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Imagen de apoyo de  Domestic Girlfriend 5

Domestic Girlfriend 5

Por: Kei. Sasuga | Fecha: 2021

Natsuo and Hina are finally joined together in love. However, their relationship must never be made known. While Hina broods over their taboo love, Natsuo anxiously seeks to take things to the next level, and alas, a gap in their feelings begins to form. Then suddenly one day, a fax outing a "lewd teacher" is sent to the school! As the culture festival approaches, conflict shakes the school...
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Domestic Girlfriend 5

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Domestic Girlfriend 2

Domestic Girlfriend 2

Por: Kei. Sasuga | Fecha: 2021

Hina, Natsuo's new step-sister and crush, is having an affair?! Natsuo and Rui join hands, and together, they frantically try to track down her scandalous lover. At last, they come face to face with the man in question, Shuu Hagiwara! However, Shuu declares that he has no intention of breaking things off with Hina. Just what sort of conclusion awaits this twisted relationship?!
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Domestic Girlfriend 2

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Imagen de apoyo de  Domestic Girlfriend 1

Domestic Girlfriend 1

Por: Kei. Sasuga | Fecha: 2021

High schooler Natsuo is hopelessly in love with his cheerful and popular teacher, Hina. However, one day at a mixer, he meets a moody girl by the name of Rui and ends up sleeping with her. Soon after, his father announces that he's getting remarried to a woman with two daughters of her own. And who shows up in tow, other than both Hina and Rui?! Natsuo's outrageous new life starts now!
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Domestic Girlfriend 1

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Devils' Line 4

Por: Ryo. Hanada | Fecha: 2021

Tsukasa insists on seeing that Oryo is cared for at a hospital, defying Anzai's wish that she stay hidden at their safe house. Before she can even make it inside the hospital, Tsukasa is taken hostage by a desperate Zero Seven, who eventually makes a surprisingly humane choice when facing off with her old comrades. Tsukasa and Anzai decide to take the next step in their relationship, and the old doctor from ONLO reveals why he's in town...
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Devils' Line 3

Por: Ryo. Hanada | Fecha: 2021

Anzai grapples with Lee's bombshell--that drinking human blood can have regenerative, strengthening powers on devil bodies--and Lee offers to share what he knows if Anzai's comrades hide him away. Meanwhile, Zero Seven, the sniper, faces the consequences of her rebellion as Zero Two works to tie up loose ends from the Ikebukuro incident, and reveals that he has an old connection to Anzai...
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Imagen de apoyo de  Devils' Line 2

Devils' Line 2

Por: Ryo. Hanada | Fecha: 2021

Anzai, suffering badly after a run-in with a sniper, is rescued at the last minute by a mysterious blond devil who gives him enough human blood to heal his wounds. Embarrassed by the way he lost control after tasting human blood, Anzai hides himself away from everyone, especially Tsukasa, until an incident unfolds live on broadcast TV which shines a glaring light on the devils who walk among the populace of Japan...
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Devils' Line 2

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Imagen de apoyo de  Devils' Line 1

Devils' Line 1

Por: Ryo. Hanada | Fecha: 2021

Tsukasa, a college student, is rescued from an attack by a devil, one of many vampires that can blend in among the human population. Anzai, her savior, is a half-devil who exploits his supernatural gifts as a member of a shadowy police task force that specializes in devil-related crime in Tokyo. As Anzai continues to keep guard over Tsukasa, the two quickly forge a tentative bond--one that Anzai fears will test his iron-clad rule of never drinking human blood...
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Devils' Line 1

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Imagen de apoyo de  Defying Kurosaki kun 8

Defying Kurosaki kun 8

Por: | Fecha: 2021

"The deputy dorm leader's orders are absolute. If you don't like it, you can leave." When Shirakawa-kun abruptly leaves the dorm without explanation, the dorm students are left to suffer under Kurosaki-kun's reign of terror in his absence! Yu just wants the two friends to go back to normal, but the boys may have to work this one out for themselves--after all, the roots of their rivalry go back long before she was in the picture. And before things can settle down, the big culture fest bonanza begins!
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Defying Kurosaki kun 8

