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Con la frase Poesía.

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  El mito de Cecilia Valdés : de la literatura a la realidad

El mito de Cecilia Valdés : de la literatura a la realidad

Por: Cristina Bravo Rozas | Fecha: 2014

Enmarcada en el proyecto de innovación educativa "Catálogo de medios audiovisuales para la enseñanza de la poesía, la narrativa y el teatro en El Caribe (Cuba, Puerto Rico, República Dominicana) y España", se celebró una jornada académica el día 4 de abril de 2013 en el Paraninfo de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, bajo el título "El mito Cecilia Valdés: de la literatura a la realidad".Durante la jornada distintos especialistas en la materia dictaron una serie de conferencias, que, partiendo de la novela de Cirilo Villaverde, se centraron en mostrar la presencia del personaje de Cecilia a lo largo del tiempo, a través de diferentes manifestaciones artísticas, tales como el cine, la zarzuela y las artes plásticas.Completa el volumen una extensa bibliografía sobre la novelaCecilia Valdés o La loma del ángel.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura latinoamericana

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El mito de Cecilia Valdés : de la literatura a la realidad

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  José Lezama Lima : la palabra extensiva

José Lezama Lima : la palabra extensiva

Por: Gema Areta Marigó | Fecha: 2021

Para detectar mejor los peces en un entorno de acuicultura, se propone un modelo de detección en tiempo real de alta precisión. Se recopiló un conjunto de datos experimental para la detección de peces en entornos de acuicultura de laboratorio utilizando vehículos operados de forma remota. Para superar la inexactitud del algoritmo You Only Look Once v3 (YOLOv3) en entornos de cultivo submarino, se obtuvo un conjunto adecuado de hiperparámetros a través de múltiples experimentos. Luego, se aplica un algoritmo de recuperación de imagen en tiempo real antes de YOLOv3 para reducir los efectos tanto del ruido como de la luz en las imágenes manteniendo la capacidad en tiempo real, lo que resulta en una precisión media promedio de 0.85 y una velocidad de cuadros de 17.6 fps, respectivamente. Finalmente, en comparación con el modelo base de detección que utiliza solo el algoritmo YOLOv3, el modelo de detección mejorado presentó resultados con una reducción
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

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High-Accuracy Real-Time Fish Detection Based on Self-Build Dataset and RIRD-YOLOv3

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  High-Accuracy Real-Time Fish Detection Based on Self-Build Dataset and RIRD-YOLOv3

High-Accuracy Real-Time Fish Detection Based on Self-Build Dataset and RIRD-YOLOv3

Por: Hindawi | Fecha: 2021

Para detectar mejor los peces en un entorno de acuicultura, se propone un modelo de detección en tiempo real de alta precisión. Se recopiló un conjunto de datos experimental para la detección de peces en entornos de acuicultura de laboratorio utilizando vehículos operados de forma remota. Para superar la inexactitud del algoritmo You Only Look Once v3 (YOLOv3) en entornos de cultivo submarino, se obtuvo un conjunto adecuado de hiperparámetros a través de múltiples experimentos. Luego, se aplica un algoritmo de recuperación de imagen en tiempo real antes de YOLOv3 para reducir los efectos tanto del ruido como de la luz en las imágenes manteniendo la capacidad en tiempo real, lo que resulta en una precisión media promedio de 0.85 y una velocidad de cuadros de 17.6 fps, respectivamente. Finalmente, en comparación con el modelo base de detección que utiliza solo el algoritmo YOLOv3, el modelo de detección mejorado presentó resultados con una reducción
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

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High-Accuracy Real-Time Fish Detection Based on Self-Build Dataset and RIRD-YOLOv3

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Entre filosofía y literatura

Entre filosofía y literatura

Por: Camilo García | Fecha: 2007

Este libro está compuesto por tres grupos de ensayos. En el primero hago una exposición lo más comprensible posible del pensamiento de algunos filósofos importantes de la historia. Exposiciones en las que no solo destaco el valor cognoscitivo universal de sus principales ideas sino también las limitaciones problemáticas que encierran algunas de sus ideas secundarias; labor que realizo a través de notas y comentarios críticos. El segundo grupo, está constituido por la interpretación filosófica de algunas obras de la literatura universal y de la poesía colombiana. Toda gran obra literaria lo es, entre otras cosas, porque presenta o descubre a través de un relato ficticio o un mundo imaginario una idea esencial sobre algún aspecto de la existencia humana, sobre un rasgo del ser humano.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Filosofía

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Entre filosofía y literatura

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  High-Accuracy Real-Time Fish Detection Based on Self-Build Dataset and RIRD-YOLOv3

High-Accuracy Real-Time Fish Detection Based on Self-Build Dataset and RIRD-YOLOv3

Por: Hindawi | Fecha: 2021

Para detectar mejor los peces en un entorno de acuicultura, se propone un modelo de detección en tiempo real de alta precisión. Se recopiló un conjunto de datos experimental para la detección de peces en entornos de acuicultura de laboratorio utilizando vehículos operados de forma remota. Para superar la inexactitud del algoritmo You Only Look Once v3 (YOLOv3) en entornos de cultivo submarino, se obtuvo un conjunto adecuado de hiperparámetros a través de múltiples experimentos. Luego, se aplica un algoritmo de recuperación de imagen en tiempo real antes de YOLOv3 para reducir los efectos tanto del ruido como de la luz en las imágenes manteniendo la capacidad en tiempo real, lo que resulta en una precisión media promedio de 0.85 y una velocidad de cuadros de 17.6 fps, respectivamente. Finalmente, en comparación con el modelo base de detección que utiliza solo el algoritmo YOLOv3, el modelo de detección mejorado presentó resultados con una reducción
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Según natura

Por: Eva Cantarella | Fecha: 2021

¿Contra natura? ¿Según natura? Para los griegos primero y los romanos después las relaciones homosexuales eran una realidad, un componente no despreciable de las costumbres establecidas y la cultura. Partiendo del carácter fáctico de esas relaciones y no de la condición homosexual que es un fenómeno histórico mucho más reciente, Eva Cantarella reconstruye un complejo panorama en el que al análisis de los aspectos jurídicos de esas relaciones se suman los testimonios de la poesía y el mito, los documentos de la vida cotidiana y las reflexiones de historiadores, médicos y filósofos. Más allá de las diferencias sustanciales entre el ritual pedagógico del cortejo griego y el brutal código de conducta romano, que somete en el amor y la guerra, emerge con nitidez la cultura bisexual de ambos pueblos.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Historia

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Según natura

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Imagen de apoyo de  ¡El Hip Hop lo sigue reinventando todo!

¡El Hip Hop lo sigue reinventando todo!

Por: Adriana Guadalupe Dávila Trejo | Fecha: 2023

Han pasado apenas cincuenta años desde que una calle se convirtió en el escenario más potente para muchas generaciones. Un contexto político marcó la diferencia en las maneras de reconocerse, socializar y estar en el mundo. El Hip Hop es aquello a lo que seguimos fielmente desde que se metió en nuestros corazones disfrazado de música, canto, poesía, pintura y más. Lo que aquí vas a encontrar son historias que, tal vez, te muevan un poco de donde estás para traerte a otras nuevas maneras de entender al Hip Hop. Con apenas unas experiencias en México, Chile, Colombia y Honduras ¡El Hip Hop lo sigue reinventando todo! Lo agradecemos, lo vemos, lo aprendemos, pero también lo cuestionamos. Lo compartimos y lo llevamos aquí, contigo, para dialogar cómo podemos continuar haciendo una revolución en la que podamos cantar, bailar y armonizar nuestras diferencias.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Música

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¡El Hip Hop lo sigue reinventando todo!

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La herencia del Quetzal

Por: Luis Antonio Escobar | Fecha: 1992

El compositor Luis Antonio Escobar presenta en esta publicación una serie de textos cortos y sencillos en los que informa sobre los orígenes de los mitos indígenas sobre la música. El autor parte de la concepción de que la música es el arte total, es decir, que está acompañado de distintas manifestaciones artísticas que complementan y nutren su rol como herramienta de representación de costumbres, prácticas y emotividad indígenas.En “La herencia del Quetzal”, el lector encontrará que la poesía, la danza, la contemplación de la naturaleza, la herencia de otras culturas prehispánicas y el pensamiento articulado a través del canto son las herramientas particulares sobre las cuales se construye la historia musical de los indígenas precolombinos y, especialmente, de los que habitaron la geografía colombiana.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
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La herencia del Quetzal

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Imagen de apoyo de  Revista Literaria: publicación mensual - N. 7

