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Imagen de apoyo de  Anales de la Asamblea Nacional - Serie única N. 72

Anales de la Asamblea Nacional - Serie única N. 72

Por: | Fecha: 17/10/1910

REPUBLICA DE COLOMBIA ,ANALBS DE LA ASAMBLEA NACI~NAL Serié única ~ Bogotá, Octubre 1 7 de 1910 ~ Núm.ero 7!;l CONTENIDO Págs. Acta de la sesión del jueves 6 de Octubre de 1910... .. • .. ... 569 Relaci6n de debates . oo.·.. • ......... oo. 572 Proyecto de ley por la cual se confieren varias autoIÍzaciones al Poder Ejecutivo... .• ..••• .••.. ............ ......... 575 Proyecto de ley por la cual se da una autorizaci6n ¡¡ los Bancos. •• 575 Proyecto de ley sobre créditos adicionales al Presupuesto de Gastos de 1910............ ............ ...... ........... 576 Próyecto de ley reformatoria de la Ley 61 de 1878, que ordena la limpia y mejora del Río Magdalena .... ... 576 ASAMBLEA NACIONAL DE 1910 ACTA DE LA SESION DEL JUEVES 6 DE OCTUBRE DE 1910 (Presidencia. del Diputado Mesa). 1 Con el quorum reglamentario principió la se­sión de este día á las diez de la mañana. 11 Leída y aprobada el acta de la sesión anterior, el Diputado Restrepo Sáenz pr9puSO y explicó la siguiente moción, que se aprobó: " Antes de entrar en el orden . del día considé .. rese 10 siguiente: " Autorízase al Secretario para que entregue á los interesados, mediante recibo, los doculnen­tos presentados para ' solicitar recompensas ó pensiones. " En seguida se dio cuenta del orden del día y de dos telegr~mas de Bucaramanga y Guaca, en los cuales solicitan se expida una ley que refren<:? la prensa que ataca la Religión Católica. 111 Se continuó el segundo' debate del proyecto de ley "de Presupuestos." El Diputado Restrepo Sáenz propuso el crédi­to adicional que se transcribe, el cual sustentó el señor Ministro de Hacienda, y fue aprobado: " MINISTERIO DE HACIENDA " Oapítulo 39. " Parágrafo 7 bis. Para pagar al Municipio de Zipaquirá el auxilio para las rentas municipales, la iglesia y la beneficencia de que trata la Ley 44 de 1910, hasta ..... ., ...... , .. ____ $ 20,000" Se aprobó igualmente este crédito adicional, propuesto y ~xplicado por el señor Ministro de Hacienda: " DEPARTAMENTO DE HACIENDA " Oapítulo 33. " Ministerio de Hacienda (Personal). "Artículo 2 16. Sueldos de los empleados: le § 3.° Del Subjefe ..................... $ 1,100 " § 4. o De un Oficial..................... 880 " Secci6n 2. 8 -Aduanas. "§ 8. 1,100 0 Del Subjefe ....................... . "§ 9. 0 Del segundo Subjefe encarga-do del Ralno FluviaL ...................... . "§ 1 o. Del Oficial Escribiente de éste. . . . . . . . . . . . . . .. . ............. . 660 " Secci6n 8. a-Salinas y Bien(!s Nacionales. "~ 14. Del Subjefe ... ________ .... 1, too " Secci6n 4."-Contabilidad. " S 18. Del Oficial Mayor . . ... _ .... 880 " Empleados cspeciaJe~. (( § 22. Del Abogado Consultor 1,3 20 t - __ 8,47°" Se puso en consideración este otro crédito adi­cional, propuesto por el señor Ministro de Ha­cienda: " Oapítulo 34:-Aduanas-Per8onal. " Aduana de Barranquilla. ce Artículo 21 7-§ 2. 0 De un Contador Intero. ventor ............................ '" ......... $ 1,100 (( § 4. 0 De dos Ayudantes del Guar-daalmacén .......... o ••••• o" ••••••••••• o •• e' § 5.0 De un Reconocedor. _____ .. (( § 6. 0 De un Fiel de Balanza , ....... . ,,§ 9.° De un Ayudante del Cajero .. . (( § 11. De un Liquidador .. ,,§ 14. Del Ayudante del Oficial de Estadística. . . . . . . . . . .. ., ............. . 'e § 16. Del Auxiliar del Oficial de reclamaciones.... . ......................... . ,,§ 18. Del Auxiliar. - . - - -.. _ .. __ . (( § 19. De tres Escribientes ........ -.. l' § 20. Del Oficial Escribiente ...... . (( § 23. Del Oficial encargado del Ra· mo de Estampillas ......................... .. (( § 24. Del Custodio de las mercan­cías en el ferrocarril ....•............ 1,100 660 660 55° 660 880 55° 550 . 1,320 . 440 550 . 88Ci) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 5'10 ANAL~S DE LA ASAMBLEA NACIONAL " Aduana de Cartagena. "Artículo 2 1 9-§ 10. Del segundo Fiel de Balanza ........................... $ ,,§ 12. De un Liquidador ......... . ,,§ 14. Del Revisor ................... . "§ 1 6. Del Archivero ................ . ,,§ 17. Del Ayudante del Guardaal-macén... .... . ... ... ... ... ... ..... ... .... " "~ 18. Del Ayudante del Tenedor de Libros.. . . . . . . ...... . .. . ...... . ,,§ 19. De dos Cabos despachadores 660 880 660 55° 55° 55° de mercancías... ... ... . . . . ... ... ... ... ... ... 660 "§ 7? De un Escribiente del Conta-dor Interventor.... ....... . .. _ ... $ " § 8? De un Escribiente de la Admi-nistración ............... : ........ o •• "§ 1 l. Del Almacenista de sal vijua de segunda ...... .. ... . .......... . "§ 1 6. Del Celador de las carboneras "Artículo 233. Sueldo del Visitador Fiscal ___ " __ . __ .. __ . _ ... _ ... ' . ____ _ " Oapítulo 40-Administraciones de Hacienda. Personal. 44° 330 44° 77° 1,100 "§ 20. Del Ayudante de Estadística. 440 y ,,§ 20. Del Intérprete ... __ . . 660 " "Artículo 240. Facatativá, §§ 18, 19 20. . . .. .... . ............. ____ _ 2,035 1,43° 1,43° 1,43° 1,43° 1,43° 1,430 1,43° 1,43° 1,43° . El Diputado Salazar M. lo modificó, incluyendo en la Aduana de Barranquilla este parágra fo : "Del Intérprete en 'Puerto Colombia, á $ 100 _________ . ___ .. __ , ______ .... $ 1,100" Hicieron algunas observaciones al respecto el señor Ministro de Hacienda y el Diputado Sala­zar M., quien solicitó luégo permiso para reti­rar el parágrafo que había propuesto, y concedi­do que le fue~ propuso este otro: ,. Del Intérprete en Puerto Colombia, ~ $ 6o. _ _ . _ . . . . ~ _ _ _ _ . _ _ _ . _ . _ . $ 66o " En esta forma fue aprobado. Se aprobaron igualmente, uno después de otro, los cuatro siguientes créditos adicionales, pro­puesto's también por el señor Ministro de Ha­cienda: " Oapítulo aS-Resguardo de Aduanas. " Resguardo de Cart9gena. "Artículo 221-§ 33. Del Ayudante $ " § 34. De cinco Cabos .............. . e, § 35. De dos Pilotos ............... . " § 39. Del Auxiliar del Vigía ...... . " § 40. De tres Prácticos .......... - . . "Secci6n de Tola. " § 47. Del Ayudante .................. . " Sección de Ríosurio. ,,§ 53. Del Ayudante ... . .......... . " § 54. De tres Cabos .. - .. - . - . - - - " § 57. De cinco Remeros_ ... - - - - - .. Resguardo dI:! C6cuta. ce § 76. Del 1 nspector de bodegas .... e, § 77. De tres Ayudantes del Res-guardo ___ . - ... - " - - . - - . - . - - .. ____ . .. Re$guardo tle Ríohacha " § 85. De dos Ayudantes. o..... - - - .. Resguardo de Santa Marta. " § 100. Del Ayudante... . ... ... . u Oapitulo 37 -Salinas- Personal. .. Zipaquirá . . " Artículo 232-§ S? De dos Ayudan-tes del Contador Interventor ....... - .. 77° I,J75 660 275 99° 660 660 825 1,320 55° 1,4°5 1,100 f,IOO 880 "Antioquia, §§ 30 Y 31.- ... - . - ... . " Bu ga, § § 32 Y 33 - -- -- . . . . . . ... . " Jericó, § § 38 Y 39· .................... . " Mompós, §§ 40 Y 41 ........... . "Sinceleio, §§ 46 Y 47··· ........ ··· .. .. " San Gil, § § 50 Y 51.··.· ............ - "Santa Rosa, §§ 54 y 55 . ........... .. " Sonsón, §§ 58 Y 59.· .. · .............. .. ce Zipaquirá, §§ 60 Y 61 .... . .. . ... . •• Distrito Capital. " § 72. Del Contador Interventor ..... "§ 73. Del Visitador oficial de las rentas de la capitaL ................. , ...... . " § 79. Del Ayudante........ . .. . "Artículo 244. Sueldos y viáticos de dos Visitadores Fiscales ................... . " Oapítulo 44-Estadística Nacional-Personal y material. Direcci6n General. " Artículo 246-§ 2. 0 Del Subdirec· 1,100 99° 660 5,600 toro . ... . .. . . . . .. . . . . . . . . . . ... ...... 1,320 " § 3. o Del Secretario........ ....... 1,540 " § 4. 0 De dos Jefes de Sección. ...... 1,980 " § 5.0 De un Oficial primero......... 880 ,,§ 6. 0 De un Oficial segundo......... 770 ,,§ 7. 0 De dos Oficiales terceros. .... 1,3°0 " Hizo constar su voto negativo á los créditos aprobados el Diputado GÓmez. El Diputado Restrepo Sáenz propuso este contracrédito: "Artículo 235-( Zipaquirá) § I? Para gastos de elaboración, explotación 'y otros .... $ 10,000 ., Artículo 237. Para atender á los gastos de personal y material en las Sa-l ·m as man, t.l mas...... . . . . ... ... ...... $ 5°,00o ." El Diputado Segovia hizo algunas observacio­nes y dejó constancia de las siguientes palabras: " Llamo nuevamente la atención del señor Mi- I nistro de Hacienda sobre el asunto del monopo­lio de la sal luarina, porque mientras más lo me­dito creo que al consumidor no le vendrá prove­cho alguno con la supresión de tal monopolio, pues éste pasará de las manos del Gobierno á las de los particulares, con mayor gravamen para Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 571 el consumidor; y al decir esto, dejo constancia de que como conocedor del ramo puedo llegar á ser uno de los negociantes del artículo; pero quiero en todo caso poner por sobre los intereses personales los sagrados intereses generales que me comprometí á defender desde que acepté el puesto de representante del pueblo." Después de algunas explicadones del señor Ministro de Hacienda y del Diputado Restrepo Sáenz, se aprobó el contracrédito propuesto por el último. Fue igualmente aprobado el siguiente crédito adicional presentado por el Diputado Rodríguez: • , Oapítulo 44-Gasto8 vario8. "Artículo 2S6-§ 3.° Para pagar el auxilio concedido por la Ley 44 de 1910 á la iglesia de Chámeza, á $ 15 mensuales ......... $ 165." IV A las once y cincuenta minutos de la mañana se suspendió la sesión, la cual se reanudó á las dos y veinticinco minutos de la tarde. V Continuó el segundo debate del proyecto de ley "por la cual se reforma la número 5 1 de 1 898 y I ~ de 1909, sobre prensa." Había quedado pendiente el debate sobre la proposición de sus ­pensi6n indefinida del artículo J . 0, presentada por el Diputado Segovia ; y COlno éste se hallara ausente en ese momento, el Diputado Rodríg uez presentó esta moción : " Suspéndase la consideración de esta propo­sición mientras se encuentra en el recinto de la Asamblea el Diputado proponente." El mismo Diputado pidi6 luégo permiso para retirar su moción, y concedido que le fue, el Di­putado Segovia pidió y obtuvo analógo permiso para retirar su proposición. Acto continuo el Diputado Holguín y Caro solicitó permiso para retirar su n10dificación al artículo I?, el cual le fue concedido, después de algunas explicaciones del solicit,?nte. por treinta votos afirmativos contra uno negativo, del Dipu­tado Guerrero, quien lo hizo constar asÍ. En seguida el Diputado Ferrero solicitó y ob­tuvo permiso para retirar el artículo 1.° original, solicitud que hizo en su nombre y en el del Di­putado Ospina, como autores del proyecto. La Presidencia declaró virtualmente negados los artículos 2? de las modificaciones y 2?, 3? Y 4? originales. Se puso en discusión el siguiente artículo nue­vo, propuesto por la Comisión para después del 4.°: "En el caso del artículo . I 7 de la Ley SI de 1898, si el Director del periódico no insertare dentro del plazo que allí se señala las modifica-ciones ó aclaraciones á que hubiere lugar, la au­toridad ó el particular interesado podrá quejarse al Alcalde, quien ,oyendo á las partes en juicio verbal, dentro de las cuarenta y ocho horas si­guientes á la presentación de la queja, resolverá definitivamente el punto. á más tardar veinti­cuatro horas después. El juicio versará únicamen­te sobre la obligación de insertar el comunicado." El Diputado Villegas hizo leer los artículos 12 Y 13 de la citada Ley 51, Y el Diputado Espinosa un artículo sobre ' prensa, publicado por el doctor Fernando V élez en un periódico de Medellín. Des­pués de algunas observaciones del Diputado Hol­guín y Caro, se aprobó el artículo . En discusión el 5.0 original, terciaron en el de­bate los Diputados Collazos, Pinzón, Villegas, Ferrero, Perilla, Arango Ramón, Espinosa, Ro­dríguez, Rosas, Hercández, quien hizo leer los artículos 420 á 422 del Código Pena], Salazar M., quien pidió la lectura de los artículos 179 Y 180 de la Constitución y el 155 del Reglamento, y Holguín y Caro, quien lo modificó en esta forma, en la cual se aprobó y adoptó: " Para la aplicación de los artículos 420 á 423 del Código Penal se seguirá el pro~edimiento es­tablecido por la Ley 51 de 1898 y por la presen­te, siempre que los delitos allí mencionados se cometan por ]a imprenta ó por otro medio análo­go de publicación." Hicieron constar sus votos negativos los Dipu­tados Salazar M., Collazos y Olarte. P uesto en consideración el artículo 6. o original, lo impugnaron los Diputados Collazos y Vi llegas y lo sustentó el Diputado Rosas. El Diputado F erre ro lo modificó y explicó así: " Los que por medio de escritos, grabados, pin­turas, estampas ó caricaturas denigren ó ridiculi­cen á los miembros, entidades ó símbolos de la R-e­ligión Católica, sufrirán un arresto de quince días á tres meses y pagarán una multa de $ 10 á 200; Y tales escritos, grabados, etc. serán secuestrados por el Juez de la causa." Hicieron uso de la palabra los Diputados Ro­sas y Salazar M. Se aprobó, é hicieron constar sus votos negativos los Diputados Collazos y Pinzón. Para adoptarse, el Diputado Rosas submodific6 en esta forma, en la cual se aprobó: "Los que por medio de escritos, grabados, pin­turas, estampas ó caricaturas denigren ó ddiculicen á los ministros, entidades ó símbolos de la Religión Católica, sufrirán un arresto de quince días á tres meses y pagarán una multa de $ 10 á 200; Y tales escritos, grabados, etc. serán secuestrados prontamente por el funcionario de instrucción, cuando haya lnérito para ello." Hicieron constar sus votos negativos los Di­putados Salazar M., Espinosa, Vengoechea, Co­llazos, Olarte, Torrente, Lombana Barreneche y Del Corral, y el suyo afirmativo el- DiputadQ Ar- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .572 ANALE~ DE LA ASAMBLEA NACIONAL beláez. Para adoptarse, el Diputado Salazar M. .sustentó esta submodificación : ., Los que por meJio de escritos, grabados, pinturas, estampas ó caricaturas denigren ó ridi­culicen á los ministros, entidades ó símbolos de la Religión Católica, al Presidente de la Repúbli­ca, los Ministros del Despacho, los miembros de las Cámaras Legislativas, los Gobernadores, los Magistrados de la Corte Suprema y Tribunales, y además á todos los que ejerzan algún cargo pú­blico, sufrirán un arresto de quince días á tres meses y pagarán una multa de $ 30 á 5°0 ; Y tales escritos,. grabados, et<:. serán secuestrados preventivamente por el funcionario de instruc­ción, cuando haya mérito para ello." Tomaron parte en la discusión el proponente y los Diputados Holguín y Caro, Del Corral y Espinosa. Se negó, y en seguida se adoptó la mo­dificación propuesta por el Diputado Rosas. El siguiente artículo nuevo resultó negado: "Los que por medio de la imprenta, litografía ú otro medio de publicación divulgaren malicio­samente hechos relativos á la vida privada, que sin ser injuriosos, puedan producir perjuicios ó graves disgustos á la fanlÍlia á que la noticia se refiere, sufrirán una multa de $ 20 á $ 200." . A continuación se aprobó el artículo 7.°, origi­nal, que explicó el Diputado Ferrero. Hicieron constar sus votos negativos los Diputados Colla­zos, Espinosa, Salazar M., Pinzón y Olarte. En discusión el artículo 8.°, originai, lo modifi ­có el Diputado Rodríguez de la siguiente nla­nera: " Para el juzgamiento de los delitos contra la religión y el culto, que define el Título 2. °, Libro 2.° del Código Penal, y que se cOlnetan por medio de la prensa, regirá el procedimiento es­tablecido en la Ley 51 de 1898 y en la presente." Así se aprobó y adoptó. Hicieron constar sus votos negativos los Diputados Salazar M., Pin­zón, Olarte, Espinosa y Villegas. Fue negado el siguiente artículo nuevo, q\1e impugnó el Diputado Espinosa y sustentó el Diputado Holguín y Caro: "La Policía no permitirá la fijación en lugares públicos de hojas ó carteles que contengan car­gos que puedan afectar el honor ó la buena re­. putación de un individuo ó corporación, ó enca· minados á causar agravio ó menosprecio." A continuación se aprobó este artículo nuevo, propuesto por el Diputado Rodríguez: 4' Al que no pagare dentro del término corres­pondiente la multa á que fuere condenado por sentencia dictada en proceso de prensa, se le con- · vertirá en arresto, á razón de un día de éste por . cada dos pesos de aquélla." V A las cinco y veinticinco minutos de la tarde el señor Presidente levantó la sesión, durante la cual se leyeron dos mensajes del Poder Eje~utivo, con los cuales devolvió sancionadas las Leyes núnle­ros 62 y 63: "por la cual se aumenta~ los sueldos de algunos empleados, y se crean unas plazas de Magistrados en dos Tribunales," y "por la cual se abren unos créditos suplementales al Presupues­to de Gastos para la vigencia de 1910," y fueron devueltos los siguientes asuntos: Sin informe, por no estar recomendadas por el Gobierno, el Diputado Restrepo Sáenz seis pe­ticiones de las señoras lfigenia Olaya de Mora· les, Amelia Escobar de Ramírez, señoritas Elena León Gómez, Dolores y Mercedes Varela, Anre­lia Ramírez, y señores Benigno y Juan de D. Ro.:. dríguez; y el Diputado Pérez, una petición de las señoritas María de Jesús y Petronila Martínez R.; Con su respectivo informe el Diputado Pinzón, los contratos sobre el ferrocarril de Girardot; El Diputado Constaín, un telegrama del Gober­nador de Medellín, sobre aumento del sueldo de los Telegrafistas; Otro de Cartagena, en que piden una partida para celebración del Centenario d~ esa antigua Provincia; U no de Pasto, en que piden se apruebe un cré­dito suplementario; U na petición del señor Juan N. Bravo y otro, para que se incluyan unos sueldos en el Presu­puesto; U n memorial de los señores Patricio Montes y Víctor Lesaca, en el cual hacen varias solicitudes; U n oficio del señor Ministro del Tesoro, en el cual pide se expida una ley que abra un crédito adicional; El Diputado Carbonell, una acusaci6n del se­ñor Valentín Perilla contra el señor Marceliano Vargas; un memorial del señor Jorge MartÍnez, en el cual pide que el señor Ministro de Gobier­no dé cumplimiento á un auto; un memorial de los señores Santos Rodríguez y Roberto Acosta. en el cual renuncian el indulto que pueda conce­dérseles en los sucesos de Barranquilla, y un me· nlorial del señor Juan N. Toledo, en el cual re-nueva un denuncio por atropello. . El Presidente, LUIS A. MESA El Secretario, Manuel María Gómez P. RELACION DE DEBATES SESlON DEL DlA 31 DE AGOSTO DE 1910 En discusión el artículo propuesto por el honorable Diputado Carreño sobre división territorial, el honorable Diputado Holguín dijo: Señor Presidente: Pasaré por la pena de dar mi voto neg~tivo al Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ANALE~ D~ LA ASAMBLEA NACIONAL 573 artículo propuesto por el honorable Diputado se­fior Carrefio, en reemplazo del que había adoptado la Asamblea en materia de división territorial. Mi distinguido amigo el autor del nuevo artículo ha­bía propuesto, en el proyecto de ,'eformas consti tucionales que presentó á la Asamblea, un articu lo que á la letra dice: " La ley podrá alterar la di visión territorial de toda la República, formando el número de Depar tam~n~os que estime conveniente para la mejor admInIstración pública." Hoy, obedeciendo á nuevas corrientes que se han hecho sentir en esta corporación, propone el mis mo una fórmula que destruye el derecho dellegis lador para creal' Ó suprimir Departamentos. Res pe.to, como es debido, los móviles que haya tenido mI honorable colega para modificar sus ideas en punto tan importante, pero no lo seguiré en el nuevo camino que él nos traza. En materia de división territorial hay dos ~ÜJte mas opuestos y extremos: el que permite á la ley altel'ar libremente las Circunscripciones depar tamentales