa. Caminamos en silencio hasta que llegamos á la puerta. Alli me ilijo. -A menos que p6r lo qucha pasado le sea á U. enteramente inso- IlOl"table mi.prcsencial. no dejaré esta casa hasta de aquí á dos días, COUlO e había dicho al Sr. LightOll. Una partidlt rápida daria pie á la gente para bUAcar motivos. -Dice U. bien . . Estese aquí todo el tiempo que desée¡ ó si U: lo prefiere, Eleró yo la que parta. -No se hata de eso, responilió al lra~pasar el umbral y sepa­rarnos. }le fní ú. mi cuarto, para gozanne, por !i'upnesto, en mi venganza. j ~ra tan plena, tan completa, tlln exactamente como la había imag\ua­dQ! ¡Y Jos esoritores y poetas dicen que In. venganza es dulcel Oh, sí, mús que dulec, dulcísima, tan dulce que tuve que correrle el corrojo ú mi puerta pat-n. que nadie viera. cómo disfrutt\bn. de ella; tan dulce, que me eché en la cama y pensé quo mi corazón iba á romperse llorando; porque es preciso Cj.n~ lo diga,.yo a.maba Íl Vjeen~ Hope tanto como él decía amarme á mír como yo veía qtlC me amnba-, Así, por satisfacer mi vanidad, había rechazado ese día el amor del mejor, del más noble é inteligente de los hombres. Yo había arrojado la piedra que guarda­ba para herirlo, y la piedra. había ino derechamente á su destino; ay! pero había rebotado, y me d~ja.ba.herida. ¡Oh! ¡qué dulee es la 'Ven­ganza! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 518 LA MISCELÁNEA. lúe levanté, y viendo alzarse á Her encia Rivers en el espejo, le mostré el puño cerrado y le grité:-¡Ah, loca! Lindo m:tnj ar has hecho de la vida. ¡Eso es venganza, sí! ¡No, cso es locura! Ve y envuélvete en 11U saco, cúbrcte la cabeza de cenizas y llora á más no poder tu obm. de boy.-Luego las p¡¡,l ~bras de 1.1o,bel acer ca de uua VIda malograda volvieron á mi memoria, y aunque no pouía creer que la felicidad de un hombre como Vicent.e Hopc pudiese drpender de un idiota eomo yo, pcnsé en esa extraña mirada que V1 en ' sus ojos, mirada que COll t.oda mi energía 110 me fné posible soportar. Volví á arrojarme al lecho y ti llor ar y (t desesperclrme. ¡Ah, la venganza es cosa dulce! A depecho de t odo, determiné bajar :1 comer. Debía hacerlo en fa­vor suyo. No quería dar á sospechar que algo h:'1bía pa ado entre nOf;­otros, y sabía que cualquier irregularidad pondría en gUíU'dia á Mabel, por lo menos. Lo pasado, en lo que üe mí üependiese, habría de que­dar ignorado, :r esta resolución me bizo sonreír amn,rgamente al pensar cómo mi Yengallza babía frar.asado en este sentido, cómo rl mundo que­daría sin saber lo que yo había conquistado y rechazatlo. Hice un gretn esfuerzo, lavé mis ojo:> con agua de rosas y bajé del cuarto en uisposi­eión casi normal. Esta noche no nos sentamos uno alIado de otro, sino frente h fren-. te. }J¡.¡,bel tenía razón, Viccnte Hope era 01'gu1l080. 8n desaí\6n no 10 importaba al mundo, y así no aió la más ligera murstm de ella. Todos en aqurlh mesa.. menos yo, babrían jurado que su corazón e"taba ale­V- 1'e. 6Quién hubiera imaginado que pocas horas antes su amor había sido despreciado por una mozuela im Meil? El reía. y se rhanceaba, y las anécdotas y los clúsmes ingeniosos ca.!.:l,n incesantemente dc sus lnbios. El mantuvo la conversación general en téJ'minos que cada uno tenía (pe dirigirse á él. Pero yo, como mujer al fin, pude ol)sel'var que bebía más vino que de ordinario, y qne á ycces su YOZ sonab,l, ligeramente aguda. A no ser por esto y por el récuerno de aquella, mir[HhL que aun me persegnln., hubi.era yo .po~lido creer que él había olvidado por C0111- 1,leto los acontecimientos de ese día ¡Vicente Hope era orgulloso, y He­l'cnein Rivers una tonta! No quisiera decir nada ele los dos días siguientes. Yo me odiaba de tal modo, que aun 110 me he perdonado mi cOJllluc'm, aquella. Lo qne me importa consignal' es que nadie sospecbó lo acontecido, y que :?un n abel principió á creer que la acusución de Goquetel'ía, debía hacerse (t Vicellte Hope ant0s que á mí; pOl'qüe a.unque él me dirigía la palabra cm'l?do era necesario, fúcil era ver que sus maneras habían cambi.ado. Vino la mañana del tercer día, y yo sabía c111e en poras 11or[\s de· bía él darnos las lllanos y partir, y que todo quedaría terminado. TIbize House estiL rt quince milla:; de l'llla estación üc fOl'l'ocarril, y es dicha estación de illlportuncia tan escasa, que mny pocos trenos se dHienell en ella. Para qne \'icento Hope nlcanzusc nn tren, tenÍus collos, Miss Ri­lo l1Iirau¡L brg,t y ardm'osament'ú, bnsta qUí' ns locos ojos empe- 5. 1Il0j¡trse ue lágrimas, ~. ya 110 le fué posible verlo al través (le as. Una tras otra. esas h'tgrimus pr'incipiaroll Ú C!:tcr, y pronto calle ­tan l'ápitlaR que la una aIcanzul1¡L ¡'L la otrll, y eHn. e oh-illó e11 tlon­y olvidó el peli¡!TO de qne l. sorprelluiemu, y quedó allí con bIndo ktcia la mesa, pl'cst'ntamlo la yel'uadera imagen del Hus sollozos y lamentaciones alcanzaban su mayor intensidad 11<10 se abrió la. puerta ele repente y el ~l" lIope apareció. Blln. pUoo en pie de un salto, yen. Sil COllfllsirín arrojó al sudo]a. fo­~ rnfía, formulando en lila hUl"I"iLll: esltulu el \ otu Jé que el r trato JUhiC'sc ('uído YllCltO (:ontm las baldusas. PLl'O IlO 8e tlb'e\'ió á mirar si to IHLbía Slwcrlido, y procnró pntonces hacer I'r(;n(e al intruRo del me­modo pO::.ible. El, sin embargo, paredu. en aqneI instante más con­que ~\[is~ Hivel'tij tartamudeó algo M'el'ca de uua rotura del cnche las treri millas de camino, ele la impol'ilJilidad de nleanz¡u' el tren, de necesidad ue volver á la easa pam evitar t('lt-gramfls &c. Luego miró suelo, y lo que allí vió fué bastante pam (1110 mirara lleno !le usom­Ú la lwergonznda muchacha. quo tenía delante eon las pestañas hú­y lns mejillas ncendidas. -SeflOrita Rivers, Herencia! tlígnme qn ~ significa esto. Ella no respondió, sino hizo 1111 c~fucrzo para escaparse. Pero él cerró cl paso, y haciendo algún uso de S11S fuerzas, le sujetó cou una o las Jos suyas, Así agarntdos, pudo ella ver en el suelo y precisa­eutre bs dos, el maldito retrato con la cara aniha. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 520 'LA MI5CELANEA. -Déjeme ir, Sr. Hope! No es galante retener á una contra su vo­luntad. Su ruego fué vano. El 1ft. apretó mús firmemente ron sus manos, y pareció espcTar que ella. se decidiese á mirarlo de frente. Pero tal eo­Ra no habría sucedido num~L, aunque hlibiese -estado él espcrando hasta. el 'minnt<> presente quo yo escribo. Por último habló él con voz ~ntcrameDte gl'D.Ve: -Herencia, soy muy orgulloso. Siem]Jre me había jurado DO pedir dos ycres á una mujer que fuese mi esposa. Pero á U. le preguntaré una vez más si me 'llma.. ~Iiss Rivers sólo St¡PQ bajar mús y más la cabeza. -Respónd¡)m~, Herencia! añadió con voz apasIOnad1\.. Amada mía, re>;póudame, y eiüa vez con entera verdad. ~A qué l'csistü'? Bien mirada, DO podía ella luchal'por más tiempo. Re atrevió, pues, á alzar L . .I1 poco la vista y á aeeit· tímidamente, COli acento muy distinto del que acostumbraba: - Si y.o supiera que U. e taha ·di puesto á perdonarme, yo trataría 1'l.O, No más para ellos él hogar 83grado Dará su alagre fuego en el invicl'llo, Ni dc'Su esposa cl1lin igufll cuidado Les mostrará su afán y afecto tiel'llo; -i 'sus ni1'los con pláticns sencillas Le cspcrat{¡;n 'con rnági.:!o embeleso, Para trepar después ásus rodillas y dislmtal' ~l emidiild{) beso. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ¡Cuántas veces la espiga p madura Dobló á sus hoces la cerviz doraoa! ¡Cnántas otras la gleba inerte y dura Hompió su reja y quebrantó su azada! ¡Oh cuál gozaban al hmzar con brío E!! el abierto surco el rnbio grano! y cómo resonaba el monte umurÍo Del hacha al golpe en su robusta mano! 1\0 la ambición se mofe emanecida Con insultante risa y gesto duro De los humildes goces d9 su ,ida, y destino pacífico y oscuro; 1\i escuche desdefiooa la granc1ezli A quien ciegos adoran los mortales7 'J'orciendo con desprecio la cabeza, Del pobre los domésticos anales. El fausto de alta alcurnia, el gran tesoro, y del poder la pompa soberana, y cuanto la hermosura y cuanto cloro Dar han podido á la ambición humana, Todo tiene la misma triste 11istoria, Todo en un mismo fin acaba y ccsa, y la senda lmllante do la gloria Sólo conduce tÍ 1,1 profunda huesa. Ni los culpéis j oh \Unos y orgullosos! Si sus tumbas llO auorna un monumento COIl trofeos lllci<1os y visiosos Que :í la voz de la fama den aliento, En vasto templo el esplendor rauian te De la lnz quo refleja en jaspe y oro, Dondo en la inmt'lIsa nave resonante Se oye el clamor uel órgano sonoro. ¿ 1'nel1e11 marmóreo busto, urna esculpida En uOI\cle el arte sus primores vie~'te, Yolvor á uar re. ¡¡iraeión y "ida Al qne uuerme 011 el SllenO de la muerte? ¿ Pueden ngos y estériles honores A esos huesos tornar su an tiguo brío, y hacerse oir los ecos sed uctores De la lisonja, en el sepulcro frío? Tal vez en ese sitio despreciado Descansa nn eOl'ilzón noble y hermoso, De sltcro fuego celestiul collllauo, y lleno ele entusiasmo generoso; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MISCEL.