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 112

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 112

Por: | Fecha: 12/08/1899

Af.:to 1n Bogotá, Agosto 1 2 de 1899 NUM. 112 __ ..,.... __ _ ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERilA Y DEL EJERCITO __ ..,.... __ _ DIRECTOR AD-HONORE M, FRANGISGO J. VERGARA y V. Coronel, Miembro de l a Sociedad Colombi a na de Ingenieros Q~~~~~~~~~~~ ~~~~~ ~ o~~~~~~~~~~~~~~o~o~~o~~~~~~~o ~~ ~ ~~ o ~~o~~~~~o Son colaboradores natos de este periódico todos los Jefes y Oficiales del Ejército de la República o~~~~~ ~ ~~~~ ~ ~~~b~~~~~~~~~~ 6~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~6 ~~~~~~~~~~~~ OFICIAL Repúhlica de C(¡lombia-Ejército P ermttnente-6.• DivisiÓ11-Bntnlló1z Córdobn ttúmero 19-Ro!td,1, Julio 20 de 1899. Sr. General Jefe de E stado Mayor general del Ejércit o -Bogot.l. En cumplimiento á lo dispuesto en la orden general del día I 3 de Abril del corriente ~ño, en su artícul I s6, tengo la honra de rendiros el informe de la comisión que me fue confiada, á la ciu­dad de Barranquilla, custodiando el e rreo de encomiendas que llevaba á sus órdenes el m u y digno y cumplido caballero señor Miguel J. Molina, Mensaj e ro de la línea d el Atlántico. De Honda á La. Dorada. Día 10- Con una comisión compues ta de 8 hombres, monté en el tren que partía á las 3 p. m. y que llegó á La María á las 4 y 45' p. m., embarcándose el correo y e colta en el vapor Fran­cisco 'J. Cisneros, de la Compañía Colombiana de Transportes, el cual se hallaba listo para zarpar. Distancia de Honda á La Dorada, 10 eguas (itinerario oficial). Este puerto, que ll e va lo . nombres de La \1aría y La Dorada, es el punto de cita para el arribo de los vap r ~ S dd bajo Magdalena y donde dejan y toman sug cargamentos. En este puerto hay gran­des bodegas, bien ventilada , telégrafo y teléfono, un caserío has- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18 BOLETÍN MILITAR tante regular en donde el pasajero encuentra hotel, medicamentos y otras cosas que pueda necesitar, y está erigido en Corregimiento con su resp~ctiva autoridad. En este mismo punto se nota que las cordilleras se han separado y se ensancha el valle. lle J,a Dorada á Puerto Derrío A las 6 y 30' p. m. emprendí mos marcha, quedando en puer­to los vapores Francisco Montoya, Martín Wessell, Guiesseken, Martínez Bossio y Carolina, y á las 7 y 5' amarramos cerca á Puerto Liévano y allí pernoctamos. Día r r-A las 5 a. m. seguimos marcha, pasando á las 7 y 20' por la boca del río Negro que sirve de límite entre Cundi­namarca y Boyacá, y 5 minutos despué , por la banda opuesta, la aldea de Buenavista, que ostenta su caserío sombreado por árboles frutales, y hacia las márgenes del río La Miel, que desemboca po­cas cuadras abajo y que separa al Tolima de Antioquia, vense elevadas palmas de coco, plátano, yuca y labranzas de cacao. A las I 2 m., después de haber tomado leña en un leñateo, pasamos por N are, único puerto que tuvo Antioquia durante algunos años. U na larga calle en la orilla del río, casas pajizas y á lo mucho 250 habitantes forman e-ste pueblo, al que circuyen algunos pan­tanos que lo hacen insalubre; al terminar la calle se halla la boca del río de su nombre, navegable hasta el punto denominado Isli­tas, que queda á legua y media de distancia. De N are á la angostura de este nombre hay legua y media; siguiendo la navegación se deja luégo á la derecha la laguna co­nocida con el nombre de Trapos, los peñones de Macuango, la ciénaga de Guacimal y algunos leñateos. A la I y 55' p. m. nos cruzamos con el vapor Elena que subía, y á las 2 y 30' arrima­mos á Puerto Berrío, donde se dejaron correo y pasajeros. De este puerto parte el ferrocarril de Antioquia cuya construcción contrató el hábil progresista señor .Francisco J. Cisneros (q. e. p. d.) en 187 5 y que se extiende por diez leguas hasta el valle del Nuz, siendo su estación principal el caserío de Caracofí. Distancia de La Dorada treinta y tres leguas y cuarto. Do Puerto Derrio á. Puerto Wllche• A las 3 y 20' p. m. seguimos marcha, y á las 4 y 40' pasamos por la vuelta de Rionuevo, denominada así por haber cambiado el río de su curso ordinario y haciendo al mismo tiempo peligrosa la navegación, pues los vapores que bajan dan de señal un pitazo para que los que suban se preparen y eviten un choque, el cual acarrearía graves consecuencias ; y poco abajo de este punto des­embocan, por la banda izquierda, los caños Santa Cruz y Regla, sien­do este último navegable en la parte baja, y á orillas de éste se encuentra el pueblo de San Bartolomé. A las 5 y 30 p. m. dejamos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 19 á la izquierda el caño y caserío de Barbacoas. Es de advertir que la Historia Patria hace mención de este pueblo por el combate librado por los patriotas que comandaba el General Mantilla con­tra las fuerzas del Virrey Sámano. A las 6 p. m. pasamos por las bocas y caserío del río Ca1·are, situado á la derecha, el cual forma la ciénaga Colorada ; el caserío se halla sobre un peñón ele­vado donde se cuentan veintitrés casas pajizas, puestas en línea y á orillas del mismo caño. Antes de pasar por el punto mencio­nado nos encontramos con el vapor Lafaurie, que subía con el correo nacional. A las 7 y 30 p. m. arrimamos al Ieñateo de Peñas Blancas y all1 pernoctamos. Día 12-A las 5 y 15' a. m. emprendimos marcha, y dos leguas abajo y por la derecha hallamos la desembocadura del caño del Opón. Dícese que en las riberas de éste y del Carare, se hallan todavía tribus salvajes ; después se halla el río Colorado que nace en la laguna del mismo nombre. A las 6 y 30' a. m. pasamos por Barrancahermeja, que queda á la derecha; á cinco leguas y cuarto se halla la desembocadura del río Sogamoso, y dos más abajo puerto Wilches, Departamento de Santander, á donde llegamos á las 2 y 1.0 p. m. á dejar correo. Distancia de Puerto Berrío, treinta y dos leguas y cuarto. Puerto \Vilches, á consecuencia de haber fracasado la empre­sa del ferrocarril que había de ponerlo en comunicación con el interior de Santander, decayó completamente, pues antes se levan­taba con orgullo y lleno de esperanzas. Hoy sólo se encuentran un caserío rodeado de pantanos y grandes plataneras entregadas á un abandono completo. Su clima es excesivamente malo. De Puerto Wilchc• á Bodega Central A las 8 y 45' p. m. seguimos marcha, y á distancia de tres y media leguas se ve á San Pablo, Departamento de Bolívar; cerca de este pueblo queda la boca del río Cimitarra, que goza de fama por el oro que se encuentra en las regiones que baña y por las tempesta­des que en ellas tienen lugar. A cuatro leguas abajo se halla el dique de Paturia (Santander), caserío de paja, y una pequeña capilla, fun­dado en 1867 con motivo del camino trazado para Bucaramanga por el señor Roberto Joy; de este punto á Bocas dtl RosarifJ hay 3 y media leguas, y llegamos á él á las r r y 30' a. m., en donde encontramos el vapor RupPrto Arenas de la Compañía de navega­ción en el río Lebrija. Hasta este punto vienen con frecuencia los vapores más grandes del Bajo Magdalena á dejar y tomar sus cargamentos. A la I y 15' p. m. seguimos marcha, y á dos y me­dia leguas se encuentra el caserío de Vijagual, de poca importancia; nótase, !'Í, mucha palma de coco y poco plantío; y á tres y media le­guas se halla Badillo (Departamento del Magdalena): de este puerto en adelante ya caminan los vapores de noche, y á distancia de una legua se desprende en dirección al Occidente un brazo denomi· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 20 BOLETÍN MILITAR nado Rioviejo, que vuelve á unír ele cerca de R tgido1· y forma la isla de Morales, poblada por más de 3,ooo habitantes. A seis leguas de Badillo y por la b.mda derecha se halla la desembocadura del río Lebrija, y en la opu<.:s ta Bod ega C e ntral, á donde arrimamos á las 2 y 30' (Departame nto de Bolívar). En este puerto hay un caserío bastante regular, b :-> deg:~s muy buenas, Oficina telegráfica y un almacén donde se encuentra de todo. Aquí encontramos las lanchas de vapor 2.a y 3. 11 de la Compaiíía Colombiana. De Puerto Wilches á Bodega Central veintitrés leguas. De Bode ga. Central á J.llagangué A las 3 y 30' p. m. seguimos marcha, y I s' después pasába­mos por El Contento, ca erío muy peque ií o. A las 4 y 20' p. m. l1egamos á puerto de Ocaña (G amarra), e dejó correo y se toma­ron pasajeros. Este puesto se halla en con tan te comunicación con Ocaña y norte de Santander, y se hace notable porque en él ter­minó la revolución de la Costa en I 88 5, con la toma de los va­pores enemigos, por las fuerzas del Gobierno á órdenes del Gene­ral Santodomingo Vila. A las 5 y 20' p. m . seguimos mar­cha dejando por la banda derecha, á pocos momentos, a Puerto Naciona/, 1 que cuenta con unos 2,ooo habitantes y pertenece al Magdalena; y á siete y media leguas se halla el puerto de La Gloria, á donde arrimamos á las 7 y 20 minutos p. m. á dejar y tomar correo ; antes de llegar á este puerto encontramos al va­por J. B . .Elbers que subía; á las 8 y ro' p. m. emprendimos marcha, y después de dos leguas empezamos á encontrar los ca­seríos de Regidor y San P edro, á la izquierda, San Andrés, San Bernardo y 'I'amalameque, á la derecha, los dos últimos á la desem­bocadura del río de su nombre. Tamalameque se hace notable porque en su territorio, en el punto llamado Humareda, se libró el 14 de Junio de r885 sangrienta batalla entre las fuerzas de los Generales Quintero Calderón y Sergio Camargo: el primero, Jefe conservador, mandaba las fuerzas del Gobierno que con staban de 8oo hombres y una batería de artillería, y el último, Jefe contrario, mandaba un ejercito de 2,ooo, que condujo en varios buques de El Banco á Tamalameque. En este combate tan desigual en su número, aunque no en valor, las fuerzas del Gobierno, después de cruenta lucha, fueron vencidas, y si bien e · cierto que el ] efe revo­lucionario ganó un triunfo material, el Jefe del Gobierno lo obtuvo moralmente, y como fruto de esta lucha rindieron su vida cinco Generales de lo más granado de la revolución, como también ofi­ciales notables de uno y otro bando; y para dar colorido á este cuadro desolador perdió la revolución de una manera inesperada al vapor María Emma, que fue reduciJo á cenizas. El hecho de ar­mas mencionado costó más de 6oo muertos. A inmediaciones de Tamalamequc se halla el caserío de Et Peñón, y al Oriente, sobre una colina que corta el río Cesar se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 21 halla la población del Banco con unos 14,000 habitantes. Cerca á este pueblo expira la cordillera central, y la oriental viene á que­dar reducida á insignificante altura, siendo en el vértice del án­gulo por elh.s formado, en el páramo de Las Papas, donde nace el río Magdalena, que recogiendo en su curso las aguas que de ellas des­cienden, ya por el Oriente, ya por el Occidente, permite la na­vegación por vap0r en un trayecto de 320 legua~, contadas desde Neiva hasta el mar de las Antillas. Al puerto mencionado arrima­mos á las doce de la noche, encontrando allí los vapores Manutla .Aycardi y General Pácz. En este mismo pL•erto en la guerra ci­vil de I 86o sucumbió la flotilla del Gobierno, co.nandada por el General Emigdio .Briceño, en el comba te que libró contra las fuer­zas del General Juan José Nieto. Día I 3- t\. la I y 30' a. m. seguimos marcha, y mome:1tos después se ve que el río se divide en dos brazos, el de Loba y el de Mompós; éste disminuyó su caudal hace algún tiempo, por lo cual los vapores transitan por aquél. En l111 corto trayecto se advierten por la derecha los pequef;os c~seríos de Chifloa y .ild"arg arita, afa­mada ésta por sus narí!njas, y San Fernando por la occidental. Este brazo, que corre en dirección oriental y que forma la isla en que se halla Mompós, vuelve á su curso comLÍn en la boca lla­mada Tacaloa. Al tomar el brazo de Loba, frente al pueblo de Doña Juana, se hallan las pieclras de Juana Sánchez, y cuatro le­guas más allá los pueblos de Barranca y Loba, y trece leguas des­pués el de Pinillo , por la derecha, y un poco ·abajo en la opuesta, las bocas dc.l 