Saltar navegación e ir al contenido principal
Biblioteca digital de Bogotá
Logo BibloRed
Cargando contenido
¿Qué estás buscando?
  • Escribe palabras clave como el título de un contenido, un autor o un tema que te interese.

  • Búsqueda avanzada

Seleccionar

Contenidos y Experiencias Digitales

Filtrar

Formatos de Contenido
Tipo de colección
Género
Idioma
Derechos de uso

Selecciona contenidos según las condiciones legales para su uso y distribución.

Estás filtrando por

Cargando contenido

Se encontraron 4767 resultados en recursos

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Infill Modelling Influence on Dynamic Identification and Model Updating of Reinforced Concrete Framed Buildings

Infill Modelling Influence on Dynamic Identification and Model Updating of Reinforced Concrete Framed Buildings

Por: Hindawi | Fecha: 2020

Para capturar correctamente el comportamiento dinámico de edificaciones con relleno enmarcado, es importante tener en cuenta en el diseño sísmico la contribución de los paneles de relleno, ya que actualmente se reconoce bien que podrían modificar de manera significativa la respuesta global y local de todo el edificio. A pesar de unos sesenta años de investigación continua en el campo, la modelización de la interacción marco-relleno sigue representando un problema serio para el diseño práctico diario, ya que no hay un modelo de referencia probado que sea adecuado para cubrir una amplia gama de casos posibles. Además, pocos trabajos están disponibles en la literatura que comparen los resultados de diferentes propuestas de modelización con los resultados de pruebas dinámicas en un edificio a escala real. En este sentido, partiendo de los resultados de pruebas dinámicas de vibración inducida realizadas en un edificio de 7 pisos con marcos de hormigón armado con relleno de mampostería, en el presente artículo se han evaluado los efectos de la presencia del relleno compar
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

Compartir este contenido

Infill Modelling Influence on Dynamic Identification and Model Updating of Reinforced Concrete Framed Buildings

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  El Cauca: periódico literario dedicado a la juventud - N. 4