\NEA. 'ral ,ez se pudren manos quo pudieran Regir d cetro augnsto dignamente, Que si las cuerdas de la lira hirieran, J!;xcitanm un éxtasis fervionte; Pero:í sus ojos el saber divino Que gLlarda de los t.iempos el tesoro, Ni abrió su libro, ni mostró el camino, Que guía á donde croce elluuro de oro. Su alti'R inspiración eon cefio adusto Heló la triste y mísera pobreza, y la SlIerte soeó con soplo injusto J!;[ raudal que les dió Natnraleza. ¡Cnánta perla gentil, rica y lozana De pnro brillo y esplendor sereno, Yedalla siempre ti 1:\ codicia humana G uarcla la mal' en su profundo seno! Ay! cuánta flor ostenta sus primores En retirado vallo sola )' Lriste, y en cuol1 io do su aroma y sus colores Nadio ;ll mira y para nadio existo! Afluí tal vez un Hampllen campesino Yace, cuyo ,igor y nlJillo celo finpieron contener en Slt camino J)o la aldea al Súbcrbio tirlllluelo; Algún oscuro ~Iilton escondido Cuya ¡tIma no iuHamó fllego sagt'lluo; U 11 Cl'omwc1l para el Illal descunocIC10 y de la sangro patria no Jlwncl!,u]o! El ap1an o :tl'l'anear con elocuencia De \1 n Senado Sl1~P('IlS0 ÍI SllS aeen tos, J)P~precHlrr.on iH'l'<Íiea ilHliferencia • La ilecha del dolor y los tOi"ll1(;lltos; Sohre un país risllcilo y dclici()~o ])Cl'l'aUlar l:t alJl1lldancia SJIl nH:(J¡da, Leer S11 historia escrita en el gozoso Hoslro de una naeión agradeeidu, Su suerte les yedó; cefiiclas fueron f)us virtucl<'s á límites eHlrcchos, Xi mÍls allá sus faltas se extendieron Del corto asilo de sus pobres tochos; Ti por sendas ue TÍctimns eu biertas Flnbieron (t la cnmbro souenma, Xi de ;a tierna compasión las puertas Oerraron nunca tí la mlseri:¡,l111mana; 523 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA :mSCELL~ÉA. Ki supieron ahog¡tr con agonía. De la conciencia el grito penetrante, Ni el incienso de (hllce POCSí:L Hendir ante el altar del arrogante. f.Jejos oel mundo vil qtl~ despJ'ociaron y de u hneco orgullo y fl.esval'Í,o) Sus modústos deReos Jos Sg! varull De locura, de C'l'l'or y ¡Je 'Cxtravío; y por los valles frescos y fronuosos De la humana ('x~stpnC'ia., en el retiro, fiignioron su (){raJino silenciosos Hasta exhalat' el p08túmor 'Suspiro. Mas para proteger de insulto impío E tos IH1("08, ~llll in ira levantadHs Pobres mCmO)')M que su 1'01'''0 frío {)ubren con tosca 'gala {)1'n!lmentadas, y conlcmplo en S\lS verdes sepnltnra;¡¡ 'Que cnidó amiga illflnO con esmero, Hunos versos, mforlTI es eSt:ulturas 'Que mueven á piecad al pas:ljero, Una nístic:L Musa aquí ha grabado Sus nombres y Sil edad, ure..-,o memoria Que sustituye al cl1noo le\'antado, y al rumor de hL fama 'j de la gloria. y '\'('0 en otrllS piC'drns, "<'ntl'e tanto 'Qne estas tristes rcliqnias exnmi)1o, 'Textos qne 110S ofrece el Libro Santo y enseuan á 1l101tir al ellro pesino. rOl'qne ¿qnién 111 mil':.Irsc condenado A amarga ~oledarl y eterno olvido, Del 'todo y para siempre ha renuneiado .A recordar 1:. horas que ha vivido? ¿Quién al perder el gozo y la aklgría Del claro S, Haül11t11do, en b f'l !.;'ul'idad-Rmr. ­jtlmba con el ocio, A los dj('z y OdIO lfle:->es logré recuperarlo con lo. 1e­YC a\'erí¡1 dcllle(lal roLo y algunas C'uel'dml menos. Haco po('() reCIbí In I'iguicntc esquela de D. Raimulldo: "Qnel'idísi­l/ lO amigo: R~ht noche viene á en"a (':\simil'ito Hío que viene á llego­riar una:.; llanus de oro con 1m; corncrL'iantes del eOI1l(,l'cio, y como cs muy de la easa jo' las muchaehnf; lo de;'ean ocseqliiar con algUllllH tro­zos llcccsitamos peano y como no tellemos peuno ha:v que cOllf;cgnir un peallo, ~ 'cría inrog'l',rte una ofen;.;n muy fea sin pcruón de Dios no pre­ferirte y te preferimos y mandamos po l' el peano de allá. Te auraza tu mi"o que c~pera. el peano, Raimu:m o. " Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 528 LA J.fIRCELANEA. Comprendí que la familia de D. Raimundo pretende beberse (' f!(l1ldnloso Río, y que ese es el objeto del obsequio eon los trozos de q habla el padre y eou el destrozo del piano. Devolví los peones con ]¡ noticia do que el illstt:umento eslli destemplado y que de nada servil'lt¡ pel'o á la media hora se presentaron aquéllos con otra esquela de D. Haimunuo. "}io te afanes tanto por nosotl'OS, me dería 01 bribona,zo¡.. , '08 nos apestas con tu bonuad:.lJ1únda- ese peano así destemplado y touo." -De ninguna manera. tío, dijo una de las muchachas. Y metien­do ell el bol~lllo de mi chaleco. la llave del piano¡ agregó: diga que se me perdió ayer en drío. , Volví á despedir á los peones· con la nueva. noticio) de la pérdida de la llave, y creo que ya está g~nada, esta batalla y que el piano se ha salvado. Como D. Raimundohay millones de prójimos, porqne ha llegado la época en que medio mundo, en vez de reirse del ott:O medio, se lo co­me con el feroz deleite de un canibalismo refinado. Ejemplos: -Mi amo, que ya malJda. por los libros de que le l1ab16t es un re­crl< 10 que todos estamos acostumbrados á recibir. -"Volverán las oscuras golondrinas .... pero mis libros n.o volYe­rún, dice 1(1, víctima rumdo un suspiro. -VarIos, el Domingo necesito tu cabaUo panv mi mujer; ve- que es· lé bien henado. Carlos envía el caballo, quo es la niña de sus oJos y que le cuestA. un sentido al mes, y so queda cn su casa recordando las fatigas de uno. SO!1;¡ana de trabajo y matan.do el tiempo en buscar cons.onantes par:), una oda á la amistad. -La niña Toribia qm) muchas saludes y qlle le vuelva á prestar otro li1'ito la sombrilla y las pulscras. -Dígale que lo siento en el alma; pero flne Rosa, salió con ellas, r'oniesta 13. señorita. Y agrega para su coleto: qué taL que no hubiera l>alido Rosa~ Apella::; bace ocho día" que Toribi .... nos devolvió una pul- 8era dañada, y yn vuelve Úi mandar por ellas. Poco uespués vuelve la mujer y dice: Que.le preste siquiera el pa­ragüitas dé su mamá, y que le mande un polvito do mclutina y una un­ttlllitn. de pomada. Siempre me )Jl'i¡lgÓ Toribia, murmura la señorita. -Va U. á la .zarzuela, D. AntonioT -~í, señor. -Ya tiene palco' -Pues .... blco el encargo de uno .... contesta D. Antonio vislnm-bl'! UHlo UD petardo que se le viene encima. -Voy á proporcionarle una molestia: como Si nforia.nita está in­dispuesta, no podemos llevar los muchachitos á la funcióu, Podría U. deját'mcles un rinconcito en el palco? -Cómo no! contesta D. Antonio apretandolos'puños entre los bol­' illos deJos pantalones. Los niños van ~.m.prano á .casa de D. Antonio, y éste carga con el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA ~nSCELANEA. pegote, les compra boleLa de entrada, los coloca en los mejores pues­tos y lidia dos de ellos que se duermen desde que empieza el :seguudo ~cto de la fnnci6n. -Querido, neeesito tu firma. -Hombre, soy enemigo de firmar manifestaeÍones. -No se tl'ata de eso, hijo .... -Pne tampoco firmo adhesiones. -Qué adhesione¡; ni q~lé niño lllllerto! Se tI'ata de un documentot porque necesito sacar algunas eositas del almacén de D. ROiue. -Vas á abril' pulpería1 -No, hombre: los efectos-sou para Lucía y las muchachas: tres mantillas, tres cortes de merino, tres pares de zSlpatillils, cOl'batab, ~uantes .... -Pero yo no tengo crédito, hombre. No soy rico .• . . -No seas majadero! Pon tu firma al pie de este documento y deja á mi cargo lo demás. -Por Dios, hombre,. n.o ves que si no puedes pagarme lleva la trampa? -Cómo es b cosa~ dudas de mi bonrauezT -E!lo no; pero ni tú III yo tenemos con qué cubrir esa deuda. -To equivoca. , porque antes de quin'Ce días, á falta de uno, tE'll-eIré dos cmpleos que me han prolUetitlo. COllque . ... firmas? y la vlctiru-a, acosada, hostigada y vencida, ;firma al fin, y á los tres meses es llamada aute el Juez para exigirle que pague la fianza. -Con que se van el Domingo para el Poblado, no? -Sí, dOlla Ul'snla. -Pero sí quo paseal). usteues! Y una que vive metida en aquel cn- <:m-achero .... Por mi no lo siento; pero aquellas pobres muchachas sin ninguno. distracción me parten el alnH\. -No estuvieron el Domingo con las Ortices en Pandenzúear y eon la familia de dOlía Oruz en Sata-Helena, en Diciembre1 -Sí; pe¡-o lo hicieron por fll:erza .... porque las obligaron. Como son tan bobas y 110 saben estar SillO eon gente de e()uñauz~ .... A ustedes "i que les t.iellE1n confianza .... Ya se ve; las quieren tanto! Oonqne <:!l (:o~a rl'snelta que se van el Domingo? --J~' muy seguro doña Ursula. -Por qué no se llevan esas mu.chachus' Hasta les poutun servir de algo á ustedes .... -Propóngales U., dQfJ¡¡, Ul'sul . y dofUl. Ursula le acomoda á aquellll. familia la pejiguera Ele sus tres hijas qne son tres ha.rp-ías que creen merecerlo todo, que viven de casa en casa, que ~e couviuan á todos los paseos y que despué.iJ llllU·mu. r¡\n de la familia que les soportó sus Uul)Ortineneias. -Hombre, J uancho, tienes entre tus curiosidades cinco pesos que me yrestes? -No tengo. -Cuatro' -~ o tengo nada. -Tres' -N o, hombre! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - Dosf - y machacas! - uno? - Si te digo que estoy pelado! - U na 6incana? - :¡ro seas enfadoso! - Uu real? - Anda al infierno! - Dame entonces un cigarro. (Histórico. Esta clase de petardistas t riunfa siempre, como los re· vendedores de sombreros blancos). - Aquí me siento D. Andrés : U. verá si dej a morir de hambre [¡que-l1as pobres mujeres ó me presta dos pesos. - Pero, señor, cómo puede ser eso si U. t iene un empleo? - Pues ai verá cómo son las cosP,s .... -y qué hace U. con su sucldo'? -No sabe, D. Andrés, que esos miserables treinta pesos los pagau en billetes del Banco Nacional, que t ienen un descuento de dicz por ciento? - Bicn: le qncdan 27 pesos. U. vive en casa propia, y la familia se <,ompone de kes personas: en qué gnstan esos 27 pcsos y lo que su se· üorrt y su bija deben de g'nl1Rl'? - y quién le dijo á U. que los víveres están regalados1 -Amigo, yo convengo en que tendrán alguna esca.3ez, más no cn <1ue les falte lo nocesario. - y sin embargo, aq llÍ me tiene U. con el estómago silvllUdo ue hambre y resuelto á uo irme silllos dos pesos. . Como el hombre es tcrco y su presenci.a fastidi:1. ;l D. Andres, este 'uelta, al fin, algunas monedas. Ejemplos como estos encuentra el lector á la vuclta ue cada esqui· lln, en la calle, en la casa, en todas partes. C.onyengamos con D. Andrés en que hay ronchas pel'sonas cuyos 1'('cursos 110 son abundantes; pero qne bastaría,n para su snbsistenci:l. Entonces por qué viven petardea.ndo? Unos porque consumen en el vi­(' io lo que solo alcanzaría para las necesidades domésticas; otros -porque f alt:1. en sus casas el método, que es para el hogar lo quc el crédito pa­ré't la ipdustria; y casi todos porque se salen de su. esfera, quieren ,el' más de lo que son y comen, visten y viven como ricos. ESt0 hace que los apuros y las necesidades se multipliquen y qne Ren, preciso poner en tormento el ingettio para salie de ellos, y hé aquí á mis hombres y á mis hem bras convertidos en la mús atr o7., la más t~rni blc calamidad f;0 - cial, en comunistas con cubierta de azúcar, en vampiros que ú 1;1 luz del sol le chnpan hasta. el quilo :'t su prójimo. Lo peor 'ele tO· de leehuguinos pobres prl"O emperejilados y rnlllbosos que pr(' · picar alto, de d,tmas cu('opet.ada~ qne en vez de a(',olnodarsr r. I\lU,L/;UJlH. que lles cupo en suelote y habgal' con 111 sencillez y la ll1n­h~ en ell'i:-,ible papel df>! gl~j() '; tlelJ' ypl'estar el ap0yo q\W ni' <"'C"; pero á los pordioseros 01' y (li;;fra7.ados con oropel(';<, (, 'sl'Utu'ticell con cucbiHo de f>f\lo! Ah! ('stoy n.rl'epellticlo de mi }¡ij\)~ dd lJr, Ol-'pinll, llytHiuuos dili­gmltemeut, e del s.f', D. ¡"'::HtIlU!H!ao U{,wez, se ()C!llpml C'i) r('llllit· touus las CIH't1l8 de tm il!.!t;tro padr'c, Ú (lB de ¡lO dcj¡ir (I('rdlT, (\CllI(¡ :m{·('de fra­cuell tem('ntc eo:. uO('umel1Ws (](.' ,¡U l·!a:·;(', tt'liOI'O do lnnlo I'ft'cío. Les Jt!c~on ro baIJíl1t1 poui¡lo 1:(j¡:lil'ul' 1:1 s!lbidurÍII, 11\ tl'l';lU".~ y la til'¡1(·illt'~ úe lit pl'eeiof>:]' e'!rta ql!(' el DI'. Ol'ipina uil;¡!iú {. su hij:.\ M!lrí:L .Josefa, la Ví8p('m del m ¡l1'Ímoni() de é,;t~~. y ycrán CII h.~ gil(' le:> pl'esl'nt!lIllU:i hoy que 61 tlO tÜ-j¡¡.bl pati 11' opll'tanid.td UlgRll'l ell que !lO e!l:>efw,se en­fll'~' i ú¡ i let" e!ll ya.! /lO (J¡'¡',-,,~¡e$" 1l¡~,l!1a ill:lxi:Wl h ~;;;d 1 ,,,¡ ti t';~pCl'iCnf~i;~ Jiill';a que sit'\'ie~H~ de I~yud,t p.dL'r 1,m ca b \'idu P:'!Í(,t.it'2., L:) wús admi. l'lIble {\Il las t'!.:.)'L!1~ tll' \'árÓIl tuil sabio y jllsl(¡, \'1'11.1 cx:¡ui::lita tl'l'llUm que J obo<'<~ t'a to·Ll.~ SUll fmst'l; y que ~c e::;fo!'zu.bu. en l'''lJl'imil' pal'a qUl~ llO mlldestü, de h(' ll evo'8ueill pnr;t "on todo:>, dll t,II,'!';l.1lcia. .'¡ de pUlltua!id,hl e.' el < ~ amp!imietlto d,. todot' 811S {leucl'l's oüd;,¡ll':>, IIloraleH y de (·ol'te~íu. U lJ:l de la" OU\',w de mÍ!wl'icor· día III ¡,. I)1·OVl·(·IIO~11 para el q 11<,!:t pnH't.il'CL es: :-;ufrir tl::>ll p.L:Jieu po~ ¡(,¡¡ médico::! más ('apae.'H ele ",11 V:lJ'ks. E::.l Hn ~1( bel' pl'f) .'uri~l' S'I ('¡il·:wi/ll.; ]lC'1'1l l'll:\1I 1.1 (·1 núrn¡'1'O d(~ !tu ::;!ell hOl'l'Ol'iz¡., das de ¡olla, rino ('on la (~I'lmlt y l'on la conformidad ('on qne ¡;;e habln (;e un lledlO Ol'dWUl io illprt'se IldihJe. PIlI't.>('l' <¡UI: e1 l';¡riilO (·xigt· mlJ,llift'$­taciOllt's extrema,; de dolor, ('11 el peligro de lllHl rcr ... OIItt querida; pero Remej:lllte cm;n. c'!Jo('1l. Ú h l'elig;(1ll y (t 1,\ mzólJ, 11l'l',jnc1iea Ú la per:.'Ollll qUI' l:mfr~ y :t toJas las. que P'H' ella ;e inter~:;:!.!1, .;'1" d~ Ull ('uf¡'rrnu h:. 6Ucmll llido á In. c''I(ager;H'iún ele 10>1 c'uidadmr, y Uso p .l'/m }lOl' l'~'a parte. C,\ufíell UIl. más l'n Dio" y en las fm:l':us '!UII \;1 h(~ piletóto (111 b natu­raleza parlL consP!'v¡'.r la vida. que en lotó llleJicumelltot-'; :;igUll !tJ)! jire ceptos (1l·1 médico t;in ufallul'Sc, porquo los afanes y b. dl';¡C"peruoión sou inútiles. Si Mo.rcelina pregl1ntare por mí, hablen eon la scgl1,'iunJ do qlla pronto lo. Vel'á, Sn o.fectisimo amigo, M. OSPINA, • (*) ~c retJere ¡¡ la sel'lnrn dr,lin )fnrl'elflliB B"rrientOl, la primera e:!pClIA del br. Osplna y la madre de l& joven de quien hulllólll;:¡ carta, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 534 L.... MISCELÁNEA.. "LA SENORA DE ).OPEZ" N~VELA SOCIAL POlI EDUARDO LOPEZ BAGO Adrede escogemos pftra. €l presente -ensayo crítico de las obras del ~r. D. Euuar;}o López Ba~o> una de las pocas cuyo título puede ser nombrado en una pnblieaci6n que ha de ir á manOR de Ifls familias. Dos cosas nos inducen :1 ocuparnos en las novelas de este escritor. (¡spañol; la primera, el ser ellas producto de un hombre de talento, y la ¡o;('~nndu, el llevar po]' recomendación el título de _·",;rovelas sociales, Por nO\'ela social se entiende la que pam la sociedad se eS('.I·ibe, porquociales, analizándolos y sometiéndolos á b ob­¡.; ervación y al experimento." AlIcer scmejant.e defillici6n de la moral moderna. sobreviene como consecueneÍa la iolea de 'lue ha sido puesta nlli por el autor para aho- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA 1IIISCEL.\NEA. 535 l"rase pil.luhl'as, y decir, por autoridad prestada, que su libro, esta SefEo­N( de López, no tiene otru objeto quo buscar las causas d(' algunos de los males quc afligen á la, ;;ocieunu, l:Inaliz6nd01os y sometiéndolos al expe­l'imellt. o. DC1'dichauamente nada uo esto ex iRte en la novpla del Sr. Lópeli Bago. El argumento que hA. escogido· se lo saben de memoria todas las (~osturcl'as aiü;ionadas á Panl de Ko(·k. Lo que el bnruorista es<.:!"itor francés ha tejülo mi'ts que como argumcnto de novela, como pretexto para entl'etcllol' ¡'t las niúeras mi ~'l)tt'ns los ('hicos corretean por el eés­}) L'd, lo toma el Sl'. Lúpez Bag'o, lo limpia uel ehiste sencillo, de la lllO­.~ cnte lieencia, lo viste de nuevo cnn pretellcioso ropaje de Uí'nnto l:;u­dal, y ndúl'llalo Nlll tropo~ de tahtH'n¡1, y algo todavía UlÚS bajo, La seuom ele López es una muchacha C\ur;;i, que so ('Ma con un mmsi empleadillu de poeo sueluo y mlU'ha linfa, Viven pOl' algúll tiem­po eonLeutDs y aun felices en SLl pobreza, hasta que entra á la ca:;a ea sou de :lJIligo, un tal l[oriÍn, joven, y aunqne no rit:o, puliamellte de su dieha y ue sus gal'ballZOS, pOl' mús qlW á l.ta('ed('s tm'tlllia coneurl'iesell touo::; los mozos guapos l'e IlltH~hgias })r(,II(las, lI[Ul'iljllita, ljllO :lsí se llama la ~eilOl'!L de Lúp('z, He ellfmlOm uu ~10l'(lll, ¡Y ('/ÍtnO !lO! rodas las M¡~ri· <¡uita,.: hU('(,ll lo Illi,nno, Por forl UIIll. e;;tá ahí h. esencIa llatnL'lllistll, ¡m­ra ullnli zu l' esos llllllci\ so('ialcs, y 1:HlllloterlO[; al t:'xpel'illlt:'uto. Hasta la hum y puuto Cll (lile Jlo!'ún H¡mr('Ce pOl' las puertas; no echa (le> V('l' :';.