1 ío Cauca en el punto denominado Guama/: por esta misma banda se advierten algun s caseríos, sombreados por un sin número de árboles de mangos y algunos plantíos, y á siete leguas abajo se halla Magangué, á donde llegamos á las 8 y.)' a. m. Se ntregó y e tomó correo. Magangué, pobh!ción de má de 4,000 habitantes, se hace notable por sus ferias, las que . on m u y concurridas y tien(:n lugar en los pri!T1cros días de Febrero y mediados de Junio y epticm­bre, y cuya vista desde el buque e encantadora, casas pajizas y otras de e tilo mori ·co con azoteas, frondosos árboles esparcidos sin concierto, labranzas Je múz y plátano~, y potn.: ros para gana­do vacuno. t.., l río invade en sus gr:md<:s crcci('n1es el poblado y dt al11 el aire htím,do c¡u .e respira en el. Di ,· tanci :-~ de Hnde a Centra l, S4 le • u a~. A h:s ro y 30' :1. rn. emprendimo m:1r h.t, dr·jando en 1a banda Ízqui · nl.:l, {¡ rccos ll1011H'IltOS, el ca, rÍO de Y"atÍ,) a distan­cia de siete y media leguas se h1llan bs bocas de Taca/o,,, en don­de se vuelven z unir los brazos que forman la isla de .l\Iompós; luégo se encuentran los puertos de Cascajo!, Tacamocho, Tetón y Zmnbrano, en la bélnda izquierda; a e<.:te 1tlti m o pue1 to arri mamo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 22 BOLETÍN MILIT A.R á las 2 y 15' p. m. á dejar y tomar correo, y salimos á las 3 p. m., dejando después á la derecha lo~ caseríos de Pinto, Santa Cruz y Plato, éste á orillas de la dese m boca dura del río de su nombre. A las 3 y 40' p. m. llegamos á Jesús del Río, que queda en la banda izquierda; aquí se deja el correo que sigue para el Car­men de Bolívar; salimos á las 4 y 30' p. m., y á dos leguas abajo se encuentra Tenerife, sobre un terreno alto y en la banda derecha. Este puerto es notable por el combate que libró el Coronel Her­mógenes Maza el 25 de Junio de 1820, contra las fuerzas penin­sulares comandadas por el Coronel Vicente Villa. Eran éstas po­seedoras de once buques armados con cañones de grueso calibre, y las contrarias de siete pequeñas embarcaciones, con cañones pe­dreros; mas los patriotas atacan á boga esforzada, recurriendo al abordaje; doscientos hombres de la infantería española fueron de­gollados. Después de Tenerife se encuentran, por la banda izquierda, los pueblos de San Agustín, Nervití, Yuca!, Barrancavieja, Ba­rrancanueva y Arroyohondo; y por la derecha Obispo, Heredia y Pedraza. A Heredia arrimamos á las 7 y 30' p. m., y á las 8 y 30', después de dejar carga, seguimos marcha. En este puerto tuvo su Cuartel general la fuerza revolucionaria del General Camargo, cuando combatían éstas desde la isla que se halla al frente de Ca­lamar con las fuerzas que tenía en esta población el Gobierno na­cional. A hls 9 y 30' p. m. llegamos á Calamar. En este puerto hay casas muy bue nas h ec h as de ca l y canto y alma cen es de mercancías; es punto de escala de lo buques de la Compañ í a fluvial de Carta­gena, que parten á Barranquilla y á esta ciudad. Allí se halla el canal del Dique que conduce á Cartagena y que es navegable en toda u exten ión, y se encuentra tambien un ferrocarril que pone en comunicación directa los dos puntos aquí mencionados y que recorre sesenta y cinco millas. Distancia de Magangué treinta y una y media leguas. Calamar tiene la gloria de que en su c:eno rindió al Dios de los Ejércitos la jornada de su vida el insigne, valeroso y nunca olvi­dado General Manuel Briceño, combatiendo por darle á nuestra amada patria instituciones dignas de un pueblo libre y cristiano. De Calamar á Barru.nquillo. Salímos á las 11 y 40' p. m., y á las 12 y 40' p. m. del día 14 llegámos al Cerro de San Antonio, á dejar y tomar correo, y allí fuimos sorprendidos agradablemente al encontrar á sus habi­tantes entregados á las delicias que les producía la fiesta del Pa­trono que celebraran el día anterior; en sus calles se hallaban las gentes, que vistiendo sus trajes de gala, bailaban una pieza muy original y que data de tiempos antiguos, llamada cumbia; y á las 1 y 1 5' a. m. seguímos marcha, encontrando pocos momentos des- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 23 pués los vapores Bismarck y Clara, que subían, aquél con pasaje­ros y carga de feria, y é te con correo nacional. Siguiendo la mar­cha, se ve que quedan á la derecha los pueblos de El Peñon, Sa­lamina, Guáimaro, Remolino y Sitionuevo, y por la i7quierda los caseríos de La Cruz, La Candelaria, Ponedera, Santo Tomás, Sabanagrande, Malambo y Soledad. A Sitionuevo llegámos á las 5 y 15' a. m. del día 14, en donde no se entregó correo porque el Administrador de dicho pueblo, que lo debía entregar y recibir, no pareció, á pesar de las repetidas veces que con las señales con­venidas lo llamó el Capitán del buque. Seguímos marcha á las 5 y 48' a. m., y frente á la ciudad de Barranquilla nos avistámos con el vapor Unión, que tomaba el brazo que conduce á la Cié­naga de Santa Marta y que, con el que va desefTlbocar á las Bocas de Ceniza, forma la isla de Los Gómez. A las 7 a. m. entrámos al caño, y media hora después amarraba el buque en el muelle de la Compílñía. Distancia total de Honda, 206 leguas. El valle del Magdalena mide 7 s,ooo millas cuadradas, con una población de 2.ooo,ooo de habitantes. La velocidad en la navegación por vapor es de cinco leguas por hora, bajando, y doble tiempo de éste en la subida. De esta ciudad á Barranquilla nótanse como puntos buenos para destacar fuerza militar : Puerto Berrío, Carare, Barranca­bermeja, Bocas del Rosario, Bodega Central, Puerto Ocaña, Ban­co y demás poblaciones que siguen á la costa. Flora y faunnfdel Mugdalena De Puerto Berrío para abajo nótase que abunda mucho la familia conoci<.la con el nombre de musáseas, y en las riberas de los Departamentos de BolívH y Magdalena, aquéllas son muv fecun­das en todos sus ramos. IUinera.les Arrastra el Magdalena oro nativo, sulfuros de plata, cobre, zinc, plomo y hierro y otros rná que sería largo enumerar. Barranquilla, á siete metros sobre el nivel del mar y 27° de temperatura media, es ciudad importante y respetable, ya por supo­sición geografía, como por su comercio; está llamada á ocupar pues­to especial en la 1 í nea de las ciudades civilizadas. Allí se encuentran: la Comandancia general y Estado Mayor de la 3·~ Divi ión del Ejército; las Oficinas superiores d~ navegación por vapor en el mar y río Magdalena. 1 iene aduana, que es una de las más im­portantes de la República; hay tranvías que cruzan la ciudad en todas direcciones ; fábricas de hielo, de licore , de pastas para sopa, de jabones y velas esteáricas. Hay también alumbrado eléc- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN liiLIT..l.R trico, teléfono, librerías, imprentas, colegios, escuelas, hospital, una gran plaza de mercado, tres templos católicos y uno protes­taRte, paseos y cementerios; un ferrocarril que la pone en comu­nicación directa con Puerto Colombia, pasando por Salgar }' ex­tendiéndose hasta el extremo del muelle, á donde arriKlan los vapo­res de alto bordo. Este ferrocarril recorre diez y siete millas tres cuartos, y el mutile mide de largo 4,C!>oo pies, y es en su orden el tercero del mundo en longitud. Barranquilla tiene 30,000 habi­tantes. De Barranqnllla á Honda Día 1 8-A las 8 y 30 minutos a. m. salimos en el vapor Ba­rranquilla, custodiando el correo de encomiendas que venía á ór­denes del culto caballero, distinguido y notable General Cruz Chaves, Mensajero de la línea del Atlántico, y después de dejar correo en los pueblos correspondientes, arrimamos á Calamar á las 11 y 5' p. m.; antes de amarrar en este puerto encontramos al va­por General Pácz, que bajaba con ganado, y durante la estadía en este puerto, llegaron los vapores Gicsuken y Ncchí. Día 19--Salimos á las 2 de la mañana, y después de dejar correo en los puertos intermedios llegamos á Magangué á las 9 p. m. En el trayecto de Barranquilla á este lugar nos acompañó el vapor C?/ombia que subía á Boca del Rosario. Día 20- A las 2 y 40' a. m. emprendimos marcha, encon­trando en las primeras horas del día los vapores Helena, Martíncz Bossio y Zea. A las 9 p. m. llegamos al Banco, de donde salimos á las 11 y 30' p. m., y se caminó hasta el amanecer. Día 21-Al l1egar á Tamalameque no se recibió ni se en­tregó orreo, porque el Administrador no pareció. A las 5 y 25' p. m. llegamos á Bodega Central á dejar correo y á pernoctar; aquí nos alcanzó el vapor Carolina que siguió su marcha. Dw 22 A las 2 a. m. continuamo mar ha y á las 2 v 25' p. m. nos cruza11o co11 el \'a por ]. B. Elbcrs, y á las 9 y jo p. m. amarramos en llodeg~ ~ de ogamoso, en donde pernoctan o Día 23-A las 6 a. m. eguimo marcha y por la noche am~­n ·amos en el caserío de Barbacoas, en donde pernoct"mos. Día 24 A las 6 y 30' a. m. ~e continuó viaje. F.n este día se hallo el río bastante seco, y á onsccuencia de sto el buque no a 1 anzo á P ucrto Bcrno, y se pernoctó a clisrancia de media 1 ·gua de este punto. Llegamo en ]a maííana á Puerto Bcrrí , en donde permane­cimos todo el día. A las 9 a. m. llegó el vapor Clara que bajaba con correo. Día 26- -A las 5 y 30 se sigui6 la marcha y á las 6 a. m. en­contramos al vapor Manuela .Aycardi, que bajaba. A las 6 y 30 p. m. amarramos en Puerto Niño, cle donde salimos á las 10 y 30 p. m.; el buque caminó tmb la no he, y á la 1 I a. m. del día 27 atracamos en La -"'lana, en donde termino el iaje. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MJLITAR 25 A las 3 p. m. emprendimos marcha en el ferrocarril para esta ciudad, á donde llegamos á las 4 y 45 p. m. y en conde entregué correo y escolta sin novedad. Honda, punto obligado de escala entre el Alto y Bajo Mag­dalena, ciudad comercial, situada en la confluencia de los ríos Gualí y Magdalena, de clima malo, de 29° de temperatura media, á 210 metros sobre el nivel del mar, está dividida en parte alta y baja; en é ta se encuentra el movimiento mercantil, en aquélla clima menos ardiente y t..bsoluta quietud. Hay dos templos y una c41pilla catól ·cos, escuelas y un Hospital bien servido por dili­gentes Hermanas y con una capilla muy modesta. Hay fábricas de jabón, de velas esteáricas, de aguas gaseosas, de chocolate, movida á vapor, y la de hielo, que la darán próxi­mamente al servicio. El pa ajero encuentra hoteles, casas de asis­tencia bien servidas, médicos, abogados, comisionistas, etc. etc., y toda clase de \'ehículos de locomoción terrestres y fluviales para pasajeros y carga; almacenes surtidcs de mercancías inglesas, fran­cesas y norteamericanas, y boticas. El ferrocarril que viene de La María ó La Dorada, siguien­do las riberas del Magdalena, termina en el puerto de Arrancaplu­mas, á donde arriman Jos apores del alto Magdalena. Encuéntrase en este trayecto, como digno de admirarse, el cómodo, elegante y bien construído puente de hierro que, sobre las aguas del Magda­lena, en momentos de arrojarse al bravo y temible salto, ha hecho construír el rico comerciante Sr. D. Bernardo Navarro, y dado al servicio público el oía r6 de 11: nero del año en curso. Os suplico, Sr. General, di imuléis los errores y omisiones de que adolezca este i1 orme, y sólo tengáis en mira el deseo de cum­plir con mi deber. Vuestro obsecuente y S. S., Capitán, PABLO G. RUBIO Rtpública rü C?lombia - Ején:ito Nacional -1: Division. - Batallón Rijl,·s númr:ro r 4 Sr. Gct H'I'ól l Com :u t dallt e g rn cn d dt• la 1· D ivi iú n-E. S. D. ·r ·ngo 1 ho nor de envi a ros el itin rario de mi viaj como jefl d ·la escolta que, ucl 24 al 3 0 de Junio, con<.lujo el correo de encomiendas de e ta ciudad á la de Pamplona. J)!fl 24- Sal í á la - 7 a. m. conduciendo una escolta com­pu sta de ocho inuividum de tropa; esta escolta cu. todiaba el correo que ya he mencionado. Al salir de e ta ciudad tomamos la cuesta de Morrorrico, que puede tener una extensión aproximada de 4 kil6metros hasta dar á la eminencia de e ta misma cuesta que 11eva el nombre de Gualilo, dcde allí di\'isan la poblaciun de Bu- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 26 BOLETfN MILITAR caramanga y parte de las de Girón y Florida, y el camino que con­duce á Lebrija. Eran las 9 a. m. cuando salimos del Gualilo y tomamos