ó provinciales en que se divide el país, y. el 9ne establece ciertos requisitos previos y muy dIfícIles de llenar y á lo~ cuales tiene que sujetarse el legisJador. El primero de ellos fue el que rigió entre nosotros invariablemente desde la fundación de la República hasta 1858, y es el mismo que ri· ge en todos los paí8e~ de régimen rigllrosamente central; el seguodo se estableció, como el'a natllral, en el citado afio de 1858, en virtud del principio federal que informó las institueioned; coutinuó bajo el imperio de la COIJstitución de H,íonegro y fue aceptado también, por razone el qu~ voy á ocuparme luégo, por b Carta de L886. A eHte sis tema puso fin ulla de las reformas de 1905. Cllando s~ discutió este a.sunto en la. presente Asamblea, muchoH Diputados nos adhel'ímo~ sin vacilar al primer sistema, al que es rigurosamente lógico dentro del espíl'itu que domina en IlLleS t~'as instituciones; otros Diputados, pOl' el cOlltra 1'10, preferían y defendían con ahinco el sistema opuesto. En presencia de tan opuesto:-> pareeel'es, la Asamblea optó por un término medio, confornle al cual el legislador tendría que atenerse á ciertas reglas generales para la creación de nuevos Depar tamentos, pero reglas que apenas imponían algu nas condiciones en extremo fáciles de cumplirse. E.l de~eo de llegar á una transacción fue lo que dIO orIgen al artículo aprobado por la Asamblea y cuya substitución se discute ahora. Y siendo esto así, es de observarse que no hay razón plausible para que la Asamblea cambie hoy de parecer: las razones que tuvo presentes para aprobal' el ar­tículo que hoy se trata de borrar no han podido mo ­dificarse ni se alega ningún nuevo motivo que au· torice tal mudanza. Por el contrario, la Asamblea ha procedido ya en este asunto, obrando como Cuerpo legislativo, en sentido opuesto á lo que dice el artículo que está en discusión, pues al decretar la formación de . los Departamentos del Atlántico y del Norte de Santander, procedió no sólo sin sujeción á regla al­guna, sin tener en cuenta población, renta, voto d,e las ~unicipalid~4es, etc., sino que decretó la creación de dos Departamentos que no contienen ninguno de los requisitos que se exigen ell¡ adelan· te para la formación de otros nuevos. De suerte que la Asamblea ha sentado precedentes incontro ­vertibles, conforme á los cuales Re demuestra de una manera patente lo que tuve el honor de decir en la discusión de este asunto al principio de las sesiones, ó sea que toda regla que se fije en esta materia es más ó menos arbitraria, y que hay cir· cunstancias dentro de las cuales es forzosa la crea· ción de un Departamento, aunque no tenga detel' ­minada población ó determinada renta. ¿ Porqué, pues, si la Asamblea, por propia experiencia, ha visto que hay casos en los cuales no caven tales reglas, quiere desde ahora y para siempre hacel' que á esas reglas queden sujetos los futuros legis ladores? ¿ Porqué este decreto de la propia infa ­libilidad? ¿ Porqué se anticipa hoy la At:mmblea á resolver que en lo futuro no habrá casos conlO los que ella misma ha tenido entre manos, y en los euales se ha visto forzada á creal' Departamen tos pOl' razoneH de alta conveniencia pública, Hin fijarse en qué renta tienen ni cuál es el número de sus habitantes? Pero hay más, y 8S que conforme al artículo que se discute, si ll~ga á ser ley constitucional, su­cederá algo muy singular. Por una parte, resulta rá que 80n muy pocos los Departamentos actuales que tienen las c.ondiciones que se exigen para for mar en lo futuro nuevas entidades de este género, de suerte que implícitamente se declara que los actuales Departamentos no tienen, eo oU mayor parte, razon de existir. Pero hay otra cosa más ~erja , y AS que el artículo de que se trata es de im· posible cumplimiento y lo será durante largob afio!.:!, pues excepto los Departamentos de Antio­quia, Boyacá y Cundioamarca, no hay ninguno que llegue ni remotamente á tener 500,000 habi tan tes, y como esta cifra se nece~ita para que un Departamento pueda subdividÍl'se, 8e~úu aquella disposición, resulta que en verdad el artículo se expide á fin de que no haye:. t;ino tres Departa· mentos que puedan subdividirse y dejar los de más, de3de ahora y para 8iempre, exactamente como están hoy. Un articulo de imposible cumplí miento no debe decl'etal'se, pues e~o es algo así como faltar á la buena fe que debe presidir á to dos los actos del legislado r. Mediante esta disposición lo que se hace, pues, es poner una camisa de fuerza al país, que impedi rá la expansión natural de muchas regiones. Una disposición análoga en la Constitución de 1886, re· tardó por cerca de veinte años la fOL'mación del Departamento de Narifío, y esa misma disposición fue causa de que mientras estuvo en vigor, no pu· diera nunca pensarse en decretar la existencia de Departamentos tan importantes como el de Caldas y el del Valle, cuya razón de ser es hoy evidente para todos. Dije atrás que sólo en fuerza de circunstancias excepcionales quedó incrustada tal disposición en la Carta de 1886, y esa es la verdad. El proyecto primitivo disponía algo enteramente distinto; su fórmula era muy semejante á la que adoptó la Asamblea y que hoy se piensa destruir. Y en el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ANALES DE IJA ASAMBLEA NAOIONAL Cons~jo Nacional prevalecía la opinión de que no d~bían ponerse esas trabas absurdas á la creación, de nuevas entidades seccionales; y si la mayoría d~l .consejo cedió en esta materia, fue por razones de prudencia, porque la~ circunstancias políticas del momento así".lo exigían. El General Payán, en efecto, hombre entonces eminente en la política del país, d~ jnflueneias inmensas ~n el Oauca, se opuso resueltamente á todo lo que pudiera dar por resultado el fl'aeclollamiento de ese Estado; el Ge neral Reyes, Delegátario del Cauca y depo~itario ~n 'ese momento de toda la confianza de Payán, así lo pizo saber en Lérminos perentorios, en discur~o que corre publicado. En fnel'za de esa presióu, que era preciso ~tender entonee.s, la mayoría del Con sejo cedió, y esa fue la causa de la redacción que se dio definitivamente al artículo 5. o de la Oonstitu ción. Dos años después, cuando las circunstancias hacían posible la reforma, los mismos miem.bros del Consejo Nacional, como Ministros de la Ad ministración Holguíu, presentaron el pl'oye,cto de reforma á aquella disposición. Fue también la po lítica la que vino luégo á hacer frustrar este nuevo esfuerzo. Debo observar finalmente que si la honorable Asamblea acepta el artículo propuesto por el se fior Carrefio, será forzoso que enmiende lo eRtatui do sobre elección de Senadores. Si hemos quitado la representación i(léntica de todos los Departamen tos ante el Senado, ha sido precisamente pOl' cuan · to los D~partamentos no tienen el carácter de en tidades constitucionales y por cuanto HU número puede aumentar indefinidamente. Si por el con ­trarÍo, HU número queda limitado de un nJúdo de · tiniti vo pOlO la Constitución, entonces será forzoso volver al sistema de los tres Senadores por Depar­tamento ó á cualquiera otro que mI e8te punto los coloque en un pie de igualdad. El mismo Diputado Holguín y Caro propo­ne que se reconsidere lo aprobado acerca de la manera de elegir Senadores, y dice: * Señor Presidente: Fui yo mismo quien propuso en una de las ante­riores sesiones un artículo constitucional que otor­gaba á cada Departamento la facultad de elegir un Senadol' por cada 120,000 almas de población. El mismD artículo disponía que los Depart:\mentos Ct:ya población no alcanzase á aquella dfra, elegi ­rían en todo casO un Senador. Largamente expuse entonces los lnotivos en que fundaba mi Pl'oposición, pero ella encontró tan vi va8 resistencias políticas de parte de algnnoH miembros de la Asamblea, que fue forzoso ceder y busc,al' una nueva fórmula que uniese al principio de la representación proporcional de los Departa­mentos en el Senado, la de la representación de las minorías en cada elección senatorial. De ahí surgió la nueva fórmula que, sin satisfacerme ple­namente, presenté yo también en asocio del ho norable Diputado Segovia, y la cual alcanzó la aprobación de la Asamblea. ---- , • Se reproduce e~te discurso por haber salido con varias incorrecciones en el ntimero 69 de 108 Anales. Me veo ahora, sefior Presiaente, en la necesidad de pedir que de lluevo se reconsidel'o y se niegue lo ya aprobado, y qne volvamos al sistema de los tres Senadores pbr cada Departamento. Y al pe· dirlo, no soy yo quien se pone en contradicción consigo mismo; sería la Asamblea quien vendría á establecer en la Oonstitución dos sistemas con­tradictorios si después de aprobar, como la ha he · choJ el artículo del ho::.-orable Diputado Carreño sobre división territorial, -no accediese á mi peti ción. , Ese artículo se acaba de aprobar no solamente sin mi voto sino contra· mis opiniones explícitas; y al discutirse, apunté las dificultades en que n08 ponqría en lo relat¡.v.Q á la elección de Senadores, dificultades de que no podemos salir. si es que obra­mos como hombres de buena fe, sino negando lo aprobado en esta materia y volviendo al sistema viejo, como. ha vuelto al sistema viejo la Asamblea en punto á división territorial. J • En efecto: todas las razon,e;$ en que nos funda mos los sostenedores de la disposición que' estable· ce un número limitado de Senadores, estribaban en que la ley podía crear nuevos Departamentos; que pudiendo ser indefinido ó poco menos el número de los Departamentos, habia que buscar en alguna parte una limitación al número de Senadores; que 'esa limitación no podía estar en otra parte que en la población, yen fin, que si los Departamentos no el'an entida.de~, constitucionales, mal podían E1xigir: con derecho perfecto, una representación idéntica en el Senado. Todo esto, á mi modo de vel'. es perfectamente exacto y lo he comprobado con anLecedentes COLlH titucionales ilJdiscutibles; pero por la mism~ razón, si 1:1 Asamblea, como lo acaba de hace .. , al aceptal' la modificación . Carrefit), eleva los Departarilentos á la ~ategol'ía de entidades con titucionales; si exi ge, COn10 lo acaba (le resol ver, que se reú nan COIl· diciones imposibles (le llenar para la fOl'mación de nuevos Departamentos; en suma, si ha limitado ya de este modo el número de Depal'tamentotl y cun él el de Senadores~ entonces ha destruido por su base todo el sistema creado para la elección de éstos, y es forzoso que les devuelva su dereeho á tener la representación idéntica dH que 108 ha privado. En otros términos: la. cuestiÓn de la divi sión territorial y la de la elección de Senadore8, están íntimamente ligadas;' según como se resuel · va la primera, así habrá de resol verse la segunda. Adopte la Asamblea cualquier sistema, pero no haga de uno y otro una confusión deplorable. Digo que conforme al artículo que acaba de apro barse es imposible la creación de nuevos Departa­mentos, y la razón es clara: se exige, según él, que cada Departamento quede por lo nlenos con 250,000 habitantes, así el que va á crearse como aquél del cual se segregó; de tiucJ'te que para po­derse dividir un Departamento se necesita que tenga por lo menos quinientas mil almas. ¿ Cuán­tos Departamentos están en este caso? Solamente tres: Antioquia, Boyacá y Oundinamarca; de forma que existen hoy once Depa!'tamentos que no pueden subdividit'se, ni lo podrán en muchísimos años, pues todos ellos tienen una población muy inferior á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 575 aqu~lla cifra; ! los tres.q?e. qued.an como excepción, m~nistración de las minas expresadas, por un tér­tampoco podran subdIVIdIrse SIno en el caso nada mIno hasta de veinte años con la misma entidad pl'?~able ~~ 9ue la .región que quiera tener una ad que haga el empréstito ú ~tra, fijando en todo caso mInIst~,aCI?n pr,?pIa, ~uente exactamente con una 'la cantidad de esmeraldas que pueda extl'clerSe poblacIOD Igua] ~ la mitad de la del De'par~amento. anualmente. Esto no sucedera nunca, y en la conCIenCIa de to A" 1 ° F ' 1 ·1 G . . dos está que la mayoría de la honorable Asamblea, ItlCu o ~. acu. tase ~ obIe~no pa,la que al adoptar aquel artículo, lo que ha querido es im ponga fin a las dIferencla~ pendIentes con. la pedir prácticamente la creación de ningún nuevo Eme1'ald Company, por medIO ue una transaCCIón Departamento. que permita á aquél disponer de la~ esmeraldas y hay algo más: se exige que cada nuevo Depal' existentes aquí y en el Exterior. tamento quede con una renta de $ 250,000 anuales; A¡,tículo 5.° Esth I.Jey regirá desde su sanción. es decir, una renta superior á la de casi todos los Dada, etc. Departamentos actuales; y por último, como si todo esto constituyera trabas demasiado débiles, se decreta que tal ley deba ser aprobada en dos legis­laturas anuales sucesivas; es decir, j la creación de un Departamento se convierte en una verdadera reforma constitucional! Si la Asamblea, por motivos que acato pero Presentado á la Asamblea Nacional en la sesión de 22 de Septiembre de 1910, por el subscrito Mi­nistro del Tesoro. G. MARTINEZ A. que no acepto, eleva los actuales Departamen tos al .Asam.blea Nacional-Secretaría-Bogotá, Sep~ rango de entidades constítucional6s; si bace impo tiembre 22 de 1910. sible su futura división, entonces que vuelva atrás también en lo relativo á la formación del Renado; ó ~e perderá ella, según frase inmortal, por falta de lógica. Por mi parte, al proceder como lo hago en este momento, cumplo apenas con un deber elemental de consecuencia, de lealtad para conmigo mismo y de lealtad para con el país. Mientras la Asamblea se mantuvo dentro del principio de dejar' en la Constitución disposiciones ~encillas para la subdi visión del territorio, sostuve de buena fe y movido POl' ntima convicción, la necesidad de poner a)gu na limitación al número de los Senadores; pero desde que la Asamblea abandona aquel principio y acepta una idea diametralmente opuesta, me apresuro á pedirle que guarde consecuencia con ­sigo misma; y salvo por mi parte, sobre este punto importantísimo, toda ulterior responsabilidad. PRO'YECTO DE LEY pOI' la. cu¡.~l se confieren varias autorizaciones al Poder Ejecutivo. La Asamblea Nacional de Colombia DECRF.]TA: Artículo 1.0 Autorízase al Poder Ejecutivo para que contrate en el Exterior un empréstito hasta de cinco millones de libras esterlinas, con un des­cuento inicial no mayor de un diez por ciento é interés al seis por ciento anual, y para que dé en garantía quince unidades de la Renta de Aduanas y el producto de las minas de esmeraldas de Muzo y Coscuez, ó ]a participación de la Nación en este producto. Artículo 2.° El empréstito se destinará á uni­ficar y cancelar las ueudas de la H.epública en Eu­ropa, no consolidadas, y á convertir el papel mo­neda en razón de un peso oro por cien pesos papel. Artículo 3.° El Gobierno podrá contratar la ad- En la sesión de hoy se dio primer debate al pre. sente proyecto de ley. En comisión para seO'unuo al Diputado Arango Ramón, con término p~uden. cíal. Regístrese, cópiese y publíquese. El Secretario, B. Pefla V. PROYECTO DE LEY por la cual se da una. auturización {t. los Bancos. La Asamblea Nacional de Oolombia DECRETA: Artículo 1.0 Autorízase á los Bancos existentes en el país y á los que en lo sucesivo se funden en él,. en cuanto su capital pagado !lo baje de medio n1111ón de pesos oro, para que emItan billetes ban .. carios representativos de oro y cambiables por oro á su presentación. Parágrafo. Cada Banco podrá emitir los expre­sados billetes hasta por el doble de su capital pa­gado. Artículo 2.° Para que los Bancos puedan hacer uso de esa facultad, deben sostener en las cajas de' la T~sorería General de la República, como res-' paldo de sus emisiones, una cantidad en bonos de' la deuda interna consolidada, equivalente al vein­ticinco por ciento del valor de los billetes que pon-gan en circulación. . . Artículo 3.° Los Bancos de emisión no podtán , cobrar más del diez por ciento en los préstamos y demás transacciones que hagan. Artículo 4.° El Gobierno podrá nombrar un Inspector de Bancos para cada Departamento que vele por el fiel cumplimiento de lo dispuest~ en esta ley. Dada, etc. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 576 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL Pr~sentado á la honorable Asamblea Nacional Presentado á la honorable Asamblea Nacional· en su sesión de 22 de Septiembre de 1910, por el por el subscrito Ministro de IIacienda, en la se-subscrito Ministro del Tesoro. sión del día 21 de Septiempre de 1910. G. MARTINEZ A. República de Oolombia-Asamblea Nacional-Se­, cretaría-Bogotá, Septiembre 9J9J de 1910. En la sesión de hoy se aprobó este pl'oyecto en primer debate, y pasó para segundo en comisióu, con término prudencial, á los Diputados Salazar y Martinez. Regístrese, cópiese y publíquese. E 1 Secretario, B. Peña V. PROYECTO DE LEY sobre créditos adicionales al Presupnesto de Gas.tos de 1910. La Asamblea Nacional de Colombia CONSIDERANDO: Que conforme á lo dispuesto en el Decreto eje­cutivo número 212 de 1 o de Mayo de 1909, los empleados de las Aduanas y de las Salinas tienen derecho á disfrutar de un sueldo even tu al igual á otro tanto de su sueldo fijo, según lo permita el producto mensual de las respectivas rentas; y que se halla agotado el crédito destinado para atender al pago de dicho sueldo, por haber resul­tado insuficiente la partida que se apropió para ello en el Presupuesto de Gastos de 1910, DEORETA: Artículo. Abrense los siguientes créditos adi­cionales al Presupuesto de Gastos de 1910 : DEPARTAMENTO DE HACIENDA Oapítulo 35. Aduanas-Personal. TOMAS O. EASTMAN Asamblea Nacional-Secretaría-Bo.qotá, Sep· tiembre 23 de 1910. En la sesión de hoy se le dio primer debate al presente proyecto de ley. En comisión á los Dipu­tados Arbeláez y Hernández, con veinticuatro horas de término. Cópiese, regístrese y publíquese. El Se~retario, B. Peña V. PROYECTO DE LEY reformatoria de la Ley 61 de 1878, "que ordena la lim pia. y mejora del río Magdalena." La Asamblea Nacional de Oolombia DECRETA: Artículo. La Junta de Cánalizaci6n del río Magdalena, de que trata el artículo 1.0 de la Ley 61 de 1878, se compondrá del Ministro de Obras Públicas y de un miembro nombrado por cada una de las empresas de vapores que prestan el servicio de navegación en el río Magdalena, que tengan su residencia en Bogotá, en Medellín y en Barran­quilla, ó que se estRblczcan en lo futuro en dichas ciudades ó en alguna otra de la República. Artículo. Queda derogado el artículo 1.0 de la citada Ley 61 de 1878. Dada, etc. P.'esentado fí ]a honorable Asamblea Nacional, por el subscrito Ministro de Obras Públicas, en su sesión del día 9 de Julio de 1910. CARLOS J. DELGADO . RepúbUca de Colombia---Asambléa Nacional-&e- Artículo 228. Para pagar el sueldo eventual que c'retaria-Bogotá, ,lulio 25 de 1910. devenguen los empleados en actividad de las Ad-ministraciones y Resguardos de las Aduanas de En la fecha se le dio primer debate al anterior la República . .. ______ ....... ____ ...... $ 40,000 proyectd°,' y pasó en comisi6n, para ~egundo, con cuatro las de término, á los Diputados Salazar M. Oapítulo 37. y Arango Ramón. Regístrese, cópiese y pu bJíq uese. Salinas -Personal. Artículo 233, Para pagar el sueldo even­tual que devenguen los empleados en ac­tividad de las Salinas de la República que se hallen administradas oficialmente, con-forhle á disposiciones vigentes .......... . 20,000 El Secretario, M. Uribe A. SEÑORES PERIODISTAS Los canjes de los Anales de la Asamblea Nacio­nal deben rotularlos al Director de dicha publi· Suma ..... ~ ... . ...... $ 60,000 cación, y ordenar su cumplido envío. Dada, etc. IMPRENTA NACIONAL Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Anales de la Asamblea Nacional - Serie única N. 72