[¡¡l'iqnitl1 (111(' su Hlarido !:'s ol'tlillal'io y des¡'uichlllo en l'iel' tOH !J:luitlll; (lollJí'8LÍ('OS, Y ('Olt LIt vellia de uue 'tl'OS delieallo::; ll'doreli, ¡.;iqlliel'i.I. SCIL P:H'¡\ dal' nua púlida Illlll':"tl'/1 Je las hnuezus con que el TIll t ul'¡lIisIIIO :ulolJa su literatul'a, digalllos "in elllpacho qlle dl'sde aquel in¡..tllnte hi~Líll'icu fué que vilto la l'l'iLOl'fL de Lóp!:'l. á cae!' en la ClH'nt¡~ .1(' qne sn ;;l'uor marido, todo Ul! ('Illp h~u(lo l1e la Auruillistl'llciún, no so I:\\'ul,tl. lo!; pips ;;illll ulla 1;01:1 vez en cada oc!Jo díaR, DI' ('8t\' detalle, qUE' p('rt¡'llo('O llllllÍLs plll'O nalul'f1lisJllo, saea pal'ti­< 10 pI HutOl' pura d"!.iClllJ!·il'l1()s Ull gr¡(vc p 'ligl'O social, ú sabel': que la. ,iL"tll nlltllrn]i~;tH {¡ 1', Illí!'i!i('u (le In. nOYeII1. No rs llaGa qllC elleeror {¡ kc-to1'/t SI' impolllt:t c~c que J:Ul'iql1ita olvi,le la9 rh¡potlf'Pohilid:H!' S dp. ~1I hOllo}': sino que 1)I'('('isll qll(' :l:\¡.,ta Ú los minu. ('io?:)~ dt't:¡llps c!l' ('{mio 'll1'cdió (1 pt'('/H[o; ~. ar¡uí no y:l la h\'oe!lIl cat'. r:Ul~:l de ('(;101', SillO tod;l la rn1<'ta c}C'! 1'l'lIlíst.ic·o pintor ('ntra ('n :ll'eión, l!u('d:ll ~ do In ('0:';[ bll 111 lJl~t fl1'al. O,lW, \8 lln primol'. ¡91;é ('\:at1J'os, <¡\lÓ l'H,'CIIHS, qué drr'('l'i¡ ('in¡,(~, (:u(. fn11'l'5 y qué l'}ll¡, In liS! L(,s lIoVl'lisl. i:' do O!I':'R nwt;(·l;;r, li"lH'lI !::1':I I'~tnf; (n:-;n. ¡..u S(~('Olli¡Jn N') t¡nillf!. q1lP á lo m(,,;!'!' dd tionf'I', (';le ~' ('n 11)'1', ti\'P; r¡lJH1u;:l ('r-pl','lucl!,)' dI )I!::; N:('('TlIl1l ilJíimllf; l'{'(n:l'SO ~l'tístir", C]lll! (') d\'('oJ'\) "~I"Hlt·('P; pl'i'O 1;· ,~ ¡¡P'a. nata, t';;!ir-u: I~O 1'.(' r::ra (':¡ r<,l¡llfl~, ~' ],t (,ol'tilln 110 ('ap, .v (1 ,J:blit,() ti"nc quo IjpU!'f'l' el :wto l¡¡lr,ta 1'-11 fll:nl. Es!o ('S lo C]111' t'll'i',,]i;~II)o llama !"olllet.er el lI:aI i,()\,jlll "ú )a. o]¡:':('~'\'¡¡('i{lll ~' al ('xpni!nrlll(I." Hn,\". puno, (J1H' "b,'rr· 1"lj' y e:r/.:· ... im.·/II,')' 1 'Im <1I1l' la i~¡H'i('\1ar1 ('s(':\I'mi('nt.e. Nat:í flJ('~'I!!::¡Ja ('011 :-u ::lllllli!C ~ ' Ol'ÚII, Lo ama ('O n (!I'!il'io, En b }/l'imeI'H ti, \" 'l\;c> :tI ('lllll'tO 11c folt< 1'(\ d,! Fll Ao( ni;; (,OIl('Ul'l'(" 110 ('n 11 d 1('('tOl' <¡ue t:li cdm ('U JOI'\ !'l':l7.0l; (1 :, :"('j';l1, tP.1nj¡!ol'o~:t .Y l'I!1lOl'i:-:ill1:1 pPI']Ot' {¡lti· JII(;:< l':(,~ Úpll!OR dI' :-o!t'(' i¡.o 11,· ]Wl'fll[!J(' qu~ dI; ('J]"¡l('lltl'i\: Il/ll':t 01,·\· ¡,itll, ¡Qué bit,!) ('OIH1('(' ('! ('OI',IÚm hll1li:llln ps. 1:; ('F('I'(,)i1 (1t' lo" lI;¡tnl'¡J]i~t: !;! L:t tlIUj,·)·, :;r:rúll dIos: i('ll 'el ('()l'adm pn !::11 n;\l·j,·"s! ¡QllI(.)1 ~;p lo ]¡nl.iPH' :p;;(! IJla'~,Lo '¡(luiera un 'l::!I'to ,,<, bt,t( l];t de I'I-"na dI' ('o](qlia! };i¡'llf' ('] 1Il'/'1lI1 (\lIt<'. ~' \':' Íl fin ali " 111'. A I:u) PO('';': :('m:1:111S (],~ n.mo. l"!'~', ,\ ('I';':I! ('('n: l'f (' k illlll't!'kn('ia dt' (If'C'il' á ~ 1'1'iqllit;l 11111\ ,.(,~::\ qne (;1:1 1.¡"1l ,,(' l':lJ,('1 ~. ,.~ 'In" ,'11 :u ('O;'¡J7.Ún !lO "f'lI]1;~si'lo la "atf'¡::,ol'Ía dú l'lJ li: 1'(1 ";I]ll'i, 110 Fsta \ ('7. ItO I's 1'1 oJfnt;) 0(' 1; spilO!':l (]I' J, 1'''1. lo quo (" n'\'" :l, Síl'" Sll "'[¡ilirllld.' B('f' ;¡Zil nI l,I'uf:!! :tInunt(' .v \'ll('h-,' J)l'O"I. {\ i)ll I"1(";dl', ¡¡ .. ,·tU"S;I, an,all!f', :J1'I"'I'f'ntid:t. Pe o .\':1 (''; tnl',ll', E] inf¡,liz ,it' loÓI" 7, (l':e no ti"np 1;111 (kli(',¡dm.; ('omo ~H l\llIjl'l'};¡S f",'nltatll's o\fa­t,( lI'i::l', Vi\~lItlflH' i'iolfl, ;tl'l'udolltl¡JO 'j llll'<1i() VillC]", t',' ]lI'I'llfla dt' 1:\ fl't'g'o­ra que 11' h::,·(' 1'1 ('(lI'i'lo .QI\\> ,~o~, mi,; l':1í1ollal,II' ¡'lIPdl' h;(('I'" un mil.· ricio (,!I~':!il:ldo qllf' ('II:'IlIOl';I1'Ft! ¡J(, 1<1\ ,'O('iJ1<'1';I ~ ]),'h('Ú)n',·lo la I'Sj>OSIl, (v ('JI "btl' ¡J,';i('ulll'illli"1I1!l 1'(' 1:11',,1:1 plu1lla ¡I"";('1'iptiva ¡J,'J ('t;('ritol' l'f'Il­llf. t.wo) ~. nlJn (1" les ('('lp:4, 1'1'10110 ¡,('lo,; ('nnl''Hlni''III, no ('\'10 (It.' llan· to y \,(,!lI'Il','; ""(, ('~" 1«'l'Ín ('~(,I (,¡::lItJ, ¡,le lomiJltti(,(: Ili (,do,; dI' moji­cO! i"Uf\lqn¡('I' novpli¡;tn romántj('o Re 1(, Of'llrriría, pHrj ~jl1" qnl' dl'j[!. <¡ne f\U mujer "e I'nt.rctfnga ecm 811 viejo ?,linisLro, (1 rOlHlil,j6n de que Mnriqui¡¡t le ol¡te[)!r¡~ U!lI~ promlll'i f'I1, -La lJu('n:~ I~rat'iqllit¡¡, c¡uo rll el f ,lIldo no es mm nula C'l'i :!tu1':l, h· ohtiPIJ(' l.t 1'1'e!H'U(lll, y f,Oll f j¡('e~, P!lI'!U 1l1lH'¡¡li?udord Alp¡!IWl Pll't.¡'i!Il¡'1l (I!W Hí, l!1f,S no lo pr¡;p}¡an. Ni pncdl' ~r'l' ('s"He!l'" Ó ll!llj(¡¡' dil'flO, Hi~tllml\ pg .. 1'a )¡¡ ('nsl'ü::m.ll, Ilq!H'lh qtiC n¡.(ll~ <'\1.,,'il:~_ K" l'l!:Ll'¡{O rnlÍ", nn ;rwlÍill por .el (mal 1'\' Fl!II'f:'tt"ll, pe:'o )lO 1'(' d("I.ll,,:,t,n~ ..-[ fUlI'ladol' 111, ('~j<, lll\ '1') género, ('1 n!Ü;rr.n 'sc·l . ('on ten"}' LaI(,~lto ~n!ll:¡p. y ~;jn rl)g-:lt,\~arl(~ HIl r.1é!·1t.~, (lJ~{lT:!(~.s oun i'(\~('{) Vilt:\to i:l!.!"pni(·, an~II~:~S tr';lZiL CU ~U:~ (lin'n~; HUlf"'­ní¡; N,r, 1'lll1l'''OS :ld vi,';(" ll'¡mi~'¡ILl('-; pOl'o lo ¿H'¡ll.a!lOI', pOI' lo ("~;\i'tc;"" por J llli '1' 'l")i;ulf's'y l,ipll (:/lpi:t,l/l:; I'l,!d¡'(,f' q:H' no (i('nen I'n:,\'~ si I)t:·.'l,'Ol1¡'XIÚ I W' :11gún h've h¡Jo dl'.:'r.1íiil'l) (.) ';1 Lábil :.n]¡j¡¡dllra 1]111\ le fa pnp. ro ~;H Ld<':llto. Oh~~~rv.c~d(\I· !\rpdi~-riciso, (·:tl'istH fof.p,t2:r't.:lt·o ~d~ nÍl11 pl'I~:t:l in~i(!jH'. ~al~ obrrt~ ~()U tra;-;'!tJt.,l~ fl~':·fl·(·tq~, C]!' lo.~ lno'!¡'!n:,; ()tl!' 1::1 t,"lli,'¡'l, ('or,'I 1'1 ('i­rUillT! O qm' rorLl q)f' r!t'l-ó!!ll1T¡t ¡wro t:.PI!l, íh!¡. ,. ",,"I'ihl' ,'(l1J pi (':;1'/11- [-{'lo, pero liO s:dpi ':1 1-1" ('ilrlt" ¡JI' ~::t~ 1 .. ,t '''',' :. ('Il~II,'i,t "'1; ,,{;'!ill:\~. Lns 3S LA MISCEL.\.NE,\. lur('illos por el crimen, y esct1rhamos su m'.,!ot infame, El corazón S'J nprimc auto aquellas C::leenas de la d!'t,'l'adaeión y (lPI delito, ante "lllH:­Jlos per80llajcs ue las , ombra~, auto !\lluel tpatt-o Otlio:,o !'1I uonde 1'(:':'110- lla !'1 juramentA) soez del malhcrllOr, L'Oreatlo por 1n. insoltllto careaj¡l­, J¡1 de la ¡>rostitn ta, Aquello lwele á alcohol, [, !Nngre y á dt:!5honra, Pe­' O no V¡lIDOd allí COIJlO mel'l}S ('uriosos llevado:) por UII gtlla¡ ni vmno~ como encrnig,l.; de h~ hnmanidad á saciar nuestro odio al mundo, en p1'e::lencia de la glwgreua soeial. Allí V,I1I10S ~ondnclrlos pOl"' un filó:50f~) tjlW creo en la yu-tud, y qllfl ,¡ bns(~.ll'la ,Irsciende ha-tao el último "bis­IllO del delito, En medio de aquelln tillirbla sangrienta apul'rcc la hM de una alma gcorro::l;), y I"Hlientll, Rodolfo acogota alChuriador (le !'o¡, , ola puüada, y luego le re-cIim!' ron lllla sola, palahra (illO y/\ df're,·ba al corazóu, á despertar IIlllllibra dormicla, Y}¡'tor lIugo CIC¡\ la defonni {lilll de Cuasimodo, le pucarama n horr!\jauas i.'U la campana tle líl to­ne de Notl'e Dalll, ', pomo un tl'as~o hOl'l'ihle quc desdo allí !1oOlina. 0011 !> L1 ojo reverbt'l'alüe l¡\~ tinieo}¡lS (le París, Pero ese lUOll:,truo ama, En ,,1 rondo ue aquel gnmno horrendo rorre sileneio~a y limpLa lA. linfa (ltr los nfeetos, eOliO el arroyo r1entl' y duro quo se dCf;li"a en el foudo ne­g' 1.'1) do la p,wol'Osa gri(~ta, Hwynplaine es taruuién dcfOl'OI . Los compra­dlicos hall de::;tl'ozudo SllS Cl\l'lH'S, han comprimido su ('('I'('IH'O, lo han cmlttaheeho p¡tra la I't'flugt;uuciil y para el mied,}. ]',las ddt:.\jo de aque Ha costm Je pi, 1 znni la, de costUI'ünes grlmows¡ deb¡.¡ju (ll' aqnella eh~ I:ena do:: lacel',wiouea \!rul'les y horrendas }lel'mallece Cá::lt,t y ¡,.cnr;ilb ('1 ~ tlnlilt y tierno y apasionado p} corazón, El cuchillo ha. h. ello qne lit bo­..¡~ )'I¡j etcH1Iu,lIlelltlJ COIl ri!:! "Olno las ero Hna vil'geD, ¿Quién uo ha "!Wll·Htke'iJo á Cuasimodo; cluién no h,1 llorado co;: OW,vnplailw. (1 11 l.-:, h •• amado con dIt"l ERO llIttnl':1li~mo lo COlll-prcmIemos; y \'a," " iilllPU ,'sí piuta lo }lOrl'lcnUO es Ilada ffit.'DO ' tIue 1 padre !lc la \''''''I\> 'l'. • IIllIúlltita, el gmude idealista, 01 ddi(':ul0 nl'lífice JI' las formas, el jl('( t:l dd lliilO Y th'l ill~ecto, el ÜCl'1l0, ('1 dulce Yí.etor Hugo, <[ne t mlJit'u :oa1>,' I'>L'¡' d teJ'l'ible, Rt'alista Cti Hngo l'JI "Vraterl()u~ t' ll eu)'!) ('üJll ' 1), l'!! '1'1\' han ltCeilO fango los arroyo!':! (l~ hi\ll~rC )' la Uu­, ia :ot:iugn,. JI '(' ()g~ y "e :.jllsta :í. >'11 cabez.a. de CíelOP(1 el tl'fJtC'ol'llio do gOIlUplll't\', I"·'h a }os },¡\["IIo.IlI':i mUl'ltos, roorgallizal¡t hlllo gmlH}ioso 11'tC tient' por (¡yr,nte ul hel'oi"nw, y (lllC lHlt'c que lo:; D1ol'luundos 5(' n','uelqllcn en ~1I (,[¡!tI'!'o de :iHI,~n' .v lo repitan ell ~u agouía, COlllO llil t'('() que 110 h:~ le tt'IU'l' térlllino l'lI la historia, J;tro humauo, toda la Itli('C'ióll clt'J eni\"ol'':o¡ \lntre (,Sl' cuatll'O admil'a.l>te, l'('ulít'ti,'o por su eje '\1ción, iclcali!;t!l. pOI' ¡;1I sputimiento, y 01 Tii¡'o.~o de \ elúzq IIC, que h lH'lt'a ('Oll 1'1 cs,,:'ntdalo. Ha}¡)¡Uldo Zolá ('Oll un ilns1¡':li{!l1iente: -Aquí no se logr¡L nadu, n n,hriagac!