una serie de travesías llamadas El Rttiro y Las Ranas hasta dar á un punto llamado El Puert~, donde se encuen traposada, potrero y al­gunos recursos. Salimos de ahí y tomamos una cuesta que mide poco más ó menos unas doce cuadras; seguimos camino quebrado hasta dar al punto llamado Arbolsolo, casa regular de posada ; de allí tomamos una lf'a, pJra custodiar el correo de encomienda· dd Torocstt:, d Jía 29 l 1 mes próximo pasado, que parte de esta ciudad á la de Uhiquinquid, gusto · o os doy el informe que ordenasteis fuera suministrado á vuestro Des~~cho por los Oficiales del Ej~rcito que desempeñ• ,r c;u· éc:;ta nuestra dirección. En dicho punto hay un magnífic0 pn~nte de cal y canto, de buena y sólida cons rucción, sobre el río N e usa, y unos pocos arroyuelos de poca significación que nacen de un ramal Jc la cordillera oriental; en seguida, á un kilómetro de distancia y á la izquier la, se llega al punto llamado Trc.;c:s<¡tlinas, donde se ~cpara un camino c1ue conduce a Cogua, y a ~u. Ín!llcdiacio!lcs se encuentran Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 29 varias haciendas cuyos terrenos son fértiles y su aspecto es pintoresco, hasta llegar al punto llamado El• Callao, donde llegamos á las 5 p. m. del citado día y pernoctamos esa noche. A inmediaciones de éste se encuentra una quebrada llamada C::tsablanca y un caserío del mi:;mo nombre, que tiene una capilla do.1de se celebra la misa y otros oficios eclesiásticos ; éste está situado al pie de una serranía árida y seca, tiene pocos habitantes, pero son buenos y hospitalarios ; en cuanto á recursos, son muy escasos, porqlle sus habitantes se dedican únicamente á los negocios de acarreos de comercio, y su industria la consntuye la ganadería. . Día 30-A las 10 a. m. salimos de este punto, pasando la ya men­cionada quebrada, y c;e asciende hasta coronar la parte alta de la serra­nía ; siguiendo ésta se asciende hasta llegar á un punto llamado Tie­rranegra, dejando atrás un camino en zigzag. En este punto parte un camino hacia la derecha, para el i\Iunicipio de Nernocón y que pasa por la hacienda de Clzecua. Tierranegra ha sido punto de tnígicos re­cuerdos, por los crímenes que se cometieron allí ; es un punto militar momentáneo, por su posición topográfica, que es elevada y extensa ; tiene agua suficiente, el terreno es paramoso y estéril; á su inmedia­ción se halla el boquerón de Tausa, donde parapetada una pequeña escolta, puede rechazar 100 ó 200 hombres; además de ser ventajosa por su posición, se puede hacer uso de emboscadas, quedando siempre resguardado por un pequeño arrabal y una colina. Descendiendo luégo de este punto se halla una casa llamada la f/aquera, y á la izquierd:t un camino que conduce á la población de Tausa ; en este punto se en­cuentra una quebrada llamada Agulunl, que va á dar al valle d Ubaté; luégo se sigue por todo un camino quebrado y repechoso, dejando á la izquierda la citada quebrada, y se desciende hasta la población de Su­tatausa ; á derecha é izquierda de esta vía se hallan casuchas donde sus habitantes se consagran exclusivamente á preparar vaqueta para llevar á los mercados de U baté, donde las cambian por otros artículos. Sutatausa está situada sobre falda bastante estéril ; su caserío es pajizo ; tiene iglesia parroquial, r según informes sus productos agríco­las son muy pingües ; es un Municipio bastante extenso y está regido por un Alcalde; su temperatura baia hasta ocho grados del centígrado; su industria e la del ganado cabrío y lanar. A un kilómetro poco más 6 menos y en descenso e entra al valle de Ubaté, pasando por una quebrada casi seca y sin construcción alguna de puente sobre ella, pues le hace notable falta, porque en invierno las avenidas son fuertes é im­piden el paso; siguiendo 1 uégo un camino carretero más ó meno~ ondula· do y en dirección Tortt:, se llega á la población de Ubaré, ca pita 1 de la Provincia del mismo nombre; está situada hacia la izquierda, al pie de una pequeña colin,t; á su derecha y ;,l un kilómetro más ó menos, se contempla la llanura de agua formada por la laguna de Fúquene; al Occidente, inmensos potreros empradizados de pastos d~ muy buena calidad. Siguiendo el camino que lleva la vía del Norte, se encuentra el río Suárez en su origen, conocido aquí con el nombre de río de Ubaté; esta población podía ser un punto militar para el sostenimiento de fuer­zas, por su abundancia en víveres y ganados de todas clases, y disfrutarse aún de los mejores caballos de la gran Sabana, como también tener vías de comunicación para las poblaciones circunvecinas como cabecera de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 30 BOLETÍN MILITAR Provincia. Continuando la marcha del río Ubaté hacia el Norte, 6 sea el camino que conduce á Chiquinquirá, favorecida por una alameda de sauces, se llega al punto llamado Los Naranjor, situado al pie de una colina, donde pernoctamos esa noche. Día 1.0 de Abril-A las 6 a. m. seguimos nuestro rumbo al Norte por un camino pedregoso y ondulado de mala construcción, ascendiendo por una colina hasta llegar á la venta de Santa Ele11a, donde se encuen tra una pequeña qaebrada hacia el Norte ; después se sigue una plana­da con muy poco descenso, por donde está construído el camino, el cual es sumamente pedregoso, y á sus inmediaciones el paisaje es triste por sus terrenos tan estériles y ser punto poco habitable; en seguida se asciende á una pequeña loma, y coronada ésta, se divisa la gran laguna de Fúquene, y cerca de ésta, á la izquierda, un pueblo del mismo nombre; en seguida se llega al pueblo ya citado: á su entrada, antes de subir una cuchilla, se encuentra un pequeño arroyuelo sin puente. Su caserío es pajizo y casi destruido y muy escasos los víveres, con m u y pocos habi­tantes. El aspecto de la población es muy lúgubre y sus escasas calles son muy sucias y pedregosas; á la salida de ésrc, en dirección al Norte, hállase una subida bastante pendiente, por ]a cual pasa el camino, que es casi intransitable por su construcción, y peligroso por los muchos derrumbaderos qu·e tiene ; se gasta en ascender una hora para coronar dicha altura, se desciende por una de las faldas y por un camino en zig­zag pedregoso y sin recursos ningunos para los transeuntes, hasta lle­gar cerca de Susa, á la cual conduce un camino carretero y plano, habien­do á sus inmediaciones unas pequeñas estancias poco cultivadas por lo estéril del terreno; á la entrada se deja deslizar un manso riachuelo que tiene un pequeño puente de regular construcción ; dicho ¡?Ueblo tiene una buena iglesia r sus habitantes son de regulares condiciones; víveres se encuentran los suficientes para poder abastecer una fuerza considera­ble, y aunque sus eC:ificios no son muy capaces, hay mucho aseo tanto en las calles como en las casas de habitación. Siguiendo la vía que conduce á Chiquinquirá, que es un regular camino plano, ancho y carretero, se halla una quebrada casi seca, lla­mada Los Guacos y sin puente ; á la izquierda hay una pequeña coli­na, á la derecha inmensos potreros cubiertos de ganado de ceba, y mu­chas estancias y ventas, donde se ene u entran recursos suficientes. De este punto, á un kilómetro de distancia, cruza un camino ancho y recto hacia la izquierda, que conduce al pueblo de Simijaca, al cual la naturaleza se complace en embellecer sus alrededores con una her­mosísima alameda. En la cabecera del río Simijaca se encuentra la ha­cienda llamada ApountDs, rica por su fertilidad, abundancia de gana­dos, y en sus casas pueden acampar perfectamente quinientos hombres, sin riesgo de ser incomodados; no es punto militar por estar dominado por unas colinas del mismo nombre ; esta propiedad pertenece á una familia París, y uno de ellos agotó su capital en desaguar la laguna de Fúquene, canalizando gran parte hacia los lados de Moniquirá. El ca­mino que sigue nuestra vía es bueno hasta llegar á un punto llamado Santa Lucía; de ahí se :asciende una pcq ueña colina que coronando dicha altura, se encuentra la línea divisoria de los Departamentos de Cundinamarca y Boyacá, donde se divisa la histórica ciudad de Chi­~ uinq,uirá, que dista seis kilómetros¡ y en ese trayecto se hallan in- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfM MILI~Alt 81 memos potreros denominados El C arriza/, y varías haciendas del mis­mo nombre ; á un kilómetro antes de llegar á la ciudad, hay un punto llamado El Conejo, y hacia su izquierda parte un camino pau los M u­nicipios de Caldas y Buenavista ; á unos quinientos metros del punto citado, y hacia el Norte, se encuentra un río del mismo nombre, y sobre éste un puente llamado Padilla, de regular construcción y con cubierta de teja ; á derecha é izquierda de éste hay magníficos potreros de ceba. Chiquinquirá está situada á inmediaciones de una colina; es la capital de la Provincia de Occidente, del Departamento de Boyacá. Por sus productos agrícolas tiene vida propia, á más de lo que dejan los romeros de Jos distintos puntos de la. República; tiene unos 12,000 habitantes, y éstos en su mayor parte son de carácter acre, enemigos del actual régimen político y administrativo, como también tienen fama de ser buenos tiradores. Es notable la mencionada ciudad por su suntuoso templo, que puede ser el más rico de la República de Co­lombia ; sus calles son estrechas y un poco desaseadas, debido á los muchos romcro5 que visitan constantemente dicha ciudad ; está regida por las autoridades que constituyen un Circuito administrativo y ju­dicial. De la ciudad de Zipaquirá á la de Chiquinquirá hay diez y seis leguas, que se hacen en tres jornadas de tropa de infan teda, y á veces á una y media de caballería. Dejo así ligeramente narrado el informe exigido por vuestro Des­pacho, suplicándoos os dignéis excusarme por las omisiones que en él se noten. Dios os guarde. IIELISAR10 TORRES Teniente Rtpúb/ita dt Co/Qmhia- Ejército Nacional- J.& DifliJiín-BatallfJit .Ayacuclll número 3. 0 - 3· • Compañía Sr. General Jefe de Estado Mayor general En cumplimiento de lo dispuesto en la Orden geAeral del 3 de Abril del presente año, paso á rendiros el informe correspondiente de la comisión que me fue confiada el 18 del presente, para conducir el Correo de encomiendas del Atlántico. Salí con un Sargento 2.o, un Cabo 1 • 0 , un Cabo 2.0 y siete solda­dos á las 4 p. m., y antes de llegar al punto denominado El Ctrrito, ocurrió novedad en el tren, habiéndose demorado ahí mismo veinte minutos; llegamos á Facatativá á las 6 p. m., población hospitalaria y abastecida de recursos; por la hora de mi llegada á ¿sta no pude obte­ner datos del número de habitantes. Día 19-Salí de esta población á las 7 y 30' a. m., habiendo gas­tado tres horas hasta el caserío de Agualarga, terreno quebrado y en parte montañoso; salí de este punto á las 1 1 a. rn., de donde sigue un descenso pedregoso hasta el punto llamado Chimbe. Allí hay una ofici na telegráfica; en este punto parten dos caminos, que siguen el de la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 32 BOLETÍN M[LITAR derecha plano en parte y ondulado, el de la izquierda es montaf'íoso y quebrado. Ambos conducen á Villeta, hasta la cual población ¡e gastan cuatro horas; es población de muchos recursos y tiene 6,ooo habitantes; aquí se rindió la jornada de este día. Día zo-Salida á las 7 y3o' a. m.; en el punto denominado San Pedro y á la derecha parte un camino que va á Utica, hasta aquf ca­mino q .tebrado con una subida bastante pendiente: de esta parte al de­nominado Chirripay se encuentra una quebrada que se pasa cinco oca­siones. Aquí empieza la subida llamada Petaquero, en la cual se gastan dos horas hasta el Alto del Trigo, punto militar ventajoso; de allí sigue descenso hasta el pueblo de Guaduas. Esta población es abundante en víveres, y tiene aproximadamente 1 z,ooo habitantes, su aspecto es bello á la salida, y á corta distancia se encue:ura un río del cual ignoro el nombre; de Guaduas al Alto llamado del Sargento se gJstan dos horas y media, desde este Alto se divisa el río Magdalena ; de aquí sigue ba­jada larga y pedregosa hasta el punto llamado E1trella de Orie1JIC; de ahí para adelante el terreno tiene pequeñas