Revista Literaria: publicación mensual - N. 7

Por: | Fecha: 15/11/1890

R~VI~TA LIT~RARIA PUBLICACION MENSUAL lliograli¡t-Il¡ toria -Viajo~- Gcoo'e:tlia-Estadística-Crítica -Cnadl1os dp CDstulllbrc -Poesías-Variedades -~*~- Director: ISIDORO LAVERDE AMAYA T mo 1 Noviembre de 1890 á Abril de 1891 (BOGOTÁ COLOMBIA) IJnprenm ele "La L"nz," Calle 1.3, número 1.0 APAnTAllO 160, TBL~FONO 2'20. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Año l. Bogotá, No fiero bre 1§: I :l9t) I!:lIlrcga 7.:\ REVIS TA LITERARIA APUNTACIONES OBH.E 10 ' FrJ.ONJl~:::; A U RÍFEltOS DEL TOLlMA .En e l artículo que publieámos elt Diciulldlre de 1888 CI)Il .el título de El movi1n-iento mi neTo en el Toli'ma, de<..:Íllmos : "No tenemos (latos suficientes para. fallar sobre el verdadero valor de los minera1és de oro y plata cuya. exploración se ade­lan ta actualmen te en el Tolima, pero sí afirmamos c¡ ue los resultados obtenidos hnsta hoy no corresponden á los esfuer­zos hechos y al el i nero j n vertido en ellos. Qu izá n ingu no de los exploradores ha sido remunerado de sus gastos con el p.'o­dueto de ]a mi na puesta en laboreo. Si u nos pocos han ganado din ero, esto proviene de la venta de accione:::;, que se ha bech() -en n1tlchos casos á precios excesivos; resultado á qlle hall contribuido informes eXHgeraflos, ensayos de muestras escogi­das y n11 pernicioso espíritu de especulaeitin." Dos anos han pasac10 rlespl1és d~ escrito lo que prücede, y la situación no ha cambiado favorablemente. Los molinos ele' pisones montados en hts minas de an Scbastián, T...Aa Veta., L·" Honda, El Recreo y en ott·as más, han dejado de funcionar por empobrecimiento de lHs menas. Si á este dosgraciado resnlt:Ltlo agregan10s el hecho de que los espaf.'ioles no atinaron á benefi­ciar los más do 108 mi n rale8 au .-íferos del T'olima, como lo prueban las n u Incrosas excavaciones su ¡:;cdieiales que en ellos -existen, qnedará sentado que hay alguna causa que se opone tenazmonte á sn laboreo practie:ldo por los medios puestos hasta hoy en llSO. Esto es Jo flUO nOtl proponemos inve tig'l.r -en las presen tes apu n taci ones. Tres ingenieros e tranjet·os han recorrido en e&tos álti­mos afIos las regiones mineras (lel 'rolima: los 8eflores Joh n C. F. RJt.nJolpb, Roberto B. vVhite y Ezequiel Will iamsoll. Del informe q ue el [l )·imel'o 'preselltó al Gobierno diji olOS, :ies((e :antes de publicar! , que si no es un trahnjo prolulHlo It:Lstallt0s datos para dllr lIna idea. l!e las regiolles mineras quo describe y del método (iue se debe acloptar para. ... ·lelalltül' CIl cllas explora­cionrs sl·r1as. Por lo ne hace á los Stilure White y Wi\\iam­son, cOllfesamos que tenemos poca con fian7.a Cll SH eri torio cientlfieo. El último ha gozauo de gran crédito en el Tolima, á pesar de que SllS alllll10ioa de riqueza eH Ia.s milla~ ue El Rv­C1' eo, Lrt ESt1 ella de Bolívrl'l' .Y en m lIcbas Gtrils mns, han salido fallidos. Unas dos citas, tomadas oe Hila. earta-clrclllar de ~[r.\Villianlsol1, public:~da en .El Telf~91'alJl,a el 27 Je Di­cieru ure de 1889, bastaJ'á Il para d e mo:strar la ligereza de sus apreclaelOnes: "Todas las vetas en estas dos regiones (las de Combeima. y Cay, en el distrito de Ibagué) son ricas en oro libre. El térrúino meuio del oro no puede ser menos de dos {i tres onza por tonelada de minernl. " Hablando de esta misma región dicc MI'. Ranuolph: " Numerosos ensayos hechos con las muestras tomadas de muchas vetas de] distrito prueban que los minerales contienen de diez á veinte fuertes por tonelada (ó sea ue un qllinto de onza á una. onza), y aun los hay .le mucho más valor." ¿Cuál (le ]os dos ingenieros tienc la l'il7.ÓIJ? El último, naturalmente, pucs si los cnal'ZOS iLuríferos del Combcima fueran tan ricos como dice Mr. 'Yilliiltnsoll, quien ufil'ma, ademns, que en el distrito de lb:lgué se hallall alguna. de las má._ ricns 'minas de ColO1nbio, yú e::itill'íall ell ex\d tación muchos .cle sus conocidos filones, que SL' Olll:\Iell tran en exce­len les COlld jciones para el laboreo: abllll (lan tes HgU ns, buen clima, jornales baratos, etc. Los filones oe Cllurzo aurífero pobrcs en piritH8 no son numero os Pll el Tolima, si no es en la región minera de Combeima y Cay; fuera de allí sólo se encuentran por excep­ción. Lo contrario sllcede con las vetas en que abundan las piritas auríferas, que existen en número muy con idel'able en casi todo el tenitorio del Tolima, partícn larn1ente en lns regio­nes bafiadns por los ríos la Ohi na, Anaime y Bermellón· en Pnyandé, Miraflol'es, enadillo, Llbano, r ganos etc. En las crestaE de esta clH~e (le vptas l;~ pil'ita se ha 0(> cr.rn'HI(·, to, ~? el 0 '1'0 que ha qu dado lihro entro 01 CII:1.I'7.0 1I (¡('iarlo :tI úxi'lo de hierro se extrae con fHcilid<1I1, pnlverizando el lllil)('r:d en un molino de pisones y lav¡lndolo uespnés en la bntl'iI. ~{a, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. v. RESTREPO-APUNTACIONES SOBRE LOS FILONES 3 á poco que profundizan lns traba}os se encuent'ran la' pú-itav en su e"tado nntu1'al'lj se d1ficulta la separación del o'ro, que, 1t1¡ido á (jllas, es a1Ta t1'ado en la iagu,as ó residuo pú·ito os. Tal es el motivo qne ha causado en los últimos afios el uban­dOIl,) de nll'i~s cm pre ns que par'eclan promoter buenos rendí­nl iell to .. Y oseo hecho, q Ile se i m pone con la fuerza. i rresí sti­ble con 'luú se impollen los efectos producidos por causas lHl.tllrales, es el que ha venido ft estorbar el progreso de la indll tria minera en 01 Tolima. Sí, 10 repetirnos: esta es la causa del desastre que allll puede remediarse· é ta única­nlente, y no la pobreza. de los minerales, ni ht falt~~ de capita­les, 11 i el desal ien too EIl Ull periódico publicado en Ibagué, El Tolúna (número 107, de 23 d Octubl'), que abrimos en los propios momentos en flue c 'cribimos estas Ilnea, hallamos nn juicioso artículo sobre mi nerÍ¿l, firma.do por el sefío!' D. Jesús Cuervo en el que leemos esta frase: , En menos de tre& año lo hijos del Tolima han visto hasta las nubes ubida, y rlespné ha t el Averno abatida, la' naciente industria minera ('n el Departamento, 8in conocer las cau, (J, del de8a tre y sin '1XÜUa1' l08 medios para p'l'omove'J' una 'reacción p"l'o~'echosa." Sin más prelimilllues, llOS pruponernos ayudar c n lllles­tI'o moclesto COIl ti ngen te al estnd jo rl I i 11 tOl' sa n te probl erna qn no cura, no sin invitar á este oebate patl'i'tic;() á los ingf'lIierol'S ya los hombre de cí n ia 'lue Plletlan contriblllt,á, iljlncicla.rlo. l~r 'vialU nte dehemos examinar e ta cuestión: ¿ En qué estarlo Sé hall :\ e) 01'0 en las pirítaH? El c{'lebre míneralogi ta francr.s Dllfrélloy dice n su J~"(llarlo de J1 ine?"ftlogía: ., El oro se encuentra exclu i ameJ te en el estado nativo; rara vez puro, e halla más ordinari mente alea.do á la pluta en proporciones variad .' gil c..:vlolllbia la c~ ntidad de phtta aleada al 01' vñría en­tre estos do límites: O 2 por 10 , Ó 9!)H milésimos de fil~O, y 76 por 100, Ó 240 milésimos de fino, y existen además aleacío­ne (lloro con el cobre, el ron io y el palarlio, C']ue son muy }·;¡ras. ~~I cOlloeirlo rninúndogi ta inglés Alfrcrl G. L 0Ck dice ell f: ' l ,-, d"mintl. ti obra El 01"0, II (}1·i.qen y exl1'occ "ón: ,. Generalmellte c:e cO'lviene en que el oro de las piritas exis' c()mo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 RKVIST A LITERARIA oro metálico. El examen micro cópico hace ver el oro reducido n lami­nitas extremadamente finas. muchSl.s de ellas envueltas en películlis de piritas tan tenues, que no hay diferencia apreciable en el color y en el brillo del metal, pero que sí son suficientes pf\.ra impedir el contacto con el mercurio, aun después de haberlas molido." Cosmo Newbery observa que" efectivamente el oro y las piritas se hallan mutnamente incrustadcs, pero sin más nlte­rior relación que la de que fueron