El Cauca: periódico literario dedicado a la juventud - N. 4

Por: | Fecha: 30/05/1874

PERIODICO LITERARIO DEDICADO A LA JUVENTUD" RAM!REZ & RIVERA, EDITORES. tJUALIDADES Y DEI'ECTOS. Mis amadas lectora~, pues yo no me atrevo habla:· á los hombres acera de mie opinio· ues: mis amadas lectoras, ¿ no habeis notado nlguua vez que hay personas insufribles en el trato íntimo, y á las que, sinembargo, la so­e. ietlad aclama como modelos de todas las virt.uues. Para qnc entendais lo que os pregunto, os voy á citar un ejemplo: Conozco yo una madtw y una hija en con­tinua y perfecta disidencia en el interiot· de u casa, á pesar de juzgarlas todo el mundo, como vulgarmente se dice, unidas por el 1nás tierno afecto. Asi dehia se1·, y por eso se cree así : la madre e una seüora, jóven aun, de un talen­to m!ls que regular, de perfecta educacion, do tmto dulce y agradable, distinguida y simpática á totlos. I.~a hija es una criatura bella, modesta, a­tectnosa, de coodicion amorosa, blanda y be­nóvola natu1·almente: todos sus hermanos han muerto y ella ha llegado á ser el único amor y la sola compafiia de su madre. Y o oigo decit· en tomo suyo: -¡ Qué felice& deben ser J -¡ Cu!lnto se aman ! -¡ Esa jóven no se casará jamas por no separarse de su madt·e ! -¡ Si esa madre perdiera A su hija, se mo ­riría 1 De todas esta opiniones sólo In. última en­cierra acaso una verdad : es posible que si esta m·~dre pertliese á su hija, sucnmbiésc al dolor de haberla pe1·dido. Y sin embargo, es imposible imajinarse una vida m:\s amarga que la que llevan e tas dos pob1·es mujeres, que no pueden sufrirse la una li la otra. ¿ N o os parece esto horrible, lectoras mias, sobre touo cuando sucede entre madreé hija? Pues aun es más horrible cuando la extre­ma y contínua diversidad de opiniones tiene lugar en el matrimonio. ¡Y lo tiene tantas veces! tantas ...... que causa espanto el sabel'lo y aun el adi'"inarlo! N o obstante, repito lo que dije al empezar: casi_ sie~p~·e estas personas, insufribles para la v1dt1 mttma, pasan por modelo de virtud y de moralidad entre las jentes que las tratan poco. Demostrada la llaga, veamos si podemo!l adivinar lo que la ocasiona y cual es el re­medio que la conviene. II. En mi pobre opinion de mujer, creo qno para la vida interior 6 de familia, es mucho mejot· tener un sólo vicio que muchos defec­tos. En primer lugar, un vicio puede curarse : una f11erte sacudida moral, una desgracia ori­jinada por ese mismo vicio, suelen ser el ca­uterio de la llaga; pero de los defectos nadi e se cura jama , pues casi siempre los creemos cualidades ¡·clevantes. Refiriéndome de nuevo á la madre y á la hija do quienes :ra he hablado, puedo a egn· rar qne las dos t1enen la culpa del maleRt:u· en que viven y del completo y triste de ~a· cuerdo :l que han llegado. La madre quiere que su hija sea perfecta. La hija quiere á su vez, que su madre sea una madrA modelo. Cayendo en la manía comnn, llama la ma­dre á sus exijencias de perfeccion amor · y la bija las llama tiranía. ' 1 Ambas carecen de la más amable de las cualidades, de la que es el copito de algodon en rama, dulce, suave y blanco que iguala todas las sinuosidades del cará~teJ' y todos los lado~ salientes do las situaciones: carecen de benevolencia, han llegado á uo entendet·· se, que es la mnyot· de las descrt·acias en la intimidad de la fiunilia. 0 Esos dos pobres sé1·es viven juntos y está cada uno de ellos solo! enteramente solo 1 ¡ Dios ?Iio ! ¡ qué sacrificio puede parecer penoso, st precavo llegar á tan horrible esta· Jo 1 y¿ qué es un poco de tolerancia compa­r~ rla con las ventajas y la paz que trae con· stgo? ¡ Pl'Udcncia; justicia, fortaleza y templanza\ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 26 ELCAUCA.' t adorables virtudes que el ciclo ba señalado como cardinales y primeras¡ ¡vosotras soi& las cuatro fuertefl columnas en las que des­caos~ todo el edificio de la paz doméstica! ¡ vosotras dais la dicha y la paz &! hogar·, la calma á la conciencia y la tranquilidad al alma! IA;l pru·dencia calla y tolera lo.s defectos ajenos pensando en los propios. J,a justicia mide las circunstancias atenuan­tes de lo qtHl da impulso· á las aooiones que á primera vista p·arecen cnlpableS'. J,a fortaleza perdona las iajnrias, dcspnes de soportadas co1· va.lor. J,a templanza contiene los movimientos Jcscomp~testo.s de la ira, y derrama un bAlsa­no esquisito en el alma herida. ¡ Oh santas virtudes! ¡ sed siemp1-e ~as san­! as <'o m pañeras de mi débil sexo ! ¡ setl sicm­l> re los ángeles guardadores de la m1.1jer! II. N o sé qné ueploraule tlaqueza nos ~im·rele &icmpl'O á ver en cada uno de nuestros defec­tos una cualidad·. Las personas rpuy mezquinas se creen eco­nómicas y arregladas. Las dominantes se joogan llenas de abne-gacion hácia las otra~o. J..Jas ofit.:io as, serviciares. J.as a.dnlauoras, amables y cariñosas. L1s despilfan!l.dora y rnanirotas, jenerosas. J,as maiJ.