ondulaciones y se halla la quebroda de Malpa111 y Riouco, costeando la margen derecha del río Magdalena, se llega al puente colgante que salva el río; es~e puent~ ea de sólida construcción y grandes dimensiones. Honda está edificada en la margen izquierda del río Magda!ena, y está dividida la ciudad por el río Gualí y Quebradaseca; sobre el río Gualí se hallan tres puentes, por uno de éstos pasa el ferrocarril. En esta ciudad hay notable escasez d-- vfveres y es de un clima malsano; tiene un put!nte sobre el río Magdalena. Por la premura del tiempo no obtuve datos sobre el número de habitantes. Es advcrtibl e que todo el camino hasta aquí recorrido, á pesar de ser de herradura y casi malísimo, es enteramente frecuentado por ser la vía de importación y exportación de mercancías. Dejo a'IÍ terminado este informe, C'1 el cual he procurado reunir los datos que me fue posible obtener, y sólo la bondad de mis jefes dis­culpará los errores. El Subteniente, DAVID RODRÍGUEZ Bogotá, Mayo 2 7 de 1899. ---- .... ___ _ 1-0RIENTACION' Orientarse es saber encontrar el car i no que nos conviene se­guir, ó sea, partiendo de un punto dado, volver á él después de reconocer un terreno que nos era desconocido. Es de vital importancia que tod s lh l,> ~pa orientarse, á fin de que sin temor de extraviarse pueJa ir á reconocer la posición Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETiN MILI'l'AR 33 ó movimientos del enemigo, sin peligro de ser hecho pns10nero, y preste útiles servicios en las sorpresas y emboscadas, porque enton­ces, suceda lo que suceda, podrá reunirse oportunamente á su com-pañía ó batallón. · Para aprender á orientarse es preciso que el individuo observe, con la mayor atención, todos los detalles importantes del terreno que domina con la vista, cuidando de grabar en la memoria los que tienen algo de característico; con frecuencia deberá mirar ha­cia atrás para darse cuenta del aspecto que á la vista presenta el p~nto de donde partió, porque de otra suerte podría no reconocerlo de lejos al regreso. Ejemplo-Acaba de saberse que el enemigo está á algunos kilómetros de distancia, y el Capitán envía una patrulla á que lo reconozca: como la patrulla puede dar contra fuerzas muy supe­riores, cada soldado debe estar en capacidad de volver aisladamente al punto donde quedó el Capitan. Con tal fin los hombres obser­varán con atención el camino que se sigue, porque será el más corto para el regreso si son atacados de frente; pero al mismo tiem­po grabarán en la memoria los demás caminos y senderos que cor­tan el camino seguido, para utilizarlos si el enemigo copare la retirada y fuere preciso dar un rodeo para volver al punto de partida. La patrulla tiene al frente dos cerritos: el uno de cima pun­tiaguda (cónica) y el otro de cumbre redondeada, y se dirige hacia el primt'ro, dejando el otro á la izquierda; luégo atraviesa un bosque en el cual hay una encrucijada y se sigue por el ramal de la derecha. A la salida del bosque se ve á la izquierda un árbol caído, y tam­bién á la izquierda del nuevo camino que se toma, un poste tele­gráfico; más adelante existe un grupo de árboles en flor, y, en fin, sobre la cúspide de una al tu rita una cerca, detrás de la cual pueden observarse los alrf:.dedores de la hacienda en donde se dijo estaba el enemigo. En este momento el adversario sale de una emboscada, sita á retaguardia de la patrulla, y la obliga á retirarse en el acto. Si cada soldado observó bien los puntos adoptados como señales, y volvió á mirar con frecuencia para observar los objetos del terreno para conservarlos en la memoria con los dos aspectos que han pre- · sentado, todos sabrán que deben encontrar á la derecha lo que antes tuvieron á la izquierda, y á la inversa. El grupo de árboles en .flor, el poste telegráfico, el árbol caído, el bosque y los cerritos puntia­gudo y redondeado, serán los jalones que vuelven á llevarlos á don­de quedó la compañía. También como señales puede utilizar el soldado: De día: I.0 El sol, que á las seis de la mañana se encuentra al Oriente, á las doce al Sur ó Mediodía, y á las seis de la tarde al Occidente; 2.0 La;; casas principales que de ordinario, en cada re­gión, se presentan orientadas del mismo modo; 3· 0 La brújula, en ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETlN MILITAR la que la punta azul de la aguja indica á todas horas y en todo lu-gar la dirección Norte. . De noche: 1.0 La estrella polar, que no puede distinguirse sino cuando se le ha enseñado á conocerla en nuestro horizonte; 2.0 Las indicaciones que suministran los habitantes sobre los luga­res por donde sale y se oculta el sol. En fin, el soldado puede orientarse por medio de la Carta geográfica que en pequeño representa el terreno que va á recorrer y señala los caminos que lo cortan. CAPITAN C. Francéa • • Gue1.•ra de I••depeudenela (Conferencias á los Oficiales de la Guarnición de Bogotá) 1- 1 8 1 o, 1 8 1 1 Y 1 8 1 2: LA REBELIÓN DE LAS PROVINCIAl CAPITULO I -VENEZUELA Primera campaña de Oceidente 6 Campaña de Coro 2. o La invasión (Continúa) El ejército de Occidente, que frente á Coro sólo sufriera un re­chazo, vergonzoso por ser su fuerza casi el doble de la del enemigo y mejor la calidad de sus cuadros, por causa del inconsulto proceder apuntado, Toro lo convirtió en una verdadera derrota desde el punto de vista moral, tan grande así fue el quebranto que sufrió la moral de los batallones republicanos. Por añadidura al siguiente día, en que el Ejército se movió sobre Mitare, la marcha fue mal ordenada, y los corianos pudieron tentar un golpe sobre los equipajes, que mar­chaban no á la cabeza de la columna, sino á la cola, y en ellos causaron daño grave antes de que fueran socorridos, pues quedaron entre sus manos hasta los batíles del General Toro. Las fuerzas de Maracaibo y Casigua, mandadas por un hijo del Gobernador Miyarcs, que habían llegado el último de Noviembre á Mitare, al saber la aproximación de Toro y su rechazo, se corrieron un poco al Sur para cerrarle el camino más directo hacia el interior, 6 sea el del boquerón de aquel nombre, y sobre la derecha del río, en el flan­co de la serranía, ocuparon el punto de Sabaneta, caserío en una explanada entre dos fuertes repechos. Allí dispusieron los realistas con­venientemente un cañón de á 4, 5 pedreros, 6oo infantes, la mitad de tropa reglada, y 200 jinetes, con ánimo de contener al invasor si tomaba esa vía, mientras los corianos acudían á sorprenderlo por la espalda. Toro, con mejor conocimiento del terreno y para no dejar sobre su flanco un fuerte cuerpo de enemigos, resolvió adoptar como línea de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR retirada el camino de Pe e aya, y en tal dirección salió de Mi tare el 1. • de Diciembre temprano. Al mediar el día ]a cabeza de la columna pa­triota dio contra la posición realista, sin demorarse inició su ataque con energía, y al cabo de una hora de lucha fue desalojado Miyares, quien se retiró hacia la Sierra de San Luis, dejando en el campo su artillería, que Toro no pudo aprovechar por falta de transportes (no hay constancia de que la inutilizara), 6o prisioneros y unos cuantos muertos y heridos. El tiempo urgía al General en Jefe del Ejército de Occidente, quien sin preocuparse por hacer más eficaz su victoria persiguiendo algún trecho siquiera á los vencidos, continuó su desfile para salir esa misma noche á los llanos de Pecaya, como lo consiguió sin otra novedad. Aquí princi­pia la parte trágica de la campafía, pero antes de hablar de la marcha de Toro en el resto de Diciembre, conviene hacer algunas observaciones sobre los hechos anteriormente relatadoi. El Ejército de Occidente no podfa mirarse como compuesto de reclutas el día del ataque de Coro : si no todos los soldados habían es­tado al fuego, sí todos habían tenido el enemigo al frente, á lo e u al deben agregarse largas marchas ejecutadas en condiciones bastante difí­ciles. Y en realidad, el General Toro! reconoció, en documentos oficiales u.teriores al combate, que el Ejército estaba medianamente disciplina­do, provisto de parque y de tren de campo, pero no de víveres. A pesar de tener un verdadero Ejército á sus órdenes, se sintió intranquilo por la distancia á que estaba de su base de operaciones, ó mejor, de sus pla­zas de depósito ; y si después hablaron sus panegiristas de 1 50 leguas andadas por enormes y abrasados arenales, entre penalidades y priva­ciones, esto no es verdad. En los documentos militares americanos ha sido pecado duende exagerar ó disminuír las cifras rrferentes á dis­tancias y efectivos, según la conveniencia de los interesados. Tampoco puede alegarsc en favor de Toro la existencia de esas dificultade!! para que :constituyera una plaza de depósito en Agualarga, porque tal omi­sión no estaría justificada sino en el caso de que las marchas de la inva­sión se hubieran realizado con gran rapidez, ó sea á razón de seis á ocho leguas diarias. Y á lo dicho se agrega que después del rechazo de Coro, puesto que el Ejército no estaba ligado al territorio independiente por puestos intermedio que lo obligaran á seguir determinado camino en la retirada, pudo y debió, en vez de regresar por suelos áridos, sin recursos, replegarse sobre Cumarebo y Tocuyo, tierras más fértiles, menos ene­migas, cuya costa vigilaba la escuadra patriota y donde los milicianos realistas seguramente no le habrían picado la retaguardia, porque por esa vía no regresaban á sus viviendas. De la posibilidad de la operación responde Antoíiam~as, quien pocos meses después y con sólo una Compañía avanzó por ese lado hasta San Felipe, ó sea á menos de cuatro jornadas de Valencia. Lo ma: sano de estas tierras no era tam­poco obstáculo serio: de seguro no habrían sucumbido los 1,000 hom­bres que perecieron en la vía de Siquisique. En fin, pudo replegarse Toro por el camino de San Luis para cruzar una región fértil, rica en productos naturales, y, sobre todo, para tentar un golpe sobre los milla­res de familias allí asiladas-lo que él supo en Pedregal-y hacerse á rehenes de gran valor. El movimiento de retroceso se verificó casi con 1 a misma lentitud que el de la invasión, y el Ejército de Occidente continuó su ruta haata Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 36 BOLETÍN MILITAR Siquisique sin ser perseguido de un modo serio y sostenido por los rea­listas, que nunca se atrevieron á tomar la ofensiva en campo raso con­tra los republicanos; no puede culparse por esa inercia á Ceballos, quien con tal proceder de seguro habría perdido su ejército en una jornada y entregado en ella, al mismo tiempo, á Coro, al Ejército republicano, victorioso en una batalla campal. En efecto, el día 4, cuando Toro en­traba en las serranías de Agualarga, el Comandante Miralles, que con un cuerpo había salido rápidamente por la vía de San Luis á hostilizar á los patriotas, se atrevió i atacarlos en las peñas de Güedequis, y Toro, poniéndose á la cabeza de la retaguardia lo repelió tan pronto como bruscamente. Pero el jefe realista hizo algo más efectivo: dispuso que las milicias que volvían á sus casas tras las tropas de Toro, hostiliza­ran sin cesar la retaguardia , de suerte que soldado que se separaba cle las filas era hombre perdido, y ocurrió además á un medio terrible pero que las leyes de la guerra no le vedaban: hacer que otros se adelantaran por sendas y veredas á arrojar plantas y sustancias venenosas á las lagu­netas ó casimbas, única agua de que el ejército podía disponer en jorna­das enteras, y así perecieron los primeros días centenares de hombres, porque los republicanos carecían de servicio sanitario, y 1 uégo, cuando ya la tropa se dio cuenta del peligro y evitaba tomar el líquido nocivo, la sed y la insolación fueron eficaces auxiliares de los realistas. En los hechos de arruas no llegaron á 300 los muertos y heridos republicanos, á 200 ascendió el número de prisioneros y de 1 ,ooo excedió el de los que perecieron en las marchas de la campaña, por lo cual apenas 2, 500 infantes pisaron la fro?Jtera al terminar el año de 181 o. El grueso de las tropas se estableció en Carora y Ba,rquisimeto, que­dando en Siquisique el Comandante