depositados conjunta­mente." Estas ~()n nuestras mismas ideas, con firmadas por II na expericnci a t.. En. la amalgam,ación del oro ningún lJeligJ'o de esta clase existe, porqne no hay 'reacciones 'ni descomposiciones 'in­conveTu'cnles, al menos para I s que saben y entienden el asun to," El resu ItaJo del ensayo practicado por Mr, Riotte, amalgamando lu.g pi ri tas de La elva si!l hacer uao (le mate­rias que pl'onuzca.n reacciones química,s, prlleb.l. la i,;¡exacti­tnd de E n A n ti q u ia sucede con f r cllencia (1) Mr. Randolph censura con severidad, en su informe, á Mr. White, por haber acon ejado á vario propietario de minas del Tl)lima que montaran molio 8 ele pisones" antes de tener lo trabnjos el de arrollo suficiente para dnr hl molino un nhasto diario y eguro de mineral, y antes de cercún'"rlle de si la, P1'OpieClad contenía UTl,r(, m.ina ele 01'" ¡¿'ttl'DO 6 de p't'?'ita8 de !Lien'o auríferas." Mr. WiJite dio el consejo que huhiera dado cualquier minero antioquei'io en pre eneia de minerales descompuestos 8uperficialmente, cuando no hl\lJía motivo para sospechar qnC:'. al encone trarse en profundidad las piritas tn su estado af.l.tuflll, DO fuera. posible. extraer en ~l molino el oro que coutieuell. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. / , HKYI TA Ll'l'RKAJtIA 4ttlt' S' ilHl'osilJilita la illc()l'pol'ación del 01'0 y <1e1 azogue, y (}lle al pOllor éste en el :ll'ra 'tre en contacto con las piritas, se altera y se segregan SItS molécula, que se vucl ven como flOl· rle harillH. En tales casoa e eí 'ctúan, pues, r acciones y des­com p(lsicionl's qu í m ica~. El segundo pUlltO obre el cual nos lJropunern03 (liscurrit· ('s el siglliente: ¿Cuúlos son los métodos más á propó,:)ito para beneficial' Jos miue)':tles elel Tolima? An~ H :I cue::;tí r\ 1l 03 é,:)ta, y se necesi ta, para resol ve rla, hacer en caua <:;1..:0 pflJ'ticnhr un e tuJio detenido rle l( materias que componen el filón y (le touas las circunstancias locales; pero sí ~uocll)'arf'mOs est,ablecer I'egl as generales, ClI\C puedan serv i l' pa}'a fijar }""s irlea ~ ó in yestigal' 1 uégo 10 que con venga. )wcer {'n deternlll1anos C:ISOS. L lls minerales c1e oro del 1.'oli ma pueden di vi di r~e en tres gl'andes gru pos, á 'abor: Cllflr7.0,; au ríferos pobres en sulfu­ros; piritas simplClnente auríferas, y filinel'ales complexos (phitas de hierro y de cubre, galOll'l, hlend'}, etc,) qne cO;ltie­ncn oro nativo y sn\furos Ú otrns compnestos de plata, Pal~a el heneficio de los CUClI'j'.')S aul'Ífel'08 bastan los moli­nos antioqn<,flos;_ pero si se f)uiC're obtener el mejor rencli­mienío posibll', pnede ha.cel'se nso de los californianos, Los l'esiduos s' d~,ben arnalgel.mar dire,~tamente ó previa calcina­ción, s<'gú H el t'aso. ~I) Pllello :lpli ,'ar. e 1 mi" rno proeedimientú á las menas pirilll,-; IS :1 I1 l'if")';tS, ItU\'S yá h 1111) :' vi~to que no basta hacerlas pas;¡~' )~.,t' ~ , l molín I para ctol' ZerJa. ayóll 1 gr." COI110 lo intenta, l.L producción eCO'l ')01ic:1. (lel cloro, El tercel' grnpo, el ele 1 mineraJes comploxoJ8 que COIl-tienen oro y plat¡" es, á nuestro jnicio, el más importante (10 todos. li:o él e cllentan los poocrosos y ricos filones de la. China (distrito Jo Caldas), los del Líbano y otros m:t.s, Si Sll' explotaciú), es dificil J costosa, tarnuién es cierto qUJ 011 ell(l~ ,-emos prOlh)'tico segun) ,le Cvl\ 'i,lcl'ablc l"I'lllCza CLlOl Illl t). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. V. RESTREPO-APUNTACIONES SOBRE LOS FILONES 9 sean Ill~j Ir conocidos y se acierte con el tratam ien tu q uo lps convenga. Respecto ·<1el.. métouo de lahoreo aplicable á esta clase de menas, vamos ·ú. proceuer por eliminacióu. No les conviene la fundición, porque faltan en el Tvlill1t1 las hulla.s (PlC dan coke, DO hay nledios econ6111ico~ de transporte, y son esca (t::s Ia.s me­nas que contieneJl plomo. La cloruraci ón tiene el gra ve i !lCOIl ven i en te do q ne s61.0 sirve pal'i.-t. extraer el oro, pues se pierde la plata. ~Ir. Riotte aconseja 10 siguicu te, como lo único q ne rueJe hacerse en la actualidad con lo~ minerales anro-argentíferos del. 'rolima. Dice quo se deben tritnrar, moler con agua, ex­traer todo el oro suelto posible sobre plallchas de plata azoga­das, concentrar, secar y calcinar las pit'itas en hOl'l\o de rever­bero, empacar en costales y exportar las arenas. Oalcula que ]a nlaquinal'ia necesaria lJara obtellel' e te resultado cnesta en Nue\a York 13,000 dollars, J que su peso es (le cincuenta to­nelada. En e::stas cOlldicione.~ el gast() t ta.l de mOIl taje de una. lnina no sería inferior á ~40,000 de Illlestra moned1>l. El General 1 idro Parl'iL so OCll pa ell mon tal' en la m i na Ln Plata (distl'ito (lel Libano), una maquinaria como la qne l:ec mion­da MI'. Riotte, eseogiJa oe acuer,lo con los con ejo de este hábil ingeniero. El f/rocedimiellto metalÍlrgic) que él inJicdujo, cu;tndo tlpareció la prime­ra vez, escR ndah y d ispn ta q ti e :--e :wa,loraban í nelco n ,flaman­te. Las venlade que él dccía por prím J"il vez, t- ta.oan conoo­bidas en u na forma. m ti y tí perR, por IH á que fu ra nrtísticH y amena. Al autor le 00nanra an tI atr vimi nto, 1;, brusque­dad con que expre aoa liS juicio muy severos. sour I08Clási­cos italianos y sobre los escritflrc cfllltrlllpOr¡l,n os. P ro como esos juicio eran la. expresión ·í liGera de la verda.l, el libro ~obrcvivió :í. sos detraetores. n·,y má. : hoy hlt ven;(lo á ser texto de lectura. en los gimllfL iOR y li~co~ (le la 1ll0n¡L('fluía. EB [ol'tulla rara, pero merecida. Un libro de polémica {~tera­¡- ja canden te, cscri to no }utee ('u :U·cu tao -rH H11iVt,1' alment lCllh. A egllra BOllghi que la mnjer ha (le tellt-.' I'lIe tI) en \;-\: li\,(·r;tt,llras. n\) sól omo our ra, sino In:)' bien cllmo ~;r('ctora" Dl'l tipmpo al {jlll' B ,"glli lanzaba c~t;¿ o\,inil)ll s, al }lTe",cllt, la litct'atllra ILall;\1I'1 · ha mOllificado, y hoy ' más popular en lu Pelllllsula de In tl"C IlUI1Cc' lo ha idl). El gran nú­nl~ ro de (' critor:ls v:diellt s y de gusto q~le hoy tiene Italia, cont,riollye ell grall ·part' :\ t.:sa rtlodificaeión. }-1~8ta .ell'" l)ohr" lo impupular de la literatura ibliana yá )e hauía o 'u n,tI á 1l1.O de , 18 pocos gran(}es pl'osi tas que ha tenitlo Italia en e te siglo. Lpopardi afirmaba dúloroSCirnente que en Ital ia-b -elocuencia e taha por crear, Y, COII aq 'lel amor VTvfuhdo asa con el e ti lo. El trato con escri tores buenos, si nos ensefin. á pensar claranlellte, el. ex( erinlcntar sensaciones profunda.s, á ordenar intel'iurmellte las iJea:::;, á cla",ifica.rla$ J á notar sns relaciones má;:; sl1LilE'r3, será gran parte en la fOl'rnación elel estilo, Pero pe! ra que ha.Ya. semejanza en tre el n Ll éstro J el resas en todas sus ondulaciones, i lo repre enta , no calcándolo, en esta agi­lidad de sus JnOVilllientoB, tendrá una clase de e tilo' si, al con­trado, fijas sus elevaciones y depre iones, si con i - cripción del objeto, PO pa ,lriln de apulltalo sus impl· IOtl('S. y de aquÍ no reslJH. rían dos cla e:, do catilo, porque c~ cClsi segnro que la primer:!. no lo telltlrí¡l ah olllt.