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Una apasionante novela ambientada en un pequeño pueblo manchego en los tiempos convulsos de la Segunda República que conjuga amor, política y ambición.Doña Enriqueta, la pistolera, es una mujer fuerte que controla férreamente la vida en la comarca en la que vive.Provoca terror y admiración a partes iguales. Todo debe pasar por ella, nada se le escapa. No está dispuesta a que el destino juegue en su contra, especialmente en lo referente a su familia, su marido y sus dos hijas. Rocío, la más joven, se ha educado en los mejores colegios de Madrid, lejos de Las Mesas. Milagros, por culpa de un defecto de nacimiento, se ha criado en el pueblo, lejos de los selectos grupos con los que se codea su hermana. Doña Enriqueta decide dar forma al destino, jugar con las vidas de quienes le rodean y para ello contará con el joven y brillante político Alberto Cuartero, al que comprará como su futuro yerno.La alcoba escondida es una novela costumbrista en la que se suceden los problemas familiares, los celos entre hermanas, la rivalidad por el poder; pero también es el retrato de una época convulsa, donde se refleja fielmente la complejidad y fragilidad del clima político previo a un conflicto armado.
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La alcoba escondida
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La paloma de Ravensbrück
El amor, la alegría, la barbarie. La vida de Neus Català, explicada por ella misma y revisada a través de una ambiciosa novela magistralmente construida por Carme Martí.Su infancia en un pequeño pueblo rural; la juventud interrumpida por la Guerra Civil española y la rápida toma de conciencia social; Barcelona, Premià de Mar y, finalmente, la retirada a pie por la frontera hasta llegar al sur de Francia; la resistencia, los maquis y el primer gran amor.Pasión y rebelión hasta el día que las SS llaman a la puerta.Prisión. Un largo viaje en tren hasta Ravensbrück, Hollschein y el comienzo del infierno.La historia de una vida extraordinaria. Una novela ideal para los lectores de El tatuador de Auschwitzy La casa alemana.
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La paloma de Ravensbrück
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El Cóndor: periódico literario - N. 36
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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SERIE III. ESTADO S. DE ANTIOQUIA. NUM. 36.
'EL C
TERMINA ~ que ningun estudio serio ha venido á ondu-
LA SERIE 111 DE ESTE PERIODICO. ~ recer su carácter Y á dar un temple firme á
\ u corazon; más la verdad, esto á mi juicio
QJ\i MJ{ll~ f01 IV~ ~ó.+" á, ~ a.~~liQI~~ J (le hace muy poca falta, y con tal que scp~
Út~~~ •t f;c; puc to que tiene á
su cargo la noble tar u. de Lacet· la llicha
de los u y os; pue ·to que le es dado pensar
y 8entir ¿para quó necesita de libertad y
para qu6 ha. de dárselo'?
¿ Quó puede hacer de su libertad la huérfana
que ha perdido á los autores de sus
días? A dónde irá sola? Podní. viajar?
¿Podrá presentarse en los salones sin una
compañia re., etact.1 y respetable? Podrá
recibir á us amig o ? Qué hará. pues, de
su libe 'tacl r ( u6 objGto t' euc '? La libt:rtad
completa so llama y debe llamarse aisla·
miento tratándo e de lu mujer, que se mueve
en una esfera muy limitada, esfera de
sentimiento y no de pasioue., é i~tereses
materiales.
La que pierde á su m:1rido á quien ama a,
la pobre viuda, ni estima. su libertad ni hace
tampoco uso alguno de ella.¿ Qu6 hay com·
parable al lazo de flores de unn. uniou feliz?
¿Qué hay en el munuo mas bello que las
dulce alegrías do una uuion legítima, bendecida
de Dios, aprobada por los holllbres,
sancionada por todas las leyes morales, in·
disoluble por lns armonía d€1 alma. y por
las afinidades del espíritu? Y cuando todo
se ha perdido ¿ha y acaso fuerza en el alrua
para tratnr de bu1:1e· rlo de nuevo? ¿Hay
probabilidudcs de h:tli~r1o nuntlue s busque
? ¿ Qu6 es la libertad cu,mdo se ha.
perdido aquel bien inapreciable, ¡u e es tan
raro en la vida, y po · lo minno tan precioso
? Las 'ulgar ,' <.:O<}l etcría ·, los afectos
vulgares ¿podrán licuar ::J.11ucl vacío ?
IV
A un ]a mujer que b:1. que ado li re por
la muerte de. u w· rido c¡uc valía poco, queda
mas oprimida coi sn li crtall 'lue áutes
se halbb~t cor.J su scla ituJ, porque eu el
rni::~wo sufrimiento, llc udo con resio·nacion,
hay siempre eierto con ·uclo, como CO!lpcnsacion
otorgada or el ciclo al dcbct· cum·
plido; pue la. vida sin deberes es una vida.
estéril, triste, mas ti·i te que la que tieno
rudas obligaciones qué llenar.
Es preferible vivir en l llolor á vegetar
sin emociones, sin afectos; es preferible su·
frir á no sentir nada.
Las palabras cleber y sacrificio on incom- ·
prcnsibles para las almas débiles y los espíritus
viciados; más para la organizaciones
escogidas y nobles stán llcuas de encanto,
y en el cumplimiento uel deber en
la abnegacion del sacrificio halbn sublimes
compensaciolies.
¡ Ay e aqu lla que no tiene deberes q1:1é
cumplir! 1\lás ganaría en tenerlos muy ru·
dos! ·
Solo cuando la mujer ha llegado al in·
vieroo de la vida es cuando puede considerarse
un tanto libre, á cost , sin embargo,
de e tar mas aislada. Con lo cabrllos blancos
puede salir, rociLir 6 ir tí, los i:ipecticu·
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CON DOR
los, soln, á. su gu to; pero ¡á, cuán subiJo !
pre ·i o habrá. comprado esa independencia! (
La vida acaba donde ter;,u'na el amor, dice (
san Bernardo, y nunca como en la vejez se ¡
~nsín. ius¡ ir:w y sentir afecciones verdade- i
raH y }caítima . l
Amemos los l:lzos u e nos unen al deber 1
y no ambicionemos una liberta.d de que n~ i
sabe mos qu6 u o hn.cc · cuando el alma con- /
serva u santo pudor. Zon.A.IDA.! ,:: .....
EL SUE- O DEL NLi\IO MARINERO. l
( Ycr. ion üet francos). i
I>EDICAnAA :'>fT COJ,AI.O 'ADOR Y A. IIGO A)!ED-ALÍ. ~
J::l'n. 1n. mé(lin. no :he : NI blantlo sueiío ~
~1 ni! mn. ·¡ 1 t'O 'll fin Yacía \
y al soplo el l:t bri . a, suavet'nente (
Sn luunacn . e mecia. ' )
1Al.l'g:t y peno .' n In igili'l babia. \
~.: llH fncry,a n.!:;otaslir.an
J~a · verdes agnas del inmcn.1o occ~~no
Y qnr del i t. ·uf Ji¡r, cahr.iía. '
Ln. ~·i ta an io:a que dir ige ufano ·
:Eljaí'.min v de Hm·es blanquecina~
Qt~ trepa. so.m~ el techo,
E lllflámanle la: parclas golon ;·inas
Con su cantar el conmovido p0cho .
Enaj .nado¡ te 1bloroso, ntrcabre
La puerta. !ll fin; responden á. ns voces
Las \'Oce. d€' U" denrlos, y rüeda
Por su mejilla cá 1di,la, inocente,
Como una p~rla ardicu tt~
La l:lgrima quemante d una madre ·
Y answ~o el viejo padre '
Vuela hácia él y nlJrázale amoro o
En tanto. en dnlc lY' ·o un su labÍo De una vfrgcn al labio can doro, o,
Y con abrazo fraternal y amante
Le oprime contra e seno delirt nte.
~
1
l
•'
~
{
1 ¡
1
~ ¡
l \
~
i
l
1
l
E l cornzon del niiío palpitaba
Con v· olPncia, y el gozo
Gn ardiente ¡ml:5aciott accl raba.;
Todo nf< n, to a pena pareein.
Haber ce. a do on sn sonriente cefío,
Y un murmullo tle di cha y alborozo
Int nnmpió . u sueiío .
-Gracia:, Dio~ mio, e.·clama, !;oy felice,
Pues ¡üatlosa tn mano me bendice!
Má. i qué es aquella llama
Qne ;n mL·adn hiere de r p<>nt ?
i. né o nido es fl.qne!, hondo, imponente
Que sn nlma turba con horror inflama 1
.Ah! e: el rojo fnl~or de los r 1;\n pa(l'os
Qn~ juntan lo .. infi m os n el ei lo· t:>
R1 (lel trueno 1 'rnoor, el e tampitlo
De la e icra el gcmi(lo! '
DeRpit>rlo el niiio salta de su hamaca.
Y Yucb (\ la r.nhi •rla:
H ITul'o , as imií~ 11 ~· J pa mo
Ot'rí'er en tort o ru mir:ul:t ·ert1.!
.Bl Yiento intpotüo ·o en só1~ hra ·fo
Y las olaH con fn ·i,t nrreba.tutlas '
'l'ra?.an , prnlido en clirrecion inci rtn.,
Rnrnho awtroso .alni\ufracr na vio;
Jt,n menndn. asttlla
Lo. mao.. iles n pie ·tl n nl cho arsú
Ya . in . o t~ , la· cnerda incciHliatias ·
Cnal montañas qne rne1a ! i Dó · tá ahora
D tu padre el abr. zo apasionado?
¡, Dó do una lll'l/ r tierna el dnlce llanto
Y aquel do l<~.l.Jio dr~en, beso santo 1
Oh niiío marin ro!
N un ca ya ht m helar hondo, hechice ro,
Re ·titnirá tu hogar tlicha y n•ntura ;
Ya de brar.rs :í mültiplr. \·cintcnas
.En mar ancho y profnn(lo
So porderá tu hcclmrn. !
Tu m ha no habrá qu tn rrcuerdo evoque
'ircuidn. de cipreses y ::una wlas
O que r ,rlima tn. precio. os re<>t/>s
De las on::mtc., despiadadas olat~.
Del mar la. blanca es mma.
Sed. el paño mortuorio
Quo en ·uelva tu cud:íver
Entre su¡¡ pliegues cán didos , en suma
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284 EL CONDOR
Y los vientos nocturnos del invierno
Set·ctn el triste canto
De tu mansion ignota, canto eterno.
En verdes lechos de marina flores
D ·can aráo tns miembros. De tus huesos
Rojo el coral en torno irá creciendo,
E ir~n tus blondos rizos
Hilos da ámbar doquiera entretejiendo.
Del ol el rayo ardiente
Lanzan\ en tu redor vivos destellos,
Y rucse pasarán y aíios y siglos,
Ay! y la onda raudas
Sobre tí rodarán á pesar de ellos!
M. S. TORO.
Medellin, febrero de 1871.
LAS HORAS.
A ?tH AMIGO D. V,
IV
¡ y cuyas innúmeras vo.ces confundidas for·
! man un rumor tan desapacible como el que
f producirían cien tornos en actividad, aglo·
~ merados en un mismo taller.
í ¿N o escucbais el golpe de una campana
~ que con acento solemne extiende su vibra·
l . 1 . ? ', ClOn por e esraciO . .
~ Es la hora del.A.ngelus.
~ Al escucharla, todas las cabezas se des)
cubren, la actividad cesa, y solo se percibe
~un rumorcillo dulce como el murmurio de
~un arroyo ó como el suave susurro del vi en\
to en la espesura. Es que los católicos diri·
{ gen á MARÍA, en voz baja, una ferviente sa(
l . { utac10n.
1
~ ¿Do qué otra manera podemos conside-
\ rar las horas?
V
Obscrvómo las ahora en la cindad. ~ Ellas son astros que aparecieron en el
Sea cual fuere el número de habita.ntes, ~ oriente del misterio y que tendrán su ocaso
ellas tienen qué hacer cou todo~, hablú.ndo- ¡ en el occidente del infinito.
les :i un mismo tiempo y á cada uno eguo ) Son rioH insondables cuyo nacimiento es
u nece idad y gu to, y en su idioma. si es ! el c:'to , que corren imperturbables por un
extra u joro, pue saben todos los idiomas. ~ eterno cauce, y que irán á sepultarse en el
Con esto fin han resuelto dirigir sus ope- ~ océano de los siglos.
raciones desde el ft·óntis de la catedral, en ¡ Son la fuerza motriz del carro que nos
donde tienen un pregonero general con su- l conduce del oscuro antro del no ser á las
batternos en la. mayor parte de las casas y l esplóndidas llanuras de una vida perpetua.
aun en el bolsillo de muchos ciudadanos: l Son los inseparables eslabones de la cael
reloj. i dena del presente que une con sus extre-
Ellas n ben todas las citas que se hacen ( m os el pasado y el futuro,
en la ciudad, sea para una reunion, ó para ~ .
una visita, ó un paseo, ó una festividad &; ~ Hay horas cortas y horas largas, horas
y á cada uno por su turno dan oportuna- ,• tristes y horas alegres, horas dulces y horas
mente el "alerta!" \amargas, horas fdices y horas desgracia-
Saben tambien las obligaciones de todos, l das &.
desde el alto funcionario hasta el niño de l Figurémonos por un momento en medio
escuela¡ y á cada uno le indican el tiempo ¡ de la mas lucida y numerosa concurrencia
en que debe marchar á su respectiva ocu- ) de un teatro. Cada uno de los palcos ostenpacion.