¡t ~{,II"lI:didad; .v ec:;e te!:' d " ("'I'('to del rnli"l~o, El l'eali:illlO ('~ 1111 l'do al d(,('0n' s(\('i"l, f'S h !i0c!I'('c!UT,iL:'p "H':lda d(' lit!' ('as::s .v cc'ha<1lt á rodur p(,r las ('allt'!'l ('11 p[c, 110 c!'n, :1. la hora ('n qtH' pas:1lJ ¡"S t1':msf'tmlp:-;, El púhli,'o.'1' i!](lig'na d p i:t:'l"in, ¡If'!'!) "(mIO ('S \In pl~llorama de \'j('i0S to que, ~(, pxbih ,(':td,'l ('uaL ,; tIl' o'í. III Ifn'" <10 1;\ lb!!l\ de) prújill1o, 1']1 lil)!' , S" 11''','::;(' pngn¡ d ;¡tH!)!' SI.' P-t:l!'illh, :\' (:1'11:). o!.ro; d a~lml!'lO pUl'N:l' silh¡l, [)(']'O IwC'c ruí· de, ." ( ! rll:I¡¡¡¡(ju(·;tr!¡C'; !::f', ¡,,'paR nos l!iLce 8:;;pil'<11' lo~, V.,!W:,1 pf~lilPllj(:-; (le SIl le;..í '. I:'~ ~ .• rl"j('ll(l l'ó. 1\"f\f,O C'll l"s act'lnlr'f' lilllitt,¡:; la, Il\1('\':t hW1H,j¡¡'! No bnv 'p:l' ("P("" ":1\ l'¡:;t VI r. l('v olado ll:l extrrr: () (1l' '1 l' l'till/l. qU(\ 0('1." \ (! 'd'ó:;t :ril'¡" de 1 ¡;('Wip,]¡lCl. :pm' C¡l'~ llO :lil':,lIurlo (!1'1 todo? (¿u;"!(l"S P":' e,llllp C'!,'cl t~dlO de lo,'JJOp:an's.Y I]th' (od" (,1 llIUll, ,1(1 , " 1"" ti ;Í ¡.JI '~; Ú l',il"ll' ('1 nat1!l'ali"mo dí' a vid,!. ~alt~:t Lt "p¡'rectad ú l· " 1!,', d~,'::';t'I'!!'()zH'tn ('OrtlO panilla Il'nl':l, y S("1 la pl:IZ:l I,úl.li"j\ el t\" tt·o ' 1'(' ]: ... 1i"ip¡ldo 1111 illg-('lIio (li~n() (1(, nwjo\' I'mplt'l\. ('omo (¡lIP\l lra (1 ill,!!1 lIio. f) lii,l'o (11) Bot·;\t'(,io, p;ll'lt admiral' ('11 1-11" I'Ú~."i:lil9 lu .. jI)' lo; ,!I'I (':-jil .. , y lalllentar qUt' tuutu riqui za fl' haya l'lllp1t':tdo cn ('l)11 '.1j, J' el f .. lIgo. N. BOLET P11H,\ZA, ---_+ ....0 '_--- llHl'.TR,i. RII'(',11 ()¡'~~I'\':tt"ri{\ y (' 1 ';!lId" '" ojo ('11 l;trg-o 1('nto (', 11 t, m 1'1" (,1 'I·II'~I i;tl 111 b"l';ttfll'J{I. , , • ¡')!t ~ I pl'r~:t! 1" ti(!'J"( tú ¡ens"I,,:¡; (¿!lO l'1';t ifllit.. J ya HB (IHe t<: ('11[,:1111.1 as, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MI!'lCELÁNEA. Enano IlIi~ I'l'altlf', El l'illl'Ón dc tu l'Rf{'1'It ('(lnf\lntli"tp Con el ... ·ino infi nito. illl1l('I'!!lIl'aiJlr; .Juzgando pi )'(·~¡'hj\dol' dt' IIR ('st.I'I,II:lp Propiu 110 más h hu,:t' l' tllS Iloch. S bdlas. En n\l(,Rtro rllt(,llc1imi('llt ... Tantllién 1" inllwnilO y lo illfil'ilcl 111111' di'IIt;. (,1 I ol~al1li(,lit.·, Ni tfitllpO('" lo til'llI' J:¡ (Spl J'!lIlZ:1 QlIe:l tuda Clllla CI/JI ~n allbt:lo ::!c:lnz:l. DI:'tl'aítlo¡; :ltlrl:lm()~ Dc I1I1f'Rtro po~tl'l'iol' flll;ll I!cstillo, BlISP¡¡1o lo nI< h:1 n<¡lli 'Iltt' 1111 PHI" Jitl':H!If'S, PIII''lll(' ('11 el YIt" I) do ('1 pl'H\"1' I,,,,,bllla B~ fl'l'mellto UC ha~lío (';nl:1 1;')(a. A':!r'iOlJrs v 1'(';'(·pj(II1 (·S VI'!¡¡I\ d 1'(·,,'1 :;1'11 I 11]" dI' los ]wd\f'~; y fl1 ('llllfll¡:O tl'OI",1 laR ('111 )('i, II"R J)1Ill't'S pl'lf111l11111. ¡'¡ Il'"id 11 "" hi!'\'('!I, Y Yi\ciI tlIÚH, Ú YC::l'8. l'1I:l1l,11l llllll'n 11, El ('{¡]t'ldo F(' i 11('1 j'l:t D,'!:.nt(, pi hi,tcl'i~nl!l dI' ]" ~~]OI'I", PIlI'I¡I\(' 1'11 FU ('('gllt·¡),.d ('''ti' (("Il!i!!:1 -El "i{·lugo \' la 0 :;"11 1';'<1 in ;I!'('(',- i! I '. JuglllJdo, 1'11 su l'/lndul'. (;1'11 ¡" Il'l" i"lt'. Lt'\'i:d/í.n. " ell':l!!'1l1l ' •• y 1l1'llIdOH 1':11'1.1'. \' I'\'nf ,,,·d:t~ ('''¡;:t~. y Ikl éxt;(~i,¡ S:!lItn 1"" \ i, 11111 P: '1'11110 1'~ln 'I"t' /'/\ :\i\3'1I,1" tll "I';¡ril'lll'i:t 1'11<:'!O \ idel IClle'!' t 11 111 l'e IIt'IIIH'j·/. Contrur.h· fl';ltl'i"jd:1 F('1'I111111 la as¡ il';edll'! \' 11\ p,,~i"I.,; La IH inwl'll, si" fl/lldo. A' T1 J:)c'di']:!, Lo 11I1111"¡ b!l', (PI!' Illnla l'!l (·:¡(la 11,,1':1 1a sed cle luz que al e;lIr:lzÓIl dC\I'l'a. 'fHmllión I]e la Nat'II';1 Contl'lIBtme 1"8 t CI'I'I ¡'I(,~ 11:1 rl)xi~m('s UOII ¡JI' lit (';el'id;¡cl tl'i~lt· ,It, 17.llm; A'II!ellll, inclifl'I'('III<';Í hd o lI:tlltn, E~ta, que tll l:ollsv!ur til'UC: fill l'lIl'allto. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I,A ~IISCEL_\.NEA , Rompo el ala ínl'enLe Del hUl'ac:ín la n:n'e que condnce Do \":lri:l ley cosmol,olita gCllte, y tlel OCl'" no en el pl'ufnndo seno El culpaulc sllclIlllue como cl UUr/](\, ~\lOgO dc IO,q yolcancs, 'l'el'l'CmuLo, u:l1 :11I Btitadoti, hoy DJpartamentoH, cn I!ton:,t Pt'OVill<Ü'¡!; y hay 1111,1 visil,k l'llIigrM~i(' lI de ('apitales é intlus­tril1le:.-\ dl' ("d,) p;&llel'O b\l'itl B('g"tú, uonde etiper¡~u fuochubmcntc UllOS y otrm. h:lIbr ('!lIpl('() pl'(}y~(·hmm (',;pe('ulnnc1o t'n l't'utas públi"!ll'l y es ­plotando la at!ivli V:\ lJ1'Jllll'ia lid Gohit'mo y la i llcupauidttd en mut,erill. ­lo Ú Ul~nll(¡(; cl" J/)S altos ('mpl('adlif; J(-l gjPlmt.ivo sino tn,m\¡ión á no POCO,) ';l~ lo,; UOilcl'e'npu('i:!, ('nmplel:.lm¡>nte i!H'OlIlpl'tl'ntl':<, por su r:¡l~li!;t I ('ll'li¡:¡;,ll y l'l Ilh'jllluil'!: to ('n lJIlC, vi V('ll dd movimiellto /'ocial y ee01l<',:llll'(), parJ. apn>"i ; ad l't'C'8()uk, oí in:; ul't;ontes pro\.¡lemas de l:l ecullomÍa. na­cionul. J~a (',;:n pr{)(·ed .. :nos ea dl'l':lCUcl'do con la pl'Ílr. ti('n provethosa et!opt,u\'l l'!l O[I',U; lln"Il111e~ . d()aJe ~e mezdun y nI iliw.u sim lll!(meamen­t (' llis (': ni, i(~,td('::; d('lo:; l('~I::;j.l\s y la:- di' los hom hl'es ch- l1I'goeiJl'1ó.l. ac1mill istmción ncpn'o fl'l'ungii5lu.e:ión Ó de mlministl'u-­l'i6n, ;-úlo l!lJLI'<' 1l0,·ot1'OS ,v ('sto ItI'lI$O por !t('l'l:llcia l:h' 111 Madre Patrill, ~c p 'l'si~¡tu en alejar tan ú~il c!elllento de h-:. ohm el el Gobicm o, A lo cllal c'ollt.l'ilnlye !JO poeo la ed ucueión que h c rn()~ venido dlH1 llo ft mws, ira juvl'ntud clitll dios¡L de J:l que he'nos convertidu uu uoventu por cien­to en tropa J(~ j 1ll'iil('on s lllto~, en s,n mayor pUl'te adocenados y discuti. dOl'es, obeecadu ~ por la mOllomllt!lll.-del Rofismll, que DO se sienten con fuert.af; y clisliosil'ione ' pura otra cosa quo pal!l los uestinos pú blico8, !Í que sólu llevan el espíritu Je la urgllmcnulción 81',ntenciosn que (¡lvi· do. la nbstaIlcÍlt por CllamOI':l.rse de la forma, y unll lnr:lentablc y muy 'perjuuicial ignomucia de la vida, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. II ti 1 i{'rl ll:.;e a!,il'~'tO ¿, (':\.1 i:j \"1'1, ~ ud V{TG~(!l'l'OS hCI'¡7'J!:tt·~ dI:' lli"O!,1 ¡ .. ía eU~l·j¡" il.l ¡la l·1 (',lll1ill¡¡ de ./¡~" itldn;it.rili~¡, dE-' las ,u'¡!'~', \~l'l tl'¡;l,;jil (;U{', c.nk tI dI , dl·.;:'J'I'O l.~ y explotlt 10:.1 (']Cll'(·:¡tUI' lHLturd,,:,; ul.'l ¡¡¡¡is. y 1fl'y ('lltrp l'~f, 'lJf~t.strialCn lute i~~·e:]~e~, j!u~t:':~d()~, prJ.:t CI()~, lL\~t~ atI\~~) Ú l ~ lu(:ha ('\l,¡ J¡.s dJtÍl'U]¡lldu; y ú h \'id.m·ja, OI'g'Ulll;¿¡H.!Ol'eS p"r e\('..l(~Il,:i,\, podrLl d (; (I!Jj,'J'11O l'lS(,Oi(\'¡' crll. UCUÜ':'; l:obuOl·a­ruel ·l.(l !,::-. le,\ 't. 110 t; .. rían el ('¡.;tíl'umi llto j¡lt'ul dI' las hipót'l'si:< n\¡,;jruc. t us LJlll' "l' 1l111l'VIU ell l'l vado 5' (}1ll' lIO tienen C'1l l'Ut'ut,¡ 1,1 lllcuio ('I'pe­del ('11 </11(' t( Ild¡(;n qut' fUlll\iOIlUl',sillO 1:1 !:I~li(·¡H·ióll raZIIIUi/b:; slIlli·ia Je doctrin¡,,.. ~t'I'lIh:l'l's 4\W mu<'n (.r/ll.e y ullwldur"e :11..1i:ll'il·"llll:~t"llll.,iw' y convut il' los o(:;tá:'uIOl; l'lI He:,h'll('¡J, nó, fi('2jllndo hrn.;('ameulp I,U Ut} lllOldL' 1'Í ~i'~ ti (.[ ('uel po s()(;ial, I,iuo au tc~ IIJ0l't(llldolo 1 lll,t ,\' g¡'¡td !luI. ntente pan /j1!t'. ¡¡¡¡tre por.oí :,;ulo y sin C(JIItOl'~iO:h''; ni fral'llu'¡U; e.l el m:e\'o Ii!ll!dt'. D::! .. t ,H' t'l período feliz-llamad() por 1:'1l:l cncrni.:os la tiranía do los ('ütO!'('l' aÜv:>-E'1l quc Ant.ioqnia fué gohernada dl~ u:w. m.Ull'l'lll'jt:m. 1'1:11' y ,'11 <¡uP. UllIt,o adol:!lItú cn tollo:; sC:ltido8 ql\l' ios d, ismos que lu6. go c:did(',U'1l11 d' Wli1l'lb 1l1:UWl'a e;;l era dl' pa:>. y l1..l p:',l;!,l' g'l, IW I:C::¡:¡" fJan el!' l·.·.dr;¡r!.. y lkl'l:tI'lJ.ril1 Lt r.ú~; prf>sprl'.l y ve"tl!rOSa de II1lI';;tr~ histOl i.l, ¡.;e IlIlt';m!l, l'n pe(jlll'iJa (';;('l>la, b nplil:lll'iúll del ::¡¡"LCllll ql:e precul!i;~,t:ll()S ,\' 1m, lI[('('Los salll([abJetl qlltl él cntrllüa, BlljO l'] g'ohiel'­no d -j 1) Id'l[' D.'I'1"O, s'¡br(j tOt!D, b ad!lIi!li~t!'Mióa púb:i':;l lüd¡d> }¡~!l cap:II'ld:llL'M (h: lo,; h')mbl'cs pl':\!:tieos cid t..:,~ do; y b, 1 ....... \::1 Obl'I'S y, por (!()lIsi. guicull·,.- hlJ!ÚII b pel'\'U'lS:~ ('olldic:il;Jl hUnluna-dadus á vel' ('on mal ojo Ú la,; qOte P'lI' bUell Ú mal ('umÍl!o hUlI Illll'{;ado y explotllll bielJe;¡ materiules; y estl¡ mrlst.l'Ul'il la ilH'ollvcuielleia !ltl hlicer de tales gentcll la mayoría (le lIues{ros eongrCS, 111 /'1\1 ital, ít J¡L riqu eza, al trabajo útil V regenemdor en h hora ('n quc d(' ello!> y solo d~ ellos uebe ellpe1'81' e'¡ país Sil 81l.lvnci6n ccouóll1i0/i: Ú libando, nI' á los antllgonistll.s perpetuos dtl fOSOS salvaJo­rtS 11\ Hucrtc ell' la patl'Íu: lí trocal' y pervel·tir IIL naturnlcza y la provi­dE'ncial teudl'ueia ell-l movimirnto social; y á poner al yugo, para estll. Jio y tilüitifuc(,ióu de los declamad ores que no saueu tl'llbajar do otl'1l. u.tauera y que no b!!n sa.bido ó queridco busc!