\mente. Otras (los pe 1"'0 n a. 1\ tem plan el ~iclo. Y ésto yi no ~\.:i ejemplo de Z la. De H.lnUas plle ll~ (t 'cirse 'luc tienen muy deSArrolladas las facllltalles de OUSCl'vilcióll, y qne se fll,"mall REVISTA LITRHAHIA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18 REVISTA LITERAIUA una idea completa llel objeto observado. Sin embargo, la Ulla tiene m ás facilidad para observar bs cosas natu ral men te. Todo le aparece según es sn verdadero tamaf'lo, y en la po i­cióu relativa que ocupa. Los colores, ella e", mny cap;lz de percibirlos haóta en sus degradaf'!iones mús tenues. Petra la otra lo pl'imero q \le aparece en las cosas es el con­traste. Percl be los colores m ncho mejor cuando están com bi­nados en grn pos éJ isonar. tes, y si no e tá Il pnestos d e esa ro a­nenl, ('11a. los relaciona (le b,1 modo, C)l1e eJ contraste se le im­pong: l. Lo mismo sncede con las formas: más bien que perci­birlal: i tales como SOllo 10 que h)gra es atillliente para el prosista. Vlcto!' Rugo veia las cosas des ~'dcn( da.rnente graneles. Algullos le sus críticos han atri­buí o esa concepción grandiosa .L la manía ele estar hncicndo pose; p ro esto es n II error. El gran Jí rico delal' te de M n t-martre, ror ejemplo, no alcanzaba ft ver 10 mismo que el pri­mer ql.li que, una me iana eminencia, sino una mole despro­porciona la, con tales apariencias como ele visi'n calenturienta. De ,to resulta que el voc.Lbnlario está lleno de tórminos in­definid R, como ¡ el escri t r creyera que son é to l0s más apropiados para sugerir ide!\ de lo en rmc; que la sintaxis es ahrll pta, y las elj pSÍs con ti 11 U as; que la repetíci ón se le i ID­pone como un procedimiento necesario para agr. nua1' la con­cepción cualHl0 las palabrfl3 no bastan (1). (1) Véase HENNEQOIN -Critique &ient'ljique. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B. SANIN C.-DEL ESTILO * * * 19 . Las cualidades dé sonoridad, pl'OpOrClon y elegancia, COD10 extrínsecHs, llO son absolutamente indispensables para que el escritor posea un estilo propio. Aquí sí entra, y por mucho, la educación literaria. Un individuo bien dotado, que observe, piense y raciocine bien, yá tendrá estilo si se da al oficio de escribir. El trato con buellos escritorcs, y el conoci­miento de las leyes del lengnaje, le ayudarán nlucho en la tarea de darle á sus pensamientos una forma bella. La índole de los idiomas tiene grande influencia. Hable­mos primero de la sonoridad. La lengua italiana se presta, co mo ninguna otra de las vivas, para darles sonoridad á los períod. os. La abundancia de vocales, y la variabilidad en la c010cación d.el acento, le dan á la prosa italiana tal cadencia, quo es por lo sonora muy su­perior á los versos franceses, verbigracia. Pero esas mismas cualidades son nn escollo para el prosista q lle escribe en ita­liano. Hubo período ele aquella literatunl en qne los escritores se hicieron ill80porb"tbles por 01 abnso de la 80no1'ie1a<1. Bus­cando ] .. 1. melodía de las frases, comlJlicaban los }Jedodos hasta brlcerlos campanudos, ó en1'eve"aball la frHse con la mira de producir efecto mnsical. Este mal, que en la poe ía 11 II bi l'a sie10 n1ás gr ve, no ap~r('ció en las frases rimadas, 101' ser de índole muy diversa la prosa y la pocsJa italiann . Oompa1'anrlo el Canto á Italia ele L op/ll'di con algún pe rÍoclo <1 1 ,·wjero De Arnici , salva la diferencia de ing nios, da. un con la dj.,tancia que va de una lengua tÍ. otra. Es m' s s bri a, mri sev l'H la sla que la prosa italiana (1). Esto tu v su o1'i g n pI" ci",am n t.e en lo demasía 10 rnclodioscl. que e afJll lJa lengua. Los poetas tu­vieron llece idad dPo darle aspereza, p r t mor de cacr en el extr IllO 011 tI·ario. las lice'1 ia poéti él C]lle n otras len-g\ la..: ti 'llUIl por ohjete el r1c. ol1oril1ad á la fra c, 11 italiano son usadas para hacer más vi!"j I la expr ión. La. ti presión de vocales y las tr ansposiciones no tienen otro objeto. La sonoridad es un capítn10 en que 1a lengua espaflola ha sido juzgada torcidamente, egÍln mi entender. L ,\ tengo por [ 1] Véase RIYA HOl ... Di rou'J!~ ,f(ll?' (unz"1'e1·, o tité ele la Lrtnuuef'J·(t11~Ylise. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 20 REVISTA LITRRARIA muy inferior á la franceaa y á la alcm:¡ na para eSC'I'ihi l' ('11 prosa. Esta herejía es muy fácil ele proba... La falta de so­nidos y la continua repetición de unos mism s, engendra. mu­notonía. En espafiol, sonielos vocales no tenemos sillo cinco. y estos cincv no tienen máR inflexión que la. del acento. EIl francés y. en inglés el número de sonidos vocales es cua.tro Ó -cinco veces mayor. En alemáH y en italiano no son tan abun­dantes; pero en la primera de estas lenguas hay tres vocalps que se mod ¡fican por com pleto, y el i ptOllgOS que son corno ()tros tantos sonidos; yen la segun tl. hay voca.les. auie,'tc.t y ce­n'adas, con lo cual viene á anmentrtl'ae el CILlIelal ele los sonillos. A cnalquier escritur á quien le preucupen las cualiclacles musicales de la frase le ha.brá ocu rridu lo i Ilsupurtable que es repetir en una misma. línea i lénticas vocales. Al dejar a en­tado "cualidades musicales de la frase," me ha (la10 envidia pensar en que los rusos tienen diez vocales en su alfabeto, C] ne resulta ~er instrumento ele grc~n sonoridad por el auxilio qne le pl'estf.n las leyes f néticas del lenguaje y sus com plicadns 8spi raciones. Aun en materia do consonantes, nuestra lengua, que se ha enriquecido con sonido de otra.s, peca por falt~L de sonori­dad. Las inflexiones veruales y las tlel nombre terminadas en s ocurren Cun tal feecnnn cia, c¡ue en ocasiones el discurao parpce un ruido de moscas. A esto se agrega c¡ue aun sin ta.lc8 do­bleces la consonante indicad", es muy abundante en espaflol. y para. colmo de males, que en algll nas provincias de Espaf1a, y no pocas naciones de América, el soni<.1o de la ce y el de la zeta se confll nden con el de la e e. Vam s, que no scrÍso~ se dieron á ex­plotar la llldo)e de su lE>ngua. N o tiene otra ca usa el que sean ellos Jos. maestros del estí lo en las literaturas modernas. En el preámbulo puesto por Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 22 RXVISTA LITKH.AlUA Leopard i á los Opúsculn' Mo'rales de I"ócnttes, tl'ad ltci¡lo::s tan bien C01110 "el gran pesimi "ta sabía hacerlu, aSl'gltl'a 01 vul­garizador que "los france<.:es en SI{ lengua aotual no tienen diferencia de ostilos, y que 01 q tlO po::seen e::s rn uy diverso de los esti los an tiguos." B nghi, comell t;a.1l110 esta opi niún cou su ingenio rudo, hace palpable el error de Leopardi. Pero es evidente que el crítico noquiso atinar con el verJaJero pensa.­miento del traductor. No es cierto que los fra.nceses de ahora no tengan diferencia de estilos; pero es la. verdad que, atendido el gran número de escri toros, la lengua francesa no ostenta la diversidad de modos que debiera. La si n taxis ta.n severa tiene, en parte, la. culpa de esta monotonía de los escritores franceses. La imitación de unos mismos DlOdelos, y la predilección de los literatos franceses por el arte gnego, explican también el }JPllsamiento de Leotml'di. No es verd~l.d que lus frallceses tengan un solo estilo; pero sí ]0 es que eutre losouenos oscritores franceses no hay tal dife­rencia de waneras como el que se ve entre buenos escritores de otras lellgnCl.~. Carducci y Bonghi poseen cada uno su estilo. En el UIlO el temperamento poético influye ele tal manera, que á veccs tiene su tJI'OSÁ ri tmo como si fa.era verso (l); en el otro, al contrario, la austeloidad y concisión hacen pensar en las mejores páginas de r.rácitoo Con todas sus bellas cualidades, estos dos modos de escr,!Ji r son tan di versos, que sería i m po­sible tomar uno por otro, aunquo no se comparara. sino un período, y au n que el j ucz fucse total mente lego eu. materia. de estilo. En Francia, yo no sé si cs la. educación del gusto, poro es preciso aorir mucho los ojos p~Lra evitar l..l C()nfllsi{,ll de una. página de Renán con otra de un e.:)crito.r que no c¡¡,}7.i:L tantos puntos; para. 110 tomal' por de Julio Lemaltl'e, lo qllC dejó es­eri to Bm i I io F¿'gltet. * * * La formación de las palahras, así como lo hemos visto con la du IelS frases, también influye sobre la índl)le de Ia.s lenguas, (1) V' imagínate I1 levar del sole N el primo giorno Del' anno mile. Comienz"a a í un estudio crítico en pr03A. sobre el Desrún;llrJ de la literatura nacional. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 23 3 es con alJol se dice edncación, m ti J pocas lWI\3UllHS están al cct.!.H) ue h)s tres -elementos qne fOl'lll¿Lll esta. V07. y del signifiüado de ea,!