) ta una multitud de bellas, elegantes y si m-
Las horas lo adivinan todo; y no hay co- ) páticas mujeres, las cuales con la variedad
sa, por leve que sea, que escape á. su mira- ¡ de sus trajes, el rosado tinte de sus mejida
perspicaz. ¡ llas y la frescura de su tez, los hacen pare·
Empleados, comerciantes, artesanos, en- ! cer ricos floreros graciosamente esparcidos
tregaos sin cuidado á vuestra labor. Si el ~ en la mesa de un festin.
hambre os invade, las horas lo ::td vertirán á. ) Mirad en uno de esos palcos un jóven de
las cocineras, y preparado el alimento, os \ diez y ocho años, rico, inteligente y hermo·
avisarán á todos á la vez. ( so, cualidades suficientes para. constituir en
~ este momento su felicidad. El condujo del
1\Iirad cómo pululan en la plaza. del mer- ~brazo desde su habitacion á su adorada procado
centenares de personas que en horri- ¡ metida; encantadora señorita cuya belleza
ble confusion se cruzan en todas direcciones, ~ ~ nos abstendrémos de desc1·ibir por no desfi·
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EL CONDOR 285
gurar sus delicadas formas, las que solo pu- ¡ Largas son tambien para el hombre amandiera
delinear con perfeccion el divino pin- ( te y sensible que se halla léjos de su patri~
ce! de Miguel Angel o. Í y de los mas caros objetos de su 'V ida, pa·
Las miradas de todos los concurrentes se ~ dres, esposa, hijos y amigos á quienes desea
dirigen hácia aquella venturosa pareja; y ¡ estrechar contra su corazon.
una multitud de gemelos hábilmente mane- i ¿Quién en el curso de su vida no ha llejados,
traen á la vista los mil ademanes que ) gado á pasar toda una noche en vigilia asísellos
hacen en su erótica conversacion. ( tiendo á un moribundo? Mirad en uno de
¿Qué pasará en el fondo de aquellos co· ~ los extremos de la sala contigua á. la pieza
razones? i del enfermo, colocada sobre una mesa, una
Bien claro lo dicen la sonrisa de sus la- ) lámpara cuya escasa y vacilante luz apónas
bios, el centelleo de sus miradas y la anima- ) deja p~rcibir los objetos que hay en su reoion
y alegría que retozan en su exterior. } dedor. Estos son algunos frascos, vasos y
Pero fijemos nuestra atencion en el esce .. i botellas; y pisada con una de éstas, la. últi·
nario, pues la ópera ha principiado ya. ~ ma fórmula que el módico escribió. Reina
¡Qué dulcemente hieren los oidos las va .. ~ en aqu ella estancia un silencio sepulcral; y
riadas armonías de una hermosa partitura ) en modio de esa calma misteriosa, el alma
de Donizzetti 1 ¡ se rec oge dentro de sí misma y flotan ideas
¡Con qué delicia llega hasta el fondo del ¡ á millares en el inmenso mar del pensaa1ma
el canto de una linda muj er que, ora ~ miento. Solo se escucha del lado de afuera.
recorre con facilidad la escala de graves á ( el choque de las hojas agitadas por el vi en·
sobreagudos, ora varia las notas con rapi· i to de la noche; y adentro, el pau ado golpe
dez, om dil ta. su meliflu a voz hasta arran- ~ de la pénd ola del reloj, golpe que penetra
car un aplau so general, mirando caer á us ~ ha s ta el fondo del corazon como una punpiés
una lluvia de gruesos ramill etes de flo- \ zante espina; y luego unos cuántos campa·
res! ¡ nazos, señal de que ha llegado la hora de
¿ Sabeis lo que es la mú sica para un en a- ( preparar la pocion.
morado? Lo que es el gas para un globo ~ Largas, muy largas son aquellas horas; y
aerostático: á su influjo so va elevando me- ~ tristes , muy tristes son las emocione que se
cid o suavemente por el viento de las ilusio · ¡ experimentan en aquella morada del dolor 1
nes hasta perderse en una region dcscono- \ En fin, para todo el que sufre moral y fí.
cicla. Esta region es para los enamorados :: sicamente y para el que espera, son interel
delirio, la embriaguez. __ • ( min ables las horas porque ellas prolongan
Para estos dichosos amantes son cortas ¡ su agonía.
las horas, y tanto, que á su pesar se escapan ~
como una exhalacion fugaz. )
( CotJtinua1'á).
RICARDO LóPBZ c.
Tambien nos parecen cortas las horas que ~
pasaron ya. {
A. MI AMIGO Preguntad al octogenario si se siente fas- {
tidiado de vivir, y si le han parecido muy 1 DON CASTOR MARIA JARAMILLO.
largos los años que vió pasar, y os \-espon- \
derá que á pesar de sus padecimientos y {
vejez ama la vida, y que solo son para él ~
una ligera sombra, un rápldo relámpago las {
horas que deja atras. ~
Y al contrario, al prisionero que gime en {
el fondo de un oscuro calabozo, condenado )
á permanecer allí por largo tiempo, las ho- ~
ras le parecen eternas, porque él cuenta con (
anheloso afan los minutos y aun los instan· l
tes, creyendo en su desesperacion que no ~
llegará jamas el deseado momento de su li- {
bel'tad. ~
Me da fiebre intermitente
Y hasta me duelen los huesos
Al soltar los siete pesos
De nuestra cuenta pendiente.
i Cómo fuf tan imprudente,
Tan e ·túpido, tan .... toclo
Que me puse de ese modo
Para que usted me explotara 1
¡Quién diablos lo imaginara!
Sin duda yo estaba beodo.
Bnsartarms unos botines,
Dizque botines franceses ,
Que me han hecho ochenLa veces
Ver diablos y querubines,
Porque los tales patines
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286 EL CONDOR
Como c:1ja de tnn,lc-ntos
Van .·uhiendo por mom ntos
'l'ritn!'iludom los })ié · ....
¡Si a. f : el g nio t'ranc ,
10n los pm. in nos me avimto!
Y o he caminado Castor,
Siempre, pa~o ca:t 11an ,
Y con ello: por mi honor,
No muevo pata ni mano;
Por tnl rnr.ou o· prnsinno
(L:t xcrp ion en 1 et el! in)
J>orqn , homhre, . i rn un botín
.1. ·os aco an de c.· modo,
Pue · on Lolin •. y tor
Vamos cí. c·;rrnaz;u: t>ll hin.
Y pienso, porque clt,ensar
Es tan libr como el viento,
Qu tal · z cú nn 1 10mellto
Qn .tu ro en cnlmn L tn:nk,
]\tu: l>icn. e ptHlo acorclar
De qll • ust ·d Il<' · 1aha (.>.·cepLo
D t ra bn,iat·: · , 1 efpr.to
IJt <'nvió ar¡nella mPrcancía
J>a ra YE'I' • i n: ~uia
A la .i!'ran ia <.e:aC ctos.
Y m; valicut1. armntla.,
Y de rtnc Lieno llnmillndas
La· :1~nilas im¡H'rial 'S.
Y todo, todo ¡ )jos .. ant.o!
Por ·u: 111alílor, que ni nn mome1 to
Goce u ~ el de horas cr nas.
Y á íOS os pi o, Dios mio,
Con la m1 · ¡niQfnnda f ,
Que ni pedir n:tor cnfó
J~l ·afé le traigan frío:
Que si á. baiiars ra a.lrio
J¡o ncnentr 11 no de lodo ;
Que ·e dé un golpe en ol codo¡
Se h1anc¡née . n guachru·nfn;
Y . i quirr una. 1 lUclwcha.
Lo m: ro c~Jla. de mal modo .
Qne :e le noje 1 caballo
Si ha dP. snlil· a paseo,
Y que le griten"¡ Qné fpo!"
uancl t-~e la:time nn callo.
QuP. Je J'('!J'alrn 1111 gallo,
Que lo >lijan do jnrado,
QnC' sc:t apnn e oblirrn.rlo
J) todas b.s cnntarillns,
One le m u str us 1Ptrillas
U11 p P!a:Lro cnrtmoraue' 1 o podia
ni n.uu ora.r.
¿ ón llo e ta.bn., pnc , su refugio?
Por últim'o G iulio no p'l o ..:o orhr tal
e tado; dejó ura cortar c:;tc horrible mal 1'crcsa se
impuso an deber. Comprendió este deber
y ólle volvió la cspernnzn. Por otra parte,
este deber exi stiu. al mismo tiempo que la
causa que hacia que ella am·1se lu. vida.
Debía olameute dejar lt~ Italia, 6 ir á
E paña y á América.
Quiso ver á Giulio pn. ·a comu icarle su
plan. Era nece sario que la acompañase , aun·
que de pues si a í lo qucria, la ab:..ndonas e.
Pero G iulio se evadía á todas las tentativa
hechas para ve rl e. Al.fiu, Tf!resa no
titubeó, y organizó la huida, para. ' la sola.
Cuando todo e~t:lbn pro'lto, Yolvió una
tarde al mom ento de b; b 11diu' on ú la igle·
si a ucl mouustc rio t1 Giuliu.
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288 EL CONDOR
Envuelta en un largo velo negro, ocul- ¡ ternecer y lloró tambien sobre la frente de
t~se Teresa detras de uno de los ma.cizos ) Ter~sa quien le arrastraba hácia la puerta
P.tlares de 1~ nave, y esperó con una I?d~- ¡ del Jardin. La barca estaba pronta! Un
ctble angust1a el momento en que Gmho ¡momento más y Teresa habría triunfado!
quedaria solo para su mcditacion. . ¡ -N 0 1 dijo Giulio fuera de sí 0 no ue-
Al fin p~só éste delante do ella, sum1do ¡do! Piedad! 'y p
en su dehrw, los brazos cruzados sobre su 1 • • •
pecho y no viendo ninguno do los objetos ~ Pero Teresa InSIStió aún eon mas ardor;
que le rodeaban. De repente presentósele ¡ 1~ puerta estaba abierta ____ Y ya casi ha-
Teresa, quien le detuvo y le habló con esa '1 bian franquead.o el umbral, cu~ndo la ca~·
energía que siempre presta el corazon cuan- ~ P.ana de la captlla tocó los pr1meros mal·
do se encuentra profundamente conmovido. ~ tmcs.
Giulio retrocedió espantado delante del ~ Detó.vose Giulio y tembló. Teresa le en·
precipicio que se abria á sus piés, al oir la \ lazó con sus brazos.
revelacion qu~Teresa 1~ haci~ de su secreto. ~ -Dé jame, exclamó el monje, horroriza·
La desgraCiada tamb1en t~?ta uno como 61! ¡ ~o y perdido. ___ y sacando un puñal que
-Todo está. presto, le diJO ella. } &Iempre llevaba, le hundió en el seno de su
-Jamas 1 ( amada.
-Pues bien; entónces ~1 último ndios \ Teresa cayó bajo este solo ol e sin ue
esta .noc~e á las doce. Tú tienes una llave ( Giulio hiciera nin un movim~nt~.' q
del Jardm del conyento que abre una pucr- { g
ta del lado del m,r, dá.mela y vendré esta ~
noche á decirte amos para siempre. ~ Cuando el dia comenzaba á. despuntar,
Giulio extraviado , sobrecogido , dejó caer 1 el monje miró por largo tiempo el ensa.n ..
la llave en la mano de Tere a y huyó rápi- ! grcntado cuerpo de la. desgraciada. Entón·
damente. ces, con una extraordinaria prontitud le-
Teresa, segura de volver á verlo, so ale- ( vantó el cadáver, y corriendo á la ribera lo
jó con alegría. ) arrojó al mar; volviendo en seguida á la
A média noche, á pesar del terror que la ¡ iglesia donde ya estaba reunida la comunidominaba,
Teresa se dirigió al convento; ~ dad, entró rápidamente con su hábito tinto
atravesó una playa solitarüt, abrió la puer- ~ en sangre y su puñal suspendido á la cintut~
y se encontró en el jardín del monaste- ¡ ra: ~llí fué aprehe.ndido é interrogado;
r10. ~ Gmho contestó refinendo lo sucedido, aun·
Insensata! Su vida, la de su amante, to- 1 que en este momento él se encontraba real ..
do lo ti~ne juga~o á la casualidad! ) mente loco.