\!'s~ una hacienda en la.os Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 54-6 Y.A ~USCEL.(NEA. lid('s ele la. vida, el gremIO más útil, benemérito é in dispensa lile do la socirdad. En combinar sr.biamenteestos elementos consislil'á el acierto. Hasta dónde puede n(>gar~o por la fueJ'7.a. de 10S razoun,mi('nto!; ah!'· tru('tQs en asunLos práctir,amente I'esnelt,,& pOl' la eXppriCl1<'ia, lo dl:­' muestra 'la, di~cnsión ocu1'l'ida en Bogotá, en el rOllsejo NaciO'lIal, en la" H'sioups del 23. 24 Y 25 dc l<'ebl'rl'O, 'a'll-ratlll'Se de la tH~it del intorés_ Largo é inútil sel'ítl.-:í mAs de difícil para los ITa perito~-tratal' '(le exponer n.quí eon sus detalles aquella di sem.ióllj pet'O es f:'wil, desde 'd punto de vista práctico, emitil' sola'e ella un 'oonccpi'O fnndado en la ,<,ollcienria u 111 vertiHL Los Srs. Caro y Gne'trero, á quienes tocó en comlsióll proponer 1:1.9 1'('fol'mas que han de illtroduri't'se ell la 'legn::laeión de "C()~n('rcio, pro­' Scntaron \lU "apítulo sobre el préstamo y les B(/nco.~ qne reform'a lA. le­gislacióll tan!'O ('xü .. t~llte, ('Í\-il como cY, 3~ EfintNés ('S 1cg:ll 6 convencional. L'L ley civil tasa el interés lc­"' al, y ley('8 rspecialc!I fijal'Íl.n el Iími!.c del COlIl"oncional. 4~ P,'()!Jíh('!le estipnlar UII intel'és convencional mil,vor de 8 por 100 (b dl'1 8 pO'I' 100 en Cl'érlito3 hipotecarios, y ellO en los demás casos: modificación del Sr_ Gl,e1'1'el'o." ) Como sc ve, estas rosolnciones encierran trnRoendentales ('onse­I'ueneias, y aunque el proyecio fué llegado en votación nominal pOI' sic­tn votos eOlltra 'f,pii", lo que celebramos eOl'ditllmcnte, queremos deja!:" aquí ligeras db::;ervacíones sO~)l'e el particular. El Sr, '('aro eon su aooRtumbraull. maestría y luciendo una erndi­' ción verdaderUll1ente pasmosa. sostmo la tI orílt de que el pl'é~t.aIno dfl «inero es eseneÍitlmente graLtúto por ser éste t:na cosa fungible que se con, ume en poder del que 10 recibe y la cual devuelve en Ulllt equiva­lente; y pal'a ello cita antoridude de todo género, en el'peci¡llla ue 10<' 'Varios pontífil'es que han tmtado la matelia. Ma~, como al mismo tiem­po ve que este pl'~sl,alll() no se lIare c!l'atuitmnente, establece (Iue 1'1 in­tcrés no puede eObrll.l'Se pOI' el préstamo en sí, pero í en virtud dEl 'Otros útiles que d le~ishl'tor resume bajo In forma do títuto legal dr­claranao que dota el capital en helleficio uel comercio y al\toriza estI­pular intel'{Jses dentro de los límitcs que pre'cribe In ley. Por donde Sfl "Viene ú lo prineipal y grANe del proyeeto, á saber, que la ley tenga de­l'ccho- y que ronvéuga á la sOClCdad el nso.rlo·-llIt1'U fijar el múximun del interés eonvencionaL Elle~al ó sea el qne según la ley ha ele s,pli ­eal'se á los cm~os en qne no se fije aquel, es otra cosa diversa., yll que el1 '('se solo se tl'D.ta de subsaual' una omisión sin tener en cuenta la vo­lunt. fld expresa de los contratantes. IIacer cuestión de dogma de la l'onrliei6n del préstnmo de dinero, nos parece apurar delLaRiado las ('osa'3, yá que ésta en nalla se roza COI\ los preceptos de la fe que son n.qudlos en ({l\e todos los cs.tóticas reco- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA lIISCEL,í.~EA, ~~---~~---~ noeelllOR la nece¡.;idad y convenienria de las decisiones s, exc~pto el1 los casos, a.y! demasiado raros, en quo ;i alguion so le ocurra tmn~;~ceion( s, t'~as ta 'aciOIlCt:, Bt dinero, qno e" s610 UlI"t p:H'h' del capital, es Hll valor utili:mhlr, El que lo POSt'C lo explota, bien ('ollvÍ!,ti';ndolr¡ 1'11 otros valOl"rs indus­lrialc:-. pot' 1111'dio de cuyo dc, arrollo so l:!'(';L TlIlIL renta, bien ('onliíl1Hlo­lI; L'!o á otra pCl'Holla que haga lo mismo y /le lo devuelva al cubo do cier­lo tiempo d(ulllole á trueq llO de l'se 8ervi(~io nlla sumn. (Ion vClleioual. es la esellcia del asunto. Qlliclt teniendo dinero l>l'encl'e (L omplear-en una inUl1stria quo le deje UIHL l'('uta propOt'cilJllal tL lit SltIlI:t uo l1e1'O en cll(\'tión, dar ésta por cierto tielr1po :í, otro que la explote It f;U llera:r adeltl;ís de devolvérsela lIrgado el plazo itjado, lf: 'pagne cl .",,"IJI.rw (l11e el uillero le ha. prestado y del cuul servicio ha derIvado no lIt suma que por él paga, "ino t;tmbién, a(lpmúH, lo que le ha quo- Jado como ganancia (¡ utilida.d 011 la opcra.cióJI-sin la cxpcctaLi\,ft y 'l'rLid u,n /jt'(I raeiollal ue la cllal g-all1t lCía 110 hahría rntmdo CI1 ésta, nadie ell 10G llegoeioti tmbaja de lJ tille,-ése da dincro (L illtcl'és, 20 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 54,8 LA N ISCEL.\NEA. ~.~~~~~~~~~~~~~~ _ ~~~v-~ ]~l interés del dinero es, pues, evidentemente y digan lo quo quioran 108 destiladores de quintas e:mncias, lo que se paga por el servicio del dine­ro durante cierto t,iempo_ Todlts lRS teorías ingeniosas y sabias del mundo tienon que agacharse delante de la. elocuencia brntal y con vin­cente de este hecho que es, gracias á Dios, de una trivhtlidad, ue una vulgaridad consoh\doras- ~Es lo usual qne se 116 dinero en mel'O préstamo gratnito~ ~Es esto propable? No! Apenas si podt'ú darse el hecho como una posibilillad re­mota clasIDcable acaso entre las obras de Dlisericordia, pero cuyo aná· lisis no corresponde á los economistas ni á 10R gobiernos, Iiecho e:i lose que !lista tanto do la probabilidad como el ele que U'! hReendado dé á otro I-,Tl'fl.tuitamente y por nn tiempo fijo sus tierras para r¡ue les sa­que el beneficio que pued!L Ó 11n fabl'icanLe sus talleres con igual objeto. En tesis general, el pago del dinero á interés aunque )10 S6 haga exac­tamente con las m;S11I((8 monedas en que se recibió, se hace eon mone­das 1'dénticas, que así deben considerarse conforme (\ la ley las ele igua­les valor y comlícioncs, Y el que el dinero no haya sufrido L1eterioro du­mnte el tIcmpo en que lo nsó el que lo tomó en préstamo no ha de ser mús motivo para que éste no pagne interés, que lo sería igual circuns­tancia para que el que tom~t alquilfLd¡ls¡ en easa de un -pl'endclo, nnas cuant.as alhaJas de 01'0 y diamantes para lucirlas en un baile ó -pt\.ra em­- peñarlas por dinero con el cual negocin,rá {¡ satisfará sus necesidades ó caprichos, se niegue á pltgar el interés ó cuota eorresp"ndieute al uso y servicio de que hlt gozado_ Si, pues, el tlar dinero á interés no es otra cosa que un eoutrato C'oncretamente definitlo y en que se estipulan distintas contlieiones; si es evidente que el tlineto rs un mec1JO aplica11e {\ li\ producción y por eonsigniente utili-¿able, y que, por tanto, no es menos evidente que es¡t utilidad ó capacidad de -producción son inhel'enles a.l dinero y propie­dad L1el que sea dueflo de rsto, el que puede di~poner {¡ su ,11ltojo do uno y otras, es tambirn claro quo3 los contratos de esta, lmtlll'aleza, ]10- 1'1lOS por personas hílbiles delante de }¡" lC'y, son pel'fpctal1lcnte lcgale~ é intac1lttbles y estún en las lDÜmH\S condieiones (le !\C',cpta1Jilich\.(1 que los que versen sobre cualcsqniem Otl'.lS cla.ses üe objetos 6 servicios_ Demo trado esto por raciocinios \lc scul.ido común, falta f;ltbel- si hay cOllvenieneio, púbhca, cn que la. ley intervenga. po.t'¡l fijar el máxi­lllun del interés eonveneional, En esta parte debemoR considerar dos plmtos: l° La eficacia de esta intervención; 2~ Su conveniencia propiamente diehoj y aunquc una yez demoi5t1'ado (l11e 110 se obteJ1l11'[~ la primcra Hel'Ía ta­rea poco útil oenpitrSe en la segunua, pues no HO adelanta JlIu{'ho eOIl ci:iLndiar las consecueneills de un 11 eho imp0l'iblc, utmIJién estuuinré­lllOS éstn. en el terrellO l1e la cOllccsión hipotética, l~ La ley que fije un máximnn al interés cOllvcncional no será efi-caz 1)01' dos razones: A_ Porque si lo fija bajo ó medio, lo ' contratos de prú"blmo ¡j, inte-l" bR estipularán, cuando por las va.riables eOJldiciones económicas del país el interés esté alto, un interés ma~-or. B, Porque si lo lijft lUuy alto llO tentl1'{t objeto, yi'L qne, 8e ~ún lo declar:m todos 1m; partidarios de es­te sistema, el objeto de la ley en este caso es evitar los excesos de la usura, Pero, c1iún estos partitlarios, fijando el interés m{lxill1l1Ul se ann­lan los contmloll en que haya exccso Y sc deflelllle á lu sociedad COlltru Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 549 la rapiíla de los usureros. Nol En primet· lngar Robt'an los medios de esquivar en los contratos entt'C pRrtlCularcs la acción de la ley, y nadio que tcnga dinero para darlo á iuterés. en momentos en que el dinero escasee, á pel'SOllaS y en circunstancias que den pocas probabilidades de un pago puntual y seguro, y en que por consiguiente el interés esté al­to, lo dar;'t á inLerés bajo porque