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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Ninjak (2015) #27

Ninjak (2015) #27

Por: Kevin. Maurer | Fecha: 2022

Snakebite! Hes fought the Shadow Seven, journeyed to the Deadside, and bested death itself, but MI-6s top superspy has never tested his limits like this! When Ninjak is assigned to the Middle East for a seemingly simple extraction, this once-routine mission will quickly turns south when the laws of nature are turned upside downand mutated soldiers bearing the animalistic abilities of natures deadly predators strike from the shadows! Now, Ninjak must hone his lethal skills and channel his inner warrior like never beforeor end up at the bottom of the food chain!
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Ninjak (2015) #27

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Kato Origins #9

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Dejah Thoris vs John Carter of Mars #6

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Kato Origins #3

Kato Origins #3

Por: Colton. Worley | Fecha: 2011

Way of The Ninja From the pages of GREEN HORNET: YEAR ONE comes the solo adventures of KATO! Kato is on his own as he tracks down a murderer and finds himself caught among the intrigue and danger of wartime America and the Japanese and Nazi are on the mainland! Now, in addition to the murderer he's trailing, Kato is onto bigger game - spies and saboteurs!
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Kato Origins #3

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Vampiverse #5

Vampiverse #5

Por: Thomas. Sniegoski | Fecha: 2022

With Book as her captive, Bloodwing continues to murder Vampirellas across the different realities, searching for the missing pages of the Book of Prophecy in her twisted quest to find and destroy the Artist. Meanwhile, Vampirella and her sisters of Draculon do battle during the Stone Age against an ancient tribe of Chaos demons before beginning their journey to save all reality. This penultimate issue of VampiVerse has it alldeath, destruction and more Vampirellas than you can shake a stick at! You dont want to miss this one!
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Vampiverse #5

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Alice in Wonderland: The Manga #2

Alice in Wonderland: The Manga #2

Por: Rod. Espinosa | Fecha: 2013

After nearly drowning in her own tears, Alice finds she still doesn't fit in here in Wonderland--when she grows bigger than a house! What's a size-challenged girl to do? Consult a caterpillar, of course! Following its dubious advice, she heads off to the forest. There she encounters the Cheshire Cat, who could point her to the right path--if he weren't insane...
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Alice in Wonderland: The Manga #2

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Imagen de apoyo de  Kato Origins #2

Kato Origins #2

Por: Colton. Worley | Fecha: 2011

Way of The Ninja Dynamite debuts an all-new Kato series, set during the earliest adventures of the Green Hornet and his faithful sidekick! Kato is on the case as he tracks a murderer and unfolds a mystery that centers around him and his previous life! Ask your local retailer for the incredible line-up of incentive covers to complete your collection!
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Kato Origins #2