¡&, nno oe ello', En este respecto la lengnaalemllna es un instrumento muy su pel'ior al de q \le nosot)'OS disponemos. Qu ien oye decir na1~fragio, é ignora el origen lati no de la palabra, deue experi-. mental' la senstlción ele que hay nluch<.LS letras para expresar una sola cosa. Y 1 uégo adq ti iore apena.s una noción vag¡L, resnl­tantl3 de las Jennicion s que da el Diccionario, ó de 1 que ha. oído decir. A la lllente del al mán que oye elecil' Scltijfbn.tcl/' (palabra de la misma COIll posición q ne nauf?'agio), acuden a.1 instan te las ideas q ne sugieren UOS palauras de su lengua: chijf, buque; Bn/-ch, ruptura. Aquel idioma es, ptles, más pin­toresco y más expresivo que el nuéstro, aunque á. veces tienen .sus pa]abraB ur.a longi tud dosmesu rada. Como posee gl'a 11 can­tidad de voces monosílabas y rechaza las compuestud cuyos simples no pertenecen al n1.ismo idioma, nunca se siente la lan­. guidez del período qn oc asiol~a.n en las lenguas romances vo­cabl s de muchas sílabas pues os (.r t'¡.:to la brevedad de las palabras sajonas viene ft ser una .,a~{ tl fl .. su rnHyor fncnw." El principio de la economía de­tra bnjo) ex plie .... tI: m bién. según Spencer, la ven taja ele poner el ndjf'tiyo Hlltes del sll"tantivo, como lo exige la sintaxis ingl~sa. " CU;I ndo 11 no 0Je necir caballo negro, se forma, al oír pl'on u n~ia ... la prime:'¡\ pn hLbra, idea de u n caballo. Y como no es posi bIs fornHtr~ü irlf'a de nn objeto sin atribuirle un color, yá uno se­Jo ha atrihuído cuarHlo sCllcha la palabra negro; por lo cual tienc q'lfl hacer Il na. .'ecti ficaei6n de ideas." M, Go yan no está de a~ne)·tll> con estas p~ labras del fil6sofo 1 nglés: "La persona que tenga pereza de fig'l rarsc n na cosa tras de cada palabra, en hablálHlole ~t ilü 1a3 t oría~ ))111 vas /le h cienci~, En nlaterias .lel arte ,le ('scribir hHy quP tr~'(,I' }t) (lchnt la fisiología y la psicología, POt'(tllU la palabra. .v el 1) 'río,lo O !l 11 U organ jamo que obedece á las )eyes flue todo sér vi vo, Esto le fal tó, si n d uds, á Bon­gbi, porque sns estu(Hos y el n más oc 10 clásico r¡ne de 10 científico. Ouanno apareció el llbro de Bongbi, lleyaba tres afios de publicado el ensayo do Herbert pencer, y 3an es de creer qlle lo t-enÍa leí ,lo cuando empezó á escribir SUR cartas; pero no podía penetrar en el fon­do de las ideas del fil6sofo natllralist:-L, porque la cultura de Sl1 espíritu lo ftpartaba ite ese orocll de ideas. Falta por hacer en nuestros días nn estnnio, in~!lirnc1o el} (t} L· &rt 'IN point de 'DU6 f:JoeioloQiq'ue, pág. 289, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B. SANIN C.-DEL ESTILO 25 la p lcologill moderna, sobre las leyes q ne rigen el estilo. De­UI! OS tielll pos á otros lus neeesldades del pensamien to req u ie­loen moc1 j ficaciones en el modo de expresarnos. Lo q ne para. 108 hombres de cierta época. fue gongorismo, hoyes la aspira­ción, el jdeal oe un grnpo literario: el de los decadentes ó bizantinos. No será raro que en pocos afios esta manera de es­cribir, que hoy parece excesi 'va, por el color, en lOf im~tadores oe Goncourt, sea desechada por cadavérica ó descoloridcl.. A 108 hombres del día no les basta el estilo de los clásicos fran­ceses, verbigraciao Entre ellos buscan con predilección tí Pa.scal y ft La Bruyel'c; los q lle, por ]a concen tración del pensalnien to, . dan lllás ideas, más alimento al cerebro humano. La afi­ción que hoy se .despierta en todas partes por los escritores m isticos no tiene otra causa. Fueron ellos los que, en su tienl­po, entraron más hondamente en el análisis del alma hu mana, preocupación constante ele los hombres modernos. Es consideración dolorosa ponerse nno á pensm' en el re­ducido número de escritores contemporáneos que pasará á h\ posteridad. Rn cjn(~ tlenta afios las obras de BouJ'get yi no se­rán del gu to de] púlJlico, ó bion porque las halla nernHsi¡ldo su­tiles, ó porqne se han refinado tanto los espll'itns, que 10 admirado por nosotros COlJlO el límite de IR. penetración en el análisis de los sentimientos huma.nos, á ellos pnede antojárse­les desmanado, porque son ca.paces (le cuntar los puntos de la trama gorda. Lo poco que se pnede geltera) izar estud iando las li ter&.tu­ras (le pal ses distint03, autoriza para creer que se salvan en el nauflagio (le ]08 tiempos aquellos autores precisamente fIue tuvieron en poco la opinión (le sus contemporáneos; ó los quo al­canzaron á entender el eapí"itu de los tiempos futuro o Stendhal aseguraba que sólo L~n 1880 (más de cincuenta afios después de haberlo él o icho) habría públ jco para sns obras. La verdad ~s que todavía no las entendemos bien. Un escultortlorelltino á quien]e han censurado el cuidar- 8e rnncho de la posteri'¡~,l y de sns fallos, creaba siem pre con la preocupación de que l1egaran '3U8 obras á una edad remota. Sus observaciones y 8US visitas á los mus-eos le habían conven­cido de que las obras esculturales empiezan á. desaparecer por los brazos. Para que SHn Jorge pasara intacto á la posteridad ás lejan u, Donatello le l'ecogió los brazos sobre el cuerpo, á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 26 REVISTA LITERARIA ver si de este modo los achaq ues (lel tiempo no llesrnejol'aban la estatua. Este ejemplo elebe valer para los e::;(~ritures que d~­jan muchas partes salientes en su e8til . El tiempo viene y 1e - truye. lo illútil. Lo restante ha de ser muy bello, pa.ra quc, mu­tilado y todo, mere7.Cc\, el honor (le ... er conservado (1). Si la sensibilidad de los artistas contempo.r¡llleos conti­nuara s~e no es de 11 uestro Hgl'stlldio especial; por cada Utla dc estas faccs sobresalió, como si ella Elola hubie.5c .·j ,ll) ·u I~ .11 ti . .!iótl ~ Lr."0terí3tiea .. Hay horn­bres múltiplos, poseedore::; de ti" coujunto arnlónico dc cua­lidades tan completo, r¡110 C}tlilll lo::> observa no sabe á quó­atenéh'r de preferencia. llasc dicho siem pro qll~ vi earáctol' cOll::sti tuye la sllstan­C} ia del hom bl'e, corno q llO el') la fi·wnorn í a del al rna, U 11 gl'an carácter es una maravilla en el orJen 1H01"<1.1. CA H.RASQUILLA )0 fue: hom br , e IIlla pie7.a, eorno su el il ci r " , 1 pri m l' golpe t'etensiones descolfiunalt:>s; fariseos armados de ceremon ¡as y frases con vellciona.les, que torio lo red ucen á formas hi pócritaa y á fétlsa palabrería. ¡ Bienaven­turados! de ellos es el reino del gran mundo. r.rodo sinceridad y sencillez, OARRA QUILLA era un nif1o: como no había me­nester máscara, se dejaba ver tal cual era; y como no abri­gaba pretensiones, ni siq u iera la de reputación I itdrcu'ia, sus modales se resentían de cierta ruda franqueza, que no dejada de disgustar á ]os que s610 se pagan de las finuras afil ig L·a­nadas de sulón. Sincero hasta la llaneza, su palabra era la in­terpretación fiel (1 e su pensai'll ien too Si yo, que soy campesino Rematado, En vez de estar empastado En á pero pergamino, Lo estuviera en tafilete Con labores, y pajaritos y flores, y con dorado ribete, No obstante mi cortedad y rudeza, Pudiera entrar con franqueza En la buena sociedad; y fuera hombre de razón y de pe o; y diputado al Congreso Me harían si n ton ni s6n. Tál, C011 donos:L exageración, retrat6 su nlodo de ser. Oristiano h;t 'ta la InedulL de SLl sér, fue sa vida, la ex.pre­si6n visible de sus convicciones: moderado, hurnilde, carita­ti vo, austero, en sn con ln cta. se tra.nsparen taba su pensa­miento. Oultivó un género de oratoria á primera vista extrafia á un lego, la sagrada. Oomo institlltor expeL"imentado, com­prendió cuánto influye Otl el ánimo del discÍlJulo la palabra del maestro confirmad¡J¡ por el clloti(liauo ejemplo; y de aquí que hubiesfl consagraclo sus relevantos aptitudes oratorias á. la educación moral y reljgio el do los ninos. Mas su pa1abra no se limitó á los clan tros ele su Colegio: lIamábasele con ahinco de oh'oa estableci míen too., en épocas de