~cientes, listas,contoneándo e muy huecas con C6La idea: _H ¡El que me la pegue á mí!. ..... " He visto á lJU hombre muy cobarde y Yi­lhnamcnte insultado, qne pregumado por un hermano su·yo que por qné no pedía satisfac­oiou de aquella ofensa, contestó: -Yo soy un hombre prudente que me de­bo á mis hijos: éstos me necesitan. -¡ Mús necesitan el honor que tú les qui­tas con tLl cobat Jía! cxclao16 il'J itaLlo su her­mano. Al:ií, ceg::~1los los ojos d'e nuestra razon, en nz de combatir nuesros defectos como á ene­migos, los aca-riciamos y cniclamos como á cualit1aJes relerantcs que nos ensalzan. El motivo, el grande y triste moLivo de q~1e a.lgtmas pers(}nas muy elojiadaR por te­dos, y muy Jignas de serlo, sean in'Soporta­b, es para !'a vida intima, es l'a poca atencion que ponemos en estudiarnos cada nno, evi~ tundo todo lo quo puede molestat· á los de­ma i es la falta de cnidado en col'l'ejir los dBfectos del carácter, esos defcetos qne ha· cetl la viJa más amarga que un Yicio por atTaigado qne esté: el ánsin. de perfeccion ajGna, que es l.o qae se llama intolerancia, el dcscujdo de la pro~ia, el egoismo1 la murmu-racion, la costumbre de éxajerar y aun ele mentir, el hábito de irnpacientarse por pota cosa, todo esto constituye un conjunto in,o · portal> le y que convierte en vic.tima á los que viYen en derredor nuestro. Nada hay comparable á lo dicho de la pn y de la alegría domésticas para el que se ha­lla mal en su hogar; en vano será que vaya á buscar fuera la felicidad, no puede ltallurl a¡ por eso quitro que todos nuestros esfnerzo., lectoras mias. tiendan á conservarla, y em­pleemos todas las delieadezas y totlas lns ternuras q,ue nos son pt:opias \)ara :que reii1C'rl en el seno dr. la familia la dulee concordia, 13: gt:a.ta aveneneia, la hermosa twidatl de las voluntades y de les cora:ron.es. MA.Rí.A DEL Pr·LAR SrrUEs DE MAneo. SEREN,\TA A UNA liUERT .. \ . RECUEU.ÓOS Á MI ESPOSA DOÑA F. V. Y~~­l. Muchos. me (licen qne cante,. porque el cantar quita peuas: ¿qué put!de cantal' un hombre que esl.á lloránuote muerta? Desde q.ne te \'Í ~n el lecho. lan~::w el postrer suspiro1 no só si vivo 6 si mnero, no sé si muero 6 si üro. Mis ojos buscan tu imtvrelll por donde qniera. qn.e van i y como ya no te. encuentran ~ no suben más que llorar. Castillo soy en rüina~:,. despojo de una atalaya, qne dicen á cuantos la miran : (. aqtú hay u.n cuerpo siu alma.:' Al pié G!e tu epuhura nngo á remellar ahora al ave que en la espesnr~ en lugar üe cantar llora .. ¿, Qné otra cosa podré hace:: si no sé más q11e llorar! ¡si tm di a te vi caer y no te YÍ levantar!. E.s mi cor·azon d'olicnte· como el techo de nua tu .li1Jn1, qne va destilando :'\ gotas las lágrimas u.na á una. Dicen que por el doLQ.!r ~ 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ELCAUCA. se purifica el pecado: i Dios sabe lo qne sufro, va puctáudola. ele un exeelenLe corazon. Si Sll fisico es 1 efractario al amor de los }.fOJnbres, en cambio sus cualidades morales son altamente recomendables y capaces de llaccr la fe.liuidau de cualq~lier caballero par-ticnhr. Desgraciacl!!mente eT hombre no ~e fija en sus méritos ocultofl, ó de fijarse lll inspiraJaJ poco interes. I~a belleza exterior cautiva más su eorazon ,. y por lo tanto sólo á las m.njeres hermo8as dedica su pensamiento, sus inflamados suspi· ros y sus mi.1 1adas de fuego. Sólo por el amor de una hermosa pone el _ hombre fin á su azarosa vida. El amor de una fea no merece, en su con· cepto. el sacrificio de la vida. Y sin embargo, en la fea encuentra siem­pre un man!l.ntial de ternura y una fidelidad: á prueba de decepciones 1 Qué ingrato es el homure! Hay una máxima altamente consolatlora para las feas jóvenes. Todo& dicen q16e no hay quince años feos ~ Esto explica el que algunas se ven ob e­qniadas al entrar en el Regundo período de su existencia. Pc1·o ¡ay de la q~ llega á los veinticinco J· Al desaparecer la frescura de su jn1•entnJ r desaparecen los amantes, como al morir las flore!l huyen léjos los pájaros. El reinado de la fea es corto, muy corto . Si durante su juvenLud no ha ·pollido pes­car un novio 1 tiene qne re ignurse á snfri1· pacientemente los sin ores ele una so lt rí~ forzo a, y á vestirt en vez de anj(Jlitos de carne y hueso, imágenes de cera. La que ha sido suficientemente hábil par:­cncontl ·ar su marido, no por esto su fe:icidacl es mayo1'. El hombrQ detest!l la fealrlarl en la mnjcr á pesar do que él perteMce al sexo feo. La fea que se casa sufre mil tormentos es­pnntosoA. Hay mariJos que ni siquiera se toman el trabajo de diRim1Ilar el mal efecto qne les produce la-ieal•1atl de ous re peetivas mnjeres . Si la fea es pobre, n de~gracia es completa. La rica al m&uos enCIH'ntra siempre quien le prodig_ue dulces lisonjas y apcl:hngue cor~ ella. N o sé quien ha dicho que el clinero es un· cosmético maravilloso que hermosea todos. los rostros. Merced á él, la fea nos parece bonita. Todo se di pntan su Mnor ...... y su dinero. La fea ei débil, como toda mujer, y no puede resistir al lenguaje de fue_,o que para-. engañarla emplea algun Tenorio astuto y solapado. Entónces se casa. Pero sus ilusiones se marchitan pronto. Si tieu.c talento, . no tarda ocho dias en com: - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·EL CAtCA. 