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año V Serie II Tomo II N. 2

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año V Serie II Tomo II N. 2

Por: | Fecha: 13/07/1901

olctín ilitar dv ~olor12bia Organo del Ministerio de Guerra y del Ejército DIRECTOR O HO.JJibr de ·aria< u<'icdndc Cil'ntlficu on col!lbora,lorc de este p ·rió,lico los J~fes J Oficial~s dd Ejémto DE RETO MER DErgor (30 DE J .·IO) por el cual se concede unn. p n ión de los fondos del Montepío Militar El Vz'cepresüiazle de 1 z Rejníbb'ca, encargado del Poder Ejecul/vo, e o. ·sun.R.\. ·no Que el Sr. Jo é ... 1aría Pardo R., padre legítimo del Capitán Ernesto Pardo Q., ha ocurrido al P der Ejecutivo, por .conducto de la Junta del Montepío Militar, en solicitud del socorro á que les da derecho la Ley·¡ 53 de I 8gr.:, arlículo 7. 0 , á las viudas, hijos y padres de los militares que hubieren contribuído por lo menos do años para el l\fontepío ; Que el Capitán Ernesto Fardo Q. falleció hallándose en ser­vicio activo, con el grado de Capitán efectivo; Que al e, ·presado militar e le descontaron por más de dos años las cuotas corre pendientes para el 1\fontepío, según lo certi­fica el r. Te ore ro de la instituci6n ; Que el mencionado ~r. José 1\1aría Pardo R. ha acompañado á su petición los comprobante e.·igidos por el artículo 22 de la precitada Ley I 53 de I 8g6 ; y Que la Junta Directiva del 1\Iontepío Militar apoya la solicitud del referido señor Pardo R., TOMO II-3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 58oretin ~Hitar be ~rvará re. p cto le 1 s alvoconduct perma­nent para 1 trán ·ito de be. tia dentr d Cundinamarca, 6 de { te á otro I epartam nto ; pero e . ·pedirán con la con ici6n e. ·presa de que los individuo. fa orecido con eli e . ometan á la iguientes ohli()"a iones : . A e nducir de preferencia, pot· la mitad del ftet corriente, la car ·a del TObierno cuando é te teno-a ue tran portarla por la vía señalada en cada salvoconducto para el trán~ito de be ti as ; y manten r onstant mente, en la misma vía, un número no menor del veinte por ciento de las bestia favorecida con el salvo­conducto, para darla al 'obierno cuando éste las necesite, sea á flete, por la mitad del precio corriente, sea en venta de contado y por el precio que le señale el a valúo pericial, hecho con las for­malidades 1 ·ale . El producto de los pasaporte y sal oconductos ingre ará á la Admini. tración departamental ele Hacienda racional de Cundina­marca, con destino á gastos de la rruerra. Los salvoconductos para vivanderos reconocido·, se expedirán o-ratis por la autoridad que desio-ne el Jefe Civil y 11ilitar del De­partamento. . Corresponde también á e te funcionario reglamentar el ramo 1 exenciones y expedir las boletas respectivas. Las boletas de tránsito nocturno dentro de la ciudad, se darán únicamente por el Jefe Civil y Militar del Departamento á perso­nas reconocidamente afectas al Gobierno. En casos urgentes en que personas no provistas de boletas salgan en solicitud de sacer­dotes, médicos ó remedios, &c., aquéllas serán acompañadas de Ao-entes de la Policía Nacional hasta la Botica 6 casa respectiva, y u regr so. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ofetin ffiltritar be G:ofombia L 36 _; Finalmente, los e.·tranjeros á quiene us Mini tros ó gentes respectivos hayan provisto de credenciales para acreditar u con­dición de cxtranj ría, deLerán solicitar n la Jefatura Civil y Mili­tar de Cundinamarca, como cualquier particular, los pasaportes, salvoconducto ó oleta que nece iten para u servicio, quedando sometidos á las mismas condicione de los nacionales, de las cuales e trata en los puntos anteriores. Queda en ab oluto prohibida la expedición de pasaportes y salvoconductos de cualquier clase á favor de individuos liberales. n los caso espcciale e n qu d ban otorO'arse, se hará única y exclusivamente por el l\Iini terio de Guerra. Comuníque e y publí ue c. Dada en Bogotá, á 5 de Julio de r I. R )IÓ. • Go zÁL z V ALE. 'CIA D CRE1 MER 6o (JULIO 4) obre denuncio des movi ntt El Jefe CYvt1 )' Mildar de la Proz•z'náa de Bogotá CO,. IDERANDO Que es uro·ente la adopción de toda medida que tienda á res­tablecer la confianza n 1 libre u o de la propiedad, y necesario, por otra arte, que el Go ierno pueda di poner oportunam nte d ciertos elemento cuyo u o hace indi pen ablc la situación de guerra, DECRETA Art. 1. 0 Lo pro pi tarios de bestias y ganados están en la obligación de denunciarlos ante la primera autoridad del Munici­pio, y en la capital ante 1 Jefe Civil y 1ilitar de la Provincia. Tales denuncios e extenderán por escrito, y en ellos debe constar 1 número de bestia y ganados que sean materia de cada diligencia, el lugar ó predio donde e hallen, las marcas que ten­gan y el compromiso que contrae el denunciante de suministrar para el u o del Gobierno, los semovientes que se le pidan por la autoridad competente. Art. 2.0 Quien hace el denuncio tiene derecho á obtener am­plio salvoconducto que garantice la inviolabilidad de la propiedad denunciada, y en los casos en que el Gobierno solicite del respec­tivo dueño el uso de ésta, se abonará por tal servicio el valor de fletes, á los precios corrientes y de contado. Art. 3. 