la. ley interveuga. O la violará por uno de los mil caminos que quedan siempre pam eludir la acción do leyes injustus ó torpes; ó empleará su capital eH alguna otra industria repro­ductiva, que no ha de faltar, yá que cl. buscarlo otro á alto interés indica que tiene éste un buen empleo que darle y que producir(L más que el interés que él ofrece (vimos que nadie se propone arruinarse sistemática­rnente); ó irá con su dinero á busesr otro campo de acción dondo haya lihertad de contratar, y con esa separación ó substracción de capital cn efcctivo escaseará aún más éste y subirá aún míls el interfs del uincro. Será, pues, ineficaz la ley: ineficaz, sobre todo, para mantener bajo el intet·és. Luégo ampliaremos este último punto. La ineficacia do estas leyes se ve pl1tentemente en los países en que 'han ¡arecc one1'<1o que quisiera entrar en ella. Procede, pues, libremente al tomar el dinero .Y acepta como velltlljosas las condiciones que se es­tipulall en un rontl'uto perfcrtamcllt.c Logal y (iue él va {t pl'oy&ar y á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. !)GO LA :MIS0ELÁNEA. concluir. Si lu operación fucra in1110ral ó ilegnl, la f:aueión de la ley y la social de herí an recaer RO bl'C am hos contratan tes, pero cn espcei nI sobre cl segundo; así como cuauJo vcmos ii un vecino ehrio no pcnsamos C11 culp¡n' mús que á él all1egociDutc que le vendió cilicor. Pero cl újemplo que proponcmos tiene cn favor do nuestra tesis este a,rgumento: quc el uso del licor podría suprimirse en el mundo sin que la sociellad sufriera, mielltl'aS que al sel' snprimülo el del crédito y de los capitales agenos tomados á interés, he derrumbaría estrepitosa­mente la estruetnra indl:1strial y económica de los pueblos, en especial de los pueblo eristianos. Mas, no tratando de prohibir en absoluto el préstamo á interés, si­no de regularlo y evitar en él abusos y excesos ¿la ley será aceptableT No! Porque es una irl'upcióu indebida eu campo vedado. Yá vimos que sería ineficaz: y esta eondición es la única que podría consolarnos al adoptarse tal disposición en nuestros nuevos códigos. Los que la sostienen dicen que aunque Rea ineficaz debe cstnblecer­se como "e establecen con iguales probabilidade5 de é.xito las disposlcio­llCS rontra la prostitución, &c., &e. y nada. ba,y mús débil que ('sta ~\l'gumentación. La prostituccón, los Juegos ilí<:itos &c. son siempre malos; nunca provechosos; en ningu­na me.did,. aceptables. Por consiguieutr, extirparlos totalmente ha de ser el propósito delleg-islaclor. La usura es útil, provechosa, indispen­Sttblu para l'l desanollo de los pueblos; su abuso puede ser ruino­so para. algunos paJ'ticulares, pcro uo tora á la ley entrar, porque no purdr, á decidir (ya veremos en quó consiste esta imposibilidad) d6nde acaba el uso provechoso y empicza el ahnso, dónde acaba el aplauso y comienza la saneión. El mismo abnso, en ésta como en muchas otras cosas, lleva en sí el castigo. Y el que presta su dinero á un intel'és ex­cesivo y el que á tan excesivo interés lo toma cn tales condiciones, son prororcional y jn. tamente sancionados y castigados, el primero en el riesgo quc corre de que el otro, por el mismo cxceso drl interés, no le pagne, como sucede á menudo en tales casos¡ el segundo en la alta y ruinosa cuota del interés que ha de pagar. Y por cierto que ambos quedan iguúl1lente grrwadof'¡ pero, por una dispoRici6n que probable­mente parecerá providencial á los pn.rt.idarioR de la tasación leguJ, co­mo en caso de exceRO de usura 10 común es que el dcudol' no pague, re­sulta al fin que es el usurcro el mús inmediata y severamente castigado en h\les operacioncs. Xo slPlldo ni inmoral ni ilrgal, es decir, no siendo opnesto á nuestra religión ni á ninguno de los verdaderos principios del derecho moder­no, el dar y tomar dincro {\ intcrés, la intervención de la ley s610 po­dría venir á f:Cl' dcfrnsable en el caso que fijara cuando empIeza á abu­f'arse. En otros términos, llt:gamos á lo relativo al precio ó tasaeión lid interés. Ya hemos visto que si ésta se hace en cifras muy altas y superio­res á los casos que puedan oelU'rir, es evidentemcnte ineficaz é inútil y por ende inaccl>table. . Ahora: ¿fijando cifras hnjas ó medias será aecptable la leyt Tam­poco. El tipo del intert>s 110 es una cosa fija y constante. Varía de un país á otro, de una provincia á otra, de una aldea á otra, de un año á otro, de un mes á otro, de un día á otro. COlll0 es cImero resultado cn cifras de la proporción Cll quc ~c encucntl'!ll1 C1l eada instante y lu­gar dados 108 capitales en dinero ofrecidos {l interés y las hlllnas en di- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MISCELÁNEA. 551 llero reqneridas para la industria 6 para ~ol nso y el consumo personales, es imposible fijarle una eotizaeión parn. lo porvenir. ~n 188:¿ se obtenía aquí fácilmellt0 dinero al () por ciento; hoy no !';e obtiune al 10. Una ley que entonces hubiera fijado aquel tipo ha­bría hecho inaceptables)' nulas la:; operac:ioncs que hoy se concluycran {I éste; por consigniente esa ley habría "iuo inconveniellte á más de in­justa, ya que el tipo que ho,l' pagamos no nos es impuesto por fuerza mayor sino buscado y aceptado por UO "'otros y que sin ese dinero toma­do á tal iutcrés vencIría la. completa paralización de los negocios y la ruina inuustrial del Departamento, Y aun cuando la ley existiera to­dos tomaríamos gustosos dinero al 10 por ciento, eludiénuola de algu­na mauera, por tal de evitarnos la ruina y de aprovoehar touas 1 111CS­tl'US eapaciuudes de producción. Cunndo el capital abunda y hay poca demanda, relativamente, el interés baja; cnando escasea, biea porque se haya disminuído intl'Íllse­camente Ó portlue haya aumentauo la demanda, sube el interés. La ley 110 tiene que vel' nada con esto: ó, por alguna coincidencia pasajera y I'asual, el int.erés eu ella estipulado es igual al que ahora se cobra, y ell­tonces ('sa leyes inuecesaria; ó es mayor, y entollces es inútil; ó cs me­nor, y entonces es perjudicial: perjl1uieial, porque la corriente cconómi­ca no reconoce más leyes que las suyas pI'opias, leyes ante todo de ni­" elación y equilibrio, y enseñando {t (]pspreeillr, lmrlar y eludir la ley escrita, que es mala é impropia, crea hábitos inconvenientes cuya causa principal está en b impropieda Illeuor riesgo que úlllinero COl'1'a. Y e 'to no solamente por la condición general del medio en que la operación so nace, sino también por la especial de quien 1'eeibe el préstmno.-De allí qne haya almisrno ticmpo varios tipos de interés en cada lugar y mo­mento; y que el que paga el calavera semi-aI'l'I1inR.do sea doble, triple ó cuftdl'llplo dd quú paga ('1 banquero escrupuloso, rico y puntual. Esto no es lo inmoral, lo inmoral sería que la ley iuterviniera para evitarlo, pues el (¡He da al primero su dinero tiene pocas probabilidades de vol­vel' á rceiLido y debe euuril'lns, como en todo negocio, con lit tasa alta uel interés, por si así lo¡rra bajo esta furma rehacer algún día aqu{·l: el que lo ua. al ~egulltJo esUt seguro dos los que lo lle('eliíteu, vlliéndose pRra oludir la ley de los mil subt~rfugios que sohl'lll1 en tal caso; y ese 10 Ó ]2 por ciento 110 se alterará sino por cawms relacionadas 0011 tt. oferta y la demanda: no por otras. S, no se pudiere dar el dinero, por dificultades legales, 6. ese tipo, so elllplearú CIl otms especulaciones (: industt-ias que lo produzcan¡ y (,'ij Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA ~USCELÁNE.\, evin.mocles sobre todos los eal?ita}¡stas y ahuyentlldos y reee10sol>, fnera del concurso in­dnsb'ial, mIllones que arabarán, si DO ::,0 calma la intemperancia le­gi::¡ lativu, por abandonar el país dejándonos en eonuieióu econóuú('!1 I1.UU míLs lamelltn.ble que la presente. - _. i es que e, lo es posible, Pcr creer de suma illlportanria esta materia, redujimos 11U e~tra revista ú tratarla, oh·i<1n.lll10 ú dejaado para otra OC~\SiÚll el exallJcn do Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA mscELÁNE.\ 553 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ otros punto~ importantes; y para haeer más claro nuestro razonamieu­to no hcmos temido ineurrir en repeticiones y demostraciones pal­marias que nuestros abouados han de perdonar al más palurdo de los descendientes de Pero Gl"Ullo. Ojalá que cuantos 110S b¡tgall el ho­nor de leer este art.í.enlo no quiel'ltll ver en él otra cosa que nuest "O ar­dicnte deseo de ayud.a1', aunque 8eft en último lugar, {¡, In cluC'idación de temas ú C'nya discusión se trae á menudo táuto talento especulativo, túnt
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La Miscelánea: órgano del Liceo Antioqueño - N. 2