29 prender que su marido se ríe de e11a y que sólo por el vil ioteres solicit.ó su mano. F.ntónces empieza su martirio. Pero las decepciones más tcnib!es, !os aceengaiíos mál3 amargos no log~"an arrancar de sn cornzon la tierna pasion que siente por su esposo. El espejo fné im·entado por las ñermo as. ¿ Quereis ver sufrir horriblemente á una fea? Colocadla Jclante d'e un espejo. La bonita e recrea y deleita contempTan· ilo sns propios hechizos en el m:ljico cristal. La fea aparta su vista de ésto,. pot·q.ue le echa en cara 1m fealdad. El e~pcjo es nn libro que enseña- la verdad desnuda. Por esto las feas Te temen tanto. Hay verdades amargas ... como u:na cuenta. l.1as bonitas eon frívolas. J,as fea di cretas. Aquellas se burlan· <~1 hombre impune- !ncnte. Estas procnran· htlcerse amables á sus ojos. La hermosura es altiva. IJa fealdad humilde. La primera exije. La I)Cgunda ruega. A pesar do e to, el hombre, qne es nn sér incomprcn ible, COI'I'e desatentado y loco tras de las bonita y desprecia las exelentes cua­lidades morales de las feas. Pudiera ser feliz eon ésta-s y quiere ser desgraciado con aque­llas. Con su pan se lo coma. La mujer qne consigue tener un lindo pal­mito, e croe con derecho de ser coqueta, se­gura de triunfar siempre del hombre y de rendirle á SLlS plantas con una sola sonrisa 6 uua mirada. La fea no pneae esgrimir impunemente las tenibles arm'\S de la coquetería, pues co· rre el grave riesgo de herirse á si propia. l'areco qLle el hombre no concede á la fea el derecho de ser coqueta. . Es nn privilegio que sólo acuerda á la her­mosura. Lo coqnetería aumenta loa atractiroa de l;l mujer uonita. Todos exclaman: ¡ Qné encantadora! I~a fea que coquetea no tarda en ahuyen­tar del todo á lo hombrea, Todos murmnrau: ~ E::~ horriule! I.a fea, pues, ha de ser sencilla, ingenua , discreta y amable, si quiere que los homtn·cij transijan con sus imperfecciones flsicas. Ha de vestir sin afecLaeion, no hs de imi ­tar á· las hr.rmosas ni ri\'alizat' con ellas, por ­qne siempre quedará v:encida. y. dcrrot:lll:t eu tan desigullllucha. r.a bonita combate con las. armas de su be­lleza, qne son irresistib'es. La fea se halla indeü..nsa y no puede com­batir con ventaja. El homure, supremo jnez en esos torneo11 mujeriles, concede siempre la palma de la victoria á la primera y desdeña á la segunda. La fea ha de lnchar en otra esfera y eles­plegar otra táctica distinta, si quiere coosc· guir ventajas so-bre la bonita. Esta- hace gala de sn belleza, Aquella ha de hacerla de su bondad. Porque la bondau es la belleza. del alma .. ta sencillez más absoluta debe dominar eu. o! tücado de las teas. Porque el lujo aumenta. su feahlad. Es un sol artificial qu·c sólo hace brillar b. belleza. r.Ja·fea, ademas, debe huir del lado de las bonitas. De esta manera no da má1jen á qne el. hombt·e éntre on comparaciones ent.re éstas y ella, comparaciones que siempre le crán do favorables. La fea qne aprende á ser amable, aprendo á ser hermo a. Porque hay feas hermosas, ya qne no Lclla ·, c. PRIETO. EL B.\RBERO. Todo está compcnsauo en el mnnclo. El hombro con tituido en sociedad tiene po cncle inmen as ventajas y grandes derechos, de qu.e carece el naciclo en los pueblo¡; salva­jes¡ pero cuantas más ventnjas y más dere­chos le da la civilir.acion, tantas m~s necesi ­dades le crea, neccsiuades qne no preocupan jamas :\ los bárbaros que las de conocen. Vi to el cplgratc de este artícnlo, ya com· prende el lectorr quo una de estas necesida ­des qne pe an sobre el hombre civilizado, es la necesidad dE\ afeitarse. Dichosas las mujeres que no conocen esa necesidad, aunque las hay que tienen muy­buenos bigotes, como vulgarmente se dice. El jóven imberbe suele tener hambre y ed de barbas,..y el dia miis feliz de su ado­lescencia es aquel en que sobre el labio sn · pel'ior advierte una ligera sombra, que le a· segura para algun tiempo dcspucs uu bigote- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CA DCA. como el de su pae dia seria el más triste de su vida; es que sn t1eseo de ser hombre y tenido por talle preo­cupa ele manera, qtie olvida en sns ilusiones cuánto cuesta aquel bozo que luego se toma espesisimo bigote y enmarañada barba; es t¡ne no conoce á ningun harbero, ni puede formarse idea de lo que sufre el hombre, con denado por la civilizacion y por su indolen­cia 6 ::;u ignorancia á entregarse en manos de un barbero, que tiene el privilegio de hacer armas contra el prójimo siu ser J!evado á la cárcol ni sometido á tribunal alguno. La naturaleza1 que para invenciones capri­chosas se pinta sola, quiso divertirse con el homl!re, y le dió las barbas, y Juego la moda y el bien parecet· y hasta el ornato público quisieron aumentar la dhersion, obligando al hombre á quitarse hoy lo mismo qne ten­drá mañana, flilra quitárselo otra vez y vol­verlo á tener pasado mañana. El hombre se puede desprender de todo, hasta de los sentimi(·ntos más arraigados en el hombre, pero no puede despremlerse de las barbas: un hombre acaba de afeitarse, y Fe p:1sa con satisfaccion la mano por la