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El Colombiano: periódico político, religioso, literario, noticioso y de variedades - Año II N. 116

Por: | Fecha: 04/02/1902

• ,f DIRF.CTOR y ADMINISTRADOR, EIÁIGlirLes de .J1n[jll,ln B · Imprenta Nueva, carrera 73 , nú­meros 409 D Y 409 E. . • '.' 0 ••• , Condiciones: Este periódico se publica los mar tcs y viernes. l\ úmc:ro suelto el día de su sa-lida. ____ .. __ ... . __ __ •. __ ~ (J JZP Número arrasado .. __ _ .. 03° Suscripci6n, 25 números.. 4 80 H.cmiti.dos, columná. __ __ . 30 -- AnuncIOS, palabra. _____ . ° o~ Los sueltos ó avisos recla - Toda r Ol ,·'C.¡J"ndencia relaciona­da con e .: !riódico Ó la imprenta debe dir,_ ,e al Administrador. .I.:>eriúdico p()litiC()~ relig-ioso;¡ literario y noticioso. me en Gacetilla, palabra.. .. ° 10 En tipos grandes, c!it'hls, etc., el centímetro lineal. _. _ ° 40 No ~e devuelven oqginales. Contratado un aviso por número determinado de veces, no se devol­verá suma alguna aun cuando !'c mande suspender su publicación. Apartado número 450. República de Colombia, Bogotá, martes 4 de Febrero <.le 1902 ~~M. 116 ! : Dirección telegráfica : Colom- AÑO~ biano. . La Equidad CALLE 14, NÚMERO 92 Compra y vende giros y monedas de DE TODAS CLASES y EN"-rR4"- EN 'rO.DO NE<:":it-OCIO que sea de mutuo provecho para el INICIADOR y el establecimiento arriba m e n cionado. Di\NIEL ZAPi\TA e o 1111 r a á j os H 1 e j () res p re e i os Café, (Juelltos, Calleho,· oro I Danie Zapata I I .1 I I I CfJII'S.p,8(N; toda clase tl~ I J VAS y paga á xnu.y bu.enos precios ESMERALDAS EN BRUTO Ó LAPIDADAS DlAMftNTES, RUBIES, ZAFiROS, ETC. También compra TODA CLASE DE OBJETOS ANTIGUOS hA r~U[DAD TAMBIÉN DA UlcrcanCÍns dc priulera elasp, POR HACIENDAS 6 CASAS BIEN SITUADA.:;, (: :.rl e a ~n~ - ___ ._. ____ 0'- ___ • _._ • L~l A V A N l A f ~ N 1) ~ ~ L ~ N P 1 A l ~;) ¡ ()! T ~ ~ toma dinero á interés y COMPRA CRIN etc. etc. etc. CAMBI,Pi UNA QUINTA tN CHl\Pil~ERO Calle 14, número 92 ANTONIO M~ Mc)R l'Ll\fO CAL.l ... j ·<:J DEl .... R<::>SAR.IO BOGOTÁ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL COLOMBIANO "EL COLOMBIANO" Fnnda(lor- Redactor: D, EUCLIDES DE ANGULO LOS DISCURSO 3 DEL GRAL, REYES Habíamos creído que las palabras OPORTUNIDAD como !l'"lPERTI TE CTA, no carecían de sentido propio; pero á juzgar por lo que venimos obse rvando, hay gentes para quienes t an indiferente 1 es es cantar un responso en un baile, como santiguarse para maldecir ó ani­quilar la reputación de sus semejantes. bras constituyen la afirmación de lo q ue somos, En el momento en que nos unía­mos á los anglo-sajones para emprender en su compañía larga' jornada de pro­greso, era necesario, indefectible, d ejar constancia de esa rotunda afirmaci ón," E l mismo General d ijo también, al hablar del modus operandi en épocas p re­téritas : « En tiempos pa ado,; fue la Cruz ó el Corán, la espada ó el libro íos que hicieron ! a~ cooq ui stas de ia ci ' ili ­za ción ; actualme nte es la locomotora, volando sobre el brillante rid, resoir;; 11 - do como volcán , la que despi(::rt<~ á los pueblos al progreso, al bi e nestar y á In libertad." Y ::lUnque algo p ueda t e ner de hiperbólico la metá foré usada, en el fondo se encontrará Hna verdad de á puño, corroborada p or llu esLro popular aforismo de que el P1'Og1 eso 710 a¡¡da éil 1llula. No obstan te, de e te apa rte de ín­dole industrial, nuestro yuisquilioso CA­TÓLICO echa mano para colma r de illl­p roperios al progresista Genera l, llegan ­do á cal ifi cario hasta de cobard e. Cuanto el hombre cuerdo se propone hacer, ha de conformarse con las conve­niencias de tiempo y lugar, so pena de pasar por extravagante. Concurrir á un Concilio y llevar á la discusión asuntos de culinaria, es algo así como provocar ril'anfl. ta ; 'i ,,¡ ra cómo .. alen de un ~rnn b .. :- I T;; C''> el GC112ral D. Rafael l' eye,;, va­q ue ele vapor los viaj,:r()s .. In,; jH'.(;'li - l¡ .. y.: y ~:!!,l.:Lrrid "old Lldo, estadista y cl.ip ~ o­no ; !Oi h ubiese visw (Juc el ór"'nllo que I i'1".!I'·0, Cly.c ;;,lh(;ll apr,~('ia " lo ..; mé ri t(),; de un hom-locomotr) ra, q ue, como (Jlce l~ert'~, des- I Lre l¡ú[,!ico, pierta á los pueblos al progreso;' si hu" _ _ bie<;e t enido en cltt.:lta que ella. es hoy ell O ~ d . 1 . '1 ' ., 1 AVr:Ul:-0 R' S.\S & Ca. agente p eroso de a Ci\'l l7.é1.CIOn y al enca rn ación o ..ífica dclurogrc,.;u humano, De l,'s uncnme.1to · to m a do~ en el archivo no se h u biera dado por' escandaliza 10 de I ele P o:,~¡' d ~ )ués de los c?n1?ates de Pue­que el Representante de Col,)!llbia )¡u - rte:' y .\t:l.lCS, tomamo,; lo '; Igme¡,te : bi era signi ficado la e.·celcncia de e~a jU C; - \ Quito, Mayo 12 de 1901. tamente a plaudida manifestac;rSn del acle - So.:ñor Voisés Areiniega .-P lanto moderno, que lé:ito contribuye á! Est,mado amigo y copartid ario: vin cula¡' los intc:res~s 'le la paz y á des- 1 Pm:, el buen desempcño de su comisi6n ,ti'!' llar los elementos d I bienestar !.'o-! ( Jl1\'OQ 111? \lst,¡J á los l ih~'rales inf:iyentcs de ci a l. I C·5a zona ( Clt iks j, á lin lle que' pon iéndo. e El progreso ci entífico, moral y rcligio - de aCL,enlo, co~dj'i.lven ~I esf :erzo común de d I bl b ' D ' que hoy neceSIta la pa tl'l :t. so e os pue 0";, es o .ra u~ lOS; ~ s ~l n! Puedell obrar di screc ionalm ente y decla-d, e. tello de s~ Bondad .lnfi J1J ta . Desgl a - rarlc la guerra á ios god os en todo sentido. CIado de qUIen no qUi era reconocerl o. Sóio respetarán y serán , agrad os para uste ­=-===~._ >~ , des, los ancianos, Ir,:; mujeres y los niños, De INSERCIONES De El Tiempo, diario catóiico de ! México, tomamos lo siguiellte: EL GE ~ ERAL D, RAFAEL R l~ YE S lo demás que sobrevenga, asume la respon­sahilidad su Jefe yamigo, A. Rosas. Bolívar, 8 (le Septiembre ue 1901. Quorido General y h.', El General Reyes no es de esos hom- creación incomparable del arte llamada 1 All b h d I 1 d Una de las fi guras mi s respeta bl es, más bres cuya fie Y entereza ptledall ponerse a lam ra- oy cate ra -que a e- d" 'd , . , . 1 I . d IStll1gUl as, Ola ' , 1l11patlca<: e e ;:¡ tua l COll- Don !\ tlolfo Garzón telegrafía de Quito q 'e Ven zuela declaró la guerra á Colombia. Ojalá sea icrta {'sta buena noticia. en tela de juicio, pues es más que sabido cir e un entendido, no p uede contem- gres o Pan- Americano, es in d dda la del que cuando se hizo necesario darle al país plarse sin sentir admiración, y cuyos su- General coiombiano D. Rafae l Reves. instituciones cristianas, él fue uno de los cesores hicieron de Córdoba e l emporio Hace tiempo que nos era con oc'ida 'u ,·i· que con mejor éxito contribuyeron á su de las letras, las ciencias y las bellas ar- da públ ica, y hoy que hemos ten ido la hOll ­sanción; que cuando otro CATÓLICO de tes; y aunque las creencias religiosas ra de tratarlo, con sati 'faccióu hemos vi,;lo Abrace á su amigo y h ... - Valle, (Dc fe'! Po)vt!1lir ue Cartagena) . CA AL DE PANAMA la misma cepa del que ha salido á lucir de esos hombres 110 fllerall las nuest ras que era fundad a \T exact{l la al ta idea cluC de Leemos en f-e CUY1'Zó' des inttrés ,J eso no quita que ellos contl'I'buyera 1 él teníamos formada. Es más : nos hemos fillGllácrs de 18 ele Octubre último: en La Or" 'z'1Zión, in sistía en que se retu- p b II . ', ., 11 a . convencido el e que la honda simpatí a q ue ,, ~ , ' ... l .. _ . ., vi.esen los derechos políticos de que se 1'ogreso que em e eClo esa reglOll,. ~lJ nos in:piraba tenía su ra7.6n de ser, pues por E l ~,on sejo e e c1tnIIlI:>tr LlClOJ1 de l ~ privó al Clero, él levantó su voz en defen- que nosotros cO:1fesemos 9ue tam~l~n . u, dote de entendimiento y su carácter C. :np < ,ll Ja nue\:a ? el Canal?e Panama sa de los despojados y luchó por ellos, y hubo adelanto y b~lI e za baja el domll1lo leal y sincero, no menos quc por la alteza v dlr If"e a los accJOl11stas una clrcular de la que siempre que se ha tratado de hacer pagano de los gr~egos y romanos. La amplitud de su e~píritu generoso, d (;(>]) (:r,li c ua l "xtradamos ¡os siguielltes párrafos: acto de presencia en favor del sentimiento espad~ qu; e~punaron, los Cruzad~s y R eyes es de aqu ellos homure!:i q ue a uti\'an 'rOl' consid e racion es de orden poJíti­religioso del país, él ha sabido distinguirse Hernan. Cortes, Belalcazar y l o~ Plza~ las " oluntades y que inspiran carifl o50 re - co y económico nos parece que se han entre los piadosos y creyentes. Por todo rros ab.neron las puertas. del Onente o ? eto, . , . . ., c reado necesidades á las que debemos esto le fue fácil organizar un hoe-ar mo- descuaja,ron la ~e!~a at?,en cana para dar- Ha serVIdo il, jo I zon e la 111 er ICClOn lorma me!l,te estl-legado? tamb,le,n que at.11 no ;s tl e ?1pO ~Ie que m~ .1110 dirigí,t expcdicione: y cOiobat\:'s q"c I p111~(.la en l1 ues.t~·a. ley de c~nceslOn. , En su segundo discurso, esencialmen- las .muJeres aprendan a. escnbl.r de que mIlitaba á las órdcn s de! Jefe que 5(' le cie - 1 nm..:ro el M1111stro y luego el Presl-te político é industrial, el pensamiento se I!ustren'y sean l~s rema del ho~·.ar; signaba, ,. . . I Jer le de la Comisión Istmica .d~1 C~nal~ quedó concretado así: "Mi saludo _ á En l~s hemp.os a que el Gen~ra l h'~- I .. C :1~0 ~n ,~ l1ev~ <;-:~lJ~l~at~, (~~~ltrJ.}¡DY.<'; (,n no~ preg·.un t, ro~ en qué cond;clOnes y a España _ significa, Sr. Presidente, el yes se 1 e~e:e, tIempos ele sandalia y ba - ~ ~ll~.C l a 11 ~~eLt e_l: .~al \ a.t ,~~,1. ~., h ~<.; lo~ !~o ~ que pI;CClO podna efectuarse dicha venta, , , t f 1 d I culo, se v¡aJaba en asno,' camello y e le- ll or<.;!> ele 1" guell a .•' l o e"q.llLl ;;usselv lcloS/ Cre lmos de ber nu éstro conte.ta r á las reconOClmlen O ranco y c aro e que os e t d. ti .' . , en los modestos pueslos q ue ."c le señal'\ll )' ., ) otros pueblos del Continente americano lan e, cuan o. o u.era a p Ie , se naveg-a - . .. 1 . I éO" 1'1 ' , , c lestlOll eS aSl planteadas. 1 ero hemos ba al azar de los vientos e 1 ca 'ab 1 pOI e, o se e \ e u b O como un l UJl11 (le SL. - 'd dI' . aceptan gustosos el concurso del Norte . ,'.r I e as y balterno, obedienk á las órdenes q ue rc{'ibe. : o n51 e ra o que. as negocIacIOnes empe.- para desarrollar su progreso moral bajo canoas. y todo habla que ?,~cerlo lenta y Así, después de oír slll10mbre ac lamado y ~l a da, c~n t.a} objeto deben tener por ba~e los amplios principios de absoluta inde- pausadamente, Hoy el mlsloner.o como repetido por mill are:, (]e bocas, marcha á E u- la apreclaclOn hecha con toda la exactt­pende? cia y de justicia." , el soldado, vuelan .de u~ contl,n ente á I ropa en: i ~(!o ?ors~ ~.~~ i ern o para ~Ot,ltratar t~l? p osible¡ ~Iel ~alor real de I~ conce: y SI ese Congreso se propol11a deter- otro, ~n alas de l .vapor, se cn,.zan las un empréstIto,. d.e legt<.:so, en Bogota, ero no dejaré en el mas ó nó si la moneda ele papel es de curso neda de plata tle dife rentes paí:;es europeos tintero el :;iguiente : "El país es realmente forzoso, y i los especuladores g07.an de fllero y americanos, los cuales, en cambio aprove- bello, feraz, rico (y sería próspero si sus ha­para desplumar ú quienes reciben del Gobier- cha ron el oro colombiano para reacuñarlo bitantes dejaran las guerras y buscaran la no los bi lletes. por su valor nominal. I dejándolc' una buena utilidad." Habla luégo verdadera riqueza en la paz, el trabajo, el y á propósIto de bill etes : ¿ Qué hubo:le de la "depreciacióll en lo. mercados euro- ahorro y el desarroilo de la agricultura y las 105 fabr icante!; y la fábrica aquc lia, que se I peos de la qu· r.a y consiguiente quiebra de industrias) j pero es in gobernable actual-sorpendió por allá. en L? C!.,~?!j;la ? ¡ mucho!> tenedores colombiano y la consc- mente por la' falsas ideas de libertad é in- . . . ! cuencia lógica ele la reexport¡lción de las subordinación inculcadas en todos desde la F~rISeOS;: .. -::~ua n.~o el n:l1~c1o m or~l cs~aoa 1 monedas de plata extranjeras para pagar los Independencia. Un Dictador honrado y ~n_ v la de 'T e ~te ). el PIVlnO Sal'va~Ol en- 1 saldos en de ·cubierto." Luégo "del prem 'o lleno de amor á su patria podria en veinte senaba la. ere ad, s~ hlz~ not~ble una se~t.a ' que vino, como era natura l y 16gico, 'obre ~ños hacer de Colombia un gran país ¡ pero de hombre? f~l sos, esp,e.cl,lad<::ncs cmpede~.D1 - l la,; letras pagaderas en oro en el Extranjero, conforme va, la pi erden los sab ios y los doc­do¡, que d.leI~n en d(. ::Jc\ecl ltar l~. (~o,~tll na pero cubiertas aquí al girador en plata" ; y tores. IVI ás prácLicas y menos teorías; caso ~e Móaestlo. )~ó esos hlomDre~ ~le cl.IJO . 'dEs~a 1 J?or fin llega á la revolución de 1885 y pinta tigar á los delincuentes, y fomentar las in ­laza .. generacl Jl ma a Y, a( u tel a,'pl e.un I con colores vivíficos las causas dei e ·table- dustrias; eso es lo qUt! fa lta." prochgl? j. mas no .se le ada fue tambi én otra fuen:a que venía por encima y en cuya per:ecución fue el General Leal hasta el Alto de Rubén, posición en que des­pués se hizo fuerte el enemigo, pero que se h E ARRIENDA la ca a uúmero 109, culle 16. Ahí mismo se dan pormenores. 6-3 CUELLOS hombre, $ 3. Patillo c ' C'~ 20- 8 BETÚN calzado amarillo. Patiño & C? 15-2 CEPILLOS de todas clases, calidades y pre­cios, garantizados, ele pura cerda. A Imacéll Agualargn. 2 0-1 ° A ALGÉSICO" PERLA." Este maravilloso y acredi tadísimo analgésico se vende en la Oficina Dental del Dr. Luis A. Medinace!i. 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Compramos oro IlJlleriCllllo, h ,rl{\~, fl"S1l1('(.~ Y e l'!lI :l.üol. -Y(,~Hlt'JIlos lc>tl' I . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Colombiano: periódico político, religioso, literario, noticioso y de variedades - Año II N. 116

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Bodegas, un sitio de pescadores durante el periodo Tardío en el norte del Alto Magdalena - Colombia

Por: Juan Manuel Díaz Ortiz | Fecha: 12/08/2021

Los resultados que se presentan a continuación forman parte del proyecto titulado “Estudio arqueológico del impacto de la pesca precolombina en la zona de raudales del río Magdalena, durante el periodo Tardío (siglos xi al xii d. C.)” Colciencias - Universidad Nacional de Colombia (Sede Bogotá), desarrollado por el grupo de investigación Arqueología y Ambiente del Instituto de Ciencias Naturales. Este proyecto se propuso abordar la problemática arqueológica del área de influencia de la zona de los raudales del río Magdalena, mediante el estudio de los restos de fauna y, particularmente, de peces migratorios, asociados al análisis de las unidades de paisaje y los contextos culturales que proporcionan el estudio de los materiales cerámicos y de las industrias líticas. Los resultados obtenidos en el sitio de Bodegas 1 indican que fue ocupado por grupos humanos del periodo Tardío en el siglo xi d. C. Los análisis arqueológicos y los estudios de los suelos sugieren que establecieron algunas viviendas y pequeñas huertas sobre el borde de una terraza aluvial media próxima al río, donde se localizan lugares favorables para la pesca, en particular de especies que realizan migraciones intensas durante dos épocas anuales. Los cambios en las frecuencias y la disminución en las tallas de algunas especies de peces podrían estar relacionados con el inicio de periodos más secos que incidieron en su vulnerabilidad.
Fuente: Icanh - Arqueología y Patrimonio Formatos de contenido: Artículos
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Bodegas, un sitio de pescadores durante el periodo Tardío en el norte del Alto Magdalena - Colombia

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Imagen de apoyo de  25 de noviembre día de la no violencia contra la mujer : mujeres en la ruta por la vida y la paz : de Barranquilla a Mutatá, Urabá

25 de noviembre día de la no violencia contra la mujer : mujeres en la ruta por la vida y la paz : de Barranquilla a Mutatá, Urabá

Por: Ana Ligia Sánchez Rojas | Fecha: 2019

Del 23 de noviembre al 26 de noviembre de 1996, motivadas por el rechazo contundente y a la guerra que impera en nuestro país, más de 1.000 mujeres procedentes de Pasto, Putumayo, Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Medellín, Nariño, Ibague, Bogotá, Meta, Manizalez, Pereira, Cordova, Riosucio, Bolívar, los Santanderes, Cundinamarca, Choco, nos trasladamos en 35 buses hacia Mutatá, Urabá, buses ordenados con motivos multicolores, banderas blancas, pancartas, estrellas brillantes. No faltaron los imprevistos, entre Dabeiba y Mutatá un derrume nos impedía continuar, esperamos varias horas y al fin proseguimos nuestra decidida marcha de solidaridad. En el puente del gran río que baja de la serranía de Abibe nos recibieron con los brazos abiertos comunidades negras, mujeres de Urabá, Apartado, comunidades indígenas y el pueblo de Mutatá cuyas pancartas decían: "Bienvenidas mujeres unidas por la paz de Urabá, Mutatá", "Queremos vivir con Papá y Mamá, no más violencia por favor"…
Fuente: Biblioteca Digital Feminista Formatos de contenido: Artículos
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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año V Serie II Tomo II N. 12

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año V Serie II Tomo II N. 12

