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Con la frase A pesar de todo.

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Imagen de apoyo de  Particle Size Affects Concentration-Dependent Cytotoxicity of Chitosan Nanoparticles towards Mouse Hematopoietic Stem Cells

Particle Size Affects Concentration-Dependent Cytotoxicity of Chitosan Nanoparticles towards Mouse Hematopoietic Stem Cells

Por: Hindawi Publishing Corporation | Fecha: 2015

Las nanopartículas de quitosano (CSNP) se han utilizado ampliamente en los campos médico y farmacéutico como prometedores sistemas de administración de fármacos. A pesar de ello, la seguridad de las CSNP sigue siendo insuficiente y requiere más investigación, sobre todo en células madre hematopoyéticas (HSC). Las CSNPs se prepararon por el método de gelificación iónica y posteriormente se caracterizaron por sus características físicas (tamaño de partícula y potencial zeta). La citotoxicidad de las CSNPs se evaluó mediante el ensayo MTT. El tamaño de las partículas se vio muy influido por la concentración de quitosano y el peso molecular (peso molecular medio y alto [MMW y HMW]). Una mayor concentración de quitosano y un mayor peso molecular produjeron nanopartículas de mayor tamaño. El potencial zeta de las CSNP no se vio afectado significativamente por las concentraciones de quitosano y los pesos moleculares utilizados en el presente estudio. Las CSNP MMW presentaron una mayor estabilidad que las HMW, ya que su tamaño de partícula y su potencial zeta no se alteraron significativamente tras el autoclave. La citotoxicidad de las CSNP se vio influida por el potencial zeta y el tamaño de partícula. Por otra parte, la concentración de quitosano y el peso molecular influyeron indirectamente en la citotoxicidad al afectar al tamaño de partícula y al potencial zeta de las CSNPs. En conclusión, la citotoxicidad de las CSNPs se atribuyó principalmente a sus características físicas, lo que abre una estrategia para garantizar la seguridad de las aplicaciones de las CSNPs en la tecnología de células madre.
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

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Particle Size Affects Concentration-Dependent Cytotoxicity of Chitosan Nanoparticles towards Mouse Hematopoietic Stem Cells

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Imagen de apoyo de  Cuarteto de Cuerdas Keller, cuarteto de cuerdas (Hungría)

Cuarteto de Cuerdas Keller, cuarteto de cuerdas (Hungría)

Por: Cuarteto de Cuerdas Keller - Cuarteto de cuerdas (Hungría) | Fecha: 20/04/2005

Concierto interpretado por el cuerteto de cuerda Keller. Este cuerteto húngaro Keller fue formado en 1987 por cuatro estudiantes de la Escuela de Música Franz Liszt de Hungría. En 1990, y durante un periodo de cuatro semanas, el cuarteto ganó dos de los más importantes concursos europeos para cuarteto de cuerdas: el Evian Intemational String Quartet Competition y la segunda versión del Borciani Intemational Competition. En ambos concursos no sólo se ubicó en el primer lugar, sino que obtuvo todos los demás premios contemplados. A pesar de que los miembros del cuarteto continúan presentándose como solistas, han decidido hacer de la música para cuarteto de cuerdas su prioridad.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
  • Temas:
  • Música

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Cuarteto de Cuerdas Keller, cuarteto de cuerdas (Hungría)

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  • Exclusivo BibloRed
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Canto Rituale

Por: Maria; Sanna Carta | Fecha: 2022

De ella recuerdo sobre todo su alegría. A pesar de la imagen dramática que ofrecía de sí misma en el escenario, Maria Carta era una mujer solar, llena de vitalidad; su risa "espantaba a los pájaros" al igual que los besos de la chica del poema titulado Efisio Concas. BIANCA PITZORNO Los protagonistas de la dramatización de Maria Carta son los muertos: sin embargo, esta multitud de muertos no nos habla para darnos una idea de la muerte sino de la vida (...). Habiendo actuado como cantante con rigor etnológico, Maria Carta poeta realiza una verdadera operación de antropología cultural. RAFFAELE CROVI Después de haber conocido a Maria Carta, una vez más afirmo que los únicos grandes hombres de Cerdeña son nuestras mujeres.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Poesía

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Canto Rituale

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Solo por esta vez

Solo por esta vez

Por: K.G. MacGregor | Fecha: 2014

"Encuentro en la recepción" narra la historia de Wynne Connelly, una exitosa jefa de marketing que viaja constantemente por trabajo a Orlando, y Paula McKenzie, la encargada de la recepción del lujoso hotel donde Wynne se aloja. A pesar de que Paula ha observado a la elegante mujer durante sus visitas, su interés no va más allá de una curiosidad profesional. Sin embargo, todo cambia una noche cuando, tras un pequeño incidente en el hotel, Paula tiene la oportunidad de registrar a Wynne. Lo que comienza como una interacción profesional se convierte rápidamente en un juego de seducción peligrosa. La chispa entre ambas mujeres no puede ser ignorada, y el encuentro fugaz marcará un punto de inflexión en sus vidas.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura

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Solo por esta vez

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Imagen de apoyo de  El Granadino: periódico político i literario - N. 13

El Granadino: periódico político i literario - N. 13

Por: | Fecha: 16/09/1842

OuutieuJ& rrnler--nteflh.os Bf!N'l'UB- fHIIJ•in ·Rtale ontniu. SElUE 2.inr el níio du 1 ·l i), los nconlc>r.imiento · e pre 'ipitnron. Ea m dio ele la bofm rctoluci'm de Pasto, nc la cual n la capital ap{; nas ·e hablaba, ~acú de ~ú ito t 1 calx:za 1 jcncral José 1 Iaria Obaudo: i nquclh <'íl· l.)('za, srmejante á la de 1\Ic:lusa,. mas que entu5ia:·mo }'IL' CÍ ·o e· confesarlo, mas qne cntu ~ ia mo para ckrribnrll, en todos lo qu , la vicr n aparecer in pirú profundo i <:crvnl t ·rror. Ycrdad es qne cnt6uc.c ·el "O~s errador i Libertad i On.lcn ", pcriúdito• que se publicaban en Bo. ~otá: hablaron: ... si, hablaron - pf' ro por desgracia á In íitlZOn la Patria mas que palabras i dcclamacionrs nccc . :.itnba obra i cjempJ,,s, i aunque re arroj, ban en tropel á. 1,-:. tribuna de la pwn. n mu<.:hos oradores rali c nte ~ , sin j·mbargo por ninguna parte ~e descubría. iquicra un ~oldaclo . -Oh ! considerad cual srr:a la. mezcla de furor, rlc entusias mo i ele doloro~o pesar, q11r, :.!l ~·cr tanto ·rimen i tanto peligro por un lado - i tanta apatía por otro, atormcutú en aqm llos fu a tstos tLas. á un pobre j{),·en adolescente que ucsJc qnc ll egó ú •la edad de la l'67.ou i de los afecto~, ~e había persuadido, como nos p-ersuadimos de la verdad cuando en todo u esplendor se 1 os manifiesto, se 1 2.bía pcr ·uauido de que el único medio de preservar de ri esgos á la N ueYa Granada en Jos tielllpos de calnw, el único medio de salvar~a en el momento del peligro, era que los graundinos fuesen en el n, no los meros habitantes i pobladores del país sino los ciudadanos i los hijos de la Patria, i por con si. guiente su.a guardi~ncs , sns soldados, i aun us miirtirc · 1 Uh! consicl ·rad <:~to; i h:l.l!nrt: is en el!o la ~pllcacior! c!f • lt:t riokncia con que eses nrdil' lb; afect os n.·,¡ cu~lprimi ­~ os, ul rebentar, al de ·ahogarse, corrieron furio!"aiil <' l te lu.-a:o nun mns nlli de lo qu e t~c bier:m, i'1 QUil fuese t>~ il>lc m t!-rr:lrlos a! mi~mc , .. ~ yo cc·raz.;·!J a.on::<.;~lt~~; 1"! ... Cu : ,; idcrad esto¡ i hallaréis esplccado por qué el mism!'t qw: fl('jaba sus ocupaciones sedentarias i tranquilas para entrar en calidad de soldado raso á un rejimic lto de hú ·ares, en el mismo escrito en que solicital>¡t el permiso-de defender con su persona sn Patria, putlo, por w1 error producido en él por sn mismo ódio al anarquismo,. atacor con un tiro tan gratuito cuanto sangriento, la vida pa­sada de un cil¡dadano honrado, al cual solo debía. amistad i beneficios •••• Si ! solo el ódio al anarquismo produjó aquel cr•1el error; porqnc en In exasperacion abra adora. de aqncl mortal ódio, quedaron comprendido::; sin distin. cion no solo los que empujaban la Patria. á.cia. el peligro sino tamhien los quo á. vista de ello gnardaban inmobili. da.d i ilcncio •••• Todos perecieron al patriotismo igual­mente culpahl s, tot!os fueron el objeto tlc In mism!\ maldicion, del mismo anatema, sin reparar que la jllsticia. no siempre debe condeuar n\ que cnlln,. porque 11osiempre el que calla se hn.ce con su silencio el cúmpli<..:e ,le la. mala. c:.lusa •.•• En fin, aquel error,. por rpas cruel ¡· doloro o f)Ue fué, habiendo sido pummcnte personal, co. , , 111e lido np ' nn ~ por un individuo contra otro individuo, pronto fué olvidado en medio de la. l orriblc confu.::~ion i tumulto que se signi6. Oyosc el e.:;trucndo de la arma~, los t'iu-latln.nos todo' e hicieron solrlado~, todo· los p eh os l'C.·pira ron rrucrrn: i, Pn 1 movimiento u ni ver -al de c~ti.l ,, 1er ra sacrdcga i fratricida, por el e paeio do dos lnq.;os aíio: , no ~~ oyú en la R epública. otru rumor que 1 qu h:tcian lo granadinos matándose unos á otros .... ¡ EpocR mil vc:c '~ S dcsgrac'ada! Memoria mil vece· malucci ¡h ! ¡ R" vo\ncion rnil \ ' CC s x •crahle! -Oh! ¡ cu(mta · espe-'. ranzas pordid sin igt 1 para movcrst-, parece aturciido i' tri ·te cuando mas d9l>icra ·o ntir o regor~ijndo i :t!ég-re .. asi nosotro!'!, salvados como por mihgro de la nn:IÍ'tpi iu. parecemos insensibles al bien de la salud que hétrios recol> .. n.do. Na.ua iue hn sorprendido tanto como la especie de ir!. diferencia con que en esta capitai se recibió !u gran • o. ticta de la pacificacion de la Costa, no ob tanto qac cün el la Ro completaba la. de. la República entera. Ví! :dad es qn.! SJ dit·ro:l o: ile.3 pllhlicos •••• m:¡~ (,!\ •. v:t.lO lu .... boca:; ~onrc:ían 1 fK.rqn.:: al tra.vc3 de a ·~ i-::';u sonr:sn. ::- -e .,-e:*' ' r = F.L Gl\,\~j._D I~O. 1kxiv0i!,.. nun mas i niblc q¡¡e !a· m:3:.1a fr;;n¿.t:ca tlcse~­J> eracwn, pero si .. cera, que ·1nles ha!lia reinado. El Gobernador m:/~6 á la ¡;o~keion que debía alegrm·s(', i tndos repitieron e; cg rbnonos! pero nadie se scntíu alcc~re. i I cómo era pe ible otrn c0sn? No, no son los :en­timicntos del cornzon cosa que podn.nf•~ r(.mudar c1 nosctrvs .como un vestido: i <.qnd!os hombres OIIC en aquellos bailes se esforzaban por dit•ertirse i bailar, tenían sin cesar presente en el fondo de SU::> a-lmas la trist · im:'ijcn de las qaiebras en qu(! S:! habían abismndo sus fortunas, de la rerolucion que Je;:; habia arrebatado á sus amigos i á sus deudos. ~ I qué ha resaltado?- Pasado nquel primer fervor facticio de regoc ijo , todo ha caído en una calnw mas profnnda que nu nca, en un silencio aterrador, en una inaecion, en un indiferentismo que ha..:ta ahora entro nosotros jamas se ha hia observado. En vano nos creímos obligados á alcgmrnos por un momento- esa alegria fué semejante á la emuriagncz, que primero exalta i luego postra. Yo he reflexionado mucho sobre esto •••• i he tem­blado i me he entristecido. Penc::ad, en cD cto ... rccordad conmigo ... comparad con­migo lo que éramos en el afio de 39 co11 lo que somos hoi el año de 42. En el año de 39 cst:íhamos en paz; hoi estamos en paz tambien: pero esta pa2 de ahora es mui di tinta de -nq ella paz de entónces. En el año de 39 había paz; pero entónces la sociedad vivia, est bn animada, todo se movia, todo hublaba­nadie temía •••• había periódicos, o comenzaban á e ta. blecer sociedades, las e ·c uelas e difund¡an, la instruc. cion se jencralizaba, el pueblo mpczaha ú salir del pu­pilaje i á comprender la libertad viril. Oh! ¡,cun qué re ·pondcrá.u los que nos han robado tamañ s bienes 1 Se .:.;..-= tl<:d.e i para 11ad ir, porq11c ha prct~>nd; ' o s ; r todo i d~ to~i os . i pura :odos.- El Dia, que .·in ~ , mas que ilustrar la opi. nio. ha pretendido ca ·i tiranizarla.- B! Din, pnpel q t r~ calla ó habla segun la medida que el Gobernador, nrmad~, do la cómoda i clá ·tica lci de 17 de r:lp<·L·a8~t ;n ¡¡ om.:r p.:-.~); , ~~.;-i · t.: 'l, <: '·dito <:VJf'i p· tga c.s tudo.s ~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~==~==~======================~~~===========================~ en p:c:·:u1o., flor ·cicntc::J todas la r~ntn,.., ya ~e hal.>ía. co­mcllz, 1do ú c::at:.::-facer l .:. int r ses de mtestrn normc cícuda i aun su pc!1Saba en nmortizar les capitales. , El omercio ha.bia r cibido un impnlso l:a ..: ta cutónGe.s.ol's: ·onocido: se hizo para los gra•1c. d!:10 ma~ famdmr ,l f:,cil un viaj á Lúndrrs que lo era en otro üempo t~no a Jumaicn. Los matrimonio::; se mnltiplicabnn; el cehbato y Jnntario comenzaba á o;:cr mirado como inmoral. La ric¡ucza nacional hacía progre. e· cada vez mas .rápidos; la ilu tracion descendía, unque lentamente todavta, hasta lns clases inferiores. Tollo en la sociedad comenzaba á tornar una m:nchn. mas arreglada i un a ped.:> mas de­mocrático i uniforme. los sastres i zapateros crnpeza~an .á usar paru si la casacas i bota que ántes apóna sab1an hacer para otros; su m 1jeres comenzaban por ~u 1;nrtc á w. tir~ :e decentemente. Veía e ya con frccuencm a. hom­bre · de ru!lna detenerse en una e quina á leer un a\'Í'·o, ¡, enfrente de un taller á leer un letrero. Las seiíoritas s avergonzaban de no saber ortografia, i empeznha á parecer insuficiente la educncion monástica que ún.tes -esclu·ivamente se l .s daba. Verdad es que lacducacwn de Jos hombres sobre cierta materias estaba radicalmente viciada; pero bajo todos Jos demas respectos era sin dis­pnta mas estensa, mas profunda, mas apropiada, i sobre todo se babia hecho mas accesil>le i mas frtcil. La nuev:l .i .ncrncion·' que e1 tónccs cr<~cia comprendía 1~ impor­tancia de lo altos destino á que la Prov1dencw la lla­maba: ella sabia c¡ue el porvenir de la Nueva Granada ra su patrimonio. i. Lo diré todo? En medio de aquella profunda paz i tle aquella pro. peridacl reciente, el uso i la nocion de los t!ercchos cmp zabun tl compr ndrrsc; i, lejos de mirar la libertad como una cau ·a d d ·órcl ·n, se empezaba á. cot.l­prendcr que ella es el manantial de toda f licidad i de toda vida. La imájen de la fuerza material empezaba á " r odiosa; me acuerdo que ya la sola vista de un soldado un 'Bogotá irritaba: no porque lo militares en sí fue en el hjeto de antipatías, sino que ya parecía odio a la idea de e aun se tuviesen por necesarias las bayonetas para la conservacion del órden i para el sostenimiento de las J •yes. El clero empezaba á. retirarse de los negocios políticos; i e toi per uadido de que si aquella venturosa ¡ az no hubiese sido interrumpida, Jos sacerdotes no hu­bieran tardado en apartarse del todo de las elecciones, tic la poiítica i del poder, i en la clase irrelijiosa de Ducstra sociedad, tan numerosa por desgracia, unos por hipocresía i por bien parecer, otros po · amor i por con­\'! ccion habrían vuelto >Or fin al pié de los altare. tl c:cuchar In pala 1 ra evanjélica, cuando ya nr 1 · hubi' ra parecido parcial é interesado el ap; wl. Ei ódio e tú pido ~ l s e::~tranjcros, triste huencia que nos legaron 1 es­pafwlcs nue tros padre., empezaba á amortiguar e en la plebe: ya no se o,a hablar de aquello fr cue tes i es­panto o~ a esinatos que en los primc:·os :!.!los de Colo. 1bia parecieron condenar it muerte á toJo ingles que se detu­v ~ese un mnmento en nuestro suelo; ni tampoco había e¡;;critorcs que, como nhora, .cempeihsen, con u m obstinn­cion culpable, en irritar pasiones qt.e úntes debían calmar n e:Jpeculut •obre lns preocupaeioues populares qt~~ ántcs dc·bíun combatir. el pneb o sati fecho i co1.10 triuufi1.nte, e:np\.'zaba tL ro­nacer el 01·gullo nacional: á vista do la anarquía i dd de ·poti.~mu que reinaban en torta rl contiucnt•"", los gra. nadinos no felicitá.bamo por nuestra dicha i alt:.11nentf~ decíamos que íbamos ú. la vanguardia de nuestros he:-­manos, i que éramos "la estrella polnr de In A m~rica del Sur." Nadie se avergommba de ser granadino, i aun nos honrábamos ya de serlo. Vino la revolucion i todo dcsnpar ciú como el humo.d. Disipironse los capita!e ·, multiplicáronse la!:! quiebra!", interrumpiéronse las profe~ioncs, la ch aguantaron el despotismo (b los supremo porque s(llo ejercía contra el Go1 ict no i . ns def(!n ·ore·; i no:so ros agnnntnmos el despoti ·m tlc lo, go Jcnmdore'3, porc¡nr. hasta altom solo . e ha 'Ü reído contra los faccLo o • A í c. como el de ·potismo se introduce siempr en l munc o. Primero se ejerce contra nnc tros enemigo , i con elio, l '·jos de captar ·e nue. tros údios, se grnnjea nuestro amor, nuestro aplau o, , i nue tro au::~ilios: des me, qu~ se ha vencido i que no hai enemigos ya, empieza á. ejer­cerse contra los mismos q e lo encumbraron i sos­tuviaron, cojiéndolos indefensos cutónces, porque pam mejor armarlo á él, le habían cedido á.ntcs sus propin.s armas. Asi la division de los ánimos que trae consigo la anarquía, trae tambien el despotismo; la division de los ánimos es en la sociedad la única i sola cau ... a de todo mal. ¿Cuál e , p I"s, el deber de los bueno cin,ladanos? Cua Hlo , u patria ·e v ~ amenn:nda por la.:. agrc ·ion'~ de un e..;tranjnro inju~·to ó ck una faccion nmbic.io a, tomé~r la arma i corre á dde .dcrla, i si e prcci , sacrifica· por ellas vida: cuando ya Sv h:1. ohbni do la \ ictoria, nh·idar que ·e h peleado, olvi 1. r papeles se cambiaron; Jos que ántes hacían la opo ·i ion gobernaron i los que gobernaban, de (•ntónces ma hicieron la opo icion: la discon.Iia continuó ntrc Marquistas i Santandcristas, quo de.·pucs se con. , irticron en mini teriales i progresista·, dcQpues en a-mante· del órden i en facciosos.- Así los partidos que .Han atizado nuestras discordias se han corn¡mc to en. i sien1pre de los mismos elementos, i uno de ello .se .valió por mucho tiempo de un solo nombrr, que le strv16 de ~ímb-::>lo desde 1821 hasta 1840. Al hombre que así irritó por el largo espacio de veinte aiios nuestras fatales tlisensi~nes,. que dueño del poder solo supo dividir i que arrojado del poder solo trabajó para dividir á. este hombre la posteridad imparcial sin duda. lo juzgará mui severa­mente.- Al partido que por tan largo tiempo encabcz6, su muerte lo ha. dejado sin guia i sin caudillo, sin punto cmnnn de reunion i sin unidad de operaciones.- Aunque Yuelvo ansiosamente la vista ácia todos lados, por nin. {tuna parte descubro al que pudiese reemplazarlo. Los ~ue tuviesen tal pretension se hallarían pequeños al querer llenar el vacío que en los ánimos hu dejado la desapari­cion de aquel coloso. - Su muerte entre nosotros ha "prcsurado el triunfo definitivo de In igualdad democrá. Hca. Despues de él nadie ha quedado que tanto sobre­salga, que alze tanto la frente sobre lo~ demas.- El otro pArÍido que entre nosotros existía se ha quedado tnmbi~n iÍn cabeza, porque ci jcnrrul Hcrrnn ni lo encabeza ni pretende encnbczarlo- Estú, pues, prúximo, innünenft>, el momento en que nucs!roo g randes partidos dcsap:u ezcnn rara siempre i BC ~ubdiv~dun¡ i Ct>to mom~nto, qnc iüO cerca viene; es preciso que s"pamos aprove:::lmrlo- Se­guramente siempre habrú. va1·iedad i diverj ncia de opi­niones i de principio , i aun considt::ro como una des­gracia el que en esta parte se llegase á una ab,:,olnt& uniformidad, que solo el despotismo puede obt ner i ct~d en apariencia.- L:1 esencia de la libertad consiste en qu~ cada cual piense á su modo; lo que produce infinita variedad de opiniones i de deséos.- Pero la gran divisi
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Imagen de apoyo de  El enemigo yanqui : Las raíces conservadoras del antiamericanismo español

El enemigo yanqui : Las raíces conservadoras del antiamericanismo español

Por: Daniel Fernández de Miguel | Fecha: 2012

España ha sido históricamente terreno abonado para el antiamericanismo. Desde su declaración como país independiente en 1776, los Estados Unidos de América han suscitado en sectores importantes de la sociedad española numerosos prejuicios y aprensiones. A pesar de que en las últimas décadas el antiamericanismo ha formado parte, principalmente, de la cultura política de la izquierda española, en el pasado la situación fue muy distinta. Durante todo el siglo XIX y buena parte del XX, la animadversión hacia EE.UU. se concentró mayoritariamente en los grupos más conservadores de la sociedad, por motivos y razones de índole ideológica, cultural, política y religiosa.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura

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El enemigo yanqui : Las raíces conservadoras del antiamericanismo español

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Aquella primavera en París

Por: Maria Fernanda Garcia | Fecha: 2008

El día era diáfano. El suave gorgojeo de los pájaros anunciaba la primavera, 19 de marzo, la fiesta de San José. Me vinieron recuerdos de mi infancia, buenos y malos, tristes en general. El santo de mi padre y de mi hermano ¡qué lejano todo eso! Eran muchos los años que llevaba fuera de España y ya no me consideraba de ningún sitio, sólo las situaciones hacían que dominara un país u otro. Sin embargo, las vivencias de mi niñez y de mi adolescencia seguían ordenando mi vida, a mi pesar y en los momentos más inesperados. La fiesta de San José aquí no se celebraba, y aunque se hubiera hecho los días festivos eran diferentes, me parecían huecos. Las calles del barrio medio dormidas y los transeuntes, vestidos como si fueran al gimnasio, con los pantalones colgando, iban o venían de la compra o salían a comprar el pan.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura española

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Aquella primavera en París

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Donde los viejos robles

Por: Jorge de Juan Miñana | Fecha: 2016

El placer de sucumbir a la tentación de añadir a la historia un poco de magia. Corre el siglo I d. C. y la campaña expansionista de la Roma imperial, que pretende completar la conquista de Europa, lleva a dos de sus legiones hasta Britania para lidiar contra una insurrección popular. La II Adiutrix, acuartelada en Deva Victrix, es una de ellas y el joven Clavo, uno de sus soldados. A pesar de ser uno más del cuerpo de tropa, se convertirá en protagonista de una de las confrontaciones militares más increíbles de la historia, entrará en contacto con la magia celta y con el poder de los druidas, y conocerá el amor en su forma más salvaje y exótica. Donde los viejos robles está destinada, pues, a todos los públicos: para los amantes del género bélico, de lo sobrenatural, del romanticismo.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Novela de ciencia ficción

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Donde los viejos robles

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Imagen de apoyo de  Bodas en Italia

Bodas en Italia

Por: Helen Brooks | Fecha: 2012

Era una tentación imposible... Su propia hermana le había robado a su prometido. Como resultado de esto, Cherry Gibbs estaba perdida en Italia, con su coche de alquiler parado en medio de una carretera secundaria. Se estaba preguntando qué más podía salirle mal cuando, al levantar la vista, se encontró con la penetrante mirada de Vittorio Carella. A pesar de que él tenía todo lo que ella se había jurado evitar, como un gran encanto y un deslumbrante atractivo, Cherry aceptó pasar la noche en la casa de su salvador. Muy pronto, se vio embriagada por el maravilloso entorno y seducida por las hábiles caricias de Vittorio. Sin embargo, aquello no podía ser real. Vittorio podría elegir cualquier mujer de la élite social de Italia.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura

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Imagen de apoyo de  Una rosa blanca, una rosa negra

Una rosa blanca, una rosa negra

Por: Federico Correa Gil de Biedma | Fecha: 2015

Costa cantábrica, 1970. Después de tres días desaparecida, el cuerpo de Alma Mateo, de trece años, aparece en la orilla del mar a los pies de un acantilado. Aún llevaba puesto el uniforme del internado El Bosque donde cursaba sus estudios de verano. Sobre su tumba, Leonora, la directora del pabellón femenino deposita un par de ramos; uno de rosas blancas y otro de rosas negrasLa investigación oficial llevada a cabo por la Guardia Civil, establece en su informe final que la causa de la muerte pudo deberse o bien a un suicidio, o a un mero accidente al caer al vacío. Sin embargo, a pesar del informe oficial, todo apunta a que las causas reales fueron otras bien distintas.Madrid, 1986. Aparecen en las calles de la capital los cadáveres de tres individuos sin aparente relación entre ellos.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Historias de suspenso

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Una rosa blanca, una rosa negra

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