trabajo espiritual, y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 30 REVISTA LITERARIA su palabra enfervorizaha los corazones. ¡Noble tarea la de un filósofo cristiano qne comprende la altcza de su deber! EnseBa con su palabra y con su vida, y esparce en torno suyo, con la generosa efusión de un alma toda entn. iasmo y alnor, las si­mientes de las altas verclarles. Si tal no es Id filosofía, en el sentido riguroso de la palabra., no sé qué otra cosa merezca este Dom breo CARRASQUILLA consagró su existencia á la. ed ucación de la juventud. Raro individuo de los r¡ue hoy forman con luci­miento en las filas del saber, no fue su disclpnlo. La rnda tarea del i nstitu tor nunca es sufrcien temen te esti mada: obra de sa­crificios, abnegación y humild,\d, apena3 hU';Há otra que lo sea comparñble en fecundidad de beneficios para la pa.tria. Muy laudable es el héroe que vuela al caTnpo ele batalla y da gene­rosamente su sangre por lo qne considera ser sn deber; mas no lo es menos el abnegado filósofo que consagra la mayor parte de su vida á formar caracteres levan t~\(lo " , á sembrar en los CO)'37.0neS las semillas de la virtu(l y á. alnm brar las in tel igen­CiflS con los resplan(lores de la vcrda(l, par;\. co echar ... ¿ q ué? indiferencia cuando no llesprec io, ingratitnd, pOOl" ZU, .Y ani­quilamiento de cuerpo y alma.. En cu lquiera. otra can'era, CA RRA ... QUILLA, con SLl perseverancia y su talen to~ habría conqul tado alta posición; pero nació con la vocaci)11 el l mlÍ l'tir que sacrifica. al ajeno sn propi bien, y llcnó su ml ión he sta el fin. Mnrió obre de dineros, pero rico de merccimien tos J virtudes. Su pensamiento vive en u grand obra,-la jnven­tno que f.:>rmÓ en las inspiraciones de In. vOl",lall y 1 piLtriotis. mo. Dejó corazones i m pregnad0s tle lIS sen ti rnien tos, y 1Ios, seguramente, conservarRll su rocnenlo con fili~ 1 v ne]'~ ciÓn . Pre tó al país vallo os rvi ci 011 ' ll pltlllliL, su )Htlabrc\, su caráct l". erv ICIO le ta clas 11 o j m pro III } ten r 11 id . pero ¿ c\caso sólo lo 1'11 ¡el so (' f cn ndo? QII i'" n abe i I hOlll­br s de su especie sirven mf'jor Ú, Stl I atria quc l)s hijn. ue la,s batrdlas! El combate de las ¡el a e:-i el <¡lte, 11 c1efinitiv:l, fija la snert2 de un pueblo. Mode to ha ta. 1 extremo) jamás pensó en provechos propios ni en recompensas qne creia. no merecer: pohr le vimos cnall(lo, frd,ig;¡(lo}{ tlc la tal' a (le la 011 of\an­zn, y <'¡ti branta.da Sil a.l'Id, qni 1) lIovar 'lIla cxi -t n ia menos laborio .. a; pobre y humilde com') CJllil\1l poco Ó linda ha hecho Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E. ALVAREZ-L>. RICARDO CARRASQUILLA 31 en la villa, y como quien no ha acuffinlarlo ninguna clase de mereci ffi ¡en tos. Como literato, dejó hnella. Su género predilecto fue el jngu tón de Bretón de " los Herreros. Apenas habrá habido en el pHÍJ un ingenio más original y más simpático. A leguas se conoce llll escrito suyo. Coplas intituló sus hermosas poe­sías, qne adoptaran gustosos muchos de los que se precian de geni s trascenc1entes. Su fAcil verso corre fluido como un arroyuelo juguetón. ¡Qué estilo tan suyo. Jamás depone su vestido propio, el qU0 le dio la generoscl naturaleza. Sus coplas­tienen )¡¡, naturalidad y sencillez de una conversación entre amigos es} irituales y decitlores. Su originalidád nada tiene de rebuscad ; es obra de la na tu raleza. De con ti n uo, bajo for­mas juguetona, ocn Ita serias enseflanzas filosóficas y morales que jmpresionan y hacen pensar: El hombre es rey absoluto, No h~y ti sus autojos valla; Todo á su iillperio avasalla, Todo le paga tributo. Con" u ciencia en un in tante C ID bia el diaruante en cartón; Mas It-' falta otra invención: Rac r d 1 carbón dialuant . Un In il ha d c1lbierto P""ra 111 t.ar d~ c rrer. : . Lá. tima qu no pudiE'J' D v her la vi a Á. un muerto! urcr d 1m r 1 abí 1110 D afía 'u furor, Pf'ro Jo falta VA 1 >r PAra v nc r" , ti llUi IllO. T do I humano poder, Toda la grandeza hnmana E corrf'r tra un mañana y u, pi¡'Rr por ayer. Conócese que n0 pr t ndía s bresalil' ni sorprender; escri­bia sin pellsar en 1 público, pues ~n público se reducía ft unos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 32 HEVISTA LI'l'KHARIA pocos am ¡gos de gustos y carácter análogos al suyo. De aquí esa espontaneid!lCl inimita.ble qn€ distingue sn nlanera poética. El nom bre oc CA RRASQUILLA es u no de lo ~ más popula­res en el pUÍ : no hay tal vez apartado rincólI londe no sea conoci do. A Igll nHS oe sus corn po iciones son yá. propiedad común. Como observad r de costnmbres, no jf n seri para saber qué nos anuncia, Al amanecer, su btf'íido es slegt'c y juguetón corno u n ni fio; en n l1estras fiest.as, su alegría eontribnye é invib\ (\ hacernos olvitIa.r nUestros cni(la­dos; COl\. el p:i.HsC\cio toque (le agonh" nos llame" A h oración, y á la meditación de bs vel' ladea eternas, de que con tinta lacilina(l nos olvicla nqs; al terrible sonic1o de "'ebatu de la, canl­l, ana, hs gentes CII la. }1~Jarl Mcrlia, llevando el temor en {'l al mil, a bclll' 1 onab:lll SltS pl'opiedarles y acud í an p I'CSU rosas MI pie IIél castill feunal Ú IIú la hllrn ilde igleaia., para librar siqllrera SllS p r' Ollas de las extorsiones y vejánlenc -' de algún veci no l}()lleroso; CIl las noches osca ras y tem pestuo 'as, cuando la borrasca. ahoga ba con sus ci \11 voces todo eco h u mano, y no había aún caftones ni faros fllle prestaran auxilio al nuve­gnllte, la humilde campana de los puertos hacía oÍ!' su impo­tente voz por enci lOa de tOflo otro rnido para. llamar al pi loto telnl'rOSO á puerto seguro; ese toqne gemebundo que has oído },-oy, cnsndCl se oye ue )'epcnte en medio del día ó en el silen­cio de la noche, nos anuncia también que hacía poco teníamos un her"ma no ql1e yá no exi te, y filIe debemos dirigir por él una plegariu. ni ciclo. L~l8 campanas son, ademÍl.::;, el único roloj uel públ'o; él abe q Ile loa sonitlos <.1(1'1 anwnuucr se diferencian de los del meJio llía, y é t08~ á Sil ve~, de 10;0; de la tarde, y que á esas tres 1101'<1 le an uncia: q lle debe ganar el 811 ten to; q ne debe c0111er, y que (h.:be retira:- e á de cunsar, sas tre hora el cl'i ,tiuno flcostllmhraba descubril'se y ora\'; esa co::;tumbre h , ~ (1 s;I[1<1,l'e­cido, eH parte, en nuestras granJes poblaciones, l'ero su CUIl­serva en Jos campos, en donJe el frío espíritu del oiglo IlO ha. l~netrado aÚllo Para muchas personas el toque vesperti!lo -que ha Llaclo su nombre á aquella hora de la tal' le (h oración), en que, Lasta los cUbllstos parecen despedirse del sol y de la lu z, y q ti ~ bl nllCt~ oye 01 cami uan te ó el la bl'iego si 11 p 'n al' (, n .i!otl hogar, en H e hogar, que IJor pobr0 '¡ll\..~ opa, guarda llll Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. M. A. PIZANO -LAS CAMPANAS 39 rincón donde pa"ar la Iloeh e, es cÚllsiLlcl'ad.~ ·COU10 la hora de dedicar un pensamiento á los ')l1C yá ni) son. Reúnerdo haber conocido á. un anciano el cnal nunca dejaba de hacerlo; y como una vez ]0 }H'ogllntara con osa. curiosidad propia de tu edad, que era entonces la mía, por qué se ooscubria y oraba, me contestó estas ó semej~ntes palabras: "Era yo muy nifio, tan nif1o, qne aún no h~bían lucirlo los albol'es de esto que llamamos patria, cnal1l1o hice 1<1. misma pregunta á mi abuelo, á quien una tarde acompat'iaba, y quien se hi10bía descubierto conlO yo lo he hecho. Entonces él Ole conrest6: 'Esto me en­sef\ ó á hacer mi pa,-lre por los que yá mnrieron; procura tú hacerlo siempre, qne cuando rnuera:::; no faltará quien lo haga por ti.' Desde entonces nunca he dejado do hacerlo." Si no he imitado el ejemplo ele (l, r.{llcl digno aneia.no, sí puedo ase­gurar qUE' siempre que he vi.:itlJ hacer la oración de la tarde, me he ~cOl'dado de él y e)eva.do alguna plegá1'ia. Cada esquil6n de la cam a.na e."3, pnes, un 1 amento, un gemido, 6 una oraciór~ de )¿¡, Ioledia por loa hijos que han sido. ¿Habrá algún hombre qlle, sabiendo e to, y teniendo entre loa que cubre la losa del sepulcro pa l]re~, hermanos, parientes ó amigos, no les COllsagrn, al 011' esos soni rlo8, un recuerdo 6 una plegaria? ¡Desgl'aci tdo, mil vec S desgraciado, aquél que no pueda ó no quiera ten r cOIO !llIida 1 con ellos! Ese tal debe tener seco y gastado el corazón. ALUt O A. PIZ.-\ O. Noviembre de 1882. LA RONDA DE NOCHE Allá en la OSClll'>\ hOllo nada., DI. 1 á la luz in i I'til e ve In ca 1\ el .sierta. En dur\lle vivió mi amHd.l. En tn oio al mai7.ul tupido Qlle e e tieH (le ha ta la I Ola, ParecO' blafl a p~lorna QI\P ubre amorosa un nielo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 40 1888. REVISTA LITKHARIA CUllndo ~ ti "och' 11 la hOlHlct y rumorosa cilf\ad , Mal'cho á la. c. ::-.H. nI vi llad: Como alma en p lIa que ron <11. En el \'iejo COL"!' dor Sordo mi pH-80 retu m bf\ . .•. lAquello parece tumba Que no embalsama Ulla flor! y me encamino á su reja y pongo el oído aten to, y tan sólo escucho 61 vien to Que alza, al pas:l.r, u ll¡~ q uej' . Bajo corti na de hie ra Donde con voz ele reproche El au ra gi me en Ja. Hoche, Se encuentra. nn hLIlCI d ~ pi~ ( ¡r1L· y en él me iell to á tra.er A mi alma, que al"l'opa el (luelo, Aquellas horas (le cielo Que nunca habrán ele volver; HorilS 6n flll yá il'\ 0alma, Del amen' en el x e 0, ".remblaGa. en Sll labio el be o Yen n s p u pi 1 a. e 1 al erra; y cn fll1 u VOZ ! le t;al Mi c I'az' n a.rt'nllah :l, Micntl'ilS la n eh antaha F.....ntr el Ir "do maizal. 'Oh alma! n va,ll la H mbr.l bu ea n "ell ::5 bri Ilan lus a ' tl'C) el perro hvlr?\. en la rn brils. 1 HA El ~ RIQUE RCINIEGA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. M.. RIV AS-LAS VISITAS BN BOGOTÁ. 41 LAS VISITAS EN BOGOTA En Bogotá todo el mu ndo vive encerrado; torio forcs.stero que llega de noche á la casa es n n embarazo, un estorbo, un motivo (le desorden ell los hábitos de hl f-unilia, que illquieta á la sellora, pasma á los niños y disgusta IH'ofundamente a.l caballero. Cuando H Igu na pel'sona gol pea por la noche en el portóII, todos se alarman; ¿será. algull¡L novedad en las otras casas de In. familia? ¿Será qne vienen ii imponer una nueva con tri nnción Ó á ped i raigo rrestaJ o? La cri¡,da. baja corriendo á abri r el portón, pero an tes pregllll ta: ¿ c¡ u i é n es? -Yo soy. (Naturalmell te). -Pero ¿qué dice? -¿ El sellor y las seHoras están en casa? -Sí, seHor. Desde los corredores de arriba han estacl0 todos acech&.ndo al i m portu no visi tan te, y a.l ver que es n n caba.llero, mien tl'as que él su be las escH.lerasj la sefiora hace fin men tal' las luces de la sala ó iluminarla, si estaba á 03c ura3, pa~, á lt\ pie7:11 inme­diatc, para estar alerta. y salir á la Jl'fensa de Slt caro esposo, en caso necesa.rio; y l:~s nifias e Jeslizan á al'reglar3e el pei­na. do, por i aca o. Sólo el caballero ptl.dre, que babía yi to­mado sn capa y su sombrero y e ~ ta.h ; l lllTeglando los zapatones y el paraguas p ~ll'a irse á la ca a del ere illo, con trariado se queda agual'dancio al visitante, 0 11 el ánimo y la cara del .que aguarda n n trabucazo á quemarropa. Oltando el padt'e de familia ale del susto, vie[ulo que la visi ta es i nofensi va, ¿ aSOIl"\a á la puertf\ rle la. S Il! t., llama á. la cl'iada y le da orden de avisal' á la setlora qttC ahí e tá el seH r Ji ménez, p r ejem pIo. ¿Qu~ querrá? ¿ 01' cuál oe las Ilirias vendrá? T.J1 )lB Bolón, se pone á colocar los deuos índice y pn Igar Je las d s mallos en sentido opuesto, yen esto> se eniretieu(>. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. M. RIVAS-LAS VISITAS EN BOGOTÁ 43 -¿ Qué tál, sefíorita Mercedes? d{ce la vi ita. -Muy bien, cOlltpsta la bellezH,. (Y reilla el silencio). -¿Qué tál, sefiorita LeonClrJa? - ~111y bien, In ll(;has gracias: (El diálogo se nn i ma). -¿Y u ted qué tu', seflorita Nicanora? -Mny bien. Muchas gl·acias. Y ,-í u;::;terl i.cómo.le ha. ido? ¿Qué tál? Conr¡ne ¿qué tál? La conyersac;ión ha llegado á tal fnl,l\lll1Cza y an i macióll y q II e n o puede con tí 11 uarse si 11 fal tal' á las nuís tri viales reglas de la etiqueta. Continúa el silencio, interrumpidü sólo por lino que otro bostezo ue la mam:í, por salpiques ele risa cO~ltenida que sal­tan de la fila do nifias, ó por la exclamación del padre, que de vez en cuando dice: -Si, mi amigo, n1l1cho se nos ha oaflaclo este nuestro Bogotá! A la ' J iez de Ja 1I0che, para al i vio del Jlad re, q ne no saoe CÓU10 sostener la COIl vcr~acióll, para de C~lIl oc la mamá, que se iba y se venía de II fio, Y para lío J'lal de las llifius, que han estado cOllteniendo la risa pOI' ulla hora, y que e tán impacientes por remeda)' lo modalls y -1 IlIetal tle voz del v i sita n t , á 1 as el i e z del u. n oc h (', J] 11 e v a Ó tI' ti e Il P, 1 eL V j sita toma su sombrero, se despide de la am na. soeiedutl, la s flora. grita á la ria ~a qne le alumhro el 7,rlgnáll, lél cual sale sofio­lienta con un cabo de vela en la mano, Hurc ul '11orln p rtón, y el ca ballel'o está en Jet ca]]e. MEDARIJO R1YA • HISTORIA DE LA NUEVA GRANADA PARA EH. I~ DE o TI TUAcr N Á LA HI 'TOHIA DE COLOMBfA, POI(. JOBÉ MA U.EL RE TI-U<:PO ( ONTTNUACJÓN) Peb'J'eTO: 1833,-Aunqne gCl'minaball 11 -jI nci a gUllOS odios contnL la Administlación liberal (le SalJtauder~ Id, T neva GnlllCloa se hHl1aba tranquila. E tu "1'H. IIl1a fUl'tulla ]Jara la. reunión del primer Congreso Oon.;titn iOIl:d. La e"iolws de- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 44 REVIST A LITERAIUA bíun abrir e el J. o ele !Iarzo; pero no hubo el númel'o HO eS8- rio, que se com pletó el 5. Los Sencuiores debían ser vei 11 Lisé -s, y concurrieron diez y nueve á la instalacióu; hubo treinta y nueve Represen tan tes en la aegu n da Cámara, en lugar de ci n­cuenta y seis, número que habían elegido las provincias. El Senado nombró para. su Presidente y Vicepresiden te á los e­nores Agustín Gutiérrez Moreno y Juan de la Cruz Góm z, y para Secretario al sefior Lorenzo María Lleras. En la Cá­mara de Representantes fueron escogidos para los misJnos des­tinos 108 sei]orea Angel María Flól'ez, El1sebio Barrero y Flo­l'entino González. Marzo: 1833. -El Presiden te del Estauo presen tú en el mismo día, por me(lio del Secretario del Interior, su mensaje cOllstitucional. Congratuló al Congreso por la paz interior y exterior que gozaba el país, después de táutas agitaciones como había sufrido en los afios anteriores. Pintó su situación, próspera en lo general: d ¡jo que la Hacienda Públ ica mejo­raba cada día y sus rendimientos crecían, por lo cual no eea de opinión q oe debieran aumentarse los impuestos. En el afio económico, que se contaba entonces de 1. o de Julio de 1831 á 30 de Junio de 1832, había.n producido las rentas 2.327,310 pesos 6 reales, Suponiendo con bnenos fundamentos .que sólo prod ujeran lo mismo, habría para. cu bri r el Presu puesto de Gastos corrospond ieLl te al afio próxi mo, que ascendía á 2.171,621 pesos 3t reales. San tallcler concluía. Rll mensaje haciendo al Congreso algunas indicaciones sobre reformas de leyes, ó acuerdo de otras que se nece.:3itaban pa!.'u, mejorar la Aclmi­nistnwi6n púl>lica. Bn los lIia siguientes los Secretarios Vólez, S to y López prc entaron al Oongreso sus infol'/l1~s sobre 108 negocio.:) del In t rjol' y R la iones Exteri re~, IIacien a y Guerra; eran bien deta.lIados y daban una idea. snficiente de c da uno de estos 1'(\010S de la Administr'LCión Gnbernativa. Terminaban COl1 algunos cua.dros e tadisticos curiosos. La conlposiciól1 del Congreso era lnixta, respecto de los partidos políticos. Existían en él antiguos y nuevos liberalos; pero había un 11 Ú mero considerable (le los llamados en tonces bolivianos. Mas en 10 general todos estaban contentos coo la presidencia de anb'tndel', y apoyaban á su Gobierno. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .r. M. RESTREPO-HISTORIA. DE LA NU~VA ar.ANADA 45 Uno de los primeros deber s del Congreso era hacer el escrutinio de las elecciones populares del Presid~nte y Vi­cepresiclente del Estado. Confol'me á la Constitución, las elec­ciones tenían dos escalas. Los 8ufragantes parroquiales vota­ban por electores y éstos elegían. Verificados los escrutinios, reeultó que de 1,263 electores, 1,012 v piel n1 ia, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RKVlSTA LITERARIA A tales ttmClres .se af'iauían algnnQs otros de naturaleza lnenos feria . .A ún estaban vivo~ y arcl1cntes en los corazones de mnchos granadinos los hOlldos resentimientos de que se Jea hubiera hon"aoo de la lista militar, ó á sus paricntes y ami-gos; esto, unido á los insnltos que alguno,:, mal avisados libe­rales prodigaban á los vencidos, tanto en sus discursos y he­chos en el Congl'eso como por nledio de los papeles públicos, mantenía en su fuerza y vigor un sordo disgusto en Bogotá. Santander predicaba la tolerancia, sin que fuera olny aten­dido. A los expresados motivos de disgusto se juntaron les del clero l"egu]ar. Este solicitó elel Congreso que se revocaran las leyes que suprimían ]os conventos menores y que prohibían las profesiones religiosas antes de los vei n ticinco afios de edad. El Congreso no atendió la súplica. Adenlás, discntía una ley, por cuyas <1 isposiciones se sujetaba á los Regu la.res al ordi­nario eclesiástico respecti vo de la N Lleva Granada. Aquestos puntos y el que no hubiera el cnerpo lpgislativo dado el pa (3 á II n Brevc de S. S. en q lle se cout;edía á la Recoleta de San Dit'go, en Bogotá, }(:I, rel iq u ia del cuerpo tI San vTictorio, már­tir, por 110 haberse obtenido por conducto del PoJer Ejecuti­VO~ CaUd;!l'On la pu Llicución de vario impl'e 'os y la precl icución de sermones que Santilllder juzgó eediciosos y capact!1:i de pro­ducir una revolución de que había rumores. IIi7.o, pups, lla­mar á la casa del gobienlo á varios Prelados y Padres princi­pales, á quienes dio una áspera reprensión, por la conducta dd alguno", r 'glllare8; les amenazó, adt:mú:3, COII que cae ría sobre ellos ~o(fo el rigúr ,1 e las leyes en ca o 1e q \Ie COIl ti n lIara.n con ese espíritu ne insnb r,litlHción. La ¡nc l1}ocliciad é irritación '_¡lIe tlln) Sa.ntalld l' aquel díu., le pr dujo, l'gÍ1n opinó ntonc , ulla fll rtc culelltura biliosu. Criarlo en lus CaU1.po8 de la guerra oe Illel p ' 11 encía, Sall talldt'r era d ~ 1'0, de 1 ,ótico, y r¡ ne 110 sllfría, si 11 i ni tarse, cou trad iCt;iÓll 11 i opo ... icióll alguna, Eote carác er ]0 tenlá ha ta en el Consejo, (:'11 que á veC{'d trataba á us ccrctarios, y aUl1 á los ,Vicepresidentes, con u Ila. indiferpncja qne J"uyaba en cJes­cortesí; l. CUllsill>:doa <-101, y le hacía ().l ill,' ) el D(·" p¡:cho. El 2 de J lIlI io ¡¡U o e l COllgn's t l' l't!l i 110 á . tl::s se "¡\l lles de 90 <1í(\~. ~l hauia tnluajad(1 <;011 H"iduieb.d, con ., tancia y sillce- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J. M, RESTREFO-HISTOJUA DE LA NUKVA GRANAllA. 49 ,·os deseos de promover el bie 1 el e la N 11 CVsi ell! Bogotá, Cflle creara. yeligier.a, Abolió los derechos de exportación (fe lo::; ¡ll'oductos n:ltnra'es granadinos, dejanclo su b:'istente la. prohibición de ex.tr;lel' ft. países extranjeros las pastas ele oro y plat;t. Fijó tamhiéu tos elel'echos de i m portaci ón en ll'oducía el estanco del tabaco, aumentaría sus :!:endi­mientos con la nueva organización que por una ley lE> había dado el Congreso. Creóse una Dirección general, que ct pen­día innle liatamente del Secretario de Hacienda, y se dieron otras ct isposiciones im portan tes. Las esperanzas q ne se tu ieron al acordar esta ley, no salieron fallidas,y desde entonces la. renta. proo uCl ~ ~;~ por el monopolio del tabaco, mejoró sucesi vamente. Eri . las mismas sesiones aprobó el Congreso la con ven­cif) n lír()v jsiona], firmada en 14 de Noviembre de 1832 en tre el En "argado de Negocios de . M. el Rey de los Franceses y el Secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno Granadi ... no. Dicha con vención, q ne era de amistad, comercio y nave­gación, fue ratificada por el Pre idente del E tado el 5 de !ll­nio. Con este documento público, el Gobierno real de Francia reconoció explícitamente la independencia y soberanía de la Nueva Granada.. SllS estipulaciones debían contribuír eficaz­mente á cxtenller y mejorar el comercio e '" terior, aUUlOll­tanoo la concurrencia de buq nes extrilnjeros en los puertos granadinos, situados en el Atlántico. El Congreso, al terminar sus sesiones, dio una ley en 3 rleJuni ,que sancionó el Ejecutivo, sobre el modo de proce­der en las causas de sedición, conspiración, robeli' n ó traición contra el Estado, designando los jneces que d blan c I1PC r y la forma breve y su maria del proc so n e t d li to. ecre 6.1' n e también las penas en que incnrriria.ll cltale quiera 1 ersonas que las c metiesen: eran las de mner.te, presidIo y .- pulsión del territorio de la Nueva Gran fl ~ l\ patria, ~om() blll'1l mili­tar, (L1l}igu d e l orden y ardiente sosteneo r del Gohiern legi­timu (1). Sin embargo tle esta muerte, dl'seubiel'ti'1. la rev~lll c ión, esta ha)) (:ort¡¡fl,).' lo~ p]u lIes d , los COll. pi ra l()re de el po­derarse de los cllt!rpos veteranos de Húsar s y de Artillería. Pensaban, si 10 hubieran consegnirlo, tomar los cnerpos de guardia aiskdo¡:; para ver si pOI~ia.n ocupar la capital, .-lcstruÍr el G bierno legíti'mo, alln matauIlo el S,Lntanller y á l(). prin­cipales liberales, proc]:4mHr qne ellus sostenían la religión y Jos intereses de los artesanos, prohibi)' el. com'ercio libre qne, según tlf:clan, peJ'judicúba t{tnto á los hijos del pai ; última­IDen te, pODer á la cabe7-'" Ilel Guhierno al viejo y débil General .José Miguel Pey, como u 1I e&tafenllo, y que otros mandaran á su llombre. N [lda de esto puu ieron hncer los conjurado. La segu nda parte ue sus proyectos revoll1cion~Hios era marchar Illégo á 'l'ullja con los cuerpos (le úsa.r s y Artillería; sorprender su guarnición, tomar el parqne y volver oe" pués con más fllerz:ls~ á fin rle destruir e] G bierno J gítimo . . En cumplimiento de este plan, Ignaeio Amaya habla ffi }lr­é] lClJU el mismo día 23 ue FUIl ti bón Ú, acatati Vct, cun otl'OS homl))'('s p rdidos pan, levlLntar allí una fuerza y prendel' al Coron 1 de milicias Jo é ~lal'ía Quijal} . Amaya ejecutó la Fflrte rl 1 1 rogl'ama 'In estaba á su cargo, pues pI' ndió á Qui­jauo .1 24 muy t Jnprall ; quiso hacer 10 mismo con los ofi­ciales ue milicia Torre y Agll,lelo, mas no }o consiguió. Dio todol:J e t s pa"o antes de süber que había fraCilSH.rlo la parto pnnci l'U l rle) pI' yecto. Si n m bargo, sigll ió con su partirla, qne constaba. como ci e tl"~i 11 tao h m bre :l. ca bailo, al Puen te de) Com Ú 11. Mal'jano París, ~gúll lo Ileclanu·ol} va rios testi­gos7 debía formar una gllel'l'illa ~n el valle de Cáque7-a. José (1) Arjon& se ocultó, alvándose así de la muerte. Al cabo de algu­nos años se presentó á que se le juzgara. Entonces yá no hubo pruebas, por DO baberse escrito cuando se cometió el delito, y fue absuelto de 1_ iDsbncia_ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 5,1 REVI 'TA LITftH.ARIA María e1'n3o estaba en su hacienJa de Guachancio esperando que se diern el golpe en la capi ta.l, para obrar en consonancia. Los conjurados que existían en Bogotá se comunical'on, durante la noche, la noticia de que habían sido descubiertos: cogieron caballos en las dehesas inmediatas, y antes de l::t.s sie­te de la mafíana siguieron bajo el mando de Sardá como treinta hombres, que tomaron el camino del Norte. Grand
Fuente: Comics Plus Formatos de contenido: Cómics
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  • Literatura infantil
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