Por: | Fecha: 21/09/1901

- ~ @:;" --0'~"<9 ~ ~ Bogotá, Septiembre 21 de 1901 ~ +-~-----él~) €~~- - .-~-+ :r ~ oletin S Organo del Ministerio de Guerra y del Ejército 1, ~ ilitar d & 1 h. e ~o OTQ 1a DtRF.CTOR AD HONOREM =¡ l Francisco J. Verga.ra y Velasco _, G neral de Ing niero~ • .Mil'mbro de varias Sociedades Cicnt{ficu - ~./VV ! Jj 9 ~+ - Son colabonulores de este p~riótlico los Jefes y Oficiales del Ejéwto DECRETO NUMERO 1,073 DE 1901 ( I I DE SEPTIEMBRE) sobre honores á la memoria del Prócer de la lndependenci. General Emi&dio Briccito El Viceprtsz'dmle de la RepiÍ~lt'ca, El1cargado del Poder Ejecutivo, CONS IDERA •• DO Qué! en el día de hoy se cumple el primer centenario del na­cirr. iento del General Emigdio Briceño, quien desde los primeros años de su juventud luchó con singular heroísmo por la causa de la Independencia nacional, habiendo concurrido á la batalla de Carabobo y á posteriores hechos de armas que dieron por re­sul ado la fundación de la República ; Que después de la disolución de la Gran Colombia puso el Ge eral Briceño su espada y sus talentos al servicio de la Nueva Granada defendiendo los Gobiernos legítimamente constituíclos, co1 tra los revolucionarios de 1830, 1840, 1854 y 1860, y coope­rardo con sus luces y acendrado patriotismo á la prosperidad de la Nación en los diversos empleos civiles que desempeñó, tal~s como los de Diputado al Congreso en varias Legislaturas y Gobernador de la Provincia y del Estado de Cundinamarca; Que el General Briceño se distinguió especialmen e por su amor á Colombia, á la cual consagró su vida entera, y por el fer­viente culto que rindió á la causa de la libertad en la justicia; TOllO II-23 .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • ~oletin ~Hitar be ~oiom6ia \__ 354 __) Que es un deber del Gobierno honrar la memoria de los hombres ilustres y presentar sus virtudes como ejemplo digno de imitarse, sobre todo en épocas de prueba y de deplorable extra­vío, como la que actualmente atraviesa el país, DECRETA El Gobierno, interpretando el sentimiento nacional y evocan­do las pasadas glorias del nacimiento de la Patria, honra la me­moria del ilustre Prócer de la· Independencia, General Emigdio Briceño, en el primer centenario de su natalicio, y recomienda su nombre á la gratitud de la Naciór.. En conmemoración de este fausto acontecimiento se izará el pabellón nacional, en este día, en todos los edificios públicos Copia auténtica de e te Decreto será presentada á la familia del ilustre patricio . Dado en Bogotá, á 1 1 de Septiembre de 1901. JOSE MANUEL MARROQt;IN El Ministro de Gobierno, GuiLLERMO QuiNTERO C. DECRETO NUMERO r,og2 DE Igüi ( I 4 DE SEPTIE 1BRE) que honra la memoria del r. . José María Ortiz P. El Vicepresidmle de lt.Z Repúbb'cn, .E'nrargado del Poder E.Jeculito, DECRETA Art. 1.0 Laméntase la muerte del r. D. José María Ortiz P., Subjefe de la Sección 1: del Ministerio de Guerra. Art. 2.0 Reconócen e los ervicios que vino prestando al Go­bierno en luengo tiempo, con adhesión firme y consagración recomendable. Art. 3. 0 Todos los empleados del Ministerio de Guerra as:sti­rán á los funerales que se celebren, los cuales serán costeados con fondos del Te oro nacional. Art. 4. 0 En consideración al estado de pobreza en que ha quedado la familia de e te antiguo y buen servidor, se concede á la señora viuda la gracia ele que continúe percibiendo en la Paga­duría Central el sueldo de que disfrutaba el Sr. Ortiz, mientras se dicta el Decreto legi lativo corre pondiente, concediéndole á ei:a y á sus hijos, todos menores de edad, una modesta y definitiva re­compensa, como premio de los servicios que prestó su esposo al Gobierno en más de diez y ocho años consecutivos. Art. 5. 0 Un ejemplar de este Decreto será puesto en manos de la Sra. D.a Belén Rodríguez de Ortiz, por conducto del jefe de la Secci6n 1.• del Ministerio de Guerra. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 14 de Septiembre de Igül. JOSE MANUEL MARROQUIN El Ministro de Guerra, PEoRo NEL OsPINA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ofetin W1Hitar be ~o!omóia \._ 355 __) RESOLUCION l'\U~1ERO 14 por la cual se ordena proveer en especies el alumbrado de los cuarteles de la ciudad Despacho de Guerra.-Bogotá, Septz'embre 6 de I90I Teniéndose en cuenta que la suma destinada para el alum­brado de los cuarteles de la ciudad es insuficiente, debido á el alza muy considerable que han obtenido los artículos adecuados al efecto, y existiendo en lo depó itos del Gobierno cantidades de petróleo bastantes para atender á esta necesidad mientras dure la anormal situación de carestía, SE RESUELVE La Comandancia Mili ar de la Plaza, por conducto del Prin­cipal, sumini trará semanalmente á los cuarteles de la ciudad el petróleo necesario para mantener en cada uno de e11os el número de luces reglamentario, debiendo proveerlos previamente de las lámparas indispensables para ese servicio. Mientras rija esta disposición, los Habilitados de los Cuerpos dejarán de hacer efectivas en dinero las libranzas por alumbrado. Comuníquese. Por el Ministro, el ubsecretario hR. ESTO REsTREPo TxR.Aoo RESOLUCION UMERO 1 por la. cual se hace una prevención Despacho de Guerrcz--Septt'embre IO de I90I Todo individuo colombiano en cuyo poder se encuentren ar­mas, municiones y demás elementos de guerra, está en la obliga­ción de presentarlos en el Ministerio de Guerra ó ante el respecti­vo Jefe Civil y Militar, dentro del término de treinta días después de haberse tenido conocimiento de esta Resolución. Las armas, municiones, ce., que se presenten en el término indicado, serán compradas por el Ministerio y satisfecho inmedia­tamente su valor, á los siguientes precios : Gras y carabinas, á $ 40 cada uno. Rémington, á · 25 cada uno. Máuser, á 30 cada uno. El 100 de cápsulas y los demás elementos, á precio conven­cional. Todo el que tenga conocimiento de que en poder de alguna persona existen elementos de los especificados, debe hacer el de­nuncio ante el Ministerio de Guerra, en donde, caso de resultar cierto el aviso, se le dará ]a orden para que por el General Co- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oletin 9J1ititar be 'olombia \._ 356 _) mandante Militar de la Plaza, que es el encargado al efecto, se le pague la mitad del valor de Jas armas que se encuentren por ra­zón del denuncio. Se garantiza, además, que el nombre del de­nunciante se mantendrá en la más absoluta reserva. Las armas y demás elementos de guerra que se encuentren en poder de particulares después de transcurridos los treinta días arriba designados para denunciarlos, serán expropiados, y los due­ños y tenedores de ellos castigados como conspiradores. Por el Ministro, el Subsecretario, ERNESTO RESTREPO TIRADO DECRETO NÚMERO 12 (SEPTIEMBRE I 1 DE 190 I) por el cual se organiza accidentalmente una Columna El Comandanie nz Je.fe del E.fércz'lo de la Repúbl/ca, En uso de las atribuciones que al efecto le han sido conferidas por el Ministerio de Guerra, DECRETA Art. 1.° Créase provisionalmente la Columna de Cund/namarca, que obrará en operaciones sobr las rcgion s de Pacho, Paime, La Palma, Simijaca, Coper, ~'!uzo, &c., y que se com ondrá del Batallón 2. 0 de Reserva, pert neciente á la 4.~ Di isión del Ejército Perman nte; del Batallón Palacé número I. 0 , dcp ndi ntc directa­mente del Cuartel Generalí imo del Ej {rcito; y del Batallóu Sucre, que actualmente se encuentra en elllato de Sub1·a, de la Pro\ in­cía de Ubaté. Art. 2. 0 El Cuartel general de la Columna quedará constituí­do con el siguiente per onal : Comandante general, General Acis­clo Parra; primer Ayudante general, Jefe de Estado ~1ayor, Co­ronel Plinio León; segundo Ayudante general, Comisario-Pagador de la Columna y del Cuartel genera], Coronel Jesús ~vlaría Uribe; segundos Ayudantes generales, Tenientes Coroneles Matías Ru­bio, Cerbeleón Puentes, Daniel M. Silva y Sargento Mayor Acis­clo Parra Galindo; Corneta de órdenes, Capitán Juan Rodríguez Ospina. Comuníquese á quienes corresponda y publíquese en la Orden g-eneral del Ejército, para su cumplimiento y ejecución. Dado en Bogotá, á 1 1 de Septiembre de Igor. Por el Comandante en Jefe, el General Jefe encargado, MARIANO ToBAR Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. eolditt ~Hita~ be iolombi~ \.._ 357 __) TACTICA DE UPPTOM La Orden General del Ejército del día 9 de los corrientes publicó el siguiente artículo : " Art. 4 r 2 5. Se recuerda á. los señores Jefes de los Cuerpos que componen el Ejército, que la Táctica de Upptom (Reglamento de ejercicios y maniobras) está vigente en todas sus partes por disposición ejecutiva, y sólo por otra puede derogarse. En tal vir .. tud, siempre que se hallaren reunidas fuerzas de dos ó más Cuer­pos, debe hacerse uso de las voces de dicha Táctica; y se castigará severamente al jefe ú Oficial que no pudiere ó no quisiere cum­plir órdenes de movimiento conforme al mencionado Reglamento. Las fuerzas de artillería y caballería pueden enseñar distintos sistemas de maniobras, pero ellos no tendrán sino carácter pri­vado ; porque reunidas con otros Cuerpos, se hará uso únicamente de la de Upptom." 1 EJERCITO DE RESERVA Repltblüa de Colombia-Estado Mayor general del E;·¿rcito P1rman1n­ü- Orden, general para el I2 de SepHembre de I90I Art. 4143. El suscrito continúa dando desarrollo á lo ordenado en el artículo 4.0 del Decreto número 103 de 23 de Agosto pasa­do, y en consecuencia, RESUELVE r .0 Incorpórase la 2.• Compañía del Batallón 3. 0 de Reserva, é incorpórase también la Compañía suelta de Madrid al Batallón 3. 0 , con todo su personal y material, en reemplazo de la Compañía que se le quitó para el Batallón 16. Estas novedades se harán con fecha 1. 0 del presente. 2.0 El Batallón 5. 0 se compondrá del personal existente de éste y de 1a Compañía suelta de Manta. 3. 0 El Batallón 7. 0 se compondrá. del personal de éste y de la Compañía suelta de Zipaquirá. 4. 0 El Batallón 12 se compondrá del personal de éste y de las Compañías de Fómeque y Cáqueza. 5. 0 El Batallón 22 se compondrá del personal de éste y de el del I 3 de Reserva. 6.0 El Batallón· 32 se compondrá del personal que tenía el llamado Guerrz1la de Guasca~· y 7. 0 Los Bata11ones 8. 0 , g. 0 , 10.0 , 1 1.0 , y 29.0 quedan con el personal que hoy tiener., y las pocas plazas que les faltan se les agregarán hasta completar las que les señala el Decreto. Art. 4144. Créanse tres Divisiones en las que se distribuyen los diez Batallones antes mencionados, las que en lo sucesivo ¡e deno .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oletin WcilitC~r be ~olomoia '- 358 _J minarán I.\ 2." y 3." Divisiones de Reserva, aunque pertenecen al Ejército Permanente, y quedan compuestas así: I." Dzv/sz'ón de Reserva, cuyo Cuartel general residirá en Zipa­quirá, de los Batallones 5. 0 , 7. 0 y 32. 2.~~. Dzvz'sz(m de Reserva, cuyo Cuartel general residirá en Uba­té, de los Batallones 8. 0 , g. 0 , 10.0 y I 1 .o· J.o. Divz'sión de Reserva, cuyo Cuartel general residirá en cual­quiera de las poblaciones de las Provincias de Oriente y Sumapaz, de los Batallones r 2, 22 y 29. Art. 4145. El personal de la r.a División de Reserva, en su Cuartel general, será el siguiente: Comandante general, General Félix·v. García; Jefe de Es­tado Mayor, General Gregorio R. S,ínchez; Primeros Ayudantes generales, Coroneles Salomón Bernal B. y Rafael María García; Segundos Ayudantes, Teniente Coronel Cri tiniano Zapata y Sar­gento 11ayor Heliodoro Castro ; Primer Adjunto, Capitán Carlos Eduardo Martínez; cgundvs Adjuntos, 1 eniente Emiliano Gai­tán y Subteniente Juan 1-Iarker; Corneta de órdenes, Sdrgento 1.0 Alejandro Rincón ; . 'oldados Ordenanzas, Cecilio Cast1blanco y Obdulio Zamudiü; Ayudante ecretario de la Comandancia en Jefe, Teniente Coronel Carlos l\tiartínez Lec. Cuerpo Czzn'l-Comisario Pagador de la División, Próspero V. Calvo; Habilitado del Cuartel g ncral ......... Art. 4146. El pcr onal del Cuartel General de la 2." División de R erva será el sio-uiente : Comandante gen ral, General imón Varela; Jefe de Estado Mayor, General Luis ionisio Cé pcde ; Primero Ayudantes generales, Coroneles l~ernanclo Urdaneta y ............................ ; egundos Ayudantes n-en rale., Teniente Coronel Alberto Ca­rrasco y aro-cnto 1\IIayor Julio 11urcia; Primer Adjunto, Ca­pitán Lino nchez; ~ egundos Adjuntos, Teniente Camilo Méndez y Subteniente Luis Gómez; Corn_cta de Ordenes, argento pri-mero ................................. ; oldados rdcnanzas, Eduardo Velosa y Bcrnabé Gómcz ; Ayudante Secretario de la Comandan­cia en Jefe, Coronel Nepomuccno Urbina. Cuerpo civil.-Comisario Pagador de la División, Sr. Ga­briel Torres ; Habilitado del Cuartel General, r. Isidro Maestre. Art. 4147. El personal del Cuartel General de la 3.a División de Reserva será el siguiente : Comandante general, General Emiliano Caicedo ; Jefe del Estado Mayor, Coronel Alejandro Ucrós ; Primeros Ayudantes generales, Coroneles Alberto Ayala 1'1. y Gregorio Acuña; Segundo Ayudante general, T niente Coronel Carlos Castillo; Segundo Ayudante general, Sargento Mayor Justino París; Primer Ad­junto, Capitán Juan Rodríguez; egundo Adjunto, Teniente Rei­naldo Frasser M.; Segundo Adjunto ubteniente Alberto Chaves; Corneta de Ordenes, argento L 0 ................................. ; Sol-dados Ordenanzas, ........................................................... . Ayudante Secretario de la Comandancia en Jefe, Teniente Coro­nel Carlos León Ospina. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l'oletitt !ni!it(lc be 'o(omf>ia '- 359 _J Cuerpo dvl'l.-Comisario Pagador de la División, Víctor Ma­nuel Al varado; Habilitado del Cuartel General, Luis M. Acuña. Art. 4148. Como conclusión de la organización del Ejército de Reserva y de su completa incorporación en el Permanente, se pu­blican á continuación los escalafones de los Jefes y Oficiales de los Cuerpos incorporados al Ejército Permanente, conforme han que­dado organizados, y con expresión de las Divisiones á que se han destinado. Art. 4149. Decláranse excedentes todos los demás empleados que pertenecían al Ejército de Reserva, tanto militares como ad­ministrativos ó pertenecientes al Cuerpo civil, que no hayan sido destinados en esta reorganización. PRIMERA DIVISION (E]ERCITO PERMANENTE) DATALLÓN 4.0 -ESCALAFÓN DE JEFES Y OFICIALES Plana Mayor.-Primer Jefe, Coronel Juan Sierra; Segundo jefe, Teniente Coronel Ramón Casanova; Ayudante Mayor, Ca­pitán Rogelio Vallarino; Segundo Ayudante, Teniente Diego Caro Putnam; Abanderado, Subteniente Juan de Dios Osuna; Habílitado, Gregario 1'obar. Primera Compaliía.-Comandante, Capitán Pedro García Fló­rez; Teniente, Polidoro Gómez; Subteniente, Domingo Rozo. Segtmda Compa1iía-Comandante, Capitán Benjamín Robledo; Teniente, Félix Abella M.; Subtenientes, Carlos Lozano y Nicolás Rosas. Tercera Compat1z'a-Comandantc, Capitán Jesús María Lozano; Teniente, ........................ ; Subtenientes, Adolfo Uricoechea y Neftalí Guerrero. Cuarta Compa11ía-Comandante, Sargento Mayor Siervo Re­yes; Teniente, Alfredo Cuéllar; Subtenientes, Victoriano Sierra y Fortunato Plazas . BATALLON 1 7-ESCALAFON DE JEFES Y OFICIALES Plana Mayor-Primer Jefe, Coronel Ernestino Rodríguez; Segundo Jefe, Teniente Coronel Justiniano García V.; Ayudante Mayor, Capitán Cándido Fernández B., Segundo Ayudante, Te­niente Benjamín Medina; Abanderado, Subteniente José María Cañas ; Habilitado, ............. .. Primera Compa1iia-Comandante, Capitán Leopoldo Forero; Teniente, Florentino Carvajal; Subtenientes, Horado Torres y Camilo Londoño. Segunda Compa11ía-Capitán, Pedro Ballesteros M.; Teniente, Abraham Sánchez; Subtenientes, Julio Chicagui y David Grajales. Tercera Compa1iía-Comandante, Capitán Luis C. Sánchez; Teniente, Lorenzo Milán; Subtenientes, Teodoro Camacho y Lu­cio Cuéllar. Cuarta Compaiiía--: Comandante, Capitán Adolfo Latorre; Teniente, Ffdolo Montañés; Subtenientes, Emiliano An¡el y Asun .. ~i6n <;ort4i. '· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~otetin 9JHHtetr be ~oromóin '-- 360 _) CUARTA DIVISION BATALLÓN 3. 0 -ESCALAFÓN DE JEFES Y OFICIALES Plana Mayor-Primer Jefe, Coronel Custodio Carreño; Se­gundo Jefe, Teniente Coronel Juan de Jesús Santos; Ayudante Mayor, Capitán i\braham Guerrero; Segundo Ayudante, 1 enien­te Carlos J. Forero P. ; Abanderado, Subteniente Aurelio Segura; Habilitado, Roberto Camelo. Pn1nera Compailía-Comandante, Capitán Emiliano Muñoz; Teniente, Julio Cortés; Subtenientes Demetrio Matamoros y Jeró­ ·nimo Díaz. Segunda Compañía-Comandante, Capitán Serapio Cárdenas ; Teniente, Lino Sánchez; Subtenientes, Joaquín Segura y Próspero Silva. Tercera Compa11Ía-ComandantC', Capitán Miguel Guáqueta; Teniente, José González; Subtenientes, Pantaleón Hurtado yAnas­tasia Jacob. Cuarta Compa11ía-Comandantc, Capitán Demetrio Sanmig·ucl; Teniente, J. Nepomuceno Huertas; Subtenientes, Eudoro Pulido y Bernardino Amézquita. BATALLON 2. 0-ESCALAFO~ DE JEI."JlS Y OFICIALES Plana Mqyor-Primer Jefe, Coronel Antonio :rvfaría Dfaz R. egundo Jefe, Teniente Cor')nel Luis Eduardo Calderón; Ayudan­te 11ayor, Sargento Mayor, Adán Gama; S egundo Ayudant , T - niente Luis María Acosta; Abanderado, Subteniente Gumer indo Rodríguez; Habilitado, Paulino rieto. Prz'lnera Compmiía-Comandante, argento Ma) or Carlos Cal­derón; Teniente, Isaac de J. Hernández: Subtenientes, egundo G6mez y Valerio Amaya. Segunda Compmiía-Comandante, Capitán Alejandro Bruce ; Teniente, Saturnino Capador; Subtenientes, Salomón Ramírez y Peregrino Poveda. Tercera Compa1iía- Comandante, Capitán Martín 1tfontañés R.; Teniente, Carlos F. Forero; Subtenientes, Mundisalvo aitán y Dionisio Camacho. Cuarta Compa1iía-Comandante, Capitán José Vicente Altur; Teniente, José Z. Gaitán; Subtenientes, Víctor Melo y Arturo García. Quinta Compmiía-Coma:·.dante, Capitán Emilio Salazar; Te­niente, Francisco Peña; Subtenientes, Tomás L6pez y Rafael Piñeros. QUINTA DIVISION BATALLON 18-ESCALAFON DE JEFES Y OFICIALES Plana Mayor-Primer Jefe, Teniente Coronel Roberto Durán M.; Segundo Jefe, Sargento Mayor Alberto Cobos; Ayudante Mayor, Capitán Enrique Ramos Ruiz; Segundo Ayudante, Te-niente Leoncio Guerrero; Abanderado, Subteniente ........... . Habilitado, .•.....................• Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~o!etilt WHHtar be G:olomóia '- 361 _) Pninera ComjJ ziit z-Comandante, Capitán J u lío Rojas; Te-nicnt , 'i\1anuel Sár.ci1 z; S tbtenicnt -·s .. P drv Rueda y ............. . S gmula Compallfa- Comín11la·1t , Cao:tán G·tbri l Pinzón; Tcnit~nte, Pedro Rodet·os; ;_tbkniente~, \l~i.sés G ·nzálcz y ....... . 7~;·cr.-, Comp iúa-C man lat1t , Cap'tán I ·aía Rojas; Te­nicn1 · ', ... '1Lonio I-L!rná 1 Jez: · .Jtenic:ntcs, Juan A. S:ínchez y ..... . Cu zrla ComjJLvlfa-Com;::tnclantc, C;;tpitán 11 elipe Rincón; Te-niente, 1 idd · .,· ·3.; Subte ni ·nt,~s, ................ .. ll.\ .\LLO.' 16--E C.\.L,\FO.' D:E JEFES Y OFICIALES Plana Jlf,?t'or-Primcr Jefe, Coro el l afa 1 J. Díaz · eg-undo Jef , 1\;nient Coro;1 1 Picardo d--- la Parra · Ayudante Mayor, S rg nt l\fay·n· Jc ú Jjc s; .'e und Ayu 1ante, Tenient Is­mael R m z·o; Aband-.!rado, Subtcnicnt Lucí do Rodrí~=;uez; Ha­bilita< h, Enrique L t IT . Pti":lera Com}'mtía.-Comanclantc", Capitán Eriberto F odrí­guez; Tl;nientt.., Je ú B .... rnal · Subteniente:.., Lu1 ercio Prieto y Teófil B"'rnal. S, und,z Compailía.-:-Comancl· n e, Capitá ! no·el lada Ro­mero; Teni nt , A . .i s L 'pe~: ··ubte. i ... nle ·, i larc F. l amír z y oh ·rt R ja . Tercera Compaílfa.-C man a 1t ·, Capi á I nací J. Díaz; Teniente, Cerbel ón López; ubtenientes, l ·lfaclJ\guil ra y E ·i­dalio Aguilera. C'uarta ComjJ 11Ía. Coman lant , Capitán Filem0n Garzón ; Te ni nt . rerm' 1 H ·rrera · · ubtement . 1 .eo\·ig-ilcl ) Herr ra y ÜLiliu Cha ve . r () TO ) ES l\IILrr \RES ORDE. GE. 'EL\L DEL EJ :1 CITO PER. 1.\.'J•: .• TF., P.\RA J':L 13 DE SJ:PTIJ:. tBRi: \rt. 4.1 59· 1•..1 suscrito Jef le Estado aym· gen ral, encar­gado de la CJmíl clancia .n Jefe del EJ { ·ci r, regí tra con honda pena en la presente Orden General la in fa u ta nueva del falleci­miento del Sr. G~.-neral D. Ju n Aguilat~, ocurrido en el combate de Doima el día 24 de A ·o-·to último, y dedica á su memoria un justo tributo de admiración y re peto. Fue el Sr. General Aguilar miembr) l c~i lido del Partido Consen·ador, al sen·i~"io clel cual con. a garantía para que el enemigo le tendiera la mano; y las consideraciones á que son acreedor~-~s los Yalienl s, incapacitados ya para luchar, en vez de encontrar albergue en pechos generosos, sólo hallaron corazon s despiadados en hombr s que cobardemente pusieron fin á su vida. La historia colocará el nombre de este notable }Jatriota (.n el puesto de honor que le corresponde ; el Partido Conservador guar­dará con cariñoso re )eto el recuerdo de sus desinteresados ser­vicios, y los mi mbros del Ejército tendrán un ejemplo de lealtad y heroísmo en este distinguido Jcf~, que supo morir con honor y cubrirse de gloria al pie de u bandera. El General Jefe, 1--!ARIANO ToBAR LA DIRECCION l)E LA GUERRA 1 ' EXPOSICION SUCINTA DE SUS PRI 'CIPIOS Y MEDIOS DE EJECUCION, POR XL GENERAL COLMAR BARÓ ' VON DER GOLTZ (Traducción para el Bo!etln lllilitar) Continúa. El mejor medio para evitar todas las dificultades cuando se hace un cambio, es abandonar poco á poco las antiguas líneas de comunicaciÓn y organizar en proporción otras que funcion n si­multáneamente durante cierto tiempo. Pero para poder rec rrir á este procedimiento será pr ci o encontrar una nueva base, late­ral á la anti~ua, y aun cuando se encuentre, pasará algún tiempo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~o(etin ~Hitar be ~o(omóia '- 363 _J antes de que se la pueda proveer de todo lo necesario. Realmente no será fácil cambiar el lugar d la línea de comunicación sino cuando desde el principio se posea una base en escuadra, ó cuando el territorio que irve de l.Jase forma un semicírculo al rededor del ejército. Se comprenderá mejor la vent 1 ja que ha y en poseer una base de este género, cons~erando la posibilidad que resultará de establecer las línéas de comunicación en direcciones diferentes. Pero lo que aún es más claro en lo que acabamos de decir, es la superioridad de la base móvil sobre todas las otras. Si sabe­mos reponer pronto las vfas férreas destruídas "i:·, podremos esta­blecer nuestra ba en el momento mismo en que tomemos la re­solución de modificar la dirección de nuestras operaciones y de transportar á otro terr no todo el aparato que sin·e para la con-ervación del ejército. Nada daría mayor \'uelo á la atrevida inventiva del Genera­lísimo, como la libertad ck acción que ste h cho le asegura, y el arte militar del porvenir nos guarda, de seguro, concepciones más grandiosas que las qu . hasta hoy hemos visto en la hi toria. Un ejército se encuentra en condicione tanto más ventajosas cuanto más numer )Sa son las línea de comunicación de que dis­pone. El ideal sería dar una línea partícula r á cada una de las unidades independiente para u admini tración, u· provi iones y su reclutamiento. En la actualidad, n la mayor part de lo g-ran­des ejércitos estas unidades on los cuerpos d ejército. En el cur-o de la guerra de 1870, los alemanes lograron ca i siempr asig­nar á cada uno de sus cu rpos un amino•que le estaba especial y exclusivamente rcsen·ado. El ¡~unto hacia 1 cual tiende e pccialmcnte toda operación se llama objetivo. Como en la guerra todas la empresas importantes exigen de parte de las fuerzas una acción común, la líneas de marcha serán naturalmente concéntrica . Pero hay que cuidarse mucho de imaginar que 1 objeiliJo permanece fijo : al contrario, se le supondrá movil. No es, pues, menester que la unión sea posible en el punto único de que se rcocupaba uno al principio. A la in­ver a, las líneas d · operaciones cleb rán ser astante flexibles para que se las pueda juntar antes <.le que se alcance al punto en mira, si la aparición del enemigo así lo e. ·ige, ó que se puedan alargar, y que no se reúnan sino adelante d 1 punto que se tenía en mira al principio. Quererse sen·ir simultáneamente de varias líneas de operaciones separadas unas ele otra por ob táculos insuperables, presenta inconvenientes grave ·. El ejército quedaría entonces ex­puesto al peligro de ver sus diferentes fracciones batidas una á una, si el enemigo avanza más rápidamente de lo que se suponía, • Esta tarea nunca será ba-tante bien descmpei1ada pur cuerpo ue tro­pa ó regimientos de caminos de hierro, sino por grandes constructorC"S di"! das férreas. En tiempo de guerra habrá que contar, pues con su concurso. i de este modo se hubiera procedido en 187o, se habría podido restablecer el puente ue Montereau, que habría asegurado al segundo ejercito una excelente linea de co municación por Troyes y No~ent-Sur-Seine. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oretilt ~JHtitcu: be ~otombia \._ 364 _) y si se dirige con fuerzas superiores sobre una ú otra de las líneas de operaciones. Las líneas ele operaciones·que sigue un ejército obligado á replegarse delante de un enemicro superior, se llaman líneas de retirada. Su elección dep nde en part~ el coqsicleraciones dife­rentes ele aquellas que tienen relación á las líneas ele operaciones. El ejército batido, que p r el momento debe absolutamente renunciar á enfrentar e al enemi~·o, y sólo trata· de scapar i sus golpes, escogerá. por línea de retirada . u línea de comunicad 'n, á fin de a ·egurar los dv r .s cubriendo su base de operaciones -~. Pero en las deducciones presentes nosotros no con id ramos un ejército reducido ~í s e e. ·tr m o, . in o más l>i n-uno que no ha llegado á .u último tranc...!, y q~ , aun e uan 1 batiéndose n reti­rada, continúa la lu !n y no abandona la ¡ntria. Pu ·t..:' !•v~t.l;i,tu, apenas se siente inf rior { n fuenas al enemigo. Su obj to princi­pal no s sah·ar e, sino r forzar ·e á fin ele r~..:stablecer el equilibrio. De ahí surge ]a nec iclad ele emplear para la retirada aquellas líneas 1ue permitan al j:rcito que sus refuerzos se le unan, sin in­quietarse porque éstos a vanc .n sobre las antiguas Hn s ele ope ra­ciones ó sol>re otras. Con frecuencia un iército en retirada, bas­tante audaz para no inqui tar e m:.í de 1Ó nat tral por sus comu­nicaciones y p r u ba , ha logrado 1 Jr u prescn ia d' ánimo obtener un ambio fa\'or· blP. 0Je s_ recu rde tan .oh)~ Blücher y Gneisen 11, q tien J s¡.Jués d~ pc.:rcler 1 batalla d Ligny, e~co­gi r n pvr lín a d r tirada n la 1 T i ja y 1a tricht por 'ombres , aun eu' n o ' la ra su lín a d comuni a ic'n natural, ino la de Vuirre y el~.: Tilh . s br la ua.l ra po ible juntarse á lo ino-lesc ., un ion qt: n Yano habían péraclo n Li ny . .f sí lograron !ialir al can p el. la puede, en ci rtas circun tancias, vbtenerse taml>ién cstabl ~ci ndo al ejército en r·-tirada sobre fucrt ·s po iciones. Pero en este caso, si la línea • }¡Jientras m1 pe ado sea el ej~rcito, más imperfectamente estarán or­ganizados u servicio de provisiones, y má liando estará á su línea. de comuni­cación. Grande l jércitos de reci~nle formación, como los de la segunda Repú­blica france ·a. dur• nt ·el in,·icrno de 1S¡o-¡r, casi no pueden abane!! nar la lí­neas férreas. Si el • j¿ rcito turco pudo ub i tiren la últlm gncrra de 1 s Ball a. ncs, fu . ó •'Jraci.t~ {t la . br!ed. < Ycrtla 1 r nncn <: e ·t~v rd in• ria de los solda. ros t"rco , lle qu':! no ll .-· i c> ( Et:w¡ !1., y in un p-o, f ta Jficult •. d la­que mis e torbo cat: ', n los Gc111..rale : te .í n la m:'l.t•u at J .. s y no p () aneje­cutar ningún mo,·irnicuto rápido. E te incun\'enicnte se hizo s ntir, ·obre todo, en el principal ejército turco sobre el Lom. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. moretin ~:motar be ~oromóia '-- 365 _) de retirada no es la misma que la línea de comunicación, las con­secuencias son teda vía más graves que n el cas prcced ntc. Cuan­do uno se retira hacié: -suSo propios refuerzos y llega á ellos, allí en­cuentra d ordinario todos los m dio de manut .nción de sus pro­pias tropas, medios que no encontrará en una posición, á menos que se la una rá¡ iclamentc~ á una mwva base de operaciones. ·¡ sta a~e no se .ncuen ra á las l'l' a• um-dias ~.:;ino á uno de; los flancos d l ejército ( n r tirada, esto con~ ti luir:. más lJivn una ventaja que un inc01weni nte, á e ndición de q~..,;c los r fuerzas sean bastante consiclerables ó las p sicioncs astn nte fuerte para amedrentar al nemicro, el que nt_gnces no sólo se Y .rá obligado á renovar su ataque sino también á modificar inopinadamente la dirección. "Las bases laterales, dice Jot ini, son á menudo deci­sivas para impedir al anemigo que continúe penetrando en el cora­zón del paí . " Estas líneas de retirada, que conducen ~í una base lateral y dejan al en migo el campo libre para marchar directamente so­bre su objctzvo, St.: de ignan de ordinario con 1 nombn:! de líneas de retirada c. céntricas. La base móvil, es decir, la red de vía· férreas, permitir .. \ na­turalmente, á. condición ele ser por com 1 to dueño de una vasta extensión, reunir líneas de retirada . ·céntri as, mucho mejor toda­vía que una sencilla hase lateral ; n efecto, cuando uno se retira sobre línea dL tinta de la que al principio con tituía la ele comuni-p rmit n Sl t ·n r 1 ejércit facili ar al propio tiempo ·1 tran rt r:. pid de lo r fu rzo . obr to )' el d fcn or es uien aca ma ore YCntaja cuan procede s bre su propi territ río. i 1 aumento el fu rza ( u l a el jército en retirada pue 1 obt ner e ~·a ocupando p ;si ioth ó a e "rcándo e á su reftterzo , la el cción d la lfn 'a dl: rcdracla n la dir cción que ofrece mayor número de p ob, IJilida/e c!t gu rra, movt'l/za­d( m, dt'sj hegue ('./ralt~gú:o Tingún ejército en pie de paz puede, in previa preparaci6n, entrar en campaña. Esto d p ncle d ]a organización militar ac­tual, que no conserva en tiempo de paz sino la base para formar tropas en caso de guerra. I~n gran número de países ni aun .·iste esta base : tienen qu~; organizarse d 1 todo. Los oficial~s y los hombres de la reserva deben ser llamados bajo las banderas; hay que aumentar en muy grande escala el número de los caballo·, de carruajes, de medios de transporte, y conseguir un material de guerra enorm . Habrá necesidad, pues, de cierto tiempo para arreglar el pie de guerra. Esto no se puede mantener siempre completamente secreto. El adversario recibirá informes, y de lo que sepa deducirá lo que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. moietin ~intac be ~oromóia '- 366 _) ha de ocurrir. La emulaci6n entre las grandes potencias ha hecho que se prepare el pie de guerra en tiempo de paz, cuando todavía no se prevé ninguna guerra. Es esencial proveer e de lo necesario con anticipaci6n, de todo aquello que se necesita en el momento en que el ejército debe poner e en pie de guerra, 6 de todo lo que exige largos detalles y que retardan la preparación del conjunto. También todos los trabajos de administración que exige el mQal.'i­miento se trazan sobre el papel on cuidado minucioso. El ideal que en la actualidad e busca parece ser que el ejército esté li to á marchar á la hora misma en que el úlfimo sol­dado llamado al servicio pueda reunirse á su cuerpo. Este tránsito del pie de paz al de gu rra, arreglado hasta en sus más ínfimos detalles, se de igna con el nombre de movilización. Las ventajas considerables que ofrece la movilización compa­rada á la lentitud de poner en pie de guerra, saltan á la vista: per­miten sorprender al en migo, y no d · scubren el fin propuesto sino en el momento en que el adversario ya no tiene tiempo de tomar la delantera que habremos tomado. Tampoco se descubrid. de modo claro que estamos resueltos á la guerra, sino cuando ésta esté á punto de estallar. Una vez movilizado, el ejército se encuentra bien en pie de guerra, pero no está li to para entrar en campaña. Podríamos per­der la delantera si la concentración e hace con mucha lentitud. Esta tendrá también que disponerse n todos sus pormenores. Se objetará que no se puede nunca pre\er la zona n que haya de hacerse. Esta objeci6n no tiene ningún valor, como lo demostrare­mos en el capítulo iguiente. El plan de operaciones debe fijar la zona en que, en presencia de cada una de la potencias limítrofes, será más oportuno concentrar nue ·tras fuerzas. Un trabajo meti­culoso permitirá combinar la marchas, los transportes por ferro­carril y por agua, de tal modo que todas las tropas estén á punto de llegar á esta zona, sin que haya la menor pérdida de tiempo. En la generalidad d las vec " e:, el total de ervicios que pueden prestar las vías férrea. de un país, ñalar6 1 límite extremo de lo que sea posible obt ner á c~te r spc to .. i sacamos vartido de todas las líneas que convergen á la zona ck onc ntración, y todos los días confiamos á cada una de e ta línea tantas tropas como puedan transportar, entonces ·ólo podr mos con iderar nuestra concentraci6n como bien combinada y arreglada. Para preparar bien la guerra es preciso, ante todo, que las tropas sean en tiempo de paz objeto de una repartición tal de las guarniciones, que el embarque y 1 transporte hasta la frontera se facilite y se simplifique lo más posible; es preciso además que todas las líneas estén pro vi tas de un materia 1 rodante suficiente para despachar el má.·imum de trenes que comporta su naturale­za, y por último, que la red de vías férreas se complete, teniendo en cuenta la estrategia. Colocándose en este punto de vista, no se consentirá en que dos 6 tres líneas sean relegadas á un rendimien­to menor, únicamente porque en cierta extensi6n sus vías se con­funden. Lo mismo acontecerá para los puntos de tránsito de las Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oretin IDhiitat be <§:oCombia '- 367 ....J vías fluviales. La emulación entre Estados limítrofes ha sido tal, que únicamente para obviar el inconveniente mencionado arriba, se han construído nuevas líneas. Las líneas de ferrocarnl estraté­gicas constituyen un fenómeno particular en nuestra época *. Se pretende la concentración de los ejércitos ya no por días sino por horas. Es porque no hay que perder de vista que si Fran­cia fuese capaz de efectuar el desarrollo estratégico de sus ejér­citos con una ventaja de tres días sobre Alemania, habría ro­deado á Metz y Trionville, cortado á Estrasburgo sus comuni­caciones y hecho atra ve ar el Sarre á sus masas de caballería, antes de que Alemania pudiese encontrarse lista. Los ejércitos alemanes se verían obligados á verificar su concentración como en la zona en que se efectuó en 1870. Pero la ventaja moral que procuraría esto, sería mucho más considerable todavía que la ven­taja material, porque aumentaría sobre todo la confianza de las tropas. Aun una ventaja de un solo día tendría importancia ca .. pital. Por supuesto que ninguna potencia que sepa lo que exigen sus intereses, se dejará ganar en prontitud, á menos que tenga absolutamente que someterse á ello-Co11111u!a. ----o~-- ESTRATEGIA Y TACTICA [Continúa] Collcmlracz'ón Movimiento esiralég1co para reunir Jos trozos ó columnas de un ejército de operaciones que deben marchar separadas y abra­zando el mayor frente csiralégzco po iblc, no sólo para tener víve­res y holgura, sino para "desorientar '' al enemigo sobre el verdadero objeil'vo, es decir, sobre el punto de ataque elegido. Bien se comprende que una co?Jccnlradón hábil abraza la resolución de grandes problemas de guerra, y requiere una inteligencia, un tino especial en lo que se llama logística y en la ciencia de las marchas. Con razón dice Jomini que esta u alternativa de los mo­vimientos espadosoJ· y de los concéntrzcos es el verdadero distintivo de un gran capitán." En láctzca no debe usarse la palabra concmtraci!m. La táctica, rigorosamente, no juega hasta que la co11cenlradón está hecha y el combate preparado. Es evidente que hay perfecta analogía en­tre lo que pasa en grande en el teatro de la guerra, y en pequeño en el campo de batalla; pero en éste la coucmlradón es el plz'egue Y replz'egue ; la formadfm en columna~· el pase del orden extenso 6 delgado al profundo. Un batallón pliega, repliega 6 despliega sus compañías, pero no las esparce ni concentra. • • Es en Rusia en donde proporcionalmente es mayor su número. En efecto, en este país de población diseminada, el no muy crecido númeto de viajeros no exige tantas vías férreas como las que han creído que se debían construir, en gra­tia de la concentración del ejército, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El movímiCilLO es }Boletm ID~iiitar be ~oiomóia '- 368 _; Umdad tt.'ct,ca de Es, n las lifep .nt s C~[ d s Ll e arJJws, aquella fu rza numé­rica que h e.·p ricn cia ha d e m, s rado cr m~s n .:llk.jabl , y <~mol­dar e en t das oca i nt,;-; á !as tres co ndici one i qu deb n . atis­facer las tropas : juerza, sohdez y mo7Hlúlad. Esta unidad n las re armas, aunque oscile ntre límites bastante apartados, nunca deLe rebasar el inferior, por lo que debilita, ni el superior, que tá de­terminado por la condición precisa y práctica de que el oman- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 58ofetin Wlilitcu; be ü.oLo1nbtct \..__ 369 _J dante no sólo vea, vigile y aun conozca á cada individuo, sino que su tropa entera esté al alcance de su voz ó de su señal. En los ejér­citos actuales de mil10nes de hombres, el cuerpo de ejército es unidad eslratégz'ca: unidades táclt'cas, dentro de la dzvúz'ón, son el ba­tallón, el escuadrón, la batería. En mfantería, por su orden abier­to, se reputa ya la simple compañía por unidad de combate. Contacto Desde la guerra franco-germana de 1870, esta palabra tiene carta de naturaleza en el tecnicismo militar. Tomar el contacto es seguir tenazmente y muy de cerca la huella del enemigo en todos sus movimientos. Para que sea útil y eficaz, por una parte exige en la caballería exploradora todo el po. ible de. arrollo, no sólo por el frente sino sobre los flancos ; y por otra, debe ser susceptible de romper, cuando se necesite, esa misma cortina 6 biombo que á su vez opone el enemigo, para· penetrar, siquiera por algunos instan­tes, hasta las avanzadas con que más inmediatamente se cubre. Movúmenlo Movilmento es voz tan genérica y u ual, que abraza desde la primera lección que se da al recluta ha ta la grandes operaciones de un ejército. El Reglamento de táctica vigente (de I 884) enea­beza el artículo 4.0 de instrucción del recluta con el título movi­mientos de cabeza, y en él dice ; el movimiento de vista á la izquierda se ejecutará, &c. En el capítulo III del manejo de armas, también el artículo r .0 se titula movimiento de uniformidad. El mismo Reglamento táctico en la in trucción del batallón (página S), dice : movimiento es la acción que ejecuta un batallón ó sus fracciones, ó un solo individuo para cambiar su modo de estar. Por otra parte, dice el estratégico \Villesen (página 1 r6), ha­blando de un ejército ...... : "Para poder e.