Gil con 400 hombres para cubrir el territorio libre contra las tentativas del enemigo; pero apenas acababan de tomarse estos acantonamientos, cuando la Junta de Caracas, sin medir el desastre de la campaña, dispuso el 3 de Enero que el General Toro regresara al interior á licenciar su ejército, no dejando sino 500 hombres y los mejores oficiales para cubrir los puestos más importantes; que Mar­tín vol viese á Mérida con un destacamento que las gentes de Bari­nas, Trujillo y aquella ciudad reforzaran con unos pocos hombres esa columna, y ofició á Pamplona y Santafé pidiendo hicieran causa co­mún con Venezuela para repeler cualquier ataque contra el territorio independiente. "Así acabó esta campafia origen de muchos male1 y no pocas cen­suras contra los jefes y el Gobierno, pues el suceso caus6 general des­agrado y aun temor," porque demostraba la falta de elementos serios para la lucha ya iniciada por el realismo; por fortuna la llegada de Miranda al país revivió un poco los ánimos y restableció la tranquilidad. Algún historiador intent6 la defensa del General republicano. invocando las siguientes palabras de Thiers, después de confesar los errores cometidos, "nunca debe exigirse de los hombres y de la opinión sino lo que pue­den hacer racionalmente en cada época," palabras que si se pueden aplicar al Gobierno, condenan más aún al jefe que, en Europa, había mi­litado en serias campañas y cuya conducta merece especial censura según sus mismos partes, pues si los defectos del ejército que en ellos mencio­na los vio antes de abrir campaña y los call6, daría motivo á que se dudara de su lealtad á la cau9a de la República, y si no los comprendi6 aino iniciada la lucha1 declaran su incompetencia, y no debi6 entonces Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLET:fN MILITAR 37. hacerse cargo de un puesto que no podía desempeñar. A la Junta debe censurarse por su posterior falta de acción, pues su descuido dio al ene­migo ventajas que le permitieron luégo acabar con la República, á la vez que demostró falta de cordura en invertir sumas tan grandes en opera­ciones de tan escasa importancia. Por supuesto que lo sucedido siempre fue escuela de experiencia para los militares patriotas, y de esta campa­tia arranca la imposición de los batallones pequefíos como los únicos ra­cionalmente utilizables en nuestras cordilleras. A guisa de comentarios á esta campaña transcribiremos las siguien­tes opiniones de Napoleón : "Un plan de campaña debe haber previsto todo lo que el enemigo puede hacer, y contener en sí mismo los medios para evitar que lo haga.-Al principio de una campaña debe meditarse si avanzamos 6 nó ; pero una vez adoptada la ofensiva es preciso sostenerla hasta la úl­tima extremidad.-No admito que so pretexto de falta de víveres la marcha (deJunot en Portugal) se demore un solo día; esa razón no es buena sino para hombres que nada quieren hacer: zo,ooo soldados vi­ven en todas partes incluso en el desierto." Y cuanto á la longitud de la columna de marcha, que fue enorme, pero sobre lo cual nos faltan datos que constituyen punto capital para fundar otra clase importantísima de juicios, apenas pod\,;mos deducir de la marcha misma de las operaciones que no debió exceder de z 5 kilóme­tros ni bajar de 1 5 : por término medio debía invertir de cuatro á cinco horas en su despliegue ó desfile. (Continúa) -- LOS .A.SOlilNSOS Hé aquí uno de los asuntos más delicados de la milicia. Muy difícil, si no imposible, es dar una buena ley de ascensos, y éstos no satisfarán, en su mayor parte, ni la justicia, ni la equidad. El Código Militar colombiano establece algunas reglas bastante acertadas para concederlos, y sería muy conveniente ponerlas en prác­tica mientras el Congreso dicta una ley mejor. Todo ascenso debe conferirse de un empleo al inmediatamente 1Uperior, y para conferirlo es preciso, para los Jefes, haber servido tres años en el empleo inferior, y dos años para los oficiales. Nccesítanse además, según el Código colombiano, las condiciones de inteligencia, conocimientos suficientes en la milicia y car:í.ctcr de mando. Desgraciadamente no es posible tener la satisfacción de decir que siquiera en la mayoría de los casos se cumplen aguellas condiciones. Y de allí que nuestro Ejército, á pesar de ser uno de los mejores de la América del Sur, en todo sentido, deje mucho que desear en cuanto á oficiales. Lo propio sucede en las demás naciones hermanas á la nuéstra, especialmente en las que no tienen Escuela militar. Para mejorar el Ejército en este sentido sería menester que prece­diese al ascenso el examen. Así no se ocuparían puestos de mayor ó menor importancia, que todos ]a tienen relativa, por individuos que no Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 38 BOLETÍN MILITAR pueden cumplir los deberes de su cargo, ora por falta de talento, ora por carencia de conocimientos militares 6 bien por falta de espíritu de mando; y es cosa bien sabida que más difícil mandar que obedecer. En este sentido se obtendría, además, una ventaja que atañe direc­tamente al Tesoro público, porque nombrando para los Estados Mayo­res Jefes que reuniesen aquellas condiciones, se evitaría tener que nombrar no pocos ayudantes. Los Estados Mayores divisionarios, por ejemplo, quedarían muy bien servidos en tiempo de paz, sin recargo de trabajo, ¡>Or un General Comandante general, un General Jefe de Estado Mayor, un Coronel ó Teniente Coronel primer Ayudante gene­ral y un Sargento Mayor ó Capitán, segundo Ayudante general, con tal que se e<;cogiese para esos puestos, militares aptos para el desempeño de sus funciones y conocedores del servicio. Hoy están servidos los Estados Mayores por diez empleados, sin contar los escribientes y ordenanzas. Entre aquéllos figuran un Inspec­tor y un Auditor de guerra, que son innecesarios : las funciones de aquél puede desempeñarlas el Jefe de Estado Mayor, y las del Auditor, que generalmente son poco menos que inútiles, un Abogado quese nombrase ad !toe para cada juicio, con una remuneración que podría ser el sueldo del Auditor en un mes, y se pasarían aüos sin que hubiec;e que pagarlo. Volviendo al asunto principal, debe tenerse presente que en casi todas las naciones europeas, al ascenso precede el examen, ya que se confiera por elecci6n ó por antigüedad. El ascenso por antigüedad simplemente, sin examen, tiene el in­conveniente de llevar á puesto¡ importantes hombres nulos, que no tie­nen otra condición que su valor. Este inconveniente suelen tenalo muchos de los ascensos que se confieren en campaña, de los cuales ha­blaremos 1 uégo. El ascenso por elección tiene, además del inconveniente anterior, el de que puede conferirse á individuos aptos pero de pocos ser icios, con lo cual se hiere el amor propio de jefes y oficiales aptos también y de mayor antigüedad, á lo cual se prestan lai influencias de carácter polí­tico, tan frecuentes en las Repúblicas latino-americanas. Los ascensos hasta el grado de Mayor deberían conferirse por opo­sición, previo examen y pruebas satisfactorias, como en lnglaterra. De Teniente Coronel á General, a aso podría omitirse ese requisito te­niendo en cuenta que al Poder Ejecutivo le sería fácil obtener la prueba de aptitudes sin necesidad de recurrir al examen. Mas para ello seda menester un espíritu de equidad y de justicia poco común. En el Se­nado mismo sería difícil encontrarlo para que improbase los ascensos que hubiese conferido el Poder Ejecutivo sin llenar todoJ los requisitos legales, cualquiera que fuese la persona agraciada. Respecto á los ascensos en campaña, suelen tener~ como decíamos antes, el inconveniente de que se confieren por acciones distinguidas de valor, á individuos faltos de talento y de instrucción, incapaces en ab­soluto de desempeñar las funciones del empleo que se les confiere, con lo cual no solamente se le hace un mal al servicio militar, sino también al mismo agraciado, que por ineptitud no puede ser colocado en el puesto correspondiente á su empleo, y se le ve á las veces sir icndo en empleo inferior, con desdoro propio y con dificultades en el servicio. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILIT .AR Para esos casos deberían establecerse, como en Europa, condecora­ciones y recompensas pecuniarias; las cu des existen también en algu­nos países latino-americanos. Es indudable que el más delicado de todos lo~ ascensos es el de General, por las múltiples condiciones que se requieren para ser un buen General, cuyos deberes debe conocer en los principios de la cien­cia y del arte mili tares, tan descuidados entre nosotros. Sería tarea interminable entrar á tratar de los conocimientos y las condiciones intelectuales y morales que se requieren para ser un buen General. Corresponde al Poder Ejecutivo considerarlas y pesarlas todas antes de conferir ascensos que no solamente pueden herir susceptibili­dades, sino perjudicar el servicio militar y las operaciones de la guerra, amén de no ser honrosos para la Nación, que debe enorgullecerse de sus Generales. CoNsTANTINO --···-- HISTORIA MEMO:R.IAS DEL GENERAL PABLO MORILLO (Continuación) "Algunos miserables y vagamundos buscan reunirse á Aris­mendi para trastornar aún el reposo de que gozáis y enriquecerse con vuestros despojos ; sed fieles al·Rey. El Todopoderoso lo pro­tege; el Todopoderoso no sostiene los perjuros asesinos; una parte de mi Ejército marcha á vuestro socorro ; Ja escuadra na­vega hacia vuestros puertos ; nuevas tropas llegadas de España van á desembarcar en vuestras costas, y este pasible Virreinato no tendrá más deseos desde el Perú hasta Cumaná, que la extermina­ción de los rebeldei que trastornan la paz, y la felicidad de la nación que ha prodigado sus tesoros y la sangre de sus hijos de Europa con el objeto de salvar sus hijos bien amados de América. "Cuartel general de Mom pós, el r. 0 de Marzo de I 816. , "MORILLO " Aceleré mi marcha. Supe que la División mandada por el Mariscal de campo La .Torre, después de haber batido todos los restos de las partidas fugitivas en Casanare, vencidos los obs­táculos sinnúmero que le oponían ]a naturaleza y estación de las lluvias, ocupaba á Pore, capital de esta Provincia, y que era imposible vencer las nueve jornadas de marcha que separan esta ciudad del territorio de Venezuela, en tanto que la primavera no Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 40 BOLE'l'iN MILITAR hubiera puesto fin á las inundacione'i del Arauca. Lo anuncié á los habitantes de estas llanuras, declarándoles en los términos si­guientes, los principios t1ue había manifestado en todas las cir­cunstancias : "Habitantes de los Llanos "La mala estación que retenía mis tropas toca á su fin ; ellas se pondrán en marcha para realizar los vastos planes del Monarca más querido y más benéfico; atravesarán vuestro territorio y dejarán entre vosotros el número de soldados que juzgaren necesario para proteger los súbditos fieles, y dar la paz de que los han privado desde hace algunos años las maquinaciones de algunos mal inten­cionados. Los soldados españoles observarán, como lo han hecho siempre, la más severa disciplina; todo lo que se les suministre será pagado inmediatamente. "Los facciosos que existen aún, en pequeño número, sufrirán la suerte de los Olmedilla, Salia Palacio, Linares y de algunos no menos culpables. Me mostraré inexorable para los que perseveren en su delirio, aunque no les quede la más pequeña esperanza de ver renacer los disturbios pasados. Los que no se aprovechen como acaban de hacerlo los Capitanes Cayetano Azuero y José María Amaya, lo mismo que el Teniente Pedro Rey, de las amnistías del 24 de A bri 1 y 30 de ..M a yo, que renuevo aquí, perecerán to­dos en los suplicios. Propongo de nuevo estas~amnistías porque, después de la ruina total de la supuesta expedición del rebelde Bolívar, no quedan sino algunos cándidos que rehusan someterse al nuevo orden de cosas. "Vosotros, habitantes pacíficos, gozad del fruto de vuestras labores, restableced para siempre entre vosotros esta felicidad de que disfrutabais en medio de vuestras· esposas y vuestros hijos; no os dejéis más seducir. El poder del Rey es inmenso, escucharé