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El Telegrama: diario de la mañana

Por: | Fecha: 05/01/1888

Or p .-.Al,...EG RA TI I o D Director: J. Argáez . }.') D g-otú, juC\ P 5'¡e Enero (le 1 .L. TI.' lJ noy. ios muy ~cn· [lOuel. elle • -DEFCNCIO."E E." E.'ERO DE 1 ,Dí 3 T A.. ---- - ~------­1 lO P ) r L DI!: B ) '( T. , 1 ud Latoree e, I ~o, 16 año. de Bo'o í, ofi. cio dom: tico·. 'Cn niña de 4 dí 1, a1.ol Du. ' que, 6 afio, de Bo'o á, sin·ieote. Mnrí de 1 Rey Parra. Eleut ria Gabroi , ::14 afio I de I Tuuj • in'iente, Jo fa B navídcz, 2 afio ie estilo. H ce do fio nfeit J con 1 J ojo. en. dado n cuarenta pacieute .• i nl~ulell lo duda, ahí estú un rnnnifie to publicado por él. en quo se ofrece 2.;jOO,5000 y 10.000 ft:lk IÍ quien ea capaz de vClltaj rle re: p6Ctl'Vnro8nte :líen ndo con amba! mano. 'la \'(,z IÍ 20 indl\'iduo ; á e' con lo ojo vendado. y otro ci. COo 5610 a mano dereclln y teniendo In izquierdil atado. • I (' 11 ur 1. - ---------- .. \'1 ~ i , ,.1 l. 'i, 1 ,1 • .& r .; y J \ -'. I rn L 11 Ju \' \'1 n ' ) J 1I ., ., ,1 . - J' •• 'y , ,1 y. L 11 j r Ú 1.0 l. r '11 r .1 l' '. ) J.& Y • ' 11.: <:a Jornalero. Ulla niña que nnció lIluerta. '. rlllen Heru ílloez, 7 110. I e.sp:;ld. Ene ta uerte de lide! ]0 que 1I y que a i . mirar DO . el barl/ero in~lé . ino u p cien. te!. lo cuale: recuerdan el dicho de En riqu Heine que refiere que 01 único ioglé COIl qUIen e-tuvo en su "ida de acuerdo en que el Duque de Wellioótou era. un grande homure fué su b rbero. lkl 4. Ar.toOlo Ca tmié(h. 4 afio .. de Ha. accrdote mwltro. floren ino oto. 'arlo H. una, 6 ro e~, Mari J~ Ú Martínez. 2 met . Anai. lOIlz.ílez, 3 mbe. Frnllci ca Parro. .22 año • de Bo ouí, oficio r1om{, i,.o. '"ntiagt. Flórez (pre'-o), 22 liño. de Quipile. naricultor. De (l:.'l Imparcial, de fadri.f). ~ - ---::.-=-~- :---:--==:- \'nn 23 muertos boy tí las 3 p. In. .. .. -En la cuadra 2: de In carrern 4: tí espa!. do de lo b. ño del5 üor Ocnaro G6mez, le 1I11 caño de la c a número 56. de nguas liucias y P' til Dt~ ,.que . reUDe con otro de 1 tienda número -! y que tiene are taflo;; tí todo lo t roo CUllt('5) 've -ino . Ya 1m habiJo mucbo enfermo di" tifo. por e.:¡tl\ cau :\ ; lo que pa..c;an llt:nan lru; nnrice tapadas y IIiS puor a y ven. t un de la casa.~. permanecen cerrrula por la e.xc~ iva fetidez. Log VEO!NO. • • -.\ propucstn dcl Ernbnjlldor oc Bél;ic3 en DU('lIo AiN.'!!, el OoLiúrno do nquell .·ación h de ·¡,jlllo cr>lcurtlr IInll EXJlo iciólI d bdll" artes . ciD h"lI11 'lIte !Jel!!u en <.Iic}¡ capitlll, al/l i6n. uo e en el "re ante -n 11; J en 111 011111 el E:!t ' y 11e la luz, y troían ,.in ciuJn cn u mente un pro!!rnma lleno de ale 'ríns primaverale • y divi aLall in duda pai je ilumiuado por un 01 ccnlelllOte. Eu vez de e o e bailan con nubo os LOri7.oJltc V en lo cri t 101 de la yelltnnilla 00 irrndia el 601, ino que e de:;lizan lw gota de I lluvia corno tri te Ilnnto. Pnrngua!. impcTmeables, chaoclo", t -on )lam Europa, hay (Juo UlJOIIIII' el premio corriente tic las I~tra_ ~\gen('i[l en Bogotú: lo sollores E. n(~trepo y H. )Iuronu, UOlllkioni taso JO eOIl lo., nlorrale Ú h r.~plllcta y cono ucicndo 101:1 e,lUalll', provi'lll' do 11 clln:fius de rql\le to. A nl:;lIl111 di. tnllciu una Leila e tatua tle Luis X T\', Hlny biell adornado, parece mirar con sor­pre' I urI'lel (lc~liIe. L\p.lrl·co 111 guordia nacionul. Vocerío en los e p .. tudnre. \'ICIIC bien ordcnu<.lu, ¡tero esa 'Continuará). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , , 11 ¡, l.L'l hLEr.n f A (10 .\L. I ALANCE el 1M' 1 ( '1'1 pe nell nl 1I III d( Dlel mUr d 1587. 'l I DEL 1> IlITO. (1M 1) L ( n(;III'J'O, 1,00 DE Dom, S I.DO cm .. IJOIU·, • --------------1---_ -___ ' ______ lIot lit ..................... rv .................. 1 l ••••••••••••••••••••• r •• IIlOUC¡JII ....... BOLto í, I iei mbro :w d I!.I Dirl' h>r o 'r. nt • LI 1 1:.1 ))iri'·t r I('H" ro, ,'1 \111 In. liLro, :\ '1'0 'lO .rO L Oll.lJ\ '. R,l,lOO 17,ono 4 ::',8~1 f126 11:,000 11,1 1 20 1; ,:I~'!I 02 1,11l2071. (jS~,8(j7 ~o :1,500,7 ., !lfi 1,400 .. 1U)r.,).l, 7';,71 un 1, l(j~ 07. ñ iH /,tili 7 ~ 3.1ili,!1 1 li2 l ,' IGO,1l00 2.31 ,02~1 : o 3,2lti lii anfí,I:W 10 I ,2()~ ~O J, 1 ' fI."I,t100 l,J.jtl M , 00 .. 17,nOfl ... I 20 ·,GIl.') 27' 1 li,OOO JI,O'12 ~7 t 7, 21 I:!i 3(10 10 1,:WO U2~ ~2:1,7lill 32~ 1 GO,UIIO 417,(,), ;,0 I:J,Oii ¡:, 5G,3:IU 27 ~ 1,202 ;l() 1, ü.í,()"O 1_ ___"_o _5- 0 771,i73 &241 I 7.05 ,00 7, n. I 1\' ..,-El llirC' tor 'lindo, DF. JETnJO 111': I.A '¡'ORRE-IlI. Hm-m - El 1 o\'i 01', Lom .. 'zo ( IlAZZI-El 'I'oncdor do EMENTE ~ Unioo O~ por la. Aoademia. ~A do Medicil.~'l.o. do Pa.ri V rraque mili 11' n" . J 1J>RE: T n~ "t l. 'ftl.(.(,I' \ Ú c3r20 ,1(' Jo é }' 11111111 A" 't l. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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Tras la pared

Por: Mila Martínez | Fecha: 2018

La segunda entrega de la saga, tras el éxito de “No voy a disculparme”, nos sumerge en una aventura trepidante donde Patricia enfrenta un misterio tras un muro de piedra que cambiará su vida, llevándola a recorrer miles de kilómetros y vivir experiencias inesperadas; mientras tanto, Mel se ve atrapada en una situación angustiosa que pone en riesgo su relación con Carla, y dos nuevos personajes sorprendentes se unen a la trama para quedarse, intensificando los acontecimientos que transforman para siempre las vidas de las protagonistas.
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Spanish Doctors Welcome

Por: Jose Mari Aldaya | Fecha: 2018

"Spanish doctors welcome" es la primera novela de Jose Mari Aldaya, que con un estilo directo y espontáneo forjado durante años de enviar ingeniosos correos eléctricos, utiliza como hilo conductor las peripecias de un médico de Donostia que acaba de terminar la carrera y prefiere probar suerte en hospitales de U.K.antes que ponerse a estudiar el MIR.  Pero no es tan sólo un libro de hospitales: Astronautas, vacas peludas, rudos barberos, clanes de galenos pakistaníes y griegos, cuervos y faisanes, jefes de distinta ralea, personajes de cuentos, bacalaos, y un sinfín de personajes más comparten escena en este divertido caleidoscopio de situaciones que no dejan indiferente al lector.
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Pronto vendré a buscarte

Por: Javier González Alcocer | Fecha: 2018

Cada cinco años, con la llegada del verano, un asesino en serie aparece en la ciudad de Madrid, segando la vida de cinco mujeres durante cinco días. Una vez más, con el inicio de una nueva sucesión de asesinatos, el equipo del inspector Santiago Argentosa debe trabajar a contrarreloj para evitar las siguientes muertes, y descubrir la personalidad que se esconde tras el autor de los crímenes. Una novela en la que se muestra el factor psicológico de los personajes, que refleja una constante tensión en el avance de la investigación, y un incisivo análisis del caso desde distintas perspectivas.
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Digresionario poético

Por: Licenciado Mesa del Olmeda | Fecha: 2018

Importante tratado de poética y retórica compuesto en Alcalá de Henares en 1591 por el licenciado Mesa del Olmeda que nunca llegó a ver la luz. Esta edición ofrece la transcripción del texto con su correspondiente aparato crítico y una anotación minuciosa que elucida los centenares de alusiones, citas y fuentes alegadas por Mesa. Precede a la transcripción un completo y novedoso estudio de la obra.
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Un segundo destierro

Por: Mario Martín Gijón | Fecha: 2018

Aunque pudiera parecer sorprendente, teniendo en cuenta su actitud inicial durante la Guerra Civil española, la obra de Miguel de Unamuno está constantemente presente en los escritores del exilio republicano. Pero no se trata en este libro de lo que los exiliados dijeron de Unamuno, sino de lo que él les hizo decir a ellos: desde su función seminal en la germinación de una filosofía de lo trágico en María Zambrano a su ejemplo como intelectual total para Max Aub o la ansiedad de su influencia sentida por Antonio Sánchez Barbudo, su ejemplo, el de quien se les adelantó más de una década en el triste...
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Las madres negras

Por: Patricia Esteban Erles | Fecha: 2018

En el convento de Santa Vela vive recluido un grupo de niñas huérfanas, víctimas de destinos oscuros y malhadados. Quienes las han llevado hasta allí para buscarles un futuro mejor ignoran que el convento está regido por la hermana Priscia, una mujer que solo entiende la entrega a Dios desde el fanatismo ideológico y el castigo del cuerpo y del alma. Ese universo cerrado parece obedecer en todo a la hermana Priscia hasta que una de las niñas, de nombre Mida, anuncia que Dios se le ha aparecido para decirle que él no existe. Con estos mimbres, Patricia Esteban Erlés construye una novela llena de sensibilidad, profunda y cautivadora sobre la relación entre creencia y conocimiento, ciencia y fe, fanatismo y razón, con el conflicto siempre latente entre el mundo de los adultos y el de la infancia.
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Lo que los Reyes traían

Por: Emilia Pardo Bazán | Fecha: 2018

El gran establecimiento de juguetería ostentaba por muestra una placa donde, de noche, en caracteres luminosos, leíase: Los Reyes magos. Desde que se acercaba laNavidad, los niños que transitaban por la populosa calle siempre querían detenerse ante el escaparate de Los Reyes magos. En tal época lo presidían los propios reyes, campeando en el sitio más visible, y arrancando al público, y no solo al infantil, exclamaciones de admiración. No era para menos. Bien modeladas las caras y cabezas, tenían esa expresión de realidad que hace a los muñecos parecer personas. Sus cabelleras y sus barbas eran de...
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