·presar la diferencia de los movimzcnlos, bien se ejecuten éstos en grandes espacios y en in­mediata relaci6n con las comunicaciones, caso en que son cstralé­gzcos, 6 bien cuando son tan sólo ldctzcos, daremos á los primeros el nombre de marchas, y á los segundos el de maniobras · y como la unión de la estrategia y la táctica es el arte de la guerra, los denomi­naremos en ésta momimeulos." Y añade en la página 122: "Lo que las marchas son para la estrategia, son las maniobras para la tácti­ca." Se ve, pues, cuán lejanos son los dos extremo::, de la acepci6n. Los movz?menlos en la guerra, que pueden ser rnvolvenles, sz!nu­lados, retrógrados, deci'sl'vos, concéntn'cos, e.vcénlncos, G"c., que deben siempre fundarse en cálculos de tiempo, distancia y velocidad, en­tran, por consiguiente, con más propiedad en la estrategz·a, y abra­zan en teoría y en conjunto las marchas, maniobras, campos y combates. Una combi'nadón de motll'mzetztos estratégz'cos constituye una operadó11 .. TOMO 11-24 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 58otetin ~Hitat be ~orombia \___ 370 _; JJ{am'obra La voz mam'obra es, ó debe ser, peculiar y exclusiva de la tác­tz'ca; así como 11zovz!m'ento de estrategza. Su significación parece algo restringida cuando se dice que maniobra es el conjunto de rriedios para pasar de una formación á ')tra, de un modo de combatir á otro distinto. l'rfa1l:.obra en tácfz'ca general ó superz'or, y en su más lato sentido, abarca "la combinación, la dirección, la acción general de todos los e1ementos militares para concurrir á un mismo fin tátz'co." Evoludó1l Las palabras más técnicas y usualc suelen ser en la m11icia, como en todo, las de ignificado menos preciso. Los autores didác­tico_, y aun Jos mismos reglamentos, descuidan este punto de len­guaje, y es frecuente ver confundidas las voces mam'obra y cvolu­cz'ón. El uso tiende, sin embargo, á. dejar á la segunda un sentido menos amplio, y subordinado al de la primera. Evolucz'ón (en el día, voz má~ bien de ejercicio que de guerra) expresa merame.lte el cambio de formaú!m 6 modo de estar de una um'dad táctz'ca aisla­da. Un batallón, un escuadrón, que de la formadón en batalla pasa, de un modo cualquiera, á la de columna, ó á la inYersa, hacen cada uno de por sí una molución. Jt'ormadón En genera] la tigut a rectangular que toma b. unidad táctz'ca, 6 de fuerza, al colocar e sobre 1 terreno. La reunión de estas for­maciones parciales no con tituye la formaú(m de un ejército, sino el ordeu. Un batallón ó escuadrón toma talformadón: un ejército 6 división toma tal orden. Un batallón forma en batalla : un ejército se pone en orden de batalla. obre el para/do y ob/;cuo se dará ex­tensa explicación en u lucrar. Columna En su ac pción má general es la formación ó disposición de una tropa, pequeña 6 grande, cuyos elementos están colocados unos detrás d otro y paralelamente entre sí sobre un mismo eje ó 1í­nea directriz. La columna se forma con una compañía por escua­dras ó secciones 6 con un batallón por compañías, ó con un ejérci­to por batallone . '..n todos casos se llama cabeza á la primera sub­división, y cola á. la última. Bien se ve que, abrazando la voz colum­na de de la compañía hasta el ejército, desde la estrategz'a hasta la táctz'ca elemental, ha de er todo relatiYo á su magnitud numérica. La voz columna, tácticamente, es la opuesta de batalla ó de línea. C'olumua envuelve idea de profundzdad, de extensión perpendicular á la direcci.Jn de su frente. Línea es siempre tomada por la ex­tensión de este mi mo frente ó de sus paralelos. También se suele llamar columna, con el calificativo de móvzl 6 volante, al destacamento, tal como se explicaní á u tiempo ; á la reunión de tropas, mis 6 menos numerosa, y compuesta de dos ó de tres armas, destinada, con independencia del grueso de una división 6 ejército, á un fin táctico el~ cualquier f¡énero.- Con11'111ía Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~o{etitt 9Jtifitar be G:oíótnbia L 371 _ _; REGLAMENT'U MEXICANO PARA EL SERVICIO IJE CAMPAÑA ( ( 'ontimfa ) 88. Reemplazo de mumdones de la artillería en la línea de batalla­En el campo de batalla el grupo de baterías se fraccionará en dos partes: Primera. Grupo de balerías de tú o, que comprende las piezas y una parte de los carros de municiones de cada batería. Segunda. Grupo de escalones de combate, que comprende el res­to de los carros de muuicioncs de las baterías. Los armones de las piezas, que sólo proveerán á los primeros disparos mientras los carros de municiones del primer escalón se sitúan en su puesto, se colocarán á proximidad de las pieza y á cubierto, listos para engancharlos á primera orden. El reemplazo de municiones se hará por medio del cambio de carros, entre cada batería de tiro y su escalón de combate. Las municiones enviadas á las baterías de tiro, se reemplaza­rán en seguida en los escalones de combate por las municiones procedentes de la sección de municiones. A este efecto, cuando un escalóri ele combate dirige cajones con municiones á la batería de tiro, el jef del grupo de escalones envía á la sección de municiones por igual número de cajone . Cuando los cajones procedent s de la sección de municiones lleguen al lugar donde e ti estab1ecido el grupo de los escalones de combate, el a..Pastecimiento s hará por trasb r lo y no por cam­bio de carruajes. Los Generales re olverán en los ca_o urgentes en el campo de batalla, cuándo deba hacerse e. ·cepción de esta regla. 8g. iJúposidoncs esjxáales para la caballe1 ía y otros servzCios-Los cuerpos de caballería y los diversos servicios del cuerpo de ejérci­to, cuando tengan que reemplazar una partE: de las municiones que los hombres lleven, se abastecerán, en principio, de las municiones que lleven las secciones de municiones de infantería, y eventual­mente del parque. ·Las d/7Hsz'ones de caballería deberán abastecerse de municiones por todo cuerpo de ejército, al cual se las pidan, con el mismo de­recho que las tropa pertenecientes al referido cuerpo de ejército. go. Abastecimúmlo de :pués dd combate-Después del combate la carga en cartuchos de las mulas que forman los trenes de comba­te de los cuerpos, se reconstituirá con las que se tomen de las secciones de municiones. Si los soldados tuvieren excedente de cartuchos, se les recogerá para volverlo á los trenes de combate. Tan pronto como el General en Jefe lo juzgue posible, dará orden de proceder al abastedmie?tlo general. A este efecto, fijará los puntos á donde deberán dirigirse las mulas ó carros de las seccio­nes de municiones para formar centros de abastecimiento. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oidin roHHtnt be ~oiombta ' '- 372 _) Cada cuerpo combatiente constituirá un destacamento que, con las mulas ó carros necesarios, concurra á abastecerse á uno de dichos centros. 91. Abaslecz'mz'mlo d retaguardza de la línea de combate por medio de los parques de cuerpo de ejérdlo y del de ejércz'to-El parque de cuer­po de ejército llevará municiones de infantería y artillería, desti­nadas á reemplazar las de las secciones de municiones. Recibirá órdenes del comandante de artillería del cuerpo de ejército. El abastecimiento de las secciones de municiones por el par­que de cuerpo de ejército tendrá lugar, en general, después del com­bate} · sin embargo, en caso necesario podrá hacerse que el parque del cuerpo de ejército ejecute dicho abq.stecimiento antes de ter­minar el combate, y aun abastecer directamente á las baterías en . el campo de batalla. El parque de artillería de ejército es un órgano perteneciente al servicio de retaguardia; contiene municiones en cajones, desti­nadas al abastecimiento de los parques de cuerpo de ejército. En principio, comprenderá: una divz'sz'ón del parque de e.férdlo para cada uno de los cuerpos de ejército de que el ejército se com­ponga, y además una reserva del parque de ejército para el entre­tenimiento de material y para diversos abastecimientos especiales. El parque de ejército se fraccionará generalmente en cinco escalones, que se repartirán á lo largo de las vías de comunicación (ferrocarriles ó caminos comunes). Al primer escalón se agregará un tren de transportes para ejecutar el de las municiones en ca­rros ó á lomo de mula. El parque de ejército ejecutará el abastecimiento por medio del escuadrón del tren del p rque de artillería, del tren de trans­portes ó por medio de carros y mulas de rer¡uzst'á6n ó por ferro­carril, se2'ún el caso. TITULO VIII ALJ.lENTACIO~ DE LAS TROPAS EN CAlUPAÑA 92. Dúposü:ümes generales-Los Generales, Jefes y Oficiales, así como Jos empleados de administración, deberán ocuparse con la mayor solicitud de aseg-urar la alimentación de Jos hombres, caba­llos y mulas. Las medidas que á este efecto se tomarán, deberán tender á la realización de las condiciones siguientes : Jamás estorbar la libertad de las operaciones, evitar fatigas inútiles á las tropas y secciones de equipajes, economizar en cuan­to sea posible los víveres transportados que siguen á las columnas y los de los almacenes destinados á renovarlos, y reducir al míni .. mum e~tricto el número de carros ó acémilas que se empleen en el abastecimiento. Se harán todos los esfuerzos posibles para vivir de los recur ... sos del país, conservando intactos los víveres que llevan consigo los hombres, caballos y acémilas, y los contenidos en las reservas de víveres que marchen detrás ~e las tropas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oretin ~i!itcu: be 'olombi~ '- 373 __) Cuando los recursos locales sean insuficientes, se utilizarán, en cuanto sea posible, los ferrocarriles, canales y ríos para abastecer las mulas de víveres de las secciones de equipajes de los cuerpos y de los cuarteles generales. A falta de estos medios de transporte, se vivirá de los convo­yes abastecidos en la localidad, ó por medio de los convoyes de retaguardia. 93· Tarifa de racio1les-La composición y número de las ra­ciones que corresponden á cada categoría, se determmarán por Ja Secretaría de Guerra. La ración de víveres se distinguirá en "ración normal" y ttra­ción fu.erle de campalia." Esta tíltima se dará cuando se impongan á las tropas fatigas excepcionales, ó en las épocas de fríos ó calores rigurosos. En ciertos casos podrán agregarse suplementos extraordina. rios, tanto á la ración normal como á la ración fuerte. El General en Jefe de un ejército podrá modificar las tarifas decretadas por la Secretaría de Guerra, cuando las necesidades lo obliguen á ello ; por regla general, fijará el pase de una ración á otra, asegurará los suplementos de ración, prescribirá todas lai sustituciones que juzgue útiles, y ordenará la devolución de dinero en efectivo (fijando la cantidad por ración), cuando el importe del rancho sea menor que el descuento fijado ó el suplemento en efec­tivo que por cuenta del tesoro deberá abonarse, cuando, por el contrario, el valor del rancho exceda del importe de dicho des. cuento. Los Generales de cuerpo de ejército, los de las divisiones de caballería y los de las divisiones, brigadas, secciones 6 destaca­mentos que operen aisladamente, tendrán los mismos derechos para ordenar el pase de una ración á otra, los suplementos de ra­ción, las devolucior.es de dinero 6 los suplementos en efectivo ; pero siempre darán cuenta de ello á la autoridad de quien depen­dan. Cuando se vi va de los recursos del país, el derecho de pres­cribir las sustituciones se concederá á todo Jefe de Cuerpo ú Ofi­cial con mando de destacamento. 94· Víveres de dz'versas categorías-Los víveres que las tropas llevarán consigo, en campaña, comprenderán cuatro categorías: I! Los víveres de reserva, que el soldado llevará siempre con­sigo, los que no consumirá sino por orden del General en Jefe y cuando no haya otro medio de alimentación. 2! Los víveres ordinarz'os que también llevará consigo el solda­do, y que se destinarán á ser consumidos en el día. 3. • Los víveres que llevan consigo las tropas en las secciones de equipajes, y los que, en principio, se destinan á asegurar dia­riamente las distribuciones de víveres á los hombres, caballos y mulas. 4: Los víveres que se llevan en los convoyu admz1zt'slraHvos de las Divisiones 6 del Cuartel General de cada Cuerpo de Ejército. Estos convoyes constituyen una reserva de víveres ó un órgano de abastecimiento para las mulas de víveres de las ~eccione~ de equi­paj4ti. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oreHn ~JlHitnt be ia L. 383 _; que un muchacho gasta sus mejores años e.n aprender á gritar, no á leer, y adquiere algunos vicios adicionales, en lo cual tienen razón de no convenir los padres, particularmente los agricultores, que tanto necesitan del auxilio de sus hijos. Los pocos indios pu­ros que aún hay en Guane son de regular estatura, cuadrados de espalda y muy fornidos de pierna, efecto de su continuo subir y bajar cerros cargando pesadas maletas. La fisonomía maliciosa y los rodeos que emplean para responder cualquier pregunta, indi­can la desconfianza con que mir~n á los blancos, escarmentados, como están, de salir siempre mal en sus tratos y relaciones. Vis­ten ancho calzón de lienzo, camisa de lo mismo, cubierta con la indispensable ruana de lana : ellos y sus mujeres, que conservan el chz"rcate nacional en vez de enaguas, gastan sombreros de paja grandes y gruesos á prueba de agua y aun de tiempo. Durante la semana están metidos en los ranchos de sus estancias de labor, y los domingos y días festivos los pa an n el pueblo andando por las calles á són de tiple!>, tamboriles y una especie de gaitas que llaman clarines, desquitándosl.! de las tareas y dieta de la semana con interminables tragos de chicha, de donde les resulta una con­fusión de ideas tal, que si las mujeres, más" prudentes y sobrias que ellos, no los llevaran á sus casa , ni acertarían con el camino, ni dejarían de quedarse regados por los campos, disfrutando del rocío de la noche. 1 oda la instrucción que reciben se reduce á un cúmulo de nocione supersticiosas, que con el nombre de Religión cristiana les inculcan : de ahí para adelante no hay que buscar nada *; su alma se encuentra sumergida en las tinieblas; su exis­tencia puramente material los entorpece y degrada. Nada se ha hecho ni se hace para sacarlos de esta miseria moral y levantar­los á la altura del hombre civilizado, el cual se contenta con cru­zar los brazos y decir sentenciosamente desde lo alto de su cabe­za: "Esta raza es incapaz de civílizaciqn y de progreso "; y, en consecuencia, menosprecian al indio y se prevalen de su igno­rancia y sus vicio:; para quitarle con inicuos contratos la triste porción de la tierra de sus padres, que los conquistadores les per­mitían poseer bajo el nombre de Re guardo. El antón de Barichara se compone de cuatro Distritos parroquiale , y abraza 16 leguas cuadradas de territorio, con una población total de casi 28,ooo habitantes blancos, robustos y labo­riosos, consagrados al comercio interior y á la agricultura, cuyos principales ramos son maíz, yuca, papa, fríjoles, variedad de legumbres, tabaco, algodón y caña dulce, de que sacan panela en 40 trapiches movidos por caballos ó bueyes, y á las manufac­turas de a1godón, fique y sombreros dt: tres calidades por razón de la paja que emplean. Calculando aproximadamente la canti­dad que de aquellos productos queda sobrante para el comercio des­pués de satisfecho el consumo domé~tico, y apreciados en el valor que les dan allí, resulta un movimiento anual de r r 3,00 pesos en las ventas y cambios con otros Cantones y Provincias. Hay minas • Véanse las n<>tas puestas sobre el particular á los;primeros capítulos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18olditt IDlititar be ~olom'6ia '-- 384 _) de cobre, hierro, azufre y caruón de tierra, nitrerías naturales, y acaso también sal gema, si se ha de juzgar por a ·u nas fuentes salobres y por la aproximidad del terreno secundario, que fre­cuentemente se halla descubierto hasta us capas inferiores; pero nadie labra estas minas, ni lo harán en muchos años, pue la agricultura y el pequeño comercio absorben todos los capitales y brazos disponible , dando ganancias que no son eventuales, como las de la industria minera. En 1849 se registraron en el Cantón 7 50 nacimientos, r 14 matrimonios y 451 defunciones; hubo, pues, un balance de 299 in di vid u os á favor de la población. Con respecto á la moral, resulta que los nacimientos ilegítimos son á los legíti­mos como r 8 es á 1 oo, cuando en el Cantón Socorro están en razón de 49 á roo, consecuencia de la diferente situación de las mujeres pobres. Los delitos juzgados y sentenciados en el trans­curso de un año consi tieron en algunos hurtos de menor cuantía, riñas sin gravedad é injurias comunes, de manera que ni por su número ni por ~u calidad merecen especificarse. La seguridad de las personas, de la honra y los bienes, no ha sido perturbada, porque la consagración de todos al trabajo y la abundancia de medios de vivir alejan de aquellos habitantes las dos causas más fecundas del crimen, que son la ociosidad y la miseria desesperada. -----o ~ ---- Cül\1ISIÓN DE LÍMITES FRO. "TERA 'E. ·m~OLA. ·,\- 5 ." SECCIÓ,. Coordenadas accptaclas por la Comi ión mixta para la carla de la porción de la frontera comprendida entre lo ríos Arauca (meridiano del ~ Iasparro) y 1 ta (antiguo Apostadero). LUGARES LATITUDES 1 L01 ' GITUDES 1 Boca del Meta .................. 6° I I 1 4011 , 13 Ir. 6g0 43' 33", go Punto A (Río Meta) ............ 6° 14' 2 1", 84 N. 70° 18' o", go Buena vista ....................... 1 6 ° 10' 20", 25 N. 70° 46' 9", 45 Puerto de Nutrias ............... 8° 4' 22", 89 N. 71° 29' 30", oo Boca del Ma parro ............ 8° 3' 59", 08 N. 7 I 0 36' 39'', 75 Puerto del Viento .............. ·¡7° 3' 43", 82 N. 7I 0 41' 1 1", 55 1· Punto B (Río Meta) ............ 6° 4' o", 97 N. 71° 41' 1 r", 55 La M t - · t 6o 5 , , , N o , 11 s on amas .................. 1 9 24 , og . 72 r 3 21 , 92 Mojón (Punto Medio) ......... 6° 58' 36", oo N. 72° 14' 18 11 , g8 Arauca (Iglesia) ................ ¡7° 5' 9", 32 N.\¡2° 51' 58", 21 Arauca (Puerto) ............... 7° 5' 44", 77 N. 72° 51' 58", 21 Santa Rosa del arare ...... ··· ' 7° I' 26'', 93 N. 73° 28' 59", 70 Buena vista (Río Arauca) ..... ¡7° 2' 19", 77 N. 73° 49' 29", 70 Puerto de los Bagres ......... 6° 58' 33", 30 N. 73° 57' 5", 25 Punta Este (Isla Gualises) ... 7° 4' 49", g6 N. 73° 57' 36", 45 Boca del :Margua ............... 7° 2' 57", 38 N. 1 74° 10' 55", 35 Cobaría (Casa) .................. 7° 2' 24", 38 N. 74° II' 47 11 ,85 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año V Serie II Tomo II N. 12