cara, halliudosela suave, y tersa, y limpia; va á visitas, 6 al teatro, ó al baile, y vueiYe á su casa. y al pa¡;arsc otra vez la mano por la ca­ra, ya la ennentra áspera y sembrada de puu to& negros 6 blancos, que se multiplican pro­digiosamente en pocas horas. La barba, al mismo tiempo que declara la fuerza del hombre, le advierte su debilidad y su pequeñez. El hombre, que tanto puede, no puede usar contta la bat ba otras armas que una navAja de afcitat·, bajo cuyo filo vuel­ye á nacer invariablemente, y hasta que el hombre da con su cuerpo en tierra, la mis­ma barba más espesa, más fuerte cada vez. Hay muchos ,hombres que no tienen pelo de barba, aunque lo tengan de tontos; creerá algnn barbudo que éstos son felices por estar indultados de la necesidad de afeitarse; pues, no, señor, son mucho más desgraciados, porque les mortifica la idea de que se les considere hombres débiles y afeminados, pues sabido es que, á pesar de los progresos iuuu­da. bles de la civilizacion. y de qne ésta nos haya traillo la fuerza de la razon y pretenJa desterrar del mundo la razon de la fuerza, la condicion humana y las ambiciones, qne se aumentan á medida que aumentan las ncce· sidadades, aseguran siempre cierta superiori· dad sobre el débil y pusilánime, al hombre de pelo e11 pecho y echado para adelante. Pero basta do barbas, y presentemos al baruero en escena. Como la m:lVoría de los hombres se com· pone t~tl gente por extremo apática e inc1o· lente, que es la que con pe1juicio propio ha· ce el caltlo gordo á la minoda. laboriosa y vividora, cuando el hombre actiro empc7.Ó á sentir la necesidad de afeitarse, el hombre perezoso ~inti6 la necesidad de que lo afeita· ran. Y de estas dos necesiualles igual es y distintas~ c1eJujo un tercero la conveniencia en pró de sus intereses, de afeitar al segun· do, halagado y exp'otanJo á un tiempo el vicio de la pereza, que es el vicio más e, pa­ñol rlo todos los vicios. Y este hombre fué el primer barbero ; la historia no nos dice su nombre. La molles­tia era in-illo tempo1'e (y lo digo en latin, porque en espai.iol no sé en que tiempo nació el primer barbero) compañera inseparable del trabajo y el mérito. Ya conoce el lP,ctor al barbero, amigo clcl cura, que nuestro inmortal Cenfmtes nos presenta en su Ingenioso hidalgo; pnes ese es el tipo más exácto del barbero, y no h:1y más que recorrer los pueblos de la 1\lancha para encontrar en ca~a uno ;un barbero, qne parece hijo del hijo del hijo del hjo de aquel- El barbero en esos pueblos es un persona· je; si se votara una ley radical de iucopati­bilidades Jc oficioE y artes y cargos públicos, el barbero del pneblo perdel'ia toda su ~im ­portancia, porque no podría set· barbero, y sacristan, y secretario del Ayuntamiento, y pa8ante de la escuela, y algunas reces organis­ta. El barbero de Madrid no es más que bar­bero, y lo más, cursante de cirujia menor, que es la condicion más ínfima de la cien· cía de curar. Cada día afeita á veinte 6 treinta de sus se­mejantes, por un misero jornal y un par de horas libres para asistir á cátedra, y con ese jornal, cuiJadosamente conservado, llega á reunir la cantidad precisa para la reválida, obtenida la cual queda autorizado para vivir harto trabajosamente, 6 morirse de hambre el mejor dia uel año. Si otro hombre, el de más modestas aspi­raciones, no e, perara otra cosa mejor del por­venir, se daria á todos los demonios, y amar­gamente deploraría lo aciago de su suerte y lo precario de su situHcion presente y futura ; pero el barbero, que es filósofo, espera con ánimo sereno la reválida, y, convencido do qne set· poco y queret· ser mucho son dos males, y tres pensar en los rigores de la for­tuna, rara vez está triste, y rara vez se le encuentt·a sin ganas de jugar una brisca, ó de echar una copla, acompañándose de una vi­huela, instrumento .indispensable de todo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL C.\.UC.i.· barhero. Y es qne el barbero ha naciJo para ser barbe1 o; es que en el vientre de su madre era barbero ya; y al llE>gar á la edad en qne el niño empieza á ser hotnbre y tiene que em­JH: zat· {¡ set• algo, la misteriosa revelacion d e Pu instinto le lleva á poner la mirada en la s barbas del ve<.:ino y la mano eu la navaja íratricilla. Entre otros capri<.:hos cxtt·avagantes, ten ­go el de creer fil·memente que los escribanos , lo veterinarios y los barberos, han nacido predestinados para üsos oficios; que esto oficios no se han hecho para algunos bom­ht ·o , sino que por el contrario, algunos hom­bre, han naciJo para estos oficioR .. Y no se diga que el bat·bero no sabe hacer otra cosa qnr. afeita1· , no, señol': el ba.rb~ro (Alota, toca, declama y baila, t-)tls instmmonto tiworitos son ta guitarra, h bandurria y la flauLa~ sus ca~1cionos son to ­da s las cancion~s populares de que e-'> tan pródiga nne~tra España, y quo no ceden, si es que no aventajan, en poesía, sentimiento y gracia, á las de los paises más favorecido ]>Or In. mnsa popn 'ar; las comedias favorita qu e representa cada mes una vez en un tea­trillo de los llamados ca eros~ Et tJuñal