vuestras quejas, remediare á vuestras ne esidades, pero guardaos de cometer el menor atentad e ntra los Ejércitos españoles : aquél que lo hiciere, será exterminado en el momento. "Cuartel general de Santafé, 22 de Octubre de I 816. MORILLO" Partí ee la Nueva Granada á mediados de Noviembre, des­pués de haber hecho á los habitantes del país la exposición si­guiente de su situación, del porvenir que les esperaba, y de los medios necesarios para• alcanzar el más alto grado de prosperidad: "Habitantes de la Nueva Granada Desde mi llegada á esta capital, no he cesado de ocuparme de vuestros intereses y bienestar. El tiempo que debía permanecer en este Virreinato estaba señalado. Era necesario para poder realizar Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 41 en una pequeña parte los deseos del Rey más amado, S. M. D. Fernando VII, que no ha cesado de dirigir sus miradas sobre sus desgraciados pueblos de América. Podéis estar bien seguros de que la noticia más benéfica para su noble corazón es saber que sus Generales se ocupan en vuestra prosperidad, que debe ser siempre el resultado de la industria y de la agricultura. Vuestros pérfidos y orgullosos seductores, que han pagado sus crímenes en los suplicios, fundaban la más grande parte de sus pla­nes en la mentira y deslealtad: os han repetido que las leyes de la monarquía eran tiránicas, que prohibían el comercio, la agricul­tura y la industria; debéis ya estar convencidos de lo contraria, los diarios del Gobierno os lo han demostrado. Se os decía también que no participabais de los empleos de la monarquía: esta aserción es, si cabe, más falsa aún que las anteriores, pues, sin habla­ros de tantos obispos, generales, consejeros de todas clases, cuando dejé á España, sobre cinco ministerios, dos de los más importan­tes estaban desempeñados por españoles de ultramar. Vuestra agricultura y vuestra industria reclaman caminos para el transporte y las comunicaciones ; esto debe ser 9bra vuéstra ; l<.!jos de oponerse, el Gobierno os ayudará, como Jo ha intentado. Vuestro descuido únicamente ha impedido conducir á su fin esos trabajos tan necesarios ; la prueba existe en los numerosos registros de los archivos, atestados de proyectos de esta especie, dt.::sde hace treinta y cinco años, todos frustrados por vuestras propias intrigas. Tales son los camino· del ~tindío, Quebrada Colorada y c,.rare, en que el Estade ha gastado más de 6o,ooo pesos. Los archivos atestiguan igualmente muchas medidas tomadas en beneficio de vuestra industria y de vuestra ag-ricultura, tales como se debían es­perar de las Audiencias y de los Visorreyes que las han dictado: son vuestras dtscordias las que han paralizado todos estos proyectos. Considerad como ejemplo la vacuna, y veréis cuántos esfuerzos ha hecho S. M. por propagar entre vosotros su saludable prácti­ca. He h('cho, como los jefes que me han precedido, todos mis es­fuerzos para propagarla, y veo con tristeza vuestra negligencia é incuria en un asunto tan impnrtar.te. Creedrne, pues, en fin, que sois los autores de vuestros males ; males que los m ale volos atribu­yen al Gobierno más paternal del mundo para sus colonias, y que las tiene bajo el régimen más semejante al de la madre patria. Muchos de vosotros habéis visitado las colonias extranjeras ; respondedme, ¿dónde habéis visto refinar el azúcar y manufacturar el algodón? ¿ ónde se permite dar á la venta íllguna produc­ción del país ? Todo debe ir á la Metrópoli; y en esta Metrópoli cuántos Generales, Magistrados y Ministros se cuentan nací- - dos en las colonias ? ¿ cuántas Universidades, Colegios, encie­rran las colonias? ¿ ~é llegaría á vuestras Provincias si fuera necesario transportar á España vuestro algodón, azúcar, cueros, y traer de la Península las telas y calzado? ¿Qué nombre daríais Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR entonces al Gobierno español ? ¿ En qué estado se encontraban las Provincias del Socorro y de Qyito? Y sin embargo, es á las Naciones extranjeras que se confían vuestros sediciosos represen­tantes, quienes propalan mil mentiras sobre su sistema para en­tregaros atados de pies y manos á una potencia invasora. Vosotros no sois colonos, no estáis bajo la administración or­dinaria de las colonias, sois iguales en todo á los españoles de Eu­ropa, y el Consejo Supremo de Indias es á este respecto un regu­lador inflexible. La sangre derramada por la espada de la justicia era impura, iba á corromper la vuestra, y sin embargo, los jefes de la subleva­ción pudieron evitar el suplicio confiando en la clemencia del Rey, que les anuncié de Margarita y Caracas y ofrecí en esta última capital. Hasta Cartagena ni una gota de sangre se derramó. Pro­clamas sobre proclamas; amnistías, exhortaciones, nada fue omi­tido desde el desembarco de la expedición en el suelo de América. Ant~s todos los medios de conciliación habían sido agotados por las autoridade s que mandaban en nombre del Rey en las Pro­vincias que os rodean. El conjunto de respuestas y proclamas pu­blicadas y esparcidas por todos vuestros gobiernos facciosos será un monumento de irreligión, insolencia y de ultrajes para el Rey y sus representantes. Las vías de la dulzura no han tenido éxito; la espada los ha vencido, sois testigos. Clé rigos i~norantes r perversos han manchado con la mentira y el sacrilegio la cátedra de la ver­dad, · u lenguaje prueba hasta la evidencia que el Todopoderoso quería castigar su pueblo. Continuar~ --~· -- VARIEDADES México-El Bolet í 11 Milztar número 14- (8 de Julio). Director, Ca­pitán de Ingenieros, Samuel Garcfa Cuéllar. EJtudio militar-Estadística del desarrollo comercial é industrial de los Estados Unidos en los últimos años. Decreto número 186 de 1 98 (30 de Octubre). Defensa de dicha disposición legal, que prohíbe asciendan á Oficiales los Sargentos, sin presentar antes el examen del caso en Aritmética, Contabilidad militar, nociones de Geometría, fortificación y tiro, Geografía del país, servicio de campaña y Código Militar. Dice el escritor: "El papel de los Oficiales es muy importante, y para desempe­ñarlo se necesitan hombres de educación, con cierto hábito al estudio, que en el ejército se cultivará esta cualidad, y de elevados Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR 43 sentimientos para que sean capaces de gobernar con criterio, man­dando con inteligencia y energía; y para ser digno de esa posi­ción se necesita mucho más que antigüedad, aun cuando ésta sea sin defectos. N o basta, para ser Oficial, haber andado á pie, car­gando el fusil y la mochila, usado el huarache, pasar revistas, sa­biendo corregir la mala colocación de una correa y su poco lustre, hacer listas de revistas y desfilar por el flanco derecho ; el creer que éstos son los conocimientos, y que los años de servicios son un título suficiente para que un Sargento use los bordados, es como creer que un escribiente de bufete, con diez años de prácti­ca, puede seF abogado, y que un sacristán, á fuerza de ayudar las misas, conocer las fiestas religiosas y quitar el polvo á los santos, puede ser un sacerdote." " •... previo informe respecto á su moralidad y educación, por­que sabido es que con nuestra tendencia al servicio militar obli­gatorio, hay jóvenes de buena ilustración que se dan de alta y que en muy poco tiempo pueden satisfacer estas condiciones (el examen) ; pero que al llegar á los cuerpos se hunden en los vi­cios, por lo que es preciso atender á su moralidad ; si no más tarde los veríamos arrastrar la espada en lugares de mala fama." 8euión Oficial-El Despacho de Guerra dispone que á los Sargentos y Cabos que sufran suspensiones de su empleo, no se les descuente el sobresueldo que hubieran ganado con su buena conducta ante­rior. Fija la tarifa de honorarios de los abogados consultores en los juicios militares. Los jefes y oficiales á quienes se procese pasan á sueltos, y cobran su haber en la Oficina de Hacienda de la loca­lidad donde residan-Ascensos en caballería. 11iformaciÓ1t-Movimiento de personal y resultado de revistas y ejer­cicios en todas las armas. Suplemento-Estudio sobre el combate. Guatemala-Rtvúta Militar número 15 (1. 0 de Julio). Director, General Luis O valle ; Redactor, General Andrés Téllcz. El General D. Miguel García Granados-Boceto biográfico de este hombre público, que fue Presidente de la República. La Revolución del 71 -Algunas líneas sobre esa contienda civil, en que figuró en primer término Garcfa Granados. Urbanidad-Justa reprimenda á .los militares que no tienen civilidad y buenas maneras, y ayudan con su conducta á que el ejército no gane prestigio entre los ciudadanos. Fra11cia é Inglaterra en Africa-Convención del Nígcro y del Nilo. Efiméridn militares : universales, mes de Julio, Entre los hechos que recu d¡¡ r ta cr nQ!ogfa d<:scuel an : Batalla de Dorilea, en­tre 1 so,ooo cruzados y 1 2o,ooo turcos, que fueron derrotados el 1.0 de Julio de 1097; Batalla de Flerus (1690): el Mariscal de Luxemburgo con 39,500 franceses derrota los 37,800 holandeses, alemanes é ingleses que mandaba el Príncipe Waldek; Batalla de Ncwport (2 de Julio de 16oo); combate de Donauwocrth (1704-); Batalla de Sadowa ó de Koeniggraets ( 1 866) : los austriacos, en número de 21 5,ooo, con 770 cañones, al mando de Benedeck, son derrotados por 22o,ooo prusianos, con 780 piezas, regidos por el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 44 BOLETÍN MILITAR Rey Guillermo ; Batalla de Gettysburgo (4 de Julio de I 863), en la guerra de Secesión americana; Batalla de Wagran (6 de Julio de 1809): Napoleón, con 217,451 franceses, derrota en dos días de lucha al Archiduque Carlos, con zoo,ooo austriacos. nti Extranjero-Noticias sobre los ejércitos de diversas naciones. Alemania proyecta aumentar el pie de paz, dotar de teléfonos á la caballería y de nuevo fusil á la infantería ; modifica el reglamento de transportes y estudia un nuevo obú~ de campaña. Bélgica in­troduce el canto en las escuelas de tropa. l11glaterra experimenta la telegrafía sin hilos, piensa modificar el reglamento de tiro y ensa­yará en la India una ambulancia para los caballos heridos. Fran­cia quiere ampliar el campo de maniobras de Causse para que sirva á tropas de las tres armas reunidas, y reglamenta los reco­nocimientos que efectúa la caballería. Estados Unidos: Presupues­to militar, 8o.4oo,ooo ; el ejército de Filipinas tuvo de 4 de Fe­brero á 26 de Abril, 198 muertos y I, 1 1 1 heridos ; en W áshing­ton se fabrica un nuevo cañón de tiro rápido que disparará por minuto veinte proyectiles de nueve libras y media de peso, con vel0cidad inicial de 840 metros por segundo. Perú: el ejército usa nuevo uniforme, construído en los talleres del Estado. Chile: un Oficial in ventó un cargador llamado Loga, que aumenta nota­blemente la rapidez del tiro en el fusil Máusser. Rusia: ensaya con éxito las herraduras de aluminio para la caballería. El cafíjn Aramtrong, de I 52 milímetros en montaje de u/ipu-Can­jes militares-Notas-Cer t amen de tiro-Grabados : estatua de García Granados, General P. R. Barrios-Combates de San Lu­cas y Tacaná. Brasil-Revista Marítima Brazileira-(Número 10, afio xvtn (Abril). Director, Capitán P. A. Ribeiro Do Cowto. Eduard~ de Barros Gonda-Biografía de este Capitán de navío que se distinguió en la guerra con el Paraguay. Apuntamientos de balística (aplicados á la artillería): inflamación de la pólvora; estudio de dicha sustancia. Emayo de táctictl naval moderna: el combate (con figuras), conclusión, traducido del inglés . . La guerra dúr1 o-japones a desde el punto de vista internacional (con­clusión): Notable e s tudio de que trataremos detenidamente en este semana no. El e¡ orptdo-Su velocidad, radio de acción y potencia destructora (traducción). Marina nacional y marinas txtranjerns: de España dice volvió á enviar á los astilleros de Tolón el Pe/ay~ "que en la última gue­rra permaneció inactivo," porque carecía de proyectiles para sus grandes cañones, en lo que se asemejó al Cristóbal C1lón, "que no tenía cafiones para sus torres ! " Argentina-La 1/ustrnció?r Naval y Militar, número 14 (Abril 30). Revista quincenal que se publica en esmerada edición, hermosa­m~ nte ilu5trada. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. llOLET.fÑ Mlt.ITAR Ed~lmiro Corr~4: biografía de este Capitán de navío, Director de la Escuela na\·al. El Jtrf!icio umitrJril durante la Guerra hispano-americana. Bou¡uejo hiJtórico de las campañas navales de la República Argentina. Reseña hiJtórica del Battfi/Ón 2. 0 de illfantería de línea (continuación). Emilio Castr6. Necrología. La Mochila Orzaba/, tipo de morral ideado por el Capitán de arti­llería Orzabal, en el cual el peso transportado no gravita sobre las clavículas y permite transportar mayor cantidad de proyecti­les. Mide 0m34 X o I 2 X om3 5, con peso de14 libras, y bien pudiera adoptarse con ventajas entre nosotros, donde el modelo usado no pue-ie ser más primitivo é inadecuado para la guerra. Noticia¡ biográficas del General Bulnes y el Capitán Orzabal, y revista de la quincena. El Porvuzir Militar, números 3 I y 32 (Abril, año xt). Director, Alejandro Rárnilo-El espionaje militar (traducido del francés)­Instrucciones de combate en orden abierto (transcripciones)­Nuevo uniforme del ejército del Paraguay-El servicio militar obligatorio en el Perú-Maniobras de cuadros-Modificaciones al Reglamento sobre servicio interior-Estadística militar. -----4~.------ :m:. CHOCO A ME:OIA:COS :CEL SIGLO POH SANTIAGO PÉREZ Punto de partida-Ansermanucvo-Paso de la montaña-Juntas de Tamaná ( Contimí.a) De muy buena gana nos hubiéramos procurado extra-oficial­mente los cargueros necesarios, entre aquellos que de los vecinos pueblos ocurren á Cartago, para darnos sin dilación, no á la vela, sino á la montaña que por delante teníamos, y que mirábamos con recelo; si la doble circunstancia de buscurlos en crecido nú­mero y de bab~r caido en tiempo de fiestas, como se uelc decir, no nos hubieran forzado á tocar con la autoridad. De ésta habíamos tenido que prescindir, como tambiéu que renunciar á sus auxilios, cuando á nuestra llegada, casi al ponerse el sol, después de reco­rrer de un extremo á otro ]a villa, regados sobre nuestras cabalga­duras es.trop adas en el ~indío, desfilando en la dirección por donde nos endilgaban las buenas gentes, y soportando las miradas y los gestos de más de un rostro africano, en inútil averiguación del político principal, del político suplente y del Alcalde, ninguno de los cuales pareció, tuvimos que ponernos bajo la salvaguardia de un honrado vecino, que, sin ser jefe, fue más político, y algún lugar hubo de facilitar donde hospedarnos, sustrayéndonos bondades~ mente de la cómica exhibición en que nos encontrábamos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 46 BOLETÍN MILITAR Instalados una vez con la mayor incomodidad posible, aun­que con toda la recomendación del Gobierno, en eso que su dueño modestamente llamaba casitienda, cuando era en realidad un casi­corral, aprovechóse la dilación que á nuestro viaje imponía la ca­rencia de _recursos para empr~nderlo, en arreglar los instrumeRtos, adecuándolos para los próximos trabajos; lo que fue causa de sa­carlos á luz, ordenándolos en la pieza única que de todo nos servía, y que era inspeccionada francamente desde la calle pública, con lo que se dio lugar á que en el grupo inseparable de la puerta, se cru­zaran diálogos y monólogos como el siguiente, que nos dio á co­nocer el juicio que aquellas gentes se habían formado de nosotros y del objeto que por allí nos llev.aba. -" Esos anteojos largos," dijo uno, señalando los barómetros, "no pueden ser sino de mágicos." -"Cabal," respondió alguno, y añadió mostrando á uno de nosotros, el Jefe de la Comisión en persona: "ese inglés de las antiparras debe ser el brujo mayor." -" Han venido," agregó otro, "á dar en las fiestas funcio­nes de maroma y de mágica negra." A loq u e sólo repuso, con tono de admiración, una mulati ta vecina nuestra: -"¡Pero sí que han traído cosas los titiriteros !" Por donde se ve que en Cartago sólo éramos saltimbanquis, sin que nadie, ni nosotros mismos pudiéramos imaginar, que pron­to, en nuestra carrera corográfica, andando el tiempo, y andando nosotros también por el Chocó, habíamos de llegar á capuchinos, alta y barbuda categoría á que nos elevaron en Pasto y Túquerres, como lo vimos, y por poco lo tenemos que lamentar después. Nada diremos de las fiestas de Cartago, como que no forma parte de nuestro actual propósito el hablar de las costumbres de ese lugar, en que nos en<:ontrámos puramente de trán ito. Supi­mos que estuvieron reducidas á juegos de toros y de cachimona para la plebe, como alguien diría, y á un baile de escote para las altas clases, como tampoco faltaría quien dijera. Anuncióse también como cosa extraordinaria, es decir, fuera de uso, la ejecución de dos piezas de teatro. Pero nadie suponga, aunque todos lo deben suponer, que se escogieron petipiezas, sai­netes ó comedias al alcance de la multitud, para la que era el ob­sequio dramático, comoquiera que la función tuvo por proscenio un tablado hecho en una plazoleta, y por concurrentes á todos los que quisieron pasar media noche al raso, con la cabeza descubierta, y de pie en la calle pública. Dos de esos dramas de grande espec­táculo, en los que al fin se suicida hasta el apuntador, y en que se habla de lugares, de historias, de pasione , de costumbres, de ca­tástrofes, de cortes, de príncipes, de cardenales y de verdugos, cu­yos nombres no sabían pronunciar los actores ajicionad1s, ni habían oído jamás aquellas buenas gentes, fueron los que se eligieron con un lucidísimo acierto. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETiN MILITAR 47 Después de un gran rato de espera, durante el cual se pidió clamorosamente la alzada del modesto lienzo que hacía de telón de boca, corrióse éste, y entonces fue el reír de los espectadores, que protestaron, y se resistieron á aceptar por Lord Chamheland, Duque de Norfold y Sir Grammer, á los tres buenos lugareños que, ves­tidos de farsantes como en los disfraces de las fiestas caseras, apa­recieron dandose tales tratamientos, y llamándo~e por tales nom­bres, alrevesadamente pronunciados. Pero la grita subió de punto cuando apareció Enrique vnr, con una corona que tenía que mantener sobre la cabeza con una mano, para que no se cayera á lo que ~e movía, y vestido en lo de­más á la derniere de estos tiempos, lo que quería decir no más, que aquel Rey antojadizo era muy previsivo en materia de modas : y cuando empezó á hablar, dirigiéndose más que á su interlocutor á las masas ahí congregadas, de Eduardo, de Maleo/m, de Guillermo ~1 Conquistador, de Guillermo el Rojo, de Edgardo, de David sucesor de éste y padre de Esteban, de la Emperatriz Matilde, de los Ri­cardos de Escocia, y de otros nombres y otras cosas de la Catalina Howard, demasiado conocidos, por supuesto, tanto en los teatros de París como en los andamios de Cartago. Empezaron algunos á desesperarse y á prorrumpir en excla­maciones que ahogaban la voz de los actores y hacían reír estrepi­tosamente al auditorio. En uno de los pasajes más patéticos co­rrieron un bastidor, ó el pañolón que de tal servía, y muchos gri­taron á un tiempo: que se quée la puerta/ Lloró un niño de pe­chos, y más de una voz se hizo oír con el mandato grosero de métanle la ubre á esa criatura/ Hacía rato que habían empezado las pe~lradas, y como estropease una al Dr. Galindo que á nuestro lado se hallaba, nos retiramos nosotros, muy pagados, ;>or cierto, de la incivilidad y atra o de aquel populacho soberano, que tanto decoro y compostura guardaba delante de todas las autoridades ci­viles y militares, que, habíamos olvidado advertirlo, estaban tam­bién allí. El jefe político orden "' al Alcalde, y el Alcalde ordenaría al Alguacil, como siempr · ucede en nuestros pueblos, la solicitud inmediata de los peones que necesitábamos. Y con tal actividad hubo de obrarse, que sólo cuatro días tardamos en ten~rlos á nues­tra disposición, ó más bien, en ponernos noSotros á la de ellos ; pues que no salimos sino hasta el día y la hora que ell~s tuvieron á bien ; y en el <.:orto camino de Cartago á Ansermanuevo no más, varios se desaparecieron, entre ello un tal Segura, que se dio por muerto al punto de partir, después de haber recibido la mitad del precio de su alquiler, por donde se ve que el tal Segura no era muy seguro; y otro que se mandó largar con la carga que había de lle­var, y que por el peso debió de figurarse que contenía algo de pro­vecho, cuando era sólo de impresos viejos que llevaba el botánico, para disecar las plantas. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 48 BOLETÍN MILITAR Demora Ansermanuevo al Noroeste de Cartago y distante de él como 1~ legua de camino lJano por el terreno del valle, encon­trándose el Cauca de por medio, el cual corre manso y turbio, sir­viendo más abajo de lindero entre la Provincia de su nombre y las de la antigua Antioquia. Para salvarlo nos echámos revueltos con el equipaje y las monturas, por entregas de á tres y á cuatro bultos, á causa de lo pequeño de la canoa. Hace más de trescientos años que halló el Capitán V elasco un puente de bejuco suspendido so­bre el Cauca, en el punto de Neguerí; el puente desapareció lué­go; y hoy, después de tanto tiempo, y cuando ya nos hallamos en los del progreso y la civilización, no á Jo que se ve, si no á lo que se dice, el Cauca majestuoso y pintoresco, que curre por más de doscientas leguas desde su origen en el páramo de las P tipas, y que baña cinco Provincias de las m á ' ricas de la Nueva Granada, no tiene, con excepeción del de Popayán, muy al principio de su cur­so, ni aun como aquél, otro puente de bejuco! Ansermanuevo viene á ser como el puerto de aquel Océano pendiente de selvas y de montes. Situada al pie de la gran cordi­llera tendida casi de Norte á Sur, á la altura de 972 metros sobre el nivel del mar, fue el último pueblo del Cauca por donde pasa­mos. Distínguese con el adjetivo nuevo de la Anse rma ó Santa Ana de los Gaballeros, que fundó Robledo hacia I 540, y que está como á 12 leguas al Norte. Es un montón de casas de ruín aspecto. El censo da al cantón 1,609 almas. Su temperatura media es de 22'6 centígrados, y se encuentra situada en un terreno llano, de mica­esquisto. Desde Anserma hasta el sitio llamado la Boca, que dista poco menos de una legua, aunque con sobra de incomodidad, iodavía es posible pasar á bestia ; dejándolo de ser allí de todo punto, por lo enmarañado del monte y lo de ig ual del terreno. Hicimos alto en ese lugar, sobre la fresca orilla de la quebrada Cabecera , que veía­mos cruzar en su torcida corriente veloz, murmuradora y crista­lina, como si fuera una sierpe de plata que alía del corazón de la selva. Sentámonos en torno de una piedra tamaña y desigual, mesa lujosa que nos brindaba el de ierto, y con una decision que i honra no, provecho sí no hizo, despachárno nuesto parco al­muerzo de viajeros. A falta de otras, habilitamos ]as copa de nuestros sombreros para libar del más que generoso, abundante vino que á nu~stro lado corría bajo l"s alas de mil lindas mariposas de variado color, que cerniéndose sobre el cauce de un arroyo, en prodigiosa multitud, á la manera de flores volantes, formaban sobre el cristal de las aguas como un velo de gasa tornasol. (Continuará) BOGOTA-IMPRENTA NACIONAL • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 112

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  • Exclusivo BibloRed
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Defying Kurosaki kun 4

Por: | Fecha: 2021

"Yu-chan. Want to come to my family's summer home?" Yu is Shirakawa-kun's girlfriend now, and he's even invited her on a special trip. A boyfriend asking his girlfriend on an overnight trip can only mean one thing...right? But even at Shirakawa-kun's summer home, Yu keeps running into Kurosaki-kun in the most embarrassing situations that leave her heart pounding! Could it be that she actually wants to obey Kurosaki-kun? Plus, a special bonus story starring Kaji-kun!
Fuente: Comics Plus Formatos de contenido: Otros
  • Temas:
  • Cómics
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  • Vida estudiantil
  • Deporte

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