No v1ó á nadie: la noche estaba oscura, i Los monjes lo arrastraron al interior del
no había luna, ni una estrella lucia en el ) convento, y no se le volvió á ver jamas.
cielo. Oyó caminar al fin sobre la arena; f
G' 1' ' 1 era m w. ( y b' s· d" 1 . H . Más él no está incierto ha tomado fuer- : - len, tre, 1J.O a rema ortensta.
zas, y las ha tomado en ~n pensamiento in- ~ al emperador ~e Rusia ¿qué os parece el
fernal! ~ mod~ de refenr un drama del gran Napo·
-Qué me quieres? preguntó á Teresa~ leon .
con tono rudo y severo. No puedo, 1to quiero El emperador Alejandro había sido propartir;
déjame y retírate en paz; ruega por fundamente conmovido, así c?mo cada uno
tí y por mí, que yo rogaré tambien por los d.c nosotros, aunque ~a .conoc1am~s la rela·
dos para que Dios nos perdone nuestro de- c1on. El emperadorp1d1ó una copia que lle·
lito. Adios, Teresa, adios pQr la última vez! vó á Petersburgo. Esta hermosa pieza no
Pero Teresa era mas fuerte y rogaba por 1 tenia título, y estuvimos de acuerdo en Ha-el
nombre de otro! í mar la EL DEsTINO.
Arrojóse á sus rodillas, suplicó, lloró, ~ (Traducida para. El Oomlor ).
bañólcon abundante~ y abrasadoras lágri- ~ vv · · ,.········--· - ----------- - ----------- - ~ -- ----- .. , ......
Qla~ aa manos de G1ulio. Este se dejó en· \ IlllPRENTA DEL ESTADo, •
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Todo lejos
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TRnr. 1,
~ --
1'" 1'\\~Il~" ¡(l$luh~.,
:-" C~ \\l"3 cn~ \O\¡... 1. .. ,,~.Ió·
.. Ilc~ nntl"""I .. r e-"I. ""Je ' ....
'luc "" !!oC"" QHdalc.,
1:. .'o .I,",to, l "dilO',
J<>ox Jo.'Qu,,, &11:0 ••
n OC:OT,\, JUI~ n~s 2 DE :l\L\..R7.0 Dr~ l~~l. ",n[ ¡j,
I.n "", .. leloh'c I •• gn ~nllrl·
1 ,",1~,nc",. r n,le 1 1 20 d,' 1,,)
,-.J¡Q:J. y 01 abra1Á) de amor entre hel'manos
quo jntol~se s mAs Ó lllénos sa"'l'ados
sepal'!l.l'Oll. o
, N OSOb'OS goUllllOS de un It'iunfo gloriOSO
dospues do una hlcha épiea con la
lUadro-patl'ia .
N ~estra bandera, la bandera ;w:terOs, ~llS sacerdotos y sus Obi>ipoS
plantu Ja Oruz on nuestros dcsiúrtos ;
que ~OIL sus obreros levantó uuosh' n.s poblaelollcs
; que con su ciencia, sus libros
y sus maestros sembru aqui las scmi llu.s
de la instrucion; que, 011 \tila palabl'll,
se trasplantó de la Península A esta ticrra,
como ~l una segunda E spaña_
. Esa nnclOll se crcyu con del'oclLo á do·
miliar cn Colombia,
Colombia le (Iisputó Sll autonomia,
Bel!o hubiera sido contemplar despues
del trLLlllfo los abrazos do Bspaña y de
Colombia libre.
No IlUclo ser así y la mayor parto de
n uestros prúceros no pudieron bondecir
al morir á la mach o - patria.
Mas el,dia de la roconciliacion se acerca
y cSlloramos quo con aplauso do todos los
hombres de buena voluntad, cousen'adores,)'
liberales.
A las leh'as estaua resel'va(la la iniciat:
nl. (le esto pensalllientu tan digno de
E spaiia y de Colombia, :\.mbas !)O(:ticas y
cahalIereseas_
U na de las pl'llobas lilas gl'al\(~es de
t OllSiuomcion dadas por E spafia A Colombia,
dnspues del ellvío del sofior Gutiél1'
e7. de Alba, contO heraldo do pa7., ha
!.oido la a({¡llbiou de algllllos colombianos
de m~s ó m(mos m(\rito el! la Rcai Academia
Espniiola,
Este hecho ser:! fllcundo en bicnes pa ra
Colomuia, para Colombia tan desconocida
en el exterior, tau euvi(liada,
nborr()cida)' d()sacrc(litada en algunas
s(>('ciones dI,) Am(l'iea.
En B~ paiia no so lIOS conoce, Nos ha
slU,oedi{to encontramos COII individuos li t.!
aquella naciOIl q\le se admiraban de oirnos
hnLlnr 08paiiol. So nos ~ upo lle MI'bal'os,
degollor!ldos, indig nos do haber
rcciLi(lo el dcpósito do Sil ch'iliznchlll y
01 tesoro (lo sus creencias,
En eso no llU)' malicia. En prueba do
ello, apénns COLLQGC lL nlgo dc lo mucho
bucno stros
poeta_~, el doctor J osé J oafluin Oruz uo
ha sido el primOl' colombiano quo lJiso
los d inteles do IltIWnl Acadcmia E spaiiola.
El solior Ortiz ha tenido A SIl disposicion
una. improntn desde hace algunos
aiios y 110 nos hn. dado IHla edicioll de
sus oLI'as, á pesal' de las instau(>ias do
lliuchas pCl'sonas.
Mas ya es tiompo tlo que (h'je á. un
lado es¡~ 1ll0lle::ltia que por mas tiempo
pl'olongadll, podl'ia llamarso apatio. .
na olloaneci\lo on las fa tigas y on el
estndio_ Ya os tiempo do quo en e~as
canas brille la corona que mas puodc
apotecer un lite rato, sobre todo en e"tas
regiones, en dond e son tan escasos los
Cl:ltimulos y tan pocos los pI'emios_
Reo dobor se lo illlpom:m al señor 0 1'tiz
sus hijos A quienos debo y ¡lIledo dejar,
yl~ quo no oro, un patl'illlonio (lo
gloria.
E so deber se lo jl)1llOne la P at ria, 1101'
quien él ha trabllja(lo sin descan~o.
Bse (lebel.' se lo ill1llOllO la juventm¡
que sigue sus J¡u e lll\~ .
El ~eiior Ortiz es h ijo de un prócer do
la indcrncloncia qne pagó Sil amor á la
libertu( do la Am~ l'ic a coa una larga
pri~ion on esta. eilHlad, con la pérdida do
sus bienes, entro ellos la ha('.iolluu del
Salitro de Paipa y con ltu paseo ontre
cadenas ({ un castillo do Pllerto Cabello,
Como h ijo de tal padre, como mecido
do niño al estr idor do IIl ~ balallas (le In.
primera Colombia, ha sido 01 cantor de
la lllLt ria y do sus glorias,
Como hombre do corazon, de sontimiento
y de creellcias ha pulsado las
cuerdas de CIlateaubriaud, oantando en
sublimes y duleisimas molodías, la grandeza
d e la rcliO'ion.
Sí j el sofior 'Dl'ti1. no solo saue gramlitica
castellana, sino que es un gran poeta.
1 L~stillla quo esta palabra, !/I'(fndc como
otras "árias, haya perdido su fu crza
con haber sido tantas veces l'epotida !
Si la poesía consiste en los ::IeJlti lll i('ntos
llobl~s expresados con el arroLato del
sentimiento, el ritmo en la ClItollntioll y
la pureza en cll..,nguaje ; si la llOcsía es
~ ---
ese idioma nllUl'!f', en qUQ la ]lfl sion hahla
y cauta, exa lt.:'tlld use ell la cOlltolllplacioll
{lo tOllo lo bello y tl'lIS¡ni ti~lld o so COllLU
IIlla corrionte magnét ica :i los cora~unes;
ell t":''.:,ces po~le lll o~ decir yon "el'dad qn..,
el souor OrÍ!7. es llOOt.-,. La poesín tÍt.'u,·
una vontaja y es que so cit'¡'no 1101' encima
(le toda llUsion politica y de todo SOIl'
ti uliento 11el.·sonnL
A 1M en sus m oc(' d :l(l r~ puLlicl! el l'iefiol'
Ortiz un tomo de !loosius al eual iba afljunta
SIL tragedia tit ul :Ld:~ N,lima ; ma'l
este \"o lt'lIlleU lHI d" tiaplll'eri{lo COIl lo~
año~ en la "od g ine tlo la prensa y pocos
son los que lo cunoren.
, UCSpUI'S ha Jlublicado v,h irLS cODlpo~iClones
de má::l ó mcnos cxten"io ll, de nd_~
ú ménos imllOrtaneia j pero ninguna iudigna
del cantor del 'l'eq \l(,IHhulla.
}~ I Icng uaj e siempre pottico, él pomamiento
siempre viguroso y coloro[1(10, l'l
sontimiento sienlpro in tenso, son eualidll(
los quo es fu erza recon0cer cn sus escritos.
Pero pOI.' encima do todos tiollc Ilnn
clluli(lad quo nosotros no hemos oncoutra(~
o en ning lln ou'Q de nuestros poeia s,
hellwla en la lochll'l\ y coutemplacion de
los eUsicos españoles, :[.(;, glorio~a cor"
i'0mcioll q 111' d(·~gmdaJlfllm:_lllo ~e di~ol,¡,¡
(un)\(10, d"t.\irtllíldo por ot ros el!l{'n:
1Il:i{·lIto df'! fllndndor, H' dej(, n~omllr la.
,ab(7fl III HI Ic(·int;):\ In píl,ioll ¡ditica.
El, MOS AI CO .
J..o8 miembros tle la Aeadomia E spn¡
ivin,lI11iu([\(!os hoy por los IlIRS nobles
~t'lltillliclltOS de bono\"olencia y do j ustida
n:",¡U;cto do !>II ~ homlanOll de A.l1I<:rica,
u!l~iosos de I'OII0000r la literalura 110 ('"Ins
regivnl's pri,·i legia(las mat<.'rinl <: iutclectunhllcnte
por Dios, estarán siu (Iutia li_
bres de osos l"cn corc~ I"ulgares (i llO ¡lor
Ill<,dio siglo Ilun (1i\"idido á E~pfifin y á
Colombia. Si, croolllos(lue pura S<'r miclIlbro
de In Acallomia no ;;o nect!sitar:\. ronegur
de los priuci¡lios republicanos n i
( .. ocribir odas euutando r, };sllaiin. liien I l\Oflta lI<'gU I" :i f'l!0 rednto 01 hijo do ¡ni
pafricio \lo l l'll\.l, lIo\"lllldo por hijo .r testigo
(1" su genio \\JI libro quo contenga
~¡1I1 CUlItos :\ lJios y:\ la AO\<:rica.
Ahora bien, qué ha ¡>Odi(lo estimularnos
,¡ e,¡eribir laH lineas prel;edentes?
1"11 scntimiento do j IIst icin.
Ni el ~oiíorOl' tiz es rico, ni es podoroso;
ell todo caso, lllle", ostarialllo$ lib res (lel
cargo de adulneion,
l.lul rolncioll<'s (le nmistad que t<'lIemos
lOIl él son por desgrncia tan ligeras, (¡no
ell la ¡lresento oca~ioll nos libron del
cargo (O parcialidad.
(Junndo so trata (lo honores:\. n\lcstra
pntl"in; cllando so Ilabla do las letras colombianas
pi"OCIII'tlIIl0S juzgar con oriwrio
y no ('OIIJlusioll, sin dejarnos tleslumbl"Ur
por dora os suporfieiales, ni desconocer
lo bueno elo otros, aunque no seall nuest\"
o~ amigos.
'l'cntlni ddt'clos como escrito)· 01 seiíor
Ortiz?
I ndudablelllente. !
MOJI no SCI"OJllO!> 1I0 . .:otro,s quiell sc ellenrgue
de echnrlos ;o lUlo A lJios gr a('ias,
eso oficio (le I'ritieos, c.:a tarco. do sacar:\
lo" !lemas la ropa Alicia al baleon, uos ha I
pUl"c('1I10 siemp\"u,l,
Yd.·ltlos 1'1 dolor..-u1l la alegria.
J:.;l mundo huyctlomlc '·c lal!n.z.
lIarpn.! mi nllJll\ fIe prel,am
P ora un ale!-'TI' cau!.:or.
La tnuchedmnbre lit' J~T"ll
Te oye y .... no yc mi pes:lr.
1..'1. earitl,\(1 no ,·eb en mi eammn,
.La intlife rencia insult .. mi tlolor ....
Yo lile resigno :i mi cruel t1l!~l¡no,
No ves oh I}''l.dro! 'lile l1(tnmdo cato)"?.
P.II;L L.\('ItOlx.
COll !·_I U\IJ.\ <.ox L.\ S .\(lV.\~ .
I hnito.dcn <.Id .. lcman).
1)" .1I'~lth", .'.,;:/(
G/,ililAUa,
y se cYapom ¡lOr 1" tarde 11\ cielo..
Por Ity inqllchr:",tablo
CorT(·~ 1'3 sn destino, aci en In. t¡crr~,
Con ¡Oro ll!rdllra.blo
1\,r },omlo ,-a1l0! Ú CI!(:\bro:!:!l ~i('rro.
Drobll.l0 en .... eul\ pum
De~dcpendicut~ y encumbmda pena,
E'\\'ncltal·n niobb oseur.1
rur entre UmFioa rj~cu8 el' dCVJ.ltf,a.
D~"t1o 1'11 111 1'Ol':\ liMj
Sil" n~\I:la ti ole~dnq b golpean ¡
S~c"dela .• la hri~
y en ond:l.S eI"C.l" ..q. , ni roo.l;¡r, 0\3nquelln.
Á l"Cribirla"lamlln
Pirámides corllld.,.Io. !}('¡¡Ol1l'1'.
TNnnwlo d13~ f;C (\\·mll~n
De ('8Calou á f:"1o!·al"lI, c~ borbotonc-.
D:\jo un .-clo de brum"
COI1 ronco ""11 llC I).lotnn y enbrnvl!\-' n,
Se toman blomca c"puma,
y fn hondo nbi~mo ull.' desaparecen.
y !'Co¡>"r('('CI1 l ul'¡"'O
Cual ".nu,.;() mar ten,lido en 111 IInnun,
D., ron 1"·"1\110 f,ll'ó'"»
JoM lI-~tro~ brillnn Cilla noche o' o·ur ...
Si 110 l!6 que ya pro\·(W"JII"
Su r"hill l!1 hUl'tI<'au ¡ que ell ;r~olln 1,)
t:~lrllcndorOllO c}IO{I"C
R"br.\lnll allá, tloedc lo mM profundo.
'fnl t", mortlll, el n1mn.
Cuando la IKlt ... ",rfe, un lago en ~"Jm.l;
::ji el i"forln,';o azota,
AirJdo mnl" ql\~ rujo)'!)(l alborot-'I. C1STIO.
nrPROVISACIO:S-
\ 1, ltF.r.WIl: l'X' \1,'·O-CO:-;Ol;crO OF.L
(;Ol!lu:sn m; CUn.\.
tEn un r,,\in ,Ic !\ue~1I 1'0,10,·.
l'rimeTO el corarou rn quo "e lIuhln
Mi inmongo "m"r.í Vuba har\' IlCtlulos:
Primero rmnpt"~·· mil y mil h7.o~,
No ¡¡"porta ai 50U dulces:í mi \"itla:
Primero del l",-ar la ropa hCllthill;>
AltUr;o.rc ~in fin en hT{'\·c ¡,lazo:
1', imero, c<."no ~"\'o¡", mi hrn70
l:xtc·lld~n' lU In ph-a l!nrojeci,b:
P rimero t:'Oh á goln, !cummenl",
}'", ,·ritn. (·rr,o.nt<', <,1 "!lelo ll.mtri,· "'''
l h·,,:10 ,'i~lit\,
H .\ú el rayo, cutre ltórrl, ,.¡ jm""" sobre h\ rudn rol'a
P",ollllo ll:lbicrt\ IU pulida sien!
T.I 0'0 al\{ (lonllido ~u Jlirn~t('
P". la curo}'l('a dI.' mcntida t,·z;
'CJ '\"e~ I.!. bog I
r:Ultllan Illjl Ins pcrJa~ y el lu,-t1l1!
1l~. !ltim, n'); pero cu su .~"o gllJrdJ.
¡'ntr.;, el h:,reu, cual ea.br ... " rn1.j~j mil:
r-; [.~ la oolo"'1"i'\II:I ni:\.\! gulll\l'.h,
V, tUl. mllrcn:\ y de ad.cmJll gentil"
:-;i k 1)(,· ..... de amor el jurllI, .. ""to,
l;;,\a" libre Jlor mí, I'lI!'lk'l lfI.'ur., "
L~ !'.Ifcdei dd lobrego oonvt'nto
!-i~'ml,re d(,..de hoy :>.llpic,u\' ulllorar I
~I. ~ 2:1, Y mi recuerdo no tu .,nij ..
l'"tlndo Ul'ures el cálil dd Illuttr:
::; i ~ml'l'<.l'·~l'ite :1m exjr:mjcl1l " hij~:"
No r~'CIt.lI" [lOt! nW".I~ ~_ .
~01"N' 1" mar mi! ¡:',;.,-r¡nln~ 1I •• r",
y en BU delirio bajo nl"b-r.· Inlnm
])ormitl.l entre la. gr.llIu t ... ti liJó;",.
DlId~, mi ¡,ien, d" mI ~ p.~I¡{' ol"itl Irte?
,i.nl ... " mr tu:..,,,, h ¡¡'utun,!. Ul~r.
Si u" momcnto d,'jar,' de ll{'n~(lrte
&O" d ... 111.' peces ,,1 \,rlu\I'r m"nj,.r,
Oh, $i n·nido 1mbkrn.¡ !.~ tu l:ulo
1l,lrhlrll yo 11\ r('('in t~"'I)(-"jLld ¡
],;\ .Iio$ ucJ "'!Ir te huto;<:,r" llrol'i~m:l\lo,
E,.tr-c dcJfil.c~, BU ll11'j"r oll'iuau.
rllu noche b! oh, IkInlllal)~\I
Dajo un If¡"pido cielo de tU'"'lul,
l ..... ~ lJuu;neto$ t<>alllo ... f(-' ju"t.<,~ lo~ .10.,
y mi,'nlrM nos Ibm{,bamo' "r~I>O.<.Os"
JuO""b:l. (-'1 lIi;;o quo ,ws ,lin., Dio •.
Ay, ¡¡"úon!"., en cxtl'lluj"ro "u"lo
l:o,tro~ ¡n.lil,N'nt(o~ sol" h"n,_·,
Rota (n l)(-'l'<.·! y (U """r.1
Que n'luI 1, ,tun,\.!c mír:U'.,l ;,.1.
Eqlll, tri$tc, mi mirn(ln eN}uil'o
Pnra llena Ile,·:\rtdn de om"r;
Estoy como en 1.1 c.1rcrl el caul¡o-o,
Como el! la janla. 01 pobrc ¡'i""t,lor,
r~ra tl1 1a.1"io glLul'dnr~ mi bcoo,
Para tu oido ¡;UPrdllré mi \"oz;
\'olar "O 1'\\c(lo; e,p.-rJ, m; emheleso,
y UllO ~¡"'¡,,08 ~n la lu:nl,a do·!.
J~IC,'r.~O DI:FU \~('Ia('O.
Ql"I;:';'l'IX MEl'SYti.
(TJtIDl'('UO:\ lit: J. J, 1l0RII\).
r or los Ilií<)~ lt'nh' IIWjOl", La lahorio~ll. ani,
\'lllad .le 11\1 hijn ,\' el Ilulco nf,·(;1O qUf' j"
pl'úf»saha ('\'an la f¡¡('ntt' (lo !;u fditidnl!;
porqu(' en él cOllccntraLa todo.> 103 .sentí·
lIli('UUH dC! MI nmanl!) coral.Oll y \',,:'~O
f\mallu 110 el, ('ra ~ufk¡C!nto p:\l'a Sil t¡ichn.
.\. todus;lts ol"I1'·i,)I\~4, :\ 1(¡{lus SUQ n~pi_
I'lLl'iul\{\g He> IlIl'ZcJllh:l ,,1 nombre do >1\1
hijo, ~' I'ra tan inlLLcn~{) Sil amo\' c¡uo NI
(:1 >;C! obi~llln¡';\ t,,¡In ellu. El hijo pagaba:\
HIL IUlvln' ('011 igual iorllura, trahajando
dill y llorh» p:\l".t quo nada lo f.lltcl"
O y :.i l!l'gau~ Ü Ilotar 011 (lIla el l\lll..~
k·\'ol antojll, rouobluba su activi(lad y lur.:
hau,1 hu~h conseguir el objclod<,sC!n,lo.
El ardol' cua (lUO ln'l.IJlljabt.lC! hauia !I('.
eho 1(\11 h;ihil ('JI sn oficio tlo horroro, que
l~alli~ lo awutajllha (1\ ¡lcstrc1.il ni Jlo·Ji,~
h.,,,nJ(>nr~c ,le ¡.pna!' tauto COIIIO d; )'
po!' t',;t·) la hnl>ita",ion df> la vittdacswha
:l'lol'uilflll "Ult mu", gll~l() (1110 lai otras )'
dlll cm t'Qn~ia()rada fumO 1\110 do los in·
'l'Jilil\os Uln~ O¡;OUln,lados do b~ ca~ita~
I¡UO !lct't('IICl·illl\;\ la~ h(>l'n¡(\IIa~ hospitt.
!:l\'i:l;. (i(lI.ow con ~Ui mism:ls hbore~, ,,1
hijo t'lIutnha alegro:: ;.' cou~to.n¡i.'llI,'nt(';
por lo tuol 1jiJlas
bniía(la~ do I:¡grimas ()st~thn sontadll
junt() (lo un 1\!C!ho Cl\ C¡UO estaba telldido
I!iU hijo, el rohusto jl)\'CD, quo durnnto
tantos aiíos hnhia manejado el mnl·tillo
(-'OIL flt(\r1 .. 1 Y dOHI'{'/..a; IlltO por Sil llla'Ir"
habia dl:l'rama!lo el ~Ildor dC! Sil frenl" y
nltorn l)(l.r~'tia un dcscarnndo (-,~'¡ltdl't~,
¡'odia s('gllil'1;o on KU cuello tk"U1UUO d
juC!go d» los mús('uloJ OUllo.qllCf.lidlli; Ini
cla\'lculas 1;0 trnspar(-'utaban bajo h pil'l,
como ~i bolo e~ht\'¡escn cubiertos llOr un
ligol'o \"('10, y todo su cuerpo pnrecia CO:I~
um¡do por 01 mal. Su rostro 110 ]>\'('_-;"11_
t:tba la IlLfI~ lle(1 ue»o. Boiía! de bufl'imicnLo,
llel'o $1 \lna Ill'ofllnda f¡·i~t('UI. y so po·
dian loor mil frases desgnl"ta(Ioojin In
mano huesosa S suspiraba NlIl inquiehlll,
," captimlosolc do los I nbio~ una sola pnlabra.,
olllombrc ¡J <> su hijo moribumlo:
-Quintin ! oh ! Quintin L .....
Luego que so hubieron conlo ,'uostra
salud. Voy á morir, lo COIi01.eO, pero no
do la cnfennclarás ll('T(lirlo llara mI. Ah: 8i asi
fU'-'l!o !
qui n{ill g::.anlú >;i!('ucio; pero su mi.
rada sc quedó mas fija aún en los ojos <1e
liIl uladr{', siu que el llan to dejase do
"!lITer abundantemente por $US mejillas.
- Dime, si, contiuuó la m;úll'e, dime
1·1 s('(lrete(¡uo gUllrda tu cora1.()1l ; llabla !
(,]1 nOUlbl"C de j)io.~, te lo su plico !
- Del pecho ue Quintin ¡¡alió un 1'11$ piro,
tri~ l e como \In gemi(!o, y cubl·ién·
rlose el ros h~ 0011 :hubas rnnnos dijo rOIl
" oz q\IC revelaba 11 11 0. emocion tan " iolenta
quo pnrecio. iba á romperse su "ida:
- Vos teneis hnmbre, madre mino
Desde hMe tres di!ls no habeis comido y
fl'eis que lo ignoro? Oh ! 11\(' moriré, sin
durla ...... os \'00 oonsumiros, ya no sois
mas quc \lna som!¡m ...... y es por mi
(l\le sufriR, por mi ¡;olo!
-~o es mas qllo eso? r('spomlió la
madre con \'alor y casi oon alegre orgullo.
Conf;uélaie y no t(' n g(l~ tallta pena.
l'iufrir hambre por ti, Quintín mio, por
Ji! Oh : Vios es fes tib"O do (¡Ile el ún ico
t'ensuelo que mo queda ell la tiena es
~ufrir por ll\i h ijo!
- TOIl<: I· brnl.os que sirven }lara algo ~
t·:-[dalufJ Q\üntiu desesperado i :ms}lirnr
por el tN\bnjo como !'e }ludiern por la (li·
d\a, y !!-fl}¡{'r qu{' Ilur~ t ta ma(lre se consu·
m I' por el hn mbre, /jin podar ganar para
.,lla un pedazo de pan negro! Dios mio !
~ o s{'ria iniligno dc vuestra miJ>\:I;(:ord ia
.. i no lIIu ri (lse.
E ~t a (lxclnmadol\ hnbia fntigauo 1)\U·
, ho nI eoforolOi a"¡ es I] ue su eaheza,
,;c..,t('uitla tUI instan te por In exnlind on,
~e dobl6 sil! fuena y continuó oon mil')
¡" tlnla:
- P oro, madlJl mia, no nos que(la ya
na, la que tenga algun ,'alor? nnda quo
I,\¡tda ('lIInbiars(' por un !leUU1.0 de pan ?
•
EL MOSAICO.
- Na(ln, hijo mio, respoUllió tristemen·
te lo. unciaua; lodo lo ho ,·endido; no
Ilicn:;(ls (' 11 ese recurso.
El dc.o.grnci[l.(lo Quintin BO retorcia on
su lecho con lan yiolenta dosespera<:ion,
que se oyerou crugir sus huesos b..'\jo la5
(,~biji\S.
-Morireis do hambro onMnees! oxcla·
lIIó con rabia j y yo que ya tooo ~ la muerte,
os yeré sucumbir junto á mi lecho!
Oh! 110, no será asf! Voy ~ le\·antarmo y
ti mostraros lo quo ]luedo el IIUlor do 1111
hijo 11Ilra COn su IIllld ro ...... Dadmo mis
\'e s tid o~, y si :hltes do (loo horas no 111\·
beis c(lInído, <¡uo Dios mo eas tiguo 0011 el
fuego I' teruo! .... MalIro mia, madre mia!
El buon Jesus no so ha irritll(lo con mis
llll l nbm ~ ! ...... 1I.Lo sieuto oon fuor UlS! ho
vuolto li la "idll !
II ubiérase dicho, en efecto. que el jó"
en Quin!in so llabia eSCil¡m(10 roponti·
uamellto de la enfermedad quo lo opri.
mia. ]II o\'ió los ojos como hombre que so
prcllarn :í 111l trnbnjo penoso, y sus moyimientos
effln tan libres y tan enérgicos
que su madro 110 snbill quil ¡lCIISfir do so·
mojante cambio, y no o.üoyiiludoso á aban.
donllr enteramente la eSporft.n1A de " or
reali?ado un milngro eu su hijo, perma·
necia est upefacta, mirándolo con ojos va·
gos é ineier!o8.
E ntretanto se ho.l,ia llllesto Quintin su
" estillo COI! oxtraord inaria l)rOlllitllu ; l)Oro
por mns ('sfllel'z!)~ quo hacin llnra \'elle(lr
la. debilidad do su eucrpo, so \"C ia bien
que no se llabia operado "ino UULy poco
cambio (." la situucioll i porque, en efed o,
Lien Ilh,lIlW so lli"ierou lilas lelltos sus
1Il0,·imieutos y mas corta ¡¡U reSllirn(lioll.
Yend do, agotado, nbrnzó otra "ez tem·
blando:l. sUllladre, y lanmnto una excla·
mOI·iou 110 dcscspeTacion , se (lejó CMr en
1lU si\leu.
- Oh, querida Illo.dro mia! e:l:clamó i
quería ir :i trabujar por \'01, pero ...... no
pu('(lo!
J.,'1. puorta de la rasa se nbrió en aquel
momento y entró tUla roligiosa del COI\·
vento, con 111\ callnsto al hra1.().
- Tia Met ~~·s, dijo, aqui traigo algo
llU \"l\ '·U('stl~ f'nfermo Quintin. P ero ..... .
quil hn)', nmigos mios, qué d e~grac i !t hn
sucedido qur estais ahí ¡¡orondo :lmoos?
Ki In madre ni el hijo oon t('~ taron á la
pregunta; porquo oomo ('rall personas
honradas y jamás babian illl}llorado 01
au;\;ilio (lo lIadit', la w rgüollza les impo.
dia hacer conocer 8U necesidad. Qué obrero
laborioso l)(l(Iria d<'Cir sin pe na, 0011
" 07. fluplieallto: 'rengo hambre!
141. llcrmaua, sin cuidal'.so del siloncio
(le los dos des\'cnlurados, I)IISO sobro una
me~a 01 CAnasto quo llevaba, sacó dtl l'I
nna bot(l\lo. ~· d es~l\lcs echó cn un ,'aso 1111
buolI trll go (lo \'lUO tinto, diciondo 010'
gremonte:
-Qnintin, esto os fortifjcar{l y os or YO!!, sor Úrsula.
- Bobed, replicó In hemana, tambien
(Iaril 11\1 '\"aso fl Yllestrn madre.
- 011 ~ 1.'11 eso caso, oiró "cinte ! e:nlnmó
d !t{'rrcro, conmo\'ido y oon los ojos
llenos do lágrimas 110 alegria.
],u('go (lUO hubieron tomado :imbos,
merced li las illstnneias, 1111 yaso do "ino,
la. hen n:\lla. llmo el canasto á la ,btn do
Quintín, diciéndole:
- Oh! tengo toda\'í¡¡ otra cosa!. ....... ,
Mirad!
All\!nas hubo echnllo Quintin 111UI. mi·
l'Udll ni ¡'anaslo, cuando 10\'ant6 la8 lila·
nos ni cielo y exclamó:
-Buellll ·Úrenlo.! no sabeis lo quo nos
Iracis: lilas yo me atre,'cril ft declroslo,:i
"os que \'onís como un flngol do miseriC('
rdia :t aliviarnos y li consolarnos. Uer·
mo.lIa mia ...... hermano. mi!!, mi andana
madre no hn comido na<1a ¡Iesde haeo tres
dias y so est..1' muriendo de hambre!
-Es posiblo ? Dios mio! oxclamó la
religiosa. Daos prisa, 1)lIes, aqlll hay pan
blanoo y UIl b uen pedazo de car ne.
Em t[m grando lo. olllocion de la " illua
1]110 110 pudo tocar el pan, cosa quo por lo
(lemas no era tan neoosaria, l>orquo el
t rago de \"ino lo Itabia dO\'lIoIto la~ fuer.
zas. Miéntras que la religiosa la llncia
oomer, Quintin habio. atraido insensible·
mellte ~ st lino. nlo.no do Úrsula sio que
ésta lo sintiese; pero nI cabo do nlgunos
instantes la r etiró ,'ivamente, sintien(lo
en ello. un soplo ardiento.
- Quilltin.cxelamó, quil ho.cei,,?
-Perdonudmo, hennana, dijo eljó\"{'n,
no o~ enoj eís si os ho mojado la mano con
lUis Mgrimas, quo son I~ grimas do gratitu(
1 y do reSl)olo!
J.a 1lI0 1lj¡l se ruborizó por un S(llIti·
miento de confusion, 1>OI'quo la mirada
do Quintin estaba sobre ella con un fuego
extraordinario, (~mo ai esh n'ieso en 3(10·
rncioo ante ella, y para escapar :t esta
embnra1.QSa situaciou, cambió de re}lCnte
do <'Onyersaeion.
-Si, tia i\l etsys, dijo ; hay allOT'Ü muchos
enfermos, IIondió; Y nUllquc no lo hace muy bi('lI,
110 rqlll.ramos, ¡Klr hallarso enfermo, .....
Mirad, Cll.Sualmcnte hay uquí algunns que
aeaba de (Iarmo; dicieJlclo lo cuul, sacó
del can:lSto UIl paqueto (lo CSbllll! lIlS y so
las dió :\ Quintin, quo lns examino una
por una.
- n ormana mia, d ij o IteRllUes, me pa·
reco quo yo haria algo mojor quo (ISO.
- Os chaneenis, Quintin ? Unus tejo
todos los dia, dibujos en 811S tapícos y por
eso sabe algo; pero vos quo sois horrero,
cómo podriais empremler esa obra?
Quintiu se 10" l\nló yi"amonto y dirj·
giéndosc {¡ la hermana, dijo ooll altívez:
- Sor Úrsula, no hay herrero, lJi tapí.
cero, ni pintor qlle sepa hn('(>r Ulla bon¡·
ha como la que 1m hecho Quintín Meb ys
en el mercado tlo los sQl/lier8. F.s cil'rto
que jnm ~s mo !te metiuo con colores y al
Jlrincillio dafiaril muclUls copias ; mas no
oh'idClS, hermana, quo un hijo que trabaja
por su madre no es un herrel''O ordi·
n1lrio. Aenso temlré buon üito, hay algo
íllJui que 1110 lo dice.
- l '\les hieu, Quintin ! aqui teneis es·
tnmllUs, ha('ed un ensayo. Quo \'u(I·jra
lllullro mo noom}ll\ñe al oon" onto y le daré
oolor(lS y llineol{'s.
-Id, madro min, ilt pronto ! (lxclamo'¡
Quíutin en su entusiasmo. Oh! "oy á po..
der trabajar, y Ei Ealgo bien, me eurore
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
l'íin (ludo., porqua entonces yo. no sufrireis
do hambre por l\Ii Cl\Us,'1. Id pronto!
Cllando su m!l.(lre hubo ¡)o.n ido con In
IU.\i"lllll11n., tomó las ostnllllms IIna ¡)()I' 11110.
Il(,lI~ n1\(lo en lus colore!! con que pbltt\rio.
('adl~ pnrto ; aquí luad, nlll\ nmnrillo, mas
ull,¡ rojo ó ,·ordo. Esln lUoditllcioll solitaria
10 acaloro de tal modo la ca be~n, que
sus mejillas onflaqllocidas rt!" elarQlI 01
resto de su sangre !>onerosn. Paseaba sus
(ledos I)()r sobre las imágenes, como si yo.
Ins estuviese pinto.ndo, Y. como estaban
Ujos (le ser buenas, sus dof.:dos no se
escapaban 1\ Quintin, l>orclllo duranto sus
aiios do aprendizaje so habia familio.ri-
7.ndo con el dibujo, y los trabajos do arte
quo ho.bia ejecutado on 01 hierro mostraban
bien su experioncia y buen gusto.
Cuando su madre estu,-o de ntelta con
I.>s colores, se volvió á meter en el 100110,
disllUSO dolante do él ulla tabln elul.drnda
y medio se ntado cmllezó :\ pintar, miéutras
<{ue lo. anciana esperando con ansiodad
01 rosultado del trnbnjo de e~te hijo
tan bueno, soguia. con ávida atencion toJos
los movimientos del pincel.
Aunque Quilltio trabnjaba muy kotümento,
al cabo do una horn, sillembnrgo,
lu"o uno. illlág(!Il cubierta con los IIIns
oollos colores y los lila.\! delien(los tintes.
Encnntado con su llrollia. obra, exelnmó:
-Oh! madre Illln, mira<\, bib\ 11ronto
estaré curodo, esto sobrepuja. mi esperamo:
o!
T .. 1 nnciana no conocía nacla del arto
en t],ue Quintin consultaba Sil juicio; pero
lóC dojó seducir por 01 brillo de los coloros
y sc dotu,-o ostupefue t~ lnuda do admiro.
eion aokl la imúgon pintada.
-Quintin! ell:c!nmó do repento, si yo
la llevara al convento? ....•
-Dentro de no mOlllento, madre min,
euaudo hnya hechoalguna!lotTns. Devolvoollle
esta paro ponerla delanto de mI.
-Yas á pintürlas todas así, Quintin ?
-No, madre mia, l>orque csta tiene
mm'hos dofectos; pero (1lliorQ ycrla }lnrfL
corregirlos en In. sogunda.
La nncialla estaba tan alogre, tan lleua
de j ó.bilo, como si los huLiose depat'auo
una indooiblo f~licidad j y lo que In
(!!Icantaba no era que su hijo supiese colorear
tan bien 111.8 imágenes, porquo eso
no lo creia y apénas se llrometía algunos
1I,,~h:cr' por su trabajo, cn caso de quo
(Jui!iiesell aceptarlo; lo quo causaba su
nlClgría cm. el contonto (lo su hijo q ue,
~osteni(lo por la pasiou d ol trabajo, paretia
encontrnrse mucho mcjor, y quo dospues
do llabcr ncnbndo In terrero. imAgen
¡lllbin on tonado, por yia de e¡¡clawacion,
IUi primerllS palnbl"as de ulla de sus enu~
iolletl oh·idadas. Do tiempo en tiempo
llIterrumpin ella la asi\luidad oel pintor
paro. abro.7.nrlo, y éste lo dOéio. r:endo:
-Vnya, dejadllle u·aba.jar, madro mia,
Cllanclo estuvo lerminnda lo. cuarta
il1l~gcn, la buena mujor insistió do tal
modo para que su hi¡o lo l)Onuitiese lIe\':
lrselns todas á SQr Ursulo., que a} fin lo
('onsigui/" y la t ia l'IIetsys corri,) con todo.
la pl'ontitud que pudo al convento, quo
Fe C'llcoutraba ,¡ algunos tiros de ballosta
tIo 111. ciu\lad, y tocando á la puor tn eoo
preei¡)itneion, esperó, pnlpit.1ndole el corazon,
quo viniesen 11 abrirle.
Una. hermana muy viejo. npnreció en 01
torno y viendo que era una mujer (101
plleblo la que habia. tocado, abrió l~oto.mente
y preguntó :
Er. ).l OS AI CO.
-Quó quereis, buena mujer?
- Sor Úrsula est.\ en 01 eon"onlo?
- !'\o, sor Úrsula ha salido; Yúlved
mnfitl l,n.
A eSlas pnlnbrfl ~ tomó la puorta é hil.O
un n\lemnu que querio. decir: Ueti\"llos,
quo ,'oy A cerrar.
Mucho sintio', la tia i\[ctsys que sor Úrsula
estuviese ausente, tauto que, contonida
por un sentimiento mas fuerkl quo
S\l "oluntad, no pudo dar un paso Imra
nlojarse del convonto.
-'fonois otra cosa que dooirmo? 1ll"0-
gUilló la hermnnn.
-SI, hermana mio., respondió la ancia·
na sacando las imágenos de su elllmella;
toned la bondad de cntror piracioncs (10 (los 1)0'
ehos oprimidos por el dolor y:i. \-cees Ull{\
" Oll npagada que murmuraba:
-Madrc mio., llIuy mnacln!
H acia rnto que ostaban abrazados, en
siloncio y llorando, porque en su fri",te.llt
inuecible ostabnll como cneadcuado::; t'i
lino al otro por 511 amor, cualldo de rolpente
oyoron ulln Y01. que llumaba eul(1
puerta:
-¿ Dóndo "i\"o 01 llcrrcro Quintín
Mots)"s?
1..0. anciUlla se allresuró :i cnjugnr la'!
Iágrim3s que llIojnbun su ro~tro y qui~oJ
ir:\ abrir la puerta; pero ya cuatro 11('1"~
son a::; peulltrn ball á Ul1 tielllllO en la al(.'
Qba. J,as (los pr imeras eran la abad('~ :l.
del con VOlitO do las 11 1'l"llmlln~ Ho~pitalarina
y \In sacerdote r!ue In ileompnimbn,
y cn segu¡(ln \'Olliun ~or Úr~u la y otl"n
l'Cligiosn que lIemha bnjo 1'1 brill.O Ull
gran libro. :FijarQn todos cuatrO Jos nj o ~
en Q\lintin, <¡ue habia echado :t un Indo
el pincel, y <{ue illl \lIieto r a,·('J"g(lJll.~t;!
habilidad. 1'0r(lonatlnlC, "enernblo seiíQ~
m, ('1 haber ¡)aiindo estas estamlJas; "i !
perdolládmelo en nombre de mi do~gl"l\ciada
madre!
- Dlliindo! e:\elamó In abncle~n ('<111
ndmiracionj sois bien modesto, jó,'en. IJ "
" enido a deciros quo jnmns se I¡un '¡:st"
imágenes mas bellns que las que YOs hnbeis
pintado!
E¡¡tas pnlabras hiriel'on como Ull rayo
ú Quintin; Sil rostrQ llálido se (·ubriú do
una. palidez nún mas mortal, y t('lIIblantlo
todo su eu0I1.)(), como sobrccogitlo d.·
un acci(lento ropoll tino, tendió los hra1.1hl
á su madre y gritó:
-Madre mia, madre qucrida!
Comprondiólo la dichoso. mujC'r y lan-
1ri1 ndosc á ól con pl1 ~ioJl, enyú nulwlnnto
on el seno do su hijo, con cuyo eS}l('(·t;iculo
de amOI' y do dicha se siutieroll
las cuatro personns tm\ "ivnmente cenmo\""
idas, quo no podian l'Ontonor lns lagrimas.
-Quinún Metsys: exclamó 13 a\¡n(h·~¡\,
<{uorriais hncer nlgo por mi?
Al oir esa. \""01., la madro habia d('ja¡lo
do estrcchnr ti. 511 hijo, a ll1lquo l'(lI\~l'1·va·
ba una de sus lllnllO!l entro IIl,¡ .. ;¡¡~n~ y
permfLneein de pié 0.1 Indo de d. Quintill,
sumorgido en una especie de üta,i~,
contestó :
-Hablntl, seiiora! soy vl tesb',) ~iln,l
obedientc.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Ll nU[lfte~a toml¡ ~'llihr() de manos 11,·
;., ]¡erm:\na y mo~tr,in(lo1o al j/n-,..n 10 IlrI)¡':;
1I11!') Sil[llCria illlminar paracllu 11l~ vilLl'tl\~
do la l¡a~ioll (11.1 Nuc~tro Seiiol' (\110
H" ClI{'Ontrabnn allí. nO~l)()lIdio Quintín
l¡lh: 110 w ntL"c\'cl'ill. 11. omprelluer utl\wlla
obra, temiendo duiilll' 1'\ prC'Ciow libro;
}ll'N los c1ogio~ (1110 lo prodigaron In aba,
I¡"a y ("1 ~ncerdotc, lo diúron }lor fin mI,,!'
th1ra ncc!ltal' C~hl gr;l!\lle obra.
Jh'~pU(,i (lo e~tn 11l'OIlU'SI\, los Ollulro
\ i,.it!\ut!'~ so prc¡lIll'1woJl:i ~n! ir; poro Ant,,_~
~f)l' Ül'su!a 80 Ilooreó :i Quintin y lo
¡lijo ni oillo:
·--C'olltilltl!l.d, jl!Vf'Il. T~n !>oñora ab¡ulo~!'!
('_( Il'll nito gnvl,) sntisfeclln de nws'
r.l (JI)I',\ y no so call~a J(, ologinl' vuostro
11t'·rito.
('011 I"OZ 1iI:l'l dlllro niin<1i,¡:
-,Y lIostra nuvlre no kmh:1 yl\ (1 tte Mllril'
nillgttlm Iwivl\cioll. Toneu \'/llor.
l ")))\0 c:xprcsul' la unleo emocioll COII
I¡\tf> e,tas palabl'n~ Ilenl\ron el cora1.(111 de:
UlIilltin, (IUO dí,:ijiondo 1IIIa miradll do
",:'atitud i sor l 'l',>\llu, dijo oon Y07, alt
'.'1\1'1.\:
- Yo rC1~'l.ré siemprc por vos, siempre!
~' mi malIt'C tambiN\!
('ul\l\\.lo hubo l)arti(lo la I\bl\de~a con
~\l~ c('I\i \)añero~, la dicho~a madro vohió
at lado (C Sil hijo y cdmn(lo (Io~ Iloriues
¡le- oro sobro la Ill\h'la, e:xolam,¡ :
-)fira, Quintill, mira lo que la aback,:
t mo ha dado por "(llol' do tres ellllI't
.. ,>, !Ya somo_~ r¡co~, hijolllio, inDlolI~,\
l)U:-lIte ricos! y \'oy á hll~ar aprisa todo i
10 qll'" to ha f,lltl\do el\ tu C'nferl\ict!ad ! ... :
'{ t, cnrn.r.ls, mi ama(lo Quintill! Yn to- :
c1()~ J\IIC~tl'OS mal"s han ll!\;;atlo y (le nuo- :
I'C' \-111111)" {¡ ser dichosos 1 .
-Xo os bo <1idlfl que un hijo quo ha- '
1 .,ja pOI' ¡;U Illntlr,> no e~ 1111 obroro or¡li_
Ilal'í,)'? Oh ~ si, rI do!"r quo s('utí al vorw
t 'I','c'iendo me hilO {Jiut')r y Dios Dlismo
1. dirigido,) mi mano!
(tailltill Irablljú lurgo tiompo en 01 1i.
1, ¡ llan. 1 ,:l8 oraciones
de IlIs mal\¡'es, IIp Ins ('SI)(Isas y do las
hijas subell al (·ielo. Jamas ha escucha·
do la (livinidlld tnntns ~úplicas y lamen.
los. '(;"11 pueblo 01'11. y liouo aún esperan-
1,(\8. ¿ f..o IlballflOllllr:ls? ¿ Scr:\.n inútiles
tantos sacrificios., tanta saugro del'l'nma¡
In en defonMl. do In palrin ?
Yell nllí ullajó\'oll (1110 dirijc SIIS fervicntcs
sú})liells al Todo Poueroso. Ell!~
no lo pille una victoria 6!lllgrienta, Jli
(le ~ea quo sus herll!llllos pbtellgnn lrofco~
elll}lalmdos en ~t.1)gre. No. i l)ido
l,a7, armonía entre los combatientes,
descanso para un puoblo desgrndtlllo!
¿]~I Oumipotento no oir:l.ln or(lCiOll qWJ
bnlo do esos lnbios \irginalo~? ¿Xol\tendel':"
l el lamento do las maures, el clamor
dc las \'iudas, los gl'i!os quo salen do oso
IIU("'O infierno dandI' <;on torturadas dos
millones de almas ~ ¿ Lurir:'l el iris dn In.
lMz? ¡Ah 1 l'ubr.· Fraaeia ~ ; PuLro hu.
mnni(lud 1 i l'u<'blo,; iu fdices nbrumncIos
por In fuel'U1 Lrat'l y victimo.:; (I\! h. torl)
t)l~ru; do uu Uli~('rn¡'le dl'SlJoti:)m~!
Alejnndro l) lIm;¡~. (lile ncaballu morir,
llal·i(1 en l$u:: ( 'JI riJlc'J'~-Cottereh; Slt
l)[ll1rc era gOIl_'r.lI ¡J,. la Rrpúblicn y su
llIntll'o unl\ Ilc"rJ'n. Xingull literato fi'lllleos
ha sido m:ls p()Jlulal' qlto AlojuJl(h'O
DUllIlls, deutl'o y fUl'ra d(' J?m.neia; uiu.
~uuo ha gozado tan largo tiempo ('1 favor
(\C'I publico. Sus obras completa'! ft)¡'l11all
cereu (le ;lOO \,o,)l(lIl1c'nc~, ~i no IId~. Dumas
C'rlt el (;/1'/;(111 flflfi, el nií'io lIlim:ltlo
dd ll(¡blico fl':'l.!t('(·s. &> 10 l)er¡lollaban Sil:;
dcfl'~tOS,.S\IS !I(lfl~czru;, por su e~pil'it\l,
1:;1t lJ~a Imaglll:l(,IOIl, 811 gencroúdad y
c:xeolelltc eOl'Uzon. Con ~I do~apnrcco ulla
do las m:;s bl'illantos Q:;trdlas do aquolln
1)16yada do esel'itor(>s que en 11-1;,\0 ontra_
ron nll)ulcnqllo 1i{(;l'nrio bajo la bandera
l'Olu:inti~a. Bu otm ÓP{)(;(l lUns tranquila
que e:.tu, Sil lIluprtC' habria hecho sen;;a.
don en ellHundo; hoynp{ouas le dedit'nn
algunus Iille:,~ lo~ diarios e:xtmnjero'l,
llenos de llUti~las dI' la gu('n-a, "la mitad
de la l'rnndn ignol'll utin que l~no dí' SIUI
lllcjores eselÍtul'('s Jla dljüllo de e:-.:isllr.
LO QUE (TESTA L,\ Gn~m~A
Á }n,l.,>cI.1.
El l'ayll ('~t:lla (Id modo¡;iguicntc los
ga¡;tos y pénlidas tI\! 11I1'mntin CIlla }lr('·
sUlte gUll'l'a:
Armamentos dc:;do 1~ij8
a 1."70 .......................... .e 'JO.OOO,OHU
Vortifienciones de~truidils
que t1 ellollu al
animal, aiin(!ió paro~': l'Cwntnria In ¡;ogn!
Quitólo la cuorda drl collar y se la cch',
al bobillo.
-Bn fin, hmto mcjor. De n(l{·h(' los
animalcs tionon lilas tnlento que lo~ el'í~til\
nos y cnCOlllrar.'\ mejor que yo su enmino
ell los hOl'llagllel'oa.
El pel1'o OlllpC7.Ú á ¡trllñir sOnlaml'llt(>.
-('hit! mi "iojo 1'\egr iUo,), J}lUrlUm,',
cariñosamento J osé; pareco que (I~tll no·
che. hasta 109 setos ti..,!l1'1l oitIos.
.-\ linos pocos 111\.'IOS (101 grupo que formaLnll
('1 perro y Jos ... , quo fll'l"údillado lo
apretaba ('1 hoeilo lima Íll1 I)erlirlo qno la·
, dr:\rn, ~Q 10\'nnt(, nnu. " 07. cautolos!\:
-Negrillo, N('grillo, Mini! En ll,'lII(l<>
diablos e~\"i. olle Illlill1nt?
-Ah! ah! }wn!;l"J Jo~"', nraricinJl(la sua_
\'pmi'ufc la enl)('za dt>l peno; cOlllIIIO UI!'
caznLnn, (jllerillo?
-Aqui : f¡(luí! continuaua diei('ndo
Molifa)'.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
y nUlO~, N l'gl'illo ! dijo José en V07. bnjn,
(!S l)rcci~o cOr!'er y 110 hn~1' ruidu.
l'u ~¡¡.o á tr<>llt\r el ticto, y el inteligento
animnl, ('OuU'lLiomlo el olionto eOlitO si
compl'\'ndic~o la lI('('('~idad do callar, il"o·
¡udm tr!l~ ¡lI, mi,lntrns quo al otro Indo
)llltifay conlillUnUtl con VOl. iuqlnciolLto
y modio ahogarla:
- Aquf, Ncgl'illo, nqnf!
Hcsbnlándosc sin I'lIi\10 sobre la ]¡ímlcda
ycrhn, COIllO culobras, JUliO y \lCrlOU
hnuiall llegado ni (rento do In cntrn( !l. do
los horungllcros, do quo 110 ('~tabnu ya
M.'llUrmlo::l sillo por Jo (lucho del ('(\millo,
r ¡I.ua ntr(l.\'c~ arlo necesitaban nbsolutnmente
d('jll~o Yor.
Jo~c 1\0 ,'ncihí.
-Upa! Negrillo, lipa! saltemos aprisa
r 11110. ,·c1.UlJ¡l, el diaLlo mhilllO 110 se atrevería
áJ)(!I'SCgllirnos.
TMllí o CQmo el rcl:'ull}mgo sn!M alllamino,
y salvllndo el (lcclivo 01\\le1l10 so
1:lI\¡O:ó en el \lflutano_
llatifas, t e pió en medio de In Mhadn,
vi,) estulx:fncto por del:mlo do él all)(JrN
y al lliilo CQIlIO IIn torbellino. Corri" priUil"
I'Q en Sil p<' r,;¡ecucion, pero Út:!\tl'llos
l!leterso ell 10i! hornngut'ros, " ari\l'I, sn('o
!-;I llü,tolll del bolsillo y apuntó á J o~.
Al tielllJlo do ¡mcer fuego, el \"i~'lIto qne
oolllnha dt:hihuento 10 trajo IlII eco lojano
de p:l>l03 da co.ballos, y volvió á l}(Jllor la
pi"tola en cl lJolsillo, porquo lo~ Q:<,ndarl\
la~ no estaban tan Ujos para q 110 01 rui(
11) (le In (l('tonncion no IIcgase hasta. ollos
y galopa1Hlouu momento cayescn sobre ól.
J ose tnmbion habio. peuso,lo primcro
(ou tmbar una lucha cou Malifuy y pedir
SO<'OrI'O; mn.g reílexionó quo Ilccositaria
llar cxplicacioJll's al brigadier, ~r eou,
luci(lo tal ve~ alllistrito, y dumnte aCl1l(,I
fiem}}(J quó seria del señor Octavio? lIó
nhi por quó Ilrefirió el atrc,-ido expedion·
te quo loJ habia s.'1.lido tan bien.
Oíerlo ya do quo Matifay no intentaria
motersc llll un torrollo poli¡:,'1.'Oso aun par1\
Jos~, quo conocia, IJor decirlo asi, CUtln
telTOu, 01 valiento Iliiio so (k!uvo fuera
dl'l alcanco (lo la pistola y 60 preparó a
eUlpl'llll(!er 8U audaz ,,-jaje_
Aqui y alli macizos de álamos y ti" ~iI)()
qos sauces interrumpen la UllifllMltid:d
de la llanura vcnle-gris dcllJllutnno. Jo~
corf{', á falta. do otra cosa, la rama pri1\cilla
l de 11110 do los sauces pam hacerso
1\11 baston. Dcspuos, agachándose, 8<'gó
jUlLCOS ('n su tlerredor, los unió on manojos
sólidRlllonte atados con tiras do corteza
de alillO y se los amarró á las rodiilu9;
mi~lIt rn g que Ncgrillo, selluulo en SUII
llatal! trncora8, Rsistia impasiblo tí estos
Il1'<'pa ralivll~ il!lli.~pe llsablc9, y cunl\ll,) estuvieron
eOlleltlül04, 8e lall1A ndclnllto
t omo si hubic,;G ndivinndo el pap.'1 do
guia que (I\!('ria asignarlo su amo. Autes
de quo 01 perro siguicse, Josó echó una
mirada al camino y ,'ió quo ya 110 estaba
nlli Matuay. Habia renunciado desdo
hacia diez minutos á seguir á Jos~ por
on medio tio los hOl1.1ngullros, y signiemlo
la oriJla del lmutano se alojaba á pasos
r¡;Ilidol'l.
j,a t!(lf('ceion de Negrillo 10 hnhin in_
dicado do un modo cierto el nombro dol
espía misterioso é im¡}(Jsiblo de aIH't'hcll(
ler á II'J co r tn~ 11ierna ~, caleulo.
l\do (Iue eu raZOll tl0 la tl ifiCllltnd del
c~ millo l)()f cntro los hornnguoros, llegarln,
á }leS.!lr do la enormo " \ll.'ltn, por lo
rnénos una hom ánte8 qno J osC y tlie!:
minutos il.ntes quo el ('abnll('ro.
COll tal 'Ine FruneibCo 1.illlaillo ('stu"
iose proyellido do quo en lugRr d(' UI\:t
víctimn so Ile<:ositaban dOll, todo 'Iuedaha
aTTt'glndo,
Enh'elnnto J osó, ponsat ivo por In fm' i·
liJnd ('ou qUIl se habill doselLlb(Lra7.ado
(10 la persccueion dll Matifar, so repetia
I.'IL ,·oz baja, mo,-iendo lu cnbeza tristelllt!
lltl':
- Los moribundos ti('lIcn doble Yi~ta.
IX.
J:L LLTI.110 LIDllll)O DI: :O;(lRII.LO.
Ü<"\lIIll los hOJ:Jl.'1gucros do Noinllont
el fon< o llutcro do un Inrgo ,-olio Irinngulnr,
que ¡}(Jr lodas 111ntes rodean altus
colinas (10 nrbolndos; formado {'Ilutlo tIerccllO
del tri:lngulo por las co lin a~ do la
'J'rompn rdi~rc, r los oh-os d09 l}(Jr lns do
Noirmont, por cuya fuldn va serpl'ut('n ndo
cl mmillo. l'roLablC'mollte ('~te \nllc
~if\'¡'J en otro til.'mpo do I{'cho á un ,-nsto
c¡,tanqu(>, que so wmunitabn ngun.q abajo
con el tle Noinllont, ~. aguas arribn Wll
(11 do AIll-(wal, y <'s nho1'l\ ulla Ilnnltrt\
desolada, cubierta (lo ulla yerba rain, ca~i
p;ri,., euvorderi(la uc.\ y nlhi por montoues
d,> enanos juncos, l}(Jr mimbreras y ma·
cizOFJ de ¡;nuces rnqu!ticos.
E1Ito$ hOruUgUNOS, hoy dio. ap6nns 0:<plotados,
tlO lo eran nbsolutamento on
aquella ópoen, )' las madel1\lI do los airoueclorcs
{'ran demnsindo nbull(lantC's ¡Jara
quc aun.. los mas pobrC'H nldennos tu,-il'sen
Ill.'ce"iolad do rc<:unir:~ {'lIta tierra on V(1Z
do carooll ; l)()r lo {:unl el valll', Illc(lio pantano,
Il)(!(tio pradern, servia do a ncho 1m8·
tal:l. todas las Lestias de Jos (I.lred(l(lorc~.
Ell la bella eswcioll , desllUes d,1 los
grau(!(!s calorcs do ngolito, so podia recon
orIa á lo largo)' á lo ancho, cMi impunemente,
oxcepto en ciertos llUulos dol ex tremo
mel'Í(lional, el:! (leeir, (Iel lado do
I Apl'Cvnl; pero en el Cl)TnZOU (101 im'ierno,
y mus especialmcllte aún dcsp'lOs do Ins
l1th-ias perJ>istont<,s do noyio.\mbro y do
marif.o, era imprmlencia moterso aun on
los pnsos mM accesibles, y locnrn a,'enturarse
eu los otros,
P or dondo quicm cetIía el suolo eS1)()njoso
bajo la pisada, cuya huolla profuuda
so llenaba al punto mi"mo do agua clara,
borrtln(!ose trunbien r~pi(lamellto la hue- I Ua. 1.1\ dclgada costra, fonllnda (le raiccs
entrolazadas, " oh-ia :i flotar do llUCVO
como un cor('ho y ninguna ~oiinl exteriOr
voh-ia:l. indicnr en hl uni,ln 1I11lJodlcic,
¡¡itio bastentcmonto sólido pera 01 Ileso
dd cucrpo IUUllauo,
l'ara tErigirse 1 Ira,-es (lo (lstallanurn,
tan inocento en apariencia, más quo llrudencia
so necesiw.ha instinto. }:rn llreci:>o
calcular l)()r In w!a prr&ion del pié cu:luto
l~o(l ia. uno npoy~r:¡Q; ndirinn¡'llor los
tl{;e6 IIl1p~rn'i'uLll's d¡, la yo.:rha, la r,
(Iez dd Iludo {'II qu¡, ln-otulJU; el,r"wehane
d(' los m("noI'("S accitlent,-,~, dt llll
j\lIlen
T
I Ó de ulla l'0d¡ida ~epn, {Ou fin, tln
sé y.o: H'!ur en lodo y tilU ('c~UJ', llOl'qlll'
el llltlO lUlHUO 'jll\! 1\ la mnil(mn H~ hal:i4
eru~.ndtl sin tmhojo, 110dia á la iard,·, "in
('ausa npll rcnto, otultnr un lazo {¡uul.
J IOS ltnimalt'~ son mucho lllllS IIrto" '111<'
los hom\..rús para Hit;lr esta espcci" ,1'1
peJigM~, y ('~ mar:nillo .. o Mmo los 1'·
qupiios caballos de- la comnrC'a, librt'Ll\<' llte
ahandouado~ en afluellos l1a5tall'1I, ~altan
<1: CÓ~ Il('r1 (\n e6slled con el ma~'Ul'
dC'sclUdo \1.·1 mundo, I'n medio tie In l1radern
(I\le s<' m\le\'o h;ljO J>\lS pies, com'l
tIU Q('~allo Ii(' t'il·ll ....
Así ('l'a mnravil[(lSO Negrillo, mnr(·halldo
adelauto do gIl nmo, con la ('o[n 1'))
figura do h'oll\llOta, tan tranqui! nlJwnt,~
como e-I) el ('amino r('al; so]l) flUf' :í Yl'("''t
se (le~j\inb¡¡ l'I'Ulhie- n ~l so hahia fiarlo:i la ~.'1,ga' idad
do ~u caballo, y hnhia h('tho \..i ~'n ,
porquo siu ('1 valiento rtnimal, prolmbln!
llrutc llllbria r~'a li7.J\\I() cn breve el ~illi(' -
tro horó~collO dol U¡n~m\l.
Por los horna¡;:-uer09 se cuentan soLlmenle
tt·"s killmctro!! desde la carrl,:.'¡-,t
Im~tn AlIro'·.'1I; ¡lfOroe! peso dC'1 ji!l
h,ícia olmeJiodia pOI' In. \..Ol'l',tsca,
y In llullum so mostraba ilUnt'n~a ,
uniformo, gris, bnjo el claro OSt:nro lid
ciclo.
Los macizos eombríos del hmiz,-.nt.,
eran las colinas de Apro.nl, y la hrtn,h
cstreeha y luriontc como una l.imina ,lo
aellro ora 01 estanque_
Unos miuutos II\~S de .nlor y llú 11:1-
cioncia, y 01 caballoro ostaLa en ~aho.
Así so lo rOflOtia á sí mismo, y c!J
deeia al valionto auimal como si p\Ulit ,~c
cOllllll'ondorlc; y I':stü, como ¡;i t1l ~.f, 0'(.)
comll1'omlioso, 50 npl'oslllllba, 1\tic,a1\l\'1
sus lomos, esco .... ieu(lo el sitio lIara ,a~
cascoe, e inllu1l':'lo con impntiN[Pia l. ~
hUll\oantllS nnrices.
J os(! eOllocin b aprox.imne-ioll ti..! p,.igro
Y 9{l agota.bn en gritos Iles:~l' '1.:,10'
No estaban, slOembargo, mll) 1. \IV)
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
da otro: p('fO el yif>nto que hahria podillo
doscuaj'lf !:\g encinas, se lle\'IlJ.¡.,\ lo! gá-
I ,'~ ...... Y lB'! llU OO~.
Algunos illstnntC's d(>~plles pudo Jo~é
llivisar do l'li~, delanto (lo (j I, como a qmnientos
¡IMOS, un nogro bulto quo, destac:
lndo~(' mns negro uun sobro el oscuro
fondo (Id decli \'c, 80 agitaba oollfus amento.
Entóllccs IlUSO toda Sil alma en
tm grito }lostrcro:
'"uc!.-c:>.1 caballo la rienda
E ~t.'\ ver. oyó Qctlwio, so (lctuv,O y lI,restó
oilIo,' l)('rQ nI frento .d o él l"IÓ l)fIlIar
¡mn luz ~. no tu"O llIas tLelnpo quo para
halar lns bridas y hllollr oncabritnr al caballo
que Inu:(¡ un reliucho de (1010r.
L ila dl'lOllllCion resonó, rerl('t1dn por
los ecos do las colinas y el caballo cuyó
h:i('Ül airos con su jinete.
T Ollo !le rompe. la !.rid", el freno ....
}! lILool!'lIllm'wr.:., lIanoognc ha muerto 1
01,,;(I:'III(103e ¡lO todo, la1l7.6so adelanto
J üsé )' Iras de él Negrillo ......
No pUllo (listinguir mas qlle un oonfuso
monton que se (lebntin pOI' tiena, ij\llUer-gi(
lIIdow por in stallt('~ ...... do tnlmodo
fluO el ~acud imiento cmllunicndo tl la DU\so.
grcdosn, la hAcill moverse bajo las
plantas tia José. No solo era imprudente,
sino mas bien imposiblo continuar, y Aunquc
inwnl6 hacerlo, hl\'o quo rOllunclar
á la ompresa y so detuvo ......
Esta t1c1encion lo sah'6 doblclllento la
\'ida,
En la ribera, l'IIatifay lo seiíalaba con
(11 dedo :\ Francisco J.imaillc, qlLlOll lo
apuntó ; mas nt) hizo f¡¡ego pOI' hallarse
J osé fuera do alcancc,
Ya no estaba á,;u lado el mlirntc Negrillo:
m:is :¡gil y wénos pesado quo su
mno, habi!~ llegado junto al nogl'o tm'beIliuo
en domIe so hlllldia el caballero do
lbnoogne, y parado eJl o,l'ro, halaba del-
e~l'Cl'flt!amontc 1111 Imilo de lo. CflllU so),
I'eaguada !
'fm'Ü'ron acaso miNIo Matifny y Limai-
110 do que oso pobre nnimaloonsiglüoso
¡';:lh-ar 0.1 cabnllt'ro, ó sacar por lo Illimos
11(>1 abi"mo que debia servirlo de tumba,
nlgulI imlicio re\'elador? quiéu llodria
decirlo? En 1011 mOlllentos dol I'rhuen,
mil id('a~ \'Cl'tigiIlO::.il1 cruzan 01 C:n 1'11 Dios y su esporanza (11\ el
1),'1'vollir, 1'01' ot1'(1, pnrto, ¿no o~taba Uosa
:llli,!' S il 101to, diei':'ndolo que Jos(¡ habia
I,nrtido, que habia jllrn¡lo traorle á Octa\
io y quo ero. Jnuy cnpaz de hnC(lr lo quo
Ilavia jUl'ndo? QlIó podrian, qu " iuteutal'i:
ln cont rn olln cuando Or.tavio o¡;tU\'iese
nlli? De acusada so con\'e\,tiri ¡ 011 aeu¡;
adol'.l, de víctima C1l ,·engadora.
Ch::.U\pion entró, y aunquo inspimba
ndio á la cOIldosa, ou aquel momento so
IItlUti,1 tan trnnquila, tan eompletamonto
reanimada, que ni ¡¡i(luiora tu\'o miedo,
l'r.lll\!lUO Iraia la clm muy palidn y la miIn"
l'1. eu extromo 6omlJri,I,
EL MOSAICO,
A unn scñal (JIIC hizo :1 llosa pam (¡lIe
l,0 rdirose, ésta se 10\'íl.lltó \'íl.cihmdo y In
oondesa lo dijo:
_No salgas.
Rosa se alojó solamento algunos ¡lasOS
y so mantuvo de }lió en el hueco de la
"entana.
-Elena, dijo Champion en voz bujo,
l)()r última \'cz tengo lástima de vos, por
n!tima "ez "eugo :í implorar 1e \'os lIIisma
Vllcstra sal\'aciOll,
Elena le oontestó oon uun hemo$(!, sourisn
de alti\'ez y (Iesdeu:
-Seiíor Challillion, yo soy quien tiene
1:'i~lima de "os, y os Slt}llicarin, por VOl:l
llli ~ lIla, quo ronulIci:lseis (Í "lIestro miserable
designio, si pu(liose haber snhnciou
pnm \'os, Acusadme, :Ilguien habrá
que me defienda, y ,'ueslm acnsacion ser,',
la seual do "ucstro prollia oondonaciOll.
Chnmllion pnlide<:ió,
Ya hemos dicho que estos asesinos nndan
trnstornados el dia tlo sus erilllcues
y \'i\'cn on una acre atmól,fcra de locura:
llOr eso desde hacia tlO¡¡ homs hablal1¡~
consigo mismo, porseguido por uno. idca
exlmiín, imposible, absurda, pero quo 110
podio. cehar do si, y esa i(len so la ro\'elaba
Elena al ammciarlo ellllisterioso \'enga·
Ilor, ese ftl!JldCl~ filie sabria defendorla.
J..a i(lea cra que Octavio no habia salido
del castillo, que habian oido toda la
rollfesion, quo lo habia espiado:i Ira\'os
do la ,·entunD., ti mismo lo hD.bin aromllañu(
lo hasta cl patio, lo ¡mbia puosto ñ
caballo, hallia visto cerrarso tras de él la
ll\lerta eochera y eslaba mntCriahnonto
seguro de quo 01 enhallero no ¡¡abia pedido
absolutamente e1llmr despnes CII
Noinnont; llCJ'O eu vauo SO decia y so repetia
lodo oso; la idea le ,·olvio. siempre,
ohsliillHlu y tcnaz como uno. eSI~io do
)'elllol'dimionto,
llo~a lanzó 1m pequciío grito.
-llabeis oidoY
EI'a 01 ruido lejano (10 un tiro de fllsil.
DesIlIIes (lo algunos in¡;jnutes resunó
una segunda tletonacioil sorda y Il'jana.
El rostro (le llércul(>s ,,(> dilat,,; su pocho
so hinchO COUlO si lo hubiesen quitado
un peso (le millibrM, y ,·oh.:i6ndose ti
la oondesa }~l o na, 110 lo oollte.stó s illo esIlls
cinco palnbras :
-Octayio do Ranoognc ha llIuerlo!
Nogrillo lanzó sn último alarido y ('1
Binssou su postre\' sus}lil'o, eomo el eco
de las palabrlls que Chnl\lllioll prOllunciaba
on ollll'illlor Iliso.
Las }lnlnbrils supremllS del nill ~so u
fueron:
-Rnm-ogno ha muerto!
Nada 01 alba y ilrrojo.ba sobro 01 pnisnjo
gris un brillo azul que }lor grntlos
]lnsó :í Jos colol'Cs de violetn, de lilAS y do
rosa, l;na 1IuOO espesa se It)\'aut41ba eu
toda la sUllerfkie do los hornagueros y ni
h'nves do aquol volo do brumas, Ilotliu
di~tinguir José on el dedi\'o (]I'I camino
lus dos sombms agachadas de Matifhy y
do I,imaillo, asl como éstas podiall (le~cubrirlo
(listintanlC'nte (le llill l' ¡11lIló,jl.
Inm6\'il y do pié pf'l'mnnedó lH1Sla f¡lIe
cesó la última olldnlucioll del sucIo, y
solo etltóllces pensó cn In retil'ndn, 110
IlUdiendo hncer nada ¡lOr 01 caballCl'o, ,
HIl situacioll (J1'0, grnw'j 110 de~OOnOCH\
el inlcros (l te~tigo dI' ~\1
('l'hn(ll, y (,c(,mu ('~tnpnl' de ('11(15, nhol'ft
(lUl' {,] dín llt'gaba?
Yoh'er pOI' el camino, y¡~ ni si r¡ uie\'l\ !tO
1>IXlin pensar on eso, porque 01 b'll)'OCto
era d,'mlleiado largo, y adonlBs ¿ no seria
c:;o C{'lulrso Jlor si IUiSlUO en numos de Sil"
• enemigo1:l? Era indmlnble'lue ocupal1fLll
! cllimito accesible do los hornaguoros r
¡ no le permitirian /mlir, Solo le quedaba
, 1111 rCcwr de la bruma, habia sitio
en olro tiempo In ribera misma (lel ('stllnquo,
Desde haeia largos aiio~ , entro los
" erdes macizos (le eailas y do ctipadillas,
yocia nlmndollada ulla barca chuta y so
estaba pudl'it'ndo l\UlI(liuu en d faugo;
pe nsb en esa bnl'~'a y trat,j do arroucar
las lublas medio (Iosclavadas.
llion Il1'onto Mutifay, im!uioto por su
hlrga Huseneia, lo "ió \'ol\'er, trayondo en
rada mano lino. tabla; esoojer el lugar
donde el fango le lmrccí:~ mas sólido;
e:dl'ndl'r la tübIa y avanzar oon precaucion
sobro ose I'lLel' te vacilante, Al 110-
gar al extremo oxtellllió la seg-und:L tabla,
lo,'a lltó lu prin¡l'l':!. :; gr:Lcins {¡ etite
llHlll('jO, eje('utaflo dd mi"mo modo y con
In mi,;1\\n felicidad unas wánte veccs, no
era dU(loso que llegaria :\ la olra orilla,
( C)olllúlUarfÍ.)
IlU'I:D¡T,\ DI; ., I:L 1I0S,\lCO,~
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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Prensa
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El Mosaico: periódico de la juventud, destinado exclusivamente a la literatura - Año I N. 5
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M
Agujeros negros y la vida soñada en un chalé de las afueras. Universos paralelos y vendedores de casas que no llegan a fin de mes. Una boda. Una sesión de tortura. La hija caprichosa e insaciable de una importante política. Una actriz fracasada. Un hada madrina rubia y de tetas inmensas. Dos matones de Europa del Este. Un Rolex. Una encina de la que colgarse. Un exlegionario y un cadáver idéntico a ti. El tercer piso del número cinco de la calle Pontejos y el secreto último del universo por fin desvelado. ¿Qué es m? Un relato de ciencia ficción o de miedo, una sucesión de historias de amor, una...
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M
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Las colecciones costumbristas, 1870-1885
Las colecciones costumbristas (1870-1985) es un detenido estudio de la producción costumbrista aparecida en estos años. La influencia de Larra y Mesonero Romanos se deja sentir en toda esta ingente relación de escritores que desde su peculiar visión de la historia de España y América ofrecen un fiel mosaico de comportamientos humanos.
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Las colecciones costumbristas, 1870-1885
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Trascender
GONZALO SOBEJANO (Murcia, 1928- Madrid, 2019), uno de los críticos literarios más insignes de nuestro siglo, se definió desde su adolescencia murciana y madrileña como poeta. Trascender es una muestra de los poemas más memorables de su largo exilio en Alemania y en Estados Unidos. En estas páginas, Sobejano reflexiona con lucidez y honda emoción sobre la amistad y el amor, la lectura de sus autores predilectos, las vivencias urbanas, la memoria y el exilio, el más allá, la vejez y el tránsito "hacia el reino del sueño". En sus versos — en busca incesante de lo trascendente— contrasta...
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Trascender
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La mujer dormida
"Porque el que está celoso no llega a poseer el cuerpo del otro si cree que ese cuerpo anhela otro distinto, y se le escapa escurridizo o volátil, y le es ajeno, y si trata de establecer contacto emocional tampoco podrá ser pleno porque el otro reserva su mayor dulzura y su mayor devoción para ese tercero que no está y que nunca deja de estar, esa sombra que se acuesta junto a nosotros y que nos observa".'La mujer dormida' es una historia de celos. De cómo pueden suscitarlos las palabras que no debieron decirse o las miradas que no se debieron cruzar, de cómo crecen salvajes y amenazan con destruir todo lo que tocan, de cómo enfrentarse con ellos a pesar del frío y del desaliento.
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La mujer dormida
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Miguel Hernández, el desafío de la escritura
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Amado monstruo
Saltando con fluidez del esperpento al horror, Amado monstruo registra la insólita conversación de dos personajes aparentemente muy dispares, entre los que se descubre, a lo largo de sus escaramuzas verbales, un vínculo común: la obsesión por una madre posesiva. Uno de ellos, Juan D. , comete a los treinta años su primer acto de rebeldía y, desafiando a su madre, que lo tiene prácticamente secuestrado, acude a una entrevista para solicitar el empleo de guarda jurado en un banco. El otro, Krugger, un jefe de personal inicialmente impasible, lo somete a un estricto interrogatorio para averiguar su...
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Amado monstruo
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