0 Si ocurriere el caso de que el Gobierno necesite ad­quirir la propiedad de las bestias y ganados denunciados conforme á este Decreto, las autoridades de la Provincia, al recibir la orden Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~o{etin illHritar be G:ofombia '- 37 _J del re pectivo upe1·ior que a í lo d termine, procederán á exten­der la re pectiva diligencia de a\alúo, pr via interv nción de pe­rito nombrados 1 or la partes, y en vi ta de e. te docum nto se indemnizará el \ alor á lo propietario por la ficina pao·ad ra que ñale el Mini teri de Gu rra ó la Jefatura Civil y :Militar del cpartam nto. rt. 4. 0 Qui nes e ab t ngan de cumplir con la obligación de hac r lo d nuncio de qu trata el pr ente D cr to, quedan u jet á la e. ·propiación de lo emoYi nt s que le 1 erlenezcan, y el r conocimiento y pao-o consio·ui nt á la e.·propiaci6n se ha­rán á la terminación de la guerra, pr vio. lo· trámit y requisito que se tabl zcan. Dado en Bogotá, á 4 le Julio el Igül. L l\1. 1ALLARIJ ·o Berna!(lo B. JvlartÍm'z, ecr tario 1 rimer .\yudant , (xrdaría dé Gobti·nw de (}undintltllarra . pr bado. R. URDA Jl:'l¡\ .•. \ IEI ) 2 DE IC o 1 (5 J>E J l'LIO) El · cretan·o de Gobúnzo) Uut.:rra dtl JJ,¡)(zrtamcnlu de ~wtrltiramarcá En u ·o de u atribucionc 1l ~rale , / d bidam nte autorizado por el r. Jef ivil y 1 ilitar del D partamento, RL ELVE De ele la fecha d la pr sent Re olución n adelant , todas la per ona que viajen por lo Ferrocarrile y la que por cuales­quiera otra vías tengan que salir de la ciudad, deb n ir provi tas de lo re pectivo pasaportes .·p did por el J fe de la ección ncargada del Ramo. Lo pasa¡ ortes para vivandero los , pedirán GRATI los Pre­fecto y lcaldes re pectivo . Restablécese la QUEDA en Ja ciudad. En on"ecuencia, no po­drán tran itar de pués de las 8 p. m. sino lo militares n servicio y los empleados que estén provistos de las licencias corre pondien­te , concedidas por la Jefatura Civil y Militar del D partamento. En los casos especiales de enfermedad, ervicio médico ó re­ligioso, la patrullas encargadas de la vigilancia tendrán en cuenta las órdenes que e comunicarán por esta Jefatura. Las boletas ó perr1.1isos para transitar por la ciudad durante la noche, expedidas con anterioridad á esta Resolución, no tendrán valor alguno. Dada en Bo otá, á 5 de Julio de Igül. Comuníque e á quiene corresponda, y publí ue e. El ecretario de Gobierno y uerra, R. URDANETA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~o(etin 9Jlilitat be ~olombia '- 38 _J LA DIRECCION DE LA GUERRA EXPOSICIÓN SUCINTA DE SU PRI 'CIPIO Y MEDIOS DE EJECUCIÓN, POR 1 EL GENERAL COLMAR BARON VON DER GOLTZ (Traducido para el Bolelln Afi/itar) Continúa El papel de la gut'rra en la vzda de las 11acioms En la actualidad todo lo gobierno de Estados civilizados tienen mmtsterio pecial s y o tienen iemprc mi iones diplo­máticas, con el fin d ' fijar d, modo e table su rclacion s p líttca ; la tarea e encial de estas mi ione con i te en encontrar una olu­ción pacífica á los conflicto ue urgen entre los E tado . Per nunca se llegará á itar qu s pre cnten ca o en que una de las do partes ·té firmement conv ncir1a d que le es del todo impo ible ceder in h rir e ella mi ma con golpe de muerte. En nuestra época e tos ca o e han pr ntado, obre todo á causa de la tendencia que tienen la nacionalidad para formar Estad s unido é indcpendi ntes, ue no se podrán QStable­ccr sin meno cabar lo derecho de po. sión anterior. Y puede suceder, por otra part , qu cu tione en que la ola influen­cia preponderante de un Estado, la rivalidad, ó el celo de una nación se ncucntren en ju go, tomen tal importancia que, á pe ar de toda la destreza política, á p ar de todo el arte de los dipló­mata 1 ea impo ibl r olverla pacíficament . Desde lueo-o se impondrá una solución viol nta, la de la o-uerra. La guerra no e , pues, in o la continuación de la poi ítica : sólo los medios empl ados para alcanzar 1 fin son di tintos. e ha tratado de hacer impo ible la guerra, acudiendo alar­bitraje; pero e ta proposición no ha cimentado, porqu el árbi­tro es impotente para imponer su deci ión á todas la partes, y para imponerla de una manera absoluta. El mejor medio en los Estado para mantener la paz, s tener una fuerte organización militar. En efecto, meno se atacará al fuerte que al débil ; mientras más numero os y fuertes sean los ejér­citos, también las consecuencia del choque erán má nefa tas; y también mucho mayor será ,la re pon abilidad del que declare la guerra, y más difícilmente e re ol erá á hacerla. Los Estados débile militarmente, y colocados entre vecinos más fuertes, e tarán xpuestos á los peligros de la guerra. Los Estados que p r razones de política ó de pre upue to cometen la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~o{etin OHCitat be (to(ombia '- 39 _; falta de de cuidar el trabajo de desarrollo de sus fuerzas militares, por sí mismos se exponen al peligro de la guerra. Lo propio pasa con naciones que tienen á su frente un gobier _ no débil, que no es capaz de refrenar las pasiones populares, por­que las ma as sobreexcitada fomentarán la guerra más brevemen­te 1ue los gabinetes. La mejor organización militar es aquella que en caso de gue­rra pon o· a en actividad todo los recur os intelectuales y mate­rial e del paí , con 1 propósito de asegurar un resultado feliz. Desde que se trata de la exi tencia mi ma de un gran todo, no hay derecho para intentar defender e con sólo una parte de sus ele­mento _ Las formas qu revi te la organización militar, lo mismo que lo detalle de ~ ta organización, dependen en mucho de la si­tuación interior del paí· · además, e fijan por la emulación que se produce entre diferente naciones; y, por otra parte, se trans­forman e specialmcnte excep-cionales de aquél, por ejemplo, en que un Estado débil ha le ionado el dere­cho de uno de sus vecinos más fuerte que él, ó cuando obedeciendo ya ea á su ciega pasión ó á cualquiera otro motivo, rehuse dar explicaciones á las recla­maciones de éste y lo obligue, finalmente, á recurrir á las arma á fin de obte­ner por medio de la fuerza el arreglo del litigio. Tales guerras son ejecuciones militares, y no entran en el cuadro de nuestro e tudio. Tampoco trataremos de las guerras coloniales: para cada una de ellas urge una situación especial, que varía según el país en donde ocurra y el enemigo con quien haya de combatir­se. Y tanto mejor será no entrar á con iderar ni uno ni otro de e tos dos casos especiales, puesto que será absolutamente indiferente que se apliqut n ó no en su rigor los principios y los procedimientos de la gran guerra. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. QJofetin ~1Hitar be G:oromóia \._ 4l _) aportar profundament toda guerra,-lo belio-erante tendrán que esforzar e para obliri­g 1 má cerca po ·ible el 1 camino, r fuct·a de la vista d l ene­micro . La tropa con ·e rvará su equip , tanto d noche omo de día. ada J fe de ~;ranguardia deberá pone¡· - en e munica ión con las grani lau el _ interpelarlas .. En la noche, el Jefe d '- la r n la ~ ap:-u.' Imar:i y !:>e hará reconocer por !lo . L ·b p tr •. llla !:>- C0mp.JnJd.n ue tre hombre P· r lo meno,, man l::t.JJ px U'1 calu ' arg-Lnto, y en e ~:;o !lect..: ari , por un O icial. S~ e e>,..; r<.i. d prekrt ncia para e'il servicio á lo · so]da­dv in~ e lig-ent '- y capJ.ce · de ori1~ntar...,e en un terreno desconocido. El e) n 1.n b .• 1tl! dt. la o· ·an )"U" rJia arre cr\ ará u crvici e­ñalanJ J 1 nú:ncr > la hJra, l itmerario d las ronda y patrullas, seg ..ín 1 fu._rüt de U..! dispJ:1 ,.tt, n tu raleza del terreno y p sibi­lida. J de u:1 ataque. 1-=. 1 J ft; d '- un p queñ-.:> pu esto p~dr<.i. disponer, durante el día, las p ~t trulla · que j ¡¿~u e nece aria·. P,Ha evitar un·t S•Jr¡Jr~.:sa durante l.:.t noch , los pequeñ pu ._ tJ- y centinelas e ·tad.n el vertid de las hora · y lugares de salida, a ·í e 'ITIJ Ut.! lo· pune y horas probables de reo·re o de las patrullas. L p trulla marchai-.1n .on ¡ rccaución y sin ¡·uiuo, haci ndo frecuente· alt J • lYtra e ·cu ·ha.r, orientarse y ob. crvar con cuida o el tcrren que ' · plora~·1. E 1 nte y constituírse, según sea la naturaleza del terreno y la situ~ción re pecti\'a de las fuer­zas opuestas, con infantería 6 caballería; pero siempre que sea. posible, convendrá hacer uso de las dos armas. TOKO 11-4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 58oletin ill'lilitat be ~o(ombia '- so _J Su frecuencia, su fuerza y el momento de su salida, depende­rán principalmente del tet reno, de la distancia y de la posición del enemigo. En general no deberán prodigar e, y se 'itará rep tirios á las mi mas horas y por los mi mos camino . El jefe de un reconocimiento tomará todas las precauciones que exig · la seguridad de un destacamento que marcha á corta di tancia del en migo. Al encontrar al ne migo, será nec- ario ob en arlo y seguir­lo sin c¡ut: él lo note ; el obj to principal del reconocimi nto erá descuLrir sus fuer7.a y sus proyectos, no e mLati ndo sino cuando se v a f Jrzado á hacer lo, y uando por no poder adquirir d otra manera los inform s, e v a n la n( idad d hacer pri ioneros. in ·mbargo, cuando 1 en migo marche obre el acantona­mi nto, ·1 campam nto 6 e l viva , ('] Jefe d 1 r conocimi . nto no vacilará en combatirlo, si por e t medio ti ·nc la e p ranza de re­t. ardar su marcha. 34· Inslalrzd!m de los puestos avanzados-Cuando una tropa en marcha llegue al luo-ar dond deba d t ·n ' r , la \'angual día á qui n corr pond, 1 rvicio d prot cción del;erá t ner rgani­zado ~u en icio ct puc to avanzad ~n rada e tor, ·1 ComanrlantP d lo pu . tos avan7aclo., se­gún la in icarione d l plan 6 noti ias que tuvi r , dará la ór­den · ncce aria ara la r :rani;a ión é in tala ión de lo , pu stos avanzado , con arreglo á las in tru r.io:1 que haya recibid Las indicaci n "· contenida t.n esta órd( ne · 'rán: J •0 Mi ión de la aball ría. 2.0 Luo·ar n que deberá situar -,y zona de vigilancia en cada grang-uardia. 3. 0 E tabl cimi nto d ~ lar n·a de Jo · puesto a\anzados. 4.° Conducta que d b rá ob n ca o de ataqu . 5. 0 lnform s noticia y part de t da naturaleza que in te­re · n al en·icio d pu to · avanzado , acerca d 1 n migo, de los cu rpo vecino ·, de lo camino ó untos que particularm nte de­ban vigilar , &c. Ca!la J fe de granguardia conducirá u fuerza al lugar que se le ha eñalado, x¡.>l ránd lo con patrulla ·, para no s r orp n­dido. Lleajo en te-rreno variado <.J 26 gosto 8 6 Atalaj ; da, };,¡, t.ntcra ins- 1 trucción. 1 6 8 9 La cnkra in h ucción. 6 6 26Agosto 3 La ntcra in~trucción. 5 60ctubre 8 Agosto 9 3 6 8 991 2 6 8 * En lu~~r de Psta infltrucc·!ón lo~ cuerpos de montaña practicarían trabajos de_ fuer­- Ea (carguío y dct.cargu,. del material). t Solamente á. las clases y soldados muy intelig ntes. t N o conviene d~r m · ror desarrollo á esta instrucción de importancia m~dio•·re. ANCO OE LA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~otetin 9Jli!itat be ~o{ombia L 52 _J 1 RESU tEN DE LAS HORAS DE TRABAJO l>lARlAS !JURANTE EL r.cr PERIODO Mes de go t . Término medio. - :">cpllClllUIC. ' lu~lruccJÓJ prá Lr.L 1 7 hora 7 - lnslmt1ón lróri a ¡ Total d'ano 1:! ho~~g2 hn práctica l. G'z'nmasz·a-Dcb rá dar e ba tante desarrollo ·tl volteo sobre el caballo <.le madera; al mi mo tJt:mp convi ·ne alternar con los otro 'jercJci y tlarle impul ·o á la g."mnan'a ajJ/,(:u.da. II. InfanleJ ía-No e nec' ita ale anzar la preci ión y la rigi­dez que tus cuerpos de infant 'rÍa con ig·uen, pUl~ dl'l esct o ti mpo qu se 1 pul·de dt dicar á e ta in trucción, ba l.z que ello alcan cen la mitad. Sabi o e· que de nada irve hal.Jr .r g·a ·tado gran • fuer;.o 1 ara JI ·g r á competir on lo u rpos l infa:1t - ría, cuando 1 r la falta de oca. ión para practicarlo viene la de­gen ración. El soldado mi mo cvmprendt.: qw ... 1 que mat ·rialm .n­te le intcre a no es e ta instrucción, ino las in trucciunc · prop: de la artdkría. 111. .. Equ.laáón-Mucho de ·arrollo deb rá dars al ·¡oo/leo ~n la artill ería á Crll>allo, que proporciona al soldado la dejfnza, maN­Iría y agilidad en sul,ir y uajar del caballo á distintos air ; con­viene tam l>ién de arrollar la quitación en t~.: rrcno \ariado y con arma .. IV. Escuela dt apuntadores-Debe continuarse sta. instrucción con progr tón y práctico criterio, dando gran importancia y des­arrollo á lo objet.·vos naturales y n lo p~ ible á los desconoádos. Los detalles on de gran valor, y la descripción d e los objeto d~;be hacerse con palabras breves y clara . . El in tructor debe tener es­pecial cuidad en de.arrollar la emulación y el amor propio entre cada uno de lo apuntadores. V. Discipl.1za del fuego-El comandante de batería en la im­partición de esta in trucción debe tener e pecial cuidado en la edu­cación de los oficiales, pa ando rc\'ista á todo· lo problemas y casos que puedan presentarse en la gurrra. La última parte de la instrucción com iene que la haga con cartuchos á fogueo ó con sólo estalladore . VI. Escuela de distancia-El instructor y los subinstructores de esta instrucción necesitan ser muy prácticos y contraídos á la ob­servación para que las primeras lecc10nes les sean de provecho. La graduación de esta in trucción para pasar de lo más fácil á lo difícil, se hace más necesaria que en ninguna otra, y los días y horas en que deben tener lugar, deben obedecer á poner siempre Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1\oietin IDHHtar be G;otombia \._ 53 -' situaciones nuevas. Los resultados del de arrollo visual de algunos individuos proporcionan á la e cuela de apuntadores una enorme ayuda, siend , p.Jr lo g e neral, los mej r aquellos que han llega- LJ á e n e guir gran desarrullo de. p ··encia vi ual en esto jer­cici VII . .. Escuela dt conduclo1·es-Si esta inc..trucci6n se hace n uu ·­nas e ndici0n ' y ha sidv, n con ccu _n ia, bien dirigirla, 1 traba­jo que demantlar·in la evoluúones de la batería será muy peC(ueño. No conviene p r ningún mJtivu precir itar esta in trucci6n con el pret xto de ntrar cuanto ant á la · •volucioncs á cau a de que las ficstczs paln·as e vi n n cnci m a, pu ·~s e n tal crit río no se hará sino r tardar lo. pr rrr os. VIII. .E'lJo /uáonn de hz balería)' del ;;rupo-N onvi ne gastar en t ejercicio m<1 d 1 tiempo e encialment indi p n able para que ellas hayan id i n comprendidas. D dicar más tiem­po ría pe rjutl icar la · tra in~tr•J ciun · d , m a y r importancia.. IX. T/ro de pútola )' mcmc'}o del arma Manca-El p r onal de la bat ·ría debe r a iestrad conv nie:·ntcrnent n 1 tiro con la pi - t la, 1 mismo C(U en 1 man jo l ·1 sabl ; d ntro sí d 1 corto tiempo fijado para sta in trucci in. X. Acampamenlo-Cun sta in tru ción deb 11 g-ar e á conse­guir qu la tropel arm y d •_arm , us ti ·nda (d dos ag-ua para 3 y para 6) n 1 mis e rto ti mp) tanto en 1 día como n la noch , y que e tén tan bien arm qu no haya t more á la lluvia. b) ln. tru ci6n te '1rica F ara la impartición de esta instru ~ción deo rá tenene pre­sente lo dicho para el 1 :·r períodu.-C(mr/u.rá. EL I T ~1 O Traduccit',n par el Boütín JI.:/;/, tar, Jd libro dos mares~ el Océano Pacífico y el Mar de las Antilla·. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~otetin 9RiHtat be ~o{ombia '- 54 _J El río Chagre , que vimos tan calmado y tan poético, con us riberas verdt.::s, llenas de í10res brillante de los trópico , es pérfido en ciertos m · ment s. úbitas crecidas de 8 á 9 metro de alto aco­meten de pu~s de la lluvias ó de tempe tade violentas, producen inundaci nes espanto as que arra tran con todo á su pa o. De e te mJd fu rom.) en B)h( :..>ldadJ, en Diciembre último, un puen­te d~ m1clcra levantad sólidamente para unir la· do riberas del río á fin de facilitar los trabajo , fue completamente de truído. PJr es , cuand > nu tra visita á 'St a tillero, tuvim s que pa ar el Chagre · n una barca in~:,talada provisionalment . Luéo-o de esta primera visita á lo tr bajos de dtrivación, continuám s los días siguiente · nue tras per 'grinaciones á lo tra­bajo que llamaban aún más nuestra atención. e atra vi a la Bahía dL; Lim Sn para entrar al Canal ; una gran draga, El Conde de Les. eps, trabajaba en aquel momC'nto n u ensanche. Lo 40 metros que t ·nía, dcbC'n aum ·ntar e á 500 para formar un depósito de en rada ele 2,500 m tros de longitud. Recorrimos t tray< cto en un !Jot d vapor, el tcniénd no siempr para .i itar las dragas colocadas :í di tancia n 1 Canal. Una d ella · fun iona mcdiant una máquina ele Yélf r d ' fu - rza dl 200 caballo . Pu . 1 arrancar en li ·z hora le 12 á I 5,000 m - tr cúbi o el tierra. F armado· dl' re tos madr póric o ' de ar - na un tanto arcillo a, lo t rr nos ' arrancan con fa ilidacl n s tos parajL· . De t mocl ho d<'l anal futuro por cercad 6 kilómetro .. Estuvimo cPr a del río Mindí. Un mon­tículo no <:>xcavarlo nos obliO"Ó á de · 'mi arcar. Tu vimos que m ntar en p qucñ carr\ e; obre riel , que taban preparados para re­ciuirno , y lo n gro r.o empujaron hacia el astillero al travé. de bo rtues írrr n ·s. Tr scicntos obrrr s hay allí ca\·ando y quitan­do ti rra: e tán acampado n chozas ele hojas, una e p . cie de co­lonia entr lo árb >le. y la í1 lJrc . ~ v n los carros 11 no de tie­rra ubir r r los d cliv . e m a) uda de un cable movi lo por una má uina de \apor. Lo el "S pojo · · arrojan d ntro del bo qu , al otro lado d las r:bcras ya formada . ubímos en otros botes de vapor parar correr todavía el Ca­nal y los 2 kilómetro. d la dcrivaciín concluída obr !a ribera der cha del Chagres para 1leo·ar á Gatún, situado á 10 kilóm tros de Colón. El año próximo los bote de vapor de la Compañía pc.~drán llevar má lejos sus exploracion . Irán hasta ,aimitu, á 17 kiló­m~ tros de la Bahía de Limón. Los trabajos se adelantan con mucha actividad en este punto. Una enorme dra(J"a, de 375 caballos de fuerza, la G{v of 1\~ew York, funciona aquí noche y día. E ta máquina la mpró la Compañía en 8oo,ooo francos, y pued , por término medio, arrancar 4,000 metros cúbicos de tierra relativam nte floja del bo 11u , en 24 ho­ras. Frec1tentes retardo , motivad,> · por reparaciones nece aria·, paralizan u actividad, sin lo cual arrancaría l düble de tierra. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~o[etin IDlilitar be <§:o(omóia '- 55 _) La limpia por medio de la draga se hace n tr s operaciones suce iva ·, h ta una profundidad de 9 metro ; e ta es la profun­didad adoptada para 1 anal, que tendrá 22 metros de ancho en la sup rficit• del fondo y 50 n la sup rficie plana del ao-ua. De dis­tancia n di tancia ha rá dique para el cruzamiento de lo navíos. D-.. i ual profundidad Lndrán 44 metr n la upcrficie y 72 en el plano del agua. En Bohío uldado una gran parte del Canal taba en vía de apertura, y vimo una colina d . 700 á. 8oo metros d ancho, ya fuertement cortada p r la cxplo i0ne de las minas. Para . tas opcraciom· lo obrero mplean la dinamita ; hacen all'rías hori­zontal •s de 8 á 12 mctr l;j de lont:;itud; han e tal>l~cid) 5 . bre 1 ancho del Canal ; 1 · carlra de dinamita e m¡ leada · ' n el 170 kil g-ramo cad una, y ·p la. hace tallar toda á la \' z. La tie­rra y la roca e prencliJa · on acarreada p r los vagon ·. Cer­ca de I ,30 1 rero tal>an mpl a lo n ste a till r ). E tán or­ganizado p ~) r ·c uadras c.le á 40 . Un hombre tra ajador puede ganar 300 francos 1 Jr m . Trabaja pJr tarea, y puede lll nar has­ta 30 \ ron '. por día. Lu alm;lcen >s d Tabf rnilla (33 kilóm tr apartado dl B hí · 1 ad , p len e. ca vad r ra re obr ri ·1.. de un m ciclo r ·ci ntcm .nte nal. A ta ·p cíes e drag-a ·, uc ;}.rr ncan la tierra como ~e ordinario, e h n agrega l larga re rodillo , tr n. p rtan las ti rra r YYiclas p r las ucharas d la lra n < n un todo. Los trabaj qu obsen·a rápidamente al pa o, a e:ruran un por cnit- ":traordinario. Los bo, ue , hoy ap nas tumiJad s por la neccstdacle d 1 Canal, · alejarán toda ía má ; lu. panta­no s .. co ·, _e ntr garán á la · ement ras ó s con rcrtirán en di­que para r ·cibir n anche · cada vez má grandio s. En vez de b · ues d truído por 1 trabajador , d tierra removida p r la· drag3.~ y lo excavador ·s, ver rnos dcntr, de poco año él lo navío · ll var 1 comercio y la ind u tria al m und entero, pasando por est reducido rincón de ti rra de 70 kilóme­tro de ancho. ·o se pueden recorrer estos bellos bos ues 11 no· de pacientes y Yalero ·os trabajadvr ~, in soñar en el n.uh·do final, en e ·a n!\·olución próxima y pacífica que producirá la inau­guración del Canal de Panamá. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~oretin ~ilitat te <1o[omóia \.._ 56 -' En casi todas las estaciones en donde nos detuYimo , Jos ne­gros hici- ron esta llar fuegos artificiales n henar dl M. de Le sqJs, y las mujer s de los negros a ·udían á ~aludarlo d<.lante del 'f1r:. 'n resen·ado; bailaban delante de él, dando ,,,·7)as y arrojando al aire botellitas de perfume. 1\ue~tra isita á lo trabajos tuYo un int rm tlio muy int re­sante. Las firstas y rec pción que . e hici r n á M. de L s~q.s con motl\'O de u Yenida á la ciudad, sobr ¡; a.aron á lo que se puede imaginar de má atractivo y pintare> co. La !JOl>laci 'n ne­gra c.-!specialmcnt hacía todos lo ga'-t s, y lns call s ·stal an lle­nas de corona y colmadas á profusión con la Landcrn d todos 1 s paí s y banderola y flor s. ucllo éra una multitud increí­ble, compuesta d las razas m á direr. a . Lo · br r ncgr s que habían acudido de lo tall ·r ~s del Canal, m ' ladcJS á , us rarr.a1 a­das indios, hindús, chinos, español s, am<·ri · nos, , á la pt-blación de ]a ciudad, producían un ef to xtraordinario. Un S~ uio antro­pologista habría tenido mucho trabajo para ·tt.diar lo tipos de todo e te mundo, matizcd de mil man ·ra impn·,·i ta . lJn s­tudio soure e t a. unto erá por otra parte bien intf'r · ant para el que qui ierc 'isitar on at , nción 1 s tall r de la num ro~as seccione d 1 Canal. Cuandu bajó d l tr n M. d e Le . .., p , fu 1· c-ibido por la au­toridad( · d ·Panamá, y tuYo que r "P r dl re n alguna fra ~ im­provisada al discur lltno de animac:ón u · ·e le dirigió. El or­t jo pa 6 en e ruida baj los arco de triunfo formado de hojas adornadas con di vi a : ¡ Al gran francés!¡ 1 íi·a Lesseps! &e. De pué no vimo oblicrad s á d ten •rno ; la multitud, más entu iasta, má. m z lada que nunca, imp d ·a _.¡ pa. de nu tros cochf's. En 1 balcón del primer ¡;iso <.le una ca a, <.rraci as mucha­chas, ve tida con traje clan.> y cor nada de fl r ... s, cantaron en coro un himno en honor de la 11 o·ada de F .. rnando de Le s ps. La mezcla d _ us voces d licada y fr cas e par cía al gorj >o de las a v en la primavera, y formó el mj~ in o conci ·rto ue s ·a posi le oír, en e ·ta calle de lumbrantc, bañ da por pl no ol. Los aplau os resonaron luégo por toda. part s. El cortejo em­prendió de nuevo u marcha para pa ar )a jo nu ,.o at-eo · <.le triunfo y dar la vuelta n contorno de un oiLii. co decorado con emblemas diYer o . Al fin llro-ámo á la g-r n plaza d la Cate­dral, y en br~ve pudimos in talarno todo en lo _ d partam ntos que nos tenían resen·ados. Por la noche hubo iluminación· y mar­cha con antorchas que parecían incendiar la iudad. La fiesta fue magnífica, como puede juzgarse. ería difí1 il no sentir ·e uno on­moddo con una recepci6n más que real, pr parada por una ciudad colombiana á uno de nue tro má.s grand, ·umpatri ta . A la mañana siguiente, á pe ar de lo 30 grado de calor pe­sado y enervante que era preci o . aportar r otra parte, de día y de noche, volvimos á emprender nuestras ,'cur iones. e comen­tó la segunda parte de la visita general. En todo el trayecto del Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. f3otetin 9JHHt~tr be ~o{ombia '- 57 -' Canal se veían numero a· instalaciones y campame11tos para los obreros; mucho hay que hacer allí para el a eo y alubridad. Las cabaña de los negr s son desa eadas y están rodeada , como en Colón y Panamá, d~ t das las basura imaginables. Bajo un cielo siempr cubierto y con el aire pesado que se r ~pira, las emanaciones 1-'antano a del bosque y los desperdicios que la falta de a eo acumula siempre en estos lugares, cada día s rán más. mal anos, si no e pone remedir). L:t . eccionE s má curio a son las de La Culebra, Empera­dor, alto y bajo bispo, y la barrera de Gamboa. Allí e en don­d e reina la actividad má extraordinaria. Lo trabajos que e llevan á cabo en estos talleres e. tán ya avanzado ; in embargo, falta un e ·fuerzo con iderable para lle­gar al niv 1 del Canal futuro. ~n La. Culebra una d cena de c. cavadoras stán en acti i­dad. La ompañía franco holande a encargada ele esta ección, mpl a e re a d e el mil obrero ·, pe:: ro d ntro de poco est núm - ro alcanzad. gr ncle · proporcione . A cada momento oíarno · ·obre 1 camino la e ·plo iones ele la dinamita horadando la montaña. Las m·iquina. e n movimi nto, lo varronc lleno · d ohr ro y transpo rtando ti ·rra, prl's ntan un e pectáculo c. traonlinario. La · pe ndí ·ntt d e t o metro de altura, mi ó rnen , que se hac n gra ualmcnt e para los trabajos, forman otro· tanto· terraplenes inmrome as de m jurar ~u tado ~i ayudan á pon r un nu --~ vo jtfe en el · 0bicrno ~upr m o : llo , que c.lescúno­cen la índole y práctica del ~i tema r<. puuli ano, creen ue el Presidente s el c.li ·p ~ n ador de los uienes y la causa de los ma­l , como lo , ra " D tro ti mpo l Virrey, e míunden toda' ía el Gobi rno con el indi\icluo, y juzu·a n qu mudando las per ~o nas todo cambiará. La revolucionL on ((m/ra natura, porque 1 hom­bre ama la }Jal.. y la s ·guridad ; de donde e infiere que la fre­cuuH.: ia de la. qu han destrozado nuestro paL, rev la un padeci­miento moral que; •n mi con< 'pto tiene u a i nto n ·1 d go-· bierno d l d1 trito. Af rtunadam nt • ·1 rem dio s fácil, y la ob en·ación inm diata de· las cosas me autori1a para añadir que sería ficaz: P01 "ER UELDO Á LOS ALC.\U>E • Hay en la capital S de pr Jvincia y ·n mucha cabecer _ cantonal ·s jó,· n · · de in. truc­ción qu por laudaul ambi ión política d e an dar e á e noccr; mas _ on pourc · y la pobr za los t·nc- d ·r a n un Ju~rar tjo n que V< g tan o~ uros y anulado·. Un p<•qu ·ño uddo ·¡ue le afianzara la sub ist •ncia 1 ·s haría uscar las alcaldías, primer e. calón de la vida pública, y la ncc sidad de re omcntlarsc bastaría como e tímulo para el bu ·n de cmp i1o d 1 crnpl o. A poco andar ten­dríamo ·. table ido 1 n!gim ·n con titucJonal n lo · di~t1 itos, y lo uen .. ficio. de la epúlJIJca ~ insinuarían (. n 1 ánimo de los camp ·i no iliterato , que aprend rían p r la fuerza de lo, hechos á so~ t(;ner y amar 1 orden legal, y á drstinauir 1 imperio abs­tracto de la ley amparadora, de la autoridad meramente ejecu­tora c.lel funcionario. Oiba demora 3 leguas al N. de unacua. El camino es bue­no y e pacioso, y atra v1 a 1 río de O.ba por un puente cubierto, sól1do y L>ien con ervado, ill '-- 63 _) de tutumas, nuncios de estar e rca la hir ·iente chicha, osten­tando por exceso de lujo, dos frascos de aguardiente, d trás de un enrejado de madera, y á la derecha otra puerta para lo que llamaré sala de recibimiento, en defecto rle nombre más apropia­do. Por supuesto que no faltaban parroquianos en la chichería, cuál s apurando la totuma de ·de ncima del enjalmado buey, que mi ntras tanto rumiaba y dormitaba, cuáles formando cor¡·o en el portal y dentro de la tienda, hablando á un ti mpo y en voz alta de las negociaciones y precios del mercado, y dejándose o sequiar por las atlética hijas de Eva qu les acompañaban ; tod s ellos gente agricultora, ágil , vigor am nt conformado , d m1rar intelig .nt y aire re uelto .. vestidos á la ligera con tela na ional s, ruana diminutas y amplio ombrcr de trenza, la ner io a pierna de ~ nuda d ·d la rodilla, y 1 pie r sguardado con al rgatas gru a , ya ga tada: y empoh·adas n largo rvicio. Acom da­da · la abalg-adura fuera d 1 portal, entrárno á la al. , don­de no recibió la Yentera con mil excu~as por Jos ter ios de yuca ¡u e nos embaraza an e l e mino accidental m nte dep ~itado allí, s rrún tuv cuidado de informarno , e mo tem r a dt' incu­rrir n mala nota. Muebl no había, alvo una m a p a lamen­te labrada y arraigada n un ángulo de la ala, e rca de tlos po­y · uf iertos ~stera; 1 ro n e mp ~n a ión brillaban las par - d con pintura. n qu 1 ing ·· nios autor había hech h roicos esfu rzo para combinar de infinitas man rfls 1 o ::: r y b rrn ·llón, única tinta de u rú · tica pal ta. La figura má notabl s ran do matronas ·entada en air , le r tro b )nach _ y mofletudo , con lo · ojos á la raíz del cab llo, y por tanto in fr nte. La prim ra g mía baj 1 peso de una corona gio-ant ca, sin ·peranza de alivio pu t que la mano izqui rda la t nía ocupada con una tiara, y la der cha con un barr.,tón, á crui a _ cetr . Deb· jo scribi0 e t nuevo Leonar­do dt: Vinci: La qu
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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año V Serie II Tomo II N. 2

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Kato Origins #6

Por: Colton. Worley | Fecha: 2012

From the pages of GREEN HORNET: YEAR ONE comes the solo adventures of KATO! In this stand-alone issue, Kato comes face to face with honor among thieves in the Chicago underworld. The Green Hornet is seen as a master criminal to the general population and crooks alike. Who do the criminals turn to when they become the victim of a crime? Kato finds out in a tale of Chicago jazz and drugs. Perfect jumping on point for new readers!
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Evil Ernie Vol 4 #2

Por: Scott. Lobdell | Fecha: 2022

The rebirth of the bad boy of comics continues in this high voltage rock n roll fantasy by writer Scott Lobdell and artist Ariel Medel! Ernest were getting to now know him as Ernie, as in Evil Ernie faces the repercussions from the previous issue as the horror of what hes becomes grows and his memories darken Lobell and Medel are joined this month by Philip (Uncanny X-Men) Tan, who joins the zombie king himself Arthur Suydam -- to deliver the hottest horror covers around! Evil Ernie first appeared in December 1991! Celebrate 30 years of CHAOS!
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Evil Ernie Vol 4 #2

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