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 50

Por: | Fecha: 07/05/1898

Bogotá, Mayo 7 de lS:JS. BOLETIN MILITAR --··--- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO - -···-- - Director, ALEJA N ORO POSADA. Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefts­' Y Oficiales del Ejército de la República. COALIDADES DEL GEKERAL La prin1era cualidad del General es conocerse á sí mis­nlo y dominar su amor propio ( 1) engrandeciendo su alma; cuanto n1ás graves son_ tas circunstancias, n1ás debe sobre­ponerse á ellas. Si el General se abandona á los detalles, si piensa en las pequeñeces del cuartel, si el deseo de mostrarse buen Jefe de Batallón le alucina, entonces no es un Jefe de Ejér­cito digno de este nombre, y no es de éste de qujen nos van1os á ocupar, sino de un verdadero General en Jefe, tal y como debe ser al frente de sus tropas. Uno de los puntos difíciles para él, después de conl­prender bien su situación y tener perfecto conocin1iento de el!a, es el separar la verdad de entre los datos contradicto­rios que reciba ; para esto nece~ita tener su inteligencia clara y completatnente fresca, con lo que podrá juzgar bien y no necesitará hacer partícipe á nadie de los datos que le suministren. Diremos también que todo General debe gozar de buena salud y ser experin1entado : la influencia é Ín1portan­cia de estas cualidades es evidente, si bien no conviene exa­gerarlas, porque se han visto hon1bres que enfern1os y ele­vados de improviso á aquella dignidad, han· dado, sin em- (t) Quien no ha sabido do m i narse tt í mi ~ m o , · Ilo es p osible que do mine y m <~.n dc á lo~ c.l em ;is. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J66 ROLETÍN MILITAR bargo, buenos resultados. Ante todo es necesario poseer dotes especiales y propias para el cargo que van á desem­peñar, y de las que ensayaren1os dar al lector una ligera idea. Calmoso y reflexivo con1o un jugador: accesible y equitativo con1o un Magistrado> habituado á dar órdenes á oficiales que le comprendan y no le hagan objeciones, es­tando enteramente consagrado á su patria, siendo bastante filósofo para sonreírse de las calumnias que los cortesanos y envidiosos inventen contra éJ, contra sus victorias y con­tra su gloria naciente : el General en Jefe debe aden1á~ sa­ber muchas cosas, no á manera de un erudito, sino como un verdadero astuto que las aplique con oportunidad. Debe conocer el personal de que se sirve, así Oficiales como soldados, su carácter, sus tendencias, sus pasiones, su fantasía del mon1ento, participando de ella, porqu~ su Ge­neral es también un soldado, y un enlace 1nuy intin1o hay entre estas dos categorías, enlace que se acentúa y hace patente, cuando en el can1pan1ento, en el vi.vac y aún en n1edio del fuego, les dirige la palabra y les enardece. Para familiarizarse con sus con1batientes debe poseer el dón de observar y aplicar lo conveniente de lo que vea ó de lo qu~ le indique alguno de sus Ayudantes de confianza, que en el seno de "sta, con 1os den1ás de su categoría, tendrán ocasión de oírles en sus conversaciones El carácter del General enemigo y á quien trat·-t de vencer, dista mucho de serle indiferente; por esto n1ismo, tratará de apreciarlo, tanto baj0 el punto de vista de su pasado militar, como bajo el de sus disposiciones y obras presentes. Deberá sobre todo apreciar el terreno del momento, lo n1ismo el que encuentra en su n1archa, que aquel sobre que va á con1batir, si bien su apreciación diferirá de la que puedan hacer los Oficiales particulares, porque á él el con­junto es el que le importa, y él solo es también el que co­noce los proyectos á que le conviene plegar el terreno que pisa. Según esos proyectos que es probable pueda modifi­car á su antojo y según las necesidades, el teatro de la guerra reviste uno ú otro aspecto que haga variar sus ven­tajas en cada caso ; por ejemplo, donde el Ejército crea se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. !OLETÍN MILITAR a a librar alguna gran batalla se darán casos de que ie pase sin disparar un solo tiro ; donde podría creerse que se encontraba un emplazamiento indicado para acampar, los designios del General harán que sólo conceda un pequeñí­sin1o descanso ; en un sitio dado y al parecer muy venta­joso, mandará construír atrincheramientos, y en el n1on1en­to en que e] enemigo los ataque, se revolverá él contra uno de Jos flancos, á la vez que algún cuerpo inesperado y casi desconocido, le auxilie atacando de revés. Tal vez en Jugar de costear un río se detenga en una isleta y Je atraviese por allí. En una palabra, hay un millón de hipótesis que se realizarán en campaiia, porque Ja guerra es una puerta abierta á lo desconocido, y entonces es cuando el General debe ser en cuestión de terreno un conocedor hábil, casi un adivino. En lo que á la táctica se refiere debe ejercitarse en plegarla no solamente al terreno, que para el personaje de que nos ocupamos, esto debe de ser un juego de niño, sino más bien someterla y doblegarla á los mil accidentes que ocurran. El General en Jefe tiene cualidades y experiencia profesion~.les, y frecuentemente se halla obligado á. renun­ciar á las reglas de la tradición. El sólo lleva también el peso de bastantes enojo;:; inseparables de su posición tan ele­vada, mil acusaciones llueven contra éJ, según unos espera demasiado y -1tros le achacan poca calma ; no falta tan1po­co alguno que le califica de débil y de condesciente ; pero dejemos estos ejemplos que no han nacido de otra cosa que de haber levantado la punta del velo que cubre las peque­fieces humanas, que siempre y en todas partes existen y que es imposible evitarlas en absoluto. Para los Jefes de genio, la táctica es una facultad de segundo orden. Bonapartt: jamás fue familiar con ella, y sin embargo según confesión propia, dirigió so batallas de las que ganó 48 ( I ). Esta reflexión no tiene otro objeto aquí que hacer mención de uno de los puntos sobre el cual el Generalísin1o puede, sin inconveniente mayor, no ser maestro; sin embargo, el caso que se cita será muy raro, y con nues­tra organización, cualquier Jefe de Ejército habrá practica­do largo tiempo la táctica. (r) Leipzig y Watcrloo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J68 BOLETÍN MILITAR Al empezar este artículo, nos hemos puesto en guar­dia contra el an1or propio ; es muy útil también que des­confíe de ilusiones y que antes de: la acción no se figure que tiene alcanzada la victoria, creencia que podría ser fu­nesta; vale más cien veces que después de haber hecho todo lo posible para vencer, prevea el caso de un revés de fortuna y se prepare para una retirada provechosa, si es posible. En un día de batalla debe hallarse presente, estar muy atento, pues cuidados especiales le reclaman ; es preciso que buenos Oficiales de Estado Mayor, le eviten el tener que entrar en particularidades y que respondan en caso de necesidad por él, según sus intenciones y espíritu, que co­nocen en lo posibl~, y con las que se hallan familiarizados. Su papel se refiere á la con1binación y n1odificaciones suce­sivas de los ataques; á la previsión, sobre todo, de los reve­ses y ren1edios que conviene poner. En estos casos es cuan­do su experiencia en la reunión de ]as armas y el apoyo mutuo que se pueden prestar, según las peripecias de la lucha, se n1anifiestan; entonces es cuando su presencia de espíritu se revela, cuando su decisión interviene, cuando su instrucción le secunda, y cuando, ~in mover siquiera los ojos, juega con una palabra ó con un gesto los destinos de la patria, y tal vez modifica el mapa político del mundo. Se­mejante responsabilidad en1bellece su papel para aquéllos que se sienten capaces y an1an el ejercicio del poder, pero es también una terrible prueba para los que faltos de talento, ]legan á esa altura por el favor y Ia intriga. Al ocuparse de la experiencia propia del General, dice un autor, que "sólo le,, p1·áctica, no pasa de ser una luz muy limitada," y en efecto, la práctica necesita ilun1inarse, si no se quiere que se convierta en un ramillete de opinio­nes adquiridas, de arreglos aceptados y de usos á la moda. En Ja guerra es necesario n1odificar ó al n1enos adoptar continuamente, los principios, las tradiciones, Jos ensayos; es necesario que se adapte á las circunstancias locales, á la situación del enemigo y aun al estado moral del ejército. La práctica ayudada por la inteligencia: este es el deside­ratum que se puede comparar á un manantial natural y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILILAR abundante, mientras la práctica aislada no pasa de ser un surtidor artificial y mezquino. La lectura desarrolla Ja inteligencia, pero no la crea, se puede leer n1ucho sin que por ello se se sepa después en.., tresacar lo conveniente para un caso dado, desechando Jas escorias. Cuando de objetos de segundo orden se trata su­cede lo mismo, Ja intuición debe desarrollarse desde la ju­ventud, por eso los Oficiales que están Jlan1ados á un gran porvenir, poseen ordinariamente aquel dón que deben pro­curar conservar por medio de la aplicación, para que una vez lJegados á Jefes, lo pongan en práctica con vigor. De desear sería que los acontencimientos dejaren a1 general motivo de emulación, pero si llega de primer paso hasta la gloria y eleva su non1bre hasta la cúspide de su nombradía ¿qué le quedará por alcanzar? lo n1ejor para él seguran1ente sería el desaparecer de la escena y no CC~mpro.. meter tan brillante situación, empezando, por decirlo así, su posteridad. Los antiguos pensaban también de este n1odo, y de hecho ¿puede acaso dec1ararse un hombre di­choso ínterin dura su existencia? Lo único exagerado de aquéllos era q ue~llevaban sus ideas demasiado lejos y ter­n1Ínaban su n1isión con el suicidio. Hablamos de este n1odo porque deseamos que el Generalísimo tienda sietnpre á elevarse y engrandecerse, manteniendo en tensión los re­sortes de su espíritu é incitándole á obrar n1ejor. En Ja guerra, el Jefe n1ejor preparado y n1ás capaz, necesita tam ... bién que Ja fortuna le sea favorable, pero también la recí­proca es cierta, es decir, que la fortuna se acerca tanto más, cuanto mejor se ingenia por sí nlisn1o y más se ayuda con su inteligencia y su trabajo. Al poner la fortuna en juego, conste que tampoco olvidan1os otro elemento que para el buen resultado se necesita: para un Jefe bueno son preci­sos obreros inmejorables; para un General de talento y práctico, hacen falta soldados enérgicos y entusiastas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. JWL.ETÍ N 1\itales en los cuales puedan ser admitidos los enfermos del .Ejército, las medici­nas se suministrarán mediante contratos celebrados anualmente por la primera autoridad política de la respectiva Provincia ó Dis­trito, previa autorización del señor Ministro de Guerra y someti­miento del contrato á su aprobación. ').. 0 Que es lo más natural que el Decreto prevalezca aun Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILJTAR cuando ie trata de un caso distinto, pero semejante, para el efecto de alejar á las autoridaCles militares de la celebración de contratos que tengan que ver con el Departamento de Guerra. 3.0 ~e conforme al Decreto número 153 de este Ministerio .de 31 de Marzo de 1897, orgánico de la Contabilidad militar, sólo se atribuye á autoridades administrativas la contratación de medi­cinas para Hospitales y Ambulancias (número 10 artículo 144). 4.0 Que para el efecto de uniformar la Contabilidad militar hay necesidad de que las disposiciones de las Resoluciones y De­. cretos guarden la mayor armonía entre sí: RESUELVE: 1.0 Las medicinas que conforme á la Resolución número 147, Sección 2.• de este Ministe6o, fecha 19 de Agosto de 1897, .deben suministrarse por cuenta del Gobierno á los individ,Jos de .tropa del Ejército que no se hallen en el caso de pasar á los Hos­pitales, serán contratadas como lo previene la función 10• del artí­culo 144 del Decreto número 153, citado así: en la capital de la República por el señor Proveedor General del Ejército de acuer­do con el Médico Jefe del Hospital Militar Central, quien visará Jas respectivas cuentas de cobro. 2.0 Para los enfermos que se hallen en el mismo caso y que pertenezcan á Batallones, Compañías sueltas y piquetes de fuera de :la capital, por los respectivos Gobernadores Departamentales, quie­nes pueden comisi01.ar al respectivo Prefecto ó Alcalde, pero las cuentas de cobro 11evarán el Visto Bueno del Médico del Batallón, Compañía suelta ó piquete donde exista este empleado, y donde no Jo haya, por el CorPandante de la fuerza. 3.0 Los contrato3 que se celebren serán sometidos á la aproba­, ción de este Despacho. 4· 0 Q.ueda revocada la Resolución número 148 citada. Publíquese en Orden General, en el Diario Oficial y en el ;BoLETÍN MILITAR. El Ministro, lsAÍAs LuJÁN. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MitlTAJt IjJ EL GENERAL DON ANTONIO NARIÑO (APUNTES BIOGRÁFICOS) El varón ilustre cuyo nompre lleva el Liceo de la Provincia de Barbacoas, nació en Bogotá el 8 de Abril de I 76 5· Muy joven era todavía cuando el Virrey Espeleta le confirió el cargo de Tesorero de Diezmos, el cual ejerció durante algunos años á contentamiento de todos. Con lo que ahorró entonces, satisfizo el deseo de formar una biblioteca, no abuncante, pero selecta, y poco á poco adquirió en ella los variados conocimientos que admiraron sus compatriotas más eminentes. Disfrutaba N ARIFto de bienestar, y las autoridades españolas de la colonia, que lo estimaban en cuanto valía, tributábanle toda dase de consideraciones ; pero él sufría con su país esclavizado y abrigaba el propósito de romper sus cadenas ó sucumbir en tan alta empresa. Muy preocupado lo traía tal propósito cuando logró ver Los derechos del hombre, que la Asamblea Constituyente de Francia ha­bía publicado ; y co,no no era de aquellos á quienes se pudiese ocultar el efecto que en pueblo que comprendía la libertad y de­seábala ardientemente, produciría obra como la del filósoio de Gi­nebrél, dióse á la tarea de trasladarla al castellano, idioma en el que circuló en Bogotá con una introducción escrita por el mismo RIÑO. Inquieto el Gobierno por la publicación de doctrinas que tan grave mal podían hacer á la Metrópoli en sus posesiones de Amé­rica, no sosegó hasta descubrir al temerario traductor ; y, descu­bierto, dispuso que se le redujese á prisión y se le confiscasen Jos bienes ; todo lo cual fue punttJalmente ejecutado. Transcurrido al­gún tiempo, se le remitió á España. Pero si NARll~o salía de su patria, las ide-as que en ella había procurado difundir, de arrollábanse coi rapidez en cerebros privi­legiados. Muchísimo padeció el grande homb1e en España; más á la postre consiguió fugarse de la cárcel de Cádiz y pasar á Francia, en donde, por poco, se trasladó á Inglaterra. Preocupado dempre con la idea de libertar del yugo español á las colonias americanas, no omitio en aquellas naciones medio conducente á la consecución del apoyo de que tánto necesitaba su noble y atrevida empresa; pero á pe ar de las relaciones que en ellas contrajo con hombres conspícuos, como el Barón de Humboldt y Tracy, no obtuvo, por desdicha, otra co a que excelentes consejos y bastantes prome a . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. IWLE rtN MILlTr\k Quebrantado Je espíritu, m::ts no desalentado, atravesó el mar, on peligro inminente, y en los últimos años del siglo se presentó en el Nuevo Reino de Granada, con nombre supuesto y usando de otras precauciones que le sugirió la experiencia ... Ineficaces fueron todas para ocultar su vuelta; y aprehendido por las autoridades espa­ñolas, sólo á su talento debió el salvar la vida; pero se le envió á Cartagena, y allí se le encerró en el castilló de Docachica. Vióse libre después de la proclamación de nuestra independencia, fruto, vivamente anhelado, de su larga y penosa labor, y entonces voló á Bogotá, donde se consagró al servicio de la naciente República, con la decisión y el entusiasmo que su patrioti mole inspiraba. Hojas tiene la historia de N ARIÑO en aquella época que au­mentan su estatura hasta el punto de que pueda hombrearse con los varones más ilustres de la antigüedad, sin que por ello dejó la desgracia de perseguirlo. V amos á verlo. En los último meses del año de r8r 1, fue nombrado Presiden­te de Cundinamarca. Con inteligencias y acuciosidad asom­bn sas ejercía este cargo cuando el General Antonio Baraya, par­tidario ardiente de la federación, forma de gobierno que NARiftu juzgaba fune ta, pónese al frente de las fuerzas órganizadas para sostenerla; y en Diciembre de IHiz vence al Presidente en Ven­taquemada. La rota lastima, pero no abate á N ARif'to, quien vuel­ve á Bogotá, perseguido por el vencedor, levanta trincheras en ella y se apercibe para un nuevo combate. Líbrase éste; y el día 9 de Enero de 1813 son destruídas la fuerzas de la federación por las que comanda y alienta con su ejemplo y con su palabra el grande hombre. Noblemente se comportó despues de su triunfo; y d 30 de Marzo del mismo año suscribió un tratado de paz y awistad, tratado en el cual, reconoció la independencia de Cundinamarca y la del Cuerpo representante de la Patria. Abre luégo su gloriosísima campaña del Sur, nunca bastante celebrada. Triunfa en Palacé y Calibío; triunfa en J uanambú y Chacapamba; triunfa, por tíltimo, en 'I'asines, no sin realizar ver­daderos prodigios de valor y estrategia, y hace flamear el pabellón de la República en la5 alturas que dominan á Pasto por el lado del Norte. Pasto, que estimó de pués como dicha el verter su sangre á torrentes durante más de medio siglo para mantener las institu­ciones democráticas que tienen por base la moral católica, porque ha sabido cuánto vale la libertad y la ha di tinguido del libertinaje; Pasto, decimo , por razones que antes la exaltan que la humillan, se oponía entonce'i al establecimiento de la República, y NARIF:to venía á someterla ...... Para hacer el estudio de la localidad y disponer conveniente­mente la entrada del Ejército, el glorioso caudillo, acompañado de Elos de sus Tenientes, baja poco á poco al ejido de la ciudad. Su- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETf ' MILITAR 175 cedía esto en los momentos en que el pueblo, aterrado por la aproximación de los vencedores, llenaba las calles principales lle­vando en procesión una imagen de la Virge·n Santísima á quien pedía y de qoien esperaba el remedio á los males de que se creía amenazado. Los dos Tenieiltes ven soldados h a sta en las mujeres que ora­ban derramando lágrimas; y cuando N AR IF1o les ordena vol ver al campamento y conducir á la ciudad el Ejército, de acuerdo con ciertas instrucciones que les da clara y brevemente, difunden en los batallones el pánico de que se hallaban poseídos; y el Ejército, después de clavar los caíiones, huye en dispersión de los afueras de Pasto ! ... ... · Sin sospechar siquiera el desastre, aguardaba N A RJFto en un matorral el cumplimiento de su órdenes cuando lo !orprende uno de los soldados realistas, que le apunta para matarlo. Míralo el Ge­neral ...:on dulzura y le dice tranquilamente:- " No me mates; llé­vame á la ciudad, y en ella entregaré á N ARI o "- Míralo á su turno f'l soldado, como para leer en su pensamiento, baja en segui­da el arma, profiere un ¡Adelante! y patriota y realista rompe aun mismo tiempo la marcha al través del hermoso ejido. Condujo el soldado á su prijonero al cuartel que en la plaza mayor tenían los pastusos; entrególo á su Jefe, á quien comunicó la promesa en virtud de la cual había perdonado la vida á aquel "insurgente," y salió á publicar en la calles lo que acababa de acontecer. Oyólo el pueblo con regocijo, que se lo trocó pronto en cóler~ y deseos de venganza al recuerdo de las humillaciones y de las pérdidas de todo género de que para ellos había sido causa N A­RI~ o; por lo cual llenó n1pidamente la plaza, y á gritos exigió la entrega del "General de los rebeldes." Este, que todo lo ove, no vacila un segundo : dirígese al bal­cón de la pieza donde se le había pue to ; descúbrese la cabeza ; inclínase ante la multitud ; é hirguiéndose luégo con dignidad y apoyando ligeramente en el peclt la s extremidades de la mano izquierda, - ¡Aquí tenéis al General Nariño / dice con voz pausada. Y aquel pueblo furioso, subyugado por tánta gloria como el hom­bre que tenía delante había conquistado, contemplólo durante al­gunos instantes y disolvió e en varios grupos, no solamente silen­cioso, sino también compadccielo! ...... ¿Nos equivocaremos? Siempre hemos pensado que este hecho es de los que más honran á lo hijos de Pa to, y, á la vez, de los que los historiadores han estimado menos ...... Corno trece meses permaneció N AR I E:to en la mencionada ciudad, generalmente considerado. Enviósele por fin á Quito y de aquí á Lima, y de nuevo á España y á las prisiones de Cádiz, de las cuales salió, para no tornar nunca, en 1819, gracias á la re­volución triunfante que en aquel año proclamó la Constitución Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN Mll.JTAR expedida por las Cortes de I 8 I 2 Aparece poco después en León y allí publica sus famosas Cqrtas de Em·ique Somoyar, en las cuales ataca rudamente á España por su oposición á la Independencia de los pueblos que en el Nuevo Mundo había conquistado. Descu­bierto, como lo había sido al dar á luz su traducción de Los dere­chos del hombre persíguesele con ahínco, hasta obligarlo á ir huyen­do de nación en nación y de lugar en lugar. Cansado, por último, y, singularmente, animado por el deseo de servir con más eficacia á la joven República, que tántos sacrificios le había costado, deci­dió volver á la tierra natal, y así lo ejecutó sin tardanza. Y á en la Nueva Granada, nom brósele Vicepresidente interi­no de ella, y como tal, instaló el célebre Congreso de Cúcuta en r82r. Pero aquel Congreso no sólo no colmó de honores al fundador y mártir de la Independencia de Sur-América, como la justicia se lo demandaba, sino que lo acusó de haber malversado caudales públi­cos, é hizo los mayores esfuerzos para arrojarlo de su seno ! .... La manera como se deiendió el grande hombre fue ciertamente digna de él. Dijo entre otras co::;as :--"Satisfactorio es para mí, señores, verme hoy, como en otro tiempo Timoleón, acusado ante un Cuerpo que yo mismo instalé, y, como Timoleón, poderos decir: -"oíd á mis acusadores : advertid que todo ciudadano tiene el derecho de acusarme, y que si no se lo pe rmitiéseis, atacaríais la libertad que me es tan dulce haberos d¡.¡do ! ...... " La defensa con­movió al Congreso de tal modo, que algunos de sus miembros ver­tieron lágrimas, y N ARI~O fue absuelto por unanimidad de votos. Pero la herida que la ingratitud había abierto en lo que el noble anciano estimaba en más que su vida, no eran de aquéllas que con facilidad se cierran. En efecto, cargado de tristeza y abrumado, además, por las dolencias físicas provenientes de lo que por su patria había padecido, trasladóse trabajosamente á Bogotá, y de aquí á la villa de Leiva, donde murió el r 3 de Diciembre de r 823. Poco antes había escrito: <(Odié por instinto á los tiranos, y luché contra ellos hasta perderlo todo ..... ¡ aun la patria ! Apareció al fin la Libertad, y trató de ahogarme entre sus brazos ! ...... Se me ha encadenado y se me ha calumniado; pero á nadie aborrezco, ni mi corazón ali­menta deseos de venganza ...... No tengo qué dejar á mis hijos : pídoles que guarden mis recuerdos. A mi patria dejo mis cenizas ... ¡ Ay! Esta patriJ, á quien he consagrado todas las horas de mi vida, me juzgará algún día justamente ...... !" Como proféticas fueron las últimas palabras que hemos trans­crito, y la gratitud de Colombia erige hoy monumentos que hon­ren y perpetúen el nombre de uno de sus hijos más ilustres. (El Huésped. - Popayán). J. M. V E LASCO y CASTILLO. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 1 7i LECTURAS DE HISTORIA PATRIA (CONTTNUACIÓN). Pero Agualongo, en vez de alejarse de los patriotas, volvi6 sobre ellos con increíble rapidez. El I 2 de Junio de 182 3, sus sol­dados comenzaron i bajar por el camino de Yacuanquer y se si­tuaron en Catambuco, á una legua de Pasto. Aun cuando Flores apenas tenía á sus órdenes seiscientos re­clutas convenientemente armados y municionados, determinó ata­carlos sin tardanza. Los enemigos alcanzaban á ochocientos, y la mayor parte empuñaban machetes, lanzas y sables; algunos fuertes garrotes, y fusiles sc:ilo doscientos. El encuentro se verificó en un sitio en el que la caballería no podía maniobrar fácilmente, y sin embargo cargó con denuedo. Obando, con su tropa de infantería, hizo Jo mismo, ayudando á romper la retaguardia realista acometida con buen éxito por el Co­mandante Ji ménez. Reputábasc la victoria por los patriotas cuan­do, sin causa explicable, un teniente del E cuadrón Guías hizo contrc1marchar á éstos, sin orden del Jefe. Hubo un momento en que Jos jinetes, confundiéndose con la infantería, introdujeron des­concierto en !as fiJas, del cual se dieron cuenta los realistas, para intentar una carga desesperada y valerosa, que siendo á arma blan­ca, aterró á los soldados reclutas de Flores. Este y los demás Jefes, trataron de impedir el desastre, pretendiendo restablecer el combate en el callejón ó colina de Santiago, pero no fue po~ible. Consumó­se la derrota, contándot-e ciento cincuenta muertos de los patriotas y trescientos prisiorwros. Flores, Obanrlo, Luque, Jiménez y otros oficiales pudieron escaparse huyendo hacia Popayán. Es de imaginar e la prontitud con que los pastusos se apode­raron de su ciudad nati\'a, en donde se apresuraron á establecer su gobierno. Nombraron Gobernador á Estanislao Merchancano y man­dando el ejército quedó Agualongo. Pronto despacharon una expe­dición á Zapuyes en donde contaban partidas amigas comandadas por un Jefe guerrillero de apellido Benavidcs. Impusieron su domi­nación sin mayores obstáculos, elevando su fuerza hasta mil dos­cientos hombres Je infantería; pretendían apoderarse del territorio de Ibarra y, si era posible, marchar sobre Quito. El Libertador se encontraba en Gt.ayaquil, cuando le llegaron á fines del mes de Junio noticias de estos hechos de armas. Tras­ladósc en eguida á Quito á organizar tropas y á equiparlas conve­nientemente: daba mucha importancia á la guerra con lo~ pas­tu" o • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. r¡8 BOLETÍN MILITAR Una fuerza numerosa de observación tenía el General patriota Salomen el pueblo del Puntal (Ecuador),e.a fuerza recibió de 13Jlívar orden de p nerse á b defensiva y de retirarse antes qu<" comprome­ter a ción. El intento Jel Libertador era el de atraer á los subleva­dos realistas á los valles de Iban·a, en donde la caballería podría fácilmente dominar el campo. El General Bolívar logró reunir hasta mil quinientos hombres de todas armas, con los cuales se encaminó prontamente hacia Otava­Io, en donde debía encontrar al General Salom, quien, á la aproxi­mación del enemigo, se había retirado al Sur el r 2 de Julio de 1823, según las instrucciones que tenía. El plan imaginado por la sagaciJad militar del Libertador, es­taba á punto de cumplir c. Unido co11 Salom y su fuerza, éstas formaban un cuerpo de ejército respetable, ba tante bien dispuesto pdra pode..r combatir con éxito. Los realistas se encontraban adueiíados dtl amplio valle en donde se levanta la ciudad de Ibarra, y, seguramente no tuvieron aviso de la llegada de sus enemigos, á lo cual se agrega que es~a· ban descuidados porque sabían la retirada que á su paso iba verifi­cando el General Salom. Sea como fuere, el hecho es que el Liber­tador con ocho soldados de caballería y su ayudantes descubrió el 18 de Julio de 1823, ya en las cercanías de Ibarra, una avanzada, b. que ultimaron á lanzases. En breve el alarma cundió por la ciudad, y los realistas, al ver que caían inopinadamente sobre ellos, trataron de bu car prontamc11te la retirada, pasando por pronta providencia el río, con la mira de defenderse en lo_s terrtnos escar­pados de aquéL El Libertador dispuso que la caballc:ria y la infantería ejecu­taran simultáneamente tl ataque. En ninguna Je las anteriores jornadas puJo comprobarse me­jor que en esta, !::1 a u da ia i mpre\' isora y el feroz valor de los pa - tuso.; acometidos por fuerzas superiores á las suyas y cuando no cst:tban dispuesto <Í la pelea, atacado muchos á campo raso, tra­taron sin cm bargo, de rehJcerse por tres ocasiones, pero era muy dif1cil obtener el triunfo á lo largo del camino, cuando la caballería lus atemorizaba con la celeridad de sus movimientos, de modo que aquello más que una acción de guerra, fue un exterminio sobre mal formado batallone , exterminio que, &egún afirmación no des­mentida de los historiadores, alcanzó á ochocientos muertos realis­tas. Pueden apreciarse las ventajas con que pelearon los patriota;:> al saber que en esa sanguinaria persecución no contaron sino ocho muertos y trece heridos. El General Salom fue destinado á ocupar á Pasto y áque im­planta e allí ei régimen más fuerte y opresor de que se tuviese idea, á fin de someter l,1 Provincia de grado ó por fuerza. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR IX Los hijos de Pasto se encontraban empeñados en una guerra á m u e rte. La sangrienta hecatombe del Valle de Ibarra acabó de persuadirle de la justicia de su causa y ahora se unía al pensa­miento de de!ensa del suelo, el oculto instinto de vengar ]a sangre de sus hermanos. Inútiles fueron las voces de indulto que el Gene­ral Salom hizo circular: los pastusos no confiaban yá sino en el poder y fi.rmez.a de sus armas. Con una prontitud increíble y con sigilo digno de las misteriosas montañas, los que vagaban aleccio­nándo e de nuevo t la luch::1, se reunieron en 11Úmero hasta de mil quinientos hombres, y con un golpe más de audacia se presentaron en las alturas de Angonai, á un cuarto de legua al Sur de Pa to, el 19 de Agosto de 1823. Desde aquel sitio podían impedir la lle­gada de auxilios y comunicaciones de Quito. Salom movió sus fuerzas sin pbn preconcebido tratando de darse cuenta dt>l número y miras de los a.altantes. Llevados éstos del coraje que les impelía á combatir fueron acercándose á los pa­triotas hasta penetrar á las calles de la ciudad en donde combatie­ron con obstinación contra tropas acuartelada . Fueron rechazados con pérdida de más de cien hombre . Llev;ironse varios heridos y tornaron á ocupar sus posiciones de Anganoi, formalizando el ase­dio de l.t ciudad. V einti éis días duró Salom encerrado con sus solados en Pzsto, defendiéndose repetidas vece · de los ataques de los implacables pas­tusos. Agotadas yá la provisiones con que contaba, resolvió eje­cutar un movimiento de flanco sobre los rebeldec;, el dí:::t 13 de Sep­tiembre de 1823. El encuentro se verificó á inmediaciones del pueblo de Ca­tam buco, y los realista fueron derrotados con perdida de ciento setenta muerto., pero rehiciéron e en breve, in perder sus armas ni la ardentía para combatir. alom resolvi<) aprovecharse de la vcnt~ja alcanzada para dis­poner que el G ncral Obando intentase de pcjar la vía de Qyito, por donde d bía recibir oportuno apoyo, y al efecto le hizo marchar con una columna de trescientos hombres y unos pocos de caballe­ría, r ·ero alarmado con los movimientos de lo pa tusos, que habían cortado otra \'ez el puente sobre el Gu:íitara, marchó detrás de Obando, en apoyo de ó-tt·, con un batall6n. Lo.> reali ta pretendieron apro\'echar e de la ausencia de los patriotas para caer inopinadamente sobre Pasto. Flores, que man­daba la guarnición de aquella plaza, no pudiendo defenderse se re­tiró con sus fuerzas á Yaquanqu.er, á unirse con la tropa de Salom. La dificultad de poder buscar inmediata solución á la lucha, impulsó al General Salom á reunir una Junta de Guerra que deci­dí ra el partí lo <¡uc debía tomarse en e s a ~; circunstancia!3 . Se: acor- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETIN MILITAR dó que el Jefe fuese á ~tito á dar actividad á los aprestos con que se trataba de auxiliados y la División se situó en Túquerres (Sep­tiembre 20 de 1823), al ntando de Flores. En tanto el Comandante General del Cauca Coronel José l\llaría Ortega, quiso aprovechar la marcha del General de Briga­da José 1\IIaría Córdoba. quien debía seguir al Perú, para que se encaminase por la vía del Sur llevando ciento cincuenta hombres á sus órdenes, los que, con un número i¡ual que tenía en el pequeño pueblo de San Pablo el Coronel Concha, podían tratar de batir las partidas enemigas que itnpedían las comunicaciones con las fuerzas de Pasto, é indagar la situación de los enemigos. Córdoba logró avanzar sin tropiezo hasta el sitio llamado Ce­bollas, en donde sufrió un ataque parcial de los pastusos, que se re­tiraron; ordenó en seguida, que cien hombres ocupasen la altura de Tasines la que igualmente desalojaron sin resistencia los realistas. Detúvose en este punto receloso de avanzar sin conocer la verdadera situación de los que iba á atacar. Quiso atemorizarlos enviándoles una nota para que depusieran las armas, la que fue de­vuelta con la misma intimación hecha á su vez por los pastusos á los patriotas acometedores. Apreciando la superioridad numérica de los contrarios emprendió de noche la retirada, pero los realistas estaban en acecho de sus mo\ imientos y le dieron alcance á la ma­ñana siguiente. Los realistas se distribuyeron en guerrillas para dominar el camino del J uanambú, desde las alturas del cual podían disparar sus armas impunemente sobre los patriotas y acosarlos tambien con las grandes piedras qu-: sobre ellos podían hacer rodar. A pesar de estas desigualda<.1es Córdoba hizo frente al peligro con resolución y firmeza, teniendo que atender al pasar el río, á los fuegos que le ofendían por uno de sus flancos desde una trinche­ra, y logró trepar, por el Norte, á una altura defendida por guerrillas. Dos días le persiguieron en su viaje los realistas; un Oficial y al­gunos soldados cayeron muertos en el campo, heridos varios, entre ellos el Capitán Manuel María Córdoba, que se distinguió en la defensa. U nos pocos soldados viéronse prisioneros de los realistas. Córdoba alcanzó con su pequeña fuerza al campo de Buena­vista del Mayo en donde se situó para defender el Valle del Patía, y en espera de los refuerzo de Popayán. Como á esta ciudad em­pezó á llegar contingente de tropas enviadas del interior del país, Córdoba se trasladó allí á encargarse del mando y disciplina de ellas. (Continuará). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR LITERATURA EL ULTIMO DUELO La bofetada sonó como un ~hasquido de látigo en medio dd bullicio de la sala. El grupo de oífciales colocados en la puerta, se arremolinó, siguiendo en una masa confusa hasta el patio del cuar­tel, y allí, entre las injurias y los gritos se vio cruzar en el aire la, hoja de una espada cayendo sobre el montón. ~un breve espacio abierto con el golpe del arma dejó ver al 1'eniente Hurtado, con su e pada desnuda, que brillaba bajo aquel sol de Diciembre, el kepi en el suelo y la chaquetilla despedazadr en jirones. En su mejilla Üerecha se marcaban con un rosado violáceo los cuatro dedos de una mano. St~s ojos encendidos por la cólera se Glavaban en el grupo que se había apartado, y alzando otra vez la. espada se dirigió como una flecha sobre su adversario confundido con los otros oficiales. Entonces, antes de llegar hasta ellos, que se abrieron rápida­mente en dos filas, se oyó la voz del Mayor gritando desde el fcndo dd patio. - .Ten;ent .Hurtado!. ..•.• -Miserable! .canalla! ..... Señor, ese infame mulato me ha puesto su mano aq í, en la cara ...... Cobarde ! y otra vez acame- ~ ó al gru.pó. . Pero el Mayor que yá •cs'tal:ia eri el itio tomándolo de los hombros, lo hizo girar rudame11te y apretándole la muñeca derecha,, le dijo con acento severo: . -Los oficiales de honor, 1riatan, no asesinan. -E tá bien, señor, y entreo-ó su espada. · 1 Después de . esta escena de un segundo, el Teniente en un r:: pto'·de ef!1oción tomando la mano derecha de su Jefe Je decía. casi entre ·allozo : -Mayor, luégo, la baj~ prisión, todo, pero ahora .... · .. dos horas de libertad siquiera. Se lo ruego en nombre de nue5tra s-angre. Un r~lámpago éle ira brilló en las pupilas . del Mayor, peró imnediatamc 1te su fisonotriía tomó su severidad ordinaria, y cliri­giéndose al grupo de oficiales les dijo en tono breve y seco. --Señores, pasen ustedes <Í banderas. Las puertas de las cuadras se habían llenado de soldados, que contemplaban el hecho con sonrisas de ironía. . Un minuto des pues el Mayor Hurtado hacía llegar á su des-· . . i)acho al Capitán R amírez acompañado I o· un centinela tle vi ... , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B'OLETfN MIL1TA:Zt Este oficial de cülor tétrico y ojos de moneda era odiado en­tre sus compañeros, á pesar de su valor temerario, su generosidad ilimitada, su comportación intachable. Tenía ese no sé r¡ué antipá­tico que revelan las fisonomías torvas é innobles, un vago aspecto que rechazaba la cordialidad y el vinculo, tan acentuado en la Ofi­cialidad de los Cuerpos. Pero todavía conservaba en sus fojas dos hechos inolvidables para sus compañeros, dos fechas fijas, clavadas en el Batallón como dos dardos de ponzoña, que le robaban todo el afecto y la amistad, desde el Jefe hasta el Subteniente más moderno. Había muerto dos Oficiales, dos nti1os casi, creados y forma .. dos en el Cuerpo> con el cariño de sus compañeros y de la tropa. Todo había dependido de aquel vicio infame, aqu~lla fatal costumbre de embriagarse do veces por año, pet-o COl! esa embria­guez muda, concentrada, que cambiaba radiolmente su carácter7 dándole accesos de fiera . .Fue en es as escenas de vergüenza, donde se originaron las causas que costaron la vida á sus dos compañero . Siempre elegía una víctima, que injuriaba intempestiva1nentc, sin causa,-y siempre la famosa bofetada presidía el duelo de la mañana siguiente. Cuando llegó al despacho de su Jcíe, levantó la ca bcza, ha­ciendo sacudir, su cabelJera negra y espesa --y clavando ~us ojos vidriosos en la cara inmóvil del Mayor, dijo con su delgada voz de meztizo: -Ordene ...•.. Los ojos del Mayor volvieron á brillar con un rayo de ir y sostenien-do la espada con el dert.:cho, aquel niño de veinte años, con sus 1 abios limpios de bozo, y sus cabellos rubios cuidadosamente P'~ina­~ o , despertaba um1 simpatía· profundh. F. m necesario, en el . i­lencio dorado y seco de la sala, r.ccordar la tremenda injuria par a no arrancar de la muerte .'egura un joven lleno tle virtudes y tle b "' lleza. 1'odavía Cl~tzó con su li.cr.mano una sola mirada, rápida como un relámpagp, p,ero llena de amor y de ternura. La cara del Ivlayor e contrata fu ,.azmcnte, para dade un car :- cter más honra­do á las fórmulas, er fidal que debí ser tt tÍrmar IJ Escuela, se esmerarán si~1 duda en que lo que hayan de ser fa crecidos s~.:an jóvenes rr·1e Uencn todas l<~.s condiciones de juicio y aplicación, posesionados del \'er,laclero espíritu d!! disciplina y honor militar; y los alumnos que on ri.tuyan d personal de la Escuela, esco­gidos t:ll ' r! muclw · de su c-on p1iicro.,. de armas, sabrán corresponder al: favor que han recibido, procurarán aprovecharse de la brillante ocasión que se les presenta para no hacer i·nfi "'.lctuosos los sacri Ílcios que en su ob e<.tuio hace e 1 Grofcsor Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOLETÍN MILITAR de la Escuc};¡~ ha principiado á dictar conferencias ele Historia Patria y Gramática Castellana. La Escuela funciona en la quinta llamada "La Favorita" hermosa y capaz, bien conservada y con amplios terrenos que se destinarán á maniobra, cuido de brigadas, etc. El Gobierno no ha omitido puef, gasto; en tan vantajosas condicioncf, todo hace es?erar que los frutos que se cosechen podán aún ~upcrar los deseos de el más c:igcntc. Damos á continuación la lista de los scñorc::; oficiales qus han pa­sado sus exámenes ele entrada y asisten á las confcroncia en su calidad
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 50

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Martha Senn, mezzosoprano (Colombia)

Por: Martha - Mezzosoprano (Colombia) Senn | Fecha: 27/05/1987

Concierto interpretado por la mezzosoprano Martha Senn, en compañía del pianista Pablo Arévalo. la mezzosoprano colombiana Martha Senn es una presencia excitante tanto en el escenario operático como en el de conciertos. Esta actriz del canto ya ha cosechado los aplausos del público y de los críticos en Milán, Venecia, París, Bogotá, Río de Janeiro, Caracas, Nueva York, Chicago, Philadelphia, Houston y Los Angeles, para mencionar apenas unas pocas capitales musicales que han aplaudido sus presentaciones. Martha Senn apareció en el panorama internacional en 1982, cuando ganó el primer premio en dos de los más importantes concursos vocales internacionales a nivel mundial: el Concurso Internacional de Canto en París, y las audiciones operáticas nacionales de Baltimore.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Imagen de apoyo de  La Acción Escolar: órgano de los maestros - N. 1

La Acción Escolar: órgano de los maestros - N. 1

Por: | Fecha: 1930

El presente libro es el resultado de un proceso investigativo de tipo cualitativo llevado a cabo en la localidad 20 de Sumapaz de Bogotá. Las técnicas de recolección de información comprendieron análisis crítico de documentos escritos obtenidos a través de fuentes primarias y secundarias; entrevistas y diálogos con habitantes de la localidad y consultas con expertos en los temas centrales de la investigación tales como memoria histórica entre otras. Los resultados de la investigación se han organizado buscando que sea de alguna utilidad tanto para la valoración de la comunidad de la localidad de Sumapaz como un sujeto colectivo; así como para la posible inclusión individual en el Registro único de víctimas. También busca servir como primer paso para documentar los daños e impactos del conflicto armado en la localidad de Sumapaz.
Fuente: Centro de Memoria, Paz y Reconciliación Formatos de contenido: Libros
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Conflicto y memoria histórica en Sumapaz.

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Imagen de apoyo de  Silvia Moscovitz, soprano (Brasil) y Fanny Peñaranda, piano (Colombia)

Silvia Moscovitz, soprano (Brasil) y Fanny Peñaranda, piano (Colombia)

Por: Silvia - Soprano (Brasil); Peñaranda Moscovitz | Fecha: 04/09/1988

Concierto interpretado por Silvia Moscovitz y Fanny Peñaranda. Moscovitz Nació en Río de Janeiro, Brasil, ciudad donde empezó estudios de música. Culminó sus estudios artísticos en París, becada por el gobierno brasileño y por el gobierno francés bajo la orientación de la gran Irene Joachin. Hizo estudios de perfeccionamiento de técnica vocal con el profesor Steinbruck en la Academia de Música de Viena. Peñaranda fue alumna de Hilde Addler. Obtuvo el grado de pianista en el Conservatorio de Música de Bogotá. En 1968 fue finalista del Concurso de Piano celebrado en Cali y en 1975, primer premio en el Concurso Nacional de Piano organizado por Colcultura. Las canciones de Chopin, tema del concierto, incluyó textos de Stefen Witwicki, Zygmunt Krasinski, Adam Mickiewicz. El concierto se presentó a las 11 a.m. y a las 4 p.m.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Silvia Moscovitz, soprano (Brasil) y Fanny Peñaranda, piano (Colombia)

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Conflicto y memoria histórica en Sumapaz.

Por: Edgar Barrero Cuellar | Fecha: 2018

El presente libro es el resultado de un proceso investigativo de tipo cualitativo llevado a cabo en la localidad 20 de Sumapaz de Bogotá. Las técnicas de recolección de información comprendieron análisis crítico de documentos escritos obtenidos a través de fuentes primarias y secundarias; entrevistas y diálogos con habitantes de la localidad y consultas con expertos en los temas centrales de la investigación tales como memoria histórica entre otras. Los resultados de la investigación se han organizado buscando que sea de alguna utilidad tanto para la valoración de la comunidad de la localidad de Sumapaz como un sujeto colectivo; así como para la posible inclusión individual en el Registro único de víctimas. También busca servir como primer paso para documentar los daños e impactos del conflicto armado en la localidad de Sumapaz.
Fuente: Centro de Memoria, Paz y Reconciliación Formatos de contenido: Libros
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