del Uodo, V er·dugo y 1epultu1·ero, &, &, y sus Lai les los famosos de Capellanes y Recúletos. Tamuien tiene su l:temtura preferida, y e~:~ tli gna. de elogio es ta afi.cion, por más que sn literatura sea la de 11'/aría, la liija de un jor­nala o, Et palacio ele los cám enes, El tigr e del .i1f., ezt¡·, zJo , Los 1nistertos de la Inq!tisi­ct: on , Et p~teblo y sus opl'esores, La brujct de l!I..tclrid, Los mil y un fantasmct, L rts cata­cwnbas y otrós libros cuyos títulos ó ¡rótu­los exoitatiarl horriblemente los nenios ~de ]as nuoYe hermanas, si las nueve hermañas uo e~tuvicran ya cm·auas de espanto con la cosas que se ven en estos tiem¡¡os, cosas que, aunque no son para dicha , se dirán en el curso de esta obra. El barbero está siempre enamorado: unas veces de ~a criaLla del piRo principal, otras d e la donce1ta del marquea de enfrente, Qtras (l e las modistas de aliado, y otras tle la rna­cstm. En es'te úttimo ca::;o se expone f\ do s lHal es infaliblemente: á qne et maestro si aq ue lla es casada, le rompa ta vihuela e.n las c o~ti lla~, ó, fli es vitlda1 á ca ar e con ella, para qne á lo m.ejor le eche en cara su po­breza, y le recu erde qne por ella e,tá esta­bl ec ido y tien para com e r tln puchero, y (pe él vino oon lo pue t o, y qne sin ella no te n.lria . ni una mala navaja , 6 en fin, para que el día mén:ls pen:aclo se presente otro ~'laucobo, y <-Omo él hiz o, haga el amor á la maestra, y ésta y el enemigo ele flU paz con­yugal se echen á pen~ar cu fm felices serian si al maestro se le llevaran. los mismísimos de­monios .. E barbero no fi'a nnnea en su elocnenci:l cuando está enamorado, y prefiere escribir ; así es, que todas las n.ovias de barbero reci · ben una pri1nerl\ cart~, que in.vari&blementc comienza con estas J?al..Lbras :....--'-' l)esde el ' momento en qn.e tuve la dicha de V€1' á usted .. " y acaban coo et consabid'o y sospechoso buen /in, y otros lugares comun es, que hasta para. las mujere!l huelen á puchero de enfermo y á. tonto que trascienden .. Las ruujeres,-y ésto es rerd'aJ auque pa­rezca mentira,- no forman el mejor concep­to d~l hombre que dice el primer dia que tt fiu es vi~:~ltar Ta Vicarfa, por más qne en esta santa casa tt'ngan puestos los ojos casi todas las muJeres, esperando el momento de ponel' tambien los piés. Y es que la expet·iencia m haciendo muy incrédulas á las mujeres, y cu­ando alguno los dice que viene con buen fin y con intencion de doblar la c¡>rviz y tomat· estado : dicen ellas, para sus adentros, como i:ianto Tomas beHdito : " Ver y crecr.''-Oreo que e te sitema es el JnE'jor .. El b:.u·bero tiene tambien. su oplnion polí­tica , y haRta su si btema ele gohiel'llo; sola­mente que so opinion es si empre la del pt'rió­< lico á qne e til suscrito el maestro para ilus­tracion de los panoquianos, y cuyas iJeas, apre<.:iaciones y noticia , exagera caprichosa­mente. Por cjemp 'o: dice el periódico que GarihaJ ,li ha dorrota.tlo á 20 ¡;oldaJos ponti­fi<.: ios, y él aumenta hasta 20. 000 el númNo de éstos; dice qne se ha caitlo de un nn ,-haré gracia de ellas al lector. Los barberos eu Madrid no son ya gene ­ralmente lo que eran ántcs; hoy hay muchas barberías ó peluquerías lujosam ente mon t a­das, en las que so afeita á los que no sa be n ó no quieren afeitarse ellos mismos, con aseo y comodidad; pero no por eso han desapare ­cido las ba1·bería s propiamente dicha s, cuy os dueños son á la vez cirujanos, cornadron oR, y vacunan niños, y examinan noélriza ., y apli ­can sangüijuelas á domi cilio.-Es de esperm· que andando el tiempo estos benem éritos profesores cedan las barbas del Yecindario á los peluqueros, y se contenten con los r es ul ­tados que les dé su práctica en la obst etricia. El barbero que será etemo será el barb ero ambulante, el qn o lleva consigo el yelm o, ó sea la bacía, el agua caliente y el javon , y en medio de la calle ó en un portal coge á un cristiano aguador, ~mozo de cuerda , ó po ­bre ele solmnni rlad, y por cuatro cuartos cu!' a al sol y seis á lrt so¡t¡, bm, le pone más guapo que el guapo .Franci sco Estévan. Este barbero ambulante ha perdido ya la co stumbr e de ll evar una nuez y mete rla eu la boca el e lo s parroquianos ; pero en camb io, con el agna que baiía el ro stro cariaconte ci­do del primero á quien afeita, suele bañar el del segundo y el del último. Para concluir, diré qne el barbero qu e yo prefiero es El Barb ero ele S evillrt. C. FRONT.\.URA., --E-· 1-,-B-E-~s-·o-. - (Traducido dol n.le man, ) El dulce b es o de un niño que juega aún con los besos y que al be sarme no piensa, oh 1 no etl un beso por cierto! A aquel que me dió un amigo, tal nombre élarle no debo, es sólo una moda fria, un salndo lisonjero. El qu~ en la frente sentimo!l ósculo santo patemo, que nuestt·o pecho conmueve, honra merece y respeto. Y gozo si de una hermana el labio en mi labio siento, porque arde entónces mi alma de otro latido al recuerdo . .Mas el beso de mi amada á escondidas, en silencio y cual besan las paloma11, ese es propiamente un teso . ~'.J,. D Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

Compartir este contenido

El Cauca: periódico literario dedicado a la juventud - N. 4

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  La participación de las víctimas y la sociedad civil en la reformada Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos: un estudio comparativo a la luz de la jurisprudencia de la Corte Penal Internacional The participation of victims and civil

La participación de las víctimas y la sociedad civil en la reformada Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos: un estudio comparativo a la luz de la jurisprudencia de la Corte Penal Internacional The participation of victims and civil

Por: Carmen Montero Ferrer | Fecha: 17/03/2021

En junio de 2014 la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana adoptó el Protocolo de Enmienda al Estatuto de la Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos, conocido como Protocolo de Malabo, que, entre otras cuestiones, crea la Sección de Derecho Internacional Penal (en adelante, SDIP) dotada de jurisdicción para perseguir crímenes de lesa humanidad, genocidio y guerra. En líneas generales, dicha iniciativa responde a las tensiones surgidas en los últimos años entre algunos estados africanos, la Unión Africana (UA) y la CPI, y a pesar de que hasta la fecha ningún estado ha ratificado el “Protocolo de Malabo”, su adopción ha avivado el debate respecto al ejercicio de la justicia internacional penal en África, sobre todo en relación con los conflictos de jurisdicción que podrían ocasionarse entre la SDIP y la CPI, si finalmente dicho instrumento entra en vigor. Nuestro interés está en examinar las posibilidades de participación de las víctimas y la sociedad civil ante la SDIP, en comparación con la práctica seguida por la CPI. Con el propósito de estudiar en qué medida está prevista en el Protocolo de Malabo, y en consecuencia, proponer alternativas que cubran las posibles lagunas, así como valorar si es recomendable que el sistema de participación de la CPI sirva de matriz al desarrollo de esta cuestión en la futura SDIP.
Fuente: Universidad del Rosario - Anuario Iberoamericano de Derecho Internacional Penal Formatos de contenido: Artículos
  • Temas:
  • Otros

Compartir este contenido

La participación de las víctimas y la sociedad civil en la reformada Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos: un estudio comparativo a la luz de la jurisprudencia de la Corte Penal Internacional The participation of victims and civil

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Occurrence of Morphological and Anatomical Adaptive Traits in Young and Adult Plants of the Rare Mediterranean Cliff Species  Petagna

Occurrence of Morphological and Anatomical Adaptive Traits in Young and Adult Plants of the Rare Mediterranean Cliff Species Petagna

Por: The Scientific World Journal | Fecha: 2012

Los acantilados en todo el mundo son conocidos por ser reservorios de biodiversidad relictica. A pesar de la presencia de duras condiciones abióticas, grandes floras endémicas viven en tales ambientes. Petagna es una rara especie de planta endémica, que sobrevive en sitios de acantilados a lo largo de unos pocos kilómetros de la costa tirrena en el sur de Italia. Esta especie está declarada en peligro de extinción debido al impacto humano en las áreas costeras en cuestión. Los estudios de población han demostrado que la mayoría de las plantas son individuos viejos, mientras que las plántulas y las plantas en etapas tempranas de desarrollo son raras. Seguimos el crecimiento de las plantas desde la germinación de las semillas hasta la fase adulta y analizamos los rasgos morfoanatómicos de las plantas en todas las etapas de desarrollo. Nuestros resultados mostraron que la presión de los factores ambientales de los acantilados ha seleccionado rasgos adaptativos estacionales y estruct
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

Compartir este contenido

Occurrence of Morphological and Anatomical Adaptive Traits in Young and Adult Plants of the Rare Mediterranean Cliff Species Petagna

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Estimating the Potential Production of the Brown Mussel Perna perna (Linnaeus, 1758) Reared in Three Tropical Bays by Different Methods of Condition Indices

Estimating the Potential Production of the Brown Mussel Perna perna (Linnaeus, 1758) Reared in Three Tropical Bays by Different Methods of Condition Indices

Por: Hindawi Publishing Corporation | Fecha: 2014

Perna perna (Linnaeus, 1758) es el principal mejillón bivalvo marino producido comercialmente en Brasil. A pesar de ello, los datos científicos sobre su productividad en aguas tropicales poco profundas son muy escasos. El Ýndice de Condición (IC) se utiliza en todo el mundo en la maricultura para evaluar la salud de los animales, el tiempo de cosecha y el rendimiento. En este estudio, los autores utilizaron los resultados del IC de nueve métodos diferentes para evaluar el efecto de la estación en el IC del mejillón y también para evaluar el rendimiento potencial de tres bahías del sur de Brasil. Los resultados de nueve métodos de IC se utilizaron para la comparación de la estacionalidad y el rendimiento de los mejillones criados en tres bahías marinas. Los muestreos se realizaron mensualmente en dos períodos de 4 meses, de diciembre de 2008 a agosto de 2009. Los resultados muestran una tendencia de los efectos estacionales en los resultados del IC. Los meses de invierno mostraron los valores más altos y los más bajos. Entre bahías, se detectaron mayores valores de IC en los animales criados en la Bahía de Sepetiba, seguida por la Bahía de Guanabara y la Bahía de Ilha Grande. Sugerimos que el CI (que considera la relación entre el peso húmedo del tejido blando del bivalvo y la longitud total) sea utilizado por los pescadores, ya que esta fórmula fue capaz de detectar diferencias entre sitios y es más fácil de aplicar.
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

Compartir este contenido

Estimating the Potential Production of the Brown Mussel Perna perna (Linnaeus, 1758) Reared in Three Tropical Bays by Different Methods of Condition Indices

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Enhancing Ecologically Sustainable Management of Deadwood in Kenya?s Natural Forests

Enhancing Ecologically Sustainable Management of Deadwood in Kenya?s Natural Forests

Por: Hindawi | Fecha: 2021

La necesidad de una gestión ecológicamente sostenible de los bosques naturales ha adquirido mayor relevancia en los discursos sobre conservación y cambio climático. Sin embargo, la identificación de la madera muerta, un componente crítico de los bosques naturales, sigue recibiendo poca atención en todo el mundo. Mediante una revisión de la bibliografía existente, este estudio pretendía promover la concienciación y sensibilización sobre el valor de la madera muerta utilizando el caso de los bosques naturales de Kenia en el contexto más amplio de la conservación de la biodiversidad y el cambio climático. Los resultados corroboran que la madera muerta de los bosques naturales desempeña una función vital en las funciones biológicas y ecológicas de los bosques. Sin embargo, la degradación de los bosques a través de la eliminación de la madera muerta, a pesar de haber sido ampliamente ignorada, provoca una pérdida considerable de biodiversidad y podría alterar los ecosistemas forestales naturales, agravando así los efectos del cambio climático. En Kenia, a pesar de la reciente sofisticación de las herramientas de gestión forestal, incluido el desarrollo del Proyecto de Política Forestal, 2020, y la promulgación de la Ley de Conservación y Gestión Forestal, 2016, para reconocer cada vez más los paradigmas de gestión forestal más progresistas, como la gestión forestal participativa en la gestión de los bosques naturales, la práctica actual de gestión de la madera muerta es defectuosa y podría producir resultados contrarios a las intenciones políticas y las disposiciones más amplias de la gestión forestal ecológicamente sostenible. Esto se debe a que los principales documentos políticos carecen de directrices sólidas y explícitas para lograr una gestión ecológicamente sostenible de la madera muerta, a pesar de su importancia fundamental en la prestación de servicios ecosistémicos y como fuente de recursos energéticos altamente fiable para más del 70% de la población de Kenia. Además, la gestión de la madera muerta parece verse afectada por numerosos y complejos factores biológicos, técnicos, políticos y socioeconómicos que parecen actuar conjuntamente en contra de la gestión sostenible de la madera muerta. Sin embargo, quizá lo más importante sea la ausencia de investigación sobre el tema. Por lo tanto, en el futuro, la mejora de la gestión sostenible de los bosques naturales requerirá la restauración de la madera muerta y el aumento de la concienciación sobre el valor de la madera muerta a través de más estudios de investigación.
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

Compartir este contenido

Enhancing Ecologically Sustainable Management of Deadwood in Kenya?s Natural Forests

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Optimal (Control of) Intervention Strategies for Malaria Epidemic in Karonga District, Malawi

Optimal (Control of) Intervention Strategies for Malaria Epidemic in Karonga District, Malawi

Por: Hindawi Publishing Corporation | Fecha: 2014

La malaria es un problema de salud pública para más de 2 mil millones de personas a nivel global. Aproximadamente 219 millones de casos de malaria ocurren en todo el mundo y 660,000 personas mueren, principalmente (91%) en la región africana a pesar de décadas de esfuerzos para controlar la enfermedad. Aunque la enfermedad es prevenible, es mortal y se transmite de forma parasitaria por la picadura del mosquito hembra. Se desarrolla un modelo matemático determinista con estrategias de intervención para investigar la efectividad y las estrategias de control óptimas de la aspersión residual en interiores (IRS, por sus siglas en inglés), las redes tratadas con insecticida (ITNs, por sus siglas en inglés) y el tratamiento en la dinámica de transmisión de la malaria en el Distrito de Karonga, Malaui. Se calcula analíticamente el número efectivo de reproducción, y se exploran las condiciones de existencia y estabilidad de los equilibrios. El modelo no muestra bifurcación hacia atrás. El Principio
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

Compartir este contenido

Optimal (Control of) Intervention Strategies for Malaria Epidemic in Karonga District, Malawi

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Influence of the Main Border Faults on the 3D Hydraulic Field of the Central Upper Rhine Graben

Influence of the Main Border Faults on the 3D Hydraulic Field of the Central Upper Rhine Graben

Por: Hindawi | Fecha: 2019

La Fosa del Alto Rin (URG) es un rift activo con un elevado potencial geotérmico. A pesar de ser una zona bien estudiada, la interacción tridimensional de los principales factores de control del régimen térmico e hidráulico aún no se comprende del todo. Por ello, hemos utilizado un modelo estructural 3D basado en datos de la configuración litológica de la URG central para algunos experimentos numéricos conceptuales de simulaciones 3D acopladas de transporte de fluidos y calor. Para evaluar la influencia de las principales fallas que bordean el graben en el campo hidráulico y térmico profundo, realizamos un análisis de sensibilidad sobre la anchura y la permeabilidad de las fallas. En función de la anchura y la permeabilidad asignadas a las principales fallas de borde, la velocidad de los fluidos y las temperaturas se ven afectadas sólo en la proximidad directa de las respectivas fallas de borde. Por lo tanto, las características hidráulicas de estas fallas principales no influyen significativamente en los patrones de flujo de aguas subterráneas de toda la fosa. En cambio, los diferentes escenarios probados proporcionan una imagen consistente de las principales características del transporte de fluidos y calor, ya que tienen en común: (1) un flujo de fluidos a lo largo de la cuenca impulsado por la topografía y perpendicular al eje de la grieta desde los bordes de la misma hasta el centro de la grieta, (2) un flujo dirigido hacia el N/NE paralelo al eje de la grieta en el centro de la misma y, (3) un pronunciado flujo ascendente de fluidos calientes a lo largo del eje central de la grieta, donde las corrientes de ambos lados de la misma se fusionan. Se prevé que este eje de flujo ascendente se produzca predominantemente en el centro de la URG (zona norte y sur del modelo) y que se desplace hacia la falla límite oriental (zona central del modelo).
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

Compartir este contenido

Influence of the Main Border Faults on the 3D Hydraulic Field of the Central Upper Rhine Graben

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Compartir este contenido

Nyankees, Vol 3

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Compartir este contenido

Nyankees, Vol 2

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones

¿Deseas limpiar los términos de la búsqueda avanzada?

Vas a limpiar los términos que has aplicado